Conclusiones Validez Del Acto Administrativo. Paúl Rodríguez
Conclusiones Validez Del Acto Administrativo. Paúl Rodríguez
Conclusiones Validez Del Acto Administrativo. Paúl Rodríguez
Para hablar de las conclusiones se debe abordar aspectos fundamentales como definición,
características, elementos esenciales y eventuales; y, requisitos de validez en el vigente Código
Orgánico Administrativo. La Constitución ecuatoriana recoge que la administración pública
constituye un servicio a la colectividad; en tal virtud, todos los organismos que conforman el
sector público, cumplirán sus fines en el ámbito de sus competencias y obrarán en observancia de
los principios previstos en la Constitución, en los instrumentos internacionales y la ley.
En igual forma se pronuncian los juristas García de Enterría y Ramón Fernández (2004) al definir
el acto administrativo como: “la declaración de voluntad, de juicio, de conocimiento o de deseo
realizada por la Administración en ejercicio de una potestad administrativa distinta de la potestad
reglamentaria”.
Este giro normativo responde a la necesidad de contar con un cuerpo legal que integre la
normativa que regula el ejercicio de la función administrativa, evitando la dispersión jurídica y
brindando complementariedad al ordenamiento jurídico; y, ante la necesidad de dinamizar el
actuar de las entidades públicas en el marco de los principios de eficiencia, eficacia, calidad,
participación, transparencia, descentralización y desconcentración, juridicidad, proporcionalidad,
responsabilidad y buena fe.
El Acto Administrativo como una de las actuaciones administrativas es la declaración de la
voluntad del órgano competente de la Administración Pública que crea, modifica o extingue una
situación jurídica y que surte sus efectos respecto de una persona o grupo de personas o de
terceros, incluyendo a otros organismos y dependencias de la propia Administración; en Ecuador
tiene su origen en el Derecho Administrativo español, que a su vez se fundamenta en las bases
jurídicas del Derecho francés
El Art. 98 del COA define al acto administrativo en los siguientes términos. El acto
administrativo es la declaración unilateral de la voluntad, efectuada en ejercicio de la función
administrativa que produce efectos jurídicos individuales o generales reales, siempre que se agote
con su cumplimiento y de forma directa. Se expedirá por cualquier medio documental, físico o
digital y quedará constancia en el expediente administrativo Código Orgánico Administrativo
(2017)”, de la citada norma se deriva el siguiente análisis.
El Acto Administrativo como una de las actuaciones administrativas se encuentra regulada desde
que el Ecuador tiene un Tribunal Contencioso Administrativo y el Estatuto del Régimen Jurídico
Administrativo de la Función Ejecutiva, en el marco del Estado de derecho y su desarrollo ius
filosófico en el actual Estado Constitucional de derechos.
Significa lo anterior que los actos administrativos solo son factibles de ser expedidos por las
personas naturales en ejercicio de la titularidad de un cargo público, esto es, ejerciendo una
función administrativa. Como bien lo señala la Constitución de la República del Ecuador, las
servidoras o servidores públicos y las personas que actúen en virtud de una potestad estatal,
ejercerán solamente las competencias y facultades atribuidas en la Constitución y la ley.
En este sentido, la decisión administrativa tiene fuerza jurídica por cuanto se sustenta en las
competencias legales señaladas para el órgano público. El acto administrativo nace en ejercicio
de la función administrativa, sin importar que órgano la ejerza y puede emanar de cualquier
órgano estatal que actué en ejercicio de la función administrativa e incluso de entes públicos no
estatales.
Los requisitos de validez del acto administrativo en El Art. 99 del Código Orgánico
Administrativo establece los requisitos de validez del acto administrativo: Competencia, Objeto,
Voluntad, Procedimiento y Motivación.
Para que el acto administrativo sea válido, necesariamente debe ser expedido por el titular del
órgano facultado legalmente para exteriorizar la voluntad administrativa. Lo contrario significaría
que la decisión administrativa, inexorablemente estaría viciada de nulidad o carecería de valor
jurídico alguno y, por lo tanto, ninguna persona estaría obligado a cumplirlo.
En el acto administrativo existe sin haber sido expresada en él, por así estar establecido en el
ordenamiento jurídico; y, una tercera parte, llamada eventual, que puede o no configurar el acto
administrativo.
Los actos administrativos, cuya característica fundamental es producir efectos jurídicos directos
sobre los administrados e implica la creación de derechos y obligaciones para la administración y
el particular, así también demostrar y establecer el fi n que persigue la administración. El presente
artículo analiza la figura jurídica del acto administrativo en el ámbito del Derecho Público y su
reconocimiento como régimen especial que lo diferencia de otras manifestaciones estatales.
El origen histórico del acto administrativo deviene del Derecho francés y español, plasmados en
el Código Orgánico Administrativo; y, filosóficamente se mantiene como garantía de
cumplimiento de los derechos de la comunidad, incluso dentro del Estado constitucional de
derechos, que formalmente ha logrado avanzar a una sociedad respetuosa de los derechos
fundamentales y materialmente se mantiene esclava de la Ley. La validez del acto administrativo
expresa la voluntad con el ánimo administrativo para atender asuntos de su competencia, siempre
sujeto a la ley y en función del bien común.