Apunte de Precario
Apunte de Precario
Apunte de Precario
Facultad de Derecho
Departamento de Derecho Privado
Santiago de Chile
Junio de 2019
1
TABLA DE CONTENIDOS
Página
INTRODUCCIÓN________________________________________________________4
CAPÍTULO I: Conceptos__________________________________________________6
1. Contrato de comodato___________________________________________________6
2. Comodato precario_____________________________________________________6
3. Precario______________________________________________________________7
4. Acción de Precario______________________________________________________9
5. Acción Reivindicatoria__________________________________________________10
6. Posesión____________________________________________________________11
7. Naturaleza jurídica acción de precario. Determinación de la acción________________12
7.1. Real o personal________________________________________________13
7.2. Mueble o inmueble_____________________________________________13
7.3. Diferencia con acción personal que emana del contrato de
comodato________________________________________________________13
7.4. Diferencia con acción reivindicatoria________________________________14
8. Procedimiento de la acción de precario_____________________________________15
9. Objeto de la acción de precario___________________________________________16
10. La prueba_____________________________________________________ ______16
11. Prescripción de la acción de precario______________________________________18
2
1.3. Concesión minera______________________________________________37
1.4. Propiedad fiduciaria____________________________________________39
2. Contrato de Promesa___________________________________________________40
3. Contrato celebrado con dueño____________________________________________44
4. Contrato con dueño anterior o tercero distinto al dueño_________________________48
5. Relaciones de familia___________________________________________________56
5.1. Matrimonio o Acuerdo de Unión Civil________________________________56
5.1.1. Matrimonio Vigente______________________________________57
5.1.2. Matrimonio no disuelto (casos de separación de hecho)_________58
5.1.3. Matrimonio Disuelto (divorcio) _____________________________60
5.1.4. Régimen de sociedad conyugal____________________________61
5.1.5. Régimen de separación de bienes__________________________65
5.2. Convivencia___________________________________________________69
5.3. Parentesco___________________________________________________74
6. Posesión____________________________________________________________80
7. Otros títulos__________________________________________________________90
7.1. Contratos que han sido declarados resueltos_________________________90
7.2. Contratos que han sido declarados nulos____________________________91
7.3. Adjudicación en subasta pública (venta judicial forzada) ________________93
7.4 Títulos derivados de legislaciones especiales_________________________97
CONCLUSIONES_______________________________________________________99
BIBLIOGRAFÍA_______________________________________________________102
3
INTRODUCCIÓN
4
Buscamos hacer un énfasis en la defensa que esgrime el precarista para justificar
su tenencia sobre el bien, y la forma en que la jurisprudencia ha resuelto el conflicto,
acogiendo, o rechazando, las alegaciones del precarista demandado.
5
CAPÍTULO I: Conceptos
1. Contrato de comodato
Corresponde, por lo tanto, a un contrato unilateral, gratuito y real. Las partes que
intervienen en este contrato se denominan comodante y comodatario. Fuera de las
características que se desprenden de la definición legal de este contrato, podemos
mencionar que corresponde a un título de mera tenencia: el comodatario es un mero
tenedor, obligado a restituir la cosa, y el comodante conserva el dominio y posesión sobre
la cosa que da en comodato.
2. Comodato precario
Cuando nos referimos al comodato precario, nos referimos a una especie del
contrato de comodato. El artículo 2194 expresa: “El comodato toma el título de precario si
el comodante se reserva la facultad de pedir la restitución de la cosa prestada en cualquier
tiempo”.
1
Corte de Apelaciones de Temuco, causa rol 145-2013, de de 25 de julio de 2013. Primera Sala, considerando
quinto.
6
Adherimos a la postura del profesor Ramón Meza Barros, quien también entiende
que nos encontramos frente a la situación de comodato precario en la hipótesis del inciso
primero del artículo 2195, que dispone: “Se entiende precario cuando no se presta la cosa
para un servicio particular ni se fija tiempo para su restitución” 2.
3. Precario
2
MEZA, Ramón. Manual de Derecho Civil: de las Obligaciones. Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 2007,
pág. 20.
3
HALABÍ, Fuad y SAFFIRIO, Carlos. “La acción de precario ante la doctrina y la jurisprudencia”. Santiago.
Editorial Jurídica Conosur. 1996, pág. 4.
7
Sin embargo, se ha entendido que lo anterior se justifica por razones históricas, ya
que “Andrés Bello tomó el precario de tenencia del Derecho Romano, el cual en la última
fase tendió a ser absorbido por el contrato de comodato. De ahí entonces que esta situación
de hecho, que consiste en tener una cosa ajena, sin previo contrato y por ignorancia o mera
tolerancia del dueño, esté contemplada en una disposición que se encuentra inmersa en
un Libro que regula un contrato” 4.
4
Ibid, pág. 9-10.
5
DOMÍNGUEZ, Ramón. "Código Civil y jurisprudencia: instituciones jurisprudenciales con base a la letra del
Código". EN: MARTINIC M. y TAPIA, M. (eds.), Sesquicentenario del Código Civil de Andrés Bello: Pasado,
presente y futuro, Santiago, Universidad de Chile, Facultad de Derecho y Lexis Nexis, 2005, tomo 1, p. 331-
359.
6
ATRIA, Fernando. “El sistema de acciones reales, parte especial: Derechos reales.” Revista de Derecho, Vol.
XXX, nº 2, pág. 61.
8
singular y determinada, mueble o raíz, sin previo contrato y por ignorancia o mera tolerancia
del dueño” 7.
4. Acción de Precario
No existiendo disposición legal que defina esta acción, Zavala afirma que la acción
de precario es “la que tiene el dueño de una cosa determinada para exigir de quien la
ocupa, sin título que la justifique, la restitución siempre que exista mera tolerancia de su
parte”10.
Nuestra Corte Suprema, en causa rol 2489-2012, ha dicho que “La cosa pedida,
entonces, esto es, la restitución o devolución de una cosa mueble o raíz, encuentra su
justificación en la carencia absoluta de nexo jurídico entre quien tiene u ocupa esa cosa y
el dueño de ella o entre aquél y la cosa misma” 11. En ese mismo sentido, en los fallos 4408-
2015, y 29095-2014, nuestro máximo tribunal sostuvo la misma opinión.
7
HALABÍ, Fuad y SAFFIRIO, Carlos, op cit, pág. 11.
8
Corte de Apelaciones de Antofagasta, causa rol 693-2016, de 03 de enero de 2017. Primera Sala,
considerando tercero.
9
Corte Suprema, causa rol 30038-2014, de 10 de diciembre de 2015. Cuarta Sala, considerando octavo.
10
ZAVALA, José Luis. “Precario, casos y jurisprudencia”. Santiago. Thompson Reuters Puntolex, 2010, pág.
2.
11
Corte Suprema, causa rol 2489-2012, de 25 de marzo de 2013. Primera Sala, considerando séptimo
9
Es importante tener en cuenta lo afirmado por la Corte Suprema, ya que deja en
claro que la ausencia de vínculo jurídico no sólo debe darse entre el dueño de la cosa y
quien la ocupa: también debe tratarse de casos en que el precarista no tenga un nexo con
la cosa misma que se discute en juicio.
Se desprende de la definición del artículo 2195 del Código Civil que los requisitos
copulativos para la interposición de la acción de precario son los siguientes:
a) Que el demandante sea dueño de la cosa cuya restitución se solicita.
b) Que el demandado tenga la cosa sin un título que justifique su tenencia.
c) Que la tenencia derive de la ignorancia o mera tolerancia del dueño.
5. Acción Reivindicatoria
Dispone el artículo 889 C.C.: “La reivindicación o acción de dominio es la que tiene
el dueño de una cosa singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella
sea condenado a restituírsela”.
La acción reivindicatoria tiene lugar cuando se discute el dominio de una cosa, caso
que no ocurre en la acción de precario, ya que quien tiene la cosa lo hace sin existir nexo
jurídico alguno con la cosa que tiene. Sin embargo, la importancia de conceptualizarla y
delimitar su campo de aplicación radica en las ocasiones en que el precarista se defiende
alegando ser poseedor del bien que ocupa. En esos casos, los tribunales se cuestionan si
es idónea la acción de precario para discutir esos asuntos, entendiendo que, en dicho
supuesto, corresponde conocer el conflicto en un juicio de lato conocimiento, y no en un
juicio sumario.
10
poseyendo a nombre ajeno retenga indebidamente una cosa raíz o mueble, aunque lo haga
sin ánimo de señor”.
6. Posesión
Se encuentra regulada en el artículo 700 y siguientes del Código Civil, que señala:
“La posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea
que el dueño o el que se da por tal tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la
tenga en lugar y a nombre de él. El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no
justifica serlo”.
12
ALESSANDRI, Arturo y SOMARRIVA, Manuel. “Los Bienes y Los Derechos Reales”. Santiago, Editorial
Nascimento, 1974, pág. 799, citando a su vez a MessIneo, Francesco, Diritto Civile e Comerciale, Vol. II.,
Giuffre, Milán, 1947, pág. 106.
13
SELMAN, Arturo. “Artículo 915 del Código Civil: Una Solución Jurisprudencial a la Limitación de las Acciones
Tradicionales”. EN: Revista Ius et Praxis vol.17 no.1. Talca, 2011. pág. 60.
11
De esta disposición se desprenden sus dos elementos, que son, el corpus, esto es
la tenencia o aprehensión material de una cosa, o incluso la sola posibilidad de disponer
de ella, y el animus, constituido por el ánimo de señor o dueño, respecto del que es
necesario señalar que “no se trata de la convicción de titularidad, es decir, de ser
efectivamente el dueño (convicción que más bien constituye la buena fe), sino simplemente
de comportarse como dueño” 14.
14
PEÑAILILLO, Daniel. Op. Cit., pág. 145.
12
Al no ser una acción reglada pormenorizadamente en la ley, sino más bien una
construcción jurisprudencial y doctrinaria, se abre la discusión acerca de su naturaleza
jurídica, características y diferencia con otras instituciones.
Sostenemos que de ninguna manera se trata de una acción personal, ya que éstas
emanan de los derechos personales, de acuerdo al artículo 578 del Código Civil. La esencia
de los derechos personales es la existencia de una obligación correlativa que puede exigir
el acreedor al deudor, lo que no se verifica en la situación de precario que se define y
caracteriza por la ausencia absoluta de vínculo entre precarista y dueño de la cosa.
El tenor literal del artículo 2195 inciso 2° sólo se refiere a “cosa”, por lo que podemos
concluir que la acción de precario sería aplicable tanto respecto de bienes muebles e
inmuebles, ya que donde la ley no distingue, no corresponde al intérprete distinguir. Por
consiguiente, la acción será mueble o inmueble según sea la cosa en que han de ejercerse,
de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 580 C.C.
7.3 Diferencia con acción personal que emana del contrato de comodato
13
En cuanto al procedimiento aplicable, la acción personal que emana del contrato de
comodato se tramita de acuerdo a las reglas del procedimiento ordinario que establece el
libro II del Código de Procedimiento Civil, con la salvedad del contrato de comodato
precario, al cual se le aplican las reglas del procedimiento sumario. La acción de precario
se rige por las mismas reglas de este último contrato.
En la acción reivindicatoria nos encontramos ante una pugna entre el dueño que ha
perdido la posesión, reivindicante, y el poseedor que no es dueño, reivindicado. En la
acción de precario, en cambio, las partes son el actor, dueño, y el precarista demandado.
15
Corte de Apelaciones de Temuco, causa rol 145-2013, de 25 de julio de 2013. Primera Sala, considerando
décimo cuarto.
14
La cosa pedida en la acción reivindicatoria es la posesión; en cambio, en la acción
de precario lo que se pide es la restitución del bien con el objetivo de volver a detentar la
tenencia material sobre la cosa.
Como se señaló anteriormente, la acción de precario se tramita bajo las reglas del
procedimiento sumario que regula nuestro Código de Procedimiento Civil.
Este aspecto tampoco recibe regulación legal explícita, sino que se ha aplicado por
lo dispuesto en el artículo 680 N°6 del CPC: a los juicios sobre depósito necesario y
comodato precario. Sin embargo, es criticable que se le dé tal tramitación a la luz del
mencionado numeral, debido a que ya ha quedado demostrada la diferencia entre
comodato precario y simple precario. La importancia de aplicarse el procedimiento sumario
en razón de lo dispuesto en el art. 680 inc. 1º o Nº 6 CPC, está dada por la procedencia de
la sustitución del procedimiento, que tiene lugar sólo en el primer caso.
De ahí se extrae que la intención de Bello era hacer aplicable al precario las mismas
reglas del comodato, y que por ello, sería también aplicable el art. 680 nº6 CPC.
16
CS, RDJ, T.83, sec. 1, pag. 126, citado en Halabí, Fuad; Saffirio Carlos. “La acción de precario ante la
doctrina y la jurisprudencia” Editorial Jurídica Conosur. 1996.
17
DOMÍNGUEZ R., Op cit, p. 331-359.
15
que el demandado se defiende disputándolo al actor, siendo la vía adecuada la discusión
del asunto en juicio de lato conocimiento. Así se ha señalado por la Corte Suprema en
causa rol 37705-2015: “no es posible aprovecharse o valerse de la cuerda sumaria para
ventilar y dirimir una disputa que, por naturaleza y de manera prototípica, queda reservada
a la razonabilidad que el legislador, siguiendo la directriz del artículo 19 N°3 inciso sexto
de la Constitución Política de la República, reserva al procedimiento ordinario, de lato
conocimiento, en el que han de anidarse las argumentaciones, excepciones y defensas
sobre el fondo de la cuestión concerniente al dominio”18.
De esta manera, también se ha opinado, señalando que “es bastante probable que
exista un debate acerca de la titularidad del dominio, de modo que la discusión no debería
ventilarse en un juicio sumario y, de haberse demandado por esa vía, tendría que
convertirse el juicio en uno de lato conocimiento” 19.
El objeto pedido en esta acción está dado por la restitución de la cosa, y el retorno
de su tenencia material al dueño, puesto que el precarista no es poseedor, en tanto no
actúa como señor y dueño. Si así fuera, dejaría de ser procedente la acción de precario,
pasando a ser idónea la acción reivindicatoria.
10. La prueba
a. El dominio;
b. La ocupación por parte del precarista;
c. El título;
d. La ignorancia o mera tolerancia.
18
Corte Suprema, causa rol 37705-2015, de 31 de enero de 2017. Cuarta Sala, considerando quinto. A igual
resolución se llegó por la Corte Suprema, en causa rol 40702-2016, de 29 de agosto de 2017, en el
considerando octavo, y causa rol 44910-2016, de 13 de septiembre de 2017, en el considerando cuarto.
19
LARROUCAU, Jorge. “Acciones Reales y Estándares de Prueba.” EN: Revista Ius et Praxis. Talca.
Universidad de Talca, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. Año 21, no. 2, 2015, pág 120.
16
Por aplicación del artículo 1698 del Código Civil, la prueba del dominio corresponde
a quien interpone la demanda de precario. En el caso de los bienes inmuebles inscritos,
basta presentar la inscripción del bien en el Conservador de Bienes Raíces.
20
Corte Suprema, causa rol 351-2016, de 23 de junio de 2016. Cuarta Sala, considerando duodécimo.
17
los requisitos de la acción. Por ello es que la tendencia jurisprudencial mayoritaria se inclina
por entender que corresponde al actor acreditar la ocupación o tenencia del precarista, y
sobre este último pesa la carga de probar un título distinto de la ignorancia o mera
tolerancia del dueño.
Así se ha resuelto por la Corte Suprema, que señaló: "Que la carga de la prueba de
los dos primeros requisitos de este tipo de precario corresponde siempre al actor; no
obstante, una vez que acredita que es el propietario del bien y que éste es ocupado por el
demandado, sobre este último recae el peso de probar que dicha ocupación la detenta por
algún contrato o título distinto de la mera tenencia 21".
Al ser una acción real que emana del derecho de dominio sería imprescriptible
extintivamente, en atención a que el dominio es un derecho real perpetuo que no se
extingue por el transcurso del tiempo ni por no ejercitar el derecho. Por lo tanto, mientras
el actor sea dueño tendrá plazo para exigir la restitución del bien que le pertenece.
21
Corte de Apelaciones de La Serena, causa rol 596-2010, de 18 de noviembre de 2010. Primera Sala,
considerando séptimo. En el mismo sentido se indica lo anterior por la Corte Suprema, causa rol 5996-2007,
en su considerando tercero, y causa rol 19828-2009, en el considerando sexto.
22
Corte Suprema, causa rol 27191-2015, de 3 de enero de 2017. Cuarta Sala, considerando décimo.
18
CAPÍTULO II: Requisitos de procedencia de la acción de precario
Este primer requisito emana de la redacción del art. 2195 C.C., el que hace
referencia a la ignorancia o mera tolerancia del “dueño”, en su parte final.
23
Corte Suprema, causa rol 25142-2017, de 28 de febrero de 2018. Primera Sala, considerando noveno.
19
En cuanto al objeto pedido, como indicamos en el capítulo anterior, en la acción de
precario lo que se pide es la restitución del bien con el objetivo de volver a detentar la
tenencia material sobre la cosa, es decir, se persigue por el dueño volver a poder ejercer
los atributos que emanan de su dominio.
Por ello es que es un requisito esencial que debe probarse por el demandante,
típicamente en el caso de los inmuebles con copia la inscripción vigente en el Registro de
Propiedad del Conservador de Bienes Raíces.
El usufructo se define en el art. 764 C.C., como “un derecho real que consiste en la
facultad de gozar de una cosa con cargo de conservar su forma y substancia, y de restituirla
24
Corte Suprema, causa rol 2146-2012, de 25 de marzo de 2013. Primera Sala, considerando décimo cuarto.
25
Corte Suprema, causa rol 5064-2017, de 25 de junio de 2018. Cuarta Sala, considerando tercero.
20
a su dueño, si la cosa no es fungible; o con cargo de volver igual cantidad y calidad del
mismo género, o de pagar su valor, si la cosa es fungible.”
26
Corte Suprema, causa rol 4849-2010, de 3 de agosto del 2010. Primera Sala, considerando noveno. A igual
resolución se llegó por la Corte Suprema, en causa rol 15557-2017, de 29 de noviembre de 2018. Cuarta Sala,
considerando sexto.
27
Corte de Apelaciones de San Miguel, causa rol 1440-2014, de 23 de enero de 2015, considerando tercero
21
porque no existía causa de pedir, ya que el fundamento inmediato de la tutela reclamada
(la restitución de un inmueble ocupado por un tercero) era la vulneración de su derecho de
usufructo consistente en no poder gozar del inmueble sobre el que recaía, el que no cuadra
con el supuesto previsto en el art. 2195 ii del CC.” 28
Sin embargo, la Corte Suprema, en causa rol 1446-2004, señaló que el nudo
propietario carecía de legitimación activa para interponer la acción de precario, por
considerar que el propietario pleno y el usufructuario son quienes tienen la facultad de usar
y gozar de la cosa y por lo tanto sólo ellos serían, en concepto de nuestro máximo tribunal,
los legitimados activos para demandar 30.
28
ALCALDE, Jaime. “De los Bienes y de su Dominio, Posesión, Uso y Goce” EN: Revista Chilena de Derecho
Privado. 2016, nº26, pp. 306.
29
PEÑAILILLO, Daniel. Op. Cit., pág. 209.
30
Corte Suprema, causa rol 1446-2004, de 02 de enero de 2006. Primera Sala, considerando tercero.
31
BARRIENTOS, Javier. “De los Bienes y de su Dominio, Posesión, Uso y Goce”. Santiago, Chile. EN: Revista
Chilena de Derecho Privado, Universidad Diego Portales. Núm. 7, diciembre, 2006, pág. 285.
22
Esta hipótesis genera discusión en los supuestos en que no comparecen todos los
comuneros como demandantes, sino que sólo concurre uno de ellos a demandar al
ocupante; o concurriendo sólo uno de ellos, lo hace sin poder o mandato expreso de los
demás. Se plantea la duda acerca de si es suficiente que sólo uno de los comuneros pueda
demandar para tener por acreditado el primer requisito para interponer la acción de
precario.
Así lo resolvió la Corte Suprema, señalando: “Que, como se dijo, entre las
facultades que se confieren a cada uno de los socios –comuneros en este caso- se
encuentra específicamente la de cuidar de la conservación del haber común, y conservar
es guardar, de modo que el ejercicio de la acción de precario, orientada a recuperar la
tenencia de la cosa común –como ya se anotó́ -, es decir, a preservar el haber de la
comunidad, no puede sino constituir un acto de administración de aquellos para los que la
ley faculta expresamente a cada comunero realizar 32.
Así, por lo tanto, el comunero que interpone la acción de precario, sin poder expreso
de los demás, sí tendría legitimación activa, cumpliendo de esta manera con el primer
requisito de la mencionada acción, en atención a que demandar no es un acto de
disposición, sino de conservación de la cosa común, por lo que se enmarca dentro del
mandato tácito y recíproco que le confiere el art. 2081 C.C.
32
Corte Suprema, causa rol 6041-2014, de 29 de diciembre de 2014. Cuarta Sala, considerando décimo
octavo. En este mismo sentido, se resolvió por la Corte Suprema, en causa rol 2857-2014, de 9 de septiembre
de 2014, Cuarta Sala, considerando noveno; en causa rol 5064-2017, de 25 de junio de 2018. Cuarta Sala,
considerando quinto y en causa rol 99832-2016, de 13 de marzo de 2018. Cuarta Sala, considerando sexto.
23
La propiedad fiduciaria se encuentra regulada en el art. 733 inc. 1º C.C., que la
define como “la que está sujeta al gravamen de pasar a otra persona, por el hecho de
verificarse una condición”. El propietario fiduciario es “quien recibe el bien dado en
fideicomiso, sujeto al gravamen de traspasarlo a otro si se verifica la condición” 33.
Este requisito emana del tenor literal del art. 2195 C.C., al utilizar la expresión
“tenencia de una cosa ajena sin previo contrato”. Como señalamos precedentemente, el
precario supone una relación fáctica, sin un vínculo jurídico entre el dueño de la cosa y el
precarista, y entre el éste y la cosa misma cuya restitución se solicita en juicio.
33
PEÑAILILLO, Daniel. Op. Cit., pág. 196.
34
HALABÍ, Fuad y SAFFIRIO, Carlos. Op. Cit., pág. 51.
24
En causa rol 15005-2013, la Corte Suprema buscó dilucidar el sentido y alcance de
dicha expresión, concluyendo que no debe restringirse al tenor literal del artículo 1438 del
Código Civil, “sino que debe dársele un sentido más amplio, desde que si se trata de un
acto celebrado entre el propietario y quien ocupa la propiedad, no cabe duda alguna que
el acuerdo empecerá al dueño”. Finaliza la Corte señalando que debe entenderse como
título a “un antecedente jurídico al que la ley reconozca la virtud de justificar la ocupación” 35.
Continúa destacando que es esencial e imprescindible que “el derecho que emana
del título y que legitima la tenencia de la cosa ajena pueda ejercerse respecto del dueño,
sea porque él o sus antecesores se colocaron en la posición jurídica de respetar esa
tenencia -derecho de naturaleza personal- o porque puede ejercerse sin respecto a
determinada persona -derecho real-.”
En el mismo sentido, la Corte Suprema, en causa rol 13798-2016, ha dicho que “la
ausencia de título que exige la norma pertinente, al señalar que la tenencia reprochada se
debe ejercer “sin previo contrato”, debe ser interpretada conforme su tenor literal, del cual
se sigue, inequívocamente, que al hecho inicial de la ocupación no le anteceda un títul o o
vínculo jurídico que la justifique, de modo que el conocimiento de tal hecho por parte del
titular de su dominio, sea efectivamente una “mera tolerancia”, y no el ejercicio de un
derecho, o germen del mismo que sirva de antecedente de respaldo para legitimar la
tenencia” 37.
35
Corte Suprema, causa rol 15005-2013, de 28 de mayo de 2014. Cuarta Sala, considerando noveno.
36
Corte Suprema, causa rol 15005-2013, de 28 de mayo de 2014. Cuarta Sala, considerando décimo.
37
Corte Suprema, causa rol 13798-2016, de 10 de abril de 2017. Cuarta Sala, considerando séptimo.
25
que el demandado debe acreditar frente al demandante tratándose de un precario, y que,
siéndole oponible, permite enervar su acción, pues el, en el presente caso, debe redefinirse
según las particularidades que la legislación aplicable lo hace especial, en el que no sólo
es válida la existencia de un título como de ordinario se entiende, sino que además, es
factible concebir como tal defensa, incluso, la mera ocupación material del inmueble, pues
el Convenio N°169 y tal como consigna la norma transcrita como un imperativo, debe
reconocerse por el Estado la propiedad o la posesión de los pueblos indígenas respecto
de las tierras que ancestralmente han ocupado, evidenciándose un distinto tratamiento que
a la simple ocupación da el derecho común” 38.
Por lo tanto, podemos apreciar que la expresión “sin previo contrato” es aquella que
se contrapone a un título que justifique la ocupación del bien que se trate. Asimismo, la
noción título es una mucho más amplia que un contrato, e incluso que una relación jurídica
que nazca entre dos sujetos; la jurisprudencia incluso se ha referido a un germen de
derecho.
38
Corte Suprema, causa rol 10601-2016, de 26 de septiembre de 2016. Primera Sala, voto disidente,
considerando sexto.
26
En cuanto al concepto de ignorancia, ésta se ha entendido en doctrina “referida al
total desconocimiento del dueño acerca de la tenencia que un tercero extraño ejerce sobre
un bien de su dominio”39.
Sin embargo, dicho concepto presenta una amplitud tal, que es posible que se
llegue a un sinsentido, ya que podría entenderse que cesaría la mera tolerancia cuando el
dueño interpone, por ejemplo, una acción reivindicatoria, o una querella posesoria; y por
consiguiente, la acción de precario dejaría de ser aplicable, por faltar uno de sus requisitos.
39
HALABÍ, Fuad y SAFFIRIO, Carlos. Op. Cit., pág. 85.
40
Corte Suprema, causa rol 40702-2016, de 29 de agosto de 2017. Cuarta Sala, considerando sexto.
41
Corte Suprema, causa rol 13798-2016, de 10 de abril de 2017. Cuarta Sala, considerando séptimo.
27
que es peor, que toda tolerancia termina cuando se acciona contra el ocupante; entonces,
¿ello hace desaparecer la tolerancia?”42.
42
LECAROS, José Miguel. “Algunas consideraciones sobre el Precario en la Jurisprudencia.” Santiago. EN:
Ars Boni et Aequi, Revista Jurídica de la Universidad Bernardo O’Higgins. Nro. 4, Santiago, 2008. pág. 93.
43
Corte Suprema, causa rol 5957-2012, de 7 de septiembre de 2012. Primera Sala, considerando séptimo. En
este mismo sentido, sentencia rol 10.911-2013, de 9 de abril de 2014. Primera Sala, considerando quinto.
44
Corte Suprema, causa rol 4828-2006, de 14 de octubre de 2008. Tercera Sala, considerando vigésimo sexto.
28
previo contrato”- entra a tallar el complemento de la oración, vale decir, si la ocupación es
ignorada por el propietario o si, conocida que sea por él, la ha soportado o tolerado. La
conjunción copulativa “y” refuerza este discurrir semántico, al unir –coordinar aditivamente-
dos oraciones o elementos de una oración. Un elemental análisis lógico empuja una
conclusión según la cual Bello ha creído que de haber mediado “contrato” se hace
inconcebible el resto de su discurso, como quiera que la ignorancia y la paciencia o
resignación quedan por aquél desterradas. El “y” es aditivo, o sea, entra a jugar únicamente
si no ha habido contrato previo”45.
Es discutible y poco práctico exigir que, junto con ausencia de título, exista
ignorancia o mera tolerancia. El dueño de la cosa quedaría sin acciones que amparen su
dominio en el caso de que el precarista no tenga título y el dueño tenga conocimiento del
hecho, o que tenga conocimiento, pero exista una mera tolerancia de su parte antes de
interponer las acciones judiciales correspondientes.
Incluso, sería difícil explicar la situación en que una persona ocupe un bien sin título
y que además concurra la mera tolerancia de la ocupación. Si el dueño tiene una actitud
condescendiente y aprueba dicha situación, nos estaríamos encontrando ante un contrato
de comodato precario, ya que estaríamos en presencia de manifestaciones tácitas de
voluntad en torno al uso del bien.
45
Corte Suprema, causa rol 26694-2014, de 26 de octubre de 2015. Cuarta Sala, considerando sexto. En este
mismo sentido, sentencia rol 23.118-2014, de 1 de julio de 2015. Cuarta Sala, considerando décimo sexto.
46
ATRIA, Fernando. El sistema de acciones reales, parte especial: la acción de precario. Valdivia, Chile. 2017.
EN: Revista de Derecho (Valdivia), Vol. XXX, No. 2, pág. 72.
29
En el caso de concurrir copulativamente la falta de título y la ignorancia, tampoco
podría ser procedente la acción de precario, puesto que se llegaría nuevamente a un
sentido, porque ¿cómo podría accionarse respecto de una situación que se desconoce?
30
CAPÍTULO III: Análisis de los títulos esgrimidos por el precarista
1.1. Servidumbre
47
Corte Suprema, causa rol 76348-2016, de 21 de noviembre de 2016. Cuarta Sala, considerando quinto.
48
Corte Suprema, causa rol 4828-2006, de 14 de octubre de 2008. Tercera Sala, considerando vigésimo
sexto.
31
Podemos encontrar otro caso en que la Corte resolvió de manera semejante, en
que el precarista alegó tener un derecho real de servidumbre de oleoducto y de tránsito,
otorgada por la Ley Orgánica de Empresa Nacional del Petróleo, ley 9.618. Se rechazó el
recurso de casación incoado, pero en este caso, por estimar que no se cumplía el requisito
de ser el actor dueño del inmueble objeto del litigio. Sin embargo, igualmente se pronunció
sobre la defensa alegada por el precarista, señalando: “Que, en consecuencia, no existe
infracción o quebrantamiento respecto de ninguna de las disposiciones legales invocadas
en el recurso, puesto que, establecido en la sentencia atacada que el demandado Empresa
Nacional del Petróleo ocupa parte de las pertenencias mineras de que se trata en virtud de
los derechos que otorga la Ley 9.618 que la creó, no podían sino aplicarse los artículos
que se citan como infringidos del Código Civil y del Código de Minería de la manera que
los sentenciadores lo hicieron, rechazando la acción principal deducida” 49.
49
Corte Suprema, causa rol 6951-2007, de 26 de marzo de 2009. Primera Sala, considerando décimo tercero.
32
servirse de las aguas que corren por el canal y utilizar el terreno adyacente, sin que en
caso alguno le permita aprobar construcciones u otros usos del terreno del predio
sirviente”50.
En nuestra opinión, la existencia de una servidumbre debiese ser un título apto para
enervar la acción de precario. Sostenemos esto a partir de la naturaleza real de este
derecho, que por esencia es absoluto y con eficacia erga omnes. Además, debemos tener
en cuenta que las fuentes de la servidumbre son legales, naturales o convencionales, las
cuales lógicamente obstan a la existencia de una mera tolerancia o ignorancia del dueño
del predio dominante.
1.2. Usufructo
1.2.1 Usufructuario
50
Corte Suprema, causa rol 40145-2017, de 15 de marzo de 2018. Cuarta Sala, considerando cuarto.
51
Corte Suprema, causa rol 40145-2017, de 15 de marzo de 2018. Cuarta Sala, considerando cuarto.
33
demandado y el inmueble, por lo que la existencia del usufructo sí constituía un título que
excluye la mera tolerancia como causa de la ocupación, descartando una mera situación
de hecho. Sostuvo la Corte: “(...) el título al que alude el inciso 2° del artículo 2195 del
Código Civil es uno que permite constatar la presencia de una determinada situación
jurídica que descarte que la ocupación de la cosa es simplemente sufrida o soportada por
su actual dueño, y no a que emane de aquel ni que se trate de uno que cumpla con la
ritualidad que le sea aplicable, por ende, es suficiente que permita desvirtuar que el origen
de la ocupación de la cosa se sustenta en una situación de hecho exclusivamente tolerada
por el dueño que exige recuperarla; razón por la que, atendidos los hechos que se tuvieron
por acreditados, es posible establecer un vínculo suficiente entre el inmueble y su ocupante
(...)”52. Cabe destacar que en este caso, el derecho de usufructo invocado tenía una
vigencia de 15 años, pero igualmente, la Corte consideró que aunque su duración se
encontrara discutida, ello era materia de otro juicio y no era obstáculo para considerar el
usufructo como título válido.
52
Corte Suprema, causa rol 15552-2017, de 15 de septiembre de 2017. Cuarta Sala, considerando cuarto.
53
Corte Suprema causa rol 10227-2017, de 29 de junio de 2017 Cuarta Sala, considerando cuarto.
54
Corte Suprema, causa rol 26208-2014, de 23 de diciembre de 2015. Cuarta Sala, considerando sexto.
34
Concordamos con la jurisprudencia mayoritaria en el sentido de que el derecho real
de usufructo debiese constituir un título válido de ocupación de un bien, ya que implica para
el titular de este derecho la facultad de usar y gozar una cosa, lo que se vería vulnerado al
ser obligado a restituir la propiedad al nudo propietario, quien sólo cuenta con facultad de
disposición, por la vía de acción de precario.
55
Corte Suprema, causa rol 3276-2015, de 29 de marzo de 2016. Cuarta Sala, considerando séptimo.
35
partes una vinculación jurídica previa. De esta forma la Corte descartó el supuesto de
hecho que regula el inciso 2º del art. 2195 del Código Civil, y que además concluyó que el
conflicto debía resolverse mediante las acciones que emanan del derecho de usufructo.
Respecto a los casos en que se invoca como título la calidad de nudo propietario,
somos de la opinión de que la acción de precario no es la vía idónea para resolver este
conflicto, debido a que no nos encontramos ante una situación meramente fáctica, sino
que, al contrario, es una situación en donde existen dos derechos reales coexistentes.
56
Corte Suprema, causa rol 41058-2016, de 12 de julio de 2017. Cuarta Sala, considerando cuarto.
36
1.3 Concesión minera
En este caso la Corte estimó “Que la normativa legal antes referida es suficiente
para considerar que la demandada tiene un título que justifica la instalación de los ductos
y cables en terrenos que podrían comprender la superficie bajo la cual se constituyó la
57
Corte de Apelaciones de La Serena, causa rol 1871-2011, de 23 de marzo de 2012. Segunda Sala,
considerando vigésimo segundo.
37
concesión de explotación de que se trata, sin que resulte procedente analizar más
antecedentes al respecto, por ser materia ajena a la acción de precario en estudio” 58.
58
Corte de Apelaciones de Santiago, causa rol 439-2003, de 07 de noviembre de 2007. Novena Sala,
considerando séptimo.
59
Corte Suprema, causa rol 7849-2013, de 28 de octubre de 2013. Tercera Sala, considerando séptimo.
60
Corte de Apelaciones de Arica, causa rol 681-2004, de 28 de abril de 2005. Segunda Sala, considerando
duodécimo.
38
caso de que se trata; razón por la cual, el recurso en estudio adolece de manifiesta falta de
fundamento” 61.
Finalmente, para concluir el análisis de los derechos reales distintos del dominio,
nos referimos a la propiedad fiduciaria. De acuerdo al artículo 733 del Código Civil, es
aquella que está sujeta al gravamen de pasar a otra persona, por el hecho de verificarse
una condición.
Respecto del propietario fiduciario, este es el dueño de la cosa, con todos los
atributos del dominio, hasta cumplirse la condición. En cuanto a sus derechos, nos parece
relevante nombrar la facultad de interponer una acción reivindicatoria. Si es posible ejercer
esta acción real, bien podemos decir que se extiende a la interposición de la acción de
precario.
61
Corte Suprema, causa rol 2407-2005, de 16 de marzo de 2006. Primera Sala, considerando quinto.
39
2. Contrato de Promesa
Empero la tendencia se inclina por considerar la promesa como un título apto para
enervar la acción de precario, es posible encontrar jurisprudencia en el sentido contrario.
En primer lugar, analizaremos los fallos que se inclinan por entender que la promesa
sí es un título válido para enervar la acción de precario.
En otra causa similar, se llegó al mismo razonamiento por nuestro máximo tribunal,
en la que se descartó la mera tolerancia ante un contrato de promesa que entregaba al
promitente comprador la tenencia de la cosa. Señaló la Corte que “es obvio que en esas
condiciones, dicha tenencia no se debe a la mera aquiescencia del demandante, sino que
obedece a la celebración de un acto jurídico anterior que en el ámbito del derecho, trae
aparejado determinados efectos, que obstan a una situación meramente consentida,
sufrida o permitida, que constituye la piedra angular del instituto de precario” 63.
Otro caso parecido también se resolvió de igual manera por la Corte Suprema, la
que consideró válido como título el contrato de promesa por contener éste una cláusula
habilitaba al demandado para ocupar la propiedad. Señaló la Corte: “Que, en esas
condiciones, no obstante haberse acreditado el dominio del actor y la ocupación de la
demandada, se ha comprobado la existencia de un título oponible al demandante y que
justifica la ocupación por parte de la demandada por lo que no se presentan en el caso
62
Corte Suprema, causa rol 7166-2011, de 19 de diciembre de 2012. Primera Sala, considerandos décimo
séptimo y décimo noveno.
63
Corte Suprema, causa rol 2489-2012, de 25 de marzo de 2013. Primera Sala, considerando cuarto.
40
todos los requisitos que hacen procedente la acción de precario prevista en el inciso 2° del
artículo 2195 del Código Civil”.64
64
Corte Suprema, causa rol 15.005-2013, de 28 de mayo de 2014. Cuarta Sala, considerando duodécimo
65
Corte Suprema, causa rol 23.118-2014, de 1 de julio de 2015. Cuarta Sala, considerando décimo sexto.
66
Corte Suprema, causa rol 19.606-2016, de 29 de mayo de 2017. Cuarta Sala, considerando quinto.
41
sido celebrado con el dueño anterior, y, por lo tanto, el dueño actual no se encontraba
obligado a respetarlo porque dicha convención no lo vinculaba jurídicamente. Señaló la
Corte:” Que, en concordancia con lo reflexionado, cabe concluir que el título consistente en
un contrato de promesa de compraventa suscrito entre un antecesor en la tenencia material
de la propiedad y la madre fallecida del actual ocupante, de la cual es heredero, resulta
inoponible al dueño del bien raíz” 67.
En este mismo sentido encontramos otra sentencia en que nuestro máximo tribunal
también consideró que lo correcto era acoger la acción de precario, por considerar que el
contrato de promesa celebrado con el dueño anterior era insuficiente como fundamento
justificativo; por encontrarse “actualmente expirado”, y porque además “la promesa de
venta invocada fue suscrita por con una tercera persona que no es parte del juicio, ni
tampoco es la dueña actual de la propiedad (...), de lo que se concluye que ocupa por mera
tolerancia de la propietaria del bien raíz” 68. Sin embargo, este fallo fue acordado con el voto
en contra de la Ministra Señora Chevesich, quien estimó que se debe entender la exigencia
de un "contrato previo" como un título que explique la tenencia, más que a la existencia de
una convención entre las partes. Teniendo esto en consideración, la Ministra señaló que el
“contrato de promesa de compraventa esgrimido por la demandada permite concluir que
su ocupación no es una cuestión meramente fáctica que la dueña haya tolerado, sino que,
por el contrario, se trata de una situación que excede los contornos de un simple precario,
por lo que la acción intentada no es idónea, y, en consecuencia, la controversia debió́ ser
resuelta en un juicio de lato conocimiento.”
67
Corte Suprema, causa rol 920-2015, de 12 de enero de 2016. Cuarta Sala, considerando octavo.
68
Corte Suprema, causa rol 248-2017, de 29 de noviembre de 2017. Cuarta Sala, considerando tercero.
69
Corte de Apelaciones de Concepción, causa rol 1621-2015, de 01 de abril de 2016. Quinta Sala,
considerando quinto.
42
que el contrato había sido celebrado con un tercero ajeno al juicio, quien además nunca
tuvo derechos de dominio sobre el inmueble por no haber realizado los trámites de
posesión efectiva. Por consiguiente, el dueño actual no tenía que respetar dicho contrato,
en términos de aceptar la ocupación 70. En contra de esta sentencia fue interpuesto un
recurso de casación en el fondo, sin embargo, fue rechazado por manifiesta falta de
fundamentos 71.
70
Corte Suprema, causa rol 38.353-2016, de 19 de julio de 2017. Cuarta Sala, considerando segundo.
71
Corte Suprema, causa rol 30971-2016, de 12 de julio de 2016. Cuarta Sala.
72
Corte de Apelaciones de San Miguel, causa rol 941-2015, de 31 de julio de 2015. Sexta sala, considerandos
décimo quinto y décimo sexto.
43
3. Contrato celebrado con el dueño
Resultaría lógico pensar que si existe un vínculo jurídico entre el dueño actual y el
demandado, la acción de precario se tornaría improcedente, dado que no se cumpliría con
uno de sus requisitos, mas la jurisprudencia no ha sido unánime al respecto. A pesar de
que hay una clara tendencia, que se inclina por rechazar el precario cuando el título
proviene del dueño, existen fallos en el sentido opuesto.
Otro caso similar es el fallo rol 10911-2013. En esta causa, la demandada ocupaba
el inmueble por autorización del dueño, y una vez que éste murió, sus herederos (y
demandantes en la causa), la autorizaron para continuar habitando la propiedad por el
plazo de un mes, luego del cual debía hacer entrega de ésta. Vencido este plazo, la
demandada no restituyó el inmueble por lo que los dueños interpusieron acción de precario.
En primera instancia se acogió la acción, decisión que fue revocada en segunda instancia.
Luego, la Corte Suprema, conociendo de un recurso de casación en el fondo interpuesto
por la parte demandada, consideró que la mencionada autorización constituía un contrato
de comodato precario, y que, a pesar de haberse vencido el plazo para la restitución, esta
autorización para ocupar el inmueble constituía un acuerdo de voluntades generador de la
obligación de restituir la cosa, lo que descartaba la ignorancia o mera tolerancia, y por lo
tanto, correspondía rechazar la acción de precario 74.
73
Corte Suprema, causa rol 1920-2015, de 28 de abril de 2016. Cuarta Sala, considerando quinto.
74
Corte Suprema, causa rol 10911-2013, de 9 de abril de 2014. Primera Sala, considerando octavo.
44
También podemos citar la causa rol 413-2017, en que la Corte de Apelaciones de
Chillán también resolvió de manera semejante. En este caso el título esgrimido por el
precarista era un contrato de transacción celebrado con el dueño del inmueble, en el que
se puso término a un litigio existente entre ellos, se acordó que el demandante entregaba
en arrendamiento el predio sub-lite, conviniendo además una promesa de compraventa
sobre el mismo inmueble. La Corte de Apelaciones consideró que el contrato descartaba
que se tratara de una situación meramente fáctica, señalando: “Que, en el presente caso,
con el mérito de las pruebas producidas por la parte demandada, específicamente, el
contrato de transacción agregado a fojas 55 de estos autos, del cual se advierte de manera
inequívoca la existencia de un contrato de arrendamiento y promesa de compraventa entre
las partes de este juicio, es dable tener por asentado que en el caso sub-lite no concurre
la precariedad que la norma exige, por lo que el rechazo efectuado por el sentenciador de
primer grado, respecto de la acción enderezada en autos, es compartido por esta Corte”75.
75
Corte de Apelaciones de Chillán, causa rol 413-2017, de 19 de abril de 2018. Primera Sala, considerando
undécimo.
45
especie los supuestos de la acción de precario del inciso segundo del artículo 2195 del
Código Civil, corresponde que la demanda sea acogida (...) 76.
Así, la Corte resolvió que dado que el propósito práctico del acuerdo no era
solamente autorizar la labor constructiva, sino también la explotación del local comercial;
la acción de precario se tornaba improcedente, pues la demandada sí contaba con un título
para justificar su ocupación y enervar la acción de precario77.
76
Corte de Apelaciones de Santiago, causa rol 6858-2018, de 7 de agosto de 2018. Primera Sala, considerando
tercero.
77
Corte Suprema, causa rol 4838-2017, de 11 de abril de 2018. Cuarta Sala, considerandos sexto y séptimo.
46
Corte de Apelaciones de Antofagasta, dado que el actor sí había acompañado inscripción
de dominio vigente para probar su derecho sobre el inmueble. Luego, se interpuso un
recurso de casación en el fondo por la demandada, ante el cual, la Corte Suprema decidió
que la decisión tomada en segunda instancia no adolecía de vicio, ya que estaba probado
el dominio conforme a derecho, el contrato de arrendamiento acompañado estaba vencido,
y la demandante no había logrado acreditar una renovación, y por lo tanto, al no justificar
un título que la habilitara para ocupar la propiedad, debía concluirse que su ocupación se
debía a mera tolerancia del actor.78
Sin embargo, esta resolución fue tomada con el voto en contra de las Ministras
Gloria Ana Chevesich y Leonor Etcheberry, quienes estuvieron por rechazar la acción,
fundándose en que el precario, regulado en el art. 2195 inc. 2º C.C., es un situación de
hecho, que sólo exige para enervarla, que el demandado demuestre una vinculación para
ocupar el inmueble, la que sí existía, y además, en que el precario no era la vía para obtener
la restitución, considerando la existencia de un contrato de arrendamiento de por medio.
78
Corte Suprema, causa rol 8396-2018, de 23 de agosto de 2018. Cuarta Sala, considerando quinto.
79
Corte de Apelaciones de Chillán, causa rol 381-2017, de 31 de enero de 2018. Primera Sala, considerando
séptimo.
80
Corte Suprema, causa rol 3360-2018, de 22 de agosto de 2018. Cuarta Sala, considerando cuarto.
47
En nuestra opinión, debiese considerarse el contrato celebrado con el dueño del
bien como un título válido que ampare el precarista, mientras subsista la vigencia del
mismo. Si bien hay quienes señalan que la vigencia del contrato es materia de otro juicio,
en nuestra consideración esto no es así, ya que ésta se analizaría para lo concerniente de
calificar la validez del título para enervar la acción. Estimamos que una vez expirada la
vigencia, habría que atender a la voluntad expresa o tácita que las partes manifiesten en
torno a continuar o no la ejecución del contrato. Si ambos consienten en la prolongación
del mismo, el precarista sigue teniendo un título válido para la detentación del bien. Al
contrario, si una de las partes demuestra el interés de no perseverar en el mismo, nos
encontramos frente a la situación de precario, naciendo la obligación de restituir para el
precarista.
Dado que el art. 2195 inc. 2º C.C., sólo habla de “previo contrato”, ha existido amplia
discusión en la jurisprudencia sobre cuál es el alcance que debe darse a esta frase. Tal
como indicamos en el capítulo anterior, si bien una amplísima mayoría se inclina por
entenderla referida a un título que sea oponible al dueño o que lo ponga en posición de
respetar ese vínculo jurídico; no hay unanimidad en nuestros tribunales respecto de qué
ocurre cuando el contrato no emana del dueño que interpone la acción de precario.
La primera postura que podemos distinguir afirma que el título que el demandado
debe oponer para enervar la acción de precario debe provenir del dueño, por el efecto
relativo de los contratos, que consiste en “un principio básico y fundamental del derecho y
constituye un axioma jurídico indiscutible: res inter alio acta, aliis neque nocere, neque
prodesse potest (que podríamos vertir: las cosas hechas por unos, no perjudican ni
aprovechan a los demás). (...) El efecto relativo del contrato consiste, pues, en que este
afecta únicamente a las partes contratantes y no a aquellos que no han intervenido en su
celebración” 81.
81
ABELIUK, René. Las Obligaciones. Tomo I. 2009. Editorial Jurídica de Chile. pp. 137-138.
48
demandado por la dueña y por lo que opuso su contrato de cesión de arriendo del inmueble.
Frente a esto, nuestro máximo tribunal decidió rechazar el recurso interpuesto, aduciendo
que pese a que el contrato de subarrendamiento emanaba del demandado, quien convino
con un tercero ajeno al juicio y sin relación alguna con el inmueble de autos, un contrato
de cesión del arriendo vigente, reservándose para sí el uso de la cosa, esto constituía un
acuerdo que si bien surte entre los contratantes todos sus efectos, no le es oponible a la
demandante dueña del inmueble, por lo que debía concluirse que la ocupación del
inmueble no se encontraba justificada 82.
Podemos citar también la sentencia rol 14605-2017, caso en el que la defensa del
precarista consistió en un contrato de arrendamiento celebrado en 1976 con el anterior
82
Corte Suprema, causa rol 5840-2010, de 17 de octubre de 2012. Primera Sala, considerando décimo sexto.
83
Corte Suprema, causa rol 55131-2016, de 28 de noviembre de 2017. Cuarta Sala, considerando quinto.
49
dueño del inmueble y padre de los demandados, el que se pactó por un plazo de 200 años.
Frente a ello, la Corte Suprema decidió que no era necesario discutir la oponibilidad de
dicho contrato, ya que el arrendador había transferido su dominio, sin que estuviese
celebrado el arrendamiento mediante escritura pública, ergo, el nuevo propietario no
quedaba obligado a respetar el referido contrato, de acuerdo a lo dispuesto en el art. 1962
C.C. Cabe señalar, además, que en este fallo, la Corte se refiere a lo que se conoce como
“precario sobrevenido”, una figura propia del Derecho Romano, señalando que “en
palabras del profesor Alejandro Guzmán Brito, dicho precario tenía lugar ‘toda vez que
alguien que había una cosa como tenedor en virtud de un derecho real o personal, continúa
habiéndola de hecho, después que el derecho se extinguió́ por alguna causa eficaz. Esto
le acaece, por ejemplo, al arrendatario, si su arrendador enajena la cosa a un tercero: ante
este, dicho arrendatario carece de cualquier derecho (aunque pueda indemnizarse frente
al que fue su arrendador), y su situación frente a la cosa dependerá́ exclusivamente de la
voluntad del nuevo dueño: en consecuencia, el tenedor es un precarista a su respecto’
(Derecho privado romano. T. 1. Editorial Jurídica de Chile. Santiago: 1996, pp. .778 y
779)” 84.
Esta decisión sin embargo, fue acordada con el voto en contra de la Ministra Sra.
Andrea Muñoz y el Ministro Sr. Carlos Cerda, quienes estuvieron por rechazar el recurso,
84
Corte Suprema, causa rol 14605-2017, de 10 de octubre de 2018. Cuarta Sala, considerando décimo.
85
Corte Suprema, causa rol 30038-2014, de 10 de diciembre de 2015. Cuarta Sala, considerando noveno.
50
señalando que la norma citada sólo exige un contrato previo, es decir, un contrato legítimo
otorgamiento, nacido con antelación al derecho que aquí se esgrime como fundamento de
pedir, hipótesis que, a su juicio, concurría en este caso.
Por otra parte, la tendencia jurisprudencial en sentido contrario, que se inclina por
rechazar la acción de precario cuando el título opuesto es un contrato con el anterior dueño
o quien no es dueño, se fundamenta básicamente en que el precario es una situación
completamente fáctica o de hecho, o también en que al existir un contrato, se descarta la
ignorancia o mera tolerancia, faltando con ello uno de los requisitos del art. 2195 inciso 2º.
Una resolución similar se estableció por nuestro máximo tribunal, en causa rol
26694-2014, en la que se acogió el recurso de casación interpuesto, rechazando la acción
de precario. En este caso, el demandado arguyó que era arrendatario y por lo tanto contaba
con un título que justificaba su tenencia. Sin embargo, hay aquí una particularidad, dado
que el contrato fue celebrado por instrumento privado, y el arrendador no era dueño, sino
que era sólo el promitente comprador del propietario, es decir, hubo un arrendamiento de
86
Corte Suprema, causa rol 3493-2012, de 18 de marzo de 2013. Primera Sala, considerandos décimo sexto
y décimo séptimo.
51
cosa ajena. La Corte Suprema consideró que dicha convención descartaba el precario, ya
que éste requiere que la tenencia sea sin previo contrato.
La Corte razonó que: “es lo cierto que el valor probatorio del instrumento privado
elevado al pedestal del artículo 346 N°3 es el mismo para las partes que para los terceros,
es decir, erga omnes, toda vez que no existe razón para desconocer ab initio la existencia
y veracidad de las declaraciones que las partes han estimado necesario formular en él; de
no ser así́, se transgrediría el principio fundamental del derecho privado en orden a la
presunción de la buena fe. Por lo tanto, el tercero que renegare de un documento que se
encontrase en esa condición procesal, habría de acreditar el basamento de sus
aprensiones;” y en la especie, la parte demandante no rindió prueba para desacreditar la
existencia del contrato de arrendamiento.
Esta decisión fue acordada con el voto en contra del abogado integrante Carlos
Pizarro, quien estuvo por rechazar el recurso de casación. Nos llama la atención el análisis
que hace, enfocándose no en los presupuestos del precario, sino que en el contrato de
arrendamiento en particular, a diferencia de la decisión mayoritaria de los Ministros. El
profesor Pizarro, plantea que el arrendador, en su calidad de promitente comprador, nada
adquirió, sino el derecho a forzar a una obligación de hacer u otros remedios previstos en
el artículo 1553 C.C. Por ello, este arrendamiento de cosa ajena si bien es válido de
conformidad al art. 1916 C.C., es inoponible al verdadero dueño, quedando habilitado éste
para interponer la acción de precario, porque si se aceptara que dicho contrato es oponible
al dueño, se estaría violentando el efecto relativo de los contratos, pues el derecho del
arrendatario resultaría obligatorio para un tercero –nada menos que el dueño del bien- sin
que haya participado con su voluntad en el arrendamiento 87.
En este mismo sentido también encontramos el fallo rol 32141-2015, en que la Corte
Suprema consideró válido como título un contrato de comodato, celebrado entre el Fisco y
la sociedad antecesora a la parte demandada, para el uso de las instalaciones -acueducto,
cañerías y matrices-, que transportan agua potable, existentes en el inmueble; quedando
con ello justificada la ocupación al encontrarse actualmente explotando y utilizando dichas
instalaciones en razón de la concesión y comodato entregado a su favor 88.
87
Corte Suprema, causa rol 26694-2014, de 26 de octubre de 2015. Cuarta Sala, considerandos noveno y
décimo.
88
Corte Suprema, causa rol 32141-2015, de 02 de junio de 2016. Cuarta Sala, considerando séptimo.
52
Una opinión parecida sostuvo nuestro máximo tribunal en causa rol 5484-2018, en
la que se rechazó la demanda y el recurso de casación interpuesto como consecuencia de
haber dado por acreditado que la demandada inició la ocupación del inmueble en virtud de
un título que lo autoriza, consistente en una cesión de derechos, aun cuando este contrato
se realizó después que se vendiera el inmueble a la demandante. En opinión de la Corte,
la demandada contaba con un título otorgado por escritura pública y precedido de las
formalidades respectivas, que justifica su ocupación y descarta la mera tolerancia,
impidiendo que se configuren los presupuestos de la acción de precario 89.
Frente a esto, la Corte señala, que la legitimación activa de la acción en este caso
corresponde al dueño de la cosa y también resalta “el carácter marcadamente imperativo
de la voz ‘deberán’ que emplea el precepto.” Y esto es crucial para la decisión del asunto,
ya que la Corte señala, que ante este concurso de normas, debe resolverse conforme a lo
dispuesto en el artículo 13 C.C.: la ley especial deroga a la general, y sobre estas dos
normas no cabe duda que, en este caso, el numeral 4 del artículo 7 de la Ley 18.101
constituye una regla especial respecto del inciso 2° del artículo 2195 C.C., y que además,
debe tenerse en cuenta que el uso de la expresión "deberán", impide que el intérprete
acuda al procedimiento que origina el inciso 2° del artículo 2195 C.C.90.
89
Corte Suprema, causa rol 5484-2018, de 27 de agosto de 2018. Cuarta Sala, considerandos tercero y cuarto.
90
Corte Suprema, causa rol 21889-2015, de 05 de enero de 2017. Cuarta Sala, considerando quinto.
53
sociedad, con un plazo de 8 años, que a la fecha de la demanda seguía vigente. Además,
se hacía presente que la actora fue la mandataria general de la sociedad arrendadora al
momento de celebrar dicho contrato. La Corte Suprema consideró que no concurrían los
requisitos del precario, porque el demandado ocupaba el inmueble en su calidad de socio
y trabajador de la sociedad arrendataria, y por otro lado, porque la demandante, era
además mandataria de la sociedad arrendadora que había celebrado el contrato, por lo que
esto descartaba su alegación de existir ignorancia o mera tolerancia. 91
Podemos citar además el fallo rol 34172-2017, en el que ante un contrato de cesión
de derechos y posterior constitución de usufructo, celebrado entre el demandado y la
antigua propietaria, nuestro máximo tribunal resolvió rechazar la acción de precario,
estimando como suficiente el título invocado para descartar una situación de hecho
exclusivamente soportada por el dueño, por considerar que éste apunta a ser alguna clase
de excusa para ocupar la propiedad, aparentemente seria o grave, sea que vincule al actual
dueño con el ocupante o a este último con la cosa, aunque sea de lo aparentemente
ajeno92.
91
Corte Suprema, causa rol 62099-2016, de 08 de noviembre de 2016. Cuarta Sala, considerandos tercero y
cuarto.
92
Corte Suprema, causa rol 34172-2017, de 17 de agosto de 2017. Cuarta Sala, considerando cuarto.
93
Corte Suprema, causa rol 10323-2017, de 18 de junio de 2018. Cuarta Sala, considerando cuarto.
54
Asimismo, podemos referirnos a la causa rol 5986-2010 de la Corte Suprema, en la
cual la precarista defiendo su ocupación del inmueble alegando que celebró un contrato de
compraventa por escritura pública, la que no pudo ser inscrita en el Conservador de Bienes
Raíces respectivo debido a que la parte vendedora enajenó el mismo inmueble a un
tercero, quien obtuvo a su favor la inscripción conservatoria con anterioridad a la primera
compradora, quien a su vez vendió el inmueble nuevamente. El tribunal considera que la
ocupación se encuentra precedida de un acuerdo de voluntades que le ha servido de causa
y que tiene previstos efectos en el ámbito del derecho, lo que se manifiesta con la posesión
de la precarista, de larga data, de manera pública, continua y excluyente 94.
Sin perjuicio de lo anterior, el voto disidente de la Ministra Sra. Rosa María Maggi,
quien fue de la opinión de que el título que la precarista argüía no representaba un contrato
o vínculo jurídico habido con la contraparte, significativo, a la vez, de un título que
suprimiera la mera tolerancia o permiso que había habilitado a la demandada para
mantener la ocupación del inmueble.
94
Corte Suprema, causa rol 5986-2010, de 26 de noviembre de 2012. Primera sala, considerando trigésimo.
95
Corte Suprema, causa rol 8054-2017, de 02 de abril de 2018. Cuarta sala, considerando cuarto.
55
dueño, teniendo en cuenta que en nuestro ordenamiento jurídico rige el principio del efecto
relativo de los contratos. Quienes tienen el dominio a pesar de ser los titulares del derecho
de uso, goce y disposición, se verían privados de ellos por el actuar de dos personas que
ninguna relación jurídica tienen con él.
5. Relaciones de familia
Este aspecto es uno de los más complejos a tratar en los fallos de nuestros
tribunales de justicia, debido a que existe una gran discusión respecto de las relaciones de
familia como título válido para enervar la acción de precario, siendo difícil encontrar criterios
jurisprudenciales mayoritarios o minoritarios. Esto se explica porque, a diferencia de los
títulos anteriormente analizados, que son contratos patrimoniales, acá se ven otros bienes
jurídicos involucrados, muchas veces extrapatrimoniales.
Para continuar con este acápite, es menester recordar el artículo 102 del Código
Civil: “El matrimonio es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen
actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear, y de
auxiliarse mutuamente”, y el artículo 1 de la ley 20.830 que crea el Acuerdo de Unión Civil
(en adelante, AUC), que señala: “El acuerdo de unión civil es un contrato celebrado entre
dos personas que comparten un hogar, con el propósito de regular los efectos jurídicos
derivados de su vida afectiva en común, de carácter estable y permanente (...)”.
Podemos apreciar que ambos son contratos, que si bien se originan en la voluntad
de las partes, en su ejecución obedecen a reglas de orden público, indisponibles para los
cónyuges o convivientes civiles, según sea el caso.
56
La tendencia mayoritaria actual, se inclina por rechazar la acción de precario
cuando las partes se vinculan por matrimonio, incluso cuando éste ya no se encuentra
vigente.
Así, continúa razonando nuestro máximo tribunal, que no era dable afirmar que la
tenencia era consecuencia de una actitud puramente permisiva de la dueña, sino que
deriva “de una relación contractual matrimonial previa, habida entre el demandado con la
96
Corte Suprema, causa rol 49915-2016, de 29 de diciembre de 2016. Tercera Sala, considerando séptimo.
57
anterior dueña del inmueble, título que, en opinión de esta Corte, por tratarse el precario
una cuestión de hecho, es suficiente para justificar la ocupación que lleva a cabo, pues en
lo meramente factico, ocupa el bien raíz no por ignorancia ni por mera tolerancia del actual
dueño, sino por una causa jurídicamente relevante, de manera que no concurre en la
especie la exigencia normativa de absoluta ausencia de precedente jurídico entre el
propietario y la cosa que ostenta”. En el fallo, en su considerando décimo, la corte arguye
“Que como esta Corte ya ha planteado en oportunidades anteriores, el título que justifica
la tenencia tampoco necesariamente deberá́ concernir al actual propietario. En la especie,
el título justificativo es el contrato de matrimonio existente entre el demandado y la
antecesora en el dominio de la demandante, de tal manera, que la acción de precario no
es idónea para reclamar la restitución de su inmueble, por tratarse, como está dicho, de un
instituto puramente de hecho” 97.
97
Corte Suprema, causa rol 13798-2016, de 02 de abril de 2017. Cuarta Sala, considerandos octavo al décimo.
58
cónyuges tenían el derecho a vivir en él, de lo que se concluyó que la ocupación de la
demandada no podía considerarse carente de título, con lo que se descartaba la mera
tolerancia, correspondiendo rechazar la acción de precario 98.
En este mismo sentido encontramos la causa 35215-2016, en que las actoras eran
dueñas del inmueble por una cesión que les había hecho su padre, y anterior dueño, quien,
además era el actual marido de la demandada, con quien se encontraba separado
solamente de hecho. Ésta, alegaba que por el hecho de habitar el inmueble desde que
contrajo matrimonio con el antecesor en el dominio, su ocupación no carecía de título,
máxime si éste era su actual cónyuge y padre de las actoras a quienes cedió́ los derechos
que tenía sobre la propiedad con posterioridad a la separación de hecho, por lo que su
tenencia no estaba desprovista de título jurídico. Nuestro máximo tribunal sostuvo que la
demandada inició su ocupación como consecuencia del vínculo matrimonial existente con
el padre de las actoras, que dentro de otras obligaciones, incluye la de vivir juntos en el
hogar común, constituido justamente en la propiedad de autos; y por lo tanto, de esta
manera concluyó que la tenencia u ocupación de la propiedad por parte de la demandada
no deriva de "una actitud permisiva, de transigencia, aquiescencia o condescendencia" de
las actoras, sino que de una relación contractual matrimonial previa, título que era suficiente
para justificar la ocupación que lleva a cabo, pues en lo meramente factico, ocupa el bien
raíz no por ignorancia ni por mera tolerancia de las actuales dueñas, sino por una causa
jurídicamente relevante.
98
Corte de Apelaciones de San Miguel, causa rol 1855-2016, de 21 de febrero de 2017. Sexta Sala,
considerando cuarto.
99
Corte Suprema, causa rol 1410-2012, de 25 de marzo de 2013. Primera Sala, considerando décimo.
59
La Corte concluyó, señalando expresamente que, en la especie, “el título
justificativo es el matrimonio existente entre la demandada y el antecesor en el dominio de
las demandantes, de tal manera, que la acción de precario no es la idónea para reclamar
la restitución del inmueble” 100. Esta decisión se tomó con el voto en contra del abogado
integrante Sr. Carlos Pizarro, quien sostuvo la opinión contraria, entendiendo que el único
motivo por la cual la demandada residía en esa propiedad era la mera tolerancia de las
actuales propietarias, a quienes resulta inoponible la relación marital de la ocupante en
términos que debía entenderse que detentaría un contrato previo.
En esta misma línea, encontramos la causa rol 24304-2014, caso en el que el actor
se dirigió en contra de su ex cónyuge y su hija en común solicitando la restitución de un
inmueble que había sido adquirido con posterioridad a la sentencia de divorcio. Las
demandadas vivían en dicha propiedad porque el mismo demandante se las había cedido
para que vivieran allí durante un año, hasta que su hija encontrara trabajo. Ante esto, la
Corte Suprema consideró que en realidad no había mera tolerancia, sino que se estaba en
100
Corte Suprema, causa rol 35215-2016, de 06 de julio de 2017. Cuarta Sala, considerando octavo al décimo.
101
Corte Suprema, causa rol 11835-2011, de 14 de enero de 2013. Primera Sala, considerandos vigésimo y
vigésimo primero.
60
presencia de un acuerdo de voluntades, lo que resulta razonable si se consideran los
vínculos de familia existentes entre las partes 102.
102
Corte Suprema, causa rol 24304-2014, de 02 de octubre de 2015. Cuarta Sala, considerando séptimo.
103
Corte Suprema, causa rol 31925-2014, de 04 de mayo de 2015. Cuarta Sala, considerando undécimo.
104
RODRíGUEZ, María Sara. La sociedad conyugal como título de la demandada en una acción de precario.
Mayo, 2015. EN: El Mercurio Legal, Análisis Jurídico.
105
ALCALDE, Jaime. De los Bienes y de su dominio, posesión, uso y goce. EN: Revista Chilena de Derecho
Privado. 2016, nº26, pág. 301.
61
dentro de la vida en común que supone el matrimonio y, a la vez, le asigna el carácter de
un título de mera tenencia con eficacia frente a terceros 106.
Sin embargo, esta decisión fue tomada con el voto en contra del Sr. Ministro Ricardo
Blanco, quien estuvo por rechazar el recurso impetrado, sobre la base de que si bien el
precario es una cuestión puramente de hecho, hay situaciones, como la de la especie, en
que la ocupación pudo haber estado originalmente justificada en un título que más tarde
desaparece o se extingue, de suerte que la permanencia del ocupante en el bien no
obedece sino a la efectiva tolerancia - que no desconocimiento - de la dueña. En ese
sentido, cabe concluir que el título – calidad de cónyuge - lo habilitó en la tenencia hasta la
declaración de divorcio, momento en que se produjo la mera tolerancia. En consecuencia,
en su opinión sí concurrían los requisitos para hacer lugar a la acción de precario 108.
106
Ibid, pág. 307
107
Artículo 41.- No regirán las autorizaciones del cónyuge o de la justicia ordinaria, exigidas por la
legislación vigente, respecto de la constitución de hipotecas y prohibiciones para caucionar créditos
complementarios para la adquisición de viviendas mediante el subsidio habitacional otorgado por el Estado.
La mujer casada beneficiaria del subsidio habitacional del Estado, se presumirá separada de bienes para la
celebración de los contratos de compraventa, mutuo e hipotecas relacionados exclusivamente con la
adquisición de la vivienda para la cual se les haya otorgado dicho subsidio.
108
Corte Suprema, causa rol 37705-2015, de 31 de enero de 2017. Cuarta Sala, considerando undécimo.
109
Artículo 11° Ley 16392, que Fija normas locales sobre Construcción, Urbanizaciones y Otorgamiento de
Títulos de Dominio: La mujer casada que adquiera, hipoteque o grave en la Corporación de la Vivienda o en
la Corporación de Servicios Habitacionales, en Asociaciones de Ahorro y Préstamos o Instituciones de
Previsión, una vivienda, sitio o local, se presumirá de derecho separada de bienes para la celebración del
62
dado que se trataba de una vivienda adquirida con subsidio habitacional, que
posteriormente fue inscrita a su nombre. Sin embargo el demandado y recurrente, era el
marido de la demandante, y pese a que al momento de la interposición de la demanda ya
se encontraban divorciados, él argumentaba haber sido el beneficiario del subsidio
habitacional, haber pagado con su sueldo el saldo de precio, además de la circunstancia
que la mujer, no obstante encontrarse amparada por la presunción del art. 150 C.C., no
demostró́ haber ejercido una profesión, oficio, empleo o industria separada del marido,
porque ella se dedicada a las labores del hogar. En razón de lo anterior y del matrimonio
que existió entre ellos, el demandado solicitaba el rechazo de la demanda. La Corte decidió
acoger el recurso, rechazando la demanda, estableciendo en primer lugar que la contienda
relativa al dominio del inmueble, era materia de un juicio de lato conocimiento, y en segundo
lugar, argumentando que en atención a que el precario es una situación de hecho, como
en este caso sí existía una vinculación entre el actual dueño y el ocupante, aparentemente
seria o grave, dada por un vínculo matrimonial entre ellos durante 36 años, se debía
concluir necesariamente que la ocupación no obedecía a mera tolerancia sino en razón del
vínculo que los unía110.
contrato correspondiente, y regirán, respecto de ella, todos los derechos que se establecen en el artículo 150
del Código Civil para la mujer casada que ejerce un empleo, oficio, profesión o industria, separados de los de
su marido.
110
Corte Suprema, causa rol 44.910-2016, de 13 de septiembre de 2017. Cuarta Sala, considerando cuarto y
quinto.
63
corresponde que se pida la partición (artículo 1317 C.C.)”111. Esto, en concordancia con lo
dicho por la Corte en cuanto a que dicho conflicto era materia de un juicio de lato
conocimiento.
También en la causa rol 27949-2016 nos encontramos ante una situación parecida.
Las partes también habían estado casadas en sociedad conyugal y al tiempo de la
demanda ya se encontraba disuelto el vínculo por sentencia judicial. El inmueble sublite
había sido adquirido por la mujer, por compraventa efectuada al Servicio de Vivienda y
Urbanismo el año 2005, de conformidad al 11 de la Ley N° 16.392. Luego del divorcio, su
ex marido continuó viviendo en la propiedad, quien se defendió argumentando que ésta fue
adquirida durante el matrimonio y por lo tanto no había ignorancia o mera tolerancia, que
vive desde que finalizó su construcción, existiendo un acuerdo entre las partes para que la
utilice, además de ser dueño del 50% de sus derechos.
La Corte Suprema decidió que, aparece que la tenencia que sobre aquel mantiene
el demandado, no puede obedecer a simple ignorancia de la actora por eso no es
clandestina ni tampoco a su mera tolerancia, pues al extenderse durante un tiempo
significativo, no ha podido, razonablemente, entrar en su ocupación en virtud de una simple
actitud pasiva y resignada de su dueña, siendo irrelevante, por, el conocimiento que el
demandado pudo haber tenido de que la propiedad ingresara de manera exclusiva al
patrimonio de la actora por operación de la Ley 16.392 112.
Cabe señalar que esta decisión se tomó con el voto en contra del Ministro Sr.
Rodrigo Correa González, quien tenía una opinión distinta, argumentando que, dado que
el precario es una cuestión fáctica, el análisis debía hacerse al tiempo de la demanda. Por
111
RODRÍGUEZ, María Sara. La comunidad formada al disolverse la sociedad conyugal es título suficiente
de tenencia del demandado para rechazar una acción de precario. Agosto, 2018. EN: El Mercurio Legal,
Análisis Jurídico.
112
Corte Suprema, causa rol 27949-2016, de 31 de julio de 2017. Cuarta Sala, considerando octavo.
113
Corte Suprema, causa rol 27949-2016, de 31 de julio de 2017. Cuarta Sala, considerando undécimo.
64
ello, en su criterio, el demandado no contaba con un título, pues si bien era cierto que
ingresó al inmueble amparado en el matrimonio, éste, al momento del juicio se encontraba
disuelto, y por lo tanto, su permanencia derivaba simplemente en la simple indulgencia y
tolerancia de la actora.
114
Corte de Apelaciones de San Miguel, causa rol 1081-2015, de 04 de noviembre de 2015. Quinta Sala,
considerandos quinto y sexto.
65
vivía en la propiedad porque era de él y de su ex cónyuge, ya que estuvieron casados en
sociedad conyugal. Los cónyuges fueron cesionarios de derechos hereditarios, sin
embargo, con posterioridad la demandante había adquirido el inmueble en razón de la
prescripción adquisitiva especial del D.L 2695, es decir, a título gratuito. Ante ello, la Corte
Suprema consideró que dicho inmueble ingresaba al haber propio de la actora, y por lo
tanto el marido carecía de título que justificara su ocupación, dado que la demandante era
la dueña de la propiedad en cuestión 115. Sin embargo, el voto disidente de la Ministra Sra.
Chevesich opta por rechazar la demanda de precario, argumentando que era un hecho
pacífico que la demandante y el demandado estuvieron unidos por vínculo matrimonial, que
terminó por sentencia firme de divorcio, y en definitiva, la ocupación del bien raíz no tenía
su origen en la mera tolerancia de la propietaria de la cosa, correspondiendo rechazar la
acción.
En esta línea, y en este mismo fallo, se resolvió con el voto en contra de la Ministra
Sra. Chevesich, quien fue de opinión de acoger el recurso, en atención a que como era un
115
Corte Suprema, causa 36601-2015, de 27 de diciembre de 2016. Cuarta Sala, considerando undécimo.
66
hecho pacífico que las partes estuvieron unidas por vínculo matrimonial, que terminó por
sentencia firme de divorcio, a juicio de la disidente, correspondía concluir que se incurrió
en yerro por los jueces del fondo al acoger la demanda, porque, en definitiva, la ocupación
del bien raíz de que se trata no tiene su origen en la mera tolerancia del propietario de la
cosa, esto es, en su simple condescendencia o beneplácito 116.
116
Corte Suprema, causa rol 25055-2015, de 23 de enero de 2017. Cuarta Sala, considerando cuarto.
117
Corte de Apelaciones de Arica, causa rol 402-2017, de 29 de enero de 2018. Segunda Sala, considerandos
décimo séptimo a décimo noveno.
67
y mera tolerancia del dueño, puede entenderse que el matrimonio cumple la exigencia de
la ley civil. Por lo tanto, en opinión del Ministro, para estimar que no hubiera habido título,
en el mejor de los casos, debió alegarse un matrimonio simplemente nulo, ya que se
hubiera entendido que jamás habría habido matrimonio. Posteriormente se interpuso
recurso de casación en el fondo en contra de esta sentencia, en la causa rol 3503-2018,
sin embargo, éste aún no cuenta con fallo favorable o desfavorable.
Finalmente, la causa rol 1450-2017 por la Corte de Apelaciones de San Miguel. Las
partes habían estado casadas, y se encontraban divorciadas al tiempo de la demanda, sin
que hubieran liquidado la sociedad conyugal. El inmueble de marras había sido adquirido
durante la vigencia del matrimonio, por la mujer y demandante, de conformidad al art. 11
de la Ley N°16.392 y los arts. 150 y 1749 C.C. Teniendo en cuenta esto, la Corte decidió
acoger el recurso de casación en el fondo interpuesto por la actora, argumentando que la
calidad de ex cónyuge ostentada por el demandado, no atribuía derecho para permanecer
en el inmueble y tampoco constituía un título de ocupación que lo habilitara para oponerse
y enervar la acción de precario, por lo que a juicio de la Corte de Apelaciones, éste no era
un título válido, y se debía acoger la acción 118.
Sin perjuicio de lo anterior, opinamos que en los casos en que sociedad conyugal
no se ha disuelto, y uno de los cónyuges continúa viviendo en el inmueble que servía como
hogar común, tras el fin del matrimonio, no procedería la acción de precario durante la
comunidad y hasta que liquidación de la sociedad conyugal. Esto debido a las reglas del
cuasicontrato de comunidad, y especialmente teniendo en cuenta el artículo 2081 N°2 que
118
Corte de Apelaciones de San Miguel, causa rol 1450-2017, de 06 de octubre de 2017. Cuarta Sala,
considerando quinto.
68
establece el derecho de cada comunero a servirse para su uso personal de las cosas
comunes.
5.2. Convivencia
Si bien el profesor Corral nos entrega los lineamentos generales de esta institución,
nos parece que la relación de convivencia no se acota únicamente a la unión de hecho
entre personas de distinto sexo, sino que también a las relaciones homosexuales que
también cumplen con el carácter de afectividad, estabilidad, permanencia y notoriedad.
119
CORRAL, Hernán. Concepto y Reconocimiento Legal de la “Familia de Hecho”. EN: Revista Chilena de
Derecho, de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Vol. 17, No. 1 (Enero - Abril
1990), pág. 56.
120
Corte Suprema, causa rol 1541-2008, de 25 de marzo de 2009. Primera Sala, considerando sexto.
69
Este mismo criterio siguió el fallo dictado en la causa rol 11862-2014, en que la
demandada se defendió aduciendo una relación de pareja y concubinato por más de 10
años con el demandante, quien, una vez terminada esta relación, abandonó el hogar
común, previo acuerdo para que ella continuara viviendo en el inmueble sub lite. La Corte
Suprema sostuvo “que sobre la base de los hechos descritos en el fundamento que
precede, los jueces del fondo, considerando que las situaciones de hecho alegadas por la
demandada (concubinato por más de 10 años) en caso alguno pueden constituir un título
valido y suficiente, que le permita generar un antecedente, o justo título, para ocupar el
inmueble”121. Sin embargo, cabe señalar que esta decisión fue tomada teniendo en cuenta
que, en primera instancia, no se demostró la convivencia por más de 10 años entre los
litigantes.
121
Corte Suprema, causa rol 11862-2014, de 17 de marzo de 2015. Primera Sala, considerando tercero.
122
Corte Suprema, causa rol 29095-2014, de 10 de diciembre de 2014. Cuarta Sala, considerando noveno y
décimo.
70
pretender que basta el goce inmemorial de la cosa bajo las formas antes expuestas
configuran un mejor derecho que desestima la ocupación precaria en la que han
permanecido en el inmueble los demandados de autos”, rechazando de esta manera la
convivencia como un título apto para enervar la acción 123.
123
Corte de Apelaciones de San Miguel, causa rol 1170-2014, de 12 de febrero de 2015, considerando cuarto.
124
Corte de Apelaciones de Valparaíso, causa rol 2146-2014, de 30 de julio de 2015. Segunda Sala,
considerando octavo.
125
Corte Suprema, causa rol 5092-2017, de 14 de marzo de 2017. Primera Sala, considerando tercero.
71
Así se ha resuelto, por ejemplo, en la causa rol 8134-2016, de nuestro máximo
tribunal, conociendo de recursos de casación en la forma y fondo. La demandada había
sido conviviente con el anterior dueño del inmueble, hasta que éste falleció, y luego de su
muerte ella continuó viviendo en él. Sin embargo, éste había enajenado la propiedad a un
tercero, quien era el actor, y solicitaba la restitución alegando que un vínculo de convivencia
no podía ser considerado un título. La Corte confirmó la decisión que se había tomado en
primera y segunda instancia, que desechaba la acción de precario, sosteniendo que la
ocupación que hacía la demandada, no podía ser considerada un acto insignificante, pues
se trata de su casa-habitación en la que vivía con su hija, y además, esta tenencia tenía la
calidad de continua, pública y excluyente, por lo que no concurría ignorancia ni mera
tolerancia, correspondiendo rechazar la acción 126. Sin embargo, fue acordada con el voto
en contra del abogado integrante Sr. Pizarro, quien fue de la opinión de dar lugar a la
demanda de precario, arguyendo “que teniendo para ello en consideración que la
demandada no cuenta con un título oponible al propietario y demandante de la restitución
del inmueble. La situación fáctica de haber convivido la demandada con el anterior
propietario no constituye un antecedente que permita evitar que el propietario en el ejercicio
de la acción de precario pueda alcanzar la restitución del inmueble”.
Un criterio similar siguió el fallo dictado en la causa rol 2043-2008, en la que los
demandantes eran parte de la sucesión del dueño anterior del inmueble, en el que vivía la
conviviente del causante, hace más de treinta años, junto a sus dos hijos, quienes, también
forman parte de la sucesión, pero no comparecieron como demandantes. La Corte
Suprema sostuvo que podía inferirse que los hijos de la demandada, en calidad de
herederos del anterior dueño, le habían otorgado una autorización tácita a su madre para
ocupar la propiedad, por lo que no había mera tolerancia y por consiguiente, no se
configuraba el precario127.
126
Corte Suprema, causa rol 8134-2016, de 07 de marzo de 2017. Cuarta Sala, considerando segundo.
127
Corte Suprema, causa rol 2043-2008, de 23 de junio de 2009. Primera Sala, considerando décimo tercero.
72
años, hasta que terminaron su relación, y sólo la demandada continuó habitando el lugar.
Su ex conviviente enajenó la propiedad a un tercero, quien fue la demandante de autos. La
Corte de Apelaciones confirmó el fallo dictado en primera instancia que rechazaba la
acción, argumentando que “puede inferirse, sin lugar a dudas, de que el animo que inspira
a la demandada para ocupar deviene de lo que estima constituye el ejercicio de un derecho
adquirido por su anterior pareja y que ello no se ha verificado por la pura y exclusiva
condescendencia del actor. En efecto, la mera tolerancia que esgrime la actora como razón
de ocupación del predio por parte de la demandada, se ve desmentido por el conocimiento
innegable que aquella tuvo respecto del inmueble cuya posesión adquiridó el conviviente
de la demandada, con quien edificó y vivió́ en ella por un lapso, de al menos, quince años
(...) La demanda no podrá prosperar, toda vez que la tenencia de la cosa en poder de la
demandada se ha acreditado que obedece y se justifica, por la existencia de un título,
imperfecto o injusto, pero que permite la vinculación jurídica de la tenedora u ocupante con
el predio”128. Sin embargo, el voto disidente de los Ministros Sres. Araneda y Sepúlveda
fueron partidarios de acoger la demanda, fundamentando que “respecto del documento
que rola a fojas 40, correspondiente a un certificado de carácter privado, (...) no es el medio
legal permitido para acreditar la compraventa de un bien raíz, sin perjuicio de lo cual, la
supuesta venta a que hace referencia en ese documento es entre don David Mansilla
Gallardo y don Juan Carlos Milahuichun Gueicha, tercero ajeno a este juicio, en tanto que
(...) los certificados de nacimiento antes mencionados por su naturaleza no constituyen
títulos suficientes que pueda configurar una relación jurídica entre las partes de este juicio,
de modo que la demandada carece de un título que la habilite para la tenencia del inmueble
de la demandante”.
128
Corte de Apelaciones de Coyhaique, causa rol 36-2016, de 20 de julio de 2016. Primera Sala, considerando
octavo.
73
la demandada ocupaba el inmueble en tanto madre de sus hijos y por haber sido el lugar
de residencia habitual de la familia.129
5.3. Parentesco
129
Corte Suprema, causa rol 10336-2017, de 28 de junio de 2017. Cuarta Sala, considerando cuarto.
130
Corte de Apelaciones de Antofagasta, causa rol 107-2013, de 27 de mayo de 2013. Primera Sala,
considerandos sexto y séptimo.
74
título invocado son vínculos de filiación; esto por el valor de los bienes jurídicos envueltos,
como el interés superior del niño, niña y adolescente, que prevalecen sobre el derecho de
dominio y otros bienes de carácter patrimonial.
De esta manera podemos citar la causa rol 10374-2017, en la que la Corte Suprema
revocó la decisión tomada en primera y segunda instancia, resolviendo que lo pertinente
era rechazar la acción de precario entablada. En este caso, las partes tenían un hijo en
común, del cual la demandada tenía a su cargo el cuidado personal, y por ello vivían en el
inmueble de propiedad del demandante desde siempre. La demandada y madre del niño,
argumentaba que al haberse acogido la acción se infringía el artículo 222 C.C., al no
considerarse la obligación que recae sobre los padres de velar por el interés superior de
sus hijos, procurando que tengan la mayor realización posible tanto en un ámbito espiritual
como material, entendiendo que este último incluye la necesidad que tiene un hijo de que
se le otorgue una vivienda en la cual pueda vivir y desarrollarse de manera tranquila. Sin
embargo, se le estaba exigiendo que abandonara el hogar donde siempre ha vivido con su
hijo, dado que tiene su cuidado personal.
Ante ello, la Corte consideró que el hecho que la demandada conjuntamente con el
hijo de las partes habitara la propiedad amparada en el cuidado personal que ejerce
respecto del niño, era suficiente para concluir que su tenencia no es una cuestión
meramente fáctica que el dueño haya tolerado, sino producto del vínculo de filiación que lo
une con el hijo en común de las partes, toda vez que, efectivamente, existe justo título que
habilita a la demandada a ocupar la propiedad.
La Corte agregó también, que no era posible pretender la restitución del inmueble
mediante la acción de precario pues esta es una acción patrimonial inidónea para este
efecto, sino que debía discutirse en la sede correspondiente. En este fallo además, el
Ministro Sr. Ricardo Blanco si bien también concurrió a la decisión de acoger el recurso de
casación en el fondo, hizo la prevención que el título de la demandada para permanecer
75
en el inmueble deriva de su calidad de representante del hijo de las partes, título que
reconoce como límite la emancipación o mayoría de edad del niño 131.
131
Corte Suprema, causa rol 10374-2017, de 08 de agosto de 2018. Cuarta Sala, considerandos quinto y sexto.
132
Corte Suprema, causa rol 31169-2018, de 14 de febrero de 2019. Cuarta Sala, considerando cuarto.
133
Corte de Apelaciones de Concepción, causa rol 480-2018, de 27 de julio de 2018. Segunda Sala,
considerandos tercero y cuarto.
76
los cónyuges suscribieron un acuerdo de mediación familiar, en el que estipularon una
pensión de alimentos y que la casa en la que vivían continuaría siendo el hogar de la
demandada junto a sus hijos, señalando que la propiedad pertenecía al padre del marido.
Ante ello, la Corte Suprema consideró que sí existía un título habilitante para ocupar la
propiedad, dado por el acuerdo de mediación en el que regularon los alimentos que se
debían a los hijos comunes, y que agregó además que esto no vulneraba el derecho de
propiedad del actor, en la medida que no se imponía gravamen alguno a la propiedad
inscrita a su nombre134. Además, nuestro máximo tribunal sostuvo que esta no era la acción
idónea para obtener la restitución del inmueble, señalando: “no puede aceptarse que por
la vía del precario pueda instarse a recuperar un inmueble que fue aportado por el hijo del
demandante para solucionar un conflicto de familia y, específicamente, de alimentos que
se impetraron en favor de los nietos del actor” 135.
134
Corte Suprema, causa rol 8135-2017, de 09 de abril de 2018. Primera Sala, considerando cuarto.
135
Corte Suprema, causa rol 8135-2017, de 09 de abril de 2018. Primera Sala, considerando segundo.
136
Corte Suprema, causa rol 6163-2017, de 20 de enero de 2018. Cuarta Sala, considerando sexto.
77
al actor y tío de las demandadas, reservándose el usufructo vitalicio. Ante esto, la Corte
decidió confirmar la decisión tomada en primera instancia que rechazaba la acción,
estimando que, dado que luego de la muerte de la usufructuaria y anterior dueña, las
demandadas continuaron ocupando el inmueble hasta la época de la demanda, podía
concluirse que dicha ocupación no obedecía sólo a ignorancia o mera tolerancia del dueño;
es decir, en opinión de la Corte, de otra forma no se explicaba que, terminado el derecho
real de usufructo con la muerte de la usufructuaria, la ocupación se prolongó́ casi por dos
años y medio más, hasta la interposición de la demanda 137.
Otro caso que podemos citar es la causa rol 1604-2014, en la que las partes eran
hermanos. La actora alegaba que su hermano permanecía en el inmueble sólo por su mera
tolerancia, ya que ella lo había autorizado a vivir allí, transitoriamente, mientras
regularizaba su situación económica, pero una vez que le solicitó la restitución del bien
raíz; él se negó. La Corte de Apelaciones de Antofagasta, confirmó la sentencia dictada en
primera instancia, que rechazaba la acción, por no haber controversia en el vínculo de
filiación entre las partes, y porque la misma demanda daba cuenta de un acuerdo de
voluntades mediante la cual la demandante entregó en forma gratuita a su hermano el
inmueble sub lite, para que le sirviera de morada mientras resolvía algunos problemas,
constituyendo esto un comodato o préstamo de uso y, aun aceptando que no se fijó un
plazo para la restitución sino una condición, dicho acuerdo derivaba, en opinión de la Corte,
en precario, a la luz del artículo 2195 inciso 1º del Código Civil138. Resulta interesante el
voto en contra del Ministro Sr. Clavería, quien es de la opinión de, actuando de oficio,
declarar la incompetencia absoluta del tribunal en razón de la materia, considerando que
“el despojo del inmueble constituye un acto de violencia intrafamiliar, como también el
asentamiento discrecional por parte hermano, en términos de desconocer la voluntad de
su propietaria, ambas situaciones sin lugar a dudas no pueden resolverse por la vía del
derecho civil, porque hay un principio mayor en juego que está vinculado con el concepto
de familia y de las relaciones filiales, desde que las partes tienen una filiación de
hermanos”.
Este mismo criterio comparte la causa rol 790-2016, caso en que el inmueble fue
comprado por el padre para su hijo, quien era menor de edad y relativamente incapaz,
siendo éste último el titular del dominio. En la propiedad vivía éste junto a su madre, y la
137
Corte de Apelaciones de Antofagasta, causa rol 693-2016, de 03 de enero de 2017. Primera Sala,
considerando séptimo.
138
Corte de Apelaciones de Antofagasta, causa rol 1604-2014, de 24 de marzo de 2015. Primera Sala,
considerando cuarto.
78
acción de precario fue entablada por el padre del niño, en su calidad de titular de la patria
potestad. La Corte sostuvo que la patria potestad corresponde a ambos padres a falta de
previo acuerdo, y que la madre del niño y demandada estaba haciendo ocupación del bien
no por ignorancia o mera tolerancia del dueño, si no que en el ejercicio de su derecho legal
de goce que también recibe el nombre de usufructo legal, conforme al inciso final del
artículo 252 del Código Civil139.
Sin embargo, nuestro máximo tribunal ha seguido el criterio opuesto frente a hechos
semejantes, por ejemplo, en el fallo dictado en la causa rol 33766-2017, la demandada era
hija del actor, quien había estado casado con la madre de aquélla. La demandada alegaba
ser hija y heredera de su madre, quien supuestamente era dueña de derechos y acciones
sobre el inmueble, el que había sido adquirido un año antes de la celebración del
matrimonio, aludiendo a que éste era el título que amparaba su tenencia. Pero la Corte
Suprema consideró que, dado que la “demandada solo probó que es la hija sobreviviente
de doña Ascensión Salas Salas, quien no era dueña de derecho alguno sobre el inmueble,
toda vez que fue adquirido por el demandante con anterioridad al matrimonio que
celebraron, se debe concluir que se aplicó́ correctamente la citada disposición, al colegirse
que la ocupación lo es sin título que la justifique y por mera tolerancia del actor”141.
139
Corte de Apelaciones de Rancagua, causa rol 790-2016, de 14 de marzo de 2017. Primera Sala,
considerando vigésimo.
140
Corte de Apelaciones de Santiago, causa rol 5450-2017, de 30 de junio de 2017. Quinta Sala, considerando
séptimo.
141
Corte Suprema, causa rol 33766-2017, de 10 de diciembre de 2018. Cuarta Sala, considerando cuarto.
79
Consideramos que respecto a este tema es especialmente relevante tener en
consideración las circunstancias fácticas que envuelven la interposición de esta acción y
en vínculo de parentesco que se invoque. Por ejemplo, si se trata de menores de edad o
personas es un estado desaventajado económicamente, cuya ocupación o tenencia del
bien ha sido precedida por el beneplácito del dueño, no debería proceder la acción de
precario, ya que el derecho de dominio cede ante un bien jurídico superior extrapatrimonial
en estos casos.
6. Posesión
80
doctrina, “la posesión, entendida como un concepto ideal que solo puede adquirirse,
conservarse o perderse conforme a una inscripción conservatoria, ha sido puesta en
entredicho por la jurisprudencia, a lo menos respecto a la concurrencia de acciones
reales”142. En este sentido también se ha dicho que la inscripción no debe ser sólo “de
papel”, porque la inscripción solemniza un hecho que es verdadero como es la posesión,
es decir, que requiere que ésta exista efectivamente 143.
Esta situación, deriva en una pugna en cuanto a la procedencia del uso de la acción
reivindicatoria versus otras acciones reales, tales como la acción de precario. Si bien
“nuestra doctrina hace años que ha puesto de relieve que, en el diseño de Bello, la acción
de precario era una figura excepcional y totalmente marginal con relación a la acción
reivindicatoria”144, esto no se manifiesta en la práctica, siendo la acción de precario es
mucho más usada en razón de su procedimiento.
142
BARCIA, Rodrigo. “La Concurrencia de Acciones Reales y Posesión Material”. EN: Revista de Derecho
Universidad Católica del Norte - Año 24 No 1, 2017, pág. 100.
143
URRUTIA, Leopoldo. “Vulgarización de la Posesión ante el Código Civil Chileno”. EN: Revista de Derecho
y Jurisprudencia, Tomo XXXI, 1934, pág. 11.
144
BARCIA, Rodrigo. Op cit. Pág. 84.
81
la situación económica y edad de la precarista, lo que llama la atención, pues típicamente
el lanzamiento se ordena de inmediato, sin establecer plazos 145.
Ante estos hechos, sentencia nuestro máximo tribunal: “En el caso en análisis, el
único antecedente con el cual se ha pretendido demostrar la tenencia del predio por parte
de la demandada es el manuscrito agregado a fojas 37, instrumento que consiste en una
autorización dada en el año 1960 por doña Ema Córner vda. de Müller a don Hardy Stange
Heim para iniciar trabajos de habilitación de una cancha de fútbol en el terreno que la
primera indica es de su propiedad. Tal documento no puede estimarse reúna las
características a que se ha hecho mención precedentemente y que permitan otorgarle el
carácter de título justificativo de la ocupación del terreno de que es dueño el actor, por
cuanto no se le puede reconocer la aptitud de vincular jurídicamente a la tenedora con el
predio, de forma tal de situar a su propietario en posición de tener que respetar la tenencia,
resultando que el título esgrimido no le empece al demandante, dueño inscrito del
inmueble, razón por la cual no se encuentra en el imperativo de tolerar la ocupación” 146.
145
Corte Suprema, causa rol 1708-2008, de 23 de abril de 2009. Primera Sala, considerando sexto y séptimo.
146
Corte Suprema, causa rol 3002-2008, de 21 de julio de 2009. Primera Sala, considerando séptimo.
82
de pequeña propiedad raíz. Asimismo, arguye que la demandada carece de legitimación
pasiva por cuanto no detenta la ocupación material del inmueble como mera tenedora a
cuenta de alguien o reconociendo dominio ajeno, sino como verdadera poseedora con
ánimo de señor y dueño.
Otro caso similar es la causa rol 8448-2010, en la que los precaristas se defienden
afirmando tener la posesión material de inmueble hace aproximadamente 30 años. En
dicho lapso de tiempo, señalan haber levantado diversas construcciones, sin que se les
haya solicitado la restitución por los antecesores de la actual duela y demandante.
Al respecto, la Corte considera “Que, en el caso de autos, "el título" que se tuvo por
bastante por los jueces de la instancia para justificar la tenencia del predio por parte de los
demandados, es "el que emana del hecho de ser poseedoras materiales del mismo, esto
es, con ánimo de señor y dueño” (...) A la luz de lo reflexionado en los motivos que
anteceden, debe necesariamente concluirse que este pretendido título no reúne las
características a que se ha hecho mención precedentemente, de forma tal de situar a la
propietaria del predio en posición de tener que respetar esa tenencia, por lo que la actora
no se encuentra en este caso en el imperativo de tolerar la ocupación de los
demandados” 148.
147
Corte Suprema, causa rol 3334-2009, de 10 de agosto de 2010. Primera sala, considerando decimotercero.
148
Corte Suprema, causa rol 8448-2010, de 20 de diciembre de 2012. Primera sala, considerando décimo.
83
radica la posesión en el titular de la correspondiente inscripción conservatoria. Por lo tanto,
la Corte sentencia “Que acreditado que el demandante es dueño del inmueble reclamado
y poseedor del mismo, que la demandada lo detenta en calidad de mera tenedora y no
habiéndose aportado por la demandada un título conforme al cual detente legítimamente
el inmueble reclamado, corresponde concluir que la detenta por ignorancia o mera
tolerancia del propietario” 149.
149
Corte de Apelaciones de Temuco, causa rol 145-2013, de 25 de julio de 2013. Primera Sala, considerando
décimo.
150
Corte Suprema, causa rol 4447-2013, de 4 de septiembre de 2013. Primera Sala, considerando décimo
quinto.
84
demandadas sí se encontraba probado. Junto con lo anterior, se declararon poseedoras
hace más de 20 años, habiendo realizado actos positivos de dominio, tales como darle una
dirección a la casa que construyeron, cercaron la propiedad, criaban animales y tenían una
huerta dentro del terreno.
151
Corte Suprema, causa rol 1028-2018, de 28 de noviembre de 2018. Tercera Sala, considerando octavo.
152
Corte Suprema, causa rol 15161-2015, de 21 de diciembre de 2015. Tercera Sala, considerando décimo
quinto.
85
Finalmente, en causa rol 16486-2018, la demandada argumentó tener la posesión
material de la vivienda por más de 20 años, por un acuerdo con la anterior dueña, con
quien vivió́ durante todo ese tiempo, recibiendo a cambio el inmueble a título de donación,
concluyendo que no sólo asumió́ su tenencia, sino que además, lo hizo con ánimo de
señora y propietaria, descartando a su juicio la mera tolerancia como requisito exigido en
el artículo 2195 C.C. La Corte Suprema concluyó que la demandante nunca probó un título
que fuera oponible a los demandantes, quienes sí eran poseedores inscritos y por lo tanto,
mantuvo la decisión tomada en primera y segunda instancia, acogiendo la acción de
precario153.
En causa rol 5996-2007, la precarista alegó ser poseedora del predio, por sí y en
calidad de heredera de su madre. Esta última había iniciado los trámites para la
regularización, y de según consta del expediente de regularización enviado por Bienes
Nacionales, se dispuso la inscripción del inmueble solicitado a nombre de la madre de la
demandada, pero no se pudo concretar debido a que la peticionaria estaba fallecida al
momento de la dictación de la referida resolución. Se concluyó que la demandada ocupaba
el predio en su calidad de heredera, por el hecho de ser la sucesora de quien había
obtenido, a lo menos administrativamente la regularización de su posesión del predio en
discusión. Además, la Corte Suprema, sostuvo que no había en este caso mera tolerancia,
dado que existía un reconocimiento por parte de la actora, respecto de esta situación, que
constaba en un acta, entre la sociedad demandante y los pobladores del lugar, (entre ellos,
la demandada), en que la primera aseguraba a éstos, que no serían expulsados del terreno.
En razón de esto la Corte resolvió que el título esgrimido resultaba oponible al demandante
dueño inscrito del inmueble, y por lo tanto debía tolerar la ocupación 154.
En el mismo sentido, en causa rol 4408-2015, el precarista afirma que su parte tiene
la posesión material del inmueble en disputa desde hace más de cuarenta y tres años,
basado en un justo título, que corresponde a la adjudicación de la propiedad que debía
hacérsele por parte de la Cooperativa de Vivienda Manuel Fernández Limitada, quien, en
su oportunidad, adquirió un inmueble de mayor cabida, dentro del cual se encuentra la
propiedad materia de autos, por la que pagó una serie de dividendos por las acciones que
153
Corte Suprema, causa rol 16486-2018, de 4 de diciembre de 2018. Cuarta Sala, considerandos séptimo y
octavo.
154
Corte Suprema, causa rol 5996-2007, de 8 de abril de 2009. Primera Sala, considerando séptimo.
86
tenía en el paño de mayor cabida. Sin embargo, nunca se le otorgó la documentación que
acreditara su dominio.
La Corte Suprema razona: “Que, empero, este título reúne las características a que
se ha hecho mención, por cuanto el ordenamiento le reconoce la virtud de vincular
jurídicamente al tenedor con el predio, de forma tal de situar a su dueño en posición de
tener que respetar esa tenencia. Dicho de otro modo, el título esgrimido resulta oponible a
los demandantes poseedores inscritos del inmueble, esto es, les empece, de manera que
se encuentran en el imperativo de tolerar la ocupación en la situación en que se encuentra
el demandado y, por ello, la ley no los ampara en su derecho a rescatar la tenencia de la
propiedad, a fin de ejercer en forma plena los atributos que reconoce al dominio, a través
del ejercicio de la acción de precario” 155. Asimismo, señala: “Que, en consecuencia, no
obstante la demandante tiene el dominio y la posesión inscrita del bien raíz, al haberse
configurado un acto de connotación jurídica previo e idóneo para justificar la ocupación de
la cosa que se pide restituir, no cabe entender sino que la situación de hecho demostrada
en los autos y que se reconoce acreditado en el fallo impugnado, no revela los elementos
de procedencia que ameritan su salvaguarda (...)” 156.
155
Corte Suprema, causa rol 4408-2015, de 30 de mayo de 2016. Cuarta Sala, considerando décimo séptimo
156
Corte Suprema, causa rol 4408-2015, de 30 de mayo de 2016. Cuarta Sala, considerando sexto, sentencia
de reemplazo.
87
ánimo de señores y dueños, de forma tal que se concluyó que se dan los presupuestos
que configuran la acción de dominio contemplada en el artículo 889 del Código Civil. En
otras palabras, se atribuyó a los demandados la tenencia física o poder de hecho sobre el
inmueble y el "animus" o intención de obrar como señores o dueños” 157.
Siguiendo la misma línea, en causa rol 9706-2015, los demandados alegaron tener
la posesión material del inmueble demandado. Sostuvieron que dicha posesión se
justificaba en una serie ininterrumpida de ventas de acciones y cesiones de derechos que
recayeron sobre el predio sub-lite. Agregaron que esa circunstancia, sumada al
compromiso asumido por la demandante a respetar dicha posesión material y a la
construcción de dos viviendas, una bodega y un kiosco, permiten concluir que su ocupación
no es sin previo contrato ni por ignorancia o mera tolerancia de la demandante. La Corte
acoge las alegaciones del precarista, señalando que “(...) la acción de precario no podrá
prosperar si la ocupación por los demandados aparece de alguna manera relacionada con
las circunstancias que cuestionan la propiedad de la demandante. Así ocurre en el presente
caso. En efecto, es un hecho no controvertido que la franja de terreno cuya posesión
material la demandante se comprometió a respetar es precisamente la misma franja de
terreno que ocupan los demandados. Y es asimismo un hecho no controvertido que sobre
dicha franja los demandados construyeron dos casas, una bodega y un kiosco. Estas
construcciones aparecen por tanto en principio amparadas por aquel compromiso. Estos
hechos son suficientes para estimar que la recurrente no ocupa en inmueble por mera
tolerancia o ignorancia de la demandante” 158.
157
Corte Suprema, causa rol 10619-2010, de 19 de marzo de 2015. Cuarta Sala, considerando décimo séptimo.
158
Corte Suprema, causa rol 9706-2015, de 13 de junio de 2016. Cuarta Sala, considerando undécimo.
159
Corte de Apelaciones de Valparaíso, causa rol 123-2016, de 17 de mayo de 2016. Considerando décimo
tercero.
88
Para finalizar, en causa rol 40702-2016, el demandado alega haber tomado
posesión del predio en mayo del año 2009, tras una cesión de derechos hereditarios hecha
por un heredero putativo del anterior propietario del inmueble a la cónyuge del precarista,
quien hasta la fecha reunía los requisitos de heredero con mejor derecho. Señala que existe
un título que le otorgó la posesión del inmueble, y una causa que lo habilitaba para adquirir
el dominio a través de la compra de derechos hereditarios. Indica también haber hecho
diversas construcciones en el predio, levantadas a vista y paciencia de los propietarios del
terreno, las que adquirió por accesión de mueble a inmueble de acuerdo al artículo 669 del
Código Civil. Todo esto la legitimaría para detentar la ocupación del predio. Sin embargo,
se establece como hecho por los jueces de instancia que la posesión efectiva fue decretada
a favor de personas distintas a quien celebró el contrato de cesión de derechos.
Sin embargo, el abogado integrante Señor Correa opta por rechazar el recurso,
basándose en que la ocupación del demandado no puede justificarse en una cesión de
derechos hecha por quien nunca tuvo derechos sobre el predio, y por otra parte, que la
accesión de mueble a inmueble no otorga el derecho a ocupar el inmueble sino que sólo a
que el demandante pague las indemnizaciones prescritas a favor de los poseedores de
buena o mala fe.
160
Corte Suprema, causa rol 40702-2016, de 29 de agosto de 2017. Cuarta Sala, considerandos séptimo y
octavo.
89
Consideramos que, en los casos en que efectivamente se logre acreditar que existe
una posesión por parte del demandado, es decir, que la tenencia se realiza con ánimo de
señor y dueño, la acción de precario debe rechazarse por no ser el medio idóneo para
resolver este conflicto. En estos casos, al surgir una discusión respecto del derecho de
dominio, la acción que procedería de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico es la acción
reivindicatoria. No puede pretenderse que la posesión sea calificada como un título,
oponible a quien se pretende verdadero dueño, pues se le dejaría en una situación de
indefensión, otorgando protección a una situación que puede ser (o no) puramente de
hecho, en desmedro de un derecho real válidamente constituido.
7. Otros títulos
En nuestra búsqueda nos hemos encontrado frente a situaciones que son difíciles
de encuadrar en los títulos anteriormente analizados. Por ejemplo, se presentan casos en
que el actor alega que el título que habilitaba al precarista para ejercer la tenencia de la
cosa ha quedado resuelto o sin efecto, y a pesar de los diferentes argumentos de los
precaristas para defenderse, no logran enervar la acción.
90
inscrito del inmueble, esto es, no le empece, de forma tal que no se encuentra en el
imperativo de tolerar la ocupación” 161.
161
Corte Suprema, causa rol 3312-2008, de 6 de julio de 2009. Primera Sala, considerando décimo cuarto.
91
cesión no declaró la nulidad de la inscripción de dominio de la demandante ni de su
antecesora. La Corte de Apelaciones de Santiago revocó dicha decisión, por considerar
que la demandante era dueña de la finca y porque la recurrente no ostentaba el bien al
amparo de alguna circunstancia justificativa.
Ante esta disputa, la Corte Suprema resolvió que: “La situación de precario
simplemente busca resolver una situación de hecho en que el demandante tiene mejor
derecho que el demandado a la ocupación material del inmueble. En el presente caso, ese
mejor derecho no ha sido acreditado (...) Quien tenga mejor derecho depende de la validez
de la transferencia del dominio desde la cónyuge del demandado al demandante” 163.
162
Corte Suprema causa rol 3415-2015, de 01 de julio de 2016. Cuarta Sala, considerando octavo.
163
Corte Suprema, causa rol 49676-2016, de 20 de noviembre de 2017. Cuarta Sala, considerando sexto.
92
Nos resulta interesante el razonamiento de este fallo, debido a que dentro de toda
la jurisprudencia analizada los tribunales no se refieren a la existencia de un derecho que
prevalezca sobre otro, sino que el criterio suele relacionarse con el análisis de cuál es la
parte que ostenta un derecho real o personal que lo vincule jurídicamente con el predio o
con el dueño de éste. Otra particularidad de esta sentencia es que desconoce una de las
reglas fundamentales respecto de la nulidad de actos y contratos, el cual es que la nulidad
debe ser declarada judicialmente. Así las cosas, mientras ésta no sea declarada por un
Tribunal de la República, el contrato produce todos sus efectos. Por lo tanto, el demandante
de la acción de precario sí ostentaría al momento de la interposición de la demanda un
mejor derecho que el precarista, dado que, como el juicio de nulidad se encontraba en
tramitación, el contrato que le sirvió de título al demandante para adquirir el dominio,
continuaba siendo válido, y la Corte debió enfocar su razonamiento en la oponibilidad de
la autorización que le había sido otorgada al demandado, tal como lo hace en los casos en
que se invoca como defensa un contrato con un tercero distinto al dueño, jurisprudencia ya
analizada en acápites anteriores.
Primero nos referiremos a aquellos fallos en los cuales los tribunales rechazan la
tenencia del inmueble por parte del precarista tras la venta forzada del bien que trate,
produciendo por consiguiente un cambio de propietario del mismo.
93
Serena. En este caso, el demandado alegó haber tenido una posesión material continua,
pública, y excluyente, lo que descartaba uno de los requisitos de precario en cuanto a que
la tenencia debe ser una situación de hecho, por ignorancia o mera tolerancia del dueño,
alegando que el precario no era la vía jurídica idónea. Señaló además, que el demandante
le enviaba cartas solicitando la restitución de la propiedad y cobrándole una renta de
arrendamiento, lo que de acuerdo al precarista, indicaba que no sólo hay una relación
material fáctica sino que un vínculo psicológico, una tenencia con ánimo de señor y dueño.
Así, nuestro máximo tribunal concluyó que “con su venta judicial forzada cambió su
situación respecto de la cosa, pasando de propietario, que es el estado más perfecto, al de
mero tenedor, calidad que es independiente de la persona que se adjudicó la propiedad,
ocupándola a partir de ese momento no como dueño, sino en lugar o a nombre de él, y
como la mera tenencia es absoluta e inmutable, de forma que esa calidad se tiene tanto
con respecto al propietario como a terceros, y no puede transformarse en posesión, porque
solo tiene el elemento del corpus, pero no el animus, forzoso es inferir que el inmueble lo
ocupa por mera tolerancia del actor” 164.
Respecto a esto, la Corte afirmó que dado que la regla establecida en el artículo
688 C.C., no habilita al heredero para disponer en manera alguna de un inmueble, mientras
164
Corte Suprema, causa rol 10652-2015, de 18 de agosto de 2016. Cuarta Sala, considerando segundo.
94
no precedan las inscripciones que prevé la misma norma, no podía ser aplicable en este
caso, ya que el título invocado por la demandante no provenía de una enajenación
voluntaria realizada por los herederos del dueño del inmueble, sino, de una venta
forzada165.
Esta decisión se tomó con el voto en contra del Ministro Sr. Blanco, quien fue de la
opinión de rechazar la demanda, señalando que la prueba rendida permitía establecer que
el demandado entró a ocupar el inmueble e hizo mejoras en él, en virtud de su calidad de
heredero del antecesor en el dominio de la demandante y no por la mera tolerancia de ésta,
quien conocía perfectamente de su ocupación, por lo que en esa circunstancia no era
posible afirmar que se cumplían los presupuestos de la acción de precario”.
Por otro lado, nos referiremos a la jurisprudencia que se inclina por conceder al
precarista ciertos títulos que le permiten la tenencia de la cosa no obstante haberse
producido una venta forzada del bien.
Al sancionar los delitos de estafa y usura alegados, la Corte señala que respecto
de las propiedades que fueron adquiridas por terceros de buena fe, en pública subasta, a
raíz de las ejecuciones que afectaron a las víctimas de Eurolatina, no procedía la
invalidación de las enajenaciones, ni la restitución de los inmuebles, sino sólo medidas
compensatorias.
165
Corte Suprema, causa rol 12462-2014, de 25 de mayo de 2015. Cuarta Sala, considerando noveno.
166
Corte Suprema, causa rol 95034-2016, de 3 de abril de 2018. Cuarta Sala, considerandos segundo y quinto.
95
demandada es la anterior dueña del inmueble, y perdió su posesión legal de manera
involuntaria y a consecuencia de ser víctima de una estafa, resultan bastantes para concluir
que su ocupación no es una cuestión meramente de hecho que la dueña haya tolerado,
sino que, por el contrario, se trata de una situación que excede los contornos de un simple
precario”. Por lo tanto, la Corte concluye que la acción de precario no es idónea, sino que
debe ser resuelta en un juicio de lato conocimiento.
Esta decisión fue tomada con el voto disidente de los Ministros Sres. Muñoz y
Blanco, quienes fueron de la opinión que la demandada no había probado un justo título
para la ocupación.
En nuestra opinión, no nos parece ajustado a derecho que los tribunales de justicia
consideren como título la calidad de antiguo propietario del bien, ya que no nos
encontramos en presencia de derecho reales ni personales que vinculen válidamente al
precarista con el inmueble. Incluso, por regla general, excluyendo los casos de estafa, la
pérdida de dominio por venta forzada se debe a una causa imputable al mismo deudor, por
lo que no existiría un motivo que ampare al precarista y que obligue al nuevo dueño a
167
Corte Suprema, causa rol 7949-2015, de 12 de septiembre de 2016. Cuarta Sala, considerando octavo.
96
tolerar la ocupación por parte de quien ya perdió el dominio del bien. En casos de estos
delitos, debería accionarse por la vía idónea para ello, es decir, en sede penal.
168
Corte Suprema, causa rol 10601-2015, de 26 de septiembre de 2016. Cuarta Sala, considerando sexto.
97
Esta decisión fue tomada con el voto en contra del Ministro Sr. Blanco, quien realizó
un análisis particular, basándose en la legislación especial alegada por el precarista.
Señaló que por tratarse de un grupo étnico ancestral debía interpretarse de modo diferente
el artículo 2195 C.C., porque debía tenerse en consideración la Ley 19.253 y el Convenio
N° 169 de la OIT del artículo 26 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre Pueblos
Indígenas. Agregó que no sólo era válida la existencia de un título como típicamente se
entiende, sino que además, es posible aceptar como tal la mera ocupación material del
inmueble, pues el Convenio N° 169 indica que debe reconocerse por el Estado la propiedad
o la posesión de los pueblos indígenas respecto de las tierras que ancestralmente han
ocupado, evidenciándose un distinto tratamiento que a la simple ocupación da el derecho
común. En opinión del Sr. Ministro, la justificación de la ocupación que realizaba el
demandado no es era sólo a partir de la tolerancia o inexistencia de un contrato de éste
con el actor, sino que más bien, aquella provenía de la misma ley que lo legitimó en cuanto
ocupante tradicional del inmueble.
Respecto de este tema, nos parece interesante que exista un tratamiento especial
al del derecho común, señalando incluso los sentenciadores que la ley es la que genera un
título válido para la ocupación en aquellos casos en que uno de los litigantes sea un grupo
étnico. Es comprensible que reciban una protección especial del Estado en virtud de los
tratados internacionales que se han suscrito, y en aplicación del principio de aplicación de
la ley especial por sobre la general.
98
CONCLUSIONES
99
vulnerando las facultades que tiene el titular del derecho real de dominio, quien usualmente
no tiene otra vía para proteger sus intereses más que la acción de precario. Sin embargo,
creemos que sí podría constituir una excepción aquellos casos en que existe un interés
superior envuelto que cede ante el dominio, como en los casos analizados de parentesco
o filiación, por mencionar algunos, en que nuestra jurisprudencia los acepta como título
apto para enervar la acción de precario.
100
interpretación de su ámbito de aplicación y sus requisitos, los que han sido latamente
analizados en el desarrollo de esta memoria.
101
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104
LISTADO SENTENCIAS
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23. Corte Suprema, causa rol 49676-2016, de 20 de noviembre de 2017.
106
49. Corte Suprema, rol 30971-2016, de 12 de julio de 2016.
107
75. Corte Suprema, causa rol 2146-2012, de 25 de marzo de 2013.
108
1. Corte de Apelaciones de Arica, causa rol 402-2017, de 29 de enero de 2018.
2. Corte de Apelaciones de Arica, causa rol 681-2004, de 28 de abril de 2005
109
Corte de Apelaciones de Rancagua
1. Corte de Apelaciones de Rancagua, causa rol 790-2016, de 14 de marzo de 2017.
Corte de Apelaciones de Chillán
1. Corte de Apelaciones de Chillán, causa rol 413-2017, de 19 de abril de 2018.
2. Corte de Apelaciones de Chillán, causa rol 381-2017, de 31 de enero de 2018
110