Resumen
Resumen
POR
JOSELVIA RODRÍGUEZ
RESUMEN
En cumplimiento parcial de los requisitos para aprobar el curso de “DCOTRINA DE
SANTIDAD II”
Mayo, 2016
Quito, Ecuador
La entera santificación en los primeros cinco siglos de la era cristiana, recibió grandes
aportes, el primero de ellos por parte de los padres apostólicos y apologéticos; el primero de
amor, como la norma cristiana para esta vida, nada dice sobre cómo entra el ser humano a esta
una relación clara con la perfección y pureza a la que continuamente invita. La iglesia
refuto las ideas del gnosticismo, puntualizó que sin encarnación no había salvación, Cristo
responsabilidad moral por nuestra propia espiritualidad, Dios da grandes dones, pero son
dados en el contexto de la libertad humana; Clemente expone que la perfección debe ser
actividad distinta de la gracia divina, esto es, distinta de la justificación, y consideraba que era
proceso cósmico.
modalidad ascética, es decir, la entera santificación dentro del ritual, para él la entera
santificación era una obra distintiva de gracia subsecuente a la conversión, pero también
dependiente de ella; para él la perfección cristiana era llegar a la imagen de Cristo, es decir,
como el mismo lo expresa, semejanza a la imagen del Espíritu Santo; fue expresada en
vida, porque se encuentra fuera de su alcance. Define la perfección, siendo para él, el límite,
ya que todo tiene un principio y un fin. Gregorio dice: He argumentado que podemos alcanzar
la meta, pero no debemos descuidar el mandato divino, sed perfectos, como vuestro Padre que
está en los cielos es perfecto. Así que nos acercamos tanto a la perfección, para no quedarnos
fuera de ella; para él, la perfección dependía del crecimiento en el bien. Gregorio sostiene que
en cada fase de la vida cristiana el creyente es totalmente purificado del pecado siempre y
cuando éste desee tener mayor crecimiento y esté dispuesto a recibirlo; para Gregorio la
que no depende del carácter moral del sacerdote ni de los miembros, pero es concedida a
través de los sacramentos; siendo necesarios para la santidad los sacramentos y el sacerdocio
que lo administra. Contribuye al insistir en que el amor perfecto de Dios se hace presente el
ser humano por el Espíritu Santo como un don de gracia y que lo posee completamente, hasta
que el grado de las fuerzas humanas lo permitan. Para el la santificación es una limpieza, es
una regeneración autentica, realizada por el Espíritu Santo, no por el hombre, siendo completa
en la fase en que se encuentra. Difiere contra la doctrina porque confunde la santificación con
y una imputación de la justicia de Cristo antes que una regeneración autentica, siendo una
gran contradicción en su propio sistema, ya que desde otras áreas presenta a la regeneración.