Resumen Historia de Chile

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HISTORIA DE CHILE

1. Poblamiento Americano

Existen variadas teorías de poblamiento; en el año 1932, Alex Hardlicka, sostuvo que el hombre americano
llegó de Asia al continente, por la vía del estrecho de Bering, después de pasar por las islas Aleutianas (Alaska). En
el año 1957 Paúl Rivet aceptó lo establecido por Hardlicka, pero a esta teoría le agrega la existencia de grupos
Malayos – Polinésicos, llegados desde el sur a través del Océano Pacífico.
Finalmente a modo de conclusión, se puede extraer que la teoría más aceptada es la de inmigración
Asiática, sin descartar otras, como de la llegada de los Polinésicos; pero a ellas, se le resta importancia en el
poblamiento del continente Americano.
Florentino Ameghino, sostuvo la teoría de una población autóctona (1880), basándose en restos
encontrados en Argentina, donde pretendió probar, que el hombre existía en América desde la época terciaria. Esta
hipótesis se desecho cuando se comprobó que estos restos no tenían la antigüedad atribuida y en realidad
pertenecían a otras varias especies.

2. Las Culturas Precolombinas:

1º MESOAMÉRICA: Comprende gran parte de México, Guatemala, Honduras y parte de Nicaragua,


desarrollándose pueblos con muchos elementos comunes entre sí, siendo los más importante: La construcción de
pirámides escalonadas, los juegos de pelota, el sistema numérico vigesimal, el doble calendario solar y religioso; y la
escritura jeroglífica.
Los mayas y los aztecas fueron considerados las máximas expresiones de cultura que se desarrollaron en
esta zona.
2º ÁREA ANDINA: Abarcó la zona de los Andes, entre ésta cordillera y el océano Pacífico; típico de esta región es
la importancia atribuida al culto de los muertos, el trabajo del cobre y del bronce, el cultivo de la patata, y el sistema
de conteo basado en los nudos, denominado quipu.
La cultura andina más destacada fue la cultura Inca.

LOS MAYAS

Orígenes: Es considerada una de las civilizaciones más antiguas de América, desarrollándose en casi la totalidad de
los territorios que hoy corresponden a Guatemala y parte de México y Honduras.
El imperio antiguo, se inicia a comienzos de nuestra era, en aquellas ciudades ubicadas en la zona selvática de
México, Guatemala, El Salvador y Honduras. Sin duda hubo un buen nivel de desarrollo cultural, el cual, decae por
causas desconocidas.
El imperio nuevo, se establece en la península del Yucatán, a partir del s. X d. C. donde se desarrolla un sistema
cultural y religioso distinto al que había perdurado hasta ese momento.
Organización Política: Nunca constituyeron un Estado unificado. Se organizaron políticamente en ciudades-
estados, gobernados por un monarca hereditario, pero no absoluto denominado Halach Uinic; y un consejo
compuesto por jefes importantes y sacerdotes.
Organización Social: La Sociedad se encontraba dividida en cuatro clases; los nobles, los sacerdotes, el pueblo y los
esclavos. Los nobles poseían un gran prestigio político y económico, ocupando además, los principales cargos de
gobiernos y militares.
Los Sacerdotes (ahkin) son los encargados del culto, las ciencias, las artes y desempeñaban labores de
adivinos, existía además, un gran sacerdote cuyo cargo era hereditario.
Al pueblo le corresponde la clase más numerosa. Se dedicaban a la agricultura y a la construcción de
templos y palacios. Siendo los únicos que pagaban impuestos. Los esclavos eran los últimos ubicados en la
pirámide social, constituidos por prisioneros de guerra y delincuentes.
Economía: Su principal actividad económica fue la agricultura basada en el maíz, pero también fueron importantes el
algodón, cacao, el fríjol, el tabaco y una especie de pita de fibras textiles, siendo los métodos de cultivos
rudimentarios, los más utilizados.
Manifestaciones Culturales: Se destacaron por elaborar un complicado sistema de escritura jeroglífica, aún no
descifrada. En aritmética alcanzaron un alto grado de desarrollo, poseían un sistema numérico vigesimal y conocían
las cuatro operaciones. Conocieron el cero y realizaron exactos cálculos astronómicos, llegando a predecir los
movimientos de traslación de la luna y conocieron Venus.
Idearon un calendario solar (Haab) de 365 días, 18 meses de 20 días cada uno, y un decimonoveno de 5 días, como
a cada año le sobraban 6 horas, lo arreglaban cada 4 años. Poseían otro calendario pero de tipo litúrgico (Tzolkín),
de 260 días; 13 meses de 20 días, basado en el ciclo lunar. El primero servía para organizar las actividades
agrícolas y la vida cotidiana; el segundo regía los ritos religiosos y servía para la elaboración de horóscopos.
La arquitectura fue preferentemente de tipo religiosa: templos edificados en la cima de una pirámide
truncada. La escultura fue primero realista y de gran calidad, posteriormente en el imperio Nuevo deriva hacia
formas simbólicas y abstractas muy decoradas. La pintura alcanzo un alto grado de perfección, especialmente en los
frescos. Finalmente la alfarería se destaca por su elegancia y su variada decoración policromática.
Religión: La principal característica de la religión Maya es su dualidad, su culto requería una gran cantidad de
sacerdotes (balames), adivinos (chilanes) y curanderos (chamales). Hunab era el dios más importante por haber
creado el mundo, siendo por lo tanto el padre de los otros dioses. Itzamná, era el dios de los cielos (13 cielos
llamado Oxlahuantikú) de la noche y del día, era apreciado por haberles regalado la escritura y, tal vez, el
calendario. Kinch Ahau, dios del sol, poseía un culto asociado a Itzamná. Chaac, era patrono de la lluvia y la
fertilidad, su importancia derivaba de la dependencia del agua de las lluvias para la agricultura. Yum Kax era el dios
del maíz y los cultivos. Ah Puch, señor de la muerte, dominaba sobre las tinieblas. Eh Chuah era el dios de la guerra,
él y Ah Puch eran dioses maléficos.
Los sacrificios humanos no constituyeron parte importante de los ritos, por el contrario sólo se efectuaron en
raras ocasiones.
La mitología Maya fue recopilada en el S. XVI en el Popol-Vuh o “Libro de Consejo de los Indios Quinché”,
se le conoce también con el nombre de “Manuscrito de Chichicastenango”.

LOS AZTECAS
Orígenes: Se desarrolló en el valle del actual México, entre los siglos XIV y XVI d.C. Fueron influidos por los
Toltecas, quienes a su vez habían asimilado la cultura Maya y, a través de ésta, la de los antiguos Olmecas, no
creando así, una civilización original.
En este valle existían tribus que se disgregaron, surgiendo como consecuencia de dicha división diversas
ciudades – estados como Colcahuán, Tenochtitlán, Texcoco y Cholula. Siendo los pueblos que fundaron estas
ciudades de mayoría Nahua, tenían la misma organización, hábitos y costumbres pero se hallaban siempre en
guerra entre ellos.
Los Tenochcas se impusieron sobre los demás y formaron un verdadero imperio, el azteca. Eran originarios
del noroeste de México, y durante su traslado iban asimilando la cultura de las civilizaciones con la que se
relacionaron. Un enfrentamiento local habría condenado a una parte del pueblo a la esclavitud y aquellos que,
lograron salvarse huyeron hacia los islotes pantanosos del lago Texcoco. En aquel lugar se habría producido la
legendaria fundación de Tenochtitlán.
Edificaron sus primitivas viviendas sobre los islotes y se dedicaron preferentemente a la agricultura.
Organización Política: En sus inicios se organizaron políticamente en un orden democrático, las familias estaban
agrupadas en clanes o “calpullis”. Cada clan poseía una cierta autonomía: divinidad propia, templo, administración y
tierras colectivas. De los aspectos económicos se encargaba el “calpullec”, una especie de tesorero del clan.
El consejo supremo de Tenochtitlán contaba con un miembro de cada clan (Tlatoani), cumpliendo labores
administrativas, políticas y jurídicas. Elegían a los cuatro jefes militares encargados de las cuatro fratrías de la
ciudad, dentro de estos cuatro oficiales se elegía al jefe Supremo (Tlacatecuhtli). Cumplía funciones casi
exclusivamente militares, en tanto que los asuntos de política interior eran encargados a un personaje conocido
como “serpiente hembra” (cihuacóatl).
Finalmente el sistema político de los aztecas se fue transformando en una monarquía hereditaria de carácter
semidivino, y fue así como la conocieron los españoles.

Organización Social: Las clases sociales estaban bien definidas, siendo la clase alta la noble, perteneciendo a ella
los descendientes de los fundadores, los miembros de la familia del jefe supremo, los sacerdotes y los guerreros
distinguidos. La clase siguiente estaba formada por el pueblo (macehaules) o pebleyos libres, en su mayoría
agricultores y artesanos. En último lugar estaban los sirvientes y los esclavos. La mayor parte de ellos eran
descendientes de los pueblos vencidos o infractores de las costumbres.
Existía una clase aislada, los mercaderes (pochtecas), los que en el desempeño de su oficio, aprovechaban
para espiar a los vecinos. La vida familiar se centraba en el clan, donde el matrimonio era entre los miembros de los
diferentes calpullis, la poligamia estaba permitida entre los hombres nobles.
El sistema educativo fue estricto y militarizado, existiendo dos tipos de escuela a las que se ingresaba cerca
de los quince años. Una era destinada a los nobles y a jóvenes del pueblo que quisieran abrazar la carrera religiosa
(calmecac). La otra educaba a los plebeyos (tepochacalli).
Economía: La principal actividad económica era la agricultura, construyeron suelos cultivables sobre las aguas
pantanosas (chinampas). Estaban formados por cestos de mimbres llenos de tierra, clavados en el fondo del lago y
que luego se complementaban con un sistema de riego y abono. Los principales productos cultivados, son el maíz y
el maguey. Poseían además cultivos de patata dulce (camote), los tomates (tomati), los pimientos picantes (chili), los
ahuacataes (ahuacati), las judías, el melón, la vainilla y el cacao, con el que preparaban una bebida (chocolati).
Los artesanos se dividían en corporaciones de acuerdo al tipo de trabajo. El comercio, contaba con un vasto
mercado y gran variedad de productos.
Religión: Divinizaban a la fuerza de la naturaleza y la existencia de una dualidad. Creían que la humanidad había
sido creada por Tezcatlipoca (dios de dioses, el más importante, se le representaba con un pie de cabeza de
serpiente); y Quetzalcóatl (“la serpiente emplumada”, era de origen Tolteca, un dios – hombre benefactor, que les
había donado el maíz, también era el único que rechazaba los sacrificios humanos). Se creía que había existido
alguna vez bajo su forma humana y que había sido expulsado y asesinado por los otros dioses, pero que algún día
resucitaría y regresaría triunfante.
Este buen dios peleaba con Huitzilopochtli que era considerado el dios de la guerra y relacionado con el sol.
Se alimentaba de corazones humanos, por lo tanto exigía un importante número de sacrificios humanos, al igual que
el resto del panteón azteca. Este tipo de sacrificios fue una innovación azteca, pues las culturas anteriores sólo
realizaban sacrificios de animales. Otro dios importante era Tlaloc, el dios agrícola que enviaba la lluvia.
El constantes estado de guerra del pueblo azteca, fue producto de la necesidad de ofrecer victimas
humanas para ser sacrificadas, incluso para poder conseguir prisioneros en tiempos de paz, idearon las llamadas
guerras floridas, que eran guerras relámpagos, donde las mujeres y los niños eran los preferidos de Tlaloc,
resultando habitual la antropofagia de los restos.
Manifestaciones Culturales: El arte fue fundamentalmente religioso, siendo común la edificación de pirámides
truncadas, sobres las cuales se erigían templos a los dioses.
Se utilizaba la piedra en la escultura, destinadas a los dioses, la literatura sólo se desarrolló después de la
Conquista, cuando surgieron los primeros escribientes que dominaban ambos idiomas, pero solo consistió en una
historia narrada en jeroglíficos. En las artes menores destacaron los trabajos en cerámica y madera. En general el
arte fue heredado, pero lograron innovar en el campo de la pintura y la decoración.
Contaban además con dos tipos de calendarios: uno astronómico y otro, más importante, el litúrgico
(Tonalpohualli), destinado a dirigir las ceremonias religiosas.
Conocieron un sistema de numeración vigésimal y tuvieron algunos conocimientos de astronomía, logrando
identificar algunas estrellas y bautizar constelaciones, además predijeron los eclipses de sol y de la luna y fueron
buenos meteorólogos.
INDÍGENAS CHILENOS
PUEBLOS AGRICULTORES Y ALFAREROS EN CHILE

Los Atacameños:
Ubicados en la puna de Atacama, siendo su marco natural esta misma región, su poblado más interesante
desde una perspectiva cultural y para la posteridad, fue San Pedro de Atacama. Sus principales actividades
económicas fueron variadas: Agricultura, los principales productos son la papa, quínoa, fréjoles y maíz, en zonas en
que aplicaron a un sistema de terrazas construidas en las laderas de los cerros; en la ganadería, cuidaron las llamas
y las alpacas; la alfarería, con una cerámica rojo-volácea y el trabajo de metales como el oro, la plata, el cobre y el
bronce. Destacan, además, los pukarás, construcciones defensivas, pero lograron también comunicarse en una
lengua común que se denominaba Kunza. Sufrieron influencias de la cultura de tiwanaco, de los incas y de otras
culturas locales.
Los Diaguitas:
Gentilicio con el cual, se conocieron a los habitantes del Norte Chico, ubicándose desde el valle del río
Copiapó hasta el río Aconcagua. Sus antecedentes pertenecieron a la cultura del Molle, que se ubicaron entre la
región de Copiapó y el río Choapa, los cuales se extinguieron antes de la llegada de los españoles.
Sus inicios se remontan al siglo X d.C., los Incas los habrían dominado hacía el año 1470 d.C. en su avance
al sur de nuestro país, posteriormente fueron dominados por los españoles, donde se estimaba una población de
27.500 habitantes en el año 1540, pero 5 años más tardes sólo en 15.000., deduciendo que esta caída de la
población se debe a la conquista española, a sus enfrentamientos y a las enfermedades traídas por estos desde
Europa.
Los Diaguitas dominaron la explotación agrícola, ganadera, la caza y la pesca, cultivando el maíz, los
frijoles, la papa, la quínoa, el algodón y el zapallo, es por ello, que residían en los valles, además las zonas entre ríos
eran espacios para la caza y el pastoreo de camélidos. Sus aldeas se distinguieron entre aquellas para la
normalidad, de ausencia del conflicto, y aquellas de períodos extraordinarios, de guerra. Sus primeras
construcciones fueron en material vegetal; las segundas se denominaron pukará, fortalecidas y protegidas,
generalmente ubicadas en sitios elevados y con murallas de piedras, se defendían desde las alturas.
Los valles se dividían en dos, para ser gobernados por dos jefes que eran frecuentemente hermanos. Un
ejemplo es el valle de Aconcagua, que en el año 1540 era dirigido por Michimalongo, cacique picunche que incendió
Santiago el 11 de septiembre de 1541, jefe del sector alto; y Tanjalongo, jefe del sector bajo, es decir, costero. El
poder de los líderes se manifestaba en que mantuvieron entre 10 a 12 mujeres, y el pueblo una a dos esposas,
además estos líderes tuvieron una mayor cantidad de ganado y tierra que los demás, creando así, una federación de
señoríos.
Adoraron el sol y la luna como los Incas, creyeron en la vida después de la vida terrenal, ya que enterraban
a sus muertos con sus utensilios y objetos más preciados.
El Pueblo Mapuche:
Esta raza es la más importante para poder establecer el desarrollo de la Historia de nuestro país, pues ella
sería muy distinta sin la participación de este pueblo en ciertos hechos gravitantes de Chile, además desde una
perspectiva racial, nuestro país está claramente influido por el aporte genérico de este pueblo.
Se les conoce, por lo que de ellos, escribieron cronistas y estudiosos coloniales como los sacerdotes Ovalle
y Rosales, Núñez de Pineda y Bascuñán y Juan Ignacio Molina, entre otros. En el año 1882, el historiador José
Toribio Medina realizó el primer estudio científico de los araucanos. Posteriormente surgieron los estudios de Tomás
Guevara, Ricardo Latcham y O. Menghin. En el siglo XX se llegó a pensar y afirmar que existía una ciudad cultural
que vinculaba a picunches, mapuches, huilliches y cuncos, en el sentido que todos hablaban mapudungun.
Para su conformación requirió de la influencia de muchos pueblos, tanto del norte como del sur de Chile, que
mantuvieron relaciones comerciales con ellos. Pero además, los propios españoles entregaron nuevos elementos a
esta cultura, pues el mapuche actual es muy diferente al que recibió a los españoles en el siglo XVI.
Territorio Mapuche:
Sus tierras eran ricas en vegetación, lo que favoreció en su conformación cultural. El sector del norte que se
extendió entre los ríos Ñuble e Itata hasta el Toltén era una zona de árboles grandes y caducifolios, permitiendo que
creciera mucho el pasto, generando un interesante terreno cultivable, siendo esta zona rica en maki, avellano y pitra,
entre otros productos comestibles.
Desarrollándose en esta zona la agricultura y la ganadería y que al no expandirse los pantanos se convirtió
en una excelente zona para habitar, permitiendo el crecimiento de la vida humana. Los Pehuenches se ubicaban en
la zona de la cordillera Oriental, donde existían araucarias y el Pehuén, este último árbol se convirtió en el alimento
habitual de este pueblo. Hacía el sur, las constantes lluvias acrecentaron la vegetación, lo cual influyó en su
alimentación, vida laboral y en la construcción de las habitaciones del pueblo mapuche.
En general, los mapuches habitaron los llanos de los valles centrales, siempre favorables para la
recolección, el cultivo de alimentos y la ganadería. Por otro lado, en las zonas costeras no hubo mucha ocupación
del suelo, ya que no mostraron habilidades ni intereses por la pesca y todo lo que rodea al mundo marítimo.
Mapuches y Araucanos:
El término Mapuche significa “gente de tierra” y sirvió para aludir a todos aquellos pueblos que se
encontraban habitando una extensa zona que iba desde la zona central hasta el golfo de Reloncaví. A los que vivían
al norte del Itata se les llamó Picunches y a los del sur Huilliches.

Entre el río Itata y el Toltén, se ubicaron los araucanos, nombre que proviene de los españoles, ya que éstos
daban como nombre a un pueblo el mismo que recibía la zona donde residían. De hecho fue Alonso de Ercilla quien
popularizó esa denominación en su poema épico “La Araucana”, sin embargo el término más aceptado el día de hoy,
es el de Mapuches.
Economía:
Se desarrollaron las actividades agrícolas, al cultivo de papas, maíz, ají, porotos, oca quínoa, entre otros.
Además se dedicaron ala recolección de frutos silvestres como la murta, piñón, el boldo, frutillas, cóquil y el maqui.
Comieron carne de guanaco, roedores y huemules, donde la mujer cumplía un rol muy importante en estas tares, así
como el hombre a las actividades de caza de animales usando boleadoras y flechas.
Como medio de transporte domesticaron a las llamas y como eran útiles no eran casi nunca sacrificadas
como ofrendas a los dioses, además la lana era ocupada para elaborar su vestimenta y otros enseres de hogar.

Objetos y vestimentas:
La Ruka era la casa de los Mapuches, construidas con techo de totoras y con cierta ventilación (Ulloa Ruka)
para escapar las humaredas de sus fogatas, eran levantadas por la comunidad y su finalidad era albergar a varios
miembros de una familia. Se aglutinaban en pequeños rancheríos que se ubicaban cerca de algún lugar que les
proporcionase agua. El conjunto de Rukas recibió el nombre de Rehue o Levo, y la existencia de varios rehue se
denominaba Aillarehue. Construyeron canastos de fibra vegetal para almacenar comida. Elaboraron además, tiestos
y vasijas de cerámica, piedras, madera y cueros. El concepto de almacenar y mantener en buen estado la comida
fue suficientemente conocido por ellos.
Se vistieron con el chamal o chiripa y la mujer utilizó el kepam. El chamal era una túnica larga que se
amarraba a la cintura, donde la lana era de guanaco. Sus adornos corporales eran construidos con piedras y
conchas. Respecto al poncho, este apareció con posterioridad a la llegada de los españoles y tuvo su origen en una
vestimenta peruana. Destaca el arte textil, principalmente realizado por las mujeres mapuches, no desarrollaron
muchas obras metalúrgicas y la orfebrería se ha desarrollado en épocas más recientes.
La sociedad y la vida familiar:
Era una sociedad jerarquizada, el rango de cacique generalmente se heredaba. El jefe de una familia con
antepasados comunes recibió el nombre de Lonko. La reunión de varios Lov formaba un Rehue, que era dirigido por
un Toqui el cual utilizaba un hacha como símbolo de su poder. Los Aillarehues que eran agrupaciones de levos,
fueron liderados por una gran Toqui, que dirigía a su gente en los períodos de grandes crisis o de enormes
conflictos, como lo fue la relación conflictiva con los españoles durante el siglo XVI y parte del siglo XVII.
Para poder contraer matrimonio el novio debía raptar a la novia. El concepto de monogamia imperó en el
mundo mapuche, sin embargo ello se atribuía a que podía tener las esposas que pudiera pagar, alimentar y
sustentar. Aquel indígena que era poseedor de varias esposas era conocido con el nombre de Ulmenes. En
conclusión, a mayor riqueza mayor cantidad de esposas.
La mujer era considerada un ser inferior al hombre, siendo una sociedad claramente patriarcal, pero la
primera mujer (unendomo), tenía mucho más importancia que el resto de las esposas, donde las demás le debían
respeto y consideración. El marido adquiría la posesión de ellas e incluso podía venderlas o devolverlas a su padre
si no estaba conforme con ellas. En todo caso, esta situación aparentemente apareció en muy pocos casos. Cuando
el padre fallecía, las hijas pasaban a la posesión del hijo mayor.
La mujer era el capital económico que la familia poseía, pues su utilidad residía en su precio y las tareas que
ejercía, cultivaban la tierra, realizaban las labores domésticas, criaban a los hijos, tejían la vestimenta, recogían
frutos y cuidaban de la salud de los miembros de la familia, los hombres practicaban la caza, la guerra y el ocio
como actividades fundamentales.
Culto y Religión:
Sus creencias eran desarrolladas y compartidas por todos. Donde la divinidad superior, el Ngenemapu es el
dueño de las tierras, poseía ambos sexos y mezclaban la vejez con la juventud. Las expresiones de la naturaleza
eran materias de creación de las divinidades: el sol, la luna, las estrellas, eran pequeñas muestras de diferentes
dioses.
Los antepasados se aparecían y eran recordados como espíritus buenos llamados Pillanes. Cada clan tenía
sus espíritus protectores, los pillanes se aliaban con los cuga, representativo de la comunidad animal, pasando a ser
el apellido de algunos miembros de la tribu. Por ejemplo, si el cuga era un águila el apellido sería Ñancu, es decir, la
traducción en mapudungun.
El pillán para la comunidad era decisivo tanto en su futuro prometedor como en sus desgracias, los
antepasados se revelaban ante sus descendientes o los premiaban por su apego a las reglas históricas de la
comunidad. Además todas aquellas señales de la naturaleza eran tildadas de beneficiosas o negativas a la
comunidad. El puente entre el pillán y las familias de la comunidad eran los machis, estos curanderos y magos
presidían los diferentes actos religiosos. El acto ceremonial más popular fue el machitún, con el se intentaban curar
las enfermedades de algún miembro de las familias, siendo el único que podía extraer tanto a los espíritus malignos
como remediar los dolores físicos del mapuche.
En general las machis eran mujeres debido a la influencia europea y al cristianismo, y quizás este rol los
catapultaba a ocupar tareas de enorme prestigio al interior de la comunidad. La ceremonia del machitún consistía en
recorrer el cuerpo del enfermo, tocando el cultrún. Sonaban unas maracas de calabazas y se esparcía humo y agua
al afectado. El bien y el mal eran representados por símbolos opuestos, donde de la naturaleza extraían variados
ejemplos, donde el color azul era el bien, el mal recibía el color negro. Cuando un alma ocupaba un cuerpo era
conocido como Am y Puli si el cuerpo dejaba de tener vida.
La guerra:
Desde muy pequeños los niños eran preparados para la guerra, enseñándoles principalmente el manejo de
armas de guerra, como el hacha, las lanzas, las boleadoras, las flechas y otras armas diversas. Aprendieron a
conocer la geografía de un lugar lo que les permitió convertirse en expertos en realizar emboscadas, quedando en
evidencia a través de la figura histórica del gran guerrero Lautaro, quien aprendió mucho de los españoles en lo que
concernía a materia de estrategia militar.
Los Vutamapus, eran agrupaciones de aillarehues que se formaban en las épocas bélicas, en tiempo de
combate con los españoles se formaron tres, el lavque-mapu, ubicado en el sector costero; el Llevun-mapu, en los
llanos y en la pre-cordillera Inapire-mapu. Para la elección del toqui o gran toqui, debían ser ganadores de las
pruebas de simulación de guerra este mandato terminaba tan pronto el conflicto o la guerra llegaba a su fin.
PUEBLOS PESCADORES EN CHILE
Eran changos, cuncos, chonos, alacalufes y yaganes, todos se dedicaron y tuvieron como principal actividad
de subsistencia vital y económica todo lo que se relaciona con el mar, siendo pueblos y culturas dedicados a la
pesca.
Los changos se ubicaron entre el río Loa y el Aconcagua, se destacaron por el buen uso del cuero de lobo
marino, tanto para construir balsas como para elaborar sus toldos; los cuncos alrededor del canal de Chacao y en la
Isla grande de Chiloé, se dedicaron a la pesca y al cultivo de la papa, el maíz, la quínoa; los chonos, desde la isla
grande de Chiloé hasta el archipiélago de las Guaitecas, caracterizados por la construcción de habitaciones en
forma cónica, levantadas con palos y pieles; los alacalufes, situados entre el golfo de Penas y el estrecho de
Magallanes, vivían en canoas y solo cuando el clima era extremadamente duro, entierra construían habitaciones
similares a los de los chonos y, los yaganes, ubicados en la zona del canal de Beagle y el Cabo de Hornos, fueron el
pueblo más austral prehispánico. Sus costumbres eran muy similares. La pesca y sus continuas actividades
marítimas ocupaban toda la vida cotidiana de los diferentes pueblos

PUEBLOS CAZADORES Y RECOLECTORES EN CHILE


Se encuentran los chiquillanes, pehuenches, puelches, poyas, tehuelches y onas.
Los chiquillanes se situaron en la zona cordillerana comprendida entre Los Andes y Rancagua; los pehuenches tan
importantes hoy en los medios de prensa se ubicaron desde la cuenca del Río Maule y hasta la región de Chiloé; los
puelches al sur de los anteriores entre los paralelos 36º y 38º. Los poyas en las cercanías del lago Nehuelhuapi; los
Tehuelches, entre el golfo de Reloncaví y el estrecho de Magallanes; y los Onas, en la isla grande de Tierra del
Fuego.
De los pueblos nombrados anteriormente, los más conocidos, pues de ellos existen más noticias son los
pehuenches y onas. Los pehuenches se dedicaron a la caza del guanaco y recolectaban raíces silvestres y frutos
como el pehuén y el piñón, obtenidos de la araucaria, árbol que para ellos fue sagrado. Los onas por su cercanía
con los efectos colonizadores de fines del siglo XIX llevados a cabo por el estado republicano chileno, resultan
interesantes para detenerse en ellos algunas líneas, como un ejemplo de una típica cultura recolectora y cazadora
del extremo sur de Chile.
A partir del descubrimiento del estrecho de Magallanes en al año 1520, los aborígenes del lugar fueron
conocidos por los españoles, de hecho, la denominación de “Tierra del Fuego” se debió a que esos navegantes
avistaron fuego sobre la costa septentrional, la que se presume eran las fogatas de los indígenas del lugar. Los
primeros Selknam u onas fueron vistos por Pedro Sarmiento de Gamboa en 1580, en las cercanías de bahía Gente
Grande, con los cuales tuvo enfrentamientos bélicos. De esa fecha en adelante, hubo intermitentes peleas entre
europeos y onas. En el proceso de colonización ganadera del sur de Chile iniciada en el año 1885, el contacto fue
fluido teniendo consecuencias desastrosas para este pueblo. Nunca pudo ser pacífica la relación entre el
colonizador y el ona. Se ha estimado que en 1881 existían unos 4000 onas y en un lapso de dos decenios éstos
fueron prácticamente exterminados.
Los onas se alimentaron de lo que obtuvieron la caza del guanaco, coruro (roedor de la zona), zorros. Aves,
frutos silvestres y productos marítimos. Sus habitaciones fueron construidas con toldos cubiertos con pieles de
guanaco y palos que la sostenían, y los protegían de los fuertes vientos de la zona. Se caracterizaron por ser un
pueblo seminómada, permaneciendo pocos días en un mismo lugar. El hogar es preocupación de la mujer y de la
caza, el hombre. Su vestimenta era elaborada con pieles de guanaco, tanto para los hombres como para las
mujeres.
LA CULTURA PASCUENSE
Los antepasados de los polinesios tendrían su origen en el sureste de Asia. Estos conquistaron la Isla de
Hawai, Nueva Zelanda y Pascua. Este pueblo era agricultor y pescador y se habrían especializado en el ñame, el
camote, el cocotero y el plátano, entre otros. En todo caso todavía no hay acuerdo científico sobre los orígenes del
pueblo pascuense. El mito señala que ellos descienden de un jefe denominado Hotu Matua, otros sugieren que este
fue un lugar para enterrar a los jefes de un gran imperio polinesio. El mundo europeo tomo conocimiento de la
existencia de esta Isla después de ser descubierta en 1722 por el holandés Jacob Roggeween. El descubridor quedó
impresionado por las orejad de lóbulo alargado de los pascuenses. Miró además, con sorpresa las inmensas
estatuas de piedras de la isla. Más tarde la isla fue explorada por distintas exploraciones. De las cifras que
proporcionaron todas esas exploraciones, la población pascuense en el siglo XVI se ha estimado entre 700 y unos
2000 habitantes.
Las familias se unían por la existencia de un antepasado común, lo que generaba los distintos linajes de la
isla. Donde el jefe del linaje era descendiente directo del antepasado común. Las familias habitaban casas que
construyeron con palos y techaron con pastos; las formas de ellas eran ovaladas, redondas, rectangulares o
elípticas. Por otro lado, la isla de Pascua se ha caracterizado por los Moais, esculturas de piedras que se encuentran
en dirección al centro de la isla, sobre unos altares, para dar la imagen desde alta mar que eran embarcaciones con
hombres que estaban bajando hacia la isla. Se piensa que la existencia de estos monumentos ha sido una forma de
recordar a los primeros pobladores de Rapa Nui.
Se ha comprobado que a partir del año 1862, comenzó un proceso de rapto de pascuenses por
embarcaciones peruanas y con la finalidad de venderlos como esclavos. Alrededor de unos 2000 isleños sufrieron
las secuelas de estos actos. El gobierno de Francia reclamó por esta situación, a través del obispo de Tahití
Monseñor Tepano Jaussen SS.CC., quién reclamo y denunció los hechos. El Perú devolvió pascuenses a la isla y se
estima en unos 15 los que llegaron con vida. La mortandad fue importante si le agregamos los efectos de la viruela y
la tuberculosis en la isla. Hacia 1877, los habitantes de la isla llegaban a unos 111.
Es importante señalar que los misioneros de los sagrados corazones lograron cristianizar la isla en el año
1868. Todos estaban bautizados y asistían a misa. Estos misioneros tenían contacto con el puerto de Valparaíso y
eso ayudó a que los chilenos se mostraran interesados en incorporar la isla al Estado de Chile.
Los Pascuenses fueron incorporados al Chile republicano en un viaje a la isla realizado por Policarpo Toro
en 1886, durante el gobierno de Balmaceda. Allí el se encontró con un ambiente favorable por las influencias
concientizadoras ejercidas por el sacerdote José María Verdier, muy proclive a la incorporación del territorio a Chile.
Francia no se opuso dado que estratégicamente no consideraba a la isla importante para sus pretensiones
hegemónicas. En 1916, la isla pasó a formar parte de la comuna de Valparaíso. Un año después dependió, de la
dirección del territorio marítimo de Valparaíso. En 1933, el primer juzgado de letras de mayor cuantía de Valparaíso
ordenó la inscripción como dominio fiscal.
En 1966, el gobierno de Chile les concedió el derecho de votar en las elecciones Chilenas. Con esta
concesión, los pascuenses quedaron incorporados en igualdad de derechos al resto de la población. De este modo,
en 1967, eligieron su primer municipio, encabezado por Alfonso Rapu. De acuerdo a cifras del Censo del año 1992,
los habitantes de Pascua llegaron a los 2764, de los cuales el 63, 4% pertenecen al sector étnico originario de la Isla.
LA CONQUISTA DE AMÉRICA (1502– 1532)
Al comienzo el descubrimiento de América, fue visto con disgusto por parte de la corona española, pues la
ambición era llegar a las riquezas del Oriente.
Ya en el segundo viaje de Colón se inició el dominio de la isla Santo domingo, desde donde se ocupo Cuba,
Jamaica y Puerto Rico. A su vez, de estos puntos saldrían las expediciones que ocuparon el istmo de Panamá y la
costa Caribeña de Colombia. Desde Cuba se dominó México y la consecuente caída del imperio Azteca efectuado
por Hernán Cortés, en 1520, junto a 500 hombres
En 1513, luego de varias dificultades, Vasco Núñez de Balboa descubrió el mar del sur, desde Panamá,
recorrió el rumor de un rico imperio hacia el sur, así nació “la leyenda del dorado”, y además el deseo de hombre que
se propusieron la conquista de esas tierras:
Diego de Almagro y Francisco Pizarro, financiado por el licenciado Gaspar de Espinoza (Rico comerciante
Panameño), serían algunos de ellos. Para saber como se conquistó América, debemos conocer a los
conquistadores, sus motivaciones, los tipos de empresas de conquista y lo que era la huestes indianas propiamente
tal.
Los Conquistadores:
Los españoles eran mayoritariamente campesinos, labradores, villanos, artesanos y en menor medida, nobles
empodrecidos (hidalgo). Cuya edad fluctuaba entre los 30 y los 45 años. La mayoría de ellos carecía de experiencia
militar y provenían del centro y sur de la península, principalmente de las regiones de Andalucía, Castilla y
Extremadura.
Las motivaciones del Conquistador.
En España, los estamento sociales estaban muy marcados, por lo que quienes no poseían bienes y riquezas tenían
muy pocas posibilidades de movilidad social, lo que motivo a muchos de ellos embarcarse de Sevilla hacia América,
con la esperanza de cambiar su futuro, es decir, ascender socialmente, obtener riquezas, poder, honra y fama.
Además existía una motivación espiritual, para continuar la lucha que en sus tierras habían llevado adelante contra
los invasores Musulmanes.
Tipos de Empresas.
Las empresas Conquistadoras en su mayoría fueron financiadas por sus integrantes, salvo puntualmente
excepciones como el viaje de Magallanes. La autorización la daba el monarca mediante una “capitulación”.
Verdadero contrato con claras obligaciones reciprocas, de aquí que si bien las empresas fueron privadas, el Estado
Español organizó y vigiló constantemente la empresa de conquista.
La hueste Indiana.
Los conquistadores se agrupaban en las denominadas compañías o huestes y cada cual ocupaba un lugar
de acuerdo con los recursos que había aportado la empresa (dinero, armas, caballos, etc.). En cuanto a los líderes,
estos podían surgir en el memento como ocurrió con Balboa o Cortés, o por quienes habían contribuido en mayor
medida, tanto en la organización como en el financiamiento de la empresa, como en el caso de Pizarro y Valdivia.
Las empresas fueron apoyadas legalmente por la corona a través de las capitulaciones (contrato entre el rey
y el conquistador), pudiendo ser pregonada públicamente en una plaza, método utilizado para tener financiamiento y
personal. El capitán de la hueste, como jefe debía cumplir con evangelizar y tomar posesión jurídica de los
territorios; tenían prohibido el amancebamiento, la blasfemia y el juego, estipulaba la forma de hacer la guerra, como
tratar a los indígenas, etc.
Fuera de los indígenas que acompañaban al capitán de la hueste, los particulares que se enrolaban no
recibían salario, sino que participaban en la empresa por una recompensa, si tenían éxito.
Los premios podían ser: Un solar (tierra urbana), una chacra para cultivo, una merced de tierras para el
ganado (que mas tarde darán origen a las estancias y haciendas), o una encomienda, grupos de indígenas que se
ofrecen para hacerlos trabajar. La encomienda se basaba en que todos los vasallos debían pagar tributo, por
consecuencia también los indígenas, al que se consideraba un incapaz relativo y falto de dinero, por ello, la forma de
pagar era con sus trabajo personal. La encomienda se conseguía generalmente por dos vidas, volviendo luego a la
corona teniendo el encomendero, entre otras obligaciones, la protección y evangelización de las indígenas.

DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA DE CHILE (1536-1600)

Expedición de Almagro en Chile.


Diego de Almagro nació en la villa de Almagro, situada en la Mancha, en el año 1479. Fue hijo natural criado lejos de
su madre, por lo que decide huir para embarcarse a los 15 años, en la expedición de conquista de Panamá.
Antes que Almagro descubriera Chile por tierra, en el año 1536, ya se tenía conocimientos de estas tierras
por Hernando de Magallanes en el año 1520; por Fray García Jofré de Loayza en 1526; por Simón de Alcazaba
quien enviado por Carlos V, tuvo como misión perfeccionar los conocimientos sobre el estrecho de Magallanes en
1534; y por José Calvo Barrientos en 1535, soldado Español que llegó a Chile, huyendo desde el Perú y Argentina
por ladrón (en Jauja le cortaron las orejas). Con todo si bien Almagro no fue el primero en descubrir el territorio, tiene
el mérito de ser el primero en venir a reconocerlo conseguir riqueza y establecer un asentamiento.
La empresa de Almagro tuvo carácter exploratorio, la que inició desde el Cuzco en Julio de 1535, una vez
consumada la dominación Inca. Luego surgirán disputas entre distintos bandos de conquistadores, por lo que
Almagro animado por los incas, quienes lo convencieron que desde aquí habían conseguido metales preciosos para
la liberación de Atahualpa, por el deseo de sus hombre que no se habían beneficiado en el Perú; y por los conflictos
que tenía con F. Pizarro (por los títulos y el Cuzco), aprovechó la concesión de Carlos V en Nueva Toledo y vino a
reconocer su gobernación; pero antes de partir, ratificó su amistad y compañía con Pizarro y convinieron repartirse
las ganancias que obtuviesen en el Perú y Chile. Emprendió su marcha hacia el sur con el dinero que le
correspondió por la conquista del imperio (500 pesos oro, aproximadamente), y su fama reunió poco más de 500
soldados equipados convenientemente, 100 negros y 10.000 yanaconas.
Además se hizo acompañar por Pablo Tupac, hermano de Atahualpa y de Villac Umu, sumo sacerdote del
templo del sol (con gran autoridad y ascendencia contra los incas), para evitar problemas con las autoridades locales
del imperio Inca, incluso lo acompañaría el Inca Manco, pero los hermanos Pizarro lo impidieron.
Alertado de la sequedad, de la aridez y del agua salobre de Atacama, decidió venirse por la ruta del
Altiplano. Salió del Cuzco en julio de 1535 siguiendo el camino del inca que cruzaba el altiplano y pasó a la meseta
del Callao, rodeo el lago Titicaca, atravesó el río Desaguero y luego arribó a Paria, permaneciendo allí el mes de
agosto. Desde aquí avanzaron hasta Tupiza, en donde capturaron un cargamento de oro que se enviaba desde
Chile al Inca.
Una vez repuestos, partieron en enero de 1536 cruzando el noroeste argentino (Jujuy y Salta), donde
perdieron equipajes por inundaciones y rebeliones indígenas, llegando luego a Chicoana, donde se prepararon para
cruzar la Cordillera de los Andes (después de 8 meses), por el paso de San Francisco (4700 mts.). Aquí sufren la
fuga de muchos indígenas e innumerables penurias, llegando al Valle de Copiapó a fines de Marzo, donde deciden
descansar y enviar alimentos a los hombres que todavía venían muy mal trechos desde la cordillera.
Luego, emprenderán, marcha Huasco y Coquimbo, donde para demostrar su poder y autoridad hizo quemar a varios
nativos, como escarmiento, por haber matado a tres españoles adelantados en Tupiza (los negros esclavos actúan
como verdugos). Posteriormente emprenden la marcha hasta el Valle de Aconcagua, estableciendo su cuartel
general ayudados por nativos. Aquí se encontraba desde antes el soldado Pedro Calvo Barrientos, quien convenció
a un cacique local para que cooperara con Almagro, pero Felinillo, nativo al cual le habían enseñado a hablar el
castellano (hizo de interprete en el caso de Atahualpa), convenció de lo contrario al Cacique, creando la
animadversión con los españoles, por lo que Almagro lo manda a descuartizar, para castigarlo por traición y por ser
sospechoso de colaborar en la huida desde Tupiza, del Villac Umu y del Inca Paulu, quienes afectados por los
chasquis secretos se fugaron para sumarse a la rebelión Inca en el Perú, sembrando la insurrección a su paso.
Al mismo tiempo, desde el Callao zarpaba el Santiaguillo, con víveres y equipos para cabalgaduras, más
cuatro compañías exploradoras. Era comandada por el capitán Juan de Saavedra que encontró la costa poblada por
los Changos, llegando a la actual bahía de Valparaíso en 1536, mientras que la de Gómez de Alvarado (unos 80
hombres), llegó hasta orillas del río Maule, donde lo pilló el invierno, los desbordes de ríos, zonas inaccesibles,
pantanosas, deshabitadas y lluvias. Luego éste explorador llegará con 100 hombres hasta los márgenes de los ríos
Ñuble e Itata, produciéndose el primer enfrentamiento entre españoles e indígenas pumaracas o promaucaes (según
Gracilazo), denominada batalla de Reinohuelén.
Después de algún tiempo, Almagro llegó hasta el Valle de Maipú, pero presionado por sus hombres y muy
desilusionado con estas tierras, decide regresar al Perú (por mar), para rehacer su vida y fortuna, eso si que, esta
vez la hueste que regreso por tierra lo hará por la ruta de la Costa y del despoblado de Atacama, hasta San Pedro.
Aunque con menos dificultades que la ruta del altiplano, la marcha resultó funesta para los indígenas cargadores,
por el gran calor y la falta de agua.
En 1537 ya se encontraba en Arequipa y en febrero del mismo año en las cercanías del Cuzco, ciudad que
se era gobernada por los hermanos de Pizarro, quienes se encontraban sitiados por nativos, rebeldes encabezados
por el Inca Manco II, quienes dieron muerte a Juan Pizarro. Luego de ser liberados se enfrentaron con Almagro
(debilitado por la sífilis), en una guerra civil en las llanuras de las Salinas, encabezado por su archí enemigo
Hernando Pizarro, quien lo manda a decapitar en la plaza principal, sin apelación en 1538.
Sobreviviendo Don Diego de Almagro el Mozo (1520-1544) y doña Isabel de Almagro, los dos nacidos de
madres nativas, quienes junto a su hueste (bautizados peyorativamente como los de Chile), se cobraron venganza
matando a F. Pizarro, el 26 de junio de 1541. El aislamiento geográfico con relación a los centros de poder y del
Atlántico, hizo que las autoridades españolas decidieran a mediados del siglo XVI incorporar bajo la soberanía
nacional a Tucumán (con oposición de las huestes del alto Perú) y Cuyo, quién proveyó de ganado y mano de obra
indígena a la demanda de los centros mineros allende a los Andes.

CONQUISTA DE CHILE

A diferencia de la mayoría de las tierras conquistadas en América por los españoles, Chile representa un
caso de pura conquista militar, debido a la tenaz resistencia indígena, lo que explica la poca población de estos
territorios y la fundación de ciudades a partir de fuertes o enclaves militares.
La conquista de chile fue realizada por Pedro de Valdivia, nacido en 1502 en la pequeña villa de Castuela,
valle de la Serena, Extremadura. Desde muy joven se enroló en las tropas de Carlos V (1520), luchando en Flandes,
Italia y Nápoles, en donde obtuvo el grado de capitán, Al llegar a Castuela contrajo matrimonio con doña Marina
Ortiz de Gaete, la que no le dio descendencia.
En 1533 Valdivia llegó a la audiencia de Santo Domingo, luego pasó a Venezuela donde sirvió durante un
año, bajó las órdenes de Jerónimo de Alderete. A los 35 años de edad llegó al Perú como uno de los 400 soldados
comandados por Diego de Fuenmayor, quienes venían a socorrer a Pizarro en la rebelión indígena. Posteriormente
se enfrentarán contra los Almagristas, destacando en la batalla de las Salinas, por lo que obtuvo el título de maestre
de campo, una encomienda en el valle de la Canela (provincia de Charcas en el Alto Perú), y una mina de plata en el
cerro de Porco o Porcio.
Valdivia era el prototipo de un hombre renacentista, que buscaba fama, honor y gloria, para pasar a la
historia, por eso sorprendió a Pizarro su petición de viajar a Chile el que, a decir de la época, no podía dar de comer
ni a 50 españoles, es decir, nadie se podía hacer rico. Pero don Pedro aspiraba a una vida superior e independiente
en su propia gobernación, por lo que fue nombrado por Francisco Pizarro, Teniente de la gobernación de Chile en el
año 1539 (en segunda instancia). De sus propios fondos reunió unos 9000 pesos oro y algunos pertrechos, a los que
le sumo unos 15000 pesos más, por medio de un préstamo en caballos y armas. Por el descrédito del país, se
calcula que demoró unos 6 meses en establecer una sociedad con el comerciante Francisco Martínez y otros
particulares como Alonso de Monroy, con quienes compartiría los gastos y ganancias de su empresa.
Pero, los planes de Valdivia cambiaron cuando llega don Pero Sancho de la Hoz, quien traía una
capitulación firmada por Carlos V, para llevar adelante la conquista de la gobernación situada al sur del estrecho de
Magallanes, lo que lo hizo considerarse con mejores derechos que el extremeño. Por consejo de Pizarro, quien por
temor a la verdadera influencia que pudiera tener este hombre en la corte; Valdivia aceptó realizar en forma
conjunta la conquista de Chile, pese a que los títulos de Sancho de la Hoz lo dejaban fuera al territorio a conquistar.
Se procedió a firmar un acuerdo en que Sancho de la Hoz se comprometía a que, al dirigirse a Chile en cuatro
meses, aportaría con dos naves y otros abastecimientos, lo que nunca cumplió.
Valdivia abandono el Cuzco en enero de 1540 con 10 hombres en su hueste, doña Inés de Suárez (su
amante), e indígenas auxiliares. Comenzó la ruta por el camino del inca que lo condujo hasta Arequipa, desde donde
paso a Arica y luego a Tarapacá, aquí ya eran 20 hombres. Al cabo de algunos días y gracia a la labor de algunos
mensajeros, logra reclutar algunos exploradores que andaban por el altiplano, como así también a hombres
rezagados de la hueste de Almagro, llegando a la cantidad de 108 hombres, 70 de los cuales estaban al mando del
capitán Francisco de Villagra. Luego continúo hasta Atacama la Chica (Chiu Chiu). Aquí llega De la Hoz con la
intención de alcanzar a su rival y hacerse cargo de la expedición, intentando matar a Valdivia, plan que fracaso al ser
descubierto por Inés de Suárez. Valdivia le perdona la vida, lo mete preso, lo obliga a renunciar ala sociedad y a
incorporarse como un soldado más de la expedición.
Posteriormente Valdivia y su hueste llegan a Atacama la Grande, donde de unieron otros 25 soldados al
mando de Francisco de Aguirre. La hueste ya llegaba a unos 151 hombres quienes debieron atravesar arenales y el
desierto, sufriendo por la escasez de agua, de alimentos y por la resistencia indígena. El 24 de octubre de 1540 el
conquistador arribo al Valle de Copiapó donde descansan, reúnen alimentos y reparan su equipo. Acto seguido,
toma posesión oficial del territorio en nombre del Emperador Carlos V, dándole el nombre de Nueva Extremadura.
Continuo al sur para cruzar los Valles Transversales, donde luego de algunos enfrentamientos con los diaguitas,
llega al Valle del Mapocho en el mes en Diciembre.
Estratégicamente, Valdivia entro por distintos lugares para hacer crecer a los indígenas que eran una gran
fuerza. Luego, los reunió y a través de un interprete los insto a aceptar el cristianismo, acto seguido les leyó el
requerimiento donde quedaba estipulado que pasaban a ser súbditos de la corona. Los indígenas aceptaron y se
comprometieron a ayudar en el levantamiento de la ciudad. Posteriormente el 12 de Febrero de 1541 fundo la ciudad
de Santiago del Nuevo Extremo, por la riqueza del suelo parta la actividad agrícola, por la abundancia de agua y por
la mano de obra indígena. Entre sus principales acompañantes venían: Jerónimo de Alderete, Francisco de Villagra,
Rodrigo Gonzáles Marmolejo e Inés de Suárez, por su temperamento, caridad y entrega.
Una vez asentado en el territorio encargo al Alarife Pedro de Gamboa el diseño de la ciudad, quien debía
tomar en cuenta los accidentes geográficos e hidrográficos, el abastecimiento de agua, la protección de vientos, los
servicios, las comunicaciones, como así también, el posible desborde de los ríos. La ciudad estilo damero (común en
América), entre ambos brazos del rió Mapocho quedo estructurada de la siguiente manera: ocho calles de norte a
sur y diez de oriente a poniente. Cada manzana fue dividida en 4 solares. La plaza se trazo a 150 varas por lado,
construyéndose al oeste la Iglesia, al gobierno civil, una cárcel y al centro un fuertes con armas, donde alojaban los
soldados, mujeres, niños, perros y otros animales para pretejerse de los ataques indígenas. En otra parte de la
plaza se instalo una pila para e3l agua (Actualmente en la moneda), un palo ahorcar a injusticiados (el rollo), y un
espacio despejado para, los desfiles, corridas de toros y procesiones y en una esquina.
Para el 7 de marzo ya estaban designados (por Valdivia), los miembros del cabildo, institución que se
encargaría de la administración local y de las mas importantes decisiones comunitarias de los vecinos, incluso en
materias de gobierno. Los miembros del cabildo fueron: Francisco de Aguirre y Juan Dávalos Cofre, alcaldes (de
primer y segundo voto, respectivamente); regidores fueron designados Juan Fernández Alderete, Juan Bohon,
Francisco de Villagra, Martín de Solier, Gaspar Villaroel y Jerónimo de Alderete; Alguacil Mayor fue Juan Gómez de
Almagro; Mayordomo, Antonio Zapata; Procurador, Antonio de Pastrana; y Escribano, Luís de Cartagena.
El cabildo nombro a Pedro de Valdivia Gobernador interno de Chile, mientras se recibía la ratificación del
Rey. Después de algunas negaciones (al igual que cortés en México), esta designación la acepto en junio de 1541 e
inmediatamente comenzó su labor. Con la ayuda de Michimalonco (para lograr su libertad), inicio la explotación de
un lavadero de oro en la desembocadura del Estero Marga Marga, y la construcción de un bergantín en Concón,
para comunicarse con el Perú. Al poco tiempo fueron atacados por los Picunches, por lo que pidieron ayuda a
Santiago, llegando Pedro de Valdivia y un grupo de hombres de la zona. Tras el deseo de regresar al Perú y
aprovechando la ausencia del gobernador, un grupo de Españoles entre ellos Sancho de la Hoz, comenzaron a
conspirar en contra de la autoridad, a la llegada de Valdivia los hizo ejecutar salvo a De la Hoz, quién fue prisionero.
Hasta este momento la población indígena en su mayoría picunche, era aparentemente pacífica, hasta que
el 11 de septiembre de 1541, el cacique Michimalonco al mando de unos 500 indígenas atacó Santiago,
aprovechando la estadía de Valdivia en territorios cercanos al Cachapoal, con fines de exploración del territorio. La
ciudad fue completamente arrasada e incendiada, siendo expulsados los indígenas gracias a la destacada acción de
doña Inés de Suárez, quien ordeno degollar a 7 caciques prisioneros y arrojar sus cabezas al enemigo, logrando la
retirada de los atacantes. Su gallardía fue premiada por el conquistador con mercedes de tierras que habían
pertenecido al cacique Apoquindo y con una encomienda indígena en el valle del Mapocho. Un nuevo problema
deberá enfrentar Valdivia, por el motivo de la repartición de las encomiendas en Santiago, que producto de no saber
realmente cuantos eran los indígenas, estas reparticiones fueron desiguales, provocando descontento. El cabildo
ordenó reformar las asignaciones efectuadas, lo que ocurrió el año 1542.
Finalmente producto del descontento los encomenderos se fueron retirando de la misión, momento que fue
aprovechado por Sancho de la Hoz, para planear una nueva conspiración y en ella unir a Francisco de Villagra, pero
éste no acepto y le avisó al gobernador lo que ocurría. Valdivia ordenó su prisión y ejecución, pero por temor a las
repercusiones que este hecho podría tener en la corona, nuevamente le perdonó la vida, y lo envió relegado a
Talagante. Frente a las dificultades de 1542, Valdivia decide enviar a su amigo Francisco de Monroy al Perú, para
conseguir armas, hombres y caballos, para este fin se fundió el oro obtenido del Marga-Marga en forma de estribos,
vasos, etc., para motivar a nuevos conquistadores.
Sólo 1n 1543, llegan refuerzos a la bahía de Valparaíso enviados por Monroy en el buque “Santiaguillo” y
más tarde en el “San Pedro”, a cargo de Juan Bautista Pastene, quien se puso a la ordenes de Valdivia para
explorar el territorio. Monroy regreso por tierra con 70 hombres. La conquista por el norte queda a cargo de Juan
Bohón, quién fundó La Serena en 1543, con pretensiones estratégicas como punto intermedio de llegada al salir de
Santiago; en el año 1549 esta ciudad será asaltada e incendiada quedando sólo dos habitantes que lograron huir,
pero el 26 de agosto de 1549 fue refundada por Francisco de Aguirre con el nombre de San Bartolomé de la Serena,
recibiendo el año 1552 el titulo de ciudad por medio de una real cédula. Hacía el sur y por mar, Juan Bautista
Pastene, llega a la altura de Puerto Montt, al mismo tiempo Valdivia lo hacía por tierra en medio de constantes
ataques de los araucanos, que lo hizo reconsiderar el avance de la empresa.
Con la muerte de Pizarro se produce un vacío en el poder asumiendo el joven Almagro, derrotado más tarde
por el gobernador del Perú, Vaca de Castro. Pero el monarca producto de estos acontecimientos envía como virrey a
Blasco Núñez de la Vela, con 4 jueces de la audiencia, con el propósito de poner orden y dictar un código moderado
de ley a favor de los indígenas, a petición del padre Las Casas. Es así como en 1542 el rey Carlos V promulgó las
llamadas leyes nuevas que abolieron las encomiendas de servicio personal. Estas leyes no fueron del agrado de
muchos españoles y en particular de Gonzalo Pizarro (gobernante del Cuzco), quien abandona las minas del Potosí,
acompañado del temible Francisco de Carvajal, junto a varios disidentes, marchando a Lima, donde obligan a los
jueces a que lo nombren como gobernador general, dejando sin efecto la ley hasta nuevo aviso desde España. Al
mismo tiempo Núñez de la Vela era decapitado en 1546 y Pizarro se adueñaba de Perú, Ecuador y de Chile.
La corona reacciona nombrando como nuevo virrey del Perú a Pedro de la Gasca, clérigo con experiencia
en el tribunal de la inquisición española, quien tenía como misión pacificar, someter a los sublevados, poner orden y
gobernar el territorio. Al desembarcar en Tumbes 1547, envío una proposición de admitía, la que fue rechazada por
Pizarro; pero varios hombres de Pizarro se unen a de la Gasca como Hinojosa, cepeda y Gracilazo de la Vega
(padre del escritor).
Ante el nuevo escenario y cada vez con nuevas tropas, cede posiciones a cambio de obtener la gobernación
de Chile, la que será rechazada, por lo que junto a las tropas de Carvajal, se enfrentan a las tropas de la Gasca,
cerca del Titicaca, y finalmente el 08 de abril de 1548, en la batalla de Juaquijahuana (o Xaquixaguana), donde
fueron derrotados, Pizarro decapitado y Carvajal estirado y cortado en cuatro. En esta batalla Valdivia se puso al
servicio de la Gasca y dirigió las tropas como Maestre de Campo de las fuerzas leales al rey, por ello, se le ratifica
como gobernador de Chile, con jurisdicción entre el valle Copiapó y los 41º latitud sur, en un ancho de 100 leguas
del mar al interior; además reclutó a más de 300 hombres y dos barcos para continuar la conquista de Chile.
En su viaje al Perú, Pedro de la Gasca obliga a Valdivia a separarse, mediante sentencia, de doña Inés de
Suárez en 1548, por estar en amancebamiento. Don Rodrigo de Quiroga, residente en Chile, contrajo matrimonio
con ella, la unión duró más de 30 años, sin llegar a tener hijos. En el barrio de la Chimba (hoy Recoleta) doña Inés
construyó una de las primeras Iglesias de Santiago: La Ermita de Montserrat, fallece en Santiago el año 1580.
Valdivia además al viajar al Perú llevo consigo oro que era de aquellos hombres que no querían continuar en la
empresa de conquista, pero fue usado como enganche para conseguir barcos, caballos, etc., lo que constituyó una
nueva oportunidad de conspiración por parte de Sancho de la Hoz, aunque desde las sombras, ya que el líder de la
conjura fue Hernán Rodríguez de Monroy.
Esta vez fracasada la conjura, Francisco de Villagra toma la decisión sin juicio alguno de decapitarlo y
pasear la cabeza de Sancho de la Hoz, pregonando su delito de traidor. En abril de 1549 se encontraba de regreso
en Valparaíso y su acción directa fue reactivar las expediciones; al norte envió a refundar la destruida ciudad de la
Serena y, al sur, a donde sólo pudo avanzar en 1550, con unos 200 españoles, derrotando a los indígenas que lo
atacaron siendo el asalto mas importante el que realizaron de madrugada, en la Batalla de Andalién el 22 de febrero
de 1550. Este hecho, hizo ver a Valdivia, que antes de la fundación de una ciudad se debería fundar primeramente
un fuerte. Por lo que, en la localidad de Penco fundó la ciudad de Concepción el 3 de marzo de 1550.
En los tiempos siguientes, la fundación de ciudades no se detuvo:
1551; Se fundó La Imperial, en la ribera norte del río Cautín, en homenaje a Carlos V.
1552; Fundó Valdivia
1552; ordenó a Jerónimo de Alderete levantar la ciudad de Villarrica.
1553; Valdivia funda los Confines de Angol.
1553; envió a Francisco de Aguirre a las tierras de Tucumán a fundar Santiago del Estero.
Posteriormente se suman los fuertes:
1553; Arauco, destruido en 1554 y reconstruido en 1556 por Rodrigo de Quiroga.
1552; Tucapel, fundado por Valdivia y reconstruido en 1557, 1602 y 1646
1553; Purén fundado también por Valdivia con el nombre de Juan Bautista de Purén y reconstruido por Francisco de
Meneses de 1666.
En el año 1553 Valdivia envía una expedición hacia el estrecho de Magallanes, para tomar posesión como
gobernador, por lo que equipo tres naves a cargo del Capitán Francisco Ulloa, logrando su objetivo de reconocer y
traer noticias concretas. La conquista parecía exitosa, se habían reiniciado las labores en el Marga Marga y se
descubrieron lavaderos de oro en Quilacoya, La Imperial y en las cercanías de Villarrica.

El 25 de diciembre de 1553, el fuerte de Tucapel fue incendiado y destruido, por grupos de indígenas a
cargo del toqui Lautaro, y que en constantes oleadas atacaban a Valdivia y sus tropas, cayendo así, en manos de
los indígenas. En Concepción, el cabildo enterado de la muerte de Valdivia, abre el testamento, en primer lugar
aparecía Jerónimo de Alderete, quien se encontraba en España pidiendo la ampliación de la gobernación hasta el
estrecho de Magallanes, al enterarse el Monarca de la muerte de Valdivia, lo nombra como gobernador de Chile,
cargo que no pudo asumir pues muere en el trayecto hacia Chile, en 1556.

En segundo lugar se encontraba Francisco de Aguirre, quien se encontraba en Tucumán fundando Santiago del
Estero, por lo que tampoco pudo asumir. Ante tal situación el cabildo de Santiago nombra a Rodrigo de Quiroga y los
cabildo de la Serena y Concepción a Francisco de Aguirre, para evitar contratiempo, la audiencia de Lima le entrega
al gobierno al Cabildo de cada jurisdicción. Pero la llegada de Aguirre trajo nuevamente enfrentamientos al pedir el
gobierno, Villagra junto a sus hombres abandonan el fuerte de Purén y Arauco, luego despobló Villarrica para
aumentar su tropa para organizar la defensa militar fracasando en la Batalla de Marihueño (26 de febrero de 1554),
debiendo escapar a Concepción, la que finalmente será despoblada ante el inminente ataque indígena. Finalmente
derrota a Lautaro en la batalla de Peteroa en las riberas del Río Mataquito (1 de abril de 1557). Ya en Santiago,
Villagra ejerció el mando, pese a que el Cabildo de la ciudad había nombrado a Rodrigo de Quiroga.
El complejo panorama llevará al virrey del Perú, Don Andrés Hurtado de Mendoza, a nombrar como
gobernador de Chile a su hijo García Hurtado de Mendoza, oficial distinguido, sin experiencia política y sin conocer
Chile. Venía acompañado de consejeros de experiencia y jóvenes de buen linaje, entre ellos don Alonso de Ercilla y
Zúñiga. En el año 1557 llegó al Bíobío, siendo atacado en Lagunillas, combatió a Caupolicán y sus hombres en la
batalla de Lagunilla, donde mediante un ataque sorpresa fue asaltado por los indígenas el 8 de noviembre de 1557,
los derrotaron y capturaron a Galvarino, a quien se le perdona la vida pero por orden de Hurtado de Mendoza le
mutilan las manos, para amedrentar a los demás indígenas, lo que no se logró, pues poco después participó en el
Combate de Millarapue, participando además Caupolicán, pero Galvarino nuevamente es tomado prisionero y
condenado a muerte junto con otros caciques locales. En abril del año 1558 vuelve a reconstruir y repoblar
Concepción y Angol, funda la ciudad de Cañete de la Frontera y luego funda Osorno en el Golfo de Reloncaví.
En 1558 los araucanos tomaron la ofensiva al mando de Caupolicán el cual es derrotado y tomado
prisionero, para ser condenado a morir empalado (en la pica). En este mismo año Juan Ladrillero logró llegar y
recorrer el estrecho de Magallanes tomando posesión en nombre del rey y gobernador de Chile. En 1561 Pedro de
Castillo funda la ciudad de Mendoza, en homenaje al gobernador, posteriormente su sucesor Villagra ordena al
gobernador del distrito Juan Jufré, el cambio de la ciudad y la fundación de San Juan. En el año 1560 se entera de la
muerte de Carlos V, siendo su sucesor Felipe II, quien nombra a Francisco de Villagra como nuevo gobernador, el
cual tuvo que enfrentar la guerra de Arauco y una epidemia de Viruela.
Tras sucesivos gobernadores entre los años 1567 al 1575 se instaló en Chile el primer Tribunal de la Real
Audiencia, dándosele el gobierno a Melchor Bravo de Saravia, se instaló en Concepción, con el fin de solucionar el
problema Indígena. En el gobierno de Martín Ruiz de Gamboa, dictó la famosa tasa de Gamboa promulgada en
1580 y que suprimía el trabajo personal de los indígenas a cambio del tributo pagado en oro o en especias. Además
en 1579 fundó el fuerte de Chillán y en 1580 la “Villa de Bartolomé de Gamboa”. El año 1599 marcó el fin de este
periodo. Se despoblaron Santa Cruz de Oñez y los fuertes próximos al Bíobío; Chillán es asaltado e incendiado;
Valdivia fue escenario de una gran matanza en manos de Pelentaru; Osorno fue atacado, pero repelió al enemigo; la
Imperial y Angol fueron evacuados luego de un agotador sitio; Villarrica resistió casi tres años dirigidos por Rodrigo
de Bastidas, pero también cayó, finalmente en 1599 sin grandes méritos y por un breve lapso asume el teniente de
gobernador y justicia mayor del reino Pedro de Vizcarra y en abril del mismo año, Francisco de Quiñones, quien fue
al otro año relevado al ser afectad por una parálisis. De esta forma se cierra el siglo y el periodo de la conquista.
En síntesis, al finalizar el siglo XVI, la obre de los españoles quedó virtualmente destruida y en medio de una
gran crisis social, económica, política y militar. Los conquistadores y la corona debieron replantearse el sistema de
dominio y control del territorio. Finalmente y como principales consecuencias del desastre de Curalaba podemos
señalar: La muerte del gobernador y sus hombres, despoblamiento, incendio y destrucción de los poblados
españoles en los territorios del sur, el abandono de los lavaderos de Quilacoya, Imperial y de la cercanías de
Villarrica, el establecimiento del río Bíobío como frontera entre los beligerantes y el fin del periodo de la conquista.
Economía durante la Conquista
Llegados los españoles, estos esperaban conseguir oro y afianzar una riqueza que les diera estabilidad
(relegando a un segundo plano la actividad agrícola). En consecuencia, la explotación de los lavaderos de oro se
transformo en la piedra angular de la economía del país, durante el siglo XVI. Sin embargo, sus expectativas y
modos de conseguir dicha estabilidad económica fue variando según las circunstancias.
De la misma forma que en el resto de América, en Chile se buscó oro; para ello se explotó los lavaderos de Marga
Marga y luego Quilacoya, en Concepción y los de la Imperial, Valdivia (madre de Dios), cerca de Villarrica y Osorno
(pozuelos). De menor tamaño fueron los de Copiapó, la Serena, Salamanca, Colina y Lampa. Todo el oro de Chile
procedía de los lavaderos, un trabajo dificultoso y de sacrificio para os aborígenes que lo ejercían. Al oro se
sumaban la plata, cobre y plomo (en las cercanías de la Serena).
La base del trabajo fueron los indígenas, quienes entregados en encomiendas a los conquistadores más
destacados, debieron trabajar en los cultivos de chacras, el cuidado del ganado, en el servicio doméstico, en la
construcción y en las faenas mineras, etc. El maltrato y rigurosidad contra los indígenas encomendados, sobretodo
en las faenas mineras, provocó la reacción de algunos intelectuales y sacerdotes, surgiendo los reglamentos de
trabajo indígena, que tenían como propósito regular las relaciones entre españoles e indígenas. La primera de ellas
fue la “tasa de Santillán”, de 1561 (durante el gobierno de Hurtado de Mendoza), en la cual se mantenía la
encomienda de servicio, se limita la edad de los encomendados, se establecen turnos de trabajo en las faenas
mineras y la obligación de pagarles al indígena el sesmo o sexta parte del oro extraído.
Debido a los excesos cometidos en contra de los indígenas surge una nueva tasa, la de Gamboa. Esta tasa tuvo
corta duración volviéndose a aplicar la de Santillán. Cuando el trabajo era en casa (en ambas tasas), se retribuía con
vestuario, alimento y asistencia médica y cuando era en el campo con un sitio para cultivar y manutención. El trabajo
de la tierra se llevó a cabo con los indígenas pacificados, quienes cultivaron frutos europeos como peras, uva, etc.
por la gran fertilidad del suelo, especialmente en la cuenca de Santiago. El cáñamo se dio en el valle de Quillota y la
caña de Azúcar en el Valle de la Ligua. Dentro de los productos autóctonos destacaron el maíz, la papa y otros
vegetales.
En la ganadería destacan las cabras, ovejas, vacunos, cerdo y aves que se reprodujeron en las Dehesas
que los cabildos asignaban a la ciudad. En los meses de verano se realizaba la matanza de donde se obtenía el
cebo, pieles, cordobanes, suela y charqui.
En la industria, solo surgen obrajes de paños debido a la política mercantilista de la corona. Estas se dieron
en Santiago, Rancagua y Osorno, que entregaban rústicas manufacturas a las que se unían curtiembres y pequeños
astilleros.Las exportaciones solo se ejercían con los excedentes, a cambio de los cuáles se recibían mercaderías
europeas traídas de las ferias de Porto Bello (Panamá), los principales mercados fueron Lima (Capital del Virreinato)
y Potosí (principal yacimiento minero de la época en el Alto Perú). Los productos más comercializados fueron: vino,
aguardiente, frutas secas, charqui, manzanas, maderas y paños.
El periodo Colonial estuvo marcado por el ritmo económico de un abastecimiento de materias primas, por
nuestra parte; y el envió de productos manufacturados, por parte de la metrópoli, sistema conocido como Monopolio
Comercial Mercantilista. Al finalizar el siglo no solo la actividad minera se redujo producto del desastre de Curalaba,
también lo hizo la mano de obra indígena diezmada en forma importante por la guerra, enfermedades y maltrato, por
lo que se comienza a internar esclavos negros y huarpes, como mano de obra, estos últimos arrendados a los
encomenderos trasandinos.
Religión
Con el tratado de Tordesillas el Papa Alejandro VI, le otorga al monarca español la soberanía sobre las
tierras y sus gente (derecho de patronato eclesiástico), por lo que la corona se compromete a proteger a la Iglesia
Católica, asegurarla en América y evangelizar a los indígenas, incorporando en las huestes a sacerdotes quienes
tendrían como misión asistir espiritualmente a alas tropas y evangelizar a los naturales, actitud que cambiaba antes
situaciones de peligro, donde también tomaron las ramas contra los indígenas.
La iglesia no pudo cumplir cabalmente su misión por una serie de factores, como: la rebeldía y belicosidad
de los mapuches, la resistencia a abandonar costumbres ancestrales como la poligamia, el incesto y los sacrificios
humanos (en algunos casos), su politeísmo y /o animismo, la venganza, el robo, etc. Por otro lado, no confiaba en
los conquistadores (militares y eclesiásticos), por la crueldad que cometían contra su gente. De hecho entre los
mismos sacerdotes había quienes justificaban la tierra, las encomiendas y hasta la esclavitud de los indígenas. No
obstante, también hubo sacerdotes que denunciaron los malos tratos de los españoles en contra de los indígenas,
como el obispo de Santiago Fray Diego de Medellín en 1580. Otros, en cambio, intentaron junto a algunos
intelectuales, educar en las primeras letras a la población.
Cultura y Educación
De acuerdo al contexto, el tema predilecto fue la guerra de conquista, tanto en las narraciones de los
cronistas, como en la poesía épica, quedando de lado los temas sobre la administración la vida urbana, y la actividad
agrícola, etc. Los motivos por el cual escribieron son variados, por ejemplo: dejar un recuerdo de los hechos en que
se había participado, hacerse famoso, ensalzar la gestión de la autoridad 8gobernador), para obtener favores y
prebendas de la corte, etc. Destacan entre otros: Pedro de Valdivia, con las cartas al monarca Carlos V; Alonso de
Góngora y Marmolejo, con relatos de la conquista hasta 1575; Pedro Mariño de Lobera; Jerónimo de Bibar, con
crónicas y relación copiosa y verdadera de los reynos de Chile; Pedro de Oña, quien escribirá Arauco Domado, por
encargo del gobernador García Hurtado de Mendoza, con el fin de destacar su labor en el gobierno de Chile; y el
más destacado Alonso de Ercilla y Zúñiga con la Araucana, poesía épica que inmortalizo al país, exaltando a
españoles e indígenas.

LA COLONIA
El periodo que se extiende entre el fin de la conquista (desastre de Curalaba), y la época de la
emancipación, se denomina Colonia y comprende los siglos XVI y XVIII, prolongándose hasta 1810. Es el periodo
en que se consolidaron los elementos esenciales de la sociedad, la economía y la cultura, sentándose las bases de
nuestro Chile actual.
Recordemos que América es parte de España, pues fue donada por Alejandro VII, a la corona de Castilla,
por lo tanto, Chile no sería una colonia propiamente tal, sino concretamente el reino de Chile, que de acuerdo ala
jurisprudencia poseía junto a todos los reinos de América, los mismos derechos que los peninsulares. Durante la
época de los descubrimientos geográficos, colonia significará para los españoles, portugueses e ingleses, porciones
de territorios o pueblos localizados en países lejanos, que han sido conquistados y poblados por una metrópoli de la
cual dependen para su subsistencia. Es una dependencia jurídico-política además de económica, pero de
connotaciones diferentes según la potencia. La Monarquía Española a partir de Felipe III, entra en un proceso de
decadencia, producto de:
Factores económicos: pérdidas económicas por las guerras con los Turcos Otomanos y los pueblos protestantes y
los gastos de conquista de América, además España no se desarrollo industrialmente, debiendo recurrir a los
botines de América. Otro elemento a considerar es el desprecio al trabajo por parte de los españoles.
Factores Religiosos: La Iglesia Española en el siglo XVI, llegó a tener en bienes raíces, el equivalente al 50% de la
renta que recibía la corona. Parte de esta era gastada en asistencia social, incentivando la dependencia y la falta de
voluntad para buscar trabajo en las clases más pobres.
El gobierno de los Habsburgos, se destacan por su demencia, debilidad mental y abulia de algunos
gobernantes, que habrían comenzado a estarse con Juana la Loca.
Además comienzan a surgir grandes potencias europeas, durante la primera mitad del siglo XVI fue Francia;
posteriormente Gran Bretaña y Holanda.

Chile en el siglo XVII


Durante la colonia y tras el desastre de Curalaba, comienza el proceso de consolidación de nuestra
nacionalidad, en lo social, económico y cultural. Continúa la mezcla racial (mestizaje); la sociedad estructura en
torno a la aristocracia castellano-vasca; continúa la ocupación y la guerra de Arauco, con ejércitos profesionales; se
mantiene el sistema de monopolio comercial mercantilista; el sebo se transforma en el principal producto de
exportación; aumenta el contrabando de Franceses, Ingleses, Holandeses y Norteamericanos.
En materia político-administrativa, los primeros gobernadores de la primera mitad de siglo fueron hombres
de reconocida experiencia militar y de buen desempeño en el gobierno; pero también hubo una pésima gestión,
sobre todo a fines de siglo. Algunos gobernantes fueron: Alonso de Ribera quien creo un ejército permanente, en su
segundo gobierno llevo a cabo el sistema de guerra defensiva, Francisco López de Zúñiga, considerado el primer
antecedente del Sistema de parlamento.
España en el Siglo XVIII
Surge la Ilustración, movimiento intelectual, espiritual y científico que a fines del siglo provocará la caída del
mismo absolutismo, los principios básicos de la Ilustración son: Libertad, igualdad, soberanía nacional y fraternidad.
A mediados del siglo XVIII surge el Despotismo Ilustrado, que se preocupa de buscar el progreso material,
económico y cultural del pueblo, pero sin aceptar intromisión en los asuntos políticos (todo para el pueblo pero sin el
pueblo). España sufría constantes luchas entre la casa de los Hasburgos y los Borbones hasta que finalmente,
Felipe V llega al trono con la condición de renunciar a sus derechos en Francia, así comienza el Gobierno de la
dinastía Borbónica, realizando una serie de cambios como: creación de ministerios a cargo de secretarios, la
creación de la hacienda pública y el cobro de impuestos, la marina mercante y la protección de producción nacional,
entre otras. A Felipe V lo sucedió Carlos III (1759-1788), quien realizó reformas conforme a obras públicas, crearon
el virreinato de la Plata 1776, la expulsión de los Jesuitas 1767, entre otras.
Chile en el siglo XVIII
Desde Carlos III, los gobernadores se convertirán en capitanes generales. Se suman a la nueva
administración en América la creación de los virreinatos de Nueva Granada, en 1739; de la Plata, el que incorpora
los territorios de Cuyo y San Juan, hasta entonces pertenecientes a la Capitanía general de Chile. Se aplicó la
ordenanza de Intendentes, creándose la intendencia de Santiago y Concepción. La economía no era alentadora,
debido ala política proteccionista. Al abrir los puertos se originó una inundación de manufacturas y productos
europeos que prácticamente quebraron a nuestro incipiente comercio y artesanado. Entre los gobernadores más
destacados se encontraba Ambrosio O`Higgins, quien hizo construir el camino carretero entre Valparaíso y
Santiago; los Tajamares del Mapocho; impulso los trabajos de la construcción de la catedral de Santiago y la
Moneda. Cabe destacar que abolió las encomiendas (1789), lo que fue ratificado por Real Cédula en 1791.
LA GUERRA DE ARAUCO
Es el conflicto entre españoles e indígenas del sur de Chile. El periodo de conflicto abarca desde la segunda
mitad del siglo XVI hasta inicios del XIX, casi tres siglos de guerras, que en realidad fue un tiempo en que se alternó
la paz y la guerra y que, a la larga, fue mayor la primera, dando paso a una paulatina transculturación entre ambos
pueblos. La duración del conflicto se explica por el apego de los indígenas a las tradiciones y a la tierra, su sistema
de guerra en provincias militares (Vutanmapus) y en forma desordenada que les impidió a los españoles derrotarlos
de una vez; el armamento indígena mucho más ligero y su alimentación que no requería grandes traslados.
La corona española no pudo hacer oídos sordos ante un conflicto que consumió recursos humanos y
materiales, pues Chile era un paso obligado hacia Perú, además el abandono del territorio era un riesgo para el
mismo virreinato ante el progresivo asedio de las naciones enemigas. El conflicto se desarrolló en distintas fases,
estas fueron: guerra ofensiva, guerra defensiva y fijación de la frontera y, el sistema de parlamento o acuerdo de
paz.

Guerra Ofensiva
En el siglo XVI parte el contacto con el español en la batalla de Andalién, en 1550, aunque el primer
enfrentamiento bélico fue en la batalla de Reinohuelén, en 1536, por el capitán Gómez de Alvarado, que
acompañaba a Almagro. El sistema de guerra fue el de ataque directo al indígena, entrando a su territorio para
dominarlo por la fuerza, con armas muy destructivas como cañones y protegidos con corazas de hierro, cacos, etc.
El armamento indígena era de flechas, hondas, etc., pero posteriormente aprenderán a utilizar armas de fuego y el
caballo, practicando además estrategias de combates, como construir hoyos tapados con ramas para atrapar a los
jinetes.
El fin de siglo está marcado por la más grande insurrección, el desastre de Curalaba (1598), donde los
araucanos dirigidos por el toqui Pelentaru, atacaron y destruyeron la mayoría de las ciudades al sur del Bíobío, es
por ello, que Alonso de Ribera forma un ejercito profesional, para la mantención era utilizado el Real Situado y
ordeno las huestes, separando y asignando papeles específicos: Caballería, artillería e infantería, además, colocó el
río Bíobío como límite de la frontera y lo fortificó.
Mediante un decreto Real (1608), se permite que los prisioneros de guerra fueron hechos esclavos, lo que
motivó el desarrollo de las campeadas, que eran violentas incursiones de españoles hacía la Araucanía para
capturar indígenas y venderlos como esclavos. Los Indígenas respondieron con Malones o ataques a las haciendas
para robar mujeres, niños y ganados.
Guerra Defensiva
El padre Luís de Valdivia tras las crueldades sufridas por los indígenas decidió tomar su defensa, creyendo que
estas eran las causas de la rebeldía indígena. Su proyecto era abolir definitivamente el servicio personal indígena,
dejándolos en libertad para que trabajen por su cuenta, luego se procedía a evangelizarlos en la misma lengua.
Además sostenía eliminar los fuertes ubicados al sur del Bíobío, pero mantener esta barrera, y el ejército solo debía
defender la frontera si esta era atacada. La pacificación estaría a cargo de misioneros que entrarían a la Araucanía.
El rey Felipe III, ordena poner el plan en marcha en 1612, lo cuál no agradó a encomenderos, comerciantes y
algunas congregaciones religiosas. En un comienzo los indígenas se mostraron dispuestos, pero tras la muerte de
tres misioneros se mostró el fracaso del sistema, por lo que el año 1626 el gobernador Luís Fernández de Córdova
proclamó en Santiago por orden de Felipe III, el término de la guerra defensiva y el regreso, a la ya reiniciada guerra
ofensiva.
El año 1641, llega un periodo de paz gracias a la acción del Marqués de Baides en las paces de Quillín,
considerado como el antecedentes al sistema de parlamento, pero por ambas partes hubieron quiebres,
posteriormente con el gobernador Antonio de Acuña y Cabrera (1650-1656), se desarrollaron las Guerras Lucrativas,
al realizar campeadas para capturar indígenas y venderlos, produjendo así, el levantamiento indígena de 1655,
destruyendo aldeas y fuertes entre el Maule y el Bíobío, dirigida por el mestizo Alejo.
En 1683, por Real Cédula Carlos II, eliminó definitivamente la esclavitud de los araucanos y con ello término con uno
de los principales motivos de los levantamientos.
Sistema de parlamentos
Eran complejas reuniones entre las autoridades españolas y los principales lonkos araucanos, eran invitados
por los españoles a cada inicio del verano, se alojaban en ramadas y mutuamente realizaban discursos que
reprochaban su comportamiento, se proponían acuerdos y se prometían la paz; acto final era el festejo con
intercambios de regalos.
No era una paz duradera y el fracaso se debía a que no asistían todos los lonkos, además pensaban que
este acercamiento español era una muestra de debilidad, incitando a nuevos ataques. Pero no debemos dejar de
lado la provocación española.
El primer parlamento fue celebrado por Luís de Valdivia en 1612, con los lonkos de Penco y el primer
parlamento oficial lo celebró Francisco López de Zúñiga, estos parlamentos (especialmente el de Quillín),
pretendían: permitir la entrada de misioneros a evangelizar, la independencia de los araucanos y el intercambio de
prisioneros. En general los gobernadores e ese periodo se conformaban con mantener a los indígenas araucanos
dentro de su territorio y, sólo cuando se producían situaciones belicosas o conflictivas, iniciaban una campaña
militar.

INSTITUCIONES POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DEL IMPERIO ESPAÑOL


La administración de las colonias americanas se realizó bajó un ordenamiento de monarcas absolutos,
quienes organizaban el estado, imponían las leyes e incluso administraban justicia.
EN ESPAÑA:
Real Consejo de Indias: nace en 1511 con Fernando de Aragón, no era sólo una autoridad administrativa, sino
tribunal supremo en todas las causas civiles y penales, tanto para España como para América en casos civiles
superiores a 6.000 pesos en oro. Uno de los deberes eran la prerrogativas que obedecían al “derecho de patronato”,
que era la delegación por parte de la Santa Sede, de algunos derechos sobre la Iglesia Católica en América, en los
monarcas españoles. En 1680 se recopilan todas las reales cédulas en códigos que formaron más tarde la
denominada “Recopilación de leyes de Indias”
En 1503 los Reyes Católicos ordenaron que se creara la casa de Contratación en Sevilla, debía organizar y
controlar el servicio de transporte y pasajeros entre el viejo y el nuevo mundo. Hacia 1707, se trasladó a Cádiz para
ser disuelta definitivamente en 1790. Cumplió las funciones de: aduana, Escuela Náutica, oficina de inmigración,
centro de estudios geográficos, almacén y mercado, tribunal de comercio, entre otras. En el año 1714 se llevaron a
cabo reformas administrativas en las provincias de ultramar, creándose la secretaria de Marina e Indias, institución
que le asignarán varias atribuciones que pertenecían a la casa de contratación.
EN AMÉRICA
Virreinatos: a cargo de los virreyes, los cuales, en un principio, sólo tenían la misión específica de imponer orden y la
tranquilidad en un territorio sujeto a la corona. Más tarde se convirtieron en los funcionarios más importantes
nombrados por el rey para que gobernaran en su nombre extensas delimitaciones de terreno americano. Gozaban al
igual que los monarcas españoles, de guardia para su protección, escolta y le tributaban honores; también tenían
prohibiciones como: no poder contraer matrimonio en América, adquirir propiedades, comerciar ni tampoco
apadrinar, para que no lo alejen de su misión. Reunía tres atribuciones, la de gobernador; encargado de la
administración de la provincia capital; capitán general, investido del mando militar supremo y Presidente de la
audiencia, sólo para convocar a los miembros de la audiencia y escuchar sus pareceres. Al término de su mandato,
el virrey era sometido al llamado “Juicio de Residencia”
Capitanías generales y gobernaciones: Eran divisiones dependientes del virreinato, los capitanes generales eran los
encargados de explorar el territorio y tomar posesión de tierras en nombre de la corona; los gobernadores eran
administradores de las tierras fundadas, pero también tenían atribuciones militares.
Real Hacienda: Creada en 1609, estaba integrada por un tesorero, quien controlaba los ingresos de la real hacienda;
un factor y veedor, encargado de cobrar el quinto real, realizan ventas y adquisiciones que afectan a la corona y un
contador, cada uno de ellos debía velar por los intereses económicos de la corona.
Los Corregimientos: Las gobernaciones se dividían en territorios más pequeños a cargo de un alcalde mayor o
alcalde, con atribuciones semejantes a la del gobernador.
Las Intendencias: surgen producto de la mala administración de las comunidades indígenas por parte de los
corregidores, tenían atribuciones en los asuntos de policía, guerra y hacienda, es decir tenía mayores funciones que
los corregidores.
Tribunal de la Real Audiencia: Más alto tribunal de justicia que existió en América, los cuales debían velar por la
justicia en los países recién conquistados, se organizaban a modo del consejo de Indias, además estaban facultadas
para informar al rey sobre la conducta funcionaria de las diversas autoridades tanto civiles como eclesiásticas.
El Cabildo: Como unidad administrativa inferior, el municipio adquirió una gran importancia, es aquí donde el
elemento social criollo se hallaba ampliamente representado y una de las pocas que poseía cierta autonomía local.
Las funciones del Cabildo, se estructuró en relación a dos modalidades:
1.- Cabildo Cerrado u Ordinario: cuando se trataban materias de rutina se efectuaba en días fijos durante la
semana.
2.- Cabildo Abierto: donde se convocaba a los principales vecinos de la ciudad, ya fuera por la gravedad de
los asuntos a tratar o bien por la importancia de éstos.
Tenía atribuciones: administrativas, judiciales, políticas, finanzas, abastecimientos y salubridad.
INSTITUCIONES CREADAS EL FINALIZAR LA COLONIA:
Real casa de la Moneda: nace en 1743. Con ello se solucionaba el abastecimiento de monedas para el país y
agilizaba el comercio externo.
Real tribunal del Consulado: nace en 1795, fue un tribunal de comercio, constituido por miembros designados cada
dos años por los propios comerciantes, se trataban los asuntos judiciales derivados de la actividad comercial. Poseía
la facultad de construir aduanas, caminos y escuelas.
Estanco del tabaco: nace en 1753, el tabaco sólo podía ser vendido por el gobierno, para obtener recursos para el
erario nacional.
Real Tribunal de Minería: nace en 1802, para administrar justicia en asuntos de minería en forma sumaria y
expedita.
ECONOMÍA EN LA COLONIA
Del Proteccionismo al Libre Comercio
Durante los siglos XVI y XVII Chile, al igual que América estuvo regida a los principios de “Mercantilismo”,
impuesto por España. Ésta implicaba la puesta en marcha de un riguroso monopolio comercial que obligaba a
América a comerciar únicamente con la metrópoli. Según la doctrina mercantilista, lo que se deseaba por parte de la
metrópoli fue la mayor acumulación de metales preciosos provenientes de las colonias. Mediante este sistema se
procuraba impedir que los extranjeros se inmiscuyesen en el comercio y, sobre todo, impedir la fuga de oro y plata,
aceite, vino, aguardiente, etc.
Todos los artículos que entraban, como los que salían estaban afectos a los llamados “impuestos
coloniales”. En materia económica, el siglo XVIII, presenció el advenimiento de otra doctrina capitalista inspirada en
una ciencia: la “economía política” que atacaba al mercantilismo monopólico y a todo el sistema proteccionista.
Impulsado, por sobre éste, el “libre Comercio”, que busca el abierto intercambio comercial con otros puertos. En
1778 se dictó el “Reglamento y Aranceles para el Libre Comercio de España e Indias”, incrementando casi diez
veces la llegada de embarcaciones.
ECONOMÍA COLONIAL EN EL REINO DE CHILE (1600-1810)
Minería: Se activó el cobre entre Copiapó y la Serena, siendo utilizado en la confección de utensilios domésticos, la
fundición de campanas y fabricación de cañones, además de la exportación de cobre al Perú. A fines de éste siglo
adquiere importancia decisiva la explotación argentífera, pero la producción de plata y oro se vio favorecida por el
descubrimiento de la amalgama, realizada en Hispanoamérica. Sin embargo, Chile debió enfrentar la escasez de
mercurio, metal indispensable en la amalgamación, debiendo ser traído desde el virreinato del Perú o bien desde la
metrópoli.
En el siglo XVIII, nuevos descubrimientos activaron nuevamente la explotación, un alza en el precio, elevó la
producción a una cifra mayor a las mil toneladas anuales. Hacia fines de siglo, el cobre llegó a representar, en el
comercio de exportación a Lima, una cantidad muy parecida a la exportación de trigo.
Ganadería: Con la conquista se introdujeron animales europeos como: caballos, mulas y asnos. La producción
ganadera en Chile se desarrollo en función del mercado intercontinental, hacia el siglo XVII el sebo se convirtió en el
principal producto de exportación.
Agricultura: Esta se intensifica al producirse una concentración poblacional al norte del Bío-Bío, siendo el trigo,
cebada y maíz, los cereales más cultivados, terminado el siglo XVII, cobró importancia la explotación de trigo al
Perú. El terremoto que en 1687 asoló a los distritos cerealeros cercanos a Lima, y la aparición de una peste de
polvillo negro, que significó la ruina de las cosechas por varios años, hizo que el virreinato acudiera a Chile en
demanda del trigo. La hacienda se autoabastecía, con rudimentaria artesanía y la mayor parte de su producción era
colocada en los Puertos de Coquimbo, Valparaíso y Talcahuano, para exportarlos al exterior.
En la Industria los cultivos eran los viñedos para la elaboración del aguardiente, se sembraba cáñamo para
la confección de jarcias para los barcos; y en el comercio internacional participaban solo las haciendas cercanas a
los puertos de embarque. Las demás, vivieron un mundo cerrado con escasos trueques debido a la poca variedad
de producto. En el siglo XVIII, la industria harinera era de gran importancia para el Perú, se sigue desarrollando el
cultivo de maíz, frijoles, cebada, hortalizas y frutas. Es de destacar la introducción de dos productos foráneos en los
cálidos valles del Norte Chico, que es la caña de azúcar y el algodón.

PRINCIPALES IMPUESTOS COLONIALES


Quinto Real: consistía en que todo el oro extraído de las minas y lavaderos se gravaba en una quinta parte (20%),
con la disminución del mineral también disminuyó el impuesto hasta que en el siglo XVIII, llegaba a un 3%.
Alcabala: Impuesto a la compra venta que se aplicaba tanto en España con en sus colonias, varía entre el 2% y el
4%.
Almojarifazgo: Impuesto aduanero que rigió durante la colonia.
Diezmo: Impuesto o contribución especial que se cobraba a una parte de los fondos del cultivo de la tierra,
calculándose por lo general en la décima parte.
Derrama: Se aplica de manera especial alas provincias de ultramar por parte de los gobernadores, para cubrir
eventuales gastos de sus territorios.
Media Anata: Gravamen a las rentas de los funcionarios.
Real Situado: Suma de dinero para mantener el ejército que enfrentaba la guerra de Arauco.

Sociedad en la colonia: grupos sociales


Españoles: Nacidos en la Península Ibérica, grupo aristocrático, con todos los derechos y privilegios.
Criollos: españoles nacidos en América, no poseían el poder español, pero si poseían riquezas, eran comerciantes,
industriales, agricultores, etc. Buscaron distinciones nobiliarias para elevar su prestigio social, otros mediante la
educación.
Mestizos: son producto de la mezcla entre blancos e indígenas, eran la gran masa de trabajadores pero libres, vivían
en la pobreza, era un grupo social desarraigado por no considerarse parte del sector español.
Indígena: Grupo mayoritario, que fue disminuyendo con la conquista y las guerras.
Negros: Esclavos, sin protección legal, pero destacados por su salud y fuerza.
Zambos: Mezcla entre indígenas y negros, en Chile fueron pocos.
Mulatos: Producto de la mezcla entre blancos y negros.

LA IGLESIA
El papel principal en la Colonia, estuvo centrado en la evangelización del indígena a lo que se le sumó su
defensa frente al abuso español y del criollo. La institución eclesiástica estaba dividida en dos obispados, el de
Santiago y la Imperial, el cual por el desastre de las ciudades del Sur, fue trasladado a Concepción. Fueron las
órdenes religiosas (femeninas y masculinas), junto a las monásticas, las que concentran la mayor actividad,
destacan: mercedarios, agustinos, jesuitas y dominicos.
Los jesuitas eran hombres intelectuales de gran influencia y de noble vocación religiosa, pero con un gran
poder económico, que fueron acumulados mediante donaciones y herencias, durante el siglo XVI, adquirieron
influencia en los gobiernos y la sociedad. Tenían gran cantidad de trabajadores e industrias. En el siglo XVIII, los
Borbones, como déspotas ilustrados y ejecutores de un intencionado regalismo eclesiástico, con preeminencia del
Estado sobre la Iglesia, no permitieran la existencia de esta orden, pues daban directa y absoluta fidelidad al Papa,
por ello se les expulsa el año 1767.

En Chile su expulsión estuvo a cargo de Antonio de Guill y Gonzaga, Sus propiedades fueron confiscadas y
luego rematadas entre la aristocracia, La medida fue tremendamente impopular.

LA EDUCACIÓN EN LA COLONIA
Tuvo marcado sentido y base religiosa, primeramente fue solo para el selecto grupo español y sus
descendientes. Los cabildos y las órdenes religiosas fueron los primeros en establecer centros educacionales.
Sólo en el siglo XVIII, 1738, nacerá la primera universidad en Santiago, La Universidad de San Felipe con
las cátedras de Teología, cánones y leyes, gramática Latina, filosofía, Matemáticas y Medicina. A fin de siglo nace la
academia de San Luís que dio una nueva orientación y corriente educacional. Fue creada por Manuel Salas uno de
los más ilustrados y patriotas de la época, desarrollo la enseñanza técnica y manual.
Gran importancia poseen cronistas y escritores civiles, militares y eclesiásticos en este período, quienes
publicaron principalmente obras histórico-militares; pero también temáticas filosóficas, teológicas, poéticas, de
geografía y de las sociedades. En el año 1780 llega a Chile Martín Toesca, con nuevas bases arquitectónicas,
participando de la construcción de la Catedral de Santiago, del hospital San Juan De Dios y en la Casa de la
Moneda.
AMBIENTE SOCIAL Y RÉGIMEN DE TRABAJO
Los principales acontecimientos públicos como aniversario religioso, la recepción de gobernadores, la
ascensión de un nuevo rey, se desarrollaron en forma esplendorosa y con gran solemnidad. Durante la colonia
continúa siendo la base la mano de obra, la encomienda indígena, aunque con ciertas limitaciones, otro sistema de
trabajo fue el contratado en casas o haciendas españolas, este compromiso duraba un año, y se firmaba ante un
notario. También existió el régimen de cartas de alquiler, mediante el cual el encomendero podía arrendar los
indígenas de su encomienda, recibiendo el salario destinado al indígena.
En 1791 durante el gobierno de Ambrosio O´Higgins, la corona abolió el régimen de encomienda,
desapareciendo la carta de alquiler y el sistema e asiento de trabajo, naciendo el campesino (peones e inquilinos),
dedicados a las actividades agropecuarias.

INDEPENDENCIA AMERICANA
Factores que provocan la Independencia de América.
Las revoluciones hispanoamericanas poseen numerosos antecedentes y causas que, conociéndolas, nos
acercan a una explicación plausible de por qué España perdió el control de la inmensa mayoría de los territorios en
los cuales gobernaba. Existe un cierto consenso en reconocer que estas revoluciones fueron eminentemente
políticas al menos hasta mediados del siglo XIX. Es decir, no hubo esenciales cambios económicos, culturales y
sociales, pero si en el ámbito de la representación política y lo que se va y de lo que se va a entender como la
legítima relación entre gobernantes y gobernados.
Tampoco se discute que las revoluciones hispanoamericanas, sus adherentes y líderes, fueron miembros de
una elite en cada una de las ciudades. Estas minorías ilustradas tomaron en control intelectual en América y
comenzaron a propiciar ideas autonomistas en una primera etapa, para luego pasar a generar la idea de
independizarse.
La España de fines de siglo XVIII ya no era una potencia. Su producción se basaba en la producción de
bienes agrícolas, las cuales se concentraban en pocas manos. Se había iniciado tenuemente un proceso de
industrialización. España no era capaz de abastecer comercialmente a sus colonias. Esta situación la aprovecho
muy bien Gran Bretaña y EE.UU., por lo que el comercio libre ya era real.
Entre los factores que también contribuyeron al espíritu independentista, estuvo la independencia de EE.UU.
lograda en 1776, al ser vencida Gran Bretaña. Tanto la declaración de Independencia como la constitución que se
dictó en 1787, fueron textos que trajeron importantes novedades políticas. Ambos fueron lecturas obligadas de
partes importantes de las elites Hispanoamericanas.
La Ilustración llega con mucha fuerza a América, pues varias familias aristocráticas mandan a sus hijos a
estudiar a Europa, leyendo nuevos libros, los cuales fueron decisivos a la hora de entregar un sustento intelectual a
los futuros independentistas. Se criticaba el modelo monárquico, ya se discutía a fines del siglo XVIII la idea de que
el poder nacía de Dios y se pasaba al monarca. Tampoco se convencía la idea del súbdito y se prefería la idea de
ciudadanos que contemplaba nuevos derechos y deberes políticos. Se critica también que el poder se concentrara
en una familia, la elite se mostraba más partidaria de elegir a su gobernante con plazos de gobierno establecidos
constitucionalmente. La idea de una constitución política, como carta fundamental que fijara y regulara relaciones
equilibradas de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, adquiría cada vez mas adherentes. Es por ello, que a
inicios del siglo XIX, se cambia de un sistema monárquico a uno republicano, incluso en América con mayor rapidez
que en Europa.
La Revolución Francesa, sirve como ejemplo para darse cuenta que era posible terminar con un régimen
absolutista, pero despertó rechazó por como se llevo a cabo, quedando asentadas las ideas de libertad, igualdad y
fraternidad como bandera de lucha contra el absolutismo. A comienzos del siglo XIX, España era gobernada por
Carlos IV, un rey con falta de carácter y sin las aptitudes necesarias, por lo que dejó las riendas del gobierno en
manos de su favorito Manuel Godoy, individuo altanero y deshonesto que no contaba con la confianza ni el aprecio
del pueblo.
La designación de Godoy motivó un motín en Aranjuez (1808), lugar de residencia de corte española, por lo
que abdica al gobierno y asume su hijo Fernando VII, quien si contaba con el aprecio del pueblo. Mientras Napoleón
con permiso de Godoy atravesaba España para invadir Portugal, reino que había negado practicar el bloqueo
marítimo o continental con Inglaterra, decide por la inestabilidad política invadir España, donde presionó a Fernando
VII a abdicar y entregar el trono José Bonaparte, quedando toda la familia real prisionera. Generándose guerrillas en
contra de esta decisión no reconociendo a la nueva autoridad, formándose juntas de gobiernos provinciales,
coordinándose en la junta de Sevilla, respaldándose en el antiguo principio de la doctrina de soberanía popular, que
decía que cuando el rey estuviere imposibilitado de ejercer el mando el poder regresaría al pueblo.

Causas Internas:
Tanto criollos, como peninsulares, se encontraban unidos en la fidelidad hacia el rey español, sin embargo
ambos grupos guardaban profundas diferencias que, con el paso del tiempo, se hacían más evidentes. Cuando los
criollos comienzan a aumentar en numero también lo hacen sus expectativas tanto políticas, sociales como
económicas. Además los criollos reaccionan en contra de las exageradas medidas y obligaciones a favor de la
corona, especialmente en materia de comercio e impuestos.
El reino, para comienzos del siglo XIX, había conseguido un desarrollo económico creciente que le daba
ciertos márgenes de seguridad, si bien no para responder contra España, si para rechazar los frenos impuestos por
la corona a través del sistema de monopolio económico y sus pesados impuestos que impedían el proceso
expansivo de la economía.
La expulsión de los jesuitas significo un retroceso, y con ello, el vacío dejado no encontró reemplazo y
coopero con el camino hacia la crisis emancipadora, contribuyendo al retroceso intelectual y material del territorio.

LA CONQUISTA DE LA LIBERTAD EN HISPANOAMÉRICA


Lo que ocurría en el virreinato peruano era muy importante, desde allí se intento detener los deseos
independentistas de Quito, en 1809 y de chile, en 1813 y 1814. A su vez la llegada del ejército libertador desde
Argentina a Chile en 1817, evidencio prontamente que desde Chile debía iniciarse el proceso independentista en
Sudamérica, venciendo a los realistas del virreinato peruano. Sólo expulsando a los españoles desde allí, se
consolidaría la independencia desde Panamá al sur de América.
A fines de marzo de 1812 Fernando VII, vuelve a ser rey legítimo, hecho que esperaban los españoles, a los
pocos días mandó a abolir todo lo creado por las cortes de Cádiz, censuró y reapareció la inquisición. El pueblo lo
apoyó porque, como era tradicional, veían al rey como símbolo de paz, la justicia y la esperanza. Respecto a
América, el rey resolvió enviar muchas tropas y con líderes bastantes duros para intentar recuperar el pleno dominio
sobre estas. Sin embargo, líderes como Bolívar, San Martín y O´Higgins, cambiaron sus métodos de lucha. Trataron
de incorporar más población a la defensa de sus fines. Trataron de conseguir apoyo en países enemigos de
España, incorporar a sus huestes a todos aquellos que se habían visto dañados con la represión, y es así como en
febrero 1817, se intenta recuperar Chile con una expedición organizada desde Argentina y en 1819, Simón Bolívar
conseguía sus primeras victorias relevantes que le permitieron ingresar en Santa Fe de Bogotá, creándose la
república independiente de Colombia. En diciembre de 1824, tras la batalla de Ayacucho, el Perú logra su libertad.
Quedando sólo Chiloé y el Callao, que resistieron hasta 1826.
ORGANIZACIÓN DE LA REPÚBLICA DE CHILE

La declaración de la Independencia de Chile (12 de febrero de 1818), proclamó con firmeza que Chile es un
“Estado libre, independiente y soberano…para siempre separado de la monarquía de España y de otra cualquiera
dominación”. Sin embargo, no establecía una forma de organización precisa sino que solamente que Chile “tiene
plena aptitud de adoptar la forma de gobierno que más convenga a sus intereses”.

Chile enfrentó años de desencanto y desorganización política. La discordia civil era evidente y una serie de
proyectos constitucionales se mostraban como alternativas posibles, aunque poco duraderas del sistema político que
Chile requería. Los historiadores presentan discrepancias sobre el periodo de 1818-1831, sobre si nuestro país vivió
una anarquía o fueron ensayos de organización republicana. Pero ambos conceptos no son contradictorios, y es
posible ver una serie de esfuerzos de organización política de carácter republicano, cuyos fracasos desembocaron
en la anarquía, la ausencia de sucesión regular de los gobiernos y la incapacidad de dar larga vida a alguno de los
numerosos textos constitucionales dictados en esos años.

PRINCIPIOS REPUBLICANOS EN EL NUEVO CHILE.

El constitucionalismo es una corriente de pensamiento que señalaba que el documento fundamental de un


país es la Constitución, que debe ser escrita, racional y fuente de la futura felicidad de un pueblo. Tuvo vigencia en
la mitad del siglo XVIII, en los Estados Unidos y en Francia Revolucionaria. Entre sus principios se establece la
separación de los poderes descrita por Montesquieu, según el cuál debía existir un poder ejecutivo, legislativo y
judicial, independientes y que ejercen un mutuo control. También se incorporó la noción de soberanía popular, cuyo
exponente fue Rousseau, que significaba la participación política de los ciudadanos en la generación del poder.
Asimismo, postulaba la declaración de derechos, que se consagran en los textos constitucionales escritos como
derechos fundamentales. A esto se sumaba un tercer aspecto, la separación de la Iglesia y el Estado, también
denominada libertad de culto. Este último elemento no tuvo vigencia en el Chile del siglo XIX. En realidad lo que
sucedió en Chile fue una transformación profunda de las ideas, desde un sistema de gobierno monárquico a uno
republicano. Se incorporaron al sistema político institucional Chileno un amplio grupo de nociones de origen ilustrado
y liberal.
En cuanto a las formas de gobierno la republica reemplazo a la monarquía, y un sistema autónomo a la
dependencia de siglos. Por otra parte, cobro vigencia la separación y equilibrio de poderes. La virtud y la instrucción
pública se transformaron en ejes del gobierno republicano y bases fundamentales para crear un pueblo ilustrado y
feliz. A eso debe sumarse la creencia en la eficacia de las leyes y las instituciones, propio del pensamiento
racionalista. Clave en ese proceso sería los textos legales, racionales, perfectos, codificados, pues las leyes tendrían
eficacia moralizadora y transformadora de la sociedad.

DOCUMENTOS CONSTITUCIONALES Y ENSAYOS DE ORGANIZACIÓN POLÍTICA.

La lista de textos que intentaron fijar la organización del gobierno Chileno a partir de 1810 es inmensa,
prueba de la anarquía reinante y también de la búsqueda de un sistema que sirviera a los intereses de un Chile
independiente. Los textos son los siguientes:
Reglamento para el arreglo de la autoridad ejecutiva provisoria de Chile: (1811), establece la necesidad de tres
poderes del estado, aunque consistente con la tradición monárquica. El art.1º señala que “El congreso es el único
depositario de la voluntad del reino”, y en el art.6º habla de funciones realizadas “a nombre del rey”.
Reglamento Constitucional Provisorio (1812), usa conceptos tales como “voluntad general” o “pacto social”, pero lo
más interesante es que muestra signos de autonomía. Si bien reconoce que para Chile su rey es Fernando VII,
señala también “que ningún decreto, providencia u orden que emane de cualquier autoridad o tribunal fuera del
territorio de Chile, tendrá efecto alguno; y los que intentaren darle valor, serán castigados como reos del Estado”. En
el mismo sentido, establece que la religión católica apostólica es y será siempre de Chile, excluyendo la palabra
“Romana”, la que será incorporada después.
Reglamento para el reglamento provisorio de 1814: establece “el poder ejecutivo en un individuo, con el título de
director supremo”. Además existiría un senado de 7 miembros elegido por el mismo director supremo.
Constitución provisoria para el Estado de Chile de 1818. Se dicto bajo el gobierno de Bernardo O`Higgins, un
articulo, previsor del periodo que se inicia, sostiene que el director “debe fomentar la unión que los hace
impenetrables y felices”.Esta constitución daba legalidad a la dictadura, auque provisoriamente.
Constitución política del estado de Chile de 1822. Tiene un interés de continuidad como resumen su introducción
tuvo a la vista los mejores modelos principalmente los del país clásico de la libertad, los estados unidos aunque se
baso también en la Constitución española de 1812 y en la precedente Chilena. Establece los límites de Chile,
cuestión que se mantuvo en el futuro y causo graves problemas. Una novedad importante es la creación de un
congreso bicameral: el senado y los diputados. Un aspecto clave es la duración del director supremo en el cargo: 6
años y podría ser reelegido por 4, elemento que causo la mayor oposición a O`Higgins, quien renunció en enero de
1823.
Constitución política del Estado de Chile, de 1823, su autor es Juan Egaña es más conocida como Constitución
moralista. Este texto establece la abolición de la esclavitud y en otros aspectos- separación de poderes o
declaración de derechos-continua la idea de documentos anteriores. Tiene un capitulo sobre mérito cívico y
moralidad nacional.
Leyes Federales de 1826, ensayo de organización cuyo principal ideólogo fue José Miguel Infante, 8 leyes federales
fueron aprobadas, abriendo paso a una futura constitución que nunca fue aprobada, establecía a Chile como
republica federal, dividía al país en 8 provincias, cada una de ellas organizada con asambleas provinciales, señalaba
como autoridad al presidente de la República, siendo el primero Manuel Blanco Encalada.
Constitución Política de la República de Chile en 1828, su autor fue el liberal español José Joaquín de Mora. Se le
conoce como la constitución liberal y cierra el ciclo de la anarquía. Busca un equilibrio entre el presidente y las
provincias. Proclamó la abolición de los mayorazgos y amplió el derecho a voto a cualquiera que se inscribiera en las
milicias. Existe un presidente y un vicepresidente elegido de forma indirecta y con menor poder que el del congreso
bicameral. El triunfo de los pelucones en Lircay ante los pipiolos significó el fin de la anarquía y el inicio de la
organización republicana.
RÉGIMEN PORTALIANO
La constitución de 1833 ha sido la de más larga duración en la historia de chile y marca una excepción en
Hispanoamérica en cuanto a organización política.
Diego Portales (1793-1837), fue el gran artífice de este nuevo orden. En los años 20 se dedico al negocio
del estanco del tabaco y observó la actividad política con interés y a la vez lamento la anarquía reinante fue líder del
grupo de los estanqueros y tras el triunfo pelucón en Lircay asume como ministro del interior y relaciones exteriores
y de guerra y marina, desde abril de 1830 hasta agosto de 1831. Portales expresa la necesidad de que el gobierno
premie a los buenos y castigue a los malos con dureza, critica la doctrina Monroe y el repentino deseo de los EE.UU.
de colaborar con los países hispanoamericanos; destaca la virtud como eje de la republica, la subordinación de los
militares a los civiles; la primacía de la persona que efectivamente soberana, entre otras. Una carta escrita a su
amigo Cea señala, “La democracia que tanto pregonan los ilusos, es un absurdo en países como los americanos,
lleno de vicios y donde los ciudadanos carecen de toda virtud, como es necesario para establecer una verdadera
republica, la monarquía no es tampoco el ideal americano: salimos de una terrible para volver a otra ¿y que
ganamos? La república es el sistema que hay que adoptar ¿Pero sabes como la entiendo para estos países?, un
gobierno fuerte centralizador, cuyos hombres sean modelos de virtud y patriotismo y así, enderezar a los ciudadanos
por el camino del orden y las virtudes.
Constitución Política de 1833: fue realizada por una comisión destacando en la labor Mariano Egaña, el presidente
de la República siguió siendo Joaquín Prieto, cuyo periodo comenzó en 1831, y duraba 5 años, permitiendo la
reelección para el periodo subsiguiente. Establecía un gobierno fuerte para mantener la seguridad externa y el orden
interno, por un lado; recursos para que los gobernados hagan efectiva su libertad, por otra parte. Un régimen de
gobierno donde coexisten el presidente y el parlamento, pero que refuerza y reconoce la primacía del presidente. Se
crea el consejo de Estado, corporación destinada a servir de auxilio al gobierno, de baluarte de las leyes y defensor
del derecho del ciudadano y del público. El presidente nombra y remueve a los ministros de Estado.
El texto es elocuente al consagrar la unión de la Iglesia y el Estado, situación que se extendió hasta 1925:
“La religión de la republica de Chile es Católica, apostólica y romana; con exclusión del ejercicio público de cualquier
otra”
Entre 1837 y 1839 se desarrolló la guerra contra la confederación Perú-boliviana. Andrés de Santa Cruz se
había convertido, emulando a Simón Bolívar, en el protector del Perú. Deseaba resucitar el concepto de imperio
Incaico y su plan era incorporar a Ecuador y Chile a sus dominios. De esta situación se dio cuenta Diego Portales e
hizo todo lo posible para detener a tiempo a Santa Cruz. A lo anterior se agregaron conflictos menores pero
importantes. El Perú se negaba a pagar lo que le correspondía de parte de un empréstito que Chile le había pedido a
Inglaterra; los peruanos aumentaron los impuestos a los productos agrícolas chilenos y se gravaron con impuestos
especiales las mercaderías reembarcadas en Valparaíso, con la finalidad de aumentar las desventajas de este
puerto chileno. La guerra trajo el asesinato de Diego Portales y su muerte fue un aliciente para los chilenos para
convertir la guerra en una gran cruzada nacional contra la Confederación. El general Manuel Bulnes obtuvo para
Chile para la victoria definitiva en la batalla de Yungay el 20 de enero de 1839. La confederación se declaró disuelta
y se afianzó el sentimiento nacional entre los chilenos.

La guerra del Pacífico, por su parte, fue el principal conflicto bélico del siglo XIX por las consecuencias y
volumen del mismo. En 1866 Chile firma un tratado con Bolivia estableciéndose que el límite entre ambos países
sería el paralelo 24, y entre el 23 y el 25 existiría un condominio aduanero de mutua e igual conveniencia. Como fue
difícil su aplicabilidad, en 1874 se firmó un nuevo tratado en que se fijó nuevamente el paralelo 24 como frontera.
Chile renunciaba a sus derechos por las exportaciones mineras generadas entre el paralelo 23 al 25, pero Bolivia se
comprometía, por un lapso de 25 años, a no subir los impuestos sobre capitales y empresas chilenas situadas al
norte del paralelo 24. En 1873, Bolivia había firmado un tratado secreto de alianza defensiva con el Perú. Además,
en 1876 el general Hilarión Daza se proclamó dictador de Bolivia. Éste determinó que las empresas chilenas
exportadoras de salitre debían pagar impuestos, no respetando lo que se había aprobado en 1874. Como las
empresas chilenas se negaron a pagar, Daza embargó las oficinas y las sacó a remate en febrero de 1879. El
gobierno Chile acordó defender a las empresas de sus ciudadanos y decretó la ocupación militar de Antofagasta, el
14 de febrero de 1879, a cargo del coronel Emilio Sotomayor. La reacción boliviana fue declararle la guerra a Chile el
1 de marzo de 1879 y se informó del acuerdo secreto de apoyo mutuo con el Perú. Chile declaró la guerra a Perú y
Bolivia el 5 de abril de 1879.
El 20 de octubre de 1883 se firmó el tratado de Ancón con el Perú, cediendo éste a Chile a perpetuidad la
provincia de Tarapacá, entre la quebrada de camarones y el río Loa. Las provincias de Tacna y Arica quedarían bajo
ocupación chilena durante 10 años, con posterioridad se establecería un plebiscito que resolvería la situación de
pertenencia. El país ganador pagaría 10 millones de pesos oro al perdedor.
Con Bolivia se firma el tratado de tregua el 4 de abril de 1884, quedando los territorios entre el río Loa y el
paralelo 23 bajo el dominio chileno. Pero el tratado definitivo sólo se firma el año 1904 y con Perú el año 1929.
LIBERALISMO EN CHILE
Descansa en tres premisas fundamentales:
1.- Una valoración positiva de la libertad de la personalidad individual.
2.- Una creencia de que el disfrute de la plena libertad del individuo es no solo bueno para este, sino también para la
sociedad de la que es parte.
3.- La convicción de que el elemento principal del programa político del movimiento, dado el contexto histórico en el
que surge, debe ser ante todo la lucha contra aquellas instituciones, costumbre, valores o creencias que de algún
modo limitan el ejercicio y disfrute de esa libertad.
A partir de 1841, se dará paso al crecimiento y consolidación del régimen republicano. Durante los gobiernos
de Bulnes y Montt se realizarán importantes avances como la preocupación por ocupar el territorio nacional,
principalmente el Estrecho de Magallanes y la ciudad de Valdivia con colonos traídos especialmente de Europa. Con
leyes de amnistía, aprobadas por Bulnes, se pretenderá la pacificación definitiva de las secuelas producidas por el
proceso independentista y la construcción inicial de un nuevo modelo político. Logrado esto, existirá el ánimo de
potenciar y reformar la educación chilena, para crear nuevos ciudadanos, fieles a la nueva modernidad política
republicana.
El arribo al país de intelectuales europeos y latinoamericanos del mas alto vuelo, la llegada de libros, la
acción de la empresa, el avance de la educación, entre otros tantos factores, permitieron que, hacia mediados de
siglo, una nueva generación, en la que figuran nombres como lo de José Victorino Lastarria o Benjamín Vicuña
Mackenna se convirtieran en devotos del liberalismo y comenzaran a organizarse para imponerlo como acción para
la sociedad.
Una de las primeras manifestaciones concretas del ideario liberal tomó la forma de un movimiento literario –
generación del 42-. Hacia fines de la década aparecieron las primeras instancias de organización para la acción
política: Club de la reforma (1849), partido liberal (1849) y sociedad de la igualdad (1850).
Luego de esta década en que el avance del liberalismo estuvo asociado a la vigorosa efervescencia cultural
que vivía el país, comenzó el lento proceso de la organización y el combate político. Las nuevas ideas, encarnadas
en movimientos organizados que aspiraban a capturar el poder, afloran con violencia a la vida política durante el
gobierno de Manuel Montt, dando origen a dos revoluciones (1851 y 1859). Además adoptan gran fuerza un
programa político cuyos objetivos centrales eran:
El reemplazo del autoritarismo presidencial instaurado en tiempos de portales, y su sustitución por formas de
práctica social y política que permitieran el ejercicio de la libertad individual.
Acabar con la influencia de la Iglesia en la sociedad, que, desde su punto de vista, privaba a los individuos del pleno
disfrute de su ser. Los liberales de todo el mundo fueron en esencia laicistas y antirreligiosos; en lugar de
autoridades tradicionales, apoyaban la autoridad de la razón.
Se redacta el código civil y con él se organizan los cimientos de la modernidad jurídica para Chile. La obra
fue encargada a Andrés Bello, el más destacado intelectual extranjero con residencia en chile. Por sus aportes
extraordinarios, se le otorgó la nacionalidad chilena por gracia. Su obra jurídica sirvió de modelo para el resto de los
países americanos, el código fue aprobado por el Congreso Nacional en 1855 y comenzó a regir en 1856.
Desde 1844, España comenzará a reconocer los procesos independentistas de sus ex colonias. Por lo
tanto, iniciará gestiones para establecer relaciones más civilizadas con los diferentes países. Esta normalidad sólo
se verá alterada en 1864 con el ataque español a las islas Chinchas del Perú, acto que provoca la solidaridad de los
países sudamericanos respecto a la situación que vivía el país hermano. El conflicto se traslada al año siguiente a
Chile y desde septiembre de 1865 y hasta el 31 de marzo de 1866, Chile se encuentra en guerra con España.
Al llegar la década del 50, la economía sufrió un fuerte revés. La pérdida de los mercados de Australia y
California, el agotamiento del mineral de Chañarcillo, sumado a la falta de circulante y la guerra civil de 1859, dejó a
Chile en una profunda crisis económica, la crisis de 1861. Durante la década del 60, la extracción de cobre y carbón
contribuyó a que la economía se levantara, dinamizándose nuevamente. En la década del setenta, Argentina inicia
un proceso sistemático de ocupación de la Patagonia. Chile, paralelamente, estaba en una situación compleja en el
norte con los países hermanos de Bolivia y Perú, lo cual agravaba la situación de todas sus fronteras. En 1881
acuerda con Argentina un tratado de límites definitivo que establece que la Patagonia queda para Argentina y el
Estrecho de Magallanes para Chile. Además, se fija una línea que pasará por las más altas cumbres de la cordillera
de los Andes y que dividirá las aguas hasta el paralelo 520 de latitud. La frontera desde ahí se dirigiría hacia el
oriente en línea recta hasta la Punta Dungeness, boca Atlántica del Estrecho.

DEL PRESIDENCIALISMO AL PARLAMENTARISMO

El periodo comprendido entre 1861 y 1891 corresponde en términos políticos, a una fase de transición entre
dos sistemas de gobierno: presidencialismo y parlamentarismo. Luego del triunfo de José Joaquín Pérez (1861), se
inicia un difícil período de co-gobierno entre el partido liberal y el conservador, a través de la fusión liberal-
conservadora. La situación cambio cuando llegó a la Presidencia Federico Errázuriz Zañartu (1871), el nuevo
mandatario impuso un drástico giro al gobierno, quería permanecer en la memoria de los Chilenos realizando
grandes obras, es por ello que, debía deshacerse de sus enemigos y buscar socios nuevos, que estuvieran mas a la
altura de los tiempos.
El fin de la etapa de convivencia y el inicio de gobiernos dominados exclusivamente por liberales, ocasionó
efectos importantes sobre la política y la sociedad chilena. Las tumultuosas luchas que se habían producido durante
el gobierno de Montt, demostraron ser ineficaces y persuadieron a la elite de un camino evolutivo de cambio, dentro
del régimen legal. El método de imposición gradual era mucho más ajustado al carácter Chileno que el camino de la
violencia y la revolución.
La característica principal de estos años fue la gradual evolución del sistema político, producto de la
realización de sucesivas reformas a la constitución de 1833 y del desarrollo y legitimación de una serie de prácticas
extralegales, las llamadas: prácticas parlamentarias.
El congreso fue arrancado cada vez mayores cuotas de poder al ejecutivo, hasta el punto que llegó a
configurarse, con mucha anticipación a la revolución del 91, un régimen de marcado acento parlamentario. La guerra
civil que tuvo lugar ese año, en consecuencia, no estableció en Chile el parlamentarismo. Sólo lo consagró y
consolidó, al arrancar de las manos del presidente el último y decisivo instrumento de poder que le quedaba: la
intervención electoral.
Durante la década de 1860 se negoció la realización de numerosas reformas a la constitución. Pero no hubo
resultados muy alentadores. Luego de tantas discusiones sólo consiguió aprobarse una reforma. En agosto de 1871
se promulgó una ley que prohibía la reelección del presidente, es decir luego de Pérez no habrían más decenios.
Las reformas se fueron acelerando con el cambio de gobierno, así con Errázuriz Zañartu, se consiguió cambiar el
rostro de la constitución:
Principales reformas:
Quórum legislativo: se redujo el alto quórum que la carta de 1833 exigía para que ambas cámaras pudieran sesionar
(1873)
Se redujo el plazo necesario para obtener la nacionalidad a los extranjeros (1873)
Se aumentó el número de diputados
La constitución del 33 no hacía un reconocimiento expreso de los derechos de reunión, asociación y enseñanza, en
el año 1874, se fijaron como leyes fundamentales.
Se prohibía a los diputados aceptar de forma paralela a su cargo de legislador, empleos que estuvieran bajo la
dependencia del ejecutivo, exceptuándose de esta norma sólo los puestos de ministros (1874)
Se alteró la composición del senado, introduciéndose la votación por provincias. (1874)
Se limitó la facultad del presidente de decretar estados de excepción (1874)
La comisión conservadora, que tenía como misión reemplazar al congreso en algunas materias, durante su receso,
fue modificado, ampliándose sus prerrogativas en desmedro del presidente (1874)
Similar proceso se verificó con respecto al consejo de estado, ampliándose la participación del legislativo en perjuicio
del ejecutivo (1874) e hicieron más expeditos los trámites para hacer efectiva la responsabilidad ministerial (1874).
Mediante una serie de reformas se disminuyeron las facultades del presidente respecto de variadas materias, como
la de velar por la administración de justicia. (1874)
Desde mediados de la administración de José Joaquín Pérez se hace visible un proceso pletórico de
conflictos que afectaría las relaciones entre el Estado y la Iglesia Católica. Comenzaron a discutirse y a aprobarse
una serie de medidas que apuntaron a disminuir la influencia de la iglesia en la sociedad. Los católicos organizados
inicialmente por el arzobispo Rafael Valentín Valdivieso, tomaron medidas para resistir la acción concertada de los
liberales. En 1865 se autorizó expresamente que existiría en el ámbito privado plena libertad de cultos y que los
demás cultos podrían mantener escuelas para educar a sus hijos en sus creencias. En 1872, el Ministro Abdón
Cifuentes, Católico, dictó el decreto que estableció la libertad de enseñanza para evitar que el Instituto Nacional y la
Universidad de Chile ejercieran un dominio incontrarrestable sobre el cómo y qué enseñar a los colegios Católicos.
En 1874, se acaba el fuero eclesiástico con la promulgación del Código Penal. Entre 1878 y 1884 hubo problemas
para determinar al sucesor de Rafael Valentín Valdivieso. Los gobiernos de Pinto y Santa María deseaban el
nombramiento de Francisco de Paula Taforó, reconocido sacerdote liberal. Balmaceda, en acuerdo con el Vaticano,
propuso, y fue aceptado, el nombre de Mariano Cassanova como arzobispo de Santiago. En 1883 se aprobó la ley
de los cementerios laicos; en 1884, las leyes de matrimonio y registro civil, todas las llamadas leyes laicas. Es decir,
20 años de conflictos intensos se experimentaron entre el Estado y la Iglesia Católica. Proceso que terminaría con
separación de la Iglesia y el estado de 1925.
En 1891 estalla la más importante guerra civil que haya enfrentado a los chilenos entre sí durante el siglo
XIX. Fue fruto evidente de los múltiples desencuentros permanentes entre el Presidente Balmaceda y el congreso.
La guerra civil se fue gestando durante el siglo hasta que el sistema político se vio envuelto en un problema de
aprobación o no de la ley de presupuesto de 1891. Un tema que en un período de normalidad se habría resuelto
pacíficamente, provocó un conflicto de gran envergadura entre los chilenos. El 5 de enero de 1891, Balmaceda
prorrogó la ley de presupuesto de 1890 para 1891 con un decreto ley. La reacción del congreso fue declarar
depuesto al presidente al señalar que este no estaba respetando la constitución política. Los militares apoyaron al
presidente y la armada al Congreso. El conflicto llego a su final con el triunfo de las fuerzas que respaldaban al
congreso en las batallas de Concón y Placilla, en agosto de 1891. Se iniciaba en Chile el régimen parlamentario, sin
realizarle ningún cambio sustancial a la constitución de 1833.
SIGLO XX EN CHILE
La república parlamentaria se extenderá hasta 1924. Se caracterizó por un gran predominio del Congreso
Nacional sobre el poder ejecutivo. El parlamento puso en práctica una serie de facultades, venidas desde el siglo
anterior con las reformas realizadas a la Constitución de 1833, y que tendieron a disminuir y manejar el poder del
presidente. Entre ellas, la aprobación de las leyes periódicas, la clausura de los debates y la capacidad de poner en
duda las labores ministeriales propias de la época.
La nueva clase dirigente poseedora del poder político o representante de éste, se caracterizó por no llevar a
cabo ni emprender nuevas políticas que favorecieran la expansión del país. El país progreso, pero los gobiernos no
tuvieron una acción creativa y había un estado de ánimo de irresponsabilidad. Sus gobiernos funcionaron en base a
sus propios intereses, eliminando impuestos o disputándose los cargos entre los miembros de sus sector social, en
estos años parlamentarios de 1891 a 1924, el país era como una lenta decadencia en los político y social, aunque
había mejoras en otros aspectos.
En la década del 20 se produce el ascenso de la clase media al poder político, con su líder Arturo Alessandri
Palma. Desde ese año y durante todo el siglo 20, será este sector social el que conquiste todas las presidencias de
la Republica. Chile durante este siglo ha sido gobernado por su clase media, lo que es normal en el mundo moderno.
Pero la clase media no ha sido todavía la gran mayoría del país, y por eso existen intentos de efectuar cambios
revolucionarios u oponerse a todo cambio por la inestabilidad que traerían.
En 1925 se aprobó una nueva constitución política que vino a reemplazar ala de 1833. Esta va a recoger los
cambios políticos, económicos, sociales y culturales producidos en el país, modernizando su articulado
constitucional para que tuviera plena concordancia con la nueva realidad histórica chilena.
En la década de los 20, aparecen los militares como fuerza política para profundizar algunas reformas
sociales que se encontraban paralizadas durante el régimen parlamentario. Al levantarse en 1924, no sólo
presentaron demandas salariales para ellos, sino también la reforma a la constitución política del Estado, la ley del
código del trabajo que contenía leyes sociales muy importantes para los sectores medios y más desposeídos de la
sociedad. En este movimiento aparecieron líderes militares como Carlos Ibáñez del Campo, Luís Altamirano,
Marmaduke Grove, Juan Pablo Bennett y almirante Francisco Nef. La llegada de Ibáñez a la presidencia en 1927,
representa la crítica a los militares al actuar de la clase política de la época. Su gobierno fue autoritario y decreto
numerosas medidas que significaron el exilio de muchos lideres obreros, políticos y empresarios, también en su
gobierno se iniciaron importantes cambios en la infraestructura material del país y una importante modernización del
Estado.
La crisis del 29 tuvo efectos políticos tanto el socialismo, el fascismo y el corporativismo propiciaban una
mayor ingerencia del Estado en todas las materias de la sociedad. Los partidos políticos Chilenos creados a
mediados del Siglo XIX, debieron de modernizarse de acuerdo a las nuevas realidades. La ideología liberal fue
duramente atacada por todos los partidos políticos ya que la consideraban responsable de las catástrofes
económicas de la década de los 30.
En la década de los 30 el partido radical pasa a ser el legítimo representante de la clase media y gobernará
desde 1938 hasta 1952. Pasará a ser el partido eje de la política chilena. Los partidos de izquierda socialistas,
comunistas y radicales crearan en 1936 el acta de constitución del frente popular, que llevara a la presidencia de la
república a Pedro Aguirre Cerda en 1938.
Una de las características más relevantes del siglo XX, es que la ciudadanía le va a pedir a los gobiernos
que se preocupen cada vez más de sus problemas socioeconómicos. A partir de la década del 30, los ministerios de
hacienda, educación, vivienda y salud, serán carteras claves para el conjunto de la población chilena. El estado tiene
ahora una responsabilidad ineludible y es la de mejorara el bienestar material de los ciudadanos.
La mujer logra sus derechos políticos en 1949, después de una larga y extensa lucha en incorporarse
plenamente a la vida política chilena, la conquista del derecho s voto, es la culminación de un proceso largo de
sensibilización de una legitima petición, No es sólo un fenómeno Chileno, sino de todo el mundo Occidental entre las
líderes chilenas estuvieron Amanda Labarca, ana Figueroa, Adriana Olguín, Graciela Lacoste.
En la década de los 50, el país ingresa a una vorágine política de gran intensidad. El 52 Ibáñez asume con el
símbolo de la escoba, para barrer a los políticos que estaban muy desacreditados en la ciudadanía. Mas tarde en la
década de los 60, ingresamos a un periodo que ha sido denominado por los historiadores como la época de los
proyectos globales excluyentes: Conferí, Allende y Pinochet, desde 1958 existieron tres tendencias muy
diferenciadas en la política chilena: la izquierda el centro y la derecha, se enfrentaron en 1970 y triunfó la izquierda
con el 36,2% del electorado. El periodo de 1970 a 1973, reflejo la crisis a la cual había llegado la clase política
chilena. El intento de la izquierda de provocar una revolución socialista sin contar con el apoyo de la mayoría del
país llevo los problemas a la frontera de lo posible, llevando al límite a la vida política chilena. La democracia chilena
estaba en una crisis profunda. Los sectores dirigentes no la pudieron resolver por una vía pacifica. Todos tienen una
cuota de responsabilidad en los hechos. La sociedad, liderada por su clase política, sacrifico la democracia chilena.
El 11 de septiembre de 1973, asumen las fuerzas armadas el control del país, derribando al gobierno de
Salvador Allende. Se forma una junta militar que será liderada por el comandante en jefe del ejercito Augusto
Pinochet Ugarte. Se iniciaron profundos cambios en la vida política social, cultural y económica de los chilenos.
No hay duda que durante el régimen militar, se iniciaron profundos cambios en la vida política de los chilenos. El
problema de los derechos humanos producido entre 1973 y 1989, hasta el día de hoy no tienen solución absoluta.
En 1980, se dicta una nueva constitución política. Creará una democracia con limitaciones, producto de la
experiencia que hubo en la constitución de 1925. Con la llegada de los gobiernos de la concertación en 1989, se han
liderado una serie de modificaciones constitucionales, que han intentado terminar con el concepto de democracia
limitada aumentando los derechos y libertades políticas de los chilenos.
La economía chilena se caracterizó por estar sujeta a los mercados extranjeros hasta la década del 30. Eso
la convirtió en una economía muy sensible a los cambios externos. Al culminar la Primera guerra mundial y con la
creciente sustitución del salitre por uno similar de carácter sintético, la economía chilena, cuyo motor era el salitre,
entró en crisis. Por otro lado, la crisis de 1929 tuvo efectos devastadores para la economía chilena ya que, como
hemos dicho, estaba muy expuesta a los vaivenes de la economía internacional. La cesantía, la disminución de la
productividad, la suspensión del servicio de la deuda externa, el hambre y el desamparo en que quedó el país, hizo
que el estado adquiriera un rol mucho más activo en la economía en el futuro, siguiendo la idea Keinesiana.
Con la llegada del frente popular al gobierno 1938, surgió un nuevo modelo de desarrollo económico,
convirtiendo al estado en un gestor económico de primera magnitud. Se comenzó un proceso de industrialización del
país a través de la CORFO y la creación de empresas como Endesa, Enap, Cap, Iansa. El crecimiento industrial
comenzó a ser significativo en la segunda mitad de siglo, aunque no hubo mucho crecimiento económico. Sin
embargo, la economía continuó siendo dependiente de un solo producto, el precio del cobre.
Uno de los problemas económicos más importantes de la segunda mitad del siglo XX, han sido los procesos
inflacionarios que se han generado en todos los gobiernos. Las políticas de reajuste de sueldos permanentes
permitieron a los chilenos convivir con la inflación, pero no solucionó el problema ni se logró controlar en forma
razonable esta grave enfermedad. Sólo desde la década de los 80 y 90, se ha podido manejar con más eficiencia
ese mal endémico.
La CEPAL, comisión económica para América latina, fue un organismo muy importante en el diseño de las
políticas económicas chilenas desde la década de los 50 y hasta 1973. En el gobierno de Eduardo Frei, se aplicaron
muchas de ellas. Sus reformas estructurales encontraron eco en la clase dirigente chilena, siendo la reforma agraria
una de las más conocidas y con importantes efectos en la vida rural. Esta reforma fue iniciada bajo el gobierno de
Jorge Alessandri y profundizada en los dos gobiernos siguientes. No tuvo buen resultado y durante el régimen militar
se término con ella.
El mineral del cobre, luego de una etapa de chilenización iniciada por el presidente Eduardo Frei Montalvo
en 1965, pasa a otra de nacionalización encabezado por Salvador Allende. Después de un largo proceso, la
propiedad de la gran minería quedo a cargo de un organismo estatal denominado Codelco. El régimen de Allende
realizó transformaciones importantes para lograr aumentar el rol del estado en la economía. Aspiraba a una
socialización del aparato productivo del país. Acelero procesos de estatización de la banca, nacionalización de la
gran minería del cobre, profundización de la reforma agraria; medidas que serían llevadas a cabo con la
materializacion de diversas expropiaciones.
El gobierno militar encabezó una revolución económica de gran envergadura. Se apoyo en economistas
neoliberales, muchos de ellos formados en la Pontificia universidad católica y que obtuvieron postgrado en la
universidad de Chicago. Con la llegada en 1976 de Sergio de Castro al ministerio de hacienda, se inició un plan de
reformas económicas neoliberales. Su objetivo central fue disminuir el rol del estado en la economía, rechazando los
sistemas de planificación central. Creía en la libertad emprendedora de los individuos, liberalizó los mercados,
disminuyo el gasto fiscal, redujo la planta de empleados fiscales, entre otras políticas. Chile inició 10 años antes que
el resto de América un proceso liberalizador de su economía, política que en la década de los 80 y 90 serán
aceptadas por el resto del continente, aunque todo esto supuso enormes sacrificios, especialmente en la crisis de
1975 y 1982.
Efectivamente el país experimento una gran recesión económica en 1982. El mundo estuvo en una recesión
amplia. Las tasas de intereses internacionales subieron, los términos de intercambio se redujeron, el precio del
petróleo se mantuvo alto y bajo el del cobre, los créditos externos se estancaron también el crédito interno, el dólar
subió su precio y la economía nacional colapso. Por algunos años, el estado volvió a intervenir en materias
económicas, con el objetivo de restaurar los daños. En 1985 con el Hernán Buchi se vuelve al modelo de economía
de libre mercado y se aceleraron los procesos privatizadores de diferentes industrias, Cap, Endesa, Chilectra,
ENTEL e Iansa. Además en el periodo militar se realizaron las reformas laborales de 1979, la creación de las AFP en
1980, y la generación de un sistema de medicina privada denominado Isapres en 1981.
A partir de la segunda década del siglo XX ya es evidente que los dirigentes sindicales de la época se han
ido ideologizando y tomando posturas políticas. Ejemplo de ello son la FOCH (Federación obrera de Chile) y POS
(Partido Obrero Socialista).
El mundo rural todavía sigue siendo muy numeroso. Solo a partir de la década del 30, muchos emigraran a
la ciudad, pasando los núcleos urbanos a dominar ampliamente las zonas de residencia habituales de los
ciudadanos chilenos. Esto traerá la generación de los suburbios en Santiago, de las llamadas poblaciones
callampas, como a principio de siglo fueron los conventillos, debido a que la ciudad de santiago no podrá resistir la
emigración campo- ciudad.
El estado empresarial permitió que la clase media se pudiera asociar a la banca el comercio y la industria.
Ocupan importantes puestos en todas las empresas de la CORFO. De la clase media emergerán un importante
numero de intelectuales que van a desarrollar el sistema educacional chileno. Surgieron obreros calificados, debido
al mejoramiento de la actividad educacional en Liceos y Colegios del país. En la década de los 60, hay un fuerte
interés en los sectores políticos de centro e izquierda por organizar al pueblo en sindicatos, juntas de vecinos, centro
de madres, etc.
En 1920 se dicto la obligatoriedad de la educación primaria y adquirió rango constitucional en 1925. Hasta
en 1927 el ministerio de educación controlaba la educación primaria y algunos establecimientos de educación
técnica dirigida a los pobres. La universidad de chile administraba la educación secundaria y universitaria. En ese
año la educación secundaria pasará a ser administrada por el ministerio de educación.
El estado tiene la máxima obligación de entregar educación, entregando titulo y grados. En 1931 existen
cuatro universidades particulares: Pontificia universidad católica de Chile en 1888, la Universidad Concepción en
1919, la universidad Católica de Valparaíso en 1928 y la Universidad Técnica Federico Santa María en 1929. La
creación de la universidad técnica del estado en 1947, vino a consolidar la tendencia a aumentar el grupo de
profesionales técnicos y oficios relacionados con la CEPAL.
En 1965 se produce la reforma educacional. Esta perseguía el acceso igualitario al sistema educacional y
que la permanencia del alumno en ella no dependiera de su situación socioeconómica. Tras la reforma universitaria
de 1966, donde los estudiantes exigen nuevos derechos, con el gobierno militar la junta interviene designando en las
universidades a los rectores y toma medidas para evitar la propagación de ideas rebeldes.
En 1981 se inaugura el sistema privado de educación superior, aparece la Diego Portales, la Central, La
Gabriela Mistral, entre otras. Con la llegada de los gobiernos de la concertación en la década de los 90, se impulsó
una nueva reforma educacional, que en el día de hoy se encuentra en marcha y persigue cambios cualitativos
basados en el como y en el que enseñar.

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