Tesis II
Tesis II
FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA DE EDUCACIÓN
AUTORAS
ENITH ACOSTA LOPEZ
ASESOR
Mgtr. MARCO ANTONIO CIEZA DOMINGUEZ
Chiclayo, 2019
DEDICATORIA
RESUMEN ................................................................................................................................ 6
ABSTRACT .............................................................................................................................. 7
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 8
1.2.2 La Eucarística........................................................................................................... 15
1.2.3.2 Efectos................................................................................................................... 26
CONCLUSIONES .................................................................................................................. 54
ANEXOS ................................................................................................................................. 57
RESUMEN
6
ABSTRACT
The Sacrament of the Eucharist is a fraternal encounter with God, with himself and with
others. The Eucharist, lived fully with charity, will lead us to face the main contemporary
problems of faith. It is time to contemplate the Eucharistic beauty, so that humans recover their
identity and find their vocation.
Therefore, the great importance of learning to discover Christ in her. The present
investigation of the positivist paradigm, with a quantitative approach, descriptive type, had as
main objective to describe the characteristics of the experience of the Sacrament of the
Eucharist in the students of 5th grade of secondary school of the I.E. Germán tejada Vela-
Moyobamba 2018. For this purpose, a Likert-type survey was applied as an instrument to a
sample of 69 students. This survey consisted of 12 items and presented two levels: level of
knowledge and level of practical experience of adolescents in relation to the sacrament of the
Eucharist. The instrument has been elaborated and to calculate the reliability, reliability,
stability and internal consistency has been validated with the Cronbach's Alpha coefficient.
After its application, the results were analyzed in a statistical way revealing that there is a 55.1%
of students who do not know the doctrine about the Sacrament; while 43% do not communicate,
40% do not confess, 78.26% are distracted by communion, 59.42% do not perform thanksgiving
and 65.22% do not participate in Eucharistic adoration.
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INTRODUCCIÓN
Dios ha escrito en el corazón del hombre un deseo de amarle; a pesar de las indiferencias
que el hombre mismo realiza con Dios; no obstante Dios nunca deja de pensar en él, siempre
está al cuidado de sus creaturas. Por lo cual pone los medios para llegar a él. Siendo uno de
ellos los sacramentos, los cuales son medios para alcanzar la salvación. En este sentido la
Eucaristía es un medio eficaz para alcanzar la vida eterna; puesto que el mismo Jesús lo afirma:
Yo soy el pan de la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y murieron; este es el pan que
baja del cielo, para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come
de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo.
(Jn 6,48-51 Versión Biblia de Jerusalén)
Así pues, la Eucaristía, se convierte en el medio por excelencia para adquirir la salvación
porque Dios quiere que el hombre se salve, esté con Él para siempre. En tal sentido, Moreno
(2010), describe en relación a la Eucaristía:
Por tanto, la Eucaristía es el culmen de toda la vida cristiana; es la vida de toda comunidad
cristiana que busca incesantemente a su salvador como la Iglesia peregrinante que se fortalece
con el tiempo para que un día participe de la Iglesia celestial. Es por ello que la teóloga Cendoya
en una entrevista que le realiza el portal Catholic.Net, recuerda en torno a este Sacramento
El hecho que hoy en día muchos cristianos acudan a la celebración Eucarística por simple
rutina o para no desencajar en los convencionalismos sociales, puede revelar la pérdida de ese
valor y sentido trascendental con el que ella se originó e instituyó. Esto se puede verificar aún
de manera más evidente entre quienes han dejado de asistir a la Santa Misa, y por ende, de
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recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo hechos pan y vino para su pueblo en el sacramento de la
Eucaristía. Estas situaciones pueden manifestar un desconocimiento o desvalorización de su
incidencia real y concreta en la vida espiritual y religiosa, como cimiento de la cotidianidad de
la interacción con nosotros mismos, con los otros y con el mundo dentro de la fe.
Con el paso del tiempo puede darse la posibilidad de que la celebración de la Eucaristía
se convierta en un simple rito a los ojos de los creyentes. Esto implica que, aunque se mantenga
la costumbre social o el compromiso religioso de asistir a ella, los creyentes paulatinamente se
vuelvan pasivos, hasta el punto de no comprender, sentir o proyectar en sus vivencias, el valor
que debe tener dicha celebración. Las personas alejadas de Dios pueden caer en la simple rutina
y no encontrar el verdadero sentido a la celebración eucarística. Siendo este acto, una prueba
más de amor del Padre hacia sus criaturas; ya que, se nos ofrece día a día en la Eucaristía para
que a través de las sustancias del pan y del vino pueda alimentar y fortalecer la dimensión
espiritual de todos sus fieles.
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siguientes datos generales: “un 13% de las personas encuestadas se identifican como ateos, un
23% como no religiosos y un 59% se identifican como religiosos”. (p.3) Estas cifras revelan
que hay personas que aún no abren su corazón y no aceptan esa relación innata con su Creador.
Del mismo modo, al no aceptar su religiosidad viven sin practicar los sacramentos, y peor aún
sin alimentarse con el Pan de la Vida.
Por otro lado, en el diario el Periódico (2015) se dio a conocer que el vicepresidente de la
Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, ha admitido que acuden menos fieles a
misa los domingos. En tal sentido nos encontramos frente a una problemática que cada día se
agudiza más y más y que al parecer la vivencia del espíritu se ve manifestada en una fe inactiva,
ante tales situaciones el fervor pleno del espíritu se ve perjudicado pues en las décadas
anteriores la presencia del Espíritu Santo se evidenciaba en la vida coherente de las personas y
sus ganas de estar más cerca a Dios por medio del cumplimiento de sus Mandamientos y la
práctica de sus sacramentos. Hoy en día por las diversas ideologías, la falta de criterio y
reflexión en las personas, la presencia del dogmatismo, la vida de muchas personas que no
buscan trascender, sino que colocan como fin de su vida a las cosas inmanentes como el dinero,
la fama, el placer hacen que la vivencia de la fe católica peligre porque no buscan un encuentro
real con Jesucristo en el sacramento de la Eucaristía.
Es por ello que, enmarcados en un plano local, gran parte de la población juventud de la
ciudad de Moyobamba atraviesa por una crisis de fe, observada en la falta de los valores
religiosos y las prácticas de piedad, por la confusión de los diferentes credos religiosos, pues
no saben a quién creer o simplemente expresan una gran indiferencia religiosa. Pues bien, en la
Institución Educativa “German Tejada Vela” de la ciudad de Moyobamba, también existe esta
deficiencia en la vivencia del sacramento de la Eucaristía. Es por esto que se considera necesario
afianzar en los estudiantes el conocimiento y la práctica de este maravilloso sacramento que
transforma la vida de la persona; para que así los adolescentes vivan una vida coherente de cara
a Dios.
Por ello, surge la necesidad de llevar a cabo el presente trabajo de investigación, cuyo
problema ha quedado formulado de la siguiente manera:
10
Objetivo general:
Por consiguiente, argumentando el para qué de este proyecto de investigación, surge una
doble relevancia de manera teórica y práctica en la justificación. En cuanto el desarrollo teórico
Bernal (2010) manifiesta que “hay una justificación teórica en la investigación, cuando el
propósito del estudio es generar conciencia y debate académico sobre el conocimiento existente,
confrontar una teoría, contrastar resultados o hacer epistemología del conocimiento existente”
(p. 106). Por lo tanto, el proyecto planteado profundiza de manera teórica en un aspecto de la
doctrina cristina como es el sacramento de la Eucaristía; además, contrastará los resultados en
torno a la carencia de la falta de conocimiento y práctica de los estudiantes de nivel Secundario
11
de una I. E de la ciudad de Moyobamba, año 2018. Para ello, considera los aportes del
Magisterio de la Iglesia sobre la concepción dogmática en relación a la Eucaristía.
De igual manera, el mismo autor considera que “Una investigación tiene justificación
práctica cuando su desarrollo ayuda a resolver un problema o, por lo menos, propone estrategias
que al aplicarse contribuirían a resolverlo” (p. 106). Por ello, se evidencia también la relevancia
práctica en esta investigación pues en la misma se propondrá acciones educativas para fomentar
la vivencia adecuada del Sacramento de la Eucaristía.
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CAPÍTULO I
MARCO DE REFERENCIA DEL PROBLEMA
1.1 Antecedentes de la investigación
Cerda (como se citó en Bernal, 2010, p. 170) nos dice con respecto al marco teórico lo
siguiente: “Es imposible concebir una investigación científica sin la presencia de un marco
teórico, porque a éste le corresponde la función de orientar y crear las bases teóricas de la
investigación.” En tal sentido, queda expuesta la gran importancia de considerar los
antecedentes que existen en relación a la temática abordada en esta investigación. Por lo tanto,
se presentan a continuación, los antecedentes referentes al tema objeto de estudio investigado.
Se relaciona con el proyecto a realizar en cuanto el contenido desarrollado dará luces para
profundizar en lo conceptual, también en cuanto los ítems que usa en su instrumento el autor
servirán de guía para elaborar el instrumento con el que se quiere analizar la vivencia del
Sacramento de la Eucaristía en este proyecto, por otro lado, se diferencia en cuanto el trabajo a
realizar busca dar propuestas educativas para la mejora de la vivencia de este sacramento.
Poitevin (2012), en su tesis “La Eucaristía fuente y centro de la salud corporal según 1º
de corintios 11,30”. En ella resalta los frutos de la Eucaristía como fuente y centro de la salud
corporal. Hace un análisis desde las Sagradas Escrituras y el Magisterio de la Iglesia para
fundamentar este sagrado sacramento y cuánto bien hace al cristiano vivirla como fundamento
para alcanzar la santidad. Se relaciona con el proyecto a realizar en cuanto el contenido
desarrollado dará luces para profundizar en lo conceptual, se diferencia en que no solo quedará
en lo conceptual el proyecto a realizar; sino, también se analizará las dimensiones de la vivencia
de la Eucaristía considerando sus dimensiones.
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Quintero (2015), en su tesis titulada “Institución de la Eucaristía” presentada para optar
el Título de Licenciada en Ciencias Religiosas busca que los lectores no sólo comprendan lo
que es el Sacramento de la Eucaristía, sino que, a través de la asimilación de conceptos
seleccionados, las personas se acerquen al deseo de vivir la experiencia con Dios a través de la
eucaristía. Es así que este trabajo se relaciona con la presente investigación porque nos brinda
una guía de los contenidos teóricos a considerar, asimismo, invita a que no sólo poseamos el
conocimiento sobre este sacramento, sino que lo sepamos vivir para poder experimentar el amor
de Dios, justamente coincide en esto con la investigación abordada. Por otro lado, se diferencia
en que la presente tesis propondrá acciones educativas que permitan mejorar la vivencia del
sacramento de la Eucaristía y trabajará específicamente con los estudiantes de un colegio de
Moyobamba.
Cuando se hace referencia a los sacramentos, lo primero que se hace es darle una
direccionalidad a nuestra razón y relacionarlo con lo que es sagrado, luego atinamos a dar
respuestas de manera conceptual y para ello nos agenciamos de los diferentes escritos en los
cuales se describe que los sacramentos son medios eficaces que permiten alcanzar la vida
eterna, otorgan al hombre la gracia santificante merecida por Jesucristo en la redención; pero
de manera más asertiva el Catecismo de la Iglesia Católica (1997) afirma que “Los
Sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la
Iglesia, para darnos la vida divina”. (CIC, Nº 224) Precisamente, hay que tratar el tema de los
sacramentos porque son de real importancia en la vida del cristiano, pues lo conducen por el
camino del Señor para que alcance la felicidad celestial anhelada por todos.
Así pues, los sacramentos de la Nueva Ley fueron instituidos por Cristo para que todos
podamos alcanzarle; ya que, poniéndolos en práctica nos acercamos más a su Reino. La bondad
de Dios es tanta para con sus criaturas que ha puesto estos medios para permitirnos gozar algún
día de la dicha eterna. En tal sentido, son siete los sacramentos que encomendó a la Santa
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Iglesia: Bautismo, Eucaristía, Confirmación, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden
sacerdotal y Matrimonio. Los siete sacramentos corresponden a todas las etapas y todos los
momentos importantes en la vida del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y misión
a la vida de fe de los cristianos. Cada uno de ellos tiene su particularidad. En tal sentido se
clasifican de la siguiente manera: Sacramentos de iniciación cristiana, (Bautismo,
Confirmación y Eucaristía), Sacramentos de Sanación o Curación (Penitencia y Unción de los
Enfermos) y Sacramento de Servicio a la Comunidad (Orden Sacerdotal y Matrimonio).
Ciertamente este orden no es el único posible, pero permite ver que los sacramentos
forman un organismo en el cual cada sacramento particular tiene su lugar vital. Mediante ellos,
los fieles participan y se unen a Dios de forma misteriosa y real, son un puente que permite a
los hombres acercarse a su Creador. Además, aunque no todos los sacramentos se dan a cada
uno de los fieles, son necesarios para la salvación, porque nos otorgan la adopción como hijos
de Dios, la gracia sacramental, el perdón de los pecados y la pertenencia a la única Iglesia que
Jesucristo fundó y en la cual se reveló.
En tal sentido, en todo este organismo, la Eucaristía ocupa un lugar único, en cuanto
"Sacramento de los sacramentos": "todos los otros sacramentos están ordenados a éste como a
su fin", (CIC, Nº 1211).
1.2.2 La Eucarística
Además, la palabra Eucaristía quiere decir Acción de Gracias porque en esta celebración
mostramos nuestra gratitud al Padre, por medio del Hijo. Cómo no ser agradecidos ante tan
significativa acción de amor, humildad y de entrega de Jesús a su pueblo. Podemos decir que
el sacramento de la Eucaristía surge del infinito amor que tiene Jesús por cada uno de nosotros.
Asimismo, encontramos que este sacramento por su gran riqueza puede denominarse Banquete
del Señor, Fracción del Pan o Asamblea Eucarística; y todo ello porque es el mismo Dios Hijo
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quien celebra junto a sus apóstoles la Última Cena. (Lc 22, 14-20). Otra de las denominaciones
que le podemos dar a este sacramento es Santo Sacrificio porque recordamos y actualizamos el
sacrificio del Señor por la humanidad. Conmemoramos su pasión, muerte y resurrección. En el
mismo sentido lo podemos conocer por Comunión; ya que, todos los fieles bautizados podemos
estar en unión íntima con Cristo, pues nos hace partícipes de su Cuerpo y su Sangre.
Precisamente, la Iglesia vive de ella, pues siguiendo las palabras del San Juan Pablo II
(2003) nos dice: “De este pan vivo se alimenta la Iglesia. ¿Cómo no sentir necesidad de exhortar
a todos a que hagan de ella siempre una renovada experiencia?”. El santo padre nos hace ese
llamado a no despreciar el don de la Eucaristía que Dios nos ha dado. Por ello, la Iglesia que
siempre ha sido fiel a la orden de Nuestro Señor y siguiendo la Palabra de Dios que nos invita
a comer y beber su sangre para poder salvarnos (Jn 6, 54), recomienda vivamente a los fieles
que reciban la sagrada comunión cuando participan en la celebración de la Eucaristía; y les
impone la obligación de hacerlo al menos una vez al año.
Por ende, la Iglesia debe estar siempre unida a Jesús, fundador y cabeza que guía
rectamente con sabiduría a su pueblo hacia el Padre. Pero, tristemente las personas han dejado
de lado el fervor hacia su Iglesia, las cosas religiosas cada vez son de menos interés. Justamente,
la ayuda de la educación religiosa es fundamental, pues ésta comienza desde el hogar y
permitirá que el joven crezca en un clima adecuado que le permita descubrir su innata tendencia
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hacia Dios. Así con el trascurrir del tiempo, aprenderá a valorar y conmemorar con mucho más
respeto el sacrificio por amor que Jesús hizo por la humanidad, y no le bastó el morir en la cruz
sino que quiso quedarse entre nosotros por medio de la Eucaristía.
Hacia el año 112, el gobernador de la provincia romana de Bitinio, junto a la orilla del estrecho
que comunica el Mediterráneo con el Mar Negro, escribía el emperador Trajano preguntándole
que tenía que hacer con los cristianos de aquel territorio, que eran muchos. Temía que si les
aplicaba la ley que prohibía ser cristiano bajo pena de muerte el país se quedase medio
despoblado. Por otra parte, había hecho indagaciones y no había encontrado que esta gente
hiciera nada malo, aunque eran excesivamente religiosos. Se reunían en día fijo, antes de la
salida del sol, para cantar alabanzas a un tal Cristo como si fuese un dios; luego, se dispersaban
y se volvían a reunir más tarde para comer todos juntos. (p. 69)
De lo citado, podemos entender que los hombres que seguían a Dios llevaban una vida
recta y coherente, no significaban amenaza alguna para el prójimo porque alimentaban su
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espíritu y tenían su alma fortalecida para hacer el bien. Es esta la gran importancia de no
descuidar a nuestra alma espiritual de su alimento; ya que, nos permite estar fuertes para hacer
la voluntad del Padre y procurar el bien para el otro. Además, debemos seguir el ejemplo de los
primeros cristianos; ya que, seguían realizando la Fracción del Pan porque recordaban el
sacrificio de su Maestro, por ello, nosotros no debemos perdernos en las cosas vanas, sino
procurar vivir correctamente la celebración de la Eucaristía, porque Jesús nos honra en cada
banquete con su presencia.
El Domingo (el día del sol, decía, para que le entendiesen los paganos), los cristianos se
reunían y leían durante algún tiempo los escritos de los profetas y las memorias de los
apóstoles. Cuando el lector terminaba, el que presidia decía unas palabras animando a seguir
aquellos ejemplos; después se levantaban todos, oraban y se daban la paz. A continuación, se
presentaban ofrendas de pan y vino al que presidia, quien, tomándolas, alababa al Padre del
Universo por su Hijo y por el Espíritu Santo, con una larga acción de gracia al final de la cual
el Pueblo respondía Amén. Inmediatamente se distribuían los alimentos consagrados, que ya
no eran pan y vino sino cuerpo y sangre de Cristo, se enviaban a los ausentes por medio de
diáconos, y se hacía una colecta para los pobres. Una estructura fundamental que se “ha
conservado a través de los siglos hasta nosotros”. (p.1)
En tal sentido, San Pablo en la Primera Carta a los Corintios describe una eucaristía que
se celebraba en una cena comunitaria, que se compartía en las casas de los primeros cristianos.
En esta cena se incluía la bendición del pan y del vino, el partir el pan y la comunión. (1 Cor
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11, 28-29). Así mismo, San Justino (citado en Yabén, 1990, p. 5-13) nos explica cómo se
celebraba la eucaristía en los tiempos de los primeros cristianos:
Se leen las memorias de los Apóstoles, se realiza la reflexión de las palabras. Luego se realiza
la, posteriormente se lleva al que preside el pan y una copa con vino y agua. El que preside los
toma y eleva alabanzas y gloria al Padre del universo, por el nombre del Hijo y del Espíritu
Santo, y da gracias largamente porque hayamos sido juzgados dignos de estos dones. Cuando el
que preside ha hecho la acción de gracias y el pueblo ha respondido “amén”, los que entre
nosotros se llaman diáconos distribuyen a todos los que están presentes el pan y el vino
“eucaristizados”.
Estor ritos llevados a cabo por los primeros cristianos, nos permiten formarnos la idea de
nuestros primeros padres que vivieron en la fe, así mismo a pesar de las adversidades ellos se
mantenían firmes en sus creencias y convicciones porque alimentaban su espíritu a través de la
Eucaristía. No se permitía participar de este sacramento si en verdad no estabas convencido que
Cristo se hizo carne y sangre a causa de la salvación de las personas. Al comer la Hostia
consagrada no se ingería el pan común o la bebida ordinaria; sino precisamente la carne y sangre
de aquel mismo Jesús encarnado.
Por otra parte, diversos autores hacen referencia al cordero, que era el centro de la
ceremonia. Y es que seguramente, como en tantos otros lugares, los evangelios no pretenden
decirnos todo lo que ocurrió, sino lo realmente importante para nosotros. Por lo tanto, Moliné
(1999), hace una alusión a la situación costumbrista de la época afirmando que:
Antes de comer el cordero se decía una bendición y se bebía una copa de vino mezclada con
agua; se llevaba a la mesa las hierbas, el pan y el cordero asado; se explicaba el significado de
lo que se estaba haciendo; se recitaban unos salmos; se tomaba una segunda copa de vino; y
finalmente se bendecía, partía y comía el pan sin fermentar. Después de comer el cordero con
las hierbas y otros manjares, lavados ya las manos, se bendecía una tercera copa de vino y se
bebía; se recitaba otro salmo, con una cuarta copa de vino, la pascua, y se terminaba con una
acción de gracia final. (Pp.72-73)
Esta narración de la celebración de la Eucaristía por parte de los primeros cristianos nos
dice que con el pasar del tiempo, las tentaciones de la lujuria, la gula, el hedonismo, entre otros,
se fueron apoderando de la voluntad de los fieles; éstos fueron dando realce a cosas secundarias
y olvidando la verdadera razón por el cual fue instituido este sacramento. Por tanto, no debemos
permitir que las distracciones nos alejen de nuestro propósito, el cuál es seguir a Dios.
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Conocemos, además, que los primeros cristianos se reunían en las sinagogas, con el único
propósito de celebrar la Eucaristía. En dichos lugares se leían lecturas del antiguo Testamento
y se realizaba la Fracción del Pan, cuando se expulsó a los cristianos de las sinagogas, se
buscaba la manera de encontrar un refugio en el que puedan dar cumplimiento al mandato que
Cristo les dejó a sus Apóstoles. Con el trascurrir del tiempo, se añadirían nuevas lecturas u
oraciones. Pero será con San Pío V con quien se determine cómo debe ser el rito de la Misa,
mismo que se mantuvo hasta el Concilio Vaticano II.
¿Qué significa que Jesucristo esté presente en la Eucaristía bajo la apariencia de pan y
vino? ¿Cómo sucede esto? La presencia de Cristo resucitado en la Eucaristía es un misterio
inagotable que la Iglesia nunca puede explicar cabalmente con palabras. Debemos recordar que
el Dios trino es el creador de todo lo que existe y tiene el poder de hacer más de lo que nos es
posible imaginar. Como dijo San Ambrosio (citado en Fay y Hodge, 2002): “Si la palabra del
Señor Jesús es tan poderosa como para crear cosas que no existían, entonces con mayor razón
las cosas que ya existen pueden ser convertidas en otras”. No hay nada imposible para Dios
Todopoderoso.
Por ello, la enseñanza de la Iglesia sobre el contenido profundo del rito establecido por
Cristo en la Última Cena subraya, como elemento básico, que en la Eucaristía está Cristo
verdadero, como lo afirma Escrivá (2014):
Este milagro, continuamente renovado de la sagrada Eucarística tiene todas las características de
la manera de actuar de Jesús. Perfecto Dios y Perfecto hombre, Señor de los cielos y tierra, se nos
ofrece como sustento, del modo más natural y ordinario. Así espera nuestro amor, desde hace casi
dos mil años. (p.1)
20
Santa Misa forme parte de la vivencia de su religiosidad y fe en Dios. El culmen de esta gran
celebración es precisamente la Eucaristía, porque así Jesucristo vivo se queda dentro de
nosotros alimentando nuestra alma. En palabras de San Pablo se expresa de la siguiente manera:
Yo estoy crucificado con Cristo y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo
en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. (Gál 2:19-20 Versión
Biblia de Jerusalén)
Se nos habla que la Eucaristía origina esa relación íntima entre la creatura con su Creador;
pero esto ocurre si libremente la persona pone los medios necesarios para mantener limpio su
corazón y permitir así que Dios habite en él. Luego es necesario que nos acerquemos,
particularmente a este misterio, con humilde reverencia, no siguiendo razones humanas, que
deben callar, sino adhiriéndonos firmemente a la Revelación divina.
Los dones que se consagran a Dios para que se conviertan en Cuerpo y Sangre del Señor
son el pan de trigo y el vino de uva, los mismos que presentó Jesucristo en la última cena y así
lo ha definido la Iglesia.
Así pues, Moliné (1999, p. 76) nos dice que por el pan se entiende aquí al producto de
este nombre hecho de harina de trigo, amasada con agua natural, y cocido según la costumbre
antigua, que sería gravemente ilícito no respetar, este pan ha de ser si fermentar; además ha de
ser hecho recientemente, de manera que no haya ningún peligro de corrupción. Estamos
hablando de un pan que sirve para alimentar físicamente el cuerpo en las personas.
Del mismo modo, por vino se entiende el producto de este nombre, elaborado
naturalmente a partir del fruto de la vid y no corrompido. Además, por prescripción eclesiástica,
existe la obligación grave de añadirle un poco de agua. (CIC 924, nº 926) En este contexto, el
agua es una realidad que ya humanamente tiene muchos valores y sentidos: saciar la sed, limpia,
es fuente de vida… nos sirve para simbolizar realidades profundas en el terreno religioso la
pureza interior, sobre todo. Otro significado del simbolismo del agua es su cualidad de apagar
la sed del hombre. Sed que no es sólo material, sino que muy expresivamente puede referirse a
los deseos más profundos del ser humano: la felicidad, la libertad, el amor, etc. Para los
cristianos el agua sirve muy expresivamente para simbolizar lo que Cristo y su salvación son
para nosotros.
21
En el mismo sentido, Moliné (2010, p. 76) nos hace referencia que la mezcla del agua con
el vino recuerdan aquel hecho en el que del costado del Señor puesto en la cruz brotó sangre
con agua. Ello representa la unión del pueblo fiel con su cabeza que es Cristo. Y este hecho se
conmemora y renueva cada día en el que se celebra la Santa Misa. Con este signo el sacerdote
le pide a Dios que una nuestras vidas a la suya. Porque como nos lo dice San Cipriano (citado
en Aldazabal, 1989) a mediados del siglo II, escribió sobre este gesto litúrgico, lo siguiente:
Al margen de cómo se realicen las celebraciones de la Misa en los diversos lugares del
mundo, dentro del desarrollo de la misma lo realmente exclusivo lo tendrá la ofrenda del pan y
del vino, las únicas que se colocan sobre el altar. En ellas se compendia todo, incluida la vida
misma de los oferentes y del pueblo cristiano. Porque, como nos lo dice Pablo VI (1965) en su
Carta Encíclica Mysterium Fidei:
Solo el amor permite realizar actos de entrega hacia los otros, porque, así como nuestro
señor Jesucristo se nos ofrece día a día como alimento en la Eucaristía porque nos ama, así los
hombres deben practicar como hijos suyos la caridad.
1.2.2.5 La Consagración
El cambio admirable del pan y del vino en cuerpo y sangre de Cristo se produce cuando
el sacerdote pronuncia sobre el pan y el vino las palabras de la consagración, tomadas de las
que dijo Cristo y se nos transmiten en el Nuevo Testamento, y, en concreto, su núcleo esencial
22
que es: “esto es mi cuerpo y este es el cáliz de mi sangre”. (Moliné, 2010, p. 77) Más detallado
la encontramos en la siguiente cita bíblica de San Mateo:
Mientras comían, Jesús tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió y lo dio a sus
discípulos, diciendo: “Tomen y coman; esto es mi cuerpo”. Después, tomando una copa de vino
y dando gracias, se la dio, diciendo: “Beban todos, porque esta es mi sangre, la sangre de la
Alianza, que es derramada por una muchedumbre para el perdón de sus pecados”. (Mt 26, 17-28)
1.2.2.6 La Transubstanciación
El cambio del pan en el cuerpo de Cristo y el del vino en su Sangre se realiza de una
manera especialmente profunda. Con palabras del Concilio de Trento “Toda la substancia del
pan se convierte en el cuerpo de Cristo, y toda la substancia del vino en su sangre”,
permaneciendo en las apariencias del pan y del vino. Conversión que la Iglesia Católica llama
conveniente y propiamente transubstanciación. (Moliné, 2010, p. 77) Por tanto la presencia del
verdadero Cuerpo y de la verdadera Sangre de Cristo en este sacramento no lo llegamos a
conocer por la experiencia, sino sólo a través de la fe, ya que nos apoyamos en la autoridad de
Dios.
• El maná, con que se alimentó el pueblo de Israel durante su peregrinar por el desierto.
(Cfr. Éxodo 16, 14-15).
23
• El mismo sacrificio de Abraham, que está dispuesto a ofrecer la vida de su hijo Isaac.
(Cfr. Génesis 22, 10).
• Así como, el sacrificio del cordero pascual, que libró de la muerte al pueblo de Israel,
en Egipto. (Cfr. Éxodo 12).
El mismo Cristo profetiza su presencia real, corporal y sustancial cuando dice: “Yo soy
el pan de vida…Si uno come de este pan vivirá para siempre, pues el pan que yo daré es mi
carne, para la vida del mundo” (Juan 6, 32-34; 51).
Cristo, sabiendo que había llegado su “hora”, después de lavar los pies a sus apóstoles y
de darles el mandamiento del amor, instituye este sacramento el jueves Santo, en la Última
Cena (Mateo 26,26 -28; Marcos 14:22 -25; Lucas 22:19-20. Versión Biblia de Jerusalén). Todo
esto con el fin de quedarse entre los hombres, de nunca separarse de los suyos y hacerlos
partícipes de su Pasión y de la vida eterna.
Por ello, la Eucaristía siempre ha sido el sacramento por excelencia por medio del cual se
ha sostenido la Iglesia, siendo el más antiguo sigue perdurando y en nuestros días seguirá siendo
la cumbre de la vida espiritual de todo cristiano. Por ende, con el tiempo se quiso hacer de la
eucaristía una celebración de la comunidad entera, modificar un poco la forma de este
sacramento y más precisamente será en el Concilio Vaticano II donde se realicen estas reformas
que ayudan a mantener mejor el simbolismo y el significado de la Misa, pues nos hace reunirnos
todos en comunidad. Mencionamos a continuación siguiendo a Pennock (citado en León, 2005),
algunos cambios importantes:
• Ahora el altar está de frente a la gente. Esto invita a un mejor entendimiento de lo que
está pasando en la eucaristía. Simbólicamente también, la misa invita a todos los que
están presentes a que participen más plenamente.
• La misa de hoy incluye la Oración de los Fieles, que es un vínculo entre la devoción
eucarística y la iglesia universal, el mundo y todos los que están sufriendo en la
comunidad.
24
• La participación activa de la congregación es un aspecto importante de la liturgia. Antes,
era muy común hablar de “ir a misa.” Hoy, hacemos hincapié en “celebrar la eucaristía.”
La misa no es un asunto privado. Es un culto público en donde la comunidad, dirigida
por el sacerdote, se une para agradecer, alabar y adorar a Dios todos juntos.
• El rito actual permite recibir la comunión en la mano y la comunión bajo las dos
especies.
• Los laicos pueden servir en muchos de los ministerios litúrgicos, por ejemplo, como
lectores, ministros eucarísticos, miembros del coro, ujieres y portadores de las ofrendas.
Para comulgar dignamente es necesario estar en gracia de Dios. Por ello, la siguiente cita
bíblica nos lo aclara diciendo:
Quien come el Pan y bebe el Cáliz del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre
del Señor. Examínese, pues el hombre a sí mismo; y entonces coma del Pan y beba del Cáliz;
pues el que sin discernir come y bebe el Cuerpo del Señor, se come y bebe su propia condenación.
(1 Co 11,27-29)
Por tanto, nadie debe acercarse a la Sagrada Eucaristía con conciencia de pecado mortal
por muy contrito que le parezca estar, sin preceder la confesión sacramental (cfr. Catecismo,
1385).
Para comulgar y recibir a Jesús, se requiere además de estar en gracia con el Padre, una
verdadera y seria intención de recibir al Señor con una ferviente devoción; esto nos hace el
llamado a una preparación, recogimiento, actos de amor y de humildad.
25
veneración que manifiestan el respeto y el amor al Señor, presente en el Santísimo Sacramento,
etc. (C.I.C, Nº 1387)
Como en todos los sacramentos, la Eucaristía, también, tiene un signo externo que
unido a las palabras pronunciadas por el sacerdote, confiere la gracia. Cristo en la Última
Cena utilizó dos elementos muy sencillos, pan y vino. Estos dos elementos son los que
constituyen la materia. El pan debe de ser de trigo y el vino de la vid, esto fue declarado
en el Concilio de Trento, ya que existe la seguridad que fueron estos los elementos utilizados
por Cristo.
Para que el sacramento sea declarado válido tiene que ser el pan de trigo y no puede estar
amasado con otra cosa que no sea agua natural y cocido al fuego. Dicho de otra manera, no se
puede utilizar aceite, mantequilla o cualquier otra sustancia para amasarlo, ni el pan
puede ser de cebada, de arroz, u otro tipo de pan, además que debe ser sin levadura; pues
entonces la materia sería inválida. Asimismo, el vino tiene que ser del que se obtiene de uvas
machacadas y fermentado naturalmente al cual se le añadirá unas gotas de agua, no se puede
utilizar vinagre, ni un vino elaborado a base de químicos.
La forma serían las palabras que utilizó el mismo Cristo al instituir el sacramento: Jesús
instituyó la Eucaristía en la Última Cena. En ella Él tomó el pan y dijo: “Esto es mi cuerpo que
será entregado por ustedes”; y luego, tomó el Cáliz con el vino y dijo: “Esta es mi sangre, que
será derramada por ustedes”: y ordenó a los apóstoles: “Hagan esto en memoria mía”. (Mt.
26,26 y 1° de Cor.11, 23-25.) Esto es precisamente lo que recordamos y celebramos cada día
en la Sagrada Misa.
1.2.3.2 Efectos
Cuando participamos del Banquete del Señor, los efectos que produce el recibir la
Eucaristía son profundas en nuestra alma. Estas consecuencias serán gracias a la unión íntima
que la misma persona decide hacer con el Señor, eres tú libremente que elige aceptar a Jesús
como único alimento para tu dimensión espiritual. Cristo por amor se ofrece en la Santa Misa
al Padre para hacernos acreedores de su gracia santificante, dicha gracia será más plena cuando
quienes reciben el sacramento hayan puesto las disposiciones debidas, de lo contrario no llega
en su plenitud por la misma voluntad del hombre que ha puesto obstáculos.
26
Por medio de este sacramento, acrecienta la unión del comulgante con el Señor, y en esa
medida aumenta la gracia santificante. Es más, un requisito para comulgar es estar en gracia,
no se puede recibir el Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús si se está en pecado grave. El don de
la gracia te preserva de dichos pecados y te otorga el perdón de los pecados veniales que te
alejan de Cristo; puesto que, los lazos de caridad entre el comulgante y Jesucristo son
reforzados, la recepción de este sacramento fortalece la unidad de la Iglesia, Cuerpo Místico de
Cristo. (CEC, Nº 1416).
1.2.3.3 El ministro
1.2.3.4 El Sujeto
Toda persona Bautizado y con uso de razón; para los niños que reciben por primera vez,
cuando tengan suficiente conocimiento y hayan recibido una preparación cuidadosa, de manera
que entiendan el misterio de Cristo en la medida de su capacidad y que pueda recibir el cuerpo
del Señor con fe y devoción y que este en gracia con Jesucristo. (Rodríguez, 2016, p. 21)
Coincide con lo expresado Prados (2017) al manifestar que el sujeto receptor del
sacramento de la Eucaristía debe cumplir los siguientes requisitos: ser bautizado, estar en gracia
con Dios, haber guardado ayuno eucarístico y saber a quién recibimos.
Los bautizados, porque por medio de este sacramento de iniciación cristiana somos
llamados Hijos de Dios, entramos a formar parte de la Iglesia Católica. Estar en gracia con
Dios, quiere decir que debemos estar libres del pecado mortal, y si somos conscientes de ello,
recurrir a la confesión verdaderamente arrepentidos y convencidos de no caer nuevamente en
el pecado.
Recordemos las siguientes palabras de San Pablo (como se citó en Prados, 2017) que nos
pueden ayudar a darnos cuenta de la gravedad que supone recibir la Eucaristía en pecado mortal:
“Examínese, pues el hombre a sí mismo y entonces coma del pan y beba del cáliz; pues el que
27
sin discernir come y bebe el cuerpo del Señor, se come y bebe su propia condenación” (1 Cor
11, 28-29). Recordemos también lo que nos dice el Código de Derecho Canónico:
“No deben ser admitidos a la sagrada comunión los excomulgados y los que están en entredicho
después de la imposición o declaración de la pena, y los que obstinadamente persistan en un
manifiesto pecado grave” (CIC, c. 915).
1.2.3.5 La Gracia
La gracia es un don interior y permanente en cada uno de los cristianos que crece en
nosotros por medio de la práctica de las virtudes. Es un estado de vida, de vida nueva y
sobrenatural, recibida de Dios como don: el Padre nos ha hecho “gratos en su Amado” (Ef 1,6;
2da Cor 8,9). Es una manifestación del misterio del amor que Dios tiene al hombre. Aquellos
que viven en el pecado caen en el vicio y se alejan de Dios, por ende, se podría considerar que
llevan una vida desgraciada, porque no tienen la gracia de Dios con ellos. Pero si aun estando
en pecado, te arrepientes de todo corazón libremente vas en busca de la confesión, Dios a través
del sacerdote te perdona, se alegrará porque un Hijo suyo ha vuelto a casa.
Para preservar el valor de la eucaristía, la Iglesia tiene a bien establecer unos parámetros
para salvaguardar la santidad del sacramento, por ello establece las siguientes condiciones
descritas en los diferentes documentos eclesiales: estar bautizados, los niños que hayan hecho
la primera comunión, haberse confesado no hace mucho tiempo, los que viven en pareja estar
casados por la Iglesia, escuchar misa entera todos los domingos y recibirlo por lo menos una
vez al año; Encontrarse en estado de gracia de Dios, es decir, sin conciencia de pecado mortal,
guardar el ayuno Eucarístico y recibir al Señor con espíritu de oración con recogimiento. (CEC
Nº 271-294)
28
1.2.4 Eucaristía como Sacrificio
A pesar de que el sacramento y el sacrificio se llevan a cabo en la misma consagración, hay que
distinguirlos. La Eucaristía es sacramento porque Cristo se nos da como alimento para el alma, y
es sacrificio porque se ofrece a Dios en oblación. (p. 3)
Por ello, ya se mencionaba que es un gran misterio ante el cual la actitud valedera respecto
a este sacramento es aceptar con amor lo que Jesús lo hizo por amor.
Cristo está presente en el sacerdote, quién representa a Cristo como mediador universal
en la acción sacramental. Está presente en los fieles, que se unen y participan con el sacerdote
y con Cristo en la Eucaristía. Nosotros nos unimos a su sacrificio y lo ofrecemos con Él. En la
Misa, por medio de la Comunión, nos unimos física y espiritualmente, formando un sólo
Cuerpo. La Comunión es el gran don de Cristo que anticipa la vida eterna.
Surgen como lo expresa Cendoya (2005), efectos de la Eucaristía como sacrificio los
cuales son:
Adoración: el sacrificio de la Misa rinde a Dios una adoración absolutamente digna de Él. Con la
Misa le damos a Dios todo el honor que se le debe. Glorificación al Padre: con Cristo, en Cristo
29
y por Cristo. Reparación: reparación por los pecados y ofensas cometidas. Y petición: pedir
gracias y favores, pues la Misa tiene eficacia infinita de la oración del mismo Cristo.
Una misa tiene un profundo significado, por ello la importancia de vivirla fervientemente
para que puedas gozar de la presencia de Dios en la Eucaristía, y no meramente seas espectador,
sino que, en cada celebración eucarística, Jesucristo nos invita a aceptarlo por medio del pan y
vino consagrados en su nombre y no debemos rechazar la muestra infinita de amor.
La pubertad es solamente una fase de arranque que hace posible el paso de la niñez a la
adolescencia propiamente dicha. El púber no rompe totalmente con el pasado. Podría decir, en
este sentido, que es un niño que está empezando a dejar de serlo y va madurando y asumiendo
verdades o dogmas propios, he aquí importante que conozca también las verdades reveladas y
sea capaz por medio de un conocimiento adecuado el asumirlos como propias. La guía precisa
y oportuna de los padres, docentes debe ser primordial, orientando y respondiendo a las diversas
inquietudes de los adolescentes.
30
entablar una relación más personal con Dios, aunque también resulta ser peligrosa porque puede
reducir la intimidad a un mero sentimentalismo.
Precisamente con una buena base en la educación de la religiosidad la cual comienza, sin
lugar a dudas, en la familia el estudiante orientará su actuar rectamente. No podemos reducirlo
todo a simple fe, porque toda persona busca razones para poder entender mejor un tema; así
que no separemos a la razón de la fe porque ambas nos permiten tener un conocimiento de Dios,
son complementarias. De igual modo, no procurar llenar de contenidos a la persona, una buena
educación en torno a la religiosidad busca que se practique lo conocido en teoría, y que la
persona sea capaz de dar testimonio a través de su coherencia de vida. Los jóvenes todavía no
captan del todo bien las ideas abstractas, conviene presentarles la experiencia religiosa humana
a través de los hechos (bíblicos, testimoniales, eclesiales). Por eso mismo es un momento
excelente para que lean libros de temas religiosos, que conozcan vidas de santos o de grandes
hombres modélicos desde el punto de vista religioso. La explicitación religiosa debe ser, a su
vez, dinámica, creativa, que vincule la fe a la alegría, al compañerismo, a la comunidad, al
disfrute compartido. Son muchas las formas creativas por las cuales podemos educar en la
religiosidad a los jóvenes, hace falta compromiso y amor por la persona que deseamos conozca
a Dios y libremente lo ame. Esto es un modelo a imitar, pero todo debe partir de la familia, los
padres son los principales responsables de la educación de su prole, por ende, deben
introducirlos en el descubrimiento de su natural llamado a establecer la relación con su Creador.
Pero no lo logrará si no ven reflejado ese fervor primero en ellos, por eso se dice que se educa
mejor con el buen ejemplo.
31
CAPÍTULO II
MARCO METODOLÓGICO
32
describir las características de la vivencia del Sacramento de la Eucaristía en los estudiantes del
colegio nacional “Germán Tejada Vela” - Nivel Secundaria ciudad de Moyobamba, año 2018.
El esquema del diseño es el siguiente:
M O
Donde:
33
necesario observar y describir a la población la cual ha sido materia de investigación en la
situación problemática planteada.
Por tanto, para la presente investigación, la población estuvo conformada por los
estudiantes que pertenecen al cuarto grado del nivel secundario de la Institución Educativa
German Tejada Vela. Aplicamos el instrumento a tres secciones, de los cuales 19 estudiantes
son de la sección “A”, 26 estudiantes son de la sección “B” y 24 de la sección “C”. Siguiendo
los criterios mencionados el total de la población para este trabajo es tal como se muestra en el
siguiente cuadro:
Sexo
Grado Sección F
Mujeres Varones
A 10 09 19
4° B 11 15 26
C 08 16 24
TOTAL 29 40 69
34
2.4. Criterios de selección
Los criterios de selección que se han considerado para determinar la población objeto de
estudio de la presente investigación son:
35
Tabla 2: Cuadro de Operacionalización de variables
ESCALA DE
VARIABLE DIMENSIONES INDICADORES ÍTEMS
VALORACIÓN
Estudiantes que saben sobre ¿Qué se entiende por Sacramento
la Eucaristía de la Eucaristía?
Estudiantes que conocen El cambio de la sustancia
como se llama el cambio de del pan y el vino en el
sustancia del pan y vino en Cuerpo y la Sangre de
Cuerpo y Sangre de Cristo Cristo es llamado
36
2.6. Técnicas, instrumentos de recolección de datos
Esta técnica permitió recoger información de los estudiantes del cuarto grado “A”, “B” y
“C” de la Institución Educativa “Germán Tejada Vela” de Moyobamba. Con la finalidad de
conocer la vivencia del sacramento de la Eucaristía se aplicó el instrumento a 69 estudiantes.
La encuesta estuvo conformada por 12 ítems y presentó dos niveles: Nivel de conocimiento y
nivel de vivencia práctica de los adolescentes en relación al sacramento de la Eucaristía.
2.7. Procedimientos
a) Elaboración del proyecto de tesis. Se planteó el tema a trabajar orientado por el asesor
de tesis y por el asesor metodológico.
b) Elaboración del Marco teórico. El tema trabajado es sobre la vivencia del sacramento
de la Eucaristía, acudiendo a fuentes confiables de carácter científico y académico para
profundizar sobre esta realidad.
c) Elaboración del instrumento. El instrumento fue elaborado teniendo como guía la
encuesta empleada por el tesista Carmona, H. (2011) en su tesis “” Humanizar y celebrar
el comer juntos: la Eucaristía banquete de comunión”. La nueva versión consta de 12
ítems y presente dos niveles: nivel de conocimiento y nivel de la vivencia práctica del
sacramento de la Eucaristía.
d) Validación y confiabilidad del instrumento. El estadístico de confiabilidad empleado en
la presente investigación fue: Alpha de Cronbach, el cual arroja un valor de 0.712, lo
37
cual dentro del análisis de confiabilidad se consideran como muy confiable; esto si se
toma en cuenta que un instrumento altamente confiable es aquel que logra puntuaciones
mayores o iguales a 0.70.
Resumen del procesamiento de los casos
N %
Válidos 66 95,7
Total 69 100,0
Estadísticos de fiabilidad
Alfa de
Cronbach N de elementos
0,715 12
38
2.9. Matriz de consistencia
MATRIZ DE CONSISTENCIA
TEMA PROBLEMA OBJETIVO GENERAL OBJETIVO ESPECÍFICO
Determinar el nivel de conocimiento
doctrinal del Sacramento del
sacramento de la Eucaristía en los
estudiantes del colegio nacional
“Germán Tejada Vela” - Nivel
Secundaria ciudad de Moyobamba,
año 2018
¿Cuáles son las
características de la Identificar el nivel de la práctica del
vivencia del Sacramento Sacramento de la Eucaristía en los
Describir las características de la estudiantes del colegio nacional
de la Eucaristía en los
vivencia del Sacramento de la “Germán Tejada Vela” - Nivel
Vivencia del estudiantes del colegio
Eucaristía en los estudiantes del Secundaria ciudad de Moyobamba,
Sacramento de nacional “Germán
colegio nacional “Germán Tejada año 2018
la Eucaristía Tejada Vela”-Nivel
Vela” - Nivel Secundaria ciudad de
Secundaria ciudad de
Moyobamba, año 2018
Moyobamba, año?
2018? Proponer acciones educativas en
torno a la vivencia del Sacramento de
la Eucaristía en los estudiantes del
colegio nacional “Germán Tejada
Vela” - Nivel Secundaria ciudad de
Moyobamba, año 2018.
Según Mesía (2007) para plantear las consideraciones éticas que orientan la investigación
las cuales son:
a) Principio de beneficencia:
39
b) Principio de respeto a la dignidad humana
Este trabajo de investigación tiene como objeto de estudio a personas, por ende, la gran
importancia de considerar este principio pues permite considerar a toda costa el bien de la
persona, en este trabajo la participación de los estudiantes ha sido voluntaria.
c) Consentimiento Informado
Este es quizá el requisito más importante para la participación de los sujetos, porque
supone que ellos cuentan con toda la información adecuada respecto a la investigación.
d) Confidencialidad y anonimato
40
CAPÍTULO III
Los resultados de la investigación han sido analizados y discutidos en base a los objetivos
específicos del presente trabajo de investigación; cuya estructura se ha organizado de la
siguiente manera: En la primera dimensión se midió el nivel de conocimientos que los
estudiantes de quinto de secundaria de la I.E. Germán tejada Vela tienen sobre el Sacramento
de la Eucaristía y la segunda dimensión que consiste en analizar la vivencia práctica del
Sacramento de la Eucaristía; en cada dimensión se hará la discusión respectiva y propuestas de
acciones educativas para mejorar su vivencia en los dos niveles. A continuación, analicemos
cada dimensión:
Por lo tanto, el cristiano necesita conocer mejor el sacramento de la Eucaristía para vivirlo
con más intensidad. La experiencia de fe del cristiano gira en torno a un eje fundamental que
es la vida de Jesús, recordando las célebres palabras de San Agustín ¿Quién ama lo que ignora?
(De Trinitate, VIII, 4, 7) aquí también se cumplen las palabras del evangelista Juan que
recuerda: “El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.” (1 Juan 4:8 Versión Biblia
de Jerusalén), por consiguiente, la necesidad de conocer mejor el Sacramento de la Eucaristía
radica es ese querer vivir amorosamente con mayor intensidad esa relación con Dios.
41
Tabla 4
Nivel general de conocimiento de los estudiantes de
quinto de secundaria sobre la Fracción del Pan
conocimiento frecuencia porcentaje
Alto 2 2.9%
Medio 29 42.0%
Bajo 38 55.1%
Total 69 100%
Nota: Data de la encuesta aplicada el 3/10/2018
Gráfica 1
frecuencia porcentaje
Tal como se muestra en la tabla 4, respecto a las preguntas consideradas para el nivel de
conocimiento doctrinal, las cuales son: ¿Qué se entiende por Sacramento de la Eucaristía?; ¿El
cambio de la sustancia del pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo es llamado?; ¿Cuáles
son los efectos de la Comunión?; ¿Cuándo instituyo Jesucristo el Sacramento de la Eucaristía?;
¿Cuán seguido debe recibir un católico la Santa Comunión?; se puede determinar que: Existe
carencia de conocimiento doctrinal en los estudiantes de quinto de la Institución Educativa
Germán tejada Vela; ya que; de los 69 encuestados el 2.9% muestra un conocimiento idóneo
en torno a estas interrogantes, ello evidenciado al marcar la respuesta correcta; mientras que el
42% muestra un nivel de conocimiento doctrinal medio, lo que lleva a pensar en la falta de
preparación temática sobre este sacramento tanto en el ámbito familiar, escolar como
catequético tan necesario para afianzar la formación, instrucción y preparación del Banquete
42
Eucarístico, este nivel bajo es preocupante porque puede tender a errores doctrinales en un
desconocimiento del mismo, que se verá reflejada posteriormente en la práctica adecuada e
idónea de este sacramento cuando se tenga que recibir; más preocupante es que el 55.1% de
encuestados muestran desconocimiento pleno de la doctrina sobre el Sacramento Eucarístico.
Lo cual es un signo de indiferencia ante este Sacramento, añadido a ello la poca preocupación
de los padres, catequistas y docentes para el uso de estrategias adecuadas que busquen
incentivar el conocimiento en los adolescentes, que por su edad son reacios aceptar dogmas de
fe y en consecuencia a practicarlos.
Nuestro Salvador, en la última Cena, la noche en que fue entregado, instituyó el Sacrificio
Eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de
la cruz y confiar así a su Esposa amada, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección,
sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a
Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura (N1324)
El valor del conocimiento queda expuesto también en las tesis de Carmona, H. (2011), en
su tesis “Humanizar y celebrar el comer juntos: la Eucaristía banquete de comunión” y en
Quintero, S. (2015), en su tesis titulada “Institución de la Eucaristía”, en ambas desarrollan un
cuerpo doctrinal a partir de los diversos aportes del Magisterio, ello ante la ausencia de
43
conocimiento de muchos cristianos del contenido del sacramento Eucarístico; lo cual se ha
evidenciado con profundidad con el instrumento desarrollado en este proyecto que mira la
naturaleza del Sacramento, su origen, la forma de instituirse, la frecuencia con que se debe
recibir y sus efectos.
El actuar pedagógicamente para que los adolescentes descubran desde la formación recibida el
valor doctrinal de lo que conocen es primordial, por ello todos los agentes formativos deben
avocarse a esa loable labor; para ello se propone como acción educativa el método de Mons.
Joseph Cardjin. Por consiguiente, todas las estrategias formativas que se usen en torno a la
Eucaristía se harán considerando tres momentos relevantes: Ver-Juzgar y Actuar. Como dice
Sada & Morroy (200), en torno a esta pedagogía que se debe desarrollar para la mejora del
sacramento:
Se debe considerar la Eucaristía como una celebración en tres actos, a través de los cuales
compartimos la vida de Dios y experimentamos su amor. Cada uno nos prepara para el siguiente.
La fe y la esperanza en Jesús nos hacen sentir su presencia viva en medio de nosotros hasta sentir
que Él es nuestra fortaleza y nuestra esperanza. No basta con tener fe (VER). Es necesario,
además de creer, esperarlo todo de Él (JUZGAR), finalmente la vivencia en la práctica del
sacramento (ACTUAR). (p.50)
Por lo que las acciones educativas con estrategias como sociodramas, video fórum,
talleres vivenciales, jornadas y retiros espirituales; uso de páginas sociales para fomentar la
doctrina debe estar enmarcado por estos tres momentos; en el cual el primero se analizará la
realidad considerando la importancia desde la dignidad humana y el desarrollo del hombre
como ser religioso; en otro momento profundizando en las enseñanzas del Magisterio en torno
a lo doctrinal y el tercer momento orientado a ser vivenciado el sacramento en la recepción del
mismo.
44
3.2. Nivel de praxis del Sacramento de la Eucaristía en estudiantes encuestados
Por consiguiente, a todo lo dicho podemos concluir que el asumir en el actuar diario la
práctica de las exigencias de una vida Eucarística, nos configura con Jesucristo y nos invita a
imitarle; así nos lo recuerda Bellmunt (1998): “La Eucaristía nos enseña a vivir como Jesús, en
la misma se resaltan actitudes que Jesús asumió en su vida cotidiana y que se muestran en
plenitud al entregar su vida. Nosotros estamos invitados a vivir también estas actitudes para
vivir al estilo de Jesús.” (p.35) Para evidenciar el nivel de práctica vivencial sobre el
Sacramento de la Eucaristía se aplicó en la segunda dimensión de la encuesta 6 ítem
direccionados a constatar dicha realidad, para proponer alternativas de solución educativas,
observemos los resultados en las siguientes tablas:
Tabla 5
Nivel de praxis de vivencia Eucarística expresada en la
frecuencia al comulgar
Participación en el
frecuencia porcentaje
sacramento
Siempre 2 2.90%
Casi Siempre 4 5.80%
A veces 19 27.54%
Nunca 43 62.32%
(en blanco) 1 1.45%
Total 69 100%
Nota: Data de la encuesta aplicada el 3/10/2018
45
Gráfica 2
0
Siempre Casi A veces Nunca (en Total
Siempre blanco) general
frecuencia porcentaje
Tal como se observa en la Tabla N°5, en relación a al ítem ¿Con qué frecuencia
comulgas?: el 2.90% de estudiantes manifestaron que siempre y el 5.80% casi siempre, lo que
es positivo porque están asumiendo la recepción del sacramento como parte importante de su
vida y son conscientes de querer aceptar a Jesucristo; mientras que un 19% de estudiantes no
comulgan siempre pero hay un indicio de que lo hacen en aquellos momentos que recomienda
la Iglesia como una vez al año y en peligro de muerte; es muy preocupante que un gran
porcentaje de estudiantes el 43% de ellos respondiera que no comulga; ya que al ser estudiantes
que están en un proceso de formación y cultivo de la vida espiritual potenciando su fe y valores
humanos-cristianos sean indiferentes a mantener una unión con Cristo, a su doctrina y a su
Iglesia; y exprese indiferencia al compromiso cristiano.
B. Estudiantes que se confiesan para fomentar mejor la vivencia del sacramento Eucarístico
Tabla 6
Nivel de praxis de vivencia Eucarística expresada en
confesarse
Participación en el Sacramento frecuencia Porcentaje
Siempre 4 5.80%
Casi Siempre 9 13.04%
A veces 14 20.29%
Nunca 40 57.97%
(en blanco) 2 2.90%
Total 69 100%
Nota: Data de la encuesta aplicada el 3/10/2018
46
¿TE CONFIESAS ANTES DE RECIBIR LA COMUNIÓN PARA
ESTAR EN GRACIA DE DIOS?
69
70
60
50 40
40
30
20 14 100.00%
9 13.04% 20.29% 57.97%
10 4 5.80% 2 2.90%
0
Siempre Casi A veces Nunca (en Total
Siempre blanco) general
frecuencia porcentaje
Tal como se observa en la Tabla N°6, en relación a al ítem ¿Te confiesas antes de recibir
la comunión para estar en gracia de Dios?: el 5.80% de estudiantes manifestaron que siempre y
el 9% casi siempre, lo que es positivo porque vivencian la práctica del perdón y reconocen en
la misma la necesidad de prepararse para recibir al autor del amor en sus vidas; mientras que
un 14% de estudiantes se confiesa a veces pero hay un indicio de que lo hacen en aquellos
momentos que recomienda la Iglesia como una vez al año y en peligro de muerte; es muy
preocupante que un gran porcentaje de estudiantes el 40% de ellos respondiera que no se
confiesa lo que significa que no ve el mismo como requisito para recibir la comunión y por ello
lo toman como una acción innecesaria en la vida cristiana, asumiendo en consecuencia un
indiferentismo total.
Tabla 7
Nivel de praxis de vivencia Eucarística expresada en el
ayuno eucarístico
Participación en el
frecuencia porcentaje
Sacramento
Siempre 3 4.35%
Casi Siempre 2 2.90%
A veces 10 14.49%
Nunca 54 78.26%
Total general 69 100%
Nota: Data de la encuesta aplicada el 3/10/2018
47
¿REALIZAS EL AYUNO EUCARÍSTICO UNA HORA ANTES
DE COMULGAR?
69
70
60 54
50
40
30
20 10
14.49% 78.26% 100.00%
10 3 4.35% 2 2.90%
0
Siempre Casi A veces Nunca (en Total
Siempre blanco) general
frecuencia porcentaje
Tal como se observa en la Tabla N°7, en relación a al ítem ¿Realizas el ayuno Eucarístico
una hora antes de comulgar?: el 4.35% de estudiantes manifestaron que siempre y el 2.90% casi
siempre, lo que es positivo porque vivencian la práctica del ayuno y reconocen en la misma
condición para prepararse antes de comulgar; mientras que un 14.49% de estudiantes ayuna a
veces una hora antes; es muy preocupante que un gran porcentaje de estudiantes el 78.26% de
ellos respondiera que no ayuna antes de comulgar, lo que muestra un indiferentismo ante quien
se recibe en la comunión, asumiendo incluso la comunión con una comida más, pasado de moda
sin darle el respectivo significado y respeto correspondiente a la comunión.
Tabla 8
Nivel de praxis de vivencia Eucarística expresada en la
actitud de saber a quién se va a recibir
Participación en el
frecuencia porcentaje
Sacramento
Siempre 3 4.35%
Casi Siempre 4 5.80%
A veces 8 11.59%
Nunca 53 76.81%
(en blanco) 1 1.45%
Total 69 100%
Nota: Data de la encuesta aplicada el 3/10/2018
48
¿TE DISTRAES CON FACILIDAD AL MOMENTO DE ESTAR EN
COLA ESPERANDO TU TURNO PARA COMULGAR?
69
70
60 53
50
40
30
20 76.81% 100.00%
8 11.59%
10 3 4 5.80% 1
4.35% 1.45%
0
Siempre Casi A veces Nunca (en Total
Siempre blanco) general
frecuencia porcentaje
Tal como se observa en la Tabla N°8, en relación a al ítem ¿Te distraes con facilidad al
momento de estar en la cola esperando tu turno para comulgar?: el 4.35% de estudiantes
manifestaron que siempre y el 2.90% casi siempre, lo que es positivo porque sus actitudes se
dirigen a disponerse a comulgar sin distraerse además reconocen en esta actitud una condición
importante; mientras que un 14.49% de estudiantes algunas veces se distraen en la cola y se
olvidan a quién van a recibir lo que demuestra desidia en su preparación; es muy preocupante
que un gran porcentaje de estudiantes el 78.26% no se disponga a comulgar como debe ser, ello
manifestado en que comulga sin saber a quién va a recibir en su vida y lo hace de cualquier
modo, esto es preocupante porque no le da el respectivo significado y respeto correspondiente
a la comunión.
Tabla 9
Nivel de praxis de vivencia Eucarística expresada en la
actitud de agradecer después de misa
Participación del
frecuencia porcentaje
Sacramento
Siempre 4 5.80%
Casi Siempre 6 8.70%
A veces 17 24.64%
Nunca 41 59.42%
(en blanco) 1 1.45%
Total 69 100%
Nota: Data de la encuesta aplicada el 3/10/2018
49
¿TERMINADA LA MISA TE QUEDAS AGRADECIENDO UNOS
MINUTOS POR HABER COMULGADO?
69
70
60
50 41
40
30
17
20 100.00%
59.42%
4 5.80% 6 24.64% 1.45%
10 8.70% 1
0
Siempre Casi A veces Nunca (en Total
Siempre blanco) general
frecuencia porcentaje
Tal como se observa en la Tabla N°9, en relación a al ítem ¿Terminada la Santa Misa te
quedas agradeciendo unos minutos por haber comulgado?: el 5.80% de estudiantes manifestaron
que siempre y el 8.70% casi siempre, lo que es positivo porque reconocen la necesidad de
agradecer por haber recibido a Jesucristo en sus vidas; mientras que un 24.64% de estudiantes
a veces asumen actitudes de agradecimiento lo que preocupa porque a futuro podría dejar la
acción de gracias; por otro lado es muy preocupante que un gran porcentaje de estudiantes el
59.42% no se disponga a realizar la acción de gracias después de haber comulgado, lo que es
un signo latente de desconocimiento ante el Sacramento.
Tabla 10
Nivel de praxis de vivencia Eucarística expresada en la
participación de la adoración Eucarística
Participación del
frecuencia porcentaje
Sacramento
Siempre 5 7.25%
Casi Siempre 8 11.59%
A veces 11 15.94%
Nunca 45 65.22%
(en blanco)
Tota 69 100%
Nota: Data de la encuesta aplicada el 3/10/2018
50
¿PARTICIPAS DE LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA EN TU
PARROQUIA?
69
70
60
45
50
40
30
20 11
8 15.94% 65.22% 100.00%
5
10 7.25% 11.59%
0
Siempre Casi A veces Nunca (en blanco) Total
Siempre general
frecuencia porcentaje
51
También la vivencia Eucarística es signo de esa relación que guarda el cristiano miembro
de la Iglesia con Jesucristo y con la Iglesia que el fundo; San Lucas recuerda esa realidad propia
de la conciencia que madura en la vida religiosa cuando dice: “Acudían asiduamente a la
enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones” (Hechos de
los Apóstoles 2:42 Versión Biblia de Jerusalén). En relación a ello sobre la vivencia práctica
Juan Pablo II (2003) dice: La Iglesia vive del Cristo eucarístico, de Él se alimenta y por Él es
iluminada. La Eucaristía es misterio de fe y, al mismo tiempo, “misterio de luz”. Cada vez que
la Iglesia la celebra, los fieles pueden revivir de algún modo la experiencia de los dos discípulos
de Emaús: “Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron”. (N° 25)
Añadido a ello y que es conveniente que los adolescentes lleven a la práctica son las
condiciones para comulgar; como el confesarse para estar en gracia de Dios; y no hacerlo en
pecado; además de guardar el ayuno Eucarístico evitando ver la comunión como una comida
más; además de saber a Quién van a recibir todas estas condiciones llevan a una disposición
para comulgar. San pablo recuerda la necesidad de prepararse para la comunión con estas
severas palabras: “De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente,
será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor” (1Cor. 11:27). Además, el Código de Derecho
Canónico (CDC) recuerda la necesidad de ayunar: “Quien vaya a recibir la santísima Eucaristía,
ha de abstenerse de tomar cualquier alimento y bebida al menos desde una hora antes de la
sagrada comunión, a excepción de agua y de medicinas.”; además de manera práctica ayudará
a los adolescentes a vivir virtudes como la responsabilidad y puntualidad.
Finalmente, cabe recordar que la práctica se afianza con acciones concretas y amorosas
como la acción de gracias después de la misa y la adoración eucarística, rindiéndole culto y
reconocimiento del amor de Dios. Como lo expresa Moreno (2010): “La exposición y bendición
con el Santísimo Sacramento es un acto comunitario en el que debe estar presente la celebración
de la Palabra de Dios y el silencio contemplativo” (p.3). Es por ello que en las acciones
educativas sería propicio fomentar la participación en las adoraciones eucarísticas, el Corpus
Cristhi anual entre otras maneras de vivenciar la fe.
52
3.3. Propuestas de acción educativas para mejorar la vivencia del Sacramento de la
Eucaristía en los estudiantes de 5° de secundaria de la I.E. Germán Tejada Vela -
Moyobamba 2018.
metodología de evangelización del “Ver, juzgar y actuar”: Ver (conocer la realidad), Juzgar
- Proponer como acción educativa el uso de la estrategia didáctica del video fórum,
que permitirán abrir un diálogo con los estudiantes en torno a la necesidad del conocimiento
- Proponer como acción educativa el uso de la radio escolar para difundir reflexiones sobre
testimonio de vida.
53
CONCLUSIONES
• Se propuso acciones educativas como aplicar la metodología del ver, juzgar y actuar;
usar estrategia didáctica como el video fórum, incentivar las jornadas y retiros
espirituales; visitas los jueves eucarísticos; conciertos con temática eucarística;
participación en el Corpus Cristhi, fomento de contenido doctrinal por medio de las
páginas sociales.
54
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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sube - religiosidad baja. Recuperado de: https://sophimania.pe/sociedad-y
cultura/sociologia-y-antropologia/encuesta-mundial-de-gallup-confirma-ateismo-sube-
religiosidad-baja/
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Blázquez: "Hay menos fieles en misa los domingos, pero un mayor apoyo económico a Cáritas"
(28 de Mayo del 2015). elPeriódico, p.1
Buela, C. (2018). ¿Qué es la Transubstanciación? . Obtenido de Catholic.net:
http://es.catholic.net/op/articulos/9787/cat/123/que-es-la
transubstanciacion.html#modal
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Fay, W. y Hodge, R. (2002). Testifique de Cristo sin temor. Publicado por Broadman & Holman
Publishers, Nashville, TN.
InfoCatólica (2018). Dos de cada tres españoles que se declaran católicos no acuden nunca o
casi nunca a Misa. Obtenido de Inhttp://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=34321
55
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http://es.catholic.net/op/articulos/53561/cat/130/breve-historia-de-la-
eucaristia.html#modal
Moliné, E. (1999). Los siete Sacramentos: Iniciación teológica. Madrid: Ediciones RIALP.
Papa Francisco (2017). Catequesis sobre la Santa Misa. Vaticano: Librería Editrice Vaticana.
San José María. (22 de Marzo de 2014). La Eucaristía. Recuperado de Opus Dei:
https://opusdei.org/es/article/la-eucaristia-rezar-con-san-josemaria/
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ANEXOS
ENCUESTA
La presente encuesta constituye un medio que tiene como objetivo recoger información válida
sobre el nivel de conocimiento y vivencia práctica de los adolescentes en relación al Sacramento de
la Eucaristía
I. Datos generales:
Grado: _____ Sesión: _____ Edad: ___ Sexo: ____
¿Has recibido la Primera Comunión? (Sí) – (No)
INSTRUCCIÓN I:
Marque con una (X) la alternativa correcta de acuerdo a sus conocimientos básicos sobre el
sacramento de la Eucaristía.
1. ¿Qué se entiende por Sacramento de la Eucaristía?
a) La Eucaristía es el sacramento en el que se revive de manera cruenta el sacrificio que Cristo
realizó en la misma cruz para salvarnos.
b) La Eucaristía es el sacramento en el que el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre
de cristo.
c) La Eucaristía es el sacramento en el que se recuerda la misma acción que realizo Cristo en la
última cena.
d) La Eucaristía es el sacramento en el que Cristo convierte el pan en su cuerpo y su sangre en agua,
para quedarse con nosotros.
e) La Eucaristía era una manera de compartir de las primeras comunidades cristianas todos sus
bienes con los más necesitados.
2. El cambio de la sustancia del pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo es llamado:
a) Consagración
b) Consubstanciación
c) Adoración Eucarística
d) Transubstanciación
e) Transformación
3. ¿Cuáles son los efectos de la Comunión?
a) Confiere el derecho a la resurrección gloriosa del cuerpo.
b) Nos hace soldados de cristo, para luchar en las guerras santas.
c) Aumenta en nosotros los dones del Espíritu Santo.
57
d) Perfecciona la unión con Dios, con la Iglesia y la resurrección del Espíritu santo.
e) Confiere el derecho a la resurrección gloriosa del alma
4. ¿Cuáles son las condiciones que se requieren para comulgar?:
a) Estar bautizado y haber hecho un acto de contrición
b) Saber a quién se va a recibir y cumplir el ayuno Eucarístico
c) Se debe estar en gracia de Dios, cumplir el ayuno eucarístico, saber a quién se va a recibir
d) Confesarse para estar en gracia de Dios y haber recibido la confirmación.
e) No renegar de Cristo eucaristía.
5. ¿Cuándo instituyo Jesucristo el Sacramento de la Eucaristía?
a) Cuando les dijo: “En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y
bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida
eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es
verdadera bebida.”
b) Cuando les dijo a los apóstoles: “Tomad, esto es mi cuerpo. Y tomando una copa, después de dar
gracias, se las dio a ellos, y todos bebieron de ella. Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto,
que es derramada por muchos., haced esto en conmemoración mía”
c) Cuando les dijo: “Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en
mí nunca tendrá sed.”
d) Cuando les dijo: “En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos; aún
a los más pequeños a mí me lo hicisteis”
e) Cuando les dijo: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá
para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne”.
6. ¿Cuán seguido debe recibir un católico la Santa Comunión?
a) Todos los domingos
b) Todos los domingos, en las fiestas de guardar y todos los demás días que pueda.
c) Solo trata de que sea una prioridad
d) Todos los domingos, fiestas de guardar, días de Santos importantes y todos los demás días que
pueda.
e) Todos los domingos y misas importantes por algún evento familiar
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INSTRUCCIÓN II:
ESCALA
N° ITEM A
Siempre Casi siempre Nunca
veces
7 ¿Con qué frecuencia comulgas?
¿Te confiesas antes de recibir la
8 comunión para estar en gracia de
Dios?
¿Realizas el ayuno Eucarístico una
9 hora antes de comulgar?
¿Te distraes con facilidad al momento
10 de estar en la cola esperando tu turno
para comulgar?
¿Terminada la Santa Misa te quedas
11 agradeciendo unos minutos por haber
comulgado?
¿Participas de la adoración
12 Eucarística en tu parroquia?
59
Anexo II: Aplicación del instrumento
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Estudiantes del 5to. Grado de secundaria desarrollando el cuestionario del
instrumento para medir la práctica de la vivencia del sacramento de la eucaristía
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