Unidad 1

INTRODUCCIÓN A LA HOMILÉTICA

I. ALGUNAS DEFINICIONES
Existen muchas maneras de definir la predicación. Por ejemplo, Philippe Brooke, predicador
americano del siglo XIX, la presentaba como “la comunicación de la verdad por el hombre a los
hombres”.
Una de las definiciones más aceptadas de la predicación, por su brevedad y simetría, es que se
trata de “la comunicación verbal de la verdad divina con el fin de persuadir” (Pattison,
predicador americano del siglo XIX).
Del análisis de esta definición, surgen algunos elementos muy interesantes:

A. El material de la predicación: es la verdad divina.

La verdad de que legítimamente se ocupa la predicación cristiana es netamente espiritual y
esencialmente bíblica. Es espiritual porque tiene que ver con las grandes realidades acerca de
Dios y el hombre, del pecado y la salvación, del tiempo y la eternidad, del cielo y el infierno. Es
bíblica porque toma de la fuente pura de las Sagradas Escrituras sus temas y los contornos
generales del desarrollo de ellos.

B. El método de la predicación: es la comunicación verbal.

Consiste en la proclamación personal, pública y autoritativa de la verdad de Dios a los hombres
por medio de un hombre.

Esta idea fundamental de la comunicación verbal se revela claramente al examinar las

Escrituras. En el Antiguo Testamento, la verdad divina era comunicada a través de los
profetas. En el Nuevo Testamento, los diferentes verbos griegos traducidos por la voz
“predicar” en la Versión de Reina-Valera, también nos hablan de ella:
• Kerruso: proclamar como un heraldo, públicamente (2 Corintios 5:20, Mateo 3:1).
• Evaggelidzo: anunciar las buenas nuevas (Mateo 11:5; Lucas 3:18).
• Laleo: hablar, conversar, decirlo en voz alta (Hechos 9:29).
• Homilía: proviene de laleo (Hechos 11:19; Hechos 20:7-12).
• Martureo: ser un testigo, dar testimonio (Juan 1:7-8; Hechos 1:8).
• Dialegomai: razonar, persuadir intelectualmente (Hechos 18:4).
• Kantangello: contar totalmente y con autoridad (Hechos 13:38; 15:36; 17:3).

INSTITUTO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL

Homilética U1: Introducción a la Homilética 2

Dentro de este método, existe una gran variedad de formas.

En términos generales podemos decir que había cuatro tipos principales de discurso en la
predicación apostólica:
• El discurso informal o familiar (Marcos 2:2; Hechos 4:1)
• El discurso explicativo (Hechos 17:1-4)
• El discurso argumentativo (Hechos 20:9; Hechos 24:25)
• El discurso declarativo (Hechos 4:20)

C. La meta de la predicación: es la de persuadir al oyente.

No debe predicarse con el fin de saciar la curiosidad o para que escuchen algo novedoso; la
idea es persuadir al oyente.
El predicador no habla por si mismo sino que habla de parte de Dios. El predicador representa
a Dios igual que el embajador de un país. Debemos tomar esta idea y hablar en nombre de
Dios. Esto no nos ubica en una posición encumbrada y mucho menos nos da la facultad para
enorgullecernos, debemos comprender que la predica es mensaje de Dios para los oyentes.
La meta que tiene el sermón es persuadir al oyente y que éste acepte lo propuesto por el
predicador. Para que esto ocurra deben darse algunas cuestiones lógicas:
• El predicador debe tener un mensaje de parte de Dios.
• Debe preparar el sermón para que la gente lo entienda.
• Deberá exponer el sermón frente a una audiencia.
• El oyente debe entender el mensaje y ver que es factible ponerlo en práctica en su
situación personal.
• Entonces tomará la decisión correcta.

No hemos logrado el verdadero fin de la predicación hasta haber alcanzado la voluntad,

constriñéndola a hacer sus elecciones de acuerdo con la verdad que proclamamos.

Otras definiciones
Es el arte de la oratoria.
Es una rama de la retórica (arte de hablar bien), que trata de la composición y proclamación
de sermones.
Es el arte de preparar un sermón y presentación de él.
Sermón es sinónimo de discurso, exposición.

Predicar no es sinónimo de evangelizar (no toda predicación es evangelística).

La Biblia describe 3 formas básicas de evangelizar:
• Testificar (Hechos 1:8). El testigo cuenta lo que vio, oyó y/o vivió.
• Enseñar (Mateo 28:19-20). Explicamos las verdades de la vida cristiana y su aplicación
práctica.
• Predicar (Marcos 16:15-16). Anunciamos la Palabra de Dios y ella hace la obra.

INSTITUTO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL

Homilética U1: Introducción a la Homilética 3

II. IMPORTANCIA DE LA HOMILÉTICA

El predicador siempre debe preocuparse, no sólo por lo que va a decir, sino también por cómo
lo hará. A veces queremos decir una cosa, pero transmitimos otra.
Para predicar necesitamos herramientas; la Homilética nos provee de ellas. No obstante, ella
no debe ser nuestro amo, ni nuestro fantasma; debemos dominarla.

Homilética no significa estudiar para sustituir la búsqueda del Señor y la unción. Es sólo
una herramienta; no debemos esclavizarnos a ella.

La Homilética siempre se puede aprender y perfeccionar. Es amplia y compleja; es una

amalgama de arte y ciencia.
• Debemos estudiarla para perfeccionarnos y perfeccionar a los santos. Esto es, aprender
para enseñar a otros.
• Debemos aprenderla porque nos economiza tiempo y esfuerzo. Dominar sus técnicas
facilita la enseñanza.

Mientras la predicación es el medio que Dios dejó para comunicar sus verdades, la Homilética
es como el canal que conduce la verdad divina.

Para realizar una buena comunicación del mensaje necesitamos:

• Dirección. Si bien el Espíritu Santo es nuestra guía, debemos aportar nuestra parte
(preparación), para presentar mejor el mensaje de Jesucristo a los hombres.
• Conocer a nuestros oyentes. La predicación debe girar en torno a los que nos escuchan.
Cada libro de la Biblia se escribió pensando en cierto grupo de personas con
necesidades específicas. No podemos preparar un mensaje sin pensar en las
necesidades, circunstancias, del oyente, pues no tendría el fin esperado. Sería como
tirar dardos sin tener un blanco.
• Tener un propósito. Cuando determinamos la meta, habrá claridad tanto para el
oyente como para el predicador.

BOSQUEJO, ORDEN Y PREPARACIÓN DE UN SERMÓN

(Primera parte)

La preparación del sermón puede ser divida en dos partes:

I. Un desarrollo previo para el predicador
II. El bosquejo que será predicado a la audiencia.

I. DESARROLLO PREVIO
El desarrollo para el predicador incluye la formulación de los siguientes puntos:
• Necesidad
• Propósito General
• Propósito Específico
• Texto
• Asunto

INSTITUTO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL

Homilética U1: Introducción a la Homilética 4

• Tema
• Proposición
• Interrogante Sermonaria
• Palabra Clave
• Oración de transición

II. BOSQUEJO
El bosquejo que será predicado a la audiencia contiene los siguientes puntos:
• Divisiones o puntos principales del sermón
• Subdivisiones o puntos secundarios del sermón
• Introducción
• Conclusión

El orden final que tendrá el bosquejo será el siguiente:

• Introducción al sermón
• Divisiones o Puntos principales y Subdivisiones o Puntos secundarios
• Conclusión

III. NECESIDAD, PROPÓSITO Y TEXTO

Lo primero que debemos definir al elaborar un sermón es conocer las necesidades de los
oyentes.

A. La necesidad
Definir qué necesidad tiene el pueblo al que vamos a dirigir el mensaje es fundamental para
fijar metas en la predicación. Jesús conocía las necesidades de la gente. (Mateo 6:31-33). Las
necesidades deben ser satisfechas.
¿Cómo descubrir la necesidad?
• Mirando y estudiando la naturaleza humana. Debemos ser observadores del
comportamiento de las personas.
• Leyendo libros, revistas en general (medios de comunicación)
• Conociendo la cultura, el mundo en el que vivimos, la actualidad
• Hablando con la gente (visitación, consejerías, etc.).
• Conociendo la visión y los planes de la iglesia

Hay necesidades que son básicas y universales. El predicador debe formular la necesidad en
una oración gramatical completa.
Algunos ejemplos de necesidad:
• La congregación no ora por sus familias.
• No hay hermanos que se acerquen a los nuevos.
• Los jóvenes no se están relacionando entre sí.
• Los hermanos no están diezmando.
• Los hermanos no diezman, no ofrendan.
• Las personas no conocen a Jesús.

Hay que apuntar a suplir UNA sola necesidad por sermón.

INSTITUTO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL

Homilética U1: Introducción a la Homilética 5

B. El propósito
El propósito es el blanco, la meta, el objetivo, el fin que perseguimos, que deseamos alcanzar.
Una predicación no puede ser eficaz si no tenemos claro el lugar al que queremos llegar. ¿Qué
valor tiene una predicación sin ninguna meta?
Ante todo, debemos fijar adónde queremos llegar; qué nos proponemos.
El propósito:
• Nos recuerda que el sermón es una herramienta, un medio, y no un fin.
• Nos obliga a depender de Dios.
• Constituye una guía para la preparación del sermón (para elegir el texto y el tema, ordenar
las divisiones y elaborar la conclusión del mensaje).
• Nos lleva a esperar frutos para la gloria de Dios.

Existen 2 tipos de propósito:

1. Propósito general.
Es la clasificación que le dará el predicador a cada uno de sus sermones con el fin de no caer en
repeticiones de temas. Existen distintos tipos de propósito general:

a. Evangelístico o Kerygmático.
Es el sermón que tiene el fin de proclamar y presentar el Evangelio. Persuadimos a los perdidos
de recibir a Cristo como su Salvador personal.
¿Qué perseguimos con esto?
• Mostrarles en qué condición se encuentran
• La proclamación de la redención
• Proclamar los acuerdos para obtener la redención (fe y arrepentimiento)

Se caracteriza por la “urgencia” de que la gente sea salva.

Características:
• Debe ser interesante
• Debe ser conciso
• Debe ser directo y personal
• Debe tener suficientes ilustraciones
• Debe ir acompañado por una buena introducción
• Debe terminar con una persuasiva invitación

b. Doctrinal o Didáctico.
Este sermón instruye a los creyentes sobre las verdades de la fe cristiana, y cómo se aplican a
la vida diaria. Énfasis en la “enseñanza”.
Características:
• Debe ser sencillo
• Debe ser positivo (hincapié en la verdad y no en el error)
• Debe ser práctico (aplicable a la necesidad)

INSTITUTO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL

Homilética U1: Introducción a la Homilética 6

Funciones:
• Previene de doctrinas falsas
• Anima a la actividad
• Contribuye al crecimiento espiritual de la congregación

c. Pastoral.
Los sermones pastorales se pueden sub clasificar de la siguiente manera:

c1. De aliento.
Fortalece y consuela al creyente en medio de las pruebas o crisis de su vida personal
(muerte, dudas del creyente, dolor, depresión, tentación, pérdidas, persecución, miseria,
etc.).

c2. Ético-moral.
Enseña normas de vida y conducta correcta de acuerdo con los principios cristianos.
Destierra las malas costumbres, hábitos y prácticas. Entre los temas más frecuentes están:
la relación con el prójimo, el testimonio, relaciones matrimoniales, honradez, veracidad,
gratitud, alcoholismo, etc.

c3. Devocional.
Intensifica el sentimiento de devoción a Dios.
Enseña a guiar a la verdadera adoración a Dios, ensalza la gloria y majestad de Dios, expone
la grandeza y perfección de su obra, e inculca la alabanza, la acción de gracias, la confesión,
la intercesión, y la petición de las necesidades propias.

c4. De consagración.
Estimula al oyente a dedicar sus talentos, tiempo e influencias al servicio de Dios.
El énfasis está puesto en el servicio cristiano. El objetivo es sacudir las conciencias del
oyente y despertarlos de manera tal que se dispongan a servir a Dios. Algunos ejemplos: la
indiferencia, el diezmo, la ofrenda, trabajo personal (evangelismo), romper con los hábitos
negativos, etc.

2. Propósito específico.
Es la aplicación particular del propósito general a la necesidad de la congregación.
Lo que uno hace realmente es formular primero el propósito específico del mensaje para
después clasificar el sermón de acuerdo con el correspondiente propósito general.
Sólo debe haber UN propósito específico este debe ser respuesta a la necesidad del sermón.
Algunos Ejemplos:

Necesidad: Los hermanos no evangelizan.

Propósito General: Pastoral de consagración.
Propósito específico: Que los hermanos puedan evangelizar.

Necesidad: Hay murmuración entre los hermanos.

Propósito General: Pastoral Ético y Moral.
Propósito Específico: Que los hermanos dejen de murmurar los unos contra otros.

INSTITUTO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL

Homilética U1: Introducción a la Homilética 7

C. El texto
El texto del sermón es aquél pasaje de la Escritura, sea breve o extenso, del cual el predicador
deriva el tema de un sermón.
La predicación debe ser bíblica, por lo tanto, el sermón debe sacarse de la Biblia.
El mensaje bíblico es aquél que está basado en la correcta interpretación de las Escrituras.
Funciones del texto:
• Hace que el sermón tenga autoridad
• Es la raíz del tema y la base del sermón
• Atrae la atención
• Nos sugiere las divisiones del tema
• Debe formar parte del sermón

Bases para la elección del texto:

• El texto nos debe conmover a nosotros
• Debemos entenderlo claramente
• Debemos analizarlo a la luz del contexto
• No debemos escoger textos como pretexto

¿Cómo encontrar los textos para los sermones?

• Con la lectura diaria de la Palabra
• Leyendo libros de sermones
• Orando y buscando la guía del Espíritu Santo
• Análisis del texto: debe ser cultural, histórico y geográfico

Debemos preguntar:
• ¿Quién es el que habla? (Autor del texto, puede hablar en nombre propio, de otra persona,
en nombre de Dios).
• ¿Qué clase de persona es? (Historia personal del individuo).
• ¿Cuál es el fondo histórico del que habla? (Su experiencia personal con Dios y la relación de
esta persona con Dios)
• ¿A quién habla? (A quién se está dirigiendo su mensaje)
• ¿Cuándo se dijo eso? (Época)
• ¿Dónde se dijo?
• ¿En qué ocasión se dijo? (Qué sucedía en ese momento)
• ¿Para qué se dijo eso?

¿Por qué es importante una correcta interpretación del texto?

• Para descubrir el sentido exacto de lo que los autores inspirados dijeron.
• Para discernir la aplicación práctica de su mensaje para nuestros días.

Algunos ejemplos

Necesidad: Hay falta de perdón entre los hermanos

Propósito general: Doctrinal
Propósito específico: Que los hermanos se perdonen entre sí
Texto: Mateo 5:21-24

INSTITUTO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL

Homilética U1: Introducción a la Homilética 8

Necesidad: Los hermanos no viven en humildad

Propósito general: Doctrinal
Propósito específico: Que los hermanos vivan en humildad
Texto: 1 Pedro 5:5-6

Necesidad: Los hermanos no están consagrando sus talentos al Señor

Propósito general: Pastoral de Consagración
Propósito específico: Que los hermanos consagren sus talentos al Señor
Texto: Mateo 25:14-30

INSTITUTO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL