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 PRESENTACIÓN
Me alegra mucho poder presentar nuevamente la novena al Espíritu
Santo que la vicaría de pastoral en cabeza del P. Florentino copete a
elaborado para que la podamos realizar en nuestras parroquias y en
nuestros grupos como preparación a la fiesta de pentecostés.
El título de la novena nos centra en la temática principal: “el Espíritu
Santo vivifica la fe de los discípulos misioneros”.
El concilio Vaticano II en su constitución Lumen Gentium (luz de las
gentes) nos ha dicho que consumada la obra que el Padre encomendó
realizar al Hijo fue enviado el Espíritu santo el día de Pentecostés a fin
de santificar indefinidamente la Iglesia y para que de este modo los
fieles tengan acceso al Padre por medio de Cristo en un mismo Espíritu.
Y nos señala las funciones de ese espíritu:
 El espíritu Habita en la iglesia, y en el corazón de los fieles
como en un templo
 Guía a la Iglesia a toda la verdad
 La Unifica en comunión y ministerio
 La provee y gobierna con diversos dones
 La embellece con sus frutos
De tal manera que al rezar esta novena tenemos la oportunidad de
abrirnos más a la acción del Espíritu y así poder realizar en nuestra vida
la acción salvadora, que nos comunica el Señor en el Evangelio.
Los invito hermanos a que hagamos con todo fervor esta novena para
que sea el espíritu el que nos disponga a vivir en comunidad nuestra
realidad de discípulos misioneros.
Que la Virgen María la fiel oyente del Espíritu Santo interceda por
nosotros para que seamos también fieles seguidores y anunciadores del
Evangelio.

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 INTRODUCCIÓN

La acción Pastoral de nuestra Diócesis de Granada, tiene su dinamismo

propio en la espiritualidad de Comunión y participación misionera,
como eje transversal en el Plan de Pastoral, que hemos renovado y
actualizado, animados por la moción del Espíritu Santo; cuyo fruto es
el “Proceso de Evangelización de la Iglesia Particular” (PEIP), que en
su dinámica para este año nos anima a que todas nuestras acciones nos
lleven a profundizar en lo que es “la Comunidad de los Discípulos
Misioneros” a ejemplo de las primeras comunidades cristianas.

“Comunidad de Discípulos Misioneros” abiertos a la acción y moción

del Espíritu Santo que nos anima en estos momentos difíciles que vive
la humanidad a causa de la pandemia del CORONAVIRUS COVID 19,
que produce desconcierto, miedos y temores; pero que nos impulsa a
escuchar a Cristo resucitado, que nos dice no tengan miedo; vivan la
unidad, que les enviare al Paracleto que los llenara de valentía y de
esperanza, porque todo pasa y vienen cosas mejores, se renovara la faz
de la tierra, se renovara la humanidad.

La novena al Espíritu Santo, titulada: “El Espíritu Santo vivifica la fe

de la comunidad de los discípulos misioneros”; nos ayuda a orar a
Dios nuestro Padre en la Persona de su Hijo Jesucristo que nos prometió
la presencia del Espíritu Santo; desde los evangelios que nos presenta
la liturgia de la Iglesia para la eucaristía de cada uno de los días de
novena al Espíritu Santo. Es una novena de nueve misas a la tercera
persona de la Santísima Trinidad; donde profundizamos en algunos
elementos que ayudan a la comunidad de los discípulos misioneros a
hacer vida la fe, tanto a nivel personal, como comunitaria.

Durante los nueve días profundizaremos como la Comunidad de los

Discípulos misioneros: cree en el Espíritu Santo; porque la fe es un Don
del Espíritu Santo; que habita en la comunidad, porque ella es templo
del Espíritu Santo; que inspiro la Sagrada Escritura para que ilumine a
la comunidad; que vive y celebra los Sacramentos que son la fuente
viva de la tercera persona de la Trinidad; donde los discípulos
misioneros en comunidad oran bajo la efusión del Espíritu Santo; para
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que la Comunidad pueda dar testimonio de la presencia del Espíritu de
Dios viviendo la Espiritualidad comunitaria; al confirmar la fe a través
del sacramento de la confirmación como el Pentecostés; acompañados
de la Santísima Virgen María.

Que en estos momentos difíciles que vivimos, el Señor Resucitado

envié el Espíritu Santo y nos renueve y nos llene de esperanza y de
optimismo; renueva a cada una de las familias, las comunidades y haga
nueva todas las cosas, porque el Espíritu de Dios, el Espíritu del
Resucitado todo lo hace nuevo.

Pbro. Florentino Copete Novoa

Vicario de Pastoral

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 ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

Ven Espíritu Santo,

Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor
Envía, Señor, tu Espíritu
Que renueve la faz de la tierra.

Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles

Con la luz del Espíritu Santo,
Concédenos que, guiados por el mismo Espíritu,
Sintamos con rectitud y gocemos
Siempre de tu consuelo
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amen Aleluya.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS.

Ven, Creador, Espíritu amoroso, ven y visita el alma que a ti clama

Y con tu soberana gracia inflama los pechos que criaste poderosos

Tú que abogado fiel eres llamado, del altísimo don, perenne fuente
De vida eterna, caridad ferviente, espiritual unción, fuego sagrado

Tú te infundes al alma en siete dones, fiel promesa del Padre

soberano;
Tú eres el dedo de tu diestra mano, tú nos dictas palabras y razones

Por ti, nuestro enemigo desterrado, Gocemos de paz santa duradera,

Y, siendo nuestro guía en la carrera todo daño evitemos y pecado.

Por ti al eterno Padre conozcamos. Y al Hijo, soberano omnipotente,

Y a ti, espíritu de ambos procedente, con viva fe y amor siempre
creamos.
Amen.

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 GOZOS AL ESPÍRITU SANTO

Lléname, lléname, con tu presencia, lléname, lléname

Con tu poder, lléname, lléname, con tu bondad.

I
Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre; don en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

II
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

III
Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.

IV
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

V
Reparte tus Siete Dones según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.
AMEN

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 PRIMER DÍA
LA COMUNIDAD CREE EN EL ESPÍRITU SANTO

 Saludo trinitario
 Ambientación y motivación de quien anima la novena
 Canto al Espíritu Santo
 Oración para todos los días: Pg 6
Iluminación bíblica Jn 15, 9 – 17

“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Como el Padre me ha

amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis
mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he
guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os
he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra
alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos
a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que
da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que
yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que
hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído
a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis
elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y
deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en
mi Nombre os lo concederá. Esto es lo que les mando: que os améis
unos a otros."

Palabra del Señor.

Consideración

Creer en el Espíritu Santo es profesar la fe en la tercera persona de la

Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo y “que con el
Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria”. El espíritu Santo
ha sido enviado a nuestros corazones para que recibamos la nueva vida
de los hijos de Dios.

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La comunidad que cree en el Espíritu Santo, es una comunidad que
produce vida y que vive la fe y busca llenarse del Espíritu Santo en: la
Sagrada Escritura, en la tradición y magisterio de la Iglesia, la liturgia
sacramental, en la oración etc. Comunidad que tiene presente los
numerosos símbolos con los que se representa al Espíritu Santo: agua
viva que saciar la sed de los bautizados; la unción con el óleo, signo
sacramental de la confirmación; el fuego que transforma cuanto toca;
la imposición de las manos, por la cual se nos da el espíritu.

Los Dones de: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia,

piedad y santo temor de Dios, son dados por el Espíritu Santo como
plenitud de Cristo para llevar a cabo la perfección de las virtudes que
viven los miembros de la comunidad, haciéndolos dóciles para
obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas. Estos dones
producen en la comunidad grandes frutos de: caridad, gozo, paz,
paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad,
modestia, continencia, castidad; que son perfecciones del Espíritu
Santo como primicias de la Gloria Eterna.

Que el Espíritu Consolador, Espíritu de Verdad, tesoro de todo bien y

fuente de la vida, habite en cada una de las comunidades de los
discípulos misioneros, para que fortalecidos con los dones te adoren
con el Padre y el Hijo, recibiendo la misma adoración y gloria por los
siglos de los siglos. Amen.

 Gozos. Pg 7
 Oración final para todos los días. Pg 6

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 SEGUNDO DÍA
LA FE DON DEL ESPÍRITU SANTO PARA LA COMUNIDAD

 Saludo trinitario
 Ambientación y motivación de quien anima la novena
 Canto al Espíritu Santo
 Oración para todos los días: Pg 6
Iluminación Bíblica Jn 16, 23b-28

“En verdad les digo que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, se
lo concederá. Hasta ahora no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y
recibirán, así conocerán el gozo completo. Hasta ahora los he instruido
por medio de comparaciones. Pero está llegando la hora en que ya no
los instruiré con comparaciones, sino que les hablaré claramente del
Padre. Ese día ustedes pedirán en mi Nombre, y no será necesario que
yo los recomiende ante el Padre, pues el Padre mismo los ama, porque
ustedes me aman a mí y creen que salí de Dios. Salí del Padre y vine al
mundo. Ahora dejo el mundo y vuelvo al Padre.»"

Palabra del Señor.

Consideración

La fe es un don gratuito que Dios hace al hombre, inserto en una

comunidad. Don inestimable que podemos perderlo; por eso hay que
caso a lo que nos dice San Pablo: “Combate el buen combate,
conservando la fe y la conciencia recta; algunos por haberla rechazado,
naufragaron en la fe” (1Tm 1, 18-19). Por eso la comunidad para vivir,
crecer y perseverar hasta el fin en la fe, debe alimentarla con la Palabra
de Dios; actuar y llevar la fe a la práctica por la caridad; ser sostenida
por la esperanza y estar enraizada en la fe de la Iglesia.

La fe es un acto personal, a través del cual el hombre responde

libremente a la iniciativa de Dios que se revela. Pero la fe no es un acto
aislado; pues nadie puede creer solo, nadie se ha dado la fe a sí mismo.
El creyente ha recibido la fe de otro, debe trasmitirla a otro. Nuestro
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amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a los demás de
nuestra fe. Cada creyente es como un eslabón en la gran cadena de los
creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y
por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros, y por mi fe yo
contribuyo a sostener la fe de los otros. La fe se vive en comunidad. En
la comunidad.

Que el Señor escuche las oraciones de las comunidades que se preparan

y disponen a celebrar la gran fiesta del Pentecostés; para que renovadas
y fortalecidas por el Espíritu Santo vivan continuamente la novedad
pascual y viviendo la unidad sean testimonio en el mundo. Amen.

Gozos Pg 7
Oración final para todos los días Pg 6

TERCER DÍA
LA COMUNIDAD TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO

 Saludo trinitario
 Ambientación y motivación de quien anima la novena
 Canto al Espíritu Santo
 Oración inicial para todos los días: Pg 6.
Iluminación Bíblica Mc 16, 15 – 20

"Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a
toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se niegue
a creer se condenará. Estas señales acompañarán a los que crean: en
mi Nombre echarán demonios y hablarán nuevas lenguas; tomarán con
sus manos serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño;
impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos.» Después
de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha
de Dios. Ellos, por su parte, salieron a predicar en todos los lugares.
El Señor actuaba con ellos y confirmaba el mensaje con los milagros
que lo acompañaban."
Palabra del Señor.
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Consideración

Jesús forma una comunidad y a esa comunidad envía el Espíritu Santo,

para que sea una comunión viviente, que trasmite la fe de sus apóstoles,
siendo el lugar donde se conoce y se experimenta al Espíritu Santo. Lo
que nos hace comunidad en la Iglesia es que “estaban juntos en el
mismo lugar”, es que “todos quedaron llenos del Espíritu Santo” (Hch
2,4), esto es lo que hace de la comunidad “templo del Espíritu Santo”;
dándose una misión conjunta de Cristo y el Espíritu Santo que asocia
desde ahora los fieles de Cristo en la comunión con el Padre en el
Espíritu Santo. Es el espíritu Santo que prepara a los miembros de la
comunidad, los previene por su gracia, para atraerlos hacia Cristo. Les,
manifiesta al señor resucitado, les recuerda su Palabra y abre su mente
para atender su muerte y su resurrección. Les hace presente el misterio
de Cristo en la Eucaristía para reconciliarlos, para conducirlos a la
comunión con Dios para que den mucho fruto.
El Espíritu Santo desciende sobre la comunidad, infundiendo sobre ella
sus dones, dándole el valor necesario para anunciar el evangelio,
preservándola en la verdad, como Jesús lo prometió, para ser sus
testigos, es este Espíritu que desciende sobre cada uno de los bautizados
quienes creemos en Jesucristo, pueblo escogido, testigos y responsables
de extender el Reino de Dios, Reino de Justicia Amor y Paz.
Pidamos al Espíritu Santo que concedas a las comunidades, ser
partícipes de la Sabiduría divina, para conocer por ese medio al Padre
y al verbo de donde procedes y podamos comprender que viviendo el
amor que procede de la Trinidad nos lleva a vivir en la unidad. Amen.

Gozos: Pg 7.
Oración final para todos los días Pg 6.

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 CUARTO DÍA
LA SAGRADA ESCRITURA INSPIRADA POR EL ESPÍRITU SANTO:
ILUMINA LA COMUNIDAD

 Saludo trinitario
 Ambientación y motivación de quien anima la novena
 Canto al Espíritu Santo
 Oración inicial para todos los días: Pg 6.
Iluminación Bíblica Jn 16, 29 -33

"Los discípulos le dijeron: «Ahora sí que hablas con claridad, sin usar
parábolas. Ahora vemos que lo sabes todo y no hay por qué hacerte
preguntas. Ahora creemos que saliste de Dios.» Jesús les respondió: «
¿Ustedes dicen que creen? Está llegando la hora, y ya ha llegado, en
que se dispersarán cada uno por su lado y me dejarán solo. Aunque no
estoy solo, pues el Padre está conmigo. Les he hablado de estas cosas
para que tengan paz en mí. Ustedes encontrarán la persecución en el
mundo. Pero, ánimo, yo he venido al mundo.»"

Palabra de Dios
Consideración
Las comunidades fieles a la fe de los apóstoles, que enseña la Iglesia,
reconocen como sagrados y canónicos los libros del Antiguo y Nuevo
Testamento, que confiados a la Iglesia han sido inspirados por el
Espíritu Santo. Dios se valió de hombres elegidos para la redacción de
los libros sagrados, poniendo ´por escrito todo y solo lo que Dios
quería. Así actuaba el Espíritu Santo por medio de ellos.

La comunidad para la interpretación de la Sagrada Escritura debe tener

en cuenta según lo enseña el Magisterio de la Iglesia: que en la Sagrada
Escritura Dios habla al hombre en un lenguaje humano; por ello es
importante estudiar con atención lo que los autores querían decir y Dios
quería dar a conocer con dichas palabras; así la Sagrada Escritura al ser
inspirada por el espíritu Santo, se ha de leer e interpretar con el mismo
espíritu con que fue escrita. Por eso para llevar a la practica en las
comunidades la lectura e interpretación de la Sagrada escritura en la
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verdad, se tiene la “lectio Divina” o lectura espiritual de la sagrada
Escritura, donde se lee, se medita y se contempla, pidiendo al Espíritu
Santo que ilumine la mente y el corazón para saber escuchar lo que Dios
nos dice hoy en su Palabra.

Que el Espíritu Santo, por quien hemos recibido el derecho de llamar a

Dios con el dulce nombre de Padre, y de ser verdaderamente sus hijos,
ayude a nuestras comunidades a abrirse a la acción de tu inspiración,
haciendo una lectura de los signos de los tiempos a la luz de la Palabra
de Dios. Amen.

Gozos: Pg 7.
Oración final para todos los días: Pg 6.

QUINTO DÍA
LOS SACRAMENTOS: FUENTE VIVA DEL ESPÍRITU SANTO PARA LA
COMUNIDAD

 Saludo trinitario
 Ambientación y motivación de quien anima la novena
 Canto al Espíritu Santo
 Oración inicial para todos los días: Pg 6.
Iluminación Bíblica Jn 17, 1 – 11ª9

"Dicho esto, Jesús elevó los ojos al cielo y exclamó: «Padre, ha llegado
la hora: ¡glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te dé gloria a ti! Y le diste
poder sobre todos los mortales, y quieres que comunique la vida eterna
a todos aquellos que le encomendaste. Y ésta es la vida eterna:
conocerte a ti, único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesús, el
Cristo. Yo te he glorificado en la tierra y he terminado la obra que me
habías encomendado. Ahora, Padre, dame junto a ti la misma Gloria
que tenía a tu lado antes que comenzara el mundo. He manifestado tu
Nombre a los hombres: hablo de los que me diste, tomándolos del
mundo. Eran tuyos, y tú me los diste y han guardado tu Palabra. Ahora
reconocen que todo aquello que me has dado viene de ti. El mensaje
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que recibí se lo he entregado y ellos lo han recibido, y reconocen de
verdad que yo he salido de ti y creen que tú me has enviado. Yo ruego
por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que son tuyos y que tú
me diste -pues todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo mío-; yo ya he sido
glorificado a través de ellos. Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos
se quedan en el mundo, mientras yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos
en ese Nombre tuyo que a mí me diste, para que sean uno como
nosotros."
Palabra del Señor.

Consideración

En la liturgia, el Espíritu Santo es el maestro de la fe de las

comunidades, el artífice de las “obras maestras de Dios” que son los
sacramentos de la Nueva Alianza. El Espíritu Santo desea y obra en el
corazón de cada uno de los miembros de la comunidad, para vivir de la
vida de Cristo resucitado; así cuando encuentra en las comunidades la
respuesta de fe que él ha suscitado, entonces se realiza una verdadera
cooperación. Por eso los Sacramentos son la obra común del Espíritu
Santo y la Iglesia, que alimentan a las comunidades.

La celebración de los sacramentos en las comunidades, no solo se

recuerdan los acontecimientos que nos salvaron, sino que los actualiza
y los hace presentes; ya que el Misterio Pascual de Cristo se celebra, no
se repite. En cada celebración tiene lugar la efusión del Espíritu Santo
que actualiza el único misterio. Así en la celebración de la eucaristía, el
sacerdote suplica al Padre que envíe el Espíritu Santificador para que
las ofrendas se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Cristo y para que
los fieles, al recibirlos, se conviertan ellos mismos en ofrenda viva para
Dios.

Que el amor del Padre Dios Todopoderoso, anime a las comunidades a

vivir y celebrar los Sacramentos, con la seguridad de que el Espíritu
Santo, hace presente la acción salvífica de Jesucristo el Hijo de Dios
padre que lo hace nuevo todo; haciendo que los sacramentos sean la
fuente de vida en el Espíritu. Amen.

15
Gozos: Pg 7.
Oración final para todos los días: Pg 6.

SEXTO DÍA
LA COMUNIDAD ORA BAJO LA EFUSIÓN DEL ESPÍRITU SANTO

 Saludo trinitario
 Ambientación y motivación de quien anima la novena
 Canto al Espíritu Santo
 Oración Inicial para todos los días: Pg 6.

Iluminación Bíblica Jn 17, 12 – 19

"Cuando estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre, pues tú me los

habías encomendado, y ninguno de ellos se perdió, excepto el que
llevaba en sí la perdición, pues en esto había de cumplirse la Escritura.
Pero ahora que voy a ti, y estando todavía en el mundo, digo estas
cosas para que tengan en ellos la plenitud de mi alegría. 14. Yo les he
dado tu mensaje, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo
como tampoco yo soy del mundo. 15. No te pido que los saques del
mundo, sino que los defiendas del Maligno. 16. Ellos no son del mundo,
como tampoco yo soy del mundo. 17. Conságralos mediante la verdad:
tu palabra es verdad. 18. Así como tú me has enviado al mundo, así yo
también los envío al mundo, 19.y por ellos ofrezco el sacrificio, para
que también ellos sean consagrados en la verdad."

Palabra del Señor.

Consideración

En cualquier lugar del mundo donde se reúnen las comunidades para

orar, se hace presente el Espíritu Santo como soplo vital de la oración.
Así en medio de las vicisitudes, problemas, miedos, temores, aciertos y
desaciertos de la existencia humana, está la acción del Espíritu Santo
alentando la oración aun en medio de las dificultades, de los miedos y
16
los temores que produce la enfermedad, la muerte, la violencia. Allí
viene el Espíritu Santo en auxilio de las comunidades, como dice San
Pablo en la carta a los Romanos: “nosotros no sabemos pedir para orar
como conviene; más el mismo espíritu intercede por nosotros con
gemidos inefables; por eso la oración por obra del Espíritu Santo llega
a ser la expresión cada vez más madura del hombre nuevo inserto en la
comunidad; que lo renueva todo.

Jesús nos anima a pedir y promete enviarnos al Espíritu Santo: “el Padre
del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan”. Las comunidades
animadas por nuestra madre la Iglesia, esposa de Cristo, lo continúa
haciendo por medio de himnos y oraciones; como por ejemplo el “Veni
Creator Spiritus” que se entonan en diversas ocasiones litúrgicas,
pidiendo a Dios que venga a nosotros, a nuestras comunidades, su
Espíritu Santo con sus dones y podamos así producir abundantes frutos
de Santidad.

Que las comunidades, al prepararse para vivir el nuevo Pentecostés,

pidan al Padre que deje caer la fuerza del Espíritu Santo, para que,
dejando de ser comunidades envejecidas por el pecado, sean
comunidades nuevas y rejuvenecidas por el Espíritu del Resucitado.
Amén.
Gozos: Pg 7.
Oración final para todos los días: Pg 6 .

SEPTIMO DIA
LA ESPIRITUALIDAD COMUNITARIA: PRESENCIA DEL ESPÍRITU
SANTO

 Saludo trinitario
 Ambientación y motivación de quien anima la novena
 Canto al Espíritu Santo
 Oración Inicial para todos los días: Pg 6.

17
Iluminación Bíblica Jn 17, 20 – 26

“Jesús exclamó: "No sólo ruego por ellos, sino también por los que han
de creer en mí por medio de sus palabras. Que todos sean uno; como
tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros,
para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les di la gloria que tú
me disté para que sean uno como lo somos nosotros. Yo en ellos y tú en
mí, para que sean plenamente uno; para que el mundo conozca que tú
me enviaste y los amaste como me amaste a mí. Padre, quiero que los
que me confiaste estén conmigo, donde yo estoy; para que contemplen
mi gloria; la que me diste, porque me amaste antes de la creación del
mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido; yo te he conocido y
éstos han conocido que tú me enviaste. Les di a conocer tu nombre y se
lo daré a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos,
y yo en ellos".
Palabra del Señor

Consideración

La espiritualidad comunitaria es el paso de un itinerario de santidad

personal, con un proyecto de vida personal, a un itinerario comunitario;
con proyectos de vida comunitaria, en los cuales se integran los
proyectos personales. Quiere decir que toda la mirada del corazón se
dirige al misterio de la Santísima Trinidad que habita en nosotros, a
cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que
están a nuestro lado. Esto se vislumbra al hacer parte de la comunidad,
viviendo la unidad.

Es la capacidad de sentir al hermano de fe en unidad profunda del

cuerpo místico y, por tanto, como uno que me pertenece, para saber
compartir las alegrías y sus sufrimientos, para intuir sus deseos y
atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda
amistad. Es ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo
y valorarlo como regalo de Dios: “un don para mí”, además de ser un
don para el hermano que lo ha recibido directamente. Es llevar las
cargas de los otros rechazando las tentaciones egoístas que nos acechan
y engendran competitividad, envidias, desconfianza que nos hacen
18
armarnos de máscaras si alma que están lejos de crecer en una
espiritualidad de comunión, que ha de ser la espiritualidad de la
comunión trinitaria vivida y compartida como Pueblo de Dios, en un
tiempo y un espacio: la Diócesis, la parroquia, los sectores al servicio
de la extensión del Reino de Dios.

Que el Espíritu Santo nos lleve a vivir la unidad en la comunidad de los

discípulos misioneros, siendo testimonio de acogida, comprensión,
amor, justicia, alegría y paz, frutos de los dones recibidos de parte del
Espíritu como promesa dada por el Padre en el Hijo. Amen.

Gozos: Pg 7.
Oración final para todos los días: Pg 6.

OCTAVO DÍA
EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN: EL PENTECOSTÉS EN LA
COMUNIDAD

 Saludo trinitario
 Ambientación y motivación de quien anima la novena
 Canto al Espíritu Santo
 Oración Inicial para todos los días: Pg 6.
Iluminación Bíblica Jn 21, 15 -19

“Cuando terminaron de comer, Jesús le dijo a Simón Pedro: «Simón,

hijo de Jonás, ¿me amas más que estos?» Le respondió: «Sí, Señor; tú
sabes que te quiero.» Él le dijo: «Apacienta mis corderos.» Volvió a
decirle por segunda vez: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?» Pedro le
respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero.» Le dijo: «Pastorea mis
ovejas.» Y la tercera vez le dijo: «Simón, hijo de Jonás, ¿me quieres?»
Pedro se entristeció de que la tercera vez le dijera «¿Me quieres?», y
le respondió: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Jesús
le dijo: «Apacienta mis ovejas. De cierto, de cierto te digo: Cuando
eras más joven, te vestías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas
19
viejo, extenderás tus manos y te vestirá otro, y te llevará a donde no
quieras.» Jesús dijo esto, para dar a entender con qué muerte
glorificaría a Dios. Y dicho esto, añadió: «Sígueme». Al volverse
Pedro, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo
que en la cena se había recostado al lado de él, y que le había dicho:
«Señor, ¿quién es el que te entregará?»
Palabra del Señor.

Consideración

Por el sacramento de la confirmación se renueva en nosotros

Pentecostés y se recibe el Espíritu Santo que habiendo recibido en el
bautismo hace a los miembros de la comunidad en verdaderos testigos
del amor del Padre, manifestado en el Hijo. El Espíritu de Dios actuó
en la vida de Jesús, actuó en la vida de los apóstoles y sigue actuando
en la Iglesia, en sus comunidades donde su presencia es viva y eficaz;
haciendo que sus miembros sean auténticos testigos de Cristo, que
extienden y defienden la fe con palabras y obras, siendo cristianos
maduros y comprometidos.

En virtud del Bautismo y la confirmación, todos somos llamados a

formar la comunidad de los discípulos misioneros de Jesucristo y
entramos a la comunión trinitaria en la Iglesia, la cual tiene su cumbre
en la eucaristía; siendo enviados al mundo como apóstoles para
desempeñar una misión especial de anunciar y trasmitir la fe, a través
de la vida en el servicio y la participación en la acción evangelizadora
de la Iglesia.

De la efusión del Espíritu Santo, la confirmación confiere crecimiento

y profundidad a la gracia bautismal: introduce a los miembros de la
comunidad más profundamente en la filiación divina que nos hace
llamar a Dios Padre (ABBA); los une más firmemente a Cristo;
aumenta los dones del Espíritu Santo; haciendo más perfecto el vínculo
con la Iglesia; concediendo la fuerza especial del Espíritu Santo para
difundir y defender con valentía la fe en cristo Jesús.

20
Que el Espíritu de Dios nos hable a través del lenguaje del amor que se
traduce en gestos, obras y palabras que iluminan y transforman la
realidad que vivimos hoy. Amen.

Gozos: Pg 6.
Oración final para todos los días: Pg 7.

NOVENO DÍA
LA VIRGEN MARÍA ACOMPAÑA A LA COMUNIDAD PARA LLENARSE
DEL ESPÍRITU SANTO

 Saludo trinitario
 Ambientación y motivación de quien anima la novena
 Canto al Espíritu Santo
 Oración Inicial para todos los días: Pg 6.

Iluminación Bíblica Jn 21, 20 -25

“Pedro miró atrás y vio que lo seguía el discípulo a quien Jesús amaba,
el que en la cena se había inclinado sobre su pecho y le había
preguntado: "Señor, ¿quién es el que te va a entregar?". Al verlo,
Pedro preguntó a Jesús: "¿Y qué va a ser de éste?" Jesús le contestó:
"Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te importa? Tú
sígueme". Por esta razón corrió entre los hermanos el rumor de que
aquel discípulo no iba a morir. Pero Jesús no dijo que no iba a morir,
sino simplemente: "Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti
qué te importa?" Este es el mismo discípulo que da testimonio de estas
cosas y que las ha escrito aquí, y nosotros sabemos que dice la verdad.
Jesús hizo también otras muchas cosas. Si se escribieran una por una,
creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros”

Palabra del Señor.

21
Consideración

María, la Santísima Madre de Dios, la siempre Virgen, es la obra

maestra de la Misión del Hijo y del Espíritu Santo en la plenitud de los
tiempos. Por primera vez en el designio de salvación y porque su
espíritu la ha preparado, el Padre encuentra la morada en donde su Hijo
y su Espíritu pueden habitar entre los hombres, que animados e
impulsados se insertan en la comunidad para vivir y experimentar el
amor de Dios.

En ella comienzan a manifestarse las “maravillas de Dios” que el

Espíritu va a realizar en Cristo, en su Iglesia y en las comunidades:
Preparo a María con su gracia; siendo llena de gracia la madre de Aquel
en quien reside toda plenitud de la divinidad corporal; siendo concebida
sin pecado por pura gracia, como la más humilde de todas las criaturas.

Realiza en María el designio benevolente del Padre; concibe y da a luz

al Hijo de Dios por obra del Espíritu Santo. Manifiesta al Hijo del Padre
hecho Hijo de la Virgen. Por medio de María el Espíritu Santo
comienza a poner en comunión con Cristo a los hombres; haciendo de
María la Nueva Eva, madre de los vivientes. Ella acompaño a los
apóstoles, que perseverando en la oración con un mismo espíritu la
llegada del Pentecostés, nacimiento de la Iglesia.

Que, habiéndonos preparado durante estos nueve días, con la oración,

sintamos la presencia del Espíritu Santo que lo transforma todo y lo
renueva todo. Amen.

Gozos: Pg 7.
Oración final para todos los días: Pg 6.

22
 VIGILIA DE PENTECOSTÉS
LA COMUNIDAD DE LOS DISCÍPULOS MISIONEROS VIVE
EL PENTECOSTÉS

Para tener en cuenta:

Estamos viviendo momentos muy difíciles por la pandemia del COVID
19. Por ello debemos tener en cuenta, medidas de bioseguridad para la
vivencia de la vigilia: distanciamiento social, lavado y desinfección de
manos con gel antibacterial y alcohol, cero aglomeraciones, la
comunión según disposiciones canónicas se da en la mano, el uso
obligatorio del tapabocas.

Lo que debe prepararse:

La Iglesia se ambientará con sencillez y con dignidad. Se buscarán los

cantos de alabanza para los momentos iniciales. Los demás cantos de
la Misa se hacen como de costumbre. Las vestiduras litúrgicas son de
color rojo.

Signos del Espíritu Santo Para el primer momento

Los signos del Espíritu Santo, se dispone en un lugar visible frente al

presbiterio un pebetero que pueda encenderse con facilidad. Se dispone
allí un pequeño cirio, para encender con él el Cirio Pascual. Para la
aspersión se dispone una fuente con agua. También la Caldereta con el
hisopo.

Lucernario

Se pueden disponer también cerca al cirio pascual que estará apagado

al inicio de la Celebración, siete candeleros para colocar allí los cirios
que serán traídos por las personas indicadas en cada signo.

Liturgia de la Palabra

Para las lecturas se recomienda imprimirlas como aparecen en el texto

de la vigilia y disponerlas dentro del leccionario.
23
Liturgia de la Eucaristía

Se puede hacer una presentación de ofrendas, pero sin decir nada. Se

usará para la misa la oración sobre las ofrendas, el Prefacio de la Misa
de la Vigilia de Pentecostés. La Plegaria Eucarística debe escogerse
entre la I, II o III, advirtiendo los incisos propios de este día de
Pentecostés. La oración post comunión y la Bendición Final son
también de la Vigilia de la Solemnidad de Pentecostés.

INICIO DE LA CELEBRACIÓN

Monición de entrada

Lector 1. Nos congregamos como la comunidad de los Discípulos

Misioneros, que viven la experiencia de comunión y que anhelan hoy
tener una experiencia profunda con la gracia del Espíritu Santo.

Lector 2. Dispongámonos a recibir el Espíritu Santo, fuerza impetuosa

que llega sobre nosotros, la comunidad de los Discípulos Misioneros
recordando la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y la Virgen
María el día de Pentecostés.

Lector 1. Haciendo eco a las Palabras de Jesús Resucitado “Yo les

enviare lo que el Padre Prometió. Por eso quédense en la ciudad hasta
que sean revestidos con la fuerza que viene desde el cielo” estamos
reunidos en comunidad con fe y devoción, con la esperanza de ser
llenos de la gracia del Espíritu Santo.

Lector 2. Entremos en un ambiente de gozo y alegría, para unidos en

oración, dispongamos la mente y el corazón para contemplar cada uno
de los signos y símbolos, que presidirán esta Vigilia. Y así podamos
como comunidad de discípulos misioneros conocer y vivenciar, la
presencia de la tercera persona de la Santísima Trinidad.

Lector 1. Con sentimientos de alegría, gozo y oración iniciemos como

comunidad nuestra gran Vigilia, Cantando todos al Espíritu Santo
“Siempre es Pentecostés” / u otro canto apropiado/
24
Canto: SIEMPRE ES PENTECOSTÉS

Procesión de entrada Solemne

- Tras la procesión de entrada se venera el altar como de

costumbre, usando el incienso.

El Celebrante: Saludo Trinitario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. R. Amén.

El Celebrante:

La gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la

comunión del Espíritu Santo que hoy es comunicado a la Iglesia como
en el día de Pentecostés, esté con todos ustedes.

El Celebrante:

Como comunidad de discípulos misioneros, unidos en la fe hacemos

nuestras las palabras que pronunció un día el papa Francisco:

Lector 1. En el Cenáculo, Jesús resucitado, enviado por el Padre,

comunicó su mismo Espíritu a los Apóstoles y con su fuerza los envió
a renovar la faz de la tierra (cf. Sal 104,30). Aquí nació la Iglesia, la
comunidad de los discípulos misioneros. Desde aquí salió, con el Pan
partido entre las manos, las llagas de Jesús en los ojos, y el Espíritu de
amor en el corazón. Salir, marchar, no quiere decir olvidar. La Iglesia,
comunidad en salida guarda la memoria de lo que sucedió aquí; el
Espíritu Paráclito le recuerda cada palabra, cada gesto, y le revela su
sentido.

Lector 2. El Cenáculo, nos recuerda el nacimiento de la nueva familia,

la Iglesia, la comunidad de los discípulos misioneros, constituida por
Cristo resucitado. Una familia que tiene una Madre, la Virgen María.
Las familias cristianas pertenecen a esta gran familia, y en ella
encuentran luz y fuerza para caminar y renovarse, mediante las fatigas
25
y las pruebas de la vida. A esta gran familia están invitados y llamados
todos los hijos de Dios de cualquier pueblo y lengua, todos hermanos e
hijos de un único Padre que está en los cielos.

Lector 3. Éste es el horizonte del Cenáculo: el horizonte del Resucitado

y de la Iglesia. De aquí parte la idea de la Iglesia en salida, animada por
el soplo del Espíritu Santo. Recogida en oración con la Madre de Jesús,
revive siempre la esperanza de una renovada efusión del Espíritu Santo:
Envía, Señor, tu Espíritu, y renueva la faz de la tierra (cf. Sal 104,30).
Que estas palabras del Papa se hagan nuestro sentimiento en este
“nuevo Cenáculo” de nuestra comunidad parroquial, para vivir esta,
nuestra Vigilia de Pentecostés, para meditar en el amor de Dios que nos
ha dado en su Espíritu la luz de la vida y la fuerza para caminar en la
fe.

26
 PRIMER MOMENTO
LOS SIGNOS DEL ESPÍRITU SANTO: FUEGO, LUZ Y AGUA

FUEGO
- En un lugar visible se dispone un pebetero para encender el
fuego. El celebrante, tomando fuego del cirio Pascual, se
acerca al pebetero y lo enciende, diciendo:
Oremos.

Dios nuestro, que por medio de tu Hijo has dado a tus fieles el fuego de
tu luz, santifica + este fuego nuevo y concédenos que, por esta
celebración pascual, seamos de tal manera inflamados con los deseos
celestiales, que podamos llegar con un corazón puro a la fiesta de la luz
eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen.

LUZ
- El celebrante ahora toma la luz, mientras dice:
Te rogamos, Señor, que esta luz encendida en honor de tu Nombre, al
recordar la luz encendida en la Pascua, “continúe ardiendo para disipar
la oscuridad de esta noche y nos recuerde a Jesucristo, tu Hijo, que
resucitado de entre los muertos brilla sereno para el género humano”, y
nos ha prometido el Espíritu Santo como luz que llena de vida al mundo
entero. Amén.

- Tomando la luz del fuego bendecido se encienden los cirios del

altar.
- Luego la asamblea, recibe la luz mientras que se entona un
canto apropiado.
- Los fieles permanecen con el cirio encendido hasta después de
la aspersión.
Canto: ESTA ES LA LUZ DE CRISTO (Pg 41)

27
AGUA

- En el Presbiterio se ha organizado un recipiente con agua,

convenientemente adornado, (que bueno que fuese un
recipiente de cristal que sea visible el agua).

Aspersión y acto penitencial

- El celebrante se acerca a donde está el signo del Agua para

bendecirla.
Celebrante:
En el principio el Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas y de ellas,
por la voz de Dios brotó la vida. Hoy, al celebrar esta solemne Vigilia
en la espera de un renovado pentecostés, pidamos que el agua que
vamos a bendecir, nos renueve en la gracia del Señor y nos recuerde
que, por el Bautismo fuimos purificados y santificados.

- El Celebrante bendice el agua, diciendo:

Queridos hermanos: Invoquemos con humildad a nuestro Dios y Señor,
para que bendiga + esta agua con la cual seremos rociados en recuerdo
de nuestro bautismo. Que él nos renueve a fin de permanecer fieles al
Espíritu Santo que hemos recibido.

- Después de una breve pausa de oración en silencio, con las

manos extendidas, prosigue:
Señor y Dios nuestro, acompaña con tu bondad a tu pueblo que en esta
santísima noche permanece en vela. Al rememorar la obra admirable de
la creación y el acontecimiento aún más admirable de la redención, te
pedimos que bendigas esta agua. Ella fue creada por ti para dar
fecundidad a la tierra y restaurar nuestros cuerpos con su frescura y
pureza. Hiciste también del agua un instrumento de tu misericordia,
cuando en el diluvio, purificaste la tierra y le diste a la humanidad una
nueva oportunidad para vivir en tu amor, Por ella libraste a tu pueblo
de la esclavitud y apagaste su sed en el desierto. Por ella, los profetas
anunciaron la Nueva Alianza que habrías de realizar con los hombres.
28
Finalmente, por ella renovaste nuestra naturaleza pecadora con el baño
del renacimiento espiritual al ser consagrada por Cristo en el río Jordán.
Que ella, que brotó del costado del redentor junto con la sangre, nos
recuerde ahora nuestro bautismo, y renueve en nosotros la gracia de ser
hijos de adopción nacidos a la fe por la muerte y resurrección de Cristo.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

- Seguidamente el celebrante hace la aspersión con el agua que

se ha bendecido y la asamblea acompaña cantando:
Canto: BAUTÍZAME, SEÑOR, CON TU ESPÍRITU (Pg 41)

29
 SEGUNDO MOMENTO

LUCERNARIO: LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO Y LAS

OBRAS DE MISERICORDIA

- Para este momento se disponen en la puerta de la Iglesia siete

luces ya encendidas, luego personas indicadas se acercan al
altar llevando las luces, que se dispondrán delante del altar, no
sobre él. Con un fondo musical suave traemos al altar las luces
que nos hablan de los dones del Espíritu Santo:

DON DE SABIDURÍA (sufrir con paciencia los

defectos del prójimo)

- Una pareja de adultos mayores trae la luz y la colocan

en el candelabro preparado para ello.
El Celebrante:

Dios de amor, regálanos la Sabiduría. Que con el amor que nuestros

mayores nos enseñan, podamos trabajar con paciente esperanza para
que nuestra vida forjada en la paciencia se convierta en construcción de
paz y de alegría.

DON DE CONSEJO (dar buen consejo al que lo

necesita)

- Una pareja de Catequistas trae la luz y la colocan

en el Candelabro preparado-
El Celebrante:

Danos, Dios de amor, el don del consejo, así sabremos mostrar el

camino del bien a nuestros hermanos, podremos mostrar el camino de
la fe a todos y podremos aprender a dejarnos conducir por el camino
del amor de Dios con el consejo oportuno que forma en el creyente un
camino de verdad y de esperanza.

30
 DON DE CIENCIA (corregir al que se equivoca)

- Unos jóvenes traen la luz y la colocan en el candelabro

preparado

El Celebrante:

Danos, Dios de amor, el don de la Ciencia, para que, ilustrados en los

valores de la fe verdadera, sepamos guardar en el corazón tus
enseñanzas que superan todo saber y podamos mostrar a cuantos han
caído en el error, la vía luminosa de tu verdad.

DON DE FORTALEZA (consolar al triste)

- Unas personas de la Pastoral de los Enfermos

traen la luz y la colocan en el candelabro
preparado.
El Celebrante:

Danos, Dios de amor, la fuerza que de ti procede para ser capaces de

dar aliento y paz a los que sufren, de poner en el corazón herido por el
dolor de la violencia y del desamor, el bálsamo de la fortaleza que sana
y consuela, que alienta y restaura la vida.

DON DE ENTENDIMIENTO (enseñar al que no sabe)

- Unos jóvenes de la Catequesis pre sacramental de

confirmación traen la luz y la colocan en el candelabro
preparado.

El Celebrante:

Danos, Dios de amor, que nuestra inteligencia, iluminada por el

esplendor de la verdad, construya la vida y transforme el mundo con tu
amor para que podamos enseñar con acierto, iluminar el entendimiento,
31
abrir la ventana de tu gozosa verdad al corazón que yace en sombras y
dolor.

DON DE PIEDAD (rezar a dios por los vivos y por los

difuntos)

- Unas personas de la Pastoral Litúrgica, acólitos

o lectores, traen la luz y la colocan en el
candelabro preparado.
El Celebrante:

Danos, Dios de amor, la piedad verdadera, el amor profundo y humilde,

la capacidad de glorificarte con nuestra vida, infunde en el alma de tu
Iglesia el anhelo de santidad y de gracia. Haz de la Iglesia una casa de
Misericordia en la que la oración por todos sea Encuentro con tu amor
y dispensadora de paz y de vida para todos.

DON DE TEMOR DE DIOS (perdonar al que nos

ofende)

-Una pareja de Religiosos, trae la luz y la colocan en el

candelabro preparado

El Celebrante:

Danos, Dios de amor, la gracia de tu santo temor, el propósito de nunca

ofenderte, la voluntad de seguir tus mandamientos, el firme deseo de
ser fieles a tu voluntad para que, del mismo modo podamos ofrecer el
consuelo del perdón a quienes nos han hecho sentir las espinas del
dolor, de modo que seamos en todas partes signos de esperanza y de
reconciliación.

- Una vez dispuestas todas las luces, puede entonarse un canto

de alabanza.
Canto: EL ESPÍRITU DE DIOS ESTÁ EN ESTE LUGAR (Pg 41)
32
 TERCER MOMENTO
LITURGIA DE LA PALABRA

Comentario:

Vamos a acoger la Palabra que el Espíritu Divino grabó en el alma de

los profetas, del salmista, del apóstol y pidamos que abra nuestro
corazón a este don maravilloso, también pidamos la capacidad de
comprender con el alma lo que Dios nos quiere revelar.

- Entonando un canto apropiado, se trae procesionalmente al

altar el libro de las Lecturas y se entrega al que preside, quien
a su vez lo entrega a los que van a proclamar las lecturas
indicadas para la misa de la vigilia y que son seguidas con las
oraciones que se indican a continuación.
Canto: CANCIÓN DEL TESTIGO (Pg 41)

PRIMERA LECTURA Génesis 11,1-9

Comentario:

El Espíritu Divino viene para permitirnos un mismo lenguaje y saber

expresarnos. Es el lenguaje del amor, el de la gracia, el de la vida. Dios
nos ofrece en esta palabra una invitación a buscar la unidad, el amor
verdadero que supere toda división y nos una en la verdad y en la
esperanza.

- Se lee la primera lectura

SALMO 112 / R. Alabado sea el nombre de Dios

- El Celebrante dice:
Oremos

Dios de amor, que en esta noche nos concedes acoger tu Espíritu de

amor, haz que la Iglesia extendida de uno al otro confín de la tierra, sea
en medio del mundo dividido por odios y discordias, instrumento de tu
33
paz y vínculo de amor para todos los pueblos. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Canto: SE SIENTE AQUÍ (Pg 41)

SEGUNDA LECTURA Ezequiel 37, 1-14

Comentario:

Dejemos que la gracia de Dios renueve la creación y pidamos que el

Espíritu Divino transforme nuestras vidas y llene con su poder el vació
para que reine en tantos corazones.

- Se lee la segunda lectura.

SALMO 95 / R. Cuenten las maravillas del Señor a todas las
naciones.

Oremos

Señor Dios, lleno de poder, que levantas al hombre caído y lo conservas

en tu fidelidad; aumenta el número de los que serán renovados por tu
gracia santificante y haz que tu Espíritu conduzca siempre a todos los
bautizados. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Canto: VEN, VEN, VEN (Pg 41)

TERCERA LECTURA Joel 3, 1-5

Comentario:

Toda carne, todo ser humano, fortalecido e iluminado por el Espíritu

será profeta, es decir, podrá iluminar la historia de la humanidad con la
luz de la fe, podrá leer la presencia de Dios en la vida de la humanidad,
podrá mostrar el camino del bien a sus hermanos.

34
SALMO 146 / R. Alaben al Señor, que la música es buena; nuestro
Dios merece una alabanza armoniosa.

Oremos

Dios todopoderoso y eterno, tú has querido prolongar la celebración del

misterio pascual durante cincuenta días; has que los pueblos dispersos
se congreguen y las diversas lenguas se unan en la proclamación de la
gloria de tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos
de los siglos. Amén

Canto: ESPÍRITU SANTO VEN (Pg 41)

HIMNO DEL GLORIA

- Ahora, con la Iglesia, iluminada por el Espíritu, cantemos la

gloria de la Trinidad.

Gloria a Dios en el cielo,

y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios
Padre todopoderoso Señor, Hijo único, Jesucristo.

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;

tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.

35
ORACIÓN COLECTA (de la Misa de la vigilia de Pentecostés)

Oremos.

Oh Dios que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia

extendida por todas las naciones; derrama los dones de tu Espíritu sobre
todos los confines de la tierra y no dejes de realizar hoy, en el corazón
de tus fieles, aquellas mismas maravillas que obraste en los comienzos
de la predicación evangélica, por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los
siglos de los siglos. Amén.

- Se prosigue con las dos lecturas y el salmo del día de

Pentecostés y los demás elementos de la liturgia.

LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS

ROMANOS 8, 22-27
- Antífona antes del Evangelio: Aleluya, Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de
tu amor. Aleluya.
Canto interlecional: GLORIA GLORIA ALELUYA

EVANGELIO Juan 7, 37-39

- Se realiza la homilía
- Después de la homilía se hace la renovación de las Promesas
Bautismales.

36
 RENOVACIÓN DE LA GRACIA DEL BAUTISMO Y DE LA
CONFIRMACIÓN

Comentario:
En el día gozoso de Pentecostés, anualmente hacemos memoria de las
maravillas que el Espíritu Divino realizó al inicio de la evangelización.
Renovemos nuestra fe y reavivemos la gracia recibida en los
sacramentos del Bautismo y la Confirmación.

El Celebrante:

 ¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de

Dios?
Asamblea: Sí, renuncio

 ¿Renuncian a todas las seducciones del mal Para que el pecado

no los esclavice?
Asamblea: Sí, renuncio

 ¿Renuncian a Satanás, autor y fuente de pecado?

Asamblea: Sí, renuncio

El Celebrante: Hagamos ahora nuestra profesión de fe:

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,

creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho;
que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María,
la Virgen y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato,
37
 padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día,
según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre,
y de nuevo vendrá con gloria a juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia que es una, santa, católica y apostólica,
confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados,
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.

COMPROMISOS DE LA COMUNIDAD

El celebrante dice: Una vez hemos profesado nuestra fe,

 ¿Quieren seguir siendo fieles a la gracia recibida?

R. Si quiero.
 ¿Quieren seguir anunciando con la vida la presencia
renovadora del Espíritu Santo?
R. Si quiero.
 ¿Quieren vivir la alegría de la fe en comunión con toda la
Iglesia, con el Papa, nuestro Obispo y con cuantos anuncian el
Reino de la paz y de la verdad?
R. Si quiero.
 ¿Quieren dejarse iluminar y guiar por la luz y la fuerza del
Espíritu Divino que se nos ha dado en la gracia del Bautismo y
en la alegría de la Confirmación?
R. Si quiero.

Digamos todos con fe: Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia que
nos alegramos de profesar en Cristo Jesús. Amén.
38
 ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante: Reunidos para celebrar la plenitud de la revelación del
amor de Dios, en este día gozoso de Pentecostés presentamos nuestras
necesidades diciendo:

R. Oh, Señor, escucha y ten piedad.

 Por la Iglesia, para que unida al Papa Francisco en la caridad,

sea constructora de paz en medio del mundo, Roguemos al
Señor. R.
 Por nuestros pastores, para que, imitando la mansedumbre y la
bondad del Pastor de los pastores, hagan crecer en la esperanza
a cuantos les han sido encomendados, Roguemos al Señor. R.
 Por los sacerdotes y diáconos, para que, enriquecidos con la
Prudencia, sigan sirviendo al Pueblo de Dios que se les ha
confiado. Roguemos al Señor. R
 Por los que gobiernan las naciones para que, movidos por la
paciencia, sean servidores de la unidad y de la reconciliación.
Roguemos al Señor. R.
 Por los hogares, para que, valorando la modestia, la castidad,
trabajen unidos en el gozo de la fe y alienten a todos a vivir en
el amor de Dios, roguemos al Señor. R.
 Por las comunidades de los Discípulos Misioneros, para llenos
de la gracia del Espíritu Santo, tengan la valentía de ser
verdaderos testigos del resucitado. Roguemos al Señor. R.
 Por nuestra comunidad Parroquial (N), para que enriquecida
con los dones del Espíritu de frutos de gracia y sea mensajera
de esperanza y de vida, Roguemos al Señor. R.
Celebrante

Acoge, Señor, nuestras súplicas confiadas y concédenos la alegría de

servirte con limpio corazón, por Cristo, nuestro Señor. R. Amén

39
 CUARTO MOMENTO
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

- Ofertorio: se puede hacer presentación de ofrendas; sencillo

con el pan y el vino; sin hacer ningún comentario.
- Prefacio: El Misterio de Pentecostés V.
- Plegaria Eucarística: III. La consagración no se acompañe con
arpegios, ni música.
- Rito de comunión – de la paz: signo de comunión fraterna

RITO DE LA CONCLUSIÓN

Bendición solemne:

El Celebrante: Dios, Padre de las luces, que en este día se dignó

iluminar la mente de los discípulos con el don del Espíritu Paráclito, los
alegre con sus bendiciones, y los enriquezca con los dones de su mismo
Espíritu. Amén.

El mismo fuego que descendió sobre los Apóstoles, con su fuerza

poderosa purifique sus corazones de todo pecado y los ilumine con su
claridad. Amén.

Y que quien congregó las más diversas lenguas en la confesión de una

sola fe, les conceda perseverar en esta misma fe, y, por ella, los haga
pasar de la esperanza a la gloria. R. Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, + y el Espíritu Santo,

descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
El pueblo responde: Amén.

El diácono o, cuando no lo hay, el mismo sacerdote, despide al pueblo

diciendo: Pueden ir en paz, aleluya, aleluya.

R. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.

40
 CANTOS PARA LA decimos sí a la Iglesia con plena
VIGILIA DE lucidez, soplan de nuevo
PENTENTECOSTÉS vientos del cielo porque es
Pentecostés. Cuando los hijos
ya van creciendo y dicen que
quieren ser miembros de Cristo
y de su Iglesia, siempre es
Pentecostés.
No nos separan lenguas ni
razas, nuestra consigna es ser en
el mundo un testimonio porque
es Pentecostés. Cuando la
fuerza que estaba oculta vence
con su poder nuestros temores,
nuestro egoísmo, siempre es
SIEMPRE ES Pentecostés. Cuando
PENTECOSTÉS aceptamos ser levadura y llama
que quiere arder, nos
Cuando rezamos, cuando vinculamos más a la Iglesia
cantamos, cuando la fiesta es un porque es Pentecostés.
celebrar gozoso el día grande:
Pentecostés; cuando llevamos ESTA ES LA LUZ DE
en nuestras manos un CRISTO
resplandor de luz, en nuestro Esta es la luz de Cristo; yo la
pecho vive y palpita el que haré brillar. Esta es la luz de
murió en la cruz. Cuando el Cristo; yo la haré brillar. Esta es
Señor alienta en nosotros la luz de Cristo; yo la haré
siempre es Pentecostés. brillar. Brillará, brillará, sin
Cuando el amor nos lanza a la cesar. (bis)
vida siempre es Pentecostés. Soy cristiano y esta luz, yo la
Cuando queremos haré brillar. Soy cristiano y esta
comprometernos en una misma luz, yo la haré brillar. Soy
fe, una tarea, un compromiso, cristiano y esta luz, yo la haré
siempre es Pentecostés. Cuando
41
brillar. Llevo mi luz por la EL ESPÍRITU DE DIOS
ciudad, yo la haré brillar. ESTÁ EN ESTE LUGAR
Llevo mi luz por la ciudad, yo El Espíritu de Dios está en este
la haré brillar. Llevo mi luz por lugar. El Espíritu de Dios se
la ciudad, yo la haré brillar. mueve en este lugar
Nunca la ocultaré, yo la haré Está aquí para consolar, Está
brillar. Nunca la ocultaré, yo la aquí para liberar, Está aquí
haré brillar. para guiar, el Espíritu de Dios
está aquí.
Nunca la ocultaré, yo la haré El Espíritu de Dios está en este
brillar. Siempre la defenderé, lugar, El Espíritu de Dios se
yo la haré brillar. Siempre la mueve en este lugar
defenderé, yo la haré brillar. Está aquí para consolar, Está
Siempre la defenderé, yo la haré aquí para liberar, Está aquí
brillar. para guiar, el Espíritu de Dios
está aquí (Dile, muévete en mí)
Toma hermano esta luz y hazla Muévete en mí, Muévete en
tú brillar. Toma hermano esta mí, Toca mi mente, mi
luz y hazla tú brillar. Toma corazón, Llena mi vida de tu
hermano esta luz y hazla tú amor, Muévete en mí Dios
brillar. Espíritu, muévete en mí.
El Espíritu de Dios está en este
BAUTÍZAME, SEÑOR, lugar, El Espíritu de Dios se
CON TU ESPÍRITU mueve en este lugar,
Está aquí para consolar, Está
//Bautízame, Señor, con tu aquí para liberar, Está aquí
Espíritu// para guiar, el Espíritu de Dios
Y déjame sentir el fuego de tu está aquí.
amor aquí en mi corazón, El Espíritu de Dios está en este
Señor, lugar (Créelo, que Él está aquí)
//y déjame sentir el fuego de tu El Espíritu de Dios está en este
amor aquí en mi corazón, lugar…
Señor//.
Guíame, Señor... Lléname,
Señor... Transfórmame,
Señor... Úngeme, Señor...

42
CANCIÓN DEL TESTIGO VEN, VEN, VEN

Por ti, mi Dios, cantando voy, la Ven, ven, ven. Espíritu Divino,
alegría de ser tu testigo, Señor. ven, ven, ven, acércate a mí.
Me mandas que cante con toda (bis) Apodérate, apodérate,
mi voz, no sé cómo cantar tu apodérate de todo mi ser. (bis)
mensaje de amor; los hombres Aquí se siente la presencia de
me preguntan cuál es mi Dios. (bis) Siento el fuego del
misión, les digo: testigo soy. Es Espíritu Santo. (bis) Siento
fuego tu palabra que mi boca gozo, siento paz, siento el amor
quemó, mis labios ya son que Dios me da. Aquí se siente
llamas y ceniza mi voz, da la presencia de Dios. (bis)
miedo proclamarla, pero tú me
dices: no temas, contigo estoy. ESPÍRITU SANTO VEN
Tu palabra es una carga que mi
espalda dobló, es brasa tu Espíritu Santo, ven, ven,
mensaje que mi lengua secó. Espíritu Santo, ven, ven,
Déjate quemar, si quieres Espíritu Santo, ven, ven en el
alumbrar, no temas, contigo nombre del Señor.
estoy. Acompáñame, ilumíname,
toma mi vida. Acompáñame,
ilumíname, ¡Espíritu Santo ven!
SE SIENTE AQUÍ Santifícame, transfórmame, Tú
cada día. Santifícame,
Se siente aquí, (3) el Espíritu transfórmame, ¡Espíritu Santo,
de Dios se siente aquí. Si este ven! Resucítame, conviérteme,
pueblo empieza a orar y deja al todos los días. Glorifícame,
Señor obrar, el Espíritu de renuévame, ¡Espíritu Santo,
Dios se siente aquí. Se siente ven! Acompáñame,
aquí, (3) el Espíritu de Dios se transfórmame, toma mi vida.
siente aquí. Si los hombres de Ilumíname, condúceme,
la tierra glorifican al Señor, el ¡Espíritu Santo ven!
Espíritu de Dios se siente aquí.

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