Analisis Econocimco Del Derecho Vi
Analisis Econocimco Del Derecho Vi
Analisis Econocimco Del Derecho Vi
1. Economía y Derecho
2.1.3 Los recursos tienden a ser utilizados hacia sus usos más
valiosos si se permite un intercambio voluntario
En una economía perfecta de mercado no existen distorsiones si
hay un gran número de vendedores y compradores, cada uno
demasiado pequeño para afectar por sí mismo el precio del
artículo, si la producción de todas las empresas que están en el
mercado es homogénea, si hay perfecta movilidad de recursos y
si los consumidores, los dueños de los recursos y las compañías
tienen conocimiento perfecto de los precios y costos actuales y
futuros. Más concretamente, para los economistas clásicos y
neoclásicos, un mercado de competencia pura y perfecta debe
tener, por lo menos, tres características sustantivas y dos
características adicionales, siendo estas: competencia entre
productos idénticos, muchos productores, posibilidad del ingreso
de un nuevo competidor, gran fluidez de los factores productivos
y transparencia o perfecta información. Las tres primeras son
características sustantivas y las dos siguientes son
características adicionales.
CAPITULO II
1.1. Origen
No es una teoría nueva. Aparece en Estados Unidos,
aproximadamente, en los años 60. La partida de nacimiento del análisis
económico puede encontrarse, quizás, en el artículo de Ronald Coase,
que aparece justo paralelamente con los aportes y los artículos más
importantes de Guido Calabresi, básicamente "El costo de los
accidentes" y el artículo "Reglas de propiedad, reglas de
responsabilidad y las reglas de inalienabilidad: un vistazo a la catedral".
"Digamos que, quizás, los dos precursores más importantes del AED,
que podrían ser considerados los fundadores, son Ronald Coase y
Guido Calabresi. Algunos, sin embargo, querrán incluir a Richard
Posner en la lista. En nuestro país, el primer aporte lo hizo en 1988,
Fernando de Trazegnies, al publicar su libro "La Responsabilidad
Extracontractual", considerado "lo mejor que se ha escrito en América
Latina", a decir de Sierralta. Por último, se anota a Antonio Payet, quien
en 1990 escribe "La Responsabilidad por Productos Defectuosos", que
contiene un importante y documentado análisis económico del Derecho
(leer págs. 89 a 91, texto base).
1.2. Definición
Respecto a la definición, Bullard González afirma que "es difícil explicar
y dar una definición de lo que es el AED. Es como definir "correr"; la
única forma de entenderlo realmente es corriendo o viendo a una
persona correr. El AED es parecido. La única forma de entenderlo es
aplicándolo, y viendo cómo funciona en la realidad. Lo que busca es
establecer los costos y los beneficios de determinadas conductas y
como el Derecho está plagado de conductas -en sí mismo es una
técnica de regular conductas -, el AED puede ser aplicado para
determinar los costos y beneficios de estas conductas" (leer págs. 91 a
92, texto base).
Desde una perspectiva del Análisis Económico del Derecho, los problemas
que contiene el artículo 1357°, como regla excepcional para la celebración
de los convenios de estabilidad jurídica suscritos entre el Estado y los
inversionistas nacionales o extranjeros o con empresas receptoras de
inversiones, que generan ineficiencia por las externalidades que podrían
presentarse, resumidamente serían los siguientes: a) los términos de interés
social, nacional o público en que deben fundamentarse las garantías y
seguridades pueden no existir, no obstante, pueden ser invocadas por el
Estado para decidir la revocación de las garantías y seguridades en perjuicio
del inversionista, creando por el contrario inseguridad jurídica, b) al margen
de la existencia o no de las razones de interés social, nacional o público, se
pregunta ¿podrá existir la posibilidad de derogar la norma autoritativa por ley
posterior de igual jerarquía?, c) la debilidad del artículo 1357° está referida a
la naturaleza civil o administrativa del contrato, que podría dar lugar a una
interpretación reconociendo a favor del Estado ciertas prerrogativas
exorbitantes a los contratos privados. Por ello es la exigencia que, al
contratar el Estado, lo haga como persona de Derecho Privado y no como
Persona de Derecho Público, esto es, con las normas del Derecho Civil y no
con las del Derecho Administrativo (leer págs. 141 a 150, texto base).
Sierralta nos informa que Olivera consigna como sujetos, entre otros,
"el agente de mercado, el partícipe en operaciones de mercado;
ocasional o profesional, organizado o no". Asimismo, nos indica que
"para Jorge Witker la extensión es mayor", considerando los siguientes:
"El Estado y sus empresas, las personas jurídicas privadas que actúen
en la producción, distribución, circulación y consumo de los bienes y
servicios, ¡os'particulares en general y también los consumidores".