Ley de Ejecución de La Pena Privativa de La Libertad - Comentada - Ley 24.600
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CAPÍTULO I
Gabriel Bombini
“La ejecución de la pena privativa de libertad, en todas sus modalidades, tiene por finalidad
lograr que el condenado adquiera la capacidad de respetar y comprender la ley, así como
El régimen penitenciario a través del sistema penitenciario, deberá utilizar, de acuerdo con
las circunstancias de cada caso, todos los medios de tratamiento interdisciplinario que
condenado1.
1 En la Provincia de Buenos Aires, la ley 12256 alude a la expresión inserción social de los procesados y
condenados a través de la asistencia o tratamiento y control (art. 4). Un análisis de su problemática
formulación en Bombini, 2004.
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histórica y que han dado configuración a su difusión actual -desde las pretensiones
siglo XX-, se enmarcan dentro del espectro de las denominadas teorías de la prevención
especial positiva.
conjunto, resulta la mira puesta en el sujeto que ya ha delinquido para intentar que no
vuelva a hacerlo. Ello conlleva necesariamente que este tipo de prevención no puede operar
pensamiento filosófico penal2, las mismas han recibido un vigoroso desarrollo sobre todo
por obra de la cultura penal de la segunda mitad del siglo XIX y del XX. (Ferrajoli, 1995: 264).
duplicidad o bifurcación es común a las tres orientaciones en las que cabe diferenciar, en
2En ese sentido señala Mir Puig -citando a Antón Oneca- que existen lejanos precedentes ya en la obra de
Platón.
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medicinalis, fruto de la concepción espiritualista del hombre informada por el principio del
libre arbitrio en su forma más abstracta e indeterminada. Esta visión pedagógica de la pena
informa en la época medieval todo el derecho penal canónico, recobra vigor en el siglo
pasado a través de las dos versiones de la moderna pedagogía penal: la católica de Karl
Roeder, y la idealista de Ugo Spirito. Así el fin de la pena será la reeducación y recuperación
moral del condenado, a quien se presupone sujeto inmoral a redimir. (Ferrajoli: 266).
condenado (al presuponerle sujeto enfermo) y/o segregarlo y neutralizarlo (al verlo como
Por fin, con relación a la teleología diferencial, se alinea aquí el alemán Franz von
diferenciadora de las penas, según un conocido modelo al que se hará referencia. Sin
embargo, su decisiva influencia en la legislación surge con la escuela positiva italiana la que
con Enrico Ferri alcanza su punto máximo de esplendor; y se difunde con las diferentes
La corriente española representada por Dorado Montero “...iba más allá aún que la
radicalmente los frentes del discurso teorético penal, sino también los presupuestos y los
definitivamente roto (Paul, 1986:64); virando de la pena justa hacia la pena útil (Pavarini,
Ramirez: ob. cit. 27), y estableció tres posibles efectos de la prevención especial: la
necesitado de ella.
destacar que tal sentido de la práctica institucional ha recobrado cierto vigor en los tiempos
3 Como destaca Ferrajoli, estas teorías “...son la versión penal y criminológica del determinismo positivista...”
que considera al hombre “...como entidad animal carente de libertad y completamente sujeta a las leyes de
la necesidad natural (...) son el resultado de una desafortunada mezcla de ideas de Lombroso acerca del
delincuente nato o natural y la desigualdad natural de los hombres, y de las de Spencer acerca de la sociedad
como organismo social y las de Darwin sobre la selección y la lucha por la existencia que, aplicadas a
semejante organismo, le legitimarían para defenderse de las agresiones externas e internas mediante
prácticas de saneamiento y de profilaxis social...” (1995:267).
4 Zaffaroni et al., (2003:64) expresan que en general, no se enuncia sino como una combinación con las teorías
manifiesta en un sentido custodialista de la cárcel, con el surgimiento de una cárcel de máxima seguridad con
las tecnologías del aislamiento y de la aniquilación física (1986:87). Refuerza ese orden de ideas, Pavarini
quien señala la atracción cada vez más fuerte hacia las hipótesis de <<máxima seguridad>> para quienes son
definidos como peligrosos (1995:577).
6 En ese sentido, destaca Pavarini que, “...el momento de la detención mantiene una función insuprimible,
aunque distinta, en el interior del sistema de control social: la cárcel se radicaliza como respuesta extrema
con fines de incapacitación para los sujetos en relación a los cuales el sistema de control social <<blando>>
fundado en la integración demuestra un fracaso...” (1995a:576).
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condenados por delitos graves, o que han reincidido un alto número de veces-, sin
de individuos de alto riesgo dentro de grupos dados y en consecuencia, uso selectivo del
neutralizadoras (idem).
Pero nos interesa detenernos en la vertiente positiva que de algún modo podría
apuntado previamente, se desarrolla con vigor en la segunda parte del siglo XIX, y durante
el siglo XX, bajo la poderosa influencia ideológica del positivismo italiano, a la que se suma
(Zaffaroni, 1991:37 y 1995:118). La idea antiliberal del delito como patología y de la pena
como tratamiento, se convertirán en los pilares de las teorías preventivo especial positivas.
caracterizados por el prefijo <<re>>, con lo cual daban la idea de algo que había
pleno auge de las estructuras del bienestar (Garland, 2018 <1986>) y la necesidad de
de Naciones Unidas como finalidad esencial para el tratamiento de los reclusos, y por tanto
vinculación con la forma del Estado democrático de Derecho (Mir Puig, 1996) –que le
orientación punitiva comienza a sufrir una pluralidad de embates empíricos y teóricos que
finalidad resocializadora.
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Una de las primeras aportaciones empíricas en ese sentido resulta la obra de Donald
Clemmer, The Prison Community, publicada en 1940, quien acuña la denominación proceso
Allí explica el autor que dicho proceso como un fenómeno que se sucede en el
interior de la institución cerrada e importa la adopción por parte del preso de la subcultura
carcelaria, entendida ésta como una disfunción en relación al sistema cultural prevaleciente
cárcel, la modificación de los modos de comer, vestir, dormir y trabajar, el uso del argot
El interno debe adaptarse a esta nueva cultura, bajo pena de incurrir en las sanciones
que le impongan sus compañeros, desde aislamientos hasta malos tratos, e incluso la
personalidad del interno que harán muy difícil su posterior adaptación al medio libre, toda
resocializadora pretendida.
También afirmó el nombrado Clemmer, que el proceso sigue una relación lineal y
para la baja prisionización, tanto el tratarse de una condena corta, una personalidad estable
normas de los internos y la aceptación de colaborar con los funcionarios, la distancia con
misma.
privación, punto de vista desde el cual se afirma que la subcultura surge y se mantiene como
contacto con el exterior, la de las relaciones heterosexuales, de modo tal que resulta
necesario adquirir un nuevo marco de referencia que pueda dar sentido a tales condiciones
de vida. Por otro, Irwin y Cressey (1962) sostuvieron otro modelo interpretativo
con las subculturas de procedencia de los reclusos, que se importa al interior de la cárcel.
recluso, tanto por su antiguo ambiente y carrera criminal, como por su contacto con otros
institución total, elaborado en su obra Asylums con relación a los hospitales psiquiátricos.
capacidades vitales y sociales mínimas exigibles para llevar a cabo una vida en libertad: el
enculturación, a través del cual el preso adopta, en mayor o menor grado, los usos y
en ellas: a) todos los aspectos de la vida se desarrollan en el mismo lugar y bajo la misma
autoridad, b) todas las actividades se desarrollan junto con otros, c) todas las actividades
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Además indica que las instituciones totales se caracterizan por el uso de sistemas de
produce cambios progresivos en las creencias que el sujeto internado tiene sobre sí mismo
y sobre los otros significativos, actuando como una mutilación del yo. Una desorganización
del yo que es, a su vez, complementada por la institución, al proporcionar un nuevo marco
instituciones totales. Así, los castigos y los privilegios son modos de organización inherentes
Goffman como propias del impacto de la institución total sobre el sujeto internado: a)
la pérdida del sentido de la realidad “normal”, debido a la pérdida de contacto con el mundo
exterior a la prisión y a la violación de la autonomía del acto. b) Mutilación del “yo”: por las
distintas condiciones de las instituciones totales: la separación del desempeño de los roles
realización de indignidades físicas (requisas, inspecciones rectales, etc.), los actos verbales
aislamiento físico, afectivo y social. c) Alta tensión psíquica: por el conjunto de esas mismas
el establecimiento, que tiene una fuerte incidencia negativa en la identidad del sujeto. e)
Sentimiento de tiempo perdido, malogrado o robado, que para superarlo al no contar con
social del atributo de ex – recluso con el consiguiente rechazo por parte de la sociedad.
Aun así, destaca el nombrado García-Borés Espí que, cada uno de los factores más
Así, menciona que Goffman propone una distinción en cuatro modos de adaptación a las
condiciones de vida de las instituciones totales, las que pueden variar o bien ser utilizadas
evitar salir de ella. d) Conversión, que supone que el interno acepta la institución y sus
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propósitos, convirtiéndose en recluso con el que la institución puede contar, y que supone
En un excelente trabajo, Manzanos Bilbao (1991), estima que existen dos opciones
Ello, “va unido a la escasez y desigualdad de oportunidades de acceso a ellos, y por tanto, a
Esta eliminación pasa por “un proceso de acción coactiva progresiva e incisiva sobre él”, lo
(1988) –citado por García-Borés Espí (2003:408)- ha afirmado que hay un amplio acuerdo
También, García– Bores Espí, cita por un lado, las conclusiones de corte
institución, el nivel de autoestima desciende en los reclusos primarios, mientras que mejora
en los que han estado encarcelados en varias ocasiones; se detecta asimismo un incremento
Banks y Jaffe (1975) 7, citando las conclusiones a través de Munné (1988: 236-237): “…A
partir de las condiciones experimentales, en los sujetos presos surgió <<un sentimiento de
llevar a cabo actividades cotidianas tales como ir al servicio, fumar o escribir una carta les
creó una dependencia casi infantil. En cuanto a los guardianes, también quedaron en el
anonimato gracias a que todos vistieron un uniforme igual, tenían un idéntico tratamiento
y emplearon porras, silbatos, esposas y llaves de prisión como símbolos de poder. A pesar
de ser todos los sujetos personas estables emocionalmente, (…), se desarrolló una
7 La psicología del encarcelamiento, privación, poder y patología. Realizado a partir de la simulación de una
prisión, seleccionando estudiantes voluntarios de clase media y emocionalmente estables, y reproduciendo
los procedimientos típicos de la entrada y estancia en la cárcel. Se señala, asimismo, que los efectos que se
describen se produjeron dentro de los seis primeros días, momento en el que se clausuró, mucho antes de lo
previsto. Para graficar lo afirmado puede consultarse el film Das Experiment.
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vivido y a sucesos del interior del recinto carcelario. También los guardianes sintieron
además una necesidad progresiva de controlar a los presos, lo que provocó una escalada de
poder el cual era ejercido cada vez de un modo más arbitrario. Paralelamente, emergió una
dinámica particular entre el grupo de guardianes y el de los presos. Aquéllos cada vez se
esperanza…”
realidad carcelaria, tiene que ver con el impacto de las condiciones ambientales en las
sentido, destaca García-Borés Espí (2003:410) los estudios de Pol (1981) para quien el
quienes afirman que las condiciones de hacinamiento que en ellas se producen se deriva
psicopatológicos.
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Rivera Beiras (2009: 273) busca reagrupar los trastornos y patologías de esta índole
distinguiendo las diversas etapas del tiempo de la detención en el marco del proceso de
prisionización: a) Fase procesal y de ingresos: que provoca una ruptura seria de las
producción de diversos traumas como elementos clave para comprender el riesgo para la
de control en la cárcel.
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de detención encubren los síntomas, los sedan pero no los resuelven, creando una
entiende el acto de autolesión como “…una forma de comunicación, conducta ésta que
readquirir un poder contractual negado por el ambiente, la única alternativa posible para
obtener una mejora de las condiciones de vida. En cualquier caso, parece ser una estrategia,
es una acción confusa, una psicopatología, es más bien una elección, aunque vivida como la
negar el contenido comunicativo, una vez más a favor de una necesidad de orden y
control…” 8.
Goffman son las que han permitido afirmar a los teóricos del labelling approach la
futura.
persona del detenido sino que –a pesar de la pretensión normativa que fija el principio de
del núcleo, la pérdida de fuentes de ingreso económico, etc. (conf. Manzanos Bilbao, 1991),
las de orden jurídico y penitenciario que enfrentan en su contacto con la cárcel, sus
los medios utilizados para ello (Pavarini, 1999:10). En este punto es donde se destaca la
mero control o eficacia, guiada exclusivamente por una finalidad de buen gobierno
9 Ello aún independientemente de la demostrada divergencia entre medidas alternativas en fase ejecutiva y
efectiva descarcerización cuantitativa, verificándose por el contrario la extensión de soft control fuera del
ámbito carcelario (por todos, Cohen, S. , 1988 <<1985>>, Visiones de Control Social, Barcelona: PPU; Pavarini,
M., 1986, Fuera de los muros de la cárcel: la dislocación de la obsesión correccional, en Poder y Control nº0:
155-174; y 1995, El orden carcelario. Apuntes para una historia material de la pena, en El Derecho Penal Hoy,
Buenos Aires: Editores del Puerto: 567-596; Ruggiero, V. Decarcerizzazione e ricarcerizzazione en Dei Delitti e
delle pene, 1:127-141).
10 Expresa Bergalli que: “…Un segundo modelo de gestión penitenciaria que debe tenerse en cuenta para
explicar el papel cumplido por la cárcel en las estructuras socio-económicas de las sociedades modernas es el
que conviene denominar como el de cárcel eficiente. La ideología que lo sostiene no requiere de un discurso
de legitimación externa pues tal modelo sólo se explica en la búsqueda del apropiado y correcto
funcionamiento de la institución, tal como aparece prescripto en la legislación y en los reglamentos
penitenciarios en los cuales se apoya ese “buen” gobierno de la cárcel. Dentro de este esquema tanto los
órganos directivos y de administración, como el funcionariado previsto para la satisfacción de los fines
adjudicados a la pena privativa de libertad, tienen adjudicados por leyes y reglamentos unas tareas muy
específicas. De tal manera, en tanto y en cuanto el apropiado y correcto funcionamiento de la institución se
verifique en los hechos, queda asegurada la persistencia de la cárcel porque ésta satisface la única actividad
que está llamada a cumplir, cual es la de custodiar seres humanos y mantenerlos segregados de la sociedad
abierta, sin que se pretenda encontrarle otras finalidades diferentes…”
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con la introducción de las llamadas alternativas tan sólo en la fase ejecutiva permite reducir
flexible y arbitraria, irrespetuoso del principio de legalidad penal y de los demás principios
de limitación propios del derecho penal clásico que se reivindican como sustanciales en un
confiados a los cuerpos criminológicos del Servicio Penitenciario, que operan como
un juicio sobre el autor y no sobre los hechos el que configura un <<intercambio positivo>>
que determina finalmente la pena: buena o mala conducta carcelaria, progresos o fracasos
11 Igualmente este autor (1987:122) es concluyente al establecer: “...El Tribunal de ejecución es, en los hechos,
llamado a ratificar la disminución del umbral de sufrimiento legal sobre la base de valoraciones que provienen
de la autoridad penitenciaria; estas valoraciones se fundan en criterios de peligrosidad social, o remiten
directamente a las necesidades del gobierno administrativo de la cárcel, en la lógica de premios y castigos. Es
entonces la administración penitenciaria la que predispone, construye y confecciona las condiciones mismas
del intercambio. En consecuencia, éste deviene verificado y verificable por la administración penitenciaria por
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igualdad por cuanto la pena se post-determina en fase ejecutiva, existiendo tantas penas
diversas como penados a quienes se le apliquen sin ningún criterio vinculado al hecho
Pero, asimismo, la pena así concebida en ese sistema premial-punitivo, adquiere una
ductilidad funcional extra que, bajo el manto ideológico del ideal resocializador, asume
objetivos diversos (Pavarini, 1999:6): disciplinarios de control y gobierno del carcelario que
conformes 13. En buena medida, entonces queda desvelada la falsía de ese discurso
razones, precisamente, de disciplina carcelaria, y no resulta verificado ni verificable por parte de la autoridad
judicial...”
12 En tal sentido con su habitual claridad expone Ferrajoli: “...la pena no es ya retribución <<igual>>, sino
tratamiento diferenciado o individualizado, con fines de readaptación del condenado a modelos ético-políticos
de normalidad social; no es ya una sanción típica con contenido taxativamente predeterminado por ley , sino
una medida de contenido variable e indeterminado; y su naturaleza y medida no están vinculadas a
presupuestos de hecho a su vez predeterminados legalmente y comprobados judicialmente, sino decididos
discrecionalmente –poco importa si por la autoridad carcelaria o por los jueces de vigilancia- sobre la base de
la <<observación científica de la personalidad>> del condenado...”
13 Expresa asimismo Pavarini: “...los conceptos de resocialización o de progreso en el proceso de resocialización
enmascaran un juicio de prognosis fundado únicamente sobre una presunción de fidelidad. A este sólo fin, lo
que puede bastar es muy poco: el reconocimiento del desvalor social de la propia conducta o del propio modo
de ser, alguna declaración de querer “cambiar de vida” o de querer aceptar las “reglas de juego”. Esto puede
bastar porque también, nunca se podría verificar concretamente algo más. Pero, sobre todo, porque en esta
disponibilidad a aceptar la “normalidad” se realiza una función expresiva igualmente importante: se renuncia
en parte a la pena, a cambio de fidelidad. En verdad podemos sospechar legítimamente que el canje se efectúa
sobre una ficción de fidelidad, es decir, en última instancia, sobre una ficción de consenso. Pero, la ficción del
consenso equivale a la producción funcional del mismo (Luhmann, 1983:64 y ss.). Finalmente, para quien
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provincia que compatibilice los criterios –prima facie- contrapuestos, y que resulte
respetuoso de los principios propios del Estado de Derecho14; utilizando en dicho marco
Es una afirmación corriente en la actualidad que a partir del señero texto de Roxin
rehúsa, para quien no se somete subjetivamente a las condiciones de este intercambio, para quien no está
siquiera dispuesto a fingir la fidelidad, la pena de prisión puede realizar una función diversa, pero del mismo
modo material y del mismo modo funcional al mantenimiento de la realidad dada, de la normalidad : es decir,
una función de objetiva incapacitación (Blumstein, Cohen, Nagin, 1977), en otras palabras, de negación del
disenso. Si la “normalidad” producida de esta forma, como significado de lo real, es impuesta tanto a través
de la represión del disenso como por medio de la producción del consenso, el sentido mismo de la pena y de la
cárcel concluyen inevitablemente por integrarse en una dimensión simbólica...” (1995:89-90).
14 Tarea similar es la desarrollada por Salt en vinculación con la ley 24.660 (1996 y 1997).
15 Cuya primera edición data de 1970. Hay traducción castellana de Muñoz Conde, publicada en Barcelona en
1972.
16 Es la denominada <<racionalidad orientada a fines>> o <<sistemática teleológica>> (conf. Schünemann,
Desde esta óptica, conviene apresurarse a afirmar con Silva Sanchez (1992:180) que
fines del derecho penal –como cuestión diversa e independiente de aquella que analiza los
fines de la pena- adquiere una gran trascendencia; ello, en tanto coexisten diversos fines
legitimantes del derecho penal en una relación no siempre libre de tensiones y colisiones,
que deben ser puestas de relieve y explicadas racionalmente. Y en ese sentido, podemos
afirmar que si la concreta configuración del sistema de derecho penal se muestra como el
producto de una relación dialéctica entre el interés en eliminar la violencia social extrapenal
una política criminal regida por el respeto a la persona y su dignidad18 (Silva Sanchez,
2000:28; Hassemer, 1999:26-28, Simon, 2019) un derecho penal capaz de reducir al mínimo
principios garantísticos formalizadores del control social jurídico-penal que funcionen como
1984), deben cobrar especial vigencia en el momento de actuación del poder punitivo
estatal que mayor descarga de violencia imprime: esto es la ejecución de las penas20. Por
19 El desarrollo de esta idea en Silva Sánchez (1992), en similar sentido, aún con sus particularidades, entre
otros Ferrajoli, 1995; y desde una perspectiva agnóstica Zaffaroni, 1990, 1993 y 2000.
20 Es conveniente tener presente en este punto la clásica caracterización de Claus Roxin delimitando los tres
diversos momentos de actuación del poder punitivo estatal: el de conminación legal, el de determinación
judicial de la pena y el tercero mencionado de ejecución. Asimismo que conforme su teoría dialéctica, la pena
asume finalidades diversas en cada uno de estos momentos, rescatándose en el primero la prevención
general, en el segundo ambas finalidades preventivas limitadas por el principio de culpabilidad, en tanto en el
tercero campea la prevención especial. Adviértase desde ya lo discutible del planteo que al menos aquí se
utiliza por sus bondades como esquema explicativo (advertencia ya formulada por el propio Roxin al aclarar
que “...no puede interpretarse en el sentido de que los fines de la pena sobre los diferentes estadios de la
aplicación del derecho penal permitan dividirse con una nítida separación. No se trata de una tajante distinción
por fases, sino de una ponderación diferenciada...” (1997:97). Es evidente que conforme a lo que se sostendrá
seguidamente la finalidad de evitación de la desocialización del sujeto debe considerarse también en los
momentos previos: al ofrecer las variantes de amenaza punitiva previendo de antemano aquéllos casos en
que pueda advertirse tal consecuencia nociva (en buena medida se aprecia en la regulación de las penas de
corta duración, en las alternativas en fase de conminación y la selección de medios prepunitivos para el
aseguramiento de protección de bienes jurídicos –carácter subsidiario-); y al proceder a determinar
judicialmente la pena (una exposición brillante al respecto en Demetrio Casado: 1999). Pero, es indudable
también –sobre todo a partir del sometimiento a discusión pública de las características de los egresos
anticipados- la presencia del componente preventivo-general en la fase de ejecución de la pena, ya sea por la
autoridad penitenciaria para elaborar los informes respectivos como para la jurisdicción para apartarse de lo
allí informado. No obstante, en este punto se hace menester consultar la interesante tesis de Silva Sanchez
en el sentido de que en un sistema de prevención de integración, altamente simbólico-comunicativo, la
condena debidamente publicitada puede cumplir por completo los objetivos político-criminales trazados,
haciendo innecesaria la ejecución de la sanción. (2000:127-128). Este aspecto de la <<inejecución>> resulta –
como se apreciará- de inconmensurable interés desde la óptica aquí presentada.
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ejerce poder punitivo sino tan sólo coercitivo para asegurar el ejercicio de aquél-,
de ejecución de las sanciones penales -donde la ínsita violencia del poder estatal se
morigerados por normas de carácter administrativo que someten al preso a una desigual
relación frente al poder ejecutor. Aquél primario empeño carece de funcionalidad política
alguna si en esta última secuencia se flaquea dejando sin tutela los derechos de los
Ahora bien dicha orientación político-criminal vinculada a las fines del derecho
penal, debe conjugarse con las previsiones normativas que asignan específicas finalidades
a la pena en esta fase ejecutiva21, de modo de servir como informadoras de todo el derecho
de ejecución penal.
los derechos humanos con la producción de diversos documentos regionales y universales. (conf. Bobbio,
1989).-
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enuncia que “...Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad esencial la
contenida en la C.A.D.H., hacen referencia tan sólo a la finalidad de la ejecución de las penas
1995:116). Por tanto es que, no obstante las abundantes críticas recibidas por este tipo de
ideología que ha congregado una legión de detractores desde los más diversos enfoques y
campos disciplinarios (vgr. Además de los ya citados ver entre otros, Bustos Ramírez,
1989:28; Jakobs, 1997:31; Paul, 1986:69; Mir Puig, 1996:55; Roxin, 1976:17; Ferrajoli,
1995:265; García-Borés Espí, 1993; Pavarini, 1996) -entre los que se destacan quienes
23 El texto constitucional original de 1853 no hace alusión expresa a esta finalidad sino referencias que
permiten deriva su filosofía humanista, principalmente del texto de su artículo 18: “…Las cárceles de la Nación
serán sanas y limpias para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas y toda medida que a
pretext de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija, hará responsible al juez que
la autorice…”.-
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prisonización que causa en los internados (por todos Clemmer, 1958; Goffman, 1994) y la
falsía que conlleva pretender enseñar a vivir en libertad a alguien, privándole de ella (conf.
Bergalli, 1976 y 1986; Muñoz Conde, 1982)-; en ese reducido ámbito estrictamente
encierro, lo cierto es que nunca existió claridad ni acuerdo acerca del significado concreto
de los términos utilizados para expresar este principio resocializador y mucho menos, sobre
1999a:171).
En primer lugar, puede destacarse que hablar de resocialización del delincuente sin
significa aceptar como perfecto el orden social vigente sin cuestionar ninguna de sus
(Muñoz Conde, 1982). No obstante ello, planteado el problema relativo a qué tipo de
misma atenta no sólo contra la libertad ideológica sino también contra los fundamentos de
para la legalidad, ella no sólo desconoce la verdadera naturaleza del fenómeno criminal,
sino que confunde los distintos elementos que forman la prevención especial, y carece de
1997, y 1999a:177; Mapelli, 1983:198 y ss.) 25, interpretación ésta que permite conjugarlo y
24 Se habla en este sentido de un verdadero <<derecho a la ejecución>> que permitiría su exigencia por parte
del recluso hacia el Estado (ver entre otros el fallo del Juez de Ejecución del Tribunal Oral Federal de Mar del
Plata, Dr. Mario Portela, de fecha 03/04/98 “Balsas”. No obstante en dirección contraria, se ha pronunciado
el Tribunal Constitucional Español en auto 15/1984 del 15 de Enero, estableciendo que la reeducación o
reinsersión social del penado no constituye un derecho fundamental de la persona, sino un mandato del
constituyente al legislador la política penal y penitenciaria, mandato del que no se derivan derechos subjetivos
(Rivera Beiras, 1999:80).
25 También Salduna y De La Fuente, entienden que se trata de: “…Una exigencia legal y constitucional, por lo
que más allá de la teoría de la pena que defienda, el Estado no puede apartarse de este prinicipio y debe
ajustar la política penitenciaria al mencionado objetivo…” (2019: 34). En igual sentido, Santiago Martínez
(2006:64), quien considera que este posición ha sido receptada por la Sala 1ª de la Cámara Nacional de
Casación Penal en el caso “Silber” (Al respecto ver su comentario en coautoría, García Yohma – Martinez
(2002).-
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funciona como principio rector a la luz del cual deben resolverse todas las cuestiones que
Pero incluso derivan de ello otro principio que denominan “in dubio pro libertatis” según el
cual “…en la toma de decisiones que impliquen la libertad del condenado, debe prevalecer
Por su parte, concluyente es Rubén Alderete Lobo cuando expresa que: “”…La
reinserción social debe ser interpretada como una obligación impuesta al Estado de
deduce que toda medida de ejecución de penas debe estar dirigida a hacer efectiva la
obligación, inherente al Estado, de garantizar que las penas privativas de la libertad posean
teniendo en este campo, debe ser desplazada a favor del principio de humanidad de las
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Así las cosas, tal reconstrucción se cimienta en las finalidades del derecho penal con
epicentro en la persona, y por tanto, debe propiciar una actuación de la instancia jurídica
en pos de la reducción de los niveles de violencia del sistema penal. Ello plasmado al ámbito
ejecutivo se traduce en que durante su ejecución la pena no puede tener otro sentido que
desocialización (por todos, Muñoz Conde, 1999:117; Zipfer, 1999) de evitación de tratos
inhumanos, de reducción de los niveles de deterioro propios del encierro carcelario, de los
contradicción institucional que importa la cárcel (Ferrajoli, 2016; Rivera Beiras, 2017) se
(Baratta, 1996).
efectivizar la sanción de modo que su ejecución estatal resulte neutra y no altere dicho
status. Esto es, en primer lugar, la evitación de la ruptura de los vínculos sociales a partir de
detentiva- las externaciones32 (Rivera Beiras, 2017: 113 y ss.) y los contactos sociales que
29 Baratta (1996) habla de una <<presunción de normalidad>> contraria a cualquier pretensión criminológico-
patológico clasificatoria y diferenciadora de signo positivista. No obstante debe acentuarse desde esta óptica
fundamentalmente normativa la plenitud o desdiferenciación jurídica que repercuta en su incólumne
mantención durante la ejecución de la sanción, salvo previsión legal que prescriba y justifica la necesidad de
su alteración.
30 Ver Silva Sanchez, J.M., 2000: 125 y ss.
32 En ese sentido, la Sentencia 112/1996 de 24 de junio, ponente: Tomás Vives Antón, afirma : “...la posibilidad
de conceder permisos de salida se conecta con una de las finalidades esenciales de la pena privativa de libertad,
la reeducación y reinserción social (art. 25.2 CE) (...) Pero que este principio constitucional no constituya un
derecho fundamental no significa que pueda desconocerse en la aplicación de las leyes, y menos aún cuando
el legislador ha establecido, cumpliendo el mandato de la Constitución, diversos mecanismos e instituciones
en la legislación penitenciaria precisamente dirigidos y dirigidas a garantizar dicha orientación resocializadora,
o al menos, no desocializadora precisamente facilitando la preparación de la vida en libertad a lo largo del
cumplimiento de la condena...”, publicado en Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales, Tomo XLIX,
Fascículo II: 782-782.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
indirecta- por parte del sujeto para lo cual debe independizarse el tratamiento del concepto
Ahora bien, la fórmula legal contenida en el artículo 1 de la ley 24660 debe ser
interpretada con el alcance antedicho, resultando que la expresión genérica del texto lo
en la precedente Ley Penitenciaria Nacional, decreto-ley 412/58, ratificado por ley 14467
(Lopez-Machado, 2014, pág. 45). En efecto, aquella más allá de su contexto histórico y
las necesidades peculiares de cada caso, los medios de prevención y de tratamiento curativo,
de cirugía mayor o cualquier otra intervención quirúrgica o médica que implicaran grave
35 Al respecto, ver el análisis de José Daniel Cesano (2003: 84 y ss.). Allí destaca Cesano que su entrada en
vigor se concretó durante la administración de Pedro Eugenio Aramburu. Asimismo que, más allá de la
adhesión a las Reglas Mínimas del Tratamiento de los Reclusos motorizada por el Inspector General Carlos
García Basalo, muy pronto comenzó a coexistir con ideologías diversas como las que se englobaban bajo el
rótulo de la “Doctrina de la Seguridad Nacional”, con todas sus implicancias.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
causa, previo informe de peritos. En casos de extrema urgencia bastará el informe del
Lopez-Machado destacan que el nuevo texto introducido por la ley 24660 al postular
que el condenado comprenda la ley como paso previo al respeto que se le exige y se procura
permite imaginar en el ánimo del legislador que el delito es un producto social y que el
condenado no como un sujeto desadaptado sino apartado del medio social al cual se lo
45)36.
las reformas posteriores de las leyes 25892, 25948 y 27375 han desdibujado la racionalidad
36 Destacan estos autores la supresión de la expresión readptación que difiere sustancialmente del de
reinserción social, en tanto: “…el desadaptado, visto desde la perspectiva positivista, posee ciertas
características propias que le impiden compartir la vida en común con otros; es el responsible, por sus
limitaciones, de no convivir armónicamente con los demás y, al intentar modificar esas características, se ataca
la causa de sus desvíos. Sus propias imperfecciones lo hacen incapaz de involucrarse en actos socialemnte
positivos; su desadaptación significa que es un ser asocial y sólo modificando sus aspectos básicos –es decir,
el plexo valorativo- podría revertir su esencia y convertirse en un ser social…” (ob. cit.: pág. 47).
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sociedad”, que ésta “será parte de la rehabilitación mediante el control directo e indirecto”.
relación a la consgración del fin de la ejecución penal en la Argentina no parece para nada
tanto, la finalidad resocializadora como eje central obturada por un régimen legal de estas
características.
Pero más grave aún son las consecuencias que se vienen padeciendo y se
37Una vision del impacto de esta racionalidad pero en una institución penitenciaria peculiar en Americalatina,
puede consultar en Fernando Avila, 2018.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
concretada.
Finalmente, para cerrar el análisis, acotar que desde el punto de vista jurisprudencial
Uno de los ejemplos se trata del conocido caso “Badin”38, En este caso, la Corte
sea la garantía de la vida e integridad física de los detenidos: “…la seguridad como deber
primario del Estado, importa también resguardar los derechos de los penados, cuya
formas desviadas del servicio penitenciario (…) si el Estado no puede garantizar la vida de
los internos ni evitar irregularidades, de nada sirven las políticas preventivas del delito y
38 CSJN, Sentencia del 19 de octunre de 1995. Ver su comentario junto con otros fallos de instancias inferiores
en Bombini, 2000: 116-118.
39 CSJN, Sentencia del 3 de Mayo de 2005, Fallos: 328:1146.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
nuestro texto Constitucional, tanto por vía del artículo 18 –al que se entiende como
receptor de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos- como por los Pactos
Internacionales que se incorporan a través del art. 75 inciso 22. En concreto, se alude a la
mandato constitucional que ordena que toda pena privativa de la libertad esté dirigida
penados (art. 10 inc. 3 PIDCP) exige que el sentenciante no se desatienda de los posible
concepción de que la prisión solo se justifica si se la ejecuta de tal modo que se asegure que
impone al legislador y a los jueces el deber de asumir los posibles riesgos de la libertad del
condenado, pues no hay readaptación social sin perspectiva real de libertad…” 42.
libertad, sino el objetivo ‘superior’ de ese sistema…”44. Añadiendo inclusive que tal principio
rector no podría ser utilizado como excusa para que el Estado ponga en cabeza del propio
antiguo con base en el art. 18 de la Const. Nacional, según el cual las cárceles serán sanas y
44 Del voto de los jueces Lorenzetti, Highton de Nolasco, Fayt, Petracchi, Maqueda y Zaffaroni.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
limpias para resguardo y no para castigo de los detenidos en ellas –cláusula de contenido
vidas, salud e integridad física y moral…”. Para agregar referencias a las reglas
económicos, sociales y culturales de los detenidos (…) resulta del todo evidente que, a la
luz del art. 18 de la Const. Nacional y las normas de los tratados internacionales con
jerarquía constitucional de las que se ha hecho mérito, a las que se suman los patrones de
las citadas Reglas Mínimas, la limitación salarial del art. 121, inc. c) de la ley 24660 resulta
manutención que, según dicho marco normativo, pesa por entero sobre el Estado…”.
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Sergio Delgado
con todos los deberes que su situación le permita y con todas las obligaciones que su
Referencias: CNA: Art. 19 y 43, DADDH: Arts. XVII y XXXIII, 1ADH: Art. 12.1 y 32,
DT0.35.758/47: Art. 88, BR-LEP: Art. 32, ESP-LOGP: Art. 39.11, 2) y 3), IT-LEG: Art. 42,
asegura que ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley,
texto comentado garantiza que no se prive a los condenados de ninguno de sus derechos
no afectados por la ley y que sólo se los obligue a cumplir los deberes y las obligaciones
cuando establece que las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de los magistrados.
Refuerza esta interpretación la cita que informa el anteproyecto1, entre las referencias
normativas ponderadas, del por entonces nuevo art. 43 de la Constitución Nacional, que
de los Derechos y Deberes del Hombre, que nos asegura a los americanos el
reconocimiento “en cualquier parte” como sujetos de derecho y al goce de los derechos
civiles fundamentales.
regulación anterior, que no preveía ámbito alguno de reserva para la libertad de los
Decreto-ley 412/58 ratificado por la ley 14.467, que el tratamiento penitenciario era
1
El Anteproyecto de ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, elaborado por la Subsecretaría de
Política Penitenciaria y Readaptación Social a cargo del Dr. Julio Enrique Aparicio, acompañado de un
apéndice con las referencias normativas y concordancias citadas artículo por artículo, la exposición de
motivos que se incorporó al mensaje del Poder Ejecutivo remitiendo la propuesta de ley al Congreso, que he
tenido a la vista, obra en la web de esta Asociación Pensamiento Penal, en la Sección Misceláneas.
2
Dice dicho artículo: “El condenado está obligado a acatar en su integridad el tratamiento penitenciario que
se determine. Si el tratamiento prescribiere la realización de operaciones de cirugía mayor o cualquier otra
intervención quirúrgica o médica que implicaren grave riesgo para la vida, o fueren susceptibles de
disminuir, apreciable y permanentemente las condiciones orgánicas o funcionales del condenado, deberá
medias su consentimiento o, si fuere absolutamente incapaz, el de su representante legal y la autorización
del Juez de la causa, previo informe de peritos. En casos de extrema urgencia bastará el informe del servicio
médico, sin perjuicio de la comunicación ulterior al juez de la causa.” Conforme el Estado del Arte existente
a la fecha de sanción de esta disposición (1958), el tratamiento penitenciario obligatorio podía conllevar
aplicación de choques eléctricos, cirugías, incluso mayores, tales como lobotomías y otras prácticas cruentas
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ninguna subjetividad autónoma podía buscarse en tan drástica regulación del tiempo vital
expropiado.
El rumbo marcado por esta norma innovadora fue el seguido por la jurisprudencia de la
normalmente reconocidos a los habitantes, que debían ser tamizados para verificar su
En el considerando 7° del voto conjunto mayoritario se señaló que la negativa del a quo (la
Cámara Nacional de Casación Penal, hoy Cámara Federal de Casación Penal) de habilitar la
consideradas convenientes, aunque en tal caso, dichas medidas extremas se sujetaban al consentimiento del
interesado.
3
Fallos 327:388, dictado el 9 de marzo de 2004.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Enseñó la Corte (en el considerando 8° del fallo citado) que la mencionada doctrina
derecho como los congresos realizados por la Comisión Penitenciaria Internacional desde
1872 que fueron decisivos no sólo para el desarrollo de la ciencia penitenciaria sino,
también para la nueva imagen del "preso" como un sujeto de derechos y deberes,
principios que luego serían receptados por la Naciones Unidas en diferentes resoluciones.
Legislación comparada5:
4
Así lo prueba, también, su repercusión en la doctrina, de la que dan cuenta los numerosos comentarios ya
publicados al respecto. Menciono sólo los publicados en los dos primeros años de emitido el fallo. Fue
comentado por José Daniel Cesano en el artículo “Sanciones disciplinarias, control jurisdiccional y el
principio del doble conforme (a propósito del fallo de la Corte in re “Romero Cacharane”)”, que puede
obtenerse en http//: www.eldial.com.ar/ edición Córdoba. También lo ha comentado Rubén Alderete Lobo,
en el artículo “La judicialización y el principio de legalidad en la etapa de ejecución penal. A propósito del
fallo “Romero Cacharane” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, publicado en la Revista de Derecho
Penal y Procesal Penal n° 2, Editorial Lexis-Nexis, Buenos Aires, 2004. Natalia Sergi lo trató en su
“Comentario al Fallo Romero Cacharane de la Corte Suprema de Justicia”, Nueva Doctrina Penal 2004/B,
pág. 585 Editores del Puerto. Diego García Yomha y Santiago Martínez, también lo han comentado en “La
doctrina del fallo “Romero Cacharane” y un esperado reconocimiento de los derechos de las personas
privadas de libertad” en Jurisprudencia Argentina 2005-I, Suplemento “Jurisprudencia de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación”, p. 75 y ss. Pablo Vacani, lo hizo en el artículo “Entre la penitencia y el control ¿Es
posible ilusionarnos? Comentario al fallo: "Romero Cacharane, Hugo Alberto s/ ejecución penal”, publicado
también en la página web citada.
5
Víctor Hugo García, ayudante alumno en la comisión del Ciclo Profesional Orientado de la carrera de grado
de abogacía a mi cargo, próximo a graduarse de abogado en la Facultad de Derecho de la UBA, prestó
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
n° 35.758/476, cuyo art. 88 disponía los deberes básicos que estaban obligados a observar
los reclusos en los establecimientos federales, entre los cuales se enumeraba la obligación
de provecho común.
reconocidos sino que resultan una consecuencia práctica del respeto por parte del
pero cuando se le suministra esta posibilidad. Hoy claramente los internos tienen estos
derechos asegurados por la ley y exigibles durante su encierro carcelario, incluso cuando
existen plazas laborales ni educativas. Hoy la ley no se limita a obligar a los condenados a
Claramente es obligatorio para el Estado, tanto federal como provincial y para la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires suministrarles plazas laborales y educativas a todas y cada una
de las personas detenidas. Cuando ello no ocurre, se está incumpliendo la regulación legal
nuestro país.
penitenciarios argentinos sólo existen plazas para una pequeña parte de la población
7
En el último informe difundido, correspondiente al año 2015, se disimula esta realidad, pues se afirma que
son sólo 4305 los internos alojados en comisarías y los restantes 72.693 se alojan en “establecimientos
penitenciarios”. Pero se omite señalar que de los 285 establecimientos penitenciarios existentes en el país la
mayoría son meras alcaidías de alojamiento transitorio. Por ejemplo, de los 33 establecimientos
penitenciarios federales sólo trece son verdaderas cárceles y el resto son meras alcaidías ubicadas en el
interior de edificios donde funcionan los tribunales.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de modo apropiado. Pero en ninguna jurisdicción de nuestro país se respetan las normas
de seguridad social que amparan el trabajo carcelario. Los presos trabajadores, que son
sólo los afortunados que consiguen las escasas plazas disponibles, no cuentan con obra
social, ni con seguro de desempleo, ni con asignaciones familiares (que son significativas
en los casos de familias numerosas, que suele ser el caso de los detenidos) en nuestro
La Ley brasileña n° 7210 del 11 de julio de 1984, que se cita como referencia en el
Legislativo n° 654 del 31 de julio 1991, que se cita como referencia, en su art. V, dispone
afectados por la condena y que está prohibida toda discriminación racial, social, política,
derechos e intereses jurídicos de los mismos no afectados por la condena, sin establecerse
diferencia alguna por razón de raza, opiniones políticas, creencias religiosas, condición
situación del recluso, señala que está sometido a las restricciones de libertad previstas en
la ley y que en cuanto la ley no disponga otra cosa sólo se le podrán imponer aquellas
restricciones que sean imprescindibles para mantener la seguridad o para evitar graves
disponiendo que ninguna persona pueda ser sometida a prisión, reclusión o detención
emanado de autoridad judicial competente, con las formalidades legales y por causales
previamente definidas por ley y que las únicas limitaciones a los derechos del interno son
las emergentes de la condena y las previstas en esa ley; fuera de ellas no es aplicable
dispone que “la persona privada de libertad es un sujeto de derechos que no se halla
excluido de la sociedad. Puede ejercer todos los derechos no afectados por la condena o
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
por esa ley y debe cumplir con todos los deberes que su situación legalmente le imponga”.
no excluidos de ella.
puede implicar otras limitaciones a la libertad del prisionero que aquellas surgidas de esa
expreso los derechos del condenado no conculcados de modo específico por la pena.
----------------------------------
ratificados por la República Argentina y los derechos de los condenados no afectados por
Referencias: CNA: arts. 19 y 43, CPP: arts. 490, 481 y 493, Esp. LOGP: Art. 76, Perú CEP: Tít.
Prel. IX, ANT DNPC: Art. 1°, ANT. JEA: Art. 2° y EC. Ant. Art. 12.
a) Resolver las cuestiones que se susciten cuando se considere vulnerado alguno de los
Referencias: CPPN: ART. 493, BR-LEP: Arts. 65 y 66, ESP.LOGP: art. 76, FR.CPP: Art. 722,
Hace veinticinco años la ejecución de las condenas era, entre nosotros, una
tribunal y pasaban a servir la pena cuyo testimonio había sido remitido, para su ejecución,
condicional, prevista en el art. 13 del Código Penal era, en los hechos, una excepción y la
debían ser comunicadas al juez las salidas transitorias acordadas a los condenados
incorporados por las autoridades penitenciarias a dicho régimen, a fin de que procediera a
8
El art. 11 del Decreto-Ley 412/58 ratificado por la Ley 14.467 dice: “Las salidas transitorias serán otorgadas
por el director del establecimiento por resolución fundada, previo conocimiento directo y personal del
interno. Dicha resolución se comunicará a la superioridad administrativa y al Juez de la causa. Este
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
nosotros. Contribuyó en gran medida a ello la reforma del Código Procesal Penal de la
El derecho colonial vigente en nuestro país hasta bien avanzado el siglo XIX,
aunque databa del siglo XIII, dado que estaba integrado fundamentalmente por la Leyes
de Partida o Leyes de Alfonso X de Castilla, “El Sabio” elaboradas entre 1256 y 1265 para
unificar los distintos “Fueros” que regían sus dominios, contenía disposiciones que hoy
Por ejemplo, la Ley VIII del Título XXIX de la Séptima Partida, titulada “Cómo el
carcelero mayor debe dar cuenta cada mes una vez de los presos que toviere en guarda á
El carcelero mayor de cada un lugar debe venir una vez en cada mes ante el judgador
mayor que puede judgar los presos, et debel dar cuenta de quántos presos tiene, et de
cómo han nombre, et por qué razón fue cada uno preso, et de qué edat es cada uno dellos
et quánto tiempo ha que yace cada uno dellos preso. Et para poder facer el carcelero
magistrado, por resolución fundada, podrá prohibir o suspender temporalmente las salidas cuando por su
excesiva frecuencia u otras razones, considere inconveniente que se las conceda.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ciertamente, cada que los presos le aduxieren, débelos recibir por escripto, escribiendo el
nombre cada uno dellos, et el lugar donde cada uno fue preso, et la razón por que fue
preso, et el dia, et el mes et la era en que lo recibió et por cuyo mandado: et si alguno
dellos contra esto ficiere, mandamos que peche á la cámara del rey veinte maravedís de
oro. Et el judgador de cada lugar debe ser acucioso para facer esto cumplir, porque los
pueda quitar ó condepnar asi como es sobredicho en esta ley: et el juez que lo non ficiere
así debe seer tollido del oficio, et seer dado por enfamado, et pechar por ende diez
Es decir que, en una época en la que sólo era posible escribir en onerosos
pergaminos y en las que eran muy pocos podían escribir, se ordenaba a los carceleros
la fecha en la que cada uno había sido detenido, por orden de quién y la causa que originó
la detención y rendir con dichos documentos un informe mensual ante el más alto
tribunal. Hoy, ya avanzado el siglo XXI no tenemos previsto tan básico recaudo y, por el
contrario, nuestros más altos tribunales ignoran absolutamente lo que ocurre en las
prisiones, a las que hace más de veinte años que han dejado de visitar.
Primera disponía que todos los sábados dos oidores visiten las cárceles y que en las tres
9
Cito la versión de Las Siete Partidas difundida en la Web por la Biblioteca de la Facultad de Derecho de la
Universidad de Sevilla. El texto obra también en el sitio web de la Biblioteca Nacional del Perú, cuyo
Virreinato integramos hasta 1776.
10
Resumo el texto de la versión disponible en el Fondo Antiguo de los Fondos Digitalizados del sitio web de
la Universidad de Sevilla.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
pascuas del año (vísperas de Navidad, Pascua de Resurrección y del Espíritu Santo o
Pentecostés, que se celebra 50 días después de la Pascua) se hiciese una visita general de
todos los oidores y demás funcionarios. La ley tercera agregaba que cuando conviniera
hacerla con más frecuencia para expedición de los negocios y soltura de los presos, se
visitasen las cárceles también los martes, jueves y sábados de cada semana. Prudente
privadas de su libertad.
2.372 del año 1888 y vigente entre nosotros desde el 1° de enero de 188911, en su título
VI, regula, además de la visita mensual de cárceles que debe efectuar un camarista penal,
la visita trimestral del pleno de la cámara en lo criminal junto con los jueces, fiscales y
realicen periódicas inspecciones carcelarias y también que estas deben estar legisladas
tanto en su periodicidad como en su objetivo. No fue ésa, sin embargo, la opinión del
fallecido Ricardo Levene (h), autor del proyecto del actual Código Procesal Penal de la
Nación (el aprobado por la Ley 23.898 del año 1991, vigente desde el 1° de septiembre de
11
Estas normas rituales deben seguir aplicándose aún hoy en causas en las que se investigan hechos
anteriores al 1° de septiembre de 1991 y en las que no se haya optado unánimemente por el actual
procedimiento penal federal, es decir, en todas aquellas en las que aún hoy se investigan delitos ocurridos
durante la última dictadura militar.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
1992) quien explicó que excluyó las normas que reglaban las visitas de cárceles por
No pudo prever, Levene (h), que la Corte Suprema de Justicia que él integró
Casación Penal y que, incluso, luego de la reforma constitucional de 1994 disputaría estas
la Magistratura de la Nación, apropiándoselas. Menos aún que se las ejercería con tan
grosero mal desempeño que, al día de hoy, habiendo transcurrido más de veinticinco años
desde que se implementara la fracasada reforma procesal penal federal del año 1991, no
sólo no ha sido reglada la cuestión de las visitas de cárceles, sino que fracasó la
12
Ello ocurrió porque la Corte Suprema de Justicia de la Nación argumentó públicamente, antes de que se
aprobaran las leyes de implementación de la reforma procesal penal del año 1991, que se había atentado
contra sus atribuciones y sus competencias originarias al sacarle la función reglamentaria y de
superintendencia (que iba a comprender en lo inmediato la designación de los cincuenta Secretarios
integrantes de la Policía Judicial y de toda la estructura de ejecución penal, incluidas sus diecisiete
Secretarías de Ejecución Penal y demás personal, entre otras atribuciones) para asignárselas a un tribunal
inferior (la nueva Cámara Nacional de Casación Penal).- Cuando el H. Congreso de la Nación, pese a la
opinión de la Corte, atribuyó por el art. 9 de la ley 24.050 la función reglamentaria y de superintendencia
sobre el fuero criminal nacional a la Cámara Nacional de Casación Penal, el Poder Ejecutivo nacional
procedió, teniendo en cuenta las públicas manifestaciones de la Corte, a vetar parcialmente esta disposición
mediante el decreto de promulgación de la ley 23.050, del 30-12-91.- El art. 53 de la ley 23.050, sin
embargo, aún establecía que la Corte Suprema y “los otros órganos judiciales competentes” (es decir, la
Cámara Nacional de Casación Penal, etc.) dictarán las normas complementarias tendientes a la organización,
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
cual existen jueces y fiscales con competencia penal que jamás inspeccionan las prisiones,
integración y funcionamiento de los tribunales y organismos comprendidos en esa ley.- Ante ello, la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, mediante la Acordada 37 del 25 de agosto de 1992 , cuando en el
Congreso de la Nación se hallaba a estudio el proyecto de ley que implementaría instituciones a las que se
refieren las leyes 23.984 y 24.050 (esto es, el proyecto que originó la ley 24.121), afirmó que “…corresponde
que esta Corte Suprema de Justicia de la Nación dicte las normas complementarias tendientes a la
organización, integración y funcionamiento de los tribunales y organismos en ella comprendidos”, por lo
cual integró provisoriamente una Sala de la Cámara Nacional de Casación Penal con Jorge Osvaldo
Casanovas, Juan Carlos Rodríguez Basavilbaso y Juan Edgardo Fégoli, “quienes someterán a consideración de
la Corte Suprema un proyecto sobre las normas reglamentarias que coadyuven a la organización del nuevo
régimen procesal”.-
Si elaboraron o no los doctores Basavilbaso y Fégoli ese proyecto, poco importa, lamentablemente. La Corte
Suprema de Justicia de la Nación no logró hasta hoy, aun habiéndose modificado sustancialmente su
integración, luego de que fueran destituidos por mal desempeño la mayoría de sus integrantes por juicio
político, aprobar ninguna norma reglamentaria que coadyuve a la organización del actual régimen procesal
penal, ni logró poner en funcionamiento, nada menos que la Policía Judicial creada por las leyes 24.050 y
24.121 (que la Corte Suprema sí creo por Acordada que, por sus defectos, debió suspender sin que se haya
vuelto a tratar el asunto, pese a su importancia). Ni puso, tampoco, durante las pasadas décadas, en
funcionamiento las diecisiete Secretarías de Ejecución en los principales establecimientos penitenciarios
federales del país, ni el equipo interdisciplinario que debería colaborar con los tribunales nacionales de
ejecución, ni la Oficina de Control de la Suspensión del Juicio a Prueba también allí previstos. Por tardías
acordadas la Corte proveyó parcialmente durante el año 2016 los cargos necesarios para dotar al Equipo
Interdisciplinario del Tribunal de Ejecución Penal, que ha empezado a funcionar y habilitó los cargos de los
17 Secretarios de Ejecución penal en los establecimientos penitenciarios, que aún no han sido designados.
Siguen sin sede para funcionar ni adecuada dotación de personal los dos últimos juzgados nacionales de
ejecución penal (los números 4 y 5), pese a que han jurado sus titulares hace más de un año y a que una de
las juezas designadas ofreció una vivienda de su propiedad como sede de su tribunal.
Creado el Consejo de la Magistratura de la Nación luego de la reforma constitucional de 1994, también ha
fracasado en sus intentos de dictar reglamentos para la justicia (aunque ni siquiera los ha proyectado en
materia penal), dado que la Corte Suprema, ha reiterado en su actual integración, pese a la purga que la
librara de quienes incurrían en notorio mal desempeño, que el dictado de los reglamentos de la jurisdicción
es una atribución que le corresponde en su calidad de cabeza de uno de los poderes constitucionales.
Cuando el Consejo de la Magistratura los ha dictado, ha considerado que se inmiscuyó en su competencia
constitucionalmente asignada, declarando su invalidez, pese al claro texto del inciso 6 del art. 114 de la
actual constitución nacional, que hoy le atribuye al Consejo la función de “dictar los reglamentos
relacionados con la organización judicial y todos aquellos que sean necesarios para asegurar la
independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios de justicia”. Por ejemplo, el 5 de julio del
año 2011 la Corte Suprema con la firma de seis de sus integrantes (Zaffaroni estaba ausente) dictó la
Acordada 11/11 que declaró inválida la decisión del Consejo de la Magistratura que excluyó a los
funcionarios (no a los magistrados) de la prohibición de participar de la actividad político partidaria.
Consideró que tales disposiciones reglamentarias “constituyen facultades inherentes de la Corte Suprema,
como órgano superior del Poder Judicial…” (considerando 2°).
Por esta disputa, que subsiste hasta el día de hoy, y por la ineficiencia en el ejercicio de las atribuciones que
tanto cela la Corte Suprema, hoy no se han adecuado a la actual estructura del Poder Judicial los
reglamentos que debieran organizar la inspección de las cárceles o regular que no se supere su cupo de
alojamiento o que no se desmadre la duración de las prisiones preventivas, que el actual art. 9 de la ley
24.390 ordenó que fueran supervisadas por el Consejo de la Magistratura de la Nación.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
como si fuesen ajenos a lo que en ellas ocurre a quienes allí cumplen medidas cautelares o
Debe destacarse, además, que en esta delicada cuestión no bastaría con que los
que impone el Protocolo Facultativo del Convenio Internacional Contra la Tortura que
visita efectuada por el Relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad13.
13
El comunicado se encuentra disponible en su sitio Web. Si bien la Comisión Interamericana manifestó su
satisfacción por la adopción de la Ley No. 26.827 en noviembre de 2012, por la que se creó el Sistema
Nacional de Prevención de la Tortura, advirtió que este mecanismo aún no se ha implementado debido a
que las autoridades nacionales no han iniciado el proceso de designación y selección de sus integrantes.
Agregó que a nivel provincial, “… a pesar de que el artículo 32 de dicha norma establece la creación de
Mecanismos Locales de Prevención, el Ministerio Público de la Defensa de la Nación informa sobre la
“implementación irregular” de los mecanismos de prevención y limitaciones al ingreso a centros de
detención; esta situación habría ocasionado que a la fecha únicamente cinco mecanismos estuvieran
funcionando en las provincias de Chaco, Corrientes, Mendoza, Río Negro y Salta. Respecto a esta última
provincia, la Relatoría fue informada por el Presidente del Mecanismo provincial, Fabricio Imparado, que el
mecanismo entró en funciones en abril de 2014, a pesar de lo cual a la fecha no contaba con presupuesto,
estructura o recursos materiales para su operación.”. Concluyó sobre este punto destacando “…la falta de
un mecanismo nacional y los desafíos que enfrentan los mecanismos locales para desarrollar su mandato
resultan de especial preocupación para la Comisión Interamericana, sobre todo considerando los alegatos
recibidos por entidades públicas autónomas y por organizaciones de la sociedad civil, respecto a las
supuestas prácticas de tortura y malos tratos que prevalecen en centros de detención en el Estado
argentino…” Recordó, además, que el Comité de Derechos Humanos de la ONU manifestó su preocupación
por este aspecto en julio de 2016 y, en atención a la naturaleza fundamental de los derechos humanos que
se hayan en juego con el acto de reclusión, la CIDH recordó al Gobierno argentino que la gestión
penitenciaria debe regirse por criterios estrictos de transparencia, apertura y monitoreo independiente y
que: “… la Corte Interamericana ha establecido como criterio fundamental, que la forma en que se trata a
una persona detenida debe estar sujeta al escrutinio más estricto, tomando en cuenta la especial situación
de vulnerabilidad en que se encuentre”. Considerando lo anterior, la Comisión Interamericana instó al
Estado argentino a adoptar las medidas necesarias para implementar el mecanismo nacional y crear un
mecanismo en cada provincia, así como para dotar a los mecanismos provinciales con los recursos
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Derecho comparado:
La ley Orgánica General Penitenciaria del Reino de España, Nro. 1/1979 fue una de
las primeras normas europeas en crear un fuero judicial penitenciario, que hoy existe en la
asignaron a este juez atribuciones para hacer cumplir la pena impuesta, resolver los
de garantía para “salvaguardar los derechos de los internos y corregir los abusos y
producirse”, conforme a su art. 76. Esta norma le asignó competencia especialmente para:
a. Adoptar todas las decisiones necesarias para que los pronunciamientos de las
resoluciones en orden a las penas privativas de libertad se lleven a cabo, asumiendo las
b. Resolver sobre las propuestas de libertad condicional de los penados y acordar las
suficientes y el apoyo institucional necesario para ejercer su mandato de manera efectiva y con la
autonomía e independencia que la naturaleza de sus funciones de monitoreo requieren”.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
e. Resolver por vía de recurso las reclamaciones que formulen los internos sobre
sanciones disciplinarias.
g. Acordar lo que proceda sobre las peticiones o quejas que los internos formulen en
el ejercicio de dicha función el auxilio judicial de los Jueces de Vigilancia Penitenciaria del
lugar en el que radique el establecimiento que ha de ser visitado. (Modificado por ley
orgánica 5/2003)
i. Autorizar los permisos de salida cuya duración sea superior a dos días, excepto de los
j. Conocer del paso a los establecimientos de régimen cerrado de los reclusos a propuesta
jurisdicción.
contra la eficacia del sistema. Paradójicamente esto no ocurre en el ámbito federal, donde
los jueces de ejecución son vocales del tribunal federal que impuso cada condena. Ello
delitos comunes sancionados por la justicia penal ordinaria de la Capital Federal aún a
juzgados por la justicia local de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se anuncia una
población), pero los traslada sistemáticamente al interior del país, ha sido necesario
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
asignar esta absurda competencia territorial a los Jueces Nacionales de Ejecución Penal,
que hoy sólo controlan la ejecución de condenas y medidas de seguridad impuestas por la
los jueces federales del interior del país tampoco se aprovecha debidamente, dado que no
otro a los internos por razones “de seguridad”, por lo que es frecuente encontrar internos
a disposición del Tribunal Oral Federal de Orán, provincia de Salta en la U.15 del SPF en la
legislación posterior más benigna. 2) declarar la extinción de la pena. 3) unificar las penas.
privativa de derechos. 13) sustitución de penas por medidas de seguridad y aplicar éstas.
seguridad en otra jurisdicción. 17) velar por el correcto cumplimiento de las penas y
cambio, suprimió la figura del Juez de Ejecución Penal, que había sido introducida por el
Código de ejecución penal peruano de 1985 para el control judicial de las penas. Señaló
que dicha institución “no logró la finalidad para la que fue concebida”. Entendió, además,
que como la reforma procesal penal atribuyó la investigación a los fiscales, los jueces
velar por la observancia estricta de los derechos y garantías que consagran el orden
persona privada de libertad, conforme su art. 18. El artículo 19 señala que el juez de
condiciones impuestas;
y de la pena;
El art. 123 dispone que las Resoluciones que impongan sanciones por faltas graves
y muy graves serán apelables ante el Juez de Ejecución Penal dentro de los tres días de
una queja ante el Ombudsman Parlamentario. Durante la investigación de una queja, este
autoridad para modificar las decisiones tomadas por el órgano local. Aunque las
autoridad superior.
resolver. En todos estos casos se puede solicitar una resolución judicial (conf. art. 108 y
siguientes y cc.), siempre que se justifique que con la medida, rechazo u omisión han sido
El derecho local puede imponer que la solicitud sólo pueda presentarse una vez
casación o de legitimidad (art. 116) que sólo puede interponerse, si se funda en que la
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Penal del Tribunal Superior Territorial en cuya circunscripción tenga asiento la Sala de
Ejecución Penitenciaria.
detenido como preso preventivo. Esta no es una cuestión menor, dado que el empleo
una verdadera pena anticipada al juicio, constituye la principal violación de los derechos
por los arts. 10 de la ley 24.660, que establece que: “La conducción, desarrollo y
asignadas a la autoridad judicial”, resulta indispensable que el tribunal que dicta una
condena comunique de modo inmediato la nueva situación jurídica del hasta entonces
Las interesantes innovaciones introducidas por los arts. 5 y 13 de la ley 24.660 que
en el año 1996 modificaron totalmente el enfoque del tratamiento penitenciario que estas
disposiciones reemplazaron, que anteriormente era “obligatorio en todas sus partes para
que los objetivos del tratamiento penitenciario que corresponde elaborar recabando su
establece que antes de iniciar estudios semejantes los profesionales intervinientes deben
terapéutico. Esto no se respeta en nuestro país, en donde es habitual que los condenados
La sentencia condenatoria debe ser comunicada dentro de los cinco días de quedar
i) de la ley de facto 22.117, al cual también deben remitirse fichas dactiloscópicas del
que adquiere firmeza, aun cuando se encuentre pendiente la aprobación del cómputo de
la pena. Así lo impone el diferente régimen legal que corresponde aplicar al interno que ya
se encuentra detenido de modo cautelar a partir del momento en que debe ser
considerado condenado. Uno de los principios básicos receptado hace más de medio siglo
por las Reglas para el Tratamiento de los Reclusos aprobadas por la Asamblea General de
las Naciones Unidas en 1955 y mantenido en las Reglas Mandela del año 2016 por las
cuales se las actualizó, impone que los procesados deben tener un alojamiento distinto al
institutos abiertos, en los que no es infrecuente que sea posible observar alojados
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Candelaria, Misiones del Servicio Penitenciario Federal esto fue habitual durante la
El Plenario Agüero:
consideraba que una sentencia penal solo podía ejecutarse a partir de que hubiere sido
definitiva de la causa, sea que hubiese sido concedido por el tribunal respectivo y
rechazado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación o bien que se hubiere denegado
Por ello una sentencia de un tribunal oral de la Capital Federal, confirmada por la
Cámara Nacional de Casación Penal, aún no era ejecutable a menos que transcurriera el
término para interponer el recurso extraordinario por ante la Corte Suprema de Justicia de
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
la Nación y éste no fuera interpuesto o bien, habiendo sido interpuesto, cuando fuere
Casación Penal.
Este criterio era compartido por los tribunales superiores de provincia, que
provincia o ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Este fue el criterio aplicado por
la Suprema Corte de la provincia de Córdoba in re Olariaga. Esa decisión fue dejada sin
efecto por la Corte Suprema argumentando que los jueces anteriores en jerarquía
de los efectos que hace a la ejecutabilidad de las sentencias con la inmutabilidad propia
se encontraba en trámite, toda vez que se hallaba operativa la fase recursiva contra la
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sentencia condenatoria que oportunamente fue dictada en la causa principal; pues con
recurrente en cuanto a la aplicación de dicho instituto fue rechazada por el a quo sobre la
tramitación de la queja por denegación del recurso extraordinario pudo haberse operado
decretó: “en razón de que podría encontrarse prescripta la acción en los autos principales
con respecto a algunos de los hechos imputados, corresponde ordenar la suspensión del
trámite del presente recurso de queja a las resultas de la decisión que al respecto tomen
Es decir que ha ido aún más allá de lo resuelto en el caso Caballero, en el cual se
que el curso de la prescripción de la acción penal (en aquél caso, contravencional) puede
operarse, incluso, cuando se encuentra pendiente de consideración por la Corte una queja
procesales constituye una facultad del imputado y no una potestad técnica del defensor.
Los lustros de procedimiento oral no han extirpado los vicios adquiridos durante la
general detenidos.
que autoriza el ritual al preverla como efecto de la mera realización de la audiencia “ante
los que comparezcan”, es decir, validando aún la lectura frente a una sala de audiencias
vacía, salvo por el tribunal y el actuario (conf. art. 400 del CPPN y art. 251 del CPPCABA),
que deja el encargado del acto en el expediente (conf. art. 58 del CPP).
general las personas privadas de su libertad carecen de un ámbito adecuado para dar
resoluciones que por esta vía se les comuniquen o, incluso, de la posibilidad de preservar
autoridades, etc.
principio de inocencia (conf. el art. 11 de la ley 24.660), es decir todas las que limitan la
libertad, que debe ser efectuado mediante inspecciones por lo menos semestrales del
previsto en los arts. 3 y 208 de la ley 24.660, el garantizar el cumplimiento de las normas
respeto de los derechos de los condenados no afectados por la condena o por la ley (art. 3
antes citado) y, además, resolver las cuestiones que se susciten cuando se considere
vulnerado alguno de los derechos del condenado y autorizar todo egreso del condenado
ser excepcionales, para cumplir con deberes morales, tratarse enfermedades o incluso
para concurrir a otros tribunales que lo requieran como imputado o testigo o por
la pena en prisión discontinua y su sustitución por tareas para la comunidad son una
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
novedad, poco empleada, cierto es, cuyo otorgamiento ha sido atribuido a la jurisdicción,
habilitar con su rúbrica los libros de registro de sanciones que deben ser llevados
respetando el orden cronológico en sus asientos y en los que deben documentarse las
visitas que deben hacer a los internos aislados o sancionados en celda de corrección un
en el año 1996, es de suma importancia, pues permite que todo funcionario judicial o
simple compulsa del libro de registro de sanciones, que en el sector asignado a los
sancionados no se alojen sino los internos allí trasladados por la autoridad penitenciaria
autoridad superior, por el médico, etcétera, cada día que allí permanecen. Sabido es que
los sectores en los que permanecen los internos sancionados o imputados por
infracciones disciplinarias son sectores conflictivos y en los que todo recaudo que se
las sanciones, aún las no recurridas por los internos, dentro de las seis horas subsiguientes
a su dictado y los recursos dentro de las seis horas de interpuestos. Esta comunicación
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
debe ser puesta en inmediato conocimiento de la defensa y del fiscal a fin de que puedan
que de ella efectúe el tribunal a las partes, es de particular importancia, dado que por lo
consumen una parte sustancial de las sanciones finalmente impuestas, antes de que el
notificada a la defensa y al fiscal, permite adelantar dicho contralor jurisdiccional para que
resulte oportuno.
cuando el interno solicite ser oído en audiencia (conf. arts. 52 y 55 del Reglamento
aprobado por el Decreto n° 396/99). Ello, sin perjuicio del recurso de apelación que puede
interponerse ante el Juez de Ejecución, quien también debería resolver luego de una
14
Así lo impone el art. 35 del Decreto 18/97 que reglamenta el capítulo IV de esta ley.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
actual.
sujetos, también, al control jurisdiccional (art. 72 de la ley 24.660). Este control siempre
debe ser previo para garantizar que no implique un agravamiento indebido de la ejecución
penal. Hoy el art. 138 de la ley 24.660 reformada por la ley 26.695 establece, además, que
establecimientos donde cursan con regularidad” o, lo que es lo mismo, evitar que los
traslados frustren los estudios que se cursan con regularidad. El art. 142 de la ley 24.660
sustituido por la misma ley establece que los jueces competentes podrán remediar los
programados por las autoridades que pudieran frustrarlos o dejar sin efecto traslados ya
algunos casos, ante el juez de ejecución. Las decisiones de los jueces de ejecución, en
estos asuntos, en algunos casos podrían, a su vez, ser objeto del recurso de apelación del
art. 18 de la ley 24.050 y, en otros, decididas por el juez de ejecución sin recurso alguno
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
(por ejemplo, la competencia asignada por el art. 208 de la ley 24.660 para remitir
Cacharane el 9 de marzo de 2004 puso fin a esta restricción de la vía casatoria. Aunque
para entonces las distintas salas de la Cámara Nacional de Casación Penal, que habían
pergeñado esas distinciones restrictivas sobre su competencia ante los reiterados recursos
interpuestos por las defensas oficiales contra decisiones denegatorias de los derechos
invocados por los condenados, las habían abandonado por una concepción amplia, ante
los múltiples recursos interpuestos por el fiscal contra decisiones que otorgaban estos
derechos.
disciplinaria impuesta a un interno alojado en una cárcel mendocina, que había sido
iniciada ante su juez federal de ejecución penal encuentra, sin embargo, en mi opinión,
mejor remedio mediante la apelación ante la Cámara Federal de Mendoza que obligando
al impugnante a recurrir ante un tribunal con sede en la Capital Federal. Esta era la
entendía competente (la Cámara Federal de Mendoza), sino que se rechazó el recurso de
casación, pese a que habría correspondido suplir los defectos de la asistencia técnica del
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
recurrente, se había así confirmado la abusiva sanción impuesta sin permitir el descargo
del imputado generando el agravio y el caso federal que, con mejor criterio sobre el fondo
mejor la solución que, en el caso, admitía una revisión de la decisión jurisdiccional pero a
tribunal ubicado en la Capital Federal. Esta es la solución correcta que, además, es la que
penal en el interior del país a uno de los jueces del tribunal oral federal respectivo,
establece, en su segundo párrafo, que estas decisiones serán recurribles ante la Cámara
Federal de Apelaciones cabecera del distrito o ante el órgano judicial competente, según
el caso.
inaceptable la conclusión referente a que las cuestiones judiciales que deba resolver el
juez de ejecución no sean apelables ante la cámara de casación sino ante otros tribunales
y recordó que tiene dicho que de "un examen en conjunto de las normas relativas a los
jueces surge, en primer lugar, que contra las resoluciones que adopte el juez de ejecución
sólo procederá el recurso de casación, según lo dispuesto por el art. 491 del Código
Procesal Penal de la Nación. Este principio sólo reconoce excepción en la disposición del
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
art. 24 inc. 1 del código de rito que atribuye intervención a la cámara de apelaciones
respectiva en los recursos interpuestos contra las resoluciones de los jueces de ejecución
para los casos de suspensión del proceso a prueba (art. 515), situación aplicable a las
resoluciones adoptadas por el juez de ejecución del tribunal oral federal en el interior del
país (art. 75, segundo párrafo, de la ley 24.121)" (Fallos: 317:1440). Concluyó recordando
que señaló en esa oportunidad, que el "...cuadro normativo no deja dudas acerca de que
decisiones de los jueces de ejecución de la capital y del interior del país...con la única
Pero el texto legal que como excepción al criterio general que adopta (amplia
admisibilidad de la vía recursiva ante la Cámara Nacional de Casación Penal), esto es, el
art. 21 inc. 1º del Código Procesal Penal de la Nación que citó la Corte Suprema, debió
leerse junto con el texto del art. 18 de la ley 24.050, que respecto de la Cámara Nacional
que sería tribunal de alzada respecto de las resoluciones de los jueces de ejecución penal,
sin la limitación relativa a la suspensión del juicio a prueba prevista en la norma citada por
aprobación del Código Procesal Penal de la Nación, sino que el texto del art. 18 concluye
citando “los demás supuestos del artículo 24 del Código Procesal Penal”, que modifica en
la forma indicada.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
del 4/09/91 y publicado en el Boletín Oficial del 9/09/91, conforme su artículo 539,
una ley posterior que derogó el art. 18 de la ley 24.050, como ha pretendido la
la lógica pretender que una norma posterior, que cita a la anterior, a la que modifica, haya
sido derogada por la entrada en vigencia diferida de la norma anterior, que claramente el
inicialmente tenían a su cargo la ejecución de las condenas impuestas por los tribunales
la ley 26.371 que incorporó el art. 72 bis a la ley 24.121, sólo ejecuten las penas impuestas
por la justicia nacional), tampoco justifica rechazar la competencia asignada en las causas
originadas en la justicia ordinaria nacional, que son la enorme mayoría (más del 80 %). En
todo caso, justificaba declinar la competencia a favor de las cámaras federales respectivas
en esos casos.
----------------------------------------
CAPÍTULO II
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Sección primera
Períodos
a) Período de observación;
b) Período de tratamiento;
c) Período de prueba;
Referencias: LPN: Art. 5°, L. 11.833: art. 11, CEPBA: Art. 5°, Dcto. 35.758/47: art. 40; ESP-
penales provinciales que a partir de 1871 suplieron la laguna normativa generada por la
inactividad del Congreso Nacional en esta materia, que le había sido encomendada en
1853 por el art. 67 inc.11 de la Constitución nacional, tanto los que siguieron el modelo
dado por el Proyecto Tejedor como el Código Penal cordobés, desconocieron esta
Buenos Aires que aprobó el Reglamento Provisorio para la Penitenciaría de 1877 que
regulación disciplinar de las jornadas idéntica a lo largo de toda la condena, igual todos los
días de la semana, principalmente dedicado al trabajo, salvo los domingos, en los que se
priorizaba la atención del culto y el tiempo para las visitas, el aseo personal y de las ropas
pena: extremo. Se soldaba un grillete fijado a una cadena soldada a una bala de cañón al
tobillo del condenado el día de su ingreso, que se le retiraría sólo el día de su muerte o
egreso (lo que ocurría primero muchas veces era lo primero). Lo mismo que el uniforme
Sólo los primeros ocho días de detención y los últimos ocho tenían una regulación
distinta, el confinamiento en celda solitaria a pan y agua que sólo se acotaba si el interno,
los confines del país), pero en ninguna de ellas se preveía progresividad alguna.
libertad a dos: de reclusión (art. 6 del Código Penal) y prisión (art. 9), ambas con trabajo
gravosas, que incluían el ser empleados en obras públicas en el primer caso. También
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condicional (art. 13 y cc. del mismo texto legal). Este último instituto vino a sustituir la
denominada “gracia judicial” que, conforme el Código de 1886 permitía dar por cumplida
la pena anticipadamente a quienes habían cumplido ya una parte sustancial y habían dado
Liberados, fundamentalmente).
introdujo entre nosotros un régimen penitenciario progresivo. Ello no había sido posible
incorporar esta regulación para que las penas se ejecutaran en todo el país de modo
uniforme. Primó el criterio defendido por el diputado por Tucumán Aráoz, que conllevaba
implícito el dejar en libertad de acción a las provincias. Este criterio también fue seguido
por esta ley, dado que el régimen que reguló lo impuso sólo para los establecimientos
penitenciarios federales, generando una situación anómala para las provincias, que
libertad condicional.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
El art. 11 de esta ley regulaba cinco distintos grados de ejecución que comprendían
uno de Observación, otro de Reclusión con trabajo en el interior del establecimiento, otro
reincidentes. Esta posibilidad, sin embargo, fue conculcada por la reglamentación, que
El art. 40 del Decreto 35.758/47 que reglamentó esta disposición preservó el rol
avance en la progresividad.
de la ley 11.833, restringida a los establecimientos federales, colocó a las provincias, se vio
agravada por la reglamentación de esta ley, que puso dicho régimen progresivo en
vigencia real lo que permitió que pudieran concederse las primeras salidas transitorias a
condenados en nuestro país, lo que generó una sensación de notoria injusticia en los
tenía y tiene, dictó en 1950 la ley 5.619 por la que aprobó su propio Código de Ejecución
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integrado por cuatro períodos uno de observación, otro de tratamiento básico, otro de
permitir que fuera aplicable un régimen progresivo a la ejecución en nuestro país de una
duración abusiva de las prisiones preventivas. Las cárceles también estaban, como lo
ahora, que la imposición de una condena se decida recién cuando la persona ha alcanzado
esa fecha. Ello impide lisa y llanamente, en el caso de condenas cortas el acceso a la
efectivas a los Juzgados de Ejecución de esta ciudad. Para evitarlo, el art. 16 del Código
que se citó como referencia, disponía que la duración máxima del período de tratamiento
cumplirse con internación. Con ello siempre quedaba un remanente de pena con
transitorias.
Un efecto análogo puede alcanzarse con el actual texto legal si, cuando se presenta
art. 7° de la ley 24.660 y se lo avanza excepcionalmente. Pero, mejor aún, ello puede ser la
Consejo Correccional si, conforme lo previsto en el art. 13 de la misma ley, resuelven que
incluso por el período de libertad condicional (esto último ocurre frecuentemente incluso
antes de que intervenga este equipo, con la opinión del equipo interdisciplinario a cargo
Legislación comparada:
La ley Orgánica General Penitenciaria del Reino de España, n° 1/1979, citada como
referencia normativa por quienes elaboraron el proyecto sancionado como ley 24.660,
el régimen abierto, el grado dos para el régimen ordinario y el grado uno para el régimen
flexible dado que siempre que es posible, conforme la observación y clasificación que se
efectúa, puede ser situado inicialmente en el grado superior sin pasar por los que le
24.660.
Esta regulación española se veía, además, potenciada por la redención de las penas
privativas de la libertad por el trabajo, que preveía la legislación franquista. El art. 10015
del Código Penal de 1973, disponía que podían redimir su pena por el trabajo, desde que
impuesta, un día por cada dos de trabajo, y el tiempo así redimido se le contará también
para la concesión de la libertad condicional. No podían redimir pena por el trabajo quienes
Esta disposición, en mi opinión, muy útil para estimular el trabajo intramuros, que
15
Que integra la Sección 5ta. del Libro Primero el Código Penal español según el texto refundido conforme a
la ley 44 del 15 de noviembre de 1971, decreto 3096/1973, de 14l de septiembre, publicado en el núm. 297,
del 12 de diciembre de 1973, del boletín oficial español, páginas 24004 a 24018.)
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ETA decidieron solicitar que se les aplicase. Ello llevó a que se derogara esta norma que
hoy no existe en el derecho español y a que una jurisprudencia restrictiva del Tribunal
Supremo de España dictada en una sentencia del 28 de febrero de 2006 ante un recurso
presentado por Henri Parot (conocida como Doctrina Parot) en los hechos denegara su
aplicación ultra activa como ley más benigna al disponer que la redención se aplicase a
cada pena individualmente pero no al máximo legal impuesto a cada persona (que era de
de Inés del Río Padra, Demanda 4275/09 fallado el 21 de octubre de 2013, consideró que
la aplicación retroactiva de la doctrina Parot a estos casos vulneraba los artículos 7 y 5.1
Sin perjuicio de la polémica que generó este instituto en España, lo cierto es que
ha sido adoptado con éxito por otros países latinoamericanos. Por ejemplo el Código de
Ejecución Penal peruano citado como referencia por quienes proyectaron la ley 24.660, en
su art. 44 dispone que se redime la pena mediante el trabajo a razón de un día de pena
por dos de labor efectiva. Normas análogas rigen y se aplican con éxito en Brasil y en
Bolivia. Lamentablemente la ley 24.660 omitió reglar la redención de pena por trabajo.
Esta omisión ha sido parcialmente subsanada por la reforma introducida por la ley 26.695,
que ha incorporado al texto del art. 140 de la ley 24.660 el “Estímulo educativo” que
permite reducir los plazos para acceder a la progresividad a quienes aprueban trayectos
formal.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Ricardo Machado
disciplina y el trabajo.
Una recorrida por los antecedentes de la actual ley de ejecución nos permite
del 22 de mayo de 1877; a la ley 11.833, de Organización Carcelaria y Régimen Penal, B.O.
este artículo –tratamiento- el que resulta, a su vez, medular en el espíritu de la ley que
nos ocupa. En este marco resulta insoslayable referirnos a las diferencias entre la
redacción anterior del artículo y el texto actual -modificado por la ley 27.375-, hecho este
introducidas en esta LEPPL en diferentes artículos. Si bien esos cambios regirán para
personal- es inevitable.
prescribe la letra del artículo 1° de esta ley, del conjunto de medidas que tienen como
mirada en conjunto de los dos fenómenos puede acercar elementos que posibiliten una
seguridad -el énfasis es puesto en los aspectos disciplinarios- en la finalidad del régimen
1
GARCIA BASALO, J. C.: “Historia de la penitenciaría de Buenos Aires (1869-1880”. Editorial Penitenciaria,
Buenos Aires, 1979. P 255 y ss.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
militarizado, cuya impronta se había heredado de la cárcel del Cabildo y de las prisiones
cotidianas. En este escenario se dispuso, por Orden del Día N° 9 del Gobernador, que, bajo
la supervisión del Alcaide 1° del establecimiento, a quien correspondía “La policía general
del establecimiento, seguridad de los presos e higiene en sus personas (…)”, -artículo 28
del Reglamento Provisorio…- se disponga “(…) que uno de los empleados se encargue de
conocer los deberes que aquella impone para con sus Superiores.”. El siguiente artículo de
aquella Orden –el 2°-aclaraba que “Estas lecciones se darán a los presos en las horas
destinadas al paseo por los patios, mientras no se encuentren bien instruidos.” 2. Tomando
asociación entre la disciplina y la corrección surge nítida, pero ese mismo reglamento
primaria y la Biblioteca” y de “Dos encargados para los talleres” y “Dos maestros para los
2
MERLO, C. A. “Resumen de Historia Penitenciaria”. Buenos Aires, 2006. S/D sobre editor. S/nro de página.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
tareas de formación educativa y laboral, puede leerse como antecedente histórico de las
actuales medidas de tratamiento. Sin la misma connotación, aunque con una base de
condenados.
El trabajo en los talleres, según el mismo reglamento, ocupaba la mayor parte del
tiempo de los detenidos en la Penitenciaría de Buenos Aires. El día se dividía en diez horas
al menos dedicadas al trabajo4, ocho horas al descanso y las restantes seis en tareas de
aseo personal, ejercicios y comidas. En función de la redacción del artículo, se deduce que
se refería a los días que van desde lunes a sábado, ya que, para los días domingo, se
preveía la actividad religiosa por la mañana, mientras que el resto del día debían dedicarlo
a las tareas de formación educativa y, por la noche de ese día, a concurrir a la Escuela. En
adjudicaba además un carácter formativo, ya que se proponía que provea “(…) Tendencia
3
GARCIA BASALO, J. C. Op. Cit. Título II – Capítulo I – EMPLEADOS. Artículo 10 del Reglamento Provisorio de
la Penitenciaría. P 257.
4
El mismo Reglamento… preveía que la jornada laboral de los sábados y jueves tendría una duración de
cinco horas, dedicándose las restantes cinco a tareas de higiene general, asimilables éstas a aquellas a las
que alude la redacción del artículo en comentario, en carácter de obligatorias y que redundan en beneficio
de la convivencia.
5
GARCIA BASALO, J. C. Op. Cit. Título IV – Capítulo único – TRABAJOS – Talleres. Artículo 84 del Reglamento…
p. 267.
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equivalentes a la de los trabajadores del medio privado una retribución salarial diez veces
menor y de la cual cobraba -en el mejor de los casos- la mitad, ya que el resto se destinaba
directamente al Estado.6
privilegio de las actividades laborales por sobre las formativas (educativas) y religiosas,
Zaffaroni se refiere a los primeros momentos de las prisiones como aquellos en que se
consideraba que “(…) El “mal” (y la “enfermedad”) eran causados por el desorden de modo
era disciplinamiento como cura del mal”8. Una vez “curados” y a punto de egresar, el
6
Ver el interesante artículo de BIL, Damián y POY PIÑEIRO, Lucas: “Trabajo no libre en la Penitenciaría
Nacional de Buenos Aires. El caso de los talleres gráficos”. En : Razón y Revolución Nro. 10, 2002, Reedición
electrónica. http://www.razonyrevolucion.org/textos/revryr/prodetrab/ryr10-08-Bil.pdf
7
PAVARINI, M. “Los confines de la cárcel”. Carlos Alvarez Editor. Montevideo, R.O.U., 1995, p. 14
8
Zaffaroni, E. R., “Los objetivos del sistema penitenciario y las normas constitucionales”. En El derecho penal
hoy. Homenaje al profesor David Baigún”. Ediciones Del Puerto, Buenos Aires, 1995.
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reglamento prescribía que debería pasar los últimos días de condena en encierro solitario
durante su labor (en realidad, como se informa más arriba, se trataba de la mitad), sólo si
En este caso, se le abonaría lo suyo (el saldo del peculio) en el acto de embarcarse. Irse
científico a partir de las prácticas por entonces tomadas como el último avance en materia
de conocimiento del delito y del delincuente. La clasificación, según los criterios teóricos
del biologicismo positivista, constituía su tarea más importante. Dice al respecto Lila
Caimari que “El Instituto abarcaba un campo de investigación de gran ambición: ˂ todos
9
CAIMARI, L.: “Apenas un delincuente. Crimen, castigo y cultura en la Argentina, 1880-1955”. Siglo XXI
editores Argentina. Buenos Aires, 2004, p. 100.
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iba a constituir el inicio de una larga disputa entre profesionales universitarios y guardias
(…)” de las provincias y territorios nacionales, creándose un “(…) sistema federal unificado
10
En: “Las políticas penitenciarias del estado nacional entre 1930 y 1960”. Autor: Jeremías Silva. VII Jornadas
de Sociología de la Universidad Nacional de La Plata. 5, 6 y 7 de diciembre de 2012.
http://jornadassociologia.fahce.unlp.edu.ar/actas/Silva.pdf
11
Ley 11.833, artículo 5°, inc. b) y c)
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tanto diagnósticos como pronósticos, en los que jugaban un papel decisivo la peligrosidad
fuere de tres años o mayor, que comienza con una etapa de observación durante la cual
cada una de ellas la atenuación del rigor y un paulatino acercamiento a una libertad
alojaban a los condenados, la letra de la ley alude a ciertas cuestiones que se relacionan
con los objetivos a alcanzar con vistas a un futuro en libertad. Propone la implementación
oficios que podrá aprovechar al egreso y, en el punto c) del artículo 13, plantea la
implementación de “un régimen disciplinario que tenga por fin readaptar e inculcar
condenado.”12.
formas (pautas morales, aprendizaje técnico, hábitos de disciplina y orden, entre otros) y
de la ley 11.833 tiene lugar una etapa que será trascendente para la vida institucional
12
Ley 11.833, art. 13
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Servicio Penitenciario de la Nación (Decreto 12.351 del 10/10/1946), por el que se escinde
15/6/1948, con las firmas de Perón como Presidente y el escribano Belisario Gache Pirán
sin hacer referencia a las otras medidas, asistenciales y curativas. Así, el condenado estaba
amigos o a establecer los lazos sociales que en esa etapa se determine, además de las
mencionadas terapias que ya citamos y a las cuales, por una cuestión de extrapolación de
moral. A colación de esto, y antes de la referencia explícita a la ley que dará una nueva
en cada establecimiento que aloje condenados y que equivale al Tribunal de conducta que
menciona el artículo 104 de la Ley Penitenciaria Nacional (L. P. N.). Ese consejo estará
integrado por los jefes de los servicios que representen los aspectos esenciales del
por los funcionarios que, como señalamos más arriba, representan los aspectos esenciales
del tratamiento. Junto a los jefes del Servicio Criminológico (para entonces, había
Servicio Psiquiátrico, entre otros, aparece el jefe de la sección Asistencia Espiritual. Si este
13
Boletín Público del Servicio Penitenciario Argentino 1729, del 8 de julio de 1986. “Reglamento para el
funcionamiento de los Consejos Correccionales. Apruébase el nuevo texto y deróganse resoluciones
anteriores”. Expte. 333/86, Resolución 731 SDN, del 24/06/1986
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a la que pertenece conforma uno de los aspectos esenciales del tratamiento, por lo cual es
fácil deducir que las actividades religiosas constituirían, también, una obligación, cuyo
calificaciones periódicas.
En relación a la ley a la que nos referimos más arriba, durante la etapa de vigencia
Correccional, elevado al rango de dirección general en la presente ley y, por ende, con
superioridad jerárquica respecto de aquel, cuyo rango es el de una Dirección. Será a esta
14
Ley Orgánica del Servicio Penitenciario Federal, 20.416, del 18 de mayo de 1973 (B. O. 14/06/1973),
sancionada en la última semana del gobierno de Alejandro Agustín Lanusse, quien ejerciera la presidencia
(de facto) del país hasta el 25 de mayo de 1973 y era Ministro de Justicia el Dr. Gervasio Colombres.
15
Artículo 18 Ley 20.416
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subalterna a una dirección general que aparece en el quinto lugar, nos da la idea de la
pérdida de jerarquía que -al menos para la lógica de la institución- afecta al Instituto de
con la implementación concreta del tratamiento y que nos brindan una idea de sus
públicos, recurso habitualmente utilizado para regular la actividad institucional, y que son
Tal fue la importancia de las reglamentaciones de esta ley, que otra construcción
conceptual contenida en ella –conducta ejemplar o el grado máximo que pudo haber
comentaremos, fue incorporado al texto original de la ley 24.660 (artículo 17, III), y lo
16
Artículos 11, 15 y 17 del Reglamento Interno de la Progresividad del Régimen Penitenciario, B. P. 1735.
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reglamentos. El comentario del libro cuya autoría hemos compartido con Axel López, lo
norma no tiene sentido de aplicación, toda vez que tal extremo resulta
redundancia.
tratamiento, influye sobre las reglamentaciones y la operatoria de las diferentes áreas que
encontramos que durante ese primer momento se prescribe como tareas dos que, cada
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
explique las condiciones que llevaron al condenado a delinquir, lo cual obliga a los
pronóstico acerca de cuál será el futuro de esa persona, el que implica, como sabemos,
una predicción. Dicho pronóstico contempla, además, la clasificación del individuo en una
impuesto no era una variable a despreciar) y una historia vital que contemplaba aspectos
17
Artículo 6° de la L. P. N. 412/58
18
Por una circular interna elaborada en el Instituto de Clasificación con posterioridad a la puesta en vigencia
de la L. P. N., firmada por los médicos criminalistas Antonio Bruno y Víctor Poggi –más precisamente, 1962 -,
a esa categorización inicial se agregaron otras categorías igualmente poco sustentadas, que representaban
valores intermedios. Según palabras de esos profesionales, la clasificación refleja “(…) una interrelación
entre el aspecto puramente criminológico y las posibilidades de una adaptación al régimen penitenciario y
una adaptación a la vida social en un futuro” (http://criminal-mente.es/2015/08/19/delincuentes-quienes-
son-clasificacion-de-los-delincuentes/). Así, se agregan las figuras que incluyen el concepto “tendencia”,
representativo de una proclividad y que –entendemos- su medición utilizaría como referencias los criterios
ya enunciados. Esas nuevas categorías, que se incorporaban a a la Historia Criminológica bajo el rótulo
Clasificación según L.P.N., eran la de Adaptable con tendencia a fácilmente adaptable, Adaptable con
tendencia a difícilmente adaptable y la de Difícilmente adaptable con tendencia a adaptable, las que
siguieron utilizándose hasta la sanción de la ley 24.660 y las nuevas reglamentaciones. A esta clasificación se
agregan las de autores como Ferri, Seelig y Hurwitz, centrándose cada uno de ellos, con mayor o menor
énfasis, en las características personales y las del medio del que emergieron los condenados. La inclusión de
las condiciones del medio resultaban inevitables, aunque la selección de las variables son motivo de
discordias teóricas aun hoy.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
penitenciaria. Hablamos de los primeros años del siglo XX y esa documentación ha variado
sobre todo por la cada vez más escasa presencia de estos profesionales en las filas
penitenciarias-, un espacio mayor a los informes sociales que, en realidad, son informes
condujeron al delito, y poco más. Las mayores diferencias se expresan en los aspectos que
cada vez mayor carga de trabajo o por la falta de presupuesto. Esos aspectos son los datos
enumera las etapas que conforman al régimen cuya instrumentación y contralor está a
cumpliendo con otras condiciones, el interno podrá alcanzar las salidas temporarias bajo
recuperación social de los reclusos no resulta novedoso ni singular, pues las anteriores
del reglamento –que, a nuestro juicio, peca de falta de flexibilidad y hasta contradice
algunas cuestiones básicas relacionadas con la evolución de los individuos con vistas a la
en cada etapa del régimen, todos relacionados y dependientes entre sí en una dinámica
que conformaba, en realidad, una caprichosa maraña basada en una lógica que
encuadraba antes en una ciencia exacta que en una ciencia humana. Sólo podría ser
19
La ley actual, modificada, ha incorporado al texto del artículo 14 lo que especifican los reglamentos
anteriores e incluye las fases a través del cual se desarrollará el período de tratamiento -Socialización,
Consolidación y Confianza- y los requisitos para acceder a las dos últimas.
20
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela). Naciones
Unidas, Consejo Económico y Social. Viena, mayo de 2015.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Los plazos previstos, como dijéramos más arriba, representaban un requisito y estos
plazos dependían del monto de la pena impuesta al condenado, variable esta que
alcanzar. Así, si la pena no excedía los tres años, no era necesario aguardar al período
calificatorio, sino que bastaba una buena clasificación criminológica (en definitiva, un
buen concepto sobre las posibilidades de readaptación, tal como, por ejemplo, si era
calificado como “Fácilmente adaptable”) para que, cumpliendo los requisitos de ausencia
21
Decreto 396/99 (B. O. 05/05/1999)
22
La letra del artículo 41 del reglamento expresaba que “(…) Con carácter excepcional los Consejos
Correccionales podrán proponer a la Dirección General de Régimen Correccional, el paso de los internos por
fases del Período de Tratamiento, sin reunir los requisitos temporales establecidos en este reglamento”. El
artículo 4º del RMBE se redacta así: “La promoción excepcional a cualquier fase del Período de Tratamiento
(…)” (en ambos casos, el subrayado es nuestro). Esa pequeña diferencia sintáctica provocó que, durante la
vigencia del viejo reglamento, se discutiera largamente sobre si ese tránsito excepcional por fases del
período de Tratamiento implicaba que el condenado podría acceder al período de Prueba al saltear
excepcionalmente el requisito de permanencia temporal en la fase de Confianza (entendiéndose a la etapa
de Prueba como etapa inmediata posterior a esta fase) o si el límite era, precisamente, esa fase de
Confianza. Vale decir que la excepcionalidad fue realmente eso y las ocasiones en que el condenado
sorteaba lograba los rígidos requisitos fueron, efectivamente, excepcionales. Entre las novedades incluidas
en el texto modificado de la actual ley, se insiste con la idea y se incorpora como punto c) del artículo 7º la
excepcionalidad como basamento de un cambio de fase del período de Tratamiento.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
impuesto con la accesoria del artículo 52 del Código Penal de entonces. Para obtener el
hasta tres años, tres meses si el monto era de más de tres y hasta cinco años, un mes por
cada año de condena si esta se situaba entre más de cinco años y veinticinco, treinta
meses para los condenados a pena perpetua y, si la condena contenía la accesoria del
artículo 52, se agregaban cinco meses más a los establecidos en la regla anterior,
Para ingresar al Período de Prueba, el requisito temporal –que hoy, con las
los condenados a penas temporales, de diez años para los condenados a pena perpetua y,
23
Las reuniones de Consejos correccionales destinadas a las calificaciones de los condenados, tenían una
periodicidad cuatrimestral (artículo 3º, 3.1. del R.I.P.R.P.)
24
El artículo 12 de la ley 27.375 sustituye al 15 e incorpora al texto la modificación de los plazos, elevando
de un tercio a la mitad de la condena para la pena temporal sin accesoria del artículo 52; de doce (según
24.660) a quince años para los condenados a pena perpetua sin la accesoria del artículo 52 y, para aquellos
que tienen esta accesoria, prevé que podrán acceder tres años después de cumplida la pena. El requisito
calificatorio también se modificó y pasa de los ocho puntos de Conducta y siete de Concepto a Ejemplar en
ambos ítems.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
para aquellos a los que se había impuesto la accesoria del artículo 52, cumplida la pena
principal25.
a ser prudentes al momento de considerar al verdadero valor que representaba. Si, tal
Correccionales (B. P. 1729), el concepto surge “(…) según lo que se deduzca, partiendo de
para constituirse como tal, deba demostrar una permanencia en un tiempo condicionado
por el monto de la pena que se le impusiera. Las condiciones para adquirir determinadas
regular, singular y propio, el individuo habrá adquirido lo que se propuso. Es ese momento
el que debe ser evaluado y sin desatender las particularidades del escenario en que
25
De acuerdo al artículo 27 del Reglamento de las modalidades básicas de la ejecución” (Decreto 396/99),
vigente, al momento de escribir este comentario (finales de 2017), para la prácticamente totalidad de los
condenados, los tiempos mínimos de ejecución son los del tercio para las penas temporales, pero difiere de
la anterior reglamentación al fijar el plazo de doce años para las penas perpetuas. En lo relativo a las
calificaciones, el texto original de la ley 24.660 fija como requisito tener como calificaciones mínimas –tal
como apuntáramos en el pie de página anterior- ocho puntos en el ítem Conducta y siete en Concepto.
26
Las ya citadas Reglas Mandela expresan taxativamente la necesidad de asimilar, en la medida de lo
posible, las condiciones del instituto con el medio libre, lo cual constituye un aporte que contribuye con la
difícil tarea de evaluar capacidades y conductas a futuro. El texto de la Regla 5 expresa: “El régimen
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
obligándolos a objetivar una cuestión subjetiva como es, en este caso, la ponderación de
la evolución del condenado, con vistas a su recuperación social, a partir de una batería de
relacionara con los logros y la demostración de los logros, sino con la severidad de la pena
artificial y privilegia el cumplimiento del régimen por sobre las evoluciones personales.
el boletín público 1729 y acerca de la cual nos hemos referido en el párrafo anterior. En
hasta hoy permanece. Las notas numéricas 9 y 10 reflejan conducta o concepto Ejemplar,
acá no tenemos importantes objeciones que interponer. La escala que refleja la relación
penitenciario procurará reducir al mínimo las diferencias entre la vida en prisión y la vida en libertad que
tiendan a debilitar el sentido de responsabilidad del recluso o el respeto a su dignidad como ser humano.”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
posibilidades de readaptarse, del mismo modo que quien obtuvo una calificación mayor
durante una instancia académica de examen, se supone que sabe algo más que el que
obtuvo una menor. Representa una convención ya que, como lo hemos dicho tantas
veces, se valoran condiciones humanas y no estamos ante una escala que mide conceptos
con exactitud.
texto del artículo 11 del reglamento. En él se vuelven a establecer reglas que vinculan,
tiempo de internación.” que citan tanto la ley como el R. I. P. R. P. (B. P. 1735) en calidad
de requisito para acceder a determinadas etapas del régimen penitenciario y que sobre su
Buena (5 o 6 puntos) que, en los casos de condenados a penas de hasta tres años era
solamente una, mientras que para los que tenían penas de monto mayor debían ser al
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
menos dos. Para acceder a la conducta Ejemplar (9 o 10) se establecía una relación
estructura social, las necesidades políticas de dar respuesta a un problema que cada vez
ocupaba mayor espacio en los medios de comunicación, más una serie de desajustes
conducta humana (la mirada positivista relegada por el influjo de las miradas
interpretativistas y críticas), dieron como resultado la aparición de una nueva ley y los
en el campo del delito en particular, y hace una implícita alusión a la escasa repercusión
que los programas de tratamiento implementados en las prisiones habían alcanzado hasta
27
La particular forma en que estaba redactado el artículo produjo controversias en su interpretación y
obligó a la autoridad administrativa a impartir instrucciones para su aplicación. El texto era el siguiente: “La
calificación de conducta MUY BUENA, requiere previamente UNA (1) de BUENA para internos con condenas
menores a TRES (3) años y DOS (2) de BUENA para los condenados a penas de mayor duración. La
calificación de conducta EJEMPLAR, requiere prviamente DOS (2) o CUATRO (4) de MUY BUENA, según la
duración de la condena. Los inconvenientes aparecían ante los casos de condenados a una pena de tres años
de cumplimiento efectivo, ya que, de acuerdo a lo transcripto, no encuadraba en ninguna de las
alternat5ivas previstas, pues su pena no era ni mayor ni menor a tres años. Tras lo resuelto en sede
administrativa, se los asimiló al primer caso.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
cuestiones que dieron como resultado que fueran “(…) muy limitadas las posibilidades de
éxito para encarar esa meta ambiciosa: lograr que al egreso del condenado se alumbrara
concepto de tratamiento que nos ocupa y buena parte de nuestros comentarios serán,
En nuestro libro hacemos referencia a las objeciones que, tanto desde el terreno
indisolublemente ligado a la ejecución de la pena y con una sólida base histórica y hasta
escrito:
28
Proyecto de ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad. Exposición de motivos. Expte. 100.135 del
18 de abril de 1995. Iniciado en Subsecretaría de Política Penitenciaria y Readaptación Social.
29
La segunda edición, que incorpora las modificaciones producidas a partir de la sanción de las leyes 25.892,
25.948, 26.472, 26.695 y 26.813, es de noviembre de 2014. LÓPEZ, A. y MACHADO, R.: Análisis del régimen
de ejecución penal. Segunda edición actualizada y ampliada. Fabián J. Di Plácido Editor. Buenos Aires,
noviembre 2014.
30
Tanto las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos (I Congreso de las Naciones Unidas sobre
Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, Ginebra, 1955, como las ya citadas Reglas Mínimas de
las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela) (Consejo Económico y Social de
las Naciones Unidas, mayo de 2015), contienen el término y da cuenta de la importancia que le otorgan
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
la conducta delictiva pudiese ser tratada tal como si fuese una cuestión a
la situación.
incluyéndolo desde los primeros párrafos. La mención no se agota en estas dos, sino que continúa con las
que han surgido relacionadas con ellas -o a partir de sus recomendaciones- y que conservan la inclusión e
importancia del.
Nuestra constitución ha incluido, además y en carácter de ejemplo, el Pacto Internacional de los Derechos
Civiles y Políticos o la Convención Americana de los Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica).
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
psicofísica provista por las obras sociales de las fuerzas a las que la mayoría
metodología es inaplicable para casos como el que nos ocupa, por lo que se
voluntad.
31
En un libro cuyo autor es el Magister en Criminología Daniel Gorra, se da cuenta de una serie de trabajos
ejecutados sobre el tema que nos permite apreciar el interés y los esfuerzos de una multiplicidad de autores
(páginas 50 y sgtes.), representando este listado sólo una parcialidad, seleccionada seguramente por el
autor por su representatividad y rigor metodológico. En el prolijo trabajo empírico de base cualitativa del
autor de la obra se aborda el problema desde un adecuado recorte temático, trabajando sobre las
expectativas de reinserción de los condenados por un determinado tipo de delito (en este caso, por el delito
de robo). La estrategia metodológica adoptada por el autor y su equipo de colaboradores se plasma en
respuestas modestas y atinadas que revelan la complejidad del fenómeno al afirmar que “(…)la variedad de
elementos y cuestiones de datos determina que el problema de la criminalidad no es una cuestión del
derecho penal.” (pág. 211), para finalizar con una afirmación que corrobora esa complejidad, anotando que
“(…) podemos interpretar que la resocialización comienza desde el sujeto, que va construyendo su propio
plan de recuperación, proyectado hacia la libertad.” (pág. 214) y corroborando implícitamente la necesidad
de contar con acciones complementarias. GORRA, Daniel Gustavo, Resocialización de condenados. Editorial
ASTREA, Buenos Aires, 2013.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
medios inclusivos podría verse opacado por el valor correctivo que se les
32
El artículo no fue afectado por las modificaciones propuestas por la ley 27.375, por lo cual mantiene
vigencia nuestro comentario.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
principio progresivo es también coherente con esto, al ligar los avances por
futuro una vida sin cometer delito, no que haga suyos los valores de una
33
Citado por GUILLAMONDEGUI, Luis en Resocialización y Semilibertad. Editorial B de f, Montevideo – Buenos
Aires, 2010, pág. 7
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
superarlo.
normas. La dimensión política está lejos de poder ser considerada irrelevante en estas
dos artículos, una serie de modificaciones que, sintéticamente, torna más riguroso el
repercusión mediática y –por lo tanto- social, antes que fruto de estudios empíricos o de
mayores exigencias en carácter de requisitos, sobre todo si tomamos en cuenta que esas
34
Insistimos en que la vigencia de las nuevas medidas alcanzará a aquellos que hayan sido condenados con
posterioridad a la sanción de la ley.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
56 bis que impiden el acceso a las etapas más avanzadas del régimen progresivo o,
de actor con derecho no sólo a ser informado, sino además a emitir opinión (y todo cuanto
estime conveniente, abunda el texto, sin extenderse en precisiones sobre esto) respecto
autogobierno35.
35
No queda claro el alcance que tiene la intervención de la víctima o el de los peritos y representantes que
él designara para –por ejemplo- los casos en que el condenado tramite su libertad condicional, o aquellos de
condenados encuadrados en los artículos 128 tercer párrafo, 129 segundo párrafo y 131 del C.P cuya
incorporación al régimen de salidas transitorias se tramita. Entendemos que implica la obligación de que el
juez de ejecución tome en cuenta la opinión al momento de resolver la situación.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
educativo como en el profesional, o con programas del área de la salud mental- tiene
interno solicita ser incorporado a alguno de esos programas, se evalúan sus condiciones,
personal para cumplimentar las tareas básicas, como son las de esclarecer al interno en
importancia- personal con capacidad y condiciones suficientes para evaluar sus eventuales
maquinaria, recursos de todo tipo, etc.). Es decir, recursos humanos y materiales. Si, tal
y las consecuencias que podemos visualizar son, a priori, dos: un cada vez mayor número
Hasta tanto esto no ocurra, y más allá de su ocurrencia, la ley modificada obligará a
principio de reintegro gradual al medio libre) para aquellos internos que, encuadrados en
reemplaza una conjunción por una coma, a partir de lo cual podemos inferir que pretende
las normas que regulan tanto la convivencia como la disciplina y el trabajo. Nada
sustancial ni relevante.
En el tercer párrafo el texto difiere y agrega al egreso otro objetivo del tratamiento
para el que deberán tomarse en cuenta las condiciones personales del condenado, sus
es una réplica del texto del artículo 2 del Reglamento de las Modalidades Básicas –todavía
vigente y fuente de parte de las modificaciones de la ley-, por lo que no agrega ni quita
nada al sentido de la redacción del artículo de la ley que, como es lógico, da basamento a
Tratamiento Individual (P. T. I.) El artículo propuesto se queda a medias tintas entre el
original y lo que reproduce casi textualmente del reglamentario, ya que este utiliza el
institucional.
únicamente como propósito influir en el proceso de reinserción social –que, como resulta
Esto promueve como reflexión que los redactores del texto final reiteran la lógica
condenados para el diseño del programa de tratamiento –el medio a través del cual se
alarmante.
36
Transcribimos el artículo 2 del R. M. B. E. (Decreto 393/96): El tratamiento interdisciplinario
individualizado deberá atender a las condiciones personales y a los intereses y necesidades del condenado
durante su internación y muy especialmente para el momento del egreso. (El subrayado nos pertenece)
37
Merton, R. K., Teoría Social y Estructura Social (4 estudios). Editorial Andrés Bello. Chile, 1960
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
reproduciremos –por coincidir- con lo que expresara el Dr- Sergio Delgado al pedírsele que
exponga, durante una reunión con legisladores del área, su posición frente al proyecto de
Observaciones:
Pero no resulta posible registrar “toda conducta” del interno, sino sólo sus
grupo de legisladores incorpora al texto del artículo sexto. En este artículo –más allá de los
podríamos interpretarlo en tal condición- pero que el texto lo dice sin adornos. El artículo
se adopten para él, se incorpora el calificativo beneficios referido a los derechos que la ley
concede.
nuevas figuras penales que impiden el acceso a las etapas más elevadas del régimen de la
previstos, pasaremos a hacer una breve referencia a la inclusión del término tratamiento
en otras legislaciones.
ley que rige en Alemania (Ley sobre la Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad y de las
Penal y Supervisión –Ley N° 2.298/2001), Brasil (Lei de Execucao Penal –Lei 7.210/1984), El
de ese material, presentaremos una breve referencia al concepto tratamiento en cada una
de esas leyes.
Participación del recluso. “El estudio abarca el conocimiento de las circunstancias que sean
38
http://www.bivica.org/upload/ag_legislacion-penitenciaria.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
progresivo que promueve la preparación del interno para su reinserción social. (…) El
108, 120. II, 172, 173 y 184 Previo al apartado del artículo 41 que mencionamos, la ley
menciona la clasificación de la que serán objetos los presos condenados a pena privativa
13 del artículo 9 Derechos de los internos. En esto resulta coincidente con la legislación de
Brasil, ya que aparece también entre los derechos y establece como derecho “A que las
relacionan con la finalidad de la pena: Finalidad de la ejecución. Art. 2.- “La ejecución de la
prevención de los delitos (…)”. Sucesivas referencias al término permiten inferir su relación
penitenciario con arreglo a las técnicas y métodos que les sean prescritos en función del
diagnóstico individualizado.” Relacionado con él, podemos encontrar el texto del artículo
1º: “Las instituciones penitenciarias reguladas en la presente Ley tienen como fin
encontramos en los artículo 16, 19, y en varios artículos del capítulo de Trabajo. En este,
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
es el siguiente: “En cada Centro de Reinserción Social existirán las secciones adecuadas
NICARAGUA. El artículo 1 Objeto, fija que “(…) La ejecución de la pena tiene como
referencia al tratamiento aparece por primera vez en el texto del artículo 13. 1) 1.3.
punto 2.4, se hace vuelve a hacer referencia al término y se lo retoma al ubicarlo entre las
cada interno a interponer peticiones y/o quejas ante el juez de ejecución de la pena.
Ejecución Penal”. El texto corresponde a parte del artículo 234 de la Constitución Política
persona del interno, persigue como objetivo fundamental la resocialización del penado a
través de un tratamiento científico.” Toma como basamento las reglas mínimas para el
sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente y sus modificatorias. Vuelve a
destaca que la disciplina penitenciaria no constituye un fin en sí mismo, sino que es una
forma durante los años 70, cuestión esta que es destacada por Baratta quien, centrado en
las reformas italiana y alemana, afirma que la reforma “(…) sucedió bajo el signo de la
39
Resocialización o control social. Por un concepto crítico de “reintegración social” del condenado. Ponencia
presentada en el Seminario Criminología crítica y sistema penal”, organizado por Comisión Andina Juristas y
la Comisión Episcopal de Acción Social, en Lima, del 17 al 21 de Septiembre de 1990.
http://www.inau.gub.uy/biblioteca/Resocializacion.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
BIBLIOGRAFIA
penal”, organizado por Comisión Andina Juristas y la Comisión Episcopal de Acción Social,
http://www.inau.gub.uy/biblioteca/Resocializacion.pdf
BIL, D. y POY PIÑEIRO, L.: “Trabajo no libre en la Penitenciaría Nacional de Buenos Aires. El
caso de los talleres gráficos”. En : Razón y Revolución Nro. 10, 2002, Reedición electrónica.
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Ejecución Penal en el Derecho Comparado. Tomo IV. I Gráfica. Paraguay, mayo 2005
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28/7/2017)
Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos. Of. Alto Comisionado de las
y Readaptación Social.
(Expte. 4829-D-2016) de los diputados Petri, Luis Alfonso (Bloque UCR, Distrito Mendoza),
Wolff, Waldo Ezequiel (Bloque Unión PRO, Distrito Buenos Aires), Hers Cabral Anabella
Ruth (Bloque Unión PRO, Distrito Ciudad de Buenos Aires) y Burgos, María Gabriela
8/7/1986
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas
Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos (I Congreso de las Naciones Unidas sobre
Artículo 8
Camila Petrone
distingo alguno en razón de raza, sexo, idioma, religión, ideología, condición social o
individualizado.
Nacional, en tanto establece que todos los habitantes de la República Argentina son
iguales ante la ley. Demás está decir que nuestra Constitución Nacional aplica, por
igual, a todos los habitantes de la Nación Argentina que por ella se rigen y es, en este
la libertad, el primer antecedente directo del presente artículo surge del decreto
ejecución que contiene esta ley y las reglamentaciones que se dicten en consecuencia,
serán aplicadas sin hacer entre los internos otras discriminaciones o diferencias que
preventiva un período útil para sí y para la sociedad, con pleno ejercicio de sus
Allí se incorporó, en el artículo 10º, una norma muy similar respecto de la igualdad
aplicadas sin hacer entre los internos otras discriminaciones o diferencias que las que
inalienables “…a la vez que se ratifica su obligación de cumplir con todos los deberes
mundo, sobre todo en América Latina, donde la situación carcelaria suele ser
bastante similar.
3. Ob. cit.
Por ejemplo, en el sistema penitenciario cubano, la categoría de género ha sido
establece que no será posible propinar un trato distinto por motivos de “sexo, color
de piel, raza, origen nacional, creencias religiosas y cualquier otra forma lesiva a la
principio de igualdad.
De todas formas, quienes estudian la temática afirman que “…la categoría género ha
cumplir con lo dispuesto por el art. 30, apartado N° 8 del Código Penal de aquel país
4. HUERTAS DÍAZ, O. et al. Categoría de género y su incursión en el sistema penitenciario cubano. Justicia
Juris, 11(2), 19-29
separado.
inherentes a la vida de una mujer en prisión, como por ejemplo los casos de
institucional y agresiones sexuales que sufren a menudo por parte de los operarios
penitenciarios6.
jurisprudencia que hace eco de los tratados internacionales, como es el caso del
una persona que no está excluida de la comunidad jurídica, sino que, “…en una
6. Ob. Cit.
ser sujeto de derechos, algunos se le restringen como consecuencia de la condena,
enfoque de género, por entender que “…la legislación y el mundo penitenciario son
género sino en cualquier trato que, por cualquier motivo, implique una desigualdad
infundada o discriminación.
7. Revista de Ciencias Penales, Costa Rica, Nov. 2000., Jurisprudencia Voto 1261-90. Cf.mora/navarro
disponible en http://w1.cejamericas.org/index.php/biblioteca/biblioteca-virtual/doc_view/783-el-
juez-de-la-ejecuci%C3%B3n-penal.html (29/04/2017).
8. POZO, F. J. & MARTÍNEZ, J. A. (2015). Retos del tratamiento penitenciario en Colombia: enfoque y
acción diferencial de género desde la perspectiva internacional. Revista Criminalidad, 57 (1): 9-25.
9. SMART, C. The woman of legal discourse (pp. 772-778). En Tim Newburn. Key Readings in
Criminology. London: Willian Publishing, 2009.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
las mujeres11. Es, en este punto, que la política penitenciaria española se vuelve
referente a nivel mundial en tanto incluye, dentro del tratamiento penitenciario tres
alternativas que son: “a) unidades dependientes de madres (UDM) (…)ubicadas fuera
entorno (…) b) Unidades externas de madres (UEM) (…) (que) suponen el desarrollo
establece que “los hombres y las mujeres deberán estar separados, salvo en los
concreta a su vez en el art. 99.3 del Reglamento Pentenciario, que dispone que
10. POZO, F. J. & MARTÍNEZ, J. A. (2015). Retos del tratamiento penitenciario en Colombia: enfoque y
acción diferencial de género desde la perspectiva internacional. Revista Criminalidad, 57 (1): 9-25
11. Instituto de la Mujer (2005). Realidad social de las mujeres sin techo, prostitutas, ex reclusas
y drogodependientes de España. Madrid: Instituto de la Mujer.
12. POZO, F. J. & MARTÍNEZ, J. A. (2015). Retos del tratamiento penitenciario en Colombia: enfoque y
acción diferencial de género desde la perspectiva internacional. Revista Criminalidad, 57 (1): 9-25
“excepcionalmente, hombres y mujeres podrán compartir un mismo departamento
previo consentimiento de unos y otras y siempre que reúnan los requisitos regulados
en el cap. III del título VII RP” (Ley Orgánica 1/1979), es decir, “…para ejecutar
mujeres…”.13
LGBTI, los niños y jóvenes, los extranjeros y las personas con discapacidad. A partir
gozan del mismo trato que los internos “adultos”, ya que, como los complejos
botella’ en las unidades de jóvenes que genera que los detenidos que cumplen 21
para este grupo específico, cuyo destino en un complejo específico supone una
adultos sino que, además, los detenidos sancionados, junto con aquellos “recién
llegados” que no logran adaptarse al régimen preexistente del pabellón que les
aislados 23 horas del día con una sola salida nocturna -horario que, lógicamente,
impide toda comunicación con defensores, juzgados, etc.- En el caso de los jóvenes
aislamiento.
llevado a que, en uno de sus pabellones, en el año 2015, dos jóvenes detenidos por
aislamiento en celda propia durante 23 horas diarias, por no contar con lugares
En lo que respecta a esto último, el informe advierte que muchos jóvenes adultos
pasan dos o tres años sin trabajar, debido a la escasa oferta y a la “excusa” de su
falta de D.N.I. o CUIL, circunstancia que resulta muy frecuente y que, en realidad, no
Federal IV –Ex “Unidad 3-, donde las privadas de libertad no cuentan con baños al
interior de las celdas, cuyas puertas se cierran de noche, obligándolas “…a solicitar su
apertura a la guardia para poder utilizar los sanitarios. Este pedido no siempre es
timbres internos. El pabellón cuenta con cámaras de seguridad dentro de las celdas y
penitenciario…”15.
Esto último, por más simple y nimio que parezca implica, en realidad, un
una situación humillante frente a los operarios del S.P.F., máxime si se tiene en
Párrafo aparte merecen las vejatorias e invasivas requisas de las que son víctimas las
mujeres alojadas en los complejos del S.P.F. –como es el caso del Complejo IV-, las
15. Ibid..
ejercicio de violencia sexual, sólo por tratarse de personas de sexo femenino en lugar
de utilizar, para ello, los dispositivos electrónicos que fueron instalados en el S.P.F. a
A ello se le suma el alto nivel de violencia institucional que sufren las mujeres en las
sexo femenino.
Por otro lado, más violencia se registra aún en los casos de mujeres embarazadas
donde se alojan mujeres con “buena conducta”, embarazadas y/o con hijos menores
de cuatro años- y que era considerada como una “cárcel modelo” hasta que en el
Unidad N° 31, muchas de las cuales tuvieron que ser trasladadas a otros complejos
penitenciarios.
16. Ibid.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
penitenciarios donde, en los últimos años, se han registrado varios casos de muerte
la muerte de un niño recién nacido al que su madre (una joven de 20 años) dio a luz
por sí sola en su propia celda, ya que la asistencia médica que había solicitado nunca
llegó, a lo que se le suma la violencia y malos tratos que normalmente sufren las
no igualitaria de las normas de ejecución ya que las únicas pasibles de sufrir este tipo
cuestión del alojamiento, que sólo afecta a este grupo: las mujeres transgénero que
17. Ibid.
complejos penitenciarios para hombres lo que implica no sólo un trato
Todo ello, afortunadamente, condujo a la Resolución N° 1.721 que creó –en el marco
Dice el informe de la P.P.N., a modo de conclusión respecto de este tema que: “La
estigmas de la sociedad”18.
18. Ibid.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
libertad en un país extraño, con otras costumbres, otras normas y –en algunos
vicioso” ya que la Universidad de Buenos Aires –en el ámbito federal- requiere que
los extranjeros que en ella estudien tengan regularizada su situación migratoria pero,
estudio los priva de la aplicación de las reducciones en los plazos requeridos para el
condenado.
obligaciones generales de respeto y garantía sino también una cláusula que prevé
que las personas deben gozar y ejercer “sin discriminación alguna por motivos de
raza, color sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole,
19. Ibid.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por otro lado, en cuanto a lo que debe entenderse por “discriminación”, la Corte
“…existe una distinción arbitraria, esto es, una distinción carente de justificación
objetiva y razonable.”21.
Por su parte, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) estableció que “…el
Todo ello nos permite inferir que, de acuerdo a los estándares internacionales, no
20. A.A.V.V., Convención Americana sobre Derechos Humanos. Comentada, Eudeba- Konrad Adenaur
Stiftung, Berlín 2014, p. 57
21. Corte IDH. Opinión consultiva OC-4/84, párr. 56, Corte IDH. Condición jurídica y derechos humanos
del niño. Opinión Consultiva OC-17/2002 de 28 de agosto de 2002, párr. 46 y Corte IDH. Condición
Jurídica y Derechos dde los migrantes indocumentados. Opinión consultiva OC- 18/03 de septiembre
de 2003, párr. 89.
22. TEDH, Caso “Relating to certain aspects of the laws on the use of languages in Education in
Belgium (merits), 23 de Julio de 1968.
tales situaciones contraríen la justicia. Por el contrario, pueden ser un vehículo para
que: “No habrá, pues, discriminación, si una distinción de tratamiento está orientada
Por el contrario, la misma Corte IDH definió a las distinciones discriminatorias como
aquellas diferencias de trato que se dan entre dos personas en situaciones análogas
privadas de libertad, en particular, cabe recordar que las “Reglas Mínimas para el
penitenciario. De esta forma, la Regla N° 2 postula que “Las reglas que siguen deben
situación cualquiera…”.
Estas reglas, tal como lo ha afirmado nuestra Suprema Corte en el fallo “Verbitsky”
“…si bien carecen de la misma jerarquía que los tratados incorporados al bloque de
Ahora bien, lo que debiera llamar nuestra atención luego de haber analizado el
las personas por igual, sin distinguir respecto de aquéllas privadas de libertad.
específico, como es el caso de las Reglas Mandela, un derecho del que ya -con
gozar.
jurisprudenciales.
La interpretación del presente artículo debe, a nuestro entender, girar en torno a los
derechos de los que efectivamente debiera privarse a las personas condenadas. Para
ello, debemos entender que las condenas de prisión no implican la “muerte civil” del
caso de condenas mayores a tres años, la potestad sobre sus hijos y bienes, mientras
En el mismo sentido sostienen Marcos Salt e Iñaki Rivera Beiras que “…La antigua
idea de que las personas a las que el Estado priva de libertad como consecuencia de
una condena penal pierden todos sus derechos y se convierten en objetos sometidos
derecho que, precisamente, reconoce entre sus principios fundamentales aquel que
indica que en la relación con los ciudadanos, éste no ejerce su poder de manera
arbitraria…”.27
Esto se ve, además, corroborado por el artículo 2° de la ley bajo análisis en tanto
sostiene que “…las personas privadas de libertad conservan los derechos que no
26. INECIP, Manual práctico para defenderse de la cárcel, disponible en: http://inecip.org/wp-
content/uploads/Inecip-Manual-Pr%C3%A1ctico-para-Defenderse-de-la-C%C3%A1rcel.pdf
27. SALT, Marcos y RIVERA BEIRAS, Iñaki, Los derechos fundamentales de los reclusos, Editores del Puerto,
Buenos Aires, 2015, p. 178
Por su parte, el artículo 19 in fine consagra el principio de reserva al establecer que
privado de lo que ella no prohíbe”, indicando así no se les podrá impedir a las
personas –y, en este caso en particular, a las privadas de libertad- realizar conductas
Una vez aceptado esto, debemos admitir que “…el interno en un centro carcelario es
un sujeto de derechos que, como regla general, será titular de los mismos que las
28
dispuso la medida de encierro carcelario” y todo ello, luego, se ve –o debiera
Internacionales existen normas que prevén que los privados de libertad no pierden
aquéllos derechos que no afecten a la condena, podemos concluir que esto aplica,
Ahora bien, si a las personas privadas de libertad no se las priva del derecho a recibir
un trato igualitario y sin discriminación con respecto a las persona que se encuentran
también privadas de libertad –en tanto ello, en forma alguna, afecta al cumplimiento
debía, en virtud de otras normas –incluso de mayor jerarquía- ser aplicable a los
privados de libertad.
La respuesta que ensayan Marcos Salt e Iñaki Ribera Beiras frente a este interrogante
es que hay dos factores que hacen que los derechos reconocidos sean “ficción” en el
estándares internacionales respecto de los derechos de los que deben gozar los
reclusos no son más que una “declaración de principios” cuyo fin es orientar la
responsabilidad estatal; y, por otro lado, los autores plantean la “falta de claridad de
los textos normativos para definir los límites que puede sufrir el interno al ejercicio
de sus derechos”.29
Una vez dicho esto, entonces, vemos la necesidad de que las normas establezcan
cuáles son los derechos que pueden limitarse al momento de la ejecución de la pena
la ley 24.660.
analizar cuándo esta diferencia de trato implica discriminación y cuando no. Vemos,
es muy estrecha y que, además, según los artículos 1° y 5° de la ley 24.660, es “…la
particular, a los efectos de poder brindar el tratamiento que mejor se ajuste a las
El problema que se presenta con esta última información, a nuestro modo de ver,
radica en dejar estas cuestiones, como la determinación del tratamiento que mejor
operarios del Servicio Penitenciario Federal, en lugar de que se trate de una decisión
30. LÓPEZ, Axel y MACHADO, Ricardo, Análisis del régimen de ejecución penal, Fabián Di Plácido Editores,
Segunda Edición Actualizada y Ampliada, Buenos Aires, 2014, p. 77.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
El Protocolo prevé las distintas situaciones que podrían llevar al resguardo de una
persona detenida como es, por ejemplo, según el artículo 15° de aquél, una
resolución judicial e incluso la solicitud del detenido que, por algún motivo, se sienta
mayor seguridad.
Estas medidas si bien, a simple vista, parecieran configurar una diferencia de trato y
resto.
Por su parte, el artículo 11° del Protocolo establece que el Resguardo no podrá
Todo ello nos permite ver que se trata de medidas que implican un trato
igualdad con respecto al resto de los detenidos. Vemos así que, en este caso puntual,
En el caso argentino si bien la ley 24.660 es una ley nacional, muchas provincias han
continuación, haremos una breve reseña de las leyes provinciales que tratan la
En su artículo 7 establece que: “Las normas de ejecución serán aplicadas sin establecer
discriminación o distingo alguno en razón de raza, sexo, idioma, religión, ideología, condición
Su artículo 10 dispone que “Las normas de ejecución serán aplicadas sin establecer
discriminación o distingo alguno en razón de raza, sexo, idioma, religión, ideología, condición
La ley mendocina, si bien parece replicar también el artículo 8° de la ley 24.660, agrega que
podrán establecerse diferencias en el trato según la evolución del régimen progresivo (es
decir, según en qué etapa del tratamiento penitenciario se encuentre la persona de la que se
trate) y según las disposiciones de la ley local, que podrá alterar lo anterior.
gozarán básicamente de los siguientes derechos, los que serán ejercidos sin
sexual, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o
reglas disciplinarias dentro del régimen en el que se los ha incluido, para lo cual se les
involucre; 10) Peticionar, ante las autoridades del establecimiento, en debida forma;
11) Tendrá derecho, además, a conservar sus garantías fundamentales y ejercer sus
nacional pero, a la vez, enumera (aunque no taxativamente, tal como puede verse en
el inciso 11°) los derechos que deben ser garantizados a las personas privadas de
libertad.
Su artículo 4°, en el primer párrafo, prevé que “…Los condenados podrán ejercer
todos los derechos y facultades que la Constitución Nacional y Provincial, los tratados
Esta norma provincial, en lugar de hacer referencia a los derechos que conservan los
la pena deben aplicarse sin realizar discriminación entre los privados de libertad, se
limita a manifestar que los privados de libertad conservan todos los derechos
ejecución dentro de las cuales se encuentra –sin duda- el derecho a ser tratado sin
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
igualdad de condiciones.
“Las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de las Naciones Unidas –si
legislativos.
http://inecip.org/wp-content/uploads/Inecip-Manual-Pr%C3%A1ctico-para-
Defenderse-de-la-C%C3%A1rcel.pdf
Aires, 2014.
- REVISTA DE CIENCIAS PENALES, Costa Rica, Nov. 2000., Jurisprudencia Voto 1261-
90.Cf.mora/navarro en
http://w1.cejamericas.org/index.php/biblioteca/biblioteca-
virtual/doc_view/783-el-juez-de-la-ejecuci%C3%B3n-penal.html.
Aires, 2016.
- Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño: Opinión Consultiva OC-
17/2002.
Jurisprudencia Nacional:
Cecilia P. Incardona.
1. Introducción.
siguiendo de este modo el modelo liberal que comenzó a desarrollarse a fines del siglo XVIII y se
consolidó durante el siguiente. No previó en sus orígenes, como así tampoco en las posteriores
reformas, un régimen específico para el caso que la persona condenada se trate de una mujer. Por
ello el análisis que sigue se realizará con respecto a las reglas genéricas que se aplican a ambos
sexos.1
*El presente trabajo forma parte de una obra bibliográfica colectiva titulada “El escenario penal tras la
reforma de la ley 24.660” que será publicado por la editorial Thomson Reuters - La Ley.
1
El artículo 8 de la ley 24660 prevé como criterio general que las normas de ejecución serán aplicadas sin
establecer discriminación o distingo alguno en razón de raza, sexo, idioma, religión, ideología, condición
social o cualquier otra circunstancia. La única distinción respecto al trato en prisión que deben recibir las
mujeres, se encuentra en el Capítulo XV referido a los establecimientos de ejecución de la pena, (arts. 190 al
196). Allí se prevé que el personal penitenciario será exclusivamente femenino, que existirán sitios
especiales para la atención de internas embarazadas y de las que han dado a luz. También se exime a la
mujer embarazada de la obligación de trabajar y de toda otra modalidad de tratamiento incompatible con su
estado, estableciendo un plazo de 45 días anteriores al parto y otros 45 posteriores a él. Dispone también
que la interna podrá retener consigo a sus hijos menores de 4 años agregando que, cuando se encuentre
justificado, se organizará un jardín maternal a cargo de personal calificado. Por otra parte, el Decreto 18/97
que prevé el Reglamento de Disciplina para los Internos, establece un exhaustivo régimen de sanciones
administrativas destinada, según su letra, a posibilitar una ordenada convivencia en el interior de los
establecimientos carcelarios, y regula en los artículos 66 y 67 que a las mujeres embarazadas no podrá
ejecutársele ninguna sanción disciplinaria que pueda afectar la gestación o al hijo lactante; tampoco podrán
ejecutarse con relación a aquellas mujeres que tengan hijos a su cargo y con indicación médica que indique
que podría afectarse la salud física o psíquica del menor. Como se observa, la exclusión de factores de
género en la legislación de ejecución penal de nuestro país es notable. Ello se debe a que, con criterios
aparentemente neutrales, se diseñaron leyes y procedimientos que se aplican indistintamente a hombres y
mujeres. La paridad de los sexos en estas disposiciones no implica la igualdad material de ellos ante el
derecho, desde que las normas iguales son así aplicadas a un grupo que padece profundas desigualdades.
Las mujeres que ingresan al sistema penal argentino deben enfrentar prácticas jurisdiccionales e
institucionales patriarcales, razón por la cual sufren una mayor discriminación y marginación. Es que, al
aplicar a las mujeres un cuerpo normativo que se construyó con parámetros masculinos, con visos de
neutralidad y universalidad, se afectan gravemente sus derechos, potenciando su criminalización. Incardona,
Cecilia. Las reglas de Bangkok. Su recepción en la jurisprudencia de la Cámara Federal de Casación Penal.
Para comentar los artículos 13, 13 bis, 14, 14 bis y 15 de la ley de ejecución, y entender
cómo funcionan los períodos de observación, diagnóstico y tratamiento por los que transita una
persona privada de la libertad, resulta indispensable conocer mínimamente los orígenes de estos
Por tal razón, el presente trabajo constará de una primera parte en la cual se hará una
narración breve de la evolución de la cuestión carcelaria en nuestro país; y una segunda parte, en
la que se transcribirán los textos legales con el respectivo comentario, planteando sus principales
Conocer los antecedentes legislativos de los artículos que comentamos, implica indagar
Basalo que divide en períodos según las normas creadas en cada uno de ellos. El primero, entre
1810 y 1933, se denomina período inorgánico. El segundo, entre 1933 y 1946, de la racionalización
legal. El tercero, desde 1946 hasta 1953, de reglamentación progresista. El cuarto, desde 1958, de
Se denomina así en razón de que durante ese lapso no existió regulación legal alguna,
convirtió en el principal espacio de observación clínica del delincuente y abarcó una investigación
que sirvió de base empírica a su obra sobre el programa de criminología, mediante el cual validó la
criminológica.
De ese modo, esas instituciones formaban parte de toda una red encargada de observar y
abordar a los enfermos mentales, los delincuentes y los jóvenes, que servían a los efectos de la
La observación del sujeto como objeto de estudio fue una de las primeras intervenciones
científicas en nuestro país, que concibió la necesidad de realizar un estudio sobre la personalidad
Como sostiene Ricardo Salvatore, la criminología positivista consolidó una cultura estatal en
Argentina, desde lugares claves de las instituciones de control social y extendiendo esas prácticas
En ese momento histórico, clave para la consolidación del estado nación, se fueron
alcance de la soberanía, los instrumentos de poder y las pretensiones hegemónicas del estado
oligárquico.5
3
Levaggi, Abelardo. Las cárceles argentinas de antaño,Ad Hoc, Buenos Aires, 2003. El texto analiza la historia
de las cárceles argentinas de los siglos XVIII y XIX.
4
Caimari, Lila. Apenas un delincuente. Crimen, Castigo y Cultura en la Argentina, 1880-1955,Siglo XXI
Editores Argentina S.A, Buenos Aires, 2004, p.101
5
Salvattore; Ricardo, “Sobre el surgimiento del estado médico legal en la Argentina (1890-1940), Estudios
Sociales Revista Universitaria semestral, año XI, Nº 20, Santa Fe , Argentina, Universidad Nacional del Litoral,
Por eso, el surgimiento de la criminología positivista y su difusión tuvieron incidencia en
las instituciones carcelarias, debido a que ellas no sólo eran las proveedoras de evidencia para las
hipótesis sobre el delito y el castigo, como así también la anormalidad o la enfermedad mental.6
Entre la clínica médica y la criminología, se produjo una intersección técnica que, desde las
dependencias públicas del Estado, generaban no solo el análisis y estudio de las conductas sociales
“desviadas” sino que además pusieron en marcha una serie de estrategias que diseñaban los
cánones de la normalidad, bajo una aparente neutralidad, que sirvieron de base para la
construcción social del prototipo del individuo normal para el Estado Nación. “Un ciudadano
y terapéutica criminal.
Según Anitua, la primera buscaba las causas del delito, que no sólo serían biológicas sino
también determinadas por el ambiente. La clínica determinaría la temibilidad del delincuente. Por
último, la pena, concebida como “terapéutica” debería asegurar la “defensa social” a través de
Las observaciones sobre las personas detenidas que se realizaban en el Instituto dirigido
primer semestre 2001:pp. 81-114. pág. 88 y sigtes. Citado por Ferreyra, Gerónimo Marcos. Psicología y
Penas, sitio: http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2015/12/doctrina42541.pdf (visita del
14/11/2017)
6
Salvattore, op. cit.
7
Ferreyra, Gerónimo, op. cit., p. 10.
8
Anitua. Gabriel Ignacio. Historia de los pensamientos criminológicos, Editores del Puerto,Buenos Aires,
2005, p.207
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
en la raíz de lo que hoy conocemos como historia criminológica, pieza fundamental a la hora de
criminología.
médico-psicológico para cada uno de los penados que cumplen condena en este establecimiento o
que ingresen en lo sucesivo, boletín que deberá ser mantenido constantemente al día”. Este
por el José Ingenieros, y enmarcados en la necesidad de investigar, de recorrer “los laberintos del
alma”.
Por ese motivo se afirma que es en este siglo cuando se sentaron los puntos de partida de
recorría los profundos caminos de su psiquismo obteniendo respuestas interesantes, hasta que se
encontró con el interrogante mayor, constituido por aquellas conductas altamente disonantes en
9
Amil, Alberto, Miceli, Claudio Marcelo y Rojas Breu, Gabriela. Criterios psicológicos en registros formales de
documentación: las historias criminológicas de la penitenciaría nacional". Memorias del Primer Congreso
Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología. XVI Jornadas de Investigación. Quinto
Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR, Tomo III, pp. 392-395. Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, Ed. Facultad de Psicología, UBA. Sitio: https://www.aacademica.org/000-020/92.pdf (visita del
29/10/2017)
10
“Los sujetos atípicos, que desbordan las fronteras establecidas por las comunidades y rompen la armonía
existencial de los grupos, constituyen un desafío al saber. Cuanto más grave es la conducta, más perentoria
De esta manera, genialidad o degeneración, crimen o locura, significaron una profunda
Como sostiene Ursula Kirsch, desde los primeros registros, José Ingenieros procuró
determinar los signos de alienación mental en el delincuente, siguiendo en este punto una
degenerativa.
precisos que permitieran diferenciar al delincuente loco de aquél que ha aprendido a simular la
En la segunda etapa de su programa, llamado clínica criminológica, estudió las formas del
peligro individual. De esta asociación entre formas de delito y patología del delincuente, surgió la
apuntalaba la defensa social, advirtió que no solo había delincuentes congénitos, adquiridos y / o
se hace la necesidad de conocer las causas que la provocan. Desentrañar esas causas constituye un desafío
para el conocimiento”. Amil, Alberto, op cit.
11
Kirsch, Ursula. La construcción del criterio clínico criminológico. La historia de clínica criminológica (1932) -
pericias médico legales (1938)". En Memorias del Primer Congreso Internacional de Investigación y Práctica
Profesional en Psicología. XVI Jornadas de Investigación. Quinto Encuentro de Investigadores en Psicología
del MERCOSUR, Tomo III, pp. 418-420, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Facultad de Psicología, UBA. Sitio:
https://www.aacademica.org/000-020/103.pdf(visita del 20/11/2017)
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
mental.12
Dicha descripción respondió a los siguientes ejes: antecedentes familiares, descripción del
examen psíquico, su relación con el medio ambiente (moral, inmoral), para, en un lugar relegado
del documento, exponer su actuación en el medio: hogar, calle, profesión, instrucción, facultades
integrar un factor criminógeno que dé cuenta de la etiología criminal, otro de los ejes ponderados
por Ingenieros.
El tercer punto del cuaderno lo formalizaba el examen físico del detenido, en el cual se
óseo, aparato respiratorio, etc.los aspectos físicos y antropométricos cobraron un lugar destacado.
Finalizaba con el examen psicológico del detenido, que a su vez se dividía en tres sectores: uno
dedicado a los instintos (de conservación, de propiedad, sexuales, de nutrición); otro referido al
medio ambiente, en el cual se especificaba si fue moral o inmoral. Luego venía la actuación en el
medio que dividía el comportamiento del sujeto en el hogar y en la calle. También existía un ítem
Este examen concluía con un informe sobre las facultades mentales, en el cual lo datos se
presentaban analíticamente como una serie de funciones que intentaban indagar la personalidad
12
Kirsch, op cit., p. 418
4- reflexión; 5- razonamiento; 6- deducción; 7- inducción; 8- asociación de ideas; 9- juicios; 10-
imaginación; 11- abstracción; 12- instrucción religiosa; 13- ideas y sentimientos estéticos; 14-
afectividad; 15- emotividad; 16- voluntad; 17- conciencia (que se subdivide en: A- ideas sobre la
por Ingenieros, las psicopatías eran una forma directa de entender el porqué del delito.
Por tal razón el objetivo del estudio del delincuente estaba dirigido a descubrir esa
Existía entonces un desplazamiento del estudio del hecho delictivo al del sujeto que
Caimari, analizó el trabajo realizado en el Instituto de Criminología a partir del estudio de estas
historias criminológicas, que, como afirma la autora, eran el instrumento en el cual se cimentaban
las decisiones sobre el destino de los penados: la cárcel o el manicomio, la libertad condicional o la
Para cuestionar este mecanismo institucional, partió de una premisa simple: las historias
sumisión para mejor sortear los peligros de este diálogo con el poder.15
13
Amil, Alberto, op. cit., p.393
14
Amil, Alberto, op. cit., p.393
15
Ella lo escenifica del siguiente modo: “El contexto institucional de la entrevista, en la Penitenciaría misma
pautaba signos externos de la desigualdad simbólica del intercambio. Los penados que respondían vestían
uniforme (según las épocas e instituciones, azul, gris, a rayas azules y amarillas, o completamente rojos) y se
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
entre ellos fuera distorsionado, lo cual restaba valor científico a sus conclusiones.
Afirmó Caimari, todos los entrevistados sabían que la información obtenida en este encuentro
serviría para tomar decisiones sobre su futuro. Por otro lado, la manipulación de los criterios de
peligrosidad y adaptabilidad era una destreza que permitía la supervivencia en el medio carcelario.
Concluyó la autora en que todo el estudio sobre la personalidad del penado, y los criterios de
hacerlo.17
Esta etapa histórica se inauguró con la sanción de la ley 1183318y tuvo como uno de sus
principales actores al abogado Juan José O’Connor, considerado uno de los pioneros del
penitenciarismo nacional, dados sus esfuerzos por crear una organización centralizada dentro del
orden federal, que hasta el momento no existía. En la década del ‘20 fue Director de Inspección de
hasta 1937.19
La idea de pensar en la prisión como laboratorio, se vio plasmada en dicha ley, dictada
durante una época en que nuestro país asistió a un proceso de militarización del aparato de
control social con influencia de los modelos provenientes del fascismo y el franquismo.20
La norma limitó su aplicación a los establecimientos penales y, por ello, no fue complementaria del
Código Penal.21
Criminología22; y marcado también por las ideas de Ingenieros; aunque su intención de establecer
un régimen progresivo que, como afirma Cesaroni, no se concretó en la práctica y sólo se avanzó
La ley 11833 se trató del primer instrumento legal que desarrolló la idea de la necesidad
fuera inculcar normas de disciplina social.En definitiva, establecía que el medio para lograr la
incorporación de medidas alternativas a la privación de la libertad, coincidían con las ideas que
19
De Luca, Danilo/ Malagnino, Stefany A. Reconstrucción histórica del archipiélago carcelario federal. En La
Privación de Libertad. Anitua, Iñaki. y Gual, Ramiro, compiladores, Didot, Bs. As, 2016.
20
Una descripción interesante sobre esa época en argentina realiza: Dovio. Mariana Angela. Medicina Legal
en Buenos Aires entre 1924-1934. Proyectos Legales sobre peligrosidad en la Revista de Criminología,
psiquiatría y Medicina Legal. Cuadernos de Historia 40, Departamento de Ciencias Históricas. Universidad de
Chile. Sitio: http://www.scielo.cl/pdf/cuadhist/n40/art04.pdf (visita del 27/11/2017).
21
O´Connor, Juan José. Cárceles de los territorios Nacionales. Citado por Cesaroni, op. cit., p.51
22
Cesaroni, op. cit., p.52
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
recomendó la adopción del trabajo - uno de los ejes del tratamiento individualizado a los fines de
mejorar la salud física y moral de los penados y generar mayores condiciones para el liberado
régimen progresivo.
a llamarse historia clínica criminológica a partir de la asunción de Osvaldo Laudet como Director
Este documento profundizó las características del creado por José Ingenieros, ya que se detallaron
los antecedentes y el diagnóstico; pero se agregó el pronóstico, bajo las categorías de peligrosidad
y la adaptabilidad.
23
Amil, Alberto, op. cit., p.394
24
Según Dovio, el concepto de peligrosidad ya se encontraba inserto en el Código Penal de 1922. Allí la
peligrosidad aparecía receptada en el artículo 34 como uno de los criterios para la declaración de la insania
(de aquel que representase un peligro para sí mismo o para los demás). También apareció en los artículos 40
y 41 donde se establecía que la pena debía regularse entre un mínimo y un máximo, pero no estableció un
concepto de peligrosidad de forma específica.
Los cambios que sufrió la historia criminológica incluyeron un nuevo diseño de la portada,
de Criminología. Se sustituyó la palabra detenido por penado, es decir que el estudio criminológico
política, laboral, militar- dejando postergada su historia personal, la que fue recortada a partir de
criterios delineados por la escuela positivista italiana, para quienes la peligrosidad podía ser
delincuente.
los siguientes factores: haber llevado una vida disoluta, deshonesta o parasitaria; tener
antecedentes penales y policiales; haber cometido el delito en forma precoz; haber obrado por
Para un estudio profundo sobre el concepto de peligrosidad ver: Ziffer, Patricia S. Medidas de Seguridad.
Pronósticos de peligrosidad en derecho penal, Hammurabi, Buenos Aires, 2008, pp.135-168
25
Amil, Alberto, op. cit., p.394
26
Antes se agotaba en el plano de lo instintual, y en un apartado aparte la descripción analítica de las
facultadesmentales. En la historia criminológica se deja de incluir dicho plano, para estudiar variables tales
como la isonomía el carácter, el trato, la actitud, lenguaje, temperamento, afectividad, voluntad, atención,
percepción y memoria. Asimismo, introduce un nuevo apartado: alienación mental, en el que analiza al
penado desde el prisma psiquiátrico. Amil, Alberto, op. cit., p.394
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
motivos innobles o fútiles (odio, venganza, codicia, etc.); haber preparado minuciosamente el acto
delictivo; elementos tales como el lugar, momento, instrumentos aplicados, etc. que den cuenta
anormales.
aclarar que estas condiciones no debían constituir enfermedades mentales al tiempo que sí podían
términos del tratamiento individualizado y progresivo, basado en los tres ejes de programa creado
por Ingenieros -tríada etiología criminal, clínica y terapéutica-, como así también la ponderación
de la peligrosidad y la adaptabilidad.
intención de la ley 11833 en el sentido de que la cárcel deje de ser un lugar sólo de custodia de los
Se pueden destacar varias normas que marcaron este ciclo. Entre ellas, el decreto 12.351 de 1946
que convirtió al Sistema Penitenciario Federal en parte de las fuerzas de seguridad y estableció el
estado penitenciario.
27
Amil, Alberto, op. cit., p.394
También se dictó el decreto 35758 que reglamentó la ley 11833, y que reguló la
Más allá del espíritu humanizador que signó la actuación de Roberto Pettinato28, uno de
las figuras más emblemáticas de su tiempo en el tema, al describir esta época Cesaroni señaló que
aquél modo de organizar el servicio penitenciario dio lugar a que la institución se autoregule,
sancione sus propias normas y construya un saber que en los hechos implicó que el gobierno de la
cárcel sea un tema de su exclusiva potestad. Este resultó ser uno de los factores determinantes
que explica, a su criterio, la opacidad de las cárceles, el abuso y la arbitrariedad que allí imperan,
Se dictó en ese tiempo el Decreto-ley 412/58 llamado: ley Penitenciaria Nacional, el cual
tomó como antecedente a las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos.30
Esta norma estableció nuevos criterios de clasificación de las personas condenadas, de acuerdo a
adaptable; c) difícilmente adaptable. Esta tarea debía llevarse a cabo durante el período de
observación
28
Un mayor y desarrollado análisis de esta etapa puede encontrarse en Cesano, José Daniel, La política
penitenciaria durante el primer peronismo (1946-1955).
Sitio http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2017/03/doctrina45087.pdf
29
Cesaroni, op. cit., p.57
30
Aprobado por el Primer Congreso de Naciones Unidas en materia de Prevención del delito y Tratamiento
del, delincuente, reunido en Ginebra en 1955.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
podría ser fraccionado en fases que importen para los internos una paulatina atenuación de las
restricciones inherentes a la pena. Estas posibles fases podían incluir no sólo el cambio de sección
Federal la cual, entre otras cuestiones, creó los Consejos Correccionales en cada unidad y definió
Dicha norma fue sustituida por la ley 20416, dictada el 18 de mayo de 1973, durante la presidencia
de facto de Alejandro Agustín Lanusse31, hasta hoy vigente, que regula la composición, finalidad y
organización del servicio penitenciario la considera una fuerza de seguridad con un destino de
ejecución de las sanciones penales privativas de libertad, y de defensa social (artículo 5º inciso h).
Dicha ley, acotó de manera importante la actividad que debía llevar a cabo el Instituto de
Clasificación, el cual a partir de aquí, sólo se encargó de diseñar programas y brindar apoyo técnico
a los servicios criminológicos; sin abarcar al trabajo directo de los profesionales con los internos. 32
Repuesto el Estado democrático, recién en 1996 se sancionó la ley 24660, que suplantó el
decreto 412/58.
31
Sobre esta norma, Cesaroni destaca que la ley se dictó una semana antes de la Asunción de Héctor
Cámpora a la presidencia, y que se trata de la única norma que organiza una fuerza de seguridad que no ha
sido modificada en cuarenta años, incluyendo los treinta años de democracia desde la finalización de la
última dictadura. op. cit., p.72
32
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Informe%20anual%202001_0.pdf (visita del 8/12/2017)
33
Decreto 261 (5/2/75); 2770 (6/10/75); ley 21267 (24/73/76); decreto 1209 (6/6/76)
Según la nota de elevación del proyecto -enviada al Congreso Nacional por el Ministro de
Justicia Rodolfo Barra-34 la ley respetó la esencia de la Ley Penitenciaria Nacional e incorporó a su
texto lo ya vigente en otras normas, actualizó conceptos y adecuó sus previsiones a los preceptos
recomendaciones emanadas de Naciones Unidas sobre la Prevención del Delito y Tratamiento del
libertad, el proteger a la sociedad contra el crimen, aclarando que sólo se alcanzará este fin si se
aprovecha el período de privación de libertad para lograr, en lo posible, que el condenado, una vez
liberado, no solamente quiera respetar la ley y proveer a sus necesidades, sino también que sea
capaz de hacerlo.
objetivos a través de un tratamiento individual, para el cual deberá utilizar los medios curativos,
educativos, morales, espirituales y de otra naturaleza, y todas las formas de asistencia de que
puede disponer.36
La ley 24660 mantuvo -con algunas modificaciones- el texto del decreto ley 412/58, al
regular este período de tratamiento del siguiente modo: “en la medida que lo permita la mayor o
34
La nota de elevación del proyecto y el trámite parlamentario original disponibles en
elsitio:http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2016/12/miscelaneas44618.pdf(visita del
15/11/2017)
35
Adoptadas por el “Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente” celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus Res.
Nros. 663 C (XXIV) del 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) del 13 de mayo de 1977
36
El artículo 66.1 establece que para lograr este fin, se deberá recurrir, en particular, a la asistencia religiosa,
en los países en que esto sea posible, a la instrucción, a la orientación y la formación profesionales, a los
métodos de asistencia social individual, al asesoramiento relativo al empleo, al desarrollo físico y a la
educación del carácter moral, en conformidad con las necesidades individuales de cada recluso. Se deberá
tener en cuenta su pasado social y criminal, su capacidad y aptitud físicas y mentales, sus disposiciones
personales, la duración de su condena y las perspectivas después de su liberación. Sitio:
http://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/TreatmentOfPrisoners.aspx
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
fraccionado en fases que importen para el condenado una paulatina atenuación de las
restricciones inherentes a la pena. Estas fases podrán incluir el cambio de sección o grupo dentro
régimen penitenciario que incluya todos los medios de tratamiento interdisciplinario apropiados.
Según Máximo Sozzo, esta ley poseía todos los componentes del proyecto
37
El artículo 5 de la ley 24660 no sufrió cambios. Esta regla establece los límites y sentido de la intervención
estatal en la aplicación del régimen penitenciario, en su configuración y puesta en marcha de los programas
de tratamiento. Se separa el conjunto de actividades que no son obligatorias – las terapéuticas que están
diseñadas a colaborar en el proceso de resocialización – de las que sí lo son. Conf. Salt, Marcos. Los
Derechos fundamentales de los reclusos en la Argentina. en Rivera Beiras Iñaki - Salt Marcos. Los derechos
fundamentales de los reclusos. España y Argentina. 1ª reimpresión, Editores del Puerto, Buenos Aires,
2005,p.226
38
http://www.pensamientopenal.com.ar/miscelaneas/44618-antecedentes-del-tramite-legislativo-ley-
24660-ejecucion-penal
39
Sozzo, Máximo. Populismo punitivo, proyecto normalizador y "prisión-depósito" en Argentina.Rivista di
filosofia del diritto internazionale e della politica globale.
http://www.juragentium.org/topics/latina/es/sozzo.htm#n11 (visita 22/10/17). Citando aspectos centrales
la regulación legal, el autor señala que, para lograr las finalidades propuestas en el artículo 1, el tratamiento
interdisciplinar debería ser "programado e individualizado y obligatorio respecto de las normas que regulan
la convivencia, la disciplina y el trabajo" (art. 5). El "régimen penitenciario se basará en la progresividad"
hacia menores niveles de restricción de la libertad (art. 6), estableciendo cuatro periodos diversos -
"observación", "tratamiento", "prueba", "libertad condicional" (art. 12). En el primer periodo el "organismo
técnico-criminológico" deberá realizar "el estudio médico, psicológico y social del condenado, formulando el
diagnóstico y pronóstico criminológico, todo ello se asentará en una Historia Criminológica...que se
mantendrá actualizada", deberá buscar la colaboración del condenado para "proyectar y desarrollar su
tratamiento", indicar la sección en la que el condenado deber ser incorporado y fijar un "tiempo mínimo
para verificar los resultados del tratamiento y proceder a su actualización" (art. 13) -que se realizará "como
mínimo, cada 6 meses" (art. 27). El periodo de tratamiento a su vez se subdividirá en fases que impliquen
una "paulatina atenuación de las restricciones inherentes a la pena" (art. 14). El período de prueba implicará
sucesivamente la incorporación del condenado a un establecimiento o sección regido por el "principio de la
autodisciplina", la posibilidad de obtener "salidas transitorias" y la incorporación al "régimen de
semilibertad" -salidas laborales en los días hábiles durante el día- (arts. 15 y 23).
Y aunque fue calificado como un fracaso desde su propio nacimiento40, el ideal
resocializador del que se nutrió, impregnó toda la legislación penal de nuestro país dado que se
trató de un objetivo acorde con el paradigma constitucional (art. 18 CN), que históricamente tuvo
egresar de la cárcel.
accediera a egresos anticipados antes de agotar la pena, con el objetivo de tejer redes sociales en
el medio libre, que le permitieran mantenerse lejos del delito una vez recuperada completamente
su libertad.41
tal como afirma Ziffer, todas las decisiones de atenuación de la pena de prisión dependían de la
Sin embargo, resulta difícil pensar en un modelo que busca la resocialización en establecimientos
superpoblados y con gran hacinamiento43, en los cuales priman condiciones de vida inhumanas y
violentas.44
Luego de este período de prueba, el condenado puede acceder a la libertad condicional de acuerdo a los
requisitos establecidos en el Código Penal (art. 28).
40
Sozzo, op. cit.
41
Nota de elevación proyecto de ley 24660. Op Cit.
42
Ziffer, Patricia. Op Cit. Pp. 149
43
Basta observar las últimas estadísticas elaboradas por el SNEEP, de las que surge que las cárceles en
Argentina tienen capacidad para alojar a 67911 personas; sin embargo se encuentran allí detenidas 76261.
Así, la superpoblación carcelaria asciende al 12% respecto al total del país. Este número igualmente refleja
parcialmente la magnitud del problema, ya que si observamos sólo las cárceles de la provincia de Buenos
Aires, que concentran el 50% del total de personas detenidas, el porcentaje de supepoblación es mucho
mayor. Sólo por mencionar un ejemplo: la Unidad Nº 32 de Florencio Varela cuenta con una capacidad de
alojamiento de 350 cupos; pero posee 868 personas detenidas, es decir un 148% de sobrepoblación. La
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ley 27.375, que tuvo origen en varios proyectos tratados por la Cámara de Diputados45,
impulsados por el diputado Luis Petri, y reflotados por el Congreso a partir del feminicidio de
Micaela García.46
Unidad Nº 21 de Campana tiene capacidad para 640 personas y aloja 1098. Allí el porcentaje asciende al
71,6 %.
http://www.jus.gob.ar/media/3267420/Informe%20SNEEP%20ARGENTINA%202016.pdf (visita del
9/12/2017)
44
El informe anual 2016 de la Comisión Provincial para la Memoria, que releva información respecto a la
cárceles de la Provincia de Buenos Aires, expone que de las 145 muertes ocurridas durante 2015, el 65 % fue
por enfermedades curables no asistidas, como por ejemplo la tuberculosis, que produjo 15 muertes. La tasa
de personas muertas en el sistema penitenciario asciende a 4,3 cada 1.000 personas detenidas. En el año
2015 se incrementó el número de muertes respecto de 2014. También el informe destaca que no se
implementó ninguna política destinada a prevenir o sancionar la tortura, que sigue siendo una práctica
sistemática. Durante 2015 se realizaron 6.719 entrevistas a personas detenidas o sus familiares. En estas
entrevistas se registraron 18.557 hechos de agravamiento de las condiciones de detención de las personas
detenidas, que dieron origen a 3.916 habeas corpus o acciones urgentes en las que se denunciaron
judicialmente 12.787 hechos de torturas o malos tratos. A esto deben agregarse las 42 presentaciones o
ampliaciones de habeas corpus colectivos sobre 22 unidades penitenciarias. El Registro Nacional de Casos de
Torturas y Malos Tratos relevó 2.514 hechos de tortura y malos tratos padecidos por 596 víctimas.
http://www.comisionporlamemoria.org/comite/informes/anuales/informe2016.pdf (visita del 9/12/2017)
Asimismo, resulta sumamente esclarecedor el informe estadístico sobre muertes en prisión junio 2017
realizado por el Equipo de Fallecimientos en Prisión del Observatorio de Cárceles Federales, dependiente de
la Procuración Penitenciaria de la Nación. De allí surge que durante este año 2017, se registraron un total de
21 muertes. Señalan que la muerte bajo custodia en el Servicio Penitenciario Federal tiene un carácter
disperso: los 21 casos se distribuyen en doce establecimientos diferentes. Destacan la existencia de ciertos
establecimientos con roles protagónicos: diez de las 21 muertes vuelven a registrarse en complejos de
máxima seguridad para varones adultos en el área metropolitana; siete de ellas, transcurren en el Complejo
Penitenciario Federal I de Ezeiza. Secundan a este grupo las dos muertes registradas en una cárcel de
máxima seguridad del interior del país (U. 6 SPF) y en la Colonia Penal de Santa Rosa (U. 4 SPF).
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Muertes%20en%20Prision.%20JUNIO%202017.pdf (visita del
9/12/2017)
45
http://www4.hcdn.gob.ar/dependencias/dcomisiones/periodo-134/134-924.pdf
46
Así lo señaló el diputado Juan Carlos Giordano, en el dictamen en minoría.
http://www4.hcdn.gob.ar/dependencias/dcomisiones/periodo-134/134-1326.pdf
La reforma fue catalogada por algunos autores como la más importante que sufrió la ley
de ejecución de penas.47
Se trató de una reforma muy resistida desde distintos sectores, organizaciones sociales y
ámbitos académicos. Tuvo como principal objetivo el endurecimiento de los requisitos para
La actual norma impide acceder a un régimen de libertad condicional o asistida a las personas
A la vez, también impuso mayores restricciones para ingresar al período de prueba, como
así también la obligación de permanecer en dicha etapa por un tiempo determinado (conf. Arts. 15
y 17). Con relación a este último, es decir requerir que el condenado permanezca un lapso de
tiempo en el período de prueba antes de acceder a las salidas transitorias, Alderete Lobo aseguró
47
Alderete Lobo, Rubén. Reforma de la ley 24660. El fin del derecho de ejecución penal en Argentina. En: El
debido proceso penal. Vol. 5, Angela Ledesma (dir), Mauro Lopardo (coord), Hammurabi. Buenos Aires,
2017. Pp.179
48
Gual, Ramiro. Cambiemos la progresividad de la pena. Revista Bordes.
http://revistabordes.com.ar/cambiemos-la-progresividad-de-la-pena/#_ftnref1 visita (22/10/17). El autor
analiza y compara los requisitos para el acceso a las salidas anticipadas entre la antigua norma y la hoy
reformada, y los delitos que quedaron excluidos el régimen de progresividad y afirma que la nueva ley
empeorará las condiciones de detención de las personas privadas de su libertad.
49
Homicidios agravados previstos en el artículo 80 del Código Penal; Delitos contra la integridad sexual,
previstos en los artículos 119, 120, 124, 125, 125 bis, 126, 127, 128 primer y segundo párrafos, y 130 del
Código Penal; Privación ilegal de la libertad coactiva, si se causare intencionalmente la muerte de la persona
ofendida, previsto en el artículo 142 bis, anteúltimo párrafo, del Código Penal; Tortura seguida de muerte,
artículo 144 ter, inciso 2, del Código Penal; Delitos previstos en los artículos 165 y 166, inciso 2, segundo
párrafo del Código Penal; Secuestro extorsivo, si se causare la muerte de la persona ofendida, conforme a
los supuestos previstos en el artículo 170, antepenúltimo y anteúltimo párrafos, del Código Penal; Delitos
previstos en los artículos 145 bis y ter del Código Penal; Casos en que sea aplicable el artículo 41 quinquies
del Código Penal; Financiamiento del terrorismo, previsto en el artículo 306 del Código Penal; Delitos
previstos en los artículos 5°, 6° y 7° de la ley 23.737; Delitos previstos en los artículos 865, 866 y 867 del
Código Aduanero.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
que ya se realizaba como una mera práctica judicial, razón por la cual la ley no hizo más que
anticipada (antes de agotar la pena); pero además, para la generalidad de los condenados, se
De este modo, al reducirse la progresividad del régimen de ejecución de la pena, se perpetúa una
situación de encierro continuado y lineal luego del cual, de manera abrupta y repentina, sin
en el medio libre51.
En ese marco, los artículos que comentamos, al regular justamente el modo en que debe
distintos períodos, tendrán poca aplicación práctica dado que el universo de delitos a los cuales se
aplican estos criterios, quedó drásticamente reducido por los artículos 56 bis de la ley 24660 y el
3. Período de observación
50
Alderete Lobo, op. cit., p. 211
51
Informe sobre el Proyecto de reforma del sistema de ejecución de penas en Argentina, elaborado por el
Centro de Estudios de Ejecución Penal de La Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, elevada
al Decanato de esa facultad, el día 9 de mayo de 2017.
52
Una descripción de este modelo penitenciario puede encontrarse en Sozzo, op., cit.
Texto del artículo 13: El período de observación consiste en el estudio médico-psicológico-
social del interno y en la formulación del diagnóstico y pronóstico criminológicos. Comenzará con la
expedirse dentro de los treinta (30) días. Recabando la cooperación del interno, el equipo
c) Indicar la fase del período de tratamiento que se propone para incorporar al condenado
d) Determinar el tiempo mínimo para verificar los resultados del tratamiento y proceder a
su actualización, si fuere menester. (Artículo sustituido por art. 8° de la Ley N° 27.375 B.O.
28/07/2017)53
53
Redacción anterior: Artículo 13: Durante el período de observación el organismo técnico-criminológico
tendrá a su cargo: a) Realizar el estudio médico, psicológico y social del condenado, formulando el
diagnóstico y el pronóstico criminológico; todo ello se asentará en una historia criminológica debidamente
foliada y rubricada que se mantendrá permanentemente actualizada con la información resultante de la
ejecución de la pena y del tratamiento instaurado;
b) Recabar la cooperación del condenado para proyectar y desarrollar su tratamiento, a los fines de lograr su
aceptación y activa participación, se escucharán sus inquietudes;c) Indicar el período y la fase del período de
tratamiento que se propone para incorporar al condenado y el establecimiento, sección o grupo al que debe
ser destinado;
d) Determinar el tiempo mínimo para verificar los resultados del tratamiento y proceder a su actualización,
si fuere menester.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Texto del Artículo 13 bis: A los efectos de dar cumplimiento a los recaudos del artículo
médico correspondiente.
criminológico a fin de dar cumplimiento a la totalidad de las previsiones previstas para dicho
período.
penal que lo derivará a la unidad de tratamiento la que, conforme las indicaciones emanadas por
En todos los casos los responsables de las unidades que hayan sido indicados para la
Federal, ya tuviere historia criminológica, ésta deberá ser remitida de inmediato al organismo
a. Comentario.
en este artículo y en el siguiente (13 bis) el texto que antes formaba parte de su reglamentación-
Decreto 396/99-. Es decir que se reunieron en la ley, el texto original más la disposición que
figuraba en el decreto.
La norma prescribe el estudio médico, psicológico y social del condenado, el cual debe ser
realizado por el Organismo Técnico Criminológico54, quien tiene a su cargo elaborar en un plazo de
Tal diagnóstico dará lugar a la toma una serie de decisiones respecto del cómo y dónde transitará
su vida en el encierro la persona condenada, es decir que este organismo engloba el conocimiento
54
Según el artículo 185 inciso b, el organismo técnico-criminológico del que forme parte un equipo
multidisplinario constituido por un psiquiatra, un psicólogo y un asistente social y en lo posible, entre otros,
por un educador y un abogado, todos ellos con especialización en criminología y disciplinas afines.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Resulta de gran trascendencia para la persona todo lo que suceda en este período pues, a
partir de este estudio, se decide en qué fase del tratamiento ingresará, cuáles serán las actividades
que deberá emprender y en qué sector del establecimiento penitenciario deberá ser alojado.
Este procedimiento, sin embargo, se realiza sin control judicial, lo cual amplía los márgenes de
porque para la ley, más allá de que se requiere cierta colaboración de su parte, es simplemente un
objeto de observación.
un diagnóstico, que no es más que una hipótesis explicativa de la conducta del sujeto que, a
diferencia de otros diagnósticos clínicos, no es practicado por pedido de la persona, sino que parte
Para proyectar el tratamiento a aplicar, la ley admite que necesita la cooperación del
recolectar la información que no sea a partir de una entrevista profunda con aquél.
55
Rivera Beiras, Iñaki-Salt, Marcos G. Los derechos fundamentales de los reclusos. España y Argentina.
Editores del Puerto. Buenos Aires, 2005. Pp.135
Dado que esta evaluación se va modificando a lo largo del tratamiento penitenciario es
posible que los rasgos de la personalidad o su entorno cultural y social, sufran variaciones en el
tiempo. Por tal razón resulta determinante actualizar este informe, conforme lo ordena la ley.
de actividades o intervenciones criminológicas, con una estrategia específica que será diseñada
para que el sujeto transite su tiempo en prisión con la debida contención y tratamiento. En este
aspecto, cabe destacar que el Organismo técnico-criminológico debe indicar, además, en qué fase
profundo de gran cantidad de variables, es decir que no es suficiente la simple percepción que el
profesional experto tuvo durante la entrevista clínica,la cual servirá, a lo sumo, para iniciar un
trabajo terapéutico con el sujeto; pero será insuficiente para una evaluación forense destinada a
La calidad del resultado de este proceso depende también de los recursos con que
56
La regla del inciso c establece que deberá indicar el período y fase. Sin embargo, tal como sostienen López
y Machado, se trata de un error de técnica legislativa, dado que el único período dividido en fases es el de
tratamiento. López, Axel-Machado, Ricardo. Análisis del régimen de ejecución penal. Di Plácido. Buenos
Aires, 2004
57
A modo de ejemplo, el Informe Anual de 2006 de la Procuración Penitenciaria de la Nación, señaló que “en
las auditorias efectuadas al Servicio Criminológico tanto de la Unidad 2 como del CPF II se constata que la
mitad de la población condenada carece de historia criminológica. Esta irregularidad es imputada a las
gestiones anteriores del Servicio Criminológico, pero en todo caso hay que destacar que se trata de un
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
cantidad necesaria de profesionales que lleven adelante este trabajo debe acorde a la cantidad de
concreto.
Nótese además que, según la ley, este período se debería aplicar a toda persona que
ingresa por primera vez a la cárcel, cuando por lo general, los sujetos que cuentan con una
sentencia de condena firme ya venían sufriendo la prisión preventiva, es decir que ya estaban
prisionalizados. Esto pone en peligro la realización de un correcto diagnóstico. Esta es una de las
principales razones por las cuales debería respetarse la separación habitacional entre condenados
y procesados, tan reclamada por normas del derecho interno e internacional, y por la Corte
4. Período de tratamiento
Texto del Artículo 14. En la medida que lo permita la mayor o menor especialidad del
importen para el condenado una paulatina atenuación de las restricciones inherentes a la pena.
Estas fases podrán incluir el cambio de sección o grupo dentro del establecimiento o su traslado a
otro.
problema grave que incide muy negativamente en el régimen progresivo y el tratamiento de los internos
afectados.
58
CSJN, Verbitsky, Horacio s/ habeas corpus. V. 856. XXXVIII. (Fallos: 328:1146).
59
Resultan ilustrativos los datos consignados en los últimos informes del Sistema Nacional de Estadística
sobre Ejecución de la Pena (SNEEP) del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Sitio:http://www.jus.gob.ar/media/3267423/Informe%20SNEEP%20SPF%202016.pdf (visita del 30/11/2017)
El periodo de tratamiento se desarrollará en tres (3) etapas o fases:
Fase 2. Consolidación. Se iniciará una vez que el interno haya alcanzado los objetivos
régimen intermedio conforme a su evolución en dicho tratamiento, en el que tendrá lugar una
supervisión atenuada que permita verificar la cotidiana aceptación de pautas y normas sociales y
Para ser incorporado a esta fase el interno deberá reunir los requisitos y haber alcanzado los
objetivos siguientes:
compartido;
g) Contar con dictamen favorable del Consejo Correccional y resolución aprobatoria del
autodeterminación a fin de evaluar la medida en que internaliza los valores esenciales para una
Para acceder a esta fase de tratamiento deberá poseer en el último trimestre conducta
Muy Buena siete y concepto Bueno seis y darse pleno cumplimiento a los incisos b), c), d), e), f) y g)
debidamente delimitada.
e) Recreación en ambiente acorde con la confianza alcanzada. (Artículo sustituido por art.
Texto del Artículo 14 bis.- El ingreso a las diversas fases aludidas en el artículo precedente,
escrito. Producido el dictamen, el director del establecimiento deberá resolver en forma fundada.
60
Redacción anterior: Artículo 14 Período de Tratamiento. Artículo 14: En la medida que lo permita la mayor
o menor especialidad del establecimiento penitenciario, el período de tratamiento podrá ser fraccionado en
fases que importen para el condenado una paulatina atenuación de las restricciones inherentes a la pena.
Estas fases podrán incluir el cambio de sección o grupo dentro del establecimiento o su traslado a otro.
Dispuesta la incorporación del interno en la fase 3, la dirección del establecimiento, dentro de las
cuarenta y ocho (48) horas remitirá las comunicaciones respectivas al juez de ejecución y al
organismo técnico-criminológico.
En caso de que el interno dejare de reunir alguna de las condiciones selectivas o cometa infracción
disciplinaria grave o las mismas sean reiteradas, el director, recibida la información, procederá a la
suspensión preventiva de los beneficios acordados en la fase 3, debiendo girar los antecedentes al
Consejo Correccional, quien en un plazo no mayor a cinco (5) días, propondrá a qué fase o sección
a. Comentario
Tal como lo indica su actual redacción, durante este período se aplica a la persona
condenada un tratamiento que, de dar resultado favorable, implicará que aquél vaya ganando la
confianza de las autoridades, al transitar las distintas fases, con el consiguiente aumento de
La regulación específica del período de tratamiento, que antes sólo se encontraba reglada
en el decreto 396/99,lo cual implicaba un compromiso serio con el principio de legalidad material,
hoy está detallada en el cuerpo legal; sin embargo existirán algunos problemas de interpretación a
la hora de determinar cuál de las normas resulta aplicable, pues la reforma le otorgó el plazo de un
año al Poder Ejecutivo para readecuar los reglamentos y por lo tanto convivirán durante un tiempo
ambas regulaciones.61
61
Artículo 228: La Nación procederá a readecuar la legislación y las reglamentaciones penitenciarias
existentes dentro de un (1) año a partir de la entrada en vigencia de la presente ley, a efectos de
concordarlas con sus disposiciones.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En caso de que se presente un conflicto entre las nuevas reglas establecidas por la ley y
las reglamentarias, entendemos que prima la ley62, salvo que la reglamentación aún vigente
contenga algún aspecto que resulte más favorable al condenado. Si bien ello debería ser evaluado
Consolidación, 3. Confianza.
promover los factores positivos de la personalidad del interno y a modificar o disminuir sus
aspectos disvaliosos.
La finalidad coincide textualmente con la prevista en el artículo 15 del decreto 396/99, sin
tratamiento propuesto por el organismo técnico criminológico, que en el decreto estaba en cabeza
del Consejo Correccional. Conforme la redacción actual, la propuesta efectuada por el organismo
técnico-criminológico ya no tendría que pasar por el tamiz del Consejo Correccional, es decir,
conforme a su evolución en dicho tratamiento, en el que tendrá lugar una supervisión atenuada
asignarle labores o actividades con menores medidas de contralor. Esta finalidad es idéntica a la
62
Conf. Principio de supremacía de las leyes. Artículo 31 de la Constitución Nacional
En cuanto a los requisitos para acceder a esta fase de consolidación, la ley trasladó
idénticas exigencias, regladas antes sólo en el decreto, a saber: a) Poseer Conducta Buena CINCO
(5) y Concepto Bueno CINCO (5); b) No registrar sanciones medias o graves en el último período
calificado; c) Trabajar con regularidad; d) Estar cumpliendo las actividades educativas y las de
lugares de uso compartido; g) Contar con dictamen favorable del Consejo Correccional y
autodeterminación a fin de evaluar la medida en que internaliza los valores esenciales para una
adecuada convivencia social, conforme a la ejecución del programa de tratamiento. Para acceder a
esta fase de tratamiento deberá poseer en el último trimestre conducta Muy Buena siete y
concepto Bueno seis y darse pleno cumplimiento a los incisos b), c), d), e), f) y g) previstos para la
incorporación a la fase 2.
decreto 396/99) y la nueva redacción de la ley. Al parecer, esta última sería más benéfica para el
disciplinarias en el último trimestre, en tanto el inciso b) –previsto para ingresar a la fase 2- sólo
cuanto a las condiciones que deberán respetarse al condenado al ingresar a esta fase del
tratamiento.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En efecto, la nueva norma dispone que el lugar de alojamiento debe ser no sólo
independiente; sino además, agrega la nueva ley, en un sector separado del destinado a internos
Por cierto, también la regla dispone la ampliación del régimen de visitas, cuestión vital
para las personas privadas de su libertad. Se trata de una cuota mayor de goce de su derecho,
atento a que el decreto preveía visitas y recreación en un ambiente acorde al progreso alcanzado
La ley hoy impone directamente la ampliación del régimen, lo que debiera impactar en un
aumento de la frecuencia y horarios de las visitas que con anterioridad ya gozaba el condenado.
Por lo tanto, en caso de serle restringida esta posibilidad, el condenado podría acudir al debido
aquél.64
Esta etapa de la ejecución de la pena se erige como una de las más importantes, teniendo
en cuenta que, según estadísticas oficiales, más del 75% de los condenados se encuentra
transitándola en la actualidad.65
Las pautas a aplicar durante el período el tratamiento, más allá de su nombre, no son
estrictamente terapéuticas, sino que tienen un componente resocializador, pues se intenta que la
persona cuente con mayores herramientas para lograr su autonomía al egresar de la cárcel.
63
Ver artículo 25 del Decreto 396/99
64
Ello de acuerdo al principio de control judicial previsto en el artículo 3, enfatizado por nuestro máximo
Tribunal en el fallo “Romero Cacharane, H. A. s/ ejecución penal” R.230. XXXIV, rta. el 09.03.04, fallos
327:388
65
http://www.jus.gob.ar/media/3267423/Informe%20SNEEP%20SPF%202016.pdf
Uno de los principios más importantes que deben ser destacados de este período es el de
la voluntad de la persona, pues sin ella existen pocas posibilidades de aplicarlo, o mejor dicho, que
tenga el resultado esperado. La idea de la primacía de la voluntad del sujeto nos indica entonces
que el tratamiento es un derecho para aquél, y como tal debería el Estado brindarle la posibilidad
Podrían existir objeciones que pongan en duda la legitimidad del Estado para intervenir de
este modo en los sujetos privados de su libertad, sin embargo, siempre que las técnicas utilizadas
Varias de las reglas previstas para ingresar a la fase de confianza implican necesariamente
el compromiso del condenado con la realización de diversas actividades, comoser trabajar con
las consignas de los encargados de diagramarlo. En su caso, no podrá ser obligado por las
autoridades a realizarlo, más allá de que ello implique para él la imposibilidad de avanzar en el
Es que el sistema se organiza de un modo tal que las actividades sólo están al alcance de aquellas
La seguridad y el orden son los parámetros desde donde se toman las decisiones, dejando
en un lugar residual dentro de la cárcel a todo aquello que puede poner en riesgo esos objetivos.
67
66
Nótese, como vimos más arriba, que las calificaciones constituyen un factor determinante para avanzar en
el régimen progresivo y éstas se basan, principalmente, en el buen comportamiento, entendido como la
observancia de las normas reglamentarias que rigen el orden, la disciplina y la convivencia en el
establecimiento (Art.56).
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
conducta.
homogeneización de la población carcelaria, producto entre otros factores del hacinamiento. Esta
procedimental, regula de un modo distinto la forma en que se tomarán las decisiones respecto al
avance en las distintas fases del tratamiento. En efecto, deja en cabeza del Organismo Técnico
Crimonológico la propuesta de ingreso a cada una de ellas, la que luego será evaluada por el
Según el artículo 6º del decreto 396/99 este tipo de decisión estaba en manos del director del
establecimiento.
Otra inclusión interesante que realiza la nueva norma es que el ingreso del condenado en
las distintas fases debe ser comunicado al juez de ejecución, lo cual implica una mayor posibilidad
67
Si observamos el número de personal penitenciario encargado de la seguridad de los edificios y los
comparamos con la cantidad de profesionales que se desempeñan en el organismo criminológico, conforme
las estadísticas del SNEEP
(http://www.jus.gob.ar/media/3202709/Informe%20ejecutivo%20del%20Sneep%202015-
Sistema%20Nacional%20de%20Estad%C3%ADsticas%20sobre%20Ejecuci%C3%B3n%20de%20la%20Pena-
.pdf) podemos deducir que lo primordial es el mantenimiento del orden y evitar la fuga de los penados; lo
cual entra en tensión con la mirada integral de la ley hacia el tratamiento penitenciario.
Es notable en este punto el trabajo que realiza la Procuración Penitenciaria de la Nación, organismo que
viene denunciando con insistencia esta y otras sinrazones del sistema penitenciario argentino. “Como se
desprende de la simple enunciación de la Ley 24.660, la seguridad no es el elemento fundamental que
compone la vida en un establecimiento penitenciario. Es desde el prisma del tratamiento resocializador
desde donde se debe diseñar el transcurso diario de las actividades y lo residual es aquello que debe
entregarse al poder asegurativo al sólo efecto de permitir a los profesionales desarrollar sus tareas técnico-
científicas”. Sitio: http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Informe%20anual%202001_0.pdf (visita del
1/12/2017).
de control de este conjunto de decisiones que, con la regulación anterior, estaban exclusivamente
fase 3, en caso de que el condenado deje de contar con las condiciones que exige la ley o cuando
cometa una infracción grave, o reiterada. Sobre este punto debe destacarse que al parecer la ley
Para considerar que el condenado ha cometido una infracción grave o reiterada, debe
existir una resolución firme que así lo establezca pues el texto es claro en ese sentido. No habla de
imputación de una infracción, sino de la comisión de aquélla; por lo tanto los beneficios de la fase
3 sólo podrán suspenderse en caso de que exista una resolución firme que establezca o declare la
decisión que incorporar al penado en otra fase o sección del establecimiento. En este sentido, la
norma parece ampliar las facultades del juez, en tanto, anteriormente sólo correspondía su
5. Período de prueba
Texto del Artículo 15.El periodo de prueba consistirá en el empleo sistemático de métodos
1) Que la propuesta de ingreso al mismo emane del resultado del periodo de observación y
de la verificación de tratamiento.
a) Pena temporal sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: la mitad de la
condena;
b) Penas perpetuas sin la accesoria del artículo 52 del Código Penal: quince (15)
años;
c) Accesoria del artículo 52 del Código Penal, cumplida la pena: tres (3) años.
criminológico.
a. Comentario
68
Redacción anterior: Artículo 15. El período de prueba comprenderá sucesivamente:
a) La incorporación del condenado a establecimiento abierto o sección independiente de éste, que se base
en el principio de autodisciplina;
b) La posibilidad de obtener salidas transitorias del establecimiento;
c) La incorporación al régimen de la semilibertad.
69
Rivera Beiras/Salt, op cit., p. 241
Al igual que en los artículos anteriores, la modificación de la norma mediante la ley 27375
introdujo en su texto las exigencias para acceder a este período que antes estaban reguladas en el
decreto 396/99, aunque ya desde inicio se observan diferencias sustanciales entre la antigua y la
nueva regulación.
Al volcar el contenido del decreto en la ley, el legislador omitió incorporar la frase “tanto
durante la permanencia del interno en la institución como en sus egresos transitorios como
preparación inmediata para su egreso”. Tal exclusión no fue casual sino que obedeció a una clara
decisión de erradicar de la letra del texto legal los egresos transitorios, en la mayor medida
posible.
cual, según Gual, supone en los hechos una cancelación o demora en el subsiguiente acceso a las
salidas transitorias.70
de un tercio de las penas temporales; doce años para las penas perpetuas y el cumplimiento de
La nueva ley elevó los requisitos temporales yhoy exige la mitad de la pena en los casos de
penas temporales, quince años para las perpetuas, y tres años de cumplimiento de la accesoria, en
70
Gual, Ramiro, op. cit.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
También elevó el requisito de la nota de conducta y concepto, requiriendo que ésta sea
ejemplar, cuando en el decreto 396/99 exigía conducta muy buena (8) y concepto muy bueno (7).
La propuesta de ingreso al periodo de prueba, dice la norma, debe provenir del resultado
constituye el comienzo del diseño del programa de tratamiento y por lo tanto la actividad de
organismos penitenciarios en esta etapa es incipiente y posee una exigua duración de treinta
días.71
Para encontrar cierta coherencia a esta exigencia legal, podría interpretarse que cuando la
ley habla del resultado del periodo de observación y verificación del tratamiento, hace alusión a
los informes que cada treinta días deben elaborar los distintos estamentos penitenciarios que
fueron convocados para la realización del tratamiento penitenciario, en los que deben indicar
artículo 13 bis.
este periodo, la reglamentación anterior (art. 27 IV decreto 396/99) dejaba en manos del Consejo
director del establecimiento, por resolución, lo aprobaba o no. En cambio, la reforma establece
que seráel director del establecimiento quien resuelva en forma fundada la concesión al ingreso a
técnico-criminológico.
71
Alderete Lobo, op. cit., p. 210
El ingreso al período de prueba constituye una visagra para la persona pues, a partir de
esta etapa comenzará a gozar de mayores espacios de libertad, que incluyen salidas al mundo
La idea de que en esta etapa la evolución del condenado sea examinada en tiempo real, a
través de una verdadera interrelación directa de aquél con el medio libre72, se ve menguada
Por lo demás, no sólo se han endurecido los requisitos para acceder a este periodo; sino que una
vez admitido en aquél, el condenado debe permanecer allíun tiempo determinado para poder
Bibliografía consultada:
- Alderete Lobo, Rubén.Reforma de la ley 24660. El fin del derecho de ejecución penal en
Argentina. Revista El debido proceso penal. Vol. 5, Angela Ledesma, Directora; Mauro Lopardo,
- Amil, Alberto, Miceli, Claudio Marcelo y Rojas Breu, Gabriela. Criterios psicológicos en
MERCOSUR, Tomo III, pp. 392-395. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ed. Facultad de Psicología,
72
Pinto, Ricardo Matías. Comentario exegético de la ley 24660. Artículos 12 a 56. En Código Penal y Normas
complementarias. Análisis Doctrinal y jurisprudencial. Eugenio Raúl Zaffaroni, Director. Tomo 15,
Hammurabi, Buenos Aires, 2016, p. 261
73
Una exhaustiva crítica a la reforma de la ley de ejecución, calificada como la mancha más oscura de la
legislación penitenciaria argentina, la realiza Alderete Lobo, op. cit., pp. 180/210
74
Conf. Artículo 17 I
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
- Anitua. Gabriel Ignacio. Historia de los pensamientos criminológicos. Editores del Puerto.
Sitio http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2017/03/doctrina45087.pdf
Cesaroni, Claudia. Masacre en el Pabellón Séptimo. Ed. Tren del Movimiento. Temperley, 2013
- Dovio. Mariana Angela. Medicina Legal en Buenos Aires entre 1924-1934. Proyectos
http://www.scielo.cl/pdf/cuadhist/n40/art04.pdf
http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2015/12/doctrina42541.pdf
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Populismo Punitivo y justicia expresiva. Mariano Gutierrez, Compilador. Didot. Buenos Aires, 2011.
Pp.59-103
- Incardona, Cecilia. Las reglas de Bangkok. Su recepción en la jurisprudencia de la Cámara
criminológica (1932) - pericias médico legales (1938). En Memorias del Primer Congreso
Quinto Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR, Tomo III, pp. 418-420, Ciudad
020/103.pdf
- Levaggi, Abelardo. Las cárceles argentinas de antaño. Ad Hoc. Buenos Aires, 2003
- Pinto, Ricardo Matías. Comentario exegético de la ley 24660. Artículos 12 a 56. En Código
- Rivera Beiras Iñaki - Salt Marcos. Los derechos fundamentales de los reclusos. España y
- Salvattore; Ricardo. Sobre el surgimiento del estado médico legal en la Argentina (1890-
1940). Estudios Sociales Revista Universitaria semestral, año XI, Nº 20, Santa Fe, Argentina,
http://www.juragentium.org/topics/latina/es/sozzo.htm#n11
SEMILIBERTAD
ARTÍCULO 23. — La semilibertad permitirá al condenado trabajar fuera del establecimiento sin
supervisión continua, en iguales condiciones a las de la vida libre, incluso salario y seguridad social,
Para ello, deberá tener asegurado, con carácter previo una adecuada ocupación o trabajo, reunir los
requisitos del artículo 17 y no encontrarse comprendido en las excepciones del artículo 56 bis.
d) Horario a cumplir;
El asistente social que realice la constatación acerca del trabajo ofrecido, emitirá su opinión fundada
1
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ARTÍCULO 24. — El condenado incorporado a semilibertad será alojado en una institución regida por el
principio de autodisciplina.
ARTÍCULO 25. — El trabajo en semilibertad será diurno y en días hábiles. Excepcionalmente será
nocturno o en días domingo o feriado y en modo alguno dificultará el retorno diario del condenado a su
alojamiento.
ARTÍCULO 26. — La incorporación a la semilibertad incluirá una salida transitoria semanal, salvo
SEMILIBERTAD
1. Concepto.
Las diversas modalidades de ejecución de la pena privativa de libertad tienen por finalidad
alcanzar la reinserción social del condenado (Art. 1 Ley 24.660, en adelante LEP).
En esa dirección, el régimen penitenciario debe utilizar todos los medios derivados de un
tratamiento de carácter interdisciplinario en procura de que la particular situación del penado sea
Este tratamiento, que deberá ser programado e individualizado de acuerdo a las características,
intereses y necesidades de la personalidad del interno y además contar con su consentimiento (Arts. 1 y
5 LEP), se enmarca dentro del régimen penitenciario, que presenta como nota distintiva su
progresividad (Art. 6 LEP y Art. 1 Reglamento de las Modalidades Básicas de la Ejecución -Decreto Nº
1
Dirección de correo electrónico: [email protected]
2
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
396/99-, en adelante RMBE), esto es, que la duración de la condena impuesta resulta dividida en fases o
grados, con modalidades de ejecución de distinta intensidad en cuanto a sus efectos restrictivos; etapas
a las que el condenado va accediendo gradualmente de acuerdo a su tránsito y evolución por el régimen
y tratamiento referidos.
etapas o períodos (Art. 12 LEP): a) Período de Observación (Art. 13 LEP); b) Período de Tratamiento
propiamente dicho (Art. 14 LEP); c) Período de Prueba, que prevé la posibilidad de acceder a las salidas
transitorias y al régimen de semilibertad (Art. 15 LEP); y d) Período de Libertad Condicional (Art. 28 LEP
La incorporación del interno al período de prueba del régimen progresivo penitenciario permite
una evaluación de los resultados perseguidos en el período de tratamiento, e importa una modificación
condiciones de menor control y mayor contacto con el exterior en busca de mitigar los efectos negativos
de la prisionización, y que tiene su punto culmine con la incorporación del interno al régimen de
semilibertad.
Podríamos definir la semilibertad como aquél “derecho que permite al interno no condenado por
delitos aberrantes o equiparados, que habiendo cumplimentado una parte de la pena privativa de
libertad impuesta, sin que interese su detención o unificación de condenas por un órgano judicial y que
jurisdiccional de los informes técnicos-criminológicos, poder desenvolver una relación laboral adecuada
en el medio libre sin vigilancia directa por un organismo de seguridad y en iguales condiciones que los
3
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
trabajadores en libertad, debiendo respetar una serie de normas de conducta para su conservación y
LEP).
Esta modalidad del período de prueba del régimen progresivo se encuentra enmarcada dentro
de los denominados “métodos transicionales”, que permiten que el condenado sometido inicialmente a
antemano por la ley, para dedicarse a una actividad social, laboral o cultural, debidamente establecida.
En atención a sus notas particulares, se incluyen también dentro de los referidos métodos
transicionales al instituto de salidas transitorias que, al igual que la semilibertad, importa un derecho
penitenciario de egreso anticipado y limitado temporalmente al medio social a fines de que el interno
pueda reencontrarse con su familia y/o afectos, o para cursar estudios de distintos niveles educativos, o
bien, para participar en programas de prelibertad ante la inminencia de su egreso por libertad
de comportar modalidades propias del período de prueba del régimen penitenciario progresivo y que
importan por sí “el pleno cumplimiento de la pena” (Arts. 15 y 22 LEP), existe amplio consenso en la
doctrina nacional y extranjera en concebirlos como un derecho del condenado; tal idéntica naturaleza
2
GUILLAMONDEGUI, Luis Raúl, Resocialización y Semilibertad, Bdef, Buenos Aires-Montevideo, 2010, pp. 62-63.
4
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
El hecho de considerar a las salidas transitorias y a la semilibertad como verdaderos derechos del
condenado no importa una cuestión baladí, ni responde a abstracciones de tinte dogmáticas; ello tiene
su sentido práctico y operativo, a punto tal que, ante la concurrencia de las exigencias legales, el
condenado tiene el derecho a reclamar su concesión y el órgano jurisdiccional, sin más, a acordarlos.
Esta perspectiva también es coherente con las características del régimen progresivo, resultando
así la única manera de que éste pueda ser realmente dirigido por la propia conducta del interno en base
a sus aspiraciones.
La realidad penitenciaria es por demás ilustrativa respecto de las verdaderas posibilidades del
este segundo apartado una serie de propuestas, entre ellas las salidas transitorias y la semilibertad, las
que permiten conciliar las exigencias del cumplimiento de la pena y la disminución de los efectos
negativos de la prisionización.
5
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
régimen sobre la base de equiparar, en lo posible, las condiciones de vida del establecimiento con las del
Por ello es que tanto una como otra comportan instrumentos penológicos por excelencia
tendientes a promover la reinserción social del penado, o, por lo pronto, de una manera más modesta, a
prevenir su desocialización.
Junto con aquella finalidad general, el régimen de semilibertad tiene, en nuestra legislación, un
objetivo muy concreto de carácter laboral: “el trabajo del penado fuera del establecimiento carcelario”;
con la que específicamente se “pone a prueba” al interno en miras a valorar su ulterior retorno al medio
libre, ya sea a través de la libertad condicional (Art. 28 LEP cc. Arts. 13, 14 y 17 CP) o, en su caso, a través
legislaciones extranjeras que también incluyen los aspectos familiares, sociales y educativos3; los cuales,
regulado por el Art. 16 LEP-; revalorizando la finalidad del trabajo como un instrumento que dignifica y
realiza al ser humano al hacerlo sentir “alguien” dentro de la comunidad, amén de la persecución de
Por ello, “la incorporación del penado al Régimen de Semilibertad tiene una importancia
fundamental para su vida futura, ya que esta posibilidad de trabajar, instruirse y capacitarse representa
3
Vg.: Art. 48 Ley Nº 354/75 Ordinamento Penitenziario de Italia; Art. 132-25 Código Penal de Francia; Art. 86.1 Reglamento
Penitenciario de España; Art. 36.1 Código Penal de Brasil; Art. 48 Código de Ejecución Penal de Perú; Art. 105 Reglamento de
Establecimientos Penitenciarios de Chile; y Art. 148 Código Penitenciario y Carcelario de Colombia, entre otras.
6
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
uno de los valiosos instrumentos recomendados por la moderna penología y receptados por el legislador
para procurar la finalidad primera del Régimen y Tratamiento Penitenciarios: la Resocialización del
penado para convertirlo en un elemento útil a sí mismo y a la comunidad (Art. 1 Ley 24.660 en
concordancia con el Art. 5 ap. 6° del Pacto de San José de Costa Rica y el Art. 10 ap. 3° del Pacto
Por su parte, tal como lo habíamos adelantado, el régimen de salidas transitorias, a diferencia de
la semilibertad, persigue otros objetivos específicos respecto del condenado, tales como la
consolidación de sus lazos familiares y sociales; o el cursado de estudios formativos en los distintos
sea a través de una libertad condicional o asistida, o por agotamiento de la condena (Art. 16 LEP);
coadyuvando con la finalidad general de preparación del interno para su regreso al medio libre con
mínimas potencialidades de reincidencia5, sin perjuicio de colaborar a disminuir los efectos negativos de
la prisionización6.
Con la incorporación del penado a las salidas anticipadas mencionadas se aspira a orientarlo
definitivamente hacia la realización de sí mismo, y ante las nuevas “angustias y miedos” que
4
Párrafo extraído del precedente Juzgado de Ejecución Penal de Catamarca, Auto Nº 31/2003, “Luque, Guillermo Daniel
S/Salida Laboral”, 25/04/03.
5
“… las salidas transitorias, al igual que la semilibertad, constituyen, en esencia, institutos que hacen a la mediatización del
camino trazado hacia la finalidad de la ejecución de la pena privativa de la libertad…”, CNCP, Sala IV, “Sánchez, José Esteban
S/Recurso de casación”, 08/11/07, Voto Dr. Hornos.
6
Las salidas transitorias son “entendidas como un instrumento dirigido, por un lado, a atemperar las innegables consecuencias
desocializadoras propias de la ejecución efectiva de una pena privativa de la libertad, y por el otro, destinado a ser el primer
paso real en la preparación del condenado para su reingreso al consorcio social”, LOPEZ, Axel-MACHADO, Ricardo, Análisis del
régimen de ejecución penal, Di Plácido, Buenos Aires, 2004, p. 100. En idéntico sentido, KENT, Jorge, Derecho de la ejecución
penal, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1996, pp. 236-237.
7
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
resultará decisivo el apoyo del equipo interdisciplinario penitenciario para apuntalar los aspectos de su
sinceramente a alcanzar una rehabilitación acorde a sus posibilidades, en función del respeto por las
normas de convivencia y la prevención de nuevas actividades delictivas, enunciadas como fines por el
Progresivo desarrollado por el Director de las Prisiones de Irlanda, Sir Walter Crofton, al promediar el
siglo XIX, quien sentenciaba: “Estoy íntimamente convencido que este período de prueba, que forma una
transición de la prisión a la vida en sociedad y sirve a la vez de medio seguro para distinguir al hombre
realmente mejorado del que no lo está, debe ser una excelente preparación para el momento de su
libertad”7; y también al Sistema Progresivo implantado por Montesinos en el Presidio de San Agustín en
Valencia (España) -que precede al anterior aunque sea menos conocido8-, que dividía la ejecución
penitenciaria en tres períodos, siendo la última la de “Libertad intermedia” que, entre sus “duras
pruebas”, permitía salir al penado a trabajar al exterior y de esa manera evaluar su comportamiento en
7
En su informe al Gobierno en Noviembre de 1855, citado por GARCIA BASALO, Juan C., El régimen penitenciario argentino,
Librería del Jurista, Buenos Aires, 1975, p. 64.
8
DE LA CUESTA ARZAMENDI, José L., “El régimen abierto”, Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales, Tomo XLIX, Madrid,
1996, p. 62.
8
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
A nivel nacional, dentro del ámbito científico, recordamos que el Primer Congreso Penitenciario
Justicialista, celebrado a mediados del siglo pasado, recomendaba “un régimen de semilibertad como
previo a todo otro régimen preparatorio que suponga la salida del sancionado del establecimiento”, y
Mientras que a nivel normativo, nuestra predecesora legislación penitenciaria preveía dentro del
régimen de salidas transitorias regulado la posibilidad del penado de salir limitadamente de su lugar de
detención para afianzar y mejorar los lazos familiares y sociales, o para gestionar la obtención de
trabajo, alojamiento, documentos, etc., ante la proximidad de su egreso, o bien para trabajar fuera del
establecimiento, en condiciones similares a las de la vida libre, regresando luego a él, y cuya decisión
correspondía al director del penal con comunicación al juez de la causa (Arts. 8 inc. b), 9. B.- b), 1010 y 11
Decr.-Ley 412/58 ratif. Ley 14.467); perfeccionando así la senda marcada por la precursora Ley 11.833
de “Organización carcelaria y Régimen de la pena” (1933), reglamentada por el Decreto 35.788/47, que
en el grado D “De Prueba” del régimen progresivo diseñado, preveía que dicha etapa se cumpliría en
campos de semilibertad, en colonias penales, o en cárceles industriales, bajo un régimen de control más
9
HADDAD, JORGE, Derecho penitenciario, Ciudad Argentina, Buenos Aires, 1999, p. 317.
10
Artículo 10.- Para la concesión de las salidas transitorias se requiere: A.- Estar comprendido en algunos de los siguientes
tiempos mínimos de ejecución: a) Penas temporales sin la accesoria del Art. 52: mitad de la condena; b) Penas perpetuas:
quince años; c) Medida de seguridad del Art. 52, cumplida la pena: a) ocho años en los casos de los inc. 1º y 2º del Art. 52 CP..;
b) tres años en los casos de los incisos 3º, 4º y último apartado del Art. 52; B.- No tener causa abierta u otra condena
pendiente. C.- Poseer conducta Ejemplar o el grado máximo susceptible de ser alcanzado según el tiempo de internación. D.-
Merecer del organismo técnico-criminológico concepto favorable sobre el proceso de su readaptación social.
9
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
atenuado que el grado anterior, “con la finalidad de comprobar la medida de la creación, rectificación y
ampliación del mundo moral del recluso y de prepararlo para su reintegro a la vida libre” 11.
Marcos Salt infiere que el legislador nacional habría tomado como precedente la regulación del
amplias que el nuestro y similar al de las salidas transitorias de la pretérita Ley Penitenciaria nacional
mencionada13; ya que la normativa italiana, a la par de prever que el penado pueda transcurrir parte del
día fuera del instituto para desarrollar un trabajo, también regula que éste pueda hacerlo para participar
de cualquier otra actividad provechosa para su reinserción social (vg.: actividades educativas, sociales,
etc.).
Esta modalidad está prevista para convictos con penas de menor duración (no superior a seis
meses), o que hayan purgado la mitad de la pena temporal impuesta (o los dos tercios (2/3) de la
aquéllos condenados por determinados delitos graves vinculados con el terrorismo, el crimen
organizado y la mafia, salvo que cooperen con la Justicia y después de haber cumplido dos tercios (2/3)
de la condena (o las tres cuartas partes (3/4), si se trata de un reincidente). Corresponde a la autoridad
jurisdiccional su concesión -Tribunale di Sorveglianza- (Arts. 48, 50, 50 bis y 70.1 Ley Nº 354/1975
Ordinamento Penitenziario).
11
MARCO DEL PONT, Luis, Penología y sistemas carcelarios, Tomo I, Depalma, Buenos Aires, 1982, p. 123.
12
Según lo señala SALT, Marcos, Los derechos fundamentales de los reclusos. España y Argentina, Editores del Puerto, Buenos
Aires, 1999, p. 244; con RIVERA BEIRAS, Iñaki.
13
Art. 48 Regime di semilibertà.- “Il regime di semilibertà consiste nella concessione al condannato e all'internato di
trascorrere parte del giorno fuori dell'istituto per partecipare ad attività lavorative, istruttive o comunque utili al reinserimento
sociale...”.
10
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por su parte, la legislación española, otra de las fuentes de nuestra la Ley 24.660, prescribe que
al penado clasificado en el Tercer grado penitenciario le serán de aplicación las normas del Régimen
abierto en cualquiera de sus modalidades, lo que supondrá que éste podrá continuar su tratamiento en
semilibertad (Art. 72.2 LOGP cc. Arts. 100, 101.2, 74.2, 83 y 86 RP); regulación que sufre el impacto de la
LO 7/2003 de “Cumplimiento íntegro y efectivo de las penas”, del 02 de Julio, que incorpora las
exigencias de: a) el Período de Seguridad, esto es, el cumplimiento efectivo de una parte de la condena -
tal los modelos italiano y francés-, en el supuesto de penas superiores a cinco años de prisión (Art. 36.2
CP14), donde se exigirá el acatamiento de la mitad de la sanción de encierro impuesta -norma que afecta
flexibilidad (Art. 72.1 LOGP y Art. 100.2 RP, respectivamente), que continúa vigente para sanciones
menores al término antedicho y siempre que no se trate de internos condenados por terrorismo o
crimen organizado (Art. 36.2 in fine CP)-, y b) la satisfacción de la responsabilidad civil derivada del delito
(Art. 72.5 LOGP), que en el supuesto de tratarse de reclusos condenados por terrorismo o crimen
organizado, se exigirá además el abandono de dichas actividades, la colaboración activa con la autoridad
14
Artículo 36 Código Penal de España: 1.-…. “2.- Cuando la duración de la pena de prisión impuesta sea superior a cinco años,
la clasificación del condenado en el tercer grado de tratamiento penitenciario no podrá efectuarse hasta el cumplimiento de la
mitad de la pena impuesta…”.
15
El Sistema de Individualización Científica (Art. 72.1 LOGP), se caracteriza por la circunstancia que el tratamiento a
desarrollar en el interno, quien lo acepta voluntariamente y participa en el diseño, está basado en su personalidad e historia
criminológica; y toma como punto de partida el procedimiento de Clasificación Penitenciaria como parámetro para
determinar el Tipo de grado y Régimen aplicable (Primer grado: Régimen cerrado, Segundo grado: Régimen ordinario, y
Tercer grado: Régimen abierto), existiendo la posibilidad de combinar aspectos de los distintos Grados de conformidad al
Principio de Flexibilidad (Art. 100.2 RP), consecuencia de la idea de centralidad del Tratamiento Penitenciario (Art. 71 LOGP y
Art. 73 RP), GUILLAMONDEGUI, Luis, “La reforma de la ejecución penal y el tercer grado penitenciario”, monografía
presentada en el Programa de Doctorado “Problemas actuales del Derecho Penal y de la Criminología”, Director: Francisco
Muñoz Conde, Universidad Pablo de Olavide (UPO), Sevilla, Febrero 2004.
11
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
en la investigación y prevención de dichos delitos, y la petición expresa de perdón a las víctimas (Art.
72.6 LOGP).
considerárselo a éste tipo de régimen como un “preámbulo para la libertad condicional” -, y por la
amplia posibilidad de salidas al exterior, ya sea para desarrollar actividades laborales, formativas,
familiares, de tratamiento o de cualquier otro tipo que faciliten su integración social (Art. 86.1 RP), o,
bien, de fin de semana (Art. 87 RP). De esta manera, el interno retoma sus actividades u obligaciones de
Por regla, el penado debe pernoctar en el establecimiento, salvo que acepte el control de su
presencia fuera del centro penitenciario mediante dispositivos telemáticos u otros mecanismos de
control suficientes (Art. 86.4 RP); esto último, si se quiere, criticable ya que resulta difícil de
abierto.
a fines del control de legalidad de dicho acto administrativo (Arts. 103 y 107 RP); habiéndose obviado
interviene en el supuesto de interposición de recurso por parte afectada (Art. 76 LOGP y Art. 54 RP).
16
Con fuerte crítica de Francisco RACIONERO CARMONA, a punto de considerar que tal facultad otorgada a la Administración
Penitenciaria representa “...la gran trampa del sistema represivo español y... el ataque mayor, el más directo a la reserva
jurisdiccional en materia penitenciaria...”; Derecho penitenciario y privación de libertad. Una perspectiva jurídica, Dykinson,
Madrid, 1999, pp. 144-145.
12
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
infraestructura adecuada y en pos del mantenimiento del vínculo familiar (Art. 51). Amplía la posibilidad
Se excluye del derecho de semilibertad a los condenados por determinados delitos por razones
de política criminal -tráfico ilícito de drogas y terrorismo- (Art. 48, 3º párrafo), conforme la tendencia
mundial y recogida inicialmente en las vernáculas Leyes Nº 25.892 (B.O.: 26/05/2004) y Nº 25.948 (B.O.:
12/11/2004), por las cuales el legislador nacional establece un nuevo régimen para la libertad
contra, salvo en los casos especiales de Redención (Delitos de genocidio, extorsión, atentados contra la
seguridad nacional y traición, y rebelión), donde se exige haber compurgado las dos terceras partes de la
condena y cumplimentado íntegramente el monto fijado como reparación civil (Art. 48, 2º párrafo).
La autoridad jurisdiccional resuelve la petición, previa vista del Ministerio Fiscal (Art. 50), y se
revoca la semilibertad en supuestos de comisión de nuevo delito doloso o incumplimiento de las normas
dictado, pueda disponer la incorporación directa del recién condenado al Régimen Abierto, en la medida
que se trate de un sanción penal de encierro igual o inferior a cuatro años (Arts. 110 y 114 Lei de
13
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Execução Penal Nº 7210 del 11/07/84 cc. Art. 33 CP); y en el caso de tratarse de una pena superior, el
interno deberá haber compurgado 1/6 de la pena en el régimen precedente (Semi-abierto) y haber
observado un buen comportamiento carcelario (Art. 112 Lei de Execução Penal Nº 7210/84), para poder
aprovechar de esta modalidad ejecutiva más flexible. Sin embargo, si se trata de un interno condenado
por un crime hediondo (homicidios calificados, secuestro, violación, genocidio, entre otros) o equiparado
(tortura, tráfico de estupefacientes, terrorismo) deberá cumplir un mínimo de dos quintos (2/5) o tres
quintos (3/5) de pena, según se trate de un primario o un reincidente respectivamente, para aspirar a su
progresión por el régimen penitenciario (Lei 11.464/07). En la legislación penitenciaria brasilera también
resulta amplio el ámbito de usufructo del régimen analizado, permitiendo al condenado “trabalhar,
4. Requisitos.
El legislador ha previsto para las salidas transitorias idénticos presupuestos de procedencia que
los requeridos para el reconocimiento de la semilibertad (Art 17 LEP) -al que adiciona el de adecuada
ocupación o trabajo, en razón de su particular finalidad (Art. 23 LEP)-; y si bien, por previsión legal,
aquéllas preceden a la semilibertad (Art. 15 b) y c) LEP), nada impide que, en la práctica, el interno
pueda acceder primero a un permiso para trabajar en el medio libre, en aquellos supuestos que no
cuente con un núcleo familiar o social apropiado, o con la posibilidad de estudiar extramuros, o un
progresividad del régimen penitenciario exigen necesariamente primero una puesta a prueba del
14
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
interno en el medio libre a través del usufructo de cualquiera de las modalidades de las salidas
transitorias contempladas.
Es menester que las normas penitenciarias sean interpretadas razonablemente, con sentido
común y, en ese norte, los operadores penitenciarios y judiciales no deben olvidar que la
“resocialización tiene en relación con la norma penitenciaria funciones similares a las que tiene el bien
jurídico en relación con la norma penal. Si éste ofrece una concreción material al tipo penal y sirve como
penitenciaria”17.
como dijimos, en razón de su peculiar y específica finalidad perseguida, el legislador adiciona a los
señalados en el Art. 17 LEP, el que denominamos, Presupuesto laboral: Adecuada ocupación o trabajo
(Art. 23 LEP).
17
MAPELLI CAFFARENA, Borja, Pena privativa de la libertad en Nueva enciclopedia jurídica, T. XIX, Seix Editor, Barcelona,
1989, p. 449; citado por SALT, Marcos Gabriel, Los derechos fundamentales de los reclusos. España y Argentina, Editores del
Puerto, Buenos Aires, 1999, p. 176 nota 56, con RIVERA BEIRAS, Iñaki.
15
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
concreto de carácter laboral: “el trabajo del penado fuera del establecimiento carcelario”18.
De allí, es que resulta necesario que el interno tenga asegurada una “adecuada ocupación o
trabajo” en el medio libre (Art. 23 LEP)19; presupuesto que, a nuestro modo de ver, descansa en dos
bases fundamentales20.
La primera, respecto del trabajo en sí mismo, teniéndose en cuenta su objeto -debe tratarse de
una actividad laboral lícita, ya sea desarrollada en relación de dependencia pública o privada, o de
manera autónoma, en las que se observen las exigencias normativas pertinentes (Art. 38 y ss. Ley de
recomendándose que la prestación laboral, por razones criminológicas, no guarde relación con las
características del hecho por el que se cumple condena; y que la misma se desarrolle en un sitio estable
para permitir su contralor discontinuo por los trabajadores sociales del establecimiento penitenciario a
fines de orientar el proceso de resocialización-; como así también el cumplimiento por parte del
empleador del pago de una remuneración no inferior al salario mínimo, vital y móvil (Art. 103 y ss. LCT),
de las cargas sociales-previsionales y del seguro por accidentes (Arts. 62, 75, 79 y 80 LCT), con el fin de
18
EDWARDS, Carlos Enrique, op. cit., p. 60.
19
“¿Qué sentido tiene… la expresión legal “en iguales condiciones a las de la vida libre, incluso salario y seguridad social”?
La respuesta es la siguiente: esta parte de la norma significa que, cuando un interno accede a este régimen tiene -como
cualquier persona en la vida libre- derecho a obtener un salario digno y aportes previsionales. Esto -insisto- no quiere decir
que, de no verificarse dicho estándar, no podrá tener acceso a la institución que se solicita. Y digo esto por cuanto -por su
contenido material- la semilibertad no exige que el penado esté incorporado a un régimen de contrato de trabajo o de
convenio colectivo sino “una adecuada ocupación”; noción que se satisface con la propuesta, debidamente verificada, del
ofrecimiento laboral que se efectúa…”, JEP Nº 1 CBA, “Fernández, Elio Enrique S/Ejecución de pena privativa de libertad”,
13/08/08.
20
Desarrolladas en el precedente JEP Ctca, Auto Nº 14/2001, “Salinas, Rodolfo Alberto S/Salida laboral”, 19/03/01.
16
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
legislación del Derecho del Trabajo y a uno de sus principios estructurales: el de la onerosidad del
empleo, como medio para garantizar la dignidad humana (Art. 115 LCT).
por el mismo interno -situación que nos parece más ajustada21- o por la Administración Penitenciaria -la
que debería intervenir, entendemos, frente situaciones fundadas y excepcionales-; debiéndose afectar
la porción que corresponda para indemnizar los daños y perjuicios ocasionados por el delito,
cumplimentar la prestación alimentaria civil y acrecentar el fondo de reserva a entregarse al egreso del
penado del establecimiento, ya sea por agotamiento de la condena, o por la concesión de la libertad
Debe tratarse de una persona que tenga la capacidad económica suficiente para proveer trabajo
y poder pagarlo conforme los salarios de plaza, preferentemente carecer de antecedentes penales
computables vinculados con el delito castigado al interno pretendiente y poder proveerle al mismo de
un ambiente que promueva y estimule su adecuada reinserción social, dando asimismo muestra de
encontrarse capacitado para ejercer un control serio y responsable del penado en pos de la finalidad del
instituto preliberatorio, como instrumento de valor para alcanzar el objetivo primero del régimen y
tratamiento penitenciarios.
Por ello, y en relación con éste último apartado, creemos que no resulta aconsejable que el cargo
de empleador descanse en un familiar directo o persona ligada por amistad manifiesta con el interno -
21
En idéntico sentido al por nosotros expuesto, CERUTI, Raúl A.-RODRIGUEZ, Guillermina B., op. cit., p. 186.
17
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
salvo que se trate de un comerciante inscripto y un giro comercial en funcionamiento previo-, toda vez
laborales, ya que no suelen remunerar lo convenido como salario -o a veces, ni siquiera abonan monto
alguno-, o participan de una mise en scène a los fines de que el interno usufructúe del derecho
“reposando” en su domicilio, o bien flexibilizan el control de modo tal que terminan impulsando la
“tentación” a la recaída delictiva; factores pasibles de acarrear potenciales perjuicios, tanto al penado
reincidencia criminal.
Los datos relacionados con la naturaleza y modalidad del trabajo, remuneración acordada, como
las referencias del empleador -nada obstaculizaría la propuesta de un co-empleador- y del ambiente
laboral propuestos por el interno, deben ser detallados en el correspondiente informe socio-ambiental
practicado por el trabajador social dependiente de la unidad penal que se comisione; quien también
laboral a efectos de su oportuna valoración por parte del Consejo Correccional del establecimiento
al supuesto llevado a consideración, precisando que las labores se desarrollen en horario diurno y en
días hábiles en procura de prevenir cualquier atisbo de explotación laboral; siendo posible
excepcionalmente autorizar trabajos en horario nocturno o en días domingos o feriados de acuerdo a las
peculiares modalidades de la relación laboral requerida y bajo idénticas previsiones (Art. 25 LEP).
18
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
cumplimiento por parte del penado de las reglas de comportamiento establecidas en el resolutorio del
magistrado competente, como también la persistencia de la relación laboral y calidades del ambiente
lo último y de acuerdo a la particularidad de la materia, tal tarea les corresponda preferentemente a los
inspectores del organismo administrativo competente, ya sea de oficio, o por delegación, o por directiva
jurisdiccional-, realizando las observaciones que fueren conducentes a fines de la adecuación de las
particularidades del caso concreto al objetivo resocializador de la salida reconocida (Art. 20 LEP).
En caso de alguna irregularidad, está deberá ser comunicada inmediatamente, por la vía
contradictorio y el derecho de defensa técnica del penado (Art. 19 LEP cc. Art. 491 CPPN, Art. 498
irremediable estigmatización social del condenado -razonamiento justificado en la inteligencia del Art.
Ahora bien, la norma precisa, atento el estadio en el régimen progresivo alcanzado por el interno
en semilibertad, que aquel deberá ser alojado en una institución regida por el principio de autodisciplina
(Art. 24 LEP).
19
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
importará la obligación de la autoridad penitenciaria de alojar al penado en una institución regida por el
principio de autodisciplina (Art. 24 LEP); medida normativa congruente con el nivel de progresividad
alcanzado y con la que se pretende promover la asunción de un mayor grado de responsabilidad por
parte del interno e incentivarlo a interactuar más como “un hombre libre” que como un “preso”, incluso
infraestructura existentes, el sentido común marca que el interés del legislador, en este supuesto, es
que el penado incorporado a regímenes de salida anticipadas por su status penológico cuente con
tránsito por el régimen y tratamiento penitenciarios (Art. 6 LEP); por lo que si no se cuenta con los
denominados Centros de Reinserción Social (Art. 184 LEP) y hasta su implementación, el interno deberá
ser ubicado en un establecimiento abierto o en secciones separadas regidas por el mentado Principio de
Al igual que López y Machado, interpretamos que la prescripción del Art. 24 y cc. LEP también
alcanza al interno con salidas transitorias, resultando la omisión legal un error probablemente
22
López y Machado justifican el precepto al razonar que siendo la semilibertad “un instituto de confianza, es claro que los
internos incluidos en tal régimen deben ser alojados en establecimientos que cuenten con mínimas medidas de seguridad”,
toda vez que se trata de “eliminar paulatinamente las restricciones inherentes a la ejecución de la pena, promoviendo que el
interno asuma un grado cada vez mayor de responsabilidad personal, al tiempo que se le otorgan ciertas facilidades
ambulatorias”, LOPEZ, Axel-MACHADO, Ricardo, Análisis del régimen de ejecución penal, 2° edición actualizada y ampliada, Di
Plácido, Buenos Aires, 2014, p. 141.
23
Ibídem.
20
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
transitoria semanal, salvo disposición contraria del órgano jurisdiccional (Art. 26 LEP).
La norma encuentra su fundamento en la necesidad espiritual del interno, como cualquier otro
trabajador en libertad, de conservar y afianzar los vínculos familiares y sociales; los que en razón de su
Por tal motivo, resulta recomendable que dicha extensión no coincida con el régimen laboral
concedido ni con las fechas y horarios destinados al descanso semanal, incluso dentro de la misma
reglamentación intramuros (p/ej.: sábados a la tarde o domingos) -Art. 177 in fine LEP-.
regímenes laborales sumamente flexibles que ya cuentan diariamente con esta posibilidad de manera
más o menos extensa o, en su defecto, no concurra la presencia de un grupo afectivo que justifique esta
modalidad de egreso o que el presentado aparezca como escasamente contenedor y riesgoso para las
Concluyendo, no podemos obviar que nuestra histórica realidad socio-económica, cuyas aristas
resultan suficientemente ilustrativas, importa un férreo obstáculo para la consecución del presupuesto
24
“… Por otra parte y más allá de que, insisto, toda la legislación debe ser objeto de cumplimiento, debemos evitar caer en
posturas hipócritas que desconozcan la realidad socio laboral, exigiendo a una persona privada de su libertad como si se
tratara de un Estado donde impera el pleno empleo. En ese orden de ideas, no puedo evitar referirme a la enorme cantidad de
agentes que desarrollan tareas en el Poder Judicial de la Nación excediendo cualquier tipo de previsión legislativa laboral, a tal
punto que ha sido reconocida oficialmente la existencia de los históricamente denominados “meritorios” mediante el reciente
censo efectuado por el Consejo de la Magistratura. Realmente, no me encuentro moralmente habilitado para acceder a la
pretensión del señor Fiscal cuando, al mismo tiempo, en el juzgado a mi cargo cumplen tareas laborales personas que no
perciben salario alguno y que no se encuentran amparadas por la legislación laboral vigente. Si el reconocimiento oficial de los
“meritorios” fue producido a partir de la necesidad de garantizar una correcta administración de Justicia, me pregunto cómo
21
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por ello, propugnamos que tanto los representantes de la agencia administrativa como los
judiciales sean profundamente cautos y criteriosos al instante de valorar las ofertas laborales y poder
contribuyó a provocar25.
No debe olvidarse que “… A jueces y fiscales tocará interpretar y aplicar las normas penales con
sentido común, sin perder de vista el mandato reinsertador que preside (mientras no se cambié de la
5. Cuestiones de procedimiento.
El trámite de la semilibertad -al igual que el de las salidas transitorias- se inicia a petición expresa
Se recomienda que tal pedido, además de contener los datos necesarios conforme el régimen
sería posible impedir que el interno Spikerman acceda a una ocupación laboral digna, cuando se encuentra en juego su
reinserción social…”, JNEP Nº 3, “Spikerman, Oscar Alfredo”, Agosto 2006.
25
“… pretender un trabajo formal, es desconocer los elevadísimos índices de desocupación y subocupación que azota a
nuestro país. Si en el ámbito del mundo libre, el trabajo se encuentra precarizado, encontrándose gran número de
conciudadanos realizando actividades no alcanzadas por la normativa tuitiva de las leyes laborales, pretender que un penado
sea incorporado al mercado formal, suena -perdóneseme la dureza de la expresión que utilizo- una actitud que roza con la
hipocresía.”, JEP Nº 1 CBA., “Fernández, Elio Enrique S/Ejecución de pena privativa de libertad”, 13/08/08.
26
Como bien lo indica RIOS MARTIN, Julián Carlos, Manual de ejecución penitenciaria. Defenderse de la cárcel, 3º Edición,
Colex, Madrid, 2004, p. 06.
22
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
procura que la conformación del legajo administrativo se lleve a cabo con el tiempo necesario y la
resolución jurisdiccional pueda establecer el momento a partir del cual se perfeccionará el egreso del
establecimiento.
A esos fines, sirve como parámetro ilustrativo el término prescripto (45 días) por el RMBE (Art.
40), que si bien se refiere al inicio del trámite de libertad condicional, por su similitud, es fácilmente
extensible al supuesto en análisis; sin perjuicio de la determinación de un plazo razonable por la misma
autoridad carcelaria o bien por el órgano jurisdiccional, a modo de directiva general de actuación.
En ese orden de ideas, también fortalece nuestra propuesta las previsiones de algunos
ordenamientos procesales penales (Art. 395 CPP Chubut), e incluso lo regulado por el nuevo Código
Procesal Penal Federal, que expresamente dispone que “El Servicio Penitenciario deberá remitir a la
oficina judicial todos los informes legalmente previstos para resolver los pedidos de egresos transitorios
o definitivos UN (1) mes antes de la fecha prevista en el cómputo de la pena” (Art. 308).
organismo afín- del establecimiento penitenciario, el que se encarga de requerir los informes
criminológicos pertinentes a las Áreas Judicial (Situación legal del peticionante, pena impuesta y
sanciones disciplinarias aplicadas; lo que permitirá valorar la concurrencia del Presupuesto de Conducta
-Art. 17.III LEP-), Social (domicilio familiar o lugar de estudio para usufructuar la salida transitoria; y
características del ambiente de trabajo -Art. 23 bis LEP- a fin de determinar la concurrencia de una
23
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
adecuada ocupación o trabajo requerida por el Presupuesto Laboral -Art. 23 LEP-), Médica (Estado de
salud y aptitud laboral del penado, y en caso de ingesta de medicación, la recomendada a fines de
prevenir una exposición de riesgo para sí o terceros de conformidad a la modalidad laboral ofertada),
criminológico del penado), Educativa (formación cultural e interés de superación personal) u otra que
puede conllevar para una reinserción social provechosa (Presupuesto de Concepto -Art. 17.IV LEP-).
Posterior a ello y sentada la postura de los referidos organismos penitenciarios, el legajo pasa al
Director del Servicio Penitenciario, quien evaluará las actuaciones y, por resolución debidamente
salida requerido, propiciando, en su caso, las modalidades del usufructo del derecho (Art. 18 LEP cc. Art.
35 RMBE); propuesta administrativa que de ninguna manera resulta vinculante para la decisión
jurisdiccional, tal el sistema impuesto por la nueva legislación penitenciaria (Arts. 3 y 4 LEP).
conforma el incidente de salidas transitorias o semilibertad (también conocido como “salida laboral”),
anoticiando a las partes intervinientes a sus fines (Ministerio Fiscal, interno, defensa y víctima, se haya
constituido o no como querellante particular -Art. 11 bis LEP-), las que podrán proponer las medidas
diligenciándose aquellas que resultaren útiles y pertinentes en atención a las particularidades del caso.
24
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
pena del interno, informados por la Secretaría del órgano jurisdiccional, a fines de la verificación de los
Asimismo, se verifica la existencia de asistencia técnica letrada del penado, y en caso negativo, se
lo invita a designar un defensor de su confianza, o se provee la defensa oficial (Art. 18 CN cc. Arts. 104 y
107 CPPN, Arts. 89 y 92 CPPBA, Arts. 118 y 121 CPPCba. y Arts. 117 y 120 CPPCtca.).
Reincidencia Criminal) un informe respecto de la existencia de causas penales en trámite en contra del
interno en las que interese su detención (ya sea por existir una orden de detención, o captura nacional o
internacional, o resolución firme de prisión preventiva), o de condenas pendientes sin unificar, a los
postura del órgano judicial competente respecto del interés de detención o perfeccionada la unificación
de condenas (Art. 58 CP) y sin que ello altere el Presupuesto Temporal, se corre vista del expediente al
representante del Ministerio Fiscal que corresponda a efectos que, en su carácter de representante de
los intereses sociales, siente su postura respecto de la procedencia o no del derecho de egreso
anticipado solicitado. Así también se pone en conocimiento de la víctima el estadio del trámite, a
efectos de que pueda hacer valer sus derechos, tal lo prevé la legislación (Art. 11 bis LEP cc. Art. 12 Ley
Y finalmente, se corre vista al defensor técnico del interno, quien procurará reforzar desde el
Más allá que pueda resultar una obviedad, corresponde mencionar por si acaso que ni las
limitándose su intervención y actuación como auxiliares del órgano jurisdiccional, a quien deben ilustrar
sobre las particularidades criminológicas y penológicas del supuesto examinado y respecto sus
proyecciones vinculadas con la finalidad del cumplimiento de la sanción privativa de libertad. En caso
que fuere menester aclarar, ampliar y hasta contrastar cualquier extremo de los informes criminológicos
realizados por la agencia penitenciaria, el magistrado, por iniciativa propia o a bien pedido de parte,
puede requerir tal diligencia a los profesionales que conforman los Cuerpos Interdisciplinarios Forenses
Vale señalar que algunos ordenamientos prevén la posibilidad de que el trámite antedicho se
perfeccione y resuelva mediante una audiencia oral, como lo prescriben, entre otros, las normativas de
Buenos Aires (Art. 3 Código de Ejecución Penal), Chubut (Art. 399 CPP) y Santa Fe (Art. 433 CPP), y al
igual que el nuevo Código Procesal Penal Federal (Art. 380 CPPF)27.
Evacuadas las vistas corridas, la causa retorna al juez de ejecución penal -o al magistrado
competente-, quien toma decisión fundada sobre el pedido de incorporación del interno al régimen de
laboral (modalidad, lugar, horario, itinerario, etc.), más las normas de conducta y restricciones a
27
Sobre las ventajas de la oralización de los incidentes de ejecución penal, puede consultarse GUILLAMONDEGUI, Luis Raúl,
“La oralización de incidentes de ejecución penal. Una experiencia provincial perfectible”, La Ley Noroeste, Año 11, Nº 11, Dic.
2007, Buenos Aires, 2007, pp. 1083-1092. En relación a la regulación de los incidentes de ejecución penal en el nuevo Código
Procesal Penal Federal (Ley N° 27.482, BO: 07/01/2019), GUILLAMONDEGUI, Luis Raúl, “El juez con funciones de ejecución. Su
regulación en el nuevo Código Procesal Penal Federal”, disponible https://www.eldial.com/nuevo/resultados-detalle-
doctrina.asp?id=12032&base=50&resaltar=guillamondegui, elDial.com - DC26E8, Publicado el 13/03/2019.
26
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
observar por el penado como también el nivel de confianza adoptado -como precisaremos luego-, bajo
apercibimiento de suspensión (faltas leves y medias), o revocación (faltas reiteradas o graves) del mismo
(Art. 19 LEP).
personas condenadas por los delitos previstos en el artículo 128 tercer párrafo (facilitación del acceso a
Ley 26.388, vigente al momento de la sanción de la Ley 27.375), 129 segundo párrafo (exhibiciones
obscenas en perjuicio de menores de edad) y 131 (grooming) del Código Penal, se continuará con la
dispositivo electrónico de control, los cuales sólo podrán ser dispensados por decisión judicial, previo
informe favorable de los órganos de control y del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución (Art.
19 in fine LEP).
restrictiva y hasta paradójica con el contenido y las aspiraciones resocializadoras pretendidas con el
régimen preliberatorio analizado, máxime cuando se corre el riesgo de que en razón de las carencias de
recursos estatales existentes se pueda llegar a frustrar el reconocimiento de tan relevante derecho
penitenciario.
El legislador, quizás, debería haber formulado el precepto de modo inverso, esto es,
estableciendo como regla general la salida bajo palabra de honor o confiada a la tuición de una persona
27
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
responsable; ciñendo el nivel de confianza a modo de excepción en los supuestos que así,
motivadamente, lo justifiquen.
Por ello, es de esperar que los magistrados, previa evacuación de los informes pertinentes,
resuelvan de un modo razonable y coherente las peticiones elevadas, conforme con nuestra realidad y
bajo el amparo del halo resocializador que impregna los postulados penitenciarios.
al interno, estas, valgan las repeticiones, deben ser razonables y coherentes, atendiendo las
precisas, toda vez que, junto con la concreta fijación del régimen laboral, tales lineamientos van a
representar las “reglas de juego” y de cuya observancia dependerá el destino del egreso reconocido.
diligenciar las notificaciones pertinentes para su inmediata puesta en ejecución; debiendo el Director del
establecimiento hacer efectiva las salidas (Art. 20 LEP)28, previa entrega al interno de una constancia
(p/ej.: un carné) que acredite su situación legal ante cualquier eventual requerimiento de alguna
28
Más allá que la norma hace referencia literal que el Director del establecimiento penitenciario “quedará facultado para
hacer efectivas las salidas transitorias o semilibertad” una vez anoticiado de la resolución jurisdiccional (Art. 20 LEP),
entendemos que el precepto debe interpretarse como un “deber” u “obligación” del funcionario en ese sentido, si queremos
ser conducentes con los principios generales asentados en la ley, como también lo infieren SALT, Marcos Gabriel, Los
derechos fundamentales de los reclusos. España y Argentina, Editores del Puerto, Buenos Aires, 1999, p. 247, con RIVERA
BEIRAS; LOPEZ, Axel-MACHADO, Ricardo, Análisis del régimen de ejecución penal. Ley 24.660 Ejecución de la pena privativa de
libertad, Di Plácido, Buenos Aires, 2004, p. 118; y CERUTI, Raúl A.-RODRIGUEZ, Guillermina B., Ejecución de la pena privativa
de la libertad (Ley 24.660). Comentada y anotada, La Rocca, Buenos Aires, 1998, p. 90. Tal circunstancia también es advertida
por el Senador Villarroel, al momento de fundamentar su disidencia parcial al proyecto legislativo presentado, Antecedentes
parlamentarios. Ley 24.660 Ejecución de la pena privativa de la libertad, Año 1996, Nº 9, La Ley, Buenos Aires, 1996, p. 120,
nota 55.
28
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
discontinua -concebida como control esporádico y aleatorio- por parte de los profesionales del servicio
acrecentamiento de la estigmatización social consecuente (Art. 20 in fine LEP)-, sin perjuicio que el juez
de ejecución penal imponga tal quehacer en la misma resolución (Arts. 3 y 19 LEP), pretendiendo no sólo
verificar el nivel de cumplimiento del interno de las obligaciones impuestas, sino principalmente valorar
caso de disconformidad de alguna de las partes intervinientes, les asiste el derecho de recurrir la
resolución judicial mediante las vías recursivas previstas -la víctima, en este supuesto, podrá hacerlo en
la medida que se hubiere constituido como querellante particular y la normativa lo permita-; resultando
el recurso de casación la vía de impugnación prevista por la mayoría de las legislaciones rituales (vg.: Art.
491 in fine CPPN -precepto que veda la intervención a la parte querellante-), Art. 502 in fine CPPCba. Art.
489 in fine CPPCtca., etc.); con los inconvenientes que ello implica, según nuestra praxis judicial y hoy,
Sin embargo, vale resaltar que en los últimos años, algunas provincias empezaron a regular
la Doble Instancia (vg.: Art. 498 in fine CPPBA, Art. 500 in fine CPPSalta, Art. 511 bis CPPMza., Art. 433 in
29
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
fine CPPSF, etc.) -lineamientos seguidos por proyectos de ordenamientos rituales en consideración, y
otros, tal el nuevo Código Procesal Penal Federal, de próxima vigencia (Art. 381 CPPF)29-.
Destacamos que a partir de “Romero Cacharane” (09/03/04), nuestro máximo tribunal federal
Especiales de Sujeción (RES) y principalmente por contrariar el Principio supraconstitucional del Doble
Amén de los avances jurisprudenciales y de los primeros pasos dados por algunos estados
provinciales, bregamos por la imperiosa consolidación de un recurso sencillo y eficaz, como así también
relativas a la ejecución de la pena -y dentro de ellas, aquellas decisiones que importan una modificación
cualitativa del cumplimiento de la sanción penal-, y de ese modo hacer operativas las aspiraciones
Para finalizar, podemos percibir que el legislador prescribe que la interposición del recurso no
suspende la ejecución, a menos que así lo disponga el tribunal (vg.: Art. 491 in fine CPPN, Art. 500 in fine
CPPSalta, etc.); mandamiento “que no se refiere al efecto del recurso de casación respecto a la resolución
29
Al respecto, GUILLAMONDEGUI, Luis Raúl, “El juez con funciones de ejecución. Su regulación en el nuevo Código Procesal
Penal Federal”, disponible en línea: https://www.eldial.com/nuevo/resultados-detalle-
doctrina.asp?id=12032&base=50&resaltar=guillamondegui, elDial.com - DC26E8, Publicado el 13/03/2019.
30
“… la vía que haga efectiva la tutela del “derecho al recurso”, puede consistir en un recurso sea de “casación”, “apelación no
tradicional o restringida” o como queramos llamarlo, que reúna los requisitos mínimos informados por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, Informe Nº 24/92...”, como ya lo apuntara, en su momento, la Prof. Ángela Ledesma:
“Aspectos críticos de la actual regulación normativa en materia de recursos en el proceso penal”, Ponencia presentada en el
XVII Encuentro Panamericano de Derecho Procesal, Barranquilla, Colombia, Marzo del 2004, disponible en línea:
www.eldial.com/suplementos/procesal/doctrina/pr040628-d.asp.
30
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
del incidente, sino, antes bien, a la posible suspensión de la ejecución de la sentencia que es objeto de
ejecución de la pena impuesta hasta tanto no se encuentre firme. En los casos en que lo resuelto en el
respecto de lo resuelto en el incidente, el efecto suspensivo previsto como principio general en el CPP” 31.
31
SALT, Marcos G., “Los recursos en la etapa de ejecución penal”, AA.VV., Los recursos en el procedimiento penal, 2º Edición
actualizada, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2004, pp. 399-400, remitiéndose el autor citado a razonamientos en igual
sentido de Claría Olmedo y Ayán.
31
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Artículo 50. En los casos de los incisos c) y f) del artículo 35, cuando se presente ocasión
para ello y el condenado lo solicite o acepte, el juez de ejecución o juez competente podrá sustituir,
En tal caso se computarán seis horas de trabajo para la comunidad por un día de prisión. El plazo
máximo para el cumplimiento de la pena con esta modalidad de ejecución será de dieciocho meses.
La primera aclaración que merece este artículo, es que los incisos del art. 35 mencionados
han quedado desfasados por la modificación efectuada sobre éste por la Ley nº 26.472, en un
primer momento, y luego por la modificación operada por la reciente Ley nº 27.375.
Los incisos c) y f) del art. 35, mencionados en la norma bajo análisis, corresponden a los
incisos b) y e) del art. 35 modificado por la Ley nº 26.472. Por otro lado, el actual art. 35 de la ley
de ejecución penal -modificado por la Ley nº 27.375- no contiene el supuesto del inciso e), es
Esta circunstancia nos obliga a efectuar un análisis desdoblado del instituto del trabajo
comunitario: uno que contempla dos supuestos de procedencia distintos, aplicable para condenas
por hechos ocurridos con anterioridad al 28 de julio de 2017 (fecha de publicación en el Boletín
Oficial de la Ley nº 27.375), y uno aplicable al universo de condenas por hechos ocurridos con
por trabajo comunitario podía proceder ante la conversión de la pena de multa en prisión
(conforme a lo reglado en el segundo párrafo del art. 21, CP) o ante la imposición, al momento de
la sentencia definitiva, de una pena privativa de libertad no mayor a seis meses de efectivo
La Ley nº 27.375 efectuó una modificación sobre los presupuestos que habilitan la prisión
inciso e), que establecía que estas modalidades especiales de ejecución de la pena privativa de
libertad podían disponerse respecto de: “La pena privativa de libertad que, al momento de la
atendiendo a la remisión a dicho inciso que realiza el artículo bajo estudio, el trabajo no
Este recorte del universo de casos en que la pena de prisión puede ser sustituida por
art. 50, Ley nº 24.660, es decir, evitar los efectos negativos de la prisionización en penas cortas
que de ninguna manera pueden ser útiles para perseguir la resocialización del condenado, se ve
claramente mermado.
prisión por trabajos no remunerados en favor de la comunidad, es necesario destacar que, aunque
el artículo pareciera otorgar la facultad discrecional al juez de ejecución (o juez competente) para
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
disponerla, mediante la utilización del vocablo “podrá”, resulta claro que esta facultad del juez de
ninguna manera puede ser ejercida de manera arbitraria e infundada. Esta decisión, como
cualquier otra, se encuentra sujeta a la manda prevista en el art. 123 del Código Procesal Penal de
la Nación, y deberá ser anulada o modificada mediante los mecanismos previstos a tales efectos,
en caso de inobservancia (recuérdese que el recurso para cuestionar las decisiones de los jueces
dicho en más de una oportunidad que no resultan motivos válidos para negar la sustitución de la
pena por trabajo comunitario las declaraciones de reincidencia de persona condenada (previas e
“beneficiado/a” con la sustitución en oportunidades anteriores y las rebeldías en las que hubiera
Por otro lado, la Sala 2 de dicha Cámara, específicamente expresó que: “(…) Conforme la
previsión del instituto como mecanismo alternativo al encierro en penas de corta duración, cabe
considerar que la procedencia debe ser la regla y su negativa, la excepción (…)”2. Entendemos que
Otro requisito que impone el artículo objeto de comentario, es la voluntad expresa de la persona
condenada para que proceda la sustitución, ya sea porque la solicite, o porque consienta de
La norma prevé que la sustitución puede ser total o parcial, lo que implica que la
1
CNCCC, Sala 3; Causa nº 19630/2014/TO1/CNC1, caratulada “ALMADA, Guillermo Ramón y otros s/ robo en
grado de tentativa”; Reg. nº 116/2015; rta. 02/06/15; CNCCC, Sala 3; Causa nº 63857/2013/TO1/CNC1,
caratulada “TOLOSA, Ezequiel Oscar s/ robo”; Reg. nº 1325/2017; rta. en 14/12/17; entre otras.
2
CNCCC, Sala 2; Causa nº 67518/2013/TO1/4/CNC2, caratulada “PALACIOS, Ricardo Gabriel s/ sustitución de
prisión por tareas comunitarias”; Reg. nº 489/2017; rta. en 19/06/2017.
discontinua o semidetención, o, de manera posterior, cuando la persona ya se encuentra bajo
alguna de estas modalidades y solicita la sustitución de lo que le resta de pena por trabajo no
A los fines del cómputo de la pena, la norma establece que por cada día de prisión se
computarán seis horas de trabajo para la comunidad. Axel López y Ricardo Machado, entienden
que, si bien se utiliza la expresión “día de prisión”, debe considerarse comprendida también en
ella la paridad de seis horas de trabajo comunitario con un día de reclusión4. Asimismo, el artículo
establece como plazo máximo para el cumplimiento de la pena bajo esta modalidad, el de
dieciocho meses, que como se verá en el comentario al artículo 52, puede ser ampliado -bajo
Por último, resta decir que la legislación nacional en la materia (hasta la sanción de la Ley
(modificada por la Ley nº 14.296). En esta provincia se regula todo lo atinente a la sustitución por
trabajo comunitario en el art. 123 bis, mientras que en el art. 117 se regula las situaciones en las
que se pueden disponer la prisión discontinua o la semidetención (de una manera equivalente a la
del art. 35, Ley nº 24.660, previo a la reciente reforma operada por la Ley nº 27.063).
del trabajo para la comunidad del artículo 50 a un patronato de liberados o a un servicio social
3
LÓPEZ, Axel y MACHADO, Ricardo; Análisis del Régimen de Ejecución Penal. Ejecución de la pena privativa
de libertad. Comentarios. Jurisprudencia. Concordancias. Decretos reglamentarios; Fabián J. Di Plácido
Editor; Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2014, 2da edición; pp. 192 y ss.
4
LÓPEZ y MACHADO; Op. Cit.; pp. 192 y ss.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Artículo 52. En caso de incumplimiento del plazo o de la obligación fijada en el artículo 50,
el juez de ejecución o juez competente revocará el trabajo para la comunidad. La revocación, luego
establecimiento semiabierto o cerrado. Por única vez y mediando causa justificada, el juez de
reclusión cada seis horas de trabajo para la comunidad. Es necesario remarcar que no se prevé una
sanción adicional para el condenado que haya incumplido el régimen previsto; no existe en este
instituto una norma equivalente a lo dispuesto en el art. 15, CP, respecto del incumplimiento de la
libertad condicional. Por lo que cualquier decisión que pretenda imponer analógicamente la
sanción prevista en dicha norma, afectará al principio de legalidad por extensión analógica in
malam partem.
Por otro lado, la norma establece que, por una única vez y mediando causa justificada, el
juez competente podrá ampliar el plazo en hasta seis meses. Creemos que por “causa justificada”
debe entenderse aquella situación de fuerza mayor y ajena a la voluntad de la persona condenada.
plausible, y razonable, acerca de por qué motivos no pudo cumplir con la obligación asumida en el
plazo que se le otorgó. Entendemos que aquí también resulta de aplicación el principio de
Gabriel”5, en el sentido de que, una vez justificado el incumplimiento por parte de la persona
Por último, López y Machado, entienden que: “(…) ante la existencia de una enfermedad
continuar la realización de los trabajos para la comunidad encomendados (…) consideramos que el
resto de la pena debe ser purgado mediante la prisión domiciliaria, puesto que tal incapacidad no
puede actuar en contra del interés del justiciable quien, pese a su voluntad, no se encuentra en
posición fáctica de cumplir con las tareas asignadas. Resulta cierto que el art. 33 [relativo a la
prisión domiciliaria] no prevé expresamente esa posibilidad, pero es claro que del espíritu de la
Consideramos que la solución propuesta por estos autores es la que más se adecúa a los
fines previstos por el legislador al momento de sancionar el instituto bajo estudio; por otro lado, la
5
CNCCC, Sala 2; “PALACIOS”; Reg. nº 489/2017; Op. Cit.
6
LÓPEZ y MACHADO; Op. Cit.; pp. 194 y ss.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
establecimiento penitenciario.
sustitución de la pena privativa de la libertad por trabajo comunitario, por lo que la previsión de
este artículo se enmarca en esta misma inteligencia: es tan voluntaria la sustitución como la
renuncia a ella.
Por otro lado, una vez ejercida la renuncia por la persona condenada, corresponde que el
establecida en el art. 50, es decir, el juez debe computar un día de prisión o reclusión, por cada
seis horas de trabajo comunitario que se haya efectivamente realizado hasta el momento.
Por último, sólo resta decir que la renuncia a la sustitución por trabajo en favor de la
CAPITULO II bis:
2) Delitos contra la integridad sexual, previstos en los artículos 119, 120, 124,
125, 125 bis, 126, 127, 128 primer y segundo párrafos, y 130 del Código Penal.
muerte de la persona ofendida, previsto en el artículo 142 bis, anteúltimo párrafo, del Código
Penal.
4) Tortura seguida de muerte, artículo 144 ter, inciso 2, del Código Penal.
5) Delitos previstos en los artículos 165 y 166, inciso 2, segundo párrafo del
Código Penal.
a los supuestos previstos en el artículo 170, antepenúltimo y anteúltimo párrafos, del Código
Penal.
7) Delitos previstos en los artículos 145 bis y ter del Código Penal.
1
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
10) Delitos previstos en los artículos 5°, 6° y 7° de la ley 23.737 o la que en el futuro
la reemplace.
11) Delitos previstos en los artículos 865, 866 y 867 del Código Aduanero.
Los condenados incluidos en las categorías precedentes tampoco podrán obtener los
ARTÍCULO 56 ter.- En los casos de las personas condenadas por los delitos previstos en
el Título III del Libro Segundo del Código Penal, se establecerá una intervención especializada y
adecuada a las necesidades del interno, con el fin de facilitar su reinserción al medio social, que
será llevada a cabo por el equipo especializado previsto en el inciso l) del artículo 185 de esta
ley.
otorgarán a la persona condenada, un resumen de su historia clínica y una orden judicial a los
efectos de obtener una derivación a un centro sanitario, en caso de que sea necesario.
2
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
observado con regularidad los reglamentos carcelarios y, previo informe de la dirección del
reinserción social, podrá acceder a la libertad conforme a dicho régimen. En éste, los tres (3)
primeros meses se dedicarán a la preparación dentro del establecimiento del condenado para
durante un plazo de seis (6) meses y, finalmente, en los últimos tres (3) meses el condenado
En todos los casos las salidas serán diurnas y por plazos no superiores a las doce (12)
horas.
dentro de los cinco (5) días posteriores a quedar firme, copia de los siguientes actos procesales,
3
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ejecución de la pena.
3) Nacionalidad.
5) Domicilio o residencia fijado para gozar del beneficio y/o libertad condicional.
9) Números de prontuarios.
4
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Recientemente el legislador, siguiendo la senda ya marcada por las leyes 25.892 y 25.948 -
sancionadas en el año 2004 con motivo del lamentable suceso del secuestro y homicidio del joven Axel
Blumberg-, haciendo eco de intereses políticos “justificados” en demandas sociales de similar tenor y
fortalecidas desde sectores mediáticos, presenta, mediante la Ley N° 27.375 (BO: 28/7/2017), nuevas
reglas restrictivas para el acceso a los institutos del período de prueba del régimen penitenciario (salidas
1
Dirección de correo electrónico: [email protected]
5
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
semidetención), a la libertad condicional y a la libertad asistida (Art. 56 bis LEP y Art. 14, 2° párrafo CP);
sin haberse detenido, aunque más no sea un instante, a correlacionar su propuesta legislativa con las
Así también prevé una “intervención especializada” para internos condenados por delitos
sexuales -en consonancia con su predecesora, la Ley 26.813, BO: 16/01/2013- (Art. 56 ter LEP), regula
un peculiar “régimen preparatorio para la libertad” de los condenados por delitos aberrantes y
equiparados -con el afán de neutralizar ulteriores objeciones de constitucionalidad- (Art. 56 quáter LEP),
(Renabem)”, donde deben asentarse los “beneficios penitenciarios” y probation concedidas, personas
56 quinquies LEP).
En cuanto a las restricciones señaladas, el legislador aumenta -en comparación con las leyes
precursoras mencionadas- la nómina de los “delitos aberrantes” y además incluye otros de menor
gravedad y los “equipara” en cuanto a sus efectos, esto es, vedar la incorporación al período de prueba
del régimen penitenciario, prisión discontinua, semidetención, libertad condicional y asistida a los
condenados por tales crímenes; advirtiéndose, sin mayor esfuerzo, que a pesar de la distinta gravedad
criminal entre dichas categorías delictivas -en cuanto a los intereses jurídicos tutelados y sus penas
consecuentes-, y sin una razón válida, se les otorga la misma consecuencia penitenciaria.
semejante programa de persecución penal, Brasil supo adelantarse sancionando la Lei 8072/90 sobre os
crimes hediondos (25/07/1990), donde clasificaba una serie de delitos como atroces (asesinato,
homicidio calificado, extorsión, secuestro, violación, genocidio, etc.) y equiparaba otros a sus efectos
6
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
(tortura, tráfico ilícito de estupefacientes y terrorismo) y, en lo que a nuestro tema interesa, prescribía
la prohibición de progresividad por el régimen penitenciario a los sujetos condenados por tales
conductas: Art. 2: … § 1º: “A pena por crime previsto neste artigo será cumprida integralmente em regime
fechado.”2.
Vale señalar que, luego de un exhaustivo combate desde la ilustre doctrina penal del país vecino
(Luiz Flavio Gomes, José Pierangeli -en su trabajo en coautoría con Zaffaroni-, Roberto Cezar Bitencourt,
norma trascripta por resultar contraria a diferentes principios superiores y contenidos en pactos
sentenciados por tales crímenes, previo cumplimiento del período de seguridad establecido3.
Retomando nuestro tema de análisis, apreciamos que ante el pedido de un interno de acceso a
regímenes de soltura anticipada o de alguna de las alternativas para situaciones especiales prescriptas,
le corresponde a la autoridad jurisdiccional verificar, en primer término, que aquel no haya sido
condenado por la comisión de algunos de los delitos aberrantes o equiparados señalados en la norma
(Art. 56 bis LEP o Art. 14, segundo párrafo CP, según correspondiere), puesto que ello importaría el
rechazo in limine de la solicitud; salvo que considere que tales restricciones contrarían la letra y el
2
GUILLAMONDEGUI, Luis Raúl, Resocialización y semilibertad, Bdef, Montevideo-Buenos Aires, 2010, pp. 85-86.
3
Lei 11.464/07. Art. 1º: O art. 2º da Lei no 8.072, de 25 de julho de 1990, passa a vigorar com a seguinte redação: “Art. 2º: ...
§ 1º A pena por crime previsto neste artigo será cumprida inicialmente em regime fechado.- § 2º A progressão de regime, no
caso dos condenados aos crimes previstos neste artigo, dar-se-á após o cumprimento de 2/5 (dois quintos) da pena, se o
apenado for primário, e de 3/5 (três quintos), se reincidente...”.
7
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
espíritu de la Constitución Nacional, para que una vez resuelta dicha cuestión, recién pasar a considerar
Concebimos que la flamante Ley 27.375 (B.O. 28/07/2017), al igual que sus predecesoras -las
aludidas leyes 25.892 y 25.948-, repercute profundamente en el campo del derecho de ejecución penal,
y pone en crisis una serie de principios penales y supraconstitucionales que sirven de cimientos para
En este acápite, tomando como punto de partida las críticas efectuadas a la reforma penitenciaria
examen, sin que por ello el tema pueda considerarse agotado; sistematizando sus aspectos criticables
El Art. 1 LEP, en consonancia con los postulados de los tratados internacionales de derechos
humanos constitucionalizados (Art. 75 Inc. 22 CN cc. Art. 10.3 PIDCP y Art. 5.6 CADH), establece que la
finalidad de la ejecución penal será “lograr que el condenado adquiera la capacidad de respetar y
comprender la ley, así como también la gravedad de sus actos y de la sanción impuesta, procurando su
adecuada reinserción social”; estableciendo así los objetivos que debe perseguir el Estado durante la
ejecución de la pena privativa de la libertad, y a los que deben estar orientados las actividades y energías
8
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La discriminación de los condenados, principalmente, por los delitos aberrantes a los derechos
de libertad condicional (Art. 14, segundo párrafo CP) y -en lo que a nuestro análisis interesa- a las
modalidades de la etapa de prueba del régimen penitenciario como a las alternativas para situaciones
especiales señaladas (art. 56 bis LEP) comportan decisiones legislativas que vienen a cercenar la
propuesta de resocialización que debe ofrecer todo Estado de Derecho a las personas privadas de
libertad, y dejan un amargo sabor de discriminación, toda vez que aquella aspiración supraconstitucional
“no debe regir sólo para algunos delitos de menor gravedad, sino para todos los hechos delictivos y
respeto de todos los condenados”4; afectándose así también el principio de igualdad (Art. 16 CN), y
perfeccionándose en los hechos, prácticamente, una verdadera pena perpetua, incompatible desde ya
Con acierto Lascano, supo señalar en relación a las leyes 25.892 y 25.948 -razonamiento que hoy
enfocamos hacia la Ley 27.375-, que frente a tal legislación de emergencia asentada en criterios
peligrosistas propios de un derecho penal de autor, se procura sacar de circulación de por vida a
determinadas personas condenadas, lo que representa un regreso a las políticas inocuizadoras, como
aquellas que había postulado Von Liszt en su célebre Programa de Marburgo para los delincuentes
Y el profesor mediterráneo profundizó aún más al sostener que, con dicha sanción eliminatoria o
de la pena5.
4
DE LA FUENTE, Javier-SALDUNA, Mariana, “Ejecución Penal. Reforma de los artículos 13, 14 y 15 del Código Penal”, AA.VV.,
Reformas penales, Coordinador Edgardo A. Donna, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2004, p. 42.
5
LASCANO, Carlos J. (h), “El nuevo régimen de la libertad condicional. Ley 25.892”, Pensamiento penal y criminológico. Revista
de derecho penal integrado, Año V, Nº 9, 2004, Mediterránea, Córdoba, 2004, pp. 166-167.
9
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por su parte, Alderete Lobo, luego de examinar críticamente la reforma introducida por la Ley
27.375, entiende, en cuanto al aspecto en análisis, que “la reinserción social es un derecho del
condenado, y de ello deriva una correlativa obligación estatal de garantizar su vigencia”, para después
aseverar enfáticamente que “como derecho, no puede ser invocado en contra de la persona privada de
libertad ni utilizado como fundamento para el dictado de decisiones que restrinjan otros derechos
En esa dirección agrega: “La norma fundamental no admite diferencias en cuanto a la finalidad
de la ejecución penal que debe alcanzar a todos los presos, con independencia del delito cometido”. Por
ello, “una vez que se asume, en el orden interno, que el régimen progresivo es la herramienta de
reinserción social, se sigue una prohibición al legislador de establecer “direcciones resocializadoras más
restrictivas o diferenciadas” que priven de manera general y absoluta el acceso a los institutos de derecho
penitenciario por él creados, sobre la base de clasificaciones no relacionadas con el desempeño del
interno durante la ejecución de la pena”. Concluyendo: “El principio de igualdad establecido en el art. 16
Al respecto, si recordamos la nómina de los delitos seleccionados por el derogado art. 56 bis LEP,
al menos, si se quiere, guardaba una lógica interna, en el sentido de que eran crímenes que tenían como
denominador común, la muerte de la víctima y además estaban sancionados con pena perpetua, salvo el
6
ALDERETE LOBO, Rubén A., “Reforma de la ley 24.660. El fin del derecho de ejecución penal en Argentina”, El debido proceso
penal, vol. 5, Dirección: Ángela Ledesma, Hammurabi, Buenos Aires, 2017, p. 197.
7
Ibídem, p. 199.
10
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Pero, la selección del nuevo catálogo de los delitos excluidos, conforme la norma en vigor, es “es
El principio rector de progresividad, receptado en los Arts. 6 y 12 LEP, establece que para procurar
la resocialización del condenado (Art. 1 LEP), el Estado debe utilizar, dentro del régimen penitenciario,
todos los medios necesarios y adecuados para tal finalidad (entre ellos, el ofrecimiento al penado de un
personalidad); y que dicho régimen, cualquiera fuere la pena impuesta (el resaltado nos pertenece y es
una fiel transcripción de la letra de la ley -Art. 12 LEP; precepto no modificado por la Ley 27.375-), se
basará en la progresividad, esto es, que la duración de la condena impuesta resulta dividida en fases o
grados con modalidades de ejecución de distinta intensidad en cuanto a sus efectos restrictivos -etapas
por las que gradualmente transitará el condenado de acuerdo a su evolución favorable por el régimen
incorporación del interno a instituciones semiabiertas o abiertas, o a secciones separadas regidas por el
asistida, etc.).
8
Ibídem, p. 200.
11
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
régimen penitenciario -aplicable sin interesar cual fuere el delito juzgado y la sanción penal impuesta
(recordemos la previsión del art. 12 LEP, resaltada anteriormente)-, ya que ahora es la “misma” ley la
que le priva al condenado del estímulo que representa esa posibilidad de “diseñar” voluntariamente la
resocializadora estatal.
La referencia a la mera naturaleza del delito castigado como fundamento discriminador, importa
sostener una presunción iuris et de iure de ineficacia del régimen y tratamiento penitenciarios respecto
del minúsculo colectivo conformado por los condenados señalados en la norma criticada, y que el
legislador, desde su lógica, pareciera querer convencernos que aquellos son personas “no recuperables”,
incompatible con el espíritu resocializador que inspira la ejecución penitenciaria de nuestro sistema
Por su parte, en relación a éste apartado, Alderete Lobo resalta que “probablemente, uno de los
aspectos que evidencia de modo más notorio el absoluto desconocimiento teórico de los promotores de
esta reforma sea la contradicción insalvable que implica declamar, por un lado, la vigencia del régimen
progresivo y, al mismo tiempo, amputar groseramente una de sus notas distintivas, esenciales: la
12
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
posibilidad de reincorporación social del penado antes del vencimiento de la pena mediante algún
C) Afectación del principio de humanidad de la pena: previsión de una pena perpetua. Principio
de razonabilidad.
derivado del Art. 18 CN y en concordancia con los Tratados de Derechos Humanos con jerarquía
constitucional incorporados con la reforma de 1994 (Arts. 25 y 26 DADDH, Art. 5 DUDH, Art. 5.2 CADH y
Tal axioma es receptado por el Art. 9 LEP, mediante el cual se pone de resalto la obligación erga
omnes de respetar la dignidad humana del penado y de promover una política penitenciaria humanista,
que tenga como centro de atención a la persona, a quien se le debe garantizar que la ejecución de la
pena impuesta estará exenta de tratos crueles, inhumanos o degradantes; estableciéndose, así también,
la responsabilidad penal del funcionario público o particular que tuviera participación en supuestos de
tales características10.
Al respecto, representa una relevante cimentación del Estado de Derecho, lo resuelto por nuestro
obligación estatal de cumplimentar con lo prescripto por las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los
Reclusos de las Naciones Unidas respecto del tratamiento digno que se debe conceder a toda persona
9
Op. cit., pp. 190-191.
10
GUILLAMONDEGUI, Luis Raúl, “Los principios rectores de la ejecución penal”, Revista de derecho penal y procesal penal, Nº
12, Agosto 2005, Lexis Nexis, Buenos Aires, 2005, p. 1107.
13
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
privada de libertad; a la par de exhortar a los poderes políticos a adecuar su legislación procesal penal
Con los aspectos de la reforma penal analizada, creemos que se han legislado modalidades de
ejecución de penas privativas de libertad que atentan también contra el principio de humanidad de la
pena, ya que, por un lado, pretender que después de casi media vida entre rejas una persona condenada
a pena perpetua -penalidad prevista para la mayoría de los delitos aberrantes- pueda reinsertarse en la
sociedad bajo la modalidad del novedoso “Régimen preparatorio para la liberación” previsto en el Art.
56 quáter LEP, no deja de parecernos ilusorio -y hasta, permítasenos, de una profunda hipocresía
legislativa-; mientras que, por otra parte, el aprovecharse de una singular coyuntura social, para tipificar
por la ventana una pena prácticamente perpetua para determinados delincuentes -tal el caso de la
mayoría de los delitos aberrantes-, nos conduce a apreciar que la vigencia de tradicionales y sabios
postulados del Derecho penal liberal tienen en nuestro presente su partida de defunción firmada y
protocolizada de antemano.
regulado en el digesto punitivo para la libertad condicional (Art. 14, segundo párrafo CP), visualizan en
la praxis una pena capital, ya que el encierro prolongado o a perpetuidad importan la aniquilación física,
psíquica, civil y social de la persona; tiñendo de inhumana esta modalidad segregativa de ejecución del
11
En idéntico sentido, Cesano sostiene que: “…la posibilidad de perpetuidad existencial del encierro importa, directamente,
tolerar la regresión hacia objetivos preventivos especiales negativos, que se identifican con la idea misma de inocuización;
concepto que, a su vez, no resiste el más mínimo análisis desde la óptica de este principio constitucional”, CESANO, José
Daniel, “El nuevo régimen de la Libertad Condicional (Ley 25.892)”, AA.VV., Reformas al código penal, Editorial Bdef, Buenos
14
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Recordemos que, antes de las reformas analizadas, tanto en nuestro derecho positivo (Arts. 13 y
53 CP, y Arts. 6, 12, 16, 17, 23, 28 y 54 LEP) como judicial12, el fundamento para sustentar la vigencia de
las penas perpetuas representaba la expectativa legal de que la persona condenada pueda retornar al
medio libre antes del cumplimiento de la grave sanción penal impuesta, primero a través de institutos
condicional -incluso reconocida para los multirreincidentes-13, posteriormente reforzada con la previsión
realidad no era tal; soslayándose así eventuales objeciones fundadas en normas de rango superior.
Sin embargo, con las nuevas reglas de juego impuestas por el legislador y sin perjuicio del limitado
alcance del particular “Régimen preparatorio para la liberación” (Art. 56 quáter LEP) -como
desarrollaremos más adelante-, advertimos que, conforme la mera naturaleza del ilícito, un interno
Aires, 2005, p. 324. Por otro tanto, si bien el precedente “Gramajo, Marcelo S/Robo en grado de tentativa”, CSJN, 5/09/06,
refiere a la inconstitucionalidad del Art. 52 CP, tales conclusiones también pueden ser trasladadas respecto de cualquier
modalidad de encierro que se transforme en perpetuo: “…la pena de reclusión por tiempo indeterminado prevista en el art.
52 CPen. resulta inconstitucional por cuanto viola… el principio de prohibición de imposición de penas crueles inhumanas y
degradantes…reconocidos en las garantías constitucionales…que forman parte de nuestro bloque de constitucionalidad…”
Considerando 32. Voto de los Dres. Higton de Nolasco, Maqueda, Zaffaroni y Lorenzetti.
12
Sintetiza tal razonamiento el siguiente pasaje del voto del Dr. Fayt: “…cabe recordar que en nuestro régimen legal existe la
posibilidad de extinción de la pena de prisión perpetua una vez obtenida la libertad condicional y transcurridos cinco años sin
que ésta haya sido revocada (confr. arts. 13 y 16 del Código Penal). La única pena forzosamente perpetua conforme la
normativa vigente al momento de los hechos, era la impuesta a los reincidentes, a quienes no podía aplicárseles la libertad
condicional (situación hoy salvada a través del instituto de Libertad Asistida, incorporado por Ley 24.660).” (Cons. 11), CSJN,
“Maldonado, Daniel Enrique y otro s/ robo agravado por el uso de armas en concurso real con homicidio calificado - Causa
Nº 1174C”, 07/12/2005.
13
ZAFFARONI, Eugenio-ALAGIA, Alejandro-SLOKAR, Alejandro, Manual de derecho penal. Parte general, Ediar, Buenos Aires,
2005, pp. 709-710.
15
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
condenado por un delito aberrante no podrá acceder a ninguna de las salidas anticipadas previstas, lo
absolutamente irreversible, lo que por cierto hace inadmisible su imposición dentro de nuestro sistema
normativo al tratarse de un supuesto de pena ilegal (incapacitación); que termina ubicando al Estado en
el mismo nivel que el delincuente, inobservando leyes que, en su momento, supo sancionar en
En ese orden de ideas, contando los argumentos sentados en los precedentes “Maldonado”
(07/12/05)14 y “Gramajo” (05/09/06)15, es posible deducir que llegado el caso de una condena a pena de
encierro perpetuo, impuesta por alguno de los delitos aberrantes, esta no sería convalidada por nuestro
vez cumplida la parte proporcional de pena para aspirar a alguno de los derechos de salida anticipada
afectados, ello no quita que los Tribunales de Sentencia se abstengan de aplicar una punición de tal
14
“…la cámara no exhibe argumento alguno que permita entender… (o) explicar cómo es posible promover la reintegración
social del condenado por medio de una pena que se define ex ante por la decisión de… excluirlo para siempre de la sociedad.”.
Considerando 41, Voto de los Dres. Petracchi, Higton de Nolasco, Maqueda, Zaffaroni y Lorenzetti. CSJN, “Maldonado, Daniel
Enrique y otro s/ robo agravado por el uso de armas en concurso real con homicidio calificado - Causa Nº 1174C”, 07/12/2005.
15
“…la pena de reclusión por tiempo indeterminado prevista en el art. 52 CPen. resulta inconstitucional por cuanto viola el
principio de culpabilidad, el principio de proporcionalidad de la pena, el principio de reserva, el principio de legalidad, el
principio de Derecho penal de acto, el principio de prohibición de persecución penal múltiple (ne bis in idem) y el principio de
prohibición de imposición de penas crueles inhumanas y degradantes, todos los cuales aparecen reconocidos en las garantías
constitucionales consagradas -de manera expresa o por derivación- en los arts. 18 y 19 de la Const. Nacional y en diversos
instrumentos internacionales sobre derechos humanos, que forman parte de nuestro bloque de constitucionalidad.”.
Considerando 32. Voto de los Dres. Higton de Nolasco, Maqueda, Zaffaroni y Lorenzetti. CSJN, “Gramajo, Marcelo S/Robo en
grado de tentativa”, 5/09/06.
16
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
constitucionales sobre la finalidad de la ejecución penal (Art. 18 CN cc. Art. 5.6 CADH y Art. 10.3 PIDCP);
permitiéndose la determinación judicial de la sanción penal dentro de las escalas mínimas y máximas
previstas conforme los Principios de culpabilidad, derecho penal de acto y proporcionalidad de las penas
primordialmente.
Cesano, al analizar las reformas penitenciarias post Blumberg, profundizando un poco más,
razonaba: “como una apreciación general respecto a todas las exclusiones producto de la reforma,
consideramos que la modificación en cuestión no supera el test de razonabilidad, que viene impuesto por
aplicación directa del art. 28 de la Constitución Nacional” 16; raciocinio sencillamente trasladable al
precepto en examen.
resaltaba que el legislador previó para todos los casos una conclusión idéntica, a pesar que en ciertos
delitos excluidos (Arts. 124 y 165 CP) el resultado muerte de la víctima es una consecuencia no buscada
Tales críticas nos allanan el camino en cuanto a nuestro tema en análisis, a punto de observar
que hoy esa irrazonabilidad es aún más patente en relación a los delitos equiparados, que como sabemos
cuentan con penas de menor entidad (p/ej., abuso sexual simple, gravemente ultrajante, corrupción de
menores, promoción y facilitación de la prostitución, rufianería, pornografía infantil, rapto sexual, trata
etc.).
16
CESANO, José Daniel, “El nuevo régimen de la Libertad Condicional (Ley 25.892)”, AA.VV., Reformas al código penal, Editorial
Bdef, Buenos Aires, 2005, p. 324.
17
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Asimismo, estimamos que los argumentos desarrollados pueden resultar de provecho para
valorar la extensión y eficacia de legislaciones de semejante tenor, tal la particular previsión de los
Artículos 100 y 146 de la Ley de Ejecución Penal de Provincia de Buenos Aires (Ley 12.256 y modif.) -
predecesora, si se quiere, de la reforma de la ejecución penal del año 2004-; y las normas pertinentes
del Código de Ejecución Penal de la provincia de Mendoza (Art. 72 Ley 8645) - precursor, si se quiere, de
Si bien varias de estas reflexiones ya fueron aportadas desde hace un tiempo prolongado en
nuestros primeros ensayos sobre la temática17, reparamos con suma complacencia cómo distintos
tribunales del país fueron resolviendo la inconstitucionalidad de las normas incorporadas por la reforma
que precede a la postre hoy vigente, como también de aquellas legislaciones provinciales de similar
contenido.
“En mi opinión, el artículo 56 bis de la ley 24.660, en cuanto veda la concesión de cualquiera
prueba (entre las que se encuentran las salidas transitorias) a los condenados, por la exclusiva
razón de la naturaleza de los delitos cometidos –en este caso particular, homicidio en ocasión
de robo (art. 165 del C.P.)-, vulnera los principios constitucionales de igualdad ante la ley,
17
GUILLAMONDEGUI, Luis Raúl, “La reforma de la ejecución penal”, Doctrina Judicial, Año XXI, Nº 45, 09 de Noviembre de
2005, La Ley, Buenos Aires; texto que reproduce nuestra ponencia, presentada en el Vº Encuentro Argentino de Profesores
de Derecho Penal, San Miguel de Tucumán, Octubre del 2005. Extensamente en nuestro trabajo, Resocialización y
Semilibertad, Bdef, Buenos Aires-Montevideo, 2010, pp. 87-110.
18
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de los penados-, y el consecuente sistema progresivo para la consecución del fin preventivo
especial positivo como corolario del programa constitucional para aquél fin (arts. 1, 16, 28 y
Humanos… En el mismo sentido, el artículo 10.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
y progresividad en la ejecución de las penas privativas de la libertad, que deben regir como
mismo sentido, conviene recordar lo previsto en la regla 60 de las Reglas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos…: “60. 1) El régimen del establecimiento debe tratar de reducir
las diferencias que puedan existir entre la vida en prisión y la vida libre… 2) Es conveniente
que, antes del término de la ejecución de una pena o medida, se adopten los medios
propósito puede alcanzarse, según los casos, con un régimen preparatorio para la liberación,
una liberación condicional… Asimismo, no debe perderse de vista que la Ley de Ejecución de
19
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
comprendiendo tal principio diversos niveles, entre los que se encuentra el período de prueba
que prevé en cuanto en el caso interesa el instituto de salidas transitorias (arts. 15 inc. b) y
16)… En este sentido, las salidas transitorias constituyen una mediatización del camino
incorporación paulatina del penado al medio libre, formando una parte medular del régimen
penado también debe estar caracterizado por la flexibilidad suficiente para posibilitar el
a que su propio esfuerzo, sus condiciones personales y sus necesidades, sean el motor de ese
avance; siendo por regla general, que último tramo del cumplimiento de la pena lo sea en
libertad, bajo alguno de los institutos pertinentes. Por lo tanto, su rechazo no puede fundarse
en la exclusiva circunstancia que el interno haya sido condenado por un delito en particular,
por cuanto de apegarnos estrictamente al texto legal del artículo 56 bis de la ley 24.660 –
según ley 25.948-, vería cercenado cualquier posibilidad de acceder a instituto liberatorio
sobre todo en casos como éste, donde el interno reuniría todos los requisitos para su
20
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
demás circunstancias personales. Ello por cuanto, cabe recordar, la denegatoria puesta en
crisis se funda solamente en orden al delito por él cometido… (…) En segundo lugar, considero
que la interpretación del artículo 56 bis de la ley 24.660 efectuada por el a quo, viola el
26 PIDCyP; y 8 de la ley 24.660)… el legislador ha pretendido trazar una línea divisoria entre
los condenados por los delitos enumerados en la referida disposición legal, del resto de los
penados. Dicha escisión configura un menoscabo patente al derecho de todo condenado a ser
tratado en igualdad de condiciones que los demás. Conviene recordar el criterio vertido por
la Corte Suprema de Justicia de la Nación al respecto… (N. 284. XXXII., "Nápoli, Erika Elizabeth
y otros s/infracción art. 139 bis del C. P.", rta. el 22/12/98, considerandos 13 y 14). Que a la
suficientemente los motivos por los cuales el Congreso de la Nación ha decidido que quienes
progresivo de libertad anticipada. Más aún se presenta la desigualdad ante la ley en el caso
sub examine, cuando puede colegirse de la disposición legal impugnada, que el único delito
allí establecido que tiene prevista una pena privativa de libertad temporal, es el previsto en
el artículo 165 del Código Penal… Los pocos argumentos que pueden rastrearse respecto a
parlamentarias referidas a la sanción de la ley 25.948 –que introdujo el mentado art. 56 bis a
la ley 24.660-, y mal pueden considerarse constitucionalmente válidos, por cuanto se basan
21
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
en nuestro sistema jurídico. Así, en base a diferenciaciones que exceden los parámetros de un
detentarían los autores del delito aquí cuestionado, se ha pretendido indebidamente otorgar
un trato diferencial y desigual, operando en tales condiciones como una suerte de presunción
expresamente previsto en el Carta Magna, esto es, el derecho de todo condenado a cumplir
razonabilidad de los actos de gobierno, (arts. 1 y 28 C.N.), en cuanto los principios, garantías
y derechos reconocidos en el texto constitucional, no podrán ser alterados por las leyes que
ley, atento que el legislador, a través de la introducción del mentado artículo 56 bis a la ley
24.660, ha impreso un tratamiento desigual sobre casos análogos, sin una justificación
objetiva y razonable que guarde relación entre los fines constitucionalmente declarados y los
medios discriminados. Justamente, la igualdad ante la ley significa otorgar igual tratamiento
privativa de libertad refiere a “internos” y “condenados”, sin distinción en base a qué delitos
en particular se trata… Por lo tanto, tales criterios segregativos no son válidos para fundar el
impedimento para acceder al instituto de las salidas transitorias, en las mismas condiciones
22
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Acuerdo hacer lugar al recurso de casación impetrado por la Defensa Pública Oficial de
Rodolfo Ricardo Soto Trinidad, declarar la inconstitucionalidad del art. 56 bis de la ley 24.660
-t.o. ley 25.948- en cuanto veda la concesión de salidas transitorias a los condenados por la
comisión del delito de homicidio en ocasión de robo (art. 165 C.P.), anular la resolución de fs.
26/28vta., y en consecuencia, remitir las presentes actuaciones al juzgado de origen para que
dicte un nuevo pronunciamiento de conformidad a derecho. Sin costas (arts. 471, 530 y 531
reúne todos los demás requisitos previstos en la ley, sólo por la naturaleza del delito, resulta
referencia al art. 56 bis Ley 24660), puesto que no existen entre sí comunidad de
características que permitan afirmar razonablemente que haya entre ellos iguales
perpetra… Por ello, es que entiendo que la normativa impugnada viola el principio de
igualdad ante la ley dado que el criterio utilizado para efectuar un trato desigual ante el
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
(CFCP, Sala IV, “Soto Trinidad, Rodolfo Ricardo s/recurso de casación”, 20/12/2013)
“En otro orden de cosas y de conformidad con los arts. 1º de la Ley 24660, 5 inc. 6º de la
readaptación o reeducación social del condenado, y las normas de los arts. 14 del C.P. y 56
bis del la Ley 24660 implican vulnerar y renunciar a esos fines al no contemplarse un
vencimiento y privar al reo de una expectativa legítima de obtener algún día la libertad,
resultando claramente insuficiente que ello pueda encontrar satisfacción por la incierta vía
doctrina ha apuntado atinadamente que “el principio de resocialización no debe regir sólo
para algunos delitos de menor gravedad, sino para todos los hechos delictivos y respecto de
todos los condenados” (Javier De la Fuente y Marina Salduna, “Ejecución Penal. Reforma de
los artículos 13, 14 y 15 del Código Penal”, Donna, Edgardo, “Reformas Penales”, Rubinzal
Culzoni, 2004). Ahora bien, por lo expuesto se advierte que lo que sí se torna inconstitucional
es la norma de los arts. 14 del C.P. y 56 bis de la ley penitenciaria y no la pena de prisión del
art. 80 inc. 7º, toda vez que aquél vulnera los principios constitucionales de igualdad ante la
de los penados-, y el consecuente sistema progresivo para la consecución del fin preventivo
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
especial positivo como corolario del programa constitucional para aquél fin (arts. 1, 16, 28 y
75 inc. 22 CN; 24 CADH; y 14 PIDCyP). En consecuencia, así debe declarárselo para remover el
salidas transitorias u otros beneficios fijados para la ejecución de las penas restrictivas de la
libertad personal.”
“la Constitución Nacional le sugiere al legislador y al juez cuáles son los valores esenciales del
texto supremo que deben ser prioritariamente protegidos y en los que aquéllos habrán de
inspirarse al crear y aplicar la ley penal, respectivamente. Pero también les impone límites
que deben ser respetados en aras de asegurar la efectividad y supremacía del contenido
sustancial de la ley fundamental… Así las cosas, los arts. 14 del Código Penal y 56 bis de la Ley
24660 devienen ciertamente inconstitucionales, toda vez que son el producto legislativo de
(“estáticamente” considerada, esto es, ponderada por la sola entidad o gravedad objetiva del
delito cometido por el condenado) a la real eficacia y evolución individual del tratamiento
penitenciario. Más aún, la norma citada en último término (incorporada a la Ley 24660 por la
libertad, pues resulta contraria a “la lógica interna del sistema” normativo por ella
25
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
gradual reinserción social “de todo condenado” (v. arts. 1º, 3º, 6º, 168 y cctes. de la Ley
24660; arts. 10, ap. 3º, PIDCP y 5º, ap. 6º, CADH).”
Voto de los Dres. Dres. Guillermo Alberto Posadas y Sergio Fabián Vittar
(Corte de Justicia de Salta, “C/C Costilla, Álvaro Gabriel; Herrera, Walter Jesús - Recurso de
casación”, 19/08/2015)
“De allí que en este ámbito de potestades discrecionales legislativas, el marco punitivo o la
irrazonabilidad e inequidad manifiesta (C.S.J.N., "Martínez, José Martín", Fallos 312:826, del
Voto del Dr. Fayt que concurre a formar la mayoría del Alto Tribunal; TSJ, en pleno, “Toledo”,
equivocación, conforme a la cual "sólo puede anularse una ley cuando aquéllos que tienen el
derecho de hacer leyes no sólo han cometido una equivocación, sino que han cometido una
muy clara -tan clara que no queda abierta a una cuestión racional", en cuyo caso "la función
razonable" (Thayer, J.B., "The origin and scope of the american doctrine of constitucional
law", Harvard Law Review, Vol. 7, Dorado Porrasa, Javier, "El debate sobre el control de
18
Se puede ver nuestro trabajo “La inconstitucionalidad de las normas restrictivas de las salidas penitenciarias anticipadas y
la obstinación del legislador al redoblar su apuesta normativa (Ley 27.375). Comentario al fallo "Cañarima" de la CSJ de Salta”,
publicado en ElDial.com, 27/05/2019.
26
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
1997, p. 14 y ss). (…) Siendo así las cosas, la exclusión abstracta de un catálogo de delitos con
contemplada, vulnera la igualdad ante la ley por configurar una discriminación irrazonable…
Ante ello se advierte que las reglas objetadas (en referencia a los arts. 14, 2do. supuesto del
anticipadas (libertad condicional y asistida)… resulta evidente que las restricciones aludidas
grupo de delitos graves pero de igual e incluso de menor lesividad por la referencia
mencionada, sin que se avizore que responda tampoco a una mayor culpabilidad por acto. Y
(Superior Tribunal de Justicia de Córdoba, Sala penal, Sent. 434/15, “Aguirre, Víctor Hugo
27
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“...resulta incompatible con el fin resocializador de la ejecución de la pena que los condenados
por ciertos delitos no cuenten con ninguna posibilidad de acceder a los institutos del régimen
tener contacto con el exterior, de manera paulatina y gradual, antes del agotamiento de la
función del mayor o menor reproche social que merezcan ciertas conductas. Lo que de ningún
modo es aceptable es que aquél instituya una regla que impida a priori a ciertos internos su
la naturaleza del delito por el cual se encuentran cumpliendo pena, descartando cualquier
tipo de análisis de su situación concreta (…) Sin embargo, en ese afán de satisfacer dichas
Constitución Nacional como la emitida en el precedente “Nápoli” ya citado, sino además, que
su potestad legislativa de diseñar las políticas que pretende instaurar encuentra un límite
anteriores artículos, no podrán ser alterados por las layes que reglamenten su ejercicio” (…)
En virtud de lo expuesto, cabe concluir que el art. 56 bis de la Ley n° 24.660 –incorporado por
Americana sobre Derechos Humanos y 10.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Políticos –cfr. art. 75 inc. 22, CN–, que específicamente prevén el principio de resocialización
Tal como advertimos, los argumentos que sustentan la manifiesta, incuestionable y palmaria
inconstitucionalidad del artículo 56 bis giran en torno a su franca contradicción con distintos principios
A modo de colofón, nos permitimos transcribir las reflexiones de Axel López y Ricardo Machado
sobre la problemática en análisis: “Una vez más, debemos tener en claro que el reintegro al medio social
constituye, en función de los tratados de derechos humanos incorporados, el objetivo del proceso de
ejecución penal (art. 1º) y que, además, la progresividad debe ser una característica común del régimen
penitenciario aplicable cualquiera fuere la pena impuesta (art. 12): Bajo estos parámetros, cuesta
encontrar un argumento para evitar considerar que la mentada previsión no es contraria a los fines
propios de la pena y al mandato constitucional. Aún más, y si se advierte que la ley 25.892 también impide
la soltura condicionada de los internos condenados por los delitos mencionados y que, salvo uno de ellos,
todos presentan la conminación exclusiva de la pena de prisión o de reclusión perpetua, cabe concluir
que la reforma, en tanto supone la existencia de sanciones cuya única forma de vencimiento está dada
29
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
por la desaparición física del causante en prisión, constituye un supuesto que, obvio es decirlo, resulta
*Excurso: Pretéritos razonamientos sobre algunos aspectos de las reformas a los regímenes de salidas
Nos permitimos, en este acápite, compartir un par de reflexiones sobre el asunto en examen, las
que supimos adelantarlas en un evento académico llevado a cabo en la ciudad de La Plata en Noviembre
del 201620, el mismo día en que el proyecto de reforma penitenciaria alcanzaba media sanción por parte
En aquel momento referíamos que dicha propuesta representaba un texto unificado que
respondía a los conocidos proyectos Petri y Litza -conforme los diputados que los impulsaron-, y nos
esperanzábamos en que nuestros senadores nacionales, llegado el momento, pudieran ajustar tal
Petri presentaba su proyecto como una herramienta para la “lucha contra la criminalidad” y
reconocía como su fuente “los puntos principales de la Ley de Ejecución Penal de la Provincia de
19
LOPEZ, Axel-MACHADO, Ricardo, Análisis del régimen de ejecución penal. Ley 24.660. Ejecución de la pena privativa de la
libertad, 2º edición, Fabián Di Plácido Editor, Buenos Aires, 2014, pp. 129-130.
20
Primer Congreso Nacional de Ejecución Penal, Derechos Humanos y Criminología Mediática, La Plata, 23 y 24/11/2016.
21
Disponible: http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2017/03/legislacion44985.pdf (fecha de visita: 22/03/17).
30
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Reconocía no sólo el colapso del sistema judicial -resaltando la alta cifra de los “presos sin
condena”-, sino también el fracaso del sistema penitenciario, en razón de un porcentaje del 46,5 % de
Al respecto, advertíamos y ya criticábamos que algunas normas del proyecto legislativo citado ya
habían sido declaradas inconstitucionales por la justicia mendocina (Juzgado de ejecución penal Nº 1 de
Mendoza, “Sánchez Varela, Javier”, 27/06/2015 -la particularidad de esta resolución es que dispone la
inconstitucionalidad del Art. 72 del Código de ejecución penal mendocino (Ley 8465), de similar tenor a
la redacción del art. 56 bis del proyecto presentado- y “Berguecio Coria, Flavio”, 01/02/2016, entre
otros); y, por otro lado, que también existían estadísticas, como las elaboradas por la Unidad Fiscal de
Ejecución Penal, que informaban cifras notoriamente inferiores de reincidencia criminal que las aludidas
por el legislador.
Petri si bien admitía que “se ha objetado la constitucionalidad de las normas que se proponen”,
Y así, tomando como punto de partida de que “no existe tratado ni normativa internacional que
obligue al estado a que no se cumpla la sentencia privativa de la libertad de manera total”, como
asimismo de que “no hay norma alguna que establezca las salidas transitorias, anticipadas, como una
garantía que deben brindar los Estados a la hora de regular el régimen de ejecución de la pena”, y
haciendo una interpretación adversa -por no decir “mal intencionada”- de lo que dicen las Reglas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos al respecto, justificaba la esencia de su propuesta en que
“adaptado” que pueda desarrollarse dentro del marco de un “cumplimiento íntegro de la pena”
intramuros.
31
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
efectivo de las penas”, que de por sí y conforme su naturaleza, sabemos, son totalmente irreconciliables.
Como advertíamos entonces -lo que nos sirve para nuestro razonamiento presente-, la propuesta
se asentaba en una notable contradicción, la que, a su vez, no tenía ni tiene cabida alguna dentro de
prueba (art. 11), y el reconocimiento de las salidas transitorias y la semilibertad (art. 13), la exagerada
ampliación del catálogo de delitos aberrantes del art. 56 bis, y la regulación del “Régimen preparatorio
para la liberación”, con el que se pretendía eximirse de la tacha de la inconstitucionalidad de las penas
perpetuas al “preparar” para el retorno a la sociedad en tan sólo un año a aquellos castigados con penas
Decíamos entonces que el acceso a los regímenes de salidas transitorias y semilibertad no sólo
se dificultaba con las mayores imposiciones para el ingreso al período de prueba, sino también con la
intramuros, mayores previsiones para agresores sexuales, y un amplísimo elenco de delitos aberrantes
Por otro lado, en la propuesta de Petri se repetía en varias normas la imposición de que los
informes criminológicos desfavorables eran vinculantes para la autoridad jurisdiccional (p/ej., art. 13 in
fine); lo que, sabemos, importa una seria afrenta para la operatividad del Principio de Judicialización de
Y respecto de los delitos aberrantes (art. 56 bis), como dijimos antes, su constitucionalidad ya
había sido puesta en crisis por diferentes tribunales del país y de distintas instancias, partiendo de un
32
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
fallo emitido en la ciudad de La Plata allá por el año 2010 respecto de una norma del código de ejecución
“F., C. A.”, 26/8/10; al que le siguieron otras resoluciones, TOCF Nº 5, “Larrosa Chiazzaro”, 26/05/11; TCP
BA, Sala I, “R., J.C.”, 15/07/11; Juzgado de Ejecución Penal Nº 10 de Gral. Roca, “Herrera”, 11/07/11;
Excma. Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Mar del Plata, Sala I, “Suárez-Anselmini-
Echenique”, 08/08/12; TCP BA, Sala III, “A., M.E.”, 13/09/13; el paradigmático caso “Soto Trinidad”, de
la CFCP, Sala IV, resuelto el 20/12/13; Corte de Justicia de Salta, “Costilla, Álvaro Gabriel; Herrera, Walter
Por todo ello, invitábamos a los concurrentes de aquellas jornadas a preguntarnos: ¿qué suerte
podría tener una legislación cuyas fuentes, desde el vamos, ya fueron tachadas de inconstitucionales?
Por su parte, el proyecto Litza, ponía un especial acento en el tratamiento penitenciario y legal
de los condenados por delitos de pornografía infantil y grooming principalmente, sin dar un justificativo
alguno. También presentaba su propio catálogo de delitos aberrantes y equiparados (art. 8), aunque,
Ahora bien, como anticipábamos, al ser estudiados tales proyectos en comisión, fueron
unificados y a la postre se proponía uno, que se potenciaba en los aspectos negativos discurridos, aunque
eliminaba la afrenta al principio de judicialización, arriba señalada. Y es el que obtuvo la media sanción
de la Cámara de Diputados.
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Nos esperanzábamos entonces, huelga repetirlo, que la razón y la filosofía de derechos humanos
presente, a los juristas nos queda el poder del discurso para hacer frente a las propuestas justificadas en
aquellas; y, por su parte, le corresponde al legislador trabajar como un “hábil arquitecto, cuyo oficio es
oponerse a las direcciones ruinosas de la gravedad, y mantener las que contribuyen a la fuerza del
edificio”, tal las sabias palabras del Marqués de Beccaria, expresadas allá por el siglo XVIII23.
El legislador, siguiendo la senda marcada por la Ley 26.813 (BO: 16/01/2013), regula una
“intervención especializada” respecto de internos condenados por delitos sexuales, bajo la preocupación
que dichos crímenes comportan socialmente; pesar que también se reitera en otras normas
22
GUILLAMONDEGUI, Luis Raúl, “Los discursos de emergencia y la tendencia hacia un derecho penal del enemigo”, La Ley
Actualidad, del 19 y 21 de Julio de 2005.
23
Tratado de los Delitos y de las Penas, Trad. Juan A. De Las Casas, Di Plácido, Buenos Aires, 1998, p. 38.
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
penitenciarias, bajo una lógica lindante con criterios peligrosistas propios de un derecho penal de autor,
vedado constitucionalmente.
56 bis y sus correlacionadas, el legislador regula un peculiar “régimen preparatorio para la libertad” de
los condenados por delitos aberrantes y equiparados, partiendo, como razonamos antes, de una
malintencionada interpretación de lo prescripto por las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los
Reclusos de las Naciones Unidas -también conocidas como “Reglas Mandela”-, ya que las expresiones
La ley aspira que en el caso de los condenados por cualquiera de los delitos enumerados en el
artículo 56 bis, la progresividad del régimen penitenciario en miras de la finalidad de reinserción social
través de un programa específico de carácter individual, teniendo en cuenta la gravedad del delito
Así, requiriendo un presupuesto temporal (un año antes del cumplimiento total de la condena),
uno de conducta (observación regular de los reglamentos carcelarios) y otro de concepto (pronóstico
favorable de reinserción social, emitido por la autoridad penitenciaria y peritos), el interno podrá
acceder a una libertad ¿anticipada?, conforme al régimen mencionado; el cual se encuentra dividido en
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
a) Los tres (3) primeros meses se dedicarán a la preparación del interno dentro del
establecimiento penitenciario;
b) En los próximos seis (6) meses se permitirá la realización de salidas con acompañamiento; y
c) Finalmente, en los últimos tres (3) meses, el condenado podrá acceder al régimen de salidas
Vale señalar que en todos los casos, las salidas serán diurnas y por plazos no superiores a las doce
(12) horas.
DADDH, art. 5 DUDH, art. 5.2 CADH y art. 10.1 PIDCP, y art. 9 LEP), ya que la modalidad de ejecución
regulada importa, sin mayores esfuerzos, la imposición, en los hechos, de una pena cruel, inhumana y
degradante.
Y finalmente el legislador, impone una especial obligación al juez de ejecución penal, esto es, la
de comunicar, una vez firmes, aquellas resoluciones por las cuales se otorgan probation, salidas
fundamento normativo; como así también de una serie de datos relacionados al condenado.
La norma es si se quiere superflua, ya que los tribunales del país, conforme la legislación vigente,
ya cuentan con esa obligación respecto del Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal y las
Divisiones de Antecedentes Policiales; y quizás lo que el legislador pretenda con esta previsión es
36
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sociedad”-, y hasta contar, en la mano, con el material necesario para iniciar prontamente los procesos
de destitución disciplinantes ante el usufructo fallido de un “beneficio penitenciario” por parte del
interno privilegiado.
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
estación, para usarla en el interior del establecimiento. En manera alguna esas prendas,
Cuando el interno hubiere de salir del establecimiento, en los casos autorizados, deberá
vestimenta adecuada”.
ARTÍCULO 64: “Al interno se le proveerá de ropa suficiente para su cama individual, la que
Con la aprobación del Código Penal Carlos Tejedor, desde el año 1866, empezó a regularse
1
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
construyó en Buenos Aires la Cárcel que fuera inaugurada el 28 de mayo de 1877 con el
Este edificio funcionaba en calle Las Heras al 3400 y pertenecía a la Provincia de Buenos
Aires ya que la Capital, aún para esa época, no se había federalizado. Cuando ello se
Con esta inauguración se trasladaron setecientos diez (710) presos de la cárcel del Cabildo
tenía una larga condena por cumplir. Ingresaban engrillados, de dos en dos, y una vez
dentro, se les quitaban los grillos, se los afeitaba y cortaba el pelo. Luego se los bañaba,
pesaba y se les entregaba un uniforme azul de blusa, pantalón y gorro totalmente nuevos.
Una vez dentro, perdían su nombre ya que se les daba un número que llevaban pintado en
la blusa, gorro, pantalón en la parte delantera y trasera. Se les advertía sobre las reglas de
condena1.
1
Martino, Mónica Viviana: “Las cárceles federales argentinas. Su historia desde 1553 hasta la actualidad”,
en Revista de Pensamiento Penal. 12/05/2015.
2
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Un dato que llamó la atención para aquella época fue la Cárcel de Neuquén, llamada
uniformes y eran confundidos con los celadores, por lo que se decía que facilitaba la
Las mujeres también tuvieron sus uniformes. En 1890 se crea el “Asilo Correccional de
Mujeres” por iniciativa del Ministro de Justicia Juan María Gutiérrez, quien entrega la
dirección a la orden religiosa del “Buen Pastor”, congregación que se encargaría de casi
todos los institutos penales de mujeres de América Latina y Europa. Por ochenta y cinco
(85) años las monjas mantuvieron la dirección del penal, hasta que en 1974 el Servicio
Penitenciario Federal se hizo cargo del lugar por tres (3) años, siendo las mujeres allí
2
https://santostefanocarlosalberto.blogspot.com.ar/2016/07/dia-del-servicio-penitenciario-federal.html
3
http://www.museodelamujer.org.ar/Edificio.html
3
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Uno de los puntos establecidos por la normativa específica era que el uniforme de las
detenidas debía ser "azul con su número de orden, lo mismo que su ropa interior". Valen
lienzos de paja y 14 metros de arpillera para hacer 14 colchones con destino a las
indígenas que tenemos alojadas...”. En otro piden tela para los uniformes de las menores
(28-10-1899); camas de hierro para el departamentos de las mujeres con hijos (15-11-
1899)5.
4
http://museopenitenciarioargentino.blogspot.com.ar/
5
http://www.museodelamujer.org.ar/Edificio.html
4
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
a modo de ejemplo:
conducido al local destinado para su aseo personal (baño y corte de cabello), en donde
“Art. 18. Las ropas de propiedad particular que traiga el detenido, serán guardadas en la
Ropería, previa desinfección, salvo la ropa interior que el detenido quiera usar”.
“Art. 31. Los presos que por maldad o descuido destruyan o deterioren las ropas de vestir,
camas o mobiliario, o cometan cualquier otro daño, están obligados a pagar el valor de
“Art. 71. La ropa de cama y la destinada al uso interior de los presos, se muda todas las
semanas”.
“Art. 72. La ropa y sábanas que han servido a un preso, no pueden darse a otro sin haber
5
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“Art. 73. El lavado de la ropa y efectos de cama así como de los trajes, se efectúa por los
presos que designe la Dirección, bajo la vigilancia del Encargado del Lavadero”.
“Art. 75. Las ropas de vestir y de cama que se hayan deteriorado, deben ser compuestas
Con el correr del tiempo, el Servicio Penitenciario Federal reconoce sus orígenes orgánicos
Pena de 1933, obra del Dr. Juan José O'Connor, destacado funcionario y penalista, que
abogó por el cumplimiento del mandato constitucional del artículo 18: "…Las cárceles de
la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en
ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo
Hasta dicha época -década del 30- reinaron los malos tratos y las torturas (picana
eléctrica, el “pouching”, el “gallito ciego”, etc.). Fue Roberto Pettinato quien introdujo
“adelantado” para dicha época, ya que consideraba a los detenidos como “sujetos de
derechos”6.
6
Martino, Mónica Viviana: “Las cárceles federales argentinas. Su historia desde 1553 hasta la actualidad”,
en Revista de Pensamiento Penal. 12/05/2015.
6
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
A fines de 1930, Pettinato fue trasladado a la cárcel de Ushuaia como jefe de la Sección
penal creando allí un campo de deportes y mejorando la dieta de los penados. Con ello
comenzó el incipiente cambio carcelario. Era común ver en las revistas de la época -como
ser la Revista Penal y Penitenciaria- que Pettinato posara junto con los penados vistiendo
equipos de fútbol lo cual para ese entonces era inédito ya que las únicas fotos que se
Llegado el año 1947 se eliminó la utilización del traje a rayas que utilizaban los presos
siendo reemplazado por un traje oscuro. Sin perjuicio de ello, el uso del informe
infamante de los penados era ya preocupación en 1899. Por ese entonces, Pietro Gori
denunció el carácter oprobioso y traumático de los uniformes rojos que usaban los
imponer el uso de los uniformes rayados, pero a pesar del consenso de lo oprobioso de
7
Roberto Pettinato: http://museopenitenciarioargentino.blogspot.com.ar/
7
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ellos el temor a la fuga prevalecía ya que el uniforme rayado azul y amarillo se comenzó a
territorio con el avance de las décadas en el Siglo XX. Muy atrás quedaron los “barracones
infames” de alojamiento de presos en las cárceles del sur del país, como los calificó quien
mejor las conoció a partir de la segunda década del siglo anterior, el ilustre penitenciarista
argentino Juan José O´Connor. Y varias décadas debieron transcurrir para que, por
eliminaran los grilletes de sujeción y el traje a rayas que uniformó a los internos hasta
fines de la década del 40´9. En un discurso, el entonces presidente Juan Domingo Perón
ordenó que los eliminaran, porque esos trajes de rayas horizontales atentaban "contra los
El Decreto Ley 412/58 (ratificado por la Ley 14.467) reguló, desde el año 1958 hasta el año
8
Martino, Mónica Viviana: “Las cárceles federales argentinas. Su historia desde 1553 hasta la actualidad”,
en Revista de Pensamiento Penal. 12/05/2015.
9
ídem
8
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En manera alguna esas prendas, por sus características, podrán resultar humillantes, ni
ARTICULO 24: “Cuando el interno hubiere de salir del establecimiento, en los casos
ARTICULO 25: “El interno deberá disponer de ropa suficiente para su cama individual, que
Finalmente, en el año 1996, la Ley de Ejecución Nacional Nro 24.660 dispuso en sus
9
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Hasta el año 1983, antes del retorno de la democracia, los privados de la libertad en
ingresar a la Cárcel, dejaba la vestimenta que traía puesta para colocarse el uniforme
colocaban en una bolsa de tela junto a cinco bolillas de naftalina -para mantenerla en
nuevamente. Sucedía que muchos condenados debían cumplir condenas extensas (diez o
libertad, al cambiarles la fisonomía del cuerpo, la ropa que se les devolvía no les cabía, o
“consumir”. Los privados de libertad se “las fumaban” para drogarse. Por dicha situación,
se quedaban sin calzados. Entonces, luego de esta experiencia, se les empezó a entregar
10
Entrevista personal con Hugo Marcelo Rascov, Titular a cargo de la Director Provincial de Análisis de la
Información Penitenciaria del Ministerio de Justicia. La Plata, Provincia de Buenos Aires. 07/02/2017.
10
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
un par de alpargata con suela de “yute” y un par de zapatos de cuero con suela que se
En relación a la ropa, se les proveía una camisa blanca “tipo Mao” que poseía botones a
partir del pecho e iba abrochada hasta el último botón del cuello. El pantalón era acorde a
su situación. A los “penados” se les entregaba un uniforme color marrón oscuro que los
identificaba y los distinguía de los “procesados”, los cuales poseían un uniforme color azul
grafa (oscuro). Los “detenidos especiales” del Servicio Penitenciario Federal, para
El uniforme variaba en telas según la estación del año. Para el invierno era “frizado” y de
grafa para el verano. En algunas Cárceles, como por ejemplo la Nro 9 de La Plata, también
se les otorgaba pantuflas para el baño con el fin de prevenir enfermedades “micóticas”. En
dicha Cárcel, asimismo, se fabricaban los uniformes y funcionaban lavaderos que lavaban
Una característica distintiva era que los uniformes poseían una insignia para
donde se colocaba esta especie de distintivo, el cual, reflejaba la conducta del preso con
líneas de cuero. Una sola línea expresaba “conducta buena”, dos líneas “conducta muy
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En diferentes Cárceles, como por ejemplo, en Sierra Chica, hasta el año 1982,
que pertenecían (ej. U.9) pero sin salirse de los colores que se establecían.
En relación a la ropa de cama, al ingreso se les entregaba un colchón de lana con una
almohada y dos juegos de sábanas. La ropa de cama debía ventilarse. El colchón debía
forma de “cono”.
Con el retorno de la democracia se dejó de lado el uniforme. Sin embargo, en el año 1998,
Cárcel Nro 29 de Melchor Romero (Cárcel de alta seguridad) y era de color beige con rayas
naranjas. Esto duró un mes ya que el detenido lo prendía fuego. A partir de esto, el preso
vestía sus prendas personales pero al momento del traslado o comparendo, se le ponía
este uniforme beige con naranja. Duró hasta el cierre de la Cárcel por la intervención de
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Tránsito.
La Ley Nacional de Ejecución Nro 24.660 contiene normativa expresa en sus artículos 63 y
64, la que fuera citada al comienzo del presente análisis. Por su parte, el Reglamento
En manera alguna, esas prendas, por sus características, podrán resultar humillantes.
Cuando el interno saliere del establecimiento, en los casos autorizados, deberá utilizar sus
ARTICULO 49: “Al interno se le proveerá de ropa suficiente para su cama individual, la que
subsistencia, por razones obvias, debe ser prodigado por la administración penitenciaria
13
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Según lo prescribe el Manual de Información Básica para Internos provisto por el Servicio
privado de libertad podrá utilizar su propia vestimenta siempre que sea adecuada y limpia.
Si tiene poca ropa puede consultar en el área de asistencia social del establecimiento
penitenciario. La ropa de cama será provista por la institución y cambiada con regularidad.
No se encuentran permitidas telas de color azul, celeste, negro y gris. Al respecto se hace
11
Cerutti, Raúl A y Guillermina B. Rodriguez: “Ejecución de la pena privativa de libertad (Ley 24,660):
Comentada y anotada: doctrina, legislación”, en Ed. La Rocca, Buenos Aires, 1998.
12
Manual de Información Básica para internos”. Dirección de Trato y Tratamiento - Dirección General de
Régimen Correccional. Servicio Penitenciario Federal. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la
Nación. Año 2011.
14
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Ropas en general: Juego de sábanas, Frazada, Juego de toallas, Repasador, Ropa interior,
Medias, Pantalones largos y cortos, Joggins, Camisa, Remera, Zapatillas, Ojotas, Zapatos,
Pijama, Pañuelo.
ropas u otros objetos que “el visitante podrá ingresar para el interno”, su modalidad de
ingreso y la forma en que deban ser presentados para facilitar su registro sin que sean
dañados. Este Decreto autoriza a los familiares, allegados y amigos a entregar al privado
de libertad los víveres necesarios para subsistir dentro de la Cárcel, circunstancia que
1136/97- dispone en el artículo 66 que “el visitante proveerá la ropa de cama” y los
Por último se aclara que, ante un permiso de salida concedido en caso de enfermedad o
correspondencia, para cumplir con sus deberes morales, el interno “usará sus ropas
Por último, dentro de las normas de conducta que debe observar una persona privada de
la libertad - Reglamento de Disciplina para los Internos (Decreto Nºº 18/97)- se encuentra
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Culturales prevé el derecho al vestido como componente del derecho de toda persona a
Las “Reglas Mínimas para el tratamiento de los Reclusos” adoptadas por el Primer
Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Social en sus resoluciones 663C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo
Regla 17. “1) Todo recluso a quien no se permita vestir sus propias prendas recibirá las
deberán ser en modo alguno degradantes ni humillantes. 2) Todas las prendas deberán
estar limpias y mantenidas en buen estado. La ropa interior se cambiará y lavará con la
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
el recluso se aleje del establecimiento para fines autorizados, se le permitirá que use sus
Regla 18. “Cuando se autorice a los reclusos para que vistan sus propias prendas, se
Regla 19. “Cada recluso dispondrá, en conformidad con los usos locales o nacionales, de
cama, representando, de este modo, un máximo respeto por los derechos humanos de las
13
O.N.U.: “Los Derechos Humanos y las Prisiones. Manual de Capacitación en Derechos Humanos para
funcionarios de prisiones”. Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidad para los Derechos
Humanos. Serie Nro 11. Naciones Unidas, Nueva York y Ginebra 2004. Número de venta: S.04.XIV.1, ISBN 92-
1-354079-5, ISSN 1020-301X.
17
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
tiene para la salud general y la autoestima de todas las personas de la prisión el hecho de
Como Principio Fundamental dispone que: “…El vestido, como componente del derecho a
un nivel de vida adecuado, es un derecho humano. Todos los presos a los que no se
permita llevar sus propias ropas recibirán ropas adecuadas. Se dispondrá de medios para
mantener la ropa limpia y en buenas condiciones. Todos los presos recibirán una cama
individual y ropa de cama limpia así como medios para mantenerlas limpias. Se dispondrá
Continúa exponiendo que, en algunos países, los presos preventivos pueden llevar sus
propias ropas y los condenados deben llevar un uniforme del centro penitenciario. En
otros países, todos los presos, salvo los de la categoría de máxima seguridad, pueden
llevar sus propias ropas. Sea cual sea el sistema empleado, los presos deben mudar
periódicamente sus prendas de vestir personales. Deben existir dentro o fuera del
establecimiento medios para lavar y secar la ropa de la prisión. Si los presos llevan sus
En países como Alaska, Estados Unidos, México, Honduras, Cuba, entre otras, se
18
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En otros, los uniformes son destinados únicamente para privados de libertad en Cárceles
de Máxima Seguridad (Ej. “Yare III” en Venezuela) o para Cárceles de Mujeres (Ej.
Países como Chile, Colombia, Costa Rica, Argentina, no reinstauraron -por el momento- la
idea del uso de uniforme, prevaleciendo -si se quiere- el principio de dignidad humana y
de no discriminación.
Allá por el año 2000, en Argentina se intentó a través de una Resolución del Ministerio de
“peligrosos”.
En el año 2016, el país vecino Uruguayo -al igual que Costa Rica en el año 201514- intentó,
Demás está aclarar que las ropas de la prisión no deben ser degradantes ni humillantes. En
algunos países el grado de sobreocupación de las prisiones obliga a que los presos
compartan camas. Debe hacerse todo lo posible para evitar esa situación.
14
http://www.nacion.com/ocio/artes/uniforme-penal_0_1489451073.html
15
http://www.elobservador.com.uy/el-gobierno-quiere-que-presos-ciertas-carceles-usen-uniformes-
n874300
19
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Las características de la cama y de la ropa de cama pueden variar con arreglo a las
comunidad transexual.
“…Esta regla hace hincapié sobre dos aspectos importantes de la ropa: su función
protectora social y sicológica. Por lo tanto, la ropa debe ser apropiada tanto para
embargo, la ropa adecuada y decente, además de afectar en forma obvia la salud de los
reclusos, también afecta su moral. Esto es especialmente verdad de la propia ropa de los
institución penal tienen el efecto opuesto. Si a los presos se les entrega ropa, la ropa civil
16
Manual de buena práctica penitenciaria. Implementación de las Reglas Mínimas de Naciones Unidas para
el Tratamiento de los Reclusos. Instituto Interamericano de Derechos Humanos. San José, C.R., 1998.
20
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
overoles para trabajar, es aconsejable que se les permita a los presos usar su ropa, o “de
“…Vale la pena señalar que el personal puede hacer mucho para facilitar la mantención de
la limpieza de la ropa de los presos. En muchos lugares el mayor problema que hay es
cómo secar la ropa, excepto en las localidades con climas tropicales e instituciones
equipadas con secadores de ropa. El personal, por profundo conocimiento de los presos y
de la institución, están en una mejor posición para idear un sistema para secar la ropa y
ropa interior de los presos, designando áreas especiales, entregando cordeles para colgar
importantes, como el peligro de incendio y la seguridad del fuego de las prendas de vestir
“…Cuando se permite a los presos usar su propia ropa y zapatos además de instaurar un
sistema de admisión de estos artículos que vienen de afuera, se debe recordar que algunos
presos pueden no tener medios para comprar ropa o una persona para llevárselas. Esto es
usar ropa de civil, la institución tiene todavía la responsabilidad de proveer ropa a aquellos
que los necesitan. Es importante que los miembros del personal también estén atentos al
hecho de que algunos presos puedan no necesitar (inicialmente) ropa o zapatos, pero una
21
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
derecho de toda persona a una vestimenta digna y adecuada. Ello, asimismo, en clara
posterioridad a la Ley 24.660, bien sabido es que no solo regula autónomamente algunos
institutos, sino que incluso en su artículo 2 establece la exclusiva aplicación de la ley local
las garantías relativas a la calidad del encierro, sino directamente en su cuantía. Por otro
quiere subrayar que, siempre que una disposición de la ley local habilite una alternativa
22
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
detenido, resulta ésta plenamente aplicable por sobre las previsiones de la legislación
resulte más beneficioso, para el condenado, que la ley marco N° 24.660 del ordenamiento
nacional…”17.
Sin perjuicio de lo expuesto, la Ley Nro. 12.256, al igual que la Ley de Ejecución Nacional,
siguientes derechos, los que serán ejercidos sin establecer discriminación o distingo
alguno en razón de raza, color, sexo, orientación sexual, idioma, religión, opinión política o
cualquier otra condición social: “…3) Vestimenta apropiada que no deberá ser en modo
17
Tribunal de Casación Penal de Buenos Aires. “A. F. E. s/ recurso de casación”, Acuerdo Plenario de fecha 4-
11-2014.
23
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
modalidades de este régimen será de tipo civil y provista por el Servicio Penitenciario
equipo celdario pudiéndose autorizar el uso de equipo y vestimenta que se ajusten a las
Al igual que la Ley de Ejecución Nacional, se considera pasible de una sanción leve:
12.256).
alguna, por lo que las familias y amigos de las personas privadas de libertad son quienes
entrega de ropa entre los mismos detenidos o son las ONG quienes asisten a los privados
de libertad en sus necesidades básicas. Es por ello que, el análisis de la normativa muere
en su propia letra.
24
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Jurisprudencia
de cama que debería brindar el Estado en los establecimientos carcelarios. Ello, porque -
como tal como lo veníamos exponiendo-, son los familiares, amigos y allegados quienes
muchas ocasiones, son los mismos compañeros y las ONG quienes hacen entrega de
Sin perjuicio de ello, no deja de ser responsabilidad del Estado tratar a las personas
25
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de las Naciones Unidad para los Derechos Humanos. Serie Nro 11. Naciones
Unidas, Nueva York y Ginebra 2004. Número de venta: S.04.XIV.1, ISBN 92-1-
26
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
7. https://santostefanocarlosalberto.blogspot.com.ar/2016/07/dia-del-servicio-
penitenciario-federal.html
8. http://museopenitenciarioargentino.blogspot.com.ar/
9. http://www.museodelamujer.org.ar/Edificio.html
10. http://www.spf.gob.ar/www/historia
27
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Trabajo
Elsa Porta
Conviene precisar que al respecto se ha registrado una notable evolución. Según las
del Delito y Tratamiento del Delincuente (Londres, 1960), referido a la integración del
como pena; 2) el trabajo como parte integrante de la pena; 3) el trabajo como medio de
promover la readaptación social del recluso cuando se impone una sanción penal privativa
parte como lógica consecuencia de la subestimación que se profesó por muchas labores -
1
GARCÍA BASALO, Juan Carlos, La integración del trabajo penitenciario en la economía nacional, incluida la
remuneración de los reclusos: informe general, New York, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales
‒ Naciones Unidas, 1960,
http://www.unodc.org/documents/congress//Previous_Congresses/2nd_Congress_1960/011_ACONF.17.1_
The_Integration_of_Prison_Labor_with_the_National_Economy_S.pdf.
1
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
trabajar en las minas en Roma, por ejemplo, hasta la condena al servicio de las armas, que
en ciertos países perduró hasta el siglo XIX -incluso con regulación en algún código penal-,
tiempos y los casos, fue solamente un medio material de asegurar la prestación del
para proteger el posible valor económico representado por su trabajo que por
2
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
7).
A mediados del siglo XIX, la mayoría de las legislaciones europeas distinguía entre
ocio, y las primeras eran más gravosas, por cuanto el trabajo constituía un castigo
adicional que se imponía al reo de acuerdo a la entidad del delito cometido. Asimismo, el
trabajo carcelario era entendido como una manera de disponer fácilmente de mano de
disponer que: “Los sentenciados a penitenciaría la sufrirán en las penitenciarías donde las
2
LÓPEZ, Axel-MACHADO, Ricardo, Análisis del régimen de ejecución penal, p.299, Fabián J. Di Plácido Editor
Buenos Aires 2004.
3
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
evasión”.
Enrolado en esta tendencia, el Código Penal vigente, en su artículo 6°, dispone que:
“La pena de reclusión, perpetua o temporal, se cumplirá con trabajo obligatorio en los
públicas de cualquier clase con tal que no fueren contratadas por particulares”3, mientras
que el artículo 9° establece que: “La pena de prisión, perpetua o temporal, se cumplirá
de libertad o de quienes están sujetos a una medida de seguridad de ese tipo, aparece ya
XVIII y comienzos del siglo XIX. Se sustenta en la premisa de la eficacia del trabajo como
medio de promover y alcanzar la readaptación moral y social de los reclusos. Esta idea
3
En el Anteproyecto de Código Penal del año 2014, cuya redacción estuvo a cargo de una Comisión
presidida por Eugenio Raúl Zaffaroni e integrada por León Carlos Arslanián, María Elena Barbagelata Ricardo
Gil Lavedra y , Federico Pinedo ((Decreto PEN 678/12) se suprime la reclusión. La Exposición de Motivos
explica que “… se abandona definitivamente la diferencia entre penas privativas de libertad, que en la
actualidad desaparecen de la legislación comparada y que, en general, eran producto de tiempos en que la
ejecución penal no había cobrado autonomía legislativa ni doctrinaria y que, además, solía responder al
mantenimiento de penas infamantes. Si bien la diferencia entre reclusión y prisión perdió vigencia con las
leyes de ejecución penal desde 1958, se ha pretendido frecuentemente que se mantiene en vigor,
especialmente para el cómputo de la prisión preventiva, lo que se traduce en una condenación a una pena
que no existe con el único objeto de restar la mitad del tiempo de prisión preventiva de la pena que se
impone. En este sentido, tampoco hasta el momento ha sido concluyente nuestra CSJN, pese a que la […]
ley 26.200 establece claramente que donde el tratado dice reclusión debe entenderse prisión. No respeta el
principio de racionalidad republicana pensar que el más grave de los crímenes puede ser penado con una
supuesta pena menos grave que la de otros. Con esta disposición, pese a ser escueta, se eliminarían
definitivamente todas las mencionadas dificultades de interpretación y se archivaría el resto de instituciones
que son hoy anticuadas” (p. 104).
4
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
básica fue recogida y utilizada en forma diversa por la mayoría de los regímenes
·-
penitenciarios. El trabajo pasó así a ser considerado como una influencia beneficiosa que
se impuso en ciertos casos, aun en contra de la letra de ciertos textos legales. Este
concepto del trabajo penitenciario ha sido acogido entusiastamente por los congresos
y Penitenciario (La Haya, 1950) se declaró: “El trabajo penitenciario no debe ser
los delincuentes”.
fundamentales las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, adoptadas por el
1er Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
organismo internacional aprobó una revisión de dichas reglas a las que denominó Reglas
libertad.
"… las Reglas Mínimas para el tratamiento de reclusos de las Naciones Unidas —si bien
5
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
establecieron como principio que: “El trabajo penitenciario no deberá tener carácter
pena a partir de la vigencia del decreto-ley 412/58, el que ratificado por la ley 14.467
pasó a ser la Ley Penitenciaria Nacional, este instrumento normativo consideró al trabajo
como parte del tratamiento, pues en su artículo 54 establecía que: “El trabajo
considera que el trabajo penitenciario no es más ni menos que una parte del trabajo en
Naciones Unidas que establece que: “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre
4
CSJ, Fallo “Verbitsky, Horacio s/hábeas corpus”, sentencia del 03/05/2005, LL, 2005-C 276.
5
Reglas Mandela, 97,1
6
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
impide que el recluso ejercite completamente, entre otros, el derecho a trabajar, pero que
derecho del recluso a trabajar ―condicionado por la pena pero no por ello suprimido―,
el trabajo libre, que de este modo se transformará de una cuestión meramente económica
trabajo pueda ser un medio de tratamiento en sentido estricto. En todo caso, se afirma
nacional facilitaría no solo la readaptación del recluso, sino también ayudaría a resolver
Quizás pudiera decirse que lo importante es seguir esta última concepción del
trabajo penitenciario. Las divergencias pueden aparecer cuando se trate de fijar los
estricto del trabajo penitenciario como medio de tratamiento. Por regla general el
7
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La idea del trabajo penitenciario como parte del trabajo en general está de
acuerdo con el espíritu del parágrafo 1 de la regla mínima 60, que dice: “El régimen del
establecimiento debe tratar de reducir las diferencias que puedan existir entre la vida en
como una incorporación de índole puramente económica, en torno a la cual se haga girar
de aquel. Esto no impide que el aspecto económico juegue el papel que le corresponde, ya
que conforme la regla mínima 71 el trabajo “debe ser productivo”. Ahora bien, esta
finalidad económica se halla subordinada a otro principio establecido por otra regla
mínima, según la cual “el interés de los reclusos y su formación profesional no deben
72) y este mismo precepto establece, en su primer apartado, que “la organización y los
métodos de trabajo penitenciario deberán asemejarse lo más posible a los que se aplican
a un trabajo similar fuera del establecimiento, a fin de preparar a los reclusos para las
6
En idéntico sentido la Regla 99, apartado 1º de Reglas Mandela.
8
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sepa que el trabajo que realiza tiene el mismo carácter, igual sentido y mismo valor
social que el trabajo libre que tal vez ejecutaba antes de su internación y que el
mencionadas, es una tesis que merece ser desarrollada por las ventajas que
presenta para la readaptación social del recluso y para los intereses de la propia
comunidad.
esa integración y hacerla lo más general que sea posible. Para comenzar debe
9
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En concordancia con esta tesitura, las Reglas Penitenciarias Europeas del año 2006
condenado esté obligado a trabajar, las condiciones del trabajo deben ser conforme a las
disciplinario, dado que constituye una forma de aminorar las tensiones en el interior de la
prisión, pues la reducción del ocio determina una disminución de la conflictividad entre los
10
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
detenidos; una función básica del trabajo es ocupar y estructurar el tiempo y la vida
fundamental y es uno de los elementos más conducentes ―el otro es la educación― para
7
MIGUÉLEZ, Fausto, Trabajar en prisión, Barcelona, Icaria, 2007, pp. 12, 53 y ss.
8
ALÓS MONER, Ramón, MARTÍN ARTILES, Antonio, MIGUÉLEZ LOBO, Fausto y BADÍA, Francesc Gibert, “¿Sirve el
trabajo penitenciario para la inserción? Un estudio a partir de las opiniones de los presos de las cárceles de
Cataluña”, en Reis. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, n° 127, Madrid, Centro de
Investigaciones Sociológicas, 2009, pp. 11-31, http://www.redalyc.org/artículo.oa?id=99715163001.
11
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
formación, permisos del último año, medidas de inserción) y, sobre todo se siguieron los
social debe seguir siendo el principal objetivo, ya que es la mejor manera de evitar la
condena a la reincidencia”9.
privadas de la libertad que obtenían su GED (título secundario para adultos) en las
reincidencia, más del 33 por ciento, cuando observó a los detenidos que obtuvieron el
empleo prueba ser el predictor más fuerte del no regreso a la cárcel que hemos
9
ALÓS, R., JÓDAR, P. y MIGUÉLEZ, F., “Cómo los ex-presos se insertan en el trabajo al recuperar la libertad”,
http://www.academia.edu/637679/Los_ex-presos_que_se_insertan_en_el_trabajo (pdf).
12
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
encontrado”, expresó Cronin. “Aquellos que tienen un empleo a tiempo completo tienen
muchas menos posibilidades de regresar a la cárcel que los detenidos que se encuentran
desempleados”. Los porcentajes de reincidencia fueron reducidos casi a la mitad para los
ex presos con un trabajo a tiempo completo comparado con detenidos similares que eran
Un estudio realizado en 1997 por Saylor & Gaes (Uggen & Staff, 2001) con una
comparación con el grupo de control que no había recibido estos beneficios. Por otra
parte, se han desarrollado diversos estudios acerca del efecto de la calidad del trabajo y la
conducta delictual. Estudios longitudinales han mostrado que el empleo de alta calidad
que los infractores que participan de este tipo de empleos muestran menor tendencia a
reincidir11.
10
http://www.usprisonculture.com/blog/tag/reentry/; http://ipp.missouri.edu/wp-
content/uploads/2014/06/the_path_to_successful_reentry.pdf;
https://bibliotecasabiertas.wordpress.com/2012/02/07/prison-education-reduces-recidivismla-educacion-
en-la-carcel-reduce-la-reincidencia/.
11
DROPPELMANN, Catalina, “Elementos claves en la rehabilitación y reinserción de infractores de ley en Chile”,
en Conceptos, nº 14, marzo de 2010, p. 11, citado en Javier Palummo (coord.), El trabajo dentro de las
cárceles y la inserción laboral de las personas liberadas del sistema penitenciario. Situación legal y
reglamentaria, Montevideo, Ministerio del Interior ‒ OIT, 2011,
http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---sro-
santiago/documents/genericdocument/wcms_198482.pdf.
13
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Principios generales
ARTICULO 106. — El trabajo constituye un derecho y un deber del interno. Es una de las
libertad ambulatoria el carácter de derecho y deber porque disponía que: “El trabajo será
55).
Hombre (Bogotá, 1948), dado que por un lado lo consagra como un derecho (artículo XIV),
mientras que por otro, el artículo XXXVII establece que “… toda persona tiene el deber de
Ese doble carácter está consagrado expresamente por la ley 24.660, dado que
lo considera una de las bases del tratamiento, que tiene positiva incidencia en su
14
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
un derecho del procesado, lo califica como un elemento social relevante y prevé que, por
haya dictado sentencia que determine su responsabilidad penal (artículo 11 ley 24.660).
En concordancia con esta disposición, el artículo 6° del RGP prevé también que, con su
podrá ser incorporado a las normas vigentes para condenados. Por lo tanto podemos
aplicables los preceptos que, respecto del trabajo, prescribe la ley 24.660.
El decreto 1464 del año 2007, que modifica el RGP, también confiere relevancia al
trabajo del procesado, pues en el supuesto de que en el último trimestre hubiera sido
calificado con conducta Buena, CINCO (5), trabaje con regularidad o haya solicitado
hacerlo y asista a los cursos que tenga pendientes para cumplir con la educación
legalmente obligatoria o haya solicitado asistir a los mismos a tal fin, podrá peticionar su
la última fase del período de tratamiento de la progresividad del régimen de la pena (arts.
15
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
2° y 3° del referido decreto, que sustituyen los arts. 35 y 37 del Reglamento General de
El trabajo constituye un derecho para los procesados y un derecho deber para los
Esto significa que existen dos clases diferentes de trabajos que tienen como
ámbito la prisión.
o procesada). Se trata del trabajo voluntario de tales sujetos y constituye el ejercicio pleno
del derecho a trabajar y a ejercer toda industria lícita, consagrados por los artículos 14 y
14 bis de la Ley Suprema, pues ningún preso puede ser ajeno al “derecho de toda persona
Culturales)12.
los derechos que el mismo reconoce13 y, por consiguiente, los estados tienen ciertas
12
Cámara Federal de Casación Penal, Sala II, sentencia 2490/14, del 01/12/2014, en autos “Képych Yúriy
Tibériyevich s/recurso de casación”.
13
“Artículo 2.1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a adoptar medidas,
tanto por separado, como mediante la asistencia y la cooperación internacionales, especialmente
económicas y técnicas, hasta el máximo de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por
16
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
culturales.
las Naciones Unidas decidió que en el caso del derecho al trabajo, por ejemplo, los
estados parte estarían obligados a prohibir cualquier tipo de trabajo forzoso y estarían
impedidos de negar o limitar el acceso igualitario a un trabajo decente para todas las
del Delincuente (La Habana, Cuba, 1990), en la Declaración de Principios Básicos para el
Tratamiento de los Reclusos se estableció, como regla elemental, que el ser humano no
pierde su dignidad por estar privado de su libertad y que con excepción de aquellas
limitaciones que sean evidentemente necesarias por el hecho del encarcelamiento, todos
ellos, sin distinción alguna, siguen gozando de los derechos humanos y libertades
todos los medios apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad
de los derechos aquí reconocidos”.
14
ONU. Comité de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas. E/C.12/GC/18, 6
de febrero de 2006. Disponible en:
http://www.unhchr.ch/tbs/doc.nsf/898586b1dc7b4043c1256a450044f331/493bee38093458c0c125711400
29367c/$FILE/G0640313.pdf.
17
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por su parte, la ley 24.660 establece que: “El condenado podrá ejercer todos los
consecuencia se dicten y cumplirá con todos los deberes que su situación le permita y con
ambulatoria, en su lugar de detención, no resulta ser una concesión graciable del estado,
procesada (artículo 97 RGP), por lo tanto, el acceso al trabajo no puede ser entendido
ejercicio del derecho de trabajar, deben ser garantizados por el estado, sin limitaciones ni
18
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En efecto, todas las personas privadas de la libertad tienen derecho al trabajo, sin
ninguna discriminación, pues el artículo 8° de la ley 24.660 dispone que: “Las normas de
ejecución serán aplicadas sin establecer discriminación o distingo alguno en razón de raza,
sexo, idioma, religión, ideología, condición social o cualquier otra circunstancia. Las únicas
del RGP).
Vale decir, que salvo las naturales diferencias que puedan surgir de la
citada disposición establece que no se puede discriminar o distinguir por “cualquier otra
medidas disciplinarias (ni siquiera por el aislamiento), ni por los traslados dispuestos por la
autoridad penitenciaria.
19
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
una prerrogativa que no posee ningún sujeto desocupado en el medio libre; y tiene su
razón de ser en la “reinserción social” que tanto los tratados internacionales que integran
advertencia que corresponde formular es que la readaptación social del penado resulta,
En síntesis, las personas detenidas tienen derecho a que el estado les proporcione
15
En sentido análogo, artículo 7.2 de la reglamentación del capítulo VIII de la ley de ejecución de la pena
privativa de la libertad 24.660 ‒texto según ley 26.695‒ aprobada por decreto 140/2015 (BO 10/02/2015).
Esta es la propuesta de la Comisión Especial de Estudio sobre la Vigencia y Estado de las Relaciones
Laborales en el Marco del Trabajo prestado en condiciones de encierro de las Personas Privadas de su
Libertad Ambulatoria, creada por Resolución del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la
Nación Nº 1373/14, pub. “Trabajo en Cárceles”, p 24.
16
Convención Americana de Derechos Humanos: “Las penas privativas de libertad tendrán como finalidad
esencial la reforma y la readaptación social de los condenados” (artículo 5°, ap. 6°). Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos: “El régimen penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad esencial
será la reforma y la readaptación social de los penados” (artículo 10, ap. 3°).
17
“Verbitsky”, Fallos 328:1146, 1186 y su cita, 2005).
20
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
benévolo18.
que tales personas manifiesten su voluntad de trabajar, sin que la autoridad penitenciaria
pueda eximirse del cumplimiento de este deber en ningún momento, pues subsiste
durante todo el tiempo que se prolongue la privación de la libertad, dado que la ley no
efectiva.
del vínculo laboral en el medio libre y es la que suscita más perplejidades. En efecto, a
menudo se plantea la paradoja: ¿cómo es posible que el estado deba dar trabajo a las
quienes no delinquieron?
Este disímil tratamiento tiene su razón de ser en la inserción social que, como
18
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos Adoptadas (Ginebra en 1955), Regla, 71.3: “Se
proporcionará a los reclusos un trabajo productivo, suficiente para ocuparlos durante la duración normal de
una jornada de trabajo”. En el mismo sentido, Regla 96.2 de las Reglas Mandela.
21
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
libertad (art. 1°), inserción que también puede ser entendida como una política proactiva
la prisión está consagrado por el artículo 25.2 de la Constitución Española, mientras que el
genérico derecho a trabajar está reconocido por el artículo 35.1 (“… todos los españoles
19
CASTEL, Robert: “Las políticas de inserción obedecen a una lógica de discriminación positiva: se focalizan en
poblaciones particulares y zonas singulares del espacio social, y despliegan estrategias específicas. Pero si
ciertos grupos, o ciertos lugares, son entonces objeto de atención y cuidados adicionales, ello ocurre a partir
de la constatación de que tienen menos y son menos, de que están en una situación deficitaria. En realidad,
padecen un déficit de integración, como los habitantes de los barrios desheredados, los desertores
escolares, las familias mal socializadas, los jóvenes mal empleados o inempleables, los desempleados
durante lapsos prolongados... Las políticas de inserción pueden entenderse como un conjunto de empresas
de elevación del nivel para cerrar la distancia con una integración lograda (un marco de vida decente, una
escolaridad “normal”, un empleo estable, etcétera)”, (Las metamorfosis de la cuestión social. Una crónica
del salariado, Buenos Aires, Paidós, 1997, p. 351, https://catedracoi2.files.wordpress.com/2013/05/castel-
robert-la-metamorfosis-de-la-cuestic3b3n-social.pdf).
20
PALOMEQUE LÓPEZ, Manuel Carlos, “El derecho al trabajo de los penados y la efectividad de los derechos
fundamentales”, Cívitas. Revista Española de Derecho del Trabajo, n° 42, 1990, pp. 305-312. El mismo autor,
22
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
el titular de ese derecho distinta del ciudadano libre, el cual posee unas posibilidades de
penitenciaria, único sujeto con capacidad para dar respuesta a la pretensión en ese
sentido del reclamante, que debe utilizar todos los recursos que posee para garantizar ese
derecho subjetivo de prestación que implica el derecho a favor de los detenidos a una
cada momento.22.
“El derecho al trabajo de los penados y la efectividad de los derechos fundamentales (a propósito de la
sentencia del Tribunal Constitucional, Sala 1ª, 172/1989, de 19 de octubre, BOE de 7 de noviembre)”, ibidem.
En el mismo sentido, DE LA CUESTA ARZAMENDI, José Luis, “El trabajo de los internos en el derecho penitenciario
español”, Cuadernos de Derecho Judicial, Madrid, CGPJ, 1995,
http://www.ehu.eus/documents/1736829/2010409/CLC+36+El+trabajo+de+los+internos+en+el+derecho+p
enitenciario+espanol.pdf.
21
FERNÁNDEZ ARTIACH, Pilar, El trabajo de los internos en los establecimientos penitenciarios, Valencia, Tirant
lo Blanch ‒ Universidad de Valencia, 2006, pp. 106-107.
22
En este sentido, pueden citarse las sentencias 172/1989, de 19 de octubre de año y 17/1993, de 18 de
enero de 1993.
23
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
privados de la libertad emana de una norma de menor jerarquía, no por eso se puede
derecho conferido a dichos sujetos, derecho que es conducente para el logro de una
adecuada reinserción social, objetivo este que han fijado instrumentos internacionales,
Este trabajo debe ser remunerado y, como veremos, goza de todas las
todas las garantías que el llamado bloque de constitucionalidad federal acuerda al trabajo
intramuros.
Cabe señalar que la ley de ejecución penal 24.660 es aplicable en todo el territorio
nacional porque es complementaria del Código Penal (conf. artículo 229). Por tal razón, el
artículo 228 fijó el plazo de un año, contado a partir de la entrada en vigencia de dicha ley,
23
Convención Americana de Derechos Humanos, art. 5.6; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
art. 10.3.
24
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Sin embargo, frente a su dictado, las provincias han tenido reacciones disímiles.
Algunas han adherido al régimen de la ley 24.660 sin limitación alguna (Entre Ríos, San
Juan, por ejemplo), mientras que otras lo hicieron con reservas (Santa Fe) y un tercer
grupo ha dictado normas que excluyen su aplicación (Buenos Aires, ley 12.256). Por
último, existen provincias que, si bien adhirieron a las directivas generales de la ley
24.660, también han legislado sobre aspectos particulares de la ejecución de la pena (por
ejemplo, Córdoba).
La Corte Suprema de Justicia de la Nación señaló que la ley 24.660 es “… una clara
norma marco que es constitucional, pues no impide ni avanza sobre las legislaciones de
que establece un marco mínimo de régimen, más allá del cual pueden avanzar las
deben respetar los estándares mínimos que establece la ley 24.660, lo que se proyecta
ambulatoria.
de las personas presas, el obligado al efecto -es decir, el Estado Nacional y los estados
24
“Verbitsky”, Fallos 328:1146, 1186 y su cita (2005).
25
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
establecimiento y que forma parte de las actitudes que se tienen en cuenta al momento
de valorar su conducta25.
encomienden de acuerdo con los reglamentos, pues estas –como expresara- constituyen
un deber y no serán remuneradas, salvo que fuere su única ocupación (artículo 111 ley
Por otro lado, el trabajo voluntario forma parte, también, del tratamiento
individual que debe ser ofrecido al detenido por la autoridad penitenciaria. Las Reglas
Mandela disponen que “El tratamiento de las personas condenadas a una pena o medida
privativa de libertad debe tener por objeto, en la medida en que la duración de la pena lo
25
Ley 24.660, artículo 100. — El interno será calificado de acuerdo a su conducta. Se entenderá por
conducta la observancia de las normas reglamentarias que rigen el orden, la disciplina y la convivencia
dentro del establecimiento. La calificación de conducta tendrá valor y efectos para determinar la frecuencia
de las visitas, la participación en actividades recreativas y otras que los reglamentos establezcan. (artículo
103).
26
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
(arts. 1° y 5°). Esto significa que deberán participar en el tratamiento del detenido
ser individualizado, vale decir debe tomar en cuenta las condiciones personales, intereses
y necesidades de aquel. Y, por último, será obligatorio respecto de las normas que regulan
la convivencia, la disciplina y el trabajo, en tanto que las otras actividades que lo integren
art. 17, inc. k del Reglamento de Disciplina para los Detenidos (aprobado por decreto
26
LÓPEZ, Axel y MACHADO, Ricardo, Análisis del Régimen de Ejecución Penal. Ley 24.660. Ejecución de la pena
privativa de la libertad, Buenos Aires, Fabián J. Di Plácido, 2004, nota 19, p. 49.
27
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Comparto dicha conclusión, pues el artículo 13, inciso b) de la ley 24.660 establece
Ejecución). Vale decir, que aquel podría rehusarse voluntariamente a realizar alguna de las
López y Machado, tendrá como consecuencia que se lo aparte del carácter progresivo del
benignos27.
por la Comisión de Ministros el 11 de enero de 2006, disponen que: “El trabajo en prisión
debe estar considerado como un elemento positivo del régimen carcelario y en ningún
27
Ibidem, p. 51.
28
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de 1976, sobre ejecución de las penas y medidas privativas de libertad (StVollzG), regula la
cuestión del trabajo penitenciario en los centros de penados de adultos alemanes (arts. 37
serios problemas laborales: alrededor de una tercera parte de ellos no tenía ningún
principal para transmitir a la persona presa ciertas aptitudes para ejercer un trabajo
29
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
una actividad útil. El trabajo de carácter terapéutico debe reservarse a los reclusos sin
realizar un curso de formación profesional u otra ocupación útil de coste razonable. Existe
la obligación de realizar servicios generales de la prisión de hasta tres meses al año. Tanto
equivalente al 75% del mismo. Solo se eximen de la obligación laboral los detenidos en
prisión provisional, los reos mayores de 65 años y las mujeres embarazadas y lactantes.
Los trabajos terapéuticos se reservan a las personas presas con capacidades limitadas.
Existe derecho al seguro por desempleo y accidente laboral. La organización del trabajo
República Federal. Estos pueden ceder la gestión a empresas privadas o bien una sociedad
centralizada. Depende desde 1911 del Ministerio de Justicia (Garde des Sceaux et Ministre
28
Congreso de la Nación, Dirección de Información Parlamentaria, Documentación Extranjera, El trabajo de
los detenidos. Análisis de la legislación vigente en Alemania, España, Francia e Italia, octubre de 2004, p. 4.
29
Centre d’Iniciatives per a la Reinserció, Libro Blanco. El trabajo en las prisiones europeas. Organización y
gestión de los talleres penitenciarios, Barcelona, CIRE, p. 265 y ss.,
http://justicia.gencat.cat/web/.content/documents/arxius/el_trabajo_en_las_prisiones_europeas.pdf.
30
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
(TOM). El trabajo penitenciario, que desde 1987 ha dejado de ser considerado obligatorio
para los detenidos, tiene dos posibles métodos de gestión: gestión directa por la
aplicado para todos los ciudadanos). Las actividades y las remuneraciones son variadas. En
el año 2008, cuatro (4) detenidos sobre diez (10) estaban remunerados. Alrededor de
siete mil (7.000) de ellos trabajaba para concesionarios que proponían la mayoría de las
(370) euros. Cerca de siete mil (7.000) igualmente trabajaban para el servicio general
doscientos veinte (220) euros. Tres mil (3.000) detenidos eran remunerados dentro del
30
Ibidem, p. 245 y ss.
31
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sistema de la formación profesional y percibían un promedio 3 (tres) euros por hora. Mil
(1.000) detenidos, en definitiva, eran asalariados del Régie Industrielle des Établissements
Pénitentiaries (RIEP) por quinientos veinte (520) euros –promedio- por mes31.
a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo
Orgánica General Penitenciaria del 26/09/1979, según revisión vigente a partir del
02/07/2003).
sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios que para
31
COMBESSIE, Philippe, Sociologie de la prison, 3a ed., Paris, La Decouverte, 2009, pp. 46-47.
32
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de mayo de 1971, texto vigente, según la última reforma publicada DOF 13/06/2014)
establece que:
capacitación laboral para el trabajo en libertad y el tratamiento de aquéllos, así como las
con vistas a la autosuficiencia económica del establecimiento. Para este último efecto, se
trazará un plan de trabajo y producción que será sometido a aprobación del Gobierno del
(artículo 10).
obligatoriedad del trabajo carcelario jamás se aplica a las personas detenidas acusadas,
33
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
que aún no han sido condenadas, sometidas a prisión preventiva o provisional, quienes
internos, las tecnologías utilizadas en el medio libre y las demandas del mercado
laboral;
En ningún caso, ya sea como derecho o como deber, el trabajo puede ser impuesto
como castigo, ni ser aflictivo, denigrante, infamante, ni forzado (artículo 107, incs. a y b ley
24.660).
32
Congreso de la Nación, El trabajo de los detenidos…, op. cit., p. 16.
34
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que fue adoptada por la
diciembre de 1984, aprobada por la República Argentina por la ley 23.338 (BO 26/02/87) y
“Toda persona privada de la libertad será tratada humanamente y con el respeto debido
Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) en el art. 5, párr..2 dispone que
“Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Toda
persona privada de la libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano”.
La regla prevista por los dos primeros incisos del citado artículo 107 de la ley de
ejecución penal concuerda con lo dispuesto por los artículos 9° de dicha ley y del RGP que
establecen que tanto la ejecución de la pena como el régimen carcelario aplicable a los
35
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ambulatoria (arts. 107, 109, 114 ley 24.660, artículo 98 RGP). Estas normas concuerdan
con el Código Penal, que dispone que los hombres débiles o enfermos y los mayores de
sesenta años no deben ser sometidos sino a la clase de trabajo especial que determine la
estado, cuarenta y cinco días antes y después del parto (artículo 193 de la ley 24.660).
encierro tenga carácter aflictivo, condición vedada no solo por la propia ley 24.660, sino
también por la regla 71 de las ya citadas Reglas Mínimas, que si bien establece que todos
aptitud física y mental del recluso, según la determine el médico (aps. 1° y 2°)33.
manifestar su preferencia por el trabajo que desee realizar. En el caso de personas que
actividad laboral si fuere productiva y compatible con su tratamiento y con el régimen del
establecimiento (ley 24.660, arts. 112 y 113, y RGP, arts. 104 y 105).
Trabajo forzoso.
33
Reglas Mandela, 96.1 y 97.1.
36
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
pronunció por medio del Convenio 29, del año 1930, que la República Argentina ratificó el
abolición del trabajo forzoso, que entró en vigor en 1959 y fue ratificado por nuestro país
el 18/01/1960.
No debe olvidarse que los Convenios de la OIT, ratificados por nuestro país, tienen
jerarquía superior a las leyes, pues se inscriben en la categoría de los tratados, según lo
afirmara la Corte Suprema de Justicia de modo reiterado (cf. artículo 75, inc. 22, párr. 1°
sobre Derechos Humanos -artículo 16- (sentencia del 11/11/2008, dictada en autos
Sindicales”).
37
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Americana de Derechos Humanos (artículo 6°, aps. 1° y 2°) como al Pacto Internacional de
apartado 2°, que: “Nadie debe ser constreñido a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio,
y tanto estos, como la trata de esclavos y la trata de mujeres están prohibidas en todas
sus formas…”.
de 1998, la temática del trabajo forzoso es tan importante que ha sido incluida en la
nómina de los cuatro principios y derechos fundamentales que deben respetar los estados
miembros, entre ellos: “…c) la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u
obligatorio”.
Se trata, tal como expresa dicha declaración, de principios y derechos que los
estados deben respetar por su sola pertenencia a la OIT, con independencia de que hayan
En diciembre de 1998, los estados parte del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay
obligatorio, al que define como “… todo trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la
38
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
voluntariamente”.
aquellos trabajos o servicios que se imponen como consecuencia de una condena dictada
El referido convenio de OIT, en su artículo 2°, párrafo 2°, inciso c), precisa que la
que se exija a un individuo en virtud de una condena pronunciada por sentencia judicial, a
condición de que este trabajo o servicio se realice bajo la vigilancia y control de las
organismo administrativo, por elevado que fuera su rango, ni de cualquier otra autoridad,
por encumbrada que fuese. Esta disposición tiene por finalidad asegurar el respeto de las
garantías del debido proceso: la presunción de inocencia, la igualdad de todos ante la ley,
de los tribunales, las garantías necesarias para la defensa, una tipificación clara del delito y
39
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
menos que la persona considerada haya sido reconocida culpable de un delito, con las
obligatorio, para los efectos de este artículo: a. los trabajos o servicios que se
OIT, instituida por resolución adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su
octava reunión (1926) y que ejerce el control regular de la observación por los estados
miembros de las obligaciones derivadas de los convenios que han ratificado, en relación
35
VON POTOBSKY, Geraldo W. y BARTOLOMEI DE LA CRUZ, Héctor, La Organización Internacional del Trabajo,
Buenos Aires, Astrea, 1990, p. 171.
40
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
con la situación de la Argentina, tomó nota con interés de las disposiciones de la ley de
sentido de sanción penal, sino que también comprende la privación de cualquier derecho,
privilegio o ventaja. Esta situación puede configurarse, por ejemplo, cuando las personas
ventajas o privilegios37.
de causa por los trabajadores para formar parte de una relación de empleo, así como a su
preaviso razonable)38.
36
Observación individual de la CEACyR sobre la Argentina, Convenio 29 (2004).
37
OIT Conferencia Internacional del Trabajo, 101ª reunión, 2012, Estudio General sobre los convenios
fundamentales relativos a los derechos del trabajo a la luz de la Declaración de la OIT sobre justicia social
para una globalización equitativa, 2008, Informe III (Parte 1B) , ap. 270, p. 117.
38
Ibidem, ap. 271, p. 117.
41
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
… que el trabajo o servicio que se exija a una persona en virtud de una condena
reúnen dos condiciones, a saber: que este trabajo o servicio se realice bajo la
vigilancia y control de las autoridades públicas y que dicha persona no sea cedida o
privado.
la obligación de cumplir con la segunda condición, a saber, que la persona de que se trata
de carácter privado.
estas circunstancias queda prohibido en virtud del artículo 1.1 del Convenio. En esos
casos, la Comisión pidió a los gobiernos involucrados que adoptasen las medidas
necesarias para asegurar la observancia del Convenio como, por ejemplo, garantizar que
los presos que trabajan para empresas privadas se ofrezcan voluntariamente para
desempeñar esta actividad sin presiones o amenazas de cualquier sanción, habida cuenta
42
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
trabajo. En esta situación, el trabajo de los presos para empresas privadas no entra dentro
para que un trabajo no sea considerado como forzoso, también deben observarse cuando
precisó que, para que este trabajo comunitario o de utilidad pública, exigido en
cumplimiento de una pena, no sea considerado como una forma de trabajo forzoso, debe
reunir las condiciones establecidas en el citado Convenio 29. La primera de ellas no suele
pena de prestación de trabajo de utilidad pública es una sanción penal que solo una
en el párrafo 2.c del artículo 2° del Convenio, cuando la prestación de trabajo de utilidad
reúnen esas dos condiciones, la pena de prestación de trabajo de utilidad pública entra en
39
Observación (CEACR), adoptada en 2011 y publicada en la 101ª sesión de 2012.
43
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
la Comisión.
que la prestación de trabajo de utilidad pública, que debe realizar el condenado, puede
efectuarse por cuenta de una entidad distinta de una persona jurídica de derecho público.
Ahora bien, resulta que en la inmensa mayoría de las legislaciones examinadas por la
instituciones sin fines de lucro. La Comisión vela, entonces, para que concurran dos
elementos: por una parte, que la persona condenada consienta formalmente en cumplir la
pena de prestación de trabajo de utilidad pública y, por otra parte, que las modalidades
garantizar que el trabajo realizado sea, efectivamente, de utilidad pública y que las
prestación de trabajo de utilidad pública suele venir garantizado por la legislación. Esta
pena permite a las jurisdicciones sancionar a los autores de determinados delitos, sin
consienta formalmente en realizar un trabajo de ese tipo. En ese orden de ideas, las
44
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
impuestas por el Convenio Nº29, cabe concluir que la disposición del artículo 110 de la ley
de ejecución penal parece colisionar con ellas, pues establece que: “Sin perjuicio de su
cual debe ser entendido como una pérdida de una ventaja o privilegio.
[29], el trabajo de los reclusos para empresas privadas debe depender del
una pena cualquiera, en el sentido amplio del artículo 2°, párrafo 1° del Convenio,
40
Conferencia Internacional del Trabajo ‒ 96ª reunión, Informe III (Parte 1B). Estudio general relativo al
Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (núm. 29), y al Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957
(núm. 105), Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, 2007.
41
Ley 24.660, artículo 101. — El interno será calificado, asimismo, de acuerdo al concepto que merezca. Se
entenderá por concepto la ponderación de su evolución personal de la que sea deducible su mayor o menor
posibilidad de adecuada reinserción social. La calificación de concepto servirá de base para la aplicación de
la progresividad del régimen, el otorgamiento de salidas transitorias, semilibertad, libertad condicional,
libertad asistida, conmutación de pena e indulto (artículo 104).
45
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Si bien este criterio ha sido expresado en relación con los detenidos que trabajan
para una empresa privada, no existen razones para que no sea aplicable a aquellas
la libertad. El trabajo como deber ha quedado limitado solo a las tareas de limpieza y
normas vigentes, tales trabajos o servicios prestados por los sujetos detenidos no deben
detenido simplemente procesado, no condenado por sentencia firme, salvo que esos
42
Conferencia Internacional del Trabajo, 90º reunión, 2002, Informe III (parte 1A), ap. 10, p.105.
46
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Esta tiene que ser una de las primeras finalidades del trabajo en el contexto de
encierro, porque en nuestro país la mayoría de los detenidos carecen de este tipo de
libertad en todo el país, 48% eran condenados, el 51% eran procesados y 1% correspondía
caso de estos jóvenes pondrá especial empeño en la capacitación profesional así como en
actividades futuras en el medio libre, con las tecnologías utilizadas en este medio y con las
43
www.infojus.gob.ar/informe SNEEP ARGENTINA; http://www.jus.gob.ar/areas-tematicas/estadisticas-de-
politica-criminal/mapa.aspx.
47
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
115 ley 24.660 y arts. 100, 101, 103, 104, 105 RGP).
condenado para lograr su reinserción social (artículo 1°) y, específicamente, respecto del
sistemas y programas de formación y reconversión laboral (arts. 111 ley citada, 101 RGP).
desempeñarse en la vida libre. No debe olvidarse que la finalidad esencial del trabajo en la
prisión es la preparación para su futura inserción laboral, por cuya razón ha de conectarse
con los programas de formación profesional ocupacional que se desarrollen en los centros
penitenciarios, tanto a efectos de mejorar las capacidades de las mismas para el posterior
48
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“En la actualidad, las personas detenidas que trabajan intramuros desarrollan una
Así las cosas, puede afirmarse que, a pesar de contar con un presupuesto
49
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
el medio libre (por ejemplo, elaboración de narices para payasos, pegado de manijas de
hilo sisal en bolsas de papel madera, armado de broches para colgar ropa, etc.), o que se
capaciten en técnicas laborales que han caído en desuso o que adquieran oficios que no
son demandados por el mercado laboral extramuros. Por ejemplo, existen unidades
penitenciarias en las cuales los detenidos trabajan en imprentas donde funcionan linotipos
de plomo cuando estas técnicas de impresión han dejado de utilizarse en el mundo libre
desde hace décadas o que toda la actividad de las personas presas consistan en tareas
agrícolas o de cría de ganado menor cuando una vez cumplida la condena se reintegrarán
a un medio urbano. Tampoco es admisible, en el caso de las mujeres, que se las capacite
únicamente para realizar labores propias del mundo doméstico, cuando de lo que se trata
es de proporcionales herramientas para que, una vez agotada la pena, puedan acceder a
un empleo rentable.
existe toda una serie de actividades que pueden realizarse a partir de la utilización de las
44
Informe Final, pub “Trabajo en cárceles”, ps.31 y 32
50
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
extramuros.
15% en comparación con el trabajo en libertad y que ello se debe, sobre todo, a dos
circunstancias. Por una parte, a una maquinaria y a una tecnología anticuada, debido a las
escasas inversiones; por otra, a la inferior cualificación profesional del detenido. Sin
este sentido, se afirma que la prisión más rentable es la que ofrece unas cuotas más altas
de reinserción45.
51
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
educativa formal a fin de acceder por este medio a los beneficios previstos en la ley de
concepto de educación que se recibe dentro del penal. En concreto, consiste en una
herramienta para incentivar a la persona privada de la libertad para que efectúe y termine
esfuerzo en lograr superar su nivel educativo con la posibilidad de adelantar la salida del
penal.
La capacitación laboral que se desarrolla en los talleres con fines productivos, así
como la educación profesional técnica regulada por la ley 26.058 resultan ser vías de
instrucción que no deben quedar por fuera de los incentivos propuestos en la ley 26.695,
dado que la educación brindada en estos ámbitos tiene por finalidad la adquisición de
extramuros y debe ser alentada de la misma manera que los estudios formales.
y capacidad, o una actividad de formación profesional, deberá asignarle una actividad útil
52
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
general del establecimiento (cocina, lavado, limpieza) durante tres meses al año. Por
La regla 71 de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de las Naciones
Unidas (ONU, Ginebra, 1955) establece que “se proporcionará a los reclusos un trabajo
trabajo”47.
diciembre de 1990, adoptó los “Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos”,
“Se crearán condiciones que permitan a los reclusos realizar actividades laborales
(principio 8°).
principio, que:
46
Congreso de la Nación, Dirección de Información Parlamentaria, Documentación Extranjera, El trabajo de
los detenidos…, op. cit., p. 4.
47
Reglas Mandela, 96.2 .
53
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ningún caso el trabajo tendrá carácter aflictivo (principio XIV, Principios y buenas
2008).
Por consiguiente, las personas detenidas tienen derecho a que el estado les
trabajo benévolo.
Es necesario señalar, de modo especial, que el trabajo realizado por las personas
sino al de trabajo productivo, como así también que no corresponde que se denomine
por su trabajo.
54
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por ejemplo, la ley 24.372 que crea el Ente de Cooperación Técnica y Financiera
del Servicio Penitenciario Federal –ENCOPE- que es el organismo que encauza la actividad
productivos, dicha tarea será considerada una actividad recreativa, pero no laborterapia.
Por las razones expuestas, ningún trabajo voluntario realizado por las personas
tanto esta tiene fines terapéuticos. De esa manera, la utilización de dicho término
físicas ni mentales incapacitantes se asemeja a los tratamientos morales, que no solo son
55
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Si bien la ley 24.660 dispone que el trabajo de las personas detenidas no se debe
podrán ser su única actividad laboral siempre que fueren productivas y compatibles con su
parte del tratamiento de reinserción social debe ser rentable, es decir generar un rédito
debía ser remunerado, pues disponía que el producto del trabajo prestado por los
procurar a los condenados algún auxilio, y a formarles un ahorro, cuyo fondo se les
entregará cumplida la condena” (artículo 104). El Código de 1886 mantuvo con escasas
48
Informe Final de la Comisión Especial citada en nota 15, pub.“Trabajo en cárceles”, p.31
56
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
gastos del penado no excederá de las dos terceras partes del producto de su
tratamiento de los internos” (artículo 119, última parte)50 y la retribución económica que
49
Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas, Sala II, causa nº 19004-04-CC/2008
caratulada “Incidente de apelación en autos Toledo, Cristian Maximiliano s/inf. art (s). 189 bis, Portación de
arma de fuego de uso civil CP (p/L 2303)”, de fecha 12/07/ 2011.
50
En el mismo sentido, la ley 24.372 que crea el Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio
Penitenciario Federal –ENCOPE- dispone en su artículo 5º que “ Las utilidades que produzca el trabajo o la
producción penitenciaria y en general la que surja de los recursos precedentemente previstos se destinarán
exclusivamente al trabajo penitenciario”
57
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
recibe el sujeto que presta servicios se llama remuneración y la ley, en forma expresa y
reiterada, dispone que el trabajo de las personas detenidas debe ser remunerado
que perciben las personas privadas de la libertad que trabajan, ya que con esta expresión
se designaba a una porción pequeña de bienes que se entregaba a una persona por su
situación o circunstancias, pero que no tenía relación con un trabajo productivo. Así, el
peculio se define como: “1. La hacienda o caudal que el padre o señor permitía al hijo o
siervo para su uso y comercio 2. Dinero que particularmente tiene cada uno, sea o no hijo
de familia”51.
embargo en el recibo que instrumenta dicho pago se denomina peculio a esa retribución.
En este sentido puede señalarse también la situación de la Provincia de Santa Fe, porque
si bien dicha provincia –por medio de la ley provincial Nº 11.661- adhirió al régimen de la
ley Nº 24.660- Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad-, lo hizo con reservas y una
ellas está referida al trabajo, pues en su artículo 2º dispone que “Cuando la organización
del trabajo esté a cargo del Estado y los bienes o servicios producidos por el interno se
51
Diccionario de la Real Academia Española.
58
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
contempladas en los artículos 107 incs. f) y g); 111; 120 y 128. En este supuesto, el interno
percibirá por su labor una suma que tendrá carácter no remuneratorio y se denomina
“peculio estímulo”.
El salario que recibe un trabajador goza de una protección especial que debe ser
de la administración penitenciaria52.
social del detenido, para que pueda generar un proyecto de vida sustentable. El salario
la víctima del delito. Cuando la persona detenida recupere su libertad, de acuerdo con las
disposiciones de la ley 24.660 y del RGP, podrá contar con un capital propio.
económica, no puede consistir en una suma simbólica, insignificante o irrisoria, dado que
tanto la citada ley como el RGP disponen distintas deducciones que afectan la
52
Informe Final de la Comisión Especial mencionada en nota 15, pub. Trabajo en cárceles, p.31.
59
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
del delito, cuando así lo dispone la sentencia, a cumplir con la obligación alimentaria, a
entregará a la persona detenida cuando recupere la libertad a fin de que cuente con
recursos suficientes para afrontar los primeros gastos de su vida en el medio libre
(artículos 11 del Código Penal, 121 ley 24.660, 109 y 110 RGP).
1. Tanto la ley 24.660 como el RGP, de modo expreso y reiterado, disponen que al
ley 24.660 cuando establece los principios que deben regir el trabajo de los detenidos
vigentes”. También, en relación con la organización del trabajo de los sujetos privados de
dispone que, cuando la organización del trabajo esté a cargo de una empresa mixta o
privada, la remuneración del trabajador intramuros será igual al salario de la vida libre,
Prevé, también, que “… la muerte o los accidentes sufridos por detenidos durante o con
60
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sobre la base de los salarios fijados en los convenios o disposiciones vigentes, a la fecha
del siniestro, para las mismas o similares actividades en el medio libre” (artículo 131). El
jurídicas de derecho público, no determina que sea de carácter público el vínculo laboral
que existe entre el estado (o dichos organismos) y los detenidos que trabajan, pues es
claro que estos, que prestan servicios en los talleres instalados en establecimientos
carcelarios, no son dependientes del sector público, ni cumplen funciones propias del
estado.
Tampoco es de aplicación a esta relación la ley 25.164, que regula los deberes y
derechos del personal que integra el Servicio Civil de la Nación, constituido por las
personas que, habiendo sido designadas conforme las previsiones de dicha ley, prestan
para el ingreso al empleo público el haber sido condenado por delito doloso ―hasta el
61
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
nacional, provincial o municipal y también el tener proceso penal pendiente que pueda
dar lugar a condena por los delitos enunciados precedentemente (art. 5°). Esto significa
que, por definición, los condenados y los procesados por tales delitos no pueden ingresar
al empleo público.
que: “La vigencia de esta ley quedará condicionada a que la aplicación de sus
trate y con el específico régimen jurídico a que se halle sujeta. Las disposiciones de esta
o municipal, excepto que por acto expreso se los incluya en la misma o en el régimen de
las convenciones colectivas de trabajo” (art. 2°, ap. 2.a). La jurisprudencia laboral hizo
extensivo este criterio a todos los organismos estatales y entidades autárquicas que
funcionan dentro de la órbita de los ministerios del Poder Ejecutivo Nacional 53.
Este criterio normativo puede servir de pauta para determinar cuál es el derecho
aplicable a una relación tan peculiar, como es la que se establece entre la persona privada
resulta de la ley 24.660 y del RGP, los que a su vez remiten a la legislación laboral vigente.
Esta remisión está referida al Derecho del Trabajo, dado que es el ordenamiento que,
53
CNAT, Sala VIII, sent. del 15/02/02, “Aroya, Susana c/ISSB”, entre muchos otros.
62
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
como regla general, regula el trabajo libre y se aplica a la mayor parte de la población
económicamente activa (PEA)54. Es público y notorio que, exceptuados los empleados del
estado (nacional, provincial o municipal), al resto de este colectivo se le aplican las normas
trabajo intramuros pues disponen –como señalara- que la indemnización por accidente
laboral sufrido por el detenido “… se determinará sobre la base de los salarios fijados en
los convenios o disposiciones vigentes a la fecha del siniestro para las mismas o similares
actividades en el medio libre” (artículo 131). Estos convenios no pueden ser otros que los
convenios colectivos de trabajo, que son los únicos convenios que fijan salarios y
En conclusión, por la clara remisión que disponen la ley 24.660 y el RGP, el derecho
del trabajo privado es el que regula la relación laboral que se establece entre los
detenidos que trabajan, por un lado, y el estado (la administración penitenciaria, entes
54
Esta expresión abarca a todas las personas de uno u otro sexo que son capaces de aportar su trabajo para
producir bienes y servicios económicos e incluye no sólo a las personas que efectivamente se encuentran
prestando servicios, sino también a quienes aun cuando están desempleados, buscan trabajo.
55
Ver, entre otras fuentes, los siguientes sitios web: www.censo2010.indec.gov.ar/, comercioyjusticia.info y
www.agenciacta.org/ (Acta. Agencia de Noticias de la CTA, Central de Trabajadores de Argentina).
56
PORTA, Elsa, El trabajo en contexto de encierro, p. 116, Ediar Buenos Aires, 2016.
63
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
individual o del conjunto de la actividad”, sino que tendrá como finalidad primordial lograr
ley y 108 del RGP), no desvirtúa la calificación de “trabajo” en los términos de la LCT a la
prestación de servicios por parte de los detenidos, porque el artículo 4° de la ley laboral
establece que “[c]onstituye trabajo […] toda actividad lícita que se preste en favor de
textualmente, expresa que: “El contrato de trabajo tiene como principal objeto la
actividad productiva y creadora del hombre en sí. Sólo después ha de entenderse que
media entre las partes una relación de intercambio y un fin económico en cuanto se
Como vemos, tanto la LCT como la ley 24.660 y el RGP ponen en segundo lugar el
trabajo.
laboral tampoco resulta eficaz para desplazar la aplicación del derecho del trabajo
privado, pues el contrato de aprendizaje con finalidad formativa tiene carácter laboral.
64
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
oficio o profesión57.
mediante los decretos leyes 14.538/44 y 6.648/45. En la actualidad, este contrato está
regulado por la ley 26.390 (BO 24/06/2008), que modifica el art 1º de la ley 25.013, y
define al contrato de trabajo de aprendizaje como aquel que tiene una finalidad formativa
duración del contrato y que se celebrará por escrito entre un empleador y un joven sin
libertad en situación de encierro se le deben aplicar las normas del derecho del trabajo
privado58.
Sin embargo, en la doctrina laboral existen posturas que divergen con la tesitura
expuesta. Foglia, por ejemplo, sostiene que entre el penado y Estado no media un
57
LIVELLARA, Carlos A., “Contrato de trabajo de aprendizaje”, en Mario E. Ackerman (dir.), Tratado de
Derecho del Trabajo, t. II, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2005, p. 525.
58
En igual sentido se pronuncian ISEQUILLA, Matías, “El derecho del trabajo y la libertad sindical de las
personas privadas de la libertad”, en Infojus, año II, Número 6 ps. 277 y ss, GARCÍA, Héctor O. ver EL
TRABAJO Y LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD (informe del relator, Alejandro
Sudera) http://www.derecho.uba.ar/institucional/2015-personas-privadas-de-la-libertad-sudera.pdf
65
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
derecho público resultante de una condena judicial que exterioriza el poder punitivo del
estado. Este autor expresa que frente a las referencias que hace la ley de ejecución
penal a la legislación laboral vigente pueden adoptarse distintas posiciones: una, que la
aquellos supuestos en que la referencia es expresa. Al respecto, considera que esta última
remuneración en lo que hace a las fechas de pago (art. 120 y ss), jornada de labor,
horarios (art.117 y el de infortunios laborales (arts. 117 y 130y ss). Para finalizar, expresa
que a los restantes aspectos de la relación entre el penado y el Estado no le son aplicables
Bosco.60
59
FOGLIA, Ricardo Arturo, “Trabajo de los penados”, ps.443 a 445 en Regímenes Laborales Especiales”, Ed.
Thomson- Reuters La Ley, Buenos Aires, 2014.
60
Ver EL TRABAJO Y LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD (informe del relator,
Alejandro Sudera) http://www.derecho.uba.ar/institucional/2015-personas-privadas-de-la-libertad-
sudera.pdf
66
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Ley de Riesgos del Trabajo (24.557, sus modificatorias y ley 26.773), entre otras.
11.595, del año 1956, por ley 17.677 y por ley 23.451, respectivamente).
motivo ilícito (raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen
exclusión o preferencia” basada en dichos motivos que tenga por efecto “anular o alterar
trabajan el concepto de trabajo decente. Esta categoría fue acuñada por el Director
Internacional del Trabajo (OIT), celebrada en junio de 1999, con el propósito de mitigar los
67
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
como también promover políticas por parte de los estados miembros de dicha
habitantes.
Se propuso un concepto de trabajo que tuviera como eje central la dignidad de las
dignidad en el cual los derechos son protegidos y se cuenta con una remuneración
decente son elementos fundamentales para alcanzar una globalización justa, reducir la
68
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Para lograr estas metas, es necesario que los estados miembros de OIT
implementen políticas públicas que procuren el desarrollo económico, sin restringir las
normas de protección social ni los derechos de los trabajadores. También es necesario que
de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; la abolición efectiva del trabajo
Por lo tanto, el ámbito de la prisión debería ser un lugar propicio para desarrollar
principio protectorio, que tiene jerarquía constitucional (art. 14 bis CN) y es la piedra
61
OIT, “El programa de trabajo decente”, en http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/decent-work-
agenda/lang--es/index.htm.
69
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
angular del Derecho del Trabajo. La justificación de este principio se centra precisamente
en la necesidad de dotar al trabajador, quien es la parte más débil del vínculo laboral, de
327:3677) señaló con singular énfasis que el trabajador es sujeto de “preferente tutela
Derechos Sociales del trabajador (artículo 2.a), la cual ampara a los trabajadores “de toda
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (“Ascua”, Fallos 333:1361,
1369/1370 - 2010).
Resulta claro, entonces, que la persona detenida que trabaja debe gozar de la
efectiva tutela constitucional, pues el hecho de que el estado nacional o provincial (por
garantía. La aplicación del Derecho Laboral a las personas privadas de la libertad que
trabajan determina que tanto las condiciones de labor como las remuneraciones no
pueden ser inferiores a las fijadas por las leyes citadas, toda vez que las normas laborales
son de orden público y, por consiguiente, no pueden ser soslayadas por el empleador, ni
aun con el acuerdo del trabajador. El artículo 7° de la LCT enfáticamente establece que:
“Las partes, en ningún caso, pueden pactar condiciones menos favorables para el
trabajador que las dispuestas en las normas legales, convenciones colectivas de trabajo o
70
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
laudo con fuerza de tales, o que resulten contrarias a las mismas. Tales actos llevan
la materia en cuanto sean compatibles con las particularidades del sistema que
Trabajo Penitenciario el que fijará las remuneraciones del trabajo carcelario para cada una
proporcionalidad con los salarios que correspondan para el trabajo libre; que las
71
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
conforme a los diferentes regímenes previstos en la citada ley; que el producto del trabajo
porcentajes que fije la reglamentación” (arts. 9°, inc. 6°, 35, 37, 39 y 130).
Vale decir que la ley de ejecución penal bonaerense también dispone la aplicación
de las normas que integran el derecho de trabajo privado, en cuanto sean compatibles
que la tendencia es que las mismas disposiciones que regulan el trabajo extramuros sean
deberán asemejarse lo más posible a los que se aplican a un trabajo similar fuera del
establecimiento, a fin de preparar a los reclusos para las condiciones normales del trabajo
libre”. 62
Cabe destacar que la OIT señaló que en su Estudio General de 2007, la Comisión
contexto carcelario, el indicador más fiable de la voluntariedad del trabajo es que las
62
En idéntico sentido Reglas Mandela, 99,1
72
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
condiciones en las cuales se realiza se aproximen a las condiciones de una relación libre de
trabajo, entre otras, las relativas al pago de salarios (dejando margen para descuentos y
Formación para el Empleo) tiene naturaleza de relación laboral de carácter especial, según
el artículo 2.1.c del Estatuto de los Trabajadores (texto refundido por Real Decreto
aprobado por el Real Decreto 190/1996, luego sustituido por el Real Decreto 782/200164,
al que están sometidos los detenidos que prestan servicios dentro de los establecimientos
penitenciarios, mientras que los que trabajan en forma externa están regidos por las
63
Conferencia Internacional del Trabajo ‒ 101ª reunión, Estudio General sobre los convenios fundamentales
relativos a los derechos en el trabajo a la luz de la Declaración de la OIT sobre la justicia social para una
globalización equitativa, 2008, Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, 2012.
64
Revisión vigente desde el 19 de Enero de 2009,
73
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
determina en forma expresa (artículo 1.4)65. Sin embargo, es imposible que los únicos
veintiún artículos del citado Real Decreto puedan contemplar las múltiples vicisitudes que
la pena por trabajo, contiene normas que se aplican con carácter general al trabajo
prestado por las personas privadas de libertad. Este decreto 225/006 indica los principios
y derechos que deben regir este trabajo en atención a lo que disponen los Convenios
tener carácter aflictivo sino de rehabilitación y/o formación (artículo 64). La norma indica
además que está prohibido el trabajo forzoso, de acuerdo a los Convenios Internacionales
de Trabajo 29 y 105. Agrega que el trabajo no violentará la dignidad del recluso, debe
los reclusos para el acceso al mercado laboral cuando obtengan su liberación; c) Los
65
Congreso de la Nación, El trabajo de los detenidos…, op. cit., pp. 7-9.
74
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
llevó a cabo el programa “Apoyo a la reforma de las instituciones para personas privadas
de libertad”, que ha sido el marco en el cual múltiples organismos del gobierno uruguayo
y agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas han confluido en aras de trabajar
en la reforma penitenciaria. Fue en este marco que el Ministerio del Interior y Naciones
condiciones para que la privación de libertad no sea un mero castigo, sino una instancia
perspectiva del Trabajo Decente, entendido éste como un objetivo que tiene carácter
derechos humanos de los que habitan tanto dentro como fuera del sistema
carcelario, el gobierno considera “el trabajo” como uno de los ejes prioritarios de
esta reforma. Ello parte de entender que la privación de libertad no genera, por sí
75
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sola, las condiciones suficientes para cumplir la reinserción social de quien haya
expresa, el trabajo debe ser digno, decente y constituir una fase en la etapa hacia
progresivo. Las personas privadas de libertad deben gozar de las garantías mínimas
el trabajo intramuros se asemejen, en cuanto fuese posible, con las que rigen el trabajo en
el medio libre.
está regido por las normas del derecho laboral. En Perú, por ejemplo, el Reglamento del
Código de Ejecución Penal (Decreto Supremo 654) dispone que el trabajo en los
terapéutico adecuado a los fines de la resocialización y claramente señala que: “El trabajo
penitenciario no genera vínculo ni relación laboral algunos” (artículo 105, in fine, Decreto
Supremo 015-2003-JUS).
66
PALUMMO, Javier (coord.), El trabajo dentro de las cárceles…, op. cit., p. 6.
76
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
laboral privado.
del Plata, que rechazó el recurso de apelación interpuesto por el Fiscal de Estado de la
Batán se ajustase a lo normado por las leyes 20.744, 24.660, 24.241, 24.557 y requirió a
las autoridades penitenciarias que arbitrasen los medios necesarios para lograr el estricto
67
GALVIS RUEDA, María Carolina, Sistema penitenciario y carcelario en Colombia: teoría y realidad [tesis de
grado], Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana ‒ Facultad de Ciencias Jurídicas ‒ Departamento de Derecho
Penal, 2003, http://www.javeriana.edu.co/biblos/tesis/derecho/dere5/TESIS92.pdf.
77
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
del Servicio Penitenciario Federal. En esta comunicación –que puede consultarse vía
internet- señaló que, ya sea desde su rol de empleador directo, o a partir de convenios
la relación se adecue al marco normativo vigente. Al respecto expresó: “En primer lugar,
68
Pensamiento penal, n° 140, 16 de marzo de 2012.
69
http://www.ppn.gov.ar/?q=node/1670
78
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
mediante decreto 1598 del 29 de julio de 1993. Una década más tarde, por ley 25.875,
Legislativo, adquiriendo una nueva jerarquía institucional como órgano extra poder, con
respecto de sus diez años de existencia en el ámbito del Poder Ejecutivo. La autonomía
respecto del Poder Ejecutivo constituía una cuestión pendiente, debido a la función de
control que la Procuración Penitenciaria tiene respecto del Servicio Penitenciario Federal,
que agrupa a las personas detenidas que prestan servicios en los diversos
julio de 2012, tema sobre el que me explayaré más adelante, por medio de su Secretario
ante la Justicia Nacional del Trabajo varias acciones de amparo, en los términos del
Por medio de una de ellas pretendió, con fundamento en lo dispuesto por la ley
79
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
por la competencia de la Justicia Laboral porque destacó que el ordenamiento legal, cuyo
acatamiento se pretende, establece expresamente que los contratos de trabajo con los
detenidos se rigen por la legislación laboral, lo que debe entenderse como una remisión
La Sala IX de dicha Cámara, que conoció en otra de las acciones promovidas por el
reconoció tácitamente que el trabajo prestado intramuros por las personas privadas de la
competencia de la Justicia Nacional del Trabajo para resolver los conflictos generados con
70
Dictamen Nº 56320, del 5 de febrero de 2013, en la causa “Sindicato Único de Trabajadores Privados de la
Libertad Ambulatoria SUTPLA y otro c/ Estado Nacional ‒ Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la
Nación y otro s/Acción de Amparo”, expte. 55651/2012 de la Sala I de la CNAT.
71
CNAT, Sala IX, sent. int. Nº 14.137, del 30 de julio de 2013, en autos “Sindicato Único de Trabajadores
Privados de la Libertad Ambulatoria SUTPLA y otro c/Estado Nacional ‒ Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos de la Nación y otro s/Acción de Amparo”, dictamen del Fiscal General Nº 56.897 del 15/04/2013.
80
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
organización al trabajo… ”.
concreto, remiten a la legislación general que regula relación de empleo en el medio libre
Debe enfatizarse que ello es así solo en principio, porque la LCT establece como
que: “Las partes, en ningún caso, pueden pactar condiciones menos favorables
colectivas de trabajo o laudo con fuerza de tales o que resulten contrarias a las
misma. Tales actos llevan aparejada la sanción prevista en el art. 44 de esta ley
81
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
hasta tanto ello suceda, el director del Servicio Penitenciario Federal instruya a las
resolvió a favor de los detenidos trabajadores con fundamento en lo dispuesto por los
72
Expte. FLP1467/2013, “s/hábeas corpus. Presentante: Luna Vila, Daiana”.
82
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
estaba acreditado el dinero para el pago de salarios. El Dr. Hornos, vocal preopinante,
sostuvo que…
fallo relevante en relación con el trabajo prestado en contexto de encierro74, pues el vocal
preopinante, Dr. Slokar, señaló que en lo atingente al trabajo es de destacar que todo
73
Sentencia del 04/06/2014, voto del Dr. Gustavo M. Hornos, causa CCC14905/2014/1/CFC1 del registro de
Sala IV, caratulada: “Gutiérrez, Alejandro s/recurso de casación”.
74
Sentencia del 01/12/2014, causa 1318/13 del registro de Sala II, caratulada: “Képych Yúriy Tibériyevich
s/recurso de casación”.
83
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado” (art. 6º, PIDESC), lo
que goza en nuestro país de estatus y protección constitucional, habida cuenta de que se
Convención Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. 14), el Pacto
valencia de derecho-deber del recluso (España, art. 26 LOGP; Italia, art. 20; Bélgica, arts.
63-63; Alemania, art. 41; Holanda, art. 32; Inglaterra y Gales, norma 28; Suecia, art. 10;
Francia, D-98)75.
los fines del irrestricto ejercicio del derecho al trabajo, en tanto en el plano
la pena privativa de libertad, en todas sus modalidades, tiene por finalidad lograr
75
Cf. GARCÍA ARAN, Mercedes y DE SOLA DUEÑAS, Ángel, Legislació penitenciària europea comparada,
Barcelona, Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada ‒ Generalitat de Catalunya, 1991, p. 39.
84
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
apoyo de la sociedad”.
de las normas que integran denominado Orden Público Laboral, tales como la ley
20.744 de Contrato de Trabajo (LCT), la ley 24.013 Nacional de Empleo (LNE), la ley
Social inherentes al trabajo dependiente, en especial los previstos por las leyes
social).
85
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En definitiva, para cualquier preso que trabaje no pueden dejar de gobernar como
trabajo libre, con todos sus alcances (vgr. asignaciones familiares, obra social,
hombre.
“…Es que, no debe perderse de vista que, para que el trabajo intramuros
éste debe reunir todos los requisitos legales que lo protegen; además porque ésta
debe respetar la legislación laboral vigente, y por ello, cabe recordar que los
76
Sentencia del 4/12/2015 dictada en la causa “Internas de la Unidad Nº 31 SPF s/ Hábeas Corpus”;
86
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Derecho del Trabajo Privado es el que regula el trabajo de las personas privadas de la
libertad.
que el vínculo que se establece entre las personas privadas de la libertad ambulatoria, por
otro, es aquel que la Ley de Contrato de Trabajo denomina “relación de trabajo” y que se
configura “… cuando una persona realiza actos, ejecuta obras o presta servicios en favor
acto jurídico que ha originado dicha prestación. Cuando ese vínculo cobra vida, por
la prestación efectiva del trabajo, queda bajo la protección completa del orden
público laboral, aun cuando no exista contrato o éste sea nulo o anulado.77
La relación que se genera entre las personas detenidas que trabajan y el estado no
puede considerarse un contrato en los términos del derecho laboral, pues como señalara,
77
FERNÁNDEZ MADRID, Juan Carlos, Tratado práctico de Derecho del Trabajo, t. I, p. 602 , La ley, Buenos
Aires1989,.
87
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
aun cuando hablamos de trabajo voluntario, lo cierto es que este vínculo se establece en
contexto de encierro, con todas las limitaciones que ello determina sobre la voluntad del
sujeto privado de libertad. No podemos soslayar que si bien este decide trabajar existe
calificación del concepto y, por lo tanto, en el avance a través de las distintas fases de la
progresividad del sistema penitenciario. La persona detenida tampoco tiene plena libertad
de elección, tanto respecto de quién será el empleador como en relación con las labores a
realizar, ya que estas estarán condicionadas por las posibilidades del establecimiento
carcelario.
“La diferenciación que se efectúa entre contrato y relación de trabajo es útil para
determinante de la vinculación”78.
la Constitución Nacional, los detenidos que trabajan tienen derecho “de asociarse con
fines útiles” y, según lo establece el artículo 14 bis, también tienen derecho a una
78
Ibidem, p. 604.
88
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ejercer el derecho de huelga, con las restricciones que señalaremos, a ser designados y a
Esto significa que los sujetos privados de la libertad que trabajan de modo
sindical.
Según Ermida Uriarte, la libertad sindical no es uno más entre los derechos
En resumen y por todo lo reseñado, los detenidos que trabajan tienen derecho a
ejercer en forma plena su derecho a la libertad sindical, tanto en su aspecto positivo como
negativo. Vale decir, poseen el derecho de constituir una organización sindical autónoma,
23.551). La persona privada de la libertad ambulatoria que trabaja también puede solicitar
79
ERMIDA URIARTE, Oscar, “Crítica de la libertad sindical”, en Revista Derecho PUCP, nº 68, 2012, pp. 33-61.
89
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
al sindicato que ejerza la defensa de sus derechos individuales y colectivos (art. 31, ley
citada).
ya que consagra –en principio- un sistema de sindicalismo abierto y la regla es que las
asociaciones sindicales deben admitir la libre afiliación (art. 12). Las únicas restricciones al
respecto consisten en que para afiliarse a una entidad gremial el trabajador debe ser
mayor de 16 años (art. 13, sustituido por art. 21 de la ley 26.390, BO 25/06/2008) y la
reglamentación (decreto 467/88) agrega que la solicitud de afiliación del trabajador podrá
ser rechazada por incumplimiento de los requisitos de forma impuestos por los estatutos
categoría o empresa que representa el sindicato, por haber sido objeto de expulsión por
un sindicato, sin que haya transcurrido un año desde la fecha de la medida y por “…
igual al plazo de prescripción de la pena contado desde que la sanción hubiera terminado
de cumplirse”.
procesados no los excluye de tal participación, pues la ley 23.551 impone, como principio,
que las asociaciones sindicales no podrán establecer diferencias por razones ideológicas,
90
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Los sujetos privados de la libertad que trabajan también tienen derecho a reunirse
y deliberar, facultad que deberán ejercer con sujeción a las restricciones que resultan de
establece ninguna limitación para actuar como elector. Para ser elegido delegado de los
trabajadores ante la empresa se necesita ser mayor de 18 años, contar con un año de
detenidos trabajadores pueden elegir delegados del personal ante la empresa como
Asimismo, tienen derecho a ser elegidos para ejercer dichos cargos. Sin embargo,
reformado por la ley 25.674, requiere ser mayor de edad, tener dos años en la afiliación y
civiles o penales (inc. b). El artículo 16 del decreto reglamentario 467/88 precisa que se
entenderá por inhibición penal las penas accesorias de inhabilitación absoluta o relativa,
Código Penal, y por leyes complementarias y por inhibición civil las inhabilitaciones
80
Sentencia del 04/12/2012, en autos “Gutiérrez, Alejandro y otro s/acción de hábeas corpus correctivo de
incidencia colectiva” (expte. 43.806/12, del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción de la Capital
Federal Nº 31, Secretaría Nº 119).
91
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
que…
inhabilitación absoluta, por el tiempo de la condena, la que podrá durar hasta tres
años más, si así lo resuelve el tribunal, de acuerdo con la índole de delito. Importa
administración de los bienes y del derecho de disponer de ellos por actos entre
vivos. El penado quedará sujeto a la curatela establecida por el Código Civil para los
incapaces.
81
Al respecto, el Anteproyecto de Código Penal del año 2014 suprime la inhabilitación absoluta y establece
en el artículo 36 la pena de inhabilitación con las siguientes características: “1. La inhabilitación producirá la
privación del empleo, cargo, profesión o derecho sobre el que recayere y el impedimento para obtener otro
del mismo género. Tendrá una duración mínima de seis meses y máxima de veinte años. 2. Aunque la
inhabilitación no estuviere expresamente prevista, podrá imponerse por un plazo de seis meses a seis años,
cuando el delito importare: a) Abuso en el ejercicio de la patria potestad, adopción, tutela o curatela. b)
Incompetencia o abuso en el desempeño de una profesión o actividad cuyo ejercicio dependa de una
autorización, licencia o habilitación del poder público. 3. Quien hubiere cometido el hecho en el ejercicio no
92
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ninguna restricción para que las personas detenidas que trabajan participen tanto en la
tampoco para que ejerzan estos cargos, excepto que se trate de la integración de órganos
directivos y de condenados a pena de prisión de más de tres años, pues esta es la única
limitación que establece la Ley de Asociaciones Sindicales, dado que las restricciones que
disponen tanto el Código Penal como el Código Electoral Nacional están referidas al
Cabe resaltar que los delegados de los trabajadores ante el empleador, así como
personería gremial, gozan de las garantías previstas en la ley 23.551 para asegurar su
estabilidad en el empleo (cf. art. 14 bis CN y arts. 48, 49, 50, 52 y 53 de la citada ley)82.
Asimismo resulta aplicable a las relaciones laborales, la ley 23.592 –según lo decidiera la
autorizado de una actividad, podrá ser interdictado para adquirir el ejercicio legal de ella por un plazo igual
al de la inhabilitación aplicable. 4. Todo funcionario o empleado público que fuere condenado a pena de
prisión, por un delito cometido en ejercicio de sus funciones o aprovechando o abusando de su ocasión,
sufrirá pena de inhabilitación por el doble del tiempo de la condena, salvo disposición expresa de este
Código. Esta pena no excederá el máximo señalado por el inciso 1º”. A su vez, el artículo 38 contempla la
inhabilitación accesoria a la pena de prisión en los siguientes términos: “1. Todo condenado a prisión por
más de tres años será privado del empleo o cargo público que ejercía, aunque proviniere de elección
popular, durante el tiempo de la condena. 2. Tampoco podrá obtener durante el tiempo de la condena
empleos, cargos, comisiones o ejercer funciones públicas”.
82
CSJ, sentencia del 11/11/2008, dictada en autos “Asociación de Trabajadores del Estado c/Ministerio de
Trabajo s/Ley de Asociaciones Sindicales”. En el mismo sentido, CSJ, en autos “Rossi, Adriana c/Estado
Nacional, Armada Argentina”, del 09/12/2009 y “Asociación de Trabajadores del Estado c/ Municipalidad de
la ciudad de Salta s/acción de inconstitucionalidad”, del 18/06/2013.
93
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Corte Suprema de Justicia de la Nación- que veda toda forma de discriminación, por lo
que es válido incluir aquella que tenga como motivo la actuación gremial del afectado83.
afiliarse a una organización sindical existente o bien constituir una que agrupe solo a
un sindicato autónomo que represente intereses tan peculiares, como son los que
establece que “… los trabajadores y los empleadores, sin distinción alguna y sin
autorización previa, […] tienen derecho a constituir las organizaciones que estimen
de la OIT expresó que todos los trabajadores, sin ninguna distinción, incluida la no
83
CSJ, sentencia del 07/12/2010, dictada en autos “Álvarez, Maximiliano y otros c Cencosud SA”; sentencia
del 09/09/2014, en autos “Ledesma, Florencio c/Citrus Batalla SA s/sumarísimo”, L.263.XLV.
94
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
puntualizó que la expresión “sin ninguna distinción” que contiene el citado artículo
significa que se reconoce la libertad sindical sin discriminación de ninguna clase debida a
políticas, etc., no solo a los trabajadores del sector privado de la economía, sino también a
previa.
Recordemos que los sindicatos son las asociaciones que tienen por objeto la
defensa de los intereses de los trabajadores y que la ley 23.551 considera como tales a
todo cuanto se relacione con sus condiciones de vida y de trabajo y que la acción sindical
debe contribuir a remover los obstáculos que dificulten la realización plena del trabajador
84
OIT, La libertad sindical. Recopilación de decisiones y principios del Comité de Libertad Sindical del Consejo
de Administración de la OIT, 5ª ed., Ginebra, 2006, citado por LÓPEZ, Justo, “Libertad Sindical”, op. cit., pp.
208-209.
95
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
acción, y realizar todas las actividades lícitas en defensa del interés de los trabajadores
(art. 5°).
viable, aun cuando no pueda considerarse que se trata de trabajadores que prestan
servicios para una misma empresa, o bien que realicen una misma actividad, pues lo
más allá de cual sea la tarea que, en concreto, cumpla cada uno de los sujetos y que esa
situación es la que determina una vulnerabilidad específica, a la vez que esa agrupación
En este punto es preciso recordar que la ley 23.551 contempla tres clases o tipos
de asociaciones sindicales: la que agrupa a trabajadores que realizan una misma actividad
empresa (art. 10). Al respecto, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de la Capital
existen tipos puros. En efecto, la enunciación de los tipos sindicales previstos en el citado
96
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
que los trabajadores en ejercicio de su autonomía y libertad sindical elijan otras formas de
agruparse (en tipos impuros o mixtos) siempre que presenten cierta homogeneidad de
sostenido, entre otros, por Néstor Corte al señalar que “… asignar carácter taxativo y
permisividad que garantiza el artículo 19 de la Carta Magna para todas las formas de
impedir que los trabajadores opten por módulos diferentes de organización en tanto que,
por su naturaleza y fines, sean entidades de carácter sindical y cumplan con los recaudos
85
CORTE, Néstor, El modelo sindical argentino, 2ª ed. actualizada, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 1994, p. 193.
86
CNAT, Sala IV, SD 94.900, 24/09/2010, en autos “Ministerio de Trabajo c/Asociación del Personal
Jerárquico del Jockey Club s/Ley de Asoc. Sindicales”; Sala II, SD del 29/09/2011, en autos “Ministerio de
Trabajo c/Unión de Aviadores de Líneas Aéreas s/Ley de Asociaciones Sindicales”.
97
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
privados de libertad, en tanto ello puede constituir una herramienta institucional eficaz
dicha comunicación87.
constituye un hecho relevante, en primer lugar, porque indica que los detenidos se
agrupación de presos89.
vale decir un devenir en el que las personas privadas de la libertad que trabajan fortalecen
sus capacidades, confianza, visión y protagonismo como grupo social para impulsar
cambios positivos en las situaciones que viven. Este empoderamiento tiene una dimensión
87
Comunicado respecto de la vigencia de los derechos laborales al interior del Servicio Penitenciario Federal,
de agosto de 2012, www.ppn.gov.ar
88
En mayo de 2014 los prisioneros de la cárcel de Tegel, Berlín, constituyeron un sindicato,
http://www.theguardian.com/world/2014/may/30/inmates-berlin-tegel-jail-set-up-union-for-prisoners.
89
Al respecto, ver mi trabajo “La protección de los derechos laborales de los internos trabajadores”, en
Derecho Penal, año II, nº 6, Buenos Aires, Infojus, 2013, p. 383 y ss.
98
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
capacidad de los internos que trabajan para responder a sus propias necesidades. El
para aumentar su propia autonomía, para hacer valer sus derechos. En este caso, implica
de libertad sindical.
Por lo tanto, desde mi punto de vista, una asociación gremial autónoma que
vez que la forma en que se implementa el trabajo en la prisión con cambios frecuentes de
talleres, de tareas, etc., impide que los detenidos se agrupen tomando en cuenta la
produciría una fragmentación artificiosa que restaría fuerza a los diferentes sindicatos que
jurídica de los conflictos colectivos constituyen el llamado Derecho Colectivo del Trabajo.
99
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
una de las instituciones de esta rama del ordenamiento, que resulta esencial en la vida
sociales.
los detenidos que trabajan, ya que, en la actualidad, la principal función del sindicato es
reforzar la posición negociadora del sector laboral, reponer la igualdad de las partes para
que las relaciones de trabajo se puedan regular autónomamente y, sobre todo, encauzar
pacíficamente los conflictos que caracterizan la relación entre capital y trabajo, conflicto
que adquiere mayor tensión cuando este vínculo se desarrolla en un contexto de encierro.
El sindicato que represente a los detenidos que trabajan ante el empleador (estado
nacional o provincial, ENCOPE o empresas que utilizan la mano de obra de las personas
presas), más allá de la actividad que cada uno de ellos desarrolle, también podrá negociar
100
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La negociación colectiva es la vía para obtener una solución consensuada ante los
conflictos que caracterizan la relación capital y trabajo. Esta herramienta –como señalara-
En nuestro país, está difundida la práctica de las llamadas “Mesas de Diálogo”, por
medio de las cuales se acuerdan soluciones para contingencias específicas del ámbito
carcelario (violencia, requisas, etc.). Sin embargo, , bajo ese nombre también se
SUTPLA con la finalidad de establecer mejoras en las condiciones de trabajo para las
7. Derecho de huelga
Culturales (art. 8.3) y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 22.3),
90
Informe Final de la Comisión citada en nota 15, Trabajo en cárceles, ps.97, 98 y 116.
101
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
constitucional91.
“Todos los trabajadores y las organizaciones sindicales tienen garantizado el ejercicio del
organizaciones y uno de los medios esenciales de que disponen para promover y defender
general, sin distinguir si tienen o no personería gremial (art. 5°, inc. d). En el fallo dictado
juicio sumarísimo”, con la firma de los jueces Lorenzetti, Highton de Nolasco y Maqueda,
la Corte Suprema resolvió que no son legítimas las medidas de fuerza promovidas por
grupos informales ya que -sostuvo- el art. 14 bis de la Constitución Nacional y las normas
91
CSJ, sentencia del 11/11/2008, en autos “Asociación de Trabajadores del Estado c/ Estado Nacional –
Ministerio de Trabajo”.
92
OIT, La libertad sindical. Recopilación de decisiones y principios del Comité de Libertad Sindical del Consejo
de Administración de la OIT, 5ª ed., Ginebra, 2006, párrs. 520 y 521-523, citado por Héctor Omar García, “El
derecho de huelga”, en Julio C. Simón (dir.), Tratado de Derecho Colectivo del Trabajo, t. II, Buenos Aires, La
Ley, 2012, p. 511.
93
CSJ, sentencia del 7/6/2016.
102
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Sin embargo, considero, como otros autores, que la titularidad de tal derecho
de la prestación laboral por parte de los trabajadores, con la intención de causar un daño
Igualmente, cabe caracterizar como huelga a otras medidas de acción directa que
también gozan de la protección constitucional (por ejemplo, los paros rotativos, el trabajo
a desgano, a reglamento). Bidart Campos sostiene que si la huelga es la forma extrema del
conflicto colectivo de trabajo, y está garantizada por la Constitución Nacional, las formas
concertado, pues resulta de una voluntad colectiva de los trabajadores reunidos en grupo
94
En sentido análogo, KROTOSCHIN, Ernesto, Tratado práctico del Derecho del Trabajo, t. II, Buenos Aires,
Depalma, 1977, p. 12; LÓPEZ, Guillermo A. F., Derecho de las asociaciones sindicales, 2ª ed., Buenos Aires, La
Ley, p. 89; FERNÁNDEZ MADRID, Juan Carlos, Tratado práctico del Derecho del Trabajo, t. III, 3ª ed. actualizada y
ampliada, Buenos Aires, La Ley, 2009, p. 507, citados por Eduardo Álvarez, quien también participa de esta
opinión, en “Los conflictos colectivos de trabajo y el derecho de huelga”, en Julio C. Simón (dir.), Tratado de
Derecho Colectivo del Trabajo, t. II, Buenos Aires, La Ley, 2012, pp. 446-447. En contra de la posición
expuesta, CNAT, Sala II, sent. del 20/07/2007 en autos “Zavaglia, Gustavo Martín c/Artes Gráficas
Rioplatenses SA s/despido”.
95
BIDART CAMPOS, Germán, “Principios constitucionales de derecho del trabajo (individual y colectivo) y de la
seguridad social en el art. 14 bis”, en Trabajo y seguridad social, suplemento extraordinario, septiembre de
1981, p. 523.
103
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
transitorio o ad hoc, como son las coaliciones, las asambleas o cualquier conjunto
los trabajadores. Asimismo la huelga en tanto acto colectivo expresa la decisión adoptada
concertada y colectiva, lo que significa excluir cualquier otro acto dañoso que puedan
los daños sufridos por el empleador derivan de actos violentos de los trabajadores, ya sea
trabajador cuando, en ejercicio de sus funciones, causa perjuicios a los intereses del
96
GARCÍA, Héctor O., “El derecho de huelga”, en Julio C. Simón (dir.), Tratado de Derecho Colectivo del
Trabajo, t. II, Buenos Aires, La Ley, 2012, p. 569.
104
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
comportamiento lesivo configura un delito del derecho penal, que puede dar lugar a una
mundo libre. Guillermo A. F. López, por ejemplo, sostiene que la huelga es el derecho
intereses, mediante el ejercicio de las medidas de acción directa, que los usos y
penal97.
acción sindical (art. 5°, inc. d). He subrayado tales expresiones, pues debe enfatizarse el
carácter lícito y legítimo que deben tener todas las medidas que pueda realizar el
sindicato en defensa de los intereses de los trabajadores, por lo tanto la huelga, que es la
acción sindical por excelencia, debe ejercerse sin traspasar tales límites.
97
LÓPEZ, Guillermo A. F., “Pasado, presente y futuro del derecho colectivo del trabajo”, en AA.VV., Derecho
colectivo del trabajo, Buenos Aires, La Ley, 1998, p. 8.
105
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de delitos comunes en el curso del movimiento huelguístico, sino que excluye solamente
las sanciones penales a la participación en huelgas en tanto las mismas sean pacíficas98.
contra personas, consecuencias que normalmente suelen encontrarse castigadas por las
Justo López caracterizó a la huelga como acto jurídico de presión, pues constituye
concluir que el ejercicio de la huelga no puede acarrear la aplicación de una sanción, sea
98
CSJ, sent. del 13/05/1964, en autos “Ribas, Riego y otros”, Fallos 258:257.
99
OIT‒Comité de Libertad Sindical, 1998b, 309° Informe, párr. 305.
100
LÓPEZ, Justo, “La huelga como acto jurídico colectivo”, en Legislación del Trabajo, t. XX-A, 1972, pp. 5-7.
106
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
El ejercicio regular del derecho de huelga tampoco puede ser objeto de sanciones
labor, etc. (art. 1.2.b, Conv. 98, OIT). El ejercicio de dicho derecho no puede menoscabar
actividades por parte de aquel, por ejemplo asistir a clases, recibir visitas, etcétera.
El trabajador que adhiere a la huelga no puede sufrir otro perjuicio que el que
deriva de la pérdida del salario, ya que, en principio, al no haber prestación laboral no hay
trabajadores puede someterse a ciertas restricciones o limitaciones que no rigen para los
trabajadores en el medio libre. No puede soslayarse que, aun en este medio, y conforme
107
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
(los que prestan denominados “servicios esenciales”, los policías, por ejemplo).
cuanto a que cualquier medida de acción directa que se lleve a cabo solo puede adoptar,
que caracterizan a la prestación laboral penitenciaria, como también por las condiciones
de seguridad que necesariamente deben existir en las cárceles, sería conveniente que
antes de la adopción de cualquier medida de acción directa, el sindicato que agrupe a los
personas alojadas en él, de modo análogo a lo dispuesto por el artículo 7° del decreto
101
PORTA, Elsa, El trabajo de las personas privadas de la libertad en la República Argentina (tercera parte)”,
pub. Derecho del Trabajo, Año LXXIII, Nº 2, p.205, La protección de los derechos laborales de los internos
trabajadores- ”, pub. en Infojus, Año II, Nº6, pág.383 y sigs. En el mismo sentido se pronunció la Comisión
Especial citada en nota 15, Trabajo en cárceles, ps. 98 a 101 y 117 a 120.
108
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
8 Competencia
En cuanto al fuero competente para dilucidar los conflictos que pueden plantearse
en relación con el trabajo en contexto de encierro, cabe tener presente que todo lo
493 del Código de Procedimientos en lo Penal). Este criterio ha sido expuesto por la
orales que tengan a cargo personas privadas de libertad bajo medida cautelar de prisión
preventiva, por aplicación del art. 3 de la ley 24.660 que encomienda la protección de los
articular reclamos ante la justicia (Reglas de Brasilia, XXII y XXIII) y ello justifica un criterio
justicia laboral o por la vía de hábeas corpus, bajo el procedimiento reglado por ley
102
Dictamen de fecha 14/10/2014, S.C. Comp; 125.L.L., en autos “Sindicato Único de Trabajadores
Privados de la Libertad Ambulatoria SUTPLA y otros c/Estado Nacional ‒ Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos de la Nación y otros s/amparo”.
109
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
artículo 2550 del Código Civil y Comercial Unificado; texto anterior, artículo 3980).
y de las asociaciones sindicales que lo representan de articular sus reclamos laborales por
La acción de hábeas corpus constituye una vía específica, y no subsidiaria a las vías
privadas de libertad. Una interpretación literal del art. 3ro. de la ley 23.098 veda atribuir a
hábeas corpus cuando se denuncie un acto u omisión de autoridad pública que implique la
libertad sin perjuicio de las facultades propias del juez del proceso si lo hubiere.” Sobre la
prevé como remedio inusual, heroico o residual, sino como una garantía ejercitable
fluidamente, en cuanto proceda. Además, la ley 23.098 lo planifica como una acción
a la previa interposición de otro tramite, ni tampoco reservada para situaciones que hayan
de interpretarse restrictivamente.103”
103
Sagüés, Néstor Pedro. Derecho Procesal Constitucional. Hábeas Corpus. 4º edición. Editorial
ASTREA. p.376.
110
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
condiciones de detención que habilita también la vía del hábeas corpus ante el fuero
El trabajador privado de libertad también podría optar por articular sus reclamos
referidos al trabajo en contexto de encierro ante el fuero laboral, atento que la ley
procesal laboral, en el ámbito nacional (ley 18.345), establece en su artículo 21 inc. a), que
son de competencia de la Justicia Nacional del Trabajo las causas en las que tenga
Sin duda, serán de competencia de la Justicia del Trabajo las contiendas que,
la libertad105. Este fuero resulta también competente para conocer en reclamos fundados
9. Legitimación procesal
104
Sala III del Tribunal de Casación Penal de la ciudad de La Plata, sentencia dictada el 7/03/2012,
en causa 13.451, caratulada “Detenidos Unidad 15 Batán s/rec. de queja interp. por Fiscal del Estado”,
Cámara Federal de Casación Penal, Sala IV, sentencia dictada el 04/06/2014, causa “Gutiérrez, Alejandro
s/rec. de casación”, Cámara Federal de Casación Penal, Sala II, sentencia de fecha 01/12/2014, en autos
“Kepych, Yúriy Tibériyevich s/ recurso de casación, entre otros.
105
PORTA, Elsa en “El trabajo en contexto de encierro” p. 263, ed. Ediar, Buenos Aires, 2016.
111
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
No hay duda de que las personas privadas de la libertad, como sujetos de derecho,
que se adopte deberá ser fundada, emitida en tiempo razonable y notificada al interno
(art. 67).
condenado podrá ejercer durante la ejecución de la pena todos los derechos y facultades
Humanos y las leyes penales, y plantear ante los jueces que correspondan las quejas y
ejecución de la pena, contará con defensa técnica que podrá ser ejercida, por el defensor
que actuó hasta el dictado de la sentencia definitiva, o bien por el defensor público (art.
324). En mi opinión, esta defensa también tendrá a su cargo controlar que se respeten los
Las citadas normas procesales, como también las contenidas en la ley 24.660,
constituyen una correcta reglamentación del derecho constitucional de peticionar ante las
autoridades (art. 14 CN), ya que procuran que las personas privadas de la libertad tengan
106
Aprobado por ley 27.063, vigencia suspendida por decreto 257/15.
112
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
el artículo 12 del Código Penal, la condena a la pena de prisión privativa de la libertad por
más de tres años lleva como inherente la inhabilitación absoluta por el tiempo de la
condena, la que podrá durar hasta tres años más si así lo resuelve el tribunal, y determina
que el penado queda sujeto a la curatela establecida por el Código Civil para los incapaces.
que se halla en dicha situación está impedido de ejercer, por sí, la defensa de sus derechos
ante la justicia y solo el curador, designado de conformidad con lo dispuesto por el Código
Como lo expresara, es necesario modificar esta norma del Código Penal, dado que
reconocida y consagrada expresamente por los tratados internacionales que tienen rango
constitucional107.
Por otra parte, existen –en la práctica- obstáculos que impiden que la persona
privada de la libertad pueda otorgar un poder para litigar, por lo que las normas
107
“El ser humano no pierde su dignidad por estar privado de su libertad y con excepción de aquellas
limitaciones que sean evidentemente necesarias por el hecho del encarcelamiento, todos ellos, sin
distinción alguna, siguen gozando de los derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos en la
Declaración Universal de Derechos Humanos, en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo, así como de
los demás derechos estipulados en otros instrumentos de Naciones Unidas” (8º Congreso de Naciones
Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente ‒ La Habana, Cuba, 1990, Declaración de
Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos, Principio 5°).
113
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
inconstitucionalidad de la referida norma, dado que concluyó que también asiste a una
el artículo 31, inciso a) de la ley 23.551, es incompatible con ellas, en la medida en que los
privilegios que en esta materia otorga a las asociaciones con personería gremial, en
primeras.108
El artículo 22 del decreto 467/88 establece que para representar los intereses
108
CSJ, causa “ATE s/acción de constitucionalidad” del 18/06/2013, publicado en La Ley, 03/07/2013.
114
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
bien colectivo, ya que se afectan derechos individuales enteramente divisibles. Sin em-
bargo, hay un hecho, único o continuado, que provoca la lesión a todos ellos y por lo tanto
es identificable una causa fáctica homogénea. Ese dato tiene relevancia jurídica, porque,
esos intereses, excepto en lo que concierne al daño que individualmente se sufre. Hay una
solo juicio con efectos expansivos de la cosa juzgada que en él se dicte, salvo en lo que
109
ELÍAS, Jorge, “Acción declarativa promovida por el sindicato frente al incumplimiento o fraude del
empleador”, en Revista de Derecho Laboral, n° 2, 2006, p. 81. Ver también mi artículo: “El sindicato y los
derechos individuales homogéneos de incidencia colectiva”, en Derecho del Trabajo, año LXXIII, nº 12, p.
3185.
110
“Halabi, Ernesto c/PEN ‒ ley 25.873 ‒ dto. 1563/04 s/amparo ley 16.986”, sentencia del 24/02/2009.
115
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
complejo que causa una lesión a una pluralidad relevante de derechos individuales.
con el daño diferenciado que cada sujeto sufra en su esfera, sino con los elementos
homogéneos que tiene esa pluralidad de sujetos al estar afectados por un mismo
hecho.
afectado el acceso a la justicia. Sin perjuicio de ello […] la acción resultará de todos
111
CSJ, P. 361. XLIII, autos “PADEC c/Swiss Medical SA s/nulidad de cláusulas contractuales”, sentencia del
21/08/2013.
116
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La actuación del sujeto colectivo se justifica más aún cuando los “… trabajadores
incidencia colectiva no solo la tutela de bienes colectivos (o sea, bienes indivisibles) sino
también la de derechos individuales homogéneos si -de acuerdo con las circunstancias del
caso- existen obstáculos para el acceso a la justicia de parte de los titulares de esos
derechos113.
decisiones contradictorias.
trabajan, el sindicato que los agrupa está habilitado para defender y representar ante la
por el artículo 43, párrafo 2°, de la Constitución Nacional, cuando los incumplimientos del
empleador son de suma gravedad y afectan a una pluralidad de sujetos, pues en tal
112
ELÍAS, Jorge, “Acción declarativa promovida…”, op. cit., p. 75.
113
MAURINO, Gustavo, NINO, Ezequiel y SIGAL, Martín, Acciones colectivas, Buenos Aires, Lexis Nexis, 2005, pp.
190 y 192, citado por Julio César Rivera (h) en “La noción de derechos de incidencia colectiva en la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y de los tribunales inferiores”,
www.rivera.com.ar.
117
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
tener lugar más allá del nomen juris específico de la acción intentada. En este sentido,
Ambulatoria (SUTPLA), que agrupa a los trabajadores privados de esa libertad que prestan
118
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por medio de una de ellas, las entidades actoras pretendieron que todos los
Mínimo Vital y Móvil y la acción fue desestimada porque el juzgador de primera instancia
indeterminado de personas que trabajaban, sino solo a un grupo de ellas, a las que no se
una jornada completa y tampoco parecía existir un derecho homogéneo, porque de los
magistrado también destacó que la vía elegida no era idónea para introducir un reclamo
de grado, con remisión al dictamen del Sr. Fiscal General, haciendo hincapié en que el
114
“Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria SUTPLA y otro c/Estado Nacional ‒
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y otro s/Acción de Amparo”, expte. 55.656/2012 del
Juzgado Nacional de 1ª Instancia del Trabajo Nº 26.
119
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
propio, ya fuese que lo hicieran mediante el sistema de representación previsto por la ley
que el SUTPLA sea una asociación habilitada para promover, con arreglo a la
está claro que el citado caso “Asociación de Trabajadores del Estado” se refiere a la
que el SUTPLA solicitó su inscripción como entidad gremial con arreglo a las
115
CNAT, Sala IX, sent. int. 14.137 de fecha 30/07/2013. Ver mi artículo: “El sindicato y los derechos
individuales homogéneos de incidencia colectiva”, en Derecho del Trabajo, año LXXIII, nº 12, p. 3185.
120
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
demandante debió, cuanto menos, demostrar que había cumplido con las normas
legales que expresamente la habilitaban para ejercer dicha representación (cf. fallo
121
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
considerando 5°).116
El artículo 107 de la ley 24.660, en su inciso g), dispone también de modo expreso
Seguridad Social.
116
CSJ 841/2013 (49-S)/CS1 ‒Recurso de hecho‒, “Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad
Ambulatoria c/Estado Nacional‒Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y otros s/amparo”,
sentencia del 10/11/2015.
117
PORTA, Elsa, -Nota a fallo – Derechos laborales y de la seguridad social de las personas que trabajan en
contexto de encierro-, pub La Ley 10.2.2016, pág.8. En el mismo sentido, Cámara Federal de Casación Penal,
Sala IV, voto del Dr. Hornos sentencia del 4/12/2015, en causa “Internas de la Unidad Nº 31 SPF s/ Hábeas
Corpus”;
122
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Derechos y Deberes del Hombre, todos ellos con jerarquía constitucional (artículo 75,
se refirió a la accesibilidad a los beneficios de la seguridad social sostuvo que “Todas las
personas deben estar cubiertas por el sistema de seguridad social, incluidas las personas
sentido, el Comité indicó que “Aunque toda persona tiene derecho a la seguridad social,
los Estados Partes deben prestar especial atención a las personas y los grupos que
tradicionalmente han tenido dificultades para ejercer este derecho, en particular las
seguridad social, las personas que trabajan en el sector no estructurado, los trabajadores
107 inc. g) y que las remuneraciones de las personas privadas de la libertad que trabajan
118
Cámara Federal de Casación Penal, Sala IV, sentencia del 4/12/2015, en la causa “Internas de la Unidad
Nº 31 SPF s/ Hábeas Corpus”;
123
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sufrirán descuentos con destino a aportes correspondientes a la seguridad social (arts. 121
Estas normas imponen este deber en forma expresa, a diferencia de la anterior Ley
previsionales en relación con las personas condenadas que trabajan fue establecida, antes
de la vigencia de la ley 24.241 (BO 18/10/1993), tanto por la ley 23.157 como por el
decreto 458/88 que dispusieron que el estado debía efectuar el aporte previsional
remuneración, como mínimo por el término de tres (3) meses, en talleres habilitados a
tales efectos. Estas disposiciones confirman, también, el carácter laboral del vínculo que
se entabla entre los detenidos que trabajan y la autoridad penitenciaria, a la vez que
consagran el deber del Estado, como empleador, de cumplir con las obligaciones que le
señaló que “La insistencia en la protección de los detenidos trabajadores por la Seguridad
124
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Social inherentes al trabajo dependiente, en especial los previstos por las leyes 24.241
real protección social de las personas privadas de la libertad que trabajan, sino también
vínculos familiares, todo ello en consonancia con los objetivos propuestos por los artículos
119
De la Cuesta Arzamendi, José Luis, “El trabajo de los internos en el Derecho Penitenciario Español”, en
http://www.ehu.eus/documents/1736829/2010409/CLC+36+El+trabajo+de+los+internos+en+el+derecho+p
enitenciario+espanol.pdf.
http://www.ehu.eus/documents/1736829/2010409/CLC+36+El+trabajo+de+los+detenidos+en+el+derecho+
penitenciario+espanol.pdf.
120
Trabajo en cárceles, ps.120 a 129
125
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por lo tanto, el estado y las empresas que utilizan el trabajo de las personas
privadas de la libertad deben cumplir las obligaciones que resultan de la LCT, de los
Seguridad Social por parte del empleador, ya sea como obligado directo o como agente de
obligaciones no son cumplidas en tiempo oportuno y con la debida regularidad por parte
del estado empleador, pues no registra el vínculo laboral con la persona privada de la
libertad, desde su inicio efectivo, según lo dispuesto por los arts. 52 de la LCT y 7° de la ley
24.241). Es necesario también que el empleador proceda a dar el alta temprana de los
121
El empleador, conforme a la normativa vigente, está obligado a registrar el vínculo laboral desde su inicio
efectivo. Recordemos que en el mundo libre esta obligación debe cumplirse, aunque se trate de un contrato
a prueba (cf. art. 7° ley 24.013, art. 92 LCT, según texto art. 2°, inc. 3° ley 25.877).
126
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
percibir asignaciones familiares, conforme lo dispone la ley 24.714. Sin embargo, tales
beneficios no les son reconocidos pese a que los trabajadores reúnen los requisitos
exigidos por la citada ley y los presupuestos correspondientes a los años 2012 y 2013 -que
pueden consultarse vía Internet- destinan partidas para hacer frente a dicha obligación.
En efecto, en ambos presupuestos, luego de señalar las metas físicas del Servicio
desempleo a los internos trabajadores que egresen del Servicio Penitenciario Federal”.
medio de la cual se “solicita al Poder Ejecutivo Nacional que se revise y modifique las
122
Cf. Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, 2012. Presupuesto. Resumen,
http://www.mecon.gov.ar/onp/html/presupresumen/resum12.pdf, p. 55; 2013. Presupuesto. Resumen,
http://www.mecon.gov.ar/onp/html/presupresumen/resum13.pdf, p. 58; 2014. Presupuesto. Resumen,
http://www.mecon.gov.ar/onp/html/presupresumen/resum14.pdf, p. 60.
127
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
expuestos sus hijos e hijas con motivo de dicha situación. Asimismo proceder a agilizar y
sostuvo que:
plasmado en el artículo 107 inciso g) de la ley 24.660; derecho del cual, el estado
es garante”124.
trabajadores detenidos. Indicó que “el rol asignado al trabajo en el ámbito de una
concrete una relación de trabajo subordinado, ésta asuma una relevancia distinta,
123
Nº de Expediente 7812-D-2012, Trámite Parlamentario 158 (02/11/2012) Firmantes CICILIANI, Alicia M.
BARCHETTA, Omar S - RASINO, Elida E. - PERALTA, Fabián F. - DUCLOS, Omar. A - AMADEO, Eduardo P. -
GARNERO, Estela R - DE GENNARO, Víctor N. PUCHETA, Ramona (Texto facilitado por los firmantes del
proyecto), http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=7812-d-2012
124
Sentencia del 4/12/2015 dictada en la causa “INTERNAS DE LA UNIDAD Nº 31 SPF s/ HABEAS CORPUS”;
128
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Constitución”, traducción de Pablo D. Eiroa, editorial ad hoc, Bs. As, 2004, págs.
255 y ss., con cita en los considerandos 5º y 6º de la sentencia nº158 de 2001 y las
Italiana)…”
“…Es que, no debe perderse de vista que, para que el trabajo intramuros
éste debe reunir todos los requisitos legales que lo protegen; además porque ésta
debe respetar la legislación laboral vigente, y por ello, cabe recordar que los
Beneficios del Sistema Nacional de salud. Igualmente, asiste derecho a las personas
que trabajan en contexto de encierro, así como a sus familiares más cercanos a gozar de
los beneficios del sistema de salud regulado por las leyes 23.660 y 23.661.
129
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En efecto, el artículo 8° de la primera de estas leyes que regula las Obras Sociales
dispone:
ámbito privado o en el sector público del Poder Ejecutivo o en sus organismos autárquicos
de Buenos Aires y en el Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Sin embargo, las personas privadas de la libertad que prestan servicios en contexto
tampoco sus familias, sin que existan causas legales por las cuales estos trabajadores no
125
El citado artículo 9° establece: “Quedan también incluidos en calidad de beneficiarios: a) Los grupos
familiares primarios de las categorías indicadas en el artículo anterior. Se entiende por grupo familiar
primario el integrado por el cónyuge del afiliado titular, los hijos solteros hasta los veintiún años, no
emancipados por habilitación de edad o ejercicio de actividad profesional, comercial o laboral, los hijos
solteros mayores de veintiún años y hasta los veinticinco años inclusive, que estén a exclusivo cargo del
afiliado titular que cursen estudios regulares oficialmente reconocidos por la autoridad pertinente, los hijos
incapacitados y a cargo del afiliado titular, mayores de veintiún años; los hijos del cónyuge; los menores
cuya guarda y tutela haya sido acordada por autoridad judicial o administrativa, que reúnan los requisitos
establecidos en este inciso; b) Las personas que convivan con el afiliado titular y reciban del mismo
ostensible trato familiar, según la acreditación que determine la reglamentación”.
130
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La ley 23.661 crea el Sistema Nacional del Seguro de Salud, con los alcances de un
seguro social, a efectos de procurar el pleno goce del derecho a la salud para todos los
habitantes del país sin discriminación social, económica, cultural o geográfica (art. 1°).
Las obras sociales son los agentes del Seguro de Salud (art. 2°) y quedan incluidos
en el seguro: “Todos los beneficiarios comprendidos en la Ley de Obras Sociales” (art. 5°,
inc. a).
Ante la amplitud de los términos utilizados por las citadas normas, no hay ninguna
razón para excluir a las personas detenidas que trabajan del goce de las referidas
coberturas más aun cuando las remuneraciones de los detenidos que trabajan sufren
libertad ambulatoria- tienen derecho a acceder a la prestación por desempleo prevista por
los artículos 112 y siguientes de la ley 24.013, pues tampoco hay ningún motivo de
131
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
toda persona tiene derecho a “la protección contra el desempleo” (art. 23).
persona detenida, por cualquier razón, se queda sin trabajo en contexto de encierro,
porque en tal supuesto el estado, conforme lo disponen la ley 24.660 y el RGP, tiene el
del rendimiento económico individual o del conjunto de la actividad, sino que tendrá
creatividad.
Esta norma concuerda con las Reglas Mínimas de Naciones Unidas, en su versión
original, las cuales establecen que ”La organización y los métodos de trabajo
penitenciario deberán asemejarse lo más posible a los que se aplican a un trabajo similar
fuera del establecimiento, a fin de preparar a los reclusos para las condiciones normales
del trabajo libre. Sin embargo, el interés de los reclusos y de su formación profesional no
ARTICULO 109. — El trabajo del interno estará condicionado a su aptitud física o mental.
132
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
debe tener carácter aflictivo así como también que las labores deben ser acordes a la
desfavorablemente en el concepto.
detenido, no se lo puede coaccionar a hacerlo (artículo 110). Esto significa que no puede
ser compelido físicamente, ni por medios violentos a desempeñar una actividad laboral
remunerada, sin embargo la ley establece cierta coerción, pues la negativa injustificada a
trabajar por parte del detenido será considerada falta media e incidirá desfavorablemente
realizar el trabajo voluntario influirá en el concepto, mientras que esa renuencia respecto
de las labores que constituyen un deber será ponderada al calificar su conducta, todo lo
(arts. 110 y 100 de la ley 24.660 y 17 inc. k del Reglamento de Disciplina para los
14/01/97).
133
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
aportar su prestación personal para labores que, según los reglamentos, constituyen un
deber y no serán remuneradas, salvo que fuere su única ocupación (artículo 111 ley
24.660, artículo 99 RGP). Estas labores, a las que ya he aludido, son las atinentes al orden
etc.), así como al orden y aseo de su alojamiento, pabellones, etc. (artículo 61). En cambio,
Las Reglas Mínimas (Ginebra 1955) disponen en tal sentido “Dentro de los límites
126
López-Machado, ob.cit.p.309
134
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
el trabajo que quiere realizar y que tal deseo sea considerado incidirá favorablemente
tratamiento128.
artísticas o intelectuales, éstas podrán ser su única actividad laboral si fuere productiva
persona detenida debe ser acorde a sus condiciones personales, por lo tanto si esta
persona tiene condiciones artísticas o intelectuales, resulta lógico que esta sea su
actividad laboral. Sin embargo, la ley supedita su autorización a tres requisitos: 1º) que
esta actividad sea productiva, en el sentido ya expresado, vale decir que genere un rédito
económico, 2º) que sea compatible con el tratamiento de dicha persona y 3º) que sea
Esta actividad podría ser realizada por el detenido por cuenta propia, por sistema
127
En igual sentido, Reglas Mandela, 98.3
128
EDWARS, Carlos E. Ejecución de la pena privativa de la libertad, p.309, Astrea, Buenos Aires, 2007.
135
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
López y Machado consideran que esta norma exime al detenido que posea estas
que el precepto legal está referido al trabajo voluntario remunerado y por lo tanto la
exime de realizar las labores obligatorias (trabajo como deber), pues no existe ninguna
razón que justifique un trato disímil respecto del resto de las personas privadas de la
Formación profesional
implementar, será concordante con las condiciones personales del interno y con sus
En este tema la ley nacional sigue las directrices de las Reglas Mínimas, (Ginebra,
1955) ya que estas disponen que “En la medida de lo posible, ese trabajo deberá contribuir
oficio útil a los reclusos que estén en condiciones de aprovecharla, particularmente a los
129
López-Machado, ob. cit. p.309.
130
Reglas Mandela, 98.1 y 2.
136
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
cursos y prácticas se equiparase a la instrucción educativa formal a fin de acceder por este
cumplen con el objetivo previsto en el art. 56 inc. b), en tanto es una modalidad de
trabajo libre, y debe ser estimulada de la misma manera que lo son los cursos obligatorios
de la educación formal, ya que tienen una y la misma finalidad, dar fin al estado de
vulnerabilidad.
La educación profesional técnica regulada por la ley 26.058 tiene un nivel medio y
capacitación laboral, que se deben realizar según el art. 114 de la ley 24.660, se apunta a
131
MAPELLI CAFFARENA, Borja, ”Una nueva versión de las normas penitenciarias europeas”. Revista
Electrónica de Ciencia Penal y Criminología (en línea). 2006, núm. 08-r1, p. r1:1-
r1:44.:http://criminet.ugr.es/recpc/08/recpc08-r1.pdf
137
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
formación en oficios, para lo cual resulta un instrumento útil asimilarlos a los estudios
complete y apruebe estos cursos gozará de los beneficios previstos por el art. 140 de la ley
reconversión laboral, las que podrán realizarse con la participación concertada de las
reinserción social del condenado (artículo 1°) y, específicamente, respecto del trabajo
132
Informe Final de Comisión Especial, citada en nota 38, Trabajo en Cárceles, p.33
138
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sindicales (UOCRA, SMATA, ASOCIACIÓN OBRERA TEXTIL, entre otras), como también la
que debe ser promovido y ampliado, dado que, por un lado, cumple con el propósito de la
contribuye a que las personas y organizaciones del mundo libre se interioricen acerca de
como el trabajo formativo en contexto de encierro son los factores más útiles para reducir
la Nación, la tasa de reincidencia de los presos que estudian una carrera en prisión es casi
133
Informe Final Comisión citada en nota 15, Trabajo en cárceles , p.93
139
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
tres veces más baja que la de los presos que no estudian (15% versus 40%): la mayoría no
vuelve a delinquir134. 47
Esta directriz tiene por finalidad evitar cualquier tipo de estigmatización de las
personas privadas de la libertad en su vida social futura (artículo 102 del RGP).
libre, con el objeto de que el detenido se encuentre en iguales condiciones que el resto de
Organización
134
Clarin.com Sociedad 03/12/15, Presos que estudian: el 85% no vuelve a la cárcel
135
LÓPEZ-MACHADO, ob. cit., p313 y su nota.
140
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
libre.
ARTICULO 118. — La administración velará para que las tareas laborales se coordinen
con los horarios destinados a otros aspectos del tratamiento del interno.
obligado a observar las normas legales sobre higiene y seguridad en el trabajo. y a hacer
ordenamiento legal.
11.544, también deberán respetarse las pausas entre jornada y jornada, así como los
descansos semanales y anuales previstos por la LCT (arts. 197,204, 150 y ss). Recordemos
que la propia Constitución Nacional garantiza “la jornada limitada, descanso y vacaciones
Higiene y Seguridad (19.587 y su decreto reglamentario 351/79). Las normas que regulan
estos aspectos de la relación de trabajo integran el llamado orden público laboral, por lo
tanto, será nulo todo acuerdo de partes que implique la renuncia de tales derechos (conf.
141
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Esto significa que el tiempo de labor en la prisión debe tener las mismas
limitaciones que se aplican al trabajo en el medio libre, dado tales suspensiones al tiempo
intramuros
principio, entre otros, que el trabajo no debe ser aflictivo (inc.b)). Esta directriz
igualmente está consagrada, por las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos,
ya sea en su versión original como en la revisión del año 2015136 y también en los
Según el Diccionario de la Real Academia, una de las acepciones del verbo “afligir”
las pausas previstas por la legislación laboral para restaurar las energías del trabajador
puede tornarse aflictivo contrariando tanto la ley de ejecución penal como las normas
laborales.
original, como en las llamadas “Reglas Mandela” establecen que “En los establecimientos
136
Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos (Ginebra,1955), Regla 71.1. Reglas Mandela,
Regla 97.1
137
Adoptados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en marzo de 2008.
142
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
la salud de los trabajadores libres”, así como también que “la ley o un reglamento
administrativo fijará el número máximo de horas de trabajo para los reclusos por día y por
semana, teniendo en cuenta los reglamentos o los usos locales seguidos con respecto al
empleo de los trabajadores libres y que “las horas así fijadas deberán dejar un día de
descanso por semana y tiempo suficiente para la instrucción y otras actividades previstas
velar para que las tareas laborales se coordinen con los horarios destinados a otros
diario de modo que garantice la coordinación de los medios de tratamiento que en cada
culturales y recreativas de los internos, asegurando ocho horas para el reposo nocturno y
propuso que se computara como tiempo de trabajo, el lapso que insuma el traslado de
138
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, Ginebra 1955, Reglas 74.1 y 75. Reglas Mandela,
Reglas 101.1 y 102.
143
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
la persona detenida desde el lugar donde se encuentra alojada hasta aquel donde deba
prestar sus tareas. En los hechos, las personas privadas de la libertad ambulatoria son
retiradas de sus respectivos pabellones y solo muchas horas después se las hace entrar a
prestar tareas, sin que esos períodos de tiempo sean retribuidos en modo alguno y sin que
debe percibir el trabajador como consecuencia del contrato de trabajo” y dispone que “el
mera circunstancia de haber puesto su fuerza de trabajo a disposición de aquél” (art. 103).
doctrina señala que hay situaciones en que por el sitio en que se desarrollan los trabajos o
por su naturaleza, resulta inequitativo hacer soportar al trabajador el lapso abarcado por
el trayecto y estos casos deben ser resueltos por reglamentaciones especiales o por
convenio de partes139. Esta es la situación de las personas detenidas que trabajan y que,
sistemas que determinen, de modo objetivo y a todo efecto, la cantidad de horas que han
139
FERNÁNDEZ MADRID, JUAN C. en López, Centeno, Fernández Madrid, Ley de Contrato de Trabajo
Comentada, ed. Contabilidad Moderna, T. II, pág. 704, Buenos aires, 1978. CARCAVALLO, HUGO, Tratado de
Derecho del Trabajo (Vázquez Vialard, Antonio (dir), T.4, pág. 14, ed. Astrea, Buenos Aires, 1983
144
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
prestado servicios las personas detenidas en los lugares de trabajo que funcionan en las
pero no significa que el detenido se dedique al ocio absoluto, ni que su tratamiento deba
otras facetas del mismo, como por ejemplo el afianzamiento de los lazos sociales y
Tampoco puede soslayarse que durante las vacaciones, tanto el procesado como el
reglamentos, actividades que, como principio no son remuneradas (artículos 111 ley
2000, publicada el 1° de enero de 2001, los detenidos tienen veinticuatro días de licencia
140
Comunicado de la Procuración Penitenciaria de la Nación, agosto 2012, respecto de la vigencia de los
derechos laborales al interior del Servicio Penitenciario Federal: www.ppn.gov.ar. Trabajo en cárceles, ps.66
y 73.
145
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
anual. A diferencia de los días de descanso semanal, la licencia anual da lugar al pago de
las personas privadas de su libertad ambulatoria, (creada por Resolución N° 1373/2014 del
respecto del descanso anual, que en nuestro país, pese al mandato constitucional, las
personas presas que trabajan no gozan de vacaciones pagas, (conf. arts. 14 bis de la CN y
arts.75, 150 y sigs. LCT) y propició que el Estado Nacional y los Estados Provinciales
aseguren a las personas privadas de la libertad que trabajan el derecho al pleno y efectivo
contexto de encierro de gozar de las licencias pagas previstas por la legislación laboral en
141
Congreso de la Nación, Dirección de Información Parlamentaria, Documentación Extranjera, “El trabajo
de los detenidos, Análisis de la Legislación Vigente en Alemania, España, Francia e Italia”, Octubre 2004, p. 6
142
Real Decreto 782/2001, artículo 17.ap.5).
143
“Trabajo en cárceles” ps.75 y 76. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
146
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de modo tal que no impida el ejercicio de otros derechos (a la educación, a recibir visitas -
arts. 133, 158, 160, ley 24.660-), pues también constituyen factores conducentes a la
situaciones en las que la persona detenida tenga que elegir entre estudiar y trabajar, pues
educación adecuada (ley 24.660, capítulo VIII, texto cf. ley 26.695). Del mismo modo,
resulta inaceptable que las personas que trabajan en contexto de encierro pierdan su
salario en caso de que reciban visitas de sus familiares, dado que es imprescindible que
mantengan las relaciones familiares y sociales (arts. 158 a 167 de la citada ley).
trabajo que no sean imputables al trabajador y que por lo tanto se encuentran justificadas
como son las causadas por tener que comparecer ante los tribunales, reuniones con
asesores letrados, asistir a otras actividades del tratamiento (educación, visitas, por
ejemplo).
las formas de ente descentralizado, empresa mixta o privada, por cuenta propia del
tratamiento.
147
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
privados o cooperativos.
La ley 24.660 admite distintos tipos organizativos para encauzar el trabajo de las
personas detenidas. Por lo tanto, podrá organizarse por administración, bajo las formas de
ente descentralizado, empresa mixta o privada, por cuenta propia del detenido o
concerniente al tratamiento.
Recordemos que el tratamiento del condenado, según expresa la ley, debe ser
que se aplica a cada penado en forma particular atendiendo tanto a sus características
personales como a sus intereses y necesidades para el momento del egreso, todo ello
los aspectos señalados, ya que el citado artículo establece expresamente que toda otra
148
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
precedentemente.
La ley 24.660 –artículo 119- admite las siguientes modalidades para organizar el
trabajo intramuros:
productos elaborados y abona los salarios. Este era el sistema adoptado por el decreto
c) Por empresa mixta o privada. En este caso una empresa privada – que tiene un acuerdo
necesarias para realizar el trabajo, formula el plan de trabajo de las personas presas, se
apropia de lo producido por ellas y, a cambio, se hace cargo del pago de sus salarios.
d) Por cuenta propia. La ley prevé que el detenido organice su propio trabajo, corra con
149
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
participan de las pérdidas y ganancias. En este punto la norma adquiere gran importancia
porque modifica, respecto de las personas detenidas que trabajan, la ley que regula las
No pueden ser consejeros: […] 2º. Los condenados con accesoria de inhabilitación
de sociedades. En todos los casos hasta diez años después de cumplida la condena
(artículo 64).
establecimientos carcelarios está a cargo del Servicio Penitenciario Federal, que es una
ejecución de las sanciones penales privativas de libertad, de acuerdo con las disposiciones
legales y reglamentarias en vigor (artículo 1°). Dicho servicio depende del Poder Ejecutivo
150
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario Federal). Este ente, creado en
Es relevante destacar que esta norma legal no guarda coherencia con el espíritu, ni
con la letra, de la aludida Ley Penitenciaria Nacional, que estaba vigente cuando se
sancionó la citada ley 24.372, ni tampoco con la ley 24.660 que en la actualidad regula
todo lo relativo al trabajo intramuros, pues –como expresara- las referidas normas llaman
trabajo a la prestación personal de las personas presas y claramente establecen que debe
ser remunerado. Sin embargo, la ley que crea el ENCOPE la denomina laborterapia y
en los recibos que emite el ente y que entrega a los detenidos trabajadores designa como
“peculio” a la remuneración.
151
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
obedecer al intento de restarle carácter laboral al vínculo con los trabajadores privados de
penitenciaria y al igual que lo preceptuado por el art. 119, último párrafo, de la ley de
penitenciario”.
Por otra parte, todos los órganos del Ente Cooperador (Asamblea de Delegados,
Consejo Directivo y Comisión Revisora) están integrados por personal superior del Servicio
Penitenciario Federal (arts. 10 a 15). Vale decir que la misma fuerza de seguridad que
asume el rol de empleador, por lo que el acceso al trabajo es concebido como un medio
de encierro por parte del ENCOPE ha sido francamente censurable, dado que
152
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
las personas detenidas que trabajan, tanto los que resultan de instrumentos
legislación laboral y de la seguridad social vigentes por parte del citado Ente
Cooperador”145.
detenidos en el interior de las prisiones. Su estatuto fue aprobado por el Real Decreto 865
del año 2005 y en la actualidad está regulado por el Real Decreto 122/2015, de 27 de
los reclusos en los centros penitenciarios. Entre sus competencias podemos citar la
144
Trabajo en Cárceles, p.53.
145
Entre muchos otros, recomendación 692/PPN/08, de diciembre de 2008, luego de realizarse en el mes de
agosto de ese año una visita de monitoreo a la Prisión Regional del Norte ‒Unidad Nº 7‒ perteneciente al
Servicio Penitenciario Federal, y “Comunicado respecto de la vigencia de los derechos laborales al interior
del Servicio Penitenciario Federal”, de agosto del año 2012. Ambos pueden consultarse en www.ppn.gov.ar.
146
. Ref. BOE-A-2015-2115.
147
Congreso de la Nación, El trabajo de los detenidos…, op. cit., p. 8.
153
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Algunos autores, como Edwards, sostienen que la realización de trabajos por parte
de los detenidos a favor de empresas privadas está en colisión con lo dispuesto por el
artículo 6º, ap. 3.a del Pacto de San José de Costa Rica que tiene jerarquía constitucional
(cf. artículo 75, inc. 22, párr. 1° CN), ya que establece que los trabajos o servicios que se
resolución formal dictada por la autoridad judicial competente, deberán realizarse bajo la
vigilancia y control de las autoridades públicas, y los individuos que los efectúen no serán
El autor citado afirma que, desde el punto de vista de las normas constitucionales,
fundamento de dicha prohibición radica en evitar una especie de privatización del trabajo
Como lo destacara, esta norma del Pacto de San José de Costa Rica coincide en su
contenido con el artículo 2°, inciso c) del Convenio 29 de la OIT sobre Trabajo Forzoso, ya
que establece que para que el trabajo prestado por el detenido no constituya “trabajo
forzoso” no solo debe existir una condena pronunciada por sentencia judicial, sino que
este trabajo o servicio debe realizarse bajo la vigilancia y control de las autoridades
10. EDWARDS, Carlos E., Ejecución de la pena privativa de libertad, Buenos Aires, Astrea, 2007, p. 149.
154
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
interpretación restrictiva del artículo 2°, párrafo 2.c del Convenio 29 de la OIT, formulada
del papel desempeñado por el sector privado. El citado gobierno indicó que, en su
debe ser realizado “bajo la vigilancia y control de las autoridades públicas” es interpretada
por la aludida Comisión de Expertos de manera tan restrictiva que toda forma de trabajo
Convenio. El gobierno del Canadá considera que la asociación entre el sector público y el
sector privado, que permite ofrecer a los reclusos experiencias profesionales útiles, es un
añadió que este tipo de organización no debería constituir automáticamente una violación
del Convenio, por lo que entiende que sigue siendo necesario que esta cuestión se
examine en el contexto de un enfoque más progresista del Convenio 29. Por tales razones,
sostuvo que consideraría la ratificación del referido Convenio cuando tenga la seguridad
de que las iniciativas realizadas en el marco de asociación del sector público con el sector
privado, que permiten que los reclusos tengan acceso a experiencias profesionales útiles,
149
Conferencia Internacional del Trabajo ‒ 96ª reunión, Informe III (Parte 1B). Estudio general relativo al
Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (núm. 29), y al Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957
(núm. 105), Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo, 2007.
155
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
dos fenómenos relacionados y que han tenido un efecto considerable en la aplicación del
Convenio. Uno de ellos consiste en la práctica, cada vez más frecuente, de que los reclusos
en las cárceles administradas por el estado trabajen para empresas privadas, dentro y
fuera del recinto penitenciario; el otro es que en algunos casos se subcontrata a empresas
privadas para la administración de las cárceles, y los reclusos trabajan en las prisiones para
vinculados por el Convenio como en los estados que no lo han ratificado y tiene un
impacto evidente en la aplicación del mismo, en particular tratándose del artículo 2°,
de trabajo debe incluir requisitos adicionales para garantizar el respeto del Convenio.
Como antes se indicó, cuando existan las garantías necesarias para asegurar que los
como se exige en el artículo 2°, párrafo 1° del Convenio, dicho trabajo no quedaría
el contexto carcelario, el indicador más fiable de la voluntariedad del trabajo es que las
condiciones en las cuales se realiza se aproximen a las condiciones de una relación libre de
trabajo, entre otras, las relativas al pago de salarios (dejando margen para descuentos y
156
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ha señalado en su anterior Estudio General, varios países han hecho ya progresos para
como prácticas, a fin de que las condiciones del empleo privado de reclusos se aproximen
que tomen medidas en ese sentido. Asimismo, reitera su esperanza de que se realicen
proporcionen una orientación útil sobre la forma en que debería aplicarse el Convenio
tanto en beneficio de los estados miembros que lo hayan ratificado, como de aquellos que
150
Conferencia Internacional del Trabajo, 101ª reunión, 2012, Estudio General sobre los convenios
fundamentales relativos a los derechos en el trabajo a la luz de la Declaración de la OIT sobre la justicia
social para una globalización equitativa, 2008, OIT, Ginebra, 2012, ap. 291,
http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---
relconf/documents/meetingdocument/wcms_174832.pdf.
157
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En mi opinión, el sistema que adoptan tanto la ley 24.660 como el RGP no resulta
incompatible con las mencionadas normas internacionales porque las cárceles argentinas
Sin embargo, es necesario que el consentimiento del trabajador sea dado por
escrito y que la vigilancia y control de la autoridad pública que exigen las referidas normas
(Inspección del Trabajo), para que verifiquen tanto las condiciones de higiene y seguridad
social vigentes, tanto en los talleres de trabajo que funcionan en el interior de los centros
funcionamiento del establecimiento penal, dado que dichos órganos son los que tienen
perjuicio de las inspecciones que deben realizar las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo,
conforme lo dispuesto por las leyes 24.557 y 26.773, que regulan todo lo atinente a tales
158
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
interior de las prisiones. Es evidente que tratar con personas detenidas y el sistema
En consecuencia, más allá de los aspectos sociales positivos que son evidentes con
estas iniciativas, hace falta ofrecer un beneficio económico a estas empresas para
compensarlas por ese factor de riesgo. Este beneficio puede darse en forma de subsidios,
básicas para promover la iniciativa privada. Es necesario que lleven a cabo un estudio de
trabajar en las empresas. Estas personas deben estar categorizadas en función del trabajo
empresas interesadas, por medio de una base de datos de fácil acceso y simple utilización,
para que estas puedan tomar una decisión informada y certera, fortaleciendo así la
151
PALUMMO, Javier (coord.), El trabajo dentro de las cárceles y la inserción laboral de las personas liberadas
del sistema penitenciario. Situación legal y reglamentaria, OIT y Ministerio del Interior ‒ Uruguay, noviembre
159
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
privadas, vale decir que estas sean las que suministran la materia prima, las herramientas
servicios por parte de las personas presas, dispongan de lo producido por estos
trabajadores y que también se hagan cargo del pago de sus remuneraciones, todas estas
satisface por sí mismo, sino que lo hace con la concurrencia de empresas privadas,
obligaciones laborales y del régimen de la seguridad social en los términos del artículo 30
de la LCT. A su vez, los empresarios privados son también responsables por aplicación del
Es el estado el que debe afrontar las cargas que pueda causarle su obligación de
proporcionar trabajo a los detenidos, sin que aquellas puedan ser trasladadas a los
Suprema de Justicia de la Nación señaló con singular énfasis que: “No es admisible que el
160
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
interno… ”152.
estas empresas privadas tengan algún tipo de aliciente que los lleve a elegir esta
preferencia en las licitaciones públicas, etc.), sin embargo resulta censurable que esa
condición “ventajosa” tenga que ser soportada por los trabajadores, cuyos derechos
libertad.
obtienen dos tipos de beneficios: uno financiero, del 3 a 5% del volumen de negocios y un
beneficio mediático, ya que la empresa goza de una imagen ciudadana preocupada por la
Remuneración
ARTICULO 120. — El trabajo del interno remunerado, salvo los casos previstos por el
152
CSJ, en fallo “Méndez, Daniel Roberto s/recurso de casación”, de fecha 01/11/2011.
153
Congreso de la Nación, Dirección de Información Parlamentaria, Documentación Extranjera, El trabajo de
los detenidos…, op. cit., p. 12.
161
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
bien público, el salario del interno no será inferior a las tres cuartas partes del salario
mínimo vital móvil. En los demás casos o cuando la organización del trabajo esté a cargo
de una empresa mixta o privada la remuneración será igual al salario de la vida libre
vigente.
adecuada reinserción social del detenido, para que pueda generar un proyecto de vida
reparación debida a la víctima del delito. Cuando la persona detenida recupere su libertad,
de acuerdo con las disposiciones de la ley 24.660 y del RGP, podrá contar con un capital
propio.
económica, no puede consistir en una suma simbólica, insignificante o irrisoria, dado que
tanto la citada ley como el RGP disponen distintas deducciones que afectan la
inciso f) y 120 de la ley 24.660 expresamente disponen que el trabajo de las personas
162
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
que trabajan, el artículo 120 de la ley 24.660 establece que si los bienes o servicios
público, el salario del trabajador no será inferior a las tres cuartas partes del Salario
Mínimo, Vital y Móvil. Al respecto, cabe señalar que dicha disposición colisiona
Nacional, en el sentido que “El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de
las leyes, las que asegurarán al trabajador (…) retribución justa; salario mínimo vital móvil
(…)”. Por otra parte, dicha norma establece que en los demás casos, es decir, cuando los
cuando la organización del trabajo esté a cargo de una empresa mixta o privada, la
remuneración de la persona condenada que trabaja será igual al salario de la vida libre
sentencia firme), el artículo 109 del decreto 303/96 dispone que “… si los bienes o
detenido percibirá el salario mínimo vital móvil… En los demás casos o cuando la
organización del trabajo esté a cargo de una empresa mixta o privada la remuneración
trate”.
163
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Es mi criterio que tanto el artículo 120 de la ley 24.660 como el artículo 109 del RGP
mínimo vital y móvil, ni tampoco a los salarios mínimos establecidos por los Convenios
Colectivos de Trabajo que regulen la actividad, los cuales, como es sabido, pueden
establecer condiciones más favorables para los trabajadores que las que fija la ley (arts. 14
Los artículos de la ley de ejecución penal y del RGP, antes citados, disponen una
en función de la persona del empleador, y en el caso de que este sea el Estado o una
Estos preceptos lucen también incoherentes, pues, por un lado, consagran como
regla que “la remuneración debe ser igual al salario de la vida libre o a la categoría
profesional de que se trate” cuando el trabajo se presta a favor de una empresa mixta o
privada y por otro, establecen una excepción cuando “los bienes o servicios producidos se
destinan al Estado o a entidades de bien público” dado que en tal caso el salario de la
persona condenada “no será inferior a las tres cuartas partes del salario mínimo vital y
móvil”, es decir, disponen una quita equivalente a un cuarto de ese salario mínimo y para
164
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
trabajan el derecho a una retribución justa, al salario mínimo vital móvil y a igual
remuneración por igual tarea, garantías que, como ya se ha señalado, resultan también de
constitucional a la igualdad de trato (artículo 16), tanto desde el punto de vista del
trabajador como desde la óptica del dador de trabajo, ya que el mismo servicio prestado a
favor del Estado o de una institución de bien público será remunerado en forma diferente
si el que trabaja está en libertad o en prisión, y en este caso también será distinto el
idéntica tarea. El artículo109 del RGP dispone que si los bienes o servicios producidos se
salario mínimo, vital y móvil en forma íntegra. Es claro que también se coloca en una
detenida en atención a la persona del empleador, dado que ante la ley laboral es
Esta diferencia también provocará que, para recibir una retribución mayor, las personas
165
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
especial, para proteger a esta mano de obra cautiva y evitar una competencia desleal con
los trabajadores libres154, las personas privadas de la libertad ambulatoria tienen derecho
a percibir por sus servicios laborales una remuneración igual a la que recibe un trabajador
Es decir que, en ningún caso, el salario de las personas que trabajan en contexto de
encierro debería ser inferior al mínimo previsto, para su categoría, por el Convenio
convenio colectivo aplicable, la remuneración nunca debería ser inferior al salario mínimo
vital y móvil (arts. 116, 117, 118 de la Ley de Contrato de Trabajo -LCT-).
vacaciones, horas extras, etc.), como para determinar la indemnización por infortunio
laboral.
perciba por sus tareas la misma remuneración que devenga un trabajador de esa
154
OIT, Informe del Comité de Expertos en la Aplicación de Convenios y Recomendaciones, año 2001, ap.145
166
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
definida –vgr. un taller textil– debe percibir montos idénticos a los establecidos en
Asimismo, dicho artículo 120 determina que “Los salarios serán abonados en los
libertad en los términos previstos por los arts. 103, siguientes y concordantes de la Ley de
Contrato de Trabajo156.
propuso, a los fines de poder determinar con precisión el monto abonado y la fecha de
pago, como así también con el objeto de evitar a los familiares de las personas detenidas
acreditación en una cuenta bancaria abierta a nombre de quien presta el servicio, en una
entidad bancaria oficial, ello sin perjuicio de que la percepción efectiva sea realizada por la
persona autorizada por el sujeto privado de la libertad. Dicha cuenta especial tendrá el
nombre de “cuenta sueldo” y bajo ningún concepto podrá tener límites de extracciones,
155
Procuración Penitenciaria de la Nación, La situación de los derechos humanos en las cárceles federales de
la Argentina. Informe anual 2012, p. 335,
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Informe%20Anual%202012%20completo.pdf.
156
ISEQUILLA, Matías, El derecho al trabajo y a la libertad sindical de las personas privadas de la libertad
ambulatoria, p.284, Infojus Derecho Penal , Año II, Nº6.
167
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ni costo alguno para las personas que trabajan en contexto de encierro, en cuanto a su
cualquiera fuera la modalidad extractiva empleada (cfr. art. 124 de la LCT, texto conforme
ley 26.590)157.
ARTÏCULO 121. — La retribución del trabajo del interno, deducidos los aportes
siguiente:
disponga la sentencia;
a) 10% para indemnizar los daños y perjuicios causados por el delito, conforme lo
disponga la sentencia;
157
Trabajo en cárceles, ps.65 y 73
168
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
c) 25% para costear los gastos que causare en el establecimiento (en este punto la
caso “Méndez, Daniel Roberto s/recurso de casación”, Fallos 328:1146, sentencia del
materia de seguridad social, pues da por sentado que deben realizarse los aportes
tipos de responsabilidades: la penal y la civil, por lo tanto el autor del delito también debe
responder civilmente por los daños y perjuicios causados a la víctima (arts. 1716 y 1717
una parte de su remuneración (10%) se deberá destinar a tal fin. Sin embargo, en la
respecto.
169
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Tanto el inciso c) del artículo 121 de la ley 24.660, como el artículo 109 del RGP,
los que se refiere la citada norma legal, lo que dio lugar a corrientes contrapuestas. Por un
entendiendo que este ordenaba la retención para los gastos “ordinarios de manutención”
y que esta era una vía conducente a la reinserción social de la persona, en tanto
fomentaba el cumplimiento de sus responsabilidades, las que debería afrontar una vez
reinserta en la sociedad (cf. caso “Lena Agüero”, Sala IV de la CNCP, voto de los Dres.
Hornos y González Palazzo, 4 de mayo de 2009, entre otros), o bien se entendía que tales
producidos por el detenido en bienes del estado o de terceros (cf. caso “Molina”, Sala I de
exclusivamente a los “gastos de manutención” del detenido, pero considerando que tal
170
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
estado tiene el deber de solventarlos sin requerir aportes propios de los detenidos (cf.
Esta posición mayoritaria fue avalada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación
al decidir el caso “Méndez, Daniel Roberto s/recurso de casación” (M. 821. XLIII).
ejecución penal y del art. 11 inciso 3º del Código Penal por considerar que las normas
tratados internacionales.
salarial del artículo 121, inciso c) de la ley 24.660, cuya base se encuentra en el inciso 3º
del artículo 11 del Código Penal de la Nación, resulta inválida puesto que implica transferir
que, no por su elevado emplazamiento, dicho objetivo consiente toda medida por
171
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
obligaciones propias en cabeza del detenido. Es que resulta claro del texto
condena y que dicho deber estatal debe llevarse a cabo con el debido respeto de
las personas condenadas, el artículo 121, inciso c) de la ley 24.660, no sólo frustra y
desvirtúa los propósitos de la ley en que se encuentra inserto, sino que colisiona
norma dictada por el legislador, sino que la cuestión planteada está bajo la
jurisdicción de esta Corte, ya que sin duda alguna al Poder Judicial de la Nación le
compete garantizar la eficacia de los derechos, y evitar que estos sean vulnerados,
172
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
controversias158
En este punto, cabe tener presente que nuestra Constitución dispone que “…Las
cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos
más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice” (artículo 18). En
Derechos Humanos y el artículo 10.3 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos. Estos
artículos prohíben el agravamiento de la pena a los detenidos más allá de lo que ella exija,
lo cual se ve vulnerado toda vez que se retiene a la persona una representativa suma de
deberá garantizar que los locales destinados al alojamiento de los reclusos mantengan
etc. (cf. regla 10, entre otros). Asimismo se deberá proveer instalaciones sanitarias
adecuadas y decentes (cf. reglas 12, 13 y 14, entre otros), prendas de vestir y de cama
158
. (Fallos: 328:1146, sentencia del 01/11/2011, M. 821. XLIII, “Méndez, Daniel Roberto s/recurso de
casación”).
173
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
apropiadas y salubres, y una alimentación de buena calidad así como agua potable cuando
observarse “… cualquiera sea el nivel de desarrollo del Estado parte de que se trate…” y
159
Comité de Derechos Humanos, 51º período de sesiones, Comunicación 458/1991: Cameroon, 10/08/94,
CCPR/C/51/D/458/1991.
160
Al respecto, véase por ejemplo: Informe especial sobre la situación de los derechos humanos en la cárcel
de Challapalca, OEA/Ser.L/V/II.118, doc. 3, adoptado el 9 de octubre de 2003 (en adelante Informe especial
sobre la situación de los derechos humanos en la cárcel de Challapalca), párrs. 16 y 17; CIDH, Informe 28/09,
Fondo, Dexter Lendore, Trinidad y Tobago, 20 de marzo de 2009, párrs. 30 y 31; CIDH, Informe 78/07,
Fondo, Chad Roger Goodman, Bahamas, 15 de octubre de 2007, párrs. 86 y 87; CIDH, Informe 67/06, caso
12.476, Fondo, Oscar Elías Biscet y otros, Cuba, 21 de octubre de 2006, párr. 152; CIDH, Informe 76/02, caso
12.347, Fondo, Dave Sewell, Jamaica, 27 de diciembre de 2002, párrs. 114 y 115; CIDH, Informe 58/02, caso
12.275, Fondo, Denton Aitken, Jamaica, 21 de octubre de 2002, párrs. 134 y 135; Informe 127/01, caso
12.183, Fondo, Joseph Thomas, Jamaica, 3 de diciembre de 2001, párr. 133; CIDH, Informe 49/01, casos
11.826, 11.843, 11.846, 11.847, Fondo, Leroy Lamey, Kevin Mykoo, Milton Montique, Dalton Daley, Jamaica,
4 de abril de 2001, párr. 204; CIDH, Informe 48/01, Fondo, casos 12.067, 12.068 y 12.086, Michael Edwards,
Omar Hall, Brian Schroeter y Jerónimo Bowleg, Bahamas, 4 de abril de 2001, párr. 195; y CIDH, Informe
41/00, casos 12.023, 12.044, 12.107, 12.126, 12.146, Fondo, Desmond McKenzie y otros, Jamaica, 13 de
abril de 2000, párr. 289. Además, en sus Informes de País la CIDH ha usado, reiteradamente, tanto las Reglas
Mínimas como el resto de los mencionados instrumentos internacionales.
174
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
establece lo siguiente:
1. Todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen su dignidad y
[…]
vulnera la garantía de igualdad de trato que establece el artículo 16 CN, pues solo los
mientras que los que no lo hacen están exentos de tal carga, lo cual no es compatible con
161
Corte IDH, caso “Raxcacó Reyes vs. Guatemala”, sentencia del 15 de septiembre de 2005 (Fondo,
Reparaciones y Costas), párr. 99.
162
Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 45/111, de 14 de diciembre de 1990.
175
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
el carácter de derecho que la ley citada le confiere al trabajo del condenado, ni con la
de la Carta Magna. Tampoco puede perderse de vista que el trabajo –como señalara- es
una de las vías más idóneas para que el condenado pueda avanzar en el régimen de
abstuviera de deducir el referido 25% previsto por el artículo 121, inciso c) de la ley 24.660
Penitenciario, Nº 3023).
A mi modo de ver, el citado fallo “Méndez” tiene una singular proyección porque,
176
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
remuneraciones.
alimentos, etcétera.
perjuicios sufridos por la víctima del delito, cuando así lo dispone la sentencia, no generan
diferencias con el trabajador en el medio libre, puesto que el artículo 120 de la LCT
reglamentación, salvo por deudas alimentarias, y toda persona que causa un daño a otra
está obligada a reparar los perjuicios causados (arts. 1716 y 1717 del Código Civil y
Comercial Unificado).
La ley de ejecución penal también dispone que el 30% del salario del condenado
fondo de reserva se forma con una deducción del 20% del salario (art. 110, inc. b del RGP).
por el propio interno. En todos los casos deberá ser aplicado al cumplimiento de lo
177
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
accede a alguna de estas modalidades de libertad atenuada. En tal caso la persona vive y
trabaja fuera del establecimiento carcelario. En dicho supuesto se excluyen los gastos
En el ámbito federal, a partir del dictado del fallo “Méndez, Daniel Roberto
Servicio Penitenciario Federal dispuso el cese del descuento del 25% previsto por el
consecuencia, de conformidad con lo estatuido por la ley 24.660, corresponde que ese
25% del salario acreciente el fondo propio del interno trabajador (arts. 122 y 126).
la prestación de alimentos.
178
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
pagar una indemnización por daño ni tampoco satisfacer una obligación alimentaria. En
El precepto legal es claro y sigue los lineamientos expuestos en las normas previas
y siguientes. En todos los casos en que el detenido no tenga que afrontar alguno de los
rubros previstos por el citado artículo 121, la porción destinada a dicho concepto será
ARTICULO 126. — En los casos previstos en el artículo 122, la parte destinada para
costear los gastos que el interno causara al establecimiento, acrecerá su fondo propio.
fondo propio.
fondo disponible hasta un máximo del 30 % del fondo propio mensual, siempre que el
179
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ley 24.660 establece las deducciones antedichas, por lo que el interno trabajador no
destine como fondo disponible hasta un máximo del 30% de fondo propio mensual,
siempre que el interno haya alcanzado como mínimo la calificación de conducta buena y
adquisición de artículos de uso y consumo personal que autoricen los reglamentos (art.
127). Esto significa que existe un fondo disponible mensual para afrontar los gastos de los
detenidos, porque lo cierto es que el estado no les provee los elementos básicos para su
del fondo propio, ya que ello constituye un estímulo para que se comporte en forma
correcta en la prisión163.
deberá autorizar ineludiblemente el uso del fondo disponible, sin que pueda esgrimir
163
LÓPEZ, Axel y MACHADO, Ricardo, Análisis del Régimen de Ejecución Penal…, op. cit., nota 18, p. 326.
180
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ninguna otra razón para negar tal permiso. Al respecto, la Procuración Penitenciaria de la
Nación ha indicado:
interna que atenta contra el logro de tal objetivo. Por ello, resulta al menos
tarea realizada. Mas suponiendo que ello solo presente un carácter formal, siendo
solicitudes por parte de los trabajadores, a los efectos de aminorar los efectos
ARTICULO 128. — El fondo propio, deducida en su caso la parte disponible que autoriza
el artículo anterior, constituirá un fondo de reserva, que deberá ser depositado a interés
en una institución bancaria oficial, en las mejores condiciones de plaza. Este fondo, que
164
Procuración Penitenciaria de la Nación, Recomendación 692/PPN/08, del 04/12/2008.
181
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Las citadas Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de las Naciones
equitativa. 2) El reglamento permitirá a los reclusos que utilicen, por lo menos, una
La legislación nacional respeta estos principios y dicho fondo constituye una suerte
de “ahorro forzoso” que se impone al detenido trabajador con la finalidad de que tenga
recursos económicos propios cuando recupere la libertad y evitar que, ante la falta de
tales medios, recaiga en el delito. Este fondo se mantiene en depósito hasta que el
165
Reglas Mandela, 103.
182
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Con el objetivo de preservar el valor real de dicho capital la ley dispone que se lo
son compatibles con la finalidad que se le asigna a este fondo, vale decir que se mantenga
íntegro para el momento del egreso. Sin embargo, la propia ley establece una excepción,
dado que dispone que se podrá afectar hasta un 20% del fondo para afrontar los gastos
por daños causados por el detenido en bienes muebles o inmuebles del estado o de
herederos.
En mi opinión, los artículos 121, inciso d), 127 y 128 de la ley 24.660 y el artículo
110 del RGP vulneran, también, el derecho de propiedad de los trabajadores privados de
la libertad, garantía reconocida a todos los habitantes de nuestro país por el artículo 17 de
condenados que trabajan y el 20% del salario mensual de los procesados que trabajan,
183
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
los gastos causados en el establecimiento (arts. 122, 123, 124, 125 y 126 de la ley 24.660).
y siempre que haya alcanzado como mínimo la calificación de conducta buena (art. 127).
persona para adquisición de los artículos de uso y consumo personal que autoricen los
Asimismo, y con respecto a los detenidos procesados, el artículo 110 del RGP
dispone que dichos trabajadores pueden disponer libremente del 80% de su salario, y que
el 20% restante le será retenido para formar un fondo de reserva que le será entregado al
nacional se adecua a lo preceptuado por las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los
Reclusos de las Naciones Unidas, pero no puede perderse de vista que estos principios
privadas de la libertad.
Tampoco paso por alto que el condenado a pena privativa de libertad por más de
tres años está privado de administrar sus bienes y del derecho de disponer de ellos por
184
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
actos entre vivos, porque el artículo 12 del Código Penal dispone que dicha sanción “…
lleva como inherente la inhabilitación absoluta, por el tiempo de la condena, la que podrá
durar hasta tres años más si así lo resuelve el tribunal, de acuerdo con la índole del
patria potestad, de la administración de los bienes y del derecho de disponer de ellos por
actos entre vivos. El penado queda sujeto a la curatela establecida en el Código Civil para
los incapaces”.
que conforme a los tratados internacionales que tiene jerarquía constitucional (artículo
En el Proyecto de Reforma del Código Penal del año 2014, la pena de inhabilitación
166
En efecto, en el Proyecto de Reforma de1 Código Penal del año 2014, la pena de inhabilitación está
contemplada en el artículo 36, inciso 1º con los siguientes efectos: “... producirá la privación del empleo,
cargo, profesión o derecho sobre el que recayere y el impedimento para obtener otro del mismo género.
Tendrá una duración mínima de seis meses y máxima de veinte años”. La Exposición de Motivos explica que
se renuncia a la vigente distinción entre inhabilitación absoluta y especial, porque la primera “… en algunos
185
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de ejercer los derechos que el art. 12 cancela […]. En cuanto a la inhabilitación para
la administración de los bienes, cabe señalar que esta pena accesoria es la más
Baviera en 1849, sin que haya tenido nunca plena vigencia en la Argentina. Con
toda razón se ha afirmado desde hace muchos años que esta pena debía
1964-1975. Ninguna duda cabe de que la privación de este derecho -al igual que la
importa el encierro. Sin duda, esta pena accesoria lesiona el principio de mínima
de sus aspectos, está demasiado cerca de la vieja muerte civil, lo que plantea problemas de
constitucionalidad, al tiempo que conspira contra la posibilidad de reinserción social del penado. No tiene
ningún sentido privar al penado de aspectos fundamentales de su capacidad civil adulta. Para mayor
inconveniente, no han faltado opiniones que extienden la incapacidad del penado por más tiempo que el de
la pena o al menos durante la libertad condicional. Toda prolongación más allá de la duración de la pena de
prisión se halla cercana a la vieja idea de pena infamante, por lo cual es conveniente suprimirla. Tampoco se
observa ninguna razón práctica para mantener una incapacidad para desempeñar funciones públicas a quien
ha cumplido su pena, salvo los casos en que esto resulte indicado y que, por ende, serán objeto de la
respectiva pena de inhabilitación. Cabe observar que, dada la amplitud del concepto de empleado público,
se ha objetado que cualquier condenado, una vez cumplida la pena, no podría desempeñarse como
operador de limpieza municipal, por ejemplo; más aún, se le niega la licencia de conductor de vehículos de
alquiler en la Ciudad de Buenos Aires. Por todas estas razones se ha entendido que la pena de inhabilitación
se cumple durante el tiempo fijado en la condenación a esta pena, durante el cual será privado de toda
función pública –como también del derecho a ejercer la actividad sobre la que recayere– y no podrá
obtenerla durante el mismo tiempo” (p. 126).
186
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
irracionalidad, lo que indica que la ley debe ser interpretada muy restrictivamente,
para evitar decisiones inconstitucionales. Para ello, debe tenerse en cuenta que la
curatela es una institución del derecho civil, que tiene carácter tutelar y, por ende,
no puede interpretarse de modo diferente en sede penal. Por ende, en esta sede
único supuesto en que puede imponerse esta pena accesoria sería el resultante de
una real incapacidad del penado para administrar sus bienes, con claro perjuicio
favor del propio interés del penado y de las personas que tuviesen trato familiar
con este…167.
“…he sostenido que las disposiciones 2º y 3º del artículo 12 del Código Penal son
tratamiento con aquellas personas que se encuentran en el ámbito libre. Más aún,
167
ALAGIA, Alejandro, SLOKAR, Alejandro y ZAFFARONI, Eugenio, Derecho penal. Parte general, Buenos Aires,
Ediar, 2003, pp. 985-987.
187
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
los postulados del Estado democrático de derecho que emerge de nuestra Ley
“La aplicación de esta norma conlleva dos consecuencias que no se ajustan a los
familia como pilar básico de nuestra sociedad política (art. 14 bis, última parte, de
pena de la administración de los bienes y del derecho de disponer de ellos por acto
entre vivos dispuesta por la misma norma también resulta contraria a nuestra Ley
188
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
12, segunda y tercera disposición, del Código Penal son inconstitucionales, ya que
de no ser así dejaríamos vigente –más allá de los dos casos de excepción
destacados- una norma que se asemeja a una suerte de ‘muerte civil morigerada’,
que a su vez produce una mortificación innecesaria al penado y que afecta no sólo
deben tener los lazos familiares y con la protección del interés superior de los
niños” 168
que la persona detenida que trabaja resulta ser lo suficientemente capaz como para poder
detenido que trabaja la constitución de una especie de “ahorro forzoso” pues al impedir
este, dado que las condiciones sociales de la población carcelaria y de sus familias exigen
168
“Sentencia del 4/12/2015, dictada en autos “Internas de la Unidad Nº 31 SPF s/ hábeas corpus”
189
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Constitución Nacional, así como a las garantías de igualdad ante la ley y de inviolabilidad
Por consiguiente, es válido sostener que el detenido que trabaja tiene la potestad
remuneración mensual, ya que en este punto deber primar su voluntad, pues no hay
motivo para privarlo del derecho de decidir de qué manera utilizará la retribución
obtenida como fruto de su trabajo. Por otra parte, el ejercicio de esta facultad también
será conducente al logro de una mayor responsabilidad y una adecuada inserción social.
diariamente los liberados a los que no se les ha hecho entrega del fondo de reserva
administrativas del Servicio Penitenciario Federal, hasta que finalmente se les reconoce su
derecho169.
de Ejecución Penal deberían derogarse el artículo 12 del citado código y las normas que
169
LÓPEZ, Axel y MACHADO, Ricardo, Análisis del Régimen de Ejecución Penal…, op. cit., nota 19, p. 327. Ver al
respecto mi comentario Un nuevo pronunciamiento judicial que pone otra vez en escena el trabajo de las
personas privadas de la libertad-, pub. Derecho del Trabajo Año LXXVNº9, Setiembre 2015, pág.1823.
190
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
humanos fundamentales.
ARTICULO 129. — De la remuneración del trabajo del interno, deducidos los aportes
causados por éste en las cosas muebles o inmuebles del estado o de terceros (art. 129).
Vale decir que, en este aspecto, no se aplica la Ley de Contrato de Trabajo, que solo
autoriza la retención -también del 20% del salario- en caso de daños graves e
intereses del empleador, lo que significa que el trabajador en el medio libre solo
responderá por los perjuicios causados por dolo o culpa grave en ejercicio de sus
responsabilidad contra el trabajador caduca si no se ejerce dentro de los noventa días (cf.
arts. 87 y 135 LCT). En el contexto de encierro el empleador puede retener por sí, sin
191
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ARTICULO 130. — La muerte o los accidentes sufridos por internos durante o con motivo
de la ejecución del trabajo, así como las enfermedades profesionales contraídas por su
La ley de ejecución penal y también el RGP establecen que los infortunios laborales
vigente. En la actualidad, dicha cuestión está regulada por la leyes 24.557 y 26.773.
respetarse para que el trabajo en contexto de encierro pueda ser considerado trabajo
fijados en los convenios o disposiciones vigentes, a la fecha del siniestro, para las
detenidos durante o con motivo de la ejecución del trabajo así como en el supuesto de las
192
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
prelación normativa que resulta del principio protectorio receptado por la Constitución
los artículos 130 de la ley 24.660 y 112 del RGP que establecen que dichos infortunios
Los citados artículos 131 y 113, en primer lugar, toleran que los detenidos
base de los salarios fijados en los convenios o disposiciones vigentes, a la fecha del
siniestro, para las mismas o similares actividades en el medio libre, “… cualquiera fuere el
Vale decir que la norma admite que el trabajador privado de la libertad perciba una
retribución inferior a la que fijan las convenciones colectivas de trabajo o al salario mínimo
Por otra parte, estas disposiciones pueden llegar a vulnerar la regla de la condición
más beneficiosa, que es una regla que emana del principio protectorio (art.14 bis CN),
193
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
pues podría darse el caso de que el trabajador detenido percibiera un salario mayor que
compute esta remuneración efectivamente percibida, que es lo que disponen las leyes
24.557 y 26.773 que regulan todo lo relativo a los infortunios laborales, Por lo expuesto,
considero que una futura reforma de la ley de ejecución penal debería adecuar dichas
remuneración del trabajador detenido (procesado o condenado) debe ser igual a la que
especial, para proteger a esta mano de obra cautiva y evitar una competencia desleal con
sobreabundante la norma presente y el artículo 114 del RGP, ya que dicho derecho está
expresamente reconocido por las leyes 24.557 y 26.773 que regulan todo lo atinente a los
infortunios laborales.
170
OIT, Informe del Comité de Expertos en la Aplicación de Convenios y Recomendaciones, 2001, ap. 145.
194
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
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590.
-Un nuevo pronunciamiento judicial que pone otra vez en escena el trabajo de las
personas privadas de la libertad-, pub. Derecho del Trabajo Año LXXVNº9, Setiembre
2015, pág.1823.
-Nota a fallo – Derechos laborales y de la seguridad social de las personas que trabajan en
Rivera Beiras, Iñaki y Salt, Marcos Gabriel, Los derechos fundamentales de los reclusos.
Salt, Marcos Gabriel y Rivera Beiras, Iñaki, Los derechos fundamentales de los reclusos.
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en AA.VV., El derecho penal hoy. Homenaje al profesor David Baigún, Buenos Aires,
Zaffaroni, E. Raúl, Alagia, Alejandro y Slokar, Alejandro, Derecho Penal. Parte general,
200
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Ignacio Calvi
educación en todos sus niveles y modalidades no admitirá limitación alguna fundada en motivos
otra circunstancia que implique una restricción injustificada del derecho a la educación.”
quienes no hubieren alcanzado el nivel mínimo fijado por la ley. El director del establecimiento
estos casos, los internos recibirán instrucción adecuada, utilizando métodos especiales de
enseñanza.”
La sanción de la ley 26.695 trajo una saludable reforma al sistema educativo intra-
Buenos Aires de que ello se cumpla. La normativa instaura la escolaridad obligatoria para los
internos que no hayan cumplido el mínimo establecido por la ley y la creación de un mecanismo
de fiscalización de la gestión educativa, rompiendo así con una vieja discusión sobre si la
Sin dudas, la ampliación del derecho, la falta de distinción entre procesado y condenado
la apertura necesaria de las cárceles, Baratta señalaba “…la cuestión carcelaria no puede
En este sentido, que la reforma viene a equiparar situaciones que, de hecho, no deberían
24.660, el Senador Quinzio4 “…Como filosofía, este proyecto sostiene el predominio del criterio
educativo, formativo, y transformador sobre el mero aseguramiento, sobre la seguridad como fin
en sí mismo, ya que la seguridad sobre claras bases legales es un medio y nunca un fin.”
Esto, nos lleva comprender que lo que hoy aparece como admisible en cuanto a las
sea inadmisible. Por ello, siendo conceptos socioculturales que se encuentran en constante
evolución la forma en que se trata debe ser atendiendo a que se ajusta al momento actual y ser
1
Ver tratamiento integral a la reforma de la ley en MATKOVIC, Pablo A., “Ley 26.695, DE EDUCACION EN
CONTEXTO DE ENCIERRO: EDUCACION PARA TODOS: ACIERTOS, PROBLEMATICAS Y DESAFIOS.” Disponible
en http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2011/10/doctrina31688.pdf
2
Ver Art. 140 de esta norma
3
BARATTA, Alessadro; Criminología crítica y crítica del derecho penal: introducción a la sociología jurídico
penal, 1º edición, Ed. Siglo XXI, año 2004, página 393.
4
QUINZIO, Bernardo, uno de los pocos que expuso en esa ocasión. Ver diario de sesiones de la Cámara de
Senadores de la Nación del 19 de junio de 1996.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
privación adicional de los derechos, ya que el único derecho que se priva, al estar detenido, es la
libertad ambulatoria.
Es necesario destacar además que nuestra Carta Magna, al hacer referencia a las
condiciones que deben tener las cárceles de la Nación determina que “…serán sanas y limpias,
para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas…”. Conjuntamente con ello, el
Pacto de San José de Costa Rica, al referirse a la finalidad de las penas privativas de libertad, dejó
sentado que la reforma y readaptación social de los condenados son los objetivos que se deben
perseguir.
La educación es un derecho que hace a la condición del ser humano, ya que a partir de ella
Por lo tanto, quien no reciba o no haga uso de este derecho pierde la oportunidad de
pertenecer a la sociedad, a participar de manera real y constituirse en un ciudadano, que haga uso
de sus derechos y cumpla con sus deberes a favor del desarrollo de la sociedad.
No sólo debe hacerse uso del derecho de manera individual sino que es el Estado quien
debe garantizarlo plenamente. Porque un derecho que no reúne las condiciones de acceso de
todos los ciudadanos y de cumplimiento pleno del mismo produce privilegios para unos pocos y el
necesidad de políticas públicas integrales orientadas a lograr que el sistema penitenciario cumpla
con los fines que establece la Convención Americana sobre Derechos Humanos: la reforma y
5
NUÑEZ, Violeta “Pedagogía Social: cartas para navegar en el nuevo milenio”,edit. Santillana, Bs. As. 1999,
Pág. 5.
readaptación social de los condenados. “Es imprescindible que la respuesta del Estado a los
medidas de carácter represivo, sino también preventivo. Dentro de esta categoría, debemos
incluir los programas de mejoramiento del sistema penitenciario, dirigidos a promover y fomentar
el trabajo y la educación en las cárceles, como medio idóneo para lograr la reinserción social de las
personas privadas de libertad…”, dijo el Relator. “Este tipo de programas lograrían disminuir los
para las personas privadas de la libertad, estableciendo de este modo un nuevo estándar a ser
cumplido por el Estado: que cada persona que ingresa al sistema penitenciario pueda acceder a
Este derecho debiera ser puesto en marcha por el órgano administrativo (Servicio
Penitenciario Federal) conforme ser analizará en los Artículos siguientes, pero ante fallas o
carencias existen, al menos, dos vías idóneas de reparación: 1. Presentación ante el Juez de
ejecución o natural quién, inicialmente, posee competencia para todos las referidas a la ejecución
de la condena (o del desarrollo de las prisión preventiva, según se trate); y 2. Por la vía del habeas
corpus, pudiendo colectivizar el reclamo de tratarse de una cuestión estructural que trascienda al
presentante7.
Finalmente, cabe detallar que la CSJN ha dado un alcance al término “garantizar” que debe
ser tenido como guía por los tribunales inferiores. Es deber del Estado “remover los obstáculos
6
En referencia la situación de las personas privadas de la libertad en Honduras, año 2013, EA/Ser.L/V/II.147
7
Art. 43 de la Constitución Nacional de conformidad con la interpretación que ha realizado la Corte Suprema
de Justicia de la Nación, por cuanto ha entendido que ante la falta de reglamentación, se extiende de aquel.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
que puedan existir” o en definitiva, que impidieran el disfrute de los derechos consagrados a favor
de los individuos8.
8
CSJN fallos 318:514, 530 y 331:2691, entre otros.
Comentarios al Artículo 136
grupo serán atendidas a fin de garantizar el pleno acceso a la educación, tal como establece la
Ley de Educación Nacional 26.206. La mujer privada de su libertad será especialmente asistida
durante el embarazo, el parto, y se le proveerán los medios materiales para la crianza adecuada
finalización de los estudios, tal como lo establece el artículo 58 de la Ley de Educación Nacional.
Norma asociada: Artículo 58 Ley de educación nacional (26.206), “Los sistemas educativos
CUARENTA Y CINCO (45) días a CUATRO (4) años de edad, nacidos/as y/o criados/as en estos
contextos, a través de jardines maternales o de infantes, así como otras actividades educativas y
Los alumnos que asisten a las escuelas en las unidades penitenciarias fueron y son sujetos
de múltiples exclusiones, a las que ahora se suma una nueva: la privación de la libertad. Estudiar
manera el lugar ocupado puede ser no solo el de recluso, sino el de alumno en un espacio que
Quizá aquí pueda radicarse la esperanza en que estos seres humanos se conecten con su
propia potencia y originen acciones auto-habilitadoras que marquen la diferencia entre modos de
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
existencia: "la diferencia cualitativa entre los modos de existencia bueno-malo"9 en un plan de
inmanencia que pueda representar, entre otros logros, el pasaje de ocupante al de habitante.
"rehabilitar" para un futuro (cuando se salga en libertad), sino interviniendo en el hoy para
El estudiante preso se resiste a ser tomado como preso en la prisión; no puede ser
capturado integralmente como preso en la prisión en la que está apresado. El estudiante preso, si
bien está preso, no es preso -voluntad única del actual sistema carcelario- sino estudiante10, y por
Por lo tanto, debe la administración garantizar el efectivo goce del derecho a la educación
en los casos en que posean hijos menores otorgando un espacio de educativo y recreativo para los
9
DELEUZE, Gilles, Spinoza: filosofía práctica, año 2001, Barcelona,TusQuets
10
LEWKOWICZ, Ignacio, "La situación carcelaria", en Diego Zerba (comp.): El malestar en el sistema
carcelario, año 1996, Buenos Aires. Texto disponible en:
http://www.estudiolwz.com.ar/protoWeb/lwzArchGral/art/SituacionCarcelaria.pdf
Comentarios al Artículo 137
ingreso a una institución. Desde el momento mismo del ingreso se asegurará al interno su
mejorar sus capacidades e instrucción. Cada vez que un interno ingrese a un establecimiento, las
determinará el grado de estudio alcanzado mediante los procedimientos estipulados para los
alumnos del sistema educativo y asegurará la continuidad de esos estudios desde el último
grado alcanzado al momento de privación de libertad. (Artículo sustituido por art. 1º de la Ley
La norma es novedosa, por cuanto no halla similitud con su antecesora que no contemplaba
esta circunstancia. De manera paradojal, esta norma ha sido objeto de reglamentación interna por
parte de los propios Complejos Penitenciarios, esto es, no sólo no se aplica de modo directo sino
que siquiera existe a nivel Dirección Nacional una normativa común que deba ser respetado,
existiendo múltiples modos de llevarlo adelante, teniendo en cuenta las especiales circunstancias
De la Historia Criminológica debe surgir el tiempo mínimo para verificar los resultados del
cuestiones:
interactiva en que demanda la ley; es decir, con la intervención del condenado y no le avise al
preso de la importancia y finalidad que tiene esta entrevista. Lo anterior implicará que el Servicio
Debe ser confeccionada de manera interactiva con el preso y marcará los objetivos que
debe cumplir éste. A su vez, el decreto Nº 396/9911establece que dicha historia se confeccionará
De esta manera, no existe impedimento legal para que el condenado pueda acceder a
dicha información, pues es el mismo Servicio Penitenciario quien debe hacerle saber de los
resultados y objetivos.
11
Disponible en http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/55000-59999/57365/texact.htm
Así, el condenado puede pedir su Historia Criminológica al Consejo Correccional y, de no
poder acceder, se lo debe solicitar al juez de ejecución –por sí solo o por medio de su defensor-
un factor sorpresa para el condenado, pues sus objetivos son fundamentales para que entre todos
El control por parte del interno, como de los órganos de la defensa y su Juez natural
12
Ver consideraciones que realiza INECIP sobre cuestiones relativas a las personas privadas de la libertad. El
documento completo se puede consultar en http://inecip.org/wp-content/uploads/Inecip-Manual-
Pr%C3%A1ctico-para-Defenderse-de-la-C%C3%A1rcel.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
satisfacción de las obligaciones de este capítulo con las autoridades nacionales y provinciales y
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con Institutos de educación superior de gestión estatal
atender las indicaciones de la autoridad educativa y adoptar todas las medidas necesarias para
Entre otras acciones, deberán proveer de ámbitos apropiados para la educación, tanto
para los internos como para el personal docente y penitenciario, adoptar las previsiones
presupuestarias y reglamentarias pertinentes, remover todo obstáculo que limite los derechos
establecimientos donde cursan con regularidad, mantener un adecuado registro de los créditos y
logros educativos, requerir y conservar cualquier antecedente útil a la mejor formación del
privadas, garantizar el acceso a la información y a los ámbitos educativos de las familias y de las
organizaciones e instituciones vinculadas al tema, fomentar las visitas y todas las actividades
que incrementen el contacto con el mundo exterior, incluyendo el contacto de los internos con
En todo establecimiento funcionará, además, una biblioteca para los internos, debiendo
estimularse su utilización según lo estipula la Ley de Educación Nacional. (Artículo sustituido por
Norma Asociada: Artículo 3 de la Ley de Educación Superior (Ley 24.521) — “La Educación
Superior tiene por finalidad proporcionar formación científica, profesional, humanística y técnica
desarrollo del conocimiento en todas sus formas, y desarrollar las actitudes y valores que requiere
la formación de personas responsables, con conciencia ética y solidaria, reflexivas, críticas, capaces
En lo concreto, el Programa UBA XXII es –al menos a la fecha- el único que funciona de
Devoto (CUD). Dicha circunstancia ha motivado presentaciones de habeas corpus por parte del
Además, establece que es el Ministerio de Justicia el que debe atender las indicaciones
de educación, existe una suerte de orden jerárquico que queda puesto de manifiesto aquí: es la
autoridad penitenciaria la que debe acatar las decisiones educativas para brindar un adecuado
servicio.
Esto último se traduce en brindar las herramientas necesarias con el fin de que el detenido
pueda acceder en tiempo y forma a las clases, que tenga la posibilidad de estudiar en su lugar de
alojamiento, como así también, se le permita tomar contacto con sus pares –compañeros de
haberse contemplado inicialmente esta circunstancia, lo que implica una necesaria injerencia de
todos los órganos del estado para paulatinamente complementar tareas e ir alcanzando
El fomento de la utilización de la Bibliotecas con las que deben contar los establecimientos
carcelarios, no es más que la consumación de los fines de la Ley Educación Superior, en tanto se
pretende no sólo el pleno acceso al material sino dar la posibilidad que a través de aquél se genere
Jurisprudencia asociada.
respecto a 14 internos –que estudiaban en el CUD- que fueron alojados en diversas Unidades
penitenciarias13. Esto motivó que el Juzgado Nacional de Instrucción nro. 31 ordenara que para el
traslado de los internos que cursaban estudios universitarios debían ser traslados con un móvil
exclusivo a tal fin. La decisión fue confirmada por la Cámara y recurrida en Casación.
afectado el derecho a la educación conforme el Art. 138 de la ley 24.660, circunstancia que
requería una solución integral tendiente a garantizar la superación de las situaciones planteadas y
las por venir en mismo sentido, es decir, evitar que se repitan en el futuro.
En este sentido, entendió que debía garantizarse la permanencia de los internos en los
establecimientos donde cursan con regularidad, otorgando una clara supremacía del derecho a la
libertad.
Por otro lado, cabe recordar otro sumario donde se ejecuta lo resuelto por la Exma.
Cámara Nacional de Casación Penal (Sala II, causa 14961, Reg. 20116), allí el Juzgado Nacional de
Menores nro. 4 (sec. 10, sumario 38745/2011) dispuso el pasado 28 de octubre de 2014 que la
totalidad de los estudiantes del CUD deberían estar alojados en el Complejo de CABA haciendo dos
excepciones: 1) los detenidos de fuerza o asimilados y 2) aquellos imputados por delitos de índole
sexual. Se destaca, a su vez, que dicho tribunal monitorea mediante reuniones periódicas (e
13
“NN s/Recurso de Casación, detenidos que cursan estudios en el CUD” CFCP, Sala 2, Reg. 20.116 del
22/06/2012
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
informes) con la División Traslados y las distintas unidades penitenciarias con el fin de optimizar el
continuidad de los estudios, se documentarán en el legajo personal del interno o procesado los
caso de traslado del interno o procesado, la autoridad educativa deberá ser informada por la
autoridad judicial correspondiente para proceder a tramitar de manera automática el pase y las
indicación que permita advertir esa circunstancia. (Artículo sustituido por art. 1º de la Ley Nº
El certificado de estudios puede solicitarse a través del área social de la unidad donde se
encuentra actualmente detenido, para que le pida a la unidad anterior que envíe la
documentación.
Si esto no tiene resultado, se puede solicitar al juez o defensor que libre un oficio a la otra
Entregar el certificado es una obligación que debe cumplir el Servicio Penitenciario Federal,
a través del área de educación, quien lo debe gestionar ante la autoridad competente.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Pablo Ordóñez
En el presente trabajo, analizaré, uno por uno, los artículos de la ley 24.660
un establecimiento carcelario. Labor que realizaré recordando que las personas privadas
No desconozco que mi postura de otorgar derechos (en estos caso derechos básicos
que no deberían resultar llamativos) a personas que, en muchos casos, no en todos, han
tenido una o varias equivocaciones importantes en su vida puede tener detractores pero
por eso, con más razón, es que invito a pensar sí no sería mucho más sencillo resocializar a
una persona si durante el tiempo que esté encerrada en una prisión se lo educa, se le
Los cuales sólo podrán llevarse adelante con un cambio estructural y con un
plazo (aquí la razón por la que entiendo que cuesta aplicar el cambio) se verán y ayudarán
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
a las personas que tuvieron que pasar por un establecimiento penitenciario y al resto de la
sociedad.1
Art. 143: “El interno tiene derecho a la salud. Deberá brindársele oportuna asistencia
tratamientos prescriptos.
1
Alfredo Dillon, “Educación, mucho más que nuevos conocimientos. Presos que estudian: el 85% no vuelve a
la cárcel”, nota publicada en el diario “Clarín” el 3 de diciembre de 2015.
2
Adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio
de 1946 y firmada el 22 de julio de 1946 por los representantes de 61 Estados (Official Records of the World
Health Organization, Nº 2, p. 100). Entró en vigor el 7 de abril de 1948.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
lo que hoy en día significa. Esto es: escapando a lo que podría pensarse como una noción
que“…las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de
los reos detenidos en ellas…”4, con la incorporación de los tratados sobre Derechos
Humanos con jerarquía constitucional -art. 75 inc. 22 de la Carta Magna- realizada con la
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (arts. 1y 11); Declaración Universal de
Culturales (art. 12, inc. 1 y 2, apartado “d”); Convención Americana sobre Derechos
En tal sentido, el art. 12 del P.I.D.E.S. reconoce “...el derecho de toda persona al
disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental...” y los “Principios Básicos para
acceso a los servicios de salud de que disponga el país, sin discriminación por su condición
jurídica...”.
3
La Ley de Salud en Cárceles de la Provincia de Buenos Aires, elaborada el 9 de abril del año 2013, define a
la salud en las cárceles, en su artículo 2, como “la salud física, mental e integral de las personas privadas de
libertad alojadas en instituciones dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense…”.
4
Art. n° 18 de la C.N.
5
Receptados por la Asamblea General en su resolución 45/111, la cual es del 14 de diciembre de 1990.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
detenidas tiene el deber de brindar protección a la salud física y mental de dichas personas
y de tratar sus enfermedades al mismo nivel de calidad que brindan a las personas que no
los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad
en las Américas, que “el Estado deberá garantizar que los servicios de salud
con el sistema de salud pública, de manera que las políticas y prácticas de salud pública
Ahora bien, párrafo aparte debe hacerse para las “Reglas Mandela”7, toda vez que
las mismas han venido a establecer nuevos estándares para el tratamiento de la población
6
Adoptado por la Asamblea General en su resolución 37/194, el 18 de diciembre de 1982.
7
Las Reglas Mandela o Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos son normas adoptadas por las
Naciones Unidas en 1955 que tuvieron su última reforma el pasado 17 de diciembre de 2015.
Esta versión aprobada por unanimidad en la 70ª sesión de la Asamblea General de la ONU busca cambiar lo
que hasta ahora ha sido el sistema carcelario y su política de sujeción y castigo para transformarse en una
oportunidad de desarrollo personal que traiga a su vez beneficios para la sociedad.
Las Reglas Mandela establecen que el fin de la pena es la protección de la sociedad contra el delito y la
reducción de la reincidencia, lo que indican que únicamente puede lograrse con una exitosa reinserción de
la persona en la sociedad tras su puesta en libertad.
Agregan una serie de principios fundamentales que incluyen el respeto a la dignidad humana y la prohibición
inderogable de la tortura y cualquier trato cruel, inhumano o degradante.
Proponen la investigación de todas las muertes bajo custodia, la protección y cuidados especiales de los
grupos vulnerables, la independencia del personal médico, restricciones sobre las medidas disciplinarias,
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obligatorio para los Estados, son pilares que deben guiar las políticas penitenciarias.
Máxime en un caso como el de nuestro país en el que, como iremos viendo la salud de las
personas detenidas se encuentra regulada por una ley que posee más de veinte años y
que en varios puntos necesita ser repensada a fin de poder lograr su fin: la reinserción en
expresan que: “1. La prestación de servicios médicos a los reclusos es una responsabilidad
del Estado. Los reclusos gozarán de los mismos estándares de atención sanitaria que estén
del servicio de salud pública general y de un modo tal que se logre la continuidad exterior
A su vez, la regla 25 enuncia que “1. Todo establecimiento penitenciario contará con
una regulación más precisa respecto a los registros personales, así como cuestiones relativas a las
condiciones de habitabilidad, trabajo, educación, deporte y contacto con el mundo exterior.
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salud física y mental de los reclusos, en particular de los que tengan necesidades sanitarias
suficiente personal calificado que actúe con plena independencia clínica y posea suficientes
nuestro país, comenzaré por recordar que en la República Argentina existe un sistema
8
El artículo 5 de la Constitución Nacional dispone que “Cada provincia dictará para sí una Constitución bajo
el sistema representativo republicano, de acuerdo con los principios, declaraciones y garantías de la
Constitución nacional; y que asegure su administración de justicia, su régimen municipal, y la educación
primaria. Bajo de estas condiciones el Gobierno federal, garante a cada provincia el goce y ejercicio de sus
instituciones”.
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Correccional del S.P.F. Cuestión que provoca un detalle no menor: el personal sanitario
Provocando ello una gran cantidad de situaciones en las que resultan perjudicados
aquellos que deberían ser resociabilizados. Por ejemplo, pueden darse casos en los que
Creando rispideces que afectan el trabajo diario y que terminen perjudicando el objetivo
de resocialización.
“Reglas Mandela”, toda vez que las mismas se han encargado de destacar la importancia
juramentos10 prestados por los profesionales. Intentando poner el foco del debate con mi
planteo no en el mero caso de la necesidad por parte de una persona detenida de ser
asistida, sino en los casos en los que los profesionales de la salud deben expedirse
respecto de, por ejemplo, el avance de una persona en los institutos relacionados con la
preconceptos de las personas detenidas a evaluar por parte de los médicos si estos no son
9
Lo mismo sucede con el personal médico de las unidades provinciales.
10
Los valores médicos occidentales fueron marcados por la influencia del Juramento de Hipócrates e
invocaciones como la Plegaria de Maimónides. El juramento hipocrático constituye una promesa de
solidaridad con los demás médicos y el compromiso de atender a los pacientes adecuadamente. Además
contiene la promesa de confidencialidad. Estos conceptos se reflejan en todos los códigos modernos
profesionales de ética de la atención de salud.
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entiendo que, pese a sus mencionados juramentos, serían mucho más objetivos si son
Un sistema como el postulado lejos está de ser novedoso, por ejemplo, en el Reino
Unido el sistema de salud de las prisiones es controlado por el sistema Nacional de Salud.
Allí, el cambio de mando fue paulatino, ya que en el año 1999 hubo un traspaso
Nacional de Salud. El traspaso se realizó en varias etapas y terminó en abril de 2006 con
quien maneja el cuidado de la salud de los internos (profesionales que resultan ser
Conforme surge del informe realizado en el año 2009 por la Dirección de Sanidad del
Servicio Penitenciario Federal, las patologías prevalentes detectadas resultan ser las
11
www.publichealthy.com
12
Conforme surge del comunicado de prensa 151/16 de la Relatoría sobre los Derechos de Personas
Privadas de Libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos –comunicado realizado producto
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
recreación).
salud.
Pese a tal inconveniente principal no puedo obviar que a lo largo de los últimos años
se tomaron decisiones que intentaron mejorar el día a día de la salud de las personas allí
alojadas.
enfermedades infecciosas.
como los orales, de lactancia, inyectables, y de barrera; sino que aporta la posibilidad de
14
Tal programa, amplió la entrega de botiquines con medicamentos básicos a los establecimientos del S.P.F.
en un 150 por ciento y elevó los tratamientos en un 136 por ciento.
15
Resolución 652/08 de la Dirección Nacional del S.P.F.
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personalidad, la Corte Constitucional de Colombia señaló que tanto para aquellos reclusos
que tengan conformada una familia como para los que no, el derecho a la visita íntima
expresó el tribunal que una de las facetas en las que se ve plasmado el derecho al libre
desarrollo de la personalidad es la sexualidad del ser humano, el cual debe verse de una
visitante es uno de los ámbitos del libre desarrollo de la personalidad que continúa
y libres. Por ello, para que la salud sexual se logre, los derechos sexuales de todas las
que la sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano y que su
16
Sentencia T-69 de 2002.
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individual, interpersonal y social, y que los derechos sexuales son derechos humanos
universales basados en la libertad, dignidad e igualdad para todos los seres humanos.17
reproducción. Por ello, es que entiendo que cuando hablamos del derecho a la salud
Ministerios de Justicia y Salud incluyendo como garante del mismo a la Comisión Nacional
17
Disponible en: http://www.tc.umn.edu/-colem001/was/wdeclara.htm.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En dicho convenio, se puso como objetivo el ayudar a las personas que egresen de
los establecimientos carcelarios para que continúen los tratamientos que iniciaron en su
estadía allí adentro.18 Idea que, considero, resulta ser clave y que debe ser todavía más
educacional.
que resulta ser otra muestra más del concepto amplio de salud definido al principio del
trabajo y que debe ser el norte de nuestro sistema, ya que engloba a la salud psicofísica.
Pero tal como resalté anteriormente, las falencias del sistema provocan que en el
cotidianamente (pese a que como es sabido resulta ser ilegal) y tenga como uno de sus
Respecto a ello, corresponde destacar que la atención a la salud psicofísica resulta ser el
primero de los objetivos del programa de reinserción social, toda vez que el artículo 11 del
oficial el 24 de mayo de 1999, señala que: “Al término del período de observación, el
18
Conforme surge de la Guía de Atención y Tratamientos en prisión por el uso de drogas de la editorial OME
de España del año 2012, en la Unión Europea, en la mayoría de los estudios realizados la prevalencia del
consumo de drogas en la población encarcelada es mayor al 50% (p. 18).
19
En dicha guía, se señala que al 31 de diciembre de 2010, España tenía en sus presos un 17,6 por ciento con
antecedentes psiquiátricos previo a su detención (p. 17).
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f) Desarrollar toda actividad de interés, de acuerdo a las particularidades del caso, teniendo
Por ello, entiendo que la ley de ejecución de la pena debe ser analizada de manera
de dicha ley dispone que: “El régimen penitenciario deberá asegurar y promover el
que en nada ayudan a cuidar la salud de los internos y mucho menos a colaborar con el fin
Al respecto, la regla n° 22 de las llamadas “Reglas Mandela” establece que: “1. Todo
acostumbradas, una alimentación de buena calidad, bien preparada y servida, cuyo valor
necesite.”
Por su parte, la regla n° 35 expresa que “1. El médico o el organismo de salud pública
sigan los consejos y recomendaciones que consten en los informes. Cuando esos consejos o
propio informe y los consejos o recomendaciones del médico o del organismo de salud
pública competente.”
artículo 20 que “1) Todo recluso recibirá de la administración, a las horas acostumbradas,
una alimentación de buena calidad, bien preparada y servida, cuyo valor nutritivo sea
Por su parte, la ley 24.660 en su art. 65 dispone que “La alimentación del interno
criterios higiénico dietéticos. Sin perjuicio de ello y conforme los reglamentos que se dicten,
Pero pese a ello, el estado de los alimentos que reciben las personas detenidas en
Provocando ello que deban tener que velar porque sus allegados, los que poseen,
les hagan llegar alimentos o por intermedio de los agentes penitenciarios tengan que
20
Adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955 y aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus
resoluciones 663 C (XXIV) del 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) del 13 de mayo de 1977.
21
No en todos los sistemas penitenciarios la alimentación corre a cargo de la institución. En países tales
como Rusia y Colombia son las familias de los reclusos las que deben satisfacer tal necesidad.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
tales productos a precios generalmente más costosos que los que suelen tener en otros
sitios.22
Por ello es que entiendo que no sólo debe mejorarse la calidad de los alimentos que
reciben (lo que seguramente demandará una movida presupuestaria), sino que también
allegados (provocando ello un cambio en la redacción de la ley) ya que ello suele provocar
robos y todo tipo de conflictos internos, y la compra en la cantina (para evitar negocios
clandestinos y situaciones de poder por parte de los agentes penitenciarios). Ello siempre
recordando que la alimentación debe ser cien por ciento brindada por el Estado. Una
Penitenciario, utilizan sus propios recursos económicos –en caso que contaran con los
mismos- a los fines de adquirir alimentos a través del sistema de ´cantina´, o bien, recurren
gasto.
22
En el comunicado de prensa 151/16 de la Relatoría sobre los Derechos de Personas Privadas de Libertad
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se informó que en todas las comisarías de las
provincias de Buenos Aires y Santa Fe se recibieron quejas por la falta de atención médica y por la mala
calidad e insuficiente de los alimentos. Destacando que les fue comunicado que los alimentos se proveerían
únicamente una vez al día.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Que, en relación a esto, la limitación por parte del Servicio Penitenciario respecto de los
alimentos que pueden o no ingresar las visitas y los deficientes alimentos suministrados,
pueden entenderse como una especulación por parte del personal tendiente a acrecentar
las ventas de la mercadería que se vende en el Complejo a través del mencionado sistema
de ´cantina´…”.
alimentación en las unidades carcelarias (comida en mal estado, con mal gusto, con
temperaturas no acordes con las requeridas por el plato, entregada en horarios que nada
tienen que ver con los socialmente conocidos, sospechas de negocios ilegales por parte de
corpus.
de las áreas competentes y un patrón de control que asegure que la alimentación que se
prepare se adecue a los menús que han sido aprobados en ese establecimiento. A su vez,
hizo que se diseñe otro protocolo que asegure que la alimentación preparada sea
dentro del derecho a la salud porque es parte del cuidado de la integridad física y psíquica.
Una persona que no está bien alimentada no puede estar en condiciones de aprovechar
sociedad. Pero al solución brindada por la citada Sala II no es más que un parche, se
necesita un protocolo para todas las prisiones de nuestro país. Con la actual escueta
de Salud para personas en contexto de encierro, cuyo objetivo fue integrar a la población
Humanos.
23
Causa n° 13.788, del 11 de mayo de 2011 -32 del bibliorato-.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Fernández de Kirchner, expresó que “esta comunión de esfuerzos entre los ministerios
para dirigirse precisamente a una población muy especial como es la población carcelaria,
es importante. ¿Y por qué población especial? Porque, como sucede en nuestro país y en
desarrollados del mundo, la población carcelaria tiene una directa vinculación también con
los niveles de pobreza de la gente (…) y entonces, tal vez, hacer un ejercicio de doble
justicia: la justicia que impera en la Constitución, cuando nos asegura que la población
carcelaria tiene estos derechos, y la doble justicia que significa también aquellos que han
-lograr que el 100% de las mujeres con lesiones de alto grado reciban tratamiento
Federal.
Resulta imperiosa la necesidad de contar con un sistema (el cual entiendo que
debería tener un presupuesto mayor) que pueda tornar plenamente operativos los
que hoy están plenamente arraigados.24 Siendo, a mi entender, clave para ello que el
24
A modo de ejemplo, en nuestro país, las cárceles son el único lugar cerrado donde todavía se puede fumar
tabaco. Al fumar no sólo se pone en riesgo la propia salud sino también la de los que inhalan el humo del
ambiente.
Siendo todavía más grave cuando esto tiene lugar en la Unidad 31 del S.P.F. por ejemplo, ya que durante el
embarazo el consumo de tabaco puede producir un parto prematuro, un aborto espontáneo, menor peso al
nacer, retraso en el crecimiento intrauterino, muerte perinatal, etc…
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Art. 144: “Al ingreso o reingreso del interno a un establecimiento, deberá ser
estado clínico, así como de las lesiones o signos de malos tratos y de los síndromes etílicos
correspondientes medidas para mejorar el mismo, como así también que dichos chequeos
deben ser volcados en la historia clínica del interno. Lo interesante pasa por descubrir
Una de ellas es evitar responsabilidades del Estado por su estado de salud en caso
de éste no ser óptimo. Este chequeo se realiza tanto en el primer ingreso a la unidad como
extraordinarias).
Control que no pareciera ser lo sustancial del artículo pero cuando lo analizamos de
forma completa vemos que en el artículo 17, inciso a) del decreto 18/97, el cual se
denomina “Reglamento de disciplina para los internos”25 se dispone que la negativa por
parte del interno al control médico resulta ser una falta media.
Reglamento de Disciplina para los internos. Así, dispone en su artículo 15 que las
prendas personales;
25
Publicado en el boletín Oficial el 14 de enero de 1997.
26
Subrayo los aspectos vinculados con el presente trabajo.
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obligación;
o conducido para la realización de diligencias judiciales u otras o durante las salidas en los
ñ) ausentarse, sin autorización, del lugar que, en cada circunstancia, tenga asignado.
Son varias las faltas leves que se vinculan con incumplimientos de cuestiones
analizaré en uno de los artículos venideros). Lo cual resulta llamativo viendo el estado en
Ahora bien, al analizar las infracciones medias nos encontramos con que no solo se
encuentra penada la situación que provocó el presente análisis del reglamento sino
pertenencias, recuentos, requisas, encierros, desencierros o con las que regulan el acceso
perteneciente a terceros;
f) autoagredirse o intentarlo;
previsto;
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familiares y sociales;
de normas reglamentarias;
escrita;
gas o de agua;
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establecimiento;
exterior;
estupefaciente;
madre, a su hijo;
debatir, vemos que se termina sancionado como una falta media: negarse a un examen
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médico al ingreso o reingreso, dar a los alimentos un destino diferente al previsto, negarse
estupefacientes y regresar del medio libre ebrio o drogado. Es decir, aquella mera frase
destacada en el artículo 144 de la ley 24.660 de que el interno debe ser examinado a su
ingreso o reingreso tiene una connotación que va más allá de la referida meramente a al
salud.
para ello;
sustancias tóxicas o explosivas, armas o todo instrumento capaz de atentar contra la vida,
controles reglamentarios;
contagiar enfermedades;
j) cometer un hecho previsto como delito doloso, son perjuicio de ser sometido al
a) amonestación.
En cuanto a la correlación entre las infracciones y las sanciones y a fin de, con el
objetivo de tomar una consideración real de lo debatido, , el artículo 20 del citado decreto
b) Infracciones medias: con las previstas en los incisos e), d) e) hasta siete días
c) Infracciones graves: con las previstas en los incisos e), f), g) y h).
Tal como desarrollé al comienzo del análisis del presente artículo, lo establecido en
la ley 24.660, pese a no decirlo claramente, posee una clara conexión con lo dispuesto en
el Reglamento de Disciplina para los internos, resultando dicho chequeo a los internos a
su ingreso o reingreso al establecimiento penal una cuestión mucho más compleja que la
presente trabajo en cuanto a la importancia y uso que debe dársele a las “Reglas
Mandela”. Destaco que las mismas en su regla n° 30 expresan que “Un médico u otro
27
Asimismo, dicho artículo aclara que la ejecución de las sanciones no implicará la suspensión total del
derecho a visita y correspondencia de un familiar directo o allegado del interno, en caso de no contar con
aquél.
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profesional de la salud competente, esté o no a las órdenes del médico, deberá ver a cada
recluso, hablar con él y examinarlo tan pronto como sea posible tras su ingreso y,
b) Detectar los malos tratos que los reclusos recién llegados pueden haber
resultante del uso de drogas, medicamentos o alcohol, y aplicar todas las medidas o
infección;
Así, las reglas, en una visión más moderna de lo que representa el artículo
estudiado, propician mirar el ingreso o reingreso del interno no sólo desde una visión de
inspección sino también observar las condiciones psíquicas en las que se encuentra.
Ahora bien, y para el caso de que se detecte algún indicio de tortura, la regla n° 23
también va más allá y expresa que “Si los profesionales de la salud, al examinar a un
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apropiado para no exponer al recluso o a sus allegados a los peligros que pudiera correr el
riesgo de sufrir”.
Hay que tener en cuenta que cuando los prisioneros estén de acuerdo en la
revelación, no existe ningún conflicto y hay una evidente obligación moral. Pero si se
niegan a permitir que se revele el hecho, el médico debe ponderar el riesgo y el peligro
potencial para ese paciente concreto contra los beneficios que para la población
penitenciaria en general y para los intereses de la sociedad puede reportar el prevenir que
Fácilmente puede advertirse que las mencionadas Reglas Mandela no poseen fines
encubiertos como sí lo posee la ley de Ejecución de la Pena sino que buscan, desde una
visión mucho más humana, mejorar el estado de salud del interno (físico y psíquico).
Prestando más atención a que si el mismo sufrió alguna tortura o maltrato que a si luego
sustancias alucinógenas.
28
Protocolo de Estambul, Manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos
o penas crueles, inhumanos o degradantes, Naciones Unidas. Nueva York y Ginebra, 2001, p. 16.
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Art. 145: “La historia clínica en la que quedará registrada toda prestación médica, se
La historia clínica es el documento médico legal que contiene todos los datos
interdisciplinario, ya que la formulación del pronóstico y diagnóstico a los que allí se alude
se logra mediante la realización del estudio médico, psicológico y social del interno. Todo
ello junto con los testimonios de la sentencia condenatoria y del cómputo de vencimiento
Aquí es donde otra vez vemos el inconveniente que resalté anteriormente y que es
uno de los íconos del presente trabajo, ya que este equipo de profesionales se encuentra
deberá permitir al recluso que lo solicite el acceso a su propio historial. Todo recluso podrá
confidencialidad médica.”
establecimiento penitenciario cada vez que estime que la salud física o mental de un
recluso haya sido o pueda ser perjudicada por su reclusión continuada o por determinadas
condiciones de reclusión.”
Tal como expresé anteriormente, con el fin de obtener una visión amplia del
eleva al Director del establecimiento un informe proponiendo la fase que sería correcta
presente trabajo interesa, resalto que éste contiene las recomendaciones respecto a:
interés, etc… Diferentes aspectos que el detenido debe trabajar para lograr reinsertarse
en la sociedad.
Confianza.
30
La incorporación al Periodo de Prueba exige no poseer procesos penales en los que interese la detención o
condenas pendientes y estar comprendido en alguno de los siguientes tiempos mínimos de ejecución:
Penas temporales: un tercio de la condena
Pena perpetua: doce años
Pena con accesoria del artículo 52 del Código Penal: cumplimiento de toda la pena.
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cargo:
instaurado;
inquietudes;
Además, tener en el último trimestre conducta Muy Buena ocho (8) y concepto Muy Bueno siete (7), como
mínimo, un dictamen favorable del Consejo Correccional y la resolución aprobatoria del Director del
establecimiento.
Las salidas transitorias tienen distintas frecuencias según su motivo, que pueden ser:
Para afianzar y mejorar los lazos familiares y sociales:
Para cursar estudios
Para participar en el Programa de Prelibertad
De carácter excepcional
La Semi libertad consiste en permitir al condenado trabajar fuera del establecimiento sin supervisión
continua en condiciones iguales a la vida libre, incluso salario y seguridad social, regresando a su
alojamiento al fin de cada jornada laboral.
Se requiere un informe del área de Asistencia Social que constate: datos del empleador, si correspondiere;
naturaleza del trabajo ofrecido; lugar y ambiente donde se desarrollarán las tareas; horario a cumplir;
retribución y forma de pago.
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Los mencionados autores López y Machado han explicado respecto del inciso a) que
reinserción social, toda vez que se requiere la participación del personal médico,
Y respecto al inciso d), los autores detallaron que no significa que cada estadío del
pueda ser incorporado a un nivel superior, sino que es de toda lógica pretender que el
tiempo mínimo prefijado que, si fuera necesario, podrá ser extendido o reducido por
razones fundadas.31
programa de tratamiento individual y las actividades voluntarias realizadas por aquél para
31
El artículo 27 de la mencionada ley señala que “La verificación y actualización del tratamiento a que se
refiere el artículo 13, inciso d), corresponderá al organismo técnico –criminológico y se efectuará como
mínimo, cada seis meses.
En los casos de las personas condenadas por los delitos previstos en los artículos 119, segundo y tercer
párrafo, 120, 124 y 125 del Código Penal, los profesionales del equipo especializado del establecimiento
deberán elaborar un informe circunstanciado dando cuenta de la evolución del interno y toda otra
circunstancia que pueda resultar relevante.”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
progresivo.32
medicamentos en su poder o los reciba del exterior, el director conforme dictamen médico
seres humanos o que pueda usarse o administrarse con el objetivo de restaurar, corregir o
Aquí hay que diferenciar entre las situaciones en las que la tenencia de tales
resulta ser una falta grave para un interno33, fingir una enfermedad para poder disponer
32
Ob. Cit., p. 105/6.
33
La Sección de Abastecimiento de Material Sanitario (SAMS) es la que se encarga de comprar los remedios
para distribuirlos entre los establecimientos penitenciarios federales.
34
Art. 16 inc. l) y art. 17, inc ñ) del decreto 18/97.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Salud en el Proyecto de Salud en Prisiones, “los que ingresan bajo régimen de algún
contar con la atención adecuada…”.35 Atención médica que como fui desarrollando dista
de ser la que todo humano merece por su condición de tal y que provoca que en muchas
ocasiones terminen siendo castigados con la imposición de una sanción por el hecho de
intentar cuidar su salud ante la ausencia del Estado, debiendo, de acreditarse tal legítimo
Lo cual, pese a lo dicho, está lejos de ser lo correcto, toda vez que todas las
medicación suele ser el que tiene lugar cuando una persona que se encuentra detenida
que toma uno o varios medicamentes en forma diaria debe ser trasladada a una sede
judicial para una determinada audiencia, toda vez que allí, en muchos casos, el horario en
el que comienza su traslado hacia la sede judicial todavía no recibió su dosis diaria. Lo que
Situación que pareciera sencilla de solucionar pero que con los actuales problemas
estructurales de nuestras prisiones lejos está de serlo y que no resulta ser un problema
35
http://www.euro.who.int
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
menor, toda vez que someter a un traslado (que en muchos casos dura más de 12 horas) a
que un sector consideraba ambiguo el segundo párrafo del mencionado artículo por no
del medio libre) se requiere la autorización judicial para efectuar el traslado del interno.
Al respecto, los mencionados autores López y Machado tienen dicho, en una opinión
que comparto, que tal observación resulta desacertada. Ello debido a que por un lado es
claro que el magistrado debe autorizar todo egreso del condenado del ámbito de la
autorización si su comunicación para que realice el debido control); pero por otro lado es
evidente que la norma se refiere a internos imputables, motivo por el cual no es correcta
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
la afirmación de que resulta de aplicación lo previsto en el art. 34 inc. 1 del C.P. respecto
ser analizado de manera conjunta con lo dispuesto en el art. 4 de la ley 24.660 dispone
penitenciaria”.
entiendo que la misma fue errónea, resalto que en cuanto al traslado a hospitales civiles
las “Reglas Mandela” en su regla n° 27 disponen que “1. Todos los establecimientos
urgentes. Los reclusos que requieran cuidados especiales o cirugía serán trasladados a
penitenciario tenga sus propios servicios de hospital, contará con el personal y el equipo
36
Ob. Cit., p. 418/9.
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De manera similar, el artículo 497 del C.P.P.N. dispone que: “Si durante la ejecución
haya sido simulada o procurada para sustraerse de la pena. Los condenados, sin distinción
de sexo, podrán recibir visitas íntimas periódicas, las cuales se llevarán a cabo
ejecución penal quedó resuelto por la C.S.J.N. en el fallo “Romero Cacharane”37, toda vez
que allí se estableció la plena vigencia del principio de judicialización en la faz ejecutiva de
la pena. Por lo que todas estas cuestiones deben ser puestas en conocimiento del juez que
sucedido al asistente técnico del detenido a fin de que realice, de considerarlo necesario,
37
Fallo: 327:388, 9 de marzo de 2004.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
tiene dicho que tal resolución refuerza los principios de competencia administrativa y
reglamentaria del poder ejecutivo y la obligación de los jueces de velar por el respecto de
éste límite.38
profesionales privados.
llevará adelante el mismo. Existen dos posibilidades: que el interno sea trasladado por el
adelante la consulta.
Para que logre llevarse a cabo esta segunda opción deberá tenerse en cuenta que la
38
“Comentario al fallo ´Romero Cacharane´ de la Suprema Corte de Justicia”, publicado en Nueva Doctrina
Penal 2004/B, Editores del Puerto, p. 587.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
2016 se manifestó (en relación a lo decidido en los casos “Keenan v. Reino Unido” y
“Khudobin v. Rusia”) que “…era esencial para un prisionero que sufre una enfermedad
adecuado…”.40
“el Estado debe permitir y facilitar que los detenidos sean atendidos por un facultativo
elegido por ellos mismos o por quienes ejercen su representación o custodia legal, según
Allí, se citó el caso “Cesti Hurtado. Medidas Provisionales respecto de Perú”41; el caso
“García Asto y Ramírez Rojas vs. Perú”42 y el caso “De la Cruz Flores”43. Además, el caso
39
Aplicación 62303/13.
40
Parr. 56.
41
Considerando sexto.
42
Párr. 227.
43
Sentencia de 18 de noviembre de 2004. Serie C No. 115, párr. 122.
44
Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C No. 114, párr. 157.
45
Párr. 102.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En aquél, se requirió al Estado que “en el evento de que la señora Afiuni necesite
atención médica especializada, y sin perjuicio de la atención que puedan brindar los
médicos adscritos a instituciones estatales, adopte las providencias necesarias para que
Es importante aclarar que si bien los honorarios profesionales están a cargo del
dije al principio del trabajo, el Estado es garante de la salud de aquella persona que se
Cuestión que vuelve a plantearnos el debate sobre lo que realmente debe primar: si
el derecho a la salud o la seguridad. Mi respuesta vuelve a ser la misma: ante todo debe
privilegiarse la salud de las personas. Las cuales, como dije, en estos casos deben ser
En lo referido al modo en que deben realizarse estas visitas, el decreto 1136/97 del
por el interno a sus expensas para su atención privada, deberán prestar conformidad para
46
Se dispone en su artículo 94 que “Previo a su ingreso al lugar asignado para la visita, el profesional deberá
permitir la revisión de las pertenencias que lleve consigo, pudiendo ingresar solo los elementos que se
vinculen a su misión. Si hubiere censores no intensivos u otras técnicas no táctiles, deberá aceptar su empleo.
El incumplimiento de esta u otras disposiciones del presente Reglamento deberá hacerse constar en
acta que se agregará al expediente iniciado con el pedido del interno”.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por su parte, el artículo 95 de tal decreto aclara que “Esta visita deberá realizarse en
las instalaciones del Servicio Médico, en el día y el horario previamente establecidos por el
Director.
Además, el art. 96 del citado decreto dispone que “El profesional de la salud a su
egreso dejará constancia del diagnóstico y del tratamiento prescripto, si procediere, lo que
se hará constar en la Historia Clínica del interno. Los costos de dicho tratamiento estarán
al exclusivo cargo del interno, excepto cuando el tratamiento sea indispensable para el
En esa línea, el artículo 97 del decreto ordena que “Cualquier divergencia entre el
cirugía mayor o cualquiera otra intervención quirúrgica o médica que implicaren grave
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
principio de judicialización en cuanto a que todas estas situaciones deben ser informadas
Siendo lógico el artículo en cuanto a que puede prescindirse del consentimiento del
magistrado competente. El que deberá dar inmediato aviso al asistente técnico del
detenido.
vez que el mismo aclara que nadie será sometido sin su libre consentimiento a
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
experimentos médicos o científicos. Buscando ello evitar que se use a los internos como
Aires se vió perturbada por un joven de 16 años llamado Cayetano Santos Godino que
confesaba a los diarios porteños haber sido autor del delito de homicidio reiterado en
cuatro oportunidades y otras siete tentativas de homicidio, víctimas que oscilaban entre
ello y manifestando placer sexual por lo hecho. En el año 1927 los médicos del Penal de
Usuahia –conocida vulgarmente como la Cárcel del Fin del Mundo- le practicaron una
el médico italiano Césare Lombroso que señalaban que las personas petisas y de orejas de
gran tamaño eran malvadas, intervención quirúrgica que no tuvo el resultado esperado.
Tal como fui desarrollando a lo largo del trabajo, las “Reglas Mandela” han
profesionales estará determinada por las mismas normas éticas y profesionales que se
paciente;
pueda dar lugar a una situación de peligro real e inminente para el paciente o para
terceros;
incluidos experimentos médicos o científicos que puedan ser perjudiciales para la salud del
familiar.”
Art. 151: “Si el interno se negare a ingerir alimentos, se intensificarán los cuidados y
cuando, a criterio médico, existiere grave riesgo para la salud del interno.”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
que es definida por la Real Academia Española como “Abstinencia voluntaria de alimentos,
practicada durante un tiempo o, a veces, con carácter indefinido, para forzar los
La cual quizás tuvo su pico de trascendencia mundial cuando M. Gandhi realizó una
Por ello, corresponde partir de la base de que una huelga de hambre no es una
conducta suicida, porque quienes reclaman por este medio no buscan la muerte sino que
El dilema pasa por determinar si, pese a su negativa, el interno puede ser obligado a
estado de inconsciencia la autoridad judicial debe ordenar el suministro forzoso. Como así
como un decisión propia de la persona que la realiza (en este caso personas adultas y
capaces de dirigir sus acciones). Por ello, de no caer tal persona en un estado de
inconsciencia, no puede obligársela a ingerir alimentos y debe respetarse (con los debidos
47
Nació el 2 de octubre de 1869 en Nueva Delhi (Unión de la India) y falleció el 30 de enero de 1948. Entre
otras importantes cuestiones, promovió la resistencia no violenta.
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o pérdida de la autonomía psíquica, aunque fueran transitorias, sólo podrán ser realizados
en establecimientos especializados.”
Representante Legal.
El cual deberá arbitrar los medios para cerciorarse que el consentimiento fue
brindado libremente. Como es sabido, la ley 24.660 data del año 1996 por lo que
48
Expresa en su art. 1 que su objeto es asegurar el derecho a la protección de la salud mental. En su art. 3
define a la salud mental como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos,
culturales, biológicos y psicológicos.
En su art. 4 expresa que las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud
mental. En su art. 7 reconoce a las personas con padecimientos mentales el derecho a la atención sanitaria
gratuita, a preservar sus grupos de identidad, a recibir el tratamiento que menos restrinja sus derechos, a
ser acompañado por sus familiares, a acceder a su historia clínica, a que en el caso de internaciones
involuntarias las condiciones sean supervisadas periódicamente, a no ser discriminado, a ser informado, a
poder tomar decisiones, a no ser objeto de experimentos, a que su padecimiento no sea considerado
inmodificable, a no ser sometido a trabajos forzosos.
En el art. 14 se señala que la internación es de carácter restrictivo y que sólo puede llevarse a cabo cuando
aporte beneficios. El art. 5 dispone que debe ser lo más breve posible. Y en cuanto a la internación
involuntaria, el art. 20 dispone que únicamente podrá realizarse cuando a criterio del equipo de salud exista
una situación de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros. Situación de riesgo que debe ser
declarada con la firma de dos profesionales de diferentes disciplinas (uno de los cuales debe ser psicólogo o
médico psiquiatra).
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
pertenecientes al S.P.F.
Argentino (PRISMA) que reemplazó a las Unidades n° 2049 y 2750 del S.P.F. Dicho programa
Los pacientes que se admiten son: los que poseen trastornos psicóticos agudos y
49
El 31 de mayo del año 2011 tuvo lugar un importante incendio en donde por aquel entonces funcionaba la
Unidad 20 del S.P.F. que ocasionó la muerte de David Díaz Ríos (19 años, de nacionalidad española) y de
Leandro Nahuel Muñoz (22 años, argentino), ambos detenidos a disposición de tribunales de la C.A.B.A., lo
que provocó que la Unidad se cierre y se traslade al interior del Complejo Penitenciario Federal Nº 1. Es
decir, bajo la custodia del Servicio Penitenciario Federal.
50
El Servicio Psiquiátrico Central de Mujeres se encontraba en el Hospital Nacional “Braulio Moyano” de la
C.A.B.A., desde 1980. La mudanza se realizó en julio de 2011 debido a la decisión del Poder Ejecutivo de
trasladar las Unidades 20 y 27.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
con retraso mental moderado, grave y / o profundo y pacientes con trastornos mentales
severos.
atención a personas con episodios agudos, otra la de atención con personas con
Programa que fue aprobado por el Servicio Penitenciario Federal a través de la publicación
51
El dispositivo de egreso es abierto.
52
El marco normativo del programa es la Ley 26.657.
53
Resolución 1373.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por otro lado, pero con clara vinculación con los tratamientos psiquiátricos, es de
considerar que la Organización Mundial de la Salud realizó en Ginebra en el año 2007 una
intervención del suicidio es beneficioso tanto para los internos55 como para la institución
Programa de Prevención Suicida. Aquí, y en la línea de lo dicho por la O.M.S., hay que
tener en cuenta que “el personal de salud mental, atención de la salud u otro personal
profesional previenen en realidad muy pocos suicidios, ya que generalmente los intentos
horas de la tarde o durante fines de semana cuando generalmente están fuera del alcance
del personal del programa. Por lo tanto, el personal penitenciario que ha sido capacitado
en la prevención del suicidio y está más atento a los reclusos bajo su cuidado, debe impedir
54
Allí se especificó que muchas características de los reclusos suicidas pueden ser compartidas por todos los
otros reclusos y muy pocos estudios identificaron las características que distinguen a los presos que
cometen suicidio de otros presos. Asimismo, se detalló que un estudio austríaco (Fruehwald S, Matsching T,
Koening F, Bauer P, Frottier P., Suicide in custody. A case – control study. British Joaurnal of Psychiatry, 2004,
185_494-498) identificó cuatro factores individuales específicos (una historia de intentos suicidas;
diagnóstico psiquiátrico; medicamento psicotrópico recetado durante el encarcelamiento; un alto índice de
delitos violentos) y un factor ambiental (alojamiento en celdas individuales).
55
En tal publicación la O.M.S. señaló que los detenidos en espera de juicio tienen una tasa de intentos
suicidas de aproximadamente 7,5 veces y los presos sentenciados tienen una tasa casi seis veces más alta
que la de los hombres fuera de prisión en la población general.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
que ocurran estos incidentes…”.56 Por ello, si el personal penitenciario va a ser responsable
para el riesgo de suicidio debe recibir la capacitación necesaria. Cuestión que debe
La O.M.S. señaló que las mejores prácticas para prevenir los suicidios en escenarios
asistencia médica;
-un mecanismo para mantener la comunicación entre los miembros del personal en
-procedimientos escritos que describan los requisitos mínimos para alojar a los
56
P. 14.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
-una estrategia para rendir información sobre la ocurrencia de un suicidio con el fin
de identificar las formas de mejorar la detección, monitoreo y manejo del suicidio en los
escenarios penitenciarios.
Tal como fui desarrollando, el artículo es claro en cuanto a que este tipo de
por analizar si tales establecimientos especializados cuentan con las herramientas como
Es innegable que el dictado de la ley de Salud Mental fue un paso adelante pero
entiendo que ciertas cuestiones, tales como que el PRISMA se encuentre dentro de un
Conclusión:
Tal como fui detallando a lo largo del presente comentario al capítulo de salud de la
ley 24.660, entiendo que tal ley, la cual como mencioné fue creada en el año 1996, debe
ser, al momento de ser aplicada, constantemente analizada junto con las “Reglas
Mandela”. Ello debido a que tales reglas resultan ser claves para actualizar y llenar las
lagunas de la ley 24.660. Una ley que al día de hoy tiene más de veinte años.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Mandela57, quien pasó 27 años encarcelado como parte de su lucha por los derechos
detenidas,
-todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen su dignidad y su valor
-se tendrán en cuenta las necesidades individuales de los reclusos, en particular las
-se deberán reducir al mínimo las diferencias entre la vida en prisión y la vida en
libertad,
-las medidas privativas de libertad tienen por objetivo proteger a la sociedad contra
el delito y reducir la reincidencia. Esos objetivos sólo pueden lograrse si se ofrece a las
57
Nació el 18 de julio de 1918, fue un activista sudafricano que luchó contra el régimen de segregación racial
(apartheid). Consiguió que se celebraran las primeras elecciones democráticas de la historia de su país en
1994, en las que fue elegido como el primer presidente negro de Sudáfrica. Recibió el premio Nobel de la
Paz en 1993 por haber promovido el diálogo multirracial para conseguir la paz, la igualdad y la democracia
de su pueblo. Es un referente universal en materia de derechos humanos.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
personas presas educación, salud, formación profesional y trabajo, así como otras formas
Reglas que insisto deben utilizarse al analizar todos los aspectos de la ley 24.660,
pero todavía más en el capítulo referido a la salud, toda vez que en días en los que nos
encontramos con un auge de reforma de la ley 24.660 vemos al analizar el texto del
Por ello, es que a fin de solucionar inconvenientes cotidianos, pero sobre todo con el
objetivo de repensar cuestiones estructurales como lo resulta ser que el personal médico
deje de ser de carrera penitenciario, comprendo que tales reglas deben ser fuente de
consulta principal hasta que, tal como lo manifesté al inicio del presente trabajo, se
largo plazo.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Introducción.
El Capítulo que introducimos, en la lógica penitenciara clásica y en las ideologías más afines
con el castigo que con la integración comunitaria de las personas privadas de la libertad, como es
sabido, no es de los más importantes de la Ley 24660. De hecho, así parecen revelarlo los escasos
aportes doctrinarios, jurisprudenciales y analíticos que existen luego de veintiún años de existencia
normativa, cuando desde la lógica convencional del principio resocializador como fundamento y fin
de la pena privativa de la libertad debería resultar uno de los pilares en torno a los cuales deberían
girar los abordajes estatales, pues supone cuatro cuestiones de importancia superlativa para
En primer lugar, contempla las relaciones familiares y sociales de las personas prisionizadas,
esto es, la generación, el mantenimiento y/o el refuerzo de los vínculos de referencia social en el
ámbito de la sociedad no prisionizada. Relación por lo demás constreñida a sufrir malos tratos y
mantenimiento o su renuncia, logrando sus impedientes muchas veces este último cometido.
En segundo lugar, incluye el derecho a las visitas y a la comunicación por múltiples medios
de las personas privadas de libertad con el mundo exterior. Relación que recibe siempre los
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
embates del correccionalismo y la disciplina carcelaria, relación mal vista, combatida y hasta
En tercer lugar, el acceso y garantía de la información desde la cárcel hacia afuera y desde
el afuera hacia la cárcel, no sólo directamente sino mediante los mecanismos y medios de
comunicación que permitan las tecnologías disponibles. Lo cual también suele ser resistido;
en juicio, mediante el cumplimiento de las formas sustanciales del debido proceso permitiendo el
contacto directo y fluido con los agentes del proceso de ejecución (juez, defensor, fiscal y demás
trabajar en conjunto, incluyendo todas las aristas posibles para reducir sus aspectos vulnerables
mientras cumple una condena, y también en la asistencia post penitenciaria, queda claro que la
vinculación extramuros con otras personas, asociaciones, organismos del Estado, medios de
comunicación, etcétera, resultan no sólo necesarias para poder iniciar un proceso de inclusión o
integración comunitaria sino que de vital importancia para la consecución de los fines
normativamente enunciados de la pena de prisión en los artículos 5.6 de la CADH, 10.3 del PIDCP y
1 de la Ley 24660.
corresponderán los trazos del comentario que introducimos, pues entendemos que es la manera
más acorde al Estado Constitucional de Derecho que debe reforzarse como fin ideológico último de
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
todo análisis de cualquier aspecto del campo carcelario, máxime si se trata de la vinculación
conectiva del interior de la cárcel con el “mundo libre”, relación que es siempre tensa, muchas
veces violenta, y siempre de límites poco claros en términos de derechos e interferencias estatales,
cualquier espacio estatal de los Estados latinoamericanos, pero por sobre todo, disminuciones,
perderse por una sentencia penal, pero que las lógicas de poder imperantes generan con el disfraz
de la seguridad o el castigo disciplinante, entre otros motivos que suelen exponerse muy a menudo
Por último, diremos que en algunos espacios del campo jurídico se muestran algunos avances en la
correcta senda en clave de derechos humanos, pero debemos decir también que aún es
embrionaria cualquier conclusión que pretenda un espacio de afianzamiento, pese a contar con el
respaldo de algunas jurisprudencias del máximo nivel nacional e internacional, y las experiencias
del derecho y práctica comparados, aunque no suelen mirarse muy a menudo en esa clave, sino
más bien en el sentido contrario, aunque cabe ser optimista en el marco de un contexto
latinoamericano como el que vivimos, pese a que las realidades marquen lo contrario pues
se cuenta con herramientas normativas adecuadas para evitarlos (aunque mejorables por
supuesto) y en fin que se cuenta con material diverso de exploración y examen para entenderlo de
una buena vez y trabajar en serio por la socialización e inclusión comunitaria de las personas
derraman a borbotones a diario, y esto incluye desde los derechos de las personas condenadas,
pasando por el de las personas que trabajan en relación de dependencia o simple relación
esquema dado para cada uno de los artículos a tratar y que conforman en conjunto el CAPITULO XI
Libertad.1
o escrita, con su familia, amigos, allegados, curadores y abogados, así como con representantes
de organismos oficiales e instituciones privadas con personería jurídica que se interesen por su
reinserción social. En todos los casos se respetará la privacidad de esas comunicaciones, sin otras
parlamentaria de la Ley 24660, se compone por la anterior Ley Penitenciaria Nacional art. 91, la
regla 37 de las Reglas de Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos, las leyes de
1
Sancionada: Junio 19 de 1996. Promulgada: Julio 8 de 1996.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ejecución y/o penitenciarias de Brasil (art. 41.x), España (art. 51.1), Francia (art. D 414), Italia (arts.
18 y 28), Perú (art. 47), Antillas (Art. 103) y Ecuador (arts. 59, 60 y 63).
contar casi con la misma redacción en algunos casos, y para ello pueden tomarse como ejemplos,
los artículos 37 del Código de Ejecución Penal del Perú, 130 del similar de Paraguay, y 10 a 12 de la
Ley Uruguaya, en el marco del MERCOSUR, pero también de las legislaciones europeas de los
países de los cuales provienen las doctrinas y aportes teóricos, prácticos y jurisprudenciales que
mayormente suelen ser citados por la producción científica y jurisprudencial local en el marco del
Derecho Penal y del derecho de Ejecución Penal en particular, por ejemplo, el artículo 23 de la Ley
Alemana y 51 de la Española.
Como en casi todos los aspectos de la cuestión carcelaria, en el marco de los derechos de
las personas privadas de la libertad en nuestro país hay un desfasaje, por no decir contradicción,
entre el mundo del deber ser normativo (plagado de derechos y herramientas para garantizarlos) y
su acceso).
Penitenciaria de la Nación sobre el sistema carcelario argentino del año 20152, en el cual da cuenta
2
Informe Anual 2015 de la PPN denominado “La situación de los derechos humanos en las cárceles federales de la
Argentina”. Disponible en: http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Informe%20Anual%202015_0.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
jornadas de visitas, demuestra que no prima la lógica de favorecer las relaciones familiares. Por el
detrimento del derecho de las personas presas a recibir visitas, o bien simplemente desatiende su
obligación de allanar el camino de los visitantes a fin de propiciar la continuidad de los vínculos.
Como ejemplo de ello, pueden mencionarse diferentes prácticas desplegadas regularmente por la
autorizar su ingreso; falta de información clara y precisa sobre las condiciones para el ingreso –
acerca de la documentación a presentar, los días y horarios de visitas, los productos permitidos,
etc.–; y malas condiciones materiales de los lugares destinados a la espera de los visitantes y de los
Nación ha incluido entre sus líneas de trabajo la protección y promoción del derecho de las
personas presas a mantener sus vínculos familiares y sociales325. Durante el año 2015 se
Y a pie de página nº 246 se incluye una cuestión de la cual luego nos ocuparemos, y que
conspira de la manera más flagrante posible contra el derecho en análisis como es la cuestión de
los traslados a lugares lejanos del centro de vida de las personas privadas de la libertad,
destacándolo del siguiente modo: “326. Otro punto especialmente crítico donde la interrupción de
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
traslados intempestivamente los viernes por la tarde, obstaculizando el control judicial oportuno y
previo de la decisión administrativa. Fuera del horario judicial de atención al público, la Procuración
Penitenciaria ha debido recurrir a la acción de habeas corpus para cuestionar traslados ilegítimos
cuando, por ejemplo, el lugar de residencia familiar justifica su permanencia en la unidad de origen;
o el traslado pulveriza una autorización previa a mantener visitas íntimas o de penal a penal.
Constituye en estos casos una buena práctica del juez de habeas corpus suspender
preventivamente el traslado de la persona privada de libertad, hasta tanto el juez de su causa tome
conocimiento de la medida ordenada y efectúe un debido contralor judicial. Conf., por caso,
En el marco del derecho internacional de los Derechos Humanos se cuenta con múltiples
derecho de toda persona a constituirla y mantener los vínculos creados a partir de ella, como así
también el derecho a la comunicación fluida, periódica y en privado, para mantenerlos, como así
también con abogados y/o asesores jurídicos, y formar parte y participar de la vida cultural de la
comunidad, lo cual incluye a la familia en sentido amplio, y la protección especial a los derechos de
niñas, niños y adolescentes separados de sus padres por motivos de privación de la libertad. Entre
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ellos los artículos VI de la DADDH, XII de la DADDH, 16.3 y 27 de la DUDH, 10.1 y 15.1 del PIDESC,
23.1 del PIDCP, 17 de la CADH, 3.1 y 2, 9.3 y 4 –mantener contacto y saber de la persona detenida-
En materia de reglas y principios se cuenta con los siguientes que sientan los mismos
estándares, incluso con mayor detalle en relación a las personas privadas de su libertad,
incluyendo los beneficios no sólo para los condenados sino también, y muy especialmente, para las
“Visitas: Principio 19: Toda persona detenida o presa tendrá el derecho de ser visitada, en
particular por sus familiares, y de tener correspondencia con ellos y tendrá oportunidad adecuada
de comunicarse con el mundo exterior, con sujeción a las condiciones y restricciones razonables
lugar de detención o prisión situado a una distancia razonable de su lugar de residencia habitual.
Comunicación y confidencialidad.”
“Principio 29: 1. A fin de velar por la estricta observancia de las leyes y reglamentos
pertinentes, los lugares de detención serán visitados regularmente por personas calificadas y
3
Adoptado por la Asamblea General en su resolución 43/173, de 9 de diciembre de 1988)
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
absoluta confidencialidad con las personas que visiten los lugares de detención o prisión de
conformidad con lo dispuesto en el párrafo 1 del presente principio, con sujeción a condiciones
Reglas de las Naciones Unidas para el tratamiento de las reclusas y medidas no privativas
“8. Contacto con el mundo exterior: [Complemento de los párrafos 37 a 39 de las Reglas
“Regla 26: Se alentara y facilitara por todos los medios razonables el contacto de las reclusas con
sus familiares, incluidos sus hijos, y los tutores y representantes legales de sus hijos. Cuando sea
posible, se adoptaran medidas para reducir los problemas de las mujeres que se hallen recluidas en
“Regla 27: En caso de que se permitan las visitas conyugales, las reclusas tendrán el mismo
“Regla 28: Las visitas en que se lleve a niños se realizaran en un entorno propicio, incluso
por lo que atañe al comportamiento del personal, y en ellas se deberá permitir el libre contacto
4
Aprobada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 65/229, Nueva York,
Estados Unidos de América, 21 de diciembre de 2010. Disponibles en: https://www.unodc.org/documents/justice-
and-prison-reform/Bangkok_Rules_ESP_24032015.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
entre la madre y su hijo o sus hijos. De ser posible, se deberán alentar las visitas que permitan una
“Regla 43: Las autoridades penitenciarias alentaran y, de ser posible, facilitaran las visitas a las
reclusas, como condición previa importante para asegurar su bienestar psicológico y su reinserción
social.”
“Regla 44: Teniendo presente que el numero de reclusas que han sido victimas de violencia
“Regla 45: Las autoridades penitenciarias brindaran en la mayor medida posible a las
reclusas opciones como la visita al hogar, prisiones abiertas, albergues de transición y programas y
servicios de base comunitaria, a fin de facilitar a su paso del encarcelamiento a la libertad, reducir
Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas
Mandela)5
5
Resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU el 17 de diciembre de 2015. Mediante resolución 70/175.
Disponibles en: http://www.reglasmandela.com.ar/01.%20Reglas%20Mandela.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
debida vigilancia, con su familia y amigos: a) por correspondencia escrita y por los medios de
visitas.”
“2. En caso de que se permitan las visitas conyugales, este derecho se aplicará sin
discriminación y las reclusas podrán ejercerlo en igualdad de condiciones que los reclusos. Se
contará con procedimientos y locales que garanticen el acceso equitativo e igualitario y se prestará
entrevistarse con él y consultarle sobre cualquier asunto jurídico, sin demora, interferencia ni
El personal penitenciario podrá vigilar visualmente las consultas, pero no podrá escuchar la
conversación.”
“Regla 87: Es conveniente que, antes de que el recluso termine de cumplir su pena, se adopten las
medidas necesarias para asegurarle un retorno progresivo a la vida en sociedad. Este propósito
puede alcanzarse, según los casos, con un régimen preparatorio para la puesta en libertad,
mediante la libertad condicional bajo una vigilancia que no deberá confiarse a la policía y que
sociedad, sino, por el contrario, el hecho de que continúan formando parte de ella. Con ese fin se
encargados de mantener y mejorar las relaciones del recluso con su familia y con los organismos
sociales que puedan serle útiles. Se adoptarán medidas para proteger, en la medida en que ello sea
compatible con la ley y con la pena impuesta, los derechos relativos a los intereses civiles, la
el porvenir del recluso después de su liberación, y se alentará y ayudará al recluso a que mantenga
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
o establezca relaciones con personas u organismos externos que puedan favorecer su reinserción
en las Américas6
personal y directo, mediante visitas periódicas, con sus familiares, representantes legales, y con
otras personas, especialmente con sus padres, hijos e hijas, y con sus respectivas parejas.”
“Tendrán derecho a estar informadas sobre los acontecimientos del mundo exterior por los
medios de comunicación social, y por cualquier otra forma de comunicación con el exterior, de
de las personas privadas de la libertad con el exterior de la cárcel, en cuanto a las relaciones
libertad en las Américas ya citado sostenía que: “…el Estado tiene la obligación de facilitar y
6
Adoptados por la la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a instancia de su Relatoría sobre los Derechos
de las Personas Privadas de Libertad (OEA/Ser/L/V/II.131 doc. 26). Disponibles en:
http://www.oas.org/es/cidh/mandato/Basicos/PrincipiosPPL.asp
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
reglamentar el contacto entre los reclusos y sus familias, y de respetar los derechos fundamentales
de éstos contra toda interferencia abusiva y arbitraria. Al respecto, la CIDH ha reiterado que las
visitas familiares de los reclusos son un elemento fundamental del derecho a la protección de la
familia de todas las partes afectadas en esta relación, así: [E]n razón de las circunstancias
familiares. Por lo tanto, la necesidad de cualquier medida que restrinja este derecho debe ajustarse
a los requisitos ordinarios y razonables del encarcelamiento. (CIDH, Informe No. 67/06, Caso
12.476, Fondo, Oscar Elías Biscet y otros, Cuba, 21 de octubre de 2006, párr. 237; CIDH, Informe No.
38/96, Caso 10.506, Fondo, X y Y, Argentina, 15 de octubre de 1996, párr. 97 y 98. En el mismo
sentido, la Corte Europea ha indicado que toda privación de libertad llevada a cabo de acuerdo con
la ley entraña por su propia naturaleza una limitación a la vida privada y familiar. Sin embargo, es
una parte esencial del derecho de todo recluso al respeto a su vida familiar y que las autoridades
penitenciarias le brinden las facilidades necesarias para que pueda mantener contacto con su
familia. European Court of Human Rights, Case of Messina v. Italy (No. 2), (Application no.
25498/94), Judgment of September 28, 2000, Second Section, para. 61. El tema del contacto con la
desarrollado por la CIDH en: CIDH, Informe sobre Justicia Juvenil y Derechos Humanos en las
impuesto por el artículo 17.1 de la misma, surge claramente que el Estado como garante de los
derechos de las personas sometidas a su custodia, tiene la obligación positiva de crear las
condiciones necesarias para hacer efectivo el contacto de las personas privadas de libertad con sus
familias (el cual, por regla general se da por medio de tres vías: correspondencia, visitas y llamadas
telefónicas). En particular, el Estado debe atender todas aquellas deficiencias estructurales que
impiden que el contacto y la comunicación entre los internos y sus familias se den en condiciones
“578. Para las personas privadas de libertad, el apoyo de sus familiares es esencial en
muchos aspectos, que van desde lo afectivo y emocional hasta el sustento material. En la mayoría
de las cárceles de la región, los elementos que necesitan los presos para satisfacer sus necesidades
más elementales no le son suministrados por el Estado, como debería ser, sino por sus propios
familiares o por terceros. Por otro lado, a nivel emocional y sicológico, el mantenimiento del
contacto familiar es tan importante para los reclusos, que su ausencia se considera un factor
objetivo que contribuye a incrementar el riesgo de que éstos recurran al suicidio”( World Health
Organization (WHO), Preventing Suicide in Jails and Prisons, (update 2007), pág. 16, disponible en:
http://www.who.int/mental_health/prevention/suicide/resource_jails_prisons.pdf.).” P.220
que fundamentalmente existen dos grandes obstáculos para mantenimiento de una interacción
normal entre los internos y sus familias: (a) la falta de condiciones para que las visitas puedan
seguridad; y (b) el trato humillante o denigrante hacia los familiares de los reclusos por parte de las
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
autoridades durante los días de visitas. Este tipo de situaciones, además de afectar directamente a
lo familiares de los reclusos, son factores que desincentivan el que éstos acudan a visitar a los
reclusos.” P.220/221
“584. Asimismo, es inaceptable desde todo punto de vista que las autoridades penitenciarias
exijan el pago de cuotas o la realización de otros actos a los internos para que éstos accedan a sus
correspondencia669. El Estado tiene el deber de detectar y erradicar este tipo de prácticas, así
como de investigar y sancionar a aquellos funcionarios que incurran en ellas o las encubran.” P. 221
extremadamente difícil u oneroso para los familiares, al punto de imposibilitar el contacto regular,
se afecta inevitablemente el derecho de ambas partes a mantener relaciones familiares. Por lo que,
dependiendo de las particularidades del caso este hecho podría constituir una violación al derecho
“595. Así por ejemplo, la CIDH ha determinado que las condiciones geográficas de la Cárcel
de Challapalca, en Tacna, Perú dificultan a tal punto la realización de las visitas familiares que
constituyen una restricción indebida a este derecho. Dicho centro penal está ubicado sobre la
cordillera de los Andes, a una altura de 4,600 metros de altura sobre el nivel del mar y a dos días de
viaje desde Lima, por lo que los familiares de los detenidos debían turnarse entre ellos para realizar
las visitas semanales. Además, debido a la altura el acceso de los niños y personas mayores es
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
imposible.” (CIDH, Informe Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos en la Cárcel de
“598. De igual forma, en el curso de su reciente visita a Argentina el Relator de PPL constató
la práctica por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense de trasladar reiteradamente a los
la Provincia de Buenos Aires, lo que en la mayoría de los casos los somete a un alejamiento excesivo
de sus familias por periodos prolongados de tiempo. Esta práctica afecta de manera particular a
aquellas familias con escasos recursos económicos, para el desplazamiento a lugares distantes
Informe No. 3/11 ·Petición 491‐98, Admisibilidad, Néstor Rolando López y otros,
Argentina, 5 de enero de 2011”7. La CIDH consideró la caracterización prima facie de las alegadas
Neuquén a Unidades del Servicio Penitenciario Federal ubicadas en lugares muy distantes del
Respecto del concepto de familia, ha sentado las bases de un concepto amplio sin seguir
ningún modelo, por ende no está reducido a uniones matrimoniales, ni calificadas por composición
7
Disponible en:
http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:8pEp9fUKDfsJ:www.oas.org/es/cidh/decisiones/2011/ARAD
491-98ES.doc+&cd=1&hl=es-419&ct=clnk&gl=ar
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de género o inclinación sexual, debiendo abarcar todos los lazos posibles de hecho establecidos
por la vida en común (“Atala Riffo y niñas v. Chile, sent. Del 24/02/2012, pár. 142)8
Corte IDH en relación a que la incomunicación produce graves efectos degradantes sobre las
personas y por ende el contacto con el mundo exterior, tanto para mantener sus vínculos sociales
como para permitir el derecho de defensa en juicio, es de vital importancia para las personas
privadas de libertad y una obligación primordial para los Estados: “194. La Corte ha establecido que
dignidad inherente al ser humano”90. En el mismo sentido: Caso del Penal Miguel Castro Castro Vs.
Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2006, párr. 323; Caso
Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007, párr. 171. 195. La Corte ha dicho, también, que en
“los términos del artículo 5.2 de la Convención toda persona privada de libertad tiene derecho a
8
Citado por Pablo Larsen en “Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”. Hammurabi, Bs.As.
2016, pág. 319.
9
Disponible en http://www.corteidh.or.cr/sitios/libros/todos/docs/privados9.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
graves efectos que tiene sobre el detenido, pues “el aislamiento del mundo exterior produce en
Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras. Fondo. Sentencia de 29 de julio de 1988. Serie C No. 4,
párr. 156; Caso Godínez Cruz Vs. Honduras. Fondo. Sentencia de 20 de enero de 1989. Serie C No. 5,
párr. 164; Caso Fairén Garbi y Solís Corrales Vs. Honduras. Fondo. Sentencia de 15 de marzo de
1989. Serie C No. 6, párr. 149. 91 Caso Neira Alegría y Otros Vs. Fondo. Sentencia de 19 de enero de
1995. Serie C No. 20, Perú, párr. 60. 92 Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Interpretación de la
Sentencia de Reparaciones. Sentencia de 29 de mayo de 1999. Serie C No. 51, párr. 90”
Y vuelve a ratificar dichos estándares en los casos “Cantoral Benavides Vs. Perú” Fondo.
Sentencia de 18 de agosto de 2000; “De la Cruz Flores Vs. Perú” Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 18 de noviembre de 2004, párr. 128; “Bámaca Velásquez Vs. Guatemala” Fondo.
Sentencia de 25 de noviembre; de 2000, párr. 150; “Caso Maritza Urrutia Vs. Guatemala” Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de 2003, párr. 87; entre varios otros.
familia, amigos, allegados, curadores y abogados, así como con representantes de organismos
oficiales e instituciones privadas con personería jurídica que se interesen por su reinserción social.
En todos los casos se respetará la privacidad de esas comunicaciones, sin otras restricciones que
libertad10, también en este capítulo los derechos de las personas en ese marco son restringidos y
hasta obstaculizados en varias esferas, la más palmaria es la que muestra el desfasaje entre la
norma vigente y la realidad imperante, pero en este capítulo también se da la más difícil de
justificar desde los principios constitucionales, consistente en la diferencia entre la norma de fondo
y la de forma que la reglamenta, pues ésta última introduce elementos que limitan a aquélla o que
la restringen de tal manera que dificultan o directamente obstaculizan el fin propuesto en la ley
sustancial, lo cual, claramente y está casi demás decirlo, va en contra del artículo 99.2 de la CN.
el “derecho a comunicarse periódicamente” implica varias aristas; por un lado, el derecho de las
personas privadas de libertad de contar con medios y herramientas a disposición para materializar
el fin normativo de manera oportuna, material y efectiva; y en segundo lugar, la obligación estatal
de asegurarlo.
Como puede verse en los artículos 1 y 3 del Decreto Reglamentario nº 1136/9711, se reitera
10
La paradigmática es las salidas transitorias, donde el artículo 34 del Dec. 396/99 exige período de prueba mientras
que el 17 de la LEP no.
11
Decreto 1136/97. Reglamentación del Capítulo XI "Relaciones Familiares y Sociales" (Artículos 158 a 167) y
disposiciones vinculadas. Reglamento de Comunicaciones de los Internos. Bs. As., 30/10/97.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
los regímenes y posibilidades de cada unidad y a las instrucciones que dicte el Director. Es decir,
que se libra totalmente al arbitrio de cada Director/a de unidad penitenciaria si se cumple o no con
Y si a esto se agrega que las normas reglamentarias de cada unidad son enteramente
En cuanto a la forma oral y escrita, mucho no se puede agregar, más que el dato de
experiencia consistente en que los recursos para las comunicaciones orales son escasos (cuando no
inexistentes), pues en las unidades penitenciarias del Servicio Penitenciario Federal y de casi todos
los provinciales, hay con suerte uno o dos teléfonos por pabellón para ser utilizados por muchas
siendo que no debería haber ningún obstáculo para que las personas privadas de la libertad
posean celulares u otros medios de comunicación con el exterior de igual modo que en el ámbito
elementos para hacerlo, en las unidades penitenciarias suelen establecerse normas muy rígidas en
cuanto a los días y horarios en que pueden presentarse escritos, y los días en que tales escritos
salen de los penales, lo que coloca al individuo en desventaja notoria con respecto al ámbito libre a
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sobre la realidad, publicar sus ideas, etcétera, lo cual, claramente, conspira contra el fin último de
la pena.
las personas privadas de libertad, enumerados en el texto como “familia, amigos, allegados,
privadas con personería jurídica que se interesen por su reinserción social”, deben hacerse las
siguientes consideraciones.
virtud del principio de legalidad, y por contener muchos tipos penales elementos descriptivos y
normativos cuya definición se encuentran en el código civil y comercial, como así también la ley de
familia no es el mismo en esta nueva normativa que en la suplantada, ahora resulta mucho más
jurisprudencialmente.
Ergo, la familia con derecho a visita y comunicación con las personas privadas de la libertad
incluye a todos los vínculos legislados en el Libro Segundo del Código Civil y Comercial que incluye
12
Sanción: 1 de octubre de 2014 Promulgación: 7 de octubre de 2014 Publicación: 8 de octubre de 2014. Puesto en
vigencia por decreto 1795/2014.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
una conceptuación de familia y de vinculación parental mucho más amplia que el viejo código de
como dice Aída Kemelmaier de Carlucci13 “…no implica desvalorizar el valor de la familia.
primer nivel de integración social del individuo, su primera escuela, un lugar de desarrollo personal,
transmisor de cultura y riqueza que ejerce importantes funciones" (8), entre ellas, la de satisfacer
Y continúa explicando que la nueva legislación implica un "Código para una sociedad
multicultural. En materia de familia se han adoptado decisiones importantes a fin de dar un marco
regulatorio a una serie de conductas sociales que no se pueden ignorar. En ese sentido, se
régimen legal de las personas menores de edad también se receptan muchas novedades como
consecuencia de los tratados internacionales; en materia de matrimonio, se regulan los efectos del
patrimonial; también se regulan las uniones convivenciales, fenómeno social cada vez más
13
Kemelmaier de Carlucci, Aída “Las nuevas realidades familiares en el Código Civil y Comercial argentino de 2014”.
Disponible en http://www.nuevocodigocivil.com/wp-content/uploads/2015/02/Las-nuevas-realidades-familiares-en-
el-Codigo-Civil-y-Comercial-argentino-de-2014.-Por-Aida-Kemelmajer-de-Carlucci.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
valorativa respecto de algunas de ellas. De lo que se trata es de regular una serie de opciones de
vida propias de una sociedad pluralista, en la que conviven diferentes visiones que el legislador no
puede desatender" P. 4.
Por ende, parafraseando a la autora citada, el concepto de familia de la LEP también debe
hacerla una ley para una sociedad multicultural, e implicar todos los vínculos reconocidos, que ya
existían y que el legislador no puede ignorar. A lo que agregamos, y que la reglamentación tanto al
nivel central (Decreto 1136/97) como a nivel de cada unidad penitenciaria, tampoco pueden seguir
ignorando, por lo cual estarán obligadas a revisar las reglamentaciones y requisitos fijados a esos
debe acudirse al diccionario de la real academia, y si bien el vocablo “amigo/a” no aporta mucho
para la precisión que buscamos, la palabra “amistad” sí lo hace. Así podemos encontrar que tiene 7
acepciones, pero en su primera acepción significa: “1. F. Afecto personal, puro y desinteresado,
Entonces, será esa definición de amigo/a como a quien tenga relación de amistad con una
constatarse por los medios señalados por el artículo 36 última parte, con un informe del área de
Asistencia Social, sin que la carencia de documentación que así lo acredite pueda ser excluyente.
14
Diccionario RAE. Edición del Tricentenario. Disponible en http://dle.rae.es/?id=2MkIDT9
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En lo relativo a los allegados, el artículo 36 del Dec. 1136/97 contiene una descripción bien
amplia, aunque criticable porque mezcla allí a las amistades, cuando en la ley de fondo son
conceptos diferentes (se presume que es allí puesto que de lo contrario el legislador hubiera
consignado sólo allegados), por lo cual ingresa en este concepto cualquier persona que tenga trato
o confianza con el interno, lo cual excluye únicamente a las personas desconocidas o sin ninguna
relación con el interno. Quizá esa definición por exclusión sea la que más derechos acuerde a las
personas privadas de la libertad, sólo no son allegadas aquéllas personas desconocidas o sin ningún
tipo de trato o confianza con los internos, y de ese modo asegurar cualquier vínculo que pueda
Con respecto a los conceptos de curadores y abogados, entiendo que cabe remitirse a las
legislaciones específicas que regulen dichas profesiones a fin de asegurar una definición de las
calidades que requiere la normativa para acceder al derecho, que cumpla con el principio de
legalidad, y por mandato del artículo 158 en comentario, y 80 y ss. del Dec. 1136/97, deben ser sus
abogados y/o procuradores, puesto que lo que se pretende asegurar es el derecho de defensa y la
asistencia jurídica, por lo cual el decreto agrega en la norma citada que dichas entrevistas serán
privadas y confidenciales.
privadas con personería jurídica que se interesen por su reinserción social, debe entenderse en el
sentido más amplio posible (“Acosta” CSJN –cons. 6-) a fin de no limitar el acceso al derecho más
del art. 9 de la CADH y 9 del PIDCP), por lo cual debe entenderse que son representantes todas las
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
personas que puedan relacionarse con el interno invocando la personería jurídica de una
institución privada u organismo oficial sin ser, necesariamente, el representante legal de la firma u
órgano, pues la ley no lo exige así, como tampoco que se trate de una ONG, empresa, organismo
oficial, etcétera destinado a la readaptación social de personas privadas de la libertad, puesto que
tampoco lo exige la ley, sino que ampara el actuar y permite el acceso al derecho a los organismos
o instituciones “que se interesen” por la reinserción social de una persona presa. Ergo, sólo
Para terminar con la interpretación de este artículo, nos resta decir que el derecho a la
privacidad de las comunicaciones de las personas privadas de la libertad, sin otras restricciones que
las dispuestas por juez competente, en la práctica rara vez se cumple, puesto que los teléfonos
detenidas y cercanos a la ubicación de los celadores, por lo cual las comunicaciones telefónicas son
escuchadas por otras personas y mantener una privacidad en ellas es prácticamente imposible.
Además, en los penales, con excepciones aisladas, está prohibida la tenencia y utilización de
teléfonos celulares (con basamento legal en el artículo 85.c de la LEP), lo que sí permitiría
realmente comunicaciones privadas al interior y desde los penales. Siendo la seguridad el motivo
judiciales el fundamento primordial sobre el que gira la negativa a la autorización para tener tales
vinculación relacional del interior del penal con el exterior, por parte de internos, entendiendo a
tales cuestiones como reales derechos de las personas privadas sólo de la libertad locomotiva,
indicaría lo contrario.
Hoy en día las tecnologías disponibles en redes sociales, acceso a internet, mensajería,
mantener vínculos sociales, estudiar, trabajar, comprar y vender elementos de necesidad para él,
su familia y otras personas, pero además realizar un control inmediato de las torturas, malos
tratos, y peticiones ante la conversión de las penas en crueles, inhumanas y degradantes y hasta el
efectivo ejercicio del derecho de peticionar a las autoridades por sus derechos, etcétera, todo lo
los penales, sino por sobre todo conducir el sistema hacia un estado constitucional de derecho
donde la privación sea sólo de la libertad locomotiva, como indica el artículo 5 del Código Penal.
Esa falsa seguridad se basa en la presunción –nunca demostrada en general- de que los
internos e internas seguirán delinquiendo utilizando los teléfonos para eso, cometiendo asaltos
express y virtuales, participando de bandas delictivas, etcétera, lo cual puede pasar en algunos
casos pero del mismo modo en que puede suceder en el ámbito libre, y no por ello se han
prohibido los celulares y aparatos electrónicos que permitan la comunicación, por ende, ello no
sólo contradice la autorización legal a privar sólo de la libertad y no de otros derechos, sino que el
cualquiera ¿cómo explicar que el peligro para los secuestros y demás delitos mediante la telefonía
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
puede cometerse mediante el uso de celulares pero no de los teléfonos fijos que sí se permiten y
que la mayoría de los pabellones de unidades penales tienen? La única razón diferenciadora
posible es que como los teléfonos fijos están al paso de las demás personas y cerca de los
celadores, un delito puede prevenirse escuchando las comunicaciones, pero ello va en contra de la
por ende, tampoco resulta un argumento válidamente sostenible. Ergo, no hay ninguno válido para
dejar sin efecto el principio general sostenido por la CSJN en el fallo “Méndez” respecto a que una
persona no pierde la protección de las leyes y la Constitución Nacional por el sólo hecho de estar
privado de su libertad15, por ende se viola la exigencia de razonabilidad para prohibir el acceso a
Pero además de eso, la prohibición de tener y usar celulares por parte de las personas
privadas de la libertad choca contra el principio de legalidad (por no estar expresamente previsto
en la Ley 24660) en su manifestación de precisión como máxima taxatividad legal (Art. 19CN) sino
también choca contra el principio de lesividad (Art. 18CN) puesto que su tenencia y utilización
lícita no afecta absolutamente ningún bien jurídico ni la moral o salud pública como afirma Juliano
Como versa el habeas corpus colectivo planteado en el año 2015 respecto de las personas
privadas de la libertad en la UP 3 del SPB: “En esta materia se han logrado diversos avances: la
Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal dictó la resolución DN 1536/08 que estableció
15
Juliano, Mario Alberto “¿Debe habilitarse el uso de telefonía celular a la población carcelaria?”. Disponible en
http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2013/07/doctrina36677.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sur), significando ello un avance sustancial fácilmente trasladable a otras cárceles. En la exposición
de motivos de esta resolución se consideró “es fundamental el mantener y fortalecer en todas sus
formas los lazos familiares y sociales de las personas privadas de su libertad” y se entendió “que
como parte de ese proceso, la importancia que adquiere el tratamiento del interno amerita el
diseño e inclusión de nuevas alternativas y técnicas de comunicación, acercando así los beneficios
que las nuevas herramientas tecnológicas conllevan” (DN 1536/08). Tal interpretación del Estado
reglamentación de dicho derecho fundamental, siendo ello una deuda del Estado provincial que
termina consagrando la idea totalizante y dañina de seguridad y control por parte del Servicio
restricción de la libertad en sus diferentes formas. Las personas privadas de libertad no deben ver
Tanto la Ley Nacional de Ejecución Penal N° 24.660 (art. 2) como la Ley provincial de Ejecución
Penal N° 12. 256 (Art. 9) colocan en pie de igualdad a quienes sufren encierro respecto de quienes
se encuentran en libertad en relación con el ejercicio de determinados derechos. Esto exige por
parte del Estado asumir una posición de garante que efectivamente tutele el ejercicio igualitario de
derechos tal como surge de los Arts. 1.1 y 2 de la CADH y 2.1 del PIDCP… Es un principio
fundamental que “la protección de los derechos humanos requiere que los actos estatales que los
afecten de manera fundamental no queden al arbitrio del poder público, sino que estén rodeados
la persona, dentro de las cuales, acaso la más relevante tenga que ser que las limitaciones se
establezcan por una ley adoptada por el Poder Legislativo, de acuerdo con lo establecido por la
Constitución (Corte IDH, Opinión consultiva 6/86, 9/5/1986; Informe 38/96. Caso 10.506.
Argentina, 15 de octubre de 1996, par. 61 y CSJN en fallo 327:388, consid,. 11°). En el marco de
estas prohibiciones excesivas y generales del SPB es menester obtener un criterio racional, en
cuanto la censura indiscriminada no sólo está contemplada por ley formal, sino que a la vez su
reglamentación debe ser razonable, sin alterar el derecho en trato (art. 28 CN); que el derecho a la
que existe una fundada razón para creer que el interno con dicho teléfono pueda poner en riesgo la
seguridad del establecimiento, de lo contrario, se trataría de una medida excesiva que sin razón
CASADO, JONATHAN IVAN S/ HOMICIDIO SIMPLE - LESIONES LEVES (con acumuladas 4756-0196 y
ac. 4791, 4792, 4793) Expte. T.C. 4856-0053", resuelto por el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de
Necochea el día 16/08/201217 y reiterado en los casos “Galván” del 23/12/201318 y “Rivas” del
16
El planteo completo está disponible en
http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2015/01/doctrina40462.pdf
17
Disponible en http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2014/12/fallos34728.pdf
18
Disponible en http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2014/12/fallos38116.pdf
19
Disponible en http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2015/09/fallos42058.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Tal como refieren López y Machado en su comentario a la misma norma, las restricciones a
ejecución.20
Y ahora sí como corolario de este aporte, debemos decir que una de las formas en que
capítulo pretende fortalecer, ha sido el traslado de las personas privadas de la libertad a distancias
lejanas de sus centros de vida, lo cual agregado a las dificultades económicas e impedimentos
sociales, laborales, económicos, etcétera de los sectores criminalizados y sus familias, en gran
parte de los casos culmina coartando la posibilidad de vinculación familiar y de recibir visitas. Sobre
el particular ha sido señero el fallo “Chena, Roberto Emanuel y otros” del Tribunal de Impugnación
Penal de La Pampa21, ante un habeas correctivo colectivo planteado por la Defensa Pública Oficial
de esa provincia, que terminó con la repatriación de todas las personas privadas de su libertad
alojadas lejos de sus familias, con más la imposibilidad a cargo del SPF de materializar dicha
medida con el fin que fuera, sin antes asegurar las reglas del debido proceso y la decisión
20
López, Axel y Machado, Ricardo “Análisis del régimen de ejecución penal”. D¡Fabián Di Plácido Editores. Bs.As. 2004,
pág. 379/380.
21
Fallo Plenario en legajo nº 9221/12, del 17 de diciembre de 2012. Disponible en
http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2014/12/fallos40123.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Rosa, capital de la Provincia de la Pampa, a los diecisiete días del mes de diciembre de dos mil
trece, se reúne en pleno el Tribunal de Impugnación Penal integrado por los jueces Pablo T.
Balaguer, Verónica E. Fantini, Carlos A. Flores y Filinto B. Rebechi, asistidos por la Secretaria, María
Elena Grégoire, a fin de resolver el hábeas corpus colectivo y correctivo interpuesto ante este
Tribunal con fecha 9 de septiembre del corriente año por el Defensor General de la Provincia de La
Pampa Eduardo Luis Aguirre y el Defensor Oficial de Ejecución Penal Alejandro Osio, y registrado
como Legajo nº 9221/2, caratulado: "CHENA, Roberto Emanuel y otros S/ Hábeas corpus colectivo"
del que RESULTA... II. Que, escuchadas que fueran las partes involucradas, surge claramente que
ninguna controversia existe sobre que el alojamiento del condenado a pena de prisión en lugar
distante al de su familia implica, en principio, una afectación de los derechos de que es titular,
“Ello surge de la ponderación del art. 10.3 del PIDCyP, que a la vez que complementa la
prohibición establecida en el art. 7 del mencionado tratado, refuerza la obligación del Estado
Argentino -por haber ratificado aquél- de realizar todas las acciones positivas en pro de resguardar
aquellos derechos declamados de las personas privadas de su libertad ambulatoria, a las que
“Que esta idea fuerza del Estado Argentino garantizador de las obligaciones positivas que
la Provincia a este respecto, lo que más adelante se desarrollará, y del rol que, en consecuencia, ha
“Que los derechos vulnerados que implican ese agravamiento de que habla el art. 3.2 de la
ley 23.098, serían el del respeto a la dignidad inherente al ser humano, toda vez que ese
alejamiento supone un menoscabo al contacto directo, personal y frecuente, con el mundo de sus
ese alejamiento que impacta en la posibilidad del preso para recibir visitas, supone una privación
importante del fundamental mantenimiento del contacto con el mundo externo y la adecuada
art. 5.3 de la CADH-, y una seria afectación de su derecho de acceso inmediato a tomar contacto
la tutela judicial efectiva -arts. 8.1 y 25 de la CADH- y en el principio de judicialización que rige en la
vida intramuros -art. 3 de la ley 24660-. Afirmación que se deriva por la realidad misma que implica
“c) Las Prácticas de las Agencias Estatales a la luz de los Derechos Humanos y el Rol de
Garante del Estado. Esta visión ajustada a los standards constitucionales y convencionales que
busca, justamente, hacer operativos derechos que el estado provincial no puede ignorar, se
contrapone a lo que parece ser una costumbre enraizada en la agencia administrativa en dar el
Régimen Correccional. Esto es, el perfil criminológico de la persona -sólo se aplicaría éste a aquél
que ha cumplido pena anteriormente en la órbita del SPF, toda vez que, al momento de asignársele
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
lugar de alojamiento, se cuenta tan sólo con la sentencia condenatoria-, el término de la pena
impuesta, la índole del delito y los cupos, es decir, las plazas que puedan estar disponibles para la
sobre el lugar de alojamiento del condenado pampeano, significaría un estancamiento frente a una
Argentina" -sentencia del 18-09-2003, serie C, nº 100, párr. 126, "Las autoridades estatales
ejercen un control total sobre la persona que se encuentra sujeta a su custodia. La forma en que se
trata a un detenido debe estar sujeta al escrutinio más estricto, tomando en cuenta la especial
vulnerabilidad de aquél".”
serie C, nº 112, párrs. 152 y 153, el mismo tribunal internacional dijo: "Frente a las personas
privadas de libertad, el Estado se encuentra en una posición especial de garante, toda vez que las
autoridades penitenciarias ejercen un fuerte control o dominio sobre las personas que se
encuentran sujetas a su custodia. De este modo, se produce una relación e interacción especial de
sujeción entre la persona privada de libertad y el Estado, caracterizada por la particular intensidad
con que el Estado puede regular sus derechos y obligaciones y por las circunstancias propias del
encierro, en donde al recluso se le impide satisfacer por cuenta propia una serie de necesidades
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
básicas que son esenciales para el desarrollo de una vida digna. Ante esta relación e interacción
especial de sujeción entre el interno y el Estado, este último debe asumir una serie de
responsabilidades particulares y tomar diversas iniciativas especiales para garantizar a los reclusos
las condiciones necesarias para desarrollar una vida digna y contribuir al goce efectivo de aquellos
derechos que bajo ninguna circunstancia pueden restringirse o de aquéllos cuya restricción no
tomar diversas iniciativas especiales para garantizar a los reclusos el pleno ejercicio de los
adecuada, cuál es su rol de garante. En este sentido, acudimos a una cita, también de la Corte
Interamericana, en el caso "Velazquez Rodriguez vs. Honduras", sentencia del 29 de julio de 1988,
serie C, nº 4, párrafo 167 "La obligación de garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos
cumplimiento de esta obligación, sino que comparta la necesidad de una conducta gubernamental
que asegure la existencia, en la realidad, de una eficaz garantía del libre y pleno ejercicio de los
Derechos Humanos".”
“Y en ese camino de buscar iniciativas especiales -tal como aluden los fallos citados-
deviene obligatorio para el estado provincial la toma de acciones positivas para prevenir la
“d) Interpretación del Derecho Positivo acorde a los Derechos Humanos de las Personas
Privadas de su Libertad. Los arts. 1 y 2 de la CADH sientan no sólo la obligación de los Estados
partes de respetar los derechos allí sancionados sino también el deber de adoptar, en su legislación
“Ya nos hemos referido a los derechos reconocidos a las personas privadas de su libertad y
hemos precisado las normas constitucionales y convencionales que así lo disponen, concluyendo
entraña una vulneración tal que supone el agravamiento ilegítimo de sus condiciones de
detención.”
“El compromiso asumido por el Estado argentino de armonizar su derecho interno a lo que
internacional -que obliga a seleccionar la norma que mejor satisfaga a la vigencia del derecho
reconocido- y aún dentro de la restricta y correcta visión de nuestro más Alto Tribunal en cuanto a
que la declaración de inconstitucionalidad de una norma resulta ser la última ratio a que el juez
debe recurrir cuando no existe otro modo de salvaguardar algún derecho o garantía amparado
cláusula Quinta del Convenio suscripto entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Nación y el Gobierno de la provincia de La Pampa, el día 12 de septiembre del año 2007, aprobado
por ley provincial nº 2365 -publicada en el Boletín Oficial de la provincia el 01-11-2007- en cuanto
deja a criterio del Servicio Penitenciario Federal determinar el establecimiento donde los
condenados por la justicia provincial pampeana cumplan su condena ya sea que se encuentren en
esta provincia o fuera de ella, sin contar para tal decisión con autorización del Juez de Ejecución
debido proceso (arts. 5.2, 5.3, 5.6 y 25.1 C.A.D.H., 10.1 y 10.3 del PIDCyP, 18 y 75 inc. 22 de la CN)
como así también de la obligación de respetar los derechos (artículo 1.1 de la C.A.D.H.) y de
adoptar disposiciones del derecho interno (artículo 2 C.A.D.H.). 2.-) HACER LUGAR a la acción
a las condiciones en que se cumple la privación de libertad -art. 3, inc. 2 de la ley 23098- por la
afectación que acarrea este extrañamiento en los derechos humanos de las personas privadas de
cada caso concreto, la razonabilidad del alojamiento de los condenados a su disposición que en
los lineamientos dados en ésta para hacer cesar, eventualmente, el agravamiento ilegítimo de las
instaurarse las garantías del debido proceso -arts. 3, 4 y 72 y ss. de la ley 24660-.”
citado y sus disposiciones más importantes en relación a lo que venimos tratando son las
siguientes:
escrita, con su familia, amigos, allegados, curadores y abogados, así como con
“Artículo 2º — En todos los casos se evitará cualquier interferencia que pueda afectar
la privacidad de las comunicaciones. Las únicas restricciones serán las dispuestas por el juez
competente.”
el Director.”
fundada del Director, quien de inmediato lo comunicará al juez competente. El interno será
judicialmente.”
interno con su familia, en tanto fueren convenientes para ambos. Asimismo lo alentará para
que continúe o establezca vínculos útiles, que puedan favorecer sus posibilidades de
reinserción social, con personas u organismos oficiales o privados que posean personería
confidenciales.”
“Artículo 82. — Las entrevistas con los abogados defensores podrán mantenerse
durante todos los días de la semana, entre las OCHO (8) horas y las VEINTE (20) horas. Ello no
establecimiento, en caso de necesidad y urgencia pueda autorizar la visita, fuera del horario
fijado.”
“Artículo 83. — La entrevista de los abogados defensores con los internos se realizará
“Artículo 84. — La entrevista del abogado defensor con el interno deberá ser individual.
Cuando el mismo abogado asuma la defensa de DOS (2) o más internos involucrados en una
“Comunicaciones Telefónicas”
“En su caso regirá lo dispuesto en los artículos 54, inciso d); 59 y 62 del REGLAMENTO
teléfonos públicos habilitados en el establecimiento entre las OCHO (8) horas y las VEINTE
(20) horas. En todos los casos, el importe será satisfecho por el interno.”
“Artículo 130. — El Director dispondrá que en el uso del servicio telefónico gocen de
prioridad:”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“a) El interno cuyos familiares residan en localidades alejadas del país o no puedan
“b) El interno que deba comunicarse por asuntos importantes y urgentes, debidamente
dictadas por el Director fijarán las reglas que el interno deberá observar para y durante las
comunicaciones.”
refugiados y los apátridas, tendrán las mismas posibilidades para dirigirse al representante
parlamentaria de la Ley 24660, se compone por la regla 38 de las Reglas de Naciones Unidas
para el tratamiento de los reclusos, y las leyes de ejecución y/o penitenciarias de Francia
En el artículo 132 del código de ejecución del Paraguay puede encontrarse una norma
de similar factura, pero en todas las demás que citamos en el artículo anterior se aclara que
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
no puede haber distingos por varios motivos, entre ellos, por la raza y nacionalidad. Ergo, los
derechos de las personas presas, además de las comunicaciones consulares establecidas por
convenios bilaterales y multinacionales, deben ser los mismos que los nacionales del país en
mientras que los migrantes constituyen el 4,5% de la población, lo que refleja un porcentaje
otro lado, se observa que la mayoría de los extranjeros presos lo están en el Sistema
“Por otro lado, la Organización Internacional para las Migraciones ha publicado datos
acerca de las tasas de condenas en Argentina por origen nacional9. Así se conoció que las
personas nacidas fuera de Argentina tienen una tasa de 123 condenados cada 100.000
22
Cuadernos de la Procuración Penitenciaria nº 7. Prisión e inmigración, población extranjera detenida en cárceles
federales. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Procuración Penitenciaria de la Nación, 2014. Disponible en:
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Cuaderno%20PPN%20Prisi%C3%B3n%20e%20inmigraci%C3%B3n_0.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La tasa de condenas para el colectivo femenino nacido en el país es de 12, mientras que para
el caso de las mujeres extranjeras asciende a 35. Esta información permite suponer que las
“Los datos mencionados -porcentaje de extranjeros respecto del total de presos y tasa
de las particularidades del caso de los detenidos foráneos alojados en las cárceles nacionales.
de criminalización más intenso, que puede ser consecuencia de una mayor criminalidad, de
discriminación en el sistema penal, o una mixtura de ambas cosas. Además, en el caso de los
intentar entrar o salir del país con sustancias estupefacientes en su poder. Es decir, que se
trata de población en tránsito que no puede ser catalogada como “migrante” en sentido
sociológico, puesto que su paso por Argentina se limitó simplemente a cumplir una función
como eslabón de una cadena de tráfico de drogas a nivel internacional. Estos casos caen bajo
“En cuanto a la nacionalidad de origen de los extranjeros, debemos destacar que más
del 80% proceden de países limítrofes o Perú. Los presos de nacionalidad paraguaya son los
los datos del INDEC esta colectividad es la más importante en la actualidad. Le siguen en
segundo lugar los presos oriundos de Bolivia y en tercer lugar los de Perú, lo que también
encuentra correspondencia en gran medida con los datos del INDEC.” P.12
“La Procuración Penitenciaria está recabando información sobre los detenidos bajo
jurisdicción federal alojados fuera del SPF, a los fines de identificar el universo de los
detenidos en esta jurisdicción. Se encuentra en proceso de carga una base de datos con
Prefectura Naval, que arroja un total de 1935 presos federales fuera del SPF (las estadísticas
de SNEEP indican 1412 presos federales en cárceles provinciales, pero no incluyen a los
detenidos a cargo de otras fuerzas de seguridad). De esa cifra total de 1935 presos, 1095
o Policía Aeroportuaria” P. 34
como así también para el mantenimiento de vínculos familiares debido a las distancias,
costos de viajes y estadías que el Estado ni el SPF les costea, a página 52.
“De los datos anteriores emerge que únicamente una cuarta parte de los extranjeros encuestados
recibían visitas regularmente, es decir, con una periodicidad mensual o superior. Por otro lado, el
53% de los presos entrevistados no recibe visitas de su núcleo familiar. Al consultarles los motivos
por los cuales no eran visitados, la mayoría argumentó razones vinculadas con la lejanía de sus
familias, los altos costos que les supone viajar a Argentina y otras situaciones que indicaban que la
imposibilidad de acceder al derecho de vinculación se debe en la mayoría de los casos a que sus
parientes no residen en Argentina (72%). Un 43% de los extranjeros no puede recibir llamados
telefónicos en sus pabellones. Además, las entrevistas y las visitas a estas unidades han aportado
información variada del mal funcionamiento de los teléfonos: frecuentes desperfectos, reducida
cantidad de aparatos telefónicos, permiso para utilizarlos en franjas horarias que no permiten la
comunicación con sus países de origen, etc. De los relatos es posible derivar que la problemática
desprende que en la mayoría de los casos prima una grave desatención consular hacia este grupo,
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
debido a que dos tercios de los entrevistados dijeron no recibir ningún tipo de asistencia por parte
de sus representantes consulares. Más del 90% de los detenidos refirió que no recibe depósitos de
dinero o mercadería.” P. 60
“De los relatos se desprende que únicamente algunos consulados, en particular de los
países de Europa Occidental, brindan asistencia material a sus connacionales detenidos31. Si bien
resulta comprensible que los países más pobres no puedan destinar muchos recursos a atender las
esa asistencia resultaría fundamental en los primeros momentos de la detención, hasta tanto
accedan a un trabajo en prisión que les permita adquirir productos básicos para su subsistencia y
tarjetas telefónicas para comunicarse con su familia. Por otro lado, de las entrevistas efectuadas se
desprende que menos de un tercio de los extranjeros recibe visitas por parte de sus delegados
consulares. Además, de acuerdo con los relatos de los detenidos, sus visitas suelen ser muy
“Si bien en términos generales la asistencia consular recibida por los extranjeros es irregular
se notan disparidades muy marcadas. Tal como se observa en el gráfico que sigue, la situación se
“En cuanto a la frecuencia de la asistencia que reciben, en la mejor de las situaciones, ésta
además de una visita el aporte de dinero. En algunos casos, el consulado deposita mercadería y
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
otros elementos como tarjetas telefónicas o artículos de primera necesidad –higiene personal o
vestimenta-. Por otro lado, varios extranjeros resaltaron que los consulados les suministran
información acerca del estado de su trámite de expulsión. Las críticas más frecuentes efectuadas
por los detenidos se relacionan con la falta de información a propósito de las competencias y
funciones desarrolladas por sus representantes consulares, así como las vías de comunicación a
realidad:
análisis de la normativa legal podemos derivar que existen grandes dificultades para que realmente
se pueda hacer efectiva la orientación de las penas privativas de libertad hacia la reeducación y
reinserción social, como exige la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos
incorporados a la misma.”
“A pesar que en principio la ley de Ejecución no hace distinciones entre presos nacionales y
extranjeros, en la práctica los extranjeros condenados a penas privativas de libertad sufren una
23
Cuaderno migratorio nº 2 de la OIM, El impacto de las Migraciones en Argentina, Organización internacional para las
Migraciones, Oficina Regional para América del Sur, 2012. Disponible en:
http://www.migraciones.gov.ar/pdf_varios/campana_grafica/OIM-Cuadernos-Migratorios-Nro2-El-impacto-de-las-
Migraciones-en-Argentina.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
los extranjeros que no residían en la Argentina antes de su detención, pero tampoco los extranjeros
“En el ámbito de las “salidas” de la cárcel, bien temporales, bien definitivas, es don- de
diferencias respecto al resto de los reclusos. Al gozar de menos arraigo en el país, no tener
dificultades y restricciones para transitar por el régimen penitenciario progresivo que prevé la Ley
de Ejecución como camino para recobrar la libertad, pero también durante la vida en prisión tiene
reflejos la condición de “extranjero no residente”. En fin, veremos que es la propia orientación hacia
la reinserción social de las penas privativas de libertad la que se pone en entredicho en el caso de
“d) Derecho a la información y a la defensa. Una parte de los reclusos extranjeros desconoce
el idioma castellano o tiene un dominio insuficiente del mismo, lo cuál le lleva a padecer una
para posibilitar la comunicación de los extranjeros con los operadores jurídicos (defensores, jueces,
procuración penitenciaria y otros funcionarios, etc.). Ello provoca que los reclusos extranjeros en
muchos casos no tengan una adecuada información sobre su situación personal, procesal y
penitenciaria, y no puedan hacer efectivos sus derechos de defensa y las garantías procesales que
les asisten en el ámbito penitenciario, e incluso no pueden comprender las órdenes que imparte el
personal penitenciario.”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
afectivo, los presos extranjeros no reciben visitas de familiares y amigos. Una investigación sobre
mujeres en prisión reveló que el 59% de las extranjeras presas en el SPF nunca recibió visitas de
familiares o allegados (CELS, DGN, PPN, 2011:96). Además, los extranjeros tienen serias dificultades
para comunicarse telefónicamente con sus países de origen, debido a la falta de recursos
económicos para adquirir tarjetas telefónicas y por obstáculos que interpone el SPF. Ello provoca un
gran aislamiento de estas personas y la ruptura de sus vínculos familiares, que se suma al general
aislamiento que conlleva la pena carcelaria, lo que afecta negativamente a su futura reinserción
social. Además de la enorme angustia que provoca la pérdida de contacto con sus seres queridos,
sobremanera en el caso de las madres que dejan en sus países de residencia a hijos menores en
situación de desamparo.”
semilibertad30 son instrumentos del tratamiento penitenciario que tienen la finalidad de preparar
la futura vida en libertad y, por lo tanto, se vinculan directamente con el mandato legal de
pernoctar en la cárcel, debemos dejar asentado el ínfimo uso de dicha posibilidad por parte de la
la Dirección de Judicial del SPF, en esa fecha había únicamente 20 detenidos con régimen de
penados extranjeros de obtener salidas transitorias o semilibertad. Sin embargo, en la práctica son
arraigo familiar constituye un factor de riesgo que hace aumentar las probabilidades de fuga del
penado. Pero también en el caso de los extranjeros que se encontraban residiendo en la Argentina
la categoría del menor arraigo a menudo les juega en contra. Las estadísticas penitenciarias del
SNEEP indican que en el año 2008 solo un 10% de los presos en la Argentina accedió a salidas
“Por su parte, la libertad condicional puede ser obtenida cuando el penado ha cumplido las
tres cuartas partes de la condena. Pero al carecer de domicilio en la Argentina, los reclusos
extranjeros no residentes tienen serias dificultades para que les sea concedida la libertad
condicional.”
prevé la expulsión cuando el penado haya cumplido la mitad de la condena, que es el plazo
previsto para acceder a las salidas transitorias o la semilibertad, cuestión sobre la que nos
Migraciones 25.871 prevé la expulsión de los extranjeros irregulares una vez hayan cumplido la
mitad de la condena, en sustitución de las instituciones del régimen penitenciario progresivo como
las salidas transitorias, semilibertad o libertad condicional. Es decir, para los extranjeros
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
libertad condicional.”
“Lo primero que podemos advertir es que la regulación de la expulsión no tiene en cuenta
las efectivas posibilidades o necesidades de reinserción social del penado, y puede ser adoptada en
contra de la voluntad del afectado, aunque el mismo tuviese arraigo en Argentina. Se hace
penas hacia la reinserción, y se decreta la expulsión pese a que desde una perspectiva
resocializadora fuese aconsejable la permanencia del extranjero en Argentina (por ejemplo, por
tener mayor arraigo que en su país de origen o por residir su familia en Argentina).”
a la reinserción social (¿a qué sociedad?), de manera que devendrá imposible que la pena cumpla
su función legal31. En estos casos la pena de prisión sólo podrá tener funciones preventivo-
generales y retributivas.”
“Ello supone una excepción a los principios generales del sistema penal y penitenciario que
“Pero también en el caso de los extranjeros que residían en Argentina antes de su detención
puede resultar difícil que durante la ejecución de la pena se desarrolle un tratamiento penitenciario
cancelación de la residencia a los extranjeros condenados a penas mayores de cinco años o que
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sean reiterantes en la comisión de delitos (artículo 62)32, así como el impedimento para el ingreso
el caso de los condenados extranjeros impediría su “reinserción social” en la Argentina, puesto que
su estadía en el país sería irregular. Ello implica que una vez el penado extranjero extingue su
En el marco del derecho internacional de los Derechos Humanos se cuenta con múltiples
discriminar por su razón. Entre ellos los artículos II de la DADDH, 2 de la DUDH, 2.2 del PIDESC, 2
del PIDCP, 1 de la CADH, y por supuesto la convención específica sobre la eliminación de todas las
En materia de reglas y principios se cuenta con los siguientes que sientan los mismos
estándares, incluso con mayor detalle en relación a las personas privadas de su libertad,
incluyendo los derechos de asistencia consular y diplomática, lo cual sumado a los derechos de
24
ONU, resolución 2106 A (XX) del 21 de diciembre de 1965.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
esenciales para evitar la desocialización y mantener las relaciones comunitarias de los extranjeros
de detención o prisión a otro, la persona detenida o presa tendrá derecho a notificar, o a pedir que
prontamente de su derecho a ponerse en comunicación por los medios adecuados con una oficina
consular o la misión diplomática del Estado del que sea nacional o de aquel al que, por otras
razones, competa recibir esa comunicación, de conformidad con el derecho internacional o con el
Reglas Mandela:
“Regla 62. 1. Los reclusos de nacionalidad extranjera gozarán de facilidades adecuadas para
comunicarse con los representantes diplomáticos y consulares del Estado del que sean nacionales.
2. Los reclusos que sean nacionales de Estados que no tengan representación diplomática ni
consular en el país, así como los refugiados y apátridas, gozarán de las mismas facilidades para
25
Adoptado por la Asamblea General en su resolución 43/173, de 9 de diciembre de 1988.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
autoridad nacional o internacional que tenga la misión de proteger a las personas en su situación.”
“Regla 63. Los reclusos tendrán oportunidad de informarse periódicamente de las noticias
cualquier otro medio similar, autorizado o controlado por la administración del establecimiento
penitenciario.”
en las Américas”26:
“Principio II. Igualdad y no-discriminación. Toda persona privada de libertad será igual ante
la ley, y tendrá derecho a igual protección de la ley y de los tribunales de justicia. Tendrá derecho,
además, a conservar sus garantías fundamentales y ejercer sus derechos, a excepción de aquéllos
cuyo ejercicio esté limitado o restringido temporalmente, por disposición de la ley, y por razones
“Bajo ninguna circunstancia se discriminará a las personas privadas de libertad por motivos
de su raza, origen étnico, nacionalidad, color, sexo, edad, idioma, religión, opiniones políticas o de
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento, discapacidad física, mental o
prohibirá cualquier distinción, exclusión o restricción que tenga por objeto o por resultado,
26
(OEA/Ser/L/V/II.131 doc. 26)
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“Principio V. Debido proceso legal. Las personas privadas de libertad en un Estado Miembro
de la Organización de los Estados Americanos del que no fueren nacionales, deberán ser
informadas, sin demora y en cualquier caso antes de rendir su primera declaración ante la
aplicación de la ley 25871, el día 17/11/201627 debido a que se carece de información oficial sobre
ellas, y ello dificulta tanto el acceso a sus derechos como da lugar a su desaparición forzada u otras
administrativos, etcétera.
Entendemos que cuando el artículo en comentario expresa que los internos de nacionalidad
consulares acreditados.” Y continúa aclarando que “Los internos nacionales de Estados sin
representación diplomática o consular en el país, los refugiados y los apátridas, TENDRÁN LAS
MISMAS POSIBILIDADES para dirigirse al representante diplomático del Estado encargado de sus
27
Disponible en: http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/RECO%20%20847-16.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
penal.
Esto implica que en dicho entendimiento se tenga en cuenta que este grupo se encuentra
en una posición más desaventajada que el resto de las personas privadas de su libertad en
términos estructurales, en primer lugar por tener que residir en una cultura ajena a la suya y por
ende el Estado debe brindarle las herramientas, medios y posibilidades de comunicación con que
deben contar las personas nacionales residentes en el país, más otros medios, herramientas y
recursos específicos que posibiliten materialmente las comunicaciones a que manda el texto legal.
adquiridos, algunos de los cuales reseñamos anteriormente, sino tomar los datos de la realidad
en unidades penales de Argentina, por lo cual el Estado debe realizar un esfuerzo más importante
para asegurar el acceso a los derechos a este sector de la población privada de la libertad, máxime
en los casos en que se trata de personas no hispanoparlantes y/o con vínculos en países lejanos al
nuestro o sin representación diplomática o consular acreditada, puesto que en estos casos,
además de las dificultades reseñadas, se contará con mayores obstáculos para acceder a los
28
Un tratamiento más detenido sobre este aspecto puede verse en el Informe Anual 2015 de la Procuración
Penitenciaria de la Nación, pág. 466 y ss. Disponible en:
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Informe%20Anual%202015_0.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
derechos, todo lo cual, claramente conspira contra el único fin posible de la pena de prisión
establecido en los artículos 5.6 de la CADH y 10.34 del PIDCP –reinserción social-.
claro que resulta sólo enunciativa, puesto que no expresa ningún cargo, ni identifica ningún título
en quien pueda asegurar el derecho legislado, sino que sólo exige la acreditación en el país en el
caso de los Estados con representación diplomática y/o consular en Argentina, o que sea
encargado de los intereses similares en nuestro país para el caso de Estados sin representación
diplomática y/o consular acreditada, y por último, meramente que tenga la misión de protegerlos,
para el caso de que las autoridades encargadas no lo materialicen en debida forma o que estas
organizaciones o estados puedan cumplir un rol concurrente con los estados que se ocupan de los
nuestro país.
Entendemos que esa interpretación es la que más derechos acuerda a los condenados
extranjeros ante una norma jurídica que enumera de manera enunciativa y genérica las
posibilidades y las personas encargadas para materializar el acceso a los derechos de las personas
extranjeras que cumplen pena de prisión en nuestro país, por ende, se ajusta a los principios de
CADH).
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por último, nos parece útil referir que en las páginas 42 a 44 del “Manual Práctico para
Defenderse de la Cárcel” elaborado por el INECIP29 se reseñan las indicaciones esenciales para
tener en cuenta en este ámbito. Así se indica que: “…al momento de aprehender a un extranjero, el
juez de instrucción debe notificar al cónsul de su país. También la Procuración General de la Nación
ha solicitado a los fiscales que informen a los respectivos cónsules sobre los detenidos extranjeros.
Además, el condenado puede solicitar la presencia del cónsul en la unidad para entrevistarse con él;
e incluso pedirle que gestione los trámites para la extradición y así, terminar de cumplir la pena en
su lugar de origen.”
giro o encomienda-, tanto el dinero como las provisiones, en la “cantina” del penal para que el
Si el detenido estaba en compañía de hijos menores “En este caso, es la justicia la que
dispone adónde deriva a estos menores, los que seguramente quedan institucionalizados. De darse
esta situación, si los presos tienen familia en el extranjero, deberían poner en conocimiento al
cónsul (ver pregunta 25) para que realice los trámites necesarios y envíe a los menores a su país de
Y por último ante la pregunta de si pueden cumplir las penas en sus países se indica que “Sí.
La Ley de Migraciones prevé que el condenado extranjero que se encontrare cumpliendo pena
privativa de libertad podrá ser expulsado cuando se hubieran cumplido los supuestos establecidos
29
Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales”, Imprenta PASART SRL, 2006. Disponible on line en:
http://inecip.org/wp-content/uploads/Inecip-Manual-Pr%C3%A1ctico-para-Defenderse-de-la-C%C3%A1rcel.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
en los acápites I, inciso a) y II del artículo 17 de la Ley 24.660 que correspondieren para cada
circunstancia; es decir, cuando haya cumplido los tiempos de ejecución impuestos para la salida
transitoria o semilibertad y no haya causa abierta donde interese su detención u otra condena
pendiente. La ejecución del extrañamiento dará por cumplida la pena impuesta originalmente por
el tribunal competente.”30
Jurisprudencia.
CorteIDH.
Así respecto de los migrantes privados de la libertad se los considera sujetos en situación de
países de los que no son nacionales, se le suma que se los priva de la liberad en centros
penitenciarios con personas procesadas o condenadas, cuando ellos lo están solo por su situación
migratoria irregular, por lo cual los Estados deben abstenerse de actuar de manera tal que
propicien, estimulen o profundicen esa situación debiendo dispone las medidas necesarias para
30
A fin de contrastar el deber ser normativo con la realidad del ser penitenciario en esta temática, puede verse el
Informe Anual 2015 de la Procuración Penitenciaria de la Nación, pág. 466/483. Disponible en:
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Informe%20Anual%202015_0.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
prevenir y proteger los derechos de las personas en esa situación citando el fallo “Vélez Loor v.
Panamá”31
Con respecto a la protección de la familia y las personas privadas de la libertad, Larsen cita el fallo
“Norín Catrimán y otros (Dirigentes, miembros y activistas del Pueblo Indígena Mapuche) v. Chile32
y afirma que las reglas y principios internacionales resaltan la importancia del contacto de las
personas privadas de la libertad con el mundo exterior y a comunicarse periódicamente con sus
familias, por lo tanto los Estados deben facilitar el mantenimiento del contacto personal, directo y
Y por último, citando los fallos “Yatama v. Nicaragua”34 y “Apitz Barbera y otros (Corte
referente al deber del Estado de respetar y garantizar sin discriminación los derechos contenidos
31
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS CASO VÉLEZ LOOR VS. PANAMÁ SENTENCIA DE 23 DE
NOVIEMBRE DE 2010 (Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas). Disponible en:
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_218_esp2.pdf
32
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS CASO NORÍN CATRIMÁN Y OTROS (DIRIGENTES, MIEMBROS Y
ACTIVISTA DEL PUEBLO INDÍGENA MAPUCHE) VS. CHILE SENTENCIA DE 29 DE MAYO DE 2014 (FONDO, REPARACIONES
Y COSTAS). Disponible en http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_279_esp.pdf
33
Larsen, Pablo, ob. Cit. p.325.
34
Corte Interamericana de Derechos Humanos Caso Yatama Vs. Nicaragua Sentencia de 23 de Junio de 2005
(Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas). Disponible en:
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_127_esp.pdf
35
Corte Interamericana de Derechos Humanos Caso Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo”) vs. Venezuela Sentencia de 5 de agosto de 2008 (Excepción preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas). Disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_182_esp.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
protección de la ley.36
inconstitucionalidad”, que resolvió Declarar la constitucionalidad del art. 64, inc. a, de la ley 25.871
(de expulsión de extranjeros) que contiene las siguientes consideraciones en torno al principio de
igualdad constitucional:
“El fundamento para desbaratar la supuesta afectación, por parte de la norma en examen,
del derecho previsto por el art. 16 de la Constitución Nacional lo da la jurisprudencia del Máximo
Tribunal: La garantía de igualdad ante la ley radica en consagrar un trato legal igualitario a quienes
se hallen en una razonable igualdad de circunstancias, lo que no impide que el legislador contemple
en forma distinta situaciones que considere diferentes, en tanto dichas distinciones no se formulen
con criterios arbitrarios, de indebido favor o disfavor, o de ilegítima persecución (Fallos: 323:1566).”
“Ello es así porque lo que surge a la luz de estos actuados es que Chukura O’Kasili, por su
condiciones que los reclusos nacionales. Ello es visible si se atiende a que aquél, a diferencia de la
señaló la defensa- tanto su resocialización como su derecho a acceder a los beneficios que le
otorgan los arts. 16 y 23 de la ley penitenciaria, pues cabría preguntarse qué lazos familiares y
36
Larsen, Pablo, ob. Cit. p.422/423.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sociales podría el enjuiciado afianzar o mejorar; qué estudios sería factible que curse; de qué
programas específicos de prelibertad podría participar (art. 16, puntos II.a, II.b y II.c, de la ley
24.660, respectivamente); o qué clase de empleo podría obtener (art. 23, ídem.). La respuesta
negativa es obvia.”
“De cuanto precede, entonces, se sigue que la norma bajo estudio no trae aparejada
condenados (arts. 75, inc. 22, C.N., 6 de la C.A.D.H., 10.3 del P.I.D.C y P. y 1º de la ley 24.660). Todo
lo contrario, ella lo que persigue es hacer cierto ese derecho, y en pos de ello es que propugna que
“No obstante que lo manifestado demuestra que la norma en estudio no transgrede el art.
16 de la Ley Fundamental, valga aclarar que al Tribunal no se le pasa por alto jurisprudencia de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación que sostiene que “Ante los categóricos términos del art. 20
respecta al goce de los derechos reconocidos en la Ley Fundamental, se halla afectada por una
presunción de inconstitucionalidad; por tal razón, aquel que sostenga la legitimidad de tal
distinción debe acreditar la existencia de un interés estatal urgente, para justificar aquélla, y no es
suficiente a tal efecto, que la medida adoptada sea razonable (Fallos: 311:2272). Lo que sucede es
que esta doctrina no resulta aplicable al presente. En efecto, sólo será pasible de aplicación cuando,
como hubo ocurrido en el caso del que se la extrajo, la ley restrinja al habitante extranjero algún
derecho civil del que sí goza su similar de origen nacional (en dicho caso, específicamente, una ley
de la Provincia de Buenos Aires, impedía a los extranjeros ejercer la docencia en carácter de titular
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
nacionales.”
mencionado anteriormente, el cual además cuenta con un apartado específico para el caso de las
“Artículo 101. — La Dirección brindará los medios necesarios para que los internos de
país, los refugiados y los apátridas tendrán las mismas posibilidades para dirigirse al representante
diplomático del Estado encargado de sus intereses en el país o a cualquier autoridad nacional o
que lo soliciten UNA (1) vez por semana durante DOS (2) horas, entre las OCHO (8) horas y las
VEINTE (20) horas. En caso necesario el Director podrá autorizar entrevistas adiciónales. El personal
“Las entrevistas, en todos los casos, se realizaran en locutorio o lugar adecuado que
determine el Director.”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
para comunicarse con un interno se otorgarán a los funcionarios integrantes de los cuerpos
penitenciaria.”
“Artículo 103. — Los visitantes a que se refieren los artículos 101 y 102 deberán
que determinen los reglamentos, los que no podrán desvirtuar lo establecido en los
parlamentaria de la Ley 24660, se compone por la anterior Ley Penitenciaria Nacional art.
92, la regla 37 de las Reglas de Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos, las leyes
de ejecución y/o penitenciarias de Francia (arts. D 186 y D 417), Italia (arts. 18), CE – RM 37
y CK-RPE: 43.1.
contar casi con la misma redacción en algunos casos, y para ello pueden tomarse como ejemplos,
los artículos 133 del Código de Ejecución Penal de Paraguay, y 13 de la Ley Uruguaya, en el marco
del MERCOSUR, pero también de las legislaciones europeas de los países de los cuales provienen
las doctrinas y aportes teóricos, prácticos y jurisprudenciales que mayormente suelen ser citados
por la producción científica y jurisprudencial local en el marco del Derecho Penal y del derecho de
Ejecución Penal en particular, por ejemplo, la ley Española (Arts. 43 y 45/49) y la Ley Alemana
(Arts. 23/29), aunque en estos casos las restricciones a estos derechos no están completamente
derivadas a los reglamentos y tampoco están establecidas en una norma genérica como en
Argentina, sino en cada artículo sobre el final de su redacción se destaca el modo en que puede
otros organismos para verificar las carencias en materia de acceso al derecho a las comunicaciones
y en lo que sigue de comentario nos ocuparemos de las visitas y correspondencias, por lo que nos
remitimos a esos lugares específicos en honor a la brevedad, como así también en materia de
al instituto en estudio
Más que disquisiciones interpretativas sobre un texto que parece no presentar demasiadas
dificultades en torno a ello, lo que sí debemos señalar son los límites constitucionales de los
institutos en juego, por un lado las facultades reglamentarias y por otro la inviolabilidad de las
correspondencias.
dijimos al principio, a fin de prestar especial atención a las reglamentaciones restrictivas en torno a
normativa en comentario, derivándose todo ello a los reglamentos, aunque con la advertencia de
que no podrán desvirtuar lo establecido en los artículos 158 y 159, lo cual en algunas exigencias
Como dice María Vanesa Naranjo: “En virtud de lo dispuesto por el artículo 99, inciso 2°, de
la Constitución Nacional, el Poder Ejecutivo expide los "reglamentos que sean necesarios para la
reglamento, en tanto que producto normativo esencialmente subordinado, debe respetar una serie
de límites como requisito inexcusable para su validez" (Cfr. Fernández Salmerón, Manuel. ―El
reglamentaria, p. 208 Ed. Atelier. 2002); límites que, precisamente, se vinculan con el respeto a la
dogmática de nuestra Ley Fundamental y de los tratados de Derechos humanos que integran el
Op. Cit., p. 246). De manera tal que, como principio general, resultará inadmisible, desde una
fundamental cuando la ley no lo ha hecho. Igualmente, si una ley —respetando los criterios ya
limitación del derecho ya afectado. En tal sentido, quizá, uno de los aspectos más interesantes sea
el de analizar sí, tales reglamentaciones, se adecuan o ajustan a la ley o si, por el contrario, la
facultad reglamentaria, en algunos casos, la desborda en perjuicio de los derechos del interno.”37
“El tema planteado no es, por cierto, patrimonio exclusivo del Derecho de ejecución penal.
Es por ello que, se hace necesario describir, mínimamente, esta problemática desde la óptica más
general del Derecho constitucional, en particular, la propia Constitución Nacional, cuyo alcance no
se detiene frente a los muros de una prisión. La parte dogmática de la Constitución, aquella que
contiene los derechos individuales o, en otros términos, los derechos humanos, también rige dentro
de las cárceles. Esto significa que aun dentro de la cárcel deberán respetarse dos principios
cardinales del derecho penal: el de legalidad (art. 18 CN) y el de reserva (art. 19 CN). Vale decir que
si el delito y su pena deben estar establecidos antes de su comisión, la pena aplicada no puede ir
más allá de los límites naturales que el encierro en sí mismo entraña. En segundo lugar, el principio
37
Naranjo, María Vanesa “El derecho de visitas. Hacia el camino de la resocialización”. Revista Pensamiento Penal,
02/02/2012, p. 11. Disponible en: http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2012/02/doctrina32944.pdf
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de reserva se llama así porque el hombre se ha reservado para sí (ante el Estado) la libertad, por lo
tanto, todo lo que no está expresamente prohibido cae en el ámbito de la libertad personal.
Jurisprudencia.
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.39 Allí se trató “…una denuncia en contra del
Gobierno de Argentina, con relación a la situación de dos personas -una madre y su hija-, en virtud
de que las autoridades penitenciarias realizan, en forma rutinaria, revisiones vaginales a las
mujeres que visitan las cárceles. La Comisión concluyó que, al imponer una condición ilegal a la
realización de las visitas a la penitenciaría sin disponer de una orden judicial ni ofrecer las garantías
Y entre sus conclusiones destaca que “…e) El Estado tiene la obligación de facilitar y
reglamentar el contacto entre los reclusos y sus familias, y de respetar los derechos fundamentales
de todas las personas contra las interferencias abusivas y arbitrarias por parte de aquél y sus
funcionarios públicos. f) La protección a los derechos humanos, en especial los derechos civiles y
políticos recogidos en la Convención sobre Derechos Humanos (Adla, XLIV-B, 1250), se funda en la
38
Naranjo, ob. Cit. p. 12/13.
39
Respecto del caso 10.506: Argentina. 15/10/1996. Publicado en: LA LEY 1997-E, 784. Cita online: AR/JUR/3523/1996.
16.
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menoscabados por el ejercicio del poder público, pues se trata de esferas individuales que el Estado
no puede vulnerar o en las que sólo puede penetrar limitadamente. g) Los Estados deben organizar
su estructura interna de manera que asegure el pleno goce de los derechos humanos....”40
“7. Que, por ello cabe consignar algunas expresiones de la exposición de motivos de la Ley
"Conjunto de reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos", aprobado por el Primer Congreso
de las Naciones Unidas en materia de prevención del delito y tratamiento del delincuente reunido
en Ginebra en 1955 el que sugirió que la Asamblea General de las Naciones Unidas recomiende a
los gobiernos el estudio de las disposiciones con ánimo favorable, contemplando la posibilidad de
de motivos de la ley mencionada se aclara que las normas que tratan sobre la comunicación del
interno con el mundo exterior, "además de dar imperatividad legal al principio que sustentan, de
comunicabilidad del recluso con las personas de su familia y allegados, de vieja data en todo el
mundo, asimila este capítulo a la tendencia actual en la materia, en cuanto exhibe como idea
fundamentadora que la institución penitenciaria no debe aislarse del medio social, debiendo
favorecerse la comunicación del recluso con el exterior en toda forma compatible con el régimen,
40
citado por María Vanesa Naranjo en la obra citada, p. 15/18.
41
C.S.J.N. “Dessy s/ hábeas corpus” Rto. 19/10/95. Publicado en Fallos 318:1894.
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hasta el límite que pueda hacérselo sin violentar las normas jurídico penales que condicionan el
tratamiento de los reclusos" refiere que "se autorizará a todo acusado para que se procure, a sus
expensas o las de un tercero, libros, periódicos, recado de escribir, así como otros medios de
“8. Que, la reglamentación que ha dado lugar al acto de autoridad nacional cuestionado como
lesivo a tales postulados Boletín Público del Servicio Penitenciario Federal Argentino n. 1266, del
24/1/79, acompañada en la audiencia celebrada en la causa por las autoridades del Servicio
Penitenciario establece que "La correspondencia epistolar y telegráfica será objeto de supervisión y
censura. Para esto último deberán tenerse en consideración aquellos aspectos que por su
naturaleza puedan aparecer, incidir o convertirse en factores negativos, desde el punto de vista que
sustentan los principios en que se basa el concepto de readaptación social" (art. 3). "Si a juicio de la
Dirección del Establecimiento resultara inconveniente dar curso por su contenido a una carta, se
emitan juicios con respecto al régimen interno o al personal del Servicio Penitenciario Federal, o
que se refieran a asuntos que por su naturaleza escapen a los términos rigurosamente personales o
de familia" (art. 5); "Cuando de la correspondencia surjan indicios que hagan presumir la comisión
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autoridad policial o judicial que correspondiere, acorde con las características de tales indicios" (art.
13).”
“9. Que las normas reglamentarias citadas han impuesto, a través de un texto ambiguo
(especialmente los arts. 3 y 4 del reglamento), una restricción al secreto epistolar, absoluta y
destinatarios. Toda carta de todo preso, en todo momento, y dirigida a cualquier persona, está
sometida al régimen aludido, a pesar de que el art. 92 LPN. solo establece la supervisión de la
“Respecto de los papeles privados y la correspondencia, el art. 18 CN. expresa que "una ley
determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación".
La Ley Penitenciaria Nacional, cuyos autores no han dejado de tener en cuenta no cabe la
preservar la seguridad, no prevé la censura de la correspondencia que ellos envían, por lo que las
Carta Magna.”
“Sin perjuicio del vicio de inconstitucionalidad señalada, cabe agregar que carecen de
racionalidad las circunstancias previstas en el art. 5 de dicho reglamento para fundar la negativa al
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obsceno", no se advierte cuál sería el interés legítimamente del Estado para intervenir la
correspondencia privada del recluso a efectos de asegurarse que ésta guarde un lenguaje decoroso.
La prohibición que las misivas "hagan alusiones o emitan juicios con respecto al régimen interno o
al personal del Servicio Penitenciario Federal" no sólo carece de vinculación razonable con los
objetivos de seguridad y resocialización previstos en la ley penitenciaria, sino que además cercena
un medio idóneo tal vez el único con que cuentan los reclusos para hacer llegar al mundo exterior
denuncias o reflexiones sobre el ámbito carcelario, y aún, reclamar ayuda ante abusos de la
autoridad. La exigencia de que las cartas de los reclusos sólo aludan a asuntos estrictamente
particulares o de familia se funda en una concepción alienante, que niega al preso la facultad de
“10. Que el propósito de readaptación social del penado, que debe estar en la base del
disposiciones y actos de autoridad como los que han dado lugar a esta causa, ya que censurar y
obstaculizar la comunicación del recluso con el exterior es un modo de distanciarlo del medio social
“Al respecto, no es ocioso recordar las palabras del juez Thurgood Marshall con la
concurrencia del juez Brennan y los estudios en que se apoya, en el caso Procunier v. Martínez (416
U.S. 396, 426): "La correspondencia proporciona uno de los escasos vínculos que los detenidos
retienen con su comunidades o familias, vínculos esenciales para el éxito en su posterior retorno al
mundo exterior (véase e.g., National Advisory Commission on Criminal Justice Standards and Goals,
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Correction, 67 68,... 1973). El juez Kaufman escribiendo para el Segundo Circuito, asentó dos
Mc. Ginnis, 442 F.2d 178, 199 1971 (en pleno): `Las cartas mantienen al detenido en contacto con el
mundo exterior, ayudan a contener algo de lo mórbido y de la falta de esperanzas producidas por la
vida y aislamiento de la prisión, estimulan sus impulsos naturales y humanos, y por otra parte
pueden contribuir a mejorar las actitudes mentales y de reforma' y `el daño que la censura hace a
“Los detenidos pierden contacto con el mundo exterior y se vuelven cautelosos en exponer
produce este arbitrio ha sido considerado nocivo' (Singer, Censorship of Prisoners Mail and the
Constitution,...). La Corte agrega que hoy `la autoridad de las opiniones profesionales parece
indicar que la libertad de los presos para mantener correspondencia con externos contribuye más
que retarda los fines de la rehabilitación (diversos estudios han recomendado que las autoridades
tienen el derecho para inspeccionar el correo por motivos de contrabando pero no para leerlo'.
National Advisory Commission on Criminal Justice Standards and Goals, Corrections, Standard
2.17.,... 1973 ; ver California Board of Corrections, California Correctional System Study: Institutions
40, ... 1971 ; Center of Criminal Justice Boston University Law School, Modes Rules and Regulations
legislador obrar de modo que redunde en destrucción de lo mismo que ha querido amparar y
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sostener (Alcorta, "Garantías Constitucionales", ps. 34 y 35; Alberdi, Juan B., "Organización de la
“11. Que la seguridad de una prisión y la finalidad de impedir que desde su interior sean
Estado. Pero esto no justifica la censura de la correspondencia de los internos, ya que éstos pueden
(art. 497 CPr.Cr.) (9). Todo ello sin perjuicio de admitir que, en el caso particular en que hubiese
razones fundadas para temer que, a través de la correspondencia que emite, el penado pudiese
favorecer la comisión de actos ilícitos, las autoridades penitenciarias requieran en sede judicial la
intervención de dicha correspondencia (doctrina arts. 185, 234 y 235 CPr.Cr. y doctrina de Fallos 90
reglamentación en que se fundan los cuestionados actos de la autoridad carcelaria ha violado la ley
y esa circunstancia la ha puesto en contradicción con las normas constitucionales citadas, pues
aquélla ha ido más allá de los límites trazados por la política legislativa y las características de la
materia (doctrina de Fallos 148 430 [12]; 237 636 [13], entre otros) quebrantando las garantías
“Visitas. Normas Generales. Artículo 8º — Las visitas serán concedidas previo pedido o
conformidad expresa del interno, quien podrá en cualquier momento, bajo constancia escrita,
diurno y en turnos distintos para hombres y mujeres, de acuerdo con las características y factores
“Artículo 10. — Los días y horas destinados a las visitas deberán ser asignados
contemplando, en la mayor medida de lo posible, las circunstancias e intereses del interno y sus
visitantes.”
“Artículo 12. — Reunidos los requisitos exigidos en cada caso, según lo establecido en el
ANEXO "A", la Dirección procederá a expedir una tarjeta individual para acceder a la visita. En cada
dicha tarjeta.”
concubinario, padres, hijos y hermanos, y hasta que se hayan reunido las comprobaciones de
identidad, parentesco y otros requisitos que correspondiere, el Director de considerar que el vinculo
invocado es cierto podrá extender una tarjeta provisional valida por DOS (2) meses a contar de la
fecha de su emisión. Dicho término podrá ser prorrogado por motivos fundados.”
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provisional valida por DOS (2) meses, prorrogable por motivos fundados.”
“Artículo 16. — El Director será responsable de adoptar las medidas necesarias para
que los locales y sectores destinados a las distintas clases de visitas se encuentren en
determinará la nómina de alimentos, ropas u otros objetos que el visitante podrá ingresar
para el interno, su modalidad de ingreso y la forma en que deban ser presentados para
surjan de las características del establecimiento a su cargo y de los internos que allí se
encuentren alojados.”
“Artículo 20. — El visitante que portare vendajes, yeso, prótesis, ortesis o parches
Director podrá disponer que el Servicio Médico del establecimiento efectúe las verificaciones
pertinentes.”
“Artículo 23. — En los casos que el visitante no observare los deberes mencionados
“Artículo 24. — Al primer incumplimiento de los deberes previstos en los incisos a), b),
c), d), e), f), g), h), i), j), k), l) y n) del artículo 22, el Director dispondrá una advertencia al
visitante. Esa advertencia estará a cargo de un Asistente Social, quien exhortará al visitante
caso de infracción del inciso m) del artículo 22, corresponderá la suspensión establecida en el
artículo 23.”
comisión de delito denunciado ante autoridad competente o cuando el visitante hubiera sido
“Artículo 27. — La decisión que adopte el Director será aplicada, previa tramitación
escrita. El procedimiento se iniciará mediante parte del personal o por denuncia de internos
presentar descargos dentro del plazo de CUARENTA Y OCHO (48) horas, vencido el cual el
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Director resolverá dentro de las VEINTICUATRO (24) horas siguientes. Al ser notificado, se le
deberá informar que podrá recurrir ante el Juez de Ejecución o juez competente.”
deberá contar con expresa autorización de la madre, del padre, del tutor o del Juez
completado deberá presentarse con las firmas certificadas por autoridad competente.”
“Visitas ordinarias. Artículo 31. — El interno tiene derecho a recibir con regularidad
como visitas ordinarias, las de sus familiares y allegados, de acuerdo a lo dispuesto en esta
reglamentación.”
número máximo de visitantes que el interno puede recibir simultáneamente, según las
no podrá ser menor a UNA (1) visita semanal con una duración de DOS (2) horas.
carácter; b) Concubina o concubinario cuando visite a otra interna o interno en tal carácter o
Otros casos podrán ser considerados por el Director, previo Informe del Servicio Social
cuando del mismo resulte que la visita puede ser favorable y compatible con el tratamiento
del interno.”
distancia, salud o trabajo no pueden realizarse en las condiciones y oportunidad fijadas para
estas.”
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contemplar dos situaciones fácticas: a) Cuando la persona con derecho a visita ordinaria se
domicilie a más de CIEN (100) kilómetros y hasta TRESCIENTOS (300) kilómetros del
a más de TRESCIENTOS (300) kilómetros del domicilio real de su cónyuge, hijos, padres,
serán acumulables. Se realizarán durante CINCO (5) días consecutivos, cada TREINTA (30)
“Si el visitante dejare transitoriamente de estar comprendido en los casos del Artículo
“Artículo 43. — En el caso previsto en el Artículo 41, inciso b), cuando el Servicio
Social constatare que los familiares comprendidos carecen de los medios económicos
resultaren infructuosas, será de aplicación lo dispuesto en los artículos 44, 45, 46 y 47.”
expresa del interno cuando la solicitud fuera interpuesta por el visitante y siempre que el
(20) días y las medidas de seguridad que deberán tomarse durante el traslado. La visita,
durante dicho lapso, será de TRES (3) hora diarias, como máximo.”
“Artículo 46. — Si la resolución adoptada fuere negativa el pedido sólo podrá ser
“Artículo 47. — La solicitud de esta visita extraordinaria por razón de distancia, sólo
podrá reiterarse luego de haber transcurrido UN (1) año desde el reintegro del interno al
establecimiento de origen.”
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cuando quien tenga derecho a visita ordinaria, lo solicite por escrito y acompañe
certificación médica que acredite un impedimento psicofísico que requiera una modalidad
“Artículo 50. — En los casos de los artículos 48 y 49 el Director recabará un informe del
Servicio Social y/o del Servicio Médico del establecimiento, según corresponda.”
“Visitas de consolidación familiar. Artículo 51. — Estas visitas tienen por finalidad
consolidar y fortalecer las relaciones del interno con sus familiares más directos. Podrán
“Artículo 52. — Estas visitas tendrán CUATRO (4) modalidades esenciales: a) Reunión
del hijo mayor de CATORCE (14) años y menor de DIECIOCHO (18) años a su padre o a su
madre; c) Visita individual del padre o madre o tutor al joven adulto de DIECIOCHO (18) a
en el artículo 52, incisos a), b) y c), previamente se deberá contar con el informe del Servicio
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Social que acredite su conveniencia. En caso favorable, se acordará una visita UNA (1) vez
por mes, durante DOS (2) horas en cada una de las diferentes modalidades.”
“Artículo 56. — El interno que no goce de permiso de salida para afianzar y mejorar
los lazos familiares, podrá recibir la visita prevista en el artículo 52, inciso d), de su cónyuge
Servicio Social, se podrá autorizar esta modalidad de visita en el caso de una relación
afectiva iniciada con posterioridad a la detención, siempre que se acredite una vinculación
“Artículo 57. — La frecuencia de esta visita será quincenal con una duración máxima
inciso d), que resulten extraordinarias por distancia, se realizarán durante CINCO (5) días
consecutivos cada TREINTA (30) días, con una extensión de TRES (3) horas diarias. Volverá a
tener la posibilidad de gozar de estas visitas luego de transcurridos TREINTA (30) días de
efectuada la última.”
“Artículo 59. — En todos los casos de solicitud de visita de reunión conyugal, y previo
para que el resultado de dichos informes sea puesto en conocimiento de la otra parte. En el
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la otra parte.”
menos cada SEIS (6) meses, se requerirá: a) Informe del Servicio Médico del establecimiento
infectocontagiosa, el que será puesto en conocimiento del interno. Si del informe surgiere la
contar además, con expresa autorización escrita de sus padres, tutor o, en su defecto, de
juez competente.”
“Artículo 64. — El pedido de visitas de reunión conyugal será presentado, por escrito,
por el Interno con identificación del visitante propuesto. Con tal solicitud se procederá a la
invocado; b) Conformidad por escrito del visitante propuesto, y además, si este fuera menor
con lo dispuesto en el artículo 59; d) Informes médicos del interno y del visitante, cuyos
y hora que se indique y en los lugares determinados a este fin conforme lo dispuesto en el
higiene personal. El interno y su visita serán conjuntamente responsables del aseo del lugar
asignado.”
individual tiene derecho a recibir, en locutorio, UNA (1) sola visita durante DOS (2) horas, del
familiar directo o allegado, en caso de no contar con aquel, que bajo constancia indique al
establecimientos del SERVICIO PENITENCIARIO FEDERAL que disten entre si, no más de CIEN
(100) kilómetros, podrán visitase de acuerdo con las disposiciones del presente Reglamento.”
entre internos cuando se tratare de: I. Cónyuge. II. Consanguíneos: a) Descendientes: Hijos;
tener lugar UNA (1) vez cada QUINCE (15) días con una duración efectiva de TRES (3) horas.”
“Artículo 73. — Para acceder a estas visitas ambos internos deberán, como mínimo,
“Artículo 74. — El pedido de estas visitas será presentado por escrito por uno de los
informe del Servicio Social sobre la conveniencia de acceder a lo solicitado; b) Remisión del
expediente al establecimiento donde se encuentra alojado el otro interno para que este
la resolución determinará cual de los internos será trasladado y las pertinentes medidas de
establecimientos deberá reunir los recaudos establecidos en los artículos 56, 65, 66, 67, 72 y
“Artículo 76. — Para acceder a esta visita, y con una periodicidad de SEIS (6) meses,
alojados ambos internos que acredite su estado de salud psicofísica y que de acuerdo a los
serán puestos en conocimiento de ambos internos por el médico del establecimiento en que
con lo dispuesto en los artículos 59 y 60. En dicha oportunidad el médico deberá brindar la
“Artículo 77. — El pedido de visita de reunión conyugal será presentado por escrito
por la interna o el interno con identificación del otro interno o interna propuesto. Con tal
dispuesto en el artículo 59; d) Conformidad por escrito del interno propuesto; e) Informes
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determinará cual de los internos será trasladado y las pertinentes medidas de seguridad; g)
los internos.”
“Artículo 78. — Ambos internos serán conjuntamente responsables del aseo del lugar
sonido.”
correspondientes a fin de que cuando se proyecten los acuerdos con las provincias se
internos.”
“Artículo 82. — Las entrevistas con los abogados defensores podrán mantenerse
durante todos los días de la semana, entre las OCHO (8) horas y las VEINTE (20) horas. Ello
establecimiento, en caso de necesidad y urgencia pueda autorizar la visita, fuera del horario
fijado.”
“Artículo 83. — La entrevista de los abogados defensores con los internos se realizará
“Artículo 84. — La entrevista del abogado defensor con el interno deberá ser
individual. Cuando el mismo abogado asuma la defensa de DOS (2) o más internos
afecte la seguridad.”
encuentra alojado el interno. En la certificación judicial deberá constar nombre del interno,
defensor deberá permitir la revisión de las pertenencias que lleve consigo, pudiendo ingresar
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solo los elementos que se vinculen directamente con su misión. Si hubiere censores no
parte del abogado defensor de los deberes enunciados en el artículo 22, incisos a), b), f), g) y
hasta DOS (2) entrevistas personales previas con el o los abogados que indicare.”
“Artículo 90. — Los apoderados y curadores del interno, para acceder a su visita,
identificación.”
“Artículo 91. — La visita de apoderados y curadores tendrá lugar DOS (2) veces por
semana con una duración de DOS (2) horas cada una. En caso necesario el Director podrá
a) Fecha y horario de las visitas; b) Datos del abogado defensor, del apoderado o del
requeridos por el interno a sus expensas para su atención privada, deberán prestar
los visitantes.”
deberá permitir la revisión de las pertenencias que lleve consigo, pudiendo ingresar solo los
“Artículo 95. — Esta visita deberá realizarse en las instalaciones del Servicio Médico,
en el día y el horario previamente establecidos por el Director. Si del examen médico surgiere
aconsejada.”
Clínica del interno. Los costos de dicho tratamiento estarán al exclusivo cargo del interno,
Romana, si esta fuere su religión, o de representantes del credo que profese, reconocido e
“Artículo 100. — Estas visitas tendrán una frecuencia semanal de DOS (2) horas de
duración.”
penitenciaria deberán cumplirse los siguientes requisitos: a) Solicitud del docente o del
encargado responsable del grupo con expresa indicación de la entidad u organismo al que
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“La solicitud deberá presentarse ante el Director del establecimiento con TREINTA
(30) días de, anticipación a la visita, la que será resuelta y notificada con SIETE (7) días
autorizados por este Reglamento y siempre que no se los exhiba públicamente o se publicite
su causa.”
actividades recreativas y culturales, utilizando todos los medios compatibles con el régimen
preferentemente de equipo.”
personería jurídica.”
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visitarlo. Su acción, en todos los casos, será coordinada por el servicio social del
establecimiento.”
interno; e) Nómina de las personas propuestas para entrevistar al interno, con indicación de
una autorización provisional para operar en un lapso de UN (1) año. A su término, previo
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informe fundado del Director Nacional del SERVICIO PENITENCIARIO FEDERAL podrá
regirá lo dispuesto en los artículos 54, inciso d); 59 y 62 del REGLAMENTO DE DISCIPLINA
teléfonos públicos habilitados en el establecimiento entre las OCHO (8) horas y las VEINTE
(20) horas. En todos los casos, el importe será satisfecho por el interno.”
“Artículo 130. — El Director dispondrá que en el uso del servicio telefónico gocen de
prioridad: a) El interno cuyos familiares residan en localidades alejadas del país o no puedan
desplazarse para visitarlo; b) El interno que deba comunicarse por asuntos importantes y
dictadas por el Director fijarán las reglas que el interno deberá observar para y durante las
comunicaciones.”
correspondencia sin censura y sin límites en cuanto a la cantidad. Las únicas restricciones
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serán las previstas en los artículos 54, inciso e); 55, segundo párrafo; 59 y 62 en función del
“La correspondencia que ingrese o salga del establecimiento será registrada en un libro
habilitado a tal fin, donde constará: a) Nombre, apellido y dirección del destinatario o
Director.”
podrá suspenderla informándolo de inmediato al juez competente con remisión de las piezas
correspondientes.”
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enseñanza a distancia se regirá por las normas que reglamenten el Capitulo VII de la LEY DE
conteniendo artículos de uso y consumo personal cuyo ingreso se encuentre autorizado. Las
únicas restricciones serán las previstas en los artículos 54, inciso c); 58, primer párrafo y 60
del REGLAMENTO DE DISCIPLINA PARA LOS INTERNOS. Los paquetes serán abiertos por el
personal encargado de esta tarea, en presencia del destinatario. Los artículos autorizados
correspondiente. Cuando la entrega fuese realizada por el remitente, los paquetes serán
abiertos en su presencia por el personal a cargo de esa tarea, haciéndole entrega del recibo
“Artículo 140. — El Director dispondrá los días y horas habilitados para que los
familiares o allegados ingresen los paquetes para el interno. En cada caso se deberá
“Artículo 141. — Los artículos cuyo ingreso no este autorizado quedarán en depósito
hasta que sean retirados por persona autorizada por el interno o hasta su egreso.”
interno será notificado a fin de que los haga retirar dentro del plazo perentorio que se fije.
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hiciere dentro de los SESENTA (60) días de notificado; se los considerará abandonados. El
Director podrá disponer su uso interno y si ello no fuera posible serán destruidos,
ARTICULO 161. — Las comunicaciones orales o escritas previstas en el artículo 160, sólo
podrán ser suspendidas o restringidas transitoriamente, por resolución fundada del director del
parlamentaria de la Ley 24660, se compone por la Ley de Ejecución de Pena de Brasil (art. 41.XV),
de Uruguay (art. 13) de España (LOGP, Art. 51.5), de Francia (CPP, Arts. D 414 y D 417), de Italia
(LEG, Art. 18), de Perú (CEP, Arts. 49 y 50) y de Ecuador (ANT, Arts. 63 y 64).
Los antecedentes, similitudes y divergencias en el derecho comparado son los mismos que
otros organismos para verificar las carencias en materia de acceso al derecho a las comunicaciones
y en lo que sigue de comentario nos ocuparemos de las visitas y correspondencias, por lo que nos
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
remitimos a esos lugares específicos en honor a la brevedad, como así también en materia de
al instituto en estudio
artículo anterior por resultarle enteramente de aplicación, podemos agregar que el primer límite
que le impone la norma al Director al suspender o restringir las comunicaciones tiene que ver con
que no puede hacerlo de manera permanente o sine die, sino que sólo puede hacerlo
derecho, puesto que de otro modo se habilitará una discrecionalidad intolerable en términos de
arbitrariedad, e imposibilitará cualquier tipo de control del interno y su defensa y/o del Juez
competente, puesto que ninguno de ellos sabrá por cuánto tiempo estará suspendido o restringido
el derecho.
Ello se deriva del término “transitorio” que en el diccionario RAE, ya citado en varias
oportunidades aquí, significa en sus dos acepciones: “1. Adj. Pasajero, temporal. 2. Adj. Caduco,
perecedero, fugaz.”42 Ergo, la suspensión o restricción del derecho a la comunicación por vías
orales o escritas, para que cumpla con el requisito de transitoria, exigido expresamente en la
42
Diccionario de la lengua española, edición del tricentenario. Disponible en: http://dle.rae.es/?id=aKn6kLx
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
norma en comentario, debe contener la indicación concreta del plazo por el cual se impone, con
fecha y hora de inicio y fin. Esta indeterminación y el espacio de arbitrariedad que posibilita ya
entienden que quedó solucionado con el Decreto 1136/97 y con el de sanciones disciplinarias
recurso a fin de su revisión. A lo que agregamos que ello soluciona las cosas en el mundo del deber
ser, más en el del ser no aporta demasiada claridad para restringir el grado de arbitrariedad que
posibilita y que los servicios penitenciarios aprovechan asiduamente, muestra de ello son los
procesos disciplinares de larga duración en el tiempo, sin cumplimiento de los plazos legales,
algunos de los cuales suelen terminar sin adoptar temperamento disciplinario, y algunos de sus
pertinencia y suficiencia de optar por una o por otra medida, teniendo especialmente en cuenta
siempre el principio de última ratio que lo obligará a considerar en primer lugar siempre la
restricción y como última medida la suspensión del derecho, todo lo cual es válido como exigencia
generar problemas derivados de la interpretación laxa del concepto, asimilado a las posibilidades
43
Antecedentes Parlamentarios LL., año III, N° 9, p{ag. 66. Citado por López y Machado, ob.cit. pág. 385.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
cual suele derivar en cuestiones administrativas burocráticas estandarizadas que dan trámite a
estas cuestiones de manera similar a cualquiera de mero trámite sin urgencias, por lo cual se suele
tardar más tiempo que el comprendido en las restricciones impuestas (por ejemplo, se aísla
las limita a un llamado diario, por un lapso de 3 días y se comunica al Juez a los 4 o 5 días o más) y
si a ello se suman los escasos recursos destinados para esos efectos, y sin tener en cuenta las
la práctica suele ser de grandes dilaciones que tornan en abstracto el control judicial efectivo
(materialmente posible y decisivo para la situación), oportuno (mientras sucede la limitación del
derecho) y pertinente (adecuado a lo que el caso demande para su control y decisión) sobre las
restricciones impuestas administrativamente sobre los derechos de los internos, quizá también de
Española significa “Inmediatamente” y la definición para esta palabra es en sus dos acepciones “!.
Adv. Sin interposición de otra cosa. 2. Adv. Ahora, al punto, al instante.” 44 Por ende, el deber del
Director del establecimiento penal ante una restricción al derecho del interno sobre sus
sin ninguna interposición de otro trámite, actuación o actividad de la índole que sea, y para ello
44
Diccionario de la Lengua Española, Edición del Tricentenario. Disponible en: http://dle.rae.es/?id=Le5i92Y
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
debe maximizar la utilización de todas las tecnologías disponibles, por lo cual cualquier dilación,
sea cual sea el motivo, lo hace incurrir en incumplimiento de los deberes a su cargo.
Pero antes de la afectación al derecho, el artículo incluye una orden inevitable para el
Director, quien según la letra de la norma en comentario es el facultado para limitar el derecho, e
restricción de un derecho de una persona, mucho más como en el caso que se trata de personas a
disposición del Estado por encontrarse privadas de su libertad. Nos referimos a la exigencia legal
de que la decisión que suspenda o restrinja el derecho a la comunicación sea mediante resolución
fundada.
Esta obligación obliga a la fundamentación de esa orden particular obligatoria para los
administrados que configura toda resolución, y esa fundamentación debe contener todos los
requisitos necesarios para configurar una derivación razonada del derecho vigente, como ha
ámbito del derecho al debido proceso adjetivo, podemos traer a colación lo siguiente de Ezequiel
Cassagne quien afirma que: “El principio del debido proceso adjetivo es una expresión de la
45
Fallos 339:1448 ”Recurso de hecho deducido por el Fiscal General ante la Cámara Federal de Casación Penal en la
causa Farifia Acosta, Jorge Darío s/abuso sexual (art. 119, primer párrafo)". CSJN 11/10/2016, con cita de Fallos
313:1223; 320:2089; 323:1449; 324:3612 y CSJ 83/2013 (49-A)/CS1 "Albarenque, Claudia Dario s/ causa n° 115.904",
resuelta el 19 de mayo de 2015.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), en los artículos 2, inc. 3, y 14 del Pacto
nuestra propia carta fundamental (artículo 75, inciso 22)… El deber de emitir una decisión
administrativa fundada encuentra también su cimiento en la obligación de que todo acto contenga
una motivación, por medio de la cual se exprese en forma concreta las razones que llevan al órgano
administrativo a emitir dicho acto, sustentándose en los antecedentes de hecho y de derecho que le
sirvieron de causa. (3) En este entendimiento, una decisión que debe resolver una petición de un
particular deberá valorar — y expresar— como antecedentes los hechos y el derecho aplicable, así
como también las peticiones del © Thomson La Ley 2 administrado. Pero, como sostiene Coviello,
cuando se hace referencia al derecho a una decisión fundada, “con ello no es que sólo nos estamos
refiriendo a la motivación del acto administrativo como elemento esencial de él. Antes bien, ello
apunta a algo más elevado: la forma republicana de gobierno o sana democracia significa que los
Y por último, entendemos que el mismo requisito de inmediatez del que hablamos antes es
exigido para la notificación del interno a quien se le suspenden o restringen sus comunicaciones,
debido que de no entenderse de ese modo el último párrafo del artículo en comentario, se habilita
46
Cassagne, Ezequiel “El control de la inactividad formal de la administración”, p.1. Disponible en:
http://www.cassagne.com.ar/publicaciones/El_control_de_la_inactividad_formal_de_la_administracion.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
con ningún plazo para notificar al interno de la suspensión o restricción de un derecho que le
pertenece, lo cual puede obstaculizar todo tipo de ejercicio del derecho de defensa material,
incumplir con las formas sustanciales del debido proceso adjetivo administrativo obstaculizando la
posibilidad recursiva, e impedir materialmente la intervención del defensor del interno cuyos
derechos se limitan, todo lo cual, claramente dejaría en una situación de indefensión total, o al
menos oportuna si se entiende que la notificación puede hacerse durante o aún después del
cual no puede ser suplido por el conocimiento por parte del Juez competente de la medida
impuesta, pues si bien es quien tiene el deber de realizar el control judicial en el ámbito de la
ejecución de la pena privativa de la libertad (Art. 3 de la LEP), de ningún modo puede ejercer el
derecho de defensa en juicio del condenado, ni en términos formales ni materiales, lo cual debe
ser siempre garantizado por mandato constitucional (Art. 18 CN) y legal (Art. 6 de la LEP)
institución, las indicaciones del personal y abstenerse de introducir o intentar ingresar elemento
alguno que no haya sido permitido y expresamente autorizado por el director. Si faltaren a esta
resolución del director, la que podrá recurrirse ante el juez de ejecución o el juez competente.
parlamentaria de la Ley 24660, se compone por el artículo 76 de la RPN y el artículo D 404 de la ley
de ejecución francesa.
contar casi con la misma redacción en algunos casos, y para ello pueden tomarse como ejemplos,
los artículos 134 del Código de Ejecución Penal de Paraguay, 103 in fine y 108 de la Ley de Bolivia y
13 de la Ley Uruguaya, en el marco del MERCOSUR, pero también de las legislaciones europeas de
los países de los cuales provienen las doctrinas y aportes teóricos, prácticos y jurisprudenciales que
mayormente suelen ser citados por la producción científica y jurisprudencial local en el marco del
Derecho Penal y del derecho de Ejecución Penal en particular, por ejemplo, la ley Española (Arts.
45/49) y la Ley Alemana (Art. 27), aunque en estos casos las restricciones a estos derechos no
están completamente derivadas a los reglamentos y tampoco están establecidas en una norma
genérica como en Argentina, sino en cada artículo sobre el final de su redacción se destaca el
Reglas Mandela.
“Regla 61”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
con él y consultarle sobre cualquier asunto jurídico, si demora, interferencia ni censura y en forma
penitenciario podrá vigilar visualmente las consultas, pero no podrá escuchar la conversación. 2. Si
“Regla 67”
“1. Cuando el recluso ingrese en prisión, todo el dinero, los objetos de valor, la ropa y otros
efectos personales que el reglamento no le autorice a retener serán guardados en un lugar seguro.
Se hará un inventario de todo ello, que el recluso firmará. Se tomarán las medidas necesarias para
puesta en libertad, con excepción del dinero que se le haya autorizado a gastar, de los objetos que
haya remitido al exterior, con la debida autorización, y de la ropa cuya destrucción se haya
estimado necesaria por razones de higiene. El recluso firmará un recibo de los objetos y el dinero
restituidos.”
“3. El dinero o los objetos enviados al recluso desde el exterior serán sometidos a las mismas
reglas.”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
médico u otro profesional de la salud calificado decidirá el uso que se hará de ellos.”
“Regla 74”
grados, puesto que de la integridad, humanidad, aptitud personal y capacidad profesional de dicho
constituye un servicio social de gran importancia y, al efecto, utilizará todos los medios apropiados
“3. Para lograr los fines mencionados será indispensable que los miembros del personal
públicos y, por tanto, con la seguridad de que la estabilidad en su empleo dependerá únicamente
personal deberá ser suficiente para obtener y conservar los servicios de hombres y mujeres capaces.
Las prestaciones laborales y condiciones de servicio serán favorables, teniendo en cuenta el difícil
“Regla 77”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
circunstancia, de manera que su ejemplo inspire respeto y ejerza una influencia beneficiosa en los
reclusos.”
“Regla 88”
sino, por el contrario, el hecho de que continúan formando parte de ella. Con ese fin se buscará, en
encargados de mantener y mejorar las relaciones del recluso con su familia y con los organismos
sociales que puedan serle útiles. Se adoptarán medidas para proteger, en la medida en que ello sea
compatible con la ley y con la pena impuesta, los derechos relativos a los intereses civiles, la
“Visitas: Principio 19: Toda persona detenida o presa tendrá el derecho de ser visitada, en
particular por sus familiares, y de tener correspondencia con ellos y tendrá oportunidad adecuada
de comunicarse con el mundo exterior, con sujeción a las condiciones y restricciones razonables
47
(Adoptado por la Asamblea General en su resolución 43/173, de 9 de diciembre de 1988)
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En relación a los deberes que surgen de la norma en comentario para las personas
visitantes de otras privadas de la libertad, entendemos que la norma de fondo es tan laxa que todo
norma de fondo, sino delegada al ámbito de discrecionalidad del Director del SPF, de los directores
de las unidades penitenciarias y hasta del personal que actúe en el momento de las visitas, por lo
cual, entendemos que deben maximizarse las posibilidades de reducción de la arbitrariedad que se
habilita, mediante diferentes mecanismos, como pueden ser la exigencia de comunicación previa y
detallada por escrito de manera concreta sobre todas las reglas aplicables a una visita, entrega de
productos o enseres, etcétera, como así también la protocolización de actuaciones para el caso de
que se presenten urgencias, imprevistos, incidentes, etcétera a fin de que los visitantes sepan
cómo actuar, cómo no hacerlo, qué conductas tomar ante cada caso, por ejemplo ante disturbios,
peleas, incendio u otro estrago que pueda producirse de manera imprevista, como así también
contar con recursos disponibles para resolver diferencias de criterios con los agentes del SPF,
actividades que puedan considerarse permitidas o sean limítrofes con las no permitidas.
Un recurso válido para el control oportuno debe ser la posibilidad de contacto inmediato
con el Juez de Ejecución o competente a fin de que controle judicialmente (Art. 3LEP) lo dispuesto
desde el SPF y pueda adecuar la situación a la normativa aplicable, más no establecer una mera
posibilidad recursiva, como lo hace el reglamento, sin siquiera indicar plazos, modalidades,
suspensión de las decisiones o no, y demás cuestiones esenciales en materia recursiva, pues puede
verse en la práctica un sin número de conflictos que casi nunca llegan a resolverse de modo
oportuno, puesto que, por ejemplo, quien viaja muchos kilómetros de distancia para visitar a un
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ser querido privado de su libertad y al llegar le aducen que no puede ingresar por su vestimenta o
falta de algún trámite administrativo o documentación, o no le permiten ingresar los enseres que
recurso efectivo e inmediato para revertir la situación, quedándole la mera queja posterior, o
reclamo ante la autoridad judicial que resulte competente, recibiendo tratamiento, abordaje y
resolución mucho tiempo después cuando ya la visita o la entrega de vestimenta o enseres fue
obstaculizada.
Otra posibilidad, quizá más concreta por la proximidad de sus oficinas a disposición, debería
ser la procuración penitenciaria de la nación, a la cual deberían poder acudir de inmediato los
familiares y los propios internos en pos de la salvaguarda de los derechos que venimos comentado,
aunque este organismo resulta aún embrionario en su posicionamiento en y ante el SPF, y las
respuestas suelen burocratizarse también al igual que en los poderes judiciales, por lo cual
tampoco se cuenta en todas las unidades con una capacidad de resolución oportuna de los
conflictos que se generan al momento de las visitas o presentación o retiro de encomiendas Otras
ejecución como marca el decreto reglamentario, con aplicación analógica del procedimiento de
apelación para cuando este recurso está previsto en el reglamento de disciplina para los internos
por resultar cuestiones equiparables, incluso la suspensión de visitas está prevista dentro de ese
régimen como sanción ante determinadas infracciones (Art. 19.d del Dec. 18/97).
Ahora bien, más allá de las alternativas propuestas y de las soluciones administrativas a
cargo del superior jerárquico al Director, como las soluciones judiciales a cargo del Juez de
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Ejecución ante el recurso del visitante “sancionado” no podemos dejar de manifestar nuestro
desacuerdo con la conclusión de López y Machado de que la previsión del artículo 27 in fine del
reglamento que faculta al visitante a recurrir la suspensión de la visita, no sea aplicada porque el
interno ya cuenta con una posibilidad recursiva en el artículo 4, inc. a.48, puesto que el fin de la
dogmática penal debe ser el afianzamiento del estado constitucional de derecho y donde las
judicial mediante el aporte de definiciones y mecanismos precisos, y no como hacen los autores de
mención concluyendo en que se deje sin aplicación. Es más, el consejo debería ser de adecuación
normativa para su aclaración y definición de los pasos, modos, autoridades competentes, plazos,
etcétera para el recurso previsto de manera deficiente en favor de quien visita una cárcel.
mandato al visitante sobre que “deberá respetar las normas reglamentarias vigentes en la
precisa, y abstenerse de implementar cualquier modificación o diseñar normas nuevas sin que
puedan conocerlas antes quienes terminan siendo los destinatario de las posibles sanciones, todo
lo cual se deriva del más mínimo debido proceso adjetivo en el ámbito sancionatorio, sea
administrativo o judicial.
discrecionalidad en manos del personal penitenciario al obligar al visitante a cumplir con “las
48
López y Machado, ob.cit. pág. 387.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
indicaciones del personal”, como ya dijimos sería necesario reducir las arbitrariedades mediante
una precisión normativa más eficiente en términos de previsibilidad de las directivas y restricciones
posibles, y/o también asegurar sistemas de control externo al SPF (judicial y de la PPN), además de
ingresar elemento alguno que no haya sido permitido y expresamente autorizado por el director”,
debemos hacer la misma reserva puesto que el espacio discrecional que se habilita muestra
habilitación del mayor poder discrecional que se pudo en pos del control de todo lo que ingresa y
egresa a las unidades penitenciarias, por sobre los derechos de las personas privadas de su libertad
y de quienes los visitan. Pero además abre el arco necesario para la generación de grandes
espacios de corrupción con uno de los derechos más sensibles en el ámbito penitenciario como el
contacto de las personas privadas de la libertad con sus familias y seres queridos, espacio de
corrupción que en grandes niveles no es desaprovechado por el SPF, de lo cual da cuenta en cada
informe anual de la PPN49, pero que cualquiera que recorra mínimamente durante algún tiempo
las cárceles argentinas puede verificar de manera palmaria, como así también accediendo a las
historias narradas en las páginas que aglutinan a familiares de personas privadas de la libertad
49
Ver informe de la PPN, año 2015, págs.. 401 y ss.
50
Cuyo blog es http://familiaresdedetenidos.blogspot.com.ar/
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por último, la precisión normativa derivada del principio de legalidad constitucional (Arts.
16 y 75.22CN, 9CADH y 14.1 del PIDCP) que venimos exigiendo, se completa con las posibilidades
sancionatorias a cargo del Director del penal en que sucedan los hechos, habilitando la norma a
que “Si faltaren a esta prescripción o se comprobare connivencia culpable con el interno, o no
definitivamente, por resolución del director, la que podrá recurrirse ante el juez de ejecución o el
juez competente.”
Puede verse muy claramente que la norma carece hasta de una mínima precisión y torna en
capítulo, puesto que además de las pocas conductas transgresoras de la norma estipuladas
que a modo de cláusula genérica permite su llenado con cualquier tipo de conducta que el
Director, por los motivos que sea, lícitos o ilícitos, entienda que debe limitar o restringir el derecho
en ciernes, como así tampoco precisa por cuánto tiempo puede suspenderse el ejercicio del
Por ende el visitante no sólo que no conoce con precisión lo que está permitido y lo que
está sancionado en el marco de las visitas, sino que tampoco siquiera puede conocer la magnitud
de la sanción que le pueden imponer para no permitir su visita, y por último, ni siquiera sabe a
ciencia cierta cuál es el modo que tiene para asegurar su derecho al doble conforme en esta
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
especie de “anormal” proceso administrativo sancionatorio que le reconoce un recurso ante el juez
de ejecución o competente pero no establece los medios, plazos, formas, etcétera para ello. Por lo
cual, ante las imprevisiones normativas, lo que sucede habitualmente es que se recurra al habeas
corpus, lo cual es quizá lo más adecuado para lograr un control oportuno y que pueda ser eficaz
pena del interno a ser visitado, pero ello ya no resuelve de modo oportuno la visita o entrega de
Necesario nos es recordar una vez más, que “El trato punitivo para con los privados de la
libertad no reconoce las reglas del Estado de Derecho, sino que se rige con las reglas del Estado de
policía, privando a los presos de su condición de personas.”51, y muestra de ello son este tipo de
derecho como el argentino implicaría que “…la tarea debería estar orientada a reconvertir el
espacio carcelario en un espacio donde exista el control del derecho. Es decir, dejar de lado esa
sujeción de tipo administrativo para lograr la revalorización de los derechos y el control del derecho
de ese ámbito. En definitiva, la construcción del ciudadano y la pugna por el respeto a todos sus
derechos fundamentales.”52
En esta lógica y en función del único fin jurídicamente legitimado de la pena privativa de la
libertad (reinserción social) es que deben entenderse las normas en comentario, para, desde esa
51
Zaffaroni, Eugenio, R., "El enemigo en el Derecho Penal", Ed. Ediar, Buenos Aires, 2006, ps. 12/13.
52
Cejas Meliare, Ariel y Lauro, Mariana Cecilia “Arbitrariedades del Reglamento de Modalidades Básicas de la
Ejecución a la luz de la ley 24660, p. 2. Thomson Reuters. Cita online: AP/DOC/3498/2012
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
óptica, reducir al mínimo posible el ámbito de arbitrariedad que se habilita y ampliar al máximo
posible las posibilidades de contacto de las personas privadas de su libertad con el mundo exterior
siempre en miras el fundamental aporte que ello significa al mantenimiento de la vinculación social
como así también desde allí poder trabajar en la reducción de los ámbitos vulnerables de los
desplazados e incluidos en espacios de instituciones totales con reglas de una sociedad ficticia que
en nada o muy poco se parece al ámbito de la convivencia social a la cual deberán regresar con
aspiraciones personales de integración y desarrollo en algún momento de sus vidas, más allá o más
constante desde esas lógicas permitirá la deconstrucción del derecho de policía, autoritario,
premial, verticalista, subterráneo y oscuro que impera en todo lo penitenciario, más allá de las
normas formales.
Como corolario diremos que en el ámbito interpretativo y de las prácticas en los contextos
en los cuales las normas en comentario pueden incidir, entendemos que debe privilegiar siempre
el fin expresado por el legislador en el artículo 5º del Decreto 1136/97, en cuanto pone en cabeza
de los agentes penitenciarios el deber de facilitar y estimular el contacto del interno con sus
aplicables aquí los siguientes artículos que, en lo esencial, reseñan los derechos y deberes
fundamentales a la hora del desarrollo de una visita, según lo prescribe el reglamente aplicable
(Decreto 1136/97).
Acceder a la visita sin otras limitaciones que las contenidas en este Reglamento, en el Reglamento
b) Recibir información clara y precisa sobre los requisitos que debe cumplir para acceder a la visita,
las normas que deberá observar, la nómina de objetos y/o elementos que puede llevar al interno y
la forma en que estos deben ser presentados para facilitar su registro sin que sean dañados; c)
sin que ello implique supresión del examen de visu de su persona y vestimenta, ni del empleo de
censores no intensivos u otras técnicas no táctiles apropiadas y eficaces. En tal supuesto la visita
sólo podrá ser realizada sin contacto con el interno, en locutorio o, si lo permiten las instalaciones
del establecimiento, en lugar acondicionado para ello; e) Recurrir ante el Director Nacional del
SERVICIO PENITENCIARIO FEDERAL, dentro de las CUARENTA Y OCHO (48) horas de notificadas las
resoluciones del Director del establecimiento que puedan afectar sus legítimos intereses.”
“Artículo 22. — Constituyen deberes del visitante: a) Respetar las normas contenidas en el
cualquier elemento provisto o facilitado para la visita; k) Acatar las directivas que el personal
imparta para el desarrollo de la visita; l) Mantener la higiene del sector destinado a la visita; m)
Respetar la seguridad del establecimiento y no realizar actos que puedan derivar en indisciplina,
pública.”
Y por último, para el caso de que se trate de niñas/os y adolescentes el artículo 29 del
“Artículo 29. — La visita del menor se ajustará a las siguientes reglas: a) El menor de hasta
DOCE (12) años de edad sólo podrá ingresar acompañado por un familiar o persona designada por
su madre, padre o tutor. Esta visita se hará en días y horas especialmente habilitados para este tipo
de visitantes, y en un lugar que, en la medida de lo posible, evite al niño la vivencia del ámbito
carcelario; b) El menor entre DOCE (12) y DIECIOCHO (18) años de edad deberá ingresar con la
visita correspondiente a su sexo, acompañados por un familiar o una persona designada en forma
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
fehaciente por su madre, padre o tutor, o autorizada por juez competente; c) El menor entre
Éste último inciso está claramente al margen de la CIDN (art. 1) y del Código civil y
Comercial de la Nación (Art. 25) que de manera conteste establecen la mayoría de edad a los 18
años, por lo cual la denominación de menor para quienes tienen entre 18 y 21 años va en contra de
registrados. El registro, dentro del respeto a la dignidad de la persona humana, será realizado o
dirigido, según el procedimiento previsto en los reglamentos por personal del mismo sexo del
parlamentaria de la Ley 24660, se compone por lo siguientes: ONU-RM 37; CE-RM 37, CE_RPE 43.1,
leyes de ejecución de España art. 23, de Francia art. D406, de Italia art. 34 y del reglamento 69, y
contar casi con la misma redacción en algunos casos, y para ello pueden tomarse como ejemplos,
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
los artículos 135 del Código de Ejecución Penal de Paraguay, 107 de la Ley de Bolivia y 13 de la Ley
Uruguaya, en el marco del MERCOSUR, pero también de las legislaciones europeas de los países de
los cuales provienen las doctrinas y aportes teóricos, prácticos y jurisprudenciales que
mayormente suelen ser citados por la producción científica y jurisprudencial local en el marco del
Derecho Penal y del derecho de Ejecución Penal en particular, por ejemplo, la Ley Alemana (Arts.
24.3, 27).
sobre las cárceles federales metropolitanas, en relación a las restricciones, impedimentos y demás
obstáculos en los registros a visitantes, que configuran reales vulneraciones a los derechos de
visitantes y visitados, como así también excesos rigurosos pero sistemáticos en los registros y
requisas a personas que visitan a quienes se encuentran privados de su libertad: “la experiencia
prima la lógica de favorecer las relaciones familiares. Por el contrario, muy frecuentemente la
personas presas a recibir visitas, o bien simplemente desatiende su obligación de allanar el camino
de los visitantes a fin de propiciar la continuidad de los vínculos. Como ejemplo de ello, pueden
procedimientos abusivos en el registro de los visitantes y de los paquetes que ingresan; solicitud de
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
clara y precisa sobre las condiciones para el ingreso –acerca de la documentación a presentar, los
días y horarios de visitas, los productos permitidos, etc.–; y malas condiciones materiales de los
lugares destinados a la espera de los visitantes y de los salones en donde se mantienen las visitas.”
relevamiento sobre el ingreso de los visitantes al Complejo, esta vez en función de una medida de
fuerza y de reclamos efectuados por los detenidos de la Unidad Residencial III y del Centro
Universitario de Ezeiza por las demoras en el ingreso de los visitantes a los salones de visita. En esa
oportunidad se recibieron reclamos por parte de los visitantes respecto a las importantes dilaciones
registradas previo a su ingreso. Esta situación provoca que quienes acuden a visitar a una persona
“Otra cuestión que volvió a constatarse es la falta de información que se brinda a los
visitantes acerca de qué productos se encuentran autorizados a ingresar y cuáles están prohibidos.
En tal sentido, los familiares y amigos consultados refirieron que ellos mismos circulan esta
información, aunque el criterio para el ingreso de la mercadería varía según los funcionarios de
turno. También señalaron que el personal rompe los alimentos al momento del control, y que son
“Acerca de las inspecciones corporales, se verificó un doble registro –a través del escáner y
manual–. Al respecto, los agentes de la División Control y Registro afirmaron que los equipos
trazas, aprobada y publicada en el Boletín Público Normativo Nº 269, indicaba que la sustitución de
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
los registros manuales por los electrónicos sería un proceso paulatino. De este modo, justificaron la
realización de requisas manuales tanto para las inspecciones corporales como de la mercadería.
Por otra parte, el día en que se efectuó el monitoreo no se encontraba operando el escáner
“Un emergente del monitoreo ha sido el pésimo estado de limpieza de los baños ubicados
fuera del sector de ingreso destinados a ser utilizados por los visitantes mientras aguardan el inicio
de los controles –cabe destacar que la espera en este sector suele prolongarse por varias horas–.
Esto fue advertido a las autoridades, quienes señalaron que los detenidos limpian los baños por la
tarde, luego de que finaliza el horario de visita. Manifestaron que ellos mismos han solicitado en
tarea.”
“Al mes siguiente se desarrolló una inspección de las habitaciones destinadas a las visitas
rota, los pisos inundados y las rejillas obstruidas con basura. También los colchones exhibían un
deplorable estado. Una de las habitaciones tampoco contaba con luz artificial, mientras el ingreso
de luz natural resultaba nulo. Respecto a la ventilación de estos espacios, debe recalcarse que se
trata de habitaciones ubicadas en el corredor de un salón de visitas sin salida al exterior. Solamente
cuentan con pequeñas aberturas en las puertas por lo que la circulación de aire natural es
prácticamente inexistente.”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“La problemática del mantenimiento de los sectores destinados a las visitas no resulta una
novedad. A principios del 2013 desde esta Procuración Penitenciaria ya se habían advertido
constatadas se replican por lo cual entendemos que es suficiente con esa referencia, resultando
generalizadas las constataciones también a las demás unidades penitenciarias federales del país.
“1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral.”
“2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad
“6. Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad esencial la reforma y la
Reglas Mandela
“Regla 60”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“2. Los procedimientos de registro y entrada no podrán ser degradantes para los visitantes y
se regirán por principios cuando menos tan protectores como los que figuran en las reglas 50 a 52.
lugares de privación de libertad, cuando sean procedentes de conformidad con la ley, deberán
“Los registros corporales a las personas privadas de libertad y a los visitantes de los lugares
del mismo sexo, y deberán ser compatibles con la dignidad humana y con el respeto a los derechos
fundamentales. Para ello, los Estados Miembros utilizarán medios alternativos que tomen en
53
Adoptados por la Comisión durante el 131º período ordinario de sesiones, celebrado del 3 al 14 de marzo de 2008.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
debido procedimiento y con respeto a los derechos de las personas privadas de libertad.”
“587. Es frecuente que durante las visitas a centros de reclusión los familiares de los
detenidos, que por lo general son mujeres, niños y personas de edad avanzada, tengan que esperar
turno durante varias horas, muchas veces a la intemperie y cargando paquetes; someterse a
inspecciones rigurosas, tanto corporales, como de sus pertenencias, que en muchos casos tienen un
seguridad externa de los centros penitenciarios, que por lo general no están debidamente
capacitadas para tratar a los visitantes; y que no actúan con sujeción a las autoridades civiles, sino
que responden únicamente a las cadenas de mando a las que pertenecen, lo que en los hechos crea
responsabilidades.”
“588. A este respecto, un problema ampliamente documentado, tanto por la CIDH, como
por los mecanismos de la ONU, es la práctica de realizar revisiones denigrantes a las mujeres que
acuden a las visitas, las cuales pueden incluir revisiones vaginales y anales. Así por ejemplo, en el
curso de su visita in loco a Perú de 1998 la CIDH informó, luego de visitar varias cárceles, que: [L]as
mujeres son sometidas generalmente a un chequeo denigrante, a través de una revisión vaginal,
que, por demás, se efectuaría con el mismo guante para todas las mujeres que acuden a cada uno
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de los penales. Se agrega que las mujeres son luego obligadas a saltar, semidesnudas y en posición
“589. Esta práctica de los registros corporales e intrusivos denigrantes a mujeres y niñas que
acuden como visitantes a los centros penitenciarios también ha sido constatada por el Relator
sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad de la CIDH de manera especial en sus
visitas de trabajo a Chile de 2008 y a El Salvador de 2010; así como por otros mecanismos de
México de 2008674, y el Relator Especial sobre la Tortura, en su visita a Brasil de 2000675. El uso
de este tipo de prácticas en Brasil también fue expuesto recientemente en el contexto de una
“590. De acuerdo con los estándares fijados por la CIDH en los Principios y Buenas Prácticas
(Principio XXI), el empleo de registros corporales a las personas privadas de libertad y a sus
visitantes no deberán aplicarse de forma indiscriminada, sino que debe responder a criterios de
adecuadas, por personal calificado del mismo sexo, y deberán ser compatibles con la dignidad
humana y con el respeto a los derechos fundamentales. Para ello, los Estados Miembros utilizarán
métodos apropiados”. En cambio, los registros intrusivos vaginales y anales serán prohibidos por la
ley.”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“591. La CIDH reitera que los Estados no sólo tienen la facultad, sino la obligación de
mantener la seguridad y el orden interno en las cárceles, lo que implica el adecuado control del
ingreso de efectos ilícitos como armas, drogas, licor, teléfonos celulares, entre otros. Sin embargo,
la implementación de estos esquemas de seguridad debe llevarse a cabo de forma tal que se
respeten los derechos fundamentales de los internos y sus familias. Es esencial que el personal de
custodia directa de los internos y de seguridad externa de los centros penitenciarios esté
“592. Es importante que existan normas e indicaciones claras sobre el tipo de objetos cuyo
ingreso está permitido o prohibido, y que tales disposiciones puedan ser conocidas por los
familiares. Una buena práctica al respecto es colocar carteles o letreros en lugares visibles al
público. Lo importante en esta materia es fijar un régimen sin variaciones frecuentes, en el que
tales normas sean implementadas de manera consistente y organizada. De forma tal que se
reduzcan los espacios de arbitrariedad y se mantenga un clima de respeto recíproco entre las
“593. Por otro lado, en la práctica el trato denigrante o arbitrario por parte de las
autoridades hacia los familiares de los reclusos es un factor que incrementa sensiblemente los
niveles de tensión y estrés en la población reclusa, lo que eventualmente puede resultar en hechos
En este artículo reina la generalidad como premisa, lo cual no sólo presenta problemas en
precisión en términos normativos (máxima taxatividad legal), que genera la obligación por parte
del legislador de ser lo más preciso posible en la utilización de las palabras y en la construcción de
El enunciado inicial del artículo “El visitante y sus pertenencias, por razones de seguridad,
serán registrados.”. Es de una generalidad enorme, puesto que pone en la cúspide de las
registradas, pero si a ello se le suma que lo que sigue de la norma tampoco ofrece límites precisos,
sino otras generalidades a ser precisadas por reglamentos que nunca se dictaron, y teniendo en
cuenta que esta norma tiene su espacio de operación en el ámbito penitenciario, quizá uno de los
más amplificantes del poder punitivo sobre los derechos de las personas, la generalidad se vuelve
intolerable constitucional-convencionalmente.
Ahora bien, esto que venimos afirmando es lo que ha habilitado históricamente los
avasallamientos a los derechos y dignidad de las personas que visitan a las que están privadas de
su libertad, y la utilización arbitraria del poder a cargo de agentes penitenciarios que mediante el
“La Procuración Penitenciaria de la Nación considera que los registros de las personas
dignidad humana, motivo por el cual requieren de una regulación con rango de Ley que establezca
los principios y garantías que deben regir la realización de dichos procedimientos. En el debate en la
Guillermo Villarroel introdujo una disidencia parcial al dictamen de la Comisión de Asuntos Penales
y Regímenes Carcelarios (cfr. Diario de Sesiones, 19 de junio de 1996, p.3057). En ella, avanzó una
serie de observaciones al art.70 del cuerpo legal que fuera finalmente sancionado, que merecen la
pena ser reseñadas. En primer lugar, considera el legislador que la norma es “…demasiado genérica
(Diario de Sesiones, p. 3058). En segundo lugar, el senador Villarroel advirtió la necesidad de que la
autoridad competente para decidir su realización” a fin de impedir que las requisas se empleen
como forma de castigo u hostigamiento (Diarios de Sesiones, p. 3058). Así también la doctrina
especializada en la materia se pliega a la crítica planteada por el senador, afirmando que “…los
54
Disponible en:
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/PROYECTO%20DE%20LEY%20PPN%20REGISTROS%20PERSONALES%20Y%20
REQUISA.pdfhttp://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/PROYECTO%20DE%20LEY%20PPN%20REGISTROS%20PERSONA
LES%20Y%20REQUISA.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
registros y las requisas de internos e instalaciones constituyen una de las cuestiones de mayor
dificultad que se presentan en el ámbito carcelario y que, por tal motivo, debió haber sido tratada
de un modo más pormenorizado y explícito” considerando “…un error que las condiciones de
cumplimiento para las tareas de registro y requisa queden supeditadas a ‘las garantías que
penitenciaria debió haber sido expresamente regulado en la ley.” (LÓPEZ, Axel y MACHADO,
Ricardo, Análisis del Régimen de Ejecución Penal, Fabián Di Plácido, Buenos Aires, 2004, pp.
del senador, que finalmente, por vía de delegación, le son conferidas a la autoridad penitenciaria,
resulta criticable desde el punto de vista del principio de legalidad y del principio republicano de
constitucional por medio del art. 75 inc. 22 C.N, se ha pronunciado de modo concreto, sosteniendo
en la Opinión Consultiva 6/86 del 9/5/1986 que“(S)ólo la ley formal, entendida como lo ha hecho
esta Corte [norma jurídica adoptada por el órgano legislativo y promulgada por el Poder Ejecutivo,
según el procedimiento requerido por el derecho interno de cada Estado], tiene aptitud para
restringir el goce o ejercicio de los derechos reconocidos por la Convención.” (consid. 35, O.C.- 6/86
“En este sentido, y teniendo en cuenta lo usual que ha devenido restringir derechos en
nombre del orden y la seguridad del establecimiento, el jurista cordobés José Daniel CESANO ha
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señalado que “…resulta importante buscar criterios que permitan limitar la actividad legislativa y
la condena, puedan afectarse derechos fundamentales de los internos.” (CESANO, José Daniel,
Derecho Constitucional Latinoamericano, 2008, p. 287). Como regla general para evaluar la
legitimidad de una limitación de derechos por vía reglamentaria, el autor propone tener en miras el
principio que indica que no se puede, válidamente, a través de un decreto reglamentario, restringir
un derecho fundamental cuando la ley no lo ha hecho, como así tampoco puede la norma
reglamentaria intensificar aún más la limitación de un derecho que ya hubiera sido restringido por
por tanto de legitimidad cuestionable-, que invocan razones de seguridad, y emanan de fuentes
diversas y hasta superpuestas en cuanto a las competencias, lo que redunda en una aplicación
confusa que deja abierta la puerta a la arbitrariedad y la desprotección de las personas a quienes
se les impone.”
carácter provisorio por Resolución N°1889 del 6 de noviembre de 2015, que deroga la “Guía de 4
estableciendo registros físicos de las personas presas y sus visitantes muy invasivos y humillantes,
detenidos.”
“En el caso de los registros a visitantes, se prevé que se efectúe mediante equipos
electrónicos, y solo cuando no pueda ser llevado a cabo, se procederá a un registro personal previo
consentimiento del visitante. Dicho registro personal “no puede ser intrusivo ni recaer sobre
vestimenta. Deberá siempre resguardarse el pudor, la dignidad e integridad sexual del visitante. El
registro vaginal y anal se encuentran prohibidos bajo cualquier circunstancia” (art. 9, inc.c). El
íntimas en el caso de los visitantes, pero en cambio no lo impide tratándose de personas detenidas,
caso en el cual se habilita incluso la posibilidad de inspeccionar la zona genital y anal mediante la
técnica de “flexiones”.”
“Por otro lado, este nuevo Reglamento no deroga expresamente la Disposición N°221/06 de
respecto del registro corporal de visitantes femeninos a raíz de una resolución judicial que declaró
como base los estándares fijados por el “Caso X e Y” de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, se estipula que los registros (1) serán realizados por profesionales de la salud del mismo
sexo que la visitante, que (2) las cavidades íntimas sólo podrán revisarse de visu, que (3) en caso de
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contacto físico y que (4) se comunicará al juez del cual dependa el interno la adopción de la medida.
La previsión de revisión de visu de las cavidades íntimas de las visitantes entra en contradicción con
el nuevo Reglamento de 2015 aprobado por la Dirección Nacional del SPF, de modo de nos
“Por último, la Resolución N°829 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
del 17/6/20115 aprobó la “Guía de procedimientos para el uso de sistemas de detección de trazas
normativo, se advierte como imperiosa la necesidad de estipular una previsión legal que evite que
55
Ahora bien, para limitar ese marco de habilitación a la arbitrariedad y precisar las facultades restrictivas en el
contexto de las inspecciones y requisas, la PPN propone el siguiente texto normativo de fondo, que nos parece
necesario resaltar por su adecuación a los estándares internacionales:
“ARTICULO 1º. Sustitúyase el artículo 70 “Registro de internos y de instalaciones” de la ley 24.660 por los siguientes:
“Principios rectores de los procedimientos de registro personal de internos, visitantes, funcionarios y de requisa de las
instalaciones” Artículo 70.- 1. Los procedimientos de registro personal y requisa de instalaciones tendrán como objeto
la preservación de la vida, la seguridad y la integridad física de los detenidos y demás personas que concurran a
establecimientos penitenciarios. Se guiarán por los criterios de necesidad, razonabilidad y proporcionalidad, debiendo
respetar la dignidad humana. Los registros manuales serán sustituidos por procedimientos adecuados mediante
equipos tecnológicos. 2. En todo procedimiento de registro o inspección, debe guardarse siempre la debida
proporcionalidad entre la afectación a la intimidad y la finalidad perseguida con su realización, debiendo optarse
siempre por la modalidad que resulte menos gravosa. 3. Están prohibidos los registros táctiles y visuales de las
cavidades corporales íntimas, así como la obligación de realizar flexiones y cualquier otro procedimiento de registro
humillante o que pueda constituir un trato degradante. Artículo 70 bis.- Los registros de las personas detenidas se
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regirán por los siguientes principios: 1. Deberán responder a motivos racionales y ser realizados en los supuestos y
circunstancias que reglamentariamente se determinen, evitando que puedan ser usados de forma discriminatoria o
como medios de intimidación o represalias. 2. Siempre que sea posible los registros manuales y aquellos que impliquen
que la persona detenida deba despojarse de su ropa, serán sustituidos por medios alternativos como escáneres y
detectores de metal. 3. Los registros corporales que conllevan la inspección visual del cuerpo desnudo de la persona
detenida serán excepcionales, únicamente para el caso que no exista otra alternativa posible para la detección de
elementos prohibidos o cuando los dispositivos técnicos arrojaren resultado positivo. 13 En dichas circunstancias, la
persona debe ser examinada por personal del mismo sexo y en un recinto que asegure su privacidad. Estos registros
deberán ser efectuados exponiendo una parte del cuerpo por vez, de manera que en ningún momento la persona
permanezca completamente desnuda frente al personal penitenciario. Se dispensará un trato especialmente
cuidadoso a las personas de edad avanzada, en estado de gravidez y a aquellas con alguna discapacidad. En el caso de
las personas LGBTI, se les brindará la posibilidad de elegir si quieren ser registradas por funcionarios de género
masculino o femenino. Bajo ninguna circunstancia podrán efectuarse registros corporales que conllevan la inspección
visual del cuerpo desnudo a niños menores de edad que vivan con sus madres en prisión. Artículo 70 ter.- El registro de
los familiares y otros visitantes de los internos que concurran a un establecimiento penitenciario se regirá por los
siguientes principios: 1. Se llevará a cabo mediante el uso de dispositivos tecnológicos. Ello también se aplicará a la
inspección de sus pertenencias personales y de los productos o mercaderías que ingrese al establecimiento para
consumo durante la visita o destinadas al detenido/a. 2. Si los dispositivos técnicos para la detección de elementos
prohibidos no se hallaren instalados en el establecimiento o circunstancialmente no se encontrasen en
funcionamiento, o para el supuesto de que el registro mediante los mismos arrojare resultado positivo, se podrá
efectuar un registro manual mediante palpado sobre prendas de vestir, siempre por personal del mismo sexo que la
persona requisada. En el caso de las personas LGBTI, se les brindará la posibilidad de elegir si quieren ser registradas
por funcionarios de género masculino o femenino. Bajo ninguna circunstancia se someterá a los niños menores de
edad que vayan a visitar a sus progenitores a un establecimiento penitenciario a registros corporales intrusivos o que
atenten contra su dignidad. 3. Debe hallarse siempre disponible para los visitantes la opción de retirarse del
procedimiento de registro o de mantener la visita en el locutorio cuando no deseen someterse al mismo. Artículo 70
quater.- Los funcionarios penitenciarios y otras personas que concurran a cumplir funciones a los establecimientos
penitenciarios serán registradas a su ingreso y egreso mediante el uso de aparatos tecnológicos. 14 Artículo 70
quinquies.- Las inspecciones o requisas de los lugares de alojamiento de los internos y de sus pertenencias dentro de
los establecimientos penitenciarios se regirán por los siguientes principios: 1. Los procedimientos de requisa de los
lugares de alojamiento podrán ser ordinarios o extraordinarios. Tendrán la consideración de ordinarios cuando
respondan a una planificación rutinaria de la autoridad penitenciaria, y serán considerados extraordinarios cuando se
realicen ante circunstancia excepcionales en los casos en que existiera un riesgo serio e inminente para la integridad
física de las personas o la seguridad del establecimiento penitenciario. 2. Los procedimientos de registro, requisa o
recuento serán planificados por la autoridad penitenciaria siguiendo criterios de necesidad, razonabilidad y
proporcionalidad. No podrán ser efectuados en horario nocturno, salvo previa autorización judicial o en el caso de
requisas extraordinarias motivadas en el peligro inminente para la vida o integridad física de las personas. 3.
Reglamentariamente se establecerá la frecuencia máxima de requisas ordinarias de instalaciones o pertenencias
personales de los detenidos, según el tipo de establecimiento o sector (máxima, mediana o mínima seguridad). El
reglamento también dispondrá la autoridad competente para ordenar la realización de los registros y requisas, así
como el procedimiento a seguir y las constancias documentales que deberán labrarse. En el caso de los
establecimientos de mínima seguridad o sectores destinados a personas detenidas en período de prueba, se requerirá
autorización judicial para efectuar registros de la celda o pabellón de alojamiento. 4. Para el caso de ser necesaria la
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Por su parte, el artículo vigente continúa expresando también de modo vago e impreciso
que “El registro, dentro del respeto a la dignidad de la persona humana, será realizado o dirigido,
según el procedimiento previsto en los reglamentos por personal del mismo sexo del visitante.”
De lo cual no sólo que no surgen expresamente cuáles son las prácticas permitidas y las que
vulneran la dignidad de la persona humana, sino que además hasta permite el registro invasivo de
una persona por otra de otro sexo, puesto que la cópula “o” es separativa y denota una opción
inspección de las instalaciones donde funcionan Centros Universitarios, se requerirá autorización para el ingreso a las
autoridades de la Universidad de la cual dependan los mismos. Las requisas se llevarán a cabo en presencia de
estudiantes universitarios, pudiendo también estar presente alguna autoridad universitaria. Estos principios sólo se
excepcionarán cuando exista una orden judicial o en caso de requisa extraordinaria motivada en peligro inminente
para la vida o integridad física de las personas. 5. Las requisas de pabellones que alojen niños no podrán ser realizadas
en presencia de éstos, quienes deberán ser previamente retirados del pabellón. 6. Las requisas ordinarias en los
dispositivos de Salud Mental penitenciarios se deberán realizar cuando se encuentre presente el equipo tratante de
profesionales, permitiendo su ingreso a las salas durante la realización de las mismas, con el objetivo de contener y
asistir a los pacientes allí internados. 15 7. Todos los procedimientos de inspección de instalaciones deberán ser
efectuados del modo menos invasivo posible, en presencia de los detenidos y cuidando de no dañar sus pertenencias
personales. 8. Reglamentariamente se establecerá el listado de los objetos, mercaderías y pertenencias que se
encuentran prohibidos dentro de los establecimientos penitenciarios y no son susceptibles de ser ingresados por los
detenidos o sus familiares. 9. Las requisas de instalaciones y los recuentos de población penal deberán ser grabados
mediante cámaras filmadoras fijas sin ángulos ciegos desde su inicio hasta su finalización, y conservados por el lapso
temporal y con los recaudos de seguridad que se establezcan reglamentariamente. 8. Cuando los procedimientos de
requisa de instalaciones o pertenencias de los detenidos persigan la búsqueda de elementos previamente
determinados en el marco de tareas de inteligencia, se recabará la autorización del juez competente. 10. En todo
cuanto sea asimilable y no se halle regulado, serán de aplicación supletoria las normas del Código Procesal Penal
correspondiente, relativas a las formalidades para la consecución válida de procedimientos de registro, requisa o
inspección de personas, lugares o cosas y de secuestro de objetos. Artículo 70 sixties.- Cualquier situación anómala en
el uso de los aparatos electrónicos de inspección, así como la realización de registros manuales que impliquen desnudo
de las personas revisadas, y la realización de requisas extraordinarias de los lugares de alojamiento, deberán ser
autorizadas por el funcionario a cargo del establecimiento penitenciario mediante resolución fundada, quedar
asentadas en el libro de novedades correspondiente y ser notificadas dentro de las 12 horas al juez de turno y a los
organismos de control del sistema nacional de prevención de la tortura. ARTÍCULO 2°.- Sustitúyase la redacción del
artículo 163 por la siguiente: Artículo 163: “El visitante y sus pertenencias, por razones de seguridad, serán registrados.
El registro, dentro del respeto a la dignidad de la persona humana, será realizado según los principios rectores
previstos en los arts. 70 a 70 sixties de esta Ley”. 16 ARTÍCULO 3°.- El Poder Ejecutivo Nacional deberá dictar un
decreto reglamentario sobre los procedimientos de registro de personas y requisa de instalaciones dentro de los
establecimientos penitenciarios, que desarrolle estos principios rectores. ARTÍCULO 4°.- Comuníquese al Poder
Ejecutivo Nacional.”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
entre uno u otro supuesto a ambos lados de ella, por ende, la norma permitiría el registro de una
persona de un sexo a otra de uno distinto, siempre y cuando el procedimiento esté dirigido por
una de su propio sexo, lo cual ya supera todo límite de tolerancia en este ámbito de ambigüedad
normativa.
interpretativa, y en función del principio pro persona56, es decir, limitando el poder del Estado y
decidiendo en pos del derecho frente a ese poder, admitiría sólo una respuesta posible en relación
a las prácticas para los registros y requisas de personas y pertenencias, consistente en el respeto a
la dignidad humana siempre, por lo cual deberían siempre los agentes penitenciarios o auxiliares
optar por el medio menos invasivo posible, que claramente son los medios electrónicos o
resultar en ningún caso la seguridad un presupuesto o motivo que pueda autorizar excepciones en
este contexto, pues además, el Estado tiene en su poder otras medidas de seguridad adentro de
los penales mucho más efectivas y menos invasivas pare prevenir el ingreso y egreso de elementos
56
Como mandan los artículos 18 y 75.22CN, y 29CADH, y los fallos “Arriola”, “F.A.L.” y “Acosta” entre otros de la CSJN
en materia de interpretación de normas para que resulten válidas.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Y esto que venimos diciendo se completa con el último párrafo del artículo que debe ser el
que impone los límites a los dos primeros “El registro manual, en la medida de lo posible, será
Lo lapidario de este último párrafo es la expresión “en la medida de lo posible”, ahora bien,
si ese concepto se entiende en función de los principios de humanidad, pro persona y en función
de la obligación del Estado en materia de debida diligencia para prevenir la afectación de derechos
humanos, con más la obligación de respetar, garantizar, no vulnerar y sancionar las vulneraciones
de derechos fundamentales, el resultado no puede ser otro que la sustitución de los medios
intrusivos y/o táctiles por sensores o medios tecnológicos que dejen a salvo los derechos humanos
de los visitantes, contando el estado argentino con tecnologías disponibles para ello, ahora como la
norma habilita también otra interpretación, es esa la que prima en la práctica, como dicen López y
El Fiscal General ante la Cámara Federal de Casación Penal, Dr. Javier De Luca, en su
dictamen ante un caso58 en que se discutían derechos en este contexto del que venimos hablando,
destacó lo siguiente:
“La cuestión bajo estudio ha sido abordada por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (en adelante CIDH) en su “Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas
57
López y Machado, ob.cit. pág. 389.
58
DICTAMEN Nº 10.838. Causa nº FTU 9277/2014/38/RH2, Sala II, Fiscalnet 51493/2014,
“GODOY, María Noelia s/ infracción ley 23.737.Disponible en:
http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2016/12/miscelaneas44619.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de libertad” del 2011. Allí observó que un problema ampliamente documentado, tanto por la CIDH
como por los mecanismos de la ONU, es la práctica de realizar revisiones denigrantes a las mujeres
que acuden a las visitas, las cuales pueden incluir revisiones vaginales y anales. Al respecto, dijo que
“de acuerdo con los estándares fijados por la CIDH en los Principios y Buenas Prácticas (Principio
XXI), el empleo de registros corporales a las personas privadas de libertad y a sus visitantes no
deberán aplicarse en forma indiscriminada, sino que debe responder a criterios de necesidad,
adecuadas, por personal calificado del mismo sexo, y deberán ser compatibles con la dignidad
humana y con el respeto a los derechos fundamentales. Para ello, los Estados Miembros utilizarán
métodos apropiados‟. En cambio, los registros intrusivos vaginales y anales serán prohibidos por la
ley”1 (el subrayado me pertenece). En otras palabras, para la CIDH los registros vaginales no sólo
son inadmisibles sino que deben estar vedados por ley. El informe no admite excepciones. Su
contenido, ineludible para resolver el caso bajo estudio, ha sido ignorado por el Tribunal.”
“La tensión entre seguridad y dignidad, alegada por el Tribunal para legitimar aquella
práctica fue resuelta por la CIDH de la siguiente forma: “La CIDH reitera que los Estados no sólo
tienen la facultad, sino la obligación de mantener la seguridad y el orden interno en las cárceles, lo
que implica el adecuado control del ingreso de efectos ilícitos como armas, drogas, licor, teléfonos
celulares, entre otros. Sin embargo, la implementación de estos esquemas de seguridad debe
llevarse a cabo de forma tal que se respeten los derechos fundamentales de los internos y sus
familias. Es esencial que el personal de custodia directa de los internos y de seguridad externa de
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los centros penitenciarios esté capacitado para mantener un balance entre el cumplimiento de sus
funciones de seguridad y el trato digno hacia los visitantes”2. Dicho de otra forma, aquella tensión
entre seguridad y dignidad no es tal, pues existen medios que permiten al Estado garantizar la
seguridad, sin afectar la dignidad de las visitas. Por lo tanto, la necesidad de evitar el ingreso de
material prohibido al establecimiento penitenciario no puede servir de pretexto para legitimar las
inspecciones vaginales.”
“Es más, el trato humillante hacia las visitas genera malestar entre los internos y ello puede
derivar en situaciones de violencia. De esa forma, una medida destinada a mantener la seguridad
termina conspirando contra ella. En este sentido, la CIDH ha señalado que en la práctica el trato
denigrante o arbitrario por parte de las autoridades hacia los familiares de los reclusos es un factor
que incrementa sensiblemente los niveles de tensión y estrés en la población reclusa, lo que
“Recientemente, el “Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes” expresa que “los registros corporales, en particular los registros
invasivos y sin ropa, son una práctica común y pueden constituir malos tratos cuando se llevan a
“También resulta pertinente citar la regla 54.6 de las “Reglas penitenciarias europeas”
adoptadas por el Concejo Europeo, la que establece que el personal penitenciario no puede realizar
encuentra en condición -entiéndase, económica- para implementar medios técnicos menos lesivos
primer lugar debo observar que se trata de una mera conjetura de los magistrados ya que no
otros (Retén de Catia) vs. Venezuela” la Corte IDH recordó que “los Estados no pueden alegar
dificultades económicas para justificar condiciones de detención que no cumplan con los estándares
mínimos internacionales en la materia y que no respeten la dignidad inherente del ser humano”7.
Por esta razón, los supuestos gastos que irrogaría la implementación de los medios técnicos menos
lesivos tampoco pueden servir de excusa para incumplir con la obligación de garantizar el respeto
“En estas condiciones, la cuestión en torno a la ausencia de orden judicial o falta de testigos
civiles pierde relevancia porque se trata de una práctica humillante y degradante, rechazada por la
comunidad internacional. Nótese que ninguna de las fuentes citadas distingue entre inspecciones
vaginales autorizadas por juez o practicadas sin autorización. La falta de autorización judicial sólo
contribuye a su irracionalidad.”
prácticas son inadmisibles con independencia de los fines perseguidos por quien las realiza. En otras
palabras, no se resuelve el problema con afirmar que los funcionarios actuaron de buena fe. Pero,
además, el argumento de que el descubrimiento del estupefaciente ha sido inevitable y que se trata
de prueba independiente es inadmisible en este caso no sólo desde el punto de vista estético, sino
también jurídico porque no hay nada de inevitable en la decisión de revisar la vagina de una visita,
del mismo modo en que no es inevitable buscar un automóvil en los cajones de un mueble. Ese
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buena fe porque el derecho no las admite. Se confunde allí la vieja discusión sobre el fundamento
precedente “United States v. Calandra”8 entre otros) o utilitario (“United States v. Leon”9 y
“Arizona v. Evans”10). Lo cierto es que el fin disuasorio sostenido por la doctrina utilitaria se aparta
doctrina postula que el fundamento de la exclusión probatoria debe ser la de impedir que el Estado
se aproveche de un acto ilegal. El fundamento utilitario, suscripto por el voto mayoritario del fallo
intrusiones masivas a la intimidad y dignidad de todas las personas, por el sólo hecho de que los
cumpliría su función de garantizar derechos sino que se convertiría en la principal amenaza para el
“Por último, debo señalar que prácticas degradantes como las que sufrió la encausada
Godoy pueden desalentar las visitas a los internos, lo cual redunda en una restricción al régimen de
visitas y constituye un trato cruel respecto del interno y, por otro lado, es una fuente de corrupción
administrativa porque genera la ocasión para que las visitas o los internos deban ceder algo para
que este tipo de restricciones constituyen formas de tratos crueles, inhumanos o degradantes en
sentido del artículo 5.2 de la Convención14. En particular, en el “Caso García Asto y Ramírez Rojas”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
la Corte Interamericana sostuvo que la restricción de visitas de los familiares de los internos, así
como los tratos humillantes que recibía su familia al visitarle, constituyeron una vulneración de la
integridad psíquica y moral de éstos15. De lo reseñado se desprende que el Estado debe abstenerse
“Por todo lo expuesto es preciso concluir que las inspecciones vaginales realizadas a las
los derechos humanos y, por lo tanto, antijurídicas. No pueden ser legitimadas bajo ninguna
circunstancia y el Estado debe proveer de medios tecnológicos que permitan cumplir con su
obligación de mantener la seguridad del establecimiento sin afectar la dignidad de las visitas.”
Entonces, como corolario de lo que hemos expuesto, entendemos que el único margen
siguiendo los lineamientos que aquí hemos expresado, puesto que de otro modo, entendiendo que
en la tensión entre dignidad y seguridad, este segundo concepto puede legitimar el avasallamiento
del primero, tanto la norma como las prácticas consecuentes serán antijurídicas por contrarias al
Jurisprudencia.
En el ámbito jurisprudencial, sin dudas el caso “Arena”59 otorga el maco fundamental que
que sí lo están.
59
Visitas de familiares a detenidos. Revisiones vaginales. Derecho a la dignidad e integridad personal. Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. Informe Nº 38/96. CASO 10.506 ARGENTINA[1]. Rto. 15 de octubre de 1996.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Recordemos que los hechos eran los siguientes: “1) Que contra la resolución de la sala II de
acción de amparo interpuesta por María Arena y se ordenó al Servicio Penitenciario Federal que
cesaran las inspecciones intrusivas respecto de su persona y de la de su hija, como requisito previo
a la visita del detenido Ernesto Lorenzo, alojado en la Unidad N° 1, se interpusieron los recursos
extraordinarios de fs. 72/80 por el Director del Servicio Penitenciario Federal, y de fs. 81/85 vta. por
el fiscal de Cámara, que fueron concedidos a fs. 96. 2) Que el fundamento de la acción de amparo
fue la exigencia, por el personal de la Unidad N° 1 de Caseros; de que tanto la demandante como su
hija de 14 años de edad, se sometiesen a inspección por el personal femenino de esa Unidad, como
condición previa a la visita de su esposo alojado en ella. Esto constituiría --según la recurrente-- una
Y que la CSJN al dictar su fallo el 21/11/1989 concluyó: “11) Que el examen de las medidas
adoptadas por el Servicio Penitenciario Federal respecto de la accionante no autoriza a concluir que
aquéllas sean manifiestamente arbitrarias, en el sentido del art. 1° de la ley de amparo, toda vez
que no parece existir en la actualidad medios alternativos --por lo menos en lo que respecta a las
que pretenden tener contacto físico con los internos. No desconoce el tribunal la fuerte intrusión
que las medidas impugnadas, reseñadas en el consid. 3° del presente, provocan en el derecho a la
intimidad de la actora, pero es precisamente el caso de autos en el cual resulta aplicable la doctrina
según la cual son legítimas las medidas fuertemente limitativas de la libertad individual cuando
física de los internos-- y no parecen existir, por lo menos de lo que surge de las constancias de la
presente causa, vías alternativas menos restrictivas para satisfacer dicho interés estatal (ver, en tal
“12) Que la legitimación de la medida impugnada debe tener como lógica contrapartida el
tener contacto físico directo con el interno Lorenzo, lo cual hará desaparecer, obviamente, la
facultad de las autoridades carcelarias de efectuar la inspección corporal cuestionada. Por ello, se
“51. El artículo 1.1. de la Convención requiere que los Estados partes respeten y garanticen
el pleno y libre ejercicio de todos los derechos reconocidos por la Convención. Esas obligaciones
limitan la autoridad del Estado para imponer restricciones sobre los derechos protegidos por la
unos límites que derivan de que los derechos humanos son atributos inherentes a la dignidad
humana y, en consecuencia, superiores al poder del Estado. [10] dispuesto en la Convención deben
cumplir con tres condiciones específicas. Una medida que de alguna manera afecte los derechos
protegidos por la Convención debe necesariamente: 1) ser prescrita por la ley; 2) ser necesaria para
la seguridad de todos y guardar relación con las demandas justas de una sociedad democrática; 3)
32.2, y ser proporcional y razonable a fin de lograr esos objetivos. 1) la legalidad de la medida”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“61. La Corte Interamericana ha manifestado que: Por ello, dentro de las cuales, acaso la
más relevante tenga que ser que las limitaciones se establezcan por una ley adoptada por el Poder
“62. Por lo tanto, cualquier acción que afecte los derechos básicos debe ser prescrita por
una ley aprobada por el Poder Legislativo y debe ser congruente con el orden jurídico interno. El
Gobierno la protección de los derechos humanos requiere que los actos estatales que los afecten de
manera fundamental no queden al arbitrio del poder público, sino que estén rodeados de un
persona sostiene que las inspecciones vaginales de las personas que visitan las penitenciarías
“66. La Comisión es consciente de que en todos los países existen reglamentos sobre el
tratamiento de prisioneros y detenidos, así como normas que rigen sus derechos a visitas en cuanto
a horario, lugar, forma, tipo de contacto, etc. También se reconoce que las requisas del cuerpo, y
algunas veces el examen físico intrusivo de los detenidos y prisioneros, podrían ser necesarios en
ciertos casos.”
“67. Sin embargo, este caso implica los derechos de los visitantes, cuyos derechos no se ven
ingreso a una penitenciaría. Sin embargo, las revisiones o inspecciones vaginales son un tipo de
requisa excepcional y muy intrusiva. La Comisión quisiera subrayar que el visitante o miembro de la
familia que procure ejercer su derecho a una vida familiar no debe convertirse automáticamente en
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sospechoso de un acto ilícito y no puede considerarse, en principio, que represente una amenaza
grave para la seguridad. Aunque la medida en cuestión puede adoptarse excepcionalmente para
sistemática a todos los visitantes sea una medida necesaria para garantizar la seguridad pública.”
““70. La restricción a los derechos humanos debe ser proporcional al interés que la justifica y
ajustarse estrechamente al logro de ese legítimo objetivo. [18] Para justificar las restricciones de los
derechos personales de los visitantes no basta invocar razones de seguridad. Después de todo, se
trata de buscar un balance entre el interés legítimo de los familiares y de los presos de realizar
visitas sin restricciones arbitrarias o abusivas, y el interés público de garantizar la seguridad en las
penitenciarías.”
por la vía del examen de un caso específico. La Comisión opina que una inspección vaginal es
mucho más que una medida restrictiva en el sentido de que implica la invasión del cuerpo de la
mujer. Por tanto, el equilibrio de intereses que debe hacer al analizar la legitimidad de dicha
medida, necesariamente requiere sujetar al Estado a una pauta más alta con respecto al interés de
realizar una inspección vaginal o cualquier tipo de requisa invasiva del cuerpo.”
“72. La Comisión estima que para establecer la legitimidad excepcional de una revisión o
tiene que ser absolutamente necesaria para lograr el objetivo de seguridad en el caso específico; 2)
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
no debe existir alternativa alguna; 3) debería, en principio, ser autorizada por orden judicial; y “4)
a) necesidad absoluta 73. La Comisión opina que ese procedimiento no debe aplicarse a no
ser que sea absolutamente necesario para lograr el objetivo de seguridad en un caso en particular.
El requisito de necesidad significa que las inspecciones y revisiones de esta naturaleza se deben
realizar únicamente en casos específicos cuando existen razones para creer que hay un peligro real
para la seguridad o que la persona en cuestión puede estar transportando sustancias ilícitas.”
“b) no existencia de una opción alternativa. 74. La Comisión considera que la práctica de
no sólo deberá satisfacer un interés público imperativo, sino también deberá tener en cuenta que
"entre varias opciones para alcanzar ese objetivo debe escogerse aquélla que restrinja en menor
“c) la existencia de una orden judicial. 81. Incluso asumiendo que no existiera un medio
menos invasivo, la Comisión opina que para realizar una inspección corporal intrusiva, que había
sido suspendida debido al peligro de infección del personal de la penitenciaría, es necesario que
haya una orden judicial. En principio, un juez debería evaluar la necesidad de llevar a cabo esas
inspecciones como requisito ineludible para una visita personal sin infringir la dignidad e integridad
personal del individuo. La Comisión considera que las excepciones a esta regla deberían estar
“100. Por lo tanto, la Comisión concluye que cuando las autoridades del Estado argentino
requirieron que la Sra. X y su hija se sometieran a inspecciones vaginales cada vez que deseaban
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
tener un contacto personal con el marido de la Sra. X, ejercieron una interferencia indebida en el
“101. El artículo 19 dice: Todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su
condición de menor requieren por parte de su familia, de la sociedad y del Estado. 102. Argentina
también ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño que
dispone: Artículo 3”
“105. Por lo tanto, la Comisión concluye que cuando las autoridades de la penitenciaría
que: “…adopte medidas de corto plazo a efectos de: a)…b)…c)…d) asegurar las condiciones de
seguridad y respeto a la vida e integridad personal de todos los internos, funcionarios y visitantes
del Complejo de Curado, y e) eliminar la práctica de revisiones humillantes que afecten la intimidad
y la dignidad de los visitantes.”, por consideraciones similares a las que expusimos anteriormente.
Sala 5- del Poder Judicial de la Nación, en autos “Q. H., T. y otros sobre habeas corpus…” - I. 1/S.
60
Resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 22 de mayo de 2014. Disponible en:
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/pedrinhas_se_01.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
detenidas en la órbita del Servicio Penitenciario Federal, en virtud de que a partir de entrevistas
mantenidas con esa población surgió un relato conteste respecto al modo en que son examinadas y
requisadas al ingresar a la Alcaidía Penal Federal (Unidad 29) y al Centro de Detención Judicial
(Unidad 28) procedentes de otras unidades, cuando deben comparecer ante la autoridad judicial.
En líneas generales, expusieron que son objeto de exámenes corporales y requisas degradantes,
prácticas una vulneración y restricción arbitraria de tales derechos, y por ende, un agravamiento
ilegítimo en las condiciones de detención. Concretamente, refirieron que los testimonios recabados
permitieron advertir que eran sometidas a desnudos íntegros o parciales por orden de agentes
penitenciarios del sexo masculino, en ocasiones sin presencia de personal médico o sanitario, que
en ciertas oportunidades podían llegar a participar hasta cuatro agentes y que siquiera se
realizaban a puertas cerradas, siendo usual que recibieran insultos, malos tratos verbales y
instancia de origen resolvió hacer lugar a la acción de habeas corpus, ordenar la cesación
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
inmediata del acto lesivo, disponer una serie de medidas vinculadas con el ingreso para
comparendos judiciales de personas “trans”, extraer testimonios de estos actuados para investigar
la posible comisión de delitos de acción pública e imponer las costas al Servicio Penitenciario
Federal (fs. 68/78 vta.). Para así decidir, sostuvo que tras la realización de diversas medidas
ordenadas en autos y del testimonio de las internas, se corroboró la modalidad degradante a la que
-a su entender- son sometidas en cada ocasión en que resultan trasladadas a las Unidades 28 y 29
del S.P.F., y que aquélla constituye un supuesto de agravamiento ilegítimo de las condiciones en las
que se cumple su privación de la libertad. En base a ello, dispuso específicamente hacer saber al
Director del Servicio Penitenciario Federal que “deberán arbitrarse los medios necesarios para que,
transgénero) y -por razones estrictamente de seguridad penitenciaria y/o de los internos- resulte
necesario practicar requisas personales en forma invasiva, se adopten los siguientes recaudos: 1)
Que tales requisas sean practicadas exclusivamente por personal penitenciario profesional de la
salud -médico y/o sanitario-; 2) En casos de necesidad fundada, cuando sea necesario practicar un
registro táctil sobre los requisados, se haga sobre las prendas de vestir y prescindiendo de los
sobre la identidad de género de quien lo llevará a cabo, respetando en todo momento la intimidad
del requisado.- De igual manera, en situaciones en las cuales deba procederse al examen físico para
médico o sanitario y sólo en la cantidad estrictamente necesaria para llevar a cabo la diligencia; 2)
el ámbito de la unidad penitenciaria de un espacio adecuado que resguarde la privacidad del acto
de requisa”
“III. Sobre el fondo del asunto. Los jueces Mirta López González y Ricardo Pinto dijeron:
Llegado el momento de abordar la cuestión traída a estudio del tribunal, y circunscriptos a los
advierte que a partir de la sanción del “Protocolo de Registro Corporal y Pertenencias de Personas
Trans en la Órbita del Servicio Penitenciario Federal Argentino” (en adelante “el Protocolo”),
aprobado como Anexo IV de la Resolución nro. 1721 de la Dirección Nacional del Servicio
Penitenciario Federal, de fecha 5 de octubre de 2015, gran parte de los agravios invocados por la
la forma de proceder para el registro de personas trans que se encuentran dentro del ámbito del
conforme surge de la redacción de los arts. 12 y 16 del anexo, se presenta en dos etapas
seguridad -cfr. incisos a) y c) del art. 12- y la entrega al personal de seguridad de las prendas que la
“El propio Servicio Penitenciario informó en la audiencia que el objetivo de dichos exámenes
consiste en la constatación de que los internos que ingresan a una determinada unidad no posean
lesiones físicas que puedan poner en peligro su salud. Concretamente, al practicar el examen físico
sobre la persona, lo que se pretende es determinar si padece alguna lesión que pudo ser provocada
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
en el Complejo Penitenciario del que proviene o, incluso, si fue lesionado en el móvil de traslado. A
esos fines, profesionales de la salud examinan a la persona detenida, para lo cual se le exige que se
desnude. Respecto a esta cuestión corresponde efectuar las siguientes consideraciones. Nuestra
Constitución establece en su artículo 18 que “Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para
seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de
precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que
ley y, menos aún, de la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de la misma jerarquía.
Humanos, señaló que “quien sea detenido tiene derecho a vivir en condiciones de detención
integridad personal, y que es el Estado el que se encuentra en una posición especial de garante,
toda vez que las autoridades penitenciarias ejercen un fuerte control o dominio sobre las personas
que se encuentran sujetas a su custodia. De este modo, se produce una relación e interacción
particular intensidad con que el Estado puede regular sus derechos y obligaciones y por las
circunstancias propias del encierro, en donde al recluso se le impide satisfacer por cuenta propia
una serie de necesidades básicas que son esenciales para el desarrollo de una vida digna” (CSJN,
“Y que es tal el respeto por la integridad de las personas privadas de su libertad que “la
estados de emergencia. Agregó que el derecho a la integridad personal no sólo implica que el
Estado debe respetarlo (obligación negativa), sino que, además, requiere que el Estado adopte
todas las medidas apropiadas para garantizarlo (obligación positiva), en cumplimiento de su deber
causa “Verbitsky, Horacio s/ habeas corpus”, Fallos: 328:1146). Se trata en definitiva en el caso en
estudio de conciliar el derecho a la dignidad con aquellos aspectos necesarios para la seguridad
penitenciaria, de forma tal de que ninguno de ellos sea sacrificado en pos del otro. De este modo, al
igual que sucede con las requisas personales, el examen físico de las internas trans al momento de
su ingreso en las Unidades 28 y 29 del S.P.F. tiene entidad para comprometer la dignidad de su
propio S.P.F. expuso que las internas son examinadas antes de egresar de su lugar de alojamiento,
razón por la cual no se advertiría en términos generales motivo alguno que conduzca a presumir en
abstracto la necesidad de una nueva revisación médica como regla al momento del ingreso de las
Unidades 28 y 29, siempre respecto de personas que provienen de unidades dependientes del S.P.F.
“Es que el mero hecho de exigirle a una persona privada de la libertad que se desnude frente
a otra -que por lógica se halla en situación de superioridad frente a aquélla- puede constituir la
lesión de derechos reconocidos en el plano constitucional e internacional; más aún, cuando afecta a
A propósito del tema, se sostuvo “Que resulta necesario recordar, a los fines de la solución
del caso, que un principio constitucional impone que las cárceles tengan como propósito
fundamental la seguridad y no el castigo de los reos detenidos en ellas, proscribiendo toda medida
“que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija” (art. 18 de
destacar que la cláusula tiene contenido operativo. Como tal impone al Estado, por intermedio de
cumpliendo una condena o una detención preventiva la adecuada custodia que se manifiesta
también en el respeto de sus vidas, salud, e integridad física y moral. La seguridad, como deber
primario del Estado, no sólo importa resguardar los derechos de los ciudadanos frente a la
delincuencia, sino también, como se desprende del citado art. 18, los de los propios penados, cuya
readaptación social se constituye en un objetivo superior del sistema y al que no sirven formas
desviadas del control penitenciario” (CSJN, B. 142. XXIII, “Balbín, Rubén y otros c/ Provincia de
“No podemos pasar por alto que la sanción de la ley 26.743 ha receptado el derecho que
conforme a su identidad de género y a ser tratada de acuerdo con ésta (artículo 1 de la ley 26.743,
sancionada el 9 de mayo de 2012).- Se debe tener en cuenta que las integrantes del grupo no deben
interpretando esta situación como una discriminación positiva hacia ese grupo. En este marco, la
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
situación del grupo accionante requiere de una “acción afirmativa” para evitar su discriminación.
Este concepto fue analizado por la Corte Suprema de los Estados Unidos de América en los
precedentes “Gorbak, Erika” y “Grutter, Bárbara c. Bollinger, Lee y otros” (ver La Ley 2004-B, 282 y
Comentada y concordada”, Tercera edición ampliada y actualizada, La Ley, Bs. As., 2005, pág. 198,
199 y sgs.).
Así ha sostenido la doctrina que “La reforma constitucional de 1994 atribuyó al Congreso la
competencia para legislar medidas de acción positiva, a fin de garantizar la igualdad real de trato,
por ley. Las disposiciones constitucionales y legales referidas al llamado cupo integran un tipo de
las llamadas acciones afirmativas o de discriminación inversa o benigna en las que una categoría
sospechosa, en este caso fundada en el sexo, es empleada para superar una desigualdad cultural y
hasta tanto ésta se supere” (Gelli, op. cit., pág. 194 y 195).”
“La Corte americana utiliza la doctrina de las categorías sospechosas que son aquellas que
originan una discriminación perversa, fundada en la raza, el sexo o la nacionalidad. Ese tribunal
sometió a lo que llamó un escrutinio o control estricto (strict escrutinity) a esas categorías
“Por su parte, en el fallo “Ortega, Daniel Héctor” del 15 de octubre de 2015, los Ministros de
Nación que explicó “…según lo ha sostenido la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es una
discriminatorias, como las que se expresan en la violencia de género, el asegurar que los
procedimientos en los que se ventilan ataques discriminatorios sean conducidos de modo que no se
socave la confianza de los miembros del grupo discriminado en la capacidad y disposición de las
género de la persona que hará el examen. Dicho recaudo fue ordenado por el juez de grado en
ambos supuestos (requisas y exámenes físicos), siendo varios los instrumentos que han abordado
distintas posibilidades vinculadas con esta cuestión. Para comenzar, la resolución 1/08 “Principios y
Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas” de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos establece que “La vigilancia y custodia de las
mujeres privadas de libertad será ejercida exclusivamente por personal del sexo femenino, sin
perjuicio de que funcionarios con otras capacidades o de otras disciplinas, tales como médicos,
profesionales de enseñanza o personal administrativo, puedan ser del sexo masculino” (Principio
XX). Por su parte, en las “Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos” se esboza que “La
vigilancia de las reclusas será ejercida exclusivamente por funcionarios femeninos. Sin embargo,
esto no excluirá que funcionarios del sexo masculino, especialmente los médicos y personal de
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
establecen que “Si una reclusa pide que la examine o la trate una médica o enfermera, se accederá
a esa petición en la medida de lo posible, excepto en las situaciones que requieran intervención
médica urgente. Si pese a lo solicitado por la reclusa, el reconocimiento es realizado por un médico,
deberá estar presente un miembro del personal penitenciario femenino” (Regla 10).”
“El Protocolo establece en su artículo 14 que “En todos los casos en la medida que resulte
factible se deberá implementar medios tecnológicos que puedan suplir la necesidad de realizar
registros corporales a las internas, como ser el uso de “scanner” o aparatos electrónicos que se
ARTICULO 164. — El interno tiene el derecho a estar informado de los sucesos de la vida
especiales permitidas.
parlamentaria de la Ley 24660, se compone por lo siguientes: Ley7 Penitenciaria Nacional art. 93,
ONU-RM 39, ANT-DNPC Art. 18.12, ANT-NAN Art. 81, y leyes de ejecución de Brasil Art. 41.XV, de
Francia Art. D 431 y D444, de Italia Art. 18, y de Ecuador Art. 85.
Reglas Mandela.
“Regla 63”
cualquier otro medio similar, autorizado o controlado por la administración del establecimiento
penitenciario.”
“Principio 28”
“La persona detenida o presa tendrá derecho a obtener, dentro de los límites de los
61
Adoptado por la Asamblea General en su resolución 43/173, de 9 de diciembre de 1988.
62
Adoptado por la Asamblea General en su resolución 43/173, de 9 de diciembre de 1988
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
en las Américas.63
“Las personas privadas de libertad tendrán derecho a… Tendrán derecho a estar informadas
sobre los acontecimientos del mundo exterior por los medios de comunicación social, y por
Entendemos que el artículo en comentario debe interpretarse del modo más amplio posible
debido a que no señala limitaciones más que la permisión genérica en materia del derecho de
acceso a la información a fin de poder mantenerse conectado con la realidad del medio libre,
actualizado en cuanto a los sucesos que acontezcan en el país y en el mundo, puesto que no debe
entenderse a la cárcel como un aislamiento sino sólo como un medio de privación de la libertad
ambulatorio, por ende el derecho a estar informado debe ser garantizado por el Estado, y no
limitado más allá de las limitaciones impuestas por la legislación vigente de conformidad al artículo
13 de la CADH y 19.2 del PIDCP, en el sentido de que conserva pleno su derecho a buscar, recibir y
Y esto tiene que ver no sólo con el entendimiento de que la pena privativa de la libertad no
debe traer como anexo la privación de otros derechos –al menos reducir ese impacto en la medida
63
Adoptados por la Comisión durante el 131º período ordinario de sesiones, celebrado del 3 al 14 de marzo de 2008.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de lo posible-, sino con la conceptualización de los derechos en pos del fin resocializador de la pena
según los artículos 5.6CADH y 10.3PPIDCP, puesto que si se lo ve de esa manera, se concluirá
información de toda índole del ámbito libre, sea por los medios de comunicación televisivos,
radiales, digitales, etcétera, todo ello coadyuvará a reducir el aislamiento que supone la
prisionización y por ende también los efectos desocializantes propios de toda institución
totalizante.
Por tales razones, el acceso a la información debe ser facilitado, promovido y reforzado por
vía reglamentaria. Por ejemplo, mediante imposiciones arbitrarias que limitan el ingreso y/o la
tenencia de artefactos que permiten recibir información desde el exterior (televisores, radios, etc.)
por motivos de seguridad, buena conducta u otros motivos que en nada deberían relacionarse con
premios y castigos, sin anclar los fundamentos en los efectos desocializantes que producen.
español, citan el prólogo de la la Ley Orgánica 1/1979, General Penitenciaria (LOGP) que nos
parece pertinente en relación a lo que venimos diciendo, dicen que: “En su Preámbulo, se recoge
finalidad resocializadora de la pena, la Ley pretende significar que el penado no es un ser eliminado
64
CUADERNOS.INFO Nº 36 ISSN 0719-3661. Versión electrónica: ISSN 0719-367x. Disponible en:
http://www.cuadernos.info/index.php/CDI/article/view/708/565
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de la sociedad, sino una persona que continúa formando parte de la misma, incluso como miembro
anterior de aquel y encaminado a preparar su vuelta a la vida libre en las mejores condiciones para
medio de educación más para el desarrollo individual del ser humano privado de su libertad con
fines a su participación activa en la sociedad de la que forma parte. Lo dicen del siguiente modo:
del cambio social (Freire, 1970; Kaplún, 1998; Gumucio-Dagron, 2010; Tufte, 2012), se entiende la
Sin duda, que la ciudadanía sea partícipe, se apropie y empodere gracias a la construcción de
discursos a través de los medios, tendrá un mayor eco si se hace desde el conocimiento, desde un
ejercicio de alfabetización y desde la mirada crítica. Todo esto se logrará con una verdadera
mediante la creación de medios de comunicación en las prisiones: “La necesidad de alfabetizar hoy
día a la ciudadanía desde el punto de vista mediático (que incluye tanto medios de comunicación
Organismos como la Unesco, la Comisión Europea o la ONU han promovido diferentes declara-
ciones3 y documentos para defender dicha alfabetización y alertar a los Estados a realizar
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
(familia, centros cívicos, etcétera). En estas materias, Barranquero (2007, p. 17) aporta una serie de
premisas relativas a la educomunicación para el cambio social, las que también deberían marcar la
exponemos. Entre ellas, destaca que lo importante de la experiencia no sea el producto final, sino el
camino que se realiza para conseguirlo, donde confluyen enormes posibilidades de desarrollo de
transversal a lo largo del proceso. Esto es importante, pero no lo es menos el hecho de que sea el
propio colectivo necesitado de esos cambios el que protagonice dicha actividad. Así se favorece su
Ceruti y Rodríguez dicen además que la censura previa de la lectura afecta la libertad de
conciencia en el marco del principio de reserva constitucional (Art. 19CN) y de ningún modo puede
sin restricciones, y así debe ser interpretado en el marco del derecho fundamental reconocido en
las normas del máximo nivel jerárquico de nuestro ordenamiento jurídico, por lo cual no debería
ser limitado por cuestiones reglamentarias, teniendo en cuenta lo expuesto con anterioridad en
65
Ceruti, Raúl A. y Rodríguez, Guillermina B. “Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad”. Ley 24660 comentada y
anotada. Ediciones La Rocca. Bs.As. 1998, pág. 207/8
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
acceso a un derecho. Aunque en el mundo del ser penitenciario, sabemos que ello sucede
sistemáticamente mediante las reglamentaciones de las unidades penitenciarias que, por ejemplo,
conducta bueno como mínimo en los términos del artículo 120 del Decreto 1136/97, norma que
claramente y de manera flagrante excede las potestades reglamentarias en esta materia por
imponer restricciones al acceso al derecho que ampliamente reconoce el artículo 164LEP que
mínimo, lo que traducido en términos de puntaje alfanumérico, conforme al artículo 51 del Dec.
396/99 implica contar con Conducta 5 como mínimo, lo cual deja de nuevo a la arbitrariedad
humano básico de las personas privadas de la libertad, que en pos de la disciplina (valor sublime en
la dinámica penitenciaria) puede ser coartado y/o limitado, lo cual en clave convencional-
modalidades que exigen puntaje ejemplar de conducta (10) y concepto bueno (5) como mínimo,
pese a que no estén previstos en ninguna norma jurídica, con el doble discurso de presentar tales
“Artículo 118. — El interno tiene derecho a estar informado de los sucesos de la vida
nacional e internacional por los medios de comunicación social, publicaciones o emisiones internas.
En consecuencia, podrá adquirir a su costa o recibir diarios, periódicos, revistas y libros de libre
circulación en el país.”
intereses de sus alojados, fijará los días y horas en que el interno pueda acceder a las emisiones de
radio y televisión, a volumen moderado para no interferir con otras actividades o perturbar la
tranquilidad.”
“Las limitaciones que se fijen no responderán al ejercicio de censura, sino a razones de adecuada
convivencia.”
66
En la U.4 del SPF con asiento en la provincia de La Pampa ello fue informado por escrito así al Juzgado de Ejecución
Penal Nº 1 en autos “Roldán, Jonathan Eliazar s /ejecución de pena” legajo nº 35415/2, con motivo de un reclamo por
entrega de un radiograbador para uso particular del interno.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
portátil o de un reproductor de sonido para ser utilizado con audífono o auricular podrán ser
“Artículo 121. — El Director Nacional del SERVICIO PENITENCIARIO FEDERAL podrá autorizar
comunicación social, que tengan como objeto preestablecido recoger información institucional para
se realiza.”
“Artículo 122. — Cuando el interno solicite o acepte mantener una entrevista individual con
un representante especializado de un medio de comunicación social, previa opinión del Director del
establecimiento en que se aloje y siempre que no mediare oposición del juez competente, el
Director Nacional del SERVICIO PENITENCIARIO FEDERAL podrá autorizarla. Esto no obsta a que el
interno se pueda comunicar sin censura y conforme las previsiones de este Reglamento en forma
imágenes y sonidos, el responsable del medio deberá comprometerse por escrito a difundir las
imágenes y el sonido, utilizando técnicas distorsivas que impidan la identificación del interno, su
“Artículo 124. — El representante del medio deberá respetar las normas del artículo 22,
Jurisprudencia.
Se trata del caso “BENITEZ, Alida Ramona s/ Ejecución de pena privativa de la libertad”,
Expediente Letra B – Nº 02 – Año 2007 (Nº 175713 –SAC-, Resolución interlocutoria nº 4/2008, del
se sentó lo siguiente:
“II.- Que corresponde señalar que los condenados, sea cual fuese la naturaleza de su delito,
conservan inalterados aquellos derechos fundamentales que les corresponden y que no se ven
afectados por la esencia de la pena que se encuentra ejecutando. Se trata de una garantía de
24.660.”
“Entre tales derechos cuenta el de su libertad de expresión, consagrado por los artículos IV
Derechos Humanos; ambos con jerarquía Constitucional, a partir de la reforma de 1994 (artículo
“Se ha dicho con justeza que la libertad de prensa lleva implícita a la libertad de expresión
(Quiroga Lavié, op. cit., p. 153); motivo por el cual, como una proyección natural de este último
derecho se ubica, precisamente, el de mantener contacto con los medios de comunicación. En tal
aunque se haga uso de ella para manifestar críticas: “(...) „En efecto, la democracia y el pluralismo
no se terminan en las puertas de la prisión. Por el contrario, el interno debe ser considerado como
un interlocutor válido que, pese a su situación de privación de libertad, necesita estar informado y,
puede, a su vez, manifestar sus opiniones y pensamientos y las informaciones que, conforme a
éstos, estime pertinentes‟” (cfr. Sentencia T – 706 de 1996; citada por Carlos Augusto Lozano
Bedoya, Derechos de las personas privadas de libertad. Manual para su vigilancia y protección,
Coedición Defensoría del Pueblo – Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos – Unión Europea, Bogotá, 2006, p. 141. versión electrónica
disponible en http://www.hchr.org.co/publicaciones/libros/Manual%20DP/Capitulo%20II.pdf).”
parlamentaria de la Ley 24660, se compone por lo siguientes: Ley Penitenciaria Nacional art. 94,
CEPBA, Art. 125; ONU-RM 44.1, y leyes de ejecución de España art. 52, de Francia Art. D 427, de
En la actualidad las similitudes con la legislación comparada se encuentran con los artículos
137 del Código de Ejecución Penal de Paraguay, 95 de la Ley de Bolivia y 15 de la Ley Uruguaya, en
el marco del MERCOSUR, pero también de las legislaciones europeas, por ejemplo, la ley Española
Reglas Mandela
cualquier otra persona que haya designado como contacto, de su encarcelamiento, su traslado a
otro establecimiento y cualquier enfermedad o lesión graves, y recibirá la capacidad y los medios
para ejercer ese derecho. La divulgación de información personal de los reclusos estará sujeta a la
legislación nacional.”
a las personas que el recluso haya designado para recibir información relacionada con su
La norma comienza enunciando los supuestos que disparan el mecanismo que regula a
interno”.
En todos los supuestos, por una cuestión de especialidad en las competencias, ello no
puede ni debe estar a la arbitraria decisión del director de la unidad penitenciaria y/o del jefe de
turno a cargo, sino que la aseveración de grave debe provenir de un diagnóstico médico realizado
de manera inmediata a su existencia. Ergo, el requisito legal implica un diagnóstico a cargo del
profesional médico actuante, sea interno o externo al servicio penitenciario, con la carga de
responsabilidades que sobre sus actuaciones genera la Ley 1713267 y su reglamento68. Y ante la
duda de si se trata de graves o no, debe presumirse que sí lo es y cumplir con el aviso de igual
hicimos más arriba, en el sentido de entender la inmediatez como el paso consecutivo siguiente sin
intervención oportuna y con posibilidades de eficacia para el acto que se requiera. Por ejemplo, en
68
DECRETO NACIONAL 6.216/1967. BUENOS AIRES, 30 de Agosto de 1967. Boletín Oficial, 8 de Septiembre de 1967
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
todo lo que resulte necesario para el paciente, como así también para la autorización, realización y
tramitación de los actos que se requieran en el ámbito sanitario, como pueden ser autorizaciones
sangre, etcétera.
interno, enumeración que por su fin e indicación genérica debe tenerse como enunciativa y por
ende comprender a toda persona que tenga vinculación con el interno y que pueda resultar útil
para el momento de emergencia en que éste se encuentra, lo cual estará a cargo del personal de
Y si bien los medios por los cuales debe hacerlo no están indicados ni en la norma de fondo
ni en el pobre artículo 133 del Decreto 1136/97 que lo reglamenta, debe entenderse que debe ser
con posterioridad, y que implique el medio más rápido con que se cuente a disposición para poder
cumplir el fin del legislador en la emergencia que supone la norma. López y Machado dicen que por
razones humanitarias es aconsejable que la comunicación sea de forma personal69, lo cual puede
ser ideal si las circunstancias lo permiten, pero ello no implica un deber y en muchas ocasiones
hasta puede ser contraproducente con el fin de la norma, puesto que la localización y encuentro
personal puede llevar un tiempo que conspire contra la posibilidad de participación activa de la
persona comunicada en la emergencia y/o fallecimiento, por ejemplo por razones de distancia,
69
López y Machado, ob.cit pág. 392.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En cuanto a la segunda parte de las personas a avisar, tiene que ver con la asistencia
espiritual en momentos en que, quien profesa un culto determinado, suele estar más aferrado a
acompañamiento, celebración de los actos que indiquen el culto que practican, comprensión de la
gravedad y/o desenlace luctuoso de haberlo y lo que ello implica espiritualmente, como así
Y por último, también al juez de ejecución o juez competente a fin de garantizar el control
judicial de lo actuado y/o la toma de medidas de primera mano para asegurar derecho a la salud
que las personas privadas de la libertad tienen por el sólo hecho de ser personas, el cual reviste
calidad de derecho humano básico reconocido en el máximo nivel normativo supranacional (Arts.
11 de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, entre otros) con rango
constitucional en el art. 75, inciso 22, de la Constitución Nacional, y también con anclaje legal en
nuestro medio (Arts. 143 y ss. de la LEP), quien debe disponer las medidas necesarias que no se
hayan dispuesto antes de manera oportuna, a fin de asegurar que quien haya sufrido el accidente
o enfermedad grave reciba por parte de médicos especializados las curaciones, diagnóstico y
asépticos adecuados, y no en una situación de encierro con graves deficiencias sanitarias como se
encuentran actualmente las cárceles en nuestro país, lo que también hace al trato humanitario de
artículos 5 de la CADH, y 10 del PIDCP, entre otros, también con asiento constitucional, y
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
CN), pues es de Perogrullo decir pero necesario reafirmar, que las personas no pierden su derecho
a la salud por el sólo hecho de ser privadas de la libertad., el cual debe ser garantizado de acuerdo
a lo previsto en los artículos 143 a 152 de la Ley 24660, e incluso el Juez debe disponer, según
fallecimiento del interno, previo el pertinente informe médico, serán comunicados inmediatamente
por el Servicio Social del establecimiento a su familiar, allegado o persona previamente indicadas
por aquel, al representante de su credo religioso y, con intervención de la Sección Judicial, al juez
competente.”
fallecimiento de familiares o allegados con derecho a visita o correspondencia, para cumplir con
sus deberes morales, excepto cuando se tuviesen serios y fundamentados motivos para resolver
lo contrario.
En los casos de las personas procesadas o condenadas por los delitos previstos en los artículos
119, segundo y tercer párrafo, 120, 124 y 125 del Código Penal, se exigirá en todos los casos el
acompañamiento de dos (2) empleados del Servicio de Custodia, Traslados y Objetivos Fijos del
70
Artículo sustituido por art. 9° de la Ley N° 26.813 B.O. 16/1/2013.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Los antecedentes legislativos del texto original, según se indica en la documentación oficial
de la labor parlamentaria de la Ley 24660, se compone por lo siguientes: Ley Penitenciaria Nacional
art. 95, CPPN, Art. 496; DNIP: Res. 2-7-1956, ONU-RM 44.2), y leyes de ejecución de Brasil Art. 120,
España art. 47.1, de Francia Art. D 424-1 y D 425, de Italia Art. 30 y de Ecuador Art. 41 y 42.
Este artículo fue reformado por Ley 26813 que agregó el requisito del segundo párrafo de la
norma vigente cuyos fundamentos, reseñados en el proyecto de esa ley aducen lo siguiente:
“El presente proyecto de ley tiene como objetivo reducir la probabilidad de reincidencia y
una adecuada inserción al medio social de las personas condenadas por delitos graves contra la
integridad sexual. El mismo tiene como antecedente el trabajo y análisis elaborado por la Comisión
de Legislación Penal durante el periodo legislativo del año 2010, reproduciendo en ese sentido el
dictamen aprobado en consideración al proyecto de ley Nro. 4169- D-2009. Proponemos una serie
“Esta regulación comprende a los condenados por los siguientes delitos contra la integridad
“Consideramos que se justifican estas medidas, ateniéndonos a las tasas de reincidencia que
se registran en las personas que han cometido delitos contra la integridad sexual y a la gravedad
que tienen estos hechos por los daños provocados a las víctimas, por ende, es necesario adoptar
71
Nº de Expediente 0926-D-2011. Trámite Parlamentario 011 (17/03/2011).
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
contar casi con la misma redacción en algunos casos, y para ello pueden tomarse como ejemplos,
los artículos 109 de la Ley de Ejecución de Bolivia y 14 de la Ley Uruguaya, en el marco del
MERCOSUR, pero también de las legislaciones europeas, por ejemplo, la ley Española (Arts. 52) y la
Ley Alemana (Art. 13), aunque en este último caso se prevé de modo genérico el permiso de salía
por circunstancias especiales dentro de las cuales puede entenderse lo previsto por la norma
argentina en particular.
Reglas Mandela
persona allegada. Cuando las circunstancias lo permitan, se le autorizará a ir, solo o con custodia, a
la cabecera del familiar cercano o persona allegada en caso de enfermedad grave, o a asistir al
Respecto de la primera parte de la norma -hasta que llega a las excepciones- le resulta de
aplicación lo que dijimos respecto del artículo anterior porque el legislador ha utilizado los mismos
presupuestos, resultando útil agregar solamente que las personas que tienen derecho a visita o
correspondencia están enunciadas a lo largo de todo el Decreto 1136/97 en las diferentes visitas
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
diplomáticos, etcétera) pero el artículo permite las salidas a los efectos de este artículo 166, sólo
visita o correspondencia, por ende, deben ser entendidos los familiares en los términos del Código
Civil y Comercial y los allegados en los términos del artículo 34 del Decreto 1136/97, el que por su
amplitud –como ya vimos- incluye a toda persona que tenga alguna relación vincular por el motivo
terminología imprecisa que habilita la restricción de derechos como hemos visto a lo largo de todo
el trabajo, puesto que lo que se considere como “serios y fundamentados motivos para resolver lo
contrario” será materia de decisión administrativa primero y judicial después –al momento de
autorizar o no la salida del penal al interno incurso en el supuesto previsto en la norma-, y aunque
dirigidas a la fuga o evasión del interno, como aducen López y Machado72 u otros requisitos, lo
cierto es que la norma habilita la arbitrariedad para la restricción del acceso a la salida del penal
En la práctica del derecho de ejecución penal, aparecen como más recurrentes algunos
motivos más que otros sobre las excepciones, como el de seguridad (en caso de que el delito
hubiese sido cometido dentro del grupo de pertenencia que también asistirá al centro de salud o al
cementerio ya sea que se trate de enfermedad o lesión grave, o fallecimiento); falta de recursos
72
López y Machado, ob.cit, pág. 394.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
(escasez de móviles, personal u otros medios necesarios para los traslados, superposición con otras
diligencias con los mismos medios, etcétera), especialmente cuando los internos están alojados a
largas distancias de los centros de salud o cementerios a los cuales deben concurrir para efectivizar
las salidas; riesgo de fuga o evasión; y más solapados los consistentes en comunicaciones tardías,
falta de notificación a los internos, responsabilización a los correos o medios de comunicación y/o
notificación, o las distancias entre los Juzgados competentes, los internos y los centros de salud o
cementerios, etcétera, todo lo cual producen en la práctica que la salida no pueda realizarse de
terminales, fallecimientos y sepulcros, etcétera, marco en el cual la herramienta del habeas corpus
puede resultar útil para el acceso al derecho, pero la agilización por parte de la Procuración
actividad judicial (del Juez y Defensor) son esenciales para ello, por lo cual en este marco el deber
es el de máxima celeridad y no obstaculización por parte del Estado a través de todas sus agencias
Como bien refieren López y Machado73 la legislación omitió la autorización para salir del
penal por motivo de nacimiento de sus hijos y para participar del parto, lo cual en la práctica es
incluido generalmente, aún a propuesta de las unidades penales pese a no estar expresamente
establecido en la norma.
73
López y Machado, ob.cit. pág. 394.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
El segundo párrafo que agrega requisitos para el caso de que las personas a egresar del penal
hubieran sido condenados por delitos contra la integridad sexual merece algunos reparos en
términos constitucionales.
Sin detenernos demasiado en un análisis que pueda exceder el marco propuesto para este
trabajo, diremos que del texto de la norma y adunado a ello los fundamentos sostenidos para
anticonvencionalidad múltiple.
Lo primero es la discriminación hacia personas sólo por el delito por el cual resultaron
condenadas para el acceso a determinados derechos, sin siquiera tener en cuenta las
características individuales de cada quien, lo cual choca con los principios de igualdad y no
Como explica María Angélica Gelli74: "...sostener que todos los habitantes son iguales ante
la ley sólo constituye un principio valioso pero incompleto. La derogación de los privilegios y fueros
en razón de origen o situación social, dispuestos por ley, constituyen el inicio de todo proceso
igualitario pero la cuestión esencial radica en determinad qué se entiende por igual y qué criterios o
pautas se emplean para igualar o diferenciar. ... La doctrina reiterada de la Corte Suprema ha
sostenido que la ley debe ser igual para los iguales en igualdad de circunstancias. Con lo cual ha
examinado la categoría normativa hacia adentro, para evaluar si a alguno de los integrantes de
aquélla se los excluye del goce de los derechos que se reconocen a otros. Una garantía mayor de la
74
Constitución de la Nación Argentina. Comentada y concordada. 4ª edición. Tomo I, pág. 232)
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
igualdad exige un análisis de razonabilidad más intenso para controlar las pautas con las que se
construyeron las categorías, criterio que se ha abierto paso en la doctrina de la Corte Suprema...".
Ahora bien ¿Qué debe entenderse por ello? Que las personas que se encuentren en
igualdad de condiciones -dentro de una misma categoría parafraseando el texto citado- deben ser
tratadas de igual modo. La Corte lo ha dicho en el fallo "Gottschau, Evelyn Patrizia c/Consejo de la
interesa, dispone "Todos sus habitantes [de la Nación Argentina] son iguales ante la ley, y
admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad [...]". Esta norma no establece una
equiparación rígida, como el art. 20 de la Constitución Nacional, sino que impone un principio
genérico (igualdad ante la ley de todos los habitantes) que no impide la existencia de diferencias
Constitución no es otra cosa que el derecho a que no se establezcan excepciones o privilegios que
excluyan a unos de lo que en iguales circunstancias se concede a otros (Fallos: 153:67, entre
muchos otros). El ámbito del art. 16 de la Constitución Nacional admite las gradaciones, las
central del principio...". Reiterando así, lo ya sostenido en fallos "Calvo y Pesini, Rocío c/ Córdoba,
Provincia de s/ amparo." (C. 3. XXXI. 24 de febrero de 1998) y "Hooft, Pedro Cornelio Federico c/
noviembre de 2004.).”
75
G. 841. XXXVI. G. 835. XXXVI. RECURSO DE HECHO. 8 de agosto de 2006)
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Como puede verse de una lectura simple del régimen penitenciario establecido desde el
Código Penal hasta los Decretos Reglamentarios, pasando por la Ley 24660, no hay categorías de
personas diferenciadas ontológicamente según diferencias que puedan considerarse legítimas por
establecer desigualdades a ser consideradas por el legislador para modificar los regímenes o
modalidades de sus penas, con dos excepciones: el caso de los reincidentes declarados (que
merece serios reparos constitucionalmente hablando) y el artículo 10 del Código Penal, cuyos
específicos. Es más, las penas que se les imponen a los prisionizados son todas iguales, pues ya en
la normativa vigente no hay diferencias siquiera entre la reclusión y la prisión, pues todas se
ejecutan en los mismos ámbitos, del mismo modo y con la misma progresividad.
Pero luego, en todo el proceso o decurso del cumplimiento de la pena, las diferencias de
características individuales más allá del delito por el cual fuera condenado, lo que da muestras que
todos los internos son iguales ex ante, y sus posibilidades de acceso a diferentes institutos se van
acrecentando a medida que cumplen los objetivos penitenciarios y observan los reglamentos con
regularidad (al menos en el deber ser). Así, al ingresar en el cumplimiento de una pena de prisión o
reclusión, las personas son todas iguales, no sólo por el sólo hecho de ser tales, lo que ya impediría
cualquier distingo discriminatorio, sino además por expresa aplicación de la normativa vigente.
Ahora bien, cuando una ley posterior -Ley 26.813- establece diferencias respecto de
evolución en el régimen de progresividad de la pena, por más que sea la ley aplicable debe
analizarse a la luz de las normas de superior jerarquía, para verificar si se compadece con aquéllas
o no.
En el caso del artículo que comentamos (y sucede lo mismo por ejemplo con el 56bis de la
Ley 24.660, incorporado en 2004), vemos que ello no es así porque excluye a unos lo que permite a
otros en iguales condiciones, y aún en peores condiciones, puesto que la norma vigente distingue
sin siquiera tener en cuenta la intensidad lesiva de los condenados por ciertos delitos (por ejemplo,
previstos expresamente allí), dejando en evidencia que el único fin de esta reforma fue el electoral
o populista punitivo ante un reclamo de un sector social ante el cual los legisladores reaccionaron
espasmódicamente. Pero ello de ningún modo debe ser avalado por los jueces, quienes en nuestro
de las leyes76.
Según tiene dicho y reiterado también la Corte, por ejemplo en el fallo "Arriola", cuando
una norma inferior se encuentra en pugna con un mandato constitucional o convencional, debe
76
Ello resulta de la jurisprudencia de la CSJN a partir del fallo "Mazzeo" (M. 2333. XLII. "Mazzeo, Julio Lilo y otros s/ rec.
de casación e inconstitucionalidad" del 13/07/2007), últimamente materializado en el fallo "Rodríguez Pereyra"(R. 401.
XLIII., Rodriguez Pereyra, Jorge Luis y otra e Ejército Argentino s/daños y perjuicios.), pero también y por ello, de la
jurisprudencia de la CorteIDH, en los fallos "Almonacid Arellano vs Chile", "Trabajadores cesados del Congreso vs/
Perú", "Radilla Pacheco vs México" y "Gelman vs Uruguay", a partir de los cuales se delínea la exigencia del control de
convencionalidad.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
aunque ésta debe ser la última ratio por la importancia institucional que reviste tal acto. Y es esto
lo que sucede con la diferencia de tratamiento establecida en el artículo que criticamos. Esto es así,
como dijimos, porque a personas en igualdad de condiciones -condenados por diversos delitos-, se
les dispensa un trato diferenciado atendiendo solamente al delito por el cual fueron condenados y
En esta línea de pensamiento se ha dicho que "Si bien el legislador puede crear categorías,
grupos o clasificaciones que irroguen un trato diferente entre los habitantes, la razonabilidad es la
pauta para ponderar la medida de la igualdad o dicho de otro modo, el criterio empleado para
discriminar debe ser razonable. Como derivación las únicas desigualdades inconstitucionales son las
arbitrarias y por arbitrarias han de estimarse las que carecen de toda razonabilidad, las
persecutorias, las hostiles, las que deparan indebidos privilegios ó en su caso indebidas
razonable, porque el juicio acerca de la razonabilidad proporciona el cartabón para decidir si una
Constitucional Argentino, Tomo I-B, Editorial Ediar, 2006, página 77). A partir de éstos postulados si
analizamos los delitos previstos por la última parte del art. 14 del Código Penal, y el resto de los
delitos contenidos en la parte especial de nuestro ordenamiento de fondo, puede concluirse que la
selectividad del legislador, no aparece como razonable, dado que: a) Otros hechos de igual
gravedad, no sólo por la pena prevista, sino por el resultado, no han sido excluidos. b) No se hacen
distinciones respecto al grado de participación del agente en el hecho, por lo que una persona
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
partir de la protección de ciertos bienes jurídicos, como la propiedad (art. 165 y 80 inciso 7mo),
respecto de otros (art. 79 y 80 en el resto de sus incisos, los cuales protegen esencialmente la vida)
originariamente y cuyo espíritu es mantenido por la sociedad actual. Puede ponerse en duda
razonablemente que nuestra sociedad, frente a la pregunta de qué valor debe ser más protegido,
también contra el principio de humanidad, en tanto respeto por la dignidad del ser humano.
de toda crueldad inusitada. Está consagrado en la CN con la prohibición de los azotes y el tormento
(art. 18 CN) y en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos con la prohibición de la tortura
y las penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes (art. 5º de la DUDH, 7º del PIDCP y 5º de la
CADH), es decir que, todas las penas que aparezcan abstractamente como crueles y
humanidad, básico y elemental, que no puede ser avasallado por ninguna de las agencias que
intervienen en el proceso de criminalización –ni por el legislador ni por los jueces-, pues éste
77
Karina Costas, tema "El art. 14 del Código Penal, a partir de la reforma introducida por la Ley 25.892". Disponible en
http://www.pensamientopenal.com.ar/sites/default/files/2012/02/guillamondegui._karina_costas.pdf.
78
Zaffaroni, Eugenio Raúl; Alagia, Alejandro; Slokar, Alejandro "Manual de Derecho Penal. Parte General".EDIAR. Bs.As.
2006, pág. 112.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
estatal, y que incluso ha sido positivizado en las normas de mayor jerarquía (Arts. 1 de la DUDH y
5.1 de la CADH).
Bajo este prisma entonces, una pena por más que se imponga como sanción por un delito
cometido, su finalidad, como se vio más arriba, no puede ser solo castigo, sino que es
reconocimiento efectivo de la dignidad de las personas debido a que, aún cuando halla dañado un
bien jurídico protegido por la ley de un Estado, éste debe brindarles las herramientas necesarias,
durante el tiempo que los jueces hayan creído oportuno al determinar la pena, para lograr la
internalización de pautas y hábitos que les permitan la vida en sociedad con observancia de las
normas mínimas de convivencia social pacífica. Por ello es que se ha normado un régimen
progresivo que vaya permitiendo la autonomía en el marco de la ejecución de una pena, que
además de lo dicho, no puede ser humillante ni denigrante para el sujeto de derechos que la sufre
Ahora bien, cuando se establecen requisitos sin importar lo que pueda hacer la persona
condenada durante su estadía intramuros o los recursos que el Estado le destine para su
criminalizante, o los elementos que puedan surgir del análisis de su tiempo en prisión como así
también de sus egresos esporádicos si cuenta con salidas transitorias por ejemplo y sólo se pone el
justificación pero además, la medida es totalmente inútil para el fin perseguido por la ley de
ejecución.
denominadas como 'indeseados', el legislador ha traspasado los límites infranqueables que fijan la
argentino una pena sin dudas inhumana. Entonces, no es concebible que, por el juego de diversas
normas infraconstitucionales, la situación a la que queda expuesta una persona que es condenada
por un delito determinado, por más grave que éste sea, a partir de la sanción quede firme y
comience a ejecutarse legalmente, pueda ser equiparada a la de un sujeto sin ninguna esperanza
arribaría, en un contexto así, equivaldría a darle a la persona condenada el status de una cosa, y
destinarlo a un castigo... inmutable, sin importar los recursos interdisciplinarios que el Estado
destine a su rehabilitación, ni el esfuerzo que él mismo haga, mientras cumple la pena, para
comprender y aceptar su falta y prepararse para asumir, en algún momento de su vida, un rol útil
para su propia existencia y la de la comunidad en la que tendrá que reinsertarse. El condenado es,
como lo son todos, una entidad bio-psico-social, y la pena, aún la más grave posible en el
79
Morabito, Rodrigo ¿QUE ES LO CRUEL, INHUMANO Y DEGRADANTE DE UNA PENA?, p.15. Disponible en
http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2011/07/doctrina30053.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Pero diremos un poco más, pues a lo expuesto, según creemos, se suma una
conduce a decisiones propias del derecho penal de autor, sin rigor científico alguno ni apoyatura
en los números estadísticos siquiera, sino en meras especulaciones deterministas, lo cual lleva a un
constitucional.
Nos referimos con ello a la afirmación acrítica y dogmática (sin fundamentación válida en
términos racionales ni exigencia de comprobación en la realidad de cada caso) en relación a que las
personas condenadas por delitos contra la integridad sexual, puestos en libertad, incurrirán
nuevamente en una infracción penal del mismo tenor por la cual fueron condenados, asentada
sobre una premisa no demostrada y generalizante concerniente a que todos los abusadores
sexuales reinciden y ello se debe a una afección o patología psicológica de imposible detección
preventiva.81
permanente sólo de los condenados por delitos contra la integridad sexual. Y en este caso
80
Para más detalles sobre las creaciones de otredad en las personas ver Zaffaroni, Eugenio Raúl "El enemigo en el
Derecho Penal"Ediar. Bs.As. 2007)
81
Una buena base de datos y conceptos sobre el conocimiento del fenómeno de reincidencia en los casos de agresores
sexuales, pueden verse en el trabajo de Viviana Schweizer y Guadalupe Blanco “Aproximaciones a la problemática de la
reincidencia sexual” Disponible en: http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2015/05/doctrina41179.pdf. Y
si bien un tratamiento del tema excedería el marco de este aporte, para sostener o rebatir las afirmaciones que
comúnmente se hacen sobre la temática, quizá sea necesario primer hacer estudios como el que se ha realizado en el
año 2009 en las cárceles de Catalunia (España), denominado “Delitos sexuales y reincidencia”, realizado por el Ámbito
Social y Criminológico del Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada del Departamento de Justicia de
Catalunia (España). Disponible en
http://libros.metabiblioteca.org/bitstream/001/559/1/Delitos_sexuales_y_reincidencia.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
particular, puede verse claramente que ello figura así como motivo esencial de la legislación que
comentamos en lo cual campea la falsa dicotomía que pone en encono el derecho del condenado a
su libertad y el de la sociedad a ser protegida ante el riesgo de comisión de delitos, por lo cual se
debe fallar en favor de éste último, lo cual da claras muestra de la presunción de la que venimos
dando cuenta. La cual, por su parte, además de ser inverificable por tratarse de futurología de
igualdad ante la ley, debido a lo dicho hasta aquí; el principio de responsabilidad por el acto
propio, debido a que a tal categoría de personas se les atribuyen hechos delictivos futuros que se
presumen y que, por supuesto, aún no realizaron (ni siquiera intentaron) y que sin sustento más
pena, puesto que en el particular se presume todo ello sobre tales personas sin que hayan
incurrido en ninguna infracción nueva (ni siquiera administrativa); y el de inocencia por asignarle
consecuencias legales restrictivas (en este caso para el acceso al derecho de visitas) sin que se le
hubiera demostrado por un tribunal competente luego de un juicio justo la comisión de algún
encuentra asentado sobre ninguna base sólida de conocimiento. Me refiero con ello a que no se
índole, como así tampoco sobre normas legales vigentes, ni siquiera tampoco sobre estadísticas
cualitativas o cuantitativas sobre la cuestión -con la reserva que ello también acarrearía-, lo que
hace aparecer a la presunción como meramente proselitista en términos políticos, pero afirmado
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
fundamentación, por lo que no podría sostener la validez de ningún acto jurisdiccional82 -aunque
Y por último, esta demonización de sujetos en virtud del delito de índole sexual cometido,
coloca al juzgador sin más herramientas que ello en la posibilidad de utilizar la vigilancia sólo
respecto de los condenados por esa clase de infracciones, cuando de haber regulado el legislador
parámetros objetivos que permitieran su utilización de acuerdo a otros estándares derivados del
más importante de casos y ante evidencias acreditadas de los riesgos que pretende evitar.
“Permisos de Salida. Artículo 114. — Si lo desea, el interno podrá ser autorizado a obtener
con derecho a visita y correspondencia, para cumplir con sus deberes morales.”
“Comprobado el motivo invocado, el pedido del interno será remitido de Inmediato al juez
motivos para no acceder a lo peticionado. En el mismo acto solicitará para el caso que la resolución
82
La doctrina de la CSJN en materia de arbitrariedad, se encuentra delineada entre muchos otros, en los fallos
307:1094 "Cerámica San Lorenzo S.A."; 320:2662 "Villamea"; 324:3839 "Mazza"; 329:1436 "Baratti"; 330:3092 "Sabio",
331:2077 "Tarditi" y 331:1090 "De los Santos". También es de utilidad ver lo dicho por la CIDH en autos "Bulacio vs
Argentina" 18/09/2003, "Myrna Mack Chang vs Guatemala" 25/11/2003, "Maritza Urrutia vs Guatemala" 27/11/2003 y
"Herrera Ulloa vs Costa Rica" 02/07/2004.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
fuera favorable, la duración del permiso de salida, su frecuencia si correspondiere, y toda otra
Artículo 115. — El Interno usara sus ropas personales durante el permiso de salida y, sin
desmedro de las medidas de seguridad que en cada caso corresponda, será acompañado por
personal no uniformado.”
VEINTICUATRO (24) horas, el cumplimiento de las ordenes que este haya impartido.”
Jurisprudencia.
Si bien no se refieren a este artículo en particular, son destacables los estándares sentados
en los siguientes fallos, especialmente teniendo en cuenta las críticas que hemos formulado en
en fallo del 26/08/2010, al declarar la inconstitucionalidad del art. 100 de la Ley Bonaerense de
Ejecución Penal nº 12.256, similar al art. 56bis de la Ley Nacional 24.660, sostuvo: "En lo que sique
se transitarán idénticos lineamientos que el máximo Tribunal de la Nación -fallos 327:2868, 'Nápoli
Erika y Otros'- ha recorrido para similar situación a la planteada en el presente caso. Comenzó
Nacional consiste en aplicar la ley a todos los casos ocurrentes según sus diferencias constitutivas,
de tal suerte que no se trata de la igualdad absoluta o rígida sino de la igualdad para todos los
casos idénticos, lo que importa la prohibición de establecer excepciones que excluyan a unos de lo
que se concede a otros en las mismas circunstancias (Fallos 123:106; 180:149); pero no impiden
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
que el legislador establezca distinciones valederas entre supuestos que estime diferentes, en tanto
indebido privilegio, sino a una objetiva razón de discriminación (Fallos 302:484 y 313:1638
categoría adoptada, lo que significa que debe haber algún motivo sustancial para que las
propiedades o personas sean catalogadas en grupos distintos (doctrina de Fallos 138:313; 147:402)
considerando como tal aquél conducente a los fines que imponen su adaptación (Fallos 256:241,
consid. 5º y sus citas) e inválido el que se apoya en un criterio de distinción arbitrario, es decir que
También lo sentado por el Tribunal Oral en lo Criminal Oral Federal Nº 5, en causa nº 1320:
"Larroza Chiazzaro, Carlos", en que se declaró la inconstitucionalidad del artículo 56bis de la LEP:
"La Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso "Lori Berenson Mejía contra Perú" del
25/11/2004, señaló, en lo que hace al art. 5 de la Convención Americana, que "las sanciones
penales son una expresión de la potestad punitiva del Estado e implican menoscabo, privación o
alteración de los derechos de las personas, como consecuencia de una conducta ilícita. Sin
embargo, las lesiones, sufrimientos, daños a la salud o perjuicios sufridos por una persona mientras
se encuentra privada de la libertad pueden llegar a constituir una forma de pena cruel cuando,
debido a las condiciones de encierro, exista un deterioro de la integridad física, psíquica y moral,
que está estrictamente prohibido por el inciso 2 del artículo 5 de la Convención. Las situaciones
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
descritas son contrarias a la finalidad esencial de las penas privativas de libertad, como establece el
inciso 6 del citado artículo, es decir, la reforma y la readaptación social de los condenados. Las
"La necesaria progresividad que debe tener el régimen penitenciario al que es sometido el
condenado, desde el mismo inicio del cumplimiento de la condena, hace ineludible que la
aquí esperar la etapa de ejecución. Por ello, habremos de rechazar el planteo que cuestionó por
"3. Sin perjuicio de lo decidido cabe señalar, como se dijo, la mala técnica legislativa
utilizada en la reforma introducida por la ley 25.892 que fue producto de la presión que sufrieran
los legisladores en virtud de los reclamos que se efectuaran en las llamadas "marchas Blumberg"
como oportunamente señaláramos en la causa "Valdez, Gabriel Alejandro" (cfr. T.O.C. n° 1, causa
n° 2.270, sentencia del 12/10/05). Dicho modo espasmódico de responder las agencias
responsables de la creación de las leyes se tradujo en la imprecisión de los tipos penales creados y
en una ausencia de proporcionalidad punitiva, es decir que reflejó –al decir de Sergio Moccia- una
forma asistemática con que operaba la tarea legislativa en materia penal (cfr. Moccia, Sergio "La
Perenne Emergenza", Edizioni Scientifiche Italiane, 1997, pág. 16 y 17, citado por Yacobucci,
Guillermo Jorge en "¿Cómo interpretar la política criminal de nuestros días?" en El Derecho del 27
de septiembre de 2004). Para los actores políticos, frente a las presiones inmediatas de la
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
indignación pública, las críticas de los medios masivos de comunicación y la competencia electoral
sobre el tema del delito, resulta extremadamente difícil desembarazarse de la responsabilidad por
el control del delito y señalar los límites del Estado en la materia. Frente a estas presiones, señala
Garland, el atractivo esencial y persistente de la respuesta "soberana" frente al delito (y sobre todo
de las leyes vengativas que crean sanciones penales más severas y facultades policiales más
amplias) es que puede ser representada como una intervención inmediata, confiada y fiable (cfr.
Garland, David "La cultura del control", Ed. Gedisa, Barcelona, 2005, pág. 227). Tal acción brinda la
impresión de que "algo se está haciendo", aquí, ahora, decidida y rápidamente, sin importar el
principio de legalidad, la utilización del derecho penal como ultima ratio y el principio de
ARTICULO 167. — Los internos que no gocen de permiso de salida para afianzar y mejorar
los lazos familiares podrán recibir la visita íntima de su cónyuge o, a falta de éste, de la persona
con quien mantiene vida marital permanente, en la forma y modo que determinen los
reglamentos.
parlamentaria de la Ley 24660, se compone por lo siguientes: CPPN, Art. 497; DTO.35.758/47: Art.
64, Dto. 153/62 ER, RES-BA, y leyes de ejecución de Brasil Art. 41.X, España art. 51, párrafo 2º y 53,
de Perú Art. 52, de ANT-DNPC Art. 5, 10, 18 y 20, y de Ecuador Art. 60.
artículos 106 de la Ley de Ejecución de Bolivia y 131 del Código de Ejecución Penal de Paraguay, en
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
el marco del MERCOSUR, pero también de las legislaciones europeas, por ejemplo, la ley Española
(Arts. 53).
“…se desarrolló una inspección de las habitaciones destinadas a las visitas íntimas de la
Unidad Residencial de Ingreso, a partir del reclamo de un detenido acerca del mal estado de
rota, los pisos inundados y las rejillas obstruidas con basura. También los colchones exhibían un
deplorable estado. Una de las habitaciones tampoco contaba con luz artificial, mientras el ingreso
de luz natural resultaba nulo. Respecto a la ventilación de estos espacios, debe recalcarse que se
trata de habitaciones ubicadas en el corredor de un salón de visitas sin salida al exterior. Solamente
cuentan con pequeñas aberturas en las puertas por lo que la circulación de aire natural es
prácticamente inexistente.”
“La problemática del mantenimiento de los sectores destinados a las visitas no resulta una
novedad. A principios del 2013 desde esta Procuración Penitenciaria ya se habían advertido
necesarios para que se refaccionen todas las habitaciones destinadas a las visitas de reunión
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
conyugal que aún no fueron reacondicionadas y las que se hallan clausuradas, en cada una de las
Unidades Residenciales del Complejo Penitenciario Federal I”. También se recomendó la colocación
Jefe del Complejo se le recomendó que establezca las estrategias necesarias a fin de garantizar
Reglas Mandela
“Regla 58”
“2. En caso de que se permitan las visitas conyugales, este derecho se aplicará sin
discriminación y las reclusas podrán ejercerlo en igualdad de condiciones que los reclusos. Se
contará con procedimientos y locales que garanticen el acceso equitativo e igualitario y se prestará
Reglas de Bangkok
reclusos]”
“Regla 27”
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“En caso de que se permitan las visitas conyugales, las reclusas tendrán el mismo derecho a
Informe sobre los Derechos Humanos de las Personas Privadas de la Libertad en las
Américas, 201183
“586. De igual forma, los Estados deben garantizar que las visitas íntimas de pareja de los
respeto por parte de los funcionaros. Esto implica que deben crearse locales destinados a este
propósito y evitar la práctica de que los reclusos y reclusas reciban a sus parejas en sus propias
celdas. Además, los Estados deben supervisar adecuadamente y ejercer un monitoreo estricto de la
forma como se llevan a cabo este tipo de visitas para prevenir cualquier tipo de irregularidad, tanto
en la concesión de los permisos de visitas conyugales, como en la práctica de las mismas. La falta
de controles en este ámbito, permite la comisión de irregularidades que pueden ir desde el cobro de
cuotas indebidas para acceder a este tipo de visitas, hasta el ejercicio ilegal de la prostitución.”
Comenzaremos diciendo que entendemos como esencial que la norma en comentario sea
comprendida dentro de uno de los derechos humanos que no deber ser afectados por la condena
libertad sexual como una de las manifestaciones del principio de dignidad (Art. 5 de la CADH), pues
es claro que cualquier prisionización conspira contra el libre ejercicio de la sexualidad, pero el
Estado tiene el deber de minimizar ese efecto sobre el derecho invocado a fin de correr la vara lo
83
OEA/Ser.L/V/II. Doc. 64 31 diciembre 2011 Original: Español. Disponible en:
https://www.oas.org/es/cidh/ppl/docs/pdf/ppl2011esp.pdf
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
más que le sea posible hacia el ámbito de libertad en el acceso y ejercicio del derecho, pues ya no
debería formar parte del sufrimiento causado por el cumplimiento de la pena de encierro, la
obligación a mantener abstinencia sexual, como solía serlo durante el siglo XIX y una parte del XX,
El artículo comienza indicando quiénes pueden contar con las visitas que regula, excluyendo
sólo a las personas que gocen de permiso de salida para afianzar y mejorar los lazos familiares, lo
cual plantea la subsidiariedad de este artículo respecto de las personas que estén incorporadas en
artículo 17 de la LEP y 28.I del Decreto 396/99, pero no excluye a quienes estén incorporados al
régimen de salidas transitorias por los motivos enunciados en los incisos II y III del artículo 28 del
Decreto 396/99, o cualquier otro tipo de salidas del penal aunque sean vigiladas (por ejemplo
La segunda parte del artículo en que indica quiénes pueden ser los visitantes indica sólo al
“cónyuge o, a falta de éste, de la persona con quien mantiene vida marital permanente”, lo cual
claramente ha quedado desfasado con respecto al matrimonio y a las uniones convivenciales que
registra el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, en sus artículos 401 a 528, por lo cual,
–con lo segundo-, en una interpretación evolutiva del supuesto, y a fin de garantizar el acceso al
derecho a todas las personas en igualdad de derechos para no incurrir en una discriminación no
84
López y Machado, ob. Cit. Pág. 395
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
puesto que ello forma parte del fin del legislador aunque la referencia terminológica corresponde a
una legislación suplantada (Código Civil de la Nación – Ley 370-). Pues una interpretación en
contrario dejaría afuera algunos supuestos que hoy han sido equiparados en la legislación civil.
Por último, y en esa misma línea, al utilizar la norma el término “persona”, ello incluye a
todas/os las/os individuas/os sin importar su género, elección sexual, etcétera sino sólo la
acreditación del vínculo exigido por la ley, por lo cual debe asegurarse el acceso al derecho en
igualdad de condiciones a todas las personas sin distingos sospechosos que puedan dar lugar a
Nación. Será el Estado quien deberá disponer de las medidas que sean necesarias para adaptar los
Por último, la norma delega en la facultad reglamentaria los pormenores, sobre lo cual hay
que recordar la advertencia que ya hiciéramos varias veces en este comentario a fin de no rodear
de tantos requisitos y restricciones que terminen por impedir u obstaculizar el acceso a las visitas
de reunión conyugal o íntimas, pues recuérdese que el deber de los servicios penitenciarios es
fomentar, alentar y fortalecer la existencia de vínculos sociales de los internos e internas siendo las
de reunión conyugal para mantener relaciones sexuales o íntimas, no sólo ejercicio de la libertad
sexual de cada interviniente, sino también, y esencialmente, actos que ingresan dentro del
principio de reserva constitucional (Art. 19 CN) y por ende ajeno no sólo a los Magistrados sino a
todo aquél que no sea autorizado por las personas en su ejercicio de la autonomía individual y
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
libertad sexual, para lo cual el Estado debe rodear de medios necesarios a fin de permitir el acceso
“Artículo 51. — Estas visitas tienen por finalidad consolidar y fortalecer las relaciones del
interno con sus familiares más directos. Podrán comprender a quienes hayan acreditado su
“Artículo 52. — Estas visitas tendrán CUATRO (4) modalidades esenciales: a) Reunión
familiar en ocasión de fechas significativas para el interno o su familia; b) Visita individual del hijo
mayor de CATORCE (14) años y menor de DIECIOCHO (18) años a su padre o a su madre; c) Visita
individual del padre o madre o tutor al joven adulto de DIECIOCHO (18) a VEINTIUN (21) años y a
“Artículo 53. — La visita que procura la reunión familiar deberá ser solicitada, por
escrito, con QUINCE (15) días antelación a la fecha del acontecimiento que motiva la
solicitud.”
“Deberá ser resuelta y notificada con SIETE (7) días previos a dicha fecha.”
“Artículo 54. — La visita prevista en el artículo 52, inciso b) tiene por finalidad brindar
directamente con su hijo sobre la problemática inherente a su edad. Idéntico propósito tiene
en el artículo 52, incisos a), b) y c), previamente se deberá contar con el informe del Servicio
Social que acredite su conveniencia. En caso favorable, se acordará una visita UNA (1) vez por
mes, durante DOS (2) horas en cada una de las diferentes modalidades.”
“Artículo 56. — El interno que no goce de permiso de salida para afianzar y mejorar
los lazos familiares, podrá recibir la visita prevista en el artículo 52, inciso d), de su cónyuge o
a falta de este, de la persona con quien mantuviera vida marital al momento de la detención,
“Asimismo, previo estudio e informe del Servicio Social, se podrá autorizar esta
detención, siempre que se acredite una vinculación previa no inferior a los SEIS (6) meses.”
“Artículo 57. — La frecuencia de esta visita será quincenal con una duración máxima
inciso d), que resulten extraordinarias por distancia, se realizarán durante CINCO (5) días
consecutivos cada TREINTA (30) días, con una extensión de TRES (3) horas diarias.”
“Volverá a tener la posibilidad de gozar de estas visitas luego de transcurridos TREINTA (30)
“Artículo 59. — En todos los casos de solicitud de visita de reunión conyugal, y previo
parte.”
correspondiente.”
menos cada SEIS (6) meses, se requerirá: a) Informe del Servicio Médico del establecimiento
infectocontagiosa, el que será puesto en conocimiento del interno. Si del informe surgiere la
constancia de ello.”
“Artículo 61. — Los informes médicos deberán ser reservados por el Director del
Servicio Médico teniendo acceso a ellos sólo los profesionales de dicho servicio.”
“Artículo 62. — En todos los casos y con la misma periodicidad del artículo 60, el
contar además, con expresa autorización escrita de sus padres, tutor o, en su defecto, de juez
competente.”
confeccionará un formulario que debidamente completado deberá presentarse con las firmas
“Artículo 64. — El pedido de visitas de reunión conyugal será presentado, por escrito,
por el Interno con identificación del visitante propuesto. Con tal solicitud se procederá a la
invocado; b) Conformidad por escrito del visitante propuesto, y además, si este fuera menor
con lo dispuesto en el artículo 59; d) Informes médicos del interno y del visitante, cuyos
y hora que se indique y en los lugares determinados a este fin conforme lo dispuesto en el
higiene personal.”
“El interno y su visita serán conjuntamente responsables del aseo del lugar asignado.”
“Visitas excepcionales”
“Artículo 69. — El interno que deba cumplir la sanción de prohibición de recibir visita,
recibir, en locutorio, UNA (1) sola visita durante DOS (2) horas, del familiar directo o allegado,
en caso de no contar con aquel, que bajo constancia indique al ser notificado de la sanción
PENITENCIARIO FEDERAL que disten entre si, no más de CIEN (100) kilómetros, podrán
entre internos cuando se tratare de: I. Cónyuge. II. Consanguíneos: a) Descendientes: Hijos; b)
tener lugar UNA (1) vez cada QUINCE (15) días con una duración efectiva de TRES (3) horas.”
“Artículo 73. — Para acceder a estas visitas ambos internos deberán, como mínimo,
“Artículo 74. — El pedido de estas visitas será presentado por escrito por uno de los
informe del Servicio Social sobre la conveniencia de acceder a lo solicitado; b) Remisión del
expediente al establecimiento donde se encuentra alojado el otro interno para que este
la resolución determinará cual de los internos será trasladado y las pertinentes medidas de
establecimientos deberá reunir los recaudos establecidos en los artículos 56, 65, 66, 67, 72 y
“Artículo 76. — Para acceder a esta visita, y con una periodicidad de SEIS (6) meses, se
requerirá informe del Servicio Médico de los establecimientos donde se encuentren alojados
ambos internos que acredite su estado de salud psicofísica y que de acuerdo a los exámenes
“Los informes serán puestos en conocimiento de ambos internos por el médico del
de transmisión sexual.”
“Artículo 77. — El pedido de visita de reunión conyugal será presentado por escrito
por la interna o el interno con identificación del otro interno o interna propuesto. Con tal
dispuesto en el artículo 59; d) Conformidad por escrito del interno propuesto; e) Informes
médicos de ambos internos; f) Reunidos los informes se elevará el expediente a resolución del
determinará cual de los internos será trasladado y las pertinentes medidas de seguridad; g)
los internos.”
“Artículo 78. — Ambos internos serán conjuntamente responsables del aseo del lugar
sonido.”
correspondientes a fin de que cuando se proyecten los acuerdos con las provincias se
internos.”
Jurisprudencia.
que visibiliza una cuestión espinosa en el ámbito del artículo en comentario y aunque no lo
una resolución judicial de apelación sobre una sanción aplicada a internos del mismo sexo a
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
quienes se les imputaba haber mantenido relaciones sexuales no autorizadas por el penal,
cuando estaban en una misma celda siendo pareja desde hacía más de 6 años.
señor Defensor Oficial entiende que corresponde tener en cuenta que tratándose de la
celda cerrada, haciendo alusión que el hecho se observó a través de una ventana, la misma
debe encontrar amparo en el articulo 19 de la Constitución Nacional, toda vez que no hay
afectación alguna que al estado interese. También manifiesta el Señor Defensor Oficial que a
la falta de pruebas de que el hecho haya existido debe sumarse la no existencia de certificado
medico que acredite la verosimilitud de lo constatado, esto seria un certificado medico que
acredite que la relación sexual existió… corrida la vista al Señor Fiscal General, previo a
opinar, solicitó se oficie al Servicio Penitenciario a Efectos de que se informe sobre el Régimen
el caso de personas homosexuales, todo ello conforme lo establece el art. 167 de la Ley
24.660. 10) Que el Servicio Penitenciario informa a fs. de este “Para Agregar”, que la Ley
Padre Luchesse no estipulan visitas intimas para internos Homosexuales y acompaña una
copia de los artículos 12, 13 y 14 del reglamento Interno que versa sobre las visitas…11) Que
corrida la vista al Señor Fiscal General Dr. Miguel Angel Rizzotti, este opina que se debe hacer
lugar al descargo y dejar si efecto la sanción impuesta, coincidiendo con la defensa en que “el
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
hecho llevado a cabo en un ámbito cerrado debe encontrar amparo en el Art. 19 de la C.N.:
“Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral
autoridades de los Magistrados. Que el privar al interno de sus visitas intimas y de sus libres
relaciones sexuales, es ir mas allá de la pena impuesta en la sentencia y afecta las relaciones
Asimismo opina el señor Fiscal General que debe entenderse que jamás puede sancionarse a
autorizadas. Que las relaciones sexuales entre los internos sancionados no se mantenían en
un ámbito abierto sino en un ámbito cerrado, tanto así que fue necesario que los Empleados
Señor Fiscal General que el art. 167 de la Ley 24.660 garantiza mantener relaciones intimas
de los internos con su cónyuge o con la persona con quien mantiene vida marital
que expresa la norma no es limitativa y por tanto extensible a personas con una elección de
sexo diferente u orientación homosexual, destacando que el único limite para el ejercicio de
cuestión que no se vincula con la actividad sexual de los internos ni con su elección sexual.
Asimismo opina el señor Fiscal General, y a entender de este Tribunal hecha un haz de luz en
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
la cuestión, que estando acreditado en autos que NN y NN son pareja de larga data, y por lo
tanto el negarles un régimen de vistas intimas a una pareja a esta u otra pareja homosexual,
Nacional.”
“12) Que en virtud del caso planteado y del vacío existente en la Ley penitenciaria
que no esta expresamente establecido el derecho de los internos con elección sexual distinta
fallecimiento.”
con certeza, objetividad y madurez social los mismos. Atendiendo al caso particular que llega
a Despacho, este Juez de ejecución, entiende que la sanción impuesta descripta en los
considerando 1,2,3,4 ,es de aplicación por cuanto la misma queda acreditada por lo
informado por el Servicio Penitenciario, que es quien tiene la autoridad para mantener el
resocialización del interno en todos los ámbitos de la vida mientras dure su detención para
poder lograr una verdadera reinserción social, en una sociedad que compromete su
reglamentaciones establecidas que hacen a la convivencia de todos los seres sin distinción de
“16) Que tampoco es violatorio del articulo 19 de la C.N. la aplicación de los reglamentos
internos como así la Ley 24.660, por cuanto los mismo están establecidos para mantener y
encauzar la conducta de los internos, y las visitas intimas están regladas en función de la
mantención del orden, la profilaxis, y la salud de los internos y que a opinión de este Juez de
ejecución debería ser de aplicación mas celosa en un pabellón de homosexuales, donde justamente
por seguridad de los mismo se separan del resto de la población penitenciaria para evitar
posibilidad alguna de abuso. Por lo tanto los internos deben adecuarse a las reglamentaciones
vigentes incluso a la regulación de las visitas intimas que si bien no están siendo de aplicación
heterosexual u homosexual en el texto de la Ley o del Reglamento Interno, pero esto no autoriza a
los internos a mantener relaciones sexuales en ámbitos distintos a los que están establecido para
todos los internos, por lo tanto el debate y la implementación se debe producir por los carriles
y en caso de que el mismo sea negado, solicitar la intervención, en resguardo de ese derecho, al
Señor Juez de ejecución competente, hecho o situación que en este caso particular no se ha dado.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
No existen constancias de que la visitas intimas se hayan solicitado ante el Servicio Penitenciario y
“17) Que si bien el Servicio Penitenciario interpreta e informa, que ni la Ley 24.660, ni el
Reglamento Interno del Servicio Penitenciario de Córdoba estipulan visitas intimas de internos
homosexuales, este Juez de ejecución opina que es tal cual lo menciona, una cuestión de
interpretación ya que tampoco las prohíbe expresamente, y que si bien al momento de aprobarse la
ley, o en el espíritu que llevo a la sanción de la misma el legislador no tuvo en cuenta esta situación,
“18) Que analizando, este Juez de ejecución, el escrito del Señor Fiscal General Dr. Miguel
Ángel Rizzotti, a fs 82/83vta de autos este comparte algunos criterios con el Señor Defensor Oficial,
vertidos en el mismo por cuanto que el privar al interno de sus visitas intimas, y de sus libres
relaciones sexuales, es ir mas allá de la pena impuesta en la sentencia y afectar de este modo las
relaciones personales y la libre elección sexual que hacen al desarrollo integral de la personalidad.
Sin embargo este Juez de ejecución, no comparte el criterio de que “no puede fundamentarse una
sanción en mantener relaciones sexuales no autorizadas por cuanto las mismas no están
estipuladas y por lo tanto no pueden ser autorizadas”, ya que el reglamento interno estipula y
reglamenta el régimen de visitas intimas sin distinguir orientación sexual, y además no surge de
autos que las mismas hayan sido solicitadas y mucho menos hayan sido negadas por las
“19) Que por encontrarse reglamentada la visita intima para los internos, es de aplicación la
sanción impuesta a los internos por cuanto mas allá de que el hecho se haya producido en una
celda o como lo manifiesta el Señor Fiscal General “...no estaban manteniendo relaciones sexuales
en un ámbito abierto...” “...y no surge que el hecho fuera cometido en horario no permitido” este
Juez de ejecución, entiende el hecho se sucedió fuera de toda autorización, fuera del lugar
establecido para las visitas intimas, conforme se aplica para la población carcelaria, debiendo
mantenida por los internos, todas estas condiciones que son exigidas a la totalidad de la población
efecto, les diferencie del resto y les permita mantener relaciones sexuales en las celdas, a la vista
del los otros internos y en el momento que los internos determinen y sin las medidas de seguridad
y profilaxis exigidas.”
“20) Que acierta de manera impecable el Señor Fiscal General al interpretar el articulo 167
de la Ley 24.660 destacando que el mismo “garantiza mantener relaciones intimas de los internos
con su cónyuge o a falta de este con la persona con quien mantiene vida marital permanente en la
forma que determinen los reglamentos, entendiendo que la enumeración que expresa la norma no
es limitativa y por lo tanto extensible a personas con una elección de sexo diferente u orientación
penitenciario, esta basado en la seguridad del Establecimiento, cuestión que no se vincula con la
“21) Que expuestos así los considerandos este Juez de ejecución entiende que las sanciones
aplicadas a los internos G. G. NN y D. A. NN, son ajustadas a la normativa vigente del reglamento
impedimento alguno para que se hagan efectivas, en igualdad de trato, conforme a los derechos y
obligaciones de toda la población carcelaria, especialmente en lo atinente a las visitas intimas que
deben ser solicitadas acreditando la relación sentimental de los internos, que cumplidas estas
condiciones no hay impedimento alguno para que las visitas intimas se lleven a cabo en igualdad
“22) Que advirtiendo que el comportamiento de los internos, quienes han sido encontrados
conducta general del pabellón donde se encuentran alojados, este Juez de ejecución no encuentra
objeción respecto a que sean alojados en celdas separadas en pos del cumplimiento de los
Reglamentos internos, pero entiende que el Servicio Penitenciario debe arbitrar las medidas
necesarias para que los internos del pabellón de homosexuales tengan en igualdad de condiciones,
las visitas intimas, conforme lo establece el art. 71, 73, 74, 75, 76, 77, 78, del decreto 1136/97 de
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Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Docente UNLPam
De la Provincia de La Pampa
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
vínculo materno filial en el caso de mujeres en conflicto con la ley penal que son madres
permite que las mujeres encarceladas tengan con ellas a sus hijos hasta los cuatro años de
edad. Y la segunda, que las madres de niños de hasta cinco años de edad cumplan su
Penal). En este trabajo nos ocuparemos de la posibilidad legal de que los niños convivan
apartado se limita a disponer que los establecimientos para mujeres estén a cargo de
de hasta 4 años de edad. Lo cual no hace más que poner de manifiesto la ausencia de una
1
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
la maternidad.
ARTÍCULO 195. — La interna podrá retener consigo a sus hijos menores de cuatro
personal calificado.
corresponda.
La previsión de que las madres de niños pequeños puedan tenerlos con ellas en
Ejecución 24.660 aumenta el límite hasta los 4 años de edad. Más allá de esta
1
En España las mujeres pueden tener a sus hijos en prisión hasta los 3 años de edad (art. 38 Ley Orgánica
General Penitenciaria 1/1979). También Italia permite la convivencia de los niños con sus madres presas,
pero en establecimientos de régimen atenuado (legge Nº 62, 21 aprile 2011). Además, al igual que en
Argentina, en Italia se prevén medidas alternativas al encierro como el arresto domiciliario.
2
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La convivencia de los niños en prisión junto a sus madres permite preservar el vínculo
materno-filial, lo que resulta fundamental sobre todo en niños de corta edad, aunque
necesidades que genera el ejercicio de la maternidad tras las rejas. En general, el trato a
las mujeres con hijos en prisión es igual al del resto de la población femenina, lo que las
señalaba la poca atención que se ha dado a los niños que viven en las cárceles con sus
madres, pues no se presta atención a cómo se toman las decisiones sobre el alojamiento
de los niños con sus madres en prisión, al impacto que ello puede ocasionarles, si las
cuestiones.
que los niños permanezcan con sus madres en la cárcel se basará en el interés superior del
2
Ver al respecto Tomkin, 2009; Naredo Molero, 1999; Di Corleto/ Monclús Masó, 2009; Varela, 2007.
3
CELS, DGN, PPN, 2011: 172.
4
Marlene Alejos (2005): Babies and Young Children Residing in Prison, citado por Laurel Townhead (2006):
Mujeres en la cárcel e hijos de madres encarceladas: Desarrollos recientes en el sistema de derechos
humanos de las Naciones Unidas, Quaker United Nations Office.
3
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
niño” (regla 49) y que ese mismo interés superior debe presidir “las decisiones respecto
del momento en que se debe separar a un hijo de su madre” (Regla 52). También dispone
esa misma regla que en caso de separación “se brindará a las reclusas el máximo posible
de posibilidades y servicios para reunirse con sus hijos, cuando ello redunde en el interés
convivencia de la madre en prisión con sus hijos debe ser la última alternativa,
mujer. El arresto domiciliario evita el ingreso a prisión del niño menor de 4 años, a la vez
que permite la presencia en el hogar de la madre, que a menudo tiene a cargo a otros
hijos menores de edad de más de 4 años, que también necesitan de los cuidados
maternos. Téngase en cuenta que la investigación desarrollada por CELS, DGN y PPN
titulada Mujeres en Prisión. Los Alcances del Castigo puso de manifiesto que la gran
5
Naredo Molero, María, 1999; Di Corleto/ Monclús Masó, 2009: 285/302; Varela, 2007; Palliotti, 2008;
Centro de Estudios Legales y Sociales, Defensoría General de la Nación y Procuración Penitenciaria de la
Nación, 2011; Ministerio Público de la Defensa, 2015.
4
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
jefatura del hogar6. Además de que la sustitución del encierro carcelario por el arresto
domiciliario reduce el dolor que se impone a la mujer que ha entrado en conflicto con la
ley penal, y pone de manifiesto que es posible pensar en alternativas que desplacen la
La regulación del arresto domiciliario para mujeres madres prevista en los artículos 32
Ley 24.660, 10 CP y 314 CPPN constituye una normativa dirigida a implementar los
de la Convención sobre los Derechos del Niño declara la obligación de los Estados de velar
para que el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto
conformidad con la ley y los procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria
para el interés superior del niño. Por otro lado, las Reglas de Bangkok “Reglas de la ONU
para el tratamiento de las reclusas y medidas no privativas de la libertad para las mujeres
2010, disponen en la Regla 64 que “Cuando sea posible y apropiado se preferirá imponer
sentencias no privativas de la libertad a las embarazadas y las mujeres que tengan niños a
interés superior del niño o los niños y asegurando, al mismo tiempo, que se adopten
6
CELS, DGN, PPN, 2011: 154.
5
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La CSJN se pronunció acerca del instituto del arresto domiciliario en junio de 2013, en
fundamentos se remite la Corte, fija como estándar que el tribunal debía conceder el
arresto domiciliario si era la mejor solución para proteger los derechos del niño, y solo
rechazarlo “si acreditaba que existían circunstancias excepcionales que demostraban que
prisión para adultos no puede constituir, de ningún modo, el mejor entorno para el
mantenimiento del vínculo materno filial es esencial en los primeros años de vida para el
desarrollo psicofísico y emocional de las niñas y niños”. El alojamiento del niño en prisión,
según el dictamen, es una alternativa solo para casos excepcionales con el fin de evitar la
Las estadísticas del SNEEP 20158 indican que a diciembre de ese año había un total
carcelaria del país; 140 tenían hijos menores de cuatro años con ellas en la cárcel, lo que a
7
CSJN, “Fernández, Ana María s/ causa nº 17.156”, rta. 18/06/2013.
8
Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena, elaboradas por la Dirección Nacional de
Política Criminal en materia de Justicia y Legislación Penal. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
6
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Total Argentina
mientras que a partir del año 2009 se observa un leve descenso de la cantidad de niños
7
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
alojados en prisión junto a sus madres, lo que coincide con la entrada en vigor de la
madres de niños de hasta 5 años de edad. Téngase en cuenta por otro lado que las
estadísticas de mujeres con niños en prisión no comprenden los datos de todas las
mujeres madres de niños menores de cuatro años que se encuentran encarceladas, pues
una parte importante de ellas decide no mantener a sus niños en prisión pese a que la Ley
acceder al arresto domiciliario, y sólo en el caso de que les sea denegado, o hasta tanto se
les conceda, optan por tener a sus hijos con ellas en prisión a falta de una mejor opción
para cuidar a sus hijos. La investigación Mujeres en prisión puso de manifestó que sólo la
mitad de las mujeres presas madres de hijos de menos de 4 años optaron por tenerlos con
ellas en la cárcel, a la vez que también reveló que el 86% de las mujeres presas son
madres, una cuarta parte de las cuales tiene hijos menores de 4 años9.
9
CELS, DGN, PPN, 2011, pág. 154.
8
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Como ha sido señalado, los niños en prisión deben enfrentar las mismas dificultades
que sus madres en cuanto al acceso a derechos en materia de educación, salud, higiene y
La vida en prisión de las mujeres que conviven con sus hijos menores de 4 años se
hijos. Estas mujeres están más preocupadas por la higiene del lugar de alojamiento, las
plagas persistentes (cucarachas, ratas, etc.), las condiciones materiales (espacios no aptos
para los niños, sin juegos, con elementos riesgosos, conexiones eléctricas inseguras, falta
de medidas de prevención de incendios, etc.), la alimentación que reciben para sus hijos,
difundido entre los operadores penitenciarios o judiciales, conforme al cual las mujeres
“se embarazan” o llevan consigo a sus hijos para “pasarla mejor”, la evaluación de los
cárcel de las mujeres que están embarazadas o que permanecen alojadas con sus hijos
menores de 4 años no parece ser menos compleja que la del resto. Por el contrario,
además de las carencias que padece la población penitenciaria en general, este grupo
10
Comisión sobre temáticas de género, Limitaciones al encarcelamiento: La situación de las mujeres
embarazadas o con hijos menores de edad, Edición del Departamento de Comunicación Institucional de la
Defensoría General de la Nación, 2007.
9
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
debe enfrentar también mayores dificultades para satisfacer las necesidades específicas
a los traslados para comparecer ante la justicia, pues desde distintos Organismos se
venían denunciando las condiciones inhumanas en las que se llevaban a cabo 12. Así, se
logró que la Dirección Nacional del SPF dispusiera que los traslados de las detenidas
registros personales y requisa de las instalaciones que alojan a madres con niños, pues en
el año 2015 se aprobó un Protocolo específico para el SPF13 que establece que el personal
del jardín maternal participe conteniendo a los niños durante la realización de los
11
CELS, DGN, PPN, 2011, pág. 172.
12
ver al respecto la Recomendación de la Procuración Penitenciaria de la Nación Nº 673 del 26 de julio de
2007.
13
“Protocolo de Inspección y Registro de Planta de Madres”, aprobado mediante Resolución de Dirección
Nacional del SPF Nº 1964 y publicado en el Boletín Público Normativo Nº 588, de 16 de noviembre de 2015.
10
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
cumplir éste los 4 años de edad, o con anterioridad si se decide su externación del ámbito
el niño hasta los 4 años de edad estuvo casi exclusivamente con su madre) a una brutal
menores
El artículo 195 no contiene ninguna previsión acerca del procedimiento para el ingreso
del menor a prisión junto a su madre. El precepto se limita a disponer que “La interna
podrá retener consigo a sus hijos menores de cuatro años”, sin establecer si para ello
debe intervenir alguna autoridad que lo autorice, como podría ser el Director del penal
previo informe de los servicios sociales del establecimiento, el Juez de Ejecución o Juez a
11
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
progenitor, en caso de que exista. Tampoco se establece criterio alguno para tomar dicha
decisión. Pese al silencio de la ley, el criterio no podría ser otro que el derecho de la
madre y el hijo al mantenimiento del vínculo materno-filial y el interés superior del menor.
Penitenciario Federal”14. Cabe señalar que un reglamento interno del SPF en ningún caso
puede limitar un derecho reconocido por ley a las mujeres, y que se basa en la
ingreso del menor a prisión, al menos en el ámbito de las cárceles federales, siempre que
interna del SPF que vulnera el derecho de las mujeres y sus hijos al mantenimiento del
vínculo materno-filial.
14
Aprobado mediante Resolución Nº 1074 del Director Nacional del SPF y publicado en el Boletín Público
Normativo Nº 65, de 28 de mayo de 1997.
12
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
externación del menor, lo que luego es avalado por el Servicio Local de Promoción y
Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes que dicta una medida de
intervención de los Juzgados de Menores, que dan inicio a un lento expediente judicial sin
adoptar medida cautelar alguna para garantizar la preservación del vínculo 16.
Estos casos son especialmente preocupantes cuando no hay familiares que puedan
asumir el cuidado de los menores, pues los niños son institucionalizados en hogares y
potestad. Este tipo de prácticas recuerda las arbitrariedades cometidas en las cárceles de
15
El artículo 19 del “Reglamento de Alojamiento de Menores de Edad junto a sus Madres Detenidas en
Establecimientos del Servicio Penitenciario Federal” dispone que “El equipo interdisciplinario estará
compuesto por: representantes de la División Judicial, la Sección Asistencia Médica (Médico pediatra,
Médico Clínico, Psicólogo), la Sección Asistencia Social y de la División Seguridad Interna; los que se reunirán
con una periodicidad mensual”.
16
Ver el acápite “Crónicas de finales anunciados: las malas madres” en el apartado sobre mujeres en prisión
del Informe Anual PPN 2014.
13
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sucediendo este tipo de prácticas, que sin lugar a dudas podemos calificar como violencia
de género.
insensible frente a las necesidades más acuciantes de las mujeres y los niños, colectivos
derechos humanos.
Debemos señalar que los establecimientos penitenciarios donde se alojan las mujeres
con sus hijos de 4 años de edad no se distinguen ediliciamente del resto de las cárceles. Se
trata de edificaciones que suelen estar alejadas de los núcleos urbanos, rodeadas por un
perímetro de seguridad custodiado por una guardia armada, con una estructura edilicia de
17
Ver entre otros Villalta, Carla (2012); Vinyes, Ricard (2002); Vinyes / Armengou / Belis (2003).
14
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
omnipresentes. Ese es el espacio donde viven los niños con sus madres, lo que resulta
madres y sus hijos se alojan en celdas de muy reducidas dimensiones, sin espacio apenas
para la cuna, los patios no disponen de juegos y las rejas no han desaparecido del entorno.
Se trata de una cárcel con las mismas características que otros establecimientos
Frente a ello, sostenemos que debería ser política de Estado la sustitución de las
cárceles tradicionales como lugares de encierro para madres con niños, por otros espacios
con sistemas de control y seguridad mucho más discretos, como serían a nivel comparado
trata de un modelo de establecimiento que atenúa todos los elementos más visibles de “lo
carcelario”, sin dejar por ello de estar destinado al cumplimiento de penas en régimen de
encierro. En ellos se eliminan los barrotes, los uniformes penitenciarios, las celdas y los
18
Implementadas en España a partir del año 2004, aunque sólo para las mujeres avanzadas en la
progresividad. No vamos a hacer aquí una valoración de la experiencia de las Unidades Externas de Madres
creadas en España, ni a analizar las pautas de funcionamiento de las mismas, simplemente nos parece
interesante destacar los elementos que tienen que ver con lo edilicio y estructural. Ver Ministerio del
Interior, Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, “Unidades Externas de Madres, 2010. Disponible
en
http://www.institucionpenitenciaria.es/web/export/sites/default/datos/descargables/publicaciones/Unidad
es_Externas_de_Madres_accesible.pdf
19
Previstos en Italia por la Ley nº 62, de 21 de abril de 2011.
15
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
se encuentran alejadas de los núcleos poblacionales. Ello permite que las mujeres y sus
hijos/as accedan a todos los servicios comunitarios (jardín maternal, escuelas, hospitales,
etc.). El personal no viste uniforme alguno, las celdas son sustituidas por pequeños
departamentos para la convivencia de las madres con sus hijos/as, y los elementos de
detectores.
pequeñas que sean fácilmente accesibles, para los casos en que no se pueda prescindir del
encarcelamiento20.
El abordaje de las mujeres en prisión junto a sus hijos por lo general se orienta a la
protección del interés superior del menor, quedando en segundo plano el derecho de la
20
Señala la relatora: “Se reconoce cada vez más que la mayoría de las mujeres delincuentes entrañan un
riesgo mínimo, si es que constituyen alguno, para la sociedad. En el caso de las mujeres que se consideran
un riesgo para la sociedad, las recomendaciones incluyen la necesidad de establecer prisiones especializadas
más pequeñas que sean fácilmente accesibles y donde se proporcione atención de la salud mental y física,
servicios correctivos y de rehabilitación, un espacio adecuado para vivir y servicios de visita de familiares”.
En http://www.onu.cl/onu/wp-content/uploads/2014/02/report-de-manjoo-a-la-AG-2013-sp.pdf.
16
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
problema desde la perspectiva exclusiva del menor, como si los intereses de la madre y su
pretensión punitiva del Estado con el interés coincidente de madre e hijo de mantener su
vínculo materno-filial (Naredo, 1999: 203/204). Como señala la citada autora, “Poner el
acento únicamente en las necesidades e intereses de una de las dos personas que forman
la “otra parte”, en este caso la madre presa. Esta falta de atención […] significa que a la
mujer reclusa, en tanto que criminal o presunta criminal, no se le presta credibilidad como
madre y sus requerimientos en este sentido son tratados como cualquier queja
Es así como cobra absoluta relevancia la identificación de las mujeres que entran en
conflicto con la ley penal con la idea de “mala madre”21, quien pierde el derecho a la
Ello viene abonado por la obsoleta previsión del artículo 12 del Código Penal, que
21
El positivismo criminológico asoció la criminalidad femenina con la falta de instinto maternal, la
prostitución, una sexualidad desordenada o un comportamiento amoral de las mujeres. La descripción de la
mujer delincuente que realiza Lombroso se definía por oposición al ideal de la mujer abnegada, madre y
esposa ejemplar (Di Corleto, 2015).
17
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
ubicados muy lejos del domicilio familiar, de modo que la privación de la patria potestad
podía ser una necesidad práctica para el funcionamiento del núcleo familiar, en el marco
de una sociedad patriarcal que requería la autorización paterna y marital para multitud de
Orden del Buen Pastor- se arrogaban la potestad de “robarle” el hijo a su madre presa22.
En el caso de las madres encarceladas que conviven en prisión junto a sus hijos
menores de cuatro años resulta a todas luces absurdo sostener la privación o suspensión
del ejercicio de la patria potestad establecida en el artículo 12 del Código Penal, pues lo
22
Ver al respecto Ini, María Gabriela (2000:159-185).
23
Este sería el supuesto que establece el art. 307, inciso 1 º, del Código Civil: “Cualquiera de los padres
queda privado de la patria potestad: 1. Por ser condenado como autor, coautor, instigador o cómplice de un
delito doloso contra la persona o los bienes de alguno de sus hijos, o como coautor, instigador o cómplice de
un delito cometido por el hijo. […]”.Incluso en presencia de una condena penal por delitos cometidos contra
los hijos, la doctrina civilista ha discutido si la privación de la patria potestad debe operar de forma
automática cuando se trata de condena penal por incumplimiento de las obligaciones alimentarias,
encontrando autorizadas opiniones que se pronuncian en sentido negativo y privilegian la valoración del
interés superior del niño/a (Grosman, 2004: 4).
18
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
cierto es que esas mujeres se encuentran ejerciendo en la práctica la patria potestad con
Bibliografía citada
Penitenciaria de la Nación, (2011), Mujeres en prisión. Los alcances del castigo, Buenos
de las mujeres embarazadas o con hijos menores de edad, Edición del Departamento de
Di Corleto, J. /Monclús Masó, M., (2009), “El arresto domiciliario para mujeres
(eds.), La cultura penal. Homenaje al Profesor Edmundo S. Hendler, Buenos Aires, Del
Puerto.
http://www.pensamientopenal.com.ar/doctrina/40524-crimenes-mujeres-positivismo-
caso-carmen-guillot.
19
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Grosman, Cecilia, “La privación de la patria potestad y el interés superior del niño”,
LA LEY17/11/2004.
Ini, María Gabriela (2000): “El tiempo quieto. Instancias de negociación y resistencia
Naredo Molero, María, (1999), “Reclusas con hijos en la cárcel. La punta del iceberg
los derechos humanos en las cárceles federales de la Argentina, Buenos Aires, PPN.
los derechos humanos en las cárceles federales de la Argentina, Buenos Aires, PPN.
20
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
caso: Brasil, República Dominicana, Nicaragua y Uruguay, Church World Service América
octubre 2009.
Perrot Nº:AP/DOC/3890/2012.
Vinyes, Ricard (2002): Irredentas. Las presas políticas y sus hijos en las cárceles
Vinyes, Ricard / Armengou, Montse / Belis; Ricard (2003): Los niños perdidos del
franquismo, De Bolsillo.
21
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Damián R. Muñoz
Maia Plotno
ARTÍCULO 197. — Los jóvenes adultos de dieciocho a veintiún años deberán ser alojados
vínculos familiares.
1
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
genéricamente “Menores”.
El artículo 114 se refería al grupo etario comprendido por aquellos sujetos de entre
dieciocho y veintidós años de edad y disponía que éstos debían ser alojados en un
El decreto comentado permaneció vigente por treinta y siete años, hasta que en el año
1955 en Ginebra aprobó las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos”.
Esto es, que recogiera los preceptos constitucionales en la materia, los contenidos en los
1
Decreto ley n° 412/58, del 14/1/1958, publicado en el Boletín Oficial el 24/1/1958, ratificado por la ley
14.467.
2
Mensaje n° 959 y proyecto de ley de ejecución de la pena privativa de la libertad (28-P.E.-95). Remitido el
6 de julio de 1.995, C.D.- 136/95.
2
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
nacionales.
última etapa de aquel devenir histórico las inversiones en materia penitenciaria habían
condujeron a considerar que “el tratamiento, en síntesis, fue seriamente herido y así
fueron muy limitadas las posibilidades de éxito para encarar esa meta tan ambiciosa:
En adición a ello, el mensaje resaltó los cambios que el entramado social había padecido
los derivados de las migraciones, de la anomia, del urbanismo, de la crisis familiar y de los
desajustes económicos”, así como también las nuevas formas delictivas y con ellas los
Asimismo, destacaba que la violencia en el tejido social había sido trasladada al contexto
3
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
del condenado.
Penitenciaría Nacional y la experiencia que había arrojado por más de treinta y siete años.
Esto es, la idea del proyecto era mantener incólume la técnica legislativa empleada
incorporando a su texto otras normas legales, así como también adecuar y actualizar su
contenido.
En lo que se refiere específicamente a los artículos 197 y 198, cuyo comentario nos ocupa,
cabe mencionar que finalmente resultaron sancionados sin haber efectuado ninguna
En este sentido, resulta importante señalar que a diferencia de lo que preveía la Ley de
Penitenciaría Nacional que en su artículo 114 disponía que los “menores” de entre
comentado y que resultó sancionado de ese mismo modo amplió en cierta forma la
permanezcan alojados en este tipo establecimientos hasta los veinticinco años de edad,
4
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sanción4, sin perjuicio de lo cual, cabe señalar que su informe no profundizó en las razones
mensaje de elevación.
De ese modo, el proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados de la Nación en la 46°
reunión – 1° sesión ordinaria de prórroga los días siete y ocho de diciembre de 1995.
proyecto de ley, en el convencimiento de que sería “un gran avance en la solución del
tampoco surge una extensa fundamentación respecto a los artículos 197 y 198.
3
Compuesta por los Diputados y Diputadas Juan O. Gauna, Miguel A. Pichetto, José L. Zavalía, Antonio
Achem, Luisa C. Donni, Francisco U. Fragoso, Alcides H. López, Carlos O. Menem, Ricardo F. Molinas, Jorge H.
Neder y Leonor E. Tolomeo.
4
Orden del día n° 2125.
5
Compuesta por los Senadores y Senadoras Cristina E. Kirchner, Bernardo P. Quizio, Jorge A. Agúndez,
Ernesto R. Oudin, Jorge D. Solana, Augusto Alasino, Eduardo P. Vaca, Jorge R. Yoma, Raúl A- Galván, José
Genoud, Carlos L. de la Rosa, Alcides H. López, Rivas y Olijela del Valle Rivas.
5
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Asimismo, cabe mencionar que los Sres. Senadores por las provincias de Catamarca y
Así, el Sr. Senador Villarroel, sostuvo que compartía en general los lineamientos del
distintos dispositivos que fueron puestos en marcha a finales del siglo XIX, en este
6
Integrante de la bancada de la Unión Cívica Radical.
7
Integrante del bloque Autonomista, quien en su voto manifestó compartir la disidencia parcial del Sr.
Senador Villarroel.
6
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
A finales del siglo XIX y principios del XX, el Estado argentino se avocó a la construcción de
dispositivos alternativos de los que hasta ese momento funcionaban, esto es, los asilos de
menores dependientes de las fuerzas policiales, a la par que construía el Asilo Correccional
de Menores.
de las que nuestro país no resultó ajeno y que necesariamente tuvieron repercusión en el
otro, a la llegada a nuestro país de trabajadores inmigrantes y con ellos, sus hijos.
Sobre este punto, Anitua expone el modo en que se fue forjando la estigmatización del
“otro” enemigo foráneo. Debe tenerse en cuenta que “la Argentina de entonces se
8
En este sentido, Anitua señala que basta recordar que la circunstancia de que el lema del gobierno de Julio
A. Roca fuera “Paz y administración” para dar cuenta del discurso que evidentemente aquel mandatario
estaba nutrido (Anitua, Gabriel Ignacio, Historia de los pensamientos criminológicos, Ed. Del Puerto, 2da.
Reimpresión, 2010, p. 201).
7
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
construía bajo el proceso inmigratorio. Así el primer censo argentino fue de 1869, y para
entonces 210.000 del millón y medio de habitantes eran extranjeros. Un número muy bajo
comparado con el del segundo censo de 1895, que señalaba 1.100.000 inmigrantes, sobre
los casi cuatro millones de habitantes. Y aún más comparado con el de 1914 que indicaba
de ese setenta por ciento de nacionales eran hijos de extranjeros-. Tales cifras ayudaron a
que las clases dominantes señalasen al inmigrante italiano, pero sobre todo judío, como
que se extendería el discurso médico del contagio aplicado a las ideas anarquistas de los
obreros organizados, a las enfermedades de las prostitutas, etcétera. (…) En ese contexto,
no extraña que los textos posteriores dedicasen muchas páginas a estigmatizar a los
inmigrantes –primero europeos, luego del interior del país y finalmente de los países
estereotipo de “niñez”10, a la vez de educarlos. Dicha exigencia provenía nada más ni nada
9
Anitua, Gabriel Ignacio, op. cit., p. 205.
10
Debe remarcarse que “Control social de todas las infancias hubo desde los orígenes de la fundación de
nuestro país, pero la clasificación institucional de los sujetos infantiles en niños propiamente dichos (en
8
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
menos que de las clases más acomodadas del país que reclamaban con fervor la
En el imaginario social se instalaba cada vez con mayor fuerza la idea de que aquellos
ser la causa de todos los males asociados a la delincuencia que la ciudad estaba
padeciendo.
Así, la idea de implementar las Colonias Agrícolas tuvo su fundamento en una concepción
de la época, esto es, la utilización del trabajo y la educación como herramienta de control
posiciones de sujeto vinculadas a su condición de hijo de familia legítima y a su inscripción como alumno del
sistema de educación pública nacional) y en menores (en posiciones de sujeto relacionadas con la carencia de
familia, hogar, recursos o desamparo moral y a su condición de pupilo protegido por el Estado) es
consecuencia directa de los dispositivos legales e institucionales desplegados en la propia constitución del
Estado moderno en la Argentina…” (Costa, Mara y Gagliardo, Rafael S., Las infancias de la minoridad. Una
mirada desde las políticas públicas”, en Tutelados y Asistidos. Programas Sociales, políticas públicas y
subjetividad, Comp.: Silvia Duschatzky, Ed. Paidós, 2° re-impresión, 2008, Buenos Aires, p. 69-70).
11
Nos referimos a la intención de educar a esta niñez “descarriada” inculcándoles los valores moralmente
aceptados por la clase dominante.
9
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“complejo tutelar”12.
De este modo, comenzó a instaurarse una concepción dicotómica de la niñez, por un lado
se hablaba de los “niños” y, por otro, los “menores”, términos que peyorativamente
“delincuentes” y “abandonados”.
“El ´problema´ que constituían los niños huérfanos, pobres, abandonados, explotados,
Argentina agroexportadora se instaló como tema álgido de debate durante las dos
primeras décadas del siglo XX. Plasmando sus discursos en publicaciones científicas,
12
La potestad paternalista del Estado mediante la cual estaba autorizado a intervenir como una suerte de
tutor frente a “menores” delincuentes y/o abandonados quedó justificada legalmente mediante la sanción
de la Ley de Patronato de Menores (ley n° 10.903) en el año 1919, que permaneció vigente hasta el dictado
de la ley n° 26.061 denominada “Ley de Protección Integral de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes”, publicada en el Boletín Oficial el 21 de octubre del 2005. Dicho texto pretendió armonizar la
normativa local con las obligaciones internacionales asumidas por el Estado argentino mediante la reforma
de la Constitución Nacional en el año 1994 y con ella, la incorporación de la Convención sobre los Derechos
del Niño.
10
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
como sirvientes en familias sustitutas que los maltrataban, en dejarlos librados a su suerte,
una intervención legal e institucional que garantizara la corrección de los niños y jóvenes
que ya habían sido lanzados por la pendiente del mal y el tratamiento preventivo de
sospechados de haber infringido la ley penal, sobre la base de que resultaba imperioso
demanda de las clases sociales más aventajadas, los rotulaba bajo el estereotipo de
la criminalidad.
13
Zapiola, María Carolina, Niños asesinos de niños: el caso del Petiso Orejudo. Argentina, comienzos del siglo
XX, Revista electrónica Nuevo Mundo Mundo Nuevos, número 6-2006, Sección Coloquios. Disponible en:
http://horizontesyc.com.ar/archivos/1272150287/NI%D1OS_ASESINOS_DE_NI%D1OS_EL_CASO_DEL_PETIS
O_OREJUDO_(ARGENTINA_COMIENZOS_DEL_SIGLO_XX)_POR_MARIA_CAROLINA_ZAPIOLA.pdf.
11
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Conviene aclarar que, en rigor, el encierro de niños, niñas y adolescentes tuvo su origen a
mediados del siglo XIX en Estados Unidos, en el marco de una cruzada moral denominada
“Los Salvadores de los Niños”, surgida a raíz de la situación que produjo proceso de
industrialización y la llegada del capitalismo que empujaron a una gran cantidad de niños
a situación de calle.
Este movimiento que, de alguna manera, resultó importado por los exponentes
reformatorio como figura previa a la instauración de las Colonias Penales. Así, bajo la
“abandonada y delincuente”.
Primaba una concepción maternalista que consideraba a las mujeres “curadoras por
naturaleza” de los niños descarriados, en tanto su función era vista como una
prolongación de las funciones del manejo de la casa. Es decir, subyacía la idea de que las
mujeres eran mejores maestras que los hombres y nadie mejor que ellas para “salvar” a la
infancia “descarriada”.14
14
Platt, Anthony M., Los Salvadores de los Niños o la Invención de la delincuencia, Siglo XXI Editores, 5°
edición en español, México, 2006, p. 96 y ss. En este sentido, el autor afirma que: “Las mujeres de clase
media experimentaron al cambiar el siglo una revolución de status compleja de vasto alcance. Sus funciones
tradicionales estaban drásticamente puestas en peligro por el debilitamiento de los roles domésticos y el
reajuste especializado de la vida familiar. (…) La labor filantrópica llenaba de un vacío en su vida, un vacío
creado por la declinación de la religión tradicional, el aumento del ocio y el aburrimiento, la aparición de la
12
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Así, Platt enseña que el plan de reformatorio contenía las siguientes bases:
“1) Los ´delincuentes´ jóvenes tenían que ser separados de los criminales adultos. 2) Los
´delincuentes´ tenían que ser apartados de su medio y encerrados por su propio bien y
amor y orientación con firmeza y restricciones. 3) Los ´delincuentes´ deberían ser enviados
al reformatorio sin proceso y con requisitos legales mínimos. No era necesario un proceso
en regla, puesto que los reformatorios debían reformar y no castigar. 4) Las sentencias
eran indeterminadas, para que los reclusos fueran alentado a cooperar en su propia
fuera conveniente para la persona castigada y después de haberse agotado todos los
demás métodos. 6) Los reclusos tenían que estar protegidos de la pereza, la indulgencia y
Los reclusos deberían recibir una educación más que elemental. Deberían predominar en
educación pública y la desintegración de la vida comunal en las ciudades impersonales y llenas de gente…”
(Platt, Anthony M., op. cit, p. 99).
13
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
adaptación…”.15
Años más tarde, esa misma concepción criminológica positivista, influenciada fuertemente
por el discurso médico, así como también por el higienismo, fue la que condujo al Estado –
bajo las premisas de “Orden y Progreso”- a la elección de la localidad de Marcos Paz para
la localización de la Colonia.16
Ministro del Interior Joaquín V. González a invertir hasta $ 200.000 m/n en la instalación
Correccional de Menores de la Capital. A tal efecto, el PEN había adquirido dos años antes
Aires, por entender que la propiedad reunía las condiciones requeridas para implantar en
la industria, en el cual pueden instruirse y ocuparse los menores que, por falta de padres y
15
Platt, Anthony M., op. cit., p. 77
16
Esta idea lógicamente coincidió con una tendencia mundial. Así María Carolina Zapiola explica que: “De la
multiplicidad de colonias fundadas al calor de este impulso, dos se transformaron en íconos de la educación
residencial decimonónica, principales destinos para el peregrinaje filantrópico y modelos para la creación de
instituciones afines: la RauheHaus y Mettray. La primera, fundada en 1833 en Hamburgo por HinrichWichern
(…) y Auguste Demetz fundó en 1839 la colonia agrícola de Mettray” (Zapiola, María Carolina, Educar para
prevenir el mal. Las colonias rurales para menores en el imaginario de sus impulsores, Buenos Aires,
comienzos del siglo XX). Disponible en: http://pensamientopenal.com.ar/doctrina/42858-educar-prevenir-
mal-colonias-rurales-menores-imaginario-sus-impulsores-buenos-aires.
14
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
de hogar, o por sus malas inclinaciones, necesitan de la protección del Gobierno o de una
dirección especial que les inculque hábitos de trabajo y corrija sus deficiencias..´”.17
Se tuvo especialmente en cuenta su alejada ubicación respecto del radio de la ciudad, así
La idea subyacente no era otra que la de negar su condición, expulsar a este colectivo
considerado peligroso por el entramado social, aislarlo, no sólo de la sociedad “sana” sino
sus hijos a la delincuencia y vagancia. Pero, muy especialmente, el objetivo era invisibilizar
17
Zapiola, María Carolina, ¿Antro o escuela de regeneración? Representaciones encontradas de la Colonia de
Menores Varones de Marcos Paz, Buenos Aires, 1905-1915, en Mallo, Silvia y Moreyra, Beatriz (coord.),
Miradas sobre la historia social en la Argentina en los comienzos del siglo XXI, Córdoba-Bs. As., Centro de
Estudios Históricos “Prof. Carlos S. A. Segretti”- Instituto de Historia Americana Colonial de la Universidad
Nacional de La Plata, 2008, ISBN: 978-987-24227-1-4, pág. 3. Disponible en:
http://www.crimenysociedad.com.ar/wp-content/uploads/2009/09/Art%C3%ADculo-Zapiola-I-Jornadas-
Historia-Social.pdf.
18
Caimari, Lila, Apenas un delincuente. Crimen, castigo y cultura en la Argentina, 1880-1955, Buenos Aires,
Ed. Siglo XXI, 2004.
15
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Sin perjuicio de ello, la realidad es que en el plano internacional convivían en este sentido
la “minoridad”.
otro, aquellos que sostenían la conveniencia de instaurar colonias rurales alejadas del
ámbito citadino.
Los argumentos para sostener y rechazar unos y otros modelos versaban sobre diferentes
puntos. Así, por ejemplo, Meyer Arana (referente de la época en políticas públicas de la
“Hoy son vetustos los asilos urbanos de pisos superpuestos, -propensos a la formación de
verdaderos hacinamientos que repudian las teorías y la higiene condena, porque en ellos
no siempre hay el aire necesario ni es tan puro cual lo han menester los protegidos, -de
pobreza física ingénita, como que son producto del conventillo, nacidos entre la necesidad
y las privaciones. El niño de precario desarrollo por miseria orgánica reclama el ambiente
16
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
sano del campo para sus obligadas convalecencias. Allí aprenderá lo necesario para llevar,
Por su parte, aquellos que apoyaban la idea de un asilo urbano rechazaban el sistema de
reforma rural en la medida en que entendían que toda la formación agrícola ganadera que
allí recibían no podría ser puesta en práctica por los “menores” al regresar a sus ciudades,
“En estas circunstancias es dudoso que el muchacho egresado de tal lugar… y puesto a
buscar empleo en la agricultura, pudiera lograrlo, sobre todo si se recuerda que cada año
les va resultando más difícil a los braseros agrícolas hallar empleo fijo y remunerativo para
todo el año. Existe el grave peligro de que muchos egresados de esa institución, incapaces
19
Meyer Arana, Alberto, (1906). Colonias para menores. Bases que han servido para la organización de la
Colonia de Menores Varones (Marcos Paz) (IV a VI). Buenos Aires: Talleres Gráficos de la Penitenciaría
Nacional, citado en: Zapiola, María Carolina, Educar para prevenir el mal. Las colonias rurales para menores
en el imaginario de sus impulsores, op. cit.
20
Proceedings of the Illions Conference of Charity, 1901, p. 232-233, citado en: Platt, Anthony M., op. cit., p.
95.
17
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Lo cierto es que más allá del tiempo transcurrido, los diferentes contextos históricos y los
En este punto, cabe aclarar en primera instancia que abordaremos dos supuestos: por un
mayoría de edad y hasta cumplir los 21 años; y, por el otro, los jóvenes menores de 18
años de edad imputados de delitos en el marco del decreto ley n° 22.278, que adquieren
4.1. Los denominados jóvenes adultos con imputación penal entre los 18 y 21
años.
En el ámbito de la justicia nacional y/o federal los jóvenes adultos privados de libertad son
alojados en el Complejo Federal de Jóvenes Adultos –en adelante CFJA- del Servicio
unidades los jóvenes adultos se encuentran alojados dentro de Complejos para adultos,
18
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Módulo V). En estos casos, se trata de secciones separadas pero que forman parte de
http://www.spf.gob.ar/www/establecimiento-det/catcms/43/Complejo-Federal-de-
la Nación http://www.ppn.gov.ar/?q=cfja.
Si bien de los datos oficiales del Servicio Penitenciario Federal se desprende que en dicho
Complejo existe una vasta oferta de educación formal e informal, talleres y trabajo, lo
cierto es que el real acceso a los derechos a la educación, a la salud y al trabajo se ven
claramente restringidos.
Cabe destacar, en este sentido, el capítulo destinado a los Jóvenes adultos en el Servicio
Penitenciario Federal que se incluye en el informe anual del año 2015 de la Procuración
Penitenciaria de la Nación:
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Informe%20Anual%202015_0.pdf (capítulo IX
1.1).
19
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Unidad Residencial II del CFJA, exponiendo que “… los servicios están colapsados, se han
visto incrementado los índices de violencia entre detenidos con motivo de un aumento de
en el CFJA.
Por otra parte, respecto de los índices de violencia, se consigna en el informe antes citado
adoptadas para pretender saldar una cuestión de cupos han convertido en pabellones de
máxima conflictividad a los sectores que hasta ahora se mantenían fuera del espiral de
21
Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 3 de Morón, Secretaría 9. Causa N°10867/15.
22
Creada mediante Resolución DGN N° 158 del 26 de febrero de 1998 a fin de verificar las condiciones de
alojamiento, alimentación y atención médica de los internos en las distintas unidades carcelarias del país.
20
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
traslado de los adultos al complejo de jóvenes y hasta la fecha de confección del presente
informe, todas las personas que son alojadas en el Pabellón 8,estén o no sancionadas,
informe que: “La problemática relacionada a la efectivización del derecho al trabajo de los
principales falencias las demoras en los trámites para la afectación laboral, la falta de
desempeñadas (…) Otra deuda en materia laboral del CFJA comprende la falta de actividad
formativa que brinde herramientas adecuadas para los jóvenes adultos, tal como lo
Unidades de Jóvenes Adultos. En la actualidad las tareas que se realizan en mayor medida
23
Págs. 425 y 426 Informe Anual 2015 de la Procuración Penitenciaria de la Nación
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Informe%20Anual%202015_0.pdf.
21
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
tipo de aporte técnico, y para aprovechamiento de empresas privadas– seguido por tareas
cursos en los cuales se incorpora conocimiento técnico de gran valor; sin embargo, una vez
finalizada la capacitación, que puede durar varios meses, los jóvenes no son insertados en
Cárceles de la Defensoría General de la Nación -al mes de julio de 2016- había 112 adultos
entre 21 y 24 años alojados -en su mayoría- en un pabellón especial del CFJA25 (Pabellón 2
de la Unidad Residencial II del CFJA Unidad 24, que aloja exclusivamente internos de 21 a
de ser trasladados a otras Unidades del SPF. Situación que se enmarcó en la Resolución
24
Informe Anual 2015 de la Procuración Penitenciaria de la Nación, p. 432/433.
25
Según información aportada por el SPF a la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación.
22
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Mayor información acerca de las condiciones de alojamiento del Complejo Federal para
Jóvenes Adultos del Servicio Penitenciario Federal puede encontrarse en el informe anual
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/INFORME%20ANUAL%20PPN%202014_0.pdf,
http://www.ppn.gov.ar/sites/default/files/Informe%20UCPF%20de%20jóvenes%20adulto
s%2001-2007.pdf.
23
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
4.2. Jóvenes con imputación penal bajo el régimen penal juvenil, que
joven es privado de libertad por hechos presuntamente cometidos antes de cumplir los 18
Belgrano –en adelante CSRC Manuel Belgrano-, donde con base en el principio de
especialidad, se trazan planes individuales para cada uno de los jóvenes alojados, con ejes
26
En el transcurso del año 2016 los programas de atención directa y los dispositivos gubernamentales de
intervención con adolescentes infractores a la Ley Penal fueron transferidos a la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires (cfr. Decreto 873/2016). Por lo que a partir del mes de septiembre de 2016 pasaron a
depender del Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del GCBA.
27
Ley n° 26.579 que fijó la mayoría de edad, en materia civil, en los dieciocho años.
24
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
encuentra vigente.
Sin perjuicio de la importancia del contenido del convenio suscripto, a los fines de
efectivizar traslados que tengan en cuenta los avances alcanzados por los jóvenes y que
los jóvenes en los Centros Socioeducativo de Régimen Cerrado, máxime a los fines de
evitar el paso por el módulo de ingresos del CFJA –módulo V- el mismo no se habría
25
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
26
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
27
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28
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29
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CSRC Manuel Belgrano a los jóvenes mayores de 18 años cabe destacar la relevancia del
permanente con sus familiares. En este sentido, el Centro, además de ofrecer educación
alojamiento, sino en los índices de violencia que se registran, el acceso a los derechos a la
de Seguridad y Vigilancia.
Nación28 surge, respecto de las visitas familiares que “se realizan preponderantemente en
28
Creada mediante Resolución DGN N° 841/2006 a los fines de verificar condiciones generales de
alojamiento de niñas, niños y adolescentes en las distintas instituciones del país.
30
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
los comedores de los sectores pero pueden también realizarse en el hall de entrada o en el
patio cuando algún joven lo solicita o algún familiar tiene dificultades para subir las
escaleras. Esta modalidad habría sido una dinámica propia del Centro debido a que el
patio no cuenta con ninguna protección para el frío o el calor y que en ocasiones especiales
mayo, se había realizado una actividad a la cual concurrieron las familias. Allí se expuso lo
En relación con el eje laboral, se consigna en el mismo informe que los “jóvenes se
encuentran inscriptos en el Programa PROGRESAR, por el cual perciben una beca mensual,
que, si bien existió un retraso en el cobro, esto ya se encontraría regularizado. Por otra
Comunicación Audiovisual por medio del cual también se percibe una beca mensual y se
al proyecto de cooperativa ´La Yoly´, se informó que éste concluyó en diciembre debido a la
estaría llevando adelante un eje solidario, el cual tiene por finalidad realizar diversas
confeccionando insumos para un jardín de un barrio al cual pertenece uno de los jóvenes”.
29
Informe de la visita oficial realizada por la Comisión de Seguimiento del Tratamiento Institucional de
Niñas, Niños y Adolescentes al Centro Socioeducativo de Régimen Cerrado Manuel Belgrano el 25 de mayo
de 2015.
31
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
las mejoras edilicias realizadas a lo largo del año, particularmente las remodelaciones de
los baños del centro, que habían sido objeto de reiteradas recomendaciones por parte de
adecuados de guardado de las pertenencias de los jóvenes. Esta falencia no resulta menor,
cual los jóvenes duermen en el piso sobre los colchones, apoyando sus pertenencias sobre
los tirantes de la cama a fin de que no se les arruinen sus pertenencias. Durante la visita,
realizada en horario nocturno y un día feriado, percibimos un buen clima general, sin
perjuicio de ello, cabe destacar que los jóvenes se encontraban exclusivamente a cargo de
personal del cuerpo de vigilancia, quienes no portaban ningún tipo de identificación. De las
mayores actividades esos días más que la visita familiar y salidas al patio. Algunos jóvenes
semana y días feriados a fin de que no sean los empleados de seguridad la única presencia
en la institución y que puedan utilizar más el patio y/o realizar actividades deportivas. Por
otra parte, esta Comisión ha sostenido en varias oportunidades la necesidad de contar con
un protocolo de actuación que unifique los criterios en todos los centros de régimen
32
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
cerrado, así como algunas pautas para la implementación y adecuado registro de las
resultan valorables las mejoras realizadas, así como los esfuerzos por mantener adecuadas
condiciones institucionales, sin perjuicio de lo cual, la antigüedad del inmueble hace que
llevar adelante los proyectos institucionales que tienen por objeto garantizar los derechos
las recomendaciones efectuadas por la Comisión a lo largo del año. Se señaló la dinámica
escolaridad de varios de ellos, como así también el inicio del curso de ingreso a la
33
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Universidad de San Martín para los jóvenes que terminaron la escuela secundaria. Se
resaltaron las actividades del taller de radio y la formación en aspectos relativos a medios
de comunicación dictado por el AFSCA. Y en punto al desarrollo del eje laboral, se destaca
Como se ha señalado más arriba, la ley n° 26.579 estableció que en la República Argentina
la mayoría de edad se alcanza al cumplir los 18 años. En materia penal rige para las
personas menores de esa edad una protección jurídica reforzada que, entre otros tantos
Convención sobre los Derechos del Niño (en adelante CDN) que prevé que “Los Estados
Partes tomarán todas las medidas apropiadas para promover el establecimiento de leyes,
34
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
alegue que han infringido las leyes penales o a quienes se acuse o declare culpables de
Del mismo modo el artículo 5.5 de la Convención Americana de Derechos Humanos (en
adelante CADH) establece que “cuando los menores puedan ser procesados, deben ser
separados de los adultos y llevados ante tribunales especializados, con la mayor celeridad
Tales disposiciones deben interpretarse, además, a la luz del artículo 19 de la CADH que
establece que “Todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante Corte IDH) entiende respecto
forma diferenciada y específica las cuestiones referentes a los niños, y particularmente, las
aquéllos”.30
Este concepto ha sido sostenido y reiterado por dicho Tribunal, que profundizará esta
línea argumental expresando que “Si bien los niños cuentan con los mismos derechos
humanos que los adultos durante los procesos, la forma en que ejercen tales derechos
30
Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño, Opinión Consultiva OC – 17/02 del 28 de
agosto de 2002, Serie A N° 17, párr. 109.
35
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
respetar las diferencias de trato que corresponden a diferencias de situación, entre quienes
aplicado en el ámbito penal, implica que las diferencias de los niños y los adultos, tanto
por lo que respecta a “su desarrollo físico y psicológico, como por sus necesidades
Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene dicho “que en el marco de un derecho penal
condiciones, no resta otra solución que reconocer que la reacción punitiva estatal debe
31
Corte IDH, Caso Mendoza y otros vs. Argentina, Sentencia de 14 de mayo de 2013, Excepciones
Preliminares, Fondo y Reparaciones, Serie C No. 260, párr. 145
36
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La Corte Interamericana también se ha ocupado de dejar en claro que alcance tiene este
menores de edad que hayan cometido delitos y que, conforme a la legislación interna,
sean imputables. Ello involucra tanto a la legislación o marco jurídico como a las
Así este Tribunal entiende que “Para salvaguardar los derechos de los niños detenidos,
los detenidos adultos. Y, como lo estableciera este Tribunal, las personas encargadas de los
32
CSJN, Maldonado Daniel y otro, Fallos 328: 4343, 07/12/05, Considerando 40.
33
Corte IDH, Caso Mendoza y otros vs. Argentina, óp. cit. párr.146.
34
Corte IDH, Caso Bulacio Vs. Argentina, Sentencia de 18 de septiembre de 2003, Serie C N°100, párr. 136.
37
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
específicos para niños, además de capacitación específica para todas las personas que
todo el sistema y a las personas que en él laboran, incluyendo al personal no jurídico que
asesora a los tribunales o que ejecuta las medidas ordenadas por los tribunales, y al
personal de las instituciones en las que se mantiene a los niños privados de su libertad.
Los requisitos de especialización también se aplican a las fuerzas policiales cuando entran
en contacto con los niños y las niñas” 35 (Lo resaltado no se encuentra en el original).
Puede deducirse de todo lo dicho que el principio de especialidad implica una protección
especial y un trato diferenciado desde el inicio de la causa penal, pasando por la detención
cuando el o la joven se encuentre privado de libertad por un delito que cometió –o que
presuntamente cometió- antes de cumplir los 18 años de edad deberá aplicarse el plexo
35
CIDH, Informe Justicia Juvenil y Derechos Humanos en las Américas, OEA/Ser.L/V/II Doc. 78, adoptado el
13 de julio de 2011, p. 21, párr. 85
38
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
libertad 37
(Directrices de Riad)38
La Observación General Nº 10 (2007) del Comité de los Derechos del Niño de Naciones
25 de abril de 2007.39
penal juvenil. Así, cabe recordar que “el concepto de un corpus juris en materia de niñez se
36
http://www2.ohchr.org/spanish/law/reglas_beijing.htm
37
http://www2.ohchr.org/spanish/law/menores.htm
38
http://www2.ohchr.org/spanish/law/directrices_riad.htm
39
http://www2.ohchr.org/english/bodies/crc/docs/CRC.C.GC.10_sp.pdf
40
Corte IDH, Opinión Consultiva OC 17/2002, ob. cit., párr. 23 y 24; Caso de los Niños de la Calle Villagrán
Morales y Otros vs. Guatemala, Sentencia del 11 de septiembre de 1997, Serie C N°77, párr. 194; Caso
Instituto de Reeducación del Menor vs. Paraguay, ob. cit., párr. 148 y 149; Caso Genlman v. Uruguay,
Sentencia del 24 de febrero de 2011, Serie C N° 221, párr. 121; Fornerón e hija vs. Argentina, Sentencia del
27 de abril de 2012, Serie C, N° 242, párr.44, entre otros.
39
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
se encuentran vinculadas con el fin de garantizar los derechos humanos de las niñas, los
niños y adolescentes”.41
Entonces, queda claro que si él o la joven se encuentra privado de la libertad por un delito
cometido siendo menor de edad, los estándares aplicables son aquellos relativos a niños,
En tal sentido el Comité de Derechos del Niño ha expresado que “(…) observa con
reconocimiento que algunos Estados Partes permiten la aplicación de las normas y los
reglamentos de la justicia de menores a personas que tienen 18 años o más, por lo general
hasta los 21 años, bien sea como norma general o como excepción”.42
La CIDH también expresó que “al igual que el Comité de los Derechos del Niños, la
Comisión recomienda a los Estados Miembros que permitan la aplicación de las normas del
sistema de justicia juvenil a personas que tienen 18 o más, por lo general hasta los 21, bien
sea como norma general o como excepción. En tal sentido, la Comisión alienta a los
41
CIDH. Informe Justicia Juvenil y Derechos Humanos en las Américas, ob. cit., párr. 16.
42
Comité de los Derechos del Niño, Los derechos del niño en la justicia de menores. Observación General Nº
10.CRC/C/GC/10, 25 de abril de 2007, párr. 38.
40
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
infringido la ley penal durante su minoridad a fin de que éstos no pasen al sistema de
En estos supuestos las normas especiales del sistema penal juvenil deberán interpretarse
de manera armónica y como complementarias de los derechos previstos para las personas
Las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (en
Las Reglas de las Naciones Unidas para el tratamiento de las reclusas y medidas no
privativas de la libertad para las mujeres delincuentes (en adelante Reglas de Bangkok);47
43
CIDH, ob. cit., párr. 44-45.
44
http://www2.ohchr.org/spanish/law/cat.htm
45
http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N02/551/51/PDF/N0255151.pdf?OpenElement
46
https://www.unodc.org/documents/commissions/CCPCJ/CCPCJ_Sessions/CCPCJ_24/resolutions/L6_Rev1/
ECN152015_L6Rev1_s_V1503588.pdf
47
https://www.unodc.org/documents/justice-and-prison-reform/crimeprevention/65_229_Spanish.pdf
41
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La Regla 2.2 de las Reglas de Mandela expresamente prevé que se debe tener en cuenta
las necesidades de las categorías más vulnerables.49 Para determinar tales categorías
resulta de utilidad recordar el Principio 5.2 del Conjunto de Principios para la protección
establece que “las medidas que se apliquen con arreglo a la ley y que tiendan a proteger
mujeres embarazadas y las madres lactantes, los niños y los jóvenes, las personas de
También la CIDH ha considerado a los jóvenes dentro de los grupos de “alto riesgo”. Así ha
dicho que los “Estados deben adoptar medidas especiales para satisfacer las necesidades
riesgo como: las personas adultas mayores, las mujeres, los niños y las niñas, los jóvenes y
48
Adoptado por la Asamblea General en su resolución 43/173, de 9 de diciembre de 1988
49
Regla 22. “Con el propósito de aplicar el principio de no discriminación, las administraciones penitenciarias
tendrán en cuenta las necesidades individuales de los reclusos, en particular de las categorías más
vulnerables en el contexto penitenciario. Se deberán adoptar medidas de protección y promoción de los
derechos de los reclusos con necesidades especiales, y dichas medidas no se considerarán discriminatorias”.
42
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
adolescentes, las personas con discapacidad, las personas portadoras del VIH/SIDA,
Existen además otras normas que indican claramente la separación de los jóvenes de los
adultos. Puede mencionarse la Regla 11.d) de las Reglas de Mandela que indica “Los
edad, sus antecedentes penales, los motivos de su detención y el trato que corresponda
aplicarles; por consiguiente: (…) d) los jóvenes estarán separados de los adultos”.
Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas 51 que
indica que “se dispondrá la separación de mujeres y hombres; niños, niñas y adultos;
50
CIDH, Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas de libertad en las Américas,
OEA/Ser.L/V/II, adoptado el 31 diciembre 2011, párr. 535.
51
OEA/Ser/L/V/II.131 doc. 26.
43
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
instituciones a los niños en conflicto con la ley. Al adoptar decisiones se tendrá presente la
Es así que los estándares arriba mencionados, que surgen de los instrumentos
internacionales así como aquellas interpretaciones que los organismos de protección del
sistema internacional han efectuado, permiten sostener –tal como lo haremos en el punto
educativa, laboral, las relaciones familiares y la atención a la salud, entre otros derechos.
doctrinarias y jurisprudenciales.
Por todo lo reseñado hasta aquí, parece claro que el fundamento de los artículos en
comentario radicaba en que, en función de la normativa vigente hasta el 2009, existía una
distinción en punto a la mayoría de edad penal y civil. Esto es, en tanto la penal se fijaba
diferenciado para los jóvenes entre dichas edades, en el que –al menos, desde su
44
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
años, esta distinción perdiera fundamento normativo, lo cierto es que consideramos una
los 21/15 años de edad. En el que si bien se trata de personas mayores de edad, se
52
En este mismo sentido se expresó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al sostener que las
“personas privadas de libertad pertenecientes a diversas categorías deberán ser alojadas en diferentes
lugares de privación de libertad o en distintas secciones dentro de dichos establecimientos, según su sexo,
edad, la razón de su privación de libertad, la necesidad de protección de la vida e integridad de las personas
privadas de libertad o del personal, las necesidades especiales de atención, u otras circunstancias
relacionadas con cuestiones de seguridad interna. En particular, se dispondrá la separación de mujeres y
hombres; niños, niñas y adultos; jóvenes y adultos; personas adultas mayores; procesados y condenados; y
personas privadas de libertad por razones civiles y por razones penales. En los casos de privación de libertad
de los solicitantes de asilo o refugio, y en otros casos similares, los niños y niñas no deberán ser separados de
sus padres. Los solicitantes de asilo o refugio y las personas privadas de libertad a causa de infracción de las
disposiciones sobre migración no deberán estar privados de libertad en establecimientos destinados a
personas condenadas o acusadas por infracciones penales. En ningún caso la separación de las personas
privadas de libertad por categorías será utilizada para justificar la discriminación, la imposición de torturas,
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, o condiciones de privación de libertad más rigurosas o
menos adecuadas a un determinado grupo de personas. Los mismos criterios deberán ser observados
durante el traslado de las personas privadas de libertad” (principio XIX, titulado separación de categorías, en
CIDH, Principios y buenas prácticas sobre la protección de las personas privadas de libertad en las Américas).
También sostuvo que: “535. Asimismo, la CIDH reitera que los Estados deben adoptar medidas especiales
para satisfacer las necesidades particulares de salud de las personas privadas de libertad pertenecientes a
grupos de alto riesgo como: las personas adultas mayores, las mujeres, los niños y las niñas, los jóvenes y
45
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Tal como ya fuera adelantado más arriba, en nuestra propuesta interpretativa deben
Estos dos colectivos imponen la aplicación de dos sistemas punitivos diferenciados que,
insistimos, deben cristalizarse en dos formas diversas de privación de libertad y, por ende,
en dispositivos diferenciados.
Y corresponde destacar aquí que el régimen penal juvenil vigente establece que el
adolescente sólo puede ser condenado cuando cumple los 18 años, es decir, y conforme la
legislación civil, cuando adquiere la mayoría de edad. Razón por la cual, y teniendo en
cuenta que todos los derechos específicos en materia de niñez y adolescencia deben
adolescentes, las personas con discapacidad, las personas portadoras del VIH/SIDA, tuberculosis, y las
personas con enfermedades en fase terminal629. Sin embargo, un análisis comprensivo de las obligaciones
de los Estados con respecto a estos grupos amerita un estudio mucho más extenso y pormenorizado que
excede los objetivos del presente informe” (CIDH, Informe sobre los derechos humanos de las personas
privadas de libertad en las Américas, 31 de diciembre de 2011).
46
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
aplicarse en todas las fases del proceso, ello implica que su aplicación debe regir hasta el
Es por ello que, partiendo de una aplicación amplia del principio de especialidad, Beloff y
53
Beloff, Mary y Terragni, Martiniano, La extensión del principio de especialidad a la ejecución de sanciones
aplicadas a menores penalmente responsables cuando adquieren la mayoría de edad, Revista de Derecho
Penal y Procesal Penal, Abeledo Perrot n° AP/DOC/1173/2015.
47
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Es decir, el punto de partida que constituye el fundamento del régimen especial para la
infancia y adolescencia está dado por la edad al momento del hecho, más allá de la edad
que posea cuando sea declarado penalmente responsable, cuando sea condenado (que,
reiteramos, nuestra legislación exige que sea mayor de edad), o cuando agote la sanción.
Todo el sistema de protección integral en materia penal juvenil está centrado en la edad
De ahí entonces que el Comité de los Derecho del Niño haya explicado, en punto a la
“el criterio explícito y decisivo que inspira esa norma es la edad en el momento de la
comisión del delito, lo que significa que no se impondrá la pena capital por delitos
Menores para intervenir en aquellos delitos cometidos por menores de dieciocho años al
29).
Y en esta misma lógica, Beloff y Terragni también afirman que se “podría argumentar que,
dado que la pena sólo puede ser aplicada luego de que la persona declarada penalmente
54
Comité de los Derechos del Niño, Observación General n° 10, 25 de abril de 2007.
48
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
En otras palabras, toda persona condenada (por la regla del artículo 4 de la ley 22278)
determinación de la pena en función del momento de comisión del delito. En efecto, más
allá de que someter a un condenado por un delito cuando era menor de edad penalmente
responsable a las mismas condiciones que a un condenado mayor de edad frustra dos
especialidad y la prevención especial positiva como sentido esencial y único del castigo
penal impuesto a los jóvenes—, hacerlo colisiona también con el principio de legalidad de
sólo por el hecho del transcurso del tiempo que convierte a una persona de niño en adulto.
En tal sentido, difícilmente pueda argumentarse que la ejecución de una pena privativa de
libertad en una institución penitenciaria diseñada para adultos (o aun para jóvenes
adultos), en la República Argentina, signifique una sanción menos gravosa que la ejecución
materia penal juvenil, la previsión del art. 6, decreto ley n° 22.278 resulta inaplicable. Esta
55
Beloff, Mary y Terragni, Martiniano, op. cit.
49
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
norma establece que las “penas privativas de libertad que los jueces impusieran a los
Al haberse equiparado las dos edades, en punto a la mayoría de edad penal y civil, hoy por
hoy y conforme la legislación vigente, el régimen penal juvenil sólo habilita a imponer una
que afirmarse que todo el discurrir de la pena privativa de libertad se cumple a partir de la
mayoría de edad, pero que ello no puede ser obstáculo alguno para que su ejecución se
intervención penitenciaria para este colectivo. En suma, los jóvenes privados de libertad
por causas regidas por el derecho penal juvenil, deben ser alojados en dispositivos
para aquellos imputados con causas iniciadas entre sus 18 y 21 años de edad, esto es,
56
Conforme art. 4, decreto ley n° 22.278.
50
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Y este trato diferenciado ya no se funda en la mayoría de edad civil, sino en que, en tanto
jóvenes, esto es, personas que transitan la primera etapa del mundo adulto, se justifica
norma
Decreto n° 1221/96
En concordancia con lo dispuesto por la los artículos 197 y 198, ley n° 24.660, el Poder
dispuso la creación del Complejo Federal de Jóvenes Adultos (Unidad n° 24), ello habida
consecuencia, su funcionamiento a partir del 31 del mismo mes y año y con una capacidad
51
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
reinserción social”.
Así las cosas, se previó con “la específica finalidad de albergar jóvenes adultos, con un
De este modo, conforme la información arrojada por el sitio web del Servicio Penitenciario
central y tres sectores diferenciados: el Instituto Federal de Jóvenes Adultos (Unidad 24)
de máxima seguridad, el Instituto Dr. Juan Carlos Landó (Unidad 26) de mediana
mínima seguridad.
57
Creado mediante el decreto n° 327/96 dictado con fecha 2/4/96 y denominado “Centro Federal de
Tratamientos Especializados Malvinas Argentinas”.
58
Ver: http://www.spf.gob.ar/www/establecimiento-det/catcms/43/Complejo-Federal-de-Jovenes-Adultos.
52
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Residencial I, que tiene una capacidad total de alojamiento de doscientas treinta y nueve
Instituto Federal de Jóvenes Adultos (Unidad n° 24): que posee un cupo de alojamiento
para ciento cincuenta y dos internos y que a su vez se subdivide en dos sectores
El primero de ellos, está compuesto por cuatro pabellones que se dividen de acuerdo al
programa que se desarrolla en cada pabellón. Los pabellones “A” y “B” tienen una
capacidad de doce plazas cada uno y está destinado a la realización de la pre-admisión del
Por su parte, los pabellones “C” y “D”, registran un cupo de dieciséis internos cada uno
Socializadora (MPS).
El sector “B” está compuesto por los pabellones “E” y ”F”, los que cuentan con una
aplicación de tercera etapa de integración plena de la MPS, dicha área cuenta, además,
con una cocina central, servicio médico y una sala de internación de cuatro camas.
53
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Instituto Dr. Juan Carlos Landó (Unidad n° 26), está emplazado en las instalaciones que
denominó “Dr. Juan José O’Connor” y que funcionó hasta 1980 con dependencia del
Federal con la intervención del entonces Ministerio de Justicia de la Nación para ser
Dicho instituto está destinado a recibir a los internos que han evolucionado durante su
tránsito por la Unidad n° 24. Motivo por el cual se les proporciona un régimen más abierto
La Unidad n° 26 cuenta con capacidad para alojar a cuarenta y tres internos y está
distribuida con tres sectores. Esto es, el sector “A”, con una capacidad para alojar a
veintinueve internos, el sector “B”, que posee un cupo de diez internos y el sector “C” con
una capacidad para 4 internos. En esta área se desarrolla la última etapa del programa de
tratamiento MPS.
54
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
tratamientos especializados.
Dicho Centro posee cuatro alas de alojamiento con sectores independientes con
Por su parte, la Unidad Residencial II (Ex Anexo Módulo V), está ubicada en el Complejo
59
Mediante Resolución n° 905/2010 se afectó el sector denominado Unidad Residencial V del Complejo
Penitenciario Federal II de Marcos Paz.
60
Conforme la información proporcionada por el sitio Web del Servicio Penitenciario Federal. Ver:
http://www.spf.gob.ar/www/establecimiento-det/catcms/41/Complejo-Penitenciario-Federal-IV-de-
Mujeres.
55
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Por su parte, la Unidad nº 31, denominada “Centro Federal de Detención de Mujeres” 61,
manera tal que aquellas mujeres comprendidas entre los dieciocho años hasta los veintiún
años de edad y excepcionalmente hasta los veinticinco años que se encuentren en esta
Decreto n° 303/96
De este modo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 197, ley n° 24.660, objeto
61
Conforme la información proporcionada por el sitio Web del Servicio Penitenciario Federal. Ver:
http://www.spf.gob.ar/www/establecimiento/catcms/5/pub/21/Unidad-31-Centro-Federal-de-Detencion-
de-Mujeres-
62
De fecha 26/3/96.
56
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
evitar la posible influencia negativa de unos internos sobre los otros, dispondrá su
manera tal que en el inciso b) se prevé que se alojarán separadamente los jóvenes adultos
de los adultos.
manera tal que los artículos 124 y 125 del capítulo II resultan ser una mera transcripción
57
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
adultos”63.
Catamarca.
Córdoba.
Chaco.
Chubut.
Entre Ríos.
63
En varias de estas Provincias se aplica directamente la ley n° 24.660, sin que exista una normativa local
que adhiera expresamente al texto nacional.
58
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Formosa.
La Pampa.
Neuquén.
Salta.
San Luis.
Santa Cruz.
Tucumán.
“En efecto, una situación particular ocurre cuando un niño que está cumpliendo una pena
privativa de libertad en virtud de una conducta llevada a cabo antes de los 18 años
dispone el artículo 6 del decreto-ley 22.278 en los siguientes términos: ´... Las penas
59
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
privativas de libertad que los jueces impusieran a los menores se harán efectivas en
“Adviértase que el joven de autos, ha alcanzado la edad de 18 años sin haber sido
condenado en la causa en la que se encuentra acusado, solo pesa sobre el mismo una
hoy Centro Juvenil Santa Rosa, por lo que, en principio, el traslado a un establecimiento
para adultos solo sería posible con una pena privativa de libertad y no con una medida
cuestión que considero crucial a la hora de abordar situaciones como las que aquí nos
ocupa. Veamos.
“El artículo 10 del decreto-ley 22.278 de un modo claro expresa: ´... La privación de
libertad del menor que incurriere en delito entre los dieciocho (18) años y la mayoría de
edad, se hará efectiva, durante ese lapso, en los establecimientos mencionados en el art.
6º...´.
“(…) En función de todo lo hasta aquí desarrollado, no corresponde que los jóvenes que
han alcanzado los dieciocho años sean sin más trasladados a un régimen de adultos, como
60
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
situación tienen derecho a que se les apliquen las medidas alternativas que presenta la
decisión de proceder al traslado de las niñas, niños y adolescentes que se encuentran con
distintas atribuciones delictivas por el sólo hecho de haber cumplido dieciocho (18) años a
Establecimiento Penitenciario para adultos, importaría sin más anular los objetivos que la
legislación ha previsto para aquellos que han cometido ilícitos en su menor edad. En
definitiva, un simple cambio cronológico -el paso a los dieciocho años- no puede bastar
“(…) De esto se trata ni más ni menos, los beneficios del sistema penal juvenil, tratar de
necesarias para llevar adelante el Tratamiento Socio Educativo que dispone el régimen
penal juvenil, ni está en sus fines específicos hacerlo. En el mismo sentido, la Asociación
Congreso Mundial en Belfast, Irlanda del Norte, en el año 2006, en lo que aquí interesa,
destacó las siguientes afirmaciones, que reflejan las principales cuestiones que surgieron
61
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
contacto con el sistema de justicia penal, que los Estados deben adoptar, un enfoque
que: ´Los menores deben ser detenidos sólo en centros especiales por separado de
cualquier cárcel de adultos. Estos centros deben proporcionar a los jóvenes programas de
educación durante su detención. Las niñas que son detenidas deben estar bajo el cuidado
de personal femenino´.
derechos humanos que deben ser observados, cabe concluir entonces que, aún cumpliendo
infractores para la justicia penal juvenil, aquellos jóvenes que habiendo cometido un delito
antes de los 18 años, pueden ser castigados por un delito en forma diferente a un adulto,
hacen alojados jóvenes en conflicto con la ley penal, a) EVALÚE adoptar a la brevedad las
62
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
medidas necesarias para garantizar el alojamiento de los jóvenes de hasta veintiún años
modo que se garantice el Interés Superior de todos (art. 3 y 40 inc. 4 C.D.N., 17. a de las
Reglas de Beijing y 27 y cctes. de las Reglas de Naciones Unidas para la Protección de los
arbitren los recaudos pertinentes para que el órgano competente dicte -en un término en
lo preferente no mayor a los seis meses-, un reglamento que sea promulgado por el Poder
arreglo a los estándares internacionales y nacionales en la materia, que regule los Centros
medios adecuados para garantizar la cabal protección de la salud física y mental de los
64
Juzgado de Menores de Segunda Nominación de San Fernando del Valle de Catamarca, Expediente n°
473/2009, “M.A.N. s/ disposición libertad asistida”, rta. 10 de marzo de 2014 (los destacados corresponden
al original).
63
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“Que a la fecha este Tribunal, en esa calidad –personas mayores de 18 años de edad
privadas de su libertad por causas iniciadas como menores de edad- registra seis personas
estudio dicha solicitud. Que en esos casos continúan rigiendo a su respecto las
prescripciones de la ley 22.278, puesto que todos ellos eran menores de edad al
de la Sennaf no han explicitado la cantidad de vacantes totales con que cuenta el citado
edad con causas iniciadas cuando eran menores para la ley penal. Que la mayoría de
este Tribunal ha venido sosteniendo de cinco años a esta parte y en sus diversas
integraciones, que al adquirir sus 18 años de edad, la persona cuya privación de libertad
trazadas por los equipos interdisciplinarios en sus diferentes ámbitos de acción. (…) Que
64
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
haberse determinado en interés superior de los jóvenes allí alojados una mejora del piso
mínimo de sus derechos y garantías y que una vez superado ese estándar no cabe volver
atrás en perjuicio de quienes ya hubieren gozado de esa mejoría. Que, asimismo, estos
en actual lugar de internación se garantizan de mejor modo los derechos de jóvenes que
alojados a la fecha, dentro del CRC ´Dr. Manuel Belgrano´ los menores en la segunda
planta del edificio, en tanto los mayores en la primera y tercera, sin descartar por ello que
perfeccionamiento de acuerdo a las necesidades surgidas. Que por lo tanto haciendo una
Observación General N° 10, de consuno con las “Reglas de las naciones Unidas para la
65
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
al original).65
“El apuntado menoscabo de los derechos de B. no puede ser avalado por el tribunal sobre
la base de los restantes informes remitidos por el Servicio Penitenciario Federal, en tanto
resulta evidente que –tal como se ha ejecutado- el traslado en modo alguno contribuyó a
los fines resocializadores que el ordenamiento jurídico asigna a la pena, sino que –antes
bien- surtió precisamente el efecto contrario. Ello resulta particularmente inadmisible por
tratarse de una persona que ha sido condenada, por sentencia no firme, por hechos
presuntamente cometidos antes de alcanzar los 18 años de edad, extremo que, como
alegó la defensa, impone tomar en consideración la Convención sobre los Derechos del
Niño, en tanto prevé un trato específico y diferenciado para tales supuestos que, sobre
todo, han de procurar evitar que la pena privativa de la libertad tenga efectos negativos
para la reintegración social del condenado (cfr. C.S.J.N, Fallo 328:4343, “Maldonado”,
65
Tribunal Oral de Menores n° 2 de la Capital Federal, resolución dictada en virtud de una solicitud de la
SENNAF, rta. 18 de mayo de 2016 (el destacado nos pertenece).
66
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Sala V, Causa n° 58272/201 “B., J. M. s/
hábeas corpus” (el resaltado no corresponde al original).
66
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
“desea hacer referencia a lo señalado por el tercer juez del tribunal a modo de obiter
establecido en la Convención no lleva a que se deba tratar, a partir de esa edad, como a
un adulto a quien hasta el día anterior era tratado como un adolescente, por lo que
aplicándose hasta los veintiún años; ello justifica que continúe en un instituto de menores
una persona que no tuvo experiencia de detención en un centro de mayores, porque lo que
a una persona que no tiene antecedentes y una imputación de un delito como menor de
mencionado propósito del derecho penal juvenil. Por último, sostiene que cree que el
Tribunal no ha cumplido con el mandato que surge de las observaciones generales del
Comité de los Derecho del Niño y de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, en el sentido de aplicar la Convención del Niño a los adolescentes, con lo que
67
Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, Sala 3, CCC 61535/2014/TO1/8/CNC1, rta.
01/03/2016. Voto del Juez Jantus (el destacado nos pertenece).
67
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Alanis, Andrea Laura, “La experiencia de la Colonia de Menores Varones de Marcos Paz y la
Disponible en:http://www.unq.edu.ar/advf/documentos/4fe9cb6177c38.pdf
Anitua, Gabriel Ignacio, Historia de los pensamientos criminológicos, Ed. Del Puerto, 2da.
Reimpresión, 2010.
AP/DOC/1173/2015.
Costa, Mara y Gagliardo, Rafael S., “Las infancias de la minoridad. Una mirada desde las
subjetividad. Comp.: Silvia Duschatzky, Colección Tramas Sociales. Ed. Paidós, 2° re-
68
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Platt, Anthony M., Los Salvadores de los Niños o la Invención de la delincuencia, Siglo XXI
en Mallo, Silvia y Moreyra, Beatriz (coord.), Miradas sobre la historia social en la Argentina
en los comienzos del siglo XXI, Córdoba-Bs. As., Centro de Estudios Históricos “Prof. Carlos
Plata, 2008.
Disponible en:
http://www.crimenysociedad.com.ar/wp-content/uploads/2009/09/Artículo-Zapiola-I-
Jornadas-Historia-Social.pdf
Zapiola, María Carolina, Educar para prevenir el mal. Las colonias rurales para menores en
Disponible en:
http://pensamientopenal.com.ar/doctrina/42858-educar-prevenir-mal-colonias-rurales-
menores-imaginario-sus-impulsores-buenos-aires
69
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Zapiola, María Carolina, "Niños asesinos de niños: el caso del Petiso Orejudo. Argentina,
comienzos del siglo XX", Revista electrónica Nuevo Mundo Mundo Nuevo, número 6-2006,
Sección Coloquios.
Disponible en:
http://horizontesyc.com.ar/archivos/1272150287/NI%D1OS_ASESINOS_DE_NI%D1OS_EL
_CASO_DEL_PETISO_OREJUDO_(ARGENTINA_COMIENZOS_DEL_SIGLO_XX)_POR_MARIA_
CAROLINA_ZAPIOLA.pdf
70
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
Sergio Delgado
competente.
Referencias: LPN: art. 121, ONU-RM: 55, CE-RM: 56.1) y 2), FR-CPP: Art. D 229.
Ambas normas partieron del compromiso impuesto por las Reglas Mínimas de
1955. Dentro de las reglas relativas al personal penitenciario la Regla 55, bajo el título
“Inspección”, dispone:
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
penitenciarios y correccionales”.
El art. 121 del Decreto Ley 412/58 ratificado por la ley 14.467 había ya ampliado
última oración del art. 18 de la Constitución que responsabiliza a los jueces por la
mortificar a los presos que vayan más allá de lo que la seguridad exija.
El texto sustituido por el actual decía: “La autoridad judicial que corresponda
penitenciarios calificados sino la obligación de visitar periódicamente las prisiones por los
jueces competentes.
Como novedad se asigna, además, a los jueces que inspeccionen prisiones las
los médicos (Regla 26), dado que se prevé que sus observaciones y recomendaciones sean
incrementar el control sobre las prisiones como ámbitos en los que puede incurrirse en
El estándar internacional:
diciembre de 1948 ha asegurado que nadie deber ser sometido a torturas ni a penas o
para mejorar la suerte de los heridos y enfermos de las fuerzas en campaña (bélica) y de
los náufragos en el mar, así como el trato debido a los prisioneros de guerra y la
contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes adoptada por
en la medida en que estén en consonancia con las Reglas Mínimas para el Tratamiento de
los Reclusos”.
Esta cita de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos fue suprimida
en el art. 1° de la Convención. Haya sido esta decisión impulsada por el bloque soviético,
líderes del Mundo Libre, lo cierto es que todos aceptaron excluir de la Convención contra
la Tortura toda referencia a que el incumplimiento de las Reglas Mínimas pudiera generar
responsabilidad internacional.
Ello importó un retroceso respecto del anterior consenso, que en 1975 había
coincidido en adoptar el estándar dado por las Reglas Mínimas como parámetro para el
aprobó un texto que, leído aisladamente, parece afirmar que es posible torturar a quienes
El estándar nacional:
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
mayor a nivel internacional, la cuestión puede considerarse superada dado que la Corte
Suprema de Justicia ha admitido en el caso “Verbitsky” que las Reglas Mínimas, si bien
328:1146, considerando 39 y punto dispositivo 2, que declara que las Reglas Mínimas
configuran las pautas fundamentales a las que debe adecuarse toda detención en nuestro
país).
Sin perjuicio del reparo expuesto al texto del art. 1 de la Convención contra la
malos tratos garantizada por los Convenios de Ginebra de 1949 para los tiempos de
guerra, se sumó mediante la firma de este pacto internacional, un claro compromiso para
cuando haya motivos razonables para creer que se ha cometido un acto de tortura (art.
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
12), se han obligado los países que la han ratificado a que su legislación deba garantizar a
adecuada, incluidos los medios para su rehabilitación lo más completa posible (art. 14.1
Facultativo, que también hemos suscripto, la obligación de permitir visitas del Subcomité
se aprobó la ley 25.932 que aprobó la creación del Mecanismo Nacional de Prevención de
la Tortura pero aún no se ha constituido este organismo al no haber sido designados los
1
NdE: Desde el 28 de diciembre de 2017 se encuentra conformado el MNP
http://www.parlamentario.com/noticia-107587.html
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
capital importancia. En todos los países del mundo las prisiones son ámbitos rigurosos y
de difícil acceso en los que no es inusual que surjan conflictos entre los propios internos
en ocasiones y siempre entre los internos y el personal, conflictos que suelen dirimirse
mediante el uso de la fuerza pública. Estando estos ámbitos y, en especial, los sectores
destinados al alojamiento de los internos y a sus actividades diarias separados del mundo
previsiones legales y las garantías y derechos de los allí privados de su libertad y también
Un interesante ejemplo del ejercicio de estas atribuciones legales por los jueces y
la Revista de Derecho Penal y Procesal Penal que dirigieron Andrés J. D’Alessio y Pedro J.
Bertolino en la editorial LexisNexis, n° 5/2007 del mes de mayo, páginas 893 y siguientes,
establecimientos de ejecución. Allí obra el informe elevado por los jueces nacionales de
ejecución penal de la Capital Federal durante el año 2006 al entonces Ministro de Justicia
y Derechos Humanos y la respuesta del Dr. Alberto J. B. Iribarne sobre cada uno de los
insuficiencia de plazas, por la inadecuación del calendario escolar empleado, que era el del
medio libre, pese a que no debiera haber receso de verano ni de invierno, por la dificultar
para validar los estudios en las diversas jurisdicciones provinciales), a la integración social
ha tenido continuidad. Ninguno de los ministros de justicia que se han sucedido durante la
continuado el camino, que pudo ser fructífero, que iniciara el ministro citado.
Legislación comparada:
Ley de ejecución de la pena privativa de la libertad comentada | Ley 24.600
La ley Orgánica General Penitenciaria del Reino de España, Nro. 1/1979, dispone en
el ya citado art. 76 (modificado por la ley orgánica 5/2003, que incorporó al Juez Central
Penitenciaria (con sede en Madrid). Por el art. 77 de la misma ley orgánica general, los
sentido estricto.
Claramente esta última norma inspiró la última oración del actual art. 208 aquí
comentado.
Alemania antes citada también reguló esa cuestión. Su título segundo trata de la
específicas.