Progreso en Ajedrez

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

Introducción

El libro que se prepara a leer esencialmente es personal, esto es algo que hace todo princi­
una colección de partidas de Alex Yermolinsky piante, simplemente por el deseo de ver una
y análisis que he realizado en el transcurso de mi base de datos llamada 'Mis partidas' junto a
labor diaria, que comenzó hace mucho tiempo. 'Kaspárov con blancas' o 'Finales de Kárpov'.
Habiendo comenzado a asistir a un club de No se avergüence, no hay nada malo en consi­
ajedrez juvenil a la edad de 8 años, fui señalado derarse a uno mismo como un ajedrecista. En
como un niño promisorio, pero difícilmente un realidad, es un buen comienzo, y estaré hablan­
prodigio - pienso que en las primeras etapas de do sobre sus beneficios de principio a fin de
mi carrera mis resultados no se correspondían este libro.
al tiempo y esfuerzo que le dedicaba - y cons­ Como sea, sólo quise señalar que no era una
tantemente otros niños me aventajaban. Ellos proeza fácil, en un momento en que las plani­
pasaban rápidamente por todas las categorías llas no tenían copias carbónicas, y a menudo
hasta el nivel de primera, mientras yo demoraba eran reemplazadas por un pedazo de papel.
un año o más para cada paso. Esto era lo más Para mi genuina sorpresa - pienso que mi ma­
frustrante en esa época, pero tampoco hay mal dre también quedó impresionada - esta nueva
que por bien no venga. Logré jugar muchas par­ tarea terminó felizmente, y pronto comencé a
tidas contra una oposición respetable, y unos ingresar una enorme cantidad de partidas en un
pocos torneos en cada categoría, hasta que estu­ grueso cuaderno de notas, junto con resultados,
ve completamente preparado para continuar tablas de posiciones y estadísticas. En retros­
avanzando. Y habiendo avanzado una etapa, ya pectiva, creo ahora que Jos beneficios fueron
era bastante bueno para competir en el nuevo casi instantáneos. Empecé a adquirir:
nivel, o, al menos, para evitar descender. Este a) un verdadero sentido del objetivo de mi
tipo de ascenso lento, aún siendo altamente atí­ carrera ajedrecística, pues pude establecer mis
pico para un futuro gran maestro, tiene su méri­ metas a corto y largo plazo;
to. En cualquier caso, realicé un buen trabajo b) una sensación de que estaba haciendo las
preparándome para futuras desilusiones y frus­ cosas bien o mal, dependiendo de los progresos
traciones por las que.necesariamente se atravie­ y retrocesos de mis resultados en Jos torneos;
sa en una larga carrera ajedrecística. e) algunos hábitos de trabajo necesarios que
La escuela soviética de ajedrez era fuerte en son indispensables para todo ajedrecista, diga­
cantidad. Había muchos niños talentosos en mos, la habilidad para sentarse y concentrarse -
nuestro club de ajedrez, y muchos más en todo aún en una pequeña tarea, tal como copiar las
el país, pero sólo un puñado de nosotros llega­ partidas propias.
ría a ser gran maestro. Cuál es el criterio decisi­ La calidad de mis análisis se fue deterioran­
vo para un futuro éxito y por qué - no Jo sé. En do. Pronto adquirí el hábito de copiar, junto con
Jo que a mí respecta, pienso que di mi primer la planilla de partida, algunas de las variantes
paso en ese largo camino en 1972, cuando cum­ que había calculado durante el juego, incluyen­
plí 14 años. No recuerdo quién fue, y cómo él o do las cosas que mi rival y yo vimos durante el
ella lograron convencerme - o quizás simple­ post-mortem, aunque rara vez hice un trabajo
mente tomé la autobiografía de Alekhine, el serio después de la partida para verificar su
único libro de ajedrez que tenía en aquella validez. En su mayor parte, mis notas queda­
época- pero un día empecé a recopilar mis par­ ron en un nivel de sugerencias de una sola juga­
tidas. Hoy, con la ayuda de la computadora da y comentarios empleando la simbología del
6 EL CAMINO HACIA EL PROGRESO EN AJEDREZ

'Informador'. Aquí es donde la mayoría de la fuerte MI y un débil GM, aún no poseyendo


gente se detiene, pues el deseo de ver aparecer ningún título internacional. Podría referirme a
sus propias partidas en la pantalla de la compu­ la falta de oportunidades puestas a mi disposi­
tadora eventualmente se satura, y no hay incen­ ción por el estado soviético, pero, honestamen­
tivos para realizar trabajos adicionales en algo te, no estoy seguro que mereciera muchas de
que no se notará ni un poquito mejor, sin impor­ ellas. Año tras año, pasé a través del mismo sis­
tar lo que se haga. Me sentí de la misma manera tema de torneos clasificatorios, sólo para de­
por un largo tiempo. Las partidas estaban allí, mostrar una vez más que era lo bastante bueno
también reunía bonitos cuadros estadísticos para alcanzar la Primera Liga del Campeonato
cada año, y eso era todo. Necesitaba dar el si­ de la URSS, pero no lo suficientemente bueno
guiente paso y profundizar mi análisis. Lenta­ para llegar a la Liga Superior. Siete años, lo in­
mente, el verdadero propósito de mi trabajo tenté durante siete años, ¡y de vuelta a comen­
había comenzado a perfilarse, a medida que zar cada primavera! Bien, la competencia era
notaba que mis partidas ocupaban más y más dura, con muchos jugadores talentosos dándose
espacio en las páginas de mis cuadernos de no­ de cabeza con el otro, y algunos talentos verda­
tas. deros irrumpiendo de vez en cuando. Me sentía
A pesar de eso, mis comentarios de partida como de vuelta en mis años juveniles, cuando
permanecían en un nivel de notas personales, en cada torneo había alguien, no yo, dando el
que nunca se elevaban al nivel de una partida siguiente paso. Creo que fácilmente pude haber
comentada profesionalmente, aun cuando esta­ abandonado el ajedrez, pero para mi sorpresa
ba adquiriendo alguna experiencia en este tipo nunca lo hice.
de tarea. Habiendo cumplido el papel de ayu­ El problema que debía reconocer era el es­
dante de Irina Levitina durante su fantástica ca­ tancamiento de mi desarrollo. Simplemente, no
rrera en el ciclo del campeonato mundial feme­ iba a ninguna parte. No era que me faltara expe­
nino de 1982-4, escribí más tarde unos pocos riencia - tenía 28 años de edad entonces, y ha­
artículos sobre sus encuentros contra Nona Ga­ bía estado jugando ajedrez por cerca de 20 años
prindashvili, Nana Alexandria y Lidia Semió­ -sino la triste comprensión de que mi juego no
nova para la revista en idioma ruso Shajmaty, estaba mejorando. En búsqueda de inspiración
que se publicaba en Letonia. Los artículos fue­ decidí seguir el consejo que más comúnmente
ron un éxito, demostrando que había adquirido uno puede encontrar en los trabajos de Alekhi­
alguna destreza para comentar partidas de aje­ ne (mi jugador favorito) y Botvínik (uno de los
drez, pero no pude convencerme a mí mismo de menos favoritos), que en pocas palabras puede
que tal tarea debía ser hecha con cada partida enunciarse así- estudiar las partidas propias.
que jugase. Desde entonces, cada partida que jugué fue co­
Así fue hasta 1986. En aquel tiempo ya era mentada extensamente.
un jugador consolidado en algún lugar entre un ¿Quieren dar un vistazo? Sean mis invitados.
Una vista preliminar de lo que
verdaderamente trata este libro

Lo admito, de vez en cuando juego una partida requiere más coraje admitir las imperfecciones
que realmente me deja desconcertado. ¡Es como en ciertas áreas de la habilidad ajedrecística,
si no pudiese creer que arruinara una posición antes de que simplemente definirlas como las
tan buena! Para alguien que toma su ajedrez infrecuentes faltas de concentración que de he­
muy seriamente ésta podría ser una experiencia cho son los errores garrafales. Entonces, ¿estás
muy decepcionante que lleve a noches de in­ cansado de engañarte a ti mismo y quieres dar
somnio, una sensación general de fastidio y una el siguiente paso? Muy bien, pero cuidado, una
pérdida de confianza. vez que analices tus partidas en detalle, podrá
Por otro lado, me doy cuenta de que esas par­ no gustarte lo que veas.
tidas podrían llegar a ser un valioso material de
aprendizaje. No es un secreto que los ajedrecis­ La i ndecisión es u n a m a ldición
tas nos alegramos mucho cuando ganamos, tan­
to, que tendemos a: L a partida siguiente e s u n ejemplo d e uno d e los
a) menospreciar los problemas que nuestros peores pecados. Mi posición era tan estupenda
rivales podrían habemos presentado con una re­ que estaba indeciso para elegir entre muchas
sistencia más decidida; opciones atractivas, gasté mi ti empo y práctica­
b) pasar por alto todas las variantes inciertas mente invité a mi rival a volver al juego. Final­
mientras comentamos la partida o la mostramos mente, fue dec i dida por un error garrafal, pero
a nues tros amigos; y globalmente, un análisis cuidadoso y honesto demuestra que
e) a perder nuestro s e nti do de la objeti vidad. en este caso particular no fue un accidente, y
Las partidas gana das son buenas para fanfa­ que el error garrafal se incubó du ran te el curso
rronear, mientras que las partidas perdidas son que tomó la partida en las aproximadamente 20
buenas para estudiar. A pesar que a veces odio jugadas anteriores.
hacerlo, estudio todas mis partidas, incluyendo
las que perdí, las estudio para descubrir lo que
verdaderamente sucedió. En cualquier caso, po­
dría ayudarme a evitar cometer los mismos 8

errores en el futuro.
¿Cómo puede desvanecerse una ventaja?
¿Cómo puede una buena posición transformar­
se en mala? De muchas maneras. Una de ellas
es la más simple y frecuente: el error garrafal.
Los errores garrafales son suficientemente bue­
nos (malos) para echar a perder cualquier posi­
ción. Puedo decir muchas cosas acerca de los
errores garrafales y qué los provoca, pues por
supuesto tengo mi cuota de ellos, pero, tú sabes
que existen maneras más lentas y dolorosas de
arruinar los frutos de nuestro trabajo. Éstas Yermolinsky - Braude
son mucho más difíciles de detectar, porque Abierto de Nueva York 1992

También podría gustarte