Derechos Sexuales

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Derechos sexuales

¿Cómo respetar los derechos sexuales y reproductivos de mis hijas e hijos?


Las y los adolescentes tienen derecho a la sexualidad y a la reproducción, por ello
es importante orientarlos para ejercer sus derechos de manera libre e informada.
Una de las responsabilidades más importantes como madres, padres y/o
responsables del cuidado y crianza de adolescentes, es conocer con detalle los
derechos sexuales y reproductivos que corresponden a las y los adolescentes
para mediante la comunicación y la confianza sea posible ayudarles a tomar
decisiones libres, responsables e informadas.
¿Por qué HABLAR DE DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS?

La vivencia de la sexualidad es una parte integral y maravillosa de la personalidad


de cada ser humano, los y las adolescentes tienen derecho a conocer y ejercer su
sexualidad con libertad. Por eso es importante orientarlos para ejercer sus
derechos de manera libre e informada.
Conozca con detalle los derechos sexuales y reproductivos que los y las
adolescentes pueden y deben ejercer.
Cómo podría usted fomentar la participación de los jóvenes en los temas de
derechos sexuales y reproductivos?

¿CUALES SON LOS DERECHOS HUMANOS QUE PROTEGEN LA


SEXUALIDAD   Y REPRODUCION?
Libertad
Derecho que otorga a las personas la capacidad para decidir el sentido de su
propia existencia, de acuerdo con sus valores, expectativas y gustos. Esto no
significa que la libertad no tiene límites y que la libertad sexual conduzca al
libertinaje. Por el contrario, las restricciones que se pongan deben estar
sustentadas para que no reine el miedo o los prejuicios.
Ejemplos de este derecho: La libertad de contraer matrimonio o no hacerlo, de
procrear hijos o hijas y cuántos, así como el momento para hacerlo, de escoger la
apariencia personal, la actividad laboral y, por supuesto, la libre orientación sexual
Salud
El derecho a la salud protege el bienestar del cuerpo y la mente, en este caso
también se relacionan con la sexualidad de las personas y la reproducción, lo cual
requiere el desarrollo de políticas públicas para que se atienda la salud de
adolescentes.
Ejemplos de este derecho: Orientación y atención médica en casos de VIH
SIDA, papiloma, infecciones urinarias, cáncer de próstata, miomas, disfunción
eréctil, infecciones de transmisión sexual y orientación sobre cómo prologar los
orgasmos o tener una vida sexual placentera
Igualdad y no discriminación
Este derecho garantiza la vivencia de la sexualidad sin distinciones para las
diversas orientaciones sexuales.
Ejemplo de este derecho: Mismas oportunidades en la escuela a hombres y
mujeres, no prohibir acceso a lugares públicos a los o las adolescentes por su
forma de vestir o por su orientación sexual
Apreciar los derechos sexuales y reproductivos, como derechos humanos ayuda a
saber hasta dónde llega su posibilidad como madres, padres o tutores de decidir,
opinar e influir en la sexualidad de las y los adolescentes, de tal manera que no
entorpezcan su desarrollo, sino al contrario, lo favorezcan.
Derechos sexuales de las y los adolescentes
Contiene catorce derechos. Después de conocerlos, le invitamos a reflexionar
sobre su rol de tutores, madres o padres. Recuerde leerlos todos, ya que están
relacionados unos con otros.
1. Derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre su cuerpo y
su sexualidad

Este Derecho se ejerce de acuerdo con sus facultades en evolución.


La libertad y la autonomía son derechos esenciales reconocidos
constitucionalmente como fundamentales y que hacen referencia a las
condiciones indispensables de toda persona.
En estos se encuentra el derecho a la vida, a la integridad personal y a la
libertad de ideas, religión y circulación; a la seguridad; al honor, a la
intimidad personal y familiar, y a la propia imagen; al matrimonio
consensuado y la inviolabilidad de domicilio y de las comunicaciones.
Estos derechos son indispensables para el ejercicio de una sexualidad libre,
autónoma e informada, sin injerencias arbitrarias por parte de terceros; por
ello, el Estado debe propiciar ambientes que garanticen el respeto a la
autodeterminación de adolescentes y jóvenes para decidir en libertad.
2. Derecho a ejercer y disfrutar plenamente su sexualidad
Vivir cualquier experiencia, expresión sexual, erótica o de género que elijan,
siempre que sea con pleno respeto a los derechos de las personas involucradas y
acorde con sus facultades en evolución, como práctica de una vida emocional y
sexual plena, protegida y placentera.
El Estado debe garantizar que el ejercicio de este derecho sea libre de presiones,
discriminación, inducción al remordimiento o castigo por ejercer o no actividades
relacionadas con el conocimiento, exploración y disfrute de su cuerpo y su
sexualidad.
3. Derecho a manifestar públicamente sus afectos
Y a ejercer su libertad individual de expresión, manifestación, reunión, identidad
sexual, de género y cultural sin prejuicios, discriminación ni violencia.
Las expresiones públicas de afecto contribuyen a la promoción de una cultura
armónica, afectiva, libre de violencia y de respeto a la diversidad sexual.
El Estado debe garantizar que los y las adolescentes y jóvenes tengan la
posibilidad de expresar libremente sus ideas y afectos, con pleno respeto a los
derechos de las demás personas, sin que por ello se les discrimine, limite,
cuestione, extorsione, lastime, amenace y/o agreda verbal, física, sexual o
psicológicamente.
4. Derecho a decidir libremente con quién o quiénes relacionarse
afectiva, erótica y socialmente
Así como a decidir y ejercer sus prácticas sexuales, elegir las diversas formas de
relacionarse, elegir con quién compartir su vida, sexualidad, emociones, deseos,
placeres y/o afectos, de manera libre y autónoma.
El Estado debe preservar y garantizar este derecho y tomar medidas contra toda
forma de coacción como los matrimonios forzados o la trata de adolescentes y
jóvenes con fines de explotación, incluyendo la sexual.
5. Derecho a que se respete su privacidad e intimidad y a que se
resguarde confidencialmente su información personal
En todos los ámbitos de su vida, incluyendo el sexual, sin importar la edad, con
énfasis en adolescentes.
El cuerpo, sexualidad, espacios, pertenencias y la forma de relacionarse con las
demás personas, son parte de su identidad y privacidad, que deben respetarse por
igual en los espacios escolares, familiares, sociales, digitales, laborales y los
servicios de salud, entre otros.
El Estado tiene la obligación de resguardar la información personal de forma
confidencial, por lo que en el ámbito escolar, de salud, digital y laboral debe estar
protegida y cualquier persona que tenga acceso a ella está obligada a no difundirla
sin su autorización.
Derecho a la vida, a la integridad física, psicológica y sexual, a vivir
libres de violencia
Y a que no se les someta a ningún tipo de tortura ni a tratos crueles, inhumanos o
degradantes.
Ninguna persona o autoridad, en el ámbito familiar, laboral, escolar y de salud,
comunitario e institucional, puede ejercer ningún tipo de violencia, incluyendo la
sexual, física, psicológica, patrimonial, económica, ni ninguna acción que tenga
como finalidad lesionar o dañar su vida, dignidad, integridad y/o libertad.
Ante la violencia sexual, es obligación del Estado proveer asesoría legal e
información y atención médica y psicológica oportuna que incluya tratamiento o
profilaxis post exposición para VIH (Virus de Inmunodeficiencia humana) y otras
ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), anticoncepción de emergencia y aborto
legal y seguro, así como acceso a la justicia y reparación del daño.
El Estado debe garantizar espacios y servicios públicos, incluyendo los escolares
y los de salud, libres de todos los tipos de violencia.
7. Derecho a decidir de manera libre e informada sobre su vida
reproductiva
Si desean o no tener hijas(os), cuántas(os), cada cuándo y con quién, sin que su
orientación sexual, estado de salud, identidad de género, edad, estado civil o
cualquier otra condición o característica personal sea un impedimento para ello,
teniendo en cuenta la evolución de sus facultades, así como sus necesidades.
Las decisiones relacionadas con la reproducción son determinantes para la vida
presente y futura, por lo que se deben tomar de manera libre, informada y con
autonomía en un contexto de apoyo y seguridad jurídica y de salud.
El Estado debe garantizar y promover el acceso a la información y a los servicios
de salud con pertinencia cultural, garantizando su derecho a la confidencialidad,
incluyendo el acceso a todos los métodos anticonceptivos, la atención de un
embarazo saludable y los servicios de aborto legal y seguro.
8. Derecho a la igualdad
A vivir libres de prejuicios y estereotipos de género que limiten sus capacidades,
prácticas y ejercicio pleno de los derechos.
Tienen una diversidad de características y necesidades específicas, pero son
iguales en derechos ante la Ley, la que les garantiza la posibilidad de ejercer
todos sus derechos sin discriminación, con igualdad de oportunidades y trato
digno y equitativo.
El Estado debe garantizar que las políticas públicas respondan a estas
características y necesidades, y tomar las medidas apropiadas para modificar los
estereotipos de género que refuerzan y promueven imaginarios, prácticas y
comportamientos que afectan la salud, la justicia, la igualdad y la equidad en todos
los ámbitos de la vida.
9. Derecho a vivir libres de discriminación
Tienen diferentes formas de expresar sus identidades sexuales y culturales, y
diferentes formas de vivir y ejercer la sexualidad, sin que se les discrimine por su
edad, el origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, las
discapacidades, la condición social, económica, de salud (incluyendo embarazo,
ITS o VIH) o jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas,
la situación migratoria, la lengua, las opiniones, las preferencias sexuales, la
identidad o filiación política, el estado civil, la situación familiar, las
responsabilidades familiares, el idioma, los antecedentes penales o cualquier otro
motivo. Cualquier acto discriminatorio atenta contra su dignidad humana.
El Estado debe garantizar la protección contra cualquier forma de discriminación y
tomar las medidas adecuadas para prevenir, atender y sancionar las conductas
discriminatorias.
10. Derecho a la información actualizada, veraz, completa, científica
y laica sobre sexualidad
Para tomar decisiones libres sobre su vida. Los temas relativos a la sexualidad
deben incluir todos los componentes de ésta: el género, el erotismo, los vínculos
afectivos, la reproducción, el placer y la diversidad. Esta información deberá estar
libre de estereotipos, prejuicios, mitos o culpa, deberá ser laica y estar basada en
evidencia científica.
El Estado debe garantizar el acceso a la información de manera continua y con
pertinencia intercultural a través de los sectores e instituciones competentes,
especialmente en los servicios de salud y educativos. Tal información debe
impartirse de acuerdo con sus necesidades particulares y atendiendo a la
evolución de sus facultades.
11. Derecho a la educación integral en sexualidad
Que fomente la toma de decisiones libre e informada, la cultura de respeto a la
dignidad humana, la igualdad de oportunidades y la equidad.
La educación integral en sexualidad es necesaria para el bienestar físico, mental y
social, y para el desarrollo humano en general. Sus contenidos deberán estar
actualizados, ser laicos, estar basados en evidencia científica, desde un marco de
derechos humanos, con perspectiva de género, pertinencia cultural y estar libres
de estereotipos, prejuicios, estigmas, mitos y culpa, teniendo en cuenta la
evolución de sus facultades.
El Estado debe implementar, fortalecer y actualizar los programas y estrategias de
Educación Integral en Sexualidad involucrando a distintas instancias, sobre todo
las educativas y de salud, incluyendo la formación de personal de educación y
salud en todos los niveles.
12. Derecho a los servicios de salud sexual y reproductiva
Que sean amigables para adolescentes y jóvenes, confidenciales, de calidad,
gratuitos, oportunos y con pertinencia cultural.
Considerando la evolución de sus facultades, tienen derecho a recibir atención y a
que no se les niegue el acceso a los servicios por ausencia de padre, madre o
tutor(a) legal.
Estos servicios deben incluir consejería con información, orientación y apoyo
educativo, provisión de métodos anticonceptivos, aborto legal y seguro y atención
durante el embarazo, parto y puerperio, detección oportuna y atención de ITS
incluyendo el VIH, detección y atención de la violencia, entre otros. Los servicios
de atención sexual y reproductiva deben estar libres de todo tipo de violencia,
estigma y discriminación.
Es obligación del Estado garantizar el acceso universal a servicios de salud sexual
y reproductiva que promuevan la toma de decisiones de forma libre, informada y
autónoma, así como la capacitación y sensibilización permanente del personal de
los servicios de salud para atender a adolescentes y jóvenes en toda nuestra
diversidad.
13. Derecho a la identidad sexual
A construir, decidir y expresar su identidad de género, orientación sexual e
identidad política.
Contar con una identidad jurídica que corresponda con su identidad sexual, les
posibilita el pleno acceso a todos los Derechos Humanos, la participación social y
la inclusión en la vida económica, política y cultural del país.
El Estado debe garantizar que su identidad sea reconocida en los documentos
legales como elemento fundamental para contribuir activamente a la comunidad y
construir ciudadanía.
14. Derecho a la participación en las políticas públicas sobre
sexualidad y reproducción
En su diseño, implementación, evaluación y seguimiento. Es su derecho incidir en
cualquier iniciativa de ley, plan o programa público que involucre los Derechos
Sexuales, así como en la asignación y ejecución del presupuesto público.
Tienen derecho a expresarse, manifestarse y asociarse con otras personas
adolescentes y/o jóvenes para dialogar, crear y proponer acciones positivas que
contribuyan a su salud y bienestar.
El Estado tiene la obligación de garantizar espacios y mecanismos para la
participación juvenil, en condiciones de igualdad, así como para la transparencia y
la rendición de cuentas.
 

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