Análisis Del Catecismo de La Iglesia Católica N

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Análisis del Catecismo de la iglesia católica n°198-278

Creo Dios, lo proclamamos los cristianos, partiendo en primer lugar que Dios es el
principio y el fin de todo. Es el fundamento de nuestra fe, dividida en la santísima
trinidad.
Dios se revela al hombre desde el antiguo testamento, manifestándose a los
profetas como se hizo conocer de Moisés desde la zarza “yo soy el Dios de tus
padres…” luego le dice “yo soy el que soy” vemos a un Dios que se presenta al
hombre como un padre que quiere la salvación del hombre y un Dios
misericordioso.
Al conocer ese Dios misericordioso también encontramos un Dios amoroso, que
envía, deja que su primogénito se encarne, se haga hombre comparta todo menos
el pecado, de esa manera para manifestar la salvación. Pero no se quedó solo con
eso, sino que nos dejó al espíritu santo consolador.
Aclarando un poco lo expuesto anteriormente se preguntarán como es eso ¿un
Dios en tres personas?
La trinidad es un misterio de fe escondido por Dios, que solo conocido si lo es
revelado de alto. Dios es el creador de todo lo que vemos y no vemos que busca
la salvación de los hombres que por eso envía a su hijo “primogénito” para redimir
los pecados del mundo del mismo modo queda el Espíritu santo.
En el primer concilio ecuménico de Nicea en el año 325, que el Hijo
“consubstancial” lo que quiere decir un ser divino (esencia o naturaleza) al Padre
Dios. En el Segundo Concilio ecuménico de Constantinopla en el año 381 se
formuló en la profesión de fe “al hijo único de Dios, engendrado del padre antes…”
y agregando al “espíritu santo señor y dador de vida que procede del padre y del
hijo, que tiene la misma adoración y gloria”
En el concilio de nice-constantinopla se le revela al Espíritu Santo como otra divina
persona como el padre y el hijo.
Las tres divinas personas es relativo, el padre es referido al hijo, el hijo lo es del
padre, el espíritu santo lo es de la dos; sin embargo, cuando se habla de estas
tres personas considerando las relaciones se cree en una sola naturaleza o
sustancia.
Cada uno de las tres divinas personas tiene una misión específica: la santísima
trinidad es el misterio de la fe cristiana para darnos a conocer al padre hijo espíritu
santo; el hijo encarnado de Dios revela al padre y al hijo que es él el mismo y
único Dios; la misión del espíritu revela al padre y el hijo, que es enviado por ellos.

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