Clasificacion de Los Depositos Sedimentarios Suelos
Clasificacion de Los Depositos Sedimentarios Suelos
Clasificacion de Los Depositos Sedimentarios Suelos
1-Depósitos coluviales.
2-Depósitos aluviales.
3-Depósitos lacustres.
4-Depósitos litorales.
5-Depósitos glaciares.
7-Depósitos evaporíticos.
1-Depósitos coluviales:
Son materiales transportados por gravedad, la acción del hielo – deshielo y, principalmente, por el
agua. Su origen es local, producto de la alteración in situ de las rocas y posterior transporte como
derrubios de ladera ó depósitos de solifluxión.
2-Depósitos aluviales:
Son materiales transportados y depositados por el agua. Su tamaño varía desde la arcilla hasta las
gravas gruesas, cantos y bloques. Las facies más gruesas presentan bordes redondeados. Se
distribuyen en forma estratiforme, con cierta clasificación, variando mucho su densidad. Están muy
desarrollados en los climas templados, ocupando cauces y valles fluviales, llanuras y abanicos
aluviales, terrazas y paleocauces. Son suelos muy anisotrópicos en su distribución, sus
propiedades están estrechamente relacionadas con la granulometría. Su continuidad es irregular,
pudiendo tener altos contenidos en materia orgánica en determinados medios. La permeabilidad
depende de la granulometría y generalmente presentan un nivel freático alto. Los depósitos
aluviales constituyen una fuente de recursos de materiales de construcción, sobre todo como
áridos.
En general son sedimentos de grano fino, predominando los limos y las arcillas. El contenido de
materia orgánica puede ser muy alto, sobre todo en zonas pantanosas. Frecuentemente presentan
estructuras laminadas en niveles muy finos. En condiciones de agua salada se forman precipitados
de sales.
Las principales propiedades están en relación a su alto contenido en materia orgánica, siendo en
general suelos muy blandos. También se pueden encontrar arcillas asociadas a estos suelos.
Otro tipo de depósitos característicos de las zonas litorales son las dunas, con carácter inestable
debido a su movilidad.
5-Depósitos glaciares:
Son depósitos transportados y depositados por el hielo o por el agua de deshielo. Están formados
por tillitas y morrenas. Su composición es muy heterométrica y la distribución es altamente errática.
Los depósitos fluvio-glaciares contienen fracciones desde gravas gruesas a arcillas; están algo
clasificadas y su granulometría decrece con la distancia frente al glaciar. Sin embargo, los de
origen lacustre-glaciar presentan fracciones más finas, predominando las arcillas y las estructuras
laminadas, típicas de las arcillas varvadas.
Los ambientes áridos tienen una serie de implicaciones medioambientales, como la desecación
profunda, la acumulación de sales y la alta movilidad de los sedimentos con el viento, los cuales
condicionan las propiedades de estos suelos, entre las que destacan:
-Muy bajo contenido de humedad, dando lugar a suelos no saturados, con succiones relativamente
altas.
-Bajo contenido en materia orgánica, por lo que los suelos áridos resultan pobres para fines
agrícolas.
-Desarrollo de una costra rica en sales; la pérdida de humedad por evaporación en la superficie
produce cementaciones por precipitación de sales.
-Muchos suelos áridos tienen un origen eólico, resultando un suelo mal graduado, con una
estructura muy suelta.
7-Depósitos evaporíticos:
Estos depósitos están formados por la precipitación química de sales, cloruros o sulfatos, típicos de
medios árido o desérticos, lacustres, lagunares y litorales. Las características comunes a estos
depósitos son las siguientes:
-Producen reacciones químicas con los hormigones, que pueden ocasionar su deterioro y
destrucción.
-En zonas bajas y llanuras: formación de suelos negros. Predominio de las esmectitas. Problemas
de Expansividad y mal drenaje.
Los minerales procedentes de las rocas volcánicas son altamente inestables frente a la
meteorización, transformándose rápidamente en productos de alteración y arcillas, abundando las
haloysitas, las alófanas (estructura amorfa) y las esmectitas. El predominio de alguno de estos
minerales depende de las condiciones de drenaje y geoquímica del medio. Las arcillas volcánicas
tienen a formar fábricas oolíticas y agregaciones de arcilla, dando granulometrías y
plasticidades correspondientes a suelos de mayor tamaño. Los suelos esmectíticos son
expansivos, con altas plasticidades. Los suelos residuales pueden ser muy susceptibles,
comportándose de forma muy inestable frente a rápidos aumentos de la presión intersticial, o
cargas cíclicas por terremotos, en cuyo caso se pueden producir deslizamientos y flujos de tierras.
Otro grupo importante de suelos volcánicos lo forman los depósitos de piroclastos. Están formados
por partículas de tamaños variables, desde cenizas (menos de 2 mm) hasta lapilli (2 mm – 64 mm),
o fragmentos de mayor tamaño. Se acumulan, en capas estratiformes, según sea la dirección del
viento, o dirección de la nube ceniza o colada de piroclastos. Forman estructuras esponjosas de
muy baja densidad y alta porosidad. Cuando las cenizas se consolidan o cementan se forman
tobas blandas, muy alterables y colapsables frente a cargas relativamente bajas.