Dios Prueba El Amor de Abraham
Dios Prueba El Amor de Abraham
Dios Prueba El Amor de Abraham
presenta
Dios
Prueba el
Amor de
Abraham
Una noche,
Dios le dio a
Abraham una
orden extraña.
Era una
prueba para
ver si Abraham
amaba a su hijo
Isaac más que a Dios.
“Lleva a tu hijo Isaac, y ofrécelo
como un sacrificio,”
ordenó Dios.
¿Ofrecer
a Isaac?
¿Sacrificar a su
hijo?
Esto era difícil para
Abraham. El
amaba mucho
a su hijo.
Pero Abraham
había aprendido
confiar en Dios aún
cuando no entendía.
El proximo día a la mañana
salió para ir a la montaña
de sacrificio con Isaac
y dos sirvientes.
Antes de salir, Abraham cortó
pedazos de madera para
hacer un fuego
para el sacrificio.
Abraham planeaba
obedecer
a Dios.
Tres días más
tarde se acercaron
a la montaña.
“Quédense acá,”
Abraham le
dijo a sus
sirvientes.
“Nosotros iremos
y adoraremos,
y volveremos a
ustedes.”
Isaac cargó la
madera; Abraham
llevó el fuego – y
un cuchillo.
“¿Adónde está el cordero para
el sacrificio?” preguntó
Isaac. “Dios se
proveerá de cordero,”
respondió
Abraham.
Los dos vinieron
al lugar exacto
escogido por
Dios.
Allí, Abraham construyó un
altar y puso la madera
para quemar el
sacrificio
ante Dios.
Abraham había construído
muchos altares. Seguramente
este era el más difícil
de todos para
construír.
Abraham ató a Isaac y puso a su hijo
amado sobre el altar. ¿Abraham
de veras iba a obedecer a Dios y
sacrificar su querido
Isaac, su único
hijo?
¡Sí! El
cuchillo
brillaba cuando
Abraham lo alzó
alto. Aunque su
corazón se partía,
Abraham sabía que
tenía que obedecer
a Dios.
“¡ALTO!”
grito el
Ángel del
Señor.
“Ahora sé
que temes
a Dios.
No has
retenido
a tu hijo, tu
único hijo,
de Mí.”
Viendo un cordero en
los arbustos, Abraham
desató a Isaac y
sacrificó el cordero
en su lugar.
Tal vez Isaac pensó,
“Dios proveyó, tal
como dijo mi
padre.”
Mientras que Abraham e Isaac
adoraban a Dios, el Ángel
del Señor le habló
a Abraham.
“En tus hijos, todas las naciones
serán bendecidas porque tu
obedeciste.” Algún día,
Jesús sería nacido a
travez de los
decendientes
de Abraham.
Fin
Esta historia Bíblica nos cuenta de nuestro
Dios maravilloso quien nos creó y quien quiere
que tú le conozcas.
Dios sabe que hemos hecho cosas malas, que
Él llama pecado. El castigo del pecado es la
muerte, pero Dios te ama tanto que mandó a
Su único Hijo, Jesús, para morir
en una Cruz y ser castigado por tus pecados.
Luego,
¡Jesús resucitó y volvió a Su hogar en el cielo!
Si crees en Jesús y le pides que perdone tus
pecados, ¡Él lo hará! Él vendrá a vivir en ti
ahora, y tú vivirás con Él para siempre.
Si crees que esto es la verdad, di esto a Dios: