Este documento describe la espiritualidad matrimonial según la exhortación apostólica Amoris Laetitia. Explica que la espiritualidad cristiana de los laicos debe reflejar las características de su estado matrimonial y familiar. Afirma que Cristo unifica la vida familiar y que la espiritualidad familiar se basa en el amor exclusivo y libre entre los esposos. Finalmente, señala que la espiritualidad familiar implica vivir en comunión, cuidarse unos a otros y derramar su bien en los demás.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
86 vistas6 páginas
Este documento describe la espiritualidad matrimonial según la exhortación apostólica Amoris Laetitia. Explica que la espiritualidad cristiana de los laicos debe reflejar las características de su estado matrimonial y familiar. Afirma que Cristo unifica la vida familiar y que la espiritualidad familiar se basa en el amor exclusivo y libre entre los esposos. Finalmente, señala que la espiritualidad familiar implica vivir en comunión, cuidarse unos a otros y derramar su bien en los demás.
Este documento describe la espiritualidad matrimonial según la exhortación apostólica Amoris Laetitia. Explica que la espiritualidad cristiana de los laicos debe reflejar las características de su estado matrimonial y familiar. Afirma que Cristo unifica la vida familiar y que la espiritualidad familiar se basa en el amor exclusivo y libre entre los esposos. Finalmente, señala que la espiritualidad familiar implica vivir en comunión, cuidarse unos a otros y derramar su bien en los demás.
Este documento describe la espiritualidad matrimonial según la exhortación apostólica Amoris Laetitia. Explica que la espiritualidad cristiana de los laicos debe reflejar las características de su estado matrimonial y familiar. Afirma que Cristo unifica la vida familiar y que la espiritualidad familiar se basa en el amor exclusivo y libre entre los esposos. Finalmente, señala que la espiritualidad familiar implica vivir en comunión, cuidarse unos a otros y derramar su bien en los demás.
LA ESPIRITUALIDAD La espiritualidad cristiana es la forma de vida guiada por el Espíritu de Cristo. La espiritualidad de los laicos debe asumir características peculiares por razón del estado de matrimonio y de familia y que las preocupaciones familiares no deben ser algo ajeno a su estilo de vida espiritual… Cristo unifica la vida familiar
• A la base de la familia está el matrimonio, signo visible
del amor con el que Cristo ama a la Iglesia. Por lo tanto: Cristocéntrica. Cristo Unifica, ilumina y acompaña los sufrimientos, angustias, gozos, el descanso, la fiesta y la sexualidad. • Vamos en ello experimentando la experiencia de vida y resurrección. Espiritualidad del amor • La espiritualidad familiar es espiritualidad del amor exclusivo y libre. Y es alimentada por el sacramento del matrimonio, la espiritualidad familiar encuentra su verdadero centro en el amor conyugal. • Lo más propio del amor conyugal es su carácter de totalidad. • Comporta la entrega del cuerpo, como expresión del propio ser y de toda la persona. • “Los esposos asumen el desafío y el anhelo de envejecer y desgastarse juntos y así reflejan la fidelidad de Dios” Espiritualidad de comunión • “La presencia del Señor habita en la familia real y concreta, con todos sus sufrimientos, luchas, alegrías e intentos cotidianos… En definitiva, es una espiritualidad del vínculo habitado por el amor divino” • La vida en comunión es, pues, una dimensión esencial de la espiritualidad familiar. • La fuente inagotable de esta comunión es el Espíritu Santo, que vincula a los creyentes con Cristo y entre sí, en la unidad de la Iglesia. Espiritualidad del cuidado, del consuelo y del estímulo • La espiritualidad familiar es también espiritualidad del cuidado y de la acogida. En este sentido la familia termina siendo “el hospital más cercano”. •Y anima a todos sus miembros a vivir así: “Curémonos, contengámonos, y estimulémonos unos a otros, y vivámoslo como parte de nuestra espiritualidad” • Bajo el impulso del Espíritu, la familia sale también de sí misma para derramar su bien en otros, para cuidarlos y buscar su felicidad.