Prescripcion ADQUISITIVA FUNDAMENTOS

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

1.

FUNDAMENTOS

CAS.NRO. 3948-2017 HUANUCO PRESCRIPCION ADQUISITIVA DE DOMINIO

https://static.legis.pe/wp-content/uploads/2019/07/Casaci%C3%B3n-3948-2017-Huanuco-
Legis.pe_.pdf

 El derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, una de cuya expresiones es el


principio de congruencia, exige la identidad que debe mediar entre la materia, las partes y
los hechos del proceso y lo resuelto por el juez; lo que implica que los jueces se
encuentran obligados, por un lado, a no dar más de lo demandado o cosa distinta a lo
pretendido, ni a fundar sus decisiones jurisdiccionales en hechos no alegados por las
partes, lo que significa que tienen la obligación de pronunciarse respecto a las alegaciones
efectuadas por las partes tanto en sus escritos postulatorios como, de ser el caso, en sus
medios impugnatorios; y, por otro, a no omitir dicho pronunciamiento, pues de lo
contrario se produce una incongruencia, que altera la relación procesal, transgrediéndose
las garantías del debido proceso.
 A fin de determinar si un pronunciamiento específico ha cumplido con el deber de
motivación, en los términos antes reseñados, conviene recordar que, según lo ha
sostenido esta Suprema Corte, "el cumplimiento de este deber no se satisface con la sola
expresión escrita de las razones internas o sicológicas que han inclinado al juzgador a
decidir la controversia de un modo determinado, sin importar cuáles sean éstas; sino que,
por el contrario, exige necesariamente la existencia de una exposición clara y coherente
en la sentencia que no sólo explique, sino que justifique lógicamente la decisión
adoptada, en base a las pruebas y demás hechos acontecidos en el proceso, y en atención
a las normas jurídicas aplicables al caso.
2. FUNDAMENTOS

CAS. N° 2010 - 2016 LIMA PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO

 En ese sentido, es menester recalcar que el artículo 139 inciso 3, de la Constitución


Política, consagra como principio rector de la función jurisdiccional, dentro de nuestro
ordenamiento jurídico, la observancia del debido proceso. Éste, conforme a la
interpretación que reiteradamente ha efectuado la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, exige fundamentalmente que todo proceso o procedimiento sea desarrollado
de forma tal que, su tramitación garantice a las personas involucradas en él, las
condiciones necesarias para defender adecuadamente y dentro de un plazo razonable los
derechos u obligaciones sujetos a consideración.
 Uno de los principales componentes del derecho al debido proceso se encuentra
constituido por el denominado derecho a la motivación, consagrado por el artículo 139
inciso 5, de la Carta Política, por el cual se garantiza a las partes involucradas en la
controversia el acceso a una respuesta del juzgador que se encuentre adecuadamente
sustentada en argumentos que justifiquen lógica y razonablemente, en base a los hechos
acreditados en el proceso y al derecho aplicable al caso, la decisión adoptada, y que,
además, resulten congruentes con las pretensiones y alegaciones esgrimidas por aquéllas
dentro de la controversia.
 Ahora bien, a fin de determinar si un pronunciamiento específico ha cumplido con el
deber de motivación, en los términos antes reseñados, conviene recordar que, según lo ha
sostenido esta Suprema Corte, “el cumplimiento de este deber no se satisface con la sola
expresión escrita de las razones internas o 1 Corte IDH. OC-9/87 “Garantías Judiciales en
Estados de Emergencia”, párrafo 28 , que han inclinado al juzgador a decidir la
controversia de un modo determinado, sin importar cuáles sean éstas; sino que, por el
contrario, exige necesariamente la existencia de una exposición clara y coherente en la
sentencia que no solo explique, sino que justifique lógicamente la decisión adoptada, en
base a las pruebas y demás hechos acontecidos en el proceso, y en atención a las normas
jurídicas aplicables al caso”
 En este contexto, tanto la doctrina como la jurisprudencial nacional han desarrollado
diversas clasificaciones para hacer referencia a los distintos modos en que los parámetros
de la debida motivación, a los cuales se ha hecho referencia precedentemente, pueden
verse afectados –viciados– en una resolución judicial. Entre ellas, se encuentra
comprendida la denominada motivación aparente de la sentencia, la cual se presenta en
aquellos casos en los que si bien la resolución judicial contiene una exposición
argumentativa que da la impresión (tiene el aspecto) de constituir una justificación
razonada de lo decidido, en realidad se encuentra compuesta por razones que al ser
adecuadamente evaluadas resultan inapropiadas para arribar a la conclusión adoptada por
el juzgador, por ser artificiales o impropias para el caso concreto.
3. CAS. Nº 1730-2013 DEL SANTA. Prescripción adquisitiva de dominio.

http://www.dialogoconlajurisprudencia.com/boletines-dialogo/ar-boletin/noti2-270414.pdf

Fundamentos

Infracción normativa del artículo 950 del Código Civil, alegando que: a) La Sala erróneamente
sostiene que se debe considerar como poseedor a aquel que aún cuando reconozca a otro la
propiedad, en los hechos obra o se conduce como propietario usando y disfrutando del bien. Ello
transgrede e infracciona lo establecido por el artículo 950 del Código Civil, pues no puede acceder
la prescripción adquisitiva quien no se comporta como propietario y detenta la posesión pacífica
sin ver perturbada su posesión.

 Segundo.- Respecto a la causal denunciada por infracción normativa, según Monroy Cabra,
“Se entiende por causal (de casación) el motivo que establece la ley para la procedencia
del recurso...”1. A decir de De Pina.- “El recurso de casación ha de fundarse en motivos
previamente señalados en la ley. Puede interponerse por infracción de ley o por
quebrantamiento de forma. Los motivos de casación por infracción de ley se refieren a la
violación en el fallo de leyes que debieran aplicarse al caso, a la falta de congruencia de la
resolución judicial con las pretensiones deducidas por las partes, a la falta de competencia
etc.; los motivos de la casación por quebrantamiento de forma afectan (...) a infracciones
en el procedimiento2. En ese sentido Escobar Forno señala. “Es cierto que todas las
causales supone una violación de ley, pero esta violación puede darse en la forma o en el
fondo”3. En el caso de autos se ha declarado procedente el recurso de casación por
infracción de normativa procesal y material.
 Tercero.- Se ha declarado procedente el recurso de casación por las causales de infracción
normativa procesal y material. Teniendo en cuenta ello, es de advertirse que conforme lo
dispone el artículo 396 del Código Procesal Civil, cuando se declara fundado el recurso de
casación por vulneraciones a las normas que garantizan el debido proceso o las
infracciones de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales en
todos los supuestos se debe devolver el proceso a la instancia inferior para que emita un
nuevo fallo, mientras que si se declara fundado el recurso por las otras causales
contempladas en el artículo 386 del Código Procesal Civil, la Sala Suprema actuando en
sede de instancia deberá resolver el conflicto según su naturaleza. Es por ello, que la
revisión de las causales por las que ha sido declarado procedente el recurso de casación
debe comenzar por el análisis de la alegación de vulneración a las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso.
 QUINTO: Por tanto, siendo uno de los requisitos para que se configure la prescripción
adquisitiva de dominio es que el demandante pruebe la posesión como propietario, en el
caso de autos se tiene que desde el momento que suscribió el acta de fecha cuatro de
abril de dos mil uno, el demandante como parte integrante de la Asociación de Moradores
aceptó que la demandada decida su continuidad o no en el lote sub litis, dejando de actuar
como propietario.
 Sexto.- La Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia Del Santa expide sentencia de
vista (resolución número treinta y dos) de fecha diecinueve de noviembre de dos mil doce,
de folios quinientos cincuenta y seis a quinientos sesenta revocando la apelada que
declara infundada la demanda, y reformándola declara fundada la demanda, en tanto,
considera que: i) Una persona es considerada poseedor aun cuando reconozca a otro la
propiedad, siempre y cuando en los hechos obra o se conduce como propietario usando y
disfrutando del bien; por lo tanto, la actividad valorativa de la prueba debe estar orientada
a establecer si los actores han conducido y detentado el predio como si fuesen
propietarios aunque reconocieran en otro tal derecho; ii) Sobre el lote de terreno se ha
levantado una construcción habitada por la familia de los demandantes, quienes han
gestionado y obtenido contratos para el suministro de los servicios de energía eléctrica y
de saneamiento; por consiguiente, el verdadero y real comportamiento de los actores ha
sido como si fuesen auténticos propietarios aunque (como sostienen en su demanda)
reconocen a la entidad demandada como propietaria registral del predio; pero ello no
impide considerar que la condición que han efectuado pueda ser calificada como una
verdadera posesión, al actuar y comportarse con animus domini, es decir, como si fueran
verdaderos propietarios; iii) La demanda ha satisfecho las exigencias legales previstas en el
artículo 505 del Código Procesal Civil; y, iv) Los demandantes han ejercido posesión con
animus de propietarios desde diciembre de mil novecientos noventa y siete y si bien no se
llegó a formalizar el contrato de compraventa con la demandada, ello no impide que se les
declare propietarios por prescripción, pues su posesión ha sido continua, pacífica y
pública, sin que haya existido interrupción o perturbación alguna, superando el plazo
posesorio previsto en el artículo 950 del Código Civil. Sétimo.- Estando a las causales
materia del auto calificatorio, es necesario destacar que, el debido proceso regulado como
garantía constitucional, consagrada en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado, es un derecho complejo, pues, está conformado por un conjunto de
derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos de los individuos
sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o procedimiento, o se vean
afectados por cualquier sujeto de derecho – incluyendo el Estado – que pretenda hacer
uso abusivo de éstos. Como señala la doctrina procesal y constitucional, “por su naturaleza
misma, se trata de un derecho muy complejamente estructurado, que a la vez está
conformado por un numeroso grupo de pequeños derechos que constituyen sus
componentes o elementos integradores, y que se refieren a las estructuras, características
del tribunal o instancias de decisión, al procedimiento que debe seguirse y a sus principios
orientadores y a las garantías con que debe contar la defensa” (Faúndez Ledesma, Héctor.
“El Derecho a un Juicio Justo”. En ese sentido, el derecho al debido proceso constituye un
conjunto de garantías de las cuales goza el justiciable, que incluyen, la tutela procesal
efectiva, la observancia de los principios o reglas básicas y de la competencia
predeterminada por Ley, así como la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad y
razonabilidad de las resoluciones, el respecto a los derechos procesales de las partes
(derecho de acción, de contradicción) entre otros.
 Octavo.- Bajo ese contexto dogmático, la causal de la infracción normativa procesal
denunciada se configura entre otros supuestos en los casos en los que en el desarrollo del
proceso, no se han respetado los derechos procesales de las partes, se han obviado o
alterado actos de procedimiento o si la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el
órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en
clara trasgresión de la normatividad vigente y de los estadios superlativos del
procedimiento.
 Noveno.- El principio de la motivación de los fallos judiciales constituye una exigencia que
está regulada como garantía constitucional, consagrada en el inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, el cual asegura la publicidad de las razones que tuvieron
en cuenta los jueces para pronunciar sus sentencias, ella resguarda a los particulares y a la
colectividad de las decisiones arbitrarias de los jueces, quienes de este modo no pueden
ampararse en imprecisiones subjetivas ni decir las causas a capricho, sino que están
obligados a enunciar las pruebas en que sostienen sus juicios y a valorarlas racionalmente;
en tal sentido, la falta de motivación no puede consistir, simplemente, en que el juzgador
no exponga la línea de razonamiento que lo determina a decidir la controversia, sino
también en no ponderar los elementos introducidos en el proceso de acuerdo con el
sistema legal, es decir, no justificar suficientemente la parte resolutiva de la sentencia a fi
n de legitimarla. Sobre el particular, el Tribunal Constitucional señala que “el derecho a la
debida motivación de las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la
arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones judiciales no se encuentren
justificados en el mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que
proporciona el ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso”.
 Décimo.- En lo que a la infracción procesal concierne, de la revisión de los autos se
advierte que ésta debe ser desestimada, por cuanto la instancia de mérito no ha afectado
el derecho al debido proceso en ninguna de sus expresiones, se ha otorgado la tutela
procesal efectiva, se ha procedido con observancia de los principios o reglas básicas y de la
competencia predeterminada por Ley, así como la pluralidad de instancias, la motivación y
la logicidad y razonabilidad de las resoluciones, el respecto a los derechos procesales de
las partes (derecho de acción, de contradicción) entre otros.
 Al respecto se debe precisar que, la Prescripción Adquisitiva de Dominio es “Una
investidura formal mediante la cual una posesión se transforma en propiedad. Es, algo
más que un mero medio de prueba de la propiedad o un mero instrumento al servicio de
la seguridad del tráfico, es la identidad misma de la propiedad como investidura formal
ligada a la posesión”.
 DECIMO SEGUNDO La prescripción adquisitiva de dominio constituye una forma originaria
de adquirir la propiedad de un bien, basada en la posesión del bien por un determinado
lapso de tiempo cumpliendo con los requisitos exigidos por la Ley, lo que implica la
conversión de la posesión continua en propiedad y es en ese sentido que se orienta
nuestro artículo 950 del Código Civil, cuando dispone que la propiedad inmueble se
adquiere por prescripción mediante la posesión continua, pacífica y pública como
propietario durante diez años. Décimo Segundo.- El recurrente cuestiona únicamente uno
de los requisitos establecidos en el artículo 950 del Código Civil, el concerniente al animus
domini, esto es la posesión a título de propietario, por lo que corresponde referirnos a
dicho elemento configurativo de la prescripción adquisitiva de dominio. Así tenemos que
tal como lo precisa Diez Picaso citado por Gunther Gonzáles Barrón6 “hay una posesión en
concepto de dueño cuando el poseedor se comporta según el modelo o estándar de
comportamiento dominical y cuando el sentido objetivo y razonable derivado de este
comportamiento suscite en los demás la apariencia de que el poseedor es dueño ” (énfasis
agregado). Ciertamente, el animus domini tiene que ser exteriorizado, pues mientras el
ánimo se mantenga en la interioridad del poseedor, no es relevante para el Derecho y por
ende no es susceptible a ser regulado por éste.
 Décimo Tercero.- Los requisitos del artículo 950 del Código Civil solicita se le declare
propietario del bien; por tanto no se puede considerar como un acto contrario al animus
domini el reconocer al propietario registral del bien; pues justamente la demanda se
entabla contra el propietario registral del bien. Debiéndose precisar, que si bien en el caso
de autos, existen comunicaciones entre el demandante y la recurrente solicitando la
indicación del precio del inmueble, se debe tener en cuenta que la carta a folio treinta
alude “regularización de la propiedad” y que la carta a folio cuarenta y seis, comunicando
una mejor de opción de compra, también está dirigido a regularizar la propiedad; por
tanto no puede enervar el “animus domini” que ha denotado el demandante al haber
poseído el inmueble desde el año mil novecientos noventa y siete, de manera pacífica,
pública y continua, contando con el autoavalúo y recibos de servicios a su nombre
coetáneos a el periodo de posesión que invoca, aspectos que no han sido cuestionados
por la Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador (CBSSP) en liquidación quien
contrariamente a los derechos que invoca no ha perturbado la pacificidad del
demandante. En tal sentido corresponde desestimar el recurso en todos sus extremos.

4. CASACIÓN 1673-2015 MOQUEGUA PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO

https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/a1ccb9004293d254ac97fec86e9ce4f5/Resol
ucion_1673-2015.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=a1ccb9004293d254ac97fec86e9ce4f5

 SEXTO-El Principio de la Motivación de los Fallos Judiciales constituye una exigencia que
está regulada como garantía constitucional, consagrada en el inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, este principio se transgrede con la expedición de una
resolución incongruente. Al respecto el Tribunal Constitucional, precisando el contenido
del derecho constitucional a la Debida Motivación de las Resoluciones Judiciales, ha
señalado que éste “(…) se respeta, prima facie, siempre que exista: a) fundamentación
jurídica, que no implica la sola mención de las normas a aplicar al caso, sino la explicación
y justificación de por qué tal caso se encuentra o no dentro de los supuestos que
contemplan tales normas; b) congruencia entre lo pedido y lo resuelto, que implica la
manifestación de los argumentos que expresarán la conformidad entre los
pronunciamientos del fallo y las pretensiones formuladas por las partes; y c) que por sí
misma exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o
concisa, o se presenta el supuesto de motivación por remisión”1 . En concordancia con lo
expuesto, el mismo Tribunal ha señalado también que una debida motivación de las
resoluciones judiciales “(...) obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de
las partes de manera congruente con los términos en que vengan planteadas, sin cometer,
por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate procesal
(incongruencia activa) (...). El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar
incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate jurídico
generando indefensión, constituye vulneración del Derecho a la Tutela Judicial y también
del Derecho a la Motivación de la sentencia (incongruencia omisiva).
 OCTAVO.- Al ingresar específicamente a las denuncias del recurso de casación respecto a
la infracción normativa procesal del inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del
Perú, concernientes a vicio in procedendo, vertidas por el casacionista, se verifica que
carece de base real por cuanto en la sentencia de vista (resumida en el considerando
cuarto) no se verifica la concurrencia de vicios de motivación, en tanto, la recurrida
contiene una justificación precisa y sustentada en base a los hechos materia de probanza
fijados en los puntos controvertidos (fojas 218), toda vez que se absolvió las posiciones y
contraposiciones asumidas por las partes durante el desarrollo del proceso, señalando:
“siendo la demandada un organismo público descentralizado, el inmueble (…) resulta ser
un bien estatal de dominio privado conforme a lo establecido en el artículo 3 de la Ley
número 29151”3 ; “que no cabe argumentar que debe aplicarse a todo el periodo
prescriptorio únicamente el artículo 950 del Código Civil, puesto que hasta antes de la
vigencia de la ley número 29618 no se han constituido el derecho (prescripción adquisitiva
de dominio) que argumenta el actor; vale decir, no han transcurrido los diez años en otras
palabras no se ha adquirido derecho, sino únicamente ha transcurrido un periodo de
tiempo de posesión que constituye una situación de hecho”4 ; “en cuanto a los
argumentos i), iv) y v) atendiendo a que se trata de bienes inmuebles de propiedad del
Estado, resulta razonable su protección a través del artículo 2 de la Ley número 29618,
puesto que fortalece el Derecho de Propiedad de los bienes inmuebles que pertenecen a
la Nación5 ; “en cuanto a los argumentos ii) y iii), debe estarse a lo fundamentado, siendo
que el decurso prescriptorio ha quedado trunco por aplicación inmediata del artículo 2 de
la Ley número 29618, por lo que no se acredita el plazo de diez años de posesión exigido
por el artículo 950 del Código Civil y, en cuanto a la aplicación del artículo 103 de la
Constitución, debe estarse a la aplicación temporal de la ley referida en el tiempo
efectuada en la presente, en la que se concluye que sí es aplicable6 , lo expuesto denota
que los Jueces utilizaron su apreciación razonada, en cumplimiento de la garantía
constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del
Perú.

También podría gustarte