Cuarto Camino-Analisis Apocalipsis - Cap. 3

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Capítulo Tres

"Los siete sellos."

 I.        El primer sello (Apocalipsis 6:1-2).


A.        Introducción: "Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a
uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y
mira." (Apocalipsis 6:1).

1.         "El Cordero" es Cristo.

2.         "Los sellos."

a)        El libro que Juan vio en la mano de Dios fue "sellado con


siete sellos" (Apocalipsis 5:1).

b)        "Sello. Sortija u objeto cilíndrico que llevaba el nombre


de su propietario, o un diseño, y a veces ambos, grabados en el
metal o en la piedra preciosa. Los sellos rectangulares y
ovalados desplazaron totalmente a los cilíndricos en Palestina a
partir de la edad de hierro. Las cartas y otros documentos se
formalizaban mediante un sello" (Nuevo diccionario bíblico
ilustrado, página 1078). De acuerdo con esta información, es
probable que los siete sellos fueran rectangulares u ovalados.

c)        Los documentos de gran importancia eran sellados


con múltiples sellos. Ya que se utilizaron siete sellos para sellar
el libro que Juan vio, debemos considerar de suprema
importancia su contenido.

3.         "Los cuatro seres vivientes” se introducen y se describen en


Apocalipsis 4:6-8.

4.         "Decir con voz de trueno", o sea, con gran autoridad.

5.         "Ven y mira."

a)        Al abrir sucesivamente los sellos, Cristo no lee en voz alta


el texto del libro.

b)        A Juan no le es revelado en ningún momento el texto


exacto de aquel misterioso "libro escrito por dentro y por
fuera" (Apocalipsis 5:1).
c)        ¿Cuál es el mensaje del libro?

(1)       Su contenido se da a conocer solamente por medio de las escenas


que Juan ve.

(2)       Se trata de algunas profecías y revelaciones que se anuncian


mediante una serie de dramáticos símbolos y visiones.

II.         La visión del primer sello. "Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el


que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió
venciendo, y para vencer" (Apocalipsis 6:2).

A.        "Un caballo blanco."

1.         Animal admirado universalmente por su tamaño, fuerza, belleza,


coraje y velocidad, el "caballo" es símbolo de militancia.

2.         El personaje que montaba el caballo "salió venciendo, y para


vencer." Estos verbos "venciendo... vencer" también nos hacen pensar
en la militancia, en las confrontaciones violentas, en las batallas, en la
guerra.

3.         Este "caballo blanco" aparece nuevamente en la visión de


Apocalipsis 19:11-21, donde se describe la batalla final entre las fuerzas
del bien y del mal.

4.         El color "blanco" es símbolo de la pureza, de la santidad, de la


verdad y de la victoria.

a)        El "gran trono" de Dios es "blanco" (Apocalipsis 20:11).

b)        Las vestiduras dadas a los mártires


son "blancas" (Apocalipsis 6:11).

c)        La piedrecita con el nombre nuevo


es "blanca" (Apocalipsis 2:17).

d)        Los redimidos "están vestidos de


ropas blancas" (Apocalipsis 7:13).

e)        "Los ejércitos celestiales" están "vestidos de lino


finísimo, blanco y limpio" (Apocalipsis 19:14).

f)         "Los ejércitos
celestiales" montan "caballos            blancos" (Apocalipsis
19:14).
g)        En la Biblia, el color "blanco" nunca es símbolo de la
maldad.

B.        "El que lo montaba." ¿Quién es el que montaba el caballo blanco?


¡Es Cristo! Analicemos las evidencias.

1.         El "caballo" de este jinete es "blanco", símbolo de pureza y


victoria. Cristo es santo y también victorioso sobre Satanás, el pecado y
la muerte. "Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de
justicia" (Salmo 45:4), texto profético aplicado al Señor, según el contexto
de Hebreos 1:8-9. ¿Se percata del simbolismo fuerte en el Salmo 45:4
asociado con el "caballo"? El "caballo" de Cristo se llama "Palabra de
Verdad", se llama "Humildad", se llama "Justicia".

2.         El jinete "tenía un arco".

a)        Valiéndose del arco, el jinete lanza "saetas agudas" que


penetran "en el corazón" de sus enemigos (Salmo 45:5).

b)        Las "saetas agudas" son las enseñanzas del Nuevo


Testamento que juzgarán a todo pecador no arrepentido "en el
día postrero" (Juan 12:44-50).

c)        Cristo es el que tiene el arco y lanza las "saetas agudas".

3.         Al jinete "le fue dada una corona".

a)        La "corona" que tiene el jinete no se la arrebató a nadie


sino que "le fue dada".

b)        Dios el Padre dio a su Hijo Cristo una "corona". El


cumplimiento de la profecía del Salmo 45:6-7 referente a esta
corona es confirmado en Hebreos 1:8-9.

c)        El Cristo victorioso de Apocalipsis 19:12 luce "en su


cabeza muchas diademas" y su nombre es "Rey de reyes y
Señor de señores" (Apocalipsis 19:16).

4.         El jinete "salió venciendo, y para vencer."

a)        Cristo es el que ha "vencido al mundo" (Juan 16:33).

b)        Los seguidores de Cristo vencemos en su nombre y por


medio de las armas espirituales que él nos provee (Romanos
8:37; Apocalipsis 3:21; 5:5;   2 Corintios 10:3-6; Efesios 6:10-20).
c)        ¿Por qué la repetición de los verbos "venciendo, y para
vencer"?

(1)       Quizás para indicar que el jinete es persistente e invencible.

(2)       Quizás la frase "para vencer" indique que el propósito del Señor es


siempre vencer, o sea, arrebatar a todas las almas para su Reino, pero
que no lo logra en todo corazón, ni en toda época o todo lugar de la tierra.

C.        Hay varias conclusiones sobre la interpretación del primer sello y


observaciones sobre su significado para la iglesia y para el mundo
inconverso.

1.         Cristo es el jinete que monta el caballo blanco.

2.         La "guerra" que el Señor libra no es carnal sino espiritual.

3.         Sus armas son espirituales. Él conquista para su Reino a las almas


arrepentidas y consigna a las rebeldes al castigo eterno. Dice: "No he
venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en
disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la
nuera contra su suegra" (Mateo 10:34-35).

4.         Mediante la visión de este sello recibida a fines del primer siglo, se


proyectó para el resto del tiempo de la Era Cristiana, la gloriosa guerra del
Cordero contra las fuerzas malévolas, y su triunfo final sobre Satanás y
todos los seres humanos rebeldes.

5.         ¿Qué tiempo cubre la profecía del primer sello?

a)        Desde el tiempo en que fue dada hasta la segunda venida


de Cristo. Durante todo este tiempo, el jinete del "caballo
blanco" sigue batallando en defensa de la Verdad y de la
Santidad. Sigue peleando en contra de la mentira, del engaño y
de la maldad en todas sus formas.

b)        En el tiempo presente, el "caballo blanco" con su jinete


valiente corren libremente por casi toda la tierra porque la
mayoría de los gobiernos del mundo han legislado a favor de la
libertad de culto. ¿Por cuánto tiempo más podrán correr
libremente, sin trabas, sin barreras?

6.         ¿Qué significa esta visión para la iglesia? ¿Por qué presentar a la


iglesia una visión del Cristo militante y victorioso?

a)        Para apreciar su importancia para la iglesia, es preciso que


nos traslademos a la época de tiempo cuando Apocalipsis fue
revelado, es decir, a fines del primer siglo. Para los cristianos de
aquel tiempo, la profecía significaba que Cristo y su iglesia iban a
continuar su lucha en la tierra hasta vencer, de una vez para
siempre, a todos los enemigos de Dios y de la humanidad.

b)        Significaba que Cristo y su iglesia iban a proseguir su obra


en la tierra a pesar de las persecuciones de los judíos y de los
romanos de aquel tiempo y a pesar de las persecuciones de los
tiempos subsiguientes (de la Edad Medieval y del "poco de
tiempo").

(1)       Efectivamente, esta revelación servía, y sirve aún, para confirmar la


promesa dada por Cristo a sus seguidores: "He aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20).

(2)       Su efecto en la iglesia de todos los tiempos es el de animar y


estimular. Los cristianos tenemos grabada y viva en nuestra mente la
visión del jinete del "caballo blanco" que sale "venciendo, y para
vencer" y nos sentimos animados y fortalecidos para seguir luchando.

c)        En cumplimiento de la visión, hoy día la iglesia verdadera


sigue militante.
(1)       Hoy día, nosotros los cristianos verdaderos somos los soldados
del poderoso guerrero del "caballo blanco". Él es nuestro general y
nosotros su ejército espiritual en la tierra.

(2)       En la gran batalla espiritual que estamos lidiando, cada uno de


nosotros debe estar dispuesto a sufrir "penalidades como buen soldado
de Jesucristo" soportando gustosamente el calor y la fatiga de la batalla
(2 Timoteo 2:3-4).

(3)       Ya que el jinete del "caballo blanco" es invencible, ¡nuestra victoria


es segura! Por lo tanto, no debemos desmayar. ¡La corona es nuestra!
¡No la soltemos!

7.         ¿Qué significa esta visión para los inconversos?

a)        Que el único guerrero que saldrá totalmente victorioso de


las fieras luchas espirituales libradas en esta tierra y entre las
huestes celestiales es el valiente e invencible jinete del "caballo
blanco".

b)        Que resistirle es necio en extremo ya que todo aquel que


resista será derrotado y lanzado en el lago de fuego y azufre
juntamente con el rey de los rebeldes, "el ángel del abismo, cuyo
nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión" (Apocalipsis
9:11).
c)        Que es más sabio ponerse del lado de este poderoso
guerrero que monta el "caballo blanco", sometiéndose a su
mando. Él trata con gran compasión a sus soldados fieles y al
final de las batallas coronará a cada uno con la diadema de la
vida eterna haciéndole pasar a morar entre las riquezas
incontables de la "tierra nueva".

III.        El segundo sello. "Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo


ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo, y al que
lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se
matasen unos a otros; y se le dio una gran espada" (Apocalipsis 6:3-4).

A.        "Otro caballo, bermejo."

1.         "Bermejo. Rubio o rojo, aplicado al pelo o al color de la


piel" (Diccionario de uso del español, Tomo 1, página. 369).

2.         El "caballo" es símbolo de guerra y "rojo" es el color de la sangre.

3.         Por lo tanto, el "caballo rojo" simboliza las guerras


carnales mediante las cuales los seres humanos, en sus constantes
confrontaciones belicosas, derraman mucha sangre.

4.         El "caballo blanco" simboliza la guerra espiritual. En contraste, el


"caballo rojo" simboliza la guerra carnal.

B.        "Al que lo montaba." ¿Quién es el que montaba el "caballo


bermejo"? Quizás uno de los poderosos "ángeles destructores" de Dios.

1.         Estos "ángeles destructores" se mencionan en el Salmo 78:49.

2..        La destrucción de Sodoma y Gomorra fue encargada a dos ángeles


(Génesis 19:1-13).

3.         Los ángeles que recorren la tierra se presentan como cabalgando


sobre "caballos alazanes, overos y blancos" (Zacarías 1:7-12. Compare
Daniel 10:4-13).

4.         Los cuatro ángeles de Apocalipsis 7:1-3 tienen poder para "hacer


daño a la tierra y al mar".

C.        "Le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen


unos a otros."

1.         A través de los siglos, para algunas naciones ha habido de vez en


cuando "tiempos de paz" durante los cuales sus ciudadanos han podido
vivir "quieta y reposadamente" (1 Timoteo 2:1-2).
a)        La "pax romana" comenzó en el año 27 antes de Cristo
cuando César Agusto subió al trono de Roma, y se dice que
aquella paz duró 200 años. Con todo, era una paz relativa ya que
Roma seguía peleando contra las naciones en sus fronteras.

b)        La paz que disfrutan muchas naciones en el tiempo


presente. En el siglo veinte, hay naciones cuyas propias fronteras
no han sido violadas por más de cien años. Habrán peleado
contra otras naciones, pero preservan la paz para los ciudadanos
residentes en el terruño propio.

c)        En el "poco de tiempo" que precede el fin del mundo habrá


paz en la tierra entre las naciones (1 Tesalonicenses 5:1-3).

2.         Pero, casi toda página de la historia de nuestra raza está teñida del
"rojo" de la sangre derramada abundantemente mediante infinidad de
guerras grandes y pequeñas. Ningún "tiempo de paz" ha durado
indefinidamente.

a)        El apóstol Juan recibió las visiones de Apocalipsis durante


la época conocida históricamente como la "pax romana".

b)        Pero, por medio de la visión del "caballo rojo" se profetiza


claramente que aquella "paz" no iba a durar siempre. El jinete del
"caballo rojo" iba a "quitar de la tierra la paz".

D.        "Y se le dio una gran espada."

1.         La "espada" es un arma cortante de agresión física, símbolo


universal de la guerra y del derramamiento de sangre.

2.         El jinete del "caballo bermejo" recibe no una espada cualquiera


sino "una gran espada". El tamaño de la espada quizás signifique que
habría gran matanza en toda la tierra y que ninguno sería capaz de
evitarlo.

E.        Algunas conclusiones sobre la interpretación de la profecía y


observaciones sobre su significado para la iglesia y para el mundo
inconverso.

1.         ¿Qué tiempo cubre la profecía del segundo sello?

a)        De acuerdo con las interpretaciones y las observaciones


dadas arriba, cubre desde el fin de la "pax romana" hasta
el "poco de tiempo" cuando las naciones de la tierra se unirán
(estarán en paz entre sí) bajo el estandarte de Satanás.
b)        Cubre todas las épocas del referido periodo cuando la paz
ha sido quitada en cualquier lugar de la tierra y los seres
humanos han comenzado a matarse los unos a los otros.

2.         ¿Ha sido cumplida la profecía? ¡Infinidad de veces! En


innumerables ocasiones la paz ha sido quitada de la tierra durante el
periodo señalado que cubre hasta el presente y durará hasta el "poco de
tiempo". La lista de todas las guerras luchadas durante el periodo es muy
largo.
a)        Se inicia con las guerras romanas contra los invasores
"bárbaros" del oriente y del norte que amenazaban con devorar el
Imperio Romano y también las guerras civiles que estremecían
los fundamentos del imperio.

b)        Incluye todas las guerras entre los falsos "cristianos" de la


"madre iglesia" apóstata y los musulmanes, incluso las
"cruzadas".

c)        Abarca infinidad de guerras peleadas durante la Edad


Medieval entre el "Santo Imperio Romano" y sus enemigos, entre
el Imperio Bizantino (el Imperio Romano Oriental) y sus
enemigos, entre el papado y sus enemigos, entre las naciones
nacientes de Europa, la "guerra de los treinta años" y todas las
guerras del "viejo mundo" y del "nuevo mundo" durante los
siglos del descubrimiento y de la explotación de las "tierras
nuevas".

d)        Continúa con las guerras de liberación mediante las cuales


se independizaron los países del "nuevo mundo".

e)        Culmina, para las generaciones del siglo veinte, con las


dos grandes "guerras mundiales" y las demás guerras tales como
la de Corea, la de Vietnam y la del Golfo Pérsico.

3.         ¿Qué tiene que ver esta profecía con la iglesia? ¿Por qué


revelársela? ¿Por qué decir a la iglesia que las guerras no van a cesar?

a)        Es como si Dios dijera a los cristianos de aquel tiempo y


de todos los tiempos: "¿Quieren saber lo que viene? ¡Vienen más
guerras! Acéptenlo. Prepárense."

b))       Es como si dijera a la iglesia: "Ustedes pertenecen a mi


Reino de paz y proclaman valientemente mi mensaje de paz, pero
ustedes, mi pueblo, nunca lograrán implantar la paz sobre toda la
faz de la tierra. Habrá más y más guerras."
c)        Lo cierto es que mediante esta profecía, los cristianos
verdaderos de todos los tiempos debemos comprender que la
iglesia por sí sola nunca podrá imponer la paz en la tierra.

(1)       Por numerosa que sea su feligresía, ¡no podrá imponer una paz
duradera entre las naciones!

(2)       ¡No habrá tal cosa como un "Milenio de paz entre las naciones"!
Hoy día, el "caballo bermejo" sigue corriendo por la tierra. La iglesia
verdadera no puede detenerlo. Los "evangélicos" y los "pentecostales"
con su teología equivocada del "rapto" y del "reino milenial de paz en la
tierra" no pueden detenerlo. Los "testigos de Jehová" con su doctrina
errada de una "teocracia terrenal" totalmente "pacífica", no pueden
detenerlo.

(3)       Durante el Milenio, la iglesia verdadera goza de paz y libertad, pero


las naciones siguen su trayectoria de siempre: Su orgullo y sus conflictos
ideológicos, económicos, raciales y culturales las llevan a preferir la
guerra sobre la paz. (Para un análisis más detallado de las condiciones en
la tierra durante el Milenio, ver el Capítulo Diez de este estudio).

     d)    Inevitablemente, las guerras afectan la iglesia.

(1)       En tiempos de guerra se dificulta más la evangelización.

(2)       En el caso del Imperio Romano y la iglesia, los paganos del Imperio
solían culpar a los cristianos por las invasiones de los bárbaros y por las
derrotas que sufrían a manos de sus enemigos.

(3)       A la iglesia le conviene estar siempre alerta para que esté


preparada sicológica y espiritualmente para lo inevitable: ¡guerras y más
guerras! Guerras hasta el ominoso "poco de tiempo" que precede el fin.

4.         ¿Qué lección tiene esta profecía para los inconversos del mundo?

a)        Que es casi imposible detener en la tierra al "caballo


bermejo" de la guerra.

b)<![endif]> Que las guerras constituyen una de las


consecuencias más diabólicas y horríficas de la rebeldía contra
Dios.

c)        Que toda persona que anhela la paz eterna debe aceptar


las condiciones del "pacto de paz" que el Todopoderoso ha
ratificado con la sangre de su Unigénito. Según los términos de
este pacto divino, es preciso creer que Cristo es el Hijo de Dios,
arrepentirse de todo pecado, confesar el nombre de Cristo,
sumergirse (bautizarse) en las aguas para el perdón de pecados y
perseverar hasta la muerte (Marcos 16:15-16; Hechos 2:38; Mateo
10:32-33; Apocalipsis 2:10). Las únicas personas a quienes se les
concede admisión al Reino de paz y justicia son las que acatan
sinceramente estos términos.

IV.       El tercer sello. "Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser


viviente, que decía: ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el
que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio
de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un
denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni
el vino" (Apocalipsis 6:5-6).

A.        "Un caballo negro."

1.         En el contexto profético y literario de este pasaje, el


color "negro" es símbolo de la muerte y de la hambruna, la cual también
causa la muerte de muchos seres humanos. Por ende, el color "negro" es
símbolo de todas las fuerzas de maldad que causan la hambruna en la
tierra. Entre tales causas señalamos: la guerra, la holganza de quienes no
siembran ni proveen para los tiempos malos y el despilfarro de los
comestibles disponibles.

2.         Referente al color "negro" como símbolo de la hambruna, lo


acertado del simbolismo se ve en las víctimas de la desnutrición severa,
pues su piel tiende a volverse pardusca o negra.

B..<![endif]>             "El que lo montaba." Quizás otro de los "ángeles


destructores".

C.        "Tenía una balanza en la mano." La "balanza" es un instrumento


para pesar artículos, tratándose en este caso de los comestibles básicos.

D.        "Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un


denario; pero no dañes el aceite ni el vino."

1.         En muchos países del mundo, el "trigo" siempre ha sido uno de


los comestibles más básicos.

2.         La "cebada" es un grano parecido al trigo, aunque generalmente


considerada inferior a éste y, por lo tanto, de menos valor.

3.         "Un denario." "Moneda de plata romana equivalente a la dracma


griega; el salario diario de un jornalero (Mateo 20:2, 9, 13)" (Nuevo
diccionario bíblico ilustrado, página 247).

4.         El "aceite" de oliva se usaba para alimento (2 Crónicas 2:10; 11:11)


y "en las mesas de Europa y de la cuenca del Mediterráneo" el "vino...ha
sido elemento de consumo diario desde hace siglos" (Nuevo diccionario
bíblico ilustrado, página. 1210).
E.        Algunas conclusiones sobre la interpretación de esta visión y
observaciones sobre su significado para la iglesia y para el mundo.

1.         Sin lugar a dudas, el "caballo negro" es el caballo de la escasez, de


la penuria, de la desnutrición y de la hambruna mortífera.
a)        Con el salario de un día, el padre de familia puede comprar
sólo dos libras de trigo o seis libras de cebada. No le sobra para
comprar vegetales o carnes. Quizás ni siquiera para comprar
aceite o vino. No le sobra para ropa ni techo.

b)        El trigo o la cebada, el aceite y el vino no constituyen una


dieta balanceada. El que consume día tras día cantidades
reducidas de estos comestibles se vuelve desnutrido.

2.         ¿Qué tiempo cubre la profecía del tercer sello?

a)        Desde el tiempo cuando fue dada hasta el fin del mundo.

b)<![endif]> Cabalga el jinete del "caballo negro" dondequiera que


la escasez arrase y la hambruna mate.

3.<![endif]>   ¿Ha sido cumplida la profecía? ¡Infinidad de veces y en


muchos lugares del mundo! Ejemplos:

a)        Italia. Para los años 450-451 d.C., "la hambruna más


terrible arrasaba por toda Italia. Los hombres se veían obligados
a vender sus propios hijos para escapar de una muerte
inminente ("La edad medieval", National Geographic, página 16).

b)        Irlanda. De 1841 a 1851 d.C. Un millón y medio de personas


mueren cuando una plaga destruye los sembrados de papas,
alimento básico para el irlandés en aquel tiempo.

c)<![endif]>   China. En el año 1943, tres millones y medio


murieron a causa de una gran hambruna en el país.

d)        Etiopía y el Sudán. De 1972 a 1990, más de dos millones


murieron a causa de la gran escasez de alimentos. (La
información de las partidas "b, c y d" fue tomada de la
Enciclopedia Groliers, CD-ROM, 1994).

e)        Hoy día, en pleno siglo veinte, con toda la tecnología


agrícola avanzada que los ingenieros y los científicos han
desarrollado, la Organización de Naciones Unidas calcula que
un billón de los habitantes de la tierra sufre de desnutrición o
hambruna, o sea, de cada seis personas una se ve seriamente
afectada en su salud por la escasez de alimentos.

4.         ¿Qué lección tiene esta visión para la iglesia verdadera? ¿Por qué


informar a la iglesia que la escasez y la hambruna van a seguir haciendo
estragos en la tierra?

a)        Es como si Dios quisiera decir a la iglesia: "No tengan


vanas ilusiones y falsas esperanzas. La predicación del evangelio
no dará por resultado la creación de una utopía en la tierra. La
maldición sobre la tierra a causa del pecado va a seguir. La
presencia de la iglesia en la tierra no anulará esta maldición."

b)        Mediante esta visión, la iglesia de todos los tiempos debe


comprender plenamente que la tierra sigue bajo maldición a
causa del pecado y que esta condición no cambiará nunca,
desembocando por fin en la destrucción total del planeta cuando
Cristo vuelva.

(1)       La iglesia de todos los tiempos no debe albergar jamás la falsa


esperanza de "un Milenio de perfecta paz y de gran abundancia en la
tierra donde ninguno padezca hambre o desnutrición". El único lugar
donde jamás padeceremos de hambre o de sed es la "tierra
nueva", mundo perfecto que Dios está preparado para los justos que
aman la Verdad y honran a su Creador (Apocalipsis 7:15-17).

(2)<![endif]>             Los cristianos verdaderos de todas las épocas y de


todos los lugares debemos entender que no estamos exentos a pasar
escasez o hambre y que más nos vale estar armados siempre del espíritu
de sacrificio y de resistencia (1 Pedro 4:1; 2 Corintios 6:4; 11:27).

(3)       A la vez, entendemos por la visión que el jinete del "caballo


negro" no acabará con toda la humanidad por medio de la hambruna
porque está limitado en su acción conforme a la frase "no dañes el aceite
ni el vino".

5.         ¿Qué lección tiene esta visión para el mundo inconverso?

a)        Que la tierra está bajo maldición a causa de las almas


perversas que persisten en pecar.

b)<![endif]> Que esta condición para la tierra no va a cambiar. (De


hecho, todo intento de establecer "comunas", o sea, utopías
permanentes, libres de los males que suelen afligir globalmente a
la sociedad humana, ha fracasado).

c)        Que, por lo tanto, los que quisieran tener una vida libre de
peligro material y espiritual deben volver su cara hacia Dios,
arrepentirse y hacer los preparativos necesarios para ser
aceptados en la "tierra nueva" donde jamás correrá el "caballo
negro".

d)        Que los desastres naturales que causan la escasez de los


artículos de primera necesidad sirven como recordatorio
providencial de lo frágil y de lo pasajero que es la existencia
material de todo ser humano y, por ende, resaltan la importancia
de buscar aquella "patria...mejor" libre de tantos peligros
(Hebreos 11:9-16).

V.        El cuarto sello. "Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto


ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y
el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue
dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada,
con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra" (Apocalipsis 6:7-
8).

A.        "Un caballo amarillo."

1.         El "amarrillo" no es un color fuerte o subido y, por consiguiente,


se asocia con lo débil o con lo que debilita.

2..<![endif]> Se asocia con ciertas enfermedades y condiciones físicas


que producen un color amarillento en la piel, entre ellas, la hepatitis, el
cáncer, la desnutrición severa y la lepra (Levítico 13:29-30). "Se aplica al
color, falto de la rojez que da la afluencia de la sangre, de las personas
enfermas" (Diccionario de uso del español, Tomo 1, página. 158).

3.         Además, ¡se asocia con la muerte misma! Tal es su significado


simbólico obvio en el cuarto sello, pues el que monta el "caballo
amarrillo" se llama "Muerte".

B.        "El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía."

1.         El jinete del "caballo amarrillo" se llama "Muerte".

a)        Se llama "Muerte" porque tiene "potestad...para


matar" la "cuarta parte" de los seres humanos.

b)<![endif]> El nombre es simbólico de la acción principal de este


jinete la cual es ¡matar!

2.         El "Hades" es el lugar adonde van las almas de las personas que


mueren. Por lo tanto, en esta visión sombría y espantosa del cuarto sello,
¡el "Hades" sigue a la "Muerte"!
a)        Por inferencia, vemos en el cuadro al "Hades" como jinete
montado sobre otro caballo. El "Hades" pisa los talones
del "caballo amarrillo" recogiendo las almas segadas
por "Muerte".

b)<![endif]> Este detalle concuerda perfectamente con los demás


textos del Nuevo Testamento donde se trazan los temas de
la "Muerte" y del "Hades" (Lucas 16:19-31; Hechos 2:27, etcétera).

c)        El "Hades" se compone de dos partes: El "Paraíso" para


los que "mueren en el Señor" y el "Tártaro" ("lugar de
castigo") para los que mueren fuera del Señor.

(1)       ¿A cuál parte van las almas segadas por el jinete del "caballo
amarrillo"? No hay ninguna revelación al respecto en la visión del cuarto
sello.

(2)       Las personas ultimadas por el jinete de esta visión sufren una


muerta violenta. Sin embargo, si están en Cristo en virtud de haber
obedecido el evangelio, ¡su destino espiritual será el Paraíso! De lo
contrario, ¡será el Tártaro!

(3)       El hecho de que el Hades sigue, según esta visión, a la Muerte


prueba que el Hades no dejó de existir cuando Cristo resucitó. Los textos
siguientes también sostienen esta conclusión:

(a)<![endif]>             Según Apocalipsis 1:18, el Cristo resucitado y


glorificado aún tiene las "llaves de la muerte y del Hades". Claramente, se
implica que el Hades sigue existiendo después de la glorificación de
Cristo. Si el Hades no existe, ¿por qué andar con las llaves?

(b)<![endif]>             Según Apocalipsis 20:13, el Hades no entrega sus


muertos hasta el tiempo de la segunda venida de Cristo.

(c)       Según Apocalipsis 20:14, el Hades deja de ser cuando es lanzado


al lago de fuego, evento que ocurre después de la segunda venida de
Cristo.

C.        "La cuarta parte de la tierra."

1.         La "potestad... para matar" que tiene el jinete del "caballo


amarrillo" es limitada al 25% de los habitantes de la tierra.
a)        "La cuarta parte" es simbólico y representa una "parte"
sustancial de los seres humanos pero no una mayoría.

b)        Abundantes evidencias del pasado y del presente


confirman que más o menos el 25% de los seres humanos
mueren por las causas señaladas en el cuarto sello.
2.         "De la tierra." De toda la tierra, es decir, de toda la población del
planeta, no de un lugar limitado tal como Israel o el Imperio Romano.

D.        "Para matar con espada."

1.         Por medio de toda clase de crimen, motín, escaramuza y conflicto.

2.         Al jinete del "caballo bermejo" le fue dada "una gran


espada" (Apocalipsis 6:4). El jinete del "caballo amarrillo" también recibe
una espada, pero la suya no se describe como "grande".

E.        "Para matar... con hambre." Por medio de la escasez, la hambruna


y todas las enfermedades que producen estas condiciones.

F.<![endif]>   "Para matar...con mortandad."

  1.       "Mortandad. Gran número de muertes, ocasionadas, por ejemplo,


por una epidemia o en una batalla" (Diccionario de uso del
español,    Tomo 2, página 459).

2.         Se trata de todas las plagas a causa de las cuales han muerto
millones y millones de personas en toda época de la historia, y que
siguen brotando aun en el presente, a pesar de los adelantos científicos.
Ejemplos:

a)        En el siglo seis de la Era Cristiana, la "peste bubónica"


causó cien millones de muertes en Europa, el Medio Oriente y
Asia.

b)        En el siglo catorce, el mismo tipo de plaga dejó un saldo


de aproximadamente setenta y cinco millones de muertos en
Europa.

c)        A través de los siglos hasta el descubrimiento de una


vacuna, la viruela causó más muertes que todas las demás
plagas. (La información de las partidas "a", "b" y "c" tomada de la
Enciclopedia Groliers, CD-ROM, 1994).

d)        Hoy día, el "SIDA", una plaga para la cual no hay cura, está
segando centenares de miles de vidas.

G.        "Para matar... con las fieras de la tierra." Las "fieras" son todas las


criaturas salvajes, desde el león y el oso hasta las culebras y los
mosquitos.

1.         Desde la creación, al hombre le fue dado señorío sobre los peces,


las aves y "todas las bestias que se mueven sobre la tierra" (Génesis
1:28).
2.         Sin embargo, incontables seres humanos han perdido la vida a
causa de los ataques de "las fieras de la tierra", particularmente en las
épocas cuando se dependía de la caza para sustento y cuando no había
vacunas para combatir las terribles enfermedades y plagas causadas por
algunos insectos y roedores tales como el ratón.

3.         El ser humano depravado puede convertirse en la peor "fiera" de la


tierra. Sin embargo, dudamos que la frase "fieras de la tierra" se refiera al
hombre criminalmente agresivo, belicoso y destructor por la razón de
que "espada", "hambre", y "mortandad" se interpretan literalmente. En el
caso de "fieras", no discernimos ninguna razón de peso para cambiar de
lo literal a lo figurado.

H.        ¿Qué es el tiempo que cubre la profecía del cuarto sello? Desde el


tiempo cuando fue dada hasta la segunda venida de Cristo. A través de
los siglos de la Era Cristiana, el "caballo amarrillo" viene a todo galope .
Hoy día, continua segando las vidas de multitudes y el Hades, como
siempre, lo sigue recogiendo las almas.

I.          Las lecciones que tiene este sello para la iglesia y para los


inconversos son las mismas que se enseñan mediante los sellos dos y
tres (Ver la partida II, E, 3 y 4 y la partida III, E, 4 y 5).

VI. .     El quinto sello. "Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las


almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y
por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta
cuándo, señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en
los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les
dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se
completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también
habían de ser muertos como ellos" (Apocalipsis 6:9-11). El quinto sello
nos traslada desde la tierra hasta el cielo. Visualicemos las almas "bajo el
altar".

A.        "Bajo el altar."

1.         Sin duda, se trata de "el altar de oro que estaba delante del
trono" (Apocalipsis 8:3), o como dice Apocalipsis 9:13, "delante de Dios".

2.         Sobre este altar de incienso se ofrecían "las oraciones de todos


los santos" (Apocalipsis 8:3).

3.         Este altar es el lugar donde se escenifican varios ángeles y otros


seres celestiales para llevar a cabo sus papeles dramáticos en las
visiones de Apocalipsis. Por ejemplo:

a)        El ángel que ofrece el incienso y luego llena un incensario


del "fuego del altar" arrojándolo a la tierra (Apocalipsis 8:3-5).
b)        "De entre los cuatro cuernos" de este altar se escucha
la "voz" que habla con el ángel de la sexta trompeta (Apocalipsis
9:13).

c)        Sale de este altar el ángel que tenía "poder sobre el


fuego" (Apocalipsis 14:18).

d)        Desde este altar uno de los ángeles declara: "Ciertamente,


Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y
justos" (Apocalipsis 16:7).

B.        "Las almas" bajo el altar.

1.         Mediante la visión del quinto sello se nos ofrece prueba irrefutable


de que el alma sobrevive la muerte del cuerpo físico. Juan ve...

a)        Cuerpos físicos no, sino "almas".

b)        Seres muertos no, sino las "almas de los que habían sido
muertos".

c)<![endif]>   Seres inconscientes o dormidos no,


sino "almas" conscientes.

2..<![endif]> El hecho de estar "bajo el altar" de incienso que


está "delante de Dios" significa que están en un lugar totalmente seguro
y privilegiado.

a)        Están cerca de Dios.

b)        No están en el trono de Cristo (Apocalipsis 3:21; 20:4)


sino "bajo el altar". Por lo tanto, deducimos que este "retrato" de
ellas no fue tomado durante el tiempo del Milenio cuando los
mártires reinan con Cristo (Apocalipsis 20:4) sino en otro
momento de su tiempo de "descanso".

3.         ¿Quiénes son estas "almas"? No son las almas de todos los


que "mueren en el Señor" (Apocalipsis 14:13) sino las almas de
los mártires.

a)        Específicamente, son "las almas de los que habían sido


muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que
tenían".

(1)       La frase calificativa no es "de los que murieron" sino "de los


que habían sido muertos".
(a)<![endif]>             Obsérvese la diferencia entre los
modos "murieron" y "habían sido muertos" del verbo "morir".

(i)<![endif]>    "Murieron" es el modo pretérito indefinido de "morir".

(ii)       "Habían sido muertos" es el modo pretérito


pluscuamperfecto de "morir".

             (b)  El modo del verbo "morir" en Apocalipsis 6:9 no es el


"pretérito indefinido", o sea, "murieron".

(i)        De haberse utilizado el verbo "murieron", podríamos entender


que se trata de todos los que han muerto en el Señor.

(ii)       Además, "murieron" no específica ni por implicación la


naturaleza de la muerte sufrida. "Murieron" puede abarcar tanto las
muertes por causas naturales como las muertes violentas.

 (c)      El modo del verbo "morir" en Apocalipsis 6:9 es


el "pretérito   pluscuamperfecto", o sea, "habían sido muertos".
(i)        Mediante este modo del verbo, claramente se eliminan las
muertes por causas naturales.

(ii)       Mediante este modo del verbo, claramente se implica una


muerte precipitada ocasionada por fuerzas externas de violencia.

(d)       Por sí sólo, este argumento basado en el "modo" y las


"implicaciones" del verbo compuesto "habían sido muertos", constituye
prueba irrefutable de que se trata de un grupo particular de "muertos",
específicamente de los "mártires" del Señor.
(2) )     ¿Por qué "habían sido muertos"?

(a)       "Por causa de la palabra de Dios." Es decir, por creerla,


obedecerla, promulgarla, defenderla y rehusar denegarla públicamente.

(b)       "Por el testimonio que tenían." ¿Qué cosas daban "testimonio" al


hecho de que estos que "habían sido muertos" eran seguidores de
Cristo? Su conducta cristiana, sus obras cristianas y su buena reputación
entre las personas que los conocían.

(c)       Cuando un cristiano muere de causas naturales (algún accidente


no relacionado con la fe, alguna enfermedad o la vejez), a nadie se le
ocurre decir que "murió por causa de la palabra de Dios y por el
testimonio que tenía". Esta terminología se emplea cuando se quiere
decir que la muerte del creyente fue prematura y violenta y que el
fenecido cristiano fue muerto por su convicción. Por consiguiente, esta
misma clase de fraseología en Apocalipsis 6:9 también constituye prueba
irrefutable de que se trata de un grupo particular de muertos en Cristo, a
saber: los mártires.

b)        Estas almas exclaman: "¿Hasta cuándo, Señor, santo y


verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran
en la tierra?" La expresión altamente emotiva "vengas nuestra
sangre" también es prueba que se trata específicamente de
los mártires de Jesús y no de los cristianos que mueren
por causas naturales.

(1)       Los cristianos que mueren de causas naturales jamás tendrían


justificación para preguntar: "¿Hasta cuándo, Señor,... no vengas nuestra
sangre?" por la sencilla razón de que no derramaron su sangre "por la
palabra". No tuvieron que resistir "hasta sangre, combatiendo contra el
pecado" (Hebreos 12:4).

(2)       Vengar "nuestra sangre" ciertamente implica una muerte injusta y


violenta infligida por algún enemigo.

(a)       No se reclama "venganza" cuando la persona muere de causas


naturales.

(b)       Cuando un miembro fiel de la iglesia muere de causas naturales, ¡a


nadie se le ocurre pedir "venganza"! Rayaría en lo absurdo quien lo
hiciera.

(3)       Estos mártires de Jesús piden juicio y venganza "para los que


moran en la tierra", es decir, para los fieros y desalmados enemigos de
Dios que persiguen y matan a los verdaderos cristianos.
(a)       Sus ásperos sentimientos al respecto no son "indignos", como
alegan algunos comentaristas, de su elevado estado de "almas...bajo el
altar... que está delante de Dios" sino que armonizan con los mismos
sentimientos del Todopoderoso y de su Hijo.

(b)       La justicia de Dios exige el castigo de los enemigos de Cristo y de


su pueblo santo. Se hará justicia y esta "justicia" envuelve "venganza".

(i)<![endif]>    "¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos,


que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?" (Lucas
18:7). El paralelo con Apocalipsis 6:10 es obvio.
Estos "escogidos" claman por justicia. Las almas del quinto sello piden
justicia y venganza.

(ii)       "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad


lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo
pagaré, dice el Señor" (Romanos 12:19).
(iii)      "Eso es demostración del justo juicio de Dios,... Porque es
justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os
atribulan"                              (2 Tesalonicenses 1:5-10).

(iv)<![endif]> "Porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha


juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su
fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de
ella" (Apocalipsis 19:2). Las almas "bajo el altar" piden venganza.
Apocalipsis 19:2 enseña que su petición es cumplida a plenitud
cuando "la gran ramera" es juzgada, es decir, es vencida y echada al
fuego eterno.

c)<![endif]>   "Que descansasen... hasta que se completara el


número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían
de ser muertos como ellos."

(1)       En adición a los que ya "habían sido muertos", otros


cristianos "habían de ser muertos como ellos".

(2)       Los mismos argumentos basados en los "modos" del verbo


"morir" dados arriba son válidos y aplicables en el caso del verbo
compuesto "habían de ser muertos". No hay lugar a dudas: En ambos
casos se trata de la muerta violenta de los cristianos que resisten "hasta
la sangre, combatiendo contra el pecado" (Hebreos 12:4).

(3)       "Muertos como ellos." "Como ellos" significa "de la misma


manera", es decir, por violencia.

(a)       Esta expresión "muertos como ellos" jamás se usa para los que


mueren por causas naturales.

(b)<![endif]>             Considere las dos afirmaciones siguientes:

(i)<![endif]>    Primera afirmación: "Los cristianos fieles del presente


que mueren por causas naturales mueren como aquellos fieles de
tiempos pasados que también murieron por causas naturales. Otros
morirán de la misma manera." Al escuchar esta afirmación,
replicamos: "Y, ¿qué? ¿Qué hay de nuevo? ¡Esto no es noticia! ¡Lo
natural, lo común, lo ordinario es que así sea!"

(ii)       Segunda afirmación: "En el pasado, muchos cristianos


fueron muertos por la fe y otros serán muertos como ellos antes de
que finalice la Era Cristiana y se manifieste la justa venganza de
Dios." ¡Esto, sí, es noticia! ¡Esto nos impacta! Se trata de una profecía
significante sobre el futuro del pueblo de Dios.

(4)       "Hasta que se completara el número."


(a)       "El número", cualquiera que sea.

(b)       Se quiere decir: "Muchos consiervos y hermanos ya han sido


muertos, pero el número de los mártires aún no es completo: otros
cristianos  serán muertos de la misma manera."

(c)       ¿Ha prefijado Dios un "número exacto" de mártires? No hay


revelación alguna en todo el texto sagrado que nos obligue a pensar que
Jehová prefijara antes de la fundación de la tierra un número específico
de mártires.

(d)<![endif]>             ¿Cuándo será completado el número de los mártires?


Todo indica que durante el "poco de tiempo" que precede el fin (Ver el
Capítulo Dos, partida V, B, 4, a) (2).

4.         A estas almas "bajo el altar... se les dieron vestiduras blancas, y


se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo."

a)        "Se les dieron vestiduras blancas."

(1)       Para consolarlas.

(2))<![endif]>            En recompensa parcial por sus sufrimientos.

(3)       Como garantía del eventual cumplimiento total de todas las


promesas de Dios.

(4)<![endif]>             ¿Quiénes se las dieron?

(a)<![endif]>             Pensamos que los ángeles de Dios ya que estos


son "espíritus ministradores" (Hebreos 1:14).

(b)<![endif]>             Guiados por las revelaciones de este pasaje,


visualizamos a los ángeles de Dios entregando las "vestiduras blancas" a
los miles de mártires que ocupan unas grandes recámaras bellamente
adornadas "bajo el altar...delante de Dios" donde descansan esperando el
desenlace final de los designios de Dios para la creación.

(5)<![endif]>             El hecho de recibir "vestiduras blancas" quizás


implique que estos mártires ya habían recibido sus cuerpos celestiales (2
Corintios 5:1-9). Teniendo cuerpos espirituales  (1 Corintios 15:42-58; 1
Juan 3:2; Filipenses 3:20-21), podían vestirse con aquellas "vestiduras
blancas", regalo extraordinario dado por Dios mismo. ¿Cuándo recibieron
estas almas sus cuerpos espirituales? Al principio del Milenio por medio
de la "primera resurrección" (Apocalipsis 20:4-6). (Ver el Capítulo Diez de
esta obra para un estudio detallado sobre la "primera resurrección").
b)        "Se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo."
(1)<![endif]>             El adverbio "todavía" claramente indica que los
mártires ya habían estado descansando antes del momento de su
petición por justicia y venganza.

(a)       Su pregunta "¿Hasta cuándo...?" (Apocalipsis 6:10) indica que


estaban conscientes del factor "tiempo".

(b)<![endif]>             "¿Hasta cuándo...?" implica que ya habían pasado


bastante tiempo en espera de que se les hiciera justicia.

(2)<![endif]>             Al dar a conocer su petición, se les dice que


descansen "todavía un poco de tiempo".

(a)       "Un poco de tiempo" implica que ya está para consumarse la obra


de Dios.

(b)       Este "poco de tiempo" que deben esperar los mártires quizás sea


más o menos paralelo con el "poco de tiempo" (Apocalipsis 20:3) entre el
fin del Milenio y la segunda venida de Cristo.

(3)       A la luz del argumento que acabamos de


presentar, es patentemente errónea la afirmación según la cual el "poco
de tiempo" de Apocalipsis 6:11 "abarca todo el tiempo de la Era Cristiana
desde Pentecostés del año 33 hasta el fin del mundo". Viola las normas
de la lógica sana. Observemos la secuencia de los "tiempos" que viven
los mártires, con los acontecimientos y las situaciones correspondientes.
(a)<![endif]>             "Tiempo en la tierra en sus cuerpos de carne y
sangre." Antes de ser muertos por los enemigos de la fe, estas personas
pasan un tiempo indeterminado en la tierra como miembros de la iglesia.

(b)<![endif]>             "Tiempo en el Paraíso." Al sufrir el martirio, sus almas


van al Paraíso donde descansan (Lucas 16:19-31).

(c)<![endif]>             "Tiempo del Milenio." Al principio del Milenio,


participan en la primera resurrección para luego reinar durante todo el
Milenio con Cristo (Apocalipsis 20:4-6).

(d)<![endif]>             "Tiempo bajo el altar." Al finalizarse el Milenio, pasan


a morar "bajo el altar... delante de Dios". Estando en dicho lugar,
presentan su petición por justicia y venganza. Se les dice que
descansen "todavía un poco de tiempo".

(e)       Claramente, este "poco de tiempo" es posterior a los "tiempos"


que lo preceden. Por lo tanto, la conclusión irrefutable es que el "poco de
tiempo" no cubre toda la Era Cristiana.

5.<![endif]>   Observaciones sobre los mártires y su relación a los demás


cristianos. Algunos comentaristas aseguran que Dios no hace ninguna
distinción entre los cristianos que sufren una muerte violenta por la fe y
los demás cristianos que mueren "en el Señor" por causas naturales.
a)<![endif]>   Afirman que la visión del quinto sello abarca a todos
los que mueren en el Señor, fuera cual fuera la causa de su
muerte. Respetuosamente, replicamos: tal interpretación del sello
es deficiente y errónea porque ya hemos probado
contundentemente que se trata sólo de los mártires. Si se trata
sólo de los mártires, ¡definitivamente no se trata de todos los
cristianos!

b)        Señalan que todos los muertos en Cristo


reciben "vestiduras blancas". De acuerdo, pero los mártires "bajo
el altar" reciben las suyas ANTES de que se complete su número
durante el "poco de tiempo" y ANTES del juicio final cuando
todos los justos recibirán recompensa. Por lo tanto, ¡se hace una
distinción entre los mártires y los demás cristianos aun en el
asunto de la entrega de las "vestimentas blancas"!

c)        Alegan que el martirio no es un sacrificio mayor que el de


soportar largos años de arduo trabajo y duras pruebas en la
iglesia, para luego morir de causas naturales. Pensamos que
emiten semejante opinión solo aquellos que nunca han tenido
que resistir "hasta sangre", que nunca se han visto en peligro de
ser crucificados, entregados a las llamas ardientes, echados a las
bestias salvajes, traspasados de espada o torturados hasta
expirar. El martirio es el sacrificio supremo. Es la prueba más
dura. Obviamente, Dios lo reconoce como tal y recompensa de
una forma especial a los cristianos que pagan con sus vidas por
la fe que profesan. El que escribe admira profundamente a los
mártires de Cristo y aplaude el reconocimiento que Dios los
confiere, concediéndoles el honor de reinar con su Hijo durante el
Milenio y de pasar el "poco de tiempo" en el lugar sacrosanto
identificado como "bajo el altar". Es del todo inconcebible que les
envidiemos sus privilegios, dichas y honores especiales.

6.         Algunas observaciones sobre los "lugares", los "objetos" y los


seres vistos en el "cielo" según las visiones de Apocalipsis. Por ejemplo,
el "altar de oro... delante del trono", el "incensario de oro", el "fuego del
altar", las "vestiduras blancas" y las "almas... bajo el altar".

a)        Aceptamos que parte del lenguaje es simbólico.

b)<![endif]> Aceptamos que aquel "mundo" donde mora Dios no


es de la misma naturaleza material que el mundo que ocupamos
nosotros por el presente.

c)        Pero creemos que aquellos lugares celestiales, por


ejemplo, el lugar "bajo el altar", son reales y que los objetos tales
como el "altar de oro" pueden existir en realidad, aunque tengan
esencias, formas, dimensiones y apariencias totalmente
diferentes a todo lo que nuestra imaginación pueda visualizar.

(1))<![endif]>            Quienquiera que diga: "Todo es total y


exclusivamente simbólico. En el cielo no existe ninguna clase de trono o
altar", afirma lo que no puede probar porque aún no ha subido al "cielo"
para "ver" con sus propios ojos.

(2))<![endif]>            Quienes albergan y exponen tal opinión reducen


todos los lugares y los objetos celestiales a meras "ideas" y
"revelaciones" abstractas. Desvestidos así de toda realidad, para
nosotros pierden gran parte de su misterio impresionante, su atractivo, su
colorido y, por ende, su impacto.

d)        Creemos que el "cuerpo espiritual" que reciben los


mártires resucitados es real, es decir, que tiene forma y
sustancia, aunque totalmente diferentes a las formas y las
sustancias materiales que conocemos nosotros, y creemos,
además, que ocupa espacio. El "cuerpo espiritual" no es
meramente una idea abstracta, una simple proyección imaginaria
de la mente de Dios. ¡Existe! Es la nueva "habitación celestial",
"la casa no hecha de manos, eterna, en los cielos" (2 Corintios
5:1-3).

e)        Creemos que las cosas vistas por Juan en las visiones que
se relacionan con el "cielo" corresponden de alguna manera a lo
que realmente hay allá. Nuestra convicción es que las escenas no
son inventadas, ficticias, totalmente simbólicas o puramente
abstractas. Los "ángeles" y las "almas" realmente existen y
participan en la obra de Dios. Por ejemplo, la revelación de "las
almas... bajo el altar" no es una mera proyección imaginaria sino
el "retrato" de la realidad. Las "almas" no son imaginarias. El
lugar donde se encuentran no es imaginario. El evento que se
presenta no es imaginario. Las circunstancias no son
imaginarias.

f)         Pablo "fue arrebatado hasta el tercer cielo", "al paraíso,


donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre
expresar" (2 Corintios 12:2-4). Su experiencia fue real. Visitó
el "paraíso". Ese lugar existe en alguna dimensión de las
creaciones de Dios. Asimismo, lo que ve Juan es real. Aun lo
"simbólico" en las visiones representa de alguna forma lo que es
real.

 
7.         Observaciones sobre las referencias a "tiempos" en el libro de
Apocalipsis. Por ejemplo, el "poco de tiempo", los "mil años", los "mil
doscientos sesenta días", los "cinco meses", etcétera.  

a)        Algunos comentaristas aplican estos términos a "toda la


Era Cristiana". Para ellos, el "poco de tiempo" es toda la Era
Cristiana; los "mil doscientos sesenta días" abarcan toda la Era
Cristiana; el Milenio es toda la Era Cristiana. Ya hemos probado
mediante el análisis del "poco de tiempo" del quinto sello y
el "poco de tiempo" de Apocalipsis 20:3 que tal concepto no se
ajusta al lenguaje y las enseñanzas del libro.

b)        Las profecías de Apocalipsis fueron reveladas en el año 95


d.C. Para aquella fecha, ya habían transcurridos sesenta y tres
años de la Era Cristiana. En términos generales, mediante una
profecía se revela el futuro después del tiempo cuando primero
se da a conocer la profecía en cuestión. ¿Hay tal cosa como una
"profecía retroactiva", es decir, una profecía que cubra un tiempo
anterior a la fecha de su proclamación original? ¡No se profetiza
sobre lo que ocurrió ya! No se profetiza sobre los
acontecimientos de los tiempos ya pasados sino que se habla o
se escribe de ellos como eventos ya ocurridos que pertenecen a
la historia. Si las profecías de Apocalipsis no cubren los primeros
sesenta y dos años de la Era Cristiana, se deduce que es
incorrecto afirmar que los periodos de tiempo que figuran en las
profecías cubran desde Cristo hasta el fin del mundo. No cubren
desde Cristo hasta el fin del mundo si no cubren los primeros
sesenta y dos años de nuestra Era. De cierto, no los cubren. Por
consiguiente, es erróneo afirmar que los "tiempos" de
Apocalipsis cubran toda la Era Cristiana.

c)        Se puede discernir claramente en el libro de Apocalipsis


una "línea de tiempo" a lo largo de la cual se sitúan las
situaciones y los eventos profetizados. Tomar en cuenta esta
"línea de tiempo" es esencial para el entendimiento correcto de
algunas porciones del libro.

d)        ¿Por qué limitar estas profecías a tres o cuatro años del


primer siglo (el tiempo de la guerra romano-judía) o a tres o
cuatro siglos (el tiempo del Imperio Romano hasta la "herida de
muerte") de la Era Cristiana?

(1)       En el texto de Apocalipsis 6:1-8, ¡no hay siquiera una sola


"cláusula de tiempo" que especifique periodos o eras!
(2)<![endif]>             Sin embargo, en el primer sello discernimos por
inferencia un factor de suma importancia referente al  "tiempo" que
cubren las profecías:

(a)       Obviamente, el jinete del caballo blanco es activo no sólo durante


el tiempo de Israel y Roma sino durante toda la Era Cristiana, ya que se
proclama el evangelio durante toda la Era Cristiana y no sólo durante los
primeros tres siglos.

(b)       Por implicación se entiende que los jinetes de los caballos


bermejo, negro y amarrillo también pueden ser activos durante toda la Era
Cristiana y no sólo durante los primeros tres siglos.

(c)       Además, durante toda la Era Cristiana a la iglesia y al mundo les


hace falta las lecciones importantes de estas profecías. ¿Con qué razón
privar a la iglesia de los tiempos después del Imperio Romano de la
orientación y del consuelo que traen estas visiones? ¿Con qué lógica
rendir ineficaces para el mundo inconverso después del Imperio Romano
las advertencias implícitas en estas visiones? (En cuanto al significado de
las frases "deben suceder pronto" y "el tiempo está cerca" (Apocalipsis
1:1-3), considere las explicaciones dadas en el Capítulo Uno. Los
comentaristas que limitan las profecías de Apocalipsis a los primeros tres
siglos de la Era Cristiana también enseñan que el Imperio Romano llegó a
su fin en el año 476 d.C. En el Capítulo Seis de esta obra, ofrecemos
muchas pruebas que desmienten su conclusión).

VII.      El sexto sello (Apocalipsis 6:12-17) lo analizamos ya en el Capítulo


Dos. Este sello  revela algunos de los eventos para el tiempo del fin del
mundo.

VIII.     El séptimo sello (Apocalipsis 8:1). "Cuando abrió el séptimo sello,


se hizo silencio en el cielo como por media hora."

A.        El "silencio en el cielo como por media hora".

1.         Cuando se abre el séptimo sello, de nuevo Juan ve el "cielo", pero


ahora todo es pacífico. No se escuchan "voces". Todo es tranquilo,
callado. Reina el "silencio".

2.         ¿Por qué el "silencio en el cielo"?

a)        Porque ha terminado la "gran batalla", obteniendo Cristo


una victoria aplastante y eterna sobre todos los enemigos de
Dios.

b)        Porque todos los enemigos de Dios, tanto en el cielo como


en la tierra, han sido vencidos de una vez para siempre.
c)        Porque se ha consumado el "misterio de
Dios" (Apocalipsis 10:7).

d)        Porque es tiempo para reflexionar sobre la gran guerra


entre las fuerzas del mal y las fuerzas del bien que ha sido larga,
dura y costosa.

e)        Porque, después de tanta lucha, es tiempo para


descansar "media hora" antes del juicio final.

f)         Porque, consumado el "misterio de Dios", no habrá más


visiones o revelaciones al respecto.

g)        Durante el tiempo de la ejecución del "misterio de


Dios", los cuatro seres vivientes no cesan "día y noche de decir:
Santo, santo, santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el
que es, y el que ha de venir" (Apocalipsis 4:8), los veinticuatro
ancianos "adoran al que vive por los siglos" (Apocalipsis 4:10),
los "escogidos" claman por justicia y se escuchan "grandes
voces en el cielo" (Apocalipsis 11:15) cuando está llegando el fin.
Pero, cuando la bestia, el falso profeta, la gran ramera y el diablo
son "lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con
azufre" (Apocalipsis 19:20; 20:10), cuando estalla todo el universo
material en llamas y desaparece para siempre (2 Pedro 3:10-12;
Hebreos 1:10-12), cuando ocurren todos los eventos espantosos
revelados en el sexto sello, ¡todos los seres en el cielo se
callan! ¡No pronuncia palabra alguna ni siquiera el ángel más
poderoso! ¡Hay silencio! Un silencio más elocuente que cualquier
otra expresión.

(1)       Quizás su "silencio" evidencie intenso asombro y reverencia


absoluta hacia el Ser Supremo sentado sobre el "trono blanco" quien
acaba de demostrar el alcance de su poder grandioso al efectuar
semejantes obras. Se quedan todos estupefactos.

(2)       El algunas situaciones, el silencio es más elocuente que el mejor


orador. Consumada la obra de Dios por medio de actos tan gloriosos
como terribles, ¿quién se atreve a hablar? No hay palabras adecuadas
para la ocasión. ¡Mejor callarse todo ser!

3.         Después del "silencio como por media hora", se celebrará


el juicio.

4.         Después del juicio se celebran las "bodas del Cordero" cuando


todos los salvos, juntamente con "todos los ángeles,... los ancianos y...
los cuatro seres vivientes" (Apocalipsis 7:11-12), clamarán "a gran voz" y
alabarán a Dios (Apocalipsis 7:9-17; 19:1-8).
5.         "Como por media hora" es un lapso de tiempo de duración
relativa. En el contexto de los "mil doscientos sesenta días" (Apocalipsis
11:3) o los "mil años" (Apocalipsis 20:2), la "media hora" se entiende
como un tiempo corto.

B.        El "silencio en el cielo como por media hora" es la única revelación


del séptimo sello.

1.         "Los siete ángeles que tenían las siete trompetas" (Apocalipsis


8:2-6) no figuran en el séptimo sello. Recalcamos: ¡NO FIGURAN EN EL
SÉPTIMO SELLO! Las "siete trompetas" no pertenecen al séptimo sello.

2.         Hecho el "silencio en el cielo", se cierra la serie de revelaciones de


los siete sellos, que nos llevan desde el tiempo cuando las visiones de
Apocalipsis fueron dadas hasta el fin del mundo, inclusive hasta el
tiempo "como de media hora" que precede el juicio.

3.         Por medio de la oración "Y vi a los siete ángeles que estaban en


pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas" (Apocalipsis 8:2) se
introduce una nueva serie de visiones.

4.         En la "línea del tiempo" según Apocalipsis, los siete ángeles no


tocan las siete trompetas después del "silencio como de media hora".

a)        Veremos que las revelaciones de las trompetas del uno al


seis tienen que ver con el planeta Tierra.

b)        Pero la tierra y los cielos desaparecen durante el tiempo


del sexto sello.

c)        Por lo tanto, las trompetas uno al seis se tocan ANTES del


tiempo que cubre el sexto sello y ANTES del "silencio como de
media hora" de la séptima trompeta. Este punto es clave y
determinante para la colocación correcta de las profecías de las
siete trompetas en la línea del tiempo.

d)        Conclusión:

(1)       Los siete sellos y las siete trompetas no son consecutivos, o sea,


en la línea del tiempo, las profecías de las siete trompetas no siguen las
profecías de los siete sellos. Veremos que tampoco son exactamente
paralelas las dos series de profecías.

(2)       Las dos series de profecías no representan catorce situaciones o


eventos consecutivos.

(3)       Las siete trompetas no son una continuación de los siete sellos. Lo


expresamos de distintas maneras y hacemos hincapié en este punto
porque es sumamente importante para la interpretación correcta de las
profecías reveladas mediante las siete trompetas.

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