012 Biografías Policiales
012 Biografías Policiales
012 Biografías Policiales
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:SERIE A ·- -. .
N. 6 6
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BIOGRAFIAS
POLICIALES
Quito - Ecuador
2003
1 BIOGRAFIAS POLICIALES
PRESENTACION
orden, la seguridad y la paz, tocando los límites del heroísmo con callada
abnegación y auténtica virtud.
Hemos procurado que cada uno de los personajes biografiados sea descrito
de manera clara y objetiva, presentando su perfil personal, facetas profesio
nales y aportes a la institución policial con evidente imparcialidad. Tene
mos la certeza de que la lista de policías biografiados no contiene a todos
quienes lo merecen, pues obviamente por razones de diferente índole se han
omitido involuntariamente varios nombres; sin.embargo, en reconocimiento
a sus valores y virtudes, las correspondientes reseñas biográficas serán pu
blicadas en un próximo volumen.
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BJOGRAFIAS POLICIALES
PROHOMBRES POLICIALES
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BIOGRAFIAS POLICIALES
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BIOGRAFIAS POLICIALES
JORGE HUMBERTO
CASTRO PABON
Sus estudios primarios los realizó en la escuela fiscal "José Julián Andrade"
de la ciudad de Bolívar, para luego continuar los secundarios en el Colegio
Nacional "Mejía" de la ciudad de Quito, en donde obtuvo su grado de ba
chiller en el año 1952.
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Entre otros, efectuó los siguientes cursos: de Entrenamiento Policial, en
BIOGRAFIAS POLICIALES
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Durante los treinta afios que sirvió como oficial en la Institución, lo hizo
BIOGRAFIAS POLICIALES
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BJOGRAFIAS POLICIALES
HECTOR GUILLERMO
CORDOVEZ OLMEDO
TENIENTE DE CARABINEROS
Por ello, y con mucha razón, en las siguientes líneas se expone una breve
reseña biográfica de tan ilustre policía, con el reverente respeto a su memo
ria y la más profunda veneración a su heroísmo, en la que se resaltan los
aspectos y circunstancias más importantes de su corta existencia, y más
corta todavía militancia policial, muy poco conocida para unos y totalmente
ignorada para otros.
de 1932, cuando tenía once años, durante la famosa "Guerra de los Cuatro
Días" ocurrida en Quito vio como cayó abatido en una esquina diagonal
l'rente a su casa un suboficial del Ejército, que formaba parte de la unidad
militar emplazada en el antiguo Hospital Militar de San Juan. Viendo el
niño Héctor que el suboficial se encontraba muerto y sostenía aún en sus
brazos el arma que portaba, salió corriendo hacia él y tomó el arma en
mención, que era una ametralladora ZB, y retornó inmediatamente a la
casa; arma que la mantuvo en su casa por varias semanas como un objeto
de curiosidad, admiración o posiblemente por fascinación. Pero su madre,
en conocimiento de que el Ejército estaba otorgando una recompensa eco
nómica por la devolución de las armas perdidas en la contienda, ordenó al
niño que procediera a entregarla. Así lo hizo, en el Batallón de Atiillería
Bolívar, pero no le dieron la anunciada recompensa, y al contrario, recibió
de los militares un castigo corporal consistente en varios azotes de leve
intensidad.
Por versión del señor general de Policía (SP) Carlos Camacho Estrella,
integrante de la primera promoción de oficiales graduados de la Escuela
Militar de Carabineros, se conoce que cuando él y varios de sus compañe
ros militaron con el subteniente Héctor Cordovez Olmedo en el cuartel del
Batallón de Carabineros "Quito", cariñosamente le apodaban "Coshquito",
y que se había caracterizado por ser uno de los mejores oficiales, más bien
callado e introvertido, lo que difiere con el criterio expresado por sus fami
liares.
En tal virtud, el día 7 del mismo mes parten desde Guayaquil hacia Puerto
Bolívar los integrantes del Batallón de Carabineros "Guayaquil" No. 2, en
dos vapores alquilados y en el buque aviso "Atahualpa". Entre los embar
cados constaba el subteniente Héctor Cordovez Olmedo, quien luego de su
arribo fue destinado en forma inmediata al destacamento militar de Que-
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brada Seca, en la provinc ia de El Oro, a órdenes del coronel Octavio
BIOGRAFIAS POLICIALES
BIOGRAFIAS POLICIALES
que .ocurrió a finales del año 1940, en la época del presidente Carlos Arro
yo del Río.
Sobre el lugar dopde reposan sus restos, se dice que es una pequeña colina
ubicada en la parte alta de Quebrada Seca, posiblemente muy cerca del
lugar donde se libró el combate de julio de 1941entre el piquete ecuatoriano
que él comandaba y las fuerzas peruanas, ampliamente superiores en núme
ro y armamento. Según 'el señor general de Policía (SP) Bénigno Enrique
Guerrón Córdova, destinado orgánicamente en la Policía Rural de la pro
vincia de El Oro en la década de los años sesenta, en dicha colina existía
una especie de jardín, al que semanalmente acudían los policías rurales a
depositar una ofrenda floral en homenaje al teniente Héctor Cordovez Ol
medo y sus subalternos caídos en combate, costumbre que databa desde
hace muchos años como homenaje a su memoria y en recuerdo de su inmo
lación; lugar en el cual lastimosamente no existe ninguna placa que asevere
tal situación y que hasta la actualidad no ha sido reconocido oficialmente
como la tumba de nuestro héroe.
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l lóctor Guillermo: la Policía Nacional reverencia tus méritos de ejemplar
DIOGRAFIAS POLICIALES
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BIOGRAFIAS POLICIALES
JAIME ALCIDES
DURAN ARIAS
CORONEL DE POLICIA
Me toca perfilar el entorno de una vida fecunda como fue la del coronel
Jaime Durán Arias, con la verdad que impone el Instituto de Estudios His
tóricos de la Policía Nacional y con la abundancia de méritos de una vida
llena de realizaciones. Y como un homenaje a su memoria, vengo con cier
ta timidez a presentar la biografía del maestro y sobresaliente oficial de
Policía.
Los primeros años de su vida los pasó Jaime Durán en Yaruquí, junto a sus
padres y su hermana menor Amada; ya fallecida; sus estudios los realizó en
Quito en el colegio Juan Montalvo y luego pasó al Seminario San Ignacio
de Loyola de los Jesuitas en Cotocollao, en el que recibió sólidos conoci
mientos de Gramática Latina, Castellano, Filosofía e Historia. El más gran
de deseo de sus pad�es habría sido que el inteligente joven acoja la carrera
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del sacerdocio, pero a pesar de estar dotado de una gran inteligencia el se
BIOGRAFIAS POLICIALES
Fue una tarde del mes de diciembre de 1 938, mientras caminaba por una de
las calles céntricas de la ciudad de Quito, que se encontró con dos amigos
quienes le manifestaron que se iban a una entrevista en la Escuela Militar
ele Carabineros, previa a su ingreso como cadetes. El comandante Leonidas
Yépez Baquero, director del establecimiento, en lugar de prestarles aten
ción a los jóvenes interesados en ingresar, puso más atención en el joven
Jaime Durán, a quien interrogó sobre sus generales de ley, estudios y más
condiciones, pensando que él también intentaba ingresar a la Escuela. Ante
el proceder del director, tras breve meditación aceptó la insinuación, y el 30
ele diciembre del mismo año ingresó a la Escuela Militar de Carabineros en
calidad de cadete de primer curso, sometiéndose ele inmediato a una vida
de esfuerzo y sacrificio compatible con la dura profesión policial. Con gran
espíritu frente a las dificultades, dando muestras de capacidad y valentía,
con el pasar de los días iba aumentando su fervor vocc;1cional y en co·rto
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l '/l f
nel Héctor Zavala Haro, jefe del Departamento de Personal, emite un in
l'orme que por su importancia se transcribe: "El teniente de Carabineros del
Ecuador Jaime Durán Arias, tiene una conducta excelente, es honrado en su
trabajo y afanoso en el servicio, tiene 'grandes condiciones como adminis
trador y como organizador, es de trato culto, carácter sociable, de sólida
preparación general, excelentes condiciones profesionales, se esmera día a
día por perfeccionarse. En cuanto a sus condiciones morales y profesionales
es sobrio, leal, buen compañero, disciplinado, excelente colaborador, con
buenas prácticas e iniciativas".
El 1 5 de marzo del mismp año, el capitán Jaime Durán Arias recibe del
Ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador la siguiente nota: "Me
cumple comunicar a usted qu�, el señor Presidente Constitucional de la
República mediante acuerdo No. 28 de esta fecha, ha tenido a bien nom
brarle delegado del Ecuador al Primer Congreso Panamericano de Crimina-
1 ística, que se reunirá en Santiago de Chile desde el 29 del mes en curso. En
consecuencia sírvase enviar por escrito la promesa de Ley, previo al des
empeño del referido cargo". El documento lo suscribe el señor F. Guarde
ras, Jefe del Departamento Diplomático.
que el señor Jaime Durán Arias de Ecuador, fue uno de nuestros eficientes
estudiantes en el Laboratorio de Investigación Técnica Policial en Chile,
durante dos años, haciendo todos los estudios en el conocimiento de las
ramas de Ciencias Criminalísticas; especialmente Documentología y Dacti
loscopia".
En resumen, la beca obtenida por Jaime Durán Arias, y que tuvo una dura
ción de más de dos años, fue la consagración de un hombre dotado de las
más altas cualidades, y que a futuro servirían para ponerlas en práctica en
'1
nuestra institución. Pero cuando predominat'l la envidia y la desconfianza,
se desperdician el conocimiento y la capacidad de utilizar productivamente
el capital humano. La policía debió aprovechar al máximo esta capacitación
para impulsar el desarrollo institucional; sin embargo, en la realidad, la
mezquindad pudo más que la razón y !a justicia.
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que excedió los límites de lo personal para llegar a constituir un homenaje a
BIOGRAFIAS POLICIALES
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Pero la seguridad física del "canchón" destinado para alojamiento del co
BIOGRAF!AS POLICIALES
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Al parecer no hubieron razones que justifiquen estos hechos, solamente la
BIOGRAFIAS POLICIALES
l ,os grandes hombres son grandes en el medio que quieran ubicarse; Jaime
1 > 1 1 rún Arias estaba preparado para todo. Ya separado de la Institución se
dedica de lleno a trabajar en su laboratorio de Criminalística, en la especia
lidad de Documentología y Grafología.; actividad que le significó réditos
económicos y, lo que es más, hacerse conocer como técnico científico en la
1 11ntcria, especialidad en la que fue muy apreciado por jueces y abogados,
q 1 1ienes le calificaron como el mejor perito en Grafología de todo el país. A
111ús de esta actividad la docencia iluminó su vida, y a ella se dio también
por entero, tanto en las Escuelas de Cadetes, de Especialización Policial y
1 1 1 1 buen tiempo en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Católica
dol l •:cuador. Compañeros y alumnos de la noble profesión policial nunca
lo vimos como un colega, lo que hubiera significado una irreverencia; lo
v i 1 11 os y le respetamos como maestro y catedrático en toda su integridad.
l -: 1 coronel Jaime Durán Arias también fue un hombre social, persona muy
q11crida en algunos círculos civiles y de servicio a la colectividad; sirvió
l.:011 esmero junto a su esposa en el Club de Leones de Quito, donde fue su
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['
Por largos años dedicó su vida a trabajar entre su elegante y bien equipado
laboratorio de Criminalística, la cátedra policial y universitaria y la aten
ción personal a su propiedad agrícola y fructícola ubicada en Guaylla
bamba. Desgraciadamente le tocó soportar una grave enfermedad, a la que
enfrentó con valentía y estoicismo; de las delicadas operaciones quirúrgicas
a las que fue sometido, pudo recuperarse pero no totalmente. Con el tiem-
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po, poco a poco su salud fue deteriorándose y a la edad de 82 años dejó de
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BIOGRAFIAS POLICIALES
GALO RENE
( .
1
FLOR PINTO
COMANDANTE GENERAL DE POLICIA
INTRODUCCION
Y, más allá, hay otros que nunca mueren porque llegaron a la gloria, que es
i11marcesible y deslumbrante, a través de la heroicidªd, la filantropía, el
1 1 iartirio, la santidad y las grandes obras que han impulsado el progreso de
la humanidad.
1 >ATOS FAMILIARES
< ialo Alfredo René Flor Pinto nació en Quito, en la parroquia de Santa
Prisca, el 25 de agosto de 1922, en una casa colonial situada frente al par
que de El Ejido; hijo de Pedro Alfredo Flor y de Zoila Victoria Pinto. Su
padre era oficial del Ejército, habiendo llegado a ostentar el grado de Ma
yor. En sus años iniciales tuvo influencia en su formación su abuela mater
na, doña Victoria Pinto, oriunda de Otavalo, persona de fuerte temperamen
to y con mucha vocación política, en una época en que el país vivía una
t;ontinua conflagración a causa de las rivalidades para tomar el mando de la
República.
CARRERA POLICIAL
Tuvo éxito en los exámenes académicos; pero entonces vino el gran pro
blema en lo relativo a su estatura, de 1 .5 8 m., por debajo de lo exigido y,
consecuentemente, expuesto a la eliminación. Pero allí estuvo presente la
persona que cambió su destino, el instructor teniente Parra, que conociendo
su buen desempeño en los exámenes sentenció: "Aquí lo hacemos crecer",
y fue aprobado. Su ingreso quedó legalizado mediante decreto ejecutivo de
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BIOGRAFIAS POLICIALES
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r, , B!OGRAFIAS POLICIALES
HECHOS DESTACADOS
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1 ,e corresponde al entonces subinspector primero Galo Flor Pinto, en 1954,
BIOGRAFIAS POLICIALES
l 'crn sus méritos en esta área crecieron de una manera trascendental cuando
:,e hizo cargo de la Dirección del Servicio de Investigación Criminal, crea
do por e l Presidente José María Velasco !barra en 1960, a pedido de oficia
los jóvenes de la Policía Nacional que se propusieron, como uno de los
¡i,1·111Hles objetivos institucionales de ese entonces, asumir la organización y
operación de ese servicio que significaba la incursión de la Policía en un
c1111 1 po eminentemente científico. Se pusieron las bases de esta nueva rama,
que hubo que estructurarla desde sus raíces pues lo que había en el país no
leuía nada de profesional. Fue necesario escoger el personal, entrenarlo,
n lnjarlo en oficinas aunque sean inadecuadas y proveerlo de cie1tos equipos
l'u 11damentales. El ya subprefecto Galo Flor Pinto y un grupo de oficiales
qnc participaron en esta importante creación institucional, tuvieron que
11ni ltiplicarse para salir adelante en este gran desafío. Al poco tiempo se
inauguró el primer Laboratorio Criminalístico del Ecuador, que aportaba la
garantía de una real investigación científica.
l l 110 de los aportes más significativos del Comandante General Galo Flor
P into a la Policía Nacional füe en el campo educativo, ya que a lo largo de
su carrera se desempeñó como profesor en las más diversas materias, tales
eomo: Psicología, Etica Policial, Pedagogía Social, Criminología, Procedi
m iento Policial, Defensa Personal, Mando y Táctica Policial. Pero donde
permaneció más años, aun estando en Servicio Pasivo, fue en la Escuela de
l •'.stado Mayor, donde transmitió a sucesivas generaciones de comandantes
los principios de una cultura policial profunda y valiosa, como generalmen
lc fue reconocido.
veces: "Queda ratificado". La respuesta del aludido fue noble y taj ante:
"No, señor Presidente, soy hombre de honpr, presento mi baja".
Los oficiales salieron del casino de Oficiales y fueron a dialogar con la
Tropa, que estaba en paro, y la convencieron de que salga al servicio rutina
rio. El Alto Mando se acercó al mayor Alarcón para felicitarlo, lo cual no
fue aceptado por éste, que más bien le recriminó su pasividad en la reunión
con el Presidente. Al día siguiente, el Dr. Velasco llamó al Comandante
General y al Mando Policial y les expuso su punto de vista sobre la situa
ción institucional . El Comandante General, a su vez, hizo un análisis de la
Policía Nacional, de su realidad y de sus carencias, e insistió en su salida
del servicio activo.
VIRTUDES EJEMPLARES
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BIOGRAFIAS POLICIALES
Otra virtud que practicó sin desmayo fue la honestidad, en sus diversas
facetas. Por una parte, no tomó lo ajeno, sea del Estado o de otras perso
nas, ni se aprovechó de las jerarquías que con esfuerzo y dedicación iba
conquistando. Y, por otra parte, sabemos los que lo hemos conocido, que
jamás mintió; si cometió algún error no lo negó y si algo duro tuvo que
decir lo manifestó con toda franqueza.
Cuando niño, por temor, mintió una vez y fue descubierto por su padre, que
lo castigó severamente; desde entonces se comprometió a nunca más mentir
conscientemente.
Para no abundar mucho en su código ético, diremos que otra de sus cuali
dades relevantes fue el desprendimiento, y basta recordar cómo se alejó
voluntariamente de la Comandancia General a pesar de la ratificación insis
tente del Presidente de la República.
VIDA INTELECTUAL
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Ya hemos escrito sobre su gran inclinación intelectual, que se evidenció
BIOGRAFIAS POLICIALES
He aquí su mensaje:
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"En el siglo XX la humanidad acusó una transformación muy grande en
BJOGRAFIAS POLICIALES
l 'or otra patie, invito respetuosamente a todos los que compartimos con él
idonlüs y trabajos, a los que recibieron sus enseñanzas y consejos y a los
q 110 descubren en su persona un símbolo viviente de lo que es ser un buen
pnlicía, a perennizar de la manera más digna y honrosa su paso por la Poli-
1· !11 Nacional.
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BIOGRAFIAS POLICIALES
VICTOR JULIO
MARTINEZ RUIZ
CAPIT AN DE POLICIA
Se trata del señor capitán de Policía don Víctor Julio Martínez Ruiz, nacic;lo
en Santa Ana de Cotacachi, provincia de Imbabura, el 26 de junio de 1898,
hijo de Elías Martínez y Alegría Ruiz.
Muy joven contrajo matrimonio con doña Dolores Matilde Rivera Félix,
ibarreña de nacimiento, y estableció su domicilio en su querida Cotacachi.
Más tarde se movilizó hacia la gran capital, Quito, y empezó su vida de
hogar y trabajo.
Procreó con su esposa 7 hijos: Víctor Julio, Paco Efraín, Raúl Elías, María
del Carmen, Bolívar Alberto, Esperanza Alegría y Sonia Piedad.
Según Paco Efraín, uno de los hijos que le sobrevive, su numerosa familia
sin embargo de las necesidades que generaba su hogar fue un crisol de hon
radez, manteniendo su casa exclusivamente con el escaso ingreso que ren
día su profesión de fotógrafo, uno de los primeros en ese arte en la francis
cana ciudad de Quito.
Dos años más tarde, mediante acuerdo ministerial del 16. de enero de 1936
se le confiere nombramiento como fotógrafo, esta vez de la Oficina de
Identificación Dactiloscópica de Quito, con un mejorado sueldo de 250
sucres mensuales.
Hasta esa fecha, en una carrer� sostenida y cada vez con más éxito, fue
dependiente del Estado en las funciones citadas anteriormente, hasta que el
28 de marzo de 1 946, el Presidente de la República le entrega despachos
como subinspector primero (teniente) de la Guardia Civil Nacional, abra
zando según este acuerdo la carrera policial.
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BIOGRAFIAS POLICIALES
WASHINGTON GERARDO
MARTINEZ TORRES
PREFACIO
Nuestro biografiado condujo con fina persuasión y certeza las tropas poli
ciales, a las cuales procuró educarlas y por las que se empeñó en dotarlas de
condiciones logísticas compatibles con la dignidad humana. Orientó, por lo
demás, el desempeño y cumplimiento del deber de los oficiales bajo su
dirección y mando.
objetivos profesionales.
Martínez Torres no abusó del mando. Toleró coi1 estoicismo, inclusive las
críticas interesadas y maliciosas de quienes no pudieron sustraerse del ego
ísmo inmotivado y de la calumnia artera y perniciosa. Abierta y resuelta
mente combatió la inmoralidad, la incapacidad, el ocio y la ignorancia de
quienes prescindían del cumplimiento ordenado y serio de sus obligaciones,
y atendían, por el contrario, su apego irresistible a los favores y canonjías.
Por ello cabe manifestar, en estricta justicia, la vida y obra dentro y fuera
de nuestra Institución de Washington Gerardo Martínez Torres, la cual
servirá de ejemplo para las futuras y actuales generaciones de policías del
Ecuador; será un señuelo vivificante de las promociones policiales, que
también se inclinan vocacionalmente a servir a sus semejantes con valor,
disciplina y lealtad y con innegable patriotismo y entrega sincera y honesta
al servicio de la ciudadanía, que mira en el policía a su amigo y garante de
sus derechos · establecidos en la Constitución del Estado y en las leyes se
cundarias de la República.
geográfica, pese a que vivió varios años en Ambato, marcó su modo de ser
y moldeó su conducta que demostró hasta el fin de sus días. Ahí está el
antecedente de su generosidad y su entrega total a la causa policial; de su
estudio y afanes de superación que no obstante de haberlos realizado en
Tungurahua, siempre vivió en él el movimiento rumoroso y profundo de las
aguas de su río.
favor del doctor José María Velasco !barra. El general Martínez Torres
pertenece a la quinta y última promoción de oficiales de carabineros, que
egresa prematuramente el 27 de mayo de 1944, apenas un día antes del
pronunciamiento militar sobredicho.
Las consecuencias del referido cuartelazo, que distó mucho de ser una re
volución en estricto sentido, fueron graves para la vida institucional de la
Fuerza Pública ecuatoriana: se suprimió el Cuerpo de Carabineros que tanto
esfuerzo y sacrificio demandó al poder público; pues alcanzó señalada pre
paración técnica y calificada formación moral y patriótica, que mantu.v,o
con decisión y disciplina el orden público de la Nación en las buenas cos
tumbres y la obediencia al Código fundamental y las leyes secundarias del
Ecuador.
EJERCICIO DE LA PROFESION
Pero, cabe manifestar que para Martínez Torres no existía la palabra impo
sible. Inició su actividad en ese medio de incomprensión e ignorancia. Tra
bajó acertadamente con responsabilidad y disciplina, en los diferentes re
partos y unidades a los cuales fue destinado. Siendo subinspector segundo
de la Guardia Civil (subteniente) fue aventajado instructor de la Escuela de
Clases, y cuando subinspector primero (teniente) se desempeñó como Jefe
Provincial de Tránsito de Manabí, capitalizando el aprecio y consideración
de la ciudadanía de esa provincia, por su desempeño aceitado y el prestigio
que se reconoció a la Guardia Civil de Manabí.
EN LA SENADURIA FUNCIONAL
La vida política agitada de nuestro país, llevó a éste a una dictadura militar
desde 1963 a 1966, presidida por el capitán de navío Ramón Castro Jijón e
integrada por el general Luis Cabrera Sevilla, teniente coronel Guillermo
Freile Posso y el senador funcional de la institución armada, coronel Mar
cos Gándara Enríquez. Para entonces el general Washington Martínez To
rres tenía el grado de subprefecto (mayor) de la Policía Nacional. En ese
momento histórico este último fue designado Director Ejecutivo de la Co
misión de Tránsito del Guayas, organismo especializado que fue fundado
en 1948, en el interinazgo de Carlos Julio Arosemena Tola. Años atrás la
mentada Comisión cayó en desprestigio ante la ciudadanía guayaquileña,
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en razón de los actos de corrupción que proliferaron e incluso se pensó en
BJOGRAFJAS POLICIALES
extinguir a este organismo para que nuevamente se haga cargo del tránsito
vehicular en el puerto principal la misma Policía Nacional.
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Durante el ejerc1c10 de la Comandancia General, Washington Martínez
BIOGRAFIAS POLICIALES
VIDA FAMILIAR
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En segundas nupcias contrajo matrimonio. con la señora Marina Suasnavas
BIOGRAFIAS POLICIALES
Vaca, con quien procreó dos hijos más, llamados Washington y Marina
Martínez Suasnavas, profesional de Policía el primero, que actualmente
detenta el grado de teniente y estudiante universitaria su hermana.
Educó con esmero a sus hijos y los guió y orientó dentro y fuera del país.
Siempre permaneció junto a ellos atento a sus inquietudes y necesidades.
La actitud de Martínez Torres frente a sus hijos, no solo fue de un padre
que supo quererlos y representarlos moderadamente, sino la de un conduc
tor paciente y amigo inseparable, comprensivo y generoso.
optaron por desplazarse desde su cuartel hasta la Plaza del Teatro Sucre,
obligando previamente a los taxistas que ocupaban los espacios de dicha
plaza a desalojarla de inmediato. Los hechos llegaron a conocimiento de la
Policía Nacional, debido a los informes proporcionados por la ciudadanía,
convertida al momento en la mejor aliada de nuestros uniformados. El
ambiente se tornó pesado y turbio en medio de la confusión ocasionada por
los paracaidistas, se produjeron hechos lamentables con muertos y heridos,
inculpándose a los integrantes de la banda de músicos del Regimiento Qui
to, que tenían su cuartel en la antigua Escuela Espejo, casi al frente del
coliseo. Los acontecimientos anteriores se agrav¡iron todavía más, debido a
que varios tanques pe1ienecientes a las Fuerzas Especiales se situaron en la
Plaza del Teatro Sucre y estaban dispuestos a atacar al Regimiento Quito
No. 1, que se encuentra, como es de dominio general, a muy poca distancia
de dicho sitio.
sangre de sus mártires, que han dejado su vida en la dura y tenaz lucha
contra el delito y la barbarie que azota a nuestra sociedad.
Estos son los hombres que hacen la historia de los pueblos en la que nos
miramos y aprendemos, porque la historia es maestra de la vida, según
palabras de Cicerón.
65
BIOGRAFIAS POLICIALES
CARLOS ALFONSO
NEGRETE TERAN
CORONEL DE POLICIA
INTRODUCCION
"En el héroe se encarnan las virtudes a las que los hombres aspiramos a
cada momento de la historia".
Policía Nacional.
Evoquemos pues con patriotismo los nombres de los miembros del Cuerpo
de Carabineros, y entre ellos principalmente el de Carlos Alfonso Negrete
Terán, y esperemos que en un futuro la enseñanza que nos dejaron se riegue
como polen que habrá de fecundar y derramar sus beneficios sobre los
ecuatorianos.
DATOS FAMILIARES
SUS ESTUDIOS
Gracias al cariño que tuvieron par� con nuestro biografiado sus padrinos,
fue matriculado en "1a Escuela de los Hermanos Cristianos del "Cebollar",
en la cual termina su educación primaria. La secundaria, el primero y se
gundo cursos los aprueba en el Instituto Nacional Mejía; posteriormente y
por_ insinuación y deseo de sus padrinos, pasa a la Escuela de Artes y Ofi
cios -actual Instituto Central Técnico- donde aprueba el tercer curso, reti
rándose para ingresar a la Escuela de Carabineros. Durante su período de
formación particular Negrete Terán se distingue, a más de sus estudios, en
disciplinas deportivas como box y lucha greco romana, en la cual es cam
peón de Pichincha.
de su vida funcionaria.
EN EL EJERCICIO DE LA PROFESION
Todos los rotativos del país, particularmente los de la costa, han narrado el
acto heroico con el que se cubrió de gloria el flamante subteniente de Cara
bineros Carlos Alfonso Negrete Terán. Según varios artículos se establece
que en la mañana del 24 de julio de 1941, una escuadrilla de aviones del
Perú incursionó el cielo ecuatoriano sobre Pue11o Bolívar, con el afán de
bombardear al aviso Atahualpa que estaba anclado en el canal de Jambelí.
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Entonces el subteniente Negrete que se encontraba de guarnición en dicho
BIOGRAFIAS POLICIALES
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BIOGRAFIAS POLICIALES
CARLOS HUMBERTO
ORBEA PACHECO
CAPITAN DE POLICIA
LOS HEROES
En la antigua cultura griega se creó una jerarquía específica para los seres,
reales o míticos, que superaban al hombre común. En el plano más alto
estaban los dioses, que presididos por Zeus regían el Universo, la vida de
los seres humanos y los fenómenos naturales; eran inmortales y tenían por
morada el monte Olimpo. Luego estaban situados los semidioses, hijos de
los dioses, que junto con facultades sobrenaturales conservaban la inmor
talidad. En el siguiente nivel se encontraban los héroes, descendientes de
los dioses y de los seres mortales, que en todo superaban a los hombres
normales; pero como éstos, luego de una larga vida, estaban sujetos a la
muerte.
El prestar servicios en una organización que brilla por sus héroes, conoci
dos o ignorados, y que nos da a nosotros, sencillos ciudadanos, la ocasión
de entrar al noble campo de la heroicidad, debe realmente constituirse en un
constante estímulo para ser cada día mejores hombres y mejores policías.
EL OFICIAL DE CARABINEROS
tuvo dificultades con algún superior jerárquico porque comentó que el ran
cho para la tropa era desastroso y, más aún, cuando se resistió a usar el
casco colonial que se les dio en dotación en lugar de la gorra normal de su
querido uniforme. Por esta actitud sufrió arresto y hasta hubiere ocurrido
algo peor si no hubiera estado protegido por la legislación vigente.
Es de suponer que esto influyó para que fuera dado el pase el 20 de enero
de 1941 al Batallón Machala No. 3, donde militó bajo el mando del legen
dario mayor Ludgardo Proaño Guerrero. Este, en cambio, en vista de su
condición de oficial graduado y en plena juventud, lo sobrecargó de trabajo,
nombrándole Jefe de Tránsito, Jefe de Instrucción y Oficial Ranchero. Al
guna vez, más tarde, el capitán Orbea expresó que . el mayor Ludgardo
Proaño era diferente al común de los oficiales de Carabineros, destacándose
de entre ellos por su conducta positiva.
Poco tiempo estuvo el subteniente Orbea en Machala, ya que tuvo que mar
char a la línea de frontera, a la línea de peligro, donde les correspondía
estar a los carabineros por disposición de la superioridad de la Defensa.
Poco antes del medio día del 29 de julio, los peruanos iniciaron su ataque
con un fuego nutrido desde posiciones montañosas donde los colonos tení
an sus chacras. Los defensores comenzaron a disparar, lo que indujo a los
atacantes a hacer un movimiento al sur, hacia el flanco izquierdo ecuato
riano. El subteniente Orbea se acercó al grupo que defendía esa posición y
ordenó avanzar, ,para contener al enemigo. En el intercambio de disparos y
cuando se movía hacia adelante fue herido el carabinero Arturo Paredes
Aguirre; el subteniente Orbea buscó asistencia para él, luego de darle áni
mo, y trajo un enfermero; por desgracia, sus heridas eran graves, pues había
sido impactado por una ráfaga de ametralladora, por lo que murió en el sitio
donde cayó antes de que concluya el combate. Esa tentativa de avance pe
ruano terminó así, en fracaso; el enemigo se retiró, llevándose a sus muer
tos.
Luego vino otro ataque sobre el flanco derecho ecuatoriano, es decir por el
costado norte, protagonizado por dos compañías, una proveniente de Túm
bez y otra de Cocha de Caucho, es decir alrededor de 400 soldados. Mien
tras tanto los carabineros se hicieron de dos ZB adicionales, tomadas del
pelotón del Batallón Montecristi. Con seis ZB la potencialidad de fuego
que logró la Unidad de Carabineros fue devastadora. Habiendo los perua
nos fallado en sus tentativas por los flancos, realizaron con mucho coraje
un asalto frontal desesperado, que igualmente se hundió en el fracaso, aba
tidos por las ametralladoras que operaban el sargento segundo Burgos Gue
rrón y el carabinero Sanipatín Chafle. El subteniente Orbea, vio, por ejem
plo, cómo una ráfaga cercenó los cuerpos del subteniente peruano Carlos
Astete Mendoza y de un suboficial, del cual más tarde tomó un espadín
como recuerdo de esta sangrienta jornada. El combate duró hasta las 18h30
aproximadamente, en que el invasor se retiró abandonando los puestos y
hasta sus muertos y heridos graves. Al día siguiente rastrearon el campo de
combate y se constató que murieron en acción no merios de 41 soldados
sureños.
Para nuestro honor y como el agua lustral de los antiguos romanos, estas
acciones de armas en Palo Negro y Progreso, comandadas por el subtenien
te de carabineros Carlos Orbea Pacheco, limpian de toda mancilla la digni
dad y el valor del carabinero combatiente de 1941, al mismo tiempo que
reivindican el combate más exitoso que tuvo la. República del Ecuador en
esta guerra frustrante, que tanto daño causó al alma ecuatoriana.
SUCESOS POSTERIORES
COMENTARIO FINAL
caso de nuestro personaje, aún luego de varios años, volvió a fas filas insti
tucionales. Nuestro reconocimiento al Comandante General que lo hizo
posible. Todo ciudadano que ingresa a la Policía Nacional merece el reco
nocimiento a su duro trabajo y a la entrega de su fuerza espiritual y de su
vigor físico, en la forma de condiciones que le permitan vivir con dignidad
y bienestar, tanto en el servicio activo como en el pasivo; más aún si se
trata de un policía que generalmente u oficialmente es reconocido por haber
prestado excepcionales contribuciones al honor y al progreso instituciona
les.
Estimo que todavía estamos en deuda con los héroes, con los que se ofre
cieron en sacrificio, con los que renunciaron a sí mismos para entregarse en
beneficio de los demás. En el caso del capitán Orbea y de su tropa, aún no
se han erigido los monumentos recordatorios en los lugares que les tocó
combatir.
86
BIOGRAFIAS POLICIALES
JORGE HUMBERTO
PARRA CUESTA
GENERAL DE POLICIA
DATOS BIOGRAFICOS
PARTICIPACION HEROICA
algunos pasajes que pudiendo ser reales él los matiza con alguna dosis de
imaginación.
Voy entendiendo poco a poco la razón por la que se niega a comentar pron
tamente la acción hernie� cumplida, no quiere que se sepa sólo eso ya que
su interés principal es denunciar la tergiversación de los hechos heroicos
cumplidos por el Cuerpo de Carabineros por parte de algunos militares, y la
incapacidad que han tenido los gobiernos para hacer de los ecuatorianos un
pueblo feliz y próspero, como merece serlo en función de sus potencialida
des.
sajero peruano vestido de civil llegó a Macará y entregó una nota al Jefe
Político, firmada por un oficial peruano, en la que manifestaba que en la
madrugada había sido ultrajado el Cónsul peruano y que el escudo de ese
país había sido arrancado de su sitio y lanzado a la calle, por lo que exigía
disculpas y satisfacciones, dando plazo hasta las 14h00. Este hecho fue
fraguado, pues la verdad es que el Cónsul había abandonado la ciudad en la
madrugada y se trataba solo de un pretexto para justificar el ataque. Visto
estos hechos, a las 1 3h00 de ese día tomé mi personal y me trasladé al sitio
asignado, les expliqué la situación y les dije: "Primero la Patria y todo por
ella"; les distribuí en el terreno y pensé: "llegó la hora". Desde la elevación
observé que un soldado peruano se paseaba junto al río mirando la hora; a
las 14h00 en punto se retiró y un disparo certero de la artillería enemiga
destruyó la oficina del telégrafo dejándonos totalmente incomunicados y a
merced de nuestras propias capacidades e iniciativas. La artillería enemiga
batió toda la zona ofuscándonos momentáneamente, por lo que fue necesa
rio tranquilizar al personal, especialmente a los pocos soldados que se en
contraban bajo mis órdenes; deduje que el siguiente movimiento de los
peruanos sería utilizar a su infantería, cruzar el río e invadir nuestro territo
rio, por lo que dispuse que avanzáramos reptando hasta la playa del río y
agazapados esperemos. Efectivamente, después de algunos minutos una
unidad que podía ser una compañía de soldados se desplegaron y empeza
ron a cruzar el vado, esperé que se encontraran en la mitad y dispuse se
hiciera fuego con todas nuestras armas, especialmente con la ZB que poseí
amos, reservándome para mí el honor de dispararle con mi viejo fusil al
comandante, que lo maté con el primer disparo; la sorpresa nos permitió
diezmar al enemigo, calculo que al menos la mitad de los invasores murie
ron ese momento. Observamos que otra unidad que había ingresado a
nuestro territorio pretendía cercarnos, por lo que ordené retroceder, en el
trayecto nos encontramos con el carabinero Segundo Sánchez que había
quedado de cuartelero, el que nos informó que nuestro cuartel había recibi
do fuego de artillería del enemigo y se había incendiado íntegramente, por
lo que resolví regresar a Macará; en el camino nos encontramos con una
patrulla peruana, a la que le barrimos completamente, lamentando la baja
del carabinero Sánchez, que murió combatiendo heroicamente.
Así termina su narración el señor general Parra, sin aspavientos, sin poses,
sin pretensiones, no me indica ni sus medallas ni pergaminos; por la senci
llez con que ha fluido su narración podría pasar como recuerdo de una
anécdota. Me despido de él y sus familiares y luego busco alguna defini
ción de la guerra, consulto textos sobre el tema y termino ratificando lo que
todos sabemos: la guerra es la prueba suprema tanto física como psicológi
ca y moral a la que puede ser sometido un hombre, ningún sufrimíento se le
iguala pero también ninguna gloria le supera. En la guerra el hombre debe
sacar de su ser las más altas y nobles virtudes y valores; debe combatir
generalmente en un medio inhóspito, con un enemigo aguerrido, debe su
plir con ingenio las limitaciones de su armamento y equipo, debe en fin,
vencerse a sí mismo como primera premisa para vencer a su enemigo. Para
un comandante, la situación es aún más grave, pues debe responder por sus
hombres y a pesar de cualquier limitación cumplir la misión que la Patria le
ha encomendado.
92
BIOGRAFIAS POLICIALES
PALABRAS FINALES
93
BIOGRAFIAS POLICIALES
94
BIOGRAFIAS POLICIALES
SERGIO BOLIV AR
PEREZ VELASCO
MAYOR DE CARABINEROS
En julio de 1902, nace Sergio Bolívar Pérez Velasco, en una ciudad ubica
da al pie de inmensas moles de granito, veladá por el ángel del misterio y
oculta entre las quebradas de los andes más cercanos al cielo, atalaya del
mundo americano: Quito, Luz de América, pueblo dichoso y heroico, anti
guo alcázar de Atahualpa.
Sus progenitores fueron don Rafael Pérez y Pérez y doña Felisa Velasco,
ambos pertenecientes a familias de origen hispano.
En esta provincia visjta entre otras la hacienda del señor Isidro Romero y
doña Dolores Merchán, propiedad ubicada eri. el cantón Pasaje, recinto El
Guaba, donde conoce a una mujer de tez trigueña y de estatura rriediana, de
nombre Victoria Angélica, hija de quienes fueran en el futuro entrañables
amigos, ya que vieron eú Sergio Bolívar una persona llena de vittudes y
digna de confianza.
Como oficial militar en ejercicio, que anhelaba lograr sus metas, toma la
decisión de ingresar a la Escuela Militar, donde realiza sus estudios profe
sionales por el lapso de un año, continuando luego su carret'a en el Batallón
de Policía de Guayaquil. Posteriormente obtiene el grado de capitán en el
curso de "Andinos", que en ese entonces funcionara en la Academia de
Guerra en Quito. La Academia era una Unidad de élite creada para la mejor
formación académica del personal de suboficiales y clases; en este curso se
96
BIOGRAFIAS POLICIALES
Con este grado fue asignado como Jefe de la Misión de Estudios en Chile,
a donde fue desplazado conjuntamente con tres compañeros oficiales que le
seguían en antigüedad, para recibir capacitación en la Escuela de Carabine
ros por el lapso de un año. En el segundo año de su estadía se dedicó a con
tinuar sus estudios en las Comisarías de Santiago, Valparaíso y Viña del
Mar. Durante ese tiempo elabora y presenta la revista titulada "Escuadrón
de fin de año de la Escuela", con la que se hace acreedor a una excelente
calificación otorgada por el Director General de la Escuela de Carabineros
de Chile.
Según el testimonio del capitán de Policía Jorge A. Proaño, que vive toda
vía, manifiesta haber sido su colaborador y admirador en el Batallón Ma-
99
chala No. 3, y resalta su gran capacidad para la solución de problemas,
BIOGRAFIAS POLICIALES
101
BIOGRAFIAS POLICIALES
JORGE ALFONSO
PROAÑO CHALANPUENTE
CAPITAN DE POLICIA
Sus padres fueron don José Antonio Proaño Echeverría y doña Mariana
Chalanpuente Males, también otavalefíos.
102
Este grupo de eminentes militares en servicio activo -dice- nos imprimie
BJOGRAFIAS POLICIALES
El día 5 de julio de 1 94 1 , a eso de las 09h00 las tropas peruanas atacan con
intenso fuego de fusilería, ametralladoras y armas pesadas. El capitán
Proaño dice: "fue en verdad un ataque impresionante, pero la perfecta dis
tribución del personal ecuatoriano en la defensa comandada por el señor
mayor Rosero, hace que contestemos con hombría y valor la feroz acometi
da enemiga; todos, inclusive mi mayór Rosero, disparábamos al ene,migo,
sosteniéndole a raya, sin permitirle avanzar un paso; estábamos esa mañana
sobre una pequeña elevación denominada "Loma del Zorro". Sostepemos
la orden del Comando de disparar a discreción, con eficacia, viendo al
enemigo. Al medio día, nos movilizamos hacia Huaquillas y en la tarde
vamos a Hualtaco, a fin de controlar, observar la situación de la lucha y
solucionar el abastecimiento oportuno de municiones. Así transcurre el día
5 hasta llegada la noche, cuando lentamente va cesando el fuego. Al ama
necer del 6 de julio se rompen nuevamente los fuegos y la contienda se
prolonga hasta las 1 2h00. Cumpliendo los dispositivos de la campaña bajo
la natural tensión existente, lo que templó nuestro carácter y nos abocó a
adquirir conocimientos y confianza en nuestras fuerzas. Así transcurrimos
siempre alertas, hasta el día 1 5 de agosto, cuando recibimos otro ataque
pero no tan fuerte como el anterior. Para el día siguiente, continuaron las
escaramuzas hasta la noche".
El capitán Proaño agrega que: "el día 18 mi mayor Rosero; me ordenó que,
cubierto por una patrulla, me traslade a Chacras a entregar 2 cajas de muni
ciones para fusil Mauser largo; las hice cargar en una acémila y con una
patrulla de 3 hombres a mi mando, por una trocha llegamos a Chacras a las
1 1h00; me presenté ante mi comandante Ochoa, quien me ordenó que las
municiones las lleve 500 metros más adentro, siguiendo el río Zarumilla,
donde se forma un islote en el que estaba el subteniente de Carabineros
Héctor Cordovez Olmedo al mando de 8 carabineros; cumplí la orden y
contento llegué al islote llamado "La Mierda" -hoy los peruanos la llaman
"La Delicia"-, donde nos abrazamos fuertemente con el subteniente Cordo
vez y le entregué la munición que ellos necesitaban. Pocos días después
que los peruanos, con una compañía completa y un tanque de guerra, masa
craron aleve y cobardemente al subteniente Cordovez y sus carabineros".
El 24 de agosto se reanudan los fuegos a las 11h00. El Perú ataca con todo,
pero se mantiene a raya al enemigo, causándoles varias bajas. Aproxima
damente a las 6 de la tarde se recibe la orden de replegarse a Arenillas,
conjuntamente con todas las unidades del Ejército y de Carabineros dispo
nibles, caminando por la montaña. Los carabineros avanzaron hasta Puerto
Tengue!, y de allí, en una pequeña lancha, a la isla Puná, donde llegaron en
horas de la tarde; luego se trasladaron a Guayaquil, presentándose en el
Regimiento de Carabineros "Guayaquil" No. 2.
107
BIOGRAFIAS POLICIALES
ANGEL LUDGARDO
PROAÑO GUERRERO
Antes de ejecutar el plan de defensa del cuartel, y ante los hechos que se
venían, Ludgardo Proaño había arengado a sus oficiales y tropa, como era
su estilo, inyectándoles valor y decisión para afrontar las inminentes accio
nes que se producirían, y les dice: "Habéis adquirido un solemne compro
miso con la Patria, por lo que si las circunstancias así lo determinan, ofre
ced vuestras vidas, más aún si habéis jurado ante el Lábaro Sagrado, defen
der la Constitución, las )eyes de la República, así como a su Gobierno le
galmente constituido". Manifestando como corolario de sus palabras "por
mi parte, sabré cumplir mi promesa, y si he de morir, lo haré en mi puesto
y con honor". ¡ Promesa que la cumplió!
111
BIOGRAFIAS POLICIALES
Por declaración propia, se conoce que fue soltero y tuvo tres hijos: César
Ludgardo, Angel María y Carmen Alina.
1 12
BIOGRAFJAS POLICIALES
JAIME ANTONIO
SAENZ SEGOVIA
INTRODUCCION
DATOS FAMILIARES
Jaime Sáenz Segovia contrae nupcias hace más de sesenta años, en la ciu
dad de Loja, con la distinguida dama doña Mercedes Armijos Abad, hija
del médico cirujano doctor César Armijos Ayala y doña María Teresa
Abad. De esta feliz unión nacieron Jaime Iván y Edgar Ramiro Sáenz Ar-
1 14
mijos, quienes cursaron la enseñanza superior, el primero en la Escuela de
BIOGRAFJAS POLICIALES
SUS ESTUDIOS
aquel entonces, quienes no sólo eran buenos pedagogos, sino que analizan
do las condiciones intelectuales, morales y físicas descubrían la vocación
de sus educandos. No de otra manera se puede explicar esa gran percep
ción del profesor De la Puente.
EN EL EJERCICIO PROFESIONAL
1 16
Nuestro biografiado recorre la amplia y bella geografía ecuatoriana pres
BIOGRAFIAS POLICIALES
Casi todos sus ascensos lo son por mérito y se efectúan en un corto lapso,
ya que desde la fecha de egreso como subteniente de Carabineros -marzo
3 1 de 1940 hasta enero 1 de 1950- alcanza cinco jerarquías; es decir, ,en
nueve años ocho meses llega al grado de prefecto, máxima jerarquía a esa
época. Asciende a prefecto jefe el 1 de marzo de 1955.
Cuando el prefecto jefe Jaime Sáenz Segovia, después de los sucesos del
Congreso se retira a su casa, es llamado de urgencia a la residencia del doc
tor Camilo Ponce, en donde el Presidente se encuentra acompañado de su
Gabinete Ministerial. Acto seguido el Presidente le ordena hacerse cargo
interinamente de la Comandancia General, por ser el coronel más antiguo
de la Policía, a pesar de que el prefecto jefe Vicente Torres Avilés se en
contraba desempeñando la Comandancia General interinamente, ya que el
Comandante General titular había dimitido su cargo. Por lo cual asumió
dicho interinazgo hasta el regreso de Guayaquil del prefecto jefe Vicente
Torres Avilés, quien se había ausentado a dicha ciudad abandonando la
plaza por razones desconocidas.
MENSAJE POLICIAL
ella como bien decía el doctor Benjamín Carrión: "Tenemos que hacer del
121
Ecuador no una fortaleza militar, sino un país conocido en el mundo por su
BJOGRAFIAS POLICIALES
1 22
BIOGRAFIA6 POLICIALES
MANUEL ARQUIAS
TAMAYO SALGADO
INTRODUCCION
SU NACIMIENTO Y FAMILIA
Ser chagra o que lo llamen así, para un hombre vanidoso puede sonar a
insulto o trato peyorativo, pero para los que somos de verdad y nos enorgu
llecemos de serlo, es un privilegio; el campo ecuatoriano y el de la Sierra
en particular forma a los niños y educa a los hombres con la sabiduría que
sólo el mejor maestro, la naturaleza, es capaz de hacerlo; es el ambiente que
crea en el hombre virtudes y principios que definen para siempre su perso
nalidad; ahí se aprende y practica la solidaridad, porque en un pueblo todos
viven como en familia y se ayudan; se aprende la justicia a través de la
acción de los padres y mayores que saben premiar las buenas obras y casti
gar las culpas; se aprende la honestidad por el respeto a quienes la practican
y por el rechazo social generalizado que cae sobre quienes la quebrantan.
Manuel ha crecido y sus padres han decidido "no desperdiciarlo", pues ven
en él un niño creyente en Dios, inteligente y soñador, por lo que a pesar de
sus limitaciones económicas le matriculan en la escuela rural "Luis Acosta"
de Cayambe, en donde cursa la primaria aprendiendo sus primeras letras y
despe11ando sus primeros sueños.
Por esa época los sacerdotes de las diferentes congregaciones recorrían los
pequeños poblados de la Sierra, descubriendo y robusteciendo vocaciones
124
sacerdotales, y encontraron en el joven Manuel un excelente candidato. Sus
BIOGRAFIAS POLICIALES
paares se alegraron con la decisión de su hijo, ya que para entonces era una
grari distinción y privilegio tener un sacerdote en casa y más si se trataba de
una familia católica como la Tamayo Salgado; y, de pronto le encontramos
en el Seminario San Luis sometido a una austera disciplina, estudiando
libros sagrados y aprendiendo a servir a sus prójimos.
En cuanto a otros datos de su familia diremos que tuvo tres hermanos: Tar
gelia, dedicada a los quehaceres domésticos; Luis, suboficial de Policía; y,
Cristobal, mayor de Policía.
Estuvo casado en primeras nupcias con Patila Ordóñez Borja y luego con
doña María Teresa Pazmiño Donoso. Tuvo siete hijos: Yolanda, Marcelo,
Mónica, Verónica, Sonia, Santiago y Ximena.
FORMACION PROFESIONAL
VIDA PROFESIONAL
Como oficial recorre muchas provincias del país y en todas deja huella, y
sus compañeros le van conociendo por sus características peculiares de
hombre ecuánime, justo, incorruptible, humano, leal con su institución,
exigente y disciplinado; gusta de aconsejar a sus subalternos tanto en asun
tos profesionales como personales y familiares, es un franco defensor de la
unidad y fidelidad familiar y recomienda encontrar nuevas fuentes de traba
jo para mejorar los ingresos familiares y evitar la corrupción.
1 27
B!OGRAFJAS POLICIALES
1 32
BIOGRAFIAS POLICIALES
ANTONIO AQUILES
VILLAGOMEZ AGUILAR
ya que para merecer el escaso rancho les tocaba a los conscriptos la labor
de deshierbar en extensos sembríos de alfalfa, limpiar las pesebreras, cuidar
el ganado y realizar otras actividades inherentes a la rama de la caballería;
caso contrario no comían. Y agrega anecdóticamente: "Pero si por suerte
se moría un caballo, teníamos para comer carne ocho días". Bajo estas
condiciones, Antonio Villagómez templó su espíritu, conoció las dificulta
des de la vida y proyectó su personalidad con firmes sustentos; recuerda
con gratitud a su comandante, el teniente coronel Jorge Quintana Dueñas,
que posteriormente llegaría a ser ministro de Gobierno durante la jefatura
suprema del general Alberto Enríquez Gallo.
Terminada la conscripción resolvió volver a su tierra, pero el destino quiso
que decida primero ir a Quito a saludar a un pariente cercano, el doctor
Carlos Montenegro Aguilar, que a la sazón era subsecretario de Gobierno.
Fue él quien le conversó de la inmediata realización de un Curso de Andi
nos en el Ejército, y le sugirió que considerara su ingreso.
El referido curso de inició a principios del año 1 937 en la Academia de
Guerra del Ejército, con el auspicio de una Misión Militar Italiana contrata
da por el gobierno nacional, dictado por el coronel Giacomo Negroni, como
director, el teniente coronel Alejandro Brutini como subdirector y otros
destacados militares ecuatorianos como profesores; con materias que en su
totalidad eran militares. El curso estuvo integrado por civiles, oficiales de
policía y oficiales de reserva del Ejército. Al finalizar dicho evento en
diciembre del mismo año, Antonio Villagómez recibió los despachos de
s,ubteniente de Policía y un diploma del Estado Mayor General del Ejército,
que ratificaba el haberlo aprobado.
Una vez concluido este curso de carácter profesional, fue designado al Ba
tallón de Policía de Quito conjuntamente con los sesenta compañeros que lo
aprobaron; donde al poco tiempo se le toma en cuenta para participar en la
formación del "Grupo de Caballería" con otros oficiales, entre ellos los
subtenientes Cobo Rodríguez, Vásconez Cifuentes, Guevara Sánchez,
Lombeida y Jaramillo, y como comandante del Grupo el capitán Amable
Tapia. Hombres recios, duros y leales, designados a cumplir especialmeute
operativos de mantenimiento del orden enfrentando a las manifestaciones
violentas y agresivas. Antonio Villagómez dice al respecto: "nací sobre el
caballo". La mayor parte de sus integrantes eran oficiales retirados del
Ejército y cumplían con una instrucción tanto permanente cuanto exigente,
que incluía conducción del caballo y manejo de sable. Sus notorias y exito
sas participaciones en el control de manifestaciones violentas, convergieron
1 34
a utilizarlo definitivamente como reemplazo del Escuadrón de Caballería
BIOGRAFIAS POLICIALES
sinos.
"Al siguiente día corrían bolas de que nos iban a matar", señala el general
Villagómez y complementa: "Pero no pasó nada, salimos uniformados al
servicio como de costumbre, a pie, y nadie nos dijo nada; la prensa recono
ció a los tiempos nuestro trabajo, y nos felicitaron".
Como corolario anecdótico de este episodio en la vida profesional del gene
ral Antonio Villagómez, es preciso señalar que, una vez superado el pro
blema en Guayaquil, el Jefe de la Zona Militar, le dijo: "Ya ve, el problema
lo crean los políticos", pero la respuesta inmediata del coronel Villagómez
fue: "Los mandatarios, dirá; ¿A quién les mandan a controlar cuando el
pueblo se agita y la delincuencia se aprovecha? No les mandan a los fran
ciscanos ni a los carmelitas, sino· a los policías".
En noviembre de 1961, Antonio Villagómez ostentaba el grado de coronel
y desempeñaba las funciones de Primer Comandante del Regimiento de
Policía "Quito" No. 1. El país se encontraba confundido con el distancia
miento entre el Presidente Velasco Ibarra y el Vicepresidente Carlos Julio
Arosemena; manoseo político, declaraciones en la prensa, discusiones
constitucionales, criterios encontrados, etc., era la tónica del día. A falta
del mando policial luego de la salida de su Comandante General, el coronel
Antonio Villagómez acude con un grupo de oficiales a la Presidencia de la
República, donde el recientemente posesionado Presidente doctor Carlos
Julio Arosemena Monroy, a prestarle en tradicional procedimiento el res
paldo policial al poder legalmente constituido.
Como el mando institucional se hiciera humo ante el repentino cambio de
gobierno y la posesión como presidente del doctor Arosemena Monroy, los
coroneles de la plaza de Quito se reúnen en Consejo Superior y emiten un
comunicado, haciendo conocer que la Institución se somete disciplinária
mente al mando del oficial de mayor jerarquía y antigüedad, señor coronel
Antonio Villagómez Aguilar, mientras el gobierno designe al Comandante
General titular. A los tres días fue convocado por el ministro de Gobierno,
doctor Leonardo Cornejo Sánchez, e inmediatamente fue suscrito el corres
pondiente decreto ejecutivo encargándole la Comandancia General.
Ascendido al grado de comandante general, Antonio Villagómez desempe
ñó las funciones de Comandante General de la Policía Nacional desde el 14
de noviembre de 1961, en reemplazo del señor comandante general Cristó-
138
BIOGRAFIAS POLICIALES
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B!O<JRAFIAS POLICIALES
HEROES POLICIALES
(OFICIALES)
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BIOGRAFJAS POLICIALES
1 42
BIOGRAFIAS POLICIALES
MANUEL GABRIEL
ARTEAGA OÑATE
CAPITAN DE POLICIA
Al día siguiente, Manuel Arteaga abrió sus ojos, y disfrutó lo bello y grato
de la vida con el nuevo amanecer: Se levantó de su cama, compañera y
testigo de sus sueños, quimeras e ilusiones; se vistió con el uniforme de los
hombres que luchan por la paz, la tranquilidad y el sosiego. Pasó lista a su
personal de las Patrullas Fluviales, agregado al Comando Provincial de
Policía "Napo" No. 20, dio parte de las novedades a sus superiores y salió
rumbo al operativo "Amanecer" sobre el inmenso y majestuoso río Putu
mayo.
Los estudios primarios los realiza con los maestros de la Escuela Católica,
inicialmente, y posteriormente en la escuela fiscal "Pío Jaramillo Alvarado"
de El Quinche, entre los años 1969 y 1974. Fue un estudiante brillante; al
término de cada año recibió el diploma a la excelencia; fue abanderado del
Pabellón de la Escuela en quinto grado y abanderado del Pabellón Nacional
en sexto. El cómputo general de sus calificaciones de primero a sexto grado
evidenció un promedio muy alto.
hijo, un tanto altanera, fue: "No puedo serlo, porque lo que me han dado es
un burro".
Quiso ser ganadero como su padre; soñaba con tener una hacienda con
ganado caballar, vacuno, bovino y muchas aves; una gran casa y una gran
familia con la cual compartir su vida, tener una ejemplar esposa y muchos
hij os; vivir con sus padres y prodigarles todo tipo de atención, cariño y
protección en respuesta a su generosidad de haberle dado la vida.
Una tarde, en su natal El Quinche, ' fue testigo presencial de un hecho que
marcaría el cambio de rumbo en su vida: un niño fue atropellado por un bus
y quedó gravemente herido sobre la calzada; pasaron algunos minutos y
nadie le prestó auxilio. El no sabía qué hacer. Miraba inerte el cuerpecito
del niño que yacía en las frías piedras; de pronto, la presencia oportuna de
un policía, quien con su decisión y procedimiento profesional permitió que
el niño sea trasladado de inmediato al hospital y salvara su vida. Manuel se
identificó con el esfuerzo del uniformado, sintió como una brasa recorrer
por sus venas cuando observó que el agente del orden tomó en sus brazos al
niño y le trasladó al hospital. Le impresionó gratamente el acto humano y
solidario del policía; en ese instante deseaba ser la persona que auxilió al
niño. Siempre resaltó entre su familia, los compañeros de la escuela y el
colegio la actitud de los policías que solucionaban problemas y ayudaban a
la gente. En algún momento de su vida planteó a sus padres el interés de
ser policía, especialmente cuando su hermano mayor, Guido, obtuvo el alta
de policía; él fue siempre su referente. En ese instante tomó la decisión. Se
acercó al Destacamento de Policía y preguntó al j efe qué debía hacer para
entrar a la Institución. El le sugirió que como era bachiller y había sido un
buen alumno se haga Oficial, que compre el prospecto en el Instituto Na
cional de Policía que quedaba en Quito, en la avenida De la Prensa. Pidió a
sus padres que le ayudaran, rindió y aprobó los exámenes, adquirió el equi
po, se despidió de su familia con una gran fiesta, se despidió de su Virgen
de El Quinche, llenó de ilusiones su maleta y tomó el camino rumbo a la
Capital.
¿Quién influyó en' Manuel para que tome esta decisión? Cuando se habla
de una profesión, h� factores sicológicos, externos e internos, definen una
tendencia hacia una función determinada; pero cuando se habla de la voca
ción de ser policía no hay explicación humana, sino que tiene injerencias
divinas, ante lo cual la palabra detiene su hálito y se limita a dar paso al
espíritu para que siga su camino.
145
Manuel no solo que sintió la necesidad de ser policía como vocación sino
BIOGRAFIAS POLICIALES
como una forma de vida para servir a sus semejantes, a los más necesitados.
Percibió que cuidando a la gente ayudaría a encontrar alguna solución a
sus problemas.
Durante la travesía, ante la tripulación del Buque Escuela dictó una confe
rencia relacionada con la Policía Nacional, la misma que tuvo el mejor de
los éxitos, por lo que fue objeto de felicitaciones de todo el personal. Días
después, mediante oficio del Comando de Operaciones Navales, se hace
llegar al Comando General de la Policía Nacional una felicitación especial
por el excelente desempeño y rápida adaptación del subteniente Manuel
Gabriel Arteaga Oñate, en la que se destaca el excelente cumplimiento de
sus actividades durante su permanencia a bordo, en la que demostró su alto
espíritu de cooperación y disciplina militar
1 49
A las 15h00 la lancha de Manuel flameaba la bandera tricolor del país y la
BIOGRAFIAS POLICIALES
1 52
BIOGRAFIAS POLICIALES
JORGE WILFRIDO
AYALA RUGEL
TENIENTE DE POLICIA
Jorge Wilfrido se caracterizó por ser una persona muy tranquila, se podría
decir que hasta un poco tímida, introvertida; a pesar de tener sus amigos de
barrio, fue una de las personas que no gustó de la holgazanería ni de la
jorga; al contrario, prefería mantenerse en casa junto a su madre. Gustaba
de jugar al fútbol y principalmente al básquet, siendo seleccionado en esta
disciplina deportiva en su natal Pelileo.
1 55
Al producirse esta agresión criminal injustificada y con absoluta superiori
BIOGRAFIAS POLICIALES
Y tiene que luchar contra los efectos provocados por una corrompida so
ciedad, sin que sea atendida por los gobiernos de tumo conforme es su
obligación. Un análisis geopolítico nos hace conocer que las causas están
en los consensos no llevados a cabo entre las élites políticas y las élites de
poder, que se han convertido en dueños del país, a pesar de conocer que las
clases más desprotegidas se mantienen en el hambre, la pobreza, la miseria
y el desempleo, y que éstas son las verdaderas causas de la delincuencia.
157
BIOGRAFIAS POLICIALES
DARWIN PATRICIO
CABRERA PALLO
TENIENTE DE 'POLICIA
'
niente Darwin Patricio Cabrera Pallo, en sus actuaciones durante el tiempo
que permaneció en las filas policiales.
1 59
BIOGRAFIAS POLICIALES
Se trazaba metas a corto y largo plazo, las cuales las cumplía con una gran
perseverancia, de manera especial cuando estaban orientadas para beneficio
de la imagen institucional. Por su forma de ser fue bien querido por pro
pios y extraños. No obstante, tenía un carácter fuerte y definido, confiaba
en su capacidad y estaba seguro que con esfuerzo y colaboración, podía
hacer que mejore día a día la Institución, a la que tanto quería.
1 60
El calendario marcaba el día lunes 1 2 de agosto de 1 996, Darwin se encon
BIOGRAFIAS POLICIALES
Los restos del subteniente Darwin Patricio Cabrera Pallo, al igual que los
de su conductor sargento primero Dimas Rojas, fueron velados en el salón
Pichincha del Club de Oficiales con los honores de rigor, hasta donde llegó
el Presidente de la República, abogado Abdalá Bucaram Ortiz, a dar el
sentido pesar a sus familiares y manifestar que: "No ha muerto un policía,
1
Como mensaje, es posible decir que todos los policías sigamos el buen
ejemplo de este gran oficial, que sin mirar atrás ofrendó lo más sagrado "su
vida", sin esperar ser recordado en este mundo, sabiendo además que lo
único que nos debe incentivar a ser mejores policías es nuestra conciencia y
sobre todo nuestra voluntad.
Que Dios bendiga a todos los hombres policías y que nos proteja de la mal
dad que asecha día a día. Darwin, donde quiera que estés, ten presente que
en el corazón de tu familia, amigos y de todos aquellos que tuvieron la
oportunidad de conocerte y tratarte, estar_ás siempre presente; que la institu
ción policial se agigante, se eleve, se dignifique, porque fuiste lo mejor para
ella y para el país.
1 62
BIOGRAFIAS POLICIALES
JUAN MANUEL
CHAVEZ MUÑOZ
MAYOR DE POLICIA
Sus padres: don Carlos Rogelio Chávez Vinueza y doña Esthela Muñoz
Noboa, acogen la llegada a su sexto hijo, el niño que se proyectaba a una
vida de honor y de bien, porque el ser humano está en el mundo, con el
mundo y para el mundo. Juan Manuel va creciendo, comprendiendo lo
positivo de la existencia, compartiendo el calor de su hogar formado por
sus padres, hermanos y hermanas: Galo, César, Jorge, Esmeralda, Oswaldo,
Blanca y Darwin.
Desde muy temprana edad se destacó como uno de los mejores deportistas,
brillando por su habilidad y destreza, de tal manera que fue reconocido,
aplaudido y halagado por simpatizantes, seguidores y público en general
que asistía a los lugares en donde Juan Manuel demostraba el amor al de
porte.
Juan Manuel Chávez Muñoz, era de figura atlética, bien parecido, confiado
en sí mismo, inteligente, creativo, capaz, reflexivo, analítico, solidario,
lleno de amor y paciencia; con mucho corazón, valor y respeto h�cia la
Institución Policial. Buscando que tanto hombres como mujeres seán más
honestos, más justos y más verdaderos para las futuras sociedad,es, dando
buen ejemplo como policía de corazón.
Se destacó por ser uno de los oficiales que orientó, apoyó y colaboró a sus
compañeros de la institución policial, demostrando de esta manera que
primero está el deber, convencido de hacer el bien y ayudar a los demás.
1 67
BIOORAFIAS POLICIALES
TUESMAN ESGARDO
GARCES ROBLES
MAYOR DE POLICIA
De este héroe policial trataremos de escribir su biografía, pero más que eso,
señores lectores, trataremos de hacer un recuento de su vida con la finalidad
de que de alguna manera su nombre y su ejemplo de valor no se olviden.
de la zona.
Esta preparación de tres años estuvo matizada por un gran esfuerzo dentro
del proceso de educación; varios de sus compañeros recuerdan a Tuesman
como una persona muy jovial, alegre y algunas veces introvertido, pero
siempre con la sonrisa en los labios por más problemas que hubieren existi
do.
En Quito comenzaban los vientos fuertes, el sol radiante y los días más
calurosos que los otros meses; era el inicio de agosto, llegaba el momento
en que los sueños se harían realidad, 63 nuevos "Caballeros de la Paz"
muy tempranamente se levantan, como ya es costumbre· en la vieja escuela;
todo es alegría, nerviosismo. Pero este sería un día diferente, es como qµ¿ 1
si el aire trajese sonatas de triunfo y alegría, es el día en que uno deja de s�
Cadete para convertirse en Oficial, faltan pocos minutos para que este gru-\
po de jóvenes hinchen sus pechos al jurar, frente al lábaro patrio, que entre: \ Ir
garán su vida si es necesario para hacer cumplir la Constitución y las Leyes \\ ·. . \.
de la República; hermoso juramento que es sinónimo de profesionalismo. 1 ', \I
\
,, ,
Una vez que e l subteniente Tuesman Esgardo Garcés Robles ha cumpliqo
,¡,
diez meses de haberse graduado, toma la decisión de formar un hogar�¡ y
1
1 69
contrae matrimonia con la señorita Sonia Ivonne Terán Mejía. "El hogar
BIOGRAFIAS POLICIALES
1 70
El 1 de agosto delrriismo año se ordena su traslado al Grupo de Tránsito de
BIOGRAFIAS POLICIALES
Durante los últimos meses de 1 991 y todo el año 1 992 se planificaron los
operativos denominados "Tiburón" 1 -2-3 y 4, que fueron cumplidos con
mucho éxito. En estos operativos estuvo como Segundo Com�ndante el
capitát: Tuesman Esgardo G �rcés �?�les, ��i)11 era _el planificador de las
, . . ,
operactones y ademas cumpha la dtftcil m1s1on de "v1g1a y escucha" en los
ríos; era quien tomaba las decisiones refetentes a inserciones, extracciones
y náturalmente el abordaje de lanchas y deslizadores que navegaban sospe-
171
chosamente por los ríos San Miguel y Putumayo en el Oriente ecuatoriano;
BIOGRAF!AS POLICIALES
Las ciudades de Nueva Loja, Cascales, General Farfán, Río San Miguel y
Puerto El Carmen del Putumayo, hasta Puerto Rodríguez, eran utilizadas
por las organizaciones del narcotráfico, las cuales usaban especialmente las
vías fluviales como ruta y las lanchas o deslizadores como medios de trans
porte, en los cuales se encaletaba la droga.
A partir del 1 de diciembre continúan los patrullajes normales sobre los ríos
San Miguel y Putumayo. El 7 de diciembre se hace el relevo del personal
del operativo entre el teniente coronel Fausto Egas Benavides, Jefe Opera
tivo de Estupefacientes e Interpol de Pichincha y el teniente coronel de
Policía de E.M. Hugo Villavicencio Proaño, Jefe de Estupefancientes e
Interpol de Pichincha.
"El ataque armado del enemigo culminó en primera instancia a las 1 6h35 .
A partir d e ese momento, con l a ayuda d e u n deslizador de color blanco y
equipado con motor fué�a de borda, co:\l}enzaron los guerrilleros a realizar
fabnas de reconocimiento a ca"áa Já�cha nuestra; sustrayéndose armamento,
equipo, motores fuera de borda y apoderándose de una lancha Piraña, ade
m�s quemando una lancha Tiburón. De igual mariera buscaban con un.faro
de alta potencia por las riberas del río a personal. policial hasta altas horas
1
de la noche". /
cay, policía Luis Rojas Chávez, policía Julio Mendoza Barragán y policía
Segundo Chacha Tixe; además, tres miembros del Ejército Ecuatoriano.
Como podemos colegir, una vez más la Policía Nacional tuvo que ofrendar
valiosas vidas de hombres comprometidos con la seguridad, hombres que
trataban de dar un mañana sin drogas a nuvstra juventud, sin tener los me
dios logísticos completos, sin comunicaciones, sin protección aérea; es
decir, en condiciones totalmente inferiores a los delincuentes. Aquí, en
estas acciones muere el capitán Tuesman Garcés Robles.
1 76
BJOGRAFIAS POLICIALES
PATRICIO HERNAN
LASSO SANDOVAL
TENIENTE DE POLICIA
Por desgracia, uno de los peores males que aquejan a nuestras instituciones
y entidades nacionales es no llevar la cronología ni la crónica de los hechos
de que soinos testigos, y en los que en muchas ocasiones somos actores
directos. El desdén, el poquísimo aprecio que nos merecen los actos heroi
cos determinan esa indolencia; tal parecería que estamos confabulados con
la inercia y la desidia, porque las jornadas de los demás no nos interesan y
mucho más si ellas no nos benefician en forma personal o particular. Este
hecho determina que la indiferencia y el olvido busquen acomodar los
acontecimientos destacados en el alero de la ingratitud, y prontamente no
será más que un simple recuerdo todo aquello que en su momento fue en
trega, sacrificio y heroicidad.
1 77
El Instituto de Estudios Históricos de la Policía Nacional, INEHPOL, fiel a
BIOGRAFIAS POLICIALES
los principios para los cuales fue creado, ha iniciado la dura tarea de re9u
perar los ejemplos y testimonios de hombres que dieron honor y lustre a la
institución policial. Cumplir con esta tarea no es cosa fácil: requiere cono
cimiento histórico, junto con una gran dosis de paciencia, prudencia y equi
librio emocional para evitar caer en la ambigüedad del culto a la personali
dad, que es uno de los más detestables errores de los historiadores o perso
nas dedicadas a esta clase de trabajos investigativos. El Instituto de Estu
dios Históricos de la Policía Nacional, se ha propuesto dejar a las presentes
y futuras generaciones una visión estricta de la obra y gestión de varios
miembros policiales que ofrendaron su vida en el cumplimiento del deber,
o de aquellos que se destacaron en los diferentes campos del quehacer insti
tucional, dándole nombre, prestigio y distinción.
¿Cuáles son, pues, entre los males temibles a los que debe aplicarse real
mente el valor-?- Aristóteles define que son los más grandes, porque nadie
sabe mejor que el hombre de valor soportar estos males, particularmente el
179
de la muerte porque es el fin de todas las cosas, y al parecer, una vez que
BIOGRAFIAS POLICIALES
valor es un deber, el fin que se propone en cada una de sus acciones es con
forme a este noble fin. Cada cosa es determinada por el objetivo con el que
se relaciona, y por consiguiente, para satisfacer al honor y al deber.
181
BIOGRAFIAS POLICIALES
VICTOR MANUEL
MARTILLO MERCHAN
TENIENTE DE POLICIA
1 84
-----""""""""""""!!!!!!!!!!""""'""""""""'""""""""'"""""'
BJOGRAFIAS POLICIALES
MARCO ANTONIO
MIER BURBANO
TENIENTE DE POLICIA
Por esto, la Policía Nacional del Ecuador, a través del Comando General,
resuelve reconocer este acto de heroísmo otorgándole el ascenso post mor
tem al grado de subinspector primero (teniente). Así mismo, le otorga la
condecoración "Al Valor" post mortem, en conformidad con el Reglamento
de Condecoraciones de la Policía Nacional.
Loor a este hombre policía que hoy reina en el Olimpo de los seres grandes
que dignifican a la Institución y se constituyen en los paradigmas del valor
humano.
188
BIOGRAFIAS POLICIALES
GALO EDMUNDO
MIÑO JARRIN
. MAYOR DE POLICIA
Escribir sobre la vida del mayor Galo Miño Jarrín constituye un honor para
cualquier policía ecuatoriano, y ese honor me ha dispensado el INEHPOL;
compromiso muy delicado y de gran responsabilidad, que me atrevo hacer
lo motivado por el pleno convencimiento de que todos cuantos visten y
hemos vestido el sagrado uniforme verde aceituna guardamos sentimientos
de cariño, admiración y respeto al compañero que constituyó y constituye
un auténtico ejemplo de valor y heroísmo para las generaciones presentes y
futuras de nuestra imperecedera institución.
1 89
acuerdo que fue �uscrito por el Presidente de los H. Consejos Superior y
BIOGRAFIAS POLICIALES
Loor a este hombre policía que hoy reina en el Olimpo de los seres grandes
que dignifican a la Institución y se constituyen en los paradigmas del valor
humano.
1 88
BIOGRAFIAS POLICIALES
GALO EDMUNDO
MIÑO JARRIN
. MAYOR DE POLICIA
Escribir sobre la vida del mayor Galo Miño Jarrín constituye un honor para
cualquier policía ecuatoriano, y ese honor me ha dispensado el INEHPOL;
compromiso muy delicado y de gran responsabilidad, que me atrevo hacer
lo motivado por el pleno convencimiento de que todos cuantos visten y
hemos vestido el sagrado uniforme verde aceituna guardamos sentimientos
de cariño, admiración y respeto al compañero que constituyó y constituye
un .auténtico ejemplo de valor y heroísmo para las generaciones presentes y
futuras de nuestra imperecedera institución.
1 89
BJOGRAF!AS POLICIALES
Motivado por una profunda inspiración policial y por una gran disposición
al servicio de la sociedad, el 30 de septiembre de 1 97 1 ingresa al Instituto
Nacional de Policía, Escuela de Formación de Oficiales "General Alberto
Enríquez Gallo", graduándose como subteniente de Policía el 30 de junio
de 1 974. Según sus compañeros de promoción, la trayectoria de su vida al
interior de la Escuela de Policía fue diáfana, caracterizándose por ser más
que un compañero un amigo respetuoso, leal y considerado. En calidad de
subteniente de Policía es designado al Grupo de Tránsito de Pichincha,
lugar donde forjó sus primeros ideales que se irían acrecentando a lo largo
de su carrera policial.
Nuestro valiente héroe policial, Galo Miño Jarrín, llenó de gloria al deporte
ecuatoriano en la ciudad de Caracas, Venezuela, el 16 de agosto de 1983,
en los IX juegos Panamericanos, donde vence al coloso de los Estados Uni
dos y obtiene la única medalla de oro para el Ecuador, convittiéndose así en
campeón Panamericano de Tiro. "La medalla Panamericana se la dedico a
mi madre, que se encuentra enferma en el Ecuador"; así lo manifestó el
capitán Galo Miño, al ser entrevistado por los medios de comunicación
social al obtener el triunfo.
191
BIOGRAl'IAS POLICIALES
BIOGRAFIAS POLICIALES
En los pocos años que el destino le prodigó para que sirviera a la institu
ción, hizo que se sintiera su presencia en varias comisiones oficiales y de
portivas en el exterior. Marcó su capacidad policial y deportiva en varios
países de Europa y América.
1 94
Cuando los sediciosos pretendían utilizar explosivos sin importarles la vida
BIOORAFIAS POLICIALES
de las personas civiles que habitan el sector, la Policía realiza una nueva
incursión en la que fallecen tres de los terroristas atrincherados. La Policía
al tomar el inmueble encontró en su interior una fuerte dotación de armas:
cuatro carabinas Ruger Mini, una carabina Winchester, un fusil marca Ar
molite, seis revólveres Smith Wesson, un revólver marca Rubi, una pistola
marca Browing, cuatro alimentadores de fusil y pistola, setecientos trece
cartuchos, catorce vainas, treinta tacos de dinamita, una funda de mezcla
explosiva para uso inmediato, ocho bombas de gas tipo tarro, una bomba
neplo preparada de plástico, nueve cajas llenas de cápsulas detonantes eléc
tricas, dos fundas de pólvora negra, un taco de dinamita, un puñal negro,
una brújula militar marca Knife, tres porta granadas, un estuche de revól
ver, cinco revistas "Que Púchicas". Fueron encontrados además fajos de
billetes con la identificación del Banco de la Producción, que fuera asaltado
poco antes.
La noticia del heroico fallecimiento del capitán Galo Miño Jarrín alarmó a
toda la comunidad. Se podía sentir el enorme aprecio y consideración que
Galo Edmundo se había ganado de sus conciudadanos civiles y uniforma
dos. Estas expresiones constituían una respuesta a su sencillez, humildad y
permanente caballerosidad. Todos querían decirle el último adiós. A su
velación asistieron distinguidas autoridades y personalidades de connotado
prestigio nacional, como el Presidente de la República, Ing. León Pebres
Cordero, el Ministro de Gobierno y Policía, Luis Robles Plaza, ministros de
estado, autoridades eclesiásticas, el Alto Mando Policial y la cúpula de las
Fuerzas Armadas, prestigiosos políticos de diferente ideología, compañeros
policías de todas las jerarquías en servicio activo y pasivo, autoridades y
personajes deportivos, amigos y familiares quienes, con su presencia, le
ofrendaron el más grande acto de solidaridad y cariño junto a su tumba.
1 95
BIOGRAFJAS POLICIALES
1 94
Cuando los sediciosos pretendían utilizar explosivos sin importarles la vida
BIOGRAFIAS POLICIALES
de las personas civiles que habitan el sector, la Policía realiza una nueva
incursión e{la que fallecen tres de los terroristas atrincherados. La Policía
al tomar el inmueble encontró en su interior una fuerte dotación de armas:
cuatro carabinas Ruger Mini, una carabina Winchester, un fusil marca Ar
molite, seis revólveres Smith Wesson, un revólver marca Rubi, una pistola
marca Browing, cuatro alimentadores de fusil y pistola, setecientos trece
cartuchos, catorce vainas, treinta tacos de dinamita, una funda de mezcla
explosiva para uso inmediato, ocho bombas de gas tipo tarro, una bomba
neplo preparada de plástico, nueve cajas llenas de cápsulas detonantes eléc
tricas, dos fundas de pólvora negra, un taco de dinamita, un puñal negro,
una brújula militar marca Knife, tres porta granadas, un estuche de revól
ver, cinco revistas "Que Púchicas". Fueron encontrados además fajos de
billetes con la identificación del Banco de la Producción, que fuera asaltado
poco antes.
La noticia del heroico fallecimiento del capitán Galo Miño Jarrín alarmó a
toda la comunidad. Se podía sentir el enorme aprecio y consideración que
Galo Edmundo se había ganado de sus conciudadanos civiles y uniforma
dos. Estas expresiones constituían una respuesta a su sencillez, humildad y
permanente caballerosidad. Todos querían decirle el último adiós. A su
velación asistieron distinguidas autoridades y personalidades de connotado
prestigio nacional, como el Presidente de la República, Ing. León Pebres
Cordero, el Ministro de Gobierno y Policía, Luis Robles Plaza, ministros de
estado, autoridades eclesiásticas, el Alto Mando Policial y la cúpula de las
Fuerzas Armadas, prestigiosos políticos de diferente ideología, compañeros
policías de todas las jerarquías en servicio activo y pasivo, autoridades y
personajes deportivos, amigos y familiares quienes, con su presencia, le
ofrendaron el más grande acto de solidaridad y cariño junto a su tumba.
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BIOGRAFJAS POLICIALES
Galo Edmundo Miño Jarrín fue ascendido post mortem al grado de mayor
de Policía de Línea, otorgándole a la par la condecoración "Al Valor", y
también su baja del servicio activo de la Policía Nacional, por haber falle
cido en actos del servicio, con fecha 11 de septiembre de 1986.
1 97
BIOGRAFIAS POLICIALES
VICTOR HUMBERTO
MOYA GALARRAGA
TENIENTE DE POLICIA
Los retos y los peligros para las fuerzas policiales del Ecuador, son innume
rables.
El profesionalismo y entrega de la Policía Nacional es puesto a prueba
permanentemente, a pesar de las críticas de quienes quieren encasillar las
acciones policiales dentro de supuestas doctrinas violatorias a los principios
fundamentales, lo que es desmentido por los hechos cotidianos y las reali
dades históricas.
En el campo del honor han caído numerosos efectivos, que ofrendaron su
vida por defender la vocación de servicio a la comunidad, cuyo valor y
lealtad casi nunca es resaltado por los detractores del trabajo policial.
El subteniente de Policía Víctor Humberto Moya Galárraga murió siendo
víctima de balas asesinas que sacudieron su cuerpo de pies a cabeza. Allí
quedó truncada su vida personal y profesional, deteniendo su futuro ambi
cioso.
La Policía ganó un héroe, un mártir, pero la sociedad perdió a un talentoso
hombre y su familia a un hijo ejemplar.
La muerte del subteniente Moya causó tremenda consternación entre quie
nes lo conocíamos. Aparte de ser un oficial responsable, era un amigo y un
confidente. Víctor Moya será recordado como el gran amigo, el caballero,
y será un ejemplo para sus compañeros de institución. El forma parte del
gran contingente de mártires de la institución policial.
.......
1 98
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.......!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Víctor Humberto Moya Galárraga nació en la ciudad de Quito, provincia de
BIOGRAFIAS POLICIALES
1 99
En su c01ia carrera policial, entre otros, realizó los siguientes cursos: el del
BIOGRAFIAS POLICIALES
200
En los días posteriores, el subteniente Moya les había dispuesto a sus agen
BIOGRAFIAS POLICIALES
203
BIOGRAFIAS POLICIALES
MARCO ALONSO
NARV AEZ CAMACHO
MAYOR DE POLICIA
Este es el caso del señor capitán de Policía Marco Alonso Narváez Cama
cho, ascendido post mortem al grado de mayor de Policía, quien en 1979
murió como héroe y como mártir. Héroe insigne de su deber y mártir de la
justicia y el derecho. Su sacrificio dejó enseñanzas elocuentes para la Insti
tución y para la Patria, a través de la demostración de la formación y con
vicción de un miembro policial, fiel a su jural'nento de entregar su vida si
fuera necesario, para la conservación de la paz y seguridad ciudadana.
204
BIOGRAFIAS POLICIALES
205
Al obtener con su graduación la jerarquía de subinspector segundo (subte
BIOGRAFIAS POLICIALES
Estuvo casado con la señora María Carolina Meza Navarro, con quien pro
creó tres hijos: Yadira Carolina, fallecida en 1995; Marco Alonso; y, Yuri
Fidel Narváez Meza, teniente de Policía en servicio activo.
206
Desde los 12 años, en compañía de su hermano Hugo Fidel, solía participar
BIOGRAFIAS POLICIALES
207
Desde los inicios de la década de los años 70, la familia Mori Luzuriaga,
DIOGRAF!AS POLICIALES
Sus principales negocios eran la empresa "Marmoriza Cía. Ltda.", con pis
tas de patinaje y bolos, la cadena de boutiques "D'Mori", lujosas propieda
des, etc., y para el año 1976, uno de sus miembros, Jaime Mori, había sido
detenido por tráfico de drogas y sentenciado a 8 años de prisión, pena que
la cumplía en la Penitenciaría del Litoral en la época del suceso.
34 años.
210
"Cuando la luz ilumine las tinieblas y la paz retorne al espíritu de tus seres
BIOGRAFIAS POLICIALES
queridos, estoy seguro que habrás logrado, allá, donde todo es dicha y feli
cidad, comprender los errores del pasado, volcando tu compañía espiritual
hacia tus seres queridos y a tus compañeros de profesión. Así, serás el faro
rector que alumbre desde el cielo el camino incomprensible del destino".
Estas palabras sintetizan el sentimiento sublime de sus familiares y amigos.
21 1
BIOGRAFIAS POLICIALES
CARLOS RAMIRO
OROZCO ALLAUCA
S UBTENIENTE DE POLICIA
El hogar Orozco Allauca procreó cuatro hijos: María Lilia, Paúl Santiago,
Carlos Ramiro y Fabián Alberto.
212
Carlos Ramiro Orozco Allauca ingresó a la Escuela Superior de Policía
DIOGRAFIAS POLICIALES
Este nuevo mártir policial, subteniente Carlos Ramiro Orozco Allauca, fue
un personaje fundamental para su familia y también para la Policía Nacio
nal, por la claridad en su trayectoria estudiantil y profesional, por su capa
cidad y humildad. Brindó todo su potencial en beneficio de la gente humil
de y necesitada; por ello, vivirá en nuestros corazones y en la historia de
nuestros héroes.
1
214
BIOGRAFIAS POLICIALES
DIEGO ANIBAL
RUEDA FONSECA
TENIENTE DE POLICIA
Durante los pocos años de servicio que le deparó la vida, fue tiempo sufi
ciente para conocer las excelentes dotes de que estaba revestido como un
oficial pundonoroso, cumplidor de su deber y con una mística de servicio a
sus semejantes que le hacían un oficial excepcional.
Al tenor de lo dicho, séame permitido hacer una breve reseña biográfica del
señor teniente de Policía Diego Aníbal Rueda Fonseca, quien nació en la
ciudad de Quito el 1 3 de junio de 1 965. Sus padres fueron don Gilberto
Aníbal Rueda y doña Eva Ernestina Fonseca. Fue el sexto de nueve her
manos: Gilberto, Bayardo y Zayda Rueda Villalba;· Rocío, Mónica, Gilda,
Fernanda y Juan Carlos Rueda Fonseca.
"General Carlos Ibáñez del Campo", en donde se destacó en todos los cam
pos, dejando en muy alto grado el nombre de nuestro país y el de la Policía
Nacional del Ecuador; donde finalizó sus estudios con mucho éxito el 1 de
agosto de 1990, alcanzando la primera antigüedad entre los estudiantes
extranjeros; y, la octava de toda la promoción de oficiales chilenos y forá
neos.
Diego Aníbal Rueda Fonseca tenía una personalidad muy definida: bastante
extrovertido, eminentemente humano y solidario, sabía ser amigo y respe
taba a su familia, demostrando sensibilidad y ternura ante todo aquello que
le rodeaba. Era disciplinado, lo que se exigía a sí mismo exigía a los de
más; justo, persistente, recio; cualidades que le permitían conseguir sin
dificultad lo que se proponía. Amaba el orden, la limpieza, llevaba con
orgullo y nitidez su uniforme verde oliva, al que lo respetaba tanto que no
permitía ni una arruga, peor una mancha en él.
217
El subteniente Diego Aníbal Rueda Fonseca prestaba sus servicios en la
BIOGRAF!AS POLICIALES
rastrear a los delincuentes que habían cometido este doble asesinato y le
sionado a otros dos miembros policiales, y poco después se recibe la infor
mación sobre la furgoneta, la misma que estaba abandonada; cuando se
concurre a verificar, se localiza en su interior el cadáver de una persona de
sexo masculino que posteriormente es identificado como el sargento segun
do de Infantería de Marina en servicio activo de nombre Mario Larrea Car
vajal.
Para su familia la tristeza fue infinita por la pérdida del hijo, hermano, es
poso y padre cariñoso, responsable y abnegado que cayó en el cumplimien
to de su deber.
219
El H. Consejo Superior de la Policía Nacional, en base al informe investi
BIOGRAFIAS POLICIALES
Diego Rueda fue uno de aquellos oficiales que hacen recordar con profunda
emoción los ideales de la Institución, y si la muerte no le hubiera cortado su
trayectoria, podríamos creer que hubiera servido para algún día conducir
los destinos de la Institución por senderos luminosos, con un ideal determi
nado y propósitos definidos. El encarnaba el prototipo de lo que debe ser el
oficial de policía: paradigma de una vida de honradez y nobleza espiritual,
como lo debemos ser nosotros, para que la posteridad conserve nuestro
recuerdo con cariño y reverencia.
220
BIOGRAFIAS POLICIALES
ROMMEL ANTONIO
TAPIA ESPINOZA
TENIENTE DE POLICIA
Fueron dos años de trabajo en los que el subteniente Tapia Espinoza de
mostró responsabilidad y capacidad en el servicio, así también disciplina y
lealtad. "Mi hijo, una vez que se graduó de oficial se hizo más espiritual",
expresa su madre y recuerda que Rommel le había dicho que en la Aviación
hay un oficial sacerdote, y que de pronto él también lo podía ser en la Poli
cía. Además, doña Rosa Espinoza mencionó qlie él presentía su muerte,
que la última vez que lo vio se despidió más cariñoso que de costumbre, y
que al alejarse lo vio como transparente.
La ciudad amanece tomada por los huelguistas, las vías de acceso a la mis
ma se hallan totalmente cerradas a la circulación vehicular. Alrededor de
las diez de la mañana, el paro que se desarrollaba con normalidad salvo el
cierre de las vías, se torna violento con hechos vandálicos, para medio día
· se tiene corno resultado la muerte de un estudiante y seis heridos asilados ·
en el hospital, además de muchas personas detenidas. El tumulto cegado y
encolerizado empieza a romper vidrios, destruir los vehículos que circulan,
quemar llantas y atacar.con piedras a la fuerza pública. El vehículo cisterna
policial, en acción para desalojar a los manifestantes, se queda preso entre
. los muros de tierra trasportados en las horas de la mañana, y no contentos
con ello, los manifestantes lanzan al vehículo bombas incendiarias caseras,
impidiendo así la acción policial.
La violencia era tal, que salió fuera del contt'ol policial. Por el respeto a la
vida de los manifestantes la Policía toma su distancia y solicita ayuda a
Portoviejo, pero la comunicación es deficiente; ante lo cual, el Oficial de
Semana, teniente Fern:a:ndo Zárate, dispone el traslado al cantón Rocafuerte
del patrullero CP4-ST-02, al mando del subteniente Rommel Antonio Tapia
Espinoza y con el policía Víctor Santos Bazurto Bazurto como auxiliar,
para que sirvan de enlace en la comunicación.
225
No es el primer caso ni será el último, emboscadas como ésta, balas asesi
B!OGRAFIAS POLICIALES
226
BIOGRAFIAS POLICIALES
CESAR EDUARDO
ZEA LOPEZ
MAYOR DE POLICIA
En este pueblo vivía el hogar de don César Guillermo Zea Jaramillo y doña
María Angélica López López, él era policía y ella estaba dedicada a atender
227
BIOGRAFIAS POLICIALES
Los estudios primarios los hace en la escuela "Eloy Alfaro", fue época de
alegría, de forjar amistades sinceras y permanentes y de aprendizaje organi
zado; ya por entonces conoce a la niña Gladys Cecilia Cruz Montenegro,
que desde ese momento será parte importante de su vida, se hacen amigos y
eso les hace felices.
Consultada ahora doña Gladys dice que no, que el amor ya había tocado sus
j óvenes corazones y que admiraba en él su pmte y su capacidad como estu
diante y deportista.
228
EI-1-5 de julio de 1973 se gradúa como bachiller normalista y al siguiente
BIOGRAFIAS POLICIALES
Quería ser oficial de policía; vaya tozudez de este muchacho; un joven que
había sufrido la ausencia casi permanente de su padre/porque éste era poli
cía, que era pobre por ser hijo de un padre pobre, por ser policía; que había
sentido muy cerca la posibilidad de ser huérfano, por ser hijo de un padre
policía. ¡Quería ser policía! Es que junto con los sinsabores que había su
frido, su despierta inteligencia le decía que si quería ser algo diferente y
mejor que los demás, la profesión de policía le daba esa oportunidad; re
cordaba el principio de fe cristiana "Gloria a Dios en le cielo y paz a los
hombres en la tierra" y las palabras de Jesús a sus apóstoles: mi paz os de
jo, mi paz os doy; de lo que infería que Dios no quería para los hombres ni
democracia ni globalización ni autonomías regionales, sólo aspiraba para
ellos el supremo don de la paz, y César Eduardo Zea López quería dedicar
su vida a defender este don divino y esta necesidad humana.
Así pues, la decisión estaba tomada, intentaría ser oficial de policía, para
ello contaba con su vocación, preparación y voluntad, En enero de 1972 se
despidió de sus compañeros y discípulos confiándoles su secreto.
Este nuestro joven oficial era pues casi un hombre realizado, pero algo le
faltaba a su corazón; y doña Cecilia Cruz vuelve a aparecer en su vida,
pero ya no como la compañera de escuela ni como la amiga de su juventud,
sino como una mujer dispuesta a amar y ser amada; almas gemelas que
habían recorrido paralelas sus jóvenes vidas no podían tener otro destino
que juntarse y así lo hicieron. En abril de 1976 en la iglesia de Bellavista de
Ambato se unieron ante Dios y se juraron amar en la vida y más allá de
élla. Su hogar fue bendecido con dos hijos: César Eduardo y Mariuxi
Viviana Zea Cruz.
BIOGRAFIAS POLICIALES
A las nueve de la noche, el grupo .de antisociales llegó a la casa No. 650 de
la calle Naula y penetró en élla, afuera el capitán Zea y sus hombres toma
ron posiciones, un frío intenso atenazaba el ambiente; éllos a pesar de estar
inquietos permanecían confiados, eran profesioilales competentes que asu
mían los riesgos conscientemente, · gente ácostumbrada a actuar, hombres
que habían hecho el juramento de defender a la sociedad ecuatoriana y sus
derechos, no como un acto formal sino como un compromiso solemne . y
definitivo que estaban dispuestos a cumplir.
Los delincuentes salen del local y el capitán Zea les intima prisión, él
aprendió y practicó siempre el respeto a sus semejantes, incluyendo a los
delincuentes, y pretendió detenerles sin el uso de las armas; la respuest� fue
una locura de violencia, ráfagas de metralla endieron la noche, gritos y
maldiciones, dos cuerpos que caen y los delincuentes que huyen; a la luz
mortecina del sector los policías atónitos no pueden dar crédito a lo que ven
sus ojos: en un gran charco de sangre yace el cuerpo acribillado de César
Zea; le alcanzó, dicen los expertos, una ráfaga vertical disparada no para
cubrir una fuga sino para asesinar sin posibilidades de salvación, pues los
catorce proyectiles le impactan de la cabeza a los pies: murió instantánea
mente; el otro policía caído es Wilson Zapata, que en estado grave es conc.
<lucido al hospital.
"Señores:
232
Eduardo fue un hombre en· toda la extensión de la palabra, esposo y padre
BIOGRAFIAS POLICIALES
Amigos: acoged su bandera de lucha y seguid sus pasos; ahora les habla
una ecuatoriana que pide a su pueblo unión para vencer la violencia y el
crimen que desgraciadamente impera en el país y deja tantas vidas en la
orfandad y el llanto.
Señor, yo te pregunto por qué te lo llevaste de mi lado, pero te doy las gra
cias por habérmelo dado, concédeme y hazme aceptar las cosas que no
puedo cambiar".
Sí, doña Gladys, alejarse no es partir, César Eduardo Zea se alejó de usted y
de nosotros, pero no ha partido; está aquí, su espíritu nos cobija y su ejem
plo nos dirige; los héroes no parten, se quedan; sólo su cuerpo, sólo la ma
teria, es decir lo menos importante del hombre se va; sus acciones y los
ejemplos que son el fruto de su inteligencia, corazón y voluntad se quedan
con nosotros y para siempre.
Que el ejemplo de1' mayor César Eduardo Zea les ilumine al) momento de
tomar las decisiones que comprometen el presente y futuro de la Institu
ción.
233
Señores Oficiales Inferiores y personal de Tropa:
BIOGRAFIAS POLICIALES
Señores Cadetes:
Vosotros sois la savia que pronto nutrirá las filas policiales: aprended
de la vida de Cé�ar Eduardo Zea y descubrid en sus actos la concreción
sublime del patriotismo; él dejó abierto un sendero, preparaos para intentar
recorrerlo.
234
BIOGRAF!AS POLICIALES
HEROES POLICIALES
(TROPA)
235
BIOGRAFIAS POLICIALES
236
BIOGRAFIAS POLICIALES
FERMIN EULOGIO
ALAVA ALAVA
Esta biografía nos lleva a conocer cual fue la trayectoria de un hombre po
licía, al que la muerte le sobrevino cuando más amaba la vida y cuando
tenía un noble ideal para seguir viviendo: sus hijos y su esposa; aquel que
ni remotamente imaginaría que con su muerte también murieron los ideales
de toda una familia por la que se ha vivido.
Tema muy poco profundizado en nuestra institución, que busca ser la guía
de las jóvenes generaciones policiales que pretenden emular aquellas haza
ñas y valerosos actos realizados por nuestros héroes; el conocimiento exis
tencial puede evitar que la inminente muerte nos' pueda sorprender en cual
quier m6inehto del cumplimiento del deber.
Sus estudios primarios los realizó en la escuelita rural "Río Chico" del re
cinto El Rodeo; de la jurisdicción de Crucita, Los secundarios, en el cole-
237
gio "Crucita" de la población del mismo nombre, llegando hasta el tercer
BIOGRAFIAS POLICIALES
Su carácter era firme, sere�o y "seguro; era muy responsable para cumplir
tareas policiales; su característiqa era no titubear cuando recibía la disposi
ción de cumplir con una misió')1 policial; le gustaba hacer bromas a sus
238
BIOGRAFIAS POLICIALES
tervención y Rescate.
Varios de los hombres del GIR tuvieron formación inicial en España, por lo
que a su regreso algunos monitores capacitaron profesionalmente a quienes
conformaban el Grupo; eran días aciagos, pues la guerrilla en el Ecuador se
había desnudado ante la sociedad. Valentía, técnica y profesionalis1110 fue
lo que recibió Fermín Eulogio Alava Alava en otros cursos de entrenamien
to a cargo de grupos élite de los Estados Unidos.
239
BJOGRAFIAS POLICIALES
El GIR, con tres equipos tácticos de hombres muy bien entrenados y prepa
rados, se traslada al lugar en que habían sido localizados los malhechores;
en uno de estos equipos tácticos se encontraba el cabo segundo Fermín
Eulogio Alava A lava, con una basta _ experiencia en este tipo de acciones
policiales.
lugar de lá incursión.
Según versión de su/ compañeros que participaron en la incursión, la muer
te se produce cuan90 se había, lanzado las granadas de gas hacia el interior
de la : ivienda; e � 1epido accionar de movimie�tos para los escalamientos de
_ _
los miembros deyGIR hizo que los cascos antibalas que portaban se movie
ran de su posición original, lo que había ocasionado que el casco qu'é porta
ba Fermín Alava en ese momento se haya movido, dejando un pequeño
espacio de vulnerabilidad en su parte frontal, suficiente para que una certe
ra bala agresora de parte del · asesino Reynaldo Zamora hiciera blanco, trá
gico saldo para la Policía del Guayas que perdía a 3 de sus hombres y tenía
a dos miembros más con graves heridas de bala, en menos de 8 días.
Que este sacrificio sirva de ejemplo para las futuras generaciones, por su
gran trayectoria policial, preparación, entereza y entrega en cada una de s6s
actuaciones, a pesar de los grandes riesgos que implican este tipo de incur
siones tácticas operativas.
242
BIOGRAFIAS POLICIALES
JOSE RAFAEL
ARAUJO VINUEZA
Siempre se caracterizó por ser una persona de bien y muy educada, que le
gustaba leer y prepararse, pero no pudo culminar sus estudios por falta de
recursos económicos. Era una persona muy alegre y respetuosa que no
tenía vicios, pero había sido un mujeriego empedernido; por ello sus fami
liares manifiestan que a su sepelio asistieron cerca de diez personas que
decían ser sus hijos, los cuales eran de diferentes madres y . procreados en
diferentes lugares del país. Sus familiares dicen conocer y tener relación
con cuatro de ellos, de nombres: Hugo, Gustavo, Amada y Lvz María Arau
jo Correa, hijos de la señora Susana Correa, quien era de Loja.
243
BIOGRAFIAS POLICIALES
El cuerpo del sargento primero José Rafael Arauja Vinueza fue velado en
el cuartel del Comando Provincial de Policía "Guayas" No. 2, y su sepelio
fue con todos los honores, al mismo que asistieron el Presidente de la Re
pública doctor Velasco !barra, el alto mando policial, diferentes autoridades
245
civiles y muchísimos amigos; sus restos descansan en el Cementerio Gene
BIOORAFIAS POLICIALES
ral de Guayaquil.
Dos de los hijos de José Rafael Araujo Vinueza continuaron con la tradi
ción e ingresaron a prestar su contingente en la institución policial: el señor
capitán de servicios Edgar Alfonso Araujo Rosero, quien en la actualidad
se desempeña como Jefe Financiero del Primer Distrito; y la señora cabo
segundo Gloria Elisa Araujo Rosero, quien luego de cumplir los 20 años de
servicio se acogió al servicio pasivo.
246
B!OGRAF!AS POLICIALES
SOCRATES MANRIQUE
ARBOLEDA SANABRIA
CABO SEGUNDO DE POLICIA
El arma del avezado cegó una joven pero importante vida, dejando en la
orfandad a un tierno niño y sumidos en el más grande dolor a su e�posa y a
sus padres. El accionar policial en defensa de la· seguridad ciuda'dana ha
cobrado una nueva vida, incrementando la larga lista de héroes y mártires
248
BIOGRAFIAS FOLICIALES
Termina con este lamentable holocausto la vida del señor cabo segundo
Sócrates Manrique Arboleda Sanabria, pero deja un gran ejemplo de sacri
ficio, valor y entrega para las generaciones venideras que · se formarán en
esta prestigiosa Escuela, que orgullosamente ostenta su nombre.
249
BIOGRAFIAS POLICIALES
EDISON WILFRIDO
ASIMBAYA CRUZ
CABO SEGUNDO DE POLICIA
250
�-
25 1
BIOGRAFIAS POLICIALES
JOSE HUMBERTO
BARRIONUEVO OSORIO
CABO SEGUNDO DE POLICIA
El señor cabo segundo José Humberto Barrionuevo Osorio fue nativo del
cantón Pangua, de la provincia de Cotopaxi; nació el 19 de marzo de 1937,
siendo sus padres don Víctor Rugo Barrionuevo y doña Zoila Osorio.
Sus estudios primarios los realizó en una escuela fiscal de su lugar natal,
Pangua; ya en su juventud motivado por un profundo sentimiento de servi
cio a los demás, ingresa a la institución policial el 5 de abril de 1962, a los
25 años de edad, destinándosele a prestar los servicios en el Comando Pro
vincial "Azuay" No. 6, Servicio Urbano, de donde es trasladado con el pase
al Comando Provincial "Pichincha" No 1, Servicio Rural.
253
BIOGRAFIAS POLICIALES
LUIS OSWALDO
CABRERA P ASQUEL
CABO SEGUNDO DE POLICIA
La historia nos demuestra que los hombres somos apenas un rayo fugaz que
se dibuja en el firmamento, que lo que hoy somos, mañana ya no seremos;
pero es menester aprovechar este efímero paso por la vida para que el ma
ñana nos recuerde por las obras espirituales o materiales que hayamos po
dido sembrar y dejar como legado a las generaciones futuras. Esto debería
ocurrir al seno de la Policía Nacional, pues dentro de los altibajos provoca
dos por el hombre policía, la Institución es permanente. De allí la impor
tancia que sus miembros conozcan la historia de sus héroes, aquellos que en
su momento rubricaron con sangre su permanencia en las filas instituciona
les, aquellos que entregaron su vida al servicio de la sociedad y que deben
servir como un ejemplo viviente para las generaciones actuales y futuras;
no obstante, nuestros héroes policiales yacen en el más fatídico olvido.
Unos pocos han sido convertidos en patronos de unidades o escuelas poli
ciales; pero ni siquiera ellos, cuyo nombre consta en comunicaciones ofi-
254
�-
BIOGRAFIAS POLICIALES
ciales, son conocidos por los miembros policiales, y menos por la sociedad
civil a la que ofrendaron su vida. ¿Quién de nosotros recuerda quién es el
señor cabo segundo de Policía Luis Oswaldo Cabrera Pasquel?
255
BIOGRAFIAS POLICIALES
LUIS OSWALDO
CABRERA PASQUEL
CABO SEGUNDO DE POLICIA
La historia nos demuestra que los hombres somos apenas un rayo fugaz que
se dibuja en el firmamento, que lo que hoy somos, mañana ya no seremos;
pero es menester aprovechar este efímero paso por la vida para que el ma
ñana nos recuerde por las obras espirituales o materiales que hayamos po
dido sembrar y dejar como legado a las generaciones futuras. Esto debería
ocurrir al seno de la Policía Nacional, pues dentro de los altibajos provoca
dos por el hombre policía, la Institución es permanente. De allí la impor
tancia que sus miembros conozcan la historia de sus héroes, aquellos que en
su momento rubricaron con sangre su permanencia en las filas instituciona
les, aquellos que entregaron su vida al servicio de la sociedad y que deben
servir como un ejemplo viviente para las generaciones actuales y futuras;
no obstante, nuestros héroes policiales yacen en el más fatídico olvido.
Unos pocos han sido convertidos en patronos de unidades o escuelas poli
ciales; pero ni siquiera ellos, cuyo nombre consta en comunicaciones ofi-
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BIOGRAFIAS POLICIALES
ciales, son conocid�s por los miembros policiales, y menos por la sociedad
civil a la que ofrendaron su vida. ¿Quién de nosotros recuerda quién es el
señor cabo segundo de Policía Luis Oswaldo Cabrera Pasquel?
255
El 4 de agosto de 1984, ya encontrándose en las filas policiales, alcanzó el
BIOGRAFIAS POLICIALES
Luis Oswaldo Cabrera Pasquel, fue uno de los miembros de su familia que,
siguiendo los mandatos de su vocación inquebrantable, lució orgulloso y
reverente el sagrado uniforme institucional; vocación legada como herencia
por su padre; su hermana Olga Piedad, contrajo matrimonio con el señor
suboficial de Policía César Arturo Valverde; su hermano Wilson Segundo,
que ingresó a la Policía Nacional y se acogió al servicio pasivo con el grado
de cabo segundo; su hermano Rodrigo Armando, que perteneció también a
la Policía Nacional. Así, la familia Cabrera Pasquel tenía en su seno al
padre, tres hijos y un yerno ejerciendo la profesión policial.
Luis Oswaldo Cabrera tuvo diez hermanos: Gladys Esperanza, Olga Pie
dad, Wilson Segundo, María Cecilia, Lidia Yolanda, Orlando Guillermo,
Rodrigo Armando, Inés Angélica, Rosa Matilde y Silvia Ximena.
Policía Nacional.
Dice doña Ana Lucía Martínez, que su esposo gustaba vestir bien, a la me
dida de la capacidad económica generada por sus ingresos honestos como
policía; que tenía predilección por la ropa casual y le disgustaba usar corba
ta; que sus hábitos alimentarios eran normales, gustaba de todas las comi
das pero tenía preferencia por el tallarín, tortillas de papa y mariscos. Que
en el aspecto físico, tenía aptitud por los depoties y practicaba el fútbol y la
natación, de tal modo que en todas las unidades donde trabajó integraba los
equipos de fútbol en representación de sus compañeros, eventos que han
quedado perpetuados en fotografías, que son celosamente guardadas por su
esposa, que se enorgullece y aflige al tiempo de presentarlas y revivir los
recuerdos de su esposo.
ción, uno de aquellos individuos había hecho señales con sus manos para
que el vehículo se detuviera; por lo que Luis Oswaldo Cabrera que iba al
volante, realiza una maniobra y se estaciona al lado izquierdo de la calzada,
para de inn;iediato en forma decidida y sin temor abandonar el vehíctilb y
verificar conforme su vocación policial quiénes eran y qué hacían estas
personas que le parecían sospechosas; pero en esos instantes uno de los
antisociales, posiblemente al percatarse de su condición de policía,-sin -rne
diar tiempo para cualquier acción había sacado a relucir un revólver color
plateado calibre 3 8 largo, con el que realiza dos disparos al policía Luis
Oswaldo Cabrera Pasquel; uno de ellos impacta en el segundo espacio in
tercostal izquierdo a la altura de la línea media clavicular, y otro en la re
gión supraciliar izquierda lado externo. Como consecuencia de estos im
pactos, Luis Oswaldo Cabrera Pasquel cae mortalmente herido, mientras
que los dos delincuentes se dan a la fuga.
Como padre responsable que vela por el futuro de sus hijos, Luis Oswaldo
Cabrera Pasquel había adquirido por intermedio del Banco Ecuatoriano de
la Vivienda una casa en la ciudad de Quito, barrio Carapungo, que hoy
constituye el domicilio de sus deudos.
Luis Oswaldo Cabrera Pasquel es sin lugar a dudas un héroe policial, cuya
memoria debe ser recordada con reverencia porque su ejemplo sirve de
pauta para que nosotros, que todavía nos encontramos viviendo las insatis
facciones y sinsabores de la profesión policial, miremos siempre adelante,
al final del túnel donde se dibuja la meta que nos impusimos al inicio de
esta noble y desinteresada carrera; y tengamos la conciencia de que para
llegar a ella, debemos obrar con firmeza pero con humildad, con dureza
contra la delincuencia en todas sus manifestaciones, pero con ternura hacia
nuestros semejantes que requieren de los servicios policiales; debemos dar
todo de nosotros, mancomunando esfuerzos unos y otros para lograr que la
sociedad se sienta segura y duerma con tranquilidad, sabiendo que su vida y
sus bienes son cuidadosamente protegidos por este puñado de hombres que
velan su sueño y que se mantienen las 24 horas del día, todos los días de su
vida, siempre alerta para cuidar su bienestar, como lo hizo Luis Oswaldo
Cabrera Pasquel hasta exhalar el último suspiro.
260
BIOGRAFIAS POLICIALES
JOSE REINALDO
CARRION PUETATE
Del hogar formado por la carchense Laura Beatriz Puetate y Carlos Eduar
do Carrión Sf,lavédra, lojano, nacen en Machala dos hijos: José Reinaldo, en
1972, y Javier Alejandro en 1980, los dos predestinados para incorporarse
en las filas de la Policía Nacional.
Doña Laura Beatriz, madre de nuestro biografiado, relata que José Reinaldo
fue un nifío normal en su desarrollo, con buena salud y que únicamente a
los 9 años de vida sufrió un accidente de tránsito en Machala, del que salió
261
muy estropeado, que fue sanado de sus c011tusiones y heridas en breve lap
BlOGRAFIAS POLICIALES
Como primogénito que fue del hogar, José Reinaldo recibió mucho afecto
de sus padres, especialmente de su madre, quien a pesar de su fuerte tempe
ramento típicamente carchense, aparte de guiarlo, le amó mucho. Por los
sucesivos pases recibidos por su padre, decidió establecer su hogar en Ma
chala, tras una breve estancia en Arenillas, y ante la ausencia del jefe del
hogar se encargó de su educación de casa y en la escuela y colegio. Relata
que era un niño de temperamento tranquilo y que a sus seis años inició sus
estudios primarios en la escuela suburbana de Machala "Luis Armando
Ugarte", en la que cursó hasta el tercer grado; y que cuarto, quinto y sexto
grados los hizo en la escuela "Martha Bucaram de Roldós". Acota que era
cumplidor en sus tareas y nunca fue llamado la atención por sus profesores.
Su afición deportiva desde los primeros años fue el fútbol, en el que disfru
taba mucho siendo arquero de un equipo barrial llamado "Vilupana", en la
ciudadela Santa Elena, ganándose el afecto y admiración de sus amigos,
quienes lo apodaban Naldo.
En su juventud fue amiguero, tomaba muy poco y nunca fumaba. Entre sus
relaciones familiares y amigos varios, siempre estuvo vinculado con com
ponentes de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, quienes, según su
madre fueron inculcándole su orientación hacia el servicio policial, preci-
262
sando que admiraba a su padre policía activo y quería imitarlo, como en
BIOGRAFIAS POLICIALES
realidad ocurrió.
264
DIOGRAflAS POLICIALES
Los registros de la vida policial del mencionado cabo segundo Carrión Pue
tate, en efecto le acreditan una corta vida profesional de alrededor de dos
años y diez meses, y en su hoja de vida profesional no acredita méritos ni
deméritos, únicamente una licencia de 3 0 días obtenida en 1 997; pero es
evidente que su inclusión. en las filas del servicio de Antinarcóticos debió
haber tenido su origen en sus calificaciones profesionales más altas que el
promedio, por la delicadeza y el riesgo de esa misión, que normalmente
deben reunir los policías destinados a ese servicio; y, es en esa tarea, el
aciago día domingo 28 de septiembre de 1 997, aproximadamente a las
2 1 h00, en que un grupo de trabajo del personal de antinarcóticos de Pichin
cha, del que formaba parte José Reinaldo, llegó al destacamento de Guay
llabamba, parroquia rural al norte de Quito, a solicitar al suboficial segundo
Carlos Toapanta, a la sazón jefe de esa unidad, su colaboración con perso
nal policial para realizar una incursión al domicilio de propiedad de Clara
Tituaña, en búsqueda de droga, precursores químicos e información sobre
tráfico de estupefacientes, siendo recibidos desde el interior con fuego,
actuación en la que fallecen el suboficial segundo Carlos Toapanta y José
Reinaldo, nuestro biografiado, y resultan heridos los señores teniente de
Policía Pablo Cerda y cabos segundos Manuel Guerra y Manuel Criollo,
huyendo los hechores de semej ante acto de cobardía.
265
: Renovamos con esta oportunidad el sentimiento de admiración y respeto a
BIOGRAFIAS POLICIALES
266
BIOGRAFIAS POLICIALES
FREDDY LEOPOLDO
CARRANCO TORRES
Han sido muchas; demasiadas las veces que los policías ecuatorianos
hemos tenido que levantar los cuerpos ensangrentados de nuestros compa
ñeros y amigos, caídos en el cumplimiento de nuestra sagrada misión, de
velar y defender el derecho ajen:o. Mordiendo nuestras lágrimas y sintiendo
la impotencia a que la ley nos somete, sepultamos a numerosos héroes poli
ciales que no dudaron en ofrendar su vida, y lo más triste, ei1frentamos el
corazón destrozado de padres, viudas y huérfanos que han perdido a su ser
más querido; no puede y no debe borrarse jamás de nuestra mente el rostro
de nuestros compañeros, ni estas escenas, que de alguna forma nos han
vuelto recios y endurecidos por ser testigos de tanta injusticia, al término de
llegar a creer que la mue1te es una rutina del trabajo.
El niño Freddy Carranca fue el quinto de siete hijos concebidos por doña
J
Luz María Torres Sandoval, abnegada madre de familia, y don Ulvio Bolí
var Carranca Echegaray, militar de carrera, inspirador primario de Freddy
en la consecución de su profesión. Sus hermanos mayores también paitici
pan influyendo en lo que más anhela en su vida, ser un servidor de la Patria,
pues su hermano Iván Bolívar, el mayor, es el primero en incursionar en la
267
carrera policial, como oficial de línea; su segundo hermano es Darwin Fer
BIOGRAFIAS POLICIALES
Sus estudios medios los realizó en primer término en el colegio "San Fer
nando" de Quito, que los ejecutó sin inconvenientes; pero su afán por la
institución policial lo guió a continuar sus estudios secund�rios en un am
biente de régimen policial, al que sentía aprecio; es así que se gradúa como
bachiller en el Instituto Técnico Superior "Policía Nacional" de la Capital.
Allí adquiere un cúmulo de conocimientos técnicos que le servirían más
tarde para ganarse el aprecio de los vecinos de su barrio.
273
BIOGRAFIAS POLICIALES
JOSE EMILIO
CASTILLO SOLIS
Durante el mes de abril de 1962, cuando contaba con 21 años de edad, tras
un duro y cabal enfrentamiento por la vida lo encontramos en las calles de
la ciudad de Quito; portaba entre los bolsillos de su chompa unos cuantos
documentos. ¿Qué hacía? Nadie podía saberlo, excepto su padre, quien
dejando atrás todo prejuicio había consentido ese viaje, un viaje que traería
esperanzas y una vida diferente.
José Emilio estaba consciente de ello y había luchado por ser un policía
nacional, y lo iba a lograr en ese mismo mes. Es efectivamente así, porque
el 25 de abril de 1962, el Comando General de la Policía Nacional publica
su alta como policía; había sido aceptado en las filas de la institución más
noble del país, y ese era el puente por el cual habría de caminar hacia lo
desconocido.
Y como si ello fuera poco, tres años más tarde, se publica su ascenso a cabo
primero. Una razón más que suficiente para acallar a cualquier boca ines
crupulosa que critica las acciones y logros de los demás; su ascenso se pro
duce por mérito, conforme reza la ordenanza en su hoja de vida.
No obstante, por esos íntimos secretos de la vida o por la rudeza misma que
la existencia carga sobre nosotros, encontramos a José Emilio Castillo Solís
con una nueva familia; en esta época tiene por esposa a doña Martha Bea
triz Méndez Lara, con quien ha procreado cuatro hijos: Shirley Verónica,
Martha Beatriz, José Emilio y Carmen Yolanda, quienes a la postre, en
unidad con sus dos hermanos, serían beneficiarios del montepío policial.
tos después todo es tristeza, soledad indómita, José Emilio expira asesinado
por la espalda por Policarpo Quiñónez Arízala.
Por versiones de sus amigos y compañeros, se conoce que días más tarde,
con la colaboración decidida de personal del Destacamento Rural de Santo
Domingo de- los Colorados, el avezado criminal Policarpo Quiñónez Aríza
la fue detenido en las montañas y llevado posteriormente al Penal García
Moreno de Quito, donde fue recluido hasta la llegada de la sentencia que
debía cumplir por todos sus crímenes.
La historia sin embargo jamás queda asolada o quieta; ella continúa latente
para las futuras generaciones, y enmarca los hechos en el campo del honor,
del heroísmo y la celebridad.
La Escuela que lleva su nombre, transita gloriosa por el sendero del tiempo,
dejando a su paso un reguero de hombres nuevos, educados y entrenados
para mantener la eterna lucha por la paz y la justicia social. De allí egresan
nuevas semillas heroicas, germinadas a la sombra de su patrono, que quizá
sabrán llenar con orgullo el vacío dejado por los héroes y mát1ires policia
les.
277
BIOGRAFIAS POLICIALES
JOHNNY MARCELO
CORDOV A OCAÑA
Las páginas de la historia policial han sido escritas con la sangre generosa
mente derramada por algunos de sus miembros, como también con las lá
grimas de las viudas y huérfanos cuyos esposos y padres policías ofrenda
ron su vida en el cumplimiento del deber.
Johnny Marcelo Córdova Ocaña nació en la parroquia San Andrés del can
tón Guano, provincia de Chimborazo, el 15 de octubre de 1975. Sus padres
fueron don Alonso Robet1o Córdova Machado y doña Gladys Dolores
Ocaña Ortega, ambos oriundos de Riobamba. Johnny Marcelo fue el pri
mero de tres hermanos.
Johnny Cordova Ocaña inició sus estudios en el jardín de infantes del Pen
sionado Atahualpa, de la ciudad de Quito, ya que por razones de trabajo sus
padres tuvieron que vivir un tiempo en la capital de la República. De re
greso a la provincia de Chimborazo, realizó sus estudios primarios en la
escuela "José de San Martín", de la parroquia San Andrés, en el cantón
Guano; para luego continuar con sus estudios secundarios en el Colegio
Experimental "Pedro Vicente Maldonado" de la ciudad de Riobamba, don
de se graduó como bachiller en la especialización de físico matemático el
22 de julio de 1 992.
Tenía un carácter muy humano y sentimental, era amigable con quien trata
ba, aunque muy recio y firme en sus actos profesionales, actitudes que lo
condujeron a ser escogido para realizar el curso en el Grupo de Operacio
nes Especiales.
Las desgracias nunca han disminuido nuestra moral; al contrario, ellas han
forjado nuestro espíritu como se forja el acero: con fuego y para siempre.
282
BIOGRAFIAS POLICIALES
JORGE VICENTE
CORDOV A VEINTIMILLA
Los hombres hacen las instituciones, y éstas se hacen grandes sobre la base
de aquellos, más aún cuando por defender sus principios se derrama la va
liosa sangre de sus integrantes. En este contexto, la Policía Nacional se
encuentra empeñada en rescatar la verdadera historia de sus héroes, de
aquellos valientes policías que ofrendaron su vida en el cumplimiento del
deber, como es el caso del cabo primero Jorge Vicente Córdova Veintimi
lla, héroe y mártir de la institución policial.
Sus estudios primarios los realizó en una escuela fiscal de Machala, y los
secundarios en uno de los colegios nacionales de la misma ciudad, en don
de aprobó únicamente el segundo curso.
Jorge Vicente Córdova procede de una familia de muy pocos recursos eco
nómicos, como la mayoría de miembros policiales que hemos optado por
esta hermosa carrera. Por versiones de familiares, se conoce que en cierta
ocasión observó que un grupo de policías procedía a perseguir a unos de
lincuentes que habían asaltado a un vehículo de carga que circulaba por su
barrio, dándose cuenta que esto era lo que él quería hacer, ayudar a la ciu
dadanía y luchar contra quienes le hacían daño. Estos antecedentes le im-
pulsaron a ingresar a la Policía Nacional el 28 de abril de 1980, en calidad
283
de policía, destinándolo como alumno en la Escuela de Formación de Tropa
BIOGRAFIAS POLICIALES
Por versión de sus familiares, se conoce que tuvo tres hijos: Jorge Eduardo
Córdova Macías, Jorge Vicente Córdova Cedeño y María Isabel Córdova
Cedeño.
284
El cabo segundo Jorge Vicente Córdova Veintimilla se encontraba prestan
BIOGRAFIAS POLICIALES
Las acciones desplegadas por personal policial del Servicio Rural del can
tón Balzar, así como por el personal de refuerzo de la Subjefatura del Ser
vicio Rural de Daule, tenía por objeto la localización de los delincuentes
cerca de las orillas del río Balzar, hacienda "El Carmen", en el sector cono
cido como "La Boyada". En este sitio se produce el enfrentamiento del
personal policial contra aproximadamente 15 delincuentes, autores del asal
to y robo al comerciante Arturo Veintimilla, así como de innumerables
delitos de todo tipo en la zona. Habiendo arribado al lugar los cuatro poli
cías del destacamento del cantón Balzar, repentinamente son emboscados
por los antisociales, pues viéndose descubiertos proceden a parapetarse
entre el monte, disparando indiscriminadamente contra los cuatro agentes
del orden, en cuyo enfrentamiento lamentablemente se produce el falleci
miento del cabo segundo Jorge Córdova Veintimilla, antes de la llegada de
los refuerzos.
285
Al llegar a conocimiento de la superioridad esta novedad, se dispusieron las
BIOGRAFIAS POLICIAtES
El trabajo policial es tan exigente y peligroso, que nos haría falta tiempo
para describir las múltiples vicisitudes a las que estamos expuestos, espe
cialmente en el sector rural donde por la falta de medios logísticos, princi
palmente de comunicaciones, se hace difícil pedir refuerzos y ayuda, cuan
do así se lo requiere, lo que torna extremadamente difícil el accionar poli
cial, muchas veces con trágicas consecuencias.
Como lo dijo el señor general de Policía (sp) Arturo Pazmiño Fierro: "Lo
antisocial es y lamentablemente seguirá siendo un aritagonismo, frente a lo
cual los policías ecuatorianos ponen en juego sus mejores vit1udes y condi
ciones, como hombres de l�onor y de valor"; frase que sintetiza la condición
en la cual nos encontramos frente a esta gran lacra social que es la delin
cuencia organizada.
286
BIOGRAFIAS POLICIALES
LUIS ANTONIO
CHANALUISA MORALES
SARGENTO SEGUNDO DE POLICIA
Como todo hombre que nace predestinado a cumplir con una misión en la
vida, Luis Antonio tuvo un gran deseo de servicio- a la sociedad, particu
larmente porque desde muy pequeño le gustó vestir el uniforme policial, ya
287
que sieinpre admiró a esos grandes hombres que vestían el uniforme kaki y
BIOGRAFIAS POLICIALES
que luchaban contra la delincuencia, ayudando a todas las personas que los
necesitaban. Buscó entonces el apoyo de sus padres, quienes le ofrecieron
toda la ayuda posible de acuerdo a sus modestos ingresos, haciendo factible
el gran sueño que tuvo de ser pmie de la institución policial.
289
En el lugar en que se encontraba el equipo de vigilancia, se produce un
BIOGRAFIAS POLICIALES
Una vez que el cabo primero Chanaluisa Morales cae herido motialmente
por la cobarde agresión de la banda de delincuentes, personas caritativas
del lugar le brindan los primeros auxilios, pero al darse cuenta que las heri
das son graves es trasladado al hospital Metropolitano, en donde confirman
su muerte por disparos de arma de fuego a corta distancia.
290
Debo también comentar que en este caso, el destino se hizo presente con el
BIOGRAFIAS POLICIALES
sargento segundo Luis Antonio Chanaluisa Morales, pues fue dado de alta
como policía el 15 de junio de 1972 y su mue11e ocurrió el 15 de junio de
1989, es decir exactamente cuando cumplía 17 años de servicio en la Insti
tuci"ón Policial.
Siendo el reconocimiento una de las virtudes del hombre policía, esta ini
ciativa es absolutamente positiva, pues permite enriquecer la historia de la
Policía Nacional mediante la exaltación de las virtudes de sus hombres que,
en el cumplimiento del deber, llegaron al sacrificio de ofrecer su vida por
mantener la paz y seguridad, conforme al juramento realizado cuando su
graduación en las diferentes escuelas de formación policial. Y gratitud a
sus familiares, al conocer que sus hijos, esposos y padres figurarán en la
historia de nuestra gloriosa Institución, en merecido reconocimiento de
admiración y respeto.
29 1
BIOGRAFJAS POLICIALES
VICTOR HUGO
ENDARA AMAGUA
CABO PRIMERO DE POLICIA
El barrio El Tejar tuvo el honor de verle pasar todos los días hacia el cole
gio "Carlos Zambrano", con su maleta al hombro y la número 5 en sus ma
nos llenas de ilusión y esperanza por su deporte preferido: el fútbol. Soli
dario, b,uen amigo, excelente alumno, respetuoso con sus profesores; profe
só la religión católica, creyó en Dios, asistió a la iglesia de su barrio, cola-
292
boró en las actividades sociales que implicaban ayudar al prójimo. Siempre
BIOGRAFIAS POLICIALES
En sus francos nunca dejó de asistir a las canchas de fútbol de San Roque;
benditas canchas que le permitieron conocer a la mujer de sus sueños: Rosa
María Pailacho Guaranda. El destino quiso que ella viniera desde Pacto a
con�cer a Víctor Hugo. De enatnorados y novios caminaron un año por las
tradicionales calles del Quito milenario. Celebraron el matrimonio en el
Registro Civil de San Agustín y el eclesiástico en la iglesia del barrio de
San Blas, el 14 de diciembre de 1992.
293
Tuvieron dos hijos: Franklin y Michael; a quienes siempre les inculcó el
BIOGRAFIAS POLICIALES
El 1 de abril de 1998 fue dado el pase al Comando Provincial "El Oro" No.
3 , a los Puestos de Vigilancia Sur. En este curso se distinguió por su entre
ga y dedicación a sus tareas. El 30 de septiemb1:e, luego de culminar con
éxito el curso, la superioridad le designó al Comando Provincial Pichincha
No. 1, Jefatura Provincial de Tránsito, Sección Licencias.
Por la noche del día martes 13 de abril de 1999, Víctor Rugo ayudó a sus
hijos en las tareas escolares, cenaron y luego junto a su esposa reposó. Se
levantó como siempre a las 5 de la mañana, preparó el desayuno, revisó las
mochilas para que lleven todos los implementos a la escuela, dio un beso de
despedida a su mujer y partió a la Jefatura de Tránsito. Era el aciago día
miércoles 1 4 de abril de 1999.
Luego de cumplir con sus obligaciones, Víctor Rugo pasa lista a las 18h30
y es autorizado para salir franco. La primera idea que se le pasa por su
mente y por su alma es ir a casa a apiñarse con su mujer y sus hijos; tomó
el bus que lleva al personal hacia el sur. Desciende del vehículo en El Te
jar,.toma la calle Chile para dirigirse a su casa. En ese instante observa que
sus compañeros policías perseguían a un grupo de delincuentes que mo
mentos antes habían cometido algunas fechorías. No pensó, reaccionó
como todo un verdadero policía, como todo un varón, se unió a la persecu
ción y logró alcanzar a uno de ellos, lo toma de la camiseta pero el delin
cuente logra safarse, huye aterrado ante la figura gigante del policía. No
puede seguir, la presencia atlética del policía le hace sucumbir; "alto, poli
cía", exclama Víctor Rugo, y el cobarde delincuente desenfunda su arma de
' fuego y dispara contra su humanidad, le hiere en la región hipocondríaca.
· Víctor Rugo fallece inmediatamente. Su cuerpo inerte fue trasladado a la
morgue para la práctica de las diligencias médico legales.
Pero la vida de Víctor Hugo Endara Aragua fue un movimiento, una emo
ción, una caricia que dio y recibió, una gota de dicha o de quebranto, una
. migaja de amor que transformó en esperanza y en deseo de superarse, en el
impulso generoso que le llevó a las órbitas fantasmagóricas de la ciencia o
del arte, en la búsqueda de la verdad y la justicia, al deleite luminoso del
servicio a la Patria; a la conquista del bien y del sumo bien que es Dios.
Quedaron en la tierra sus padres, su esposa y sus hijos como testigos de que
la muerte no es sino un sueño que viene y se va, que es la noche de descan
so para el día y la aurora que tiene que apagarse en el ocaso para volver a
refulgir en la mañana de otros días.
/
295
Por lo descrito anteriormente se desprende que su fallecimiento se produce
BIOGRAFIAS POLICIALES
Tengo la seguridad de que está cerca el día en que juntos, todos los policí
as, tomemos la decisión de rendirles un tributo de justo reconocimiento a
todos nuestros héroes, y apoyados en nuestras manos, con inquebrantable
decisión, levantemos un monumento a su memoria en algún lugar histórico
del Distrito Metropolitano de Quito y en todas las provincias de nuestra
Patria.
296
BIOGRAFIAS POLICIALES
DULFO CRISTOBAL
GOMEZ MORA
Héroe, es el varón ilustre y famoso por sus hazañas y virtudes, quien lleva a
cabo una acción heroica de gran valor, de nobles ideales, de sacrificio ele
vado, con espíritu imperdurable y bien dominado.
doña Oiga Grecia Mora Sesme. Fue bautizado a los pocos meses en la
iglesia Nuestra Señora del Cisne. Siendo muy pequeño fallece su padre.
298
BIOGRAFIAS POLICIALES
299
Este carácter le llevó a que a los 2 años de estar en la Institución sea dado el
BIOGRAFIAS POLICIALES
Mientras esto sucedía por un lado, en otro sitio el ingeniero Carlos Mansur
te�ía un revólver en sus manos y apuntaba a la cabeza del agente Villama
rín. El agente Barrera efectúa varios disparos repeliendo el ataque que
efectuaban los delincuentes, y el agente Villamarín logra correr; sin embar
go a las espaldas del agente Barrera se escucha un disparo, por lo que pro
cede a lanzarse al suelo; resulta que un individuo alto, delgado, de tez blan
ca tenía en sus manos un arma de fuego semiautomática y estaba escondido
debajo de un taxi; en esos momentos Dulfo Góme?'. grita "Barrera, corre
que nos matan" y sale corriendo, mientras que Barrera sigue hasta la esqui-
300
na de las calles Lizardo García y Gómez Rendón, lugar donde se embarcan
BIOGRAFIAS POLICIALES
en un taxi.
Dulfo Gómez se encontraba herido; Barrera piensa que no era de gravedad,
por lo que se dirigen en un taxi al Policlínico del cuartel Modelo, donde
lastimosamente se comprueba que la herida que presenta el policía Gómez
Mora era de gravedad, por lo que es llevado de inmediato a la clínica Ken
nedy donde fallece.
Dulfo Cristóbal Gémez Mora murió victima de heridas a nivel del tórax.
Allí quedó truncada su vida personal y profesional. La Policía ganó un
héroe, un mártir, pero la sociedad perdió a un talentoso hombre, y su fami
lia a un hijo, un p<1-dre cariñoso y bondadoso, un compañero ejemplar.
30 1
B!OGRAFIAS POLICIALES
JOSE LIZANDRO
HERRERA CALDERON
CABO SEGUNDO DE POLICIA
A eso de las 19h25, cae a la fría calzada de la urbe quiteña el policía José
Lizandro Herrera, se observa en su pecho la mancha de sangre originada
por la entrada de un proyectil, pues había sido alcanzado por los violentos
manifestantes. Uno de sus compañeros le escuchó decir "me han herido", y
que posteriormente ha comenzado a llamar a su esposa. En estas circuns
tancias, varios compañeros acuden a prestarle ayuda y lo conducen hasta un
patrullero ubicado en el sector. Urgentemente es llevado a uno de los hos
pitales más cercanos, pero en el camino sólo pudieron comprobar que había
fallecido, dejando un sentimiento de dolor e impotencia en sus compañeros
de labor diaria.
cial.
Que la sangre derramada por este honesto servidor, por este caballero de la
paz, sea ejemplo de abnegación y sacrificio; y su nombre, al igual que el de
otros héroes policiales, ocupe un lugar preponderante en la galería de márti
res de la Policía Nacional.
cial.
305
BIOGRAF!AS POLICIALES
VICTOR RAMON
JIMENEZ TORRES
El acto heroico ejecutado por el señor policía Víctor Ramón Jiménez To
rres, conjuntamente con otro compañero, fue una noble lección que el pue
blo ecuatoriano no ha olvidado; la Policía Nacional, a los veinte años de
haber ocurrido este nefasto suceso, ha concebido la brillante idea de peren
nizar los nombres de los compañeros que cayeron en este valeroso acto, a
fin de que su sacrifi c io sirva de estímulo y orgullo de las actuales y futuras
generaciones de agentes del orden.
306
BIOGRAFIAS POLICIALES
Una de las experiencias más tristes de Víctor Ramón había sido dejar por
primera vez su hogar, su pueblo, sus padres, hennanos y amigos, en busca
de un mejor futuro en la institución policial; pero el haber alcanzado el
sueño de ser policía, había sido motivo de orgullo y regocijo de todos sus
familiares y amigos.
El maletín expide un aroma a azufre que invade los cinco pisos del inmue
ble. El grupo de personas que miró al sospechoso, intuye que se trata de un
explosivo y da aviso a los policías que prestaban servicio en la parte exter
na del inmueble, dando seguridad a la Embajada.
Los policías Víctor Ramón Jiménez Torres y Luis Gustavo Ruales Ipiales,
de 22 y 29 años de edad respectivamente, pertenecientes al Comando Pro
vincial de Policía "Pichincha" No. 1, Servicio Urbano, destinados a cubrir
el servicio de seguridad en dicha embajada, una vez enterados de la nove
dad existente en el segundo piso, en cumplimiento estricto de sus obliga
ciones, como es el de velar por la paz y el orden público salvaguardando la
integridad física de los conciudadanos, acuden valientemente a tratar de
308
impedir la acción criminal que se intentaba cometer en el interior del in
BIOGRAFIAS POLICIALES
mueble.
Tanto Víctor Ramón Jiménez Torres cuanto Luis Gustavo Ruales Ipiales, al
hacerse cargo de la situación, de acuerdo a las versiones de testigos y datos
periodísticos, se conoce que comienzan a golpear todas las puertas de los
departamentos y oficinas que habían en el edificio, disponiendo la evacua
ción inmediata de todos los presentes a fin de que se pongan a buen recau
do; seguidamente el policía Luis Ruales se da cuenta que la mecha con una
centelleante llama está por ingresar al interior del maletín que había dejado
el sospechoso en el segundo piso, habiendo exclamado ¡Es preciso bajarlo
de aquí!. .. le grita a su compañero Víctor Jiménez, ¡Ayúdame con esto! . ..
Simultáneamente, Luis Ruales había expresado: ¡Ya falta poco, Dios mío!
No había terminado de exclamar por segunda vez su preocupación, cuando
un estruendo sórdido y macabro se había dilatado por todas partes; vuelan
paredes, vidrios, maderas y trozos de carne sanguinolenta de los policías
Luis Ruales y Víctor Jiménez, estrellándose contra las paredes como perdi
gones de plastilina que se adhieren a la superficie. Después de la explosión
había existido una extraña sensación de terror indescriptible. La valiente
intervención de los dos policías salvaguardó la integridad de todas las per
sonas que ocupaban el edificio de cinco pisos.
Víctor Ramón Jiménez Torres ha muerto, sus dos últimos días de agonía
fueron pavorosos; un verdadero Cristo en su lecho de dolor. Al principio le
309
BIOGRAFIAS POLICIALES
Que los familiares y más deudos de los compañeros caídos en acción, forta
lezcan 'sus vidas convencidos de que nuestros héroes ocupan un sitial prefe
rencial en el reino de Dios, al haber ofrendado su vida por el bien del pró
jimo. ¡Que haya paz en su tumba! Y que desde lo más alto guíen nuestras
actuaciones y procedimientos en la lucha contra la delincuencia.
3 11
BIOGRAF!AS POLICIALES
GALO ANTONIO
MASACHE
SARGENTO SEGUNDO DE POLICIA
312
BJOGRAFJAS POLICIALES
313
Nuestro héroe y mártir es auxiliado por varias personas, que en el afán de
BIOGRAFIAS POLICIALES
El día de su muerte estaba franco, vestía de civil, por lo cual en los prime
ros instantes no se sabía que era miembro de la Policía Nacional. Luego de
identificado muchos se lamentaban lo ocurrido, especialmente la agraviada,
quien al enterarse que ha muerto un policía por ayudarle, manifestó; "ino
centemente ha dejado de existir". Esta es otra cuota que nuestra institución
entrega a la sociedad en pago de la tranquilidad y la paz social.
El delincuente Pablo Vicente Sánchez Wilches fue detenido por varias per
sonas y vigilantes de la Comisión de Tránsito del Guayas, pero lamenta
blemente el asesino de nuestro prohombre logró fugar, quedando de esta
manera impune la muerte de otro servidor de la sociedad.
3 14
BIOGRAFIAS POLICIALES
GALO NICOLAS
MORAN ZAMBRANO
Sus padres fueron don Vicente Morán Morales y doña Angela Zambrano
Sánchez. Tuvo siete hermanos: Ignacio, Miguel, Gabriel, Clemente, Julia,
Rutina y Nelly. El segundo de los nombrados, Miguel Angel, actualmente
es miembro de la Policía Nacional y ostenta el grado de sargento primero,
prestando sus servicios en el Comando Provincial de Policía "Guayas" No.
2.
316
Tenía un gran poder imaginativo y una amplia capacidad de reflexión; gus
BIOGRAFIAS POLICIALES
taba meditar antes de obrar, le agradaba trabajar en equipo. Fue una perso
na práctica, organizada, objetiva, flexible y adaptable.
El 30 de julio de 1 991 fue destinado al Comando Provincial de Policía "Ga
lápagos" No. 19, Patrullas Fluviales, servicio al que pe1teneció la mayor
parte de su trayectoria profesional.
3 19
BIOORAFIAS POLICIALES
MIGUEL ANGEL
MUÑOZ ORELLANA
322
BIOGRAFIAS POLICIALES
MANUEL OSWALDO
NAMICELA CONTENTO
324
BIOGRAFIAS POLICIALES
325
B!OGRAFIAS POLICIALES
VICTOR ALFONSO
OÑATE GUEVARA
CABO PRIMERO DE POLICIA
Víctor Alfonso fue el único hijo del matrimonio Oñate Guevara, pues a
poco de nacido sus padres se separaron y cada uno formó un nuevo hogar;
en estas circunstancias su padre procreó dos hermanos: Patricio y José Oña
te Chávez; y su madre, tres hermanos más: Eduvina, Segundo y Jorge Gue
vara Orozco. Víctor Alfonso fue entonces el mayor de todos.
El niño Víctor Alfonso fue bautizado a los pocos días de nacido en la igle
sia del cantón Guano, provincia de Chimborazo, habiendo hecho la primera
comunión en la ciudad de Riobamba, cuan1o cursaba el quinto grado. Des
de su niñez abrazó la religión católica, como sus padres y hermanos.
327
BIOGRAFIAS POLICIALES
El nombre del cabo primero de Policía Víctor Alfonso Oñate Guevara, por
su valor, entrega y holocausto en defensa de la sociedad ecuatoriana, se ha
constituido en el símbolo del policía profesional y en ejemplo de las pre
sentes y futuras generaciones policiales; ejemplo de honor, dignidad y
servicio que debe constituirse también en guía de la gran familia que repre
senta la Policía Nacional del Ecuador. Su nombre, fo1jado con el tesón y
sacrificio del servicio policial, figurará con letras de molde en la memoria
de quienes con orgullo ostentamos una jerarquía policial.
330
BIOGRAFIAS POLICIALES
WALTER ISIDRO
ORDOÑEZ LOPEZ
Fue educado con mucho esmero, destacándose como deportista, buen estu
diante, excelente hijo y cariñoso hermano. Al finalizar sus estudios prima
rios y secundarios se graduó de bachiller en ciencias sociales; luego de lo
cual comenzó a trabajar muy duro en el negocio de su padre. Pero tenía un
ideal, un sueño que cumplir, cual era entrar a esta hermosa institución: la
Policial Nacional, donde se forman los caballeros de la paz.
Con gran decisión, orgullo, amor y constancia cumplió a cabalidad con sus
deberes, aprendiendo todo I.o enseñado por sqs instructores, quienes le in
culcaron disciplina, responsabilidad, lealtad y mística en la defensa de la
sociedad y amor a su profesión.
331
BIOGRAFIAS POLICIALES
En el año 1 994 contrajo nupcias con la- señorita Enid Yisela Ordóñez Her
nández, con quien procreó dos hijos Anthony Javier y Kevin Walter Ordó
ñez Ordóñez que significaron la mayor alegría en su vida.
Es así que el día 29 de julio de 1 999, el cabo segundo Walter Isidro Ordó
ñez López, haciendo uso de su franco se traslada donde unos familiares en
- el sector de la �venida 24 de Mayo, lugar en el que se percata que un sujeto
de raza negra realizaba disparos en contra del cabo segundo de Policía Jai
me Enrique Gutiérrez Mosquera, el mismo que cae herido por los disparos
del sujeto de color, identificado posteriormente como Jimmy Eduardo Per
laza Quinteros. Sin pensar dos veces y siempre enfrentando con valor y
heroísmo el ataque armado de este peligroso delincuente, Walter Ordóñez
trata de ayudar a s11 compañero que se encontraba herido y se enfrenta al
antisocial, intercambiando disparos en plena vía pública, hasta que una bala
asesina termina con su vida. El destino le había preparado una cita con la
muerte, en el cumplimiento del deber policial: una causa noble, por la de
fensa de la sociedad. Dejó en la orfandad a sus pequeños hijos y sumidos
en el dolor y la tristeza a su esposa, familiares, amigos y compañeros.
333
BIOGRAFIAS POLICIALES
FRANCISCO ARTIDORO
ORTIZ INFANTE
CABO PRIMERO .DE POLICIA
Da sus primeros pasos fuera del hogar y empieza sus estudios primarios en
una escuela fiscal de la ciudad de Alamor, provincia de Loja, demostrando
aptitudes, dedicación y compañerismo.
Por haber cumplido con el tiempo de servicio necesario, así como todos los
requisitos estipulados legal y reglamentariamente, el 1 de marzo de 1994 es
ascendido al grado de cabo segundo, que lo recibe con orgullo y responsa
bilidad.
335
BIOGRAFIAS POLICIALES
los pasajeros del bus que en ese momento se encontraban indefensos, pro
duciéndose su muerte violenta en manos de delincuentes, que en número
mayor dispararon contra su humanidad".
Con los honores que le otorgan las leyes y reglamentos policiales, el día 27
de octubre de 1 998 su cadáver es trasladado al Cementerio General de
Guayaquil, previo su velatorio en el Casino de Clases y Policías del Co
mando Provincial de Policía "Guayas" No. 2. En esas horas de dolor y
profunda desesperanza, familiares, amigos y compañeros depositaron sus
ofrendas florales en el féretro del clase que luchó por el orden y seguridad
ciudadanos.
337
BIOGRAFIAS POLICIALES
ELIAS
RAMIREZ TARIRA
Fue casado con Mélida Quiñónez Ortiz, con quien procreó cuatro hijos:
Leonela, Galo, Tatiana y Wílmer; ocupaba el cuarto puesto entre cinco
hermanos.
Durante su vida profesional realizó, a más del curso antes indicado, el Cur
so del Escuadrón de Fronteras, desempeñando sus servicios en el Comando
Provincial "El Oro" No. 3.
Es así como, por disposición del Jefe de la Interpol del Comando Provincial
"Esmeraldas"No. 14, se monta un operativo con apoyo del personal del
GOE, OID y Servicio Urbano, cerrando el cerco policial para la detención
del mencionado narcotraficante, el mismo que por información del cabo
Ramírez se encontraba en la casa de su cuñada en el barrio La Propicia, en
las afueras de la ciudad de Esmeraldas. Se ejecuta el operativo y el cabo
Elías Ramírez Tarira, como conocedor personal del delincuente, incursiona
en primera línea en el domicilio de la cuñada apoyado de otros compañeros,
siendo recibido a bala por el delincuente Albin Zúñiga, disparos que com-
339
BIOGRAFIAS POLICIALES
340
BIOGRAFIAS POLICIALES
DIMAS EVANGELIO
ROJAS JIMENEZ
Con este prolegómeno paso a narrar un hecho que despertó el repudio pú
blico hacia el malhechor que privó la vida de dos miembros de la institu
ción policial: el subteniente Darwin Patricio Cabrera y el sargento segundo
Dimas Evangelio Rojas Jiménez; quiénes, en cumplimiento de su ronda de
servicio nocturna y en atención a una denuncia, acuden con el patrullero en
auxilio de un robo que se estaba perpetrando en su sector de vigilancia y
persiguen a los delincuentes, uno de los cuales, al amparo de la soledad y
de las sombras de la noche, realiza disparos a quemarropa contra los poli
cías, los cuales fallecen instantáneamente.
Aprendió las primeras letras en su tierra natal. Una vei terminados sus es
tudios primarios se dedicó a ayudar en las tareas de casa hasta la edad de 21
años, en que decide ingresar a las filas de la Policía Nacional. Presenta la
34 1
documentación requerida en la Dirección General de Personal, y el 30 de
BIOGRAFIAS POLICIALES
Desde al año 1974, en que ingresa a las filas policiales cumpliendo con
todos los requisitos que la ley prevé, escala cuatro jerarquías en sus 22 años
de actividad, lo que revela una regularidad en hacerse acreedor a los ascen
sos. Asimismo, fue merecedor a la condecoración "Policía Nacional" en
dos ocasiones, en las categorías de Tercera y de Segunda, para cuyo otor
gamiento consta como requisito indispensable el tener buena conducta pro
fesional, la que supo demostrar en todos los actos de su vida institucional.
El parte agrega que mientras el sujeto de tez morena continuaba por la calle
Carondelet, perseguido por el subteniente Darwin Cabrera y el sargento
Dimas Rojas en dirección a la avenida l O de Agosto, al llegar a las bodegas
generales del Banco del Pichincha presumen que este sujeto se habría es
condido en un costado de la calle, por lo que los miembros policiales paran
el patrullero y descienden. En estas circunstancias se produce un forcejeo
entre el subteniente Darwin Cabrera y el sujeto de raza negra, quien saca su
arma de fuego, pistola calibre 32, y efectúa disparos en contra de la huma
nidad del subteniente Cabrera, quien cae al piso mortalmente herido; acto
seguido, el delincuente toma la pistola Glock calibre 9 mm., de dotación del
referido oficial, y procede a disparar contra el sargento Dimas Rojas Jimé
nez quien, pese a no tener armamento, se acerca a colaborar con el subte-
343
niente Cabrera que yacía en el piso, pero nuevamente es disparado por el
BIOGRAFIAS POLICIALES
Detrás de este caso tan conmovedor están los miles de sacrificios callados
que de día y de noche protagonizan los guardianes del orden, la seguridad y
la paz. El sacrificio comienza junto con cada jornada de trabajo, nunca
saben si su servicio terminará sin novedad, o que a lo mejor se suscitará
alguna dolorosa sorpresa. El portar el arma de Estado no significa en este
caso una ventaja, porque las normas del servicio obligan a los agentes del
orden a repeler las agresiones mas no les permite tomar la iniciativa, y por
eso son víctimas de la audacia criminal.
345
BIOGRAFIAS POLICIALES
FRANCISCO POLIVIO
ROJAS LEIVA
Francisco Rojas Leiva desde su niñez atesoró principios que, con el pasar
del tiempo, se convirtieron en su norte, pues para él la seguridad era im
prescindible para garantizar las libertades de los ciudadanos y el disfrute
efectivo de sus derechos, constituyendo uno de los pilares básicos de la
convivencia democrática. Estas expresiones vertidas en sus amigos y com-
. pañeros lo impulsaron a cumplir con su sueño de convertirse en un defensor
de la seguridad, en un caballero de la paz; tenía clara su visión de servicio a
la sociedad, de vestir el uniforme policial y ayudar a todas las personas que
lo requieran: Para esto dedicó su esfuerzo y el de sus padres, reuniendo los
recursos económicos necesarios para cumplir su sueño, y durante un año se
dedicó a trabajar con ahínco teniendo como meta fija convertirse en miem
bro de la Policía Nacional del Ecuador.
presencia donde quiera, por lo que sorteaba las situaciones difíciles con
alegría y difícilmente le invadía la tristeza, pues gustaba de disfrutar la vida
sin excesos.
Siempre buscó la aceptación y apoyo de sus compañeros, lo cual le valió
buenas amistades al interior y exterior de la Institución. En su vida fami
liar, su esposa doña Celia María Vera Laines lo recuerda como una persona
tranquila, de fácil conversación, expresiva y práctica.
En 1988 contrajo matrimonio con la señorita Celia María Vera Laines, con
quien procreó una hija de nombres Jennifer Karina, a la que lamentable
mente pudo disfrutar por poco tiempo. Su residencia la ftjó en Guayaquil,
en la ciudadela "Pájaro Azul"
348
El 1 de octubre de 1 993 la superioridad policial le destina al Comando Pro
BIOGRAFIAS POLICIALES
vincial "El Oro" No. 3, Servicio Rural, lugar donde prestó su contingente
hasta que fue asesinado por delincuentes en El Guaba, provincia de E l Oro,
en defensa de los pasajeros de un bus de "Rutas Orenses", que había sido
asaltado. /
Una de las cosas que más impactó en su vida fue sin duda la llegada al país
del Papa Juan Pablo II, cuando recién iniciaba su vida profesional en Gua
yaquil; su presencia fue un impacto por la personalidad y carisma del líder
religioso, lo que le constituyó, a decir de su esposa, una experiencia inolvi
dable.
La vida y la muerte siempre han sido el gran dilema de este mundo, debido
a que no sabemos a ciencia cierta de dónde provenimos y a dónde vamos
después de la muerte.
La difícil condición social de los ecuatorianos ha desbordado en niveles de
pobreza extremos, acentuando las diferencias sociales; en este entorno, el
aparecimiento de más personas carentes de valores o de una formación de
principios y ética, ha desatado una escalada permanente de violencia en el
país. El aparecimiento de delincuentes extremadamente violentos, cuyo
respeto para sus semejantes y sus vidas es nulo, ha provocado la muerte de
muchos caballeros de la paz. El hombre policía sabe que muchas veces,
durante su trayectoria profesional, deberá enfrentarse a la muerte; la mayo
ría salen airosos,· pero siempre existe una cuota que pagar. Estos mártires
son los que con su sangre fortalecen la mística y el valor de todos quienes
hacemos la Policía Nacional del Ecuador.
Aquella frase de "Valor, Disciplina y Lealtad", citada todos los días al pa
sar lista en las unidades policiales, unida a la convicción de cada guerrero
349
de la paz para defender la vida de las personas como si fuera la suya propia,
BIOGRAFIAS POLICIALES
En los rastreos por lugar del asalto se encontró un delincuente muerto, po
siblemente al que el valiente policía había herido, el mismo que había sido
abandonado por los antisociales en su huida.
El Comando Provincial "Guayas" No. 2 y el Comando Provincial "El Oro"
No. 3 implementaron operativos para identificar y detener a los asesinos del
policía Rojas, desarticulando varias bandas de asaltantes de transporte pú
blico; sin embargo, hasta hoy no ha sido posible identificar a los autores de
su trágica muetie.
Estos hombres, que a través de los tiempos han ofrendado sus vidas como
el más valioso apo11e para la seguridad de sus semejantes, también son
padres, esposos e hijos que sufren los desvelos de largas noches de servicio,
en días laborales, fines de semana y festivos; haga frío o calor, llueva o no,
conviviendo con lo mejor y con lo peor de la sociedad a la que sirven.
352
IJIOGJtAl'IAS POLICIALES
353
BIOGRAFIAS POLICIALES
Familiares entrevistados relatan que José Luis Rosero, cuando niño, tomó
como imagen a un vecino del barrio al cual veía uniformado de Policía
Nacional, mismo que era muy considerado y respetado en su pueblo natal,
empezando desde allí con el sueño de vestir el uniforme policial, sueño que
se hizo realidad en 1 978 cuando ingresó a las filas de la Institución; en la
cual se destacó como un hombre disciplinado, profesional y humanístico,
por lo que le recuerdan cariñosamente sus compañeros.
José Luis Rosero, una vez cumplidos los requisitos establecidos por la ley,
fue ascendido al grado de cabo segundo el 1 de noviembre de 1 986, y en las
mismas condiciones al grado de cabo primero el 1 9 de noviembre de 1 992.
Temple, coraje y valor son virtudes del policía ecuatoriano, y si a ello aña
dimos constancia, superación y don de gente, estaremos encontrando al
individuo adecuado y orgulloso de vestir el uniforme. Estas características
impregnaban en la formación personal de José Luis Alfonso Rosero León,
como paradigma de una promoción de policías que se inspiró en el gran
reto del servicio a la comunidad, para ser parte relevante en el compromiso
de "salvar vidas", en detrimento de la suya misma.
356
La noticia de la sangrienta acción guerrillera en contra de miembros de
BIOGRAFIAS POLICIALES
Estoy convencido que el nombre de José Luis Alfonso Rasero León y sus
compañeros caídos en el cumplimiento del deber, será el referente más
próximo para reivindicar la noble función del cuerpo policial, que aun lejos
357
de las metrópolis y en sitios inhóspitos, también se hace presente para sal
BIOGRAFIAS POLICIALES
1
vaguardar la seguridad y soberanía nacional. 1
d
Es menester retomar estos hechos para puntualizarlos en su verdadera di
mensión y magnificarlos ante todas y cada una de las nuevas promociones
de oficiales y tropa, que verán en ellos la _emulación del verdadero propósi
to que anima a la institución policial e11 aquel juramento de entregarse por
entero en la lucha contra el crimen, inclusive a costa de su propia integri
dad.
358
DIOGRAFIAS POLICIALES
LUIS GUSTAVO
RUALES IPIALES
Para ver las páginas de la historia policial Y"ínás aún las de grandes demos
traciones de valor, sacrificio y abnegaéión de sus hombres, quienes han
sabido enfrentar con estoicidad y profesionalismo los peligros de la lucha
diaria, enfrentando a la delincuencia y ofrendado muchas veces hasta su,
vida; el pasado será más honroso si a estos hombres les reconociéramos
como se debe su ejemplo, su grandeza y su desprendimiento.
Estuvo casado con la señora María Isabel Amaya, con quien procreó un
hijo: José Luis Ruales Amaya. · Su profesión era la de ebanista.
359
Desde muy niño, Luis Gustavo había tenido inclinación por el uniforme
BIOGRAFIAS POLICIALES
Luis Gustavo Ruales de a poco veí� cumplir sus sueños, fo más preciado
1
dad y sin ningún problema. Hasta que sucedió lo siguiente: Quito se apres
taba a festejar un aniversario más de su fundación española, para esto se
habían prdgramado diferentes actos como exposiciones, conciertos, bandas,
y otros espectáculos, uno de ellos en el hall principal de la Casa de la Cul
tura Ecuatoriana, cercana a la Embaj ada de Israel, a los cuales asistirían
centenares de estudiantes.
"Me despojé de la leva, que acomodé tras del espaldar de mi asiento e ini
c;ié mi trabajo".
" 1 0:3 5 horas; el Embajador me llama al teléfono para que vaya a su oficina,
me traslado a ese lugar. En ese mismo instante y de acuerdo a las investi
gaciones policiales que postyr10rmente se realizaron, y a la declaración de
varios testigos, se supo que: un hombre jovén de anchas espaldas, con gafas
obscuras, ingresa al edificic(portando un maletín tipo ejecutivo de color
negro, con absoluta tranquilidad y trata de tomar el ascensor, sin despertar
sospechas".
361
"Por fortuna para nosotros hubo una falla eléctrica, de aquellas que con
BIOGRAFIAS POLICIALES
"10:37 horas; con la carga mortal encendida trata de subir los escalones
hacia el cuarto piso".
"10:40 horas; pero mientras esto ocurría, cuando sonó la alarma los dos
policías encargados de la seguridad del edificio de la Embajada, que se
encontraban en la planta baja, como bólidos suben tras el maletín mortífero
y, sin dudar, lo toman y corren con él gradas abajo. El Policía que tenía la
bomba de la muerte trataba de ganar la calle para lanzarla. Imagínense la
tragedia que hubiese ocurrido. Centenares de niños inocentes hubiesen
perecido sin saber por qué. ¡ Sólo Dios sabe los últimos pensamientos del
policía que portaba la bomba! ¿Acaso concientemente se inmoló? o ¿no
tuvo conciencia de lo que le podía pasar? O pensó, en realidad, lanzarla a
la calle donde su acción causara una gran cantidad de víctimas".
362
Luis Gustavo Rtiales Ipiales fue ascendido post mortem, · en el Comando
BIOGRAFIAS POLICIALES
Luis Gustavo: no dudamos que tu acción fue la de entregar la vida por los
demás, y que por la acción de tu valor, no se registraron más víctimas civi
les que lamentar. Luis Gustavo Ruales Ipiales, tu nombre es luz de gloria y
valor para las nuevas generaciones de la Policía Nacional.
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BIOGRAFIAS POLICIALES
LUIS ENRIQUE
SAMPEDRO NAV ARRETE
Durante sus doce años de labor policial fue designado para realizar varios
cursos, entre otros: en la Escuela de Detectives, en septiembre de 1 984; de
364
BIOGRAFIAS POLICIALES
Doña Gladys Patricia González González, viuda del cabo segundo Sampe-
. dro Navarrete, sosteniendo sus lágrimas de dolor para poder expresarse,
comenta: "Luis Enrique era un hombre extraordinariamente bueno, hogare
ño y responsable en el hogar. Era muy apasionado por su profesión, daba
la vida por la Policía, se dedicaba más a ella que a su familia. Estudió en la
nocturna del Colegio Rumiñahui por cuanto trabajaba en el día para poder
sustentarse e ingresar a la Policía. Su preocupación era la Policía. V ivía·
pe11diente del trabajo, de sus jefes, de sus compañeros. Amaba mucho a sus
páclres, por su madre sentía una devoción especial, ella lo consideraba su
hijo preferido. Respecto a los problemas de la oficina, es decir de su traba
jo, no le gustaba comentar; a veces le notaba muy preocupado pero no que
ría contar nada. La única vez que algo dijo fue justamente una semana antes
de que le mataran, me contó que habían llamado a la Oficina (OID) para
amenazar, pero no me especificó a quien o a quienes".
368
DIOGRAFIAS POLICIALES
\
FAUSTO ARMANDO
TENELEMA IZA
CABO SEGUNDO DE POLICIA
Los actos de valor permiten a los hombres que los realizan trascender hasta
la inmortalidad, perennizando su nombre en el infinito, transformándolo a
la condición de héroe.
3 69
Quienes lo conocieron y militaron con él dicen que adquirió un marcado
BIOGRAFIAS POLICIALES
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BIOGRAFIAS POLICIALES
CARLOS ANTONIO
TOAPANTA LARREA
En todos los tiempos, el valor del hombre y la j usticia de una causa sobre
ponen al número y a la maquinaria bélica. Los pueblos moralmente gran
des se levantan con el esfuerzo de los hombres que no preguntan el número
de sus enemigos o los peligros de una empresa, sino que con fe acometen
heroicos ante las dificultades, fieles al cumplimiento de su deber.
El matrimonio Toapanta Larrea procreó seis hijos: tres muj eres y tres varo
nes, identificados como Laura, Gloria, Carlos, Julio, Gladys y Jorge.
Carlos Antonio, quien ocupara el tercer lugar entre sus hermanos y el pri
mero de los varones, creció en un hogar humilde; sus padres trabaj aban en
actividades comerciales como era la venta de medias en el sector de la ave
nida 24 de Mayo; por ello, los recursos obtenidos no solventaban las nece
sidades básicas del hogar, peor aún la inversión que implicaba la educación
372
UIOGRAFIAS POLICIALES
de sus seis hij os; razón suficiente para que desde su corta edad, Carlos
Toapanta tuviese que trabajar para colaborar a la economía familiar.
Su infancia la compartió con la niñez del sector de San Roque, barrio que le
vio crecer y que contribuyó a la formación de su personalidad, así también
le proporcionó las oportunidades de trabajo.
Sus estudios primarios y los dos años de educación secundaria que cursó,
los realizó en el colegio "San Andrés" de la ciudad de Quito, tarea que de
sistió cuando sus padres atravesaron una crisis económica muy fuerte, en la
que perdieron hasta el capital y por tanto la forma de subsistir a través de la
venta de mercadería.
sidades de sus hermanos y padres, detectando con facilidad que era un hijo,
un hermano y un padre responsable.
374
El 3 de junio de 1 989, nace una nueva hija, a quien la llamaron Geovanna
DIOGRAFIAS POLICIALES
Aunque el carro se perdió por una calle obscura, los agentes siguieron la
pista de los mafiosos e identificaron el sitio donde se encontraban almace
nados los precursores químicos. Ingresaron cautelosamente al domicilio de
Clara Magdalena Tituaña Casaguano, donde fueron sorprendidos los nar
cos, pero estos dispararon contra los policías, que inmediatamente respon
dieron, siendo impactado mortalmente el suboficial segundo Carlos Anto
nio Toapanta Larrea, quien falleció víctima de una bala que le entró por la
cara y le salió por su oído derecho.
375
BIOGRAFIAS POLICIALES
Este hecho delictivo enlutó una vez más a las filas policiales y dejó en la
orfandad a cinco hij os, los cuales en la áctualidad son adolescentes y co
mentan con gran tristeza y lágrimas la pérdida de su padre, que siempre
estuvo al servicio de los demás.
Esta es la forma como un policía, que vistiera su uniforme con mucho pun
donor en todas sus acciones, tras 29 años de servicio, a la edad de 5 5 años,
termina su vida al servicio de la institución policial en el cumplimiento de
su sagrada misión; acto heroico que le mereció el reconocimiento de la
superioridad policial al ascenderle post mortem al grado de suboficial pri
mero. Su baj a le fue concedida por haber fallecido en actos del servicio.
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BIOGRAFIAS POLICIALES
JAIME HOMERO
TORRES SANCHEZ
CABO SEGUNDO D E POLICIA
El matrimonio Torres Sánchez procrea seis hij os, siendo Jaime Homero el
tercero de ellos. Con el devenir del tiempo, por las desavenencias familia
res y conyugales que conlleva la vida de un policía entregado a su profe
sión, el hogar se malogra y la separación se hace inevitable.
Desde su corta edad la institución policial fue parte de su vida, los compa
ñeros de su padre tanto oficiales como tropa se encariñaban con el niño; es
así que, cuando el padre tenía que salir a algún servicio, el niño se quedaba
en el cuartel.
Esa decisión tomada hace que salga a la ciudad de Quito en busca de ayuda,
y acude a su tía Beatriz Torres Guerra de Prado. Por ser un joven sencillo,
educado y carismático se gana el aprecio y cariño de toda su familia y en
especial de su tío político Galo Prado Carrillo, que trabajaba como conserje
en el Colegio Municipal Sebastián de Benalcázar, a quien le comunica su
decisión y le pide el apoyo para ingresar a la Policía. Su tío político, cono
cedor de que en el colegio estudian los hijos del Comandante General César
Octavio Posso Esquetini, pide a uno de ellos que le ayude para que su so
brino pueda ser policía; la respuesta no se hizo esperar, al día siguiente
acudió a la Comandancia General a la entrevista, y el 1 6 de febrero de 1 960
ingresó a la Institución como policía civil.
Pasando a formar parte del Escuadrón Sables del Regimiento Quito No. 1 ,
ubicado en las calles Montúfar y Manabí, ahí hizo sus primeras maniobras
policiales con mucha responsabilidad y ahínco, algo que siempre aspiró y
anheló para ser un buen policía.
El Jefe del Comando Provincial "Carchi" No. 10, consciente del problema
que s,e avecinaba, se pone en alerta y comunica la novedad al Comando
General de la Policía Nacional; el día 24 de mayo la Comandancia General
ordena enviar refuerzos del Regimiento Quito No. 1 y del Comando Pro
vincial "Imbabura" No. 1 2. El día 25 de mayo, desde el Regimiento Quito
viajan 4 oficiales y 50 policías, uno de ellos era el policía Jaime Homero
Torres Sánchez del Escuadrón Sables; el armamento que portaba cada
miembro era una carabina 30-M l , con 20 cartuchos de dotación, un sable y
material CM. Después de pasar muchos enfrentamientos en la ciudad de
San Gabriel por cuidar al Presidente Velasco lbarra, al llegar a la ciudad de
Tulcán, la patrulla que cuidaba la Central Telefónica había sido tomada por
los insurrectos y, por orden desde Quito mediante radio, se pide que se
recupere dicha central telefónica, para lo cual se forman dos pelotones inte
grados uno por militares y otro por policías; el de policías lo comandaba el
subteniente Elicio Moscoso Enríquez con 20 miembros del Escuadrón Sa
bles del Regimiento Quito, entre los que constaba Jaime Torres Sánchez.
La Policía avanza de norte a sur por la calle Olmedo, en dos columnas en
cabezadas la una por el mayor Quevedo y la otra por el subteniente Mosco
so, gasificando la zona, la misma que se constituye en un verdadero campo
de guerra.
do, que también se encontraba herido; al mismo instante cae herido el sol
dado Flores.
El policía Jaime Torres pasa a proteger y cubrir a los soldados que debían
cruzar la esquina; recibiendo un impacto de proyectil en la cabeza, cayendo
gravemente herido. Cuentan sus compañeros que él trata de incorporarse
sin abandonar su carabina 3 0-M l , pero se desploma y pierde la vida. Es así
como a su temprana edad cae un policía hecho de corazón, el que desde su
infancia amó a su profesión sin importarle su precio.
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DIOGRAFIAS POLICIALES
VICTOR HUGO
USCA PACHACAMA
CABO SEGUNDO DE POLICIA
Víctor Rugo Usca Pachamama a los doce años ingresó a la Cruz Roja, don
de se desempeñó como brigadista hasta su ingreso a la institución policial.
Cuando cumplió los 1 8 años de edad ingresó al Sindicato de Choferes Pro
fesionales, en donde obtuvo la licencia profesional; posteriormente, cum-
381
pliendo el mandato constitucional, ingresó a realizar el servicio militar
BIOGRAFIAS POLICIALES
chas de las personas, pues siempre estuvo colaborando con los más despo
seídos y necesitados.
Transcurría el último mes de 1 993, los días se sucedían con la relativa nor
malidad que implican los operativos policiales, nadie podía presumir que
para muchos sería su último año. El día no contrastaba con lo común del
tiempo, pero en el corazón de muchos hombres flotaba un extraño presen
timiento que tensaba la acción, pero ésta se afirmába con la conducta serena
y profesional de cumplir con el deber, de ir más alto del infinito por la con
vicción de luchar para proteger miles de vidas acosadas por las drogas.
Una vez que cesó el ataque primario, se vio desplazarse un deslizador color
blanco con motor fuera de borda, guiado por guerrilleros, para inspeccionar
3 84
las lanchas ecuatorianas, quienes proceden a sustraerse de 111111 de e l l11s e l
BJOGRAFIAS POLICIALES
Tanta gloria llevan en su muerte los policías, que a pesar de la falta de re
conocimiento social por su entrega, imponen por encima del deber seguir
incansablemente luchando contra la delincuencia, por la paz social y la
seguridad del pueblo, del cual somos y nos nutrimos, aunque algunos hipó
critas piensen que no somos seres humanos y que pertenecemos a una raza
inferior.
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DIOGRAFIAS POLICIALES
JORGE WASHINGTON
VERGARA BORJA
El señor cabo primero Jorge Vergara Borja nació en la parroquia San Pablo
del cantón San Miguel, provincia de Bolívar, el 2 de enero de 1 97 1 ; fue
hijo de don Jorge Bolívar Vergara y doña Teresa Borja.
Sus estudios primarios los realizó en una escuela de su ciudad natal y poste
riormente los secundarios en un colegio de la localidad, obteniendo el título
de bachiller en ciencias sociales.
La muerte del cabo primero Jorge Washington Vergara Borja no sólo dejó
un gran vacío y mucho dolor al seno de su familia, sino también en las sa
crificadas y siempre mal comprendidas filas policiales.
CARLOS ALFREDO
ZAMBRANO DELGADO
En 1980 contrajo matrimonio con Gloria Vicenta Cueva Carrión, una agra
ciada jovencita de la ciudad de Cariamanga, cantón Calvas, provincia de
Laja, con quien procreó tres hijos: Juan Carlos, nacido en 1981; Delia Na
talia, nacida en 1985; y, Carlos Alfredo, nacido en 1990. El primero de los
nombrados, Juan Carlos, lastimosamente falleció en el año 1991 a conse
cuencia de la leucemia.
seguridad con que se debe afrontar este tipo de operaciones policiales, de
biendo enfatizar en la realización de una planificación adecuada, que consi
dei-e una logística y un apoyo apropiado, que concuerde con la actividad a
efectuarse; el personal debe estar capacitado e instruido suficientemente,
para enfrentar las diferentes acciones y adoptar las correspondientes medi
das de seguridad, a fin de evitar que se repitan estos luctuosos aconteci
mientos.
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BIOGRAFIAS POLICIALES
INDICE
PRESENTACION 3
PROHOMBRES POLICIALES 5
Teniente de Policía
d -
RUEDA FONSECA, DIEGO ANIBAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
r
Teniente de Policía
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INDICE 394
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Impreso en GRAFITEXT Cía. Ltda.