Parabola de Los Cimientos
Parabola de Los Cimientos
Parabola de Los Cimientos
1. Identificación de la figura
¿Cuál es la figura? ¿De qué se trata? En el texto Mateo 7:24-27, se utiliza una figura que
comprende dos símiles extendidos y antitéticos, lo que la hace calificar con la descripción
de una parábola, para comparar al que oye las palabras de Cristo: como un hombre
prudente, aquel que las pone en práctica y como un hombre insensato, al que no las pone
en práctica.
2. Interpretación de la figura
¿Cuál es el significado? ¿Qué comunican? Estas figuras comparan a dos personas que oyen el
mensaje de Jesús, ambas son comparadas, dependiendo si ponen en práctica la enseñanza de
Jesús o no lo hacen, con un hombre prudente o un hombre insensato respectivamente, de
modo que:
Esta figura del lenguaje fue presentada por Jesús al final de su enseñanza conocida como
“El Sermón del Monte”, la cual comprende los capítulos 5, 6 y 7 del evangelio de Mateo y
al parecer el Señor esperaba que su enseñanza causara un cambio verdadero en sus oyentes,
de modo que es como si Jesús les estuviera diciendo, “no basta con sólo oír estas palabras
que les he dicho, es necesario ponerlas por obra”. De allí que lo mejor que pudiera suceder
es que sus oyentes fueran como el hombre prudente que edificó su casa sobre la roca para
que cuando viniera la tormenta, no fuera grande su ruina.
De modo que Jesús, al parecer, hizo uso de esta figura para instar a los oyentes a que
obedecieran sus palabras del discurso que había pronunciado, es decir todo fira en
relación a obedecer la Palabra de Dios, por lo que pudiera redactarse una afirmación de esta
figura, tomando un poco prestada la redacción de uno de los recursos, así: “No bastaba
con oír, era necesario obedecer la Palabra de Dios”