2009-00268-01 Frutos Civiles y Naturales Rehechura Partición

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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA DE CASACION CIVIL

Magistrado Ponente:
PEDRO OCTAVIO MUNAR CADENA

Bogotá, D.C., catorce (14) de enero de dos mil diez (2010).

Discutido y aprobado en Sala de 9-12-2009

REF. Exp. T. No. 11001 22 03 000 2009 00268 01

Decídese la impugnación interpuesta contra la sentencia


proferida el 4 de noviembre de 2009, mediante la cual el Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Buga, Sala Civil-Familia, negó la
acción de tutela promovida por Elsy Marina Méndez hoy Lerma
Méndez frente al Juez Primero de Familia de Tulúa Valle.

EL RECLAMO CONSTITUCIONAL
Y SU FUNDAMENTO

1. La accionante demandó la protección de sus derechos


fundamentales a la igualdad, de petición, al debido proceso, a una
vivienda digna, “el derecho fundamental de mis hijos quienes (…)
se ilusionaron con tener su propia casa”, presuntamente vulnerados
por la autoridad accionada.

2. Expone la peticionaria, en síntesis, que hace doce años


inició un proceso de Filiación natural y petición de herencia contra
los herederos de su presunto padre Fermín Lerma Rengifo y
después de más de cinco años, obtuvo sentencia favorable por
cuanto el resultado de ADN arrojó una probabilidad del 99.95%; que
en firme la sentencia, su abogado presentó un “incidente de
perjuicios” cuando debió hacerlo para la tasación de los frutos
civiles y naturales; que en el trámite del mismo, se nombró un perito
para su avalúo, incidente que lleva más de un año sin resolverse.

3. Que se liquidaron las costas del proceso, pero tuvo que


objetarlas y fijaron un valor más o menos aceptable; que en el
juzgado le informan que hasta tanto no resuelvan el mencionado
incidente no pueden dar trámite a las demás peticiones; que hasta
el momento no le han entregado los oficios con destino a la oficina
de Registro de Instrumentos Públicos y a la Notaría, los cuales son
necesarios para poder rehacer la partición y recibir lo que le
corresponde.

4. Solicita en concreto, se ordene a la Juez Primero de


Familia de Tulúa Valle, que proceda a resolver las peticiones
pendientes “y que en lo sucesivo resuelva dentro de los términos
legales aquellas que se le presenten.”.

LA RESPUESTA DE LA AUTORIDAD ACCIONADA

La Juez Primera de Familia de Tulúa Valle, informó que el


proceso se inició en el año 1997 y terminó con la sentencia No. 339
de 28 de septiembre de 2006; que la accionante se duele de no
obtener respuesta a sus peticiones sin que le asista razón alguna,
precisando que la orden de rehacer la partición, fue decretada en el
numeral 3º del mismo fallo, no siendo necesario una nueva
solicitud.

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Adujo que el 13 de enero de 2007, se requirió a la parte
actora para que diera cumplimiento al numeral 5º de la sentencia
en el sentido de que se cancelen las inscripciones que hubieren
podido hacerse ante la Oficina de Registro de Instrumentos
Públicos de Tulúa después de inscrita la demanda, en relación con
los inmuebles relacionados en ella y en cuyas matrículas se
concretó dicha cautela. En su lugar, se inscriba la providencia, con
el fin de continuar el trámite procesal, acto que hasta hoy no ha
realizado.

Concluye diciendo que el apoderado de la accionante


solicitó por escrito la expedición de los oficios para dar cumplimiento
al numeral 5º de la sentencia, los cuales no fueron retirados y que el
cuaderno 3º del expediente, contiene el incidente de regulación de
perjuicios, diligenciamiento que “está incurso en el rehacimiento de
la partición y hasta que no se de cumplimiento al numeral 5 de la
Sentencia (sic), no se puede continuar con el trámite.(…)”.

LA SENTENCIA IMPUGNADA

El Tribunal negó la protección constitucional solicitada con


fundamento en que el apoderado de la parte actora solicitó
regulación de perjuicios, pero del escrito del incidente se infiere que
realmente pretende el pago de los frutos civiles y naturales, los
cuales solicita que sean liquidados “ (…)conforme al fallo durante el
trámite de rehacimiento de la partición” Así mismo en el numeral
sexto de la sentencia que obra a folio 373 el juez ordenó
´CONDENAR en frutos civiles y naturales a los demandados (previo
su iustiprecio al rehacer la partición, por el tiempo que hayan

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poseído los inmuebles a ellos adjudicados y a partir de la
notificación de esta demanda´(subrayados fuera del texto)(…)”.

Adujo que a folios 431 y siguientes el apoderado de la


accionante objetó la liquidación de costas, lo cual fue resuelto
favorablemente, además de solicitar copia auténtica de la sentencia
de fecha 28 de septiembre de 2006, con el fin de iniciar el proceso
de rehacimiento de la partición, peticiones que oportunamente
fueron resueltas y por lo tanto, no se encuentra en total abandono
como lo asevera la accionante; que al contrario todo depende del
impulso de la actuación por parte del apoderado y que aún no se ha
efectuado el levantamiento de las inscripciones posteriores a la
demanda.

LA IMPUGNACION

La accionante censuró el fallo de primera instancia porque


insiste en que el incidente no lo han resuelto y las copias de la
sentencia no se las han expedido.

CONSIDERACIONES

Analizada la censura, considera la Corte que las


decisiones y el trámite que se le ha dado a la actuación, no
constituyen vía de hecho, toda vez que están soportadas en una
interpretación razonable de la situación y las conclusiones que
asentaron los funcionarios son admisibles a la luz del ordenamiento
jurídico. Desde luego que al juez constitucional le está vedado
inmiscuirse en esa órbita, ya que no le corresponde actuar como un
juez de instancia para escrutar el discernimiento que sobre las

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pruebas o actuaciones hagan los jueces, y mucho menos acoger la
que estime mas plausible entre las diferentes interpretaciones
posibles, por cuanto mal puede intervenir en la actividad que es
propia de cada jurisdicción.

Se trata, pues, de determinaciones adoptadas dentro de


la órbita de atribuciones que competen al juez como director del
proceso y que no se observan como arbitrarias o antojadizas,
porque para llegar a ellas los falladores hicieron análisis de la
actuación surtida, amén que la ritualidad impartida del asunto
corresponde, precisamente, a las normas que rigen el proceso
ordinario de filiación extramatrimonial y petición de herencia, que
como en este caso, al prosperar las pretensiones, Elsy Marina fue
reconocida como hija extramatrimonial de Fermín Lerna Rengifo,
reconociéndole la calidad de heredera y con vocación hereditaria
concurrente con los demandados, y como consecuencia, se
impartió la orden de rehacer la partición y adjudicación de la
herencia.

Sin embargo, la accionante se duele de la decisión


tomada en relación con el incidente que concierne a los frutos que
reclama al insistir que debe resolverse. De otra parte, porque no le
han expedido las copias de algunas piezas procesales solicitadas.
Veamos en primer término, el por qué no han resuelto el
mencionado incidente:

El Juzgado de conocimiento, en el numeral 5º de la sentencia,


dispuso que: “(…), ORDENAR la cancelación de las inscripciones
que hayan podido hacerse ante la Oficina de Registro de
Instrumentos Públicos de Tulúa después de inscrita esta demanda,
respecto de los inmuebles relacionados en ella (los Nos:
3840080640, 3840007899 y 384-0020143) y en cuyas matrículas se

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concretó dicha cautela. En su lugar, inscríbase este fallo. Ofíciese.
(…)”.

En el numeral sexto dispuso: “(…) CONDENAR en frutos civiles y


naturales a los demandados (previo su justiprecio al rehacer la
partición), por el tiempo en que hayan poseído los inmuebles a ellos
adjudicados y a partir de la notificación de esta demanda(…)”.

Ahora bien, en Sentencia de Enero 13 de 2003. Exp. 5656.


M.P. Jorge Antonio Castillo Rugeles, en relación con el tema,
precisó:

“(…).De la pretensión de petición de herencia. Ha sostenido la


Corte que “cuando el actor y el demandado en un proceso de petición
de herencia son herederos concurrentes, cada uno en determinada
cuota de la herencia, lo que el demandante pretende no es otra cosa
que se le reconozca su derecho en esa parte de la universalidad
sucesoria y por lo tanto, que se verifique la partición con arreglo a la
ley, razón por la cual no puede la sentencia que se profiera en un
proceso de tal índole entrar a distribuir y adjudicar los bienes que
conforman la masa sucesoral…. ‘Ciertamente, cuando la acción de
herencia se traba entre coherederos, su finalidad específica no es la de
que al accionante, desalojado de la posesión de su cuota hereditaria
por los otros, se le asignen determinadas cosas singulares de las
adjudicadas a aquellos o cuotas pro indiviso de esas cosas singulares,
apedazándose así la composición de la hijuela a que tiene derecho y
producción de este mismo resultado en la estructura de la hijuela de
los demás. Sino que, en tal caso, es el de que al peticionario se le
satisfaga, con ajuste a los preceptos rectores de la materia, su
participación en la herencia sin perjuicio de los derechos de los demás
herederos, resultado integral a que solo podrá llegarse mediante un
acto de partición celebrado con la presencia de todos los interesados y
consentido por estos o aprobados por el Juez’ …(CXXXII pag.254)”
(Sentencia del 11 de marzo de 1994, expediente 3272); todo esto sin
perjuicio, claro está, de lo que los coherederos acuerden
expresamente, pacto que se echa de menos en este asunto.

“(…).Conclúyese, entonces, que la sentencia del 18 de diciembre de


1989, aprobatoria de la partición de la herencia del finado DOMINGO
GONZALO CASTELLANOS AVENDAÑO, y en la cual fueron
adjudicados los bienes que la conformaban a la cónyuge sobreviviente,
señora MARGARITA ECHEVERRI BUITRAGO y a un hermano de
aquél, FELIX ARCADIO CASTELLANOS AVENDAÑO, es inoponible a
la demandante, lo que la legítima para exigir que dicho acto partitivo se
efectúe con su intervención y atendiendo las normas que disciplinan la
distribución de la herencia.

“(…)Igualmente, en relación con los frutos que la accionante


reclama, es patente que “es en el proceso de sucesión, cuando se
rehaga la partición, que deberán tasarse y valorarse” (sentencia

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del 27 de marzo de 2001, expediente 6365), entre otras cosas,
porque mientras no se rehaga el acto partitivo, no se tiene
certeza de cuáles son los frutos que deberán justipreciarse y
restituirse. En todo caso, para el efecto, se tendrá a los
demandados como poseedores de buena fe, pues no se desvirtuó la
presunción que en ese sentido los cobija (artículo 769 del Código
Civil, en concordancia con lo dispuesto en el artículo 1321 ejusdem
(…)”. (negrilla fuera de texto).

De ahí que la sentencia censurada, decide que “(…), no


se estimará el dictamen sobre frutos rendidos al expediente por los
dos peritos actuantes, el que además adolece de impresición y a
esta fecha es notoriamente desactualizado, afectándose así su
utilidad y eficacia como medio idóneo de prueba (…)”.

“(…). Así las cosas, en aplicación del Art. 1323 que remite
al 961 del C.C. y subsumiendo el caso en la jurisprudencia
transcrita, se dispondrá el rehacimiento de la partición de la
herencia del causante Fermín Lerma Rengifo, con inclusión de la
heredera Elsy Marina Méndez y la devolución proporcional por los
demandados de los frutos o rendimientos producidos por los bienes
hereditarios (previo justiprecio de los mismos al rehacer la
partición), desde cuando a cada uno le haya sido notificada la
demanda.(…)” (negrilla fuera de texto).

En este orden de ideas, el Tribunal acogió los


planteamientos del a-quo, y concluyó que el impulso de lo ordenado
en la sentencia depende del apoderado de la accionante. Nótese
que observado el expediente, la sentencia fue proferida desde el 28
de septiembre de 2008 y aún no se ha cumplido por parte de la
interesada en la ejecución de la misma, actos que son de su
exclusiva incumbencia.

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Ahora bien, en cuanto al otro punto de inconformidad, en
cuanto a que no ha resuelto y expedido algunas copias solicitadas,
de las piezas procesales examinadas, se observa que el juzgado
tuvo que requerirla para que diera cumplimiento a lo dispuesto en el
numeral 5º de la parte resolutiva de la sentencia y al respecto la
juez accionada en su escrito informa que esos oficios “no los ha
retirado”. En relación con el comunicado que debe dirigirse a la
Notaría, del cual afirma la accionante, ausencia de entrega,
aparece en el proceso a folio 390, recibido por la accionante, el 23
de marzo de 2007.

Igualmente se observa que las copias de la sentencia


solicitadas, fueron ordenadas por auto de 18 de enero de 2008.

Así las cosas, no observándose que la funcionaria haya


incurrido en la vía de hecho y de conformidad con lo expuesto por el
Tribunal, la Sala confirmará el fallo objeto de impugnación.

DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, en


Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley, CONFIRMA en todas sus partes
la sentencia de fecha, contenido y procedencia puntualizados en la
motivación que antecede.

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Comuníquese a los interesados el contenido de este
proveído, por el medio más expedito, y remítase el expediente a la
Corte Constitucional, para su eventual revisión.

ARTURO SOLARTE RODRIGUEZ

JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR

RUTH MARINA DÍAZ RUEDA

PEDRO OCTAVIO MUNAR CADENA

WILLIAM NAMÉN VARGAS

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CÉSAR JULIO VALENCIA COPETE

EDGARDO VILLAMIL PORTILLA

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