Modelos Exitosos de Huertos Urbanos
Modelos Exitosos de Huertos Urbanos
Modelos Exitosos de Huertos Urbanos
CALIFICACION
NUMERO
DE LISTA
11
TRABAJO INVESTIGATIVO1:
Loja -Ecuador
2021
INTRODUCCIÓN
De acuerdo con datos del Banco Mundial (2018), la población que vive en entornos
urbanos es de algo más de 3,500 millones de personas; es decir, un 55% de la
población mundial, cifra que se eleva al 77% de la población si hablamos de países
occidentales. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevé que para 2050 el
porcentaje total mundial llegará al 66% (ONU, 2014). Siguiendo con la proyección, para
el año 2100 se espera que la población mundial llegue a 11.2 billones de habitantes, lo
que implicará una enorme demanda de recursos; en las regiones en desarrollo y
economías emergentes, como el caso del África subsahariana, Asia y América Latina,
esta tendencia será más evidente al formar parte crucial en este crecimiento, ya que se
estima que su población se expanda de manera más rápida que el resto de las
regiones.
El crecimiento de las ciudades está ligado igualmente a la migración de la población
rural a los centros urbanos en busca de mejores oportunidades laborales, servicios de
salud y educación, entre otros. Sin embargo, este crecimiento también ha aumentado
el número de personas en condiciones de pobreza dentro de las ciudades. Desde
entonces, la agricultura urbana se ha mantenido en el interés internacional y con
mucho involucramiento por parte de la ONU, específicamente a través de la FAO.
Los objetivos de desarrollo sostenible que impactan el tema de los huertos urbanos
son 2: Hambre Cero (al buscar seguridad alimentaria de las zonas urbanas y
periurbanas), 3: Salud y Bienestar (mejorar la nutrición y la calidad de los alimentos
consumidos), 10: Reducción de las Desigualdades, 12: Producción y Consumo
Responsables, y más directamente el objetivo 11: Ciudades y Comunidades
Sostenibles, así como los huertos urbanos también promueven el uso de producción
sostenible, sin la utilización de agroquímicos, y en algunas ocasiones es
completamente orgánica.
La geografía puede ser un factor de influencia en los usos de los huertos urbanos sin
mencionar que se tengan los recursos necesarios para llevar a cabo y la predisposición
para velar por un bienestar común. Es así como en ciudades de primer mundo se
realizan modelos exitosos de una agricultura urbana:
En la localidad de Andernach, en Alemania, donde se han decidido por sustituir
sus zonas verdes ajardinadas por huertos para los vecinos, cuyos frutos pueden
llevarse gratuitamente.
En Tokio han transformado las azoteas de las estaciones de tren en huertos
urbanos para sus vecinos.
Londres, que ha transformado refugios subterráneos de la 2 ª Guerra Mundial
en huertos urbanos para los restaurantes de la ciudad.
París ha querido ir mucho más allá, y ahora permite por ley a cualquier persona
tener un huerto urbano.
Otro ejemplo es el de Ron Finley con su proyecto conocido como L.A. Green
Grounds. Su objetivo es cultivar en espacios públicos, abandonados, de los
barrios más pobres de Los Ángeles. Quiere llenar de comida orgánica los
espacios abandonados y ofrecer alternativas saludables a los más
desfavorecidos.
Por otro lado, en países en desarrollo, si bien no hay tantas políticas públicas que
impulsen el desarrollo de los huertos urbanos, la pobreza ha fomentado también
formas distintas de abordar la producción de alimentos y reciclaje de desechos.
En el caso de México, existen diferentes iniciativas impulsadas por instancias
gubernamentales y la ciudadanía. Un ejemplo es el programa de Centros
Ciudadanos para la Sustentabilidad de la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (SEMARNAT), que busca generar “conciencia ecológica y
social” con una visión de resiliencia socioambiental en zonas urbanas, a través
de la adaptación de espacios infrautilizados (camellones, terrenos baldíos,
azoteas), con el objetivo de producir alimentos, impulsar la biodiversidad y
fomentar cultura y educación ambiental.
En Quito, Ecuador, los huertos urbanos han funcionado también como una
estrategia para integrar a las mujeres al trabajo. El proyecto Agricultura Urbana
Participativa (AGRUPAR) comenzó como una iniciativa pública a modo de
cooperativa, para capacitar, apoyar a comercializar y brindar asistencia técnica
a los interesados. Actualmente cuenta con más de 1,300 huertos que han
generado impactos en la calidad de la nutrición, el fomento de
agrobiodiversidad, el manejo y el reciclaje de residuos orgánicos para generar
composta, y la disminución de la escorrentía, entre otros beneficios.
Fuente: Departamento de Desarrollo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO)
En lo que respecta a la ciudad de Loja, existen proyectos de huertos urbanos con los
que se promueve el cultivo de nuestros propios alimentos aprovechando los espacios
disponibles en las viviendas. Con la siembra de semillas de acelga, brócoli, coliflor,
lechuga y zanahoria, siete familias de los barrios Obrapía y Carigán en Loja, cuentan
con ‘Huertos Urbanos’ para la subsistencia de los miembros del hogar.
Los ‘Huertos Urbanos’ son una iniciativa de la Universidad Técnica Particular de Loja
(UTPL) por medio del Club Villonaco, Cátedra Unesco de Desarrollo Sostenible y Banco
de Alimentos de Loja, que con la participación de 27 estudiantes que actúan como
voluntarios han logrado desarrollar la actividad.
Johanna Córdova, coordinadora del Banco de Alimentos de Loja, indica que los
‘Huertos Urbanos’ pretenden que las familias que habitan en los barrios periféricos
aprovechen los espacios físicos para obtener alimentos frescos, sin utilizar fertilizantes.
CONCLUSIONES
La implementación de huertos urbanos puede ser efectiva en diferentes ámbitos para
comunidades de países desarrollados o en desarrollo, para estos últimos los huertos
urbanos tienen interesantes efectos, como fuente de ingresos adicionales, mejorando
la calidad alimentaria de las familias, reduciendo el impacto de los desastres naturales,
o para fomentar la educación, el desarrollo de relaciones sociales y la reinserción de
personas a la sociedad y al sector productivo.
Igualmente, es necesario contar con la participación de los actores que han
demostrado ser de vital importancia en temas cruciales para el correcto
funcionamiento de los huertos urbanos, como son la disponibilidad del agua y el
terreno dentro del ambiente urbano: gobiernos, ONG y sector privado. Para que los
huertos urbanos puedan desarrollarse de manera efectiva dentro de los contextos
urbanos, ubicándolos en los lugares adecuados y para fomentar la participación
ciudadana, son necesarios dos elementos: conocimiento y estructuras institucionales;
por ejemplo: normatividad, incentivos y políticas públicas. Para países desarrollados
pueden dirigirse con un propósito recreativo o social, pero para países en desarrollo
pueden dirigirse hacia la producción alimentaria con el objetivo de mejorar la
economía familiar.
Algunos autores coinciden en que los huertos urbanos no son una iniciativa que se
encuentra comúnmente presente entre las estrategias que promuevan la
sustentabilidad urbana, a pesar de que múltiples estudios han demostrado sus
beneficios.
BIBLIOGRAFÍA
Anguelovski, I. (2009), Construyendo resiliencia en comunidades vulnerables de Quito:
Adaptando los sistemas locales de alimentos al cambio climático. Agricultura Urbana, 22, (1),
25-26. Disponible en: http://www.actaf.co.cu/revistas/ revista_au_1-18/AU22/AU22.html.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO (2005), “Los
efectos positivos de las huertas familiares sobre la salud de la familia y los medios de vida
sostenibles”. Los medios de vida crecen en los huertos. Disponible en:
http://www.fao.org/docrep/008/y5112s/y5112s04.htm.
Del Viso, N., Casadevante, J. L. F., & Morán, N. (2017). Cultivando relaciones sociales. Lo común
y lo “comunitario” a través de la experiencia de dos huertos urbanos de Madrid. Revista de
Antropología Social, 26(2), 449-472.