Teoria Keynesiana 31 de Octubre de 2020

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TEORIA DEL AHORRO, CONSUMO E INVERSION SEGUN JOHN

MAYNARD KEYNES

En resumen:

 El empleo y la renta dependen de la demanda efectiva.


 La demanda efectiva está determinada por la propensión al
consumo y el volumen de la inversión.
 La propensión al consumo es relativamente estable.
 El empleo depende del volumen de la inversión si la propensión
al consumo permanece inalterada.
 La inversión depende del tipo de interés y de la eficacia marginal
del capital.
 El tipo de interés depende de la cantidad de dinero y la
preferencia de liquidez.
 La eficacia marginal del capital depende de las expectativas de
beneficios y del costo de reposición de los bienes capital
El modelo de Keynes, o keynesiano, es una teoría económica
enunciada en el siglo XX por un importante economista británico: John
Maynard Keynes. Se trata de un economista que dedicó la mayor
parte de su extensa obra a entender las crisis financieras.
Si se han de destacar tres ideas que describan la obra de Keynes,
podrían ser las siguientes:
 Pensaba que la política económica era la herramienta clave para
sacar a un país de la crisis.
 Su idea era que los gobiernos debían tratar de estimular la
demanda que había en la economía.
 La mejor manera de estimular la demanda sería utilizar la política
fiscal, el déficit público.

¿Quién era John Maynard Keynes?

John Maynard Keynes nació en la ciudad británica de Cambridge,


muy conocida por albergar la famosa universidad, que además fue la
primera del mundo que ofertó entre sus títulos la carrera de Economía
y en la que Keynes fue, primero alumno y más tarde profesor.

Keynes vivió entre los años 1883 y 1946. Dos hechos marcarán su
vida en lo profesional:

 En primer lugar, la Economía como disciplina académica se


desgaja en sus primeros años de vida de la Filosofía,
convirtiéndose en una disciplina autónoma.
 En segundo lugar, la Gran Depresión que durante los años 30
vivieron muchos países y que fue una de las fuentes de los
desvelos profesionales de Keynes.

Keynes elaboró una teoría sobre el comportamiento a corto plazo de


la economía de un país y estudió las medidas que se debían tomar
para llegar a una situación más deseable. Además, participó no
solamente como teórico académico, sino como político en la Cámara
de los Lores por el partido liberal en la etapa final de su vida o como
participante en conferencias internacionales sobre temas económicos.
¿Cuáles son las principales ideas keynesianas?
En primer lugar, dedicó su carrera a estudiar problemas agregados,
como el empleo, el paro, el consumo, la producción, el ahorro o la
inversión del conjunto de un país. Entiende que estos fenómenos, y
las relaciones entre ellos, se rigen por sus propias reglas, no
necesariamente derivadas del estudio de cómo piensan y deciden los
individuos. A Keynes lo que verdaderamente le preocupaba era qué
pasaba en el corto plazo. Por ejemplo, el paro o la crisis presentes en
su país. A diferencia de otros economistas, para él, el problema no era
la escasez de recursos, sino el paro y la existencia de recursos
sobrantes.
¿Por qué sobraban recursos en los momentos de crisis? La razón
sería la demanda insuficiente para necesitar emplear todos los
recursos disponibles. El paro, la existencia de trabajadores sobrantes,
reflejaría una escasez no de recursos, sino de demanda de los
productos que se producen con esos recursos. Un factor importante
para explicar el paro sería que a los salarios les costase bajar cuando
bajan los precios. Si los salarios no bajan y los precios sí, eso
supondría que los trabajadores cobrarían más en términos reales,
podrían comprar más cosas cobrando la misma cantidad.
Cuando el poder adquisitivo de los salarios aumenta, más gente
querría trabajar y menos empresas contratar a los trabajadores, que
les resultan caros. Se genera paro, lo que deprime el consumo y esa
caída de la demanda hace que los precios bajen más. Entraríamos en
un círculo vicioso. Por lo tanto, los salarios serían incapaces de
adaptarse a las nuevas circunstancias, de modo que no hubiese más
gente queriendo trabajar que empresas requiriendo contrataciones. El
mercado fallaría en este aspecto.

La solución a la demanda insuficiente sería el empleo de la política


económica. Los gobiernos serían los encargados de estimular la
demanda. Concretamente, a través de la política fiscal (del empleo del
déficit público), de la política monetaria (intentando que bajasen los
tipos de interés) y de la política cambiaria (las devaluaciones o
depreciaciones de la moneda). Keynes era claramente partidario de
la política fiscal. Pensaba que los consumidores consumían una
proporción de la renta de la que disponían (después de los impuestos).
Ya que el gasto financiado con endeudamiento público no reduce la
renta de la que disponen los ciudadanos, el déficit público conseguiría
incrementar la demanda.

¿Keynes practicaría recortes para salir de la crisis?

Es difícil saber lo que recomendaría hoy, con todas las novedades que
sus seguidores y críticos han aportado, casi siete décadas tras su
muerte. Pero es altamente probable que no. Keynes incrementaría el
gasto del Estado. El Estado gastaría lo que no gastan los agentes
privados, porque él cree que el problema es una demanda que no
llega a todo lo que somos capaces de producir. El problema son los
trabajadores parados, las máquinas paradas, la importante cantidad
de recursos disponibles y sin uso que se acumulan durante una
crisis. Cuando el Estado gaste, por ejemplo, en obras públicas, pagará
a las empresas adjudicatarias de las obras y éstas a los obreros, a sus
proveedores, a quienes les han prestado dinero.

Así, los trabajadores tendrán dinero en el bolsillo para gastar, de forma


que se incrementará la demanda de las empresas a las que
adquieran los bienes y servicios esos trabajadores. Esas empresas
funcionarán a mayor rendimiento y se creará empleo. Como cada
consumidor gasta una proporción de lo que dispone, incrementa el
gasto de los demás, porque su gasto será renta para otro. Ese otro
consumirá también una parte de lo que le pagan. No es un proceso sin
fin, porque con cada fase solamente se gasta una parte (la otra se
ahorra), de forma que los incrementos adicionales son cada vez más
pequeños, pero el gasto se multiplica.

De lo que se trata es de que el Estado, gastando sin retirar dinero del


bolsillo de los consumidores, endeudándose, conseguirá levantar la
demanda. Esa mayor demanda será la que conseguirá poner en
marcha algunos de los recursos no empleados, como trabajadores en
paro o máquinas paradas.

¿Cuál ha sido la influencia posterior de Keynes?

Los trabajos keynesianos originaron una importante repercusión


posterior. Algunos de sus seguidores han tratado de formalizar un
modelo keynesiano matemáticamente. Keynes, pese a su formación
en Estadística y otros campos de las Matemáticas, no era muy
partidario de la matematización de la Economía, pero sí muchos de
sus seguidores. Otra línea de seguimiento del pensamiento
keynesiano es la que busca fundamentar los modelos de inspiración
keynesiana en el estudio de las decisiones de los individuos, en lo
que se denomina Microeconomía, que hoy es la pieza clave de todo el
análisis económico.

También se ha trabajado mucho en ampliar los modelos keynesianos


para incluir el efecto del sector exterior, de las relaciones con otras
economías; al igual que otras investigaciones se han centrado en la
relación entre inflación y desempleo y la posibilidad de elegir
políticamente entre ambos. Del mismo modo que Keynes se preocupó
por situaciones en las que los salarios serían incapaces de adaptarse
a nuevas circunstancias, algunos economistas estudian razones y
circunstancias por las que los precios de los productos podrían ser
incapaces de cambiar para equilibrar la oferta y la demanda.

Críticos al modelo

Pero no todo han sido seguidores cercanos, sino que sus


planteamientos también han sido criticados. Así, se le achaca que
quizá subestimó la importancia de la escasez de recursos para
explicar algunas crisis económicas. Por ejemplo, si el petróleo es
más caro, tenemos menos recursos para producir. Muchos han sido
los escépticos sobre el papel de los gobiernos para sacar a los
países de la crisis. Algunos dicen que las medidas fiscales que
propone Keynes llevan su tiempo, que quizá las crisis se resuelvan
antes de poder llevar adelante los estímulos fiscales.

Otros dicen que existen dificultades para planificar la política


económica. Entre ellas estarían un insuficiente conocimiento de la
realidad, las dificultades para tener datos fiables o la escasez de
instrumentos de política económica y la abundancia de objetivos.
Otros economistas señalan que hay que tener muy en cuenta las
reacciones de las familias y empresas. Dicen que se forman una idea,
una expectativa, de cómo les va a afectar la política que va a realizar
el gobierno y actuarán en consecuencia, lo que puede desbaratar la
iniciativa del gobierno.
Otra crítica importante es la de aquéllos que preguntan sobre el largo
plazo. En primer lugar, el déficit podría ser insostenible a largo plazo,
lo que podría causar una crisis. En segundo lugar, si los ciudadanos
se forman expectativas sobre el futuro, las que tuviesen sobre el
largo plazo podrían ser determinantes de lo su comportamiento hoy.
Finalmente, hay quienes están muy preocupados por los factores que
determinan el futuro a largo plazo de los países. En definitiva, cuáles
son las fuentes del crecimiento económico.
http://youtube.com/watch?v=805c_xeSsBI&t=18s
HIPÓTESIS SUBYACENTES DE LA TEORÍA KEYNESIANA
Inflexibilidad de salarios: El mercado por sí solo no es autorregulable
al menos con la rapidez necesaria, el hecho de que por un tiempo
considerable no siempre los mercados están correctamente
equilibrados se da por la existencia de rigideces en los precios,
especialmente si hablamos de salarios nominales en el mercado
laboral. La teoría clásica falla al esperar que el mismo exceso de
oferta en el mercado laboral, léase desempleo, sea el propulsor de
una baja en el salario que logre eliminar tal desequilibrio; pues,
siguiendo a Keynes, los clásicos no están considerando la existencia y
actuación de las asociaciones obreras y la legislación de protección
social que son parte integrante de la escena económico-política1.
Teoría de la demanda efectiva: Para la teoría keynesiana, el empleo
total depende de la demanda total y el paro es el resultado de una falta
de demanda total. La demanda efectiva se manifiesta en el gasto de la
renta, si aumenta la renta de una comunidad también aumentará su
consumo, pero éste menos que aquella. Por lo tanto, para que haya
una demanda suficiente para mantener el nivel de empleo, se debe
verificar un nivel de inversión equivalente a la diferencia entre la renta
y el consumo. Por ello podemos decir que la inflexibilidad de salarios
no es el único factor que desencadena el desempleo, aún cuando
exista competencia perfecta en los mercados y todos los precios
milagrosamente se ajustaran instantáneamente, las decisiones de los
inversores influirán sobre la demanda efectiva y por último en el nivel
de empleo.
Por otro lado, no sólo el desempleo, también la inflación depende del
volumen de demanda efectiva; cuando la demanda es deficiente se
produce el desempleo y cuando la demanda es excesiva se produce la
inflación. Keynes acepta la conclusión tradicional de que los aumentos
de la cantidad de dinero llevarán a aumentos en el nivel de precios,
pero difiere en el proceso causal. El impacto inicial del aumento en la
cantidad de dinero disminuye los tipos de interés, lo que aumenta la
demanda efectiva por inversión, asociada a un aumento de la renta,
del empleo y de la producción. Es a causa del incremento en el costo
de la mano de obra que los precios también comienzan a subir.
El interés como premio por no atesorar dinero: En la teoría
keynesiana, el dinero desempeña las funciones de ser unidad de
cambio, medida de cuenta y reserva de valor. Considerando esta
última función, los que poseen más renta de la que consumen tienen
como alternativas atesorar dinero, prestarlo a una determinada tasa de
interés o invertir en una actividad que brinde cierto beneficio. Si las
personas deciden acumular riqueza en forma estéril, debe haber un
por qué al tomar esta decisión. Para Keynes cada individuo posee una
preferencia por la liquidez que combinada con la cantidad de dinero
determina la tasa real de interés en un momento dado. Es decir, la
gente atesora dinero porque existe incertidumbre acerca de la
evolución de las variables económicas y con ello “los poseedores de
dinero tienen un tipo de seguridad del que no gozan los poseedores de
otras especies de riqueza.”2
Consideraciones del ciclo económico: La demanda agregada
privada se compone de consumo privado e inversión privada, esta
última es la fuente principal de impulsos que desencadenan
fluctuaciones económicas; las decisiones de inversión dependen a su
vez de las expectativas sobre la rentabilidad futura, las cuales tienden
a ser inestables. Los cambios en el optimismo o pesimismo de los
inversores Keynes los denominó “animals spirits” y los señaló como los
causantes de desplazamientos en la demanda agregada y, a través de
ella, en el producto agregado y en los niveles de desempleo.
Como los mercados no son autorregulables, se hace necesaria la
aplicación por parte de las autoridades económicas de políticas
fiscales y/o monetarias para contrarrestar el ciclo, esto es medidas
expansivas en el presupuesto público y en la oferta monetaria durante
los períodos de estancamiento del producto. Pues si existe
desempleo, esto es por una demanda efectiva deficiente, ésta a su vez
se da por un nivel bajo de inversión; ante ello caben dos acciones por
parte del gobierno: una es la política fiscal a través de la expansión en
inversión pública que suplante a la privada y otra es la política
monetaria a través de la variación en la cantidad de dinero que
modifique la tasa de interés3 y haga atractivas nuevas inversiones por
parte de los privados.
Resumen de la “teoría general”
Ayudados por el siguiente esquema tomado de Dillard (1962)
podremos formarnos una idea más acabada de la teoría general del
empleo:

TEORIA KEYNESIANA
Ya dijimos que, en la teoría keynesiana, la demanda agregada se
compone de consumo e inversión. A su vez, el consumo es función de
las características psicológicas de una sociedad que Keynes llamó
propensión al consumo y del ingreso global o volumen de la renta. El
gasto en inversión juega un papel fundamental, pues la propensión al
consumo es bastante estable. Esta inversión depende de la tasa de
interés y la eficacia marginal del capital. A su vez, la tasa de interés es
el premio por no atesorar dinero y depende de la preferencia por
liquidez del público y del volumen de dinero, este último es controlable
por la autoridad monetaria. Por otro lado, cabe destacar que la eficacia
marginal del capital, a la cual Keynes le atribuye importancia capital en
la generación de los ciclos, depende de la previsión de beneficios que
es una variable inestable, encontrándose influida por la confianza
comercial, por el “animal spirit”.

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