Trabajo de Lindarte Selenita
Trabajo de Lindarte Selenita
Trabajo de Lindarte Selenita
INTEGRANTE:
SISTEMA CARDIORRRESPIRATORIO
Circulación mayor
circulación menor
INTRODUCCION:
La arteria aorta sale directamente del ventrículo izquierdo del con- 8 razón. Una
parte, la que se dirige hacia la cabeza, da origen a las arterias carótidas que suministran
la sangre a la cabeza del animal y a las arterias subclavias que irrigan el cuello y el
miembro torácico. La otra parte de la aorta se dirige hacia la parte posterior del animal.
La primera parte de la aorta se llama aorta torácica y la segunda parte se llama aorta
abdominal. Esta da lugar a arterias muy importantes que irrigan el miembro posterior y
los órganos abdominales Las venas transportan la sangre pobre en oxígeno de vuelta al
corazón.
El corazón
Tu corazón es el motor del sistema cardiovascular, tiene el tamaño de un puño
cerrado y pesa alrededor de 300g. Se encuentra justo a la izquierda en el pecho, rodeado
por una membrana protectora llamada pericardio.
El sistema del corazón es una bomba, dividido en lado izquierdo y derecho. Tiene
paredes, hechas de músculo, que se
comprimen (contraen) para bombear la
sangre cardiovascular hacia los vasos
sanguíneos y por todo el cuerpo.
Los pulmones
La presión arterial
A la vista de estos
factores de riesgos
algunos consejos para
mantener una salud
cardiovascular óptima
son:
Cuida tu alimentación
Para ello deberás:
Reducir el
consumo de
grasas animal y
vegetal,
especialmente
la grasa
presente en
la bollería
industrial
Reducir la ingesta de sal en tus comidas
Aumenta el consumo de fruta y verdura
Aumenta el consumo de agua y disminuye las bebidas carbonatadas y
azucaradas
Elimina el alcohol/drogas de tu vida
Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares, como
la hipertensión, son actualmente la principal causa de muerte en Europa, representando
el 49% del total y el 30% de las muertes antes de los 65 años. Para evitarlas, es
fundamental cuidar nuestro corazón y, para ello, lo más recomendable es realizar
ejercicio físico diario, no fumar y seguir una buena alimentación que es un factor clave
que puede ayudar a
prevenir este tipo de
enfermedades.
Evitar alimentos
ricos en colesterol y
grasas saturadas,
que elevan el
colesterol malo en
sangre como, por
ejemplo, carnes
vacunas o de
cordero grasas,
quesos enteros y
curados,
mantequilla, nata,
vísceras o patés.
Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en fibra y grasas buenas, como
legumbres, que aportan fibra y minerales importantes para mantener a raya la
presión arterial, y frutos secos, que tienen grasas insaturadas para reducir el
colesterol malo y elevar el colesterol bueno en sangre.
Reducir el consumo de alimentos ricos en sodio, que elevan nuestra presión
arterial, como por ejemplo embutidos, caldos concentrados comerciales,
aderezos comerciales o conservas.
Evitar las frituras y decantarnos por la cocción, que evita el agregado de grasas a
los alimentos.
Mejora la
capacidad de
transporte de
oxígeno de la
sangre.
Mejora la
eliminación de
deshechos
provenientes de la
actividad celular
(como el dióxido de carbono).
Mejora la
eliminación de
deshechos
provenientes de la
actividad celular
(como el dióxido de
carbono).
Mejora la fuerza de
la musculatura
respiratoria.
1. Hipertensión arterial
La hipertensión arterial es una enfermedad cardiovascular en la que la fuerza que
ejerce la sangre contra los vasos sanguíneos es demasiado alta, es decir, la presión
arterial es más elevada de lo normal. Las causas son una compleja combinación de
factores genéticos, hormonales y de estilo de vida, por lo que la mejor arma para
combatirla es adoptar hábitos saludables, vigilando la alimentación, controlando el peso
y haciendo deporte. Uno de los principales problemas es que la hipertensión arterial no
da síntomas hasta que la enfermedad ha derivado en un trastorno más grave, momento
en el cual puede surgir dolor de cabeza, problemas para respirar e incluso sangrado
nasal. Llegados a este punto, es posible que la persona tenga un riesgo muy alto de
sufrir otras enfermedades cardiovasculares más graves como la insuficiencia cardíaca,
accidente cerebrovascular, trastornos renales, pérdida de visión… Como tratamiento, el
médico puede recetar medicamentos para rebajar la presión, aunque esto debe ser el
último recurso. El mejor tratamiento es la prevención.
2. Infarto de miocardio
3. Cardiopatía isquémica
La cardiopatía isquémica es la enfermedad que más mata en el mundo, pues es un
trastorno que puede derivar en sufrir infartos u otras afecciones graves del corazón.
Consiste en una acumulación de grasas en las arterias coronarias (las que suministran
sangre al corazón), cosa que lleva a una inflamación y un consecuente estrechamiento
de las mismas. Este estrechamiento puede derivar, a la larga, en una insuficiencia
cardíaca que resulta mortal de no ser corregida. La cardiopatía isquémica viene causada
por el tabaquismo, la mala alimentación, la falta de actividad física, la hiperglucemia, el
sobrepeso, la hipertensión… Todos estos factores aumentan la probabilidad de que la
grasa se acumule en las arterias. Pese a que el daño causado al corazón es irreversible,
el tratamiento consiste en tomar fármacos antiinflamatorios, además de cuidar la
alimentación, controlar el peso corporal, hacer deporte y dejar de fumar, en caso de que
se hiciera. Siguiendo estas estrategias se consigue frenar el progreso de la enfermedad,
evitando que derive en trastornos letales.
4. Accidente cerebrovascular
5. Embolia pulmonar
Una embolia pulmonar es un bloqueo súbito de alguna de las arterias que suministran
sangre a los pulmones, una situación clínica grave que puede ocasionar un daño
permanente a estos órganos. Por lo tanto, una embolia pulmonar es potencialmente
mortal. Del mismo modo que pasaba con el accidente cerebrovascular, la embolia
pulmonar está causada por la presencia de un coágulo, el cual puede formarse en estas
mismas arterias o hacerlo en el corazón y posteriormente ser transportado.
Los síntomas incluyen dificultad para respirar, agitación en la respiración, muchas
respiraciones en poco tiempo, dolor en el pecho, aumento de la frecuencia cardíaca, tos
con sangre, hipotensión arterial… El tratamiento debe ser administrado de forma
inmediata e igual que pasaba con el anterior, en función de las condiciones, consistirá en
fármacos o procedimientos quirúrgicos de extracción del coágulo. De todos modos,
prevenir la formación de los coágulos sigue siendo la mejor estrategia.
6. Miocardiopatías
El síndrome del corazón roto es una condición clínica en la que se produce una
alteración temporal en el bombeo normal del corazón a causa de la vivencia de una
situación emocionalmente muy estresante, como por ejemplo la muerte de un ser
querido, aunque también puede deberse a otras enfermedades de carácter físico.
No se trata de un trastorno grave ya que suele remitir por sí solo al poco tiempo y no
hay un daño permanente al corazón. De todos modos, es posible identificarlo por un
dolor en el pecho y dificultad para respirar. No hay prevención posible ni tratamiento
efectivo, pues es debido al efecto de las hormonas del estrés que algunas personas
producen en cantidades mayores cuando están ante una situación emocionalmente
impactante.
8. Vasculitis
9. Arritmias cardíacas
Circulación mayor
Además circulación mayor es el recorrido que hace la sangre desde el corazón hacia el
resto del organismo. Por su parte, la circulación menor hace referencia al recorrido
sanguíneo que va desde el corazón hacia los pulmones. La circulación de la sangre
recibe estos nombres en función de la distancia que debe recorrer: el circuito corazón-
pulmones es mucho más corto que el que va desde el corazón hacia el resto del cuerpo.
Se entiende por circulación mayor o circulación sistémica al recorrido sanguíneo que
comienza cuando la sangre, una vez que ha sido oxigenada en los pulmones, sale del
ventrículo izquierdo del corazón para recorrer la aorta.
De allí pasan a las arterias periféricas o arteriolas, que a su vez se ramifican en unos
conductos muy delgados llamados capilares. Los capilares se encargan de liberar
oxígeno (O2) en las células y “recoger” el dióxido de carbono (CO2) que ha sido
desechado. Los tejidos liberan otros desechos que son enviados a los riñones,
encargados de procesarlos para luego expulsarlos del organismo a través de la orina.
La sangre, que a partir de este momento ya carece de oxígeno y contiene dióxido de
carbono, viaja a través de las venas periféricas para llegar a las venas principales: vena
cava superior e inferior. Desde estas venas principales, la sangre carboxigenada llega a
la aurícula derecha del corazón para finalizar el recorrido de la circulación mayor.
La función de la circulación mayor o sistémica es oxigenar las células, así como cargar
y transportar los desechos del organismo.
Circulación menor
No obstante la
circulación mayor es
el recorrido que hace la
sangre desde el corazón
hacia el resto del
organismo. Por su parte, la
circulación menor hace
referencia al recorrido
sanguíneo que va desde el
corazón hacia los pulmones. La circulación de la sangre recibe estos nombres en
función de la distancia que debe recorrer: el circuito corazón-pulmones es mucho más
corto que el que va desde el corazón hacia el resto del cuerpo. Se entiende por
circulación mayor o circulación sistémica al recorrido sanguíneo que comienza cuando
la sangre, una vez que ha sido oxigenada en los pulmones, sale del ventrículo izquierdo
del corazón para recorrer la aorta. De allí pasan a las arterias periféricas o arteriolas, que
a su vez se ramifican en unos conductos muy delgados llamados capilares. Los
capilares se encargan de liberar oxígeno (O2) en las células y “recoger” el dióxido de
carbono (CO2) que ha sido desechado. Los tejidos liberan otros desechos que son
enviados a los riñones, encargados de procesarlos para luego expulsarlos del organismo
a través de la orina. La sangre, que a partir de este momento ya carece de oxígeno y
contiene dióxido de carbono, viaja a través de las venas periféricas para llegar a las
venas principales: vena cava superior e inferior.
Desde estas venas principales, la sangre carboxigenada llega a la aurícula derecha del
corazón para finalizar el recorrido de la circulación mayor.
La función de la circulación mayor o sistémica es oxigenar las células, así como cargar
y transportar los desechos del organismo. La circulación menor o circulación pulmonar
es el recorrido que hace la sangre con dióxido de carbono y sin oxígeno desde el
ventrículo derecho hasta los pulmones. En este caso, la sangre sale del corazón y viaja a
través de la arteria pulmonar. Una vez en los pulmones, pasa por los capilares
pulmonares y llega a los alvéolos.
CONCLUSION
https://es.wikipedia.org/wiki/Aparato_respiratorio
https://www.bupasalud.com/salud/sistema-cardiovascular
http://axonveterinaria.net/web_axoncomunicacion/auxiliarveterinario/42/AV_42
_Sistema_cardiorrespiratorio_enfermedades_cardiacas.pdf