Las 24 Tesis Tomistas Eduardo Hugon

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CAPfTULO PRIMER0

LA POTENCIA T EL ACT0
TENS I
“Potentiu et actus ita dividunt ens, ut quidquid est,
ye1 sit actus purus, vel ex potenfia et actu tanquam
primis et intrinsecis principiis necessario coulescat.”
“La potencia y el acto dividen el ser de tal suerte
que todo cuanto es, o bien es acto puro, o bien es acto
necesariamente compuesto de potencia y acto, coma
principios primeros e intrinsecos”.r

Estas nociones o ideas, las mh perfection; el act0 es la perfeccidn


universales de la filosofia, se apoyan que se le da.
en ia experiencia y en el sentido co- SegCn la definici6n de Arist&eles,s .
mcn.2 “es potencia el principio de obrar o
De todas las cows que vemos en de recibir”.
el mtmdo, unas pueden ser y no son; Tal principio designa, n o u n a
otras han pasado, o pasan, de1 poder mera posibilidad o pura no repug-
al ser. Lo que puede ser esti en po- nancia a existir, sino una capacidad
ten&a; lo que ha pasado de1 poder real en un sujeto real. La pura po;
al ser es, o estd en ucfo. El reck% sibilidad se llama potencia ldgica, u
nacido -es filosofo en potencia; el objetiva; la capacidad real es una
buen profesor de metafisica es fild- potencia subjetiva. El fuego es un
sof& en acto; el mar-m01 es estatua principio de obrar, causante del. ca-
en potencia; el cincel de1 artista ha lor; el agua es un principio de reci-
sacado de1 bloque potential la figura bit, o receptive de1 calor de1 fuego.
actual, 0 en acto. La potencia de obrar es activa; la
La potencia y el act0 se definen y potencia de recibir, pasiva. La una
explican por sus mutuas relaciones. y la otra es real y principio de1 acto;
La potencia es coma una capacidad, la primera, principio de donde @
1 un bosquejo, un comienxo; el act0 es acto emana; la segunda, principio en
el complemento. La potencia es todo donde el acto se recibe. La segunda
aquello que reclama desarrollo y. es imperfecta, pues el recibir presu-
pone defect0 de lo que ahora le vie- _
r Esta proposition se afirma clara- ne; la primera es de suyo perfection,
mente en las obras de Santa Tom&s. no pues el obrar y dar el acto e s seiial
&lo en Ia ‘Suma, donde se dice: Turn inequivoca de tenerlo. De aqui. el
potentia et actus dividant omne ens et axioma d e S a n t o Tom&: “Se&
0mne genus entis”, I P.. 9. 77-l. sin0
en 10s Metaphs., lib. VII, kc. I; lib. que algo estsl en act0 es perfecto, y
IX, kc. I. Iec. IX. segun es perfect0 es principiu acti-
2 V. P. GarrIgou-Lagrange, 0. P., L.e
sens eomun, la Philo~p&e de l’Etre .3 Aristoteles. 11, III. VII, VIII-
&=les form&s dogwttques. Park, Physic. y IX Metaphys. Vid. Santcr.TtF -, ,
tis, Commertf. k. Aristot, lot. ch:
_.
50 L A S VEINTIhJATRtl T E S I S ToMISTAS LA POTENCIA Y Et ACT0

vo.” “ Unumquodque secundum quod la potencia real de estos dos elemen- puede recibir tampoco de lo alto.s sustancial y de acto sustancial, y el
est actu est perfectum, et secundum tos combinables. El grano no es la Nada puede adquirir ni perder; no ser accidental es tambien un necesa-
hoc est principium activum alicu- planta, pero la planta real de1 ver- caben en 61 partes, divisiones ni cam- rio compuesto de potencia acciden-
jus”P La segunda es, por consiguien- dadero grano brota; no es el em- bios. Por lo mismo que es acto, es tal y de acto accidental. Siendo la
te, potencia; la primera ya es un brion el nifio, ni el nifio el heroe que perfection absoluta y pura; excluye potencia coma el principio o bos-
acto causante de la operation o de1 acaba de ganar la batalla. Para lle- todo Cxtraiio elemento, es por si mis- quejo, y el act0 corn0 el t&mino 0
efecto; por esto, la segunda repugna gar al fin fue precise un transit0 mo y en toda su plenitud, inmuta- complemento, mutuamente se deben
a Dios, mas no la primera. real de un estado a Otto. Habfa pri- ble y perfecto. adaptar y ajustar hasta unirse estre-
A esta tiltima se refiere especial- mero en el embrion, luego en el Su august0 nombre es el que es- chamente en la formation de un solo
mente esta primera Tesis. nifio, una capacidad o potencia real pondneamente pronuncia toda alma todo. Imposible la adaptation per-
El que recibe ests falto de una para evolucionar y llegar a la cum- naturalmente cristiana: Es el DIOS teneciendo ambos a un orden dife-
perfection; pasa de un estado a otro bre de1 heroismo; pero hubo nece- bendito por 10s siglos de 10s sig1os.s rente: una potencia sustancial, s610
al recibirla; cumbia, por lo mismo. sidad, para tal trlnsito, de una ac- Fuera de Dios, todo es mixto, mu- por un acto digno de ella, o sustan-
De ahi se sigue que la potencia es tividad, energia o fuerza real, que dable, capaz de ganar y perder; hay cial, puede ser complementada. Por
el principio de1 cambio, de la muta- ,es lo que llamamos acto. e n todo u n element0 potential, in- otro lado, una potencia meramente
cion o movimiento, pues. cambiar es Negar, pues, la realidad de la pc- definidamente perfectible por el acto. accidental tampoco puede ser suje-
moverse un,ser de un estado a otro. tencia y de1 acto, es negar la reali- Son, or lo mismo, la potencia y el to receptive de un acto sustancial:
Y puesto que nadie puede dar a si dad de la vida, de1 progreso de la act0 P0s primeros elementos necesa- habria contradiction in terminis.
mismo, ni a otro, lo que no tiene, humsnidad, negar la experiencia, el rios y constitutivos de todo ser mu- Tal es el alcance de1 axioma to-
debe el sujeto. recibir esta mutacidn Universo y el sentido comdn.7 dable; imposible concebir otros mas mista: “Potentiu et actus sunt in eo-
de otro principio, que, para hacerlo Paulatinamente vamos compren- universales ni mb intrinsecos al su- dem genere.”
pasar a la nueva condicibn, debe es- jeto. Con razon se les .Ilama: primis Tal principio se presta a irmume-
tar por s i mismo en acto y ser dis- diendo el alcance de1 axioma formu-
lado en la nrimera Tesis aurobada atque intrinsecis principiis; 10s prin- rables aplicaciones. Asi la materia
tinto de1 ser o sujeto movido.” por la S. Congregacidn: “Lfi poten- cipios primeros e intrfnsecos. prima, potencia sustancial, llega al
La idea de potencia facihnente 40s cia y el acto dividen el ser de tal Tal es la primera y mls radical cemplemento de su ser mediante la
trae la de mo’vil, o vehfculo, y la de modo que, cuanto es, o es acto puro, division de1 ser: la potencia coma forma, que es un act0 sustancial;.
acto sugiere la de motor.6 0 es act0 necesariamente compuesto g&zero, el principio determinable; el nuestras facultades, potencias acci-
Cabalmente la realidad de1 movi- de potencia y acto, coma principios acto coma diferencia, el principio dentales, se completan por 10s actos
miento no nos permite creer que la primeros e intrinsecos.” . determinante. accidentales, llamados operaciones.
potencia y el act0 Sean ilusorios an- Acto puro quiere decir extraiio o Afiade Santo Tom& que la poten- Este principio nos suministra el ar-
tojos de la mente. La antigua Escue- incompatible con toda mezcla. De ( cia y el acto dividen, ademls, todo gumento decisive para demostrar la
la de Elea niega la realidad de la po- dos modos puede estar mezclado, o genera de ser: omne ens et omne ge- distincion real entre el alma y sus
tencia pasiva, y en nuestros dias 10s ser de algun modo impuro el acto: nus entis.10 Quiere esto decir que la facultades; puesto que el acto (0 sea
partidarios de F. Herbart y 10s idea- primero, cuando se recibe en una po- composici6n de potencia y acto es la operaci6n) es ‘accidental, hay que
listas exagerados parecen confundir- tencia, corn0 el alma en el cuerpo, la comdn a todas las categorfas, a la concluir que la potencia de donde
la con la pura posibilidad; pero 10s voluntad en el alma y la virtud en sustancia coma al accidente, de tal nace inmediatamente no puede ser
hechos son hechos. Ahi estin 10s tie la voluntad; Segundo, cuando es mo- modo que el ser sustancial esti ne- sustancial. Si la sustancia creada no
10s y la tierra, las maravillas de la dificado y perfeccionado por un acto cesariamente compuesto de potencia opera directa e inmediatamente por
meclnica, para proclamar, con la ulterior, corn0 la naturaleza angeli- si misma, obrarP mediante 10s acci-
‘realidad de1 movimiento, la realidad ca, que, aunque no se recibe en un s Al acto puro llaman adecuadamen- dentes facultativos realmente distin-
y verdad de la potencia y de1 acto. cuerpo, recibe el ser, las facultades te .los escolhticos uctus irreceptus ef tos de ella. Ya examinaremos esta
No eran agua el oxfgeno y el hi- y operaciones, y, por lo mismo y en irreceptivus. V. nuestro Cursus Philo- cuestion al llegar a la Tesis XVII;
drogeno antes de unirse, ni tampo el sentido en qne recibe estas perfee- sophiae Thomisticae, t. V, pags. 41 y ahora nos basta con adelantar esta
co el agua salio de la nada, sino de siguientes. . aplicacion de1 gran principio.rl
cioues, esta en potencia; no es act0 9 “DEUM nominat hoc solo nomine.
pure. Es, por lo mismo, acto pwo Vamos a ver ahora en la segunda
4 Santo Torn&, Summa, I P., q. 25, quia proprio Dei veri; DEUS MAGNUS, Tesis, corn0 el acto por si mismo es
a. 1. el we no es recibido ni tiene limita- DEUS BONUS, et QUOD DEUS DEDERIT. OlD-
c&i por ahajo, o par parte del reei- infinito, y que tanto la multiplicidad
s Por esto, la definition de la poten- nium VOX est. Judicem quoque con- coma el limite vienen de la potencia.
\cia pasiva, segtln Aristoteles, es: “Prin- pier&e, ni cosa, 0 perfection alguna t&SW iktll D E U S VIDET, DE0 COMMEN-
cipium motionis ab ALIO, fn quantum D O , et DEUS MIHI REDDET. 1Oh t&i-
est ALIUD.” IV Physic. Vid. Santo To 7 Para un estudio mL complete pue- monium animae naturaliter cristianae!” 11 Pueden verse expuestas estas teo-
msris. in h. I. d e consultarse el libre d e Farges, l a TERT., A+., XVII; P. L., I, 610-11; rias en nuestro Cursus Philosophiae
0 kid. Mons. A. Farges: Theo&fon- obra grande de1 P. Kleutgen, La PhG Conf. Adv. Marcionem, I, 10. Thomisticae, t. III, pGgs. 208 y ss., t.
dimetie de Z’acte et de la puissa~, p;h. scholast., y Garrigou-Lagrange, 10 Santo Tom&s, P. I, q. 7, aa. 1 y 2. v, pigs. 43 y ss.; t. VI, pkgs. 158 y ss.
du moteur et, du mobile. . . I
j- LA POTE :NCIA Y E L ACTXI
LAS VEIN~ICUATRO TESlS TOMISTAS

menos evidente que la primera: Todo esto se verl m&s claro al ex-
TESIS I I “Ubi vero est finitus ac multiplex, in poner en su lugar las cinco pruebas
veram incidit cum potentia composi- tomistas de la existencia de Dios.
“Actus, ,utpote perfectio, non limitatur nisi per po Lo dicho basta para insinuar la
tentiam, quae est capacitas perfectionis. Proinde in quo tionem. ” “Cuando el acto es finito y
multiple, es porque entra en verda- fecundidad de estos principios uni-
ordine actus est purus, in eodem non nisi illimitatus versales, 10s mis radicales de la me-
et unicus existit; ubi vero est finitus et multiplex, in dera composition con la potencia.”
Por todas partes nos penetra y ro- tafisica, que. nos suministran la m&
veram incidit cum potentia compositionem.” profunda distincion entre Dios y las
“E! acto, por lo mismo que es perfection, no est6 dea lo multiple y finito; tales reali-
dades tangibles nos sirven de escabel criaturas, conio ahora vamos a ver
limitado sino par la potencia, que es una capacidad en la tercera Tesis.ls
de perfecci6n. Por consiguiente, en el orden en que el para remontarnos de1 efecto a la cau-
act0 es puro, no puede ser sin0 universal y unico; par sa, de1 movimiento al Motor Inmo-
vil, de lo finito o lo Infinito, de lo 10 Para un estudio mas complete de
el lado en que es Iinito y mdltiple, entra en verdadera la Potencia y el Acto se podran con-
composition con la potencia”.lz mliltiple a lo Uno, que llamamos sultar: Mgr. Farges, Theorie fondamen-
DIOS.15 tale de I’Acte et de la Puissance, du
moteur et du mobile: Domet de Vor-
Las explicaciones de la primera quo ordine actus est purus, in eodem 15 Para conocer lo finito no hay ne- ges, L’Acte et h Puissance, en 10s An-
Tesis evidencian la verdad de esta non nisi illimitatus et unicus existit.” cesidad de conocer previamente lo in- nales de philosophie chretienne, Agos-
segunda. El acto, en cuanto t-al, solo “En el orden en que el acto es puro, finito; nos basta contemplar 10s seres. to de 1886; Cardenal Mercier, Ontolo-
significa perfection; el limite, por el no puede menos de ser ilimitado y tal corn0 aparecen a nuestra vista. Poca gie; Kauffman, Etude de la cause fi-
experiencia se necesita para descubrir nale duns Aristote, trad. de1 P. Deiber,
eontrario, equivale a imperfecci6n; imico.” en ellos innumerables imperfecciones y 0. P.; Baudin, L.‘Acte et la Puissance
privation o falta de algo. Por aque- Asi coma el limite viene de la po- limites, que nos bastan para evidenciar, dans Aristote, Revue Thomiste. 1899,
Ha linea, 0 aspecto, en que un ser tencia, que es de suyo reatriccidn e hasta la saciedad, la idea de lo finito. 1900; P. Gardeil, 0. P., ‘art. AC&en el
e s acto, e s solo perfection. Si tal imperfection, la multiplicidad solo Vid. nuestro Cursus Philosophiae Tho- Diction. theol. cathol., y nuestro Cur-
ser aparece limitado, no es por cau- puede venir de1 element0 potential. misticae, t. Iv, pags. 75 y sigs., y t. V. sus Philolophiae Thorn., t. V, pagi.
sa de1 ,acto, pues la perfection no Por el mero hecho de. multiplicarse pags. 186 y s1gs. nas 29-50.
engendra imperfecci6n; es por ra- una -perfeccibn, se divide y limita;
zcin de otra causa que lo limita;. es no es perfection absoluta y wmple-
por,razon de algo que no es pura ta, por lo mismo que es recibida en
perfection, sino simple capacidad un sujeto que la restringe, .o acomo-
para adquirirla, o, lo que es igual, da, a su imperfecta capacidad. No
potencia. Cuando el ser es acto puro puede haber multiplication de actos,
y en toda su plenitud, todo 61 es de perfecciones, o-de formas, sine en
perfection, es ilimitado, infinito. la medida o proportion justa con 10s
Ahora bien; el ser infinito nece- sujetos que la reciben. La humani-
sariamente ha de ser Gnico. Si hu- dad seria iinica si no hubiera suje-
biera dos, infinitos realmente distin- tos o individuos humanos que la
tos, algo real tendria el uno para multiplicaran.r4 Tales sujetos son ca-
poderse distinguir de1 otro, y esta balmente la capacidad receptiva, que
i r e a 1 i dad diferencial, evidentemente hemos llamado potencia.
serfa una perfection, que no se ha- Doquier hallamos un acto fink y
llaria en- el Segundo. Quien carece multiple, estamos en presencia de ,un
de una sola perfecci6n no puede lla- acto recibido y de una capacidad
mar-se la plenitud de1 ser; esta limi- que lo restringe y divide al comuni-
tado y sujeto a la potencia; no pue- car-se; hallamos la composition real
,.* A’ de concebirse ya coma actq puro Y
T’, de la potencia y de1 acto. Por eso la
perfecto. La misma hipdtesis de1 acto segunda parte de1 axioma aparece no
.- pure se convierte en aire, al dejar de
s z
(_
:
ser iiimitado y Gnico.ra ES~PU~S, en 14 Asi s e wmprende y exphca esta
..: todo rigor, evidente el axioma: “In profunda sentencia d e Santa Torah:
A. :
“Quaecumque forma, quamtumvis ma-
t2,Santo Tomas ensefia esta do&i- terialis et infima, si ponptarr abstracta~
na cn. varias obras. Vid. I Tim Gen- vel secundum esse, v e l secundum in-
- fes. 43; i Sent., dist.43; Summa Theo& tellectum, non remanent.. nisi una. in
KP., q. 7, aa. I y 2. specie una.” .De Spiritual~bus creaturis,
Tomcii, I, P., 9. 11, a. 3, art. 8.
LA ESENCIA Y L A EXISTENCIA 55

Cuando la sustancia es completa, Niegan la distinci6n real Alejan-


duefia de si misma y perfectamente dro de Al&, Durando, Escoto, 10s
incomunicable, s e ,llama supucsto, nominalistas, Sulrez, Vazquez, y en-
pcrsona.2 tre 10s modemos (ademls de Balmes
La esencia en si indica ya perfec- y otros), Tongiorgi, Palmieri, Fran-
CAPfTULO SEGUNDO ci6n, y en tal sentido es acto; pero celin, Pesch. La afirman no solamen-
en orden a la existencia es todavia te Santo Tom& y toda su escuela,
potencia no actualizada, o que ne- sino 10s grandes representantes de
LA ESENCIA Y LA EXISTENCIA cesita su liltima perfecci6n. La hu- la escolastica, y especialmente, en
manidad es una especie determina- nuestros dias, Sanseverino, 10s Car-
da, y tal determinaci6n especifica es denales Pecci, Lorenzelli y Mercier,
TESIS III ya alguna perfecci6n, algun acto; Mons. Farges, M. Domet de Verges,
mas ese acto fundamental reclama etc., y entre 10s ilustres escritores
“Quapropter in absoluta ipsius esse ratione unus sub- otro que lo conduzca al estado fi- de la Compafiia de Jesus, la Escue-
sistit Dew, unus est simplicissimus; cetera cuncta auae 1.---- nal, en que podemos decir: La hu- la de Coimbra, el Cardenal Palla-
ipsum esse participant, naturam habent qua esse coarc- manidad existe. Por eso la existencia vicini, Silvestre Maure, Liberatore,
tatur, ac tanquam. distinctis realiter principiis, essentia et Cornoldi, Schiffini, de Marfa, Te-
esse constant.” es llamada liltima actualidad de toda
forma, de toda realidad. Nada pue- rrien, Remer Mattiussi, Geny, el Car-
“Por lo tanto, en la absoluta raz6n de1 ser, en sf de venir despuks de la existencia; denal Billot, etc.
mismo, ~610 subsiste Dios dnico y simplickimo, y to& Al defender esta distinci6n, no
las demls cosas que participan de1 ser tknen una na- imposible aiiadirle una perfecci6n
que no see existencia. pretendemos afirmar que la esencia
turaleza donde el ser se halla restringido, y estin cons- y la existencia son dos realidades in-
tituidas o compuestas ‘de esencia y existencia, coma He aqui 10s dos rincipios consti-
tuyentes de todos POS sexes que no dependientes y mutuamente separa-
de principios realmente distintos” 1 bles, o producidas par Dios separa-
son Dies: la esencia, coma potencia
real; la existencia, coma su tiltima damente y unidas desp&; 9610 que-
Mera aplicaci6n de la doctrina Hay que distinguir en. ella lo que es aetualidad. remos decir que la primera se dife-
explicada es la tercera Tesis. Admi- y aquello por qd es: lo que es se de- Si la potencia y el acto se distin- rencia de la segundal coma Ia p&en-
‘tiendo que Dios es acto puro, es evi- nomina esencia; aquello por lo suer/ *en en la malidad, es precise con- cia real de1 acto real. 0kamente
dente que todo en 61 es perfecci6n, es en si misma, fuera de su causa, chtir que h a y &a verdadera distin- aplicamos aqui la doctrina funda-
todo ser, plenitud de la perfecci6n es la existencia. Es la esencia todo ci6n reul entre la esencia y la exis- mental de las dos primeras tesis re-
y de1 ser, SER Subsistente. Al verse lo sustancial que abraza la buena de- tencia. lativas a la potencia y al acto, prin-
cefiido por cualquier lfmite, estaria finicibn; al definir al hombre expre- No todos 10s escohisticos, sin em- cipios prlmeros e intrfnsecos de to&
sujeto a la potencia; no pudiendo te- samos su esencia humana. bargo, admiten esta clase de diitin- lo que no es act0 pure, insistiendo
ner i al, es unico esencialmente; es Bien definidas las cosas, se com- c&r. Estan conformes todos en tres en la composici6n verdadera y real
senct *$lamente simple, pure y libre urende su esencia, o ser sustancial; ptmtos:\ I? Que en Dios no cabe dh+ de la otencia y de1 acto en todo ser
de toda mezcla o composici6n. 10s accidentes ~610 pueden definirse tin&n real de ninguna clase, por lo muda lle y creado.
La primera parte de la tesis, rela- por su relaci6n con el sujeto que 10s mismo que. es Acto pm-o; 20 En las “iHay, o no, un ttrmino medio en-
tiva a Dios, aparece claramente de- sostiene; tienen ~610 una esencia in- criaturas hay manifiesta distincidn tre la nada y lo actualmente existen-
mostrada. La criatura es cosa muy completa y dependiente. real entre la esencia ideal abstracta te? Tal es la cuesti6n. La afirma-
distinta, pues, coma compuesta de Los seres sustanciales, capaces de y la esencia concreta y actual; 3? ci6n o negacidn de la distinci6n real
potencra y acto, no es toda ella ser, una definicidn propiamente tal, tie- Hay par lo memos una distincibn de entre la esencia y la existencia es,
b perfecci6n. Estii en ella el ser li- nen una verdadera esencia, o reali- razdn entre la. esencia actual y la en definitiva. una tesis absoluta v
mitado y restringido; no ‘es ella el dad, hasta cierto punto independien- existencia. Todo el problema se re- dnicamente solidaria de la admisi6n
ser subsistente, sino el recibido en te, que es a la vez esencia, sustancia duce a aver&tar si la esencia actual o negaci6n de la realidad de la po-
un sujeto, que lo divide y amengua. y naturaleza. La esencia es la reali- brota por si misma a la realidad, de tencia, de su realidad distinta de1
dad fundamental que constituye al tal modo que ella sea su propio acto acto, irreductible al acto, inmanente
1 En muchos lugares de Santo To- ser en una especie, o determinada ie- de existir, o lo verifica por un acto bajo el acto”?
rn& se halla claramente expresada esta distinto de ella; al que nosotros lla- No se vaya a creer que Csta sea
-tesis. Vid. I Contra Gentes, cc. 38, 52, rarquia; sustancia es la misma &a- un problema de mera cuksidad, sin
53, 54; De Enfe et Essentia, cap. 5; De lidad existiendo en si misma v sir- mamos existencia.
Spir;tualibus Creaturis, a. 1; De Verita- viendo de sujeto, o de base, a 10s alcance practice. “La cuestidn de la
te, 4. 27, art. 1 y 8; Comm. in Boet accidentes; naturaleza es el mismo 2 Hemos explicado extensamente es- distinci6n real entre la esencia y la
Iect. II; I Sent., dist. 19, q. 2; Summa: ser real coma primera fuente de don- tas ideas en nuestro libro k Mystere
I, P., q. 50, a. 2 y 3. de brota la operacidn espontlnea. de la This Sainte Trinite, 4: part., ca- 3 P. A. de Poulpiquet. 0. P., en la
pitulo 1. Revue neoscolastique, 1906, pSg. 48.
54
56 ’ L A S VEINTHXJATIlO T E S I S TQMISTAS LA ESE:NC !IA Y 1L A EXISTENCIA ‘57

existencia entraiia la mayor impor- tesis fundamental, entre todas las cidad absoluta. ;.Que uodri enton- tifica con su existencia, reclama for-
tancia: es, en algun sentido, 51 pun- otras que claramente, plane, contie ces recibir? Nadavienelni puede ve- zosamente una causa”.?
-ro central de &da-la metaffsica, y yo n e n 10s mmtos fundamentales de1 nir de+&; nada hay mds actual La principal objecidn contra nues-
ma, poco menos que el se110 de su ‘Doctor UniversaL5 his que la existencia; nada puede per- tra tesis se reduce a esto: La esen-
ortodoxia, el linico medio de resol- Infitil fuera aqui un largo examen feccionarla, por ser precisamente la cia actual es una verdadera realidad.
ver con exactitud todos 10s proble de textos, pues toda la obra de1 An- existencia actualidad, coronamiento Es asi que nada es real sino par la
mas suscitados, si no hemos de con- gelico se apoya_ _ en la piedra angular y t&mino de toda actualidad o rea- existencia; luego la esencia actual es
formarnos. corn0 e s corriente e n de este gran principio. Como~ par Wad. Hemos de concluir necesaria- la misma existencia.
nuestros dfas, con examinar 10s he instinto vuelve a Cl el Santo Doctor mente que la existencia, que en nada -No tiene aqui presente el obje-
chos en la superficie, desdefiando su en sus diferentes obras. “Debe tener- real se distingue de la esencia, es tante que puede llamarse realidad
fondo”:’ “ Quien conozca la historia se en cuenta, dice en su Coment. so- acto puro, ilimitado, infinito. no solo el act0 real, sin0 tambi&r la
de la Metaffsica -escribia el Carde bre Boecio, que si el ser y lo que es -Replican asi algunos: Es cierto potencia informada por el acto real.
nal Lorenzelli-, desde Aristbteles’ a (lo que es igual, la esencia y la exis- que la existencia creada no puede Asi la materia es una realidad, no
Severino Boecio, y desde Avicena a tencia) dnicamente se diferencian ser recibida en otro; pero es recibi- por ser act0 en si misma, sin0 par
Santa Tom&, y s o b r e todo, para segGn la razon en 10s seres simples, da de otro, viene de Dios, o es pro- hallarse informada por un acto que
quien ha leido y comprendido la difieren realmente en 10s seres Eom- ducida pot Dios. le da la actualidad. Del mismo mo
Surna teologica, e s t a tesis.es cabal- Duestos”.~ Lueeo exdica asf su sen- -Vane subterfugio. El acto solo do la esencia actual es una realidad.
mente el principio fundamental de &do: “Este se; simple es sublime .y se recibe en otro a d modum reci- no por ser ella el act0 mismo, sin0
la verdadera ciencia relativa a Dios Gnico; es Dios mismo.” ‘Hoc autem pientis, en la justa medida de su li- por hallarse coma informada y bajo
y a las criaturas, al orden natural y simplex unum et sublime est, ipse mite, o imperfeccibn; solo puede li- el imperio de1 acto mismo:
sobrenatural, tal coma el Doctor An- De&‘. He aqui bien clara nuestra mitarse porque es recibido en otro, “Cuantos niegan la distinci6n real
g&o nos lo ha enseiiado”.s “Sabi- tesis: porque Dios es la simplicidad o porque ha recibido otro. .por con- entre la esencia y la existencia, em-
do es que toda la p,rimera arte de absoluta, o el acto puro, su esencia siguiente, el acto no recibido en una piezan por dar por sentado, coma
la Suma es un tratado fun Bamental y existencia s610 admiten una dis- potencia, 0 que no recibe un act0 principio indiscutible, que la esenda
acerca de Dios, Uno y Trino, de la tincidn de- razon; porque las criatu- ulterior, es imposible que venga de real de un ser solo es real por vitiud
creacidn, d e 10s Bngeles, de las al- ras todas estan compuestas de po- otro, o sea producido por otro. Ca- de la existencia. En lugar de part3
mas, de1 hombre y de1 mundo. Esta, tencia y acto, su esencia y existencia balmente porque sabemos que la de esta afirmacidn coma de un axio-
m6s todavia que las otras patres, se difieren realmente. existencia de las criaturas es produ- ma innegable, debieran probarla. No
basa en un primer principio funda- Insistiendo en las anteriores ra- cida, conclufmos que debe ser reci- piensan en eso; todas sus argucias
mental, en la verdadera identidad zones, digamos en resumen: Si la bida en una esencia reahnente dis- nacen de un falso supuesto, o peti-
de la esencia y de la existencia en existencia de las criatnras no es dis- tinta de ella. ci6n d e nrincioio”.s
Dios. v la ‘distincidn real entre la tinta de su esencia actual, serti un Esta doctrina de Santo Tom& evi- Nosotrbs, per el contrario, hemos
esenka y existencia entre 10s den& act0 puro, infiito, kdco; no habr6, dencia la universal armonia de los establecido aue la esencia actual de
seres subsistentes que no son Dios.” pues, diitinci6n alguna entre la cria- seres. En la cumbre estB Dios, ajeno las criaturasl no es precisamente el
Esta real. distincickr y esta real tura y Dios. Acto puro, o sin poten- a toda composition, pureza sin man- acto mismo de la existencia, pues de
identidad constituyen la base y sos- cia, es; no es recibido, ni pnede reci- cha, perfec&in subsistente. Vienen otra suerte seria necesariamente act0
t&r .de todos 10s dermis principios bir. Tal es el case de una existencia luego las criaturas espirituales, com- pure, que ni es recibido, rii puede
menos universales; dan a todaa las indistinta de la esencia. iD6nde PCS puestas~de potencia y acto, de esen- recibir, por ser tinico, infinito y eter-
dra ser recibida? iEn la esencia? cia y existencia. Por ultimo, las cria- no.s
conclusiones de ellos derivadas una turas corpbreas.
solidez inquebrantable. El combatir, No, pues una simple distinci6n de
ruzdfr no basta para que una reali- Siguiendo la opinion contraria, no r Csrdenal Mercier, Ontologta. n&
pues, u omitir simplemente este prin- se sostiene la gradaeibn. Si el angel mero 48.
.dpio tan capital, no es ya dejar una dad sea recibida en ella, y de ser po-
sible, coma esta distinciiin rational no consta de esencia y existencia, se s Cyrille Labeyrie, Dogme et M&a-
opiniin, 0 conclusion particular, del existe en Dios, podrfa de&se de El equipara a Dios. La necesidad de1 physique, p6gs. 178179.
a+%o Doctor; “‘es abandonar de- que ya no es el act0 puro, 0 shnpli- principio de causaiidad aparece tam- 9 Para un estudio m&s amplio de .la
~Uzinente la escuela de Santo cuestion, lease al Cardenal Merciet, cw.
bi6n m4s evidente en la teorfa to- cit., y al P. N. de1 Prado, 0. P., De
5~s Este sin igual titula de Doctor mista, coma nota el Cardenal Mer- Veritate fundamentali Philosophiae
Con ‘el m&s just0 titulo pudo, Universal acaba de ser otorgdo al An- tier: “El ser cuya esencia no se iden- Christianae. Fribourg. Saint-Paul, 1911.
pues. la S. CongregacZn contar esta gelico par Su Santidad reinante, el Pon-
tifice Pie XI. (N. de1 T-1
4 Domet de Verges, Abr&$ de W- 6 “EsY ergo considerandum quad, si-
faph,, II, p&s. 2 y 4.
5 Carta de1 Cardenal Lorenzelli a l
P. Norberta de1 Prado, 0. P. Revue
Tkomiste, 1912, F+gs. 66 y sigs.
_-
/
LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS LA ESENCIA Y L A EXISTENCIA 59
58
mente revelan la soberana causa. La “Par doquier llegue a nosotros un
TENS I V Iglesia nos manda confesar que Dios element0 propiamente divino, la in-
es cognoscible mediante las obras vi- teligencia debe elevarse mediante
“Ens, quod denominatur ab esse, non univoce de Deo sibles de la creacibn, que demues- una propprcidn, cuya razbn es la re-
et creaturis dicitur, net tamen prorsus aequivoce, sed tran su existencia. “Per visibiliu laci6n fundamental de1 ser condicio-
analogice, analogia turn attributionis turn proportiona- creationis opera tanquum causam per nal, expresado en nuestros habitua-
fitatis.” effectus cognosci, adeoque demons- les conceptos, con el ser incondicio-
“La noci6n de ente (o de ser) se aplica a Dios y a trari etium posse profiteor”.f5 Tal nado al que la aplicamos. Cuando,
las criaturas, no de una manera univoca, ni tampoco demostracidn estriba en la necesuria por ejemplo, se dice que la gracia
puramente equivoca, sine m& bien analbgica, con ana- conexi6n deducida de la unalogiu habitual es una cualidad creada, de-
logia de atribucidn y de proporcionalidad”.ll de1 ser. bemos entender que lo que la cuali-
Se habrii ya comprendido que se dad creada es en el orden de las uer-
trata aqui lo mismo de una analo- fecciones de la sustancia creada, eso
Se llaman univocus dos o mb co- de1 pulso, ni de la medicina, sino gia de atribucihn, en cuanto la cria- proporcionalmente es la gracia habi-
sas que llevan el mismo nombre, par relaci6n al hombre, donde se rea- tura depende de Plenitud subsisten-
liza en todo su sentido. Hay analo- tual en el orden de las divinus per-
cuando en todas ellas es idtntico el te, causa de todo ser participado, y fecciones con que Dios enriquece el
significado de. tal nombre. La pala- gia de proporcionalidad cuando estl tambiCn de algma analogia de pro-
real e intrinsecamente en 10s ttrmi- alma. La palabra “divina” suscita y
bra hombre es univoca en Pedro y porcionalidad, ya que el .ser es in- provoca una especie de vuelo men-
en Pablo; 18 palabra animal es uni- nos comparados, mas no de la mis- trinseco a la criatura coma a Dios,
ma suerte. Asi la criatura Gene el ser tal que nos tratisporta a otro mun-
voca en hombre y animal, cuando aunque en Dios estl de un modo in- do, a la esfera de1 ser v de la ner-
aludimos al genera corntin a 10s dos, real e intrinsecamente, mas no en el finitamente superior, trascendente en
grado absoluto, propio de Dios. fec&n sin limites. No Se t&i &e
J no a la especie de uno y de otro.12 absoluto.16 tal vuelo, al parecer desmesurado y
Hay equivoco en 10s terminos Nos ceiiiremos a la tesia toti, A innumerables aplicaciones se violento, llegue a romper nuestras
cuando se emplean en muy diverso sin entrar en controvf2Ga de es- presta el principio universal enun-
cuela?3 alas. La relaci6n de causa y efecto,
sentido. No es lo mismo el carnero ciado en esta IV. Tesis, asi en el or- entre lo divino y lo creado, es rigida
lanigero, que el signo de1 zodiaco, El ser no puede llamarse univoco den natural, coma en el sobrenatu- y necesaria; no hay fuerza de ten-
o.la antigua msquina de guerra que a Dios y a las criaturas, pues a Dios ral, que es el propiamente divino. skin posible capaz de romperla. M&s
designamos con el mismo nombre. pertenece en la m&s absoluta pkni-
tud, y a 10s den& seres en propor- 15 Motu Proprio de Pio X “Sucro- bien que un vuelo de gguila, pode-
Hay analogiu siempre que la rea- mos decir que la relaci6n f u n d a -
Glad significada por el t&mino CO- ciones limitadas. En- vano responde- rum Antistitum”, 1” de Sept. de 1910;
r5n que todos 10s seres son @ales, Acta Apostolicae Sedis, 1910, pbgs. 669 mental de todas las proporciones
m6n ni de1 todo sea igual, ni de1 y siguientes. Al explicar la Tesis 23 teolbgicas Gemeja al ascensor ‘que
todo diferente, implicando una rela- en cuanto opuestos a la nada, y que comentaremos este texto. nos eleva y habilita para contemplar
ci6n. de semejanza entre 10s objetos un solo concept0 puede abrazar lo 10 “Cum omnis cognitio nostra de el orden de las cosas divinas, huma-
aludidos. El hombre es suno, el co- creado y lo increado. Tmpocd es Deo a creaturis sumatw, si non erit niztidolas y acomod5ndolas a nues-
lor de1 semblante suno, el aliment0 cierto que Sean todos 10s seres igual- convenientia nisi ex nomine tantum,
nihil de Deo sciremus nisi nomina tan- tro alcance. No ternhis aplicar con
suno. Claro es que el aliment0 sane mente opuestos a 1~ nada. ~LO Ne toda amplitud la proporcionalidad.
no significa lo mismo que el wlor cesario, lo Infinito, lo Perfecto, 10 turn quibus res non subesset. Sequere-
Inmutable, lo Eterno, no difiere real- tur etiam quad omnes demonstrationes Jamis se ha aplicado bastante”.l7
sano, o el hombre sano; pero en 10s a philosophis dutue de Deo essent so-
tres cases se descubre una induda- mente de lo contingente, finito, im- phisticae.” Santo Tom&, De Potentin,
perfecto, cambiante y temporal? iLa li P. Gardeil, 0. P., Revue Thomis-
ble relaci6n manifiesta. El hombre q. 7, articulo 7. te, 1904, tomo 12, pbgs. 65-66.
se llama sano coma sujeto de salud, sustancia y el accidente, el espiritu
‘el color corn0 signo, el aliment0 co- y la materia, existen de1 mismo mo-
mo causa. do? l4
Se dice que hay analogia de atri- Si el ser de Dios .no es univoco
bucidn cuando la realidad significa- al de las criaturas, tampoco puede
da se aplica a un sujeto por su ma- llamarse equivoco. Todo nuestro CO-
yor 0 menor semejanza con otro en nocimiento de Dios parte de las cria-
quien tal realidad se halla en un es- turas, coma de efectos que ‘infalible-
tado principal y supremo (Summum
anulogutum). Asi la saIud no se dice 13 Vid. m& amplias explicaciones en
nuestro Curs. Philosoph., vol. I, pfigi-
l1 Esta tesis se lee en Santo Tom& nas 19 y sigs.; vol. V, pbgs. 19 y sigs.;
I Cont. Gent., cc. 32, 33, 34; De Po- P. Garrigou-Lagrange, Dieu, I, P.
tent& q. 7, a. 7; I. P., q. 13, art. 5O 14 Cyrille Labeyrie, Dogme et M&u-
12 Petit Larrive et Fleury. phy., p. 74.

, I !t
LA SIJSTANCIA Y LOS ACCIDENTES 61

&a. Mi YO no uuede ser el two, ni sisten en su invariable individuali-


el de1 on-o. Par- muy excelente que dad, a pesar de1 vaiven de todos sns
supongamos un ser, corn0 sustancia, cambios vita&.
0 corn0 especie, jamis pod& ser per- Otro argument0 llam6 la aten-
. sona, que no es cualquier sustancia cion de Leibnitz. “Si en nada se dis-
CAPfTULO T E R C E R O o especie, sino cabahnente la que se- tinguen 10s accidentes de las snstan-
pertenece a si misma, sin poder ser cias, si la sustancia es~ un ser pasa-
sustentada por otro. Es el todo autb- jero corn0 el movimiento, -si sdlo
LA SUSTANCIA Y LOS ACCIDENTES nomo, siendo y obrando siempre por dura un instante sin permaneeer la
propia. cuc5ta.c misma en un tiempo dado, igual que
TESIS V El accidente real designa una for- sus accidentes. . . -ipor qu&ho con-
ma secundariamente adherida al SU- cluir. con Esvinosa. oue Dios es la
jeto subsistente; es coma una dtbil iinica sustancia y que*todas las cria-
“Est praeterea in omni creatura realis compositio sub- esencia 0 naturaleza que, para exis- turas son modificaciones o acciden-
jecti subsistentis cum formis secuttdario additis, sive tit-, necesita coma un soporte donde tes?“3
accidentibus: ea vere nisi esse realiter in essentia dis- se adhiere y descansa. Tiende esta
tincta reciperetur, intellig’i non posset.” En el dominio de la fe, esta nues-
tesis a esclarecer la distincion real tta doctrina es indiscutible. La gra-
“Hay, ademiis, en toda criatura, composition real de entre estas fugitivas formas y el fon-
un sujeto subsistente con otras fortuas secundariamente cia, las virtudes infusas, 10s dones
do sustancial permanente donde re- de1 Espiritu Santo, ni son la sustan-
aiiadidas, llamadas accidentes; y esta composici6n no posan. Niegan esta tesis, o esta dis-
se comprenderia, si no fuera recibido el ser en una esen- cia de1 alma, ni sustancia divina, ni
tincion real, 10s panteistas y 10s ma- sustancia sobrenatural; son au%
cia dktinta de &l mismo”.l terialistas, 10s cartesianos, 10s sub- dentes reahnente distintos de la sus-
ietivistas v la nueva filosofia rewe- tancia; son formas agregadas a un
Hasta aqui hemos analizado y ex- La experiencia interna descubre ientada <or Bergson. S i n embaigo, sujeto subsistente, que es la, natn-
plicado la primera composition pro- en nosotros y atestigua multitud de la distincion real ensetiada por Aris- raleza.
pia de- toda criatura, la de potencia fenomenos, sensaciones y afeetos, totelesy Santo Tom&, permanece en
y, acto, de esencia y existencia. Es de pensamientos y voliciones, que apa- pie, coma expresion de la experien- daLa t’tltima parte de la tesis recuer-
que esta composition de sustan-
notar luego que las esencias creadas recen y desaparecen, mientrasque e2 cia y de1 sentido comiin.
pueden dividirse coma en dos gran- yo subsiste; la experiencia externa cias y accidentes presupone y con-
iQue es lo que vemos dentro y firma la distincidn real entre la esen-
des reinos: las unas, de naturaleza nos muestra en el Universo infinidad fuera de nosotros? Hemos indicado cia y la existencia.
precaria y dependiente, necesitan de modificaciones sucesivas que no ya que, .en nuestra vida orglnica,
siempre una, coma si dijbamos, es- tocan el fondo sustancial de la pie- Si realmente es la esencia su pro-
sensitiva e intelectual, continuamen- pia existencia, es su acto dnico y de
peeie de soporte o sosttn; habiendo, dra, la planta, el animal o el hom- te registramos estados nuevos, vi- finitiva perfection; pues, coma h e
ademh, otras de naturaleza m@ bre: Tales datos de nuestra doble vientes realidades que subitamente
completa, que subsisten por si mis- experiencia nos evidencian la reali- mos notado, la existencia es la ac-.
surgen y nias o menos pronto des- tualidad suprema de toda realidad,
mas. -De aqui la nueva division de1 dad de la sustancia persistente y su aparecen, sin que nuestra alma sea ultima actualitas omnis formae.
ser en solidas sustancias y effmeros distincion de las formas accidenta- otra por eso. La experiencia exter-
accidentes. Es, pues, la sustancia una les que pasan. La sustancia real es ~Que hate falta para que el ser
esencia capaz de existir de por sf, na, que nos garantiza la realidad de1 sustancial y el ser accidental entree
la sustancia individual que, cuando
una realidad estable (sub&at), que es completa, o llega al t&mino de su movimiento en la naturaleza, nos en composition coma dos actos dis
ademh de sostenerse, sostiene otras individualidad, se llama persona Es muestra un rio de cumbios, o modi- tintos? Lo que dice Santo Tom&:
entidades incapaces de subsistir por persona aquella sustancia que goza ficaciones indefinidamente renova- que 10s dqs Sean recibidos en un st&
,su -propia cuenta. Se llama tambien de completa individualidad o se per- das, mientras que la sustancia per- jeto corn& realmente distinto “de
sujeto subsistente, que, sin ser ‘sus- tenece a si misma (es sui juris), ex- siste en su ser. El mineral y la plan- uno y otro, y tal es la esencia. Asi;
tentado por on-o, sirve de base ‘a to- cluyendo tres clases de comunicabi- ta conservan sti fijeza especifica en- para que la sustancia difiera de1 ae-
das las realidades que la adornan, lidad: 1” La de lo general a lo par- tre la variedad ‘de 10s pasajeros fe- cidente, es precise que la esencia se
coma formas secundarias. ticular, coma la de la especie que n&nenos; el animal y el hombre per- distinga de la existencia.4
se derrama en 10s individuos; 2? La
1 Esta proposition se balla claramen- de la parte, que pertenece al todo y 3 Leibnitz, Essai de Thkolbgie, III,
te enseiiada en varias obras dc Santo subsiste por 8, coma la mano y el s Hcmos expuesto esta doctrina en P . , n” 3 9 3 .
Tom& especialmente eti el tratado De brazo. La persona subsiste por sf. ~nucstro libro Le Myske d e l a Trks 4 V. Santo Tom& II. Cont. A., c
Ente et Essentia, cap. 7; I Cont. Gen- &inte Trim*tk. Adem&. estas nociona 52; Ckudenal Lorenzelli, Mtipk, p&
tes, cap. 23;. II, cap: 52; Surnnm T/7..
Tercera, y sobre todo, excluye la co-
1. P., q. 3, a. 6. municabilidad a otra iualquier per- prieden verse e n nuestro Cursus ,PhiL, gillas 266-259, y miesro curs- de Phii.
t. Y, pigs. Z?23-281. thorn., t. V, p&i. Tl-73.‘
60
LA SUSTANCIA Y LOS ACCIDENTES 63
62 LAS’ VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

quw.1” El esencial constitutivo, re- y directamente, aunque afiade a este


TESIS VI petimos, no es en, sine hacia.11 fundamento algo real no compren-
I Afiade el text0 de la tesis que tie- dido en sus caracteres esenciales. Es,
“Praeter absoluta accidentia est etiam relativum, sive
ne con frecuencia su causa en las co- por consiguiente, algo realmente dis
ad aliquid. Quamvis enim ad aliquid non significet se- tinto”.12
cundum propriam rationem aliquid alicui inhaerens, sas, y es, por lo mismo, una entidad
distinta de1 sujeto. En el ejemplo anterior, coma en
saepe tamen causam in rebus habet, et ideo realem en-
titatem distinctam a subjecto.” Para establecer esta realidad de otros innumerables es mutua la re-
la relation, basta notar que en 10s lacidn real; mas no sucede esto siem-
“Ademls de 10s accidentes absolutos, hay un acci- seres de la naturaleza observamos pre. “Podemos tambien formar una
dente relativo, coma una tendencia hacia algo. Aun- tres cosas reales. Primeramente, un relation que sea en parte real y en
que tal rel&%n de tendencia hacia alguna cosa no sig- sujeto real que establece o determi- parte de sola razon, cuando se trata
nifique propiamente una cosa inberente a un sujeto, de dos extremos en que uno depen-
tiene a menudo su causa en las cosas, y, per lo mismo, na el orden; luego un termino real
una real entidad distinta de1 sujeto”.a capaz y digno de responder o recibir de de1 otro, mas no al rev&, o en
el orden iniciado por el sujeto. En nada se modifica por la accidn o re-
la paternidad tenemos el sujeto real, lacion que quiera establecer o esta-
La Sagrada Congregation no se Flcilmente se ve que las relacio- el padre, y el tCrmino real, el hijo. blezca. Asi, la ciencia es relativa a
detiene en la exposicidn de 10s nue- nes en general no pertenecen a una De aqui se sigue una reciprocidad un objeto, no puede existir sin obje-
ve generos de accidentes seiialados especial categoria, pues representan tal, que afirmado o negado uno de to; mas Cste en nada cambia por
por 10s escolasticos, despues de Aris- las exigencias de todos y cada uno 10s dos extremos, se afirma 0 se nie- ser, o no, conocido por el hombre
toteles y Santo Tom&s. Admitida la de 10s seres creados en conformidad ga el otro; no hay padre sin hijo, ni de ciencia”.la
distincidn real entre la sustancia y con las imperiosas condiciones de su hay hijo sin padre. Por Gltimo, ade- Las relaciones de la criatura con
las formas secundarias que la mo- existencia. Por es0 se llaman tras- m6s de1 sujeto y de1 termino, hate Dios son reales, pues toda criatura
difican, no se halla ya dificultad en cenderotes. La relacidn aludida en la falta un fundamento real para llegar depende esencialmente de Dios, mas
admitir la realidad de.los accidentes Tesis VI esta constituida nor la ten- a la relation real. Asi vemos que la por parte de Dips son iinicamente
absolutes, coma la cantidad y la dencia de un ser hacia ot%-0.8 generation es el fundamento eficaz de raz6n, puesto que Dios en nada
cualidad, ni tampoco 10s que atafren Varios elementos debemos notar de la paternidad y dc la filiacion. puede depender de la criatura.
al movimiento, corn0 la a&ion y pa- aqui: La realidad puesta en rela- Comprendida asi la relation, ve- Esta metafisica de la relacibn, tan
sion, etcetera.” Mas entre todos hav cibn, el t&mino a donde la relacidn mos que es una realidad distinta de importante para explicar nuestros sa-
uno-de tan tenue realidad, que pare- se dirige, la relation o lazo entre el la sustancia, pues la realidad de1 grados vinculos con Dios, lo mismo
ce esquivar todo analisis, y se defi- sujeto y el tbrmino, y, por fin, la cau- fundamento es distinta de la reali- que la belleza y armoma de1 univer-
ne solo por la preposicidn hacia, o sa determinante de la influencia de1 dad de1 sujeto y de1 ~termino, coma
a (ad aliquid). Es el accidente lla- so, es de soberana importancia en e!
sujeto en el tCrmin0. es claro que la generacidn es distin- orden sobrenatural, para conocer y
mado relacidn, cuya realidad se de- La realidad puesta en relation es ta de1 padre, causa, y de1 hijo, efec-
fiende en esta tesis. el sujeto; aquella a donde se dirige to. Existe realmente, pues, la rela- explicar de algun modo el misterio
Quien se atiene a 10s datos de1 es el thmino; la razon o causa de ci6n predicamental “coma conse- de la Trinidad.14 No solamente son
sentido comun ve muy claro que no tal relation es el fundamento; mas cuencia de la existencia de1 funda- realidades las relaciones divinas; son
es posible la armonia de1 universo el transit0 y lazo entre -el sujeto y el mento, que es el que existe propia la vida misma de Dios, constituyen
-, , sin relaciones reales. La belleza J ttrmino es propiamente lo que en- la adorable familia de las tres Per-
fuerza de un ejercito depende de la tendemos por rdaci&. Si es verdad 1” Aristoteles, Categor.; V. Soto, sonas y se&n nuestra esencial deli-
mejor uni6n de 10s soldados entre si que ella estl en un sujeto, no es pro- Comm. in Categor.; Cajetan, I P., q. 28. cia en la bienaventurada eternidad.
y con su jefe; la armonfa y orden piamente relation hasta encaminar- 11 El punto de vista en, in, designa
de1 mundo resulta de1 concierto d e se hacia un termino. Por esto indica algo accidental en la criatura. Si se 12 Domet de Vorges, op. cit., p. 153.
las criaturrfs con sus semejantes y la tesis que la relacidn no se refiere aplica ‘al Ser Infinito, incapaz de com- 13 P. Peg&s, op. cit., p. 89.
posici6n, designa una r e a l i d a d sub- 14 Vid. nuestro .libro De la Trin&,
‘-con Dios. “Hay, sin duda, en la crea- a cosa alguna inherente al sujeto. sistente. IV P., cap. 2.
cion relaciones reales: ellas son las “No es estar en un sujeto, dice San-
que establecen el or&n de1 mun- to Tom&, lo que constituye la rela-
do”.? cion; e s coma e l acto d e dirigirse
hacia otro ser”.s
5 Santo Tom& condensa esta doctri- La palabra de Aristdteles es tan
na en Ia Summa, P. I, q. 28. a. 1. profunda coma expresiva: “Ad ali-
6 MS adelante se dedican tesis espe- 7
ciales a Ia cantidad de 10s cuerpos y a 8 Domet de Vorges, Abr&e’ de Me-
las facuhdes de1 alma. tupb., t. II, p6g. 146.
r V. Layberie, Dogme et Mbtaph., 9 Santa Tom&, q . 7 , D e Potent&
p6g. 265. a 9y7.
i: : .-
,
: 6-i L A S VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS
‘-; LA SUSTANCIA Y LOS ACCIDENTES 65
,
1.
TESIS VII ble e indivisible; abajo, el rndo .Las anteriores proposiciones abs ’
cprporal, no ~610 compuesto de esen- tractas, al insistir tan aguda y pro-
“Cfeatura spirifualis esf in sw essenfitz omnino sim- cia y existencia, de sustancia y acci- fundamente en la esencial distincih
plex. Sed remanet in ea compositio duplex: essetztiae dentes, sine tambien corruptible en entre el Creador y las criaturas, la
cum esse et substantiae cum accidentibus.” su ser sustancial, por raz&n de sus infinita trascendencia de1 primero y
“La criatura espiritual es plenamente simple en su separables componentes, llamados la la obligada imperfecci6n de Ias s6
esencia. Pero queda en ells una doble composic%m, la materia y la forma. De esto vamos a g u n d a s , s u a v e y connaturalmente
de la esencia con la existencia y k de la sustancia con hablar en las siguientes tesis, que conducen el espiritu al acto de ad* ,
ios accidente9.15 resumen la Cosmologia tomista. raci6n a Dios.
He a ui, en resumen, la aplica- dura. Es, pues, la operaci6n an&Ii-
ci6n de 9OS principios anteriormente ca un principio distinto de su esen-
establecidos. La potencia y el acto cia. Estando, ademk, la potencia y
son 10s piimeros principios intrinse- el acto en el mismo orden, la facul-
cos, constitutivos de todos loo seres tad, principio de la operackjn, ser6
fuera ,de Dios. Luego en las alturas un accidente, coma la operaci6n mis
de1 Universe hallamos la criatura ma. Tenemos, pues, en la criatura.
espirittial. $6mo se verifica en Csta espiritual composici6n de la sustan-
la composicidn de la potencia y eI cia’con sus facultades y operaciones,
acto? Esd coma desprendida y li- q u e s o n accidentes. Ni el mismo
bre de toda materia, de todo cuerpo Dios puede libcrtar la criatura de tal
y element0 corp6reo. Puede segura- composic%n, coma no puede liber-
mente mover la materia y asumir un tarla de su condkicin creada.
cuerpo, per0 esto iinicamente corn0 Bien puede el Todo-Poderos se-
agente a principio motor de tal ve- parar la sustancia de1 accidente y -
biculo material, sin informar tal sostenerlo asi por sola su virtud di-
cuerpo ni estar limitada y condicio- vina, que supla el efecto de la causa
nda por Cl. Por esta parte, coma segunda desaparecida; mas serfa im-
no es recibida, posee una especie de posible producir una sustancia des-
infinidad hack abajo que constitu- provista de todo accidente, pues, sin
ye la perfecta espiritualidad de la poder de operacibn, fuera entofices
sustancia angk%da.10 Brbol estkil, incapaz de todo fruto,
Toda su limitacidn es por lo alto, ser mutilado, <sin destino ni fin, y,
de donde le viene la existencia, es- sobre todo, porque jamb puede la
tando por este lado sujeta a Ia ley criatura perder el accidente de reia-
fundumentcil de todas las cosas crea-’ ckin o absoluta dependencia de Dies,
das, esencialmente constituidas de inseparable de todo ser creado.18
esencia y existencia, corn0 principios He aqui, en tipida sintesis, la On-
realmente distintos: tanquam princi- tologia de Santo Tomls, que Stan
piis reafiter distinctis, essentia ef esse limpiamente hate brillar la armonia
constant (Tesis 1 I I) .I7 de 10s mundos. En &s alturas, lo he-
No es ella su ultimo fin; no es su mos dicho ya,’ el mundo ang6lico,
operackk; la operaci6n principia y’ compuesto de esencia y existencia,
acaka, mientras que la sustancia per- de sustancia y accidentes, mas dota-
do de un ser sustancial indestrwti-
1s Esta proposici6n es6 expresa en
todas Ias c&as de Santa Tom&. Puede IS “Ex hoc ipso quad substantia crca-
v e r s e demostrada ex profess0 en la th comparatur ad Dew, consequitur
Sum., I P., q. 50 y sigs. ipsam aliquod accidem, sicut reiatio
16 Hemos tratado esta cuesti6n de 10s creationis. unde sicur Des9 non m
ac+dentes separados en nnestro libro test facere yuod aliqua creatura non
La srrinte EuctcuPi~~e, pigs. 1 3 8 y si- dependeaf ab ipso. ita nom pofest face-
guientes, ed. Z?,, Paris, 1922. re quad essef absyue huiusmodi acci-
f‘i CL rmestro curs. PhilDS. 7%m., cimfibus.” Santa Tom&, Quolik, VII, _
t: VI, piigsa 24; 25 y 162. articulb .lO, ad 4.
\
APLICACIONES AL ORDEN NATURAL Y AL SOBRENATURAL 67

to esencial de sus inseparables pro- Segundo lugar, el accidente puede,


piedades.1 milagrosatiente separado de la sus-
Arist6teles habla de estos dos ofi- tancia, existir sin soporte alguno, sos-
cios de1 accidente, aunque Porfirio tenido por la divina virtud, tenien-
~610 reconoce por tal al llamado 16 do en cuenta que el efecto mh de-
gico, que puede estar o no estar sin pende de la causa primera que de
CAPfTULO CUARTO corrupcidn de1 sujeto, oponiendo al l a inmediata”? Siendo m&s univer-
accidente el propio o la propiedad sal y eficaz la causa primera, bien
APLICACIONES AL ORDEN ‘NATURAL inseparable.2 puede producir el efecto de la causa
Santo TotiPs, sin descuidar el ac- segunda que desaparece. “Cuando
YALSOBRENATURAL cidente ldgico, que. explica especial- un gobiemo y todos 10s organismos
mente en sus lecciones sobre las Ca- que de 61 penden se desploma, tser6
tegorias, mas lo que estudia con es- imposible que una autoridad rneior
Sin la fundamental teoria de 10s I. PUNTOS FUNDAMENTALES DE LA pecial esmero y establece de un mo- y m6s fuerte sustituya a la que se
accidentes nos resulta imposible ex- DOCTRINA DE SANTO TOMh SOBRE LOS do definitive, es la doctrina de1 ac- hundi6, restituyendo en sus funcio-
plicar nuestro conocimiento natural ACCIDENTES,Y SU APLICACI6N AL OR- cidente real, de na’turaleza tan pre- nes y representaciones a todos 10s
y analizar 10s dogmas de nuestra fe. DEN NATURAL caria, que necesita un sujeto real 6rganos y poderes subalternos? He
En su proceder, el human0 cono- donde adherirse y decansar. Esto aqui lo que pasa en el sacrament0
cimiento pasa de 10s accidentes a la Sigui6, interpret6 y mejord el DOC- ks lo que interesa a la ciencia de lo de1 altar”.6 Sin sombra de duda, hay
sustancia, lo mismo que de lo sin- tor Angklico las teorias de AristBte- real, y donde hallamos la dificul- que concluir con Santa Tomh, que
gular a lo universal, de lo sensible les sobre la naturaleza y divisiones tad.3 Que se puedan concebir acci- muy bien “pudo Dios sostener el ac
a lo espiritual, de1 hecho a la idea. de1 ser’ accidental. Habla a menudo dentes lbgicos, o considerar aspec- cidente sin soporte o sujeto”.’ Por
Incapaces de descubrir inmediata e el Fikkofo de este ser dtbil, sobre- tos meramente subjetivos, poco im- Gltimo, no hay que olvidar que el .
intuitivamente la sustancia, por sus aiiadido y coma de prCstamo, que Cl porta al pensamiento moderno; lo accidente no es un efecto o product0
afueras, arrabales y accidentes, es divide en nueve pdncipales catego- que t%te niega por boca de 10s pan- por via de creacibn; es algo emanan-
decir, por sus accidentes operacibnes rias 0 gkneros. Lo que sobre todo teistas y materialistas, cartesianos y fe de1 sujeto; sale de la potencia na-
y propiedades, es coma iinicamente considera en el accidente es su de- subietivistas. son esas realidades ac- tural, estimulado por la acci6n de
la podemos ver y demostrar. La SUS- pendencia de1 soporte. Realidad, sin cidentaies, coma distintas de la sus- un agente creado -0 de la potencia
tancia semeja el reloj, cuyos .?com- duda, pero tan precaria que mls tancia. obediencial baio la accidn de1 Infi-
pasados sonidos nos son famihares, bien que entidad debkria llamarse A tres grandes capitulos puede re nito. Asi, la vikud adquirida emana
mas no sabemos su interior mecanis- ducirse las enseiianzas de nuestro
mo, y sin sus campanadas, o acci- “Entidad de entidad”, Ens entis, CO- de la potencia natural de nuestra
angklico Doctor sobre 10s accidentes. alma, gracias a nuestra actividad i
dentes, fuera para nosotros entidad mo la ciencia o virtud humana de- En pemer lugar, el accidente es una ejercicios repeticlos, mientras qtie las
inerte, sin principio de acci6n. Por pendiente de1 espiritu que la adquie- entidad objetiva que se diferencia virtudes infusas y la gracia santifi-
otra parte, la fe principalmente se re y conserva. de la sustakia y Gtra en composi- cante ~610 pueden salir de nuestra
dirige a lo sobrenatural, que es un ReconocG Aristdteles la distin- ci6n con ella. Esuecialmente en las potencia obediencial bajo la eficacia
orden de accidentes, ya que no es ci6n, mls ampliamente luego expli- facultades, h6bitoi y actos, esta dis- misma de. Dies.*
posible una sustancia sobrenatural cada por 10s escolkticos, entre el ac- tinci6n aparece incontestable. “Df-
creada. cidente l&ico (Accidens praedicp- gase’ lo que se quiera de las faculta- mae, tamen nullus unquam opinatur,
Queda con esto insinuada la im- bile), que pudo venir y pasar sm des de1 alma, no habrii persona en nisi insanus, quod habitus et actus ani-
portancia de la cuest%n, la ampli- que el fondo de la sustancia cambie, sano juicio que llegue a afirmar que mae sit ipsa ejus essentia.” Qq. Disp.
tud y fecundidad de la doctrina fi- coma no pasa a ser otra la humana 10s hgbitos v 10s actos constituven De Spiritualibus creuturis, articulo 11,
lodfica de1 ~Angklico y, sobre todo, naturaleza cuando adquiere o pier- la esencia kisma de1 alma”.4 “En ad 1.
nos habilita para resolver 10s‘ m6s de la ciencia, y el accidente metafi- 6 Santo Tom&s, I P., q. LXXVII, ar-
candentes problemas relativos al or- sico (Accidens praedicamentale) , es l C f r . Aristbteles, Cutegor.. e t Me-
ticu10 1 .
6 P. Monsabre, Conf. 68, Les mira-
den sobrenatural. Con justisima cau- decir, la dkbil realidad que necesita
Mph., I V , V I I , 1%; S a n t o Tomis, cles eucharistiques.
sa coloca la S. Congregaci6n esta un sosttn para existir, corn0 el color, Comm. in h. f. 7 “Et ideo. absaue omni dubitatio-
tesis entre las m6s capitales de1 ei calor y el saber son inherentes a 2 Porphyr., Isagogue, c. V. ne dicendum’est &od Deus potest fa-
Santo. la cantidad, y por tsta, al cuerpo 3 “Quiddiatati sive essentiae acciden- cere accidens sine subjecto.” IV Cent
Renasemos en breve la doctrina que modifican. El accidente real se tis competit hahere esse in subjeto.” Dits. 12, q. 1, sol. 1. “Accidentia sine
de1 AAng61ico en orden a 10s acciden- llama propio, cuando necesariamente III P., . LXXVII, a. I, ad. 2. Lease subject0 in eodem subsistunt.” Off. SS.
tes, para hater resaltar luego su im- acompafia a la sustancia, corn0 son esta cuesti6n 10s comentarios de San- Sacram., II Noct., lect. VI.
portancia en la explicaci&n de 10s las facultades de1 alma, inseparables to Tomb sohre 10s ya citados libros s “In anima est aliquid in potentia
de la Metaf. de ArisMteles. quod n&urn est ‘reduci ad actum ab
I dos Menes, natural y sobrenatural. de ella. La sustancia es el fundamen- 4 “Quidquid dicatur de potentiis ani- agente connaturali; et hoc modo sunt
66
APLICACIBNES AL NATURAL‘Y AL SOBRENATURAL
_
6% LAS VEiNTICUATRO TESIS TOMISTAS i
dente, que excede hasta lo infinito piritu Santo, que habita ennosotros _ .’
Tales son los tres puntos funda- tintas de ella misma, que la habili- todo el orden ‘creado, es el mismo corn0 con sus amigos’s \
mentales: 10s ac&lentes s e distin tan para expansionarse y alcanzar Dios en su &fable ser y vida ‘fnti- Poco menos que totalmente aban-
guen realmente de la sustancia; pue- la dignidad de causa segunda, co- ma. El es sobrenatural por excelen- donada con el tiempo. esta opini6n,
- den, por milagro, subsistir separa- operadora de1 Creador.lO - cia: Supernaturalitas ipsius naturae fue suscitada en otra forma por al-
dos de1 sujeto natural; no son pro- Tambi6n el orden teleol6gi~ de- divinae. Dios en sf mismo, o Dios gunos protestantes, corn0 Osiar
ductos directos de la creacibn, sino pende d e 10s accidentes. No es la comunicado por la unidn hipostlti- para 10s cuales la gracia de la jug
emanentes de1 propio sujeto. criatura su propio y ultimo fin, mas ca, es lo sobrenatural sustancial. El tificacidn es nada menos que la mis-
’ De su actividad e innumerables a tl debe tender mediante 10s actos, orden sobrenatural creado es mera- ma sustancia de Dios, o sea aquella
aplicaciones resultan las bellezas y puede conquistarlo y power-lo, gra- mente accidental, se apoya en tras- lusticia con que es Dies justo y san-
maravillas de la creaci6n. El orden cias a esos actos que acabamos de cendentales accidentes gratuitos. to en si rr;fmn
natural, tan ortentoso, partiendo de ver pertenecen al arden accidental. Para convencernos, vamos a revi- La opinion de1 Maestro de las Sen-
la variedad Eega hasta la cumbre y Por esta causa, la escuela de Santa sar las principales hip6tesis y com- tencias apenas puede hoy sostener-
corona de la unidad. Orden din&- Tom& ensefia que no es posible una se, despuk de varias declaraciones
rnico o de causalidad es este con- sustancia desnuda de todo accidente, pararlas con la teoria de nuestro san-
to Doctor. posteriores de la Iglesia. El Conci-
junta de seres activos y pasivos, la pues incapaz de opera&k, serfa to- lio de Viena nos habla de una gra-
inmensa gama y serie de acciones, talmente ociosa nulidad en el mun- No pudiendo ser Dios en su esen- cia informadora de nuestras almas,
reacciones y pasiones, que dan par do, sin destino ni fin.ll cia, ni sustancialmente unido lo que gratiam informantem.~* El Tride:nti-
resultado la mefable armonfa de1 Tal es el alcance de la sfntesis to- llamamos sobrenatural creado, ipol no repite que la gracia se halla de-
mtmdo. ‘Viene. luego el orden teeleo- mista: 10s accidentes explican el or- drl ser el mismo Dios moralmente rramada en nuestros corazones por
16gic0, o de fmalidad, admirable ten- den natural, la armonia y belleza de1 unido? ,$era una ficci6n legal, que el Espiritu Santo, y que esti inhe-
dencia. de cada ser hacia su ropio universo, permitiendo a. la sustancia en nada cambia nuestra naturaleza, rente en nosotros: Nobis inhaeren-
fin; y, corn0 resumen, el sog erano desplegar su actividad y cantar con v. g., la imputaci6n‘extrinseca de la tern... quae in cordibus eorum dif-
concierto de todos 10s seres hacia un sus obras la gloria de1 Hacedor. justicia de Cristo? iPodr% ser una fundatur atque illis inhaereat.16 Nin-
fin comirn, el rn& sublime, equiva- Todavia son m&s preciosos los ser- sustancia creada, o al menos un ne- curia exnrm=;xn ,iP &n,nr CP a-...ML
iente al himno de alabanza m6s gran- vicios de esta doctrina para explicar cesario atributo forzosamente exigi- kmodar al Espiritu Santo, o a la
dioso al Criador. los dogmas & nuestra fe. A su lug do por la sustancia? iSer6, en fin, tancia divina.
Estos dos 6rdenes conwren a una vamos a estudiar 10s grandes pro- un accidente distinto de la sustan- Par otra parte, el Concilio de
sola y total armor&, prodtkiendola blemas de1 orden sobrenatural, tan. cia y absolutamente gratuito? ) Trento refuta expresamente el error
m&s completa unidad, comparable a controvertidos en nuestros dfas.l” La primera hip6tesis tuvo su @PO- de Osiandro, o sea, que “la tFnn
la unidad de un soio organismo, que ca. El Maestro de las Sentencias, clue causa de nuestra justificaci6n es la
cauta, a su modo, las bondades y idemifica la gracia y la caridad, en- justicia de Dios, no la que le hate-a
glorias de Dios. “Et sic patet quod II. TE~R~A DE LO SOBRENATURAL
seiia que la caridad no es cualidad Cl just0 en si mismo,1 6I ;ino la que nos
divina bonitas est finis omnium COT- Los. diversss sistemas y la solucibn alguna creada, sino la Persona mis- ju$rftca a sus ojos”.
poralium”.9 de Santo Tom&, fundada en la doc- ma de1 Espiritu Santo. Cuando se s ‘or tm, la gracia es diferente, de+
Gracias a 10s accidentes se ejer- trina de 10s accidentes
cita y mantiene el orden dinamico. trata.de-otras virtudes, el divino Pa- igual y variable; puede crecer en el
mismo sujeto segun 10s actos meri-
Aunque es la sustancia principio ra- Sobrenatural quiere decir superior rklito i n f u n d e e n n o s o t r o s hhbitos torios. Todo e s t o indica u n a cuali-
dical de toda energia y actividad, no a todas las fuerzas y exigencias de virtuosos que nos mueven a practi- dad creada, accidental e infusa. Con
puede obrar por su cuenta; es pre- la naturaleza. La realidad transcen- &r actor,; mas para la caridad no esta explicaci6n, hoy insostenible,lr
ciso que la potencia y el act0 Sean _- hate falta cualidad creada alguna: no debemos confundir la de Petavio
de1 mismo orden, para unirse, adap 10 Tal es el sentido de1 axioma es- el Espiritu Santo nos mueve direc- y Lessio, defendida en nuestros dias
tat-se y completarse, formando un colastico “Actus et potentia sunt in tamente para emitir actos de amor. Dar She&w v ntmc
eodem gene&, 0 lo que es igual, la . No niega Pedro Lombard0 un or- nuestra adopcicin divina proviene -di-
solo todo; es necesario que la facul- potencia es sustancial cuando el acto
tad operativa .pertenezca al genera es sustancia, y accidental cuando el acto den sobrenatural de virtudes creadas, rectamente en nosotros de la Perso- ,
de accidente, coma la operaci6n. He es accidental; pues de otra suerte, se- o que lo sobrenatural consista en ac- na de1 Espiritu Santo.is .
aqui por quC toda sustancia creada gun hemos ya dicki, fuera imposible cidentes gratuitos; mas para la cari-
entrafia potencias o facultades dis- la adaptackk. , dad afirma que no hate falta cuali- 1s Pet. Lomb., I Sent, dist. XVII;
Cf., Hug&, Curs. Philosaph. thorn., dad creada alguna, pues el mismo cau. 4 . np 6
in potentia in ipsa virtutes acquisitae. t. III, p&s. 208 y sigs. Aqui refutamos Espiritu Santo directamente nos 14 donst.“De Summa Trinitate et fide
Ah0 mode est in potentia in anima la opini6n opuesta de Escoto y la in-
quod non est natum educi in actum terrnedia de Sulrez. mueve a 10s actos d e amor. Sostie- cathdica; Denzinger,-;.--. 187.
nisi per virtutem divinam, et sic sunt 11 Curs., t. VI, p&s. 24, 25 y 162. ne que la caridad y la gracia y, par - 15 Sess. VI, cap. 16, can. II.
1* sess. VI, cap. 7.
in.potentia in anima virtutes infusae.” 12 De 10s accidentes eucaristicos he- tanto, la justificaci&, no se distin- 17 Sess. VI, can. 24.
Q. tinica De Virtutibus, art. 10, ad 13. mos t&ado en nuestro libro Lu Sainte gue realmente de la persona de1 Es- 1s Lessius, De Perfect. Jivin., lib. X,
9 I P., q. LXV, a. 2. Eucharisfie, 3: ed.. $&s. 138 y sigs.
:.
‘70 L A S VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS APLICACIONES AL ORDEN NATURAL Y AL SOBRENATURAL 7 1

Estos autores reconocen que la tal infusa que nos regenera, transfoi- turales de nuestroe primeros padres. necesarios atributos. La idea de un
gracia es un don creado, una ,cuali- ma y levanta.2l Despu& de exagerar el sobrenatu- &bit0 excluye la de1 d o n sobrena-
dad permanente; admiten, coma nos- Tales errores fueron condenados ralismo, llegan a suprimir el verda- tural gratuito. AtenZndonos a la
otr&, un orden sobrenatural funda- por el Concilio de Trento, al defi- dero sobrenatural. idea de1 accidente, todo se concilia
do en accidentes; ero al mismo nir que no puede haber justificacibn San Pie V, el 1Q de octubre de y explica. Tres clases de accidbtes
tiempo restringen Po sobrenatural sin la infusibn de la gracia y de la 1567, conden la siguiente proposi- se distinguen. Los necesarios,.o pm
creado, al pretender que nuestra fi- caridad inherente con nosotros.22 He- ci6n de Bavo: “La elevacidn hasta pios, inseparables de la esencia; 10s
liaci6n adoptiva no es cualidad in- mos notado ya que la gracia inhe- la participa&n de la naturaleza di- contingentes, que pueden estar 0 fal-
fuss, sino la Tercera Persona divina.. renfe de1 Concilio de Trento, coma vina fue debida a la integridad de tar, corn0 el calor en el agua; y 10s
No puede sostenerse tal concepto, la informante de1 vienense, desig- n u e s t r a condici6n primera, y asi otros, al fin, que pueden ser educi-
pues el principio inmediato que nos nan realidades accidentales. Al re- debe decirse que fue natural, no SD- dos por Dios a la potencia obeden-
hate hijos es el que nos da la vida, chazar tan desdeiiosamente la filo- brenaturaY.24 TambiCn aqui provie cial de1 sujeto. Estos tiltimos, con
-y por consiguiente, la forma de nues- Sofia de 10s accidentes, convierte en ne el error de no saber distinguir tods evidencia, son gratuitos. Asi,
tra filiaci6n divina es la misma de polvo la Reforma todo el edificio entre 10s atributos propios, necesa- mris arriba de las sustancias crea-
nuestra vida espiritual. El Espiritu dk lo sobrenatural, o lo reduce a un rios y 10s accidentes gratuitos que das y de sus naturales accidentes,
Santo, que infunde en nosotros la ilusorio nominalismo. constituyen el orden sobrenatural. contingentes 0 necesarios, se concibe
vida abundante y plena, no puede ~NOS detendremos en la hip6tesis ~NO es este sistema a&logo a cier- un orden trascendental y gratuito de
ser en si mismo, 0 personalmente, de una sustancia sobrenatural? win- tas recientes teorias de la Inmanen- accidentes afiadidos pot la divina
alma de nuestro cuerpo, ni esa for- tin catdlico afirma el, hecho de tal cia que parece reclaman lo sobrena- omnipotencia, que justamente pode-
ma interior de la vida nueva que el sustancia, aunque no han faltado al- tural en el postulado total de la ac- mos llamar orden sobrenatural.
Tridentino llama “inhaerentem”. gunos, cotio Durando Molina y Ri- cidn?.*5 La enciclica Pascendi con- Es precise tambikn mantener in-
Hay que utilizar aqui la teoria to- palda, que admiten que, en su po- den6 a 10s modernistas que miran tegra la sintesis tomista para no per-
mista de 10s accidentes, para expli- tencia absohta, podria Dios crear l a religi6n cat6lica corn0 u n postu- der el concept0 exact0 de lo sobre-
car integramente la doctrina catblica tal sustancia con perfect0 detiho a lado necesario a la plena expansi6n natural en la gracia santificante. Al-
de la justificackin y de la adopci6n la visidn beatifica. Muy severamente de la vida. “Lamentamos una vez gunos t&logos, coma 10s Maestros
sobrenatural. se ha calificado esta opinibn. Vti- m&s, escribe Pio X, la ceguedad de de Paris en tiempo de Santo Tom&,
De 10s te6logos de la Reforma co- quez la llama inepcia; Nazario, feme- aquellos catblicos, que, rechazando por no tener en cuenta el verdadem
nocido es su horror a la metafisica ridad; BBfiez, ignorancia insigne.23 la inmanencia coma doctrina, la em- oficio de1 accidente, perisatin q u e
de 10s accidentes, que Lutero Ilam Nosotros sencillamente afirmamos plean coma mCtodo apolog&ico con la gracia nos venia por via de crea-
“filosofia de Babilonia”, por admi- que tal hip6tesis entrafia un imposi- tan poco miramiento, que semeian ci6n. En una obra reciente parece
tir una cuantidad distinta de la sus- Me. La sustancia tiene derecho a sus admitir en la naturaleza humana, no resucitada esta teoria. Santo Tomits
tancia.lg Ecolampadio sigui6 la hue- atributos. Si existe una sustancia so- ya ~610 una capacidad y convenien- cerr6 el camino a esta hip6tesis.n
Ila de su maestro.20 Para 10s pro- brenatural creada, lo sobrenatural es cia -cosa que en todos 10s tiempos El objet0 direct0 d e l a creaci6n
testantes, la justificacidn no .es cua- un derecho de la criatura. Serg aqui confesaron nuestros apologistas-, es el ser, lo que subsiste, no el ac-
lidad alguna accidental creada, sino lo sobrenatural a la vez gratuito y sino tambikn una verdadera y rigu- cidente que, m& bien que ser, es
una espede de ficcibn legal, con que debido; gratuito, coma pertenecien- rosa exigencia”.26 entidad de entidad, entis ens. Cuan-
Dios no nos imputa las pasadas cul- te al orden de la gracia; debido, Tales tentativas. lo mismo aue las do un objet0 es producido por via
pas, o tambiCn la confianza subjeti- coma exigencia de su sustancia so- teorias de Bayo i de Jansenio, des- de creacibn, 10s accidentes propios
va de que Dios nos las ha condo; brenatural: dos tkminos evidente- truyen lo sobrenatural, pues lo que infalible y necesariamente le- acom-
nado. mente contradictorios. llaman exigencia o postulado, sale pafian, y de Cstos se puede decir, se-
Muchos protestantes de nuestros Esta teoria todavia tiene peor sin- de un orden gratuito. Todo por no gtin el t&mino oficial. a’ue son con-
dias empiezan a admitir una intrin- tido en la escuela de Bayo y de Jan- seguir integramente la doctrina de1 &eados, concreari. Mai esto nada
seca renovacih de1 alma, sin llegar senio, que estiman coma un debit0 Angel de las Escuelas en orden a 10s tiene que ver con 10s accidentes so-
a la idea de una perfecci& acciden- a su naturaleza 10s dones sobrena- accidentes. brenaturales. La gracia y las virtu-
V e d cbmo l a tinica soluci6n de1 des infusas, hasta en Ad&, en 10s
II?, cap. XI, n” 75; Petav., De Trinitu- 21 Calvino, Znsfif., lib. III, cap. II, problema es la tomista. No puede fingeles y hasta en Nuestro Seiior y
te, lib. VIII, cap. VII; Scheeben, Dog- 0 2, 3, 22; Lichtenberg, Encyclop. des existir una sustancia sobrenatural, su divina Madre, jam& son propie-
~a, t. III, 0 169. Para una refutaci6n Sciences religieuses, Paris, 1877-82; ar- pues reclamaria coma un debit0 sus dades de la naturaleza; siempre son
m8s completa, v&ase nuestra obra Trac- ticulo Justification. Vid. nuestro trat. adventicias. Salen imicamente de la
k~tus dogmutzci. t. II, De Grafia. De Gratis- 24 Prop. 21; Denzinger, 102.
II) Cf. E. Jansen. art. “Accidents eu- 22 sess. VI. can. 11. 25 P. Schwalm, 0. P., denunci6 este potencia obedencial, o capacidad pa-
charistiques”. en el Diction. de thkol. 23 Cf. B&Z+ Comm: in I. P., q. 12, Nero en la Revue Thorn., Sept. de siva de la criatura, para alcanzar to-
cuthtil., col. 1412, 1416. art. 4; Salmantic., De Visione heatifica, dos 10s rn& altos efectos que en ella
20 Cf. Soto, IV tit., dist. X, q. 2, Tract. II, Disj. III; Gonet, Disp. I, a. 26 ‘Encic. “Pascendi”, 8 Sept. de
art. 1. 1, nlims. XIII-XxX1. 1907; Denzinger, 103. “7 I. P., q. XLV, a. 4.
>; 7i _ L A S %‘EIMTICUATRGi tESlS TOidISTAS ‘I :AC!lON I N A T U R A L ’ Y AL SOBRENANW ,73

.;+aygg*$fzm cipio radical de opera&n; o d e


vida, que es. la esencia, de donde
asf denominadas, porque de suyo
’ conducen ala suprema felicidad, y
pfritu Santa y las bienaventuranzas
evang&as; supremo ttrmino de. ia
Ton&s q& por tal via 8e pmducen b r o t a n , coma ramas de1 tronco, porque aun aquf abajo son para las p&x&l espiritual.
1las virtudes infusas. “Alio modo ali- otros principios inmediatos, llama- ahnas puras .anticipado gusto de las Tales son las principales armonfas
quid esf in potentia in anima quod dos potencias o facultades. TambiCn etemas delicias. Santo Tom& esta- de esta sfntesis: armonfa de1 orden
non esf natum educi in actum nisi en el orden sobrenatural hate falta blerx entre 10s frutos y las bienaven- dinamico y de1 orden teleol6gico,
per virtutem divinam: et sic sunt in tm fondo so&n viviente, porta- turanzas esta distinci6n: son frutos principio de toda belleza y sublimi-
potentia in anima virtutes injusae”.2s dor de tOCKos 10s beneficios gratui- todos 10s actos virtuosos donde halla dad en el universo; armonia de la
Lo que se dice de la virtud se aplica tos, y esta esencia infusa es la gra- el justo un verdadero deleite espiri- gracia, de las virtudes, de losdones
a la gracia, su rafz y principio. Ade- cia santifieante, espltndido y sin tual; son bienaventuranzas las obras y de las obras, que constituyen la
rink. cuando en otro lado pregunta igual .accidente, que nos hate parti- perfectas que acaban y coronan la superior belleza de nuestra vida so-
cull es obra mayor, la justificaci6n cipantes de la fntima vida de Dios. santidad.03 bretiatural . . .
de1 impfo por la infusi6n de la gra- Coma la esencia 0 sustancia na- Concluyamos con un golpe de vis-
cia, o la creacibn, responde distin- Aquf sobre la tierra, es gloria y
tural no es de suyo inmediatamen- ta al organism0 sobrenatural: corona de nuestro libre albedrio ese
guiendo : “Si se mira la importancia te operativa y tiene que obrar por A modo de esencia, el accidente
de la realidad ,producida, la justifi- distintas potencias, que no son ella magnffico accidente de la obra me
infuso de la gracia santificante; ritoria vivificada por la caridad;
caciiin es m&r grande, por tratarse misma, aunque de ella necesaria- coma potencias, brotando de la esen-
de una cualidad sobrenatural mas cia, 10s accidentes infusos de las tres alla, en la patria de 10s bienaventu-
mente dimanan, asi la gracia, para rados, serdn nuestra gloria y supre-
excelente que el cielo y la tierra; obrar, aplica sus facultades, es de- virtudes teologales; las cuatro virtu-
mas si se atiende el modo de la pro- des cardinales ‘coma regentes y fe ma corona. esos inmortales acciden:
cir, las virtudes y 10s dones, ue al tes de la divina visi6n y amor bea-
ducci6n, la creaci6n sobrepuja, por acompafiarla corn0 su cortejo 2e glo- cundantes de nuestras cuatro facul-
ser obra o efecto sacado de la na- ria, la habilitan para desplegar sus tades madres; 10s siete dones de1 Es- tffico.
dd)).2p Claro aparece aqui que la multiples actividades. pfritu Santo que nos disponen a re- Nuestros accidentes nos habilitan
producci6n de la gracia no es crea- Es, pues, la gracia santificante cibir y seguir con. docilidad y deci- para alcanzar 10s m&s sublimes des-
&in. Por esto ensefia el Santo que coma la esencia y alma de1 maravi- sidn la inspiraci6n divina. A ma- t&s, para cantar en la tierra y- en
puede haber instrumentos de la g,ra- lloso organismo, de donde brotan, nera de opera&n sobrevienen o re- el cielo el himno inmortal de la glo-
cia, mas no de la creacibn, obra coma propiedades, las facultades sultan 10s delicados frutos de1 Es- ria divina, participando de la vida
esenciahnente divina e incomunica- nuevas. propia de Dios, en que consiste la
ble.s” Estas facultades constituyen un 33 Ia-Ihe, q. LXIX y LXX. bienaventuranza.
mundo de fuerzas dvientes ordena-
111. E L O R G A N I S M 0 SOBRENAYURAL das en. triple jerarqufa. Aparecen en
m w S~NTESIS T~~IISTA D E L O S la vanguardia las virtudes teologa-
ACCIDENTES les, que teniendo por objet0 direct0
y propio al mismo Dies,. a este so
Bien comprendida en toda su in- berano fin nos enderezan eficazmen-
tegridad, la doctrina tomista nos te. Siguen las virmdes morales infu-
ofrece una Clara visi6n de organis- sas.’ con sus innumerables ramifica-
mo sobrenatural en conjunto. Como ciones, que han de gobemar nues-
primera base en el orden de1 ser, tra vida en, todas las condiciones
rm accidente sobrenatural seri coma normales de, la existencia. Vienen,
la esencia 0 nueva naturaleza en el por bltimo, 10s d o n e s de1 Espiritu
hombre regenerado; en el orden de Santo, que, al ponemos, cual d6ci-
la opeiaci6n habra accidentes sobre- les y bien acordados instrumentos,s2
naturales, verdaderas facultades nue- en las manos de Dios, son 10s g&-
vas de1 ser viviente. Con no menor menes de toda acci6n sublime; son
suavidad magnificencia que en el la lira, -cuyo acorde, o la planta,
orden de Ka naturaleza, provee el. Se- cuya flor, es el herofsmo.
iior en el de la gracia.81 En 10s se- Los mismos dorms, debidamente
res n&wales infunde Dios un prin- aplicados, emiten ciertos actos ex-
quisitos, llamados frutos de1 Espfri-
28 Qa Disp., De virtut. a 10, ad. 13. tu Santo; producen obras todavfa
20 IF. 112, q. 113, art. 9. m&s perfecias, las bienavenfuranzas,
30 I. P., XLV, art. 5; q. LXI, art. 1.
81 Santa To&, Ia-IIae, q. CX, a. 2. a2 Ia-IIae, q. LXVIII, a. I.
CAPfTULO PRIMER0

LA MATERIA Y LA FORMA

TESIS VIII
“Creatura veto corporalis est quoad ipsam essentiam
composifa potentia et actu: quae potentia et acfus or-
dinis essentiae materiae e t formae nominibus desig-
natur.”
“La criatura corporal, en curinto a su misma esencia, ,.
esta compnesta de potencia y acto, y esta potencia y
acto, de1 orden de Ia. esencia, se designa con 10s nom- t _I
bres de materia y forma”.1

DespuCs de explicados y aplica- y universales antincnmias. Los ,.mis- ’


dos luego a la criatura espiritual, 10s mos cuerpos en apartencta mas mer- _
primeros principios de la Ontologia, tes y pasivos. desplegan energias que
des&ndemos aqui al problema fun- en su actividad contribuyen a la fe _ 1
damental de la Cosmologia, relati- cundidad de la naturaleza y esplen- 3
vo a la aomposicion de 10s cuerpos. dor de1 Dniverso. Dentro de su mul-
Siendo en la criatura espiritual la tiple division, por ntro lado, couser- 1
esencia simple, no cabe en ella otra van maravilldsa unidad ue resiste ’
composition que la necesaria en al torrente de todos 10s 9 en6meno.s
todo ser criado, o sea, la de la exis- y cambios. Tienen un element0 .ge-
tencia y accidentes, o formas secun- tirico corntin a todos 10s cuerpos, y
darias adventicias, conducentes a la otro especifico o tipico que 10s dis-
actuation y perfeccidn de la sustan- tingue y clasifica a cada uno de ellos
cia. En la criatura corporal, coma en determinada jerarquia; un ele-
en todas, la potencia y el acto han mento pasa y se renueva sin cesar;
de est’ar en el mismo orden; su acto, otro subsiste vencedor de todos 10s
Ilamado forma sustancial, ha de ser fendmenos cambiantes. Es lo que se .(~
aquel principio que determine y con- dorrobora en la ley ffsica de la con- :
fiera la perfeccidn especifica a tal servacion de la materia y de la ener- ,
esencia, 0 sustancia corporea. , gia, cuya cantidad resta invariable
despues de todos 10s cambios o com-
binaciones. La cantidad que, al pa-
I. E L PROBLEMA recer, se pierde en la forma de1 mo-
TambiCn aqui debe servirnos de vimiento, se recobra o sustituye en
guia la experiencia y el sentido CO- la de calor. De aqui 10s cientfficos f -I:
axiomas de nuestros dias: “El equi- ;:
rnkr, que. registran y atestiguan en valente meclnico de1 calor”, y el ?
10s .cuerpos un constante dualismo “nada se crea y nada se pierde”.z ‘~
1 Esta doctrina sale a cada paso en
las obras de Santo Tomas. Vid. De Spi- 2 La modema Quimica completa es-
ritualibus Creaturis, art. 1. te principio mostrando que la: masa
78 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS I.A Ir tiATE!RIA Y LA FORMA 79
Sin embargo, la Quimica registra in- dos de sustancias completas, pues to sustancial, inmutable, sustracto y que si 10s &ulos de un cristal se
numerables variantes en las combi- cada compuesto de materia y forma rompen, infaliblemente se reparan
naciones, coma la Biologia en las tiene su- propia unidad sustancial; sost& de fan incesantes cambios.
sefin el tipo constante. LEsta ener-
multifonnes fases de la evoluc%n 10s cuerpos difieren entre si sustan- gia intema no pbdrh llamarse el
vital. cialmente, coma una espkkie difiere principio sustancial y formal de la
111. b EXISTENCIA DEL PRINCIPIO
Para explicar tal dualismo, la- ra- de otra; hay en la naturaleza cam- Escuela? Sabios de alto prestigio no
FORMAL
z& se ve obligada a concluir que bios sustanciales, es decir, corrup se afrentan de acudir a Cl. “La cris-
necesririamente hay en 10s cuerpos ciones y generaciones que producen talografia parece dar la razdn, escri-
dos principios esencialmente distin- nuevas sustancias en el universo. Mas no basta el principio mate-
tos: I? Un principio de pasividad, rial; tambikn reclaman la experien- be De Lapparent, a la opini6n filo-
No es posible detenerse aqui en cia y la rtizbn un principio sustan- s6fica expresada en el siglo XIII por
de inertia, de multiplicidad, de di- el genio potente de Santo Tom& de
visidn, principio comdn, genkrico y el examen de otros sistemas, pues es cial, formal y dinlmico, para expli-
Aquino”?
permanente bajo la ola perpetua de amplio asunto que reclama un libro car la unidad, fijeza y actividad de
indefinidas modificaciones; 2: Un aparte.3 Concretemonos a unas bre 10s seres vivientes. iQuii% no ve en Bien estudiadas las propiedades de
principio de actividad y unidad ca- ves consideraciones en apoyo de1 el animal una intima forma, we todos 10s cuerpos, hay que llegar a
racterfstico de cada cuerpo, que lo sistema tomista, preferido por la mantiene integro su ser, que dirige dos principios irreductibles: LOS
coloca en tal especie o determinado Iglesia, que tambit% podemos lla- a un solo fin todas sus energias, que, mismos fenbmenos de la cantidad
tipo. El primero, coma pas,ivo y de- mar el de1 sentido corntin. en medio de la composici6n y mul- revelan la existencia de un principio
terminable, es potential y material; tiplicidad de1 element0 material, pro- sustancial formal. “Obligados nos
el Segundo, coma active y especifico, d u c e fen6menos ,de u n a sensaci6n vemos a recibir en nuestra Fisica
es dinhmico y formal. Todo el pro- II. EXISTENCIA DE UN PRINCIPIO indivisible, coma la vis%n, la orien- algo mls que 10s elementos cuanti-
hlema de-la constituci& de 10s cuer- MATERIAL taci6n de1 apetito, con todos 10s de- tativos de1 ge6metra; hay que adnk
mls actos de la vida psicol6gica de1 tir tamhi& cd;AnJ~. hsv 1’“.
n,,~ I..
ait,
pos se reduce a saber el oficio o fun- -__ -- --___-__ _-.I(,,UU”I”,
A’YJ

ci6n de estos elementos. Si uno se La experiencia y la razhn acordes animal? mitir, coma cualidad primera wre-
atiene exclusivamente al primero, descubren en todos 10s cuerpos un ~Que not&s e n l a planta? U n a ductible, aquel principio en virtud
cae en el exceso de1 atomismo; la principio sustancial material. La ac- tendencia interior que rige, endereza de1 cual’un cuerpo se llama cGlido,
considerackk tiniaa de1 Segundo nos tividad corp6rea se verifica y expla- y gobierna sus diversas partes, orien- luminoso, electrizado e imantado; en
lleva al _ m&s cerrado o . cerril dina- ya necesariamente en el espacio; por tlndolas todas al mayor bien dkl or- una palabra, renunciando a las teo-
. _ rias puestas de moda desde Descar-
mismo. La doctrina de Aristdteles y otra parte, vemos que 10s cuerpos se ganismo. El t&mino de su actividad
de Santo Tom&, propuesta por la influyen mutuamente gracias y en permanece inmanente en, l a planta tes, tenemos que valuer a las ideas
Congregaci6n coma segura norma di- proporci6n al contact0 mediato o in- misma; ella es la que utiliza su tra- mris esenciales de la Fisica de Aris-
rectiva, respeta uno y otro elemen- mediato, de tal suerte que se corta bajo; al obrar evoluciona o tiende tdteles”.e
to, estableclendo entre ellos las dos toda comunicacidn e influepcia cuan- eficazmente a su perfeccibn, a la fe-
ielaciones fundamentales de la po- do -dejan de tocarse. Tanto el espa- cunda belleza de las flores y frutos
tencia y el acto. He aqui el sistema cio corn0 el contact0 corporal pre- que forman su corona. Permanece Iv. A QUk DEBEMOS ATENERNOS EN.
escoldstico de Hylemwfismo, o sea, suponen y reclaman una superficie fija en su unidad especifica e indi- DEFINITIVA
de la materia primera y de la forma extensa. Hay ue llegar, PUBS, a un vidual, a pesar de 10s elemintos, sin
sustancial. principio f u n1 amental, rafz d e l a cesar cambiantes y renovados, que Bajo esta fckmula general, que la
Podemos resumir en tres puntos extensibn, y material, por lo tanto, utiliza en su desarrollo. Al admitir S. Congregacidn hizo suya, y sin des
la doctrina de este sistema: 10 Hay pues materia y extensi6n son con- la realidad de la vida, o la distin- tender a particulares aplicaciones.
en todo cuerpo un principio .sustan- ceptos inseparables. Tal principio ci6n real entre el cuerpo vivo y el no esenciales en el sistema, la doctri-
cial material y un rincipio sustan- tiene que ser permanente, corn0 se inanimado, es precise reconocer ahi na tomista puede tenerse por cierta,
cial formal; 20 Ca cfa uno de tstos, confirmzr con la ley de la gravita- un principio sustancial y especifico, coma una conclusi6n de1 sentido co-
por si solo, es una sustancia incom- ci&z, o de1 peso: sea cualquiera el fuente de esa unidad, que es el lla- mtin. Hay aqui tres datos definitiva-
pleta; 30 El principio material es en cambio, el peso permanece exacto, mado Ror 10s escol&ticos forma sus- mente adquiridos e inquebrantables:
relacidn al principio formal, lo que lo cual prueba un principio inmu- tancial. 10 Es precise reconocer en el cue?-
es la potencia en relaci6n al acto, al table anterior a la mutaci6n. Y coma En orden a 10s cuerpos inorgAni- po, adem& de la materia, de la can-
cual estG esencialmente ordenada. la serie de accidentes, fenbmenos, cos, la evidencia no es tan Clara. Sin tidad y movimiento, un principio
Incluyen estos principios importan- cambios, movimientos y actividades embargo, 10s fenbmenos cristalinos, formal y dinhmico de cualidades per-’
tes consecuencias ineludibles. No son en general, no hari de descansar en 0 cristaliferos, especialmente parecen manentes; 2” La materia es indes-
10s cuerpos hacinamientos o agrega- el vacio, hay que llegar a un elemen- una confirmaci6n de la teoria to-
mista. Obedece el cristal a una mis- 4 A. de Lapparent, Cours de Min&a-
destruida es siempre igual a la repro- ‘3 Puede, para este examen, consul- teriosa ley que de tal modo agrupa Iogie, pbg. 68.
ducida. Vid. P. Duhem, Le Mixte, pb- tarse a Mons. Farges Matihe et Forme, y ordena sus molkulas conforme a 5 P. Duhem, Evolution de la M&a-
gina 205. y M. Nys, Cosmol. un tipo especifico tan invariable, nique, p8gs. 197-198.
LA MATERIA ‘L&FORMA.
:a% LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

materia; mas lo que as, en toda Su j”Ilis UI; -


tructiii~~ Nada- se pierde; 30 La for- sencia real y de la transustanciackk propiedad y exten&n, es ei cq- e que, modi
ma. no sale de ia nada, sino de1 su- en la Eucaristia.s Todo esto sunone puesto, ei todo resultante, tic0 que ‘io la sustancia constituida, la p
jet0 potential que la contenia y re- materia, forma, uni6n y cambidsus- existe y obra. nen en comunicaci6n con otras CD-
Gibe: Nada se &a. : tanciai. sas, corn0 la reiac%n, acci6n y pii-
MBs adeiante, aduciremos algunos De igual modo en la geiwaci6n y
La S. Congregaci6n ho se refiere corrupci6n, 10 que se engendra y 10 si6n. Es s610 realidad radical, parte
0 mutaciones sustanciales, per0 la documentos eclesibticos a prop6si- que s i destruye- es ei cOmpesto. El intrfnseca de una sustancia real.
doctrina e s indicutible, al menos to de1 alma humana: ahora conciui- obieto v t&mino de la creaci6n twi- Y porque eiia es esencialmente po-
respect0 al compuesto human0 y al mos nuestro coment&io a la octava mordiai fue ei todo subsistente;- la tencial e indeterminada, ni por mila-
ariimal. Todo d mundo confiesa la tesis con ias siguientes palabras del materia y la forma fueron concrea- gro podr& existir jam& separada de
diferencia esencial entre ei ser vivo sabio P. Duhem: “Por kz6n de su das en ei todo; desde entonces la la-forma. Seria tal hip6tesis una ver-
y el ‘cadgver. Lo mismo puede de- mismo desarrolio, ias hip6tesis me- materia es indestructible, la forma dadera contradiccibn,” pues todo 10
cirse del orden vegetai. Los fen6- canistas encuentran o r todas par- es engendrada y destruida con ei que existe dotado de una esencia
menos de1 nacer y morir de la gi- t e s obst&uios m u y8 lficiimente su- compuesto de1 que depende para na- concreta, necesariamente se coioca
gantesca encina, y 10s queien poco perabies; La Fisica se va divorcian- cer y morir, corn0 no es una alma;
do de 10s sistemas aton$&os, car- en un grad0 especifico, precisamente
tiempo la convierten en ceniza, .wn siao un hombre ei que nace y mue- derivado de la forma sustancial.
.camGos que llegan a Ia substancia tesian? 0 newtonianos, para voiver re. Asi, es ei compuesto lo que se Tai es la realidad que constituye
misma. Doouiei hav un trhsito de a mCtodos anrilogos ,a 10s de Arist6- ciasifica en determinada categorfa; a un ser en su especie 0 jerarqvfa
Ia, vida a la’ muerte: o de ia muerte teies”.’ es ei cuerpo 10 que entra en ei g&
a la vida, hay mutaci6n sustancj& propia. Siendo ei oficio de1 acto
6 Para exukicar la reafidad v la uni- nero o predicament0 de sustancia y completar la potenci* la forma de-
La ptieba, no es tan decisiva res- dad de la riaturaleza humana -en Cris- sus.componentes; la materia y la for- tetiina la materia, la suscita 0 hate.
p&o a 10s cuerpos inorgfinicos; mas to, el Con&o de Viena de&ii6 que-d.. ma se refiin a tal categoria ~610 existir, resuitando de la mutua uniisn
las propiedades irreductibles obser- alma intelectual, por si misma y-esen- por reducci6n, coma parks ordena-
cialmente, es la forma del cuerpo hti- clld2 ;z;dinadas a l predicamen- inkfnseca e i c u e r p o fisico. Todo
vada6 por la ciencia en ei nuevo mano. De tal modo tom6 las dos par- cuerpo, por consiguiente, es un ne
compueato, nos ‘autorizan a deducir teS de la naturaleza humana el Hijo de cesario compuesto de materia y for-
aqui tambi6n un cambio sustancial. Dios, que sin &jar de ser Dios hfzose Estas explicaciones ayudarhn a ma. LSerS. precise afiadir q u e tam-
El &&ma aristot~iico-tbmista e s , hombre., Cf. Denzinger, 480, 481. comnrender el c&bre texto de Aris-
poco puede existir la forma sin la
P. D&em, L,e Mixte, p&g. 200. Pa-
adem& la mejor expiicaci6p de 10s ra 7un estudio mks amplio, vgase a Nys,
t6teles: “‘Materia prima non est quid,
materia?
dogmas cat6iicos reiativos a la uni6n Cosmologie; Farges, fatike e.t Fv, net quale, net quantum, net aliquid
de1 alma con ei cuerpo, de la natu- eorum quibus ens determinatur”.l@ No habiamos aqui de una form&-
: ys-.t psus Phdosoph. Thomzst, espiritual, corn0 el alma lmmana,
raleza humana de C&to, de la pre- ., . . La materia prima *no es -quid, es de-
cir! sustancia especifica ii+mda que no habiendo recibido su ser de
quzdditas, pues Csta es un todo com- .Ia materia, puede vivir y obrar sin
pleto, mientras que la materia es ele- su concurso; nos feferimos a *a
TESIS IX mento parciai, potential, indetermi- forma totalmente material, comb la
nado, que tinicamente existe en ei de la pianta o de1 animal. La hip6te
“Earurn partiuml neutra per se esse habet, net per se comPuesto por raz6n de la forma. sis ya no es aqui tan absurda y con-
producitur vel corrumpitur, net ponitur in preadicamen- No es quale, ei sujeto adomtido de tradict&a coma la de la materia
to, nisi reductive ut principium substantiale.” cuaiidades, pues Bstas necesitan pre separada de la forma. La forma es
“Ninguna de las dos partes tiene el ser por si sola, viamente una sustancia real que han un acto que Dios ptiede sostener con
ni se produce ni se corrompe por si; tampoco cabe en de modificar. No es quantum, o SU- Su virtud. Si es cierto que necesita
un predicament0 si no ‘es por reduccibn, en cuanto prin; jeto dotado de cantidad, pues la can- de un so&n, la potencia divina pue-
c i p i o stistancial”.s t i d a d e s accidente q u e y a supone de prtistarie su apoyo superior. A$
materia 0 sustancia material. La can- coma en la Eucaristia sostiene 10s ~
tidad sobreviene a la materia y la accidentes sin la sustancia, podrfa
Averiguada y estabkcida la exis- tos, ninguno de eilos puede existir caiidad a la forma, pero ninguno de milagrosamente conservar una for-
iencia real de la materia y de la for- 8 menos actuar aisladamente;, se ns estos dos accidentes existen fuera mo corruptible, v. gr., ei alma de
ma, vamos a estudiar sus pecuiiares cssita su mutua uni6n natural para de1 compuesto. Tampoco es ia,mate- una paioma fuera de la materia, y
efieios o -hnciorm. Incomplete d e existir en et mundo de ias cosas sen- ria ninguna de ias cosas que deter-
por si cada uno. de estos dos eiemen- sihles y cumpiit sus destinos. Sin 11 “Quod aliquid sit et non sit, a
duda, la materia tiene un ser. no en 9 Aris&les, VII Metaph.; Santo D e o fieri n o n potest, neque aliquid
si misma separadamente, sino en el Tom&s, in h. 1. involvens contradictionem, et hufusme
s Santo Tom& ensefia esta doctrjna 10 Arist6teles, I &ysic.; cf. Santo di est mate&m esse sine forma.” Santo
en las QQ. Disp.. De Potent., q. 3; compuesto; tambikn lo tiene la for- Tomb in h. 1. Tom&, Quodl., III, a. 1.
Summ., I. P., q. 45, a. 4. ma, ya que por la forma 10 recibe Ia
82 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

reunirla despub al cuerpo de donde existir la forma corruptible junta-


fue separada.12 mente con la materia, pues el ser
Pero el orden natural exige hue y el obrar pertenece al compuesto,
dnicamente en el compuesto pueda no a sus elementos aislados.
Tal es la verdad de sentido co-
12 V&se nuestro libro La S&ate Eu- mtin formulada en la tesis nona de
charistie, p&s. 150 y sigs. la S. Congregacibn. CAPfTULO SEGUNDO

LA CANTIDAD

TESIS X
“Etsi corporeatn naturam extensio in partes integrales
consequitur, non tamen idem est corpori esse substan-
tiam et esse quantum. Substantiu quippe ratione sui in-
divisibilis est, non quidem ad modum pun&i, sed ad
modum ejus quod est extra ordinem dimensionis, quan-
titas vero quae extensionem substantiae rribuit, a subs-
tantia realiter differt, et est veri nominis accidens.”
“Aunque la extensi6n en parks integrales es una con-
secuencia de la naturakza corpbrea, no es lo mismo en
un cuerpo ser sqstancia que ser extensi6n corp&rea. La
sustancia, en cuanto tal, es indivisible, no a la manera
de1 punto, sino de 10s seres extraiios al orden de la
dimensi6n. La cantidad, origen de la extensi6n en la
sustancia, es verdadero accidente incapaz de entrar en
la categoria de sustancia real”.1

Resuelto el problema de 10s prin- cantiglad o extensi& es necesaria


cipios esenciales de 10s cuerpos? y consecuencia de la sustancia cor-
dejando ya establecido que la SUS- p6rea.
tancia corp&ea es un compuesto de No podemos negar que 10s cuer- I
materia y forma, vamos a estudiar pos exteriores actlian sobre nuestro
ahora las propiedades consiguientes organism0 provocando mil fendme
a la sustancia. El primer. accidente nos, de sensacih. No es el alma cau- ’ ’
derivado de ra materia, es iqmediata- sa linica de tales actividades, que a
mente recibido en la materia, para menudo se suscitan sin poder ella
ser luego spstenticulo de to& 10s remediarlo. Esa causa exterior de-
dem& accidentes, es la cantidad o pende de1 espacio, exige un.contacto
extensih. Tres son las tesis relativas real entre lo active y pasivo a tra-
a la funcih u oficio de la cantidad ~6s de una superficie extensa. La
y demis capitales cuestiones que con perpetua actividad de la naturaleza
Csta se enlazan, 0 Sean, el principio acusa la realidad de la extensidn, I
de individuaci6n y situacibn de 10s coma propiedad de la sustancia cor-
cuerpos en un lugar. p6rea. A q u i s e confirma u n a v e z
Recuerda la tesis actual que la mb la tesis ya establecida: La ex-
periencia y el sentido comGn, hemos
l Entre tantos textos de Santo To- dicho, descubren en 10s cuerpos un
m& que pueden citarse en confirma-
c5n de esta t&s, pueden verse: I Sent., principio sustancial y potential, raiz
dist. 37, q. 2, a. 1, ad 1; Cont. Gent., de la cantidad y extensih, y otro *
lib. IV, c. 65. principio sustancial, dinimico y for-
2
LAS YEZNTICWi~O TESIS TOKGiISTAS
LA CANTIDAD
2- A~
I.,_ mat, fuer&e de la cualidad y dem$s tido comiin viene en nuestra ayuda
.j -1
accidentes concomitantes. al observar que puede crecer o men- Evitando sutilezas y cuestiones dis- afiade partes y puede variar, mien- ?
1: Sin embargo, dice el texto de la te- guar nuestra cantidad; Peru nuestra cutibles de Escuela,” la S. Congre tras que la sustancia en si permane
, ,::
: ce inmutable e indivisible; es un a~-.
‘\ sis, la cantidad no es la sustancia. sustancia persevera la misma. gacion resume perfectamente la filo-
Ya lo habia dicho Aristoteles: “La La indivisibilidad que atribuimos Sofia de la cantidad: es un acciden- cidente hart0 real, pues gracias a la
i- t cantidad, extension o masa. se ve-
; ? ’ longitud, anchura y profundidad son a la sustancia no es la- de1 punto, te distinto de la sustancia, pues le
cantidades, no la sustancia”.z sino de un orden superior a todas rifican todos 10s fenomenos sensi-
las condiciones dimensivas. Para ha- 5 Cf. nuestro Curs. Philosoph., t. II, bles de gravitacibn, atraccickt, nutri-
La fe, al garantizarnos que la sus- ci6n y otros innumerables de tan
tancia de pan material desaparece y terse alg$n cargo de esto, conviene Tract. II, q. 3; Nys, Cost logif; Mie-
tener en cuenta las diferentes clases lle, De Subsfantiae corpora 4. 1s ul et ra- principal importancia en la armo-
que 10s accidentes o especies persis- fione; Farges, L’Id&e de confinu. nia de 10s mundos.
ten desputs de la transubstanciacion, de partes sefialadas por 10s escolPs-
confirma invenciblemente esta doc- ticos. Hay partes esenciales, como
trina-s de la distincibn real entre la la esencia y la existencia; partes 16-
cantidad y la sustancia. Ya hemos gicas, como el genera y la dfferen-
advertido que el primer acciclente es cia; partes dindrnicas, coma la in-
la cantidad, natural sosten de las teligencia y la voluntad, partes o po-
cualidades y femknenos sensibles. tencias de1 alma; partes integrales,
La razon, ya sugerida, de tal dis- que, aI constituir eI compuesto divi-
itinci6n es: la cantidad tiniaamente1 sible, sujetan el cuerpo a un tama-
suministra un ser secundario, el de fro v a un lugar determinado.
extender el. sujeto y hacerle divisi- dficio de ia cantidad es dotar a
ble en partes integrantes; supone, la sustancia de suyo indivisible. o
pues, un sujeto constituido en si mis- perfeccioharla con esas partes inte-
mo, 0 en su ser primer0 y fundamen- grales, extensas y mensurables. El
tal. Debe haber, por consiguiente, concept0 de la cantidad entrafia par-
entre la cant&d y la sustancia una tes distintas, que una no sea la otra,
diferencia radical que separe la for- y que estC cada cual situada en su
ma secundaria del primer fond0 sus- propio lugar. Al ser una distinta, y
tentador de todo el edificio de 10s al estar fuera de la otra, naturalmen-
accidentes. te la excluye de su propio lugar, se
La sustancia en si es indivisible, hate impenetrable. Gracias a estas
incapaz de m& y de menos: la can- partes cuantitativas, 10s seres cot@-
tidad la extiende en parks, al confe- reos son divisibles y mensurables.
rirle la extension. Santo Ton& lo Tenemos, pues, en esta no&n laa
expresa en dos proposiciones que propiedades capitales de la cantidad:
son dos rayos de luz. “Solo entendi- extension de partes en un lugar, la
da bajo el aspect0 de cantidad es di- impenetrabilidad, divisibilidad y or-
visible la sustancia; prescindiendo de den en las proporciones sujetas a
la cantidad es indivisible”.* El sen- medida.
Coma conclusion de todo lo di-
2 Arist&eIes, VII Metaphy.; cf. San- cho, podemos notar, al fin, que eI
to Tom&s, in h. 1. .concepto esencial de la cantidad es
s El Cont. de Constancia dice: “10s la distinci6n de las partes entre si,
accidentes para indicar la relaci6n con y que las demiis propiedades se re-
el sujeto”; el Tridentino dice: “las es- ducen a efectos secundarios consi-
pecies”, relacion6ndolas con Ia percep; guientes. Imposible concebir una
ci6n de 10s sentidos. Cf. nuestro libro
La Sainfe Eucharistic, pbgs. 1 4 1 y si- cantidad donde una parte no sea dis-
guientes, 3? ed., y Tractatus dogmatici, tinta de otra; mas no resulta contra-
vol. 4, pkgs. 28 y sigs. diccibn, como veremos luego, en que
4 “Materiam dividi in partes non dos partes distintas milagrosamente
contingit nisi secundum quod intelligi- puedan ocupar el mismo lugar.
tur sub quantitate, qua remota subs-
tantia esf indivisibiiis.” I. P., q. 50, nis substahtia est indivisibilis.” IV
art. 2. “Quod remofa quantitate homi- Cont. Gent., c. 65.
E L PRINCXPIO D E INDIVIDUACIdN 87

es otra c&a que el ser singular, 0 el propia esencia. La materia que dice
individuo”.4 Mas la existencia supo- orden a la cantidad B, por ejemplo,
ne la esencia individualizada, komo tiene que distinguirse de la ordena-
el acto Segundo supone el primero. da a la cantidad A; la forma- reci-
Otros fil6sofos han buscado el prin- bida en la materia. que mira a la
CAPfTULO T E R C E R O : cipio de individuacidn en la forma cantidad B se& distinta de la que
sustancial. Mas la forma confrere la mira a la cantidad A. De esta suer-
EL PRINCIPIO DE INDIVIDUAClON entidad y grado especifico esencial- te, la forma, asi distinta y converti-
mente comunicable, y por lo mismo, d a e n incomunicable, da& la indi-
jam& puede ser principio de inco- viduacibn a todo el compuesto.
municabilidad. \ Simplificando de este modo el pro-
TESIS XI La tesis aprobada por la S. Con- blema, llegamos a una solucidn ra-
“Quantitate signata materia principium est individua- gregacibn, pide, a la vez, materia y z&able. La materia saca su indivi-
cantidad. La materia sola no basta, duaci6n de1 orden que dice a tal can-
tionis, id est, numericae distinctionis (quae in puris spi- j
ritibus esse non.uotest) unius individui ab alio in eadem pues siendo de suyo indeterminada tidad, distinta por esencia de tal otra
e indiferente para comunicarse a dis- cantidad; la forma saca su indivi-
naturu specific=.” ’ tintos individuos, no puede llamarse duaci6n de1 hecho de ser recibida
“La materia sellada por la cantidad es el principio sustakial, coma el principio de in- en tal materia, coma sellada, dis-
de la individuacibn, o sea, de la distinci6n num6rica dividuacibn. La f&mula tomista es: tinguida y aparte; el todo finalmen-
(imposible en 10s espiritus), por la cual un individuo “Materia signata quantitate”; la ma- te recibe la individuaci6n de la for-
de la misma natural&a especifica se distingue de otroY.1 teria separada y marcada por la can- ma de esta suerte individualizada.
. tidad. coma con un se110 Darticular Lo que decimos de las especies en
y exjusivo, que convierte’al sujeto general, puede aplicarse a la huma-
En el gtnero human0 y en todos nio de Bossuet estimaba por insolu- en un ser individual, inalienable, in- na. “De ordinario, cada especie de
10s reinos de la naturaleza visible ble.2 comunicable. cuerpos tiene sus naturales dimensio-
estamos viendo multitud de indivi- ES la ctlebre cuesti6n de1 princi- Lo que comunica la individuacibn nes, que nos sirven para distinguir-
duos de la mi?ma especie; toda la pio de individuacibn, o de la distin- al sujeto es el orden esencial y tras- los, y de este volumen normal, cuyas
naturaleza especifica se encierra en ci6n numkrica de 10s individuos den- cendental a tal cantidad. variaciones se limitan a dos extre-
cada individuo, y por mucho que ts- tro de su misma naturaleza especi- Todas las indicadas condiciones se mos aproximados, es aqui la cues-
tos se multipliquen no rebasan la fica. cumplen en esta teoria. Es un prin- ti6n”.6 El orden a tales dimensiones,
unidad de su especie; toda la hu- Siendo el individuo una sustan- cipie sustancial, pues la materia sus- o a tal cantidad, confrere la indivi-
mana naturaleza se halla integra en :ia incomunicable a otros, sustan- tancial por si misma no pierde este duacidn al cuerpo; el alma recibe su
cada hombre: la especie de paloma cialmente distinto de 10s demhs, el atributo, por decir orden a tal can- individuacidn de1 orden que dice a
o de iiguila se salva lo mismo en principio de individuacibn debe ser tidad, tradndose, dome aqui, de un tal cuerpo, que harl suyo, y de1 alma
una que en una millonada de Bgui- a la vez principio sustancial e in- orden esencial. “La capacidad de la arranca luego inmediatamente la to-
las o de palomas; la de1 hierro es Irinseco, principio de incomunica- materia con tendencia y orden a tal tal individuacidn de1 compuesto hu-
igual en una particula que en un bilidad y principio de distinci&z. cantidad, no es una cropiedad ad- mano.
monte de este metal. LPor quC, sien- No es de1 case examinar hqui las venticia distinta de la materia mis- Siendo este orden &l alma a su
do tantos 10s individuos, permanece diversas opiniones de Escuela. No ma; al contrario, se identifica con cuerpo trascendental e inmutable,
linica la naturaleza especifica? iC6- basta decir que la esencia material. ella, es la materia misma que con- acompafia al alma en su estado de
mo puede haber tantisimos indivi- est5 individualizada por si misma; sideramos relacionada con una rea- separaci6n; la disoluci6n de1 cuerpo
duos, .cada cual de ellos dotado de rio hemos de confundir a Pedro con lidad venidera”.E no lesioha la individualizackk de1
peculiares perfecciones de la espe- la humanidad. “Tal soluci6n s6lo a Es juntamente principio de inco- alma, y en la resurrecci&, cuando
tie. sin multinlicar la esuecie mis- falta de otra se pudiera aceptar, pues municabilidad y de distincibn. Re- 10s dos elementos se rednan, halla-
ma? Hasta la *minima criaiura, entre prdcticamente nada explica”:” Fene- cordemos la naturaleza de la canti- r6iz stibitamente su ser y su vida in-
las innumerables que. nos rodean, l6: se acoge a la existencia dicien- dad, explicada en la tesis anterior. dividual, que seri para 10s justos de
nos pone frente a un problema tan : “Si de buena fe se quiere uno Lo esencial en la cantidad es tener felicidad sempitema.7
misterioso y dificil que el mismo ge- fijar en la existencia actual, sin abs- partes .distintas, que no Sean las mis- Nuestra tesis nos lleva a la con-
tracckin, podrg ver que Csta es pre- mas, que estC la una fuera de la otra. clusidn de que es imposible la mul-
1 Esta doctrina est6 expresa en San- cisamente la que distingue una cosa Asi, dos partes cuantitativas son dis-
to Tom&, especialmente en el II Cont. de otra. La existencia producida no tintas en si mismas por virtud de su 6 Id., Ibid., no 215.
Gem., caps. 92 ,y 93; S. Theol:, I. P., 7 Cf. Cayetano, In Opusc. de Ente
q. 50, art. 4; In Beet., De Trinrt., 9. 4, 4 Cf. Bossuet, Logique, lib. I, cap. 33. 4 FeneKn, Trait& de l’existence de et Essentia; Salmant., t. I., Dk princi-
a.: De Ente et Essa., c. II. 3 Nys, Cosmologie, n” 2 11 y sigs. Dieu, II parte, cap. IV. pio indiuiduationis, y nuestro Cursus
5 Nys, Cosmologie, no 21. Phil., t. II, tract. 2, q. 4.
. 86
_. _I... .

IS VEINTIC~~ATRO -TENS- TOMISTAS

tiplicaci6n numerica e n las sustan- Hay, pues, tantas especies cuantos


ciao puramente es irituales. Los an- son 10s individuos angeliws. Est.8
geles, dice Santo P omls, carecen de portentosa variedad de1 mundo invt-
eiementos ’ que les permitan multi- sible hizo exclamar a Bossuet: “Con-
plicar 10s individuos sin multiplicar tad, si podeis, las arenas de1 mar o
l a especie.* las estrellas de1 cielo, las que veis
c y las que estan m&s alla, y no CAPiTULO CUARTO
En realidad, la multiplication de habreis c o n t a d o el nrimero d e 10s
individuos, destinada a conservar la Bngeles. Nada le cuesta a Dios mul-
especie, no tiene ratin de ser cuan- tiplicar las cosas excelentes; preci- EL LUGAR
do&a especie es de suyo incorrup- .samente lo mls bello y lo mejor, eso
es lo que mls prodiga”.Q
TESIS XII
s Santo Tomis, I P., q. 50, art. 4, y 9 Rossuet, Ele’vations sur les Mys-
10s comentadores in h. lot. t&es, 4? scmaine, l* &vation. “Eadetn &icitur quantitate ut corpus circunscriptive
sit.in loco, et in uno tantum loco de quacumque’ poten-
tia per hunt modum esse possit.”
“Por virtud de la misma cantidad, el cuerpo se cir-
cunscribe o acomoda a un lugar de tal suerte gue de
este modo circunscriptivo ninguna potencia. de la clase
que sea, puede hater que haya otro. cuerpo en el mismo
lugar a la vez”.r

,Consistiendo la esencia de la can- Lo que Dios no puede hater, ,ni


tidad en wnstar de parks, cada una aun de potencia absoluta, es que
de las cuales ha de estar fuera de la dos cuerpos es& en el mismo lu:
otra, necesariamente debemos con- gar de un modo circunscriptivo. La
cluir que 10s cuerpos son impene tesis aprobada por la S. Congrega-
trables y que no caben dos en- el ci6n es categorica; todos 10s tomis-
miamo lugar. Mas esta Wtima no es tas abundan en el mismo sentido,
una propiedad tan esencial que no contra la opinidn de Escoto, Suarez,
pueda suspenderse por el poder di- Belarmino, Franzelin, Pesch, etc..
vitro: el primer efecto es que una Concretemos el sentido de nuestra
parte estC fuera de la otra; el efec- proposicidn. La presencia en un lu-
to secundario con&e en que una gar puede entenderse al modo de
parte este fuera de1 lugar de la otra. 10s cuerpos, al mod0 de las sustan-,
Dios, que jamk suprime lo esencial, cias, o de wa manera mixta. El pri-
puede suspender milagrosamente un mer modo exige que’ el ser tenga di-
efecto secundario, coma suspendid mensiones corpdreas y ue, segdn
en el fuego la propiedad de quemar Bstas, se acomode a su, 9 ugar, que
a 10s tres jdvenes hebreos de1 hor- todo el sujeto localizado correspon-
no de Babilonia. Bien puede Dios de a Ia totalidad de1 lugar, y a cada
hater que dos cuerpos estbn en el parte de Cste cada parte de1 sujeto.
mismo lugar .
L a doctrina catdlica n o s ensefia El Segundo mode es indivisible, a
que tal milagro se realizo cuando el semejanza de lo espiritual. Lo pro-
cuerpo de Nuestro Sefior sali de1 pio de la sustancia es estar toda en-
seno de Maria sin dafiar ‘la virgini- tera-en el todo entero, y el todo en-
dad de su Madre, de1 sepulcro sin tero en cada una de las partes. Si
levantar ni romper la losa. Dios otorga a un cuerpo tal manera
de e‘xistir, coma es un h e n el
1 Esta doctrina puede verse en la d e r questro Sefior --_
~~_~~_ _---_- e n -_l a--_-
Eucaristia.
_____ -,
Summa, III. P., q. 75; IV Sent., dist. el cuerpo podra estar en varios lu- 3
to, art. 3, y en el Quo& III. gares a la vez, coma el cuerpo de1 ,
89 I‘
90 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS
/
Salvador se halla en todas las hos- leemos en las vidas de varios santos;
t i a s consagradas.” pueden explicarse diciendo que Ia
La presencia mixta consiste en persona persiste en su lugar natu-
que el cuerpo est6 en un lugar se- ral, aunque se manifiesta en otro
gun su modo natural y resida en sitio por la mediation de un angel
otro al modo de la sustancia, coma que hate sus veces.5 CAF’ITULq QUINT0
el cuerpo de Cristo estd en el cielo Distfngase con cuidado la biloca-
con presencia circunscriptiva y en el ci6n de la impenetrabilidad. Esta es
mero efecto secundario de la canti- REFUTACION DEL TEOSOFISMO
altar con nresencia sacramental. “No
hay contradiction, dice el Tridenti- dad. La esencia cuantitativa consis-
no, entre 10s dos hechos de que te en que una parte sea distinta de La Cosmologia de Santo Tom&, Para mostrar el alcance de este de-
nuestro Salvador continue siempre otra;’ la consecuencia y secundario resumida en las cinco liltimas tesis;
efecto consiste en que cada parte creto, recordaremos a grandes rasgos
en el cielo, sentado a la diestra de1 demuestra que no es el mundo ese las doctrinas de1 teosofismo, con-
Padre, segtin el modo natural, y este ocupe un lugar distinto. La compe- infinito, en el cual todo seria el
netracion de 10s cuerpos es posible frontandolas con las catolicas.
a la vez presente en otros muchos lu- todo, sino un conjunto armonico de El titulo en si es harto inofensivo.
gares sustancialmente, o de una ma- por milagro, pues solo suspende el muy diversas sustancias. Hay multi- Teosofia quiere significar sabidurfa
nera sacramental. Es este un modo efecto secundario, las partes distin- plicidad en el universo, porque hay divina, conocimiento superior de las
de ser que apenas podemos expresar tas se salvan, aunque ocupen el mis- potencia y acto, materia y forma, cosas de Dios; tedsofo pudiera lla-
con palabras; mas que sea posible mo lugar. La bilocacion circunscrip- hay cantidad que extiende la sus- marse al discipulo o iniciado en tan
para Dios, nos lo hate comprender tiva seria contradictoria, implicaria tancia en mil y mil partes distintas. alto saber. En tal sentido, no pocos
la razon esclarecida por la fe, y de- que la dimension de un solo lugar y Estas doctrinas tomistas sobre el
cuerpo fuese la misma dimension escritores ecIesidsticos alabaron l a
bemos creerlo nosotros firmemen- hylemorfismo son perentoria refuta- Teosofia y al teosofo, coma son de
te‘f .3 que la de dos o de tres. cion de1 pantefsmo bajo todas sus alabar 10s nombres de Teologia y
Lo que, segun la doctrina tomista, Ahora puede verse c6mo estas cin- fonnas. de teologo.
seria verdadera contradiction, es que co tesis cosmologicas resumen toda Para completar n u e s t r o asunto, El titulo es aqui lo de menos. Asi
el mismo cuerpo estuviera en varios la filosofia de la naturaleza. La esen- queremos aplicar estos principios a coma 10s antiguos gndsticos abusa-
-1ugares a la vez con presencia cir- cia de 10s cuerpos es doblemente la refutation d e 10s m&s recientes ron de la palabra gnosis, o ciencia,
cunscriptiva.4 compuesta, primer0 de potencia y de errores; diremos algunas palabras 10s fundadores de1 teosofismo entien-
El modo circunscriptivo necesaria- acto, luego de materia y de forma; acerca de1 teosofismo, que la Igle- den por teosofia, o sabiduria divi-
mente reclama plena corresponden- estos dos elementos son sustanciales, sia acaba de condenar.1 na, un conocimiento antiguo, univer-
cia y ajuste de1 cuerpo al lugar por aunque parciales e incompletos, re- En reunion plenaria de 10s EE. sal y oculto, que tiende a confundir
sus dimensiones. Si el mismo cuer- sultando de su uni6n la naturaleza Cardenales e Inquisidores Generales a Dios con el hombre y el mundo.
po estuviera situado de tal modo en especifica; la primera propiedad que en asuntos de fe y costumbres, el Aunque este sistema se haya ofreci-
dos, tres o cuatro lugares a la vez, acompafia a la sustancia corporea es dia 19 de julio de 1919, fue propues-
la cantidad, que extiende la. sustan- do y se ofrezca disfrazado con in-
serfa precise concluir que la dimen- ta esta cuestibn: “Si las doctrinas, numerables formas, pueden todas Cs-
sion de uno solo equivale o se iden- cia en partes integrales, marca la llamadas teosoficas, pueden conci- tas reducirse a la forma fundamen-
tifica con la de dos, tres y, cuatro; materia y la convierte en el princi- liarse con la catolica, y si es licit0 a tal de1 panteismo.
no quedaria en pie el valor de la nu- pio de individuacion, circunscribe y 10s fieles inscribirse en las socieda- Mad. Blavatski, noble rusa de
meracidn matematica. Al llenar un acomoda 10s cuerpos en su respecti- des teosoficas, asistir a sus reunio- gran ardor militante, fue, con el nor-
cuerpo plenamente un lugar, pode- vo lugar, de tal suerte que el mismo nes, leer sus libros, revistas o escri- teamericano coronel Olcott, la fun-
mos ‘decir que agota sus dimensio- cuerpo no pueda estar en dos sitios tos en general.” Los EE. Cardenales, dadora y principal propagandista de
nes: nada le oueda para ocupar un a la vez. asesorados por 10s Consultores, man- la sociedad teodfica; el secretario
mas alla. - - Asi se enlazan, refuerzan y com- daron responder: Negativo. Al dia
pletan estas proposiciones, hasta for- era Leadbeater, perseguido en estos
Los milagros de la bilocacion, que siguiente, en la acostumbrada au- liltimos aiios por un asunto de mc
mar un cuerpo doctrinal, robust0 y diencia de1 Papa al Asesor de1 S.
armonioso, capaz de resistir, coma ralidad. Hoy es presidenta de la so-~
2 Cf. Santo Tomls, Quodlib., 10, ar- Oficio, S. S. Benedict0 XV aprueba ciedad Mad. Annie Besant, alta dig-
las rotas, a 10s embates de1 tiempo. la decision, con orden de que se pu-
ticuld’3, y Quodlibet., I, art. 2. nataria de la masoneria mixta y har-
.a Cont. Trid., sesidn 13, cap. I, blique.2 to celebre por sus escritos y confe-
4 “Quod corpus esse in duplici loco 5 Para las demas cuestiones filosbfi-
cas’ puede verse nuestro Cursus, t. II, rencias teosbficas.3
circunscriptive, est ponere duo contra- 1 .La critica filosofica de este sistema
. ria simul.” Quodl., III, a. III. pags. 193 y sigs. acaba de hacerla R. Guenon en su li- 3 La literatura teosdfica es ya copio-
bro Le Theosophisme. Paris, 1922. sisima. Basta citar: Blavatski, La Doc-
2 Acta apostol. Sedis, agosto 1919, trina Secreta; Clave de la Teosofia; La
pbg. 317. Sabiduria antigua; Conferencias par A.

91
REFUTACI6N 1 3F.L TEOSOFISMU .93
. . 92 LAS YEIHTICUATRO TESIS TOMISTAS.
etc., mas de ningiin modo un verda- nara tales errores, prohibiendo a 10s
Hav otra corriente de las mismas manos, de .la moralidad, de1 dltimo dew Dies. Personal. El dogma de la cat6iicos entrar eh l a s sociedade~,
/ ideas- fundamentales, vigomsamente fin, oponen la swtwcia universal, Redencib, que supone y repara un asistir a las reuniones y leer 10s es-
desarrolladas bajo la direcci6n de1 que, pasando a trav&s de .inntlmera- pecado original, carece de sentido, fritos teos6ficos.
ale&n Rodolfo Steiner. bles formas, se convierte en hombre, pues el geaero humano, sustancia di- Tales aberraciones no tendrgn f&
Ahe toda, el teosofismo ataca a en Angel y en Dios. “La humanidad vina y etema, en lo fntimo de su ser, cil cabida entre 10s buenos tomistas
la doctrina fundamental de1 verdade- es una sola sustancia, 0 esencia, Gni- es impecable e infalible, y tambikn que han comprendido a fondo la tri-
ro Dios personal y creador de to- ca, infinita, increada y eterna” s “Es- porque las acciones de WI puro hom- ple composicidn de la criatura COF-
das las cosas. “Nosotros rechazamos ta sustancia evolucionando, llega a bre, coma llaman al Cristo de la his-
ser todo, llega a ser ella misma, por pbrea, composici6n d e p&encia y
la idea de un Dios personal, o ex- toria, carecen de valor infinito ne- acto, de materia y de formal de sus-
trac6smico. Afirmamos y probamos una especie de maravilloso retorno.” cesario para satisfacer por la cu1pa.l”
“Tal es el poder misterioso de la tancia y accidentes. De todo esto ne
que el Dios de la Teologia es un Queda, pues, destruida de un gol- cesariamente resulta la radical dis-
conjunto de contrsdicciones, .una evolucidn, de la omnipotente, omni- pe en su raiz, toda la economia so- I tincidn en gtneros, especies e indi-
imposibilidad 16gica. P o r e s t o n o s presente y hasta omnisciente poten- brenatural de la gracia y de 10s sa-
cia creadora”.g viduos, unos en la especie, distintos
resistimos a reconocerlo”.4 El Dios Cramer@, que en 10s dogmas de la cada uno de por s i por su principio
- de la Teosofia se confunde con el Nada puede llamarse sobrenatural Encamacidn y de la Redencidn se
o gratuito; todo en el .Todo Univer- de individuaci&, que es la mate&
mundo; mds todavia, el espiritu y la fundan. tal, sellada por tal cantidad (materia
materia constituyen un solo ser. “Se- sal es debido a la Naturaleza. Niega tambiin el Teosofismo td
Los mandamientos de Dios y de sign&a quantitafe) .
&n, nuestras ens&anzas, el Espiritu das nuestras verdades de noviisi- Firme la mente en 10s anteriores
y 16 Mat&a son cosa idbntica; el Es- la Iglesia, la oracidn y 10s actos re- mis, muerte, juicio, infiemo y glo-
: ligio<os, no tienen razdn de ser; ,110 datos y principios fundamentales, I%-
piritu contiene a la Materia en esta- ria, hacienda consistir toda la san- cilmente descubre el absurd0 de1
\ do latente, y la Materia es Espiritu necesita elevarse sobre si misma el ci& y expiaci6n de nuestras culpas
alma; le basta con replegarse inte- panteismo en todas sus formas, que,
cristalizado, coma el vapor enfria- en una serie de transmigraciones 0 al identificar las sustancias; admite
do se convierte en hielo”? riormente en ese gran Todo, que encarnaciones sin ntimero, en otros necesariamente la consustancialidad
Huelga decir que en tal sistema osan llamar nuestro Padre en 10s tantos cuerpos renovados.
cieloo10 de Dios con todas las cosas de1 Uni-
el dogma de la Trinidad -se desvane- A tantos ensueiios y aberraciones versa. Notemos especialmente. la
ce; no hay para el tedsofo miis Tri- En orden a la Encarnacibn de1 Di- n o s ,basta opener la definicidn de1
,- vino Salvador, ~610 acierta a profe- oposici6n radical entre el pantefsmo.
nidad que la manifestacibn intelec- IV Concilio de Letrin: “El Juez su- y el dogma de la encarnacidn. Si la
, tual y gn&tica de la Unidad imper- rir blasfemias, llamando a Dios en- premo dad a cada uno se&n su me- persona divina uniera a si misma
sonal e infinita.g carnado “antropomorfo”, o la som- recido;‘tanto a 10s reprobos coma a
bra gigantesca de1 hombre; sin re- hipostkticamente todas las sustancias
Niegan rotundamente el dogma de 10s predestinados, todos 10s cuales humanas y aun las de. todo el Uni-
la creacidn ex-nihilo, pues todo estl producir siquiera lo mejor que el ban de resticitar con el mismo cuer-
hombre tiene.11 Distingue. adetis, verso, no iris tan all5 corn0 el pan-
en todo; Dios, el alma y el universo po q’ue ahgia tienen (cum suis pro- teismo; la sustancia divina jam& se
son uno con la-unidad absoluta, la el Cristo universal de1 Cristo singu- priis resurgent corporibus QUAE confundiria con todas estas sustan-
esencia di\iina incognoscible. “Cree- lar. El Cristo universal puede con- NuNC gestant), para recibir, confor- cias; no habria jam& consustuncia-
mos, no en una creacidn, sin0 e n .siderarse, o en su estado de involu- me a sus buenas o malas obras, 10s lid&d de Dios v de1 mundo.15
consecutivas man i f e s t a c i ones de1 cidn, y es entonces el Verb0 o Lo- unos el castigo eterno con el dia-
gos, encarnado y de al&n m&lo in- Ved c6mo &as tesis, a primera
Universe, pasando de1 plano subje- blo, 10s ofros Ia gloria eterna con -vista meras sutilezas sin trascenden-
_ tivo al objetivo de1 ser, con regula- molado por su inmersi6n en el Uni- Cristo”.14 cia, que se relacionan con la compo-
.- res intervalos o periodos ciclicos de verso; o bien en estado de evolu- Era, por .consiguiente, muy justo sici6n de las sustancias creadas y con
inmensa duraci6n”.7 ci&, elev&dose de grad0 en .grado e indispensable que el Santo Oficio, el principio de individuacibn, nos lle
Contra nuestras doctrinas cat& hasta alcanzar el matrimonio en es- tribunal supremo y guardi& nato van a la glorificacidn de1 Acto Puro,
cas de la libertad, de 10s actos hu- pi&u con lo Absoluto.12 de la doctrina y de la moral, .conde- verdadero Dios personal.!
’ El Cristo singular, o histbrico, es
un gran sabio, o perfect0 te&ofo, se- 13 Cf. nuestro libro Le Mystkre de 16 Sobre esta hipbtesis, vid. nuestra
Besant; Courmes, Cuestionario teosdfi- mejrinte a Man& Zoroastro, Buda,
co elemental; Chaterji, La Filosofia la Redemption, capitdo II y s&s. obra Tractatus domatici, tome III, pi-
esotkica de la India. Hay tambien no 14 Cap. Firmiter, Denzinger, 429. ginas 104, 107, 120.
pocas revistas en las principales len- 8 Ibid., pAgs. 60 y sigs.
guas. Puede verse tambien Le Sentier 9 Ibid., pig. 92. El Cont. Vatican6
theosophique, por Ch. Nicolaud, direc- conden todas estas formas de panteis-
tor de la Revue internationale des So- mo y evolucionismo. De Deo omnium
ciett% Secretes. rerum Creatore, can. 1-4.
4 Blavatski, Clave de la Teosofia. 10 Courmes, op. cit., pig. 88.
5 ,Id.. Ibid. 11 Blavatskl, op. cit.., pgg. 88.
6 Cf. Courmes, op. cit., pgg. 11. 12 Chaterji, La Phdosophie esotki-
7 Blavatski, op. cit., p&g. 118. que, pdgs. 132 y sigs.
CAPITULO PRIMER0

EL PRINCIPIO DE LA VIDA ORGANICA


Y DE LA VIDA SENSITIVA

TENS XIII
“Corpora dividuntur bifariam: quaedam enim sunt
viventia, quaedam expertia vifae. Jn viventibus, ut in
eodem subjecfo pars movens et pars mota per se ha-
beantur, forma substantialis, animae nomine designata,
requirit arganicam dispositionem, seu parfes hetero-
geneas.”
“Los cuerpos se dividen en dos categorias: la de 10s
vivientes y la de 10s que carecen de vida. La forma sus-
tancial de 10s vivientes, llamada alma, requiere cierta
disposition orgGnica, o s e a parks heterogeneas, para
que haya en el mismo sujeto una parte que mueve y
otra que es movida de por sI”.r

La teoria fundamental dela mate- blemas relacionados con el corm&


ria y la forma se aplica en este case miento y el libre albedrio.
al problema de la vida, teniendo en
cuenta que la forma sustancial es el
alma. Primeramente hay que consi- 1. LA VERDADERA NO&N DE LA
derar la vida en 10s cuerpos perte VIDA
necientes al rein0 vegetal y animal,
cuyo estudio abarca la Biologia ‘mi- Nuestra tesis asienta,. desde luego,
rada a vuelo en sus principios Lsen- la radical diferencia que separa a 10s
ciales. Viene despues la Psicologia cuerpos vivientes de 10s no vivien-
propiamente dicha a ocuparse de1 tes, hacienda resaltar coma caracte-
reino humano, investigando cuanto ristica en la vida de aqu6llos el mo-
atafie al alma rational e n su natu- verse por si mismos, lo cual exige
raleza, origen y destino, y coma for- un complicado organism0 que no se-
ma de1 cuerpo; y establecida la dis- ria concebible sin partes heterog&
tinci6n entre el alma y sus faculta- neas.
des, se detiene de un modo especial Un error ya muy antiguo, el viejo
en las potencias espirituales, inteli- monismo, restaurado en la actuali-
gencia y voluntad, y en aquellos pro- d a d b a j o diversas formas, entre
1 Santo Tomits enseiia esta doctrina otras, con el nombre de hilozoismo
en muchos pasajes de sus obras. Vid. (hyle, materia; zoe, vida), preten-
V Me-taphys., lect. 14: I Cont. Gent., de que toda materia sea viviente., y
c. 97; Sum. Theol., I. P., q. 18, aa. 1 y que solo existe en el mundo un prin-
2, q. 75, a. 1; De Anima, passim, pero cipio unico, alma de1 universo, en el
especialmente I. II, c. 1.’ que todo viene a confundirse: todo
97
98 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS PRINCIPIO DE LA VIDA ORGANICA Y SENSITIVA
99

es todo y todo es Dios. Aun m5s ex- todo cuanto se mueve, sin causa apa- electrica cuya carga ha de renovarse,
rente, esd vivo para la creencia de dole de luz, .aquel aforismo de Cu-
presamente, si cabe, lo presenta el ambas periodicamente, sino el mo- vier: Ninguna molecula queda fifa
teosofismo contemporaneo: “Deci- 10s nifios. El filbofo no desestima vimiento active que lo sostiene, ali-
esos pormenores, antes bien 10s com- en un mismo lugar; todas entran y
mos nosotros que ese destello divi- menta y perfecciona. Los materia- salen sucesivamente. iCom0, pues,
no que anima al hombre es uno e pleta con sus investigaciones y so- listas mb exaltados se han visto pre-
idtntico en esencia al Espfritu uni- bre ellos funda el edificio de la cien- podria salvarse la identidad de1 ser
cisados a confesar que, mientras el viviente, sin ese principio perdura-
versal. . . el Espin’tu y l a IHateria cia. ser viviente forma su propio orga-
Quede en firme, por consiguiente, ble y especifico que llamamos for-
son identicos, segk nuestras ense- nismo, y se asimila 10s elementos ma sustancial? Si el alma en lugar
fianzas”.2 . que lo propio de la vida es moverse extrafios, y se reproduce en otros se de sustancia fuera un fenomeno, se
La tesis presente elimina semejan- de por sf con un movimiento active me j ant es, permaneciendo siempre desvaneceria coma se desvanecen to-
tes aberraciones con sobriedad de de1 cual es principio y termino, a la identico a si mismo, el cuerpo bruto
palabra, bien apoyada en el sentido vez, el ser viviente, puesto que su dos 10s fenomenos; y si fuese, no
operation permanece en el mismo carece por complete de estos carat uno, sino toda una serie entera de
comun. Este y la experiencia, efec- teres. Durante la vida de un orga- ellos, segtkr quiere Taine, el alma
tivamente, nos han demostrado de sujeto de donde brota. Ahora bien;
el movimiento de 10s cuerpos inor- nismo, “al mismo tiempo que se entonces solo existiria en el pensa-
consuno que todo no es todo, es de- miento; porque, en definitiva, una
cir, cualquier cosa no es todo. El es- ganicos es exclusivamente pasiuo, destruyen las molbculas, se reconsti-
porque la molecula material no solo tuye una cantidad mayor de mo- serie de movimientos sucesivos no
crupuloso analisis de las propieda- leculas identicas; y, por el contrario, tiene m6s existencia de la que le
des irreductibles nos induce a esta- no se aprovecha para si de esa es- presta el espiritu, al llevar cuenta y
blecer, -sin genera de duda, que 10s pecie de actividad interna que des- en las reacciones quimicas de todos
arrolla, sino que va perdiendo fuer- 10s cuerpos inorganicos, cualesquiera relacionar esos distintos movimien-
. cuerpos simples difieren esencial- que ellas Sean, las moleculas preexis- tos o fendmenos pasajeros.7 Por don-
mente de 10s compuestos; que hay zas, y sus energias concluyen junto
con su operation; todo lo contrario tentes que se destruyen son sustitui- de 10s postulados de1 sentido corn&r
especies irreductibles e infranquea- das por otras diferentes”.c y las comprobaciones evidentisimas
bles distancia desde 10s cuerpos VI- a la planta, que se-beneficia con su
propio trabajo, se perfecciona al de la Biologfa, convergen hacia una
vientes a Los no vivientes. misma infalible conclusion: que no
No precisa recordar ahora las no- obrar y encuentrase vestida de flores II. E L PRINCIPIO DE LA VIDA hay modo de explicar la vida sin la
ciones elementales de Fisiologia y y coronada. de frutos al cabo de su forma sustancial que Ilamamos alma.
Biologia, comparando la celula con operacibn. El movimiento vital de A continuation indica la tesis pro-
10s animales resulta aGn mas intrin- Falta por explicar la Gltima pala-
la moltkula mineral y contraponien- puesta, que. el principio de la vida bra de nuestra tesis tomista, el blti-
do 10s varios fendmenos de la vida seco que el de las plantas, por ser la es la forma sustancial. llamada alma. mo element0 que completa la notion
celular, nacimiento, desarrollo, re- misma potencia o facultad el princi- Con ekcto, hay que reconocer en el de la vida. Dejando a un lado a 10s
produccidn y muerte, a 10s diame- pie. y tCrmino de la sensacih, por viviente un principio estable y per- ~cuerpos brutos, por sqr homogeneos,
tralmente opuestos de la materia in- ejemplo, de la vision o de la emo- manente que mantenga al ser en su Cchase de ver en el .campo contra-
organica; a basta el finne y- ya rer cion; y mayor unidad todavia se
aprecia en la vida intelectual. a cau- unidad, frente al continua vaiven de rio esa subordinacidn y jerarquia in-
querido apoyo sobre 10s sencillos da- fenomenos que ya comienzan, ya aca- dispensables entre las diversas par-
tos de1 sentido comdn. Dice el Doc- sa de que un mismo acto de1 espiri-
tu abraza conjuntamente todo 10 que ban, y a pesar de 10s incesantes cam- tes de cada viviente para que unas
tor Angelico: “La vida es m&s apa- bios a aue se hallan sometidas las puedan mover y otras ser movidas:
rente o visible en el animal, pues hayamos podido acopiar durante el molCcul&. He aqui dos hechos o le tan maravillosa estructura de partes
de seguida notamos que se mueve Iargo proceso y multiple trabajo de yes que lo mismo consigna la corn& heterogeneas que, dentro de un mis-
de por si; tenemosle por vivo mien- 10s sentidos externos e internos. experiencia que la ciencia modema: mo e indivisible organismo, consti-
tras ,dura ese movimiento, y le da- VCase el concept0 que la filosoffa la unidad de1 ser viviente y la insta- tuyen drganos, aparatos y, sistemas,
mos por muerto desde que vemos aristotelico-tomista se ha formado de bilidad de la materia. “Cada cual no es una simple agregacion de mo-
deia de moverse por si mismo, a fal- la vida: Vivir es moverse por sf mis- sabe perfectamente -escribfa P. Ja- ICculas.
tadde vida”.4 _ mo, mediante una operation que, n e t - que permanece el mismo en El organ0 significa, precisamente,
De ahi parte la Psicologia. Tan partiendo de1 sujeto, permanece, sin todos y cada uno de 10s momentos una parte de1 organism0 dotada de
elocuente es ese indicio vital, que embargo, en Cl, lo desarrolla, per- de su existencia. Testigos fidedignos especial estructura con destino a una
fecciona y lleva a su termino 0, cuan- de nuestra identidad son: el pensa- funcion fisioldgica determinada, co-.
2 Blavatsky, La Clef de la Theoso- do menos, lo conserva en su estado miento, la memoria, la responsabili-
phie, traducida de1 inglts por Mme. de de uerfeccidn. Es claro aue. asi. la mo es el pulmdn, el corazon, el hi-
Neuville, pbgs. 14, 43, 88, 90, etc. VBa- dad”.6 Por otro lado, la actual Bio- gado, el estomago. A p a r a t o , e s el
diferencia esencial entre k’lentes y logia ha venido a confirmar, bafiln- conjunto de muchos drganos que
se el capitulo precedente. no vivientes proviene de su movi-
3 Sobre este asunto, lease a Cl. Ber- miento o accibn; la vida no puede 5 Le Dantec, Les limites du connais- conspiran a un mismo fin; asf, por
nard! Lessons sur les phenombnes de ser ya el movimiento pasivo que ago- sable, la vie et les phenomtkes naturels,
la we communs aux animaux et aux r Quien desee una refutaci6n m&s
ta al sujeto, corn0 en el reloj cuya P. 70. completa de Taine y de 10s filbsofos de
vegetaux. 6 P. Janet, Le Materialisme contem-
4 Cf. Santo Tom&, I. P., q. 18, a. 1. cuerda hay que dar, o en la pila su misma escuela, lea al P. Coconnier,
Porain, pags. 121, 122. 0. P., L’rime humaine, I. P.
PRINCIPIO I + L A V I D A ORGANICA Y SENSITW.
IQ0 _ LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

7.a~ aImas de1 orden vegetative y tIeI sensitive no


ejemplo, el aparato dige&vo com- anima la forma sustancial, 0 el &ma, pueden par si tismas. ni existir, ni ser producidas, sir10
prende la boca ue recibe y mastica que es lo- mismo. En. el sentido aris-
tot6licc+tomista, l a organizaci6n su- que tinicamente son a modo dt: principio que da ser y
10s alimentos, 4e est6mago lgle 10s vida al viviente, de taI su&e que, por’ el mero hecho
digiere, el intestine que 10s a sqrbe, pone una sola alma en todo el com-
puesto, cuyas partes informa sustan de corromperse el compuesto, se ckrompen tiunbih
las glbdulas que se regan 10s hqui- elk accidentalmente, a causa de su dependencia omni-
dos necesarios para fa digesti6n. Sis- cialmente con tal manera de infor moda de la materia”Y
tema, es el conjunto de partes de la maci6n, que se aplica diversamente
misma naturaleza que desempefian a cada parte, seg6n su importancia Esta proposici6n resume todas las product0 de una accidn o reacci6n
un oficio parecido en todo el cueroo. y el oficio que desempefia: de un cue&wea relzu-hnadas con la natu- quimica; siempre se ha de requerir
modo a la mano, de otro al cerebra,
, _ - 1 - - f - - - _ _ _ - - - - - ~

En medio de esa heterogeneidad raleza, otigen


---o--- vJ destine
--~~~ d e l a s al- <n principio sue coordine y gobier- I
de parks reina la m8s estricta su- aI coraz6n, etc., en la inteligencia de mas inferiores. ne ios dis%ntos elementos, encauzan-
bordinaci6n de unas con otTas, sin que toda el alma estfi integra en cada S u naturaleza hhllase debidanien- dolos al bien general de toda la
la cual n o podrian concumr a u n parte. te sefialada con preciosos caracte- planta.
fin comdn, ni formar un todo co?- Los tiltimos tdrminos de la dekni- res: no son un todo subsistente, des- Con mayor raz6n no cabe en 10s
pleto, un solo organismo. Esa Fn’l- ci6n, ‘de un cuerpo que tiene la de el momentn nue deaenden --r---- de
--~ la
moldes de un simple automatismo
nuidad es tan SeveTa, tan armomos?, vida en potencia”, significan qye el pm&in
Y....----, J” ) ---
sin~&Z&go, tampoco son el alma de1 animal,- principio de las.
tan infalible, que basthbale al gemo cuerpo no es viviente por si mlsmo, la materia misma, sin0 una energla sensaciones conscientes, tan real&
de Milne Edwards el antiisis de un sin0 por su alma 0 forma sustan- lue la gobierna y domlna, un prin- cotid vivas, y de las mls vehemen-
solo diente para deducir la natura- cial; y que con todo y estar anima- :ipio especifico que da al viviente tes pasiones, con frecuencia manife*
leza integra de todo el ser. do por ella, se encuentra todavla en c-sl s-_-
e r ~ v ~ l a vida. tadas al exterior en sus viokntos
Cuando aun no se podian prever potencia para el ejercicio ulterior de Queda ya demoSt rado que el alma efktos. El buen Sentido de1 pueblo
1oB maravillosos descubrimientos de la vida, o sea, para las operaciones es un nrinciuio sus 8tancial y perma- ha sabido siempre hater fkil justi-
nuestra fisiologia. Arist6teles y San- vitales. De conformidad con la do0 nente. kn e;l la planta, es una fuer- cia de las teorias que convierte:n a I
to Tom& ties lcgaron, una defmici6n trina fundamental anteriormente ex- - za que mantiene rtl ser vitiente en 10s animales en puras mGquinas, Y al
de1 alma que explica perfectamente puesta sobre la potencia y el acto, ,cn
WI rmir
*.-had mien&as que las molCcu- escribii thn Agustin: “EZ dolor clue
10s fen6menos actuales. De&n: “El la sustancia y 10s accidentes: el ser las mater&es se renuevan constante- sienten las bestias‘ demuestra u n a
alma es B acto primer0 de1 cuerpo viviente Gene la vida en acto prime mente; una energia intrinseca, supe fuerza admirable, en su gknert D, Y .
fisic~orgkko q u e se halla en poten- rior a todos 10s recursos de la Fisi- digna de alabanza”,12 no hacia m& . _
ro por su alma, y en acto Segundo que interpretar con acierto verdad
cia para la vida: Actus primus cor- por sus operaciones, que brotan de ca y la MecBnica, que nunca llega-
pork physici organici, potentia vi- las facultades vitales coma de sus r&n a reproducir o imitar l a s m8s tan elemental.
tam habentis”.s principios inmediatos, y de1 alma, hiibiles manipulaciones de nuestros Sin embargo, al rev& de 10 que
El alma es el acto primero, con- forma sustancial, coma de su prin- laboratorios. -“E&5 claro -observa sucede con las formas subsistent-es,
viene a saber, especifico y sustan- Claudio Bemard- que la propiedad esas almas no pueden desligarse de
cipio radical. evolutiva de1 huevc I que ha de pro- las condiciohes de la materia. El ca-
cial, que distingue radicalmente el Tal es la profunda y algo comple-
mundo viviente de1 mundo mineral; ducir un mamifero , un psljaro 0 un ricter tipico de lo que no-depend?
ja enseiianza contenida en la Tesis pez, no es asunto que pertenezca a de ella, es el progreso; y el aNm&
de1 cuerpo fisico, esto es, natural; XIII, que ha de precisarse mls con la Ffsica ni a la Quimica”.ll _ oue vive en domesticidad con el
e n contraposici6n a l matematico 0 el estudio de1 alma en las plantas y Por este motive; la vida no pudo kkbre y a la vista de sus inventos,
al artificial; y orgdnico u organiza- en 10s animales. aparecer originariamente en el mun- no ha dada un paso en su perfeccio-
do, para demostrar que las partes de do sin la intervenci6n de Dios, el namiento, porque es incapaz de-pro-
ese cuerpo son desemejantes entre a Lg explicaci6n de esta definici6n cual produciria de inodo inmediato greso. Si se puede hablar de prqgre-
s1, - n o hoinoghneas, coma e n 10s de1 alma se puede ver en Juan de San- las especies o, cuando menos, hifun- so relativo a 10s animales, serh Slem-
cuerpos brutes-, v que a todas ellas to Tom&s, Philos. Nnt.,.III. P., y nues- diria. en la materia una virtud acti-
t$$am Philos. Thomrst., t. III, pbgs. pre en un sentido unilateral, circuns-
va para evolucionar y ascender has- crito a un estrecho orden de cosas,
8 II De Anima, c. 1. ta las formas superiores. Jamfis la coma efecto de hdbitos adquiridds en
vida de &ngGn vegetal llegad a ser
idknticas circunstancias y de itnpre
TESIS XIV 10 Esta proposici6n es coma una sin-
tesis.de las doctrinas de Santo Tom&s; 12 “Dolor autem quem bestiae ”
“Vegetalis et sensilis ordinis animae nequaquam per bastarP citar Summ. Theol., I. P., q. 75, tiunt, animarum etiam animakm t tam
se subsistunt,’ net per se producuntur, sed sunt tc@um- a ? v O. qo. a. 2: II Cont. Gent., c. 80 quamdam I N S U O GENERE M>y?l: EM
- -, J 1. __, -. _~
L A U D A B I L E M Q U E COmttlt?flUUr. *n’
mode ut principium quo vivens est et vivit; et, cum a y 82.
11 Claudio Bernard, La Science ex- Agustin, De Libero Arbitrio, lib. III, C.
mate&a se totis dependeant, corrupt0 composite, eo ipso pkrimentale, pdg. 2 0 9 . XXIII, n. 69, P. L., XxX11, 1305.
per accidens corrumpunttir.”
102 LAS VEINTICC'ATRO TESIS TOMISTAS

siones sentidas ante 10s mismos ob- entiende esto? Dada la incapacidad
jetos. No se oculto ese detalle a la de la materia, lo mismo sola que
fina observation de nuestro gran acompaiiada de las fuerzas qufmi-
Bossuet: “Quien tan s6Io vea aue cas, para producir la vida, Dios, al
10s animales nada han inventado‘de crear a 10s primeros vivientes, les
nuevo desde el principio de1 mum infundio la virtud de elaborar una
do y, por otra parte, considera tan- semilla que cbntuviera virtualmente CAPITULO SEGUNDO
tas maneras de inventos, de artes y la vida, para que cuando dicha se-
de mgquinas con que la naturaleza milla acabara su evolution, con el EL ALMA HUMANA, SU NATURALEZA, ORIGEN
humana ha canibiado la faz de la tie- andar de1 tiempo y segmr las leyes
rra, comprenderii flcilmente coma establecidas por la Providencia, el Y DESTINO
campean de un lado la rudeza y de1 alma fuese producida o resultase ne-
otro el genio”.13 cesariamente corn0 tCrmin0 natural
La naturaleza, pues, de esas al- de la generation. TESIS XV
mas se caracteriza por su dependen- El destino de esas almas corre pa-
cia de las condiciones de la materia, rejas con su origen; porque, depen- “Contra, per se subsistit anima humana, quae, quum
sin dejar de ser una forma simple, diendo su existencia de1 organismo, subject0 sufficienter disposito potest infundi, a Dso crea-
admirahle en su genera e inexplica- aI fallar Cste con la muerte, deben fur, et sua natura incorruptibilis est atque immortalis.”
ble por las leyes ffsicoquimicas o de ellas tambien desaparecer o sufrir “Por el contrario, el alma humana subsiste por si mis-
la meclnica. lo que se llama en lenguaje escolls- ma, es creada por Dios en el moment0 que puede ser
Adem&, segtkr indica la tesis, las tico corruption por accidente. Abso- infundida en el sujeto suficientemente dispuesto, y por
aImas vegetativas y sensitivas s o n lutamente hablando, Dios podria ha- su naturaleza es incorruptible e inmortal”.l
a la vez principio de1 ser y de la cerlas existir afin separadas de1 cuer-
vida: quo vivens est et quo vivit. LO po, por medio de milagro, coma en
quk vale tanto coma decir q u e e s la Eucaristia sostiene 10s accidentes Cuatro afirmaciones capitales en- canzar objetos de1 todo inmateria-
una misma realidad sustantiva la sierra esta proposicibn: la El alma les, corn0 lo universal, lo infinito, lo
sin el apoyo normal de su sustan- humana es subsistente o espiritual; eterno, considera tambien de mane-
que da. el ser y la vida al viviente, cia; mas no tenemos derecho a su-
por formar Cste un todo en el que poner tales derogaciones en la sua- 2” Dios la crea; 3? Esa creation se ra abstracta e ideal 10s objetos mate-
no se pueden distinguir dos princi- realiza en el mismo instante de ser riales que percibe, y 10s contempla
te Providencia que gobiema a 10s infundida en el cuerpo suficiente desde puntos de vista enteramente
pios sustanciales, uno para el ser y seres segun su naturaleza. Esas al-
otro para la vida. De ahi proviene mente dispuesto; 48 El alma es in- desconocidos para 10s sentidos. Asi,
mas, \ de suyo corruptibles, perecen corruptible e inmortal por natura- al ver un efecto sensible, deduce la
aquel axioma d e Aristoteles y 10s con sus cuerpos. Y no es que caigan
escolitsticos: In viventibus vivere est leza. idea de causa; de la operation, in-
en la nada, coma tampoco salieron No intentamos exponer detallada- fiere la naturaleza de1 agente, y co-
esse, el ‘primer principio de1 ser de de ella: van a parar a la potencia
10s vivientes lo es tambien de1 vi- mente todas esas doctrinas, para lo rrige, ademls, el yen-o de 10s senti-
o reserva de la materia, ‘es decir, se que se requerirfa un verdadero tra- dos, enderezando con su raciocinio
vir,r4 sin cuyo requisito no compon- disuelven Ias diversas energias we
drfan u n todo sustancial. tado, sino presentar sus fundamen- el baston que 10s ojos ven doblado
estaban contenidas en ese principio tos inquebrantables. en el agua, etc.
De lo dicho se infieren ficihnente simple; mas la naturaleza, dotada de
el origen y el destino de esas ahnas. un poder equivalente y mediante la Pero donde soberanamente des-
AI no existir de por sf, no son pro- influencia de la vida, utiliza 10s ele- cuella esa independencia de las con-
ducidas por si mismas; sino en y por men t o s informados anteriormente
I. ESPIRITUALIDAD DEL ALMA diciones materiales, es en 10s tres uc-
el compuesto. Tampoco son creadas por Ia primer alma y puede repro- tos de1 entendimiento humano.
de la nada, sino engendradas de la El principio, siempre de actuali- La simple aprehendn se verifica
ducir una forma o un alma seme- dad, en que se funda Santo Tom&
potencia de la materia. iC6mo se jante a Ia primera, al cabo d e nu- por medio de un concept0 entera-
para probar q u e el alma es espiri- mente abstract0 que representa las
merosas transformaciones. tual, es la misma espiritualidad de
I3 Bossitet, Cotmaissance de Dieu et Asi se cumpIir6 una vez mls el cosas, en su misma esencia, indepen-
de soi-m8me,. c. V, n. VII. la operaci6n y de su objeto. Porque d i e n t e s de1 tiempo y de1 espacio,
I4 Cf. nuestro Curs. Philos. Thomist., axioma de .que “Nada se crea de no satisfecha nuestra alma con al-
nuevo, nada se pierde”. corn0 10s universales, las especies y
t. III, p&s. 42, 61 y sigs. 10s generos.
1 Entre 10s numerosos lugares don- En el juicio hay un punto de vis-
de Santa Tom& sustenta estas dcctri-
nas, bastars citar: Sum. Theol.. I.. P., ta m&s abstract0 y es la relucibn ne-
9. 75, a. 2; q. 90; q. 118; y QQ. disp., cesariu que une al predicado con el
de Anima, .a. 14; de Potentia, q. 3, a. sujeto, de la cual nacen esos juicios
2; II Cont. Gent., cc. 83 y sigs. absolutos, irreformables, analiticos,
103
.
i&4 -. LAS VEINTICUATRO 'TESIS

a priuri. D e mh perfecta indepen-


TCIMISTAS

La hip6tesis de que fuera una par-


I EL.ALMA HUMANA, NATURALEZA,

nifestado su opinibn; y si no ha de-


ORIGEN Y DESTINO

alma humana se multiplica indivi


105

dencia goza todavfa el raciocinio, ticula de la sustancia divina. re- finido explicitamente que el alma dualmente seg6n la multitud de 10s
porque la consecuencia, 0 el paso ouena a la esnirituafidad de1 alma es sacada de la nada, lo tree. coma cuerpos: “Pro corporum quibus in-
Egico de las premisas a la conclu- k Ljuria a Ia lsimplicidad de Dios. una de tantas verdades tocantes al funditur multitudine singulariter
si6n, sobrepuja a la mirada de 10s Decir q u e procede d e u n germen dogma. “Creo y pregono -dej6 con- multiplicabilis’ et multiplicata et mul-
sentidos, entrando de lleno en el or- corporal, es caer en grosero materia- signado Le6n XII1 e n s u profesi6n tiplicanda sit”.8 Sin llegar a una de
den puramente inmaterial. lismo; pensar que nace de un ger- de fe- que el alma no es parte de finicibn, da a entender el Concilio
Finalmente, un alma que por afe- men espiritual, es pervertir la no- Dios, sino sacada de la nada, y quc, que el alma es multiplicada o crea-
rrape a lo invisible expone su cuer- ci6n de sustancia espiritual, que ni sin el bautismo, es reo de pecado da individualmente en el moment0
po a 10s padecimientos, tiene que consta de partes, ni estG sujeta a original. . . Tal es la fe que la Santa de infundirse al cuerpo.
scr necesariamente espiritual corn0 tales evoluciones; pretender que la Sede Apost6lica Romana tree de co- San Bernard0 lo habia dicho tam-
10s objetos en que se deleita. Es el engendre el alma de 10s padres, a la raz6n para ia justicia y confiesa de bitn: ‘Ted creaizdo immittitur te im-
argument0 de Bossuet: “Hi: notado manera que una llama enciende otra palabra para la salvaci6n”.6 Negar, mittendo creatur, al ser creada es in-
en mi una fuerza superior al cuer- llama, es tambiCn destruir la simpli- pues, el origen de1 alma por via de fundida, y al ser infundida es crea-
po con la que puedo ponerle en tran- cidad de1 espiritu, porque la llama creaci6n, seria UQ ataque a la doc- da”?
ce de ruina inevitable, a pesar de1 se divide al comunicarse, evidente- trina catdlica y temeridad gravemen- La raz6n de Santo Tom&lo aun-
dolor ,y la violencia que sufro con mente. te culpable. que muy sencilla en la apariencia,
ello”.2 Froshchammer, en el siglo pasa- tiene meollo de profunda filosofia:
Ning6n espiritu lea1 y sincere pue- do, se imagin6 que el alma era crea- lo que es preternatural no debe exis-
111. CUhDO ES CREADA EL ALMA
de eludir la fuerza decisiva de estos da por .Ios padres, sirviendo coma tir antes ,de lo que es natural; por-
argumentos. La espiritualidad de1 instrumentos de Di& y con una vir- Afiade nuestra tesis que. el mo-
que lo que Dios produce por si mis-
alma es una verdad natural que la tud recibida de Cl, sin parar mien- mento de la creaci6n de1 alma es el
mo ha de ser en su estado normal.
I razdn a sol9 puede demostrar. Por tes en que 18 creaci6n, privilegio in- Ahora bien; el e&ado de separaci6n
comunicable de1 Omnipotente, no se mismo de su infusi6n en el cuerpo, no es el normal de1 alma humana,
este motivo, la Sagrada Congrega- una vez que Cste se halla convenien-
ci6n de1 fndice expidi6 un decreto compadece con ning6n instrumento. temente dispuesto. Pueden aqui pre-
por ser Csta esencialmente forma de1
el 11 de junio de 1895, que aprob6 Su obra quedd prohibida por un de- cuerpo. Su estado natural es el de
sentarse dos cuestiones: la de si es uni6n al. cuerpo. De donde se sigue,
Pie IX el dia 15 de1 mismo mes y creto de1 Indice, el 5 de mayo de creada el alma antes de unirse al
at%, obligando a M. Bonetty a sus- 1857. que el estado de uni6n ha de precs
M&s absurda afin es la teoria de cuerpo, y si se une al cuerpo en el der al de separaci6n; y que si el
cribir esta proposici6n: ‘Se pueden instante de su concepci6n.
probar CON CERTEZA, por medio de1 Rosmini: el alma, que antes era sen- alma puede, vivir todavia despub
La Iglesia dio el golpe de gracia de haber estado unida al cuerpo, no
rac&inio, la existencia de @s. LA sitiva, se transforma y llega a ser ra- a 10s sostenedores de la primera en
y la liber- cional, intelecfual, subsistente e in- puede, sin embargo, haber existido
ESPIRITUALIDAD DEL ALMA
mortal, cuando se le aparece la idea sentido afirmativo, al combatir vigo- antes de la uni6n con Cl.11
tad de1 hombre”.s rosamente y condenar el error de
de1 ser. Tal evoluci6n destruye el 10s plat6nicos, de Plotino y 10s ori- LCuPndo comienza dicha unibn?
concept0 de sustancia indivisible, es- Al estar el cuerpo suficientemenje
piritual e incorruptible. Esos y otros genistas, segtin el cual las almas, des- dispuesto. \A Santo Tom& y a 10s.
II. ORIGEN DEL ALMA POR VIA
desvarios, por el estilo, fueron con-. pds de haber llevado una existen- antiguos no les park&a que se veri-
DE CREACI6N cia anterior, irian siendo encerradas
denados por el Santo Oficio, el 14 ficase eri el instante de la concep-
en cuerpos mls o menos nobles, a ci6n: primer0 informaria al embri6n
Una vez admitida la espirituali- de diciembre de 1887.6 proporci6n de sus merecimientos o
dad. d&l alma, resulta obvio que no La filosofia tomista.nos proporcic+ un alma vegetativa, y luego otra sen-
pecados.7 sitiva, con la tarea de preparar el
pueda explicarse su origen de otra na un argument0 tan sencillo corn0 En el pontificado de L&n X, el
manera que por via de creaci6n.4 demostrativo. Siendo el alma sub- camino al alma humana, por decirlo
V Concilio de Letran declar6 que el asi, coma sirvientes de una reina,
sistente, tiene que existir de por si
2 Wsuet, Connaissance de Dieu et y ser producida por si misma, de la s ‘Animam non esse partem D e i , para que cuando viniese a informar
de soi-meme. c. IV, n. 11. Sobre ecte nada, no de un sujeto preexistente, SED EX NIHIM CRE.4TAM... et absque al organismo lo hake digno d e
asunto de la espiritualidad de1 alma, porque en este case implicaria par- baptismate origin& peccato obnoxiam, ella.
v&se al P. Coconnier, Ame humaine, tes, seria divisible y estaria someti- credo et praedico. Hanc fidem Sancta Va generalidndose mBs y m&s la.
y al Card. Mercier, Psicologiu; Cl. Piat, da a cambios. Es asi que ~610 a Dios Romana et Apostolica Sedes corde cre-
La desttie de I’homme. dit ad justitiam et ore confitetw ad s Denzinger, 738.
Dei existentiam. ANI- pertenece
3 ‘Ratiocinatio
sacar las cosas de la nada.
Luego e! alma humana es creada di- salutem.” Mansi, XIX, 562, B. ss. g San Bernardo, Serm. II, De Nutiv.
MAE SPIRITUALITATEM, hominis liber- 7 Sobre el asunto: ICase a San Agus- Domini, n. 60; P. L., CLXXXII, 122.
tatem, CUM CERTITUDINE probare po- rectamente por Di&. tin, De Libero Arbltrio, lib. II, c. XX lo I. P., q. *,,a. 4, y q. 108, a. 3.
test.” Denzinger, 1650. Hasta ahora la Iglesia ~610 ha ma- y c. XXI; De Civit. Dei, lib. X, c. 11 Santo Tom& expone y refuta lar-
4 Vid. P. Coconnier, Ame humaine, XxX1; P. L., XxX11, 1299, sigs., y gamente 10s errores contraries, II Cont.
c. VII., -5 Cf. Denzinger, 1911. XLI, 311, sigs. Gent., c. 83 y 84.
106 LAS VEINTICfJATRO TESIS TOMISTAS EL ALMA HUMANA, NATURALEZA, ORIGEN Y DESTINO 107

opinidn de 10s modernos,lz que nie- error decir que la inmortalidad de1 re 1s v cuva vida es el mismo lidad por naturaleza. Pero, diri! al-
gan el supuesto y, por ende, la con- alma no es demostrable por la raz6n guien: y iqui6n demuestra que el
secuencia de 10s antiguos, ya que. es- natural”.ls No es menos demostrativo el ar- alma no pueda renunciar a su in-
tando vivo el embri6n y dotado des Tan persuasivo es el argument0 gumento sacado de1 objeto. El alma mortalidad, o que Dios no se la
de el principio de una organizaci6o sacado de la necesidad de una san- Gene que estar al nivel de su objeto, quitara algun dia?
suficiente, segti.n hoy en dfa parece, ci6n para despues de la vida pre- y coma 6ste es etemo, etema ha de Ya estii demostrado. Es evidente
no hay motivo para- que el aima no sente, que J. J. Rousseau se vio obli- ser ella. Lo mismo que expresa Bos- que el alma no puede despojarse de
intervenrra tambien desde el mimer gado ,a escribir aquella conocidisi- s u e t c o n tanto vigor: “Nacida el lo que constituye su naturaleza,
instantek la construcci6n, de cier- ma frase suya: “Aunque no tuviera a l m a para contem$ar esas verda- coma es evidente que el mismo po-
to modo, o formaci6n de aquel cuer- otras pruebas sobre la inmortalidad des, y al mismo Dios que encierra der se requiere para aniquilar que
po que ha de asociar a su propio de1 alma que el triunfo de1 malva- toda verdad, ahi halla su razdn de para crear, esto es, un poder infini-
ser y a su vida. do y la opresi6n de1 inocente, esto conformidad con lo etemo”.ls to que haga pasar a la criatura de1
Sin entrar a fondo en esta dispu- ~610 me impedirfa ponerla en duda. Esta verdad es un.corolario de la ser a la nada y de la nada al ser.
ta. bristenos decir con la Saarada Tan estridente disonancia en la ar- espiritualidad ya demostrada. Espi- For consiguiente, ~610 Dios podrfa
Congregacibn: e l a l m a inte&ene monia universal, me empujaria a ritual = inmortal p o r s u naturale- aniquilar. Mas Dios, que ha consti-
cuando el sujeto se halla suficiente- buscarle una soluci6n, y me diria: za. Porque, la sustancia espiritual, tuido la naturaleza, ensefia el AngC-
mente dispuesto, quum subject0 suf- Para nosotros no acaba todo con la iqut cosa es? La que no depende lice Doctor, no priva jamas a 10s se-
ficienter disposito .potest infundi. vida; todo entra en orden con la de1 cuerpo, ni en su ser, ni en su tes de lo que les es natural,lg y, por
muerte.” Sabido es, asimismo, que el operaci6n especifica. Y iqu6 es una tanto, jam& quitara. al alma la in-
general Du Barrail exclam6 un dia sustancia inmortal por naturaleza? mortalidad, que le corresponde por
IV. PRUEBAS DE- LA INMORTALIDAD La que es independiente de1 cuerpo su misma naturaleza.
en la tribuna de la Camara de Dipu- en su ser y en su operaci6n, de tal La Iglesia siempre ha mirado con
El ultimo punto de la tesis seiia- tados: “ iSi quitais a 10s soldados la suerte que pueda existir y obrar sin el mayor inter& e s t a cuestibn, y
la que el alma es incorruptible e in- fe en la otra vida, no ten&s derecho 61. Existe, por tanto, una ecuaci6n prueba de ello es que la Sagrada
mortal, no por milagro 0 favor gra- a exigirles el sacrificio de su exis- perfecta entre espiritual e inmortal Congregaci6n de Obispos y Regula-
tuito, coma hubiera sido inmortal el tencia! ” por naturaleza; y si la razdn puede res hizo suscribir al abate Bautain
cuerpo de1 primer hombre a no ha- Otro tanto puede decirse de la demostrar la espiritualidad de1 alma, un Formulario, comprometiendose
bei perdido el estado de inocencia, prueba hasada en la finalidad. “Si coma ya se explicb, por el mismo he- “a no volver a enseiiar que la razdn
sino por naturaleza y en virtud de todo acaba con el dltimo suspiro, el cho queda demostrada su inmorta- a solas es incapaz de demostrar la
sus principios constitutivos. hombre es un ser frustrado por na- espiritualidad y la INMORTALIDAD del
Los argumentos que establecen la turaleza; y tanto miis lo set%, cuan- 1s Bossuet, Sermon sur la mort, Ca- alma”.20
inmortalidad de1 alma, prueban de to mls se acerque a la. madurez de time du Louvre, edit. Lebarq, t. IV.
sus adios. No es rational creer en una p. 17. 19 “Deus, qui est institutor naturae,
rechazo su inmortalidad por natu- 17 Piat, La destinke de I’homme, pC non subtrahit rebus quod est proprium
raleza, haciendola evidente y pal- antinomia tan profunda; no se pue gina 193. Vease tambidn a Henri Hu- naturis earum.” Santo Tom&, II Cont.
maria.13 de admitir que esa finalidad tan vi- gon, Y at’il un dieu? Y a-t’il survie de Gent., c. 55; Cf. Santo Torn&s, I. P..
Muy contados escolasticos preten- sible en. todas las especies inferio- l’cime apres la mort? Paris, Tequi. 104, a. 4.
dieron con Escoto que la inmortali- .res, venga a detenerse bruscamente 1s I&suet, Connaissance de Dfu et 20 Cf. De Regny, L’abbe Beautain,
al llegar al mas alto grado de la de soi-mlme, 1. V. n. XIV. p&s. 336-338.
dad de1 alma es una verdad de fe
y no puede demostrarse por la ra- vida, y allf falle para siempre. Si el
z6n a solas. En nuestros tiempos,r4 amor que constituye el fond? de las
sin que hubiera ya lugar a duda, mu- almas clama por la existencia de1
chos escritores cat6licos h a n sacado Absoluto, es sefial de que existe
a debate la opini6n de Escoto, que coma fin nuestro, y no de cualquier
Melchor Cano censur6 severamente, manera de que es el principio que
y de la cual escribi6 Btiez: “Es un nos mueve y el t&mino hacia don-
de tendemos; de que nuestro ser estl
1s Cf. Antonelli, ~edicina Pastora- pendiente por complete de su ser.
lis, c. XIX. “Hay algo en nosotros que no mue
l3 Veanse, a .este propbito, ’10s ar-
ticulos de1 abate Bemies y de Cl. Piat 15’ ‘Dicere animae immortalitatem
en la Revue du Clerge franca&, 1903. non esse demonstrabilem per rationem
14 Melchor Cano, De Locis Theolo. naturalem, et+oneum est.” Miiez, Com-
gicis, lib. XII, c. XIV. ment. in I. P., 9. 75, a. 6.

I.
LA UNI6N DEL ALMA CON EL C-WERPO 109
hallan en&e si coma la materia y la lera el coraz6n, aumenta la presi6n
forma, porque de su uni6n resulta sanguinea en las arterias perif&icas,
una sola persona y una sola natu- da pie a 10s fen6menos de vasocons-
raleza. tricci6n perift%ica que alteran la nor-
El sentido comdn nos dice que no malidad de1 pulso, y dilata el volu-
hay en nosotros mas de una sola per- men de1 cerebra (fen6meno d e va-
CAPITULO T E R C E R O sona, la cual no es ni s610 el cuer- sodilataci6n local). Todos 10s cuales
po, ni sola el alma. “Testigo de esa fen6menos s e acenttlan tanto mb
LA. UNION DEL ALMA CON EL CUERPO verdad, el lenguaje: porque la pa- cuanto la intensidad dei trabaio sea
labra yo, en cualquiera de sus cases mayor”.4 En una palabra, la ‘l%sii-
declinables, nos sirve para designar logia confirma maravillosamente la
TESIS XVI indistintamente la parte espiritual o doctrina catdlica sobre la unidad sus-
la material de nuestro ser. Del mis- tancial de1 compuesto humano. “Esa
“Eadem anima rationalis ita unitur corpori ut sit eius- mo modo que decimos, yo pienso, inefable y misteriosa unidn -afia-
dem forma substantialis unica, et per ipsam habet hdmo yo siento, yo quiero, decimos tam- de otro sabio-, es la condicidn de
ut sit homo et animal et vivens et corpus et substantia bien, yo ando, yo respiro. Lo mis- toda unidad y de toda sustancia. . .
et ens. Tribuit igitur anima hominiromnem gradum per- mo nos da decir yo sufro, que mi La unidad viviente se sustancializa
fectionis essentialem, insuper communicat corpori actum cuerpo sufre”.3 Asi, pues, no le te- hasta en las profundidades inacce-
essendi, quo ipsa est.” nemos por un “andrajo” a este cuer- sibles de la organizaciorP.5
“La misma alma rational se une de tal modo al cuer- po que forma parte de nuestro yo;
po, que es su dnica forma sustancial,’ y por ella el hom- la persona humana no podria exis-
bre tiene el ser de hombre, y de ~anirnal, y de viviente, tir ni concebirse sin el cuerpo o sin II. DocUMENTO~ BcL~mAsTIcos
y de cuerpo, y de sustancia, y de ser. .Por consiguiente, el alma.
el alma le da al hombre todo el grad0 esencial de per-. No es menos evidente que la na- Una vez explicada y justificada la
fecci6n y, adem&, ~comunica al cuerpo el acto de1 ser turaleza humana requiere la uni6n tesis, set-5 conveniente que nos de
con que dla existe”.r de 10s dos elementos. El cuerpo y tengamos algo en las declaraciones
el alma, separadamente y por si so- de la Iglesia.
los, no constituyen la especie huma- El Concilio de Viena declara “he-
Toda la proposicidn actual dice nuestra naturaleza, esto es, el cuer- na; Csta es el compuesto en que se reje a todo el que presuma afirmar,
orden a la naturaleza de1 alma, por po human0 y el alma intelectual o desarrollan las potencias vegetativas defender o sostener con pertinacia,
ser &ta esencialmente la forma de1 rational. a f i n d e s e r verdadero y sensitivas que residen en el orga- que el alma rational 0 intelectual no
Comienza enunciando la hombre ‘sin dejar de ser verdadero nismo corpbreo, y las potencias es- es por si y esencialmente la forma
ZZr-a cat6lica que el alma racio- Dios”.r Por donde el Concilio vino pirituales que brotan de1 alma ra- de1 cuerpo humano”;6 definici6n que
nal es la verdadera forma sustancial a indicar la razdn fundamental de cional. Si el alma y el cuerpo no se fue renovada por el V Concilio ,de
de1 cuerpo humano, e imnediata- esta ensefianza: para que dos partes encontrasen unidos en la misma. SUS- Letrln, bajo el pontificado de Le6n
mente propone la explicaci6n tomis- no constituyan mas que una sola na- tancia, serian ajenos el uno al otro, X.7
ta: para tener el rango de forma turaleza, tienen que unirse a la ma- por lo menos en la inteleccibn, q u e
sustancial, ha de ‘ser la forma tinica nera de materia y forma. es la operaci6n propia de1 alma. Pio IX, en su Carta de 1857 diri-
que confrere todos 10s grados esen- La’explicaci6n de las tesis VIII y Ahora bien; aunque la inteleccicin gida al Cardenal Geissel, arzobispo
ciales de perfecci6n. IX habra hecho comprender que la sea de1 todo espiritual, concurre ‘a de Colonia, condena con estas pala-
En el Concilio de Viena, celebra- materia y la forma se unen corn0 la ells el cuerpo, corn0 instrumento, bras 10s libros de ‘Guenther: “Sabe-
do el aiio de 1311, la Iglesia defi- potencia y el act0 sustanciales, en suministrando el fen6meno empfri- -mos que esas obras hieren la doc-
ni6 que el alma rational es la for- orden a constituir un. solo todo, tm co en que se apoya la abstracci6n; trina catblica acerca de1 hombre, el
ma sustancial de1 cuerpo hitmano, solo supuesto, una sola esencia 0 na- Y en nuestras mits elevadas especu- cual se compone de alma y cuerpo,
porque esta verdad es necesaria para turaleza. laciones hemos de volvemos frecuen- pero de tal modo que el alma racio-
defender y explicar el punto dogmC temente hacia las imlgenes de 10s
tico de que “el Hijo de Dios tom&. sentidos, o las representaciones de la 4 Gley, Etudes de Psychologie phy
unidas juntamente las dos partes de I. UNIDAD DE NATURALEZA Y DE imaginaci6n, para buscar 10s ejem- siologique et athologique, pig. 94.
PERSONA EN EL HOMBRE r? que nos ayuden a comprender 5 Cbauffar cf, La Vie, pag. 5860.
inmaterial. La operaci6n espiri- s Denzinger, 481. Sobre el alcance de.
1 Esta afirmaci6n capital se encuen- la definicidn de1 Concilio de Viena y
tra claramente en la Sum. Theof., I. P., Nuestra proposicidn se reduce a tual, a su vez, repercute en el orga- de 10s errores apuntados en esta defi-
2 q. 76; Qq. Disp., de Spiritual. creaturis, lo siguiente: el cuerpo y el alma se nism0. “El trabajo ihtelectual ace-
nici6n, lease el articulo de1 P. Jansen,
- . a. 3; de Anima, a. 1; II Cont. Gent., S. J., en el Gregorianurn, fast: I:
..- cc. 56, 68, 69, 70, 71. 2 Denzinger, 480481. s I’Wier, Philosophic, t. I. p. 4.41. r Denzinger, 738.
t
108
LA UNI6N DEL ALMA CON EL CUERPO 111
110 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS
la que uno es hombre, y animal, y trina con el dogma catolico, que pa-
nal sea por si e inmediatamente la 30 Que se une esencialmente, o viviente, y cuerpo, y sustancia, y ser. rece ser la iinica y legitima interpre-
forma de1 cuerpo”.8 sea, que esta union no es accidental, Tan armoniosa es esta doctrina de tacion verdadera, hasta el extremo
Se desprende de estos documentos
sino esencial. La expresion de1 Con- Santo Tom&., que parece debiera de que no se podria negarla sin error
y conviene tenet- en cuenta: cilia puede significar, a un tiempo, imponerse de por si sola al espiritu. en la fe.”
que el alma es por su esencia la for- No ha logrado, sin embargo, conven- La razdn filodfica esta de acuer-
I? Que el alma, en cuanto espiri- ma de1 cuerpo, y que pertenece a la cer a todos 10s escolasticos, que solo do: si hubiera en nosotros dos al-
tualflacional, es la forma de1 cuer- esencia de1 cuerpo humano, en el estfin acordes respect0 a la unidad mas, habria dos series de vidas y de
po, y no metaforicamente 0 por ana- sentido de que no seria esencialmen- operaciones independientes, y no se
logia, coma se dice de la forma de de1 alma. Sabido es que Platen po-
te humano sin el alma rational.
nia tres almas en el hombre, y 10s podria salvar la unidad sustancial,
10s Sacramentos, sino con toda ver- Declaraciones tan precisas de1 Ma- esa’ persona unica y ilnica esencia
dad, en el sentido filosofico coma maniqueos, dos, por lo menos, pro-
gisterio supremo exclu yen todos cedente la una de1 principio bueno, que hemos comprobado en el hom-
se entendia en la Cpoca cuando se aquellos sistemas que, negando la bre.
dio la definition. Entonces se trata- y la ofra de1 malo. Apolinar veia en
union sustancial, hacen consistir la el hombre tres elementos, el cuerpo, Quiere decirse que se impone a
ba, efectivamente, de explicar la
unidad real de la naturaleza huma-
sustancia de1 alma en el pensamien- el alma y la razdn, de modo que el 10s catolicos l a u n i d a d s o b r e e s e
to, corn0 el sistema cartesiano, 0 en principio intelectual fuera distinto punto.
na en Cristo, quien es verdaderamen- la conciencia de sus acciones, coma
te hombre, coma nosotros, por ue de1 alma sensitiva. En 10s tiempos
e l kkitismo; o q u e admiten u n a modemos, la escuela de Montpellier,
las dos partes de nuestra humani 8a d union que consiste en la perception IV. UNA SOLA ALMA
se juntan para no formar mas que con Barthez al frente, admite dos
de1 tiempo y de1 pasado, coma el almas, una inferior para las opera-
una sola naturaleza. bergsonismo: “La distincidn entre Pero, entonces, jtampoco podrfa
ciones vegetativas, y otra intelectual
2? Que el alma se une de por si el cuerpo y el espiritu no debe esta- para las de la inteligencia y la sen- haber muchas formas, accidental o
al cuerpo, esto es, sin necesidad de blecerse en funcion de1 espacio, sino sibilidad. Y Baitzer, casi en nues- esencialmente subordinadas entre sf?
ningtkr intermediario, por su misma .del tiempo. . . Es necesario que el tros dias, pretende que la vida sen- Recordemos, a este proposito, ue la
sustancia e inmediatamente, coma pasado sea puesto en juego,.o repre- sitiva no procede de1 alma intelec- escuela escotista admite una 4orma
lo explica Pi0 IX, per se et imme- sentado, por la materia, e nnagma- tual, sino de otra distinta.10 de corporeidad distinta de1 alma hu-
diate. Ademh, el Concilio de Viena do por el espiritu “? Toda union que mana: esta no es recibida en la ma-
intentiba rechazar el error “de 10s La Iglesia condeno en el VIII teria primera, sin0 en el cuerpo ya
se verifique en virtud de la concien- Concilio ecumenico a 10s que ponen
que negaban o ponian en duda que cia, la memoria o de cual uier per- dispuesto y organizado por la forma
la sustancia de1 alma rational o in- cepcion, es puramente acci-1 ental. dos almas en el hombre,ll cuya defi- de corporeidad, al que le da el ser
telectual es verdaderamente y por si nicion implica, por lo menos, que no humano, no el ser corporal; y cuan-
misma la forma de1 cuerpo huma- Tal es la ensefianza catolica que hay dos almas intelectuales. Pero,
nos hate recordar la primera parte do se separa con la muerte, la pri-
” En cuya consecuencia quedan ies de fe que no tenemos varias al- mera forma sigue manteniendo al
de la Tesis XVI. mas, una que fuera solo rational,
gscartadas la teoria de Rosmini, de cuerpo en su ser corporal. Muchos
que el alma se une al cuerpo por por ejemplo, y la otra principio de sabios de nuestros tiempos han pen-
medio de un acto intelectivo que la vida inferior? No parece que la sado que, ademas de1 alma rational,
percibe la sensacidn fundamental; y III. UNA SOLA ALMA definicidn haya apuntado directa- forma primera y principal de1 com-
la de 10s espiritistas, .que han COI- mente a ese lado de1 problema; mas puesto humano, es necesario admitir
a d o al alma una envoltura o fun- En la segunda parte se halla con- tampoco cabe duda respect0 a la tambien las formas sustanciales de
1 a sumamente sutil, el perispiri+ tenida la explication tomista: la for- doctrina catolica. Pio IX, en 1860, 10s cuerpos qufmicos.
para que -la sirva de intermediano ma verdadera, sustancial e inmedia- escribio al obispo de Breslau, con- Tongiorgi, Ram&e, Bottalla, Pal-
en su union con el cuerpo, y se la ta de1 cuerpo humano, debe de ser tra Baltzer: “El corn& sentir de la mieri, el doctor Fredault,r2 han en-
lleve coma sudario despues de la rinica y dar todos 10s grados esen- Iglesia de Dios reconoce un solo seiiado la pluralidad de formas en
muerte. Demasiado sabemos que el ciales de perfection. Estos grados principio de vida en el hombre, el el hombre; sin embargo, la mayorfa
alma espiritual estl libre de toda ma- constituyen una escala metaffsica, f& alma rational, de la que el cuerpo d e los escolasticos actuales s i g u e n
teria, por muy sutil que la suponga- cil de subir o bajar: El hombre es recibe el movimiento, la vida y la fieles a la teoria de Santo Tom&,
mos y que no necesita de mterme- un ser, antes que nada; este ser es sensibilidad; y a juicio de muchos tan cabalmente traducida en la pre-
diaries para unirse al cuerpo, pues sustancia, esta sustancia es cwrpo, de 10s mis probados autores, tan es- sente tesis.
se comunica por si misma. este cuerpo es viviente, este viviente trechamente estP ligada dicha doc-
A ella hay que volver 10s ojos
es animal (ser animado y sensible), para mantener la unidad sustancial
s “Noscimus iisdem libris laedi CU- este animal es rational. Luego el al- 10 Guenter tiene tambien una teoria
tholicam sententiam ac doctrinam _de ma intelectual es la iinica forma pbr particular, sobre la cual puede leerse de1 cuerpo humano. No es concebi-
homine, qui corpore et anima itu absol- al Cardenal Gonzalez, Historia de la
vitur, ut anima euque rationalis SIT Filosof ia. 12 Cf. Fredault. Trait6 d’anthropolo-
VERA, PER SE atque IMM,RDIATE corporis 9 Bergson, Mat&e e t Mkmoire, pC 11 Denzinger, 338. gie, lib. II, c. 1.
forma.” Denzinger, 1655. ginas 246249.

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,112 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS LAS FA .CULTADES

ble que el alma se una sustancial e tinuidad de las diversas partes de1 y sensitrvas. Y cuando la Omnipo- c a d e t o d a l a Psicologia,r6 mostriin-
inmediatamente al cuerpo, si este ha organismo. Asi, la information de1 tencia de Dios haga el milagro de donos nuestra naturaleza, origen y
recibido ya su forma sustancial. alma no se ve detenida por vacios,. la resurrection, el set de! alma vol- destino, y elevandonos, por decirlo
Toda forma sustancial confrere al intervalos 0 interrupciones, pues se vera a difundirse por todo el orga- asi, hasta las alturas de Aquel que
propio sujeto la perfection primera, ejerce en un verdadero co’ntinuo cu- nismo restaurado, y todas las facul- nos ha creado a su imagen y seme
sustantiva, fundamental; el alma que yas partes, enlazadas a lo menos por tades estarln de nuevo en acto. janza.
viniera en pos de ella, no le aiiadi- alguna extremidad, reciben de una Aunque rapida y somera esta ex- 1s Para un estudio mds extenso, cf.
ria mk q u e u n a perfection secun- misma forma una nobleza corntin. . position de las grandes tesis tomis- nuestrc Cursus Philosophiae Thorn
daria, accesoria y, por lo tanto, la tas, nos da una idea siquiera sinteti- cae, t. III, y especialmente el Tract
union habria de ser accidental.
Es muy cdmodo el decir que la v. EL SER COMUNICADO POR EL
primera forma se subordina al alma ALMA
. coma a s u termino definitivo. La
unidad de subordination serd siem- No menos dignas de nuestra aten-
pre accidental, resultando imposible, citn son las tiltimas palabras de la
por consiguiente, de salvar esa uni- tesis: “ademtis, el alma comunica al
dad que, al decir de un sabio, “se cuerpo el acto de1 ser con que ella
sustancializa hasta en las profurzdi- existe”.
d a d e s inqccesibles d e l a organiza-
ci6n”.B El ser, en efecto, conviene de suyo .
al alma, coma hemos visto anterior-
para comprender c6mo es dado al mente que convenia de por si a la
alma informar a todo el cuerpo, y forma>’ y por mediation de1 alma
,explicar de pasada ciertos experi- al cuerpo y a todo el compuesto, en
mentos muy interesantes, por cierto, 10s wales no hay un ser nuevo: el
debese tener en consideracidn que cuerpo, el compuesto y el alma, to-
hay en el organismo, sin ser de &l dos tienen un mismo ser. /
mismo, sin pertenecer a la integri-
dad de la naturaleza humana, nu- El alma posee, sin duda alguna, ;
merosos elementos solidos y liqui- un ser rational y espiritual que do j
,dos destinados a purificarle o nu- mina a la materia, que no esti5 su- /
trirle, 10s cuales, al no formar parte mido en ella y que jam& se ha co-
de1 viviente, no se hallan informa- municado al cuerpo; pero esto no
dos por el alma, si bien Bsta puede quita que el ser sustancial de1 alma, ’
servirse de ellos coma de instrumen- en razdn de forma, se cornunique al .t
tos, dirigiendolos y encauzindolos al compuesto. y le sea propio de tal ma- ;
bien comlin. Cuando se trate de ver- nera, que lo ‘que se corrompe o di-
daderas p a r t e s ,del viviente, inte- suelve sea el ser de1 compuesto.16
grantes de nuestra naturaleza, enton- Al separarse de1 cuerpo, sigue el
ces habrd que admitir que estfin in- alma. conservando su ser: el ser es-
formadas por el principio radical piritual e incomunicable permanece
que da precisamente la perfeccidn sin .alteracicin, lo mismo que la in-
especffica a la naturaleza humana, teligencia y la voluntad conservan
es decir, por el alma rational. ESOS su identidad despues de la muerte;
distintos elementos seunen entre si el ser comunicable no es formalmen-
por medio de fibras vivientes, a ve- te el mismo, pues no se manifiesta
ces muy delicadas, tan tenues que en acto, per0 persiste, virtuahnente,
facilmente pueden romperse, pero coma en la otra vida persisten vir-
que muy presto se rehacen, de suer- tualmente las potencias vegetativas
te que’no haya quebranto en la con-
14 Vid. m&s at&, Cosmologia, c. I.
13 Para lo restante, nos remitimos a 15 De ahi proviene aquel axioma es-
la obra de1 P. Coconnier, Ame humai- collstico: “Generatio et corrrupfio di-
ne, c. V, donde trata magistralmente recfe afficiunt compositum, non mate-
toda la cuestibn. riam et formam.”
.
LAS FACULTADES 115

resulta evidente que el alma no pue- El mismo Bossuet, que parece hablar
de ser ni su operacibn, que es acci- a veces coma un cartesiano, defien-
dental, ni el principio inmediato que de aqui la tesis de1 sentido comiln:
la produce. Pero. si se echa por tie “Rara me parece esa metaffsica de
rra esa metaffsica, no hay norma efi- que la sustancia de1 alma, en el fon-
CAPfTULO CUARTO do, solo sea pensamiento o voli-
caz que la sustituya para resolver
]a cuestion. Han negado esa distin- ci6n”.6
LAS FACULTADES ci6n 10s antiguos y modemos mate La prueba tomista parte de1 si-
rialistas, qde n o admiten otra cosa guiente hecho experimental: no se
que “el flujo de 10s hechos pasaje- explicarfa el conflict0 y la lucha en-
TESIS XVII ros”; 3 10s nominalistas de la Edad tre nuestras facultades, de que so-
media y de nuestros tiempos; 10s mos testigos, si se confundieran en-
“Duplicis ordinis facultates, organicae et inorganicae, cartesianos y todos 10s subjetivistas tre si, identificBndose con la esencia
ex anima humana per naturalem resultantiam emanant: contempor&reos, que llegan a con- de1 alma; r y termina con la aplica-
priores, ad quas sensus pertinet, in composite subjectan- fundir el alma con el pensamiento ci6n de 10s principios ontol6gicos ya
fur, posteriores in anima sola. Est igitur intellectus fa- y la volition. Con Aristoteles, en demostrados, segt?n es f6cil de ver.
cultas ab organ0 intrinsece independens.” cambio, la sostuvieron y defendie- Dado que la pbtencia y el acto est6n
“DOS ordenes de facultades orgtinicas e inorgdnicas, ron 10s Padres de la Iglesia, pues en en el mismo genera supremo, las fa-
emanan de1 alma humana por resultado natural: el su- tal sentido escribia San Agustfn: cultades o potencias de las cuales
jeto de las primeras, a Ias que pertenece el sentido, es el “No llamamos espiritu a la misma proceden actos accidentales no pue-
compuesto, y de las segundas el alma sola. Es, pues, el den confundirse con la sustancia,
entendimiento una facultad intrinsecamente indepen- alma, sino a lo que en ella hay de sino que deben ser accidentes coma
diente de 10s organos”.l excelente”; 4 con lo que venia a de la operacibn. Luego si es verdad que
cir: el espfritu, o la facultad inte toda action de las criaturas perte-
IectuaI, no es Ia esencia .misma de1 nece al gtnero. de accidente que se
Cinco afirmaciones fundamentales ximos e inmediatos de donde pro- alma, sino algo que se le aiiade coma afiade a la sustancia y. puede des-
abarca esta tesis: l? La distincion cede la o eraci6n. Asf, p o r ejem- una perfection excelente. San An- aparecer, mientras dsta perdura,
entre el alma y sus facultades; 2? plo, cuan B0 veo, pienso 0 quiero, selmo, San Buenaventura y demfis igualmente lo es que las potencias
Que las facultades proceden de1 SC muy bien que es mi alma la que grandes escokticos, concuerdan en de operation o facultades se diferen-
alma por resultado o emanacidn na- obra, pero por medio de mi vista, este punto con\el Doctor AngClico.6 cian de la esencia y reducen al mis-
tural; 3? La existencia de dos &de- de mi inteligencia o de rni, volun- mo genera d e accidente.
nes principales de facultades; 48 Que tad: mi alma es el principio remo- 3 He aqui c6mo se expresa Taine:
para 10s sentidos, el sujeto de las fa- to o radical; mis sentidos, mi inte “Las palabras fucultad, capacidad, po-
cultades es el organismo, y el alma ligencia, mi voluntad, son 10s prin- der, que tanto juego han dado en Psi- II. EMANACI~N DE LAS FACULTADES
cologia, no son otra cosa que nombres
sola para las facultades espirituales; cipios inmediatos y prdximos de la comodos por medio de 10s cuales cata-
5? La independencia o espirituali- visibn, de1 conocimiento y de la vo- El segundo punto de la tesis se re-
logamos en casilleros distintos todos 10s fiere al modo con que proceden de1
dad absoluta de la inteligencia. lici6n. hechos de distinta especie; tales nom-
Lo primer0 que interesa al fil6- bres setialan u n caracter comdn a 10s alma las facultades. Aunque distin-
sofo y a cualquiera que reflexione hechos estampados con la misma eti- tas de la esencia, de ella se derivan
I. DISTINCI~N REAL sobre su naturaleza y analice su pen- qqeta, mas no designan una esencia y con ella estPn esencialmente liga-
samiento, es saber c6mo el alma se mlsteriosa y profunda que permanece das, No ha de entenderse este origen
Las facultades o potencias de1 Y se oculta bajo cl flujo de 10s hechos en un sentido material, coma el rfo
distingue de sus sentidos, de su en- Pasajeros.” Ya hemos demostrado an-
alma significan 10s principios prd- tendimiento y de su voluntad. La que nace de la fuente; ni coma una
tes la realidad de1 principio permanen- consecuencia puramente logica, a la
solution de este problema dependerG ie que perdura y se oculta bajo el flu-
1 Esta doctrina la enseiia Santo To de 10s principios fundamentales de Jo de 10s hechos pasajeros y sin el cual manera que la conclusion viene de
m&s, 1 . P . , q . LXXVII-LXXIX,; II la ontologia. Admitido que la’poten- no se producirian 10s hechos. las emisas, sin0 corn0 u n a conse-
Cont. Gent., c. 72; De Spirit, creaturis, 4 “Non, igitur anima sed quod .ex- cuencia ffsica, al modo de las pro-
a. 11 y sigs.; De Animq a. 12 y sigs. cia y el act0 esten en el mismo ge-
nero supremo, y que 10s accidentes cellit in anima mens vdcatur.” De Tri- piedades que resultan de la esencia
Pueden tambien consultarse 10s comen- ?-, Iib. xv, C. VII P .
L., XLII, 1065. (per resultantiam 0 resultationem,
tadores de Santo Tom&, in I. P., Ca- se distinguen realmente de la sus-
Vease tambien De 6rigine Animae, l i b .
yetano, BIAez, Pegues, L. Janssens y tancia, segt?n queda ya explicado,? y las Confess., lib. X, c. VII Bonav., I Sent., Dist. III, P. II, a. 1,
nuestro Curs. Philos. Thomist. t. III, igs.;* p. L., XLIV, 489, y XXXII, q. 3.
tract. III, q. 1; Farges, Le Cerveau, 2 Vease anteriormente, Ontologia, cc. 6 Cf. Bossuet, Tradition des nou-
l’Ame e t les Facultb. I y IV. Ef%an Anselmo De Concord veaux mystiques, Sect. VI.
t. et Liber. Arb., 4. III, c. XI; S: 7 0. De Anima, a. 12.
. LAS FACULTADES 117
116 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS
tencia apetitiva; mas si, por estar le- materiales y extensos que, desde el
en frase de Santo Tom&s v 10s an- materia, no ~610 no se deja dominar jos 10s objetos utiles o cerca los no exterior, provocan, la sensaci6n: re
tiguos) ; esto es, una‘ emanaci6n o absorber por ella; tiene, ademas, civos, conviene acercarse a 10s unos quiere un sujeto de1 mismo orden
natural, espontkrea, irresistible. La en su &pice y en su fondo fntimo una y alejarse de 10s otros, por medio que 10s objetos cuya influencia ex-
accidn de1 Creador llega a la sustan- virtud superior que no admite mez- de1 movimjento local, hay una Glti- perimenta. Tampoco basta la mate
cia, y por la sustancia a las faculta- cla de ning&r g6nero con el com- ma potencia motriz, 0 locomotiva, ria nervea por si sola para dar cum-
d+, de suerte que tstas son concreu- puesto. Desde luego, pues, se com- encargada de asegurar la vida de plida explicaci6n de la maravillosa
das en virtud de1 acto divino que prende que el alma haya de tener relaci6n. unidad que supone el fen6meno sen-
produce el alma y la une al cuerpo. dos drdenes de facultades: corres- He aqui 10s cinco gkneros de fa- sitivo: si es representativo, percibi-
D e ahi a q u e l axioma escol&tico: pondientes al ser que wmunica al cultades que ha descubierto y jus- mos sintetica y unitariamente lo que
Qui dat esse dat consequentia ad organismo, las unas, y al ser que per- tificado la filosofia escollstica: la es multiple por de fuera, coma en
esse; quien da el ser, d a tambien manece siempre elevado por cima potencia vegetativa, la sensitiva, la realidad de verdad es una la percep
todo lo ue necesariamente sigue al de la materia, las otras. intelectiva, la apetitiva y la locomo- cidn de1 triiingulo en mi vista o en
ser.8 Sue-7 e a menudo compararse la Esas potencias org&ricas e inorgri- tivu.11 Aun pueden subdividirse muy mi imaginaci6n; si es afectivo, con-
sustancia de1 alma y sus facultades nicas, a su vez, pueden clasificarse diversamente: asi, por ejemplo, la centramos en una emoci6n indivisi- -
con el tronco de un drbol y sus ra- en diversas categorias. Teniendo ~610 facultad apetitiva se desdobla en ble nuestros sentimientos de goce o
mas, respectivamente; comparacidn en cuenta las funciones o hechos apetito sensitivo y apetito rational, de dolor, que pueden ser mils o
que resulta exacta en .el sentido de vsicol6gicos, 10s filbsofos modernos en raz6n a que su objet0 puede ser menos intensos, empero nunca frao
que obra el alma por sus facultades, forman tres grupos: 9 sensibilidad, reducido v sensible o universal v es- cionables. Para explicar, pues, la
coma el &bol por sus ramas, pero inteligencia y voluntad; o bien, el piritual. Al cabo, siempre habkque sensaci6n, hate falta un element0 ex-
que fallarfa al forzarla demasiado; seritimiento, el pensamiento y la vo- recurrir a la divisidn fundamental tenso capaz de recibir las impresio-
porque si el Brbol produce ramas, licidn; o si no, facultades de la vi&, de las facultades en orgdnicas’e in- nes de fuera, y otro simple que sea
hojas, flores y frutos, el alma, que vegetativa, de la vida sensitiva y dq orginicas, indicada por nuestra tesis. el principio de la unidad; el orga-
tambien ,produce en sus multiples ac- la vida social. nismo y el alma, respectivamente,
ciones a modo de flores y frutos, no de otros inconvenie son 10s dos elementos indispensa-,
puede decirse con propiedad que de IV. SUJETO DE LAS FACULTADES.
bles. De todo lo cual se desnrende
algo comparable a las ramas,, por la que el sujeto de la sensaci6n, lo mis
sencilla raz6n de que sus facultades Afildase que el sujeto de las pri-
meras es el compuesto u organism0 mo que de 10s restantes fen6menos
fueron creadas al mismo tiempo que de las facultades orglnicas, es el
ella. Tal es el alcance de ese origen animado, y el alma sola el de las se-
gundas. Resumida asi la doctrina, compuesto de1 alma y el organismo,
misterioso que nuestra filosofia lla- llamesele materia viviente u orga-
ma una resultancia 0 emanaci6n es- guarda un justo medio entre 10s dos
extremes: porque 10s positivistas so- nismo animado. “A fin de cuentas,
ponmnea. meten al cuerpo todas las faculta- la teoria mls plausible y rational
des o fen6menos, y 10s idealistas, 10s parece ser la de la materia viviente.
espiritualistas exagerados, 10s nomi- Se apoya: I? En el testimonio de
III. DIVISIONES PRINCIPALES n u e s t r a conciencia, q u e pekcibe la
nalistas, 10s cartesianos, enseiian la
teoria que Bossuet sintetiz6 en estas sensaci6n corn0 u n e s t a d o extensi-
La tesis sefmla, corn0 de pasada, vo; 2? En el hecho de la localiza-
la gran divisi6n de las facultades en palabras: “La sensaci6n es algo que
se forma despues de todo aquello, y c&r, diffcil de explicar fuera de la
org6nicas e inorg&icas. concepci6n tomista”.ls
No es mis que una aplicacidn de e n Otto sujeto, es deck, no en el
las anteriores tesis. Siendo nuestra cuerpo, sin0 en el alma sola1’.12 Por el contrario, las facultades in-
alma una sustancia singular y sub- Nuestra psicologia responde que orgtiicas deben reposar en lo inti-
sistente, es, sin embargo, forma de1 Was las facultades radican en el mo de la sustancia, lejos de todo
cuerpo; y perteneciendo a un orden alma, puesto que fluyen de ella coma quebranto, precisamente porque co
knteramente espiritual, posee toda la ? un resultado espontko y por via rresponden a aquel ser superior de1
virtualidad de las formas corpora- de emanaci6n natural; per0 clue por alma que jam& se ha mezclado con
les; y unida sustanciahnente a la s* sola
. no podria ser el sujeto inma la materia. Y desligadas de1 cuerpo,
b dlato de las potencias org&ricas. Una en el estado de separaci6n, no hay.
s Para un estudio mas profundo de sustancia espiritual no puede recibir motivo para que no perseveren in-
esta cuestih, v t a s e BzQiez, I . I’., q. la imPresi6n ditecta de 10s objetos alterables en su pleno ejercicio.
LXXVII, a. 1; Juan de Santo Tom&,
P/&s. Nfzturulis, III. P., q. II, art. II, 12 l1 :-O-L.,
Sarm
R,w,....ATom&
“- I. * P., q. d78.-.
~onnalssance e UleU et
13 C. Albert, La Psychologie thornis-
y en sentido contrario a Suarez, II De 9 Vid. Rabier, Psycologie, s sktGme, .III, 22. t,Bse:le; conceptions modernes, plgi-
.trztn; cap. 3, Disp. XVIII, Metaph., 10 Cf. nuestro Curs. Philos. k-
. . t. III, pigs. 219220.

118 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

En cuanto a las facultades orgS po, lo que miden 10s instrumentos


nicas, cuyo sujeto se desmorona en de precision, es el trabajo previo que
la catlstrofe final, no pueden des- deben realizar las facultades auxi-
plegarse despues de la muerte. Sin liares de1 espiritu. La inteligencia tie-
embargo, el alma las conserva vir- ne que volverse frecuentemente ha-
tualmente y coma retiradas en su cia la imaginacibn, para abstraer de
interior, por ser rafz de ellas; y el ella su objeto; al trabajo de la ima- CAPfTULO QUINT0
dia en que vuelva a reunirse con su ginacion va unido el de las otras fa-
cuerpo, sin necesidad de nueva crea- cultades organicas, y el ejercicio de
ci6n ni de milagro alguno, sin nin- todas y cada una depende de1 siste- LA TEORfA DEL CONOCIMIENTO. EL OBJET0
guna dificultad las hat5 reflorecer ma nervioso o de1 gran simphico. DEL ESPfRITU HUMAN0
en el organism0 restaurado.la Claro es que al medir la intensidad
de la actividad nerviosa, indirecta-
mente se mide tambien el trabajo TESIS XVIII
V . INDEPENDENCIA DEL E~P~RITU ’ intelectual; pero la operation de1 es-
Clara y manifiesta, corn0 ilacidn piritu es intrinsecamente y en si mis- “Zmmaferialitatem necessario sequitur infellecfualifas,
de un corolario, viene en pos de lo ma de1 todo inmaterial, alcanza su et ifu quidem uf secundum gradus elongationis a ma-
expuesto la independencia intrinse- objet0 de una manera abstracta, uni- feria, sint gradus infellecfualifafis. Adaequatum intellec-
ca de1 entendimiento humano. Ex- versal, desde un punto de vista en fionis objectum esf communiter ipsum ens; proprium
trinsecamente depende de1 concurso el que por ningun concept0 pueden vero intellectus humani objecfum in praesenti sfafu
indispensable de la imagination que colocarse 10s sentidos, segiin qued6 unionis quiddifafibus abstractis a conditionibus maferia-
le representa 10s objetos extemos; y explicado al analizar 10s tres actos libus continetur.”
coma Csta depende de1 cerebra, nada de1 entendimiento, la aprehensi&a, el “La intelectualidad sigue necesariamente a la inmate-
tiene de extrafio que el espiritu pa- juicio y el raciocinio. rialidad, y de tal suerte, que 10s grados de intelectuali-
dezca indirectamente ciertas dificul- Concluyamos, pues, con Bossuet: dad se computan por 10s de alejamiento de la materia.
tades por parte de1 organismo. El10 “Las operaciones intelectuales no Es objet0 adecuado de la inteleccidn el ser en si mismo
viene a confirmar aquella unidad son al modo de las sensaciones ane- y en general; mas el objet0 propio de1 entendimiento
sustancial de1 hombre de que Hemos jas a 10s organos corporales; y aun- humano, en el estado actual de union, se circunscribe a 1
hablado en la tesis anterior; pero que el entendimiento se sirva de 10s las esencias abstraidas de las condiciones materiales”?
evitemos cualquier equivoco. sentidos y las imigenes sensibles, de
A la objeci6n de que el pensa- bido a la mutua correspondencia que
miento no estd libre de las condicio- debe haber entre todas las operacio- Tres puntos esenciales toca esta bol, recibo en mi su representation
nes tern orales y que la ciencia ha nes de1 alma, no es de este lado ha- proposition, referentes, el primer0 o forma sin perder yo nada, de tal
inventa cro instrumentos para medir- cia donde se vuelve para llenarse de a las relaciones entre la inmateria- suerte que tengo a la vez mi forma
lo y determinar su intensidad, res- verdad, sino hacia la verdad eter- lidad y la intelectualidad, el segun- humana y la forma de1 Qrbol por
pondemos que lo que requiere tiem- naY.16 do al objet0 adecuado de la intelec- una asimilacion vital que, lejos de
cion, y al objet0 propio de1 espiritu perjudicar a mi espiritu, lo perfec-
14 Cf. Reponses theologiques, “L’etat 15 Bossuet, Connaissance de Dieu et humano, el tercero. ciona y pone en actividad.
des Lmes separkes”, pig. 216 y sigs. de soi;mBme, c. V, n. XIV.
Esta asimilacion requiere que el
li I. CONOCIM~ENTO E INMPTERIALIDAD
Brbol se una a 6 no de una mane
ra corporal y en su ser concrete, sin0
1 con cierta independencia de las vn-
‘4 Con profunda elegancia estable-
d ce nuestra psicologia que el conoci- diciones materiales. Por este moti-
% miento se halla en razon directa con vo son incapaces de conocimiento
1 la inmaterialidad. Conocer es recibir aquellos seres que s&o materiahnen-
en nosotros la forma de un objet0 te y en presencia corporal se asimi-
extrano, sin perder puestra propia lan a 10s otros. La planta vive y se
forma; y asi, cuando conozco un Br- asimila 10s elementos, por un mara-
villoso movimiento vital; pero esa
1 Santo Tom& enseiia todo esto en asimilacidn lltvase a cabo median
\ la guma Teoldgica,i. P., q. XIV, a. 1, te un contact0 fisico y con entera
i 9. LXXXIV, a. 7; q. LXXXIX, aa. dependencia de la materia. Salta,
Y 2; II Cont. Gent., I, cc. 50 y 72; pues, a la vista la incapacidad de
IV, c. 11. las plantas para el conocimiento.
LAS VEINTICIJATRO TESIS TOMISTAS
LA TEOiZiA DEL CONOCIMIENTO - 121
_ El alma de las bestias se asimila aspect0 acaparador de1 ser, consis- desplegar toda su virtud; es forma
el .objeto exterior por medio de una II. OB J E T O ADECUADO Y OBJETO tiendo su actividad en detallar lo de la materia sin las condiciones ma-
representation m&s alambicada; y PROP10 que ya poseia desde su primer bal-
asi, por ejemplo, la oveja recibe en teriales. Del mismo orden ha de ser
buceo”.3 su objet0 proporcionado, es decir, la
BUS facultades la forma de1 lobo en Las precedentes consideraciones
virtud de esa perception que, sien- El objet0 propio es el que corres- esencia de las cosas materiales sin
nos ayudaran a comprender lo que ponde a la naturaleza de1 sujeto cog- las condiciones de la materia; o en
do verdaderamente rinica y simple, aiiade nuestra tesis acerca de1 obje-
le revela en el animal a Un enemigo noscente y que le viene enteramente otros terminos, la esencia abstraida
to adecuado y e] propi . medido y proporcionado, en el mis-
que ella ve o barrunta. He ahi un de las condiciones singulares y con-
principio de independencia, aunque El objet0 adecuado de una facul- mo orden de inmaterialidad. Dios, cretas en las cuales hfillase envuelto
restringida y precaria, we constitu- tad designa todo lo que &sta puede Acto puro y sin limites, que reside el universal. Por experiencia sabe
ye el primer grad0 de1 conocimiento. alcanzar, directa o indirectamente, en la cima de la intelectualidad, tie- mos que, en este estado de vida mor-
Ma.5 coma, por otra parte, esas per- por si y con sus propios recursos 0 ne por objet0 propio al Acto en si tal, el objet0 propio de nuestro es-
cepeiones y sensaciones dependen con 10s ajenos. Por ejemplo, el ojo mismo, es decir,’ a su esencia infini- piritu es el universal contenido en
de los brganos a que estdn vincula- solo puede percibir 10s objetos- colo- ta. Esas son las profundidades y abis- las imligenes sensibles, supuesto clue
das las facultades, no hay todavia cados; siempre que se hallen presen- mos que el espiritu de Dios sondea a ellas hemos de recurrir para for-
verdadera inmaterialidad, y, por lo tes a conveniente distancia, directa- eternamente; 4 al contemplarse a si mar nuestros conceptos. “De hecho
tanto, ni intelectualidad ni conoci. mente o por medio de1 telescopio o mismo, contempla todo lo demk, tenemos conciencia que asf es. Para
miento espiritual. RecuCrdese q u e de cualquier otra manera; el ofdo viendo a las criaturas no fuera de Cl pensar nos servimos de las h&genes,
nosotros tenemos una facultad exen- solo puede escuchar todo aquello y en si mismas, sin0 solo en Cl, corn0 no de vez en cuando y ocasional-
ta de todo organo, cuyo ser no se que es sonoro y que llegue hasta tl, taxativamente lo dice San Agustin mente. sino siempre y de un modo
comunica nunca con la materia, por natural 0 artificialmente, corn0 en el y Santo Torn&S normal”.6
cima de la cual se eleva, libre de teltfono. El &gel, sustancia inmaterial, por Las aplicaciones de esta tesis re-
toda sus condiciones: tsta es la in- Nuestra inteligencia se extiende al no decir relation necesaria‘ al cuer-
po, tiene por objet0 propio lo espi- visten el mayor inter-es, lo mismo en
materialidad propiamente dicha ser en toda su extension, bajo la ra- Teologia que en Filosofia. Desde el
equivalente a la intelectualidad. Sin’ ritual que no haya venido .del mun-
z6n mls universal. Testigo es la ex- do sensible. Trascendiendo absolu- moment0 en que el objet0 adecuado
embargo, con no caber mezcla de periencia de que comenzamos por de nuestra inteleccion es el ser en
nuestra inteligencia con el mundo entender lo que hay de mls general tamente por cima de toda criatura
inferior, por el mero hecho de ser la vision-intuitiva de Dios, y no es- toda su amplitud, la vision beatifica
en las cosas, y que nuestros conoci- tando el espiritu angelico al mismo resulta posible.
ella propiedad de una sustancia que mientos particulares van determinan-
informa a la materia, hemos de con- nivel de inmaterialidad que la esen- Dios en si mismo, en su propia
do y detallando la inmensidad que cia divina, no puede tener a Csta vida, entra de lleno en ese objet0
tentamos con pisar 10s umbrales de encierra el concept0 de1 ser: Dios y
la inmaterialidad que corresponden nor su dbjeto propio; y al no estar adecuado, porque todo cuanto hay
criaturas, sustancia y accidentes, es- destinada la sustancia angtlica a nin- de perfection en el concept0 de1 ser
al primer grado de intelectualidad. piritual y material, relativo y abso .‘.
La facultad cognoscitiva de 10s an- fin cuerpo, debe encontrar su per- esta contenido en Dios, toda la ra-
luto, todo lo abarca el ser. feccion independientemente de Cl; el
geles es toda luz, y su sustancia no z6n de1 ser esta .en Dios; y nuestro
se ha /juntado nunca a la materia Ved aqui, pues, el objet0 adecua- objet0 proporcionado de esas inteli- espiritu, por consiguiente, cuya ca-
coma forma corporal: pero’esta com- do de toda inteleccion: “La inteli- gencias tiene que ser la sustancia pacidad se mide por la de1 ser, pue
puesta de potencia y acto, es decir, gencia tiene por objet0 lo real bajo ,. separada, y sus ,ideas no deben lle- de ser elevado sobrenaturalmente a
de esencial y existencia, de sustancia su aspect0 mh general e indetermi- :: garles de nuestro mundo, sino bajar la vision de la pida intima de Dios.
y accidente; por eso gozan 10s ‘ange- nado, es decir, el ser. Esta indeter- -$ de lo alto, infundidas por Dies en
minacion, lejos de socavar la reali- 7: el moment0 de la creaci&-r. Al abandonar este mundo, el alma
les de1 segundo grado de inmateria- separada adquiere un nuevo modo
lidad y de intelectualidad. En Dios dad en cuanto tal, nos la presenta d El alma humana es, si, espu-itual,
no hay ni composition ni multipli- en su miis alto grado de actualidad ’ 1 mas necesita unirse al cuerpo para
cidad, ni potencialidad, @no que es y realization. Todo cuanto existe ea . B ‘6 Card. Mercfer, Psicologia, n. 160.
el Acto puro; tal es su inmateriali- un ser, y nada existe mas que por el ,_ Dice con toda propiedad el eminente
8 P. Gardeil, 0. P., Revue Thomiste, fildsofo: “Cada uno de nuestres cono-
dad que constituye el grado supremo. ser. Si el ser universal aparece de& ‘9$‘+P”g~. 636-637. cimientos intelectuales comprende a la
De donde se sigue que Dios estl en pojado de todas las determinaciones * “Spiritus enim omnia scrutatur, vez un conocimiento y una imagen, y
la cumbre de Ia-intelectualidad y de1 de las cosas,- es porque las contiene ‘+hm Profundu Dei.” I Cot., II, 10-11. tan estrechamente unidas estln las dos
conocimiento, porque se halla en la a todas en su notente virtualidad. ’ “Non enim extra se quidquam po- representaciones, que no es flcil disc-
cima de la espiritualidad.2 La inteligencia ie fija en 61 al pri- situm intuebatur.” San Agustin, lib. -83 ciarlas ni aun mentalmente. Por con-
q- 46 n. 2; P. L., LX 30. “Id quod siguiente, el objet0 propio de la inte-
mer golpe, por efecto de un destino est extra seipsum non huetur nisi in ligencia debe ser al mismo tiempo un
2 Cf. .nuestro tratadb De Deo Uno original, ’ y trata con todas las de- F’y %mo Tom&, I. P., q. XIV, a 5, objet0 sentido e imaginado, en una pa-
_ e: Trino, pbgs. 160-171. mls cosas de igual a igual bajo ese I labra, un objet0 material.” Ibid.

,; . _.
122 LAS VEINTICUATRO TBSIS TOMISTAS

de ser semejante al de 10s Bngeles, teligencia hillase envuelto en el fe


y podrl comprender a la manera nomeno empirico, y las ideas tienen
angelica, sin necesidad de itnigenes: que venir de1 mundo sensible. En la
pero, mientras tanto, acd e n esta siguiente tesis encontraremos la ex-
vida, el objet0 propio de nuestra in- plicacion de este origen.
CAPfTULO SEXTd

EL ORIGEN DE NUESTRAS rDEAS

TESS XIX

“Cognitionem ergo accipimus a rebus sensibilibus.


Cum autem sensibile non sit intelligibile in actu, praeter
intellectum formaliter intelligentem, admittenda est in
anima virtus activa quae species intelligibles a phantas-
matibus abstrahit.”
“Recibimos, pues, nuestro conocimiento de las cosas
sensibles. Mas coma lo sensible no es inteligible en acto,
hay que admitir en el alma, adem& de1 entendimiento
formalmente inteligente, una virtud activa que abstraiga
de 10s fantasmas las especies inteligibles”.l

Es un resumen deI problema refe-


rente al origen de las ideas. La tesis

I. EL FACTOR SENSIBLE

La presente cuestion esta fntima-


mente ligada con la de la union de1
alma con el cuerpo, de la cual viene
a ser una consecuencia. Para 10s fi- alma, sin0 un compuesto sustancial
kisofos que niegan la trascendencia de entrambos, dicho se estit que la
o espiritualidad de1 alma, nuestras causa total de nuestras ideas no han
ideas no tienen otra causa que 10s de ser ni 10s sentidos por si solos,
sentidos: es la teoria de1 materialis- ni tampoco el espiritu a solas, sin0
mq, el sensualismo, el empirismo, el conjuntamente 10s sentidos y el es-
pfritu: aquellos corn0 instrumento, y
1 Santo Tom& toca frecuentemente Cste coma factor principal. Tal es el
esta doctrina, que es fundamental en sistema aristodlico-tomista resumi-
1 a psicologia escoktica: I. P., q.
LXXIX, aa. 3 y 4; q. LXXXV, aa. 6 do en nuestra tesis.
Y 7; II Cont. Gent., c. 76 y sig.; De Hay que comenzar estableciendo
SPiritualibus creaturis, a. 10. Cf. nues- que nuestro conocimiento viene de
tro Curs. Phil. Thomist., t. I, IV P. I. 10s objetos exteriores por mediation
123
124’ LAS VRINTICUATRO TESIS TOMISTAS
EL ORIGEN’ DE NUESTRAS IDEAS -125
de 10s sentidos, cuya prueba se fun- vechar a la parte mh noble, quiCre-
da en dos hechos experimentales. se decir, que el cuerpo --debe servir tos tienen que ajustarse y conformar- universal existe en 10s singulares,
Primer dato: siempre que tratamos al alma para su perfeccionamiento se a su objet0 para ser verdaderos. coma la naturaleza humana en el in-
de tomprender alguna cosa, recurri- en el ser 0 en la operaci6n. Pero Y henos aqui forzados a distinguir dividuo hum&no. Del mismo modo
mos a la formaci6n de imlgenes por coma el alma no necesita de1 cuerpo en la harte intelectual de nuestra que ante la presencia de una fruta
via de ensayo o a modo de ejemplos; para su ser, gue recibe directamente alma dos virtudes distintas: una, pa- . -observa Santo Tom&--. la vista
y cuando quereqos transmitir nues- de Dios. lo necesitarl linicamente siva, que suponga ya su objet0 y se se fija en el color y el g&to en el
tros conceptos a 10s demis, nos vale para l a ‘operaci6n, para e l conoci- adapte a 61, a la que pertenece el sabor, sin atender a otros detalles.
mos tambikn de ejemplos que les miento que se efectiia por medio de act0 cognoscitivo; y otra, activa, que asi en 10s fen6menos imaginativos,
sirvan de imfigenes para mejor com- las ideas. En definitiva, el alma tie- eleve y transforme el objet0 de la , el entendimiento no mira a otra cosit
prender la verdad propuesta. “De ne necesidad de1 cuerpo para adqui- imaginacibn: aquklla e s formalmen- que a la esencia del, dbjeto, en si
ahi proviene la necesidad en que se rir las ideas, porque si las adquirik- te inteligente, pbrque realiza el act0 misma, menospreciando las condick-’
encuentra la mente de recurrir a las semos independientemente de 10s de1 conocimiento intelectual: Bsta es nes particulares @e reviste en el in-
imggenes, con el fin de representar- sentidos, no tendria raz6n de ser la. virtualmente inteligente, pdrque si dividuo. Alcanzar asi la naturaleza
se las ideas mis sutiles. Siempre la uni6n de1 alma cnn el cuerpo.5 no produce el acto mismo de la in- sola, destadndola aisladamente en
imagen tiene que estar corn0 apun- telecci6n, lo prepara, formando la medio de 10s principios individuales
talando a la idea que es objet0 de idea o especie inteligible, que es el que la determinan, tal es la obra
la consideraci6n intelectual. Concep- II. LA PARTICIPACdN DEL ESPiRITU principio de ese acto; la primera se de1 entendimiento agente. Por me
to e imagen forman una pareja es- llama entendimiento posible, porque dio de ese acto poderoso, la natura-
trechamente unida”.z Por otra parte, no bastan por si puede llegar a ser todas las cosas leza queda separada de -1as envoltu-
Otro dato de la experiencia: cuan- solos 10s sentidos. En 10s tres ados mediante la representaci6n inmate- ras concretas y despojada de las con-
do alguna lesidn orglnica impide de1 entendimiento humano, la apre- rial de todos 10s objetos; la segun- diciones singulares; ha entrado ya
el ejercicio normal de la imagina- hensibn, el ‘uicio y el raciocinio, he da se llama entendimiento active, o en el reino de lo abstracto, de. lo
ci6n, coma sucede en 10s cases muy mos sefiala do un punto de vista abs- age&e, porque su oficio, meramente universal, de lo ideal; la especie in-
frecuentes de alienacidn mental, o tracto; necesario, universal, we active, consiste en extraer el univer- teligible estA formada.
cuando se encuentra atada la memo- prueba la trascendencia de nuestro. sal de las condiciopes materiales en Esta teoria de la abstraccidn me-
ria, por ejemplo, durante la letargia, espfritu, demostr’ando que la idea en que estii envuelto. rece todo elogio, cuando se la inter:
el trabajo intelectual se& suspen- que estd contenido ese punto de vis- Careciendo de verdadera intuicidn preta debidamente. Oigamos el tes-
dido.3 -- ta trascendental debe tener por fac- sobre nuestro interior, nada tiene de kmonio de M. Vacant “Permitase-
Estos hechos experimentales nos tor principal a una inteligencia de1 extrafio que la experiencia y la con- me confesarlo. Durante muchos aiios
dan pie para sacar la conclusi6n de mismo orden. ciencia no nos den fe de la existen- no ,he comprendido al santo. Doctor.
que nuestros conocimientos intelec- Es claro para todo el que admite cia de ese entendimiento agente; sin Yo no atinaba a ver en esa abs-
tuales tienen por punto de partida la es$iritualidad de1 alma, que el fe- embargo, proporcionan a nuestro ra- tracci6n mls que una simple diso-
a l fen6meno concrete, y ,para e’sta- u6meno empiric0 y las imhgenes sen- ciocinio un punto de apoyo, al dar- ciaci6n de 10s elementos proporcio-
blecer coma ley de1 espiritu la tie- sibles son incapaces de obrar diree- nos conciencia de que siemp.re nos nados por 10s seniidos. Haciaseme
cesidad de recur& a las imdgenes, tamente sobre nuestro espfritu; a la estamos volviendo hacia - las imSlge- imposible de explicar ese oficio atri-
puesto que de ellas le vienen las inteligencia corresponde, m& bien, nes, aun ara las concepciones miis b&do a las imlgenes sensibles y a
ideas. “Sin imdgenes, no hay con- obrar sobre ellos, no pt’ecisamente intelectuJes. la inteligencia en la formaci6n de
,ceptos; esa es la by de1 conocimien- hacikdoles pasar desde el cerebra Wase lo que ha llamado mls la 10s conceptos; pero, desputs que me
to humano. Ley muy natural, porque al espiritu, sinq transformiindoles atenci6n d e 10s fil6sofos n o afilia- he dado cuenta de1 cariicter absolu-
lo contenido en el concepto es una por al&n procedimiento que les dos a la Escuela. ~“Sin inclinarnos to, universal y necesario de1 conoci-
vuelva inteligibles, lo cual supone decididamente por ninguna de estas miento intelectual, me ha p&e&do
abstracckk de la experiencia, y si teo&s -escribia P. Janet-, confe-
en cuahto abstracci6n ‘se opone a la dotada al alma de una. actividad que la ensefianza de1 Doctor Ar@-
experiencia, no cesa de recurrir a enbrgica y capaz de separar lo uni- saremos, no obstante, que la teorfa lice expresaba en f&ma sencillisi-
ella hasta justificarke plenainente”:’ versal, abstraer lo concrete y cam- aristot6lica de1 entendimiento agen- ma una operacidn que estamos reno-
biar lo sensible. Ahora bien; coma te es la que 120s parece mds sencilla, vando sin cesar de un modo cons-
La prueba tomista se apoya, ade mcis conjetural y mds aproximada a
mls, en la raz6n de ser de la uni6n quiera que la inteligencia humana es ciente”.s
nasiva v deoendiente de 10s obietos, 10s hechoC.6
entre el alma y el cuerpo. No cabe Una vez producida la idea me-
duda de que esta unidn ha de apro- ho es illa Ia medida de las &as; diante el trabajo de1 entendimiento
sino Cstas las que dan la pauta a III. ABSTRACCI~N E ILUMINACI~N active, se hate necesaria otra repre-
nuestro entendimiento; hasta el ex-
2 P. Gardeil. 0. P.. Revue Thorn&e. tremo de que nuestros conocimien- El oficio y tarea de1 entendimien-
t. XI, p. 646. ’ . 7 Santo Tom&, I. P., q. 85, a. 1.
3 Santo Tom&, I. P., q. 84, a. 7. to agente es abstraer e iluminar. El 8 A. Vacant, Etudes compa&es sur
4 P. Gardeil, Ibid. 5 Santo Tom&, I. P., Q. 84, a. 4. la phylosophie de St.-Thomas et SW
6 P. Janet, n. 196. celle de Duns Scot, p&g. 134.

I
, , . .-‘.k
126 -LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

sentacion mls uerfecta. mds viva, que, segCln Santo Tomb,9 a 61 toca
m& actual: el <erbo mental. La es- aclarar 10s primeros principios con
pecie inteligible no es mas que el la luz de las especies inteligibles, y
objet0 impreso en el alma, mientras el entendimiento pasivo no podria
que el verbo es el objet0 hablado, conocer actualmente a su objeto. sin
expresado; por eso a la idea le da- la ayuda de aqutl. “Es el entendi- CAPfTULO SEPTIMO
mos el nombre de especie impresa, miento agente corn0 un sol encen-
y al verb0 el de especie expresa. De dido en la ctispide de nuestra alma NUESTRA MANERA DE CONOCER
donde vienen a resultar cuatro co- para verter su luz sobre las dos lade
sas realmente distintas, cada vez que ras: ilumina la vertiente que mira al
comprendemos algo: la facultad in- mundo sensible con su action sobre TESIS XX
telectiva; la especie impresa que 10s fenomenos oscuros de la imagi-
representa el objet0 en su estado ha- nacibn; y con su influencia en el en- “Per has species directe universalia cognoscimus: sin-
bitual; el acto peculiar de1 enten- tendimiento pasivo, llena de luz la gularia sensu attingimus, turn etiam intellectu per con-
dimiento, y, por tiltimo, el verbo otra vertiente que hate cara a las versionem ad phantasmata; ad cognitionem vero spiri-
mental, ttrmino de ese acto. Ahi riberas de la eternidad”.lO tualium per analogiam ascendimus.”
concluye la manifestacidn de1 objeto, “Por medio de estas especies inteligibles conocemos
al hacerce la luz. Sin embargo, la 9 Cf. Santo Tom&, De Anima, a. 4 directamente 10s universales; con 10s sentidos alcanza-
influencia de1 entendimiento active ad 6; De Verit., q. X, a. 6. mos 10s singulares, y tambien con el entendimiento,
llega hasta el liltimo momento, por- 10 La Lumi&e et la Foi, pdg. 43. pero en este case volviendonos hacia las imdgenes; y
nos elevamos al conocimiento de las cosas espirituales,
por analogfa”.l

Esta tesis viene a ser un comenta- lo determinado y por este motivo 10s
rio de las dos anteriores acerca de1 primeros objetos que percibimos son
obieto nrouio de1 entendimiento hu- 10s mas generales y comunes. Asi su-
mano y’ el&origen de nuestras ideas, cede tambien en el conocimiento
aplicables al universal, al singular y sensible, segtin observa Santo To-
a las realidades espirituales. m&: en el orden local, porque al
ver algo en lontananza, primer0 nos
percatamos de que es un cuerpo, lue-
I. CONOCIMIENTO DEL UNIVERSAL go, ya m6s cerca, de que es un ani-
mal, y, por ultimo, de que es un
Desde el moment0 en que el ob- hombre; en el orden temporal, otro
jeto propio de nuestro entendimien- tanto de lo mismo, porque en un
to es la esencia abstraida de las con- principio solo distinguimos al hom-
diciones materiales, y que el origen bre de lo que no es hombre, antes
de nuestras ideas es por via de abs- de distinguir un hombre de otro, y
traction, resulta evidente que IO que por es0 10s nhios muy pequefios a
conocemos en primer termino y di- todos llaman papa, hasta que con el
rectamente ha de ser aquello que andar de1 tiempo acaban por no con-
la mente ha extraido de lo concrete For$rea su padre con nit-&n otro
Y singular, esto es, el universal. En 2
este proceso de1 entendimiento, lo No se puede, pues, negar, sin cho
mismo que en todo transit0 de la po- car contra el testimonio de la expe-
tencra al acto, vamos siempre de lo riencia, que 10s primeros objetos que
imperfect0 a lo perfecto, de io vago conocemos son 10s m8s universales.
a lo precise, de lo indeterminado a Comenzamos por tener idea de lo
m8s comun e indeterminado que es
1 Santo Tom& expone .largamente
Was doctrines en la I. P., qq. XXXV- 2 Santo Tom&, I, P., q. LXXXV,
XXXVI. a. 3.
127’
. .-
NUESTRA JUAN1 WA DE CO&RR 12!
128 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

sible, propagandose por 61 coma una to no puede dirigirse directamente de la facultad, y, finalmente, la de
el ser en general; en seguida vamos a ningdn ser individual y singular”.s la sustancia completa.’
detallando, concibiendo ya al ser.en ondulacibn, atraviesa el ganglio,
sube por la medula espinal hasta el iC6mo explicar, entonces, que el Derribada la valla de1 cuerpo que
sf mismo o apoyado en algo, lo que entendimiento llegue hasta conocer-
constituye un cnnocimiento confuse encefalo, y alli excita el centro ner- interceptaba 10s rayos de1 sol inte
vioso sensible. Sin esta excitacidn 10 distintamente? Por una especie lectual, el ahna se verd a si misma
-de la sustancia y 10s accidentes; _ y de converskk, reflexibn o vuelta so
esto no es todo, todavfa precisamos de1 cerebra y la atenci6n indispen- al desnudo y gozarri, en su propia
sable por parte de1 sujeto, no podria bre las .imigenes; per conversionem esencia, de una cierta intuicibn de
mls. “Parecenos que el conocimien- vel reflexionem quundum ad phan-
to intelecfual se desarrolla en esta verificarse la percepci6n. Ademas de las sustancias separadas; mas, par
forma: 10 Conocimiento de1 ser, de 10s sentidos externos, el conocimien- tasta. La idea sacada de la imagen no representar completa y exacta-
algo que existe y que implica un co- to complete de1 singular requiere una c de1 singular por el procedimiento mente a 10s demas seres, necesitarsl
nocimiento confuse de la sustancta; potencia interna que centralice las de abstracci6n, ya explicado, tiene de ideas infusas. Podemos, pues de-
2” Conocimiento confuse de 10s ac- impresiones recibidas de fuera: es el que representar de algtin modo la cir que el alma separada conocer5
cidentes; 39 Conocimiento distinto sentido corntin. Otra que.reciba en realidad concreta q u e h a s i d o su de muy diversas maneras: por me-
de la sustancia, precisada mls, por- el interior las imageries de 10s obje- punto de -partida; lo que expresa di- dio de su ropia eseneia, y de las
que acabamos de comprender confu- tos presentes: la imaginaci6n. Otra rectamente y en primer lugar es el ideas llevaBas de este mundo, y de
samente a 10s accidentes; 4” Cono- que guarde y conserve esas imdge- universal, fruto espontaneo de la las i&as mfusas despub de la mner-
cimiento distinto de 10s accidentes. nes en ausencia de 10s objetos: la abstraccibn, y lo que reproduce, in- te, sin hater menci6n par ahora de
En la misma progresidn: l? Conoci-memoria. Y otra que aprehenda o directamente, es el singular de1 cual la visi6n beatifica concedida a las
miento confuse de la esencia, fruto estime, m6s bien, lo que 10s sentidos ha sido abstraida. El espfritu se apo- a l m a s santas.s
de la abstracci6n espondnea de1 en- externos no pueden apreciar de por dera primer-o de lo que esta repre- El conocimiento que tenemos en
tendimiento agente que se ejerce so- si, coma lo que es 6til o nocivo. A sentado directamente en la idea, y, esta vida .de 10s objetos superiores
bre 10s datos centralizados por el esta ultima facultad, que llamamos en seguida, volviendose sobre la ima- a nosotros, espirituales 0 sobrenatu-
s e n t i d o comtm; 2? Conocimiento la estimativa, P. Janet la define asi: gen y el objet0 conteirido e n ells, rales, l o adquirimos p o r anal@.
confuse de las propiedades; 3? CO- “La causa desconocida en virtud de conoce el fen&men0 concrete, el sin- Del cingel, por ejemplo, ser incorp6-
nocimiento distinto de la esencia de- la cual 10s animale’s, y aun el mismo gular o el ser individual. reo, aunque fmito, .tengo tres con- _’
finida por el genera y la diferencia, hombre, realizan con seguridad infa- ceptos: cuerpo, negacibn de corps-
y si ello no es posible, con una de- lible y. sin educac%n, esa serie de reidud y Zimituci6n. Comienzo par
finici6n descriptiva; R Conocimien- movimientos necesarios para la con- III. CON~CIMIENTO DEL ALMA Y DE abstraer de1 mundo que me rodea la
to distinto de las propiedades bechas servacibn de1 individuo y de la es- LOS OBJETOS SUPERIORES idea de corporeidad; prosigue su
inteligibles en la medicla que pue- pecie”? obra la vir@d asbtractiva de ml en-
den deducirse de la diferencia espe- Una vez mls la conciencia es fiel Al apercibirse el alma de sus ope- tendimiento, y llego a la negacidn de
cffica, que es su razon de ser”.3 testimonio de que nuestro entendi- raciones, se da tambitn cuenta de corporeidad; y-por dltimo, el espec-
Una vez adquiridas las primeras miento conoce 105 singulares, que su existencia. Por esta razdn, la exis tiiculo de ese universo visible ue se
ideas, pueda el espiritu detallarlas. debe compararlos entre si y con el tencia de1 s u j e t o pensante e s u n a me presenta con caracteres eviae rites
por su propia virtud, volverlas m8s universal, que en derredor de ellos de las verdades imposibles de negar, de imperfeccidn y contingencia, me
claras, compararlas entre si, unirlas se mueve nuestra vida cotidiana y por ser .el objet0 de la concieneia proporciona la noclt5n. de lo limita- ::
versa toda la moral, formando latr+ infalib1e.e Nuestra alma, sin embar- do y finito. .
par medio de la afirmaci6n separar-
las por la negaci6n, fecundarlas y ma de la historia humana. A ped go, no tiene intuici6n de su esencia Tan s6lo.la revelaci6n puede dar- -
multiplicarlas por el juicio y el ra- de todo lo cual, no pueden ser en el estado presente de unibn, par nos a conocer los objetos sohrem+
ciocinio, por induccidn o deduction, jeto direct0 del espiritu. “Nue el hecho de que, estando esa esencie turales, p o r campear d e suyo fuera ”
par via de analisis o de slntesis. i entendimiento podria alcanzar unida a la materia, carece de aqne d e 10s lfmites d e nuestra inteligen-
singular, si fuera material com0 lla pureza necesaria para la intelec- cia. Y icdmo se verifica esa revela-
sentidos; pero desde el moment0 ci6n actual de si misma. Para con0 ci6n? Dios puede ,manifestar lo so
II. CONOCIMIENTO DE Los es inmaterial, no puede tener cme, pues, a fondo, tiene que en- brenatural mediante ideas direeta-
SINGULARES objet0 a lo ue principia en 1 frascarse en un analisis trabaioso y mente infusas, corn0 le plug0 hater
teria. Ahora %*len; el principio sutil: desputs de haber alcanzado por medio de1 alma de Nuestro Se-
En cuanto a 10s singulares, consti- dividuacidn de las cosas mate su objet,, vuelve sobre su acto; de tier, de la de Ad6n y e n ckrt0s ca--.-, *,
tuyen el objet0 de 10s sentidos, por ias linicas que directamente s la naturaleza de aquel, infiere la de SOS de revelacidn a 10s santos. Pero I
ser de su mismo orden. El objet0 ex- ten a nuestro conocimiento, este; de la naturaleza de1 acto, la
terior produce en el organism0 una materia; luego nuestro conocim 7 Cf. Santo Tomas, I. P., q. rnknem
impresidn que excita al nervio sen 6 A. Vacant, op. cit., pag. 145. LXXXVIII.
4 P. Janet, Trait6 de Philosophi ’ Cf. nuestro Curs. Phil. Thomist.. s C f . Riponses thklogiqws, L’&ut
a P. Garrigou-Lagrange, 0. P., Re- gina 6 1 . Vkase tambi&n nuestro 1. 1, P&s. 317-318. des Ames &Zparkes, pags, 230 y sigs.
vue Thomisfe, 1910, pag. 824. Phil. Thomist., t. III, III. P.
! 9
P : . .I

..- \
130 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

“de ordinario. se dike a la huma- de persona que de suyo mi .espiritu


nidad por me&o de reielaciones cor- tenga ya formadas, podrfin entrar
porales, vistas con 10s sentidos exter- coma elementos de esta proposici6n:
nos, o de revelaciones imaginarias, en Dios hay una sola naturaleza y
vistas con 10s sentidos intemos. La tres personas; sin embargo, si la es-
mente ejecuta su trabajo natural de pecie inteligible puede ser natural,
abstracci6n s o b r e e s a s imageries; sobrenatural tiene que ser el verbo CAPfTULO OCTAL’0
una luz infusa viene en ayuda y re- mental que expresa mi fe, porque es
fuerzo de1 entendimiento, mas las fruto y t6rmino de un acto sobrena- LA VOLUNTAD Y EL LIBRE ALBEDRfO
ideas se forman pdr el procedimien- tural, o sea, la adhesi6n a las verda-
to normal de la abstracci6n y gene- des reveladas; y porque tiene por
ralizacibn. Su naturaleza no cambia objet0 a la verdad divina, y.por mo- TESIS XXI
porque puedan ser esclarecidas, dis- tivo a la autoridad de Dios revelador
puestas y arregladas de nueva ma- y por principio a la luz infusa.1° “InteNectum sequitur, non praecedit voluntas, quae
nera bajo la influencia divina; siem- Despu& de haber resumido tan necessario appetit id quod sibi praesentatur tanquam
pre set% un product0 de nuestra vigorosamente en esas tres grandes bonum ex omni parte explens appetitum, sed inter bona
actividad, representando las realida- tesis la teoria de1 conocimiento, quae judicio mutabili appetenda proponuntur, libere eli-
des sobrenaturales, no en virtud de nuestro document0 va a sacar ahora git. Sequitur proinde electio judicium practicum ulti-
un concept0 propio, eso desde luego, sus consecuencias en el orden afec- mum; at quod sit ultimum voluntas ejjicit.”
sino por via anaMgica, coma todos tivo y resolver, al mismo tiempo, el YLa voluntad sigue al entendimiento, no le precede, y
10s conocimientos de1 mundo sensi- problema de la libertad humana. apetece necesariamente aqueU0 que le presentan corn0
ble”.a Las nociones de naturaleza y un bien que sacia por complete al apetito; empero elige
10 Cf. Nuestro articulo sobre la Psi-
9Cfr.. Santo Tom&, I. P., q. . . . . cologia de la conversion, Revue The libremente entre aquellos otros bienes cuya apetencia
LXXXIX. miste, 1919, pkg, 237. depende de un juicio variable. La elecci6n sigue, per
ccnsiguiente, al Witno juicio practice, y a la voluntad
tcca determinar cusll sea el Gltimo”.l

Puntos fundamentales de esta ro- cesariamente de voluntad, par el he-


posici6n: 15, Relaciones de la vo Pun- cho precise de ser inte2igente.
tad con la inteligencia; 2~ Necesi- Toda naturaleza tiene una tenden-
dad en que se halla la vohmtad de cia proporcionada que nace de la’
dirigirse hacia el bien universal; 30 forma y la acompafia siempre. Cons-
Su independencia con respect0 a 10s titufda y puesta en actividad r su
bienes particulares; 4? Relaci6n de forma especifica, el ser recire d e
dependencia entre la elecci6n y el ella su inclinaci6n y por es0 encon-
liltimo juicio prbtico. tramos en la creaci6n tantas incli-
naciones irreductibles cuantas for-
mas diversas: a la forma de1 cristal
I. LA VbLUNTAD Y L A I N T E L I G E N C I A sigue una tendencia que le mantiene
en la unidad y hate reparar sus An-
El principio dominante de esta gulos rotos, de conformidad siempre
cuestidn es que la voluntad sigue a a un tipo invariable; a la forma de
la inteligencia, pero de rnanera que la planta acompafia otra inclinaci6n
todo ser inteligente esta dotado ne- que busca el bien de1 individuo y
hate que todo conspire hacia la per-
l Es la doctrina de Santo Tom& en feccidn de la planta, hacia su des-
I.. P., q: LXXX11 y -LXXXIII; QQ. arrollo, su conservaci6n y propaga-
dlsp. De verit., q. XXII, a. 5; De malo, ci6n.
q- 11; II Cont. Gent., c. 72 y sigs. Cf. No habiendo aqui mirs de la for-
nuestro Curs. Philos. Thomist., I. IV,
tract. II; P. Garrigou-Lagrange, Znte- ma natural, la tendencia que descu-
ZZeWalisme et Liberte, en la Revuedes brimos es de1 mismo ghnero y la lla-
Sciences philosophiques et theologiques, mamos apetito innato. En 10s anima-
Oct. 1907. les que reciben la forma mtencional
131
132 LAS VBINTICUATRO TESIS TOMISTAS. , SJN *AD Y EL LIBRE ALBEDRfO 133 ‘.:

0 imagen de 10s seies corporales,, filosofia que anteponga aqu6lla a de1 intelecto. Ya se deja ver que la quiere decir que dependa de ella &I .
sin per&r su propia naturaleza, debe &sta, tiene que chocar contra la na- prueba fundamental de la libertad experimentar 0 no a&h placer, sin0
haber, adem& de su apetito innato, turaleza y el senticlo corntin. es la naturaleza misma de lti sustan- tiicamente que la aceptaci6n final _-’
un ape&o sensible procedente de la cia rational. “El hombre es libre, o definitiva procede de la voluntad.
forma y de1 conocimiento sensible. porque es inteligente; el libre albe sola, porque es m&s grande que to-
En el hombre y el ingel, que. reci- II. DE C~MO TIENDE LA VOLUNTAD drio es don y privilegio de1 espiri- dos 10s objetos; y asi, la libertad de
ben una forma intelectual distinta de HACIA EL BIEN UNIVERSAL tu. Doquier haya espiritu, tiene que la eleccidn s e funda en la mutab-
su sustancia, reclama tambien un haber libertad”.s Y ide d&de pro- lidad de1 juicio, mutabili judicio pro.
apetito intelectual distinto de su sus- Siguese de lo dicho, que, a causa viene esa independencia sino de la ponuntur.
tancia, y a ese apetito es al que lla- de su urocedencia intelectual, la vo- elevaci6n de1 alma sobre la materia? A prop&it0 de la perfecta confor-
mamos- voluntad.2 Dios, que reside luntad habr5 de ser iluminada por “La voluntad humana es Iibre, por- midad de la conciencia y el sentido
:en la cumbre de la inmaterialidad y el entendimiento y tendei hacia su que es una energia capaz de lograr corntin con este gran argument6 de1
de la espiritualidad, tiene una volun- objet0 en tanto cuanto le es presen- el bien universal y absolute; esa in- tomismo, oigamos el parecer de dos
tad perfecta, es act0 puro e id&G- tad0 por el mismo. Si el entendi- mensa capacidad le viene de la in- pensadores franceses: “No necesita
co a la sustanciq. Sin duda, pues, miento le propoue el bien universal, teligencia y de1 ,alma, que, a su vez, ninguna prueba de su iibre albedrio, A -.
todo conocimiento esd acompaiiado capaz de saciar t0aa sus inclina- la reciben de su independencia de porque lo siente, quien no tenga su
de un apetito proportional, y el ser ciones, de cohnar t0da su capacidad,. la materia, 0 si lo quer&s, de su es- alma corrompida; y no siente 0 se da
inteligate debe estar dotado de un la voluntad queda necesariamente piritualidad. Por donde espirituali- cuqta de que ve, de que vive 0 que
dad de1 alma y libertad, es una mis- ;
apetito espiritual, o voluntad, por el dominada por un objet0 m6s grande razona, mds claramente que se sien-
he&o mismo de ser inteligente y de que ella misma; y asi corn0 nuestro ma cosa. Esos dos dogmas de la ra- te c a p a z tie deliberar o elegir”.7
tin s e s o s t i e n e n mutuamente e n .
asimilarse espiritualmente 10s obje- espiritu se adhiere necesariamente a “iPor ventura no ser6 cierto -a%
k3sP 10s primeros principios evidentes y nuestro espiriti por e1 hilo 6ureo e de Fe&&-, que ese extravagante
Fuera de Dios, la voluntad no pue a las conclusiones que palmariamen- indestructible de la sabiduria, coma
se sostienen en la realidad por el fil6sofo en cuya escuela osa negar el -:’
de identificarse con la sustancia. por- te de ellos se derivan, de id&r&a libre albedrio, lo dar6 por induda-
que siendo aqu6lla el principio de manera se ha de ver arrastrada la lazo de una vida inmortal”.
ble en su casa, y que ,ser6 tan exi- :
las operaciones accidentales,, Gene voluntad hacia el fin Gltimo, que A causa de su misma amplitud ente con las personas coma si hu- .‘c
que reducirse a su mismo &nero de es el bien universal en toda su ple- que le permite ver todas las fases de % iera sustentado durante mda su
accidente.’ nitud, y hacia 10s medios necesa- la realidad, la mente descubre en el vida el dogma de la mis ,grande li- -
Nuestra prueba fundamental de ria y evidentemente llevaderos a ese objet0 finito un lado agradable que bertad?. Es, pues, evidente que esa - -
muestra que la voluntad resulta 0 fin.- puede excitar verdadera complacen- filosqfia carece <e unidad y ye se
emana de la esencia de1 alma por Hay un cfimulo de cosas que &ns- cia en la voluntad, y otro desagrada- .iyrmiente a SI mlsma sm ningun pu- . _
media&n de1 entendimiento, corn0 tituyen un todo indisoluble bn el ble, que puede provocar repulsi6n; ,,
el apetito nace de !a forma. Dado, cual nuestro ser human0 no podria y juntos a la vez, 10s presenta a la Siendo la libertad de1 juicio la- qne
pues, que la’ voluntad procede ne subsistir, y a cuya presencia no pue voluntad. Un objet0 propuesto de asegura el libre albedrfo, - falta por
de permanecer jndiferentq !a volun- tal querte no puede dominar a la _ .+’
cesariamente de la inteligencia, toda comparar l a elecci6n con el tWm0
tad; y esa es la raz6n de1 porque voluntad; por la sencilla raz6n de juicio pr&tico, para extremar la de (
quiere el bien para si, la verdad ser m6s pequeio que ella, hecha i
2 Cf. ~Santo Tom&. I. P.. a. XIX. mostraci6n.
a. 1, y nuestm Curs. ‘Philos.~Thomist., ara la inteligencia, para las otras para lo infinito, es incapaz de col-
t. III, tract. 1901. Pacultades sus ohjetos propios, y la mar una capacidad inmensa. Si por
3. Nuestros principiiw ya expuestos re existeucia y la vida para el hombre un lad0 encuentra raz6n suficiente
futan ‘la teoria mwlerna expuesta en enter0 y complete.. Querer la felici- para inclinarse al objeto, por el otro IV. ANALISIS DE LA ELECCI~N
esta farms pew Frank, Dictia philos., dad es .querer vivir siempre. le repugna- y si se decide por un
palabra volont6: “La vohintad es el lade, en n&dio de semejante alter- La psicologia de la libertad kbar-
fond0 mismo, e1 principio constitutivo, nativa cuyos ttrminos no la fuerzan, ca una serie de actos. coorclmados,
la sustancia de1 ahna humane.” Si 10 III. DE ~6~0 T&NDE A ~0s BIENES es en virtud de esa independencia y tanto por parte de la inteligencia
q a e ,simple y sencillamente tXiem=s coma de la voluntad. Al primer acto,
cir es, que la sustancia del L a PARTICULARBS holgura de la voluntad comparable’s
principio y eI origen de la actividad y a las de1 entendimiento y de1 alma. que es la aprehensio’n de1 espiritu,
de Ia volicit5n, esti en la verdad; mas La vbluntad conserva su inde corresponde la simple, volickk en la
Ciando Santo Tom& afirma aue parte apetitiva; y al juicio, por cuyo
rie aparta d e ella, si .entiende que la pendencia de elecci6n respec@ de Ia volunfad permanece indiferente a
1; -’
i I, _
sustancia es la facultad mtima que
quiere.
4 Ese conjunto constituye lo que
aquellos biefies particulares que el
entendimiento le muestra corn0 lie
presencia de 10s objetos finitos, no 7 Bossuet, Connaissance de Dieu et
de soi-m%me, c. I. n. XVII. V&se el
$J Santa Tom& l l a m a cokistentiam nu-
ligados necesariamente con el bien wier, 0 . P., La Lil ierf mismo autor.en eI~Truit6 du Libre Ar-
universal: su elecci6n es libre, por ferencia. bitre, y a FeneMn en el Trait6 de l’Exi*
ri * tur$em. Cf. lot. cit. y fa. IIae, q. X, lo mismo que es reformable el juicio idem. tence de Dieu.
I .

1 3 4 LAS VBINTICiJATRO TESIS TOMISTAS LA VOLUNTAD Y EL LIBRB ALl3EDRfO .135


media la raz6n pronone el fin, corn0 minaci6n y a decidirse efectivamente el Acto puro, y la uhima de la Psi- pezar: tan necesarias son ambas a
posible y conv&i&te, corresponde en tal o cual sentido. Por este mero cologia nos lleva hasta la Providen- dos, y tan evidentes e indudables, las
en la voluntad la intenci6n de1 mis- hecho se obliga a seguirle mientras cia. “Si Ileg&unos a destruir la Ii- idea8 que de elks tenemos”.S
mo fin. Hate falta luego una infor- dure el tiltimo juicio practice, a me bertad a causa de la Providencia, o
maci6n detallada sobre las medidas nos que la hagamos incurrir en fla- la Providencia con motivo de la li-
que .se han de tomar, y para eso estl grante contradicci6n. ,Es e s a u n a 9 Bossuet, Trait6 du Libre Arbitre,
bertad, no sabrfamos por ddnde em- c, XIV .
el consejo, encargado de descubrir obligaci6n hipotktica hija de la mis-
laboriosamente 10s medios m& a ma elecci6n, una ley que se impone
prop6sito y, despuCs de bien ponde- la voluntad y que, por lo tanto, se
rados, proponer 10s mk dignos de convierte en testimonio de su inde-
preferencia. Al consejo de1 entendi- pendencia y garantia de su libertad,
miento responde el consentimiento L a elecci6n permanece e n firme
por parte de la voluntad. Pero ia mientras no cambie el juicio prtkti-
.quitn toca resolver en liltima ape co; pero la voluntad puede inclinar
laci6n cutil sea el medio que defini- al espiritu a otra determinaci6n, y,
tivamente hemos de preferir a todos revocada Csta, a otra, de manera que
10s dem&? Al Gltimo juicio prdcti- si el juicio practice es en verdad el
co de1 entendimiento, cuyo acto co- Wimo, lo es porque asi lo hate o
rrelativo es la eleccidn de la volun- quiere la voluntad, segt?n 10s t&mi-
tad. Restanos todavia pasar a vias nos de nuestra tesis: at quod sit ul-
de ejecucibn: al mandato de1 espi- timum volzmtas efficit.
ritu, surge la aplicacih activa de la El anterior an&is de1 acto libre
voluntad que pone en movimiento a basta para refutar la objeci6n de 10s
las diversas facultades encargadas deterministas. Serfa inexplicable la
de la aplicackh pasiva, despues de elecci6n si dij6ramos que se verifica
la cual reposa ya la voluntad en el sin ninguna raz6n proporcionada.
fin realizado con la pose&r de1 Por eso tenemos mucho cuidado, y
bien, conviene a saber, en el gozo, han de tenerlo todos, de no conftm-
duodkcimo y liltimo acto que coro- dir el motivo suficiente ue detenni-
natoda la serie.8 na a la voluntad con el ?e necesidad
imperiosa, o necesitante. El tinico
Con harta raz6n el document0 que que se da de esta naturaleza, y que
venimos comentando insiste sobre el obliga necesaria e imperiosamente,
juicio practice y la eleccibn, puesto es el fin dltimo, el bien universal y I
que se define la libertad, vis electi- absoluto, acerca de1 cual no hay lu-
va, “la facultad de elegir”. Todo el gar a elecci6n, coma lo hay sobre
juego de1 libre albedrio depende de 10s todos otros bienes particular-es.
la armonia entre la eleccidn y el jui- Entre Bstos, lo mismo se explica que
cio prktico. la voluntad o t e por cualquiera de
Frecuentemente anda de espaldas ellos, cuando Pe muestran en Sulado
el juicio especulativo con la conduc- agradable una raz6n suficiente para
ta de la vida, pues a cada paso ve conquistarla, coma que 10s rechaw
mos que el hombre elige lo que la de plano cuando le ponen delante
raz6n condena muy alto; mas una su otro lado detestable. En ninguno
vez formulado el juicio prktico, la de 10s dos cases obra ciegamente ni
eleccidn le sigue infaliblemente. Sien- por imposici6n y el aceptar a uno
do el espiritu de suyo indiierente, el y rechazar a 10s otros es seiial bien
juicio no llega a ser prictico ni tUti- Clara de que la voluntad espiritual
mo mientras que la voluntad no em- goza de plena independencia. -
puje al espiritu a salir de su indeter- Tal es la psicologfa de Santo To
mh en sus principios m&s esencia-
8 Vid. Santa Tomh, Ia. IIae., q. XI les y en sus.grandes aplicaciones.
y XVIII, con cl comentario de1 P. Pe- La primera parte de la Ontolo&
gues; P. Gardeil, La Cr6dibilit6, I, I. nos condujo hasta hallar a Dies e%~
CAPITULO PRIMER0

LA DEMOSTRACION DE LA EXISTENCIA DE DIOS


TESIS XXII

“Deum esse tzeque znmediata intuitione percipimus,


neqzze a priori demonstramus, sed utique a posteriori,
hoc est, per ea quae facta sunt, duct0 argument0 ab
effectibus ad causam: videlicet, a rebus quae moventur
et sui motus principium adaequatum esse non. possunt,
ad primum motorem inmobilem: a processu- rerum mun-
danarum e causis inter se subordinatis, ad primam cau-
sum incausatam: a corruptibilibus quae aequaliter se
habent ad esse et non esse, ad esse absolutum et ne-
cessarium: ab iis qzzae secundum minoratas perfectiones
essendi, vivendi, intelligendi, plus et minus sunt, vivunt,
intelligunt, ad eum qui est maxime intelligens, maxime
vivens, maxime ens: denique ab ordine universi ad inte-
llectum qui res ordimwit, disposuit et dirigit in finem.”
“Conocemos la existencia de Dios, no por intuici6n
imnediata, ni por demostracion a priori, sino a poste-
riori, es de&, por las criaturas, arguyendo de 10s efec-
tos a la causa; partiendo de las cows que se mueven
sin tener en sf mismas un principio suficiente de movi-
miento, hasta llegar al necesario primer motor inmdvil;
subiendo de 10s efectos causados y de las causas subor-
dinadas, a la causa sin causa, o primera; deduciendo de
10s seres corruptibles, indiferentes para existir o no, la
absoluta necesidad de un ser absolutamente necesario;
a vista de las immmerables criaturas limitadas en el ser,
vivir y emender, nos persuadiios de que no pueden ser
ellas ni nada semejante sin lo primer0 y esencial, tene
mos que llegar al ser esencial e infinito, viviente e inte
ligente en grado supremo; por fin, el orden sublime de1
Universo no puede concebirse racionalmente sin un su-
premo Ordenador que enderece todas las cosas a su
fin=.1

Tres tesis fundamentales resumen se exponen 10s argumentos clemos-


l a kodicea tom&a: e n l a primera trativos de la existencia de Dies; la
segunda se refiere a la esencia divi-
’ Ma-es la tesis resumida en la q. na en si misma; la tercera considera
2-.. de _la Suma teolbgica. Puede verse, a Dios en sus relaciones con eI mun-
I Cont. Gent., q. 10 y 11; De d o , e n Cum0 Creador y Cawa pri-
q. 1 y 10; De Potent., q. 4 y 7. mera. .
139
,-
140 _ LAS VEINTICUATRCl TESIS TOMISTAS L A DEMOSTRACI6N D E I .A EXISTENCjA DE DIOS _ 141 -m-Y

La primera tesis que ahorti vamos Santo Tomb responde que no to. existir por si mismo, pide, para exis- creationis opera, tanquam causam
a estudiar, excluyendo .inexactas 0 dos 10s hombres conciben a Dios de ,tir, una previa reaiidad, infinita y per effectus.” “Por las obras visibies .I
falsas teorias, establece la existencia ese mode; pero aunque asi fuera, necesaria. de la creacibn, coma la causa por
de Dios con cinco pruebas cllsicas, ~610 podrian iiegar todos a esta con- Por otro iado, ai tratar de la psi- 10s efectos”.8
aducidas y formuiadas por Santo ciusibn: Nosottk concebimos que cologia tomista hemos visto ya que El tkrmino brofiteor, yo profeso,
Tom&s. Dios tiene una existencia real. v si 4 objeto propio de1 humane enten- en iengua eciesilstica designa ei acto
h a y un Dies, n’kcesariamente k&s& dimiento es ei ente en general, vago de fe.
par si mismo. Lo que aqui se trati e indeterminadb, y no Dios, ei Acto No es que Pie X intentara una%
I. PRIMEM TEoRf.4 INAcEPTARLE de probar es si ei Dies que concebi- purisimo coiocado en la cumbre de n u e v a definici& dogmGtica; iinica-
mos dotado de todas las perfeccio- la inteiectuaiidad.5 mente deciara de un modo expiicito \-
En orden al pkobiema de1 conoci- nes, y or consiguiente de existen- Oue la intuici6n inmediata de 10 mismo que ya contenia ei canon
miento de Dios hay dos sistemas cia reaP, existe fuera de nosotros D&, ni siquiera en un estado habi- de1 C. Vaticano. “Ser conocido con
opuestos, ambos inadmisibies, coma coma existe en nuestra idea-s tual, es esencial a la humana inteii- toda certeza por las obras de la crea- .
vamos a ver: para el primer0 la exis- La idea de 10 infinito, repiican-10s gencia; que una idea innata acerca ci6n es 10 mismo que ser conocido ,
tencia de Dios es evidente, no nece- cartesianos, no nos puede venir de de Dios respiandece en todas ias co. por via de demostraci&, coma la
sita demostraci6n; para ei Segundo, un mundo finito; ~610 ella nos bas- sas engiobando todos nuestros cono- cauSa por sus efectos.” La f6rmula _-
iejos de ser un hecho de inmediata ta para comprender que 10 infinito cimientos, ningGn cat6lico l o podri de1 juramento, indicando la conse
evidencia la existencia de Dios, ni existe en la reaiidad, sin necesidad admitir, despu& de la condenacibn cuencia, prosigue: “adeoque demos- .
siquiera es demostrable por la ra- de sacar argumentos de1 mundo ex- directa de1 Ontoiogismo, ei 18 de trari etiam posse, y, por tanto, pue :‘:
tin. terior para demostrar la existencia septiembre de 186 1 .6 de demostrqrs?‘. Creemos y profe- -
Por diferentes vias se ha intenta- de DiosP samos directamente que la existen.
do conciuir que la existencia de Dios Para averiguar que tambign nues- cia de Dios puede conocerse cierta- .- .
no necesita ser comprobada por ei tro concept0 de 10 infinito nos view If. TEORfA OPUESTA A LA ANTERIOR mente por ei espectGcul0 de ias crib
espectEtcu10 de ias criaturas. Unos de 10s objetos sensibies qw nos ‘ko- turas mediante la iuz rational; con.
dicen que basta pronunciar conscien- dean, basta un somero an&&is. La Y pemiciosa en exiremo, es la fesamos indirectamente, coma inelu-
temente ei nombre de Dios para de- idea de 10 infinito inciuye dos ne ai sostenida por tradicionaiistas, fideis- dibie consecuencia, adeoque, que. la . -1.
ducir el hecho de su existen& real. ciones: la de 10 finito o iimi ta%J tas, agn&ticos, pragmatistas y otros divina existencia puede ser demos- .
Asi 10 afirma y trata de probar San que es un lzon plus ultra, y la &* autores de1 modemismo, concordes trada por ias criaturas, corn0 la cau-
Ansehno, seguido por 10s cartesia- negacidn d e lo finito, c o n u n fcm- en negar la canacidad radical de la sa por 10s efectos. La profesi& de -:
nos, aiiadiendo que la idea de lo in- do de realidad positiva. Para c&a. raz&“para cohocer y demostrar la fe se refiere, pues, directamente a .:I
ftitq -innata en nosotros, es infun- bir lo finito nos basta considerar las existencia de Dies.’ ias primeras palabras: ‘%&to cog:
dii par ei Infinito, y para esto ne- realidades concretas, las criaturas Ii- .‘. No es precise recordar aqui todas nosci per-visibilia creationis operti:
cesariamente debe existir. mitadas y contingenks; para negar ias deckraciones de1 Magisterio SU- e indirectamente a las segundasj
Otros, 10s ontologistas de varios 10 finito ~610 necesitamos poner en premo; nos basta fijamos en la f&- ‘adeoque demonstrari posse tan- _j
matices, afirman que conocemos a juego nuestra facuitad mental. abs-l’ muia del juramento antimodemista, quam causam per effectus”.
Dios, no por demostraci&, sino por tractiva. La experiencia psicoi6gka prescrito por S. S. Pi0 X en su Mot24 En este gran probiema de la ix&+ ’
vi&n directa e intuitiva. nos convence de que, lejos da,podw Proprio “Sacrorum Antis&urn”, 10 tencia de Dios, la Iglesia condena
Tenemos que cefiimos a muy r& iiamar innata e infusa la idea de lo .: de septiembre de 1910. Obiiga, bajo coma contraries a l a doctrina cat& t
pidas observaciones sobre estos sis- infinito, es evidente fruto de nuestraj juramento, a confesar: “Deum certo iica,’ 10s siguientes sistemas:
temas. actividad mental. Lo aue uodrs! w: cognosci adeoque demostrari e t i a m I? El Agnosticism0 (paiabra @es- \
San Anseimo argumenta ask ‘“Se suadimos de la realid& he k, &fi- ‘i posse prof iteor.” “De-ciaro que la t a d e moda por Huxley hacta e l
entiende por .Dios una entidad tan nito, no es un puro conceptb 4 p* : existencia de Dios puede er con@ 1869)) se&n ei cual de mode a&.
grande y tan perfecta que sea to. ri, sino ei hecho a posteriori, p q~e cida con certeza, y par lo mismo, no la existencia de Dies puede ser ’
tahnente imposibie concebir n a d a todo 10 finito sin razdn de ser ni de puede ser demo-da.” Prosigue s e objet0 de la ciencia. A
m&s perfect0 y mis grande; e s asi 3 Cf. S. Theol., q. 2, a. 1 ad 2., y G : salando ei medio de la demostraci6n 2? El Znmanentismo, que preten- .
que tai ser existe, pues si no exis- comentadores Cayetano, BuonpensierG i _ con estas palabras: “Per visibilia de ser imposibie por argumentos ex-
tiera podriamos concebir aigo me Billot, Janssens, Tabarelli, Pegues. Van : ternos la demostracidn de la exis-
jor; inego nos basta la idea de Dios Der Meq-sch, etc.,- y el articulo ~.
ti P, tencia de Dios, ~610 asequible a -la
a Pascendi; G. Mi- intima experiencia de la conciencia
pigs. 326 y sigs. gnostic. Contempor.; humana. .
2 Cf. S. Anselmo, Proslog., c. 3; y 4 Cf. Descartes,. V Medifutio ph. religieuse de 3? El Positivism0 y demds siste-
Contra Gaunilonem; Bainvel, art. S. denal Mercier, Crrteriol., n. 94
Anselme, Diction. Thbol. Cuthol;. Kleut- * Acta apost. Sedis, aiio 1910, pdgi- _- ;
gen, La Philos. Scholast., n. 937. nas 669 y sigs.
..

142 L A S VEINTIiXJATRO T E S I S TOMISTAS LA DEMOSTRACI6N DE LA EXISTENCIA DE DIOS ’ s43 -’

m a s materialistas, que, encerrados fimodemista, tanquam causam per cia? Si se quiere dar a entender en creacibn, o que. Dios haya sacado
e n un mundo d e fen6menos se&- effectus. la pregunta que sin la gracia ues- las cosas de la nada.6
bles, no pueden elevarse a la regidn tro poder natural de conocer a l b 10s Otros textos e&sZsticos oficiales
de M Dios espiritual. es nulo, 0 es tal coilocimiento pura concretan todavia mls esta doctrina.
4? ‘El Kantismo, al afirmar que la 111. D E Qti MOD0 L L E G A N U E S T R A vanidad y presunci6n, caemos en el En el aiio l&&O, la Santa Sede orde
raz6n humana nada alcatiza m&s allri M E N T E A L CONOCIMTENTO D E DIOS error de Quesnel, condenado por n6 al Abate Bautain suscribir la pro-
de lo fenomenal y que estri sujeta Clemente XI, el 8 de septiembre de posicidn siguiente: “El raciocinic
a insolubles antinomiag con relaci6n iConocemos a Dios por ideas in- 1713. “Todo conocimiento de Dios, puede probar con certeza la existen.
a Dios, se ve obligado a concluir fusas, por intuici6n inmediata, por sun el puramente natural de 10s fi- cia de Dios y la infinidad de SIX
que todos nuestros argumentos ra- un don de la gracia, o por via de lbofos p a g a n o s , s&o de1 mismo perfecciones”.7
cionales en pro de la existencia de razonamiento? Los documentos ci- Dios puede venir; desprovisto de la Pocos aiios desvds, un decreto
Dios son ineficaces para demostrar tados en el p&rafo anterior, sin gracia nada produce sino presunci6n, de1 fndice hizo fiba; a Bonnetty,
la divina existencia. Kant ~610 ad- darnos b a s t a n t i s d a t o s para u n a vanidad y hasta oposici6n al mismo director de 10s Annales de Philos.
mite coma cnicb argument0 de al- completa definici6n, suponen en nos- Dios, en vez de .sentimientos de ado- chre’tienne, u n a proposici6n pareci-
g6n valor probativo de la existencia otros una capacidad natural de cono- racibn, de gratitud y de amor” 3 Una da: “El raciocinio puede probar con
de Dios, la necesidad de una ley cer a Dios y el modo de ejercitarla vez condenada esta proposicibn, he- certeza la existencia de Dios, la es-
moral. Al proponer la Iglesia argu- mos de confesar que, aun sin.la gra- piritualidad de1 alma y la libertad
para conseguir tan alto fin.l Sugie- de1 hombre”.s
mentos a posferiori, sacados de las ren la demostracidn por 10s efectos, cia, podemos tener de Dios un CO-
criaturas, es porque 10s tiene por su- o mediante el conocimiento de Ias nocimiento bueno y loable e n si Estos documentos son m4s expli-
cites que 10s de1 Cont. Vaticano; se
ficientes; negar su eficacia es opo- criaturas: A magnitudine speciei ef mismo.
refieren al “raciocinio y a la demos-
nerse al supiemo magisterio. Sin em- creaturae (Sap., cap. XIII) ; Per ea Si ~610 se dice que de hecho y mo-
bargo, 10s documentos eclesibticos quae facta sunt (S. Paul. y Cont. lalmente hablando, no lleggra e l traci6n”, mientras que el Concilio
no niegan ni afirman la existencia Vaticano) ; y or el raciocinio: Ra- hobbre a conocer a Dios sin la gra- ~610 d i c e “ l a raz6n y e l conoci-
miento”.
de otras pruebas. No esth condena- ciocinatio proZYare potest (Cong. de1 cia, volvemos a una estrecha teoria
Pio IX, en su epistola de1 11 de
dd el Kantismo por atribuir un va- Indice, 1840 y 1845). sostenida por algunos tedlogos de1
lor demostrativo al argument0 moral. pasado, que si no esta condenada. en diciembre de 1862 al Arzobispo de
Por otro lado, el Santo Oficio, al Munich, expone c6mo la raz6n hu-
S? E l Tradicionalismo. Tambi& condenar el Ontologismo el dfa 18 de forma, ningiin docror catdlico deflen-
este &sterna estri directamente inclui- septiembre de 186 1, muestra que no de en el dia y todos la tienen por mana, aunque oscurecida por la pri-
do en la condenaci6n de la Iglesia. es esencial ‘a la humana inteligenpik radicahnente insostenible. mera culpa, puede comprender, ex-
Tres clases de tradicionalistas se co- la irituici6n inmediata de Dios, ni No estl herida de muerte ni con- plicar y demostrar, y por lo mismo,
nocen: 10s fideistas, que siguen a aun en : estado habitual, que no ve denada a impotencia abso!uta la defender por sus propios medios y
Huet, afirmando que la raz6n pura, mos al Ser divino en todas las cosas, raz6n; de su propio fondo, radical- recursos, ciertas verdades de1 orden
o desprovista de fe, es radicahnente que no es una idea innata acerca de mente espiritual, puede aducir ener- filos6fic0, que, por otro lado, tam-
impotente para conocer cosa algu- Dios ia ,que incluye y sirve coma de gias vitaks, ldminosos razonamien- bitn son articulos de fe, coma la
na; otros, con Bonnetty y Ventura, fondo a todos nuestros conocimien- tos, fundamentales demostraciones existencia, naturaleza y atributos de
confiesan que la raz6n puede alcan- tos, etc.2 que se imponcn con la invencible Dios?
zar ciertas verdades de1 orden sen- fuerza del. principio de causalidad. Por todo lo anterior se ve que
Finahnente, Pie X, reprobando’el todo ese ruido y alardes de impor-
sible y fisico, pero nunca elevarse modemismo, afirma que, para llegar No es ~610 la idea de una divini-
hasta Dios sin el concurso de la fe, a Dios, no es medio ni la. inmaneg*- dad disfrazada y amenguada, coma tancia con que 10s modernistas, par-
al menos d e a&ma fe humana; fi- cia ni el sentimiento religioso. la pintaban 10s paganos; es la de un tidarios de las teorias agnbticas, nOS
nahnente, Ubaghs y su escuela afir- Dios verdadero y tinico, principio y querian aturdir, ni siquiera tenian
Hemos de mirar, pues, coma d&c- ~1 mkito de la originalidad, pues
man que nada puede alcanzar e l trina indiscutible el natural poder fin’de todas las cosas,I a quien debe
hombre aislado de la sociedad, de d e nuestra raz6n para c o n o c e r a reridir pleito homenaje la humani- ya de antemano habian sido seiiala-
positaria de la revelaci6n y linica Dios, partiendo de1 conocimiento de dad, coma a su Creador y Sei5or.j das y condenadas por la Iglesia ta-
fuente de todos nuestros conocimien- Aunque el Concilio Vatican0 man- les doctrinas.
las criaturti, elevando con todo ri-
tos. La primera forma de tradiciona- gor ldgico nuestra mente de 10s efec; d a reconocer estos titulos con que
lismo se tiene por sencillamente he tos a la causa necesaria. 6 Para un estudio m&s complete, pue-
designan al verdadero Dios las Es- de consultarse; Vacant, Etudes sur les
retica; la segunda, por al menos ve- No siendo imprescindible la reve- crituras, no nos obliga a creer que Const. du Cont. du Vatican; Chossat,
cina a la herejia; y la tercera, por laci6n y la fe, iser5 necesaria, al me- : la razdn por sus solas fuerzas debe S. J., art. Die? en el Diction de Th@g.
francamente err6nea. nos, una especial ayuda de la gra- 4 1Iegar a comprender el dogma de la ypf.; Garngou-Lagrange, art. Dleu,
De capital importancia resulta . .
nuestra Tesis XXII: el ducto argu- 1 Cf. n. libro De Deo Uno et T&o, 3 Id., 1391. ‘s ~yz;;h;, 1622.
mento ab effectibus ad causam. equi- p&s. 32-43. 4 Id., 1785.
vale a la f6rmula de1 juramento an- 2 Denz%nger, 1659-1664. ._ 8’ Id., 1806. 9 Id:: 1670:
LAS VEINTICUATRO TESIS TOMIhAS LA UEM~STRACI~N DE w EXISTENCIA DE ~10s 545

La Enciclica “Pascendi” s&o ne in quibus non subest scienfia Dei. uno tener idea de1 bien de1 mal belleza y .orden de1 Universo, pue
cesito evocar las condenaciones an- “Son inexcusables, afiade San Pablo, sin conocer de algcln mo d’o a Dios; den elevarse hasta Dies”.” .
teriores. Pie X reprueba el agnosti- pues el espectkulo de la creacidn que se pueda pecar contra la con- Por esto dicen 10s santos doctores
cismo y fenomenalismo, se&n 10s pone de manifiesto lo que es invisi- ciencia sin pecar contra Dios. Por que la idea general de un ser supre-
wales; la razdn, enceuada en el es- ble en Dios”.rs eso rechaza la distincidn entre “el mo, aunque procede de1 conocimien-
trecho circulo de las cosas sensibles, Tres COSPS, aiiade el Apbstol, po- pecado filosofico, que pudiera ser to de las criaturas, viene a nosoks
nada. sabe de Dios en rigor cientifi- demos conocer en Dios mediante las grave sin ofender a Dios a quien de un modo tan connatural coma lo
co, ni siquiera hist&k.o.le En el fon- criaturas: su divinidad, su poder y desconoce, o en quien no piensa, y es a nuestra mente el elevarse de
do, es igual a todo lo anterior el su etemidad: SEMPITERNA quoque el pecado teoliigico, que es una li- 10s efectos a las causas.2l
llamado inmanentismo, sentimenta- vmrus ejus et mvINITAs, ifa ut sint bre transgresidn de la ley divina”. iPodrzi admitirse el gran castigo
lismo, pragmatism0 y demas siste- inexcusabiles.16 Tal es el sentido de1 decreto de1 San- de1 diluvio universal, si 10s hombres
mas que no admiten mh prueba de A la vista de estos documentos, : to Oficio de1 24 de agosto de 169O.‘r de aquel tiempo eran adultos en la
la existencia de Dios que la necesi- casi todos 10s te&gos deducen que Por consiguiente, cuantos abusando edad y nbios en la razcin?
dad de lo divino, la subconciencia, una ignorancia completa y absoluta de stt raz6n normalmente desarrolla- La cuestion de 10s infieles ha sido
el sentimiento y la ex eriencia reli- de Dios solo puede caber en hom- da pecan, no pueden ignorar a Dios. estudiada en todos sus aspectos por
aiosa.11 Acorde con eP mas general bres poco menos que destituidos de1 No puede la divina Providencia 10s teologos. Los apologistas de la
I_ &ntir de1 genera humano, c&cluye uso de sus facultades mentales. Que negar a 10s hombres 10s medios in- Edad m e d i a , 10s de1 Reriacimiento ,
el .Papa que el exclusive criteria de1 de buena fe puedan errar acerca de dispensables para alcanzar su pro- posteriores al gran descubrimiento
>- sentimiento experimental, sin otra 10s atributos divinos, v. g., la espiri- pio fin. iY qui6n duda que el m& de CoMn, 10s que en el siglo xv111
.: luz y gufa de n&n, m&s bien que tualidad o inmensidad; que otros, indispensable de estos medios es el y en el nuestro rebaten las objecio .
-; al conocimiento de Dios,ls lleva a 10s en m&3 0 menos ndmero, de mente conocimiento de Dios? Pretender nes de 10s deistas y demtis filckofos
‘{ hombres hacia el abismo pantefsta. infant& no se elevan hasta la i&a que la mayor parte de 10s adultos similares, si no todos e&n confor-
“La doctrina de la inmanencia, en de1 Creador, no se puede negar; lo son incapaces de elevarse hasta Dios, mes en la explication de1 axioma:
kntido modernista, sostiene y pro- que resulta inadmisible es que la ma-.- su primer principio’ y titimo fin, “Facie& quod est in se Deus nolt
fesa que todo fendmeno de concien- yor parte de 10s hombres, en el uso equivale a proclamar el fracas0 de denegat graham.” “A quien hate
cia brota exclusivamente de1 hom- normal y pleno de sus facultades, la Providencia en orden a sus cria- cuanto esd en su mano, Dios no le
bre en cuanto tal. Con esto se identi- con revelacidn o sin ella, pueda ig- turas. niega su gracia”, todos concuerdan s
fica al -hombre con Dios; se incurre norar ‘de buena fe y perpetuamente s Los Padres de la Iglesia predican en la afirmacicin de que Dios’ con-
en el panteismo”.13 la existencia de un Ser superior al que la idea de Dios se halla al al- cede a 10s mismos gentiles 10s mo
Universo, con perfect0 derecho a 10s cance d e todo el mundo, racional- dios y gracias, naturales y sobrena-
_- ; homenajes o adoraciones de la hu- mente impresionado y aleccionado turales, indispensables para alcanzar
Iv. SI PUEDE DA&E IGNORANCIA manidad. El libro de la Sabiduria por el espectaculo de1 Universo. “El su salvation.
I .s INVENCIBLE DE DIOS
‘,
>- dice que tales hombres no merecen conocimiento de Dios, dice Tertulia- Hubo, especialmente al principio
perdon: ‘Ner: illis debet ignosci”, . no, es el dote primordial de1 alma.” de1 siglo pasado,a te6logqs u e ro
- La Iglesia ha tornado de la Sa- confiiando lo mismo San Pablo:
* ’
grada Escritura 10s documentos que ‘Animae a primordio conscienti Dei currieron. a la solucidn, re am
ente
;:- -. “Ita ut sint inexcusabiles.” dos est”.ls “ La divina Providencia, insostenible, de que 10s gentiles de
hemos consignado.. El libro de la TambZn el Salmista condena no
.._ Sabidutfa llama insensatos, vanos, afiade Clemente de Alejandria, bri- buenas costumbres, sin merecer el
indignos d e perd&, a 10s h o m b r e s &lo a 10s intelectuales, sin0 a cnan- lla ante. nuestros ojos; basta mirar cielo, pueden evitar el infiemo, go-
que no conocen a Dies, pues la in- tos en ia insensate2 de su corazdn~ para descubrir sus efectos”.ls San zando de .cierta bienaventuranza na-
:. exclaman: “Non est Dew”, “no exis tural mk alla de1 sepulcro; lo que
+. mensidad, y hermosura &, la sea- Cris6stomo no admite en este pun-
Y: ci6n~ descubren suficientemente a l te Dios”. El Salmo XIII, describien- to incapacidad radical para 10s adul- nadie ha dicho es que los paganos
i Atuor.l~ do erkgicamente las aberraciones y.. tos; todos pueden tener este cow Sean adultos en la edad y no en la
-. 1 I crfmenes de-la humanidad, no SLIPQ cimiento, pues el medio es evidente: razon.
Notemos que el escritor sagrado ne en 10s paganos ignorancia inven-
: no alude. exclusivamente a 10s inte- “Tan a la vista tienen este mundo
,; cible de Dies, mas blen -Los- impq criado, que el sabio y el ignorante, 20 “Creatum orbem in medii posuit, ‘,
lectuales; .habla d e fodos a q u e l l o s pera por corrompidos y’abominables,~ ita-ut sapiens, idiota scita, barbark, ex
.- que est&n privados de1 conocimiento el escita y el bfirbaro y todos 10s
verdaderos responsables de sus ac- demfis, aleccionados por el espeo s.010 uisu visibilium pulchritudinem
de Dios: vuni sunt ,omnes homines tos: “Corrupti sunt et abominubiles i edoctus, ad. Deum ascendere posset.”
taculo de las cosas visibles, por la ~~1~111~1x1 eplst. ad Rom., n. 2; P.
‘-. 10 Enciclica Pascendi. 8 de sevtiem- facti sunt: non est qui faciat bonum,
bre de 1907; Denzinger; a. 2072..- non est usque ad unum.” l’ Denzinger, 1290. % &to fom$s, I. P., q. 2, a. 1 ad 1.
11 Denzinger, 2074-2085. La Iglesia no admite que pueda 2 l8 Tertull., Adu. Marc., 10; P. L., 22 V. la obra de1 ab. Caperan: Le
12 ID., 2106-2107. 11, 257. Probkme du salut des infideles. Paris,
13 Ibidem. 15 Ram.; I. 19. ls Clem. Alexand., Strom., 5, 14, 1912, y nuestro libro: Hors de I’Eglise’
, 14 Sap. XIII. 16 Ibid., 20. 260; P. G., XX, 15. point de saluf, I. P., cap. IV.

10
\
146 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

Bergier y Feller examinan la hi- q u a m illis defutura sum, q u i hat


p6tesis de 10s salvajes embrutecidos lute. recreari sincere animo velint et
que podrian contarse entre 10s idio- postulent”.25
tas v 10s niiios: a3 nero tal hio6tesis Queda, pues, bien examinado y
es muy distinta dei suponer que en establecido por 10s Papas que, en el
el seno de la m&s refinada civiliza- plan de la divina Providencia, a to-
ci6n puedan abundar 10s paganos dos 10s hombres, sin excepci6n, se CAPfTULO SEGUNDO
mayores en la edad, minimos en la les llama al orden sobrenatural, y
raz6n e incapaces de elevar su men- por consiguiente, han de recibir 10s
te al conocimiento de1 verdadero divinos auxilios necesarios para al- LAS CINCO PRUEBAS TOMISTAS
Dios. canzar ese fin, que pide, coma base,
A la soluci6n de 10s soberanos el conocimiento de Dios en el orden
Pontifices debemos atenemos. En natural, y en el sobrenatural las gra- Estas demostraciones de alcance diente y, de por si, autor de todo lo
varias ocasiones examin Pi0 IX el cias suficientes, sin las cuales nada universal se fundan en la contem- demh, a quien llamamos Dios.
problema de 10s infieles, declarando son ni pueden en tal orden. placi6n u observaci6n razonada de El movimiento es mutaci6n o trti-
que “la ley natural y sus preceptos cuantos seres integran este mundo, sito de la potencia al acto. Las mu-
Afirmar que la mayor parte de 10s 0rgBnicos e inorgtiicos, vegetales y taciones pueden ser multiples: unas
esta arabada nor Dios en el coraz6n gentiles son incapaces de conocer al
dc tdhos 10s hombres”: “Naturalem animales, humanos y angelicos. afectan la misma sustancia de1 ser,
verdadero Dios y su ley, es negar al Se apoya la primera en el hecho que nace, muere y desaparece; otras
legem ejusque praecepta in omnium Padre celestial la voluntad de salvar
cordibus a Deo inscriptam.” Atiade de1 movimiento o pasividad de las se refieren a la cantidad, capaz de
a innumerables hombres; es restrin- criaturas; la segunda en su activi- aumento y disminuci6n; otras a la
que 10s mismos paganos, ayudados gir la universalidad de la Redenci6n,
por la luz y gracia de Dios, pueden dad o causalidad; la tercera en s u calidad, que mejora o desmejora;
proclamando el fracas0 de la Provi- esencia de carlcter contingente, o otras al lugar, que se toma o se deja;
alcanzar la vida etema: “Posse, divi- dencia.
nae lucis et gratiae operante virtutc. iguahnente dispuesta para ser y no otras a la operaciidn, que empieza,
aetemam conseaui vitam.” 24 Tam- Al admitir nosotros esa admirable ser; la cuarta en 10s grados de per- continua y acaba.
bi6n en su ctlebre alocuci6n consis- Providencia que, con magnifica pro- fecci6n; l a quinta e n e l orden de1 Ningmo de estos seres es de suyo
torial de1 9 de diciembre de 1854 diaalidad. atiende a todas las nece- Universo. principio adecuado o complete de
?? habia declarado que jam&s faltarian siduades naturales y sobrenaturales, Atmque todas kstas pruebas jun- su movimiento. Todo lo que se mue
10s dones de la gracia celeste a cuan- debemos confesar que no pueden fal- tas se completan y corroboran, cada ve es movido por otro. En esta se
tos con vohmtad anhelan y piden la tar a 10s hombres 10s medios indis- una de por si resulta plenamente rie de motor-es subordinados no es
luz: “Gratiae coelestis dona nequa- pensables para alcanzar esa verdad demostrativa. Todas son a posterio- posible proceder hasta lo infinito;
primera, la primera Realidad, Vida, ri; parten de la experiencia ftmda- es precise llegar a un primer motor
B Cf. Caperan, op. cit., pags. 430- Belleza y Amor, la primera y supre da en 10s datos suministrados por inmbvil, principio esencial y prime-
431. ma Felicidad. - el mtmdo sensible; de 10s efectos ro de todo movimiento, a quien lla-
24 EncicIica Ad Episc. Ztaliae, 10 de nos conducen y elevan hasta la cau- mamos Dios.
agcsto de-1863; Denzinger, 1677. 25 Denzinger, 1648. s a . (V&we 10s comentadores de Dilucidemos estos dos axiomaa
Santo Tom& sobre la 2? cuesti6n de fundamentales.
la Summa, y tambi6n el P. Kleutgen, Aunque en un ser compuesto pue
La Phil. Schol., t. IV; Far ge s, da una parte ser movida por otra
L’Idee de Dieu; Sertillanges, La perteneciente al mismo ser, nunca
sources & la croyance en Dieu; P. es verdad que la parte o cosa movi-
Garrigou-Lagrange, Dieu, I. P.1 d a ueda ser principio adecuado y
tota P de su movimiento. Los 6rga-
nos son movidos por el cerebra; el
I. EXPOSICI~N DE LA PRIMERA cerebra recibi6 el movimiento de1
PRUEBA ser vivo que lo engendr6, y el q u e
engendra lo ha recibido de otro.
El hecho m&s innegable de cuan- Para Santo Tomb, la verdad de
tos presenciamos en el mundo es el esta proposici6n: “Quidquid move-
mpvimiento. Todas las experiencias tur ab alio movetur”, “todo lo que
de todos 10s hombres lo confiian. se mueve pide un motor extraiio o
Ahora bien; el primer principio?’ o exterior a Cl”, esm poco menos que
metor de todo movimiento, partrcu- inmediatamente fundada en el prin-
ltn o general, necesariamente ha de cipio de contradicci6n. 0 lo que es
per un motor inm6vil o ser indepen- igual, se convierte en una proposi-

.\-’ . .
LAS CINCO PRU'EBAS TOMISTAS , '. 149
148 . ' LAS VEINTIC.UATRO TESIS TOMISTAS
sible explicar el movimiento sin la pueden depender unas de on-as en
c&r de inmediata evidencia. iQd 10s motores finitos no pueden llegar intervention de un motor distinto su ser. Si la liltima viene de la in-
signifiia ser movido? Seg6n el tBr- al infinito, que carece de principio; de1 mismo mundo e inmovil por si termedia, bta de la precedente y asf
mino filosdfico de Arist&teles y San. son esencialmente motores movidos, mismo; si lo concebimos- en movi- infinitamente n&eden todas de las
to Tom&, equivale a “estar en no- son motores potenciales, y no salien- miento, coma realmente esta, h a y anterior-es, suckdera que no hay cau-
tencia”, “pati”, “ser pasivo”, 0 no do de este orden faltarfa el primer que explicar por que se modifica con -sa alguna independiente y primera,
ser nada en el orden de la actividad. motor actual; imposible entonces el periodicas alternativas de action y y a falta de Bsta tampoco puede ha.
El tkmino “mover” es cabahnente movimiento. Es precise, pues, llegar de reposo, observadas por la ciencia berlas intermedias ni Wrnas. Lo que
lo contrario: es ser, es .‘operar”, es a un primer motor que nada tenga y pot- el sentido corn&t. decimos de1 ser de la causa, con mk
“estar ‘en acto”. Ahora bien; el ser de potential, que sea acto puro, que Fuera, m&s alla y mh arriba de1 razon todavfa se aplica a la opera-
y el no ser, el operar y el estar pa- sea Dios, que no necesita moverse mrmdo, es precise- reconocer y con- cion. Como la tlltima dependeen su
sivo, seran eterriamente incompati- para poner en marcha todos 10s mo- fesar tm primer Motor imnovil, que opera&n de la inter-media, &a de
bles o contradictorios .“cuando se tores finitos. ha producido, mueve y dirige todas la anterior y asf en serie gradual sin
trata de la misma cosa y en el mis Y no se diga que la serie de mo- las co~as.~ krmino, si no ponemos una prime.
mo sentido”. De aquf se sigue la mls tores que mutuamente se apoyan ra independiente tampoco habrA o
absoluta imposibilidad de que una pueda ser causa de todos 10s movi- ration. Siendo un hecho ‘bmega r- le
cosa que es movida, sea en el mismo mientos, pues ni cada motor, ni la II. SECXJNDA PRUEBA la operacidn en el Universo. new
sentido la cosa o el motor que mue- serie de todos 10s motores potencia- sariamente hemos de poner una cau-
ve. Afirmar lo contrario equivale a les, podrln ser jam& causa prime- El Segundo argumento, fundado sa primera, improducta e indepen-
no entender lo que dice, o negar des- ra, coma una cadena sin sostdn po- en la innegable causalidad. activa de diente, con razdn suficiente para
caradamente el principio de contra- dri servir jam&s de punto de apoyo las criaturas, se puede formular asf: obrar por si misma y para ser cau-
dicci6n. Cualquiera que se fije bien a todos sus anillos. Si m&s alla’ de Todos 10s espacios de1 Universo co- sa de todas las demh operaciones.
en el significado de esta palabra- esta serie de anillos no hay una cau., nocido estin llenos de causas efi- Asi coma la primera prueba as-
“movetur”, “es movido”, necesaria- sa primera que 10s sostenga a todos, cientes, que no pudieron ser causas ciende desde 10s motores subordina-
mente ha de concluir: luego es mo- o i n g u n o s e sostendra; si m&s all4 de sf mismas (nada puede ser causa dosm al motor inm6vil, esta segunda
vido por algo que no es 61; ergo ab de todos estos motores potenciaks antes de existir). Tales causas es&in se levanta de& las causas subordi-
alio m0vetur.l no hay un primer motor inmbvil. de tal suerte encadenadas y subor- nadas a una primera causa impro-
En otros t&minos. Todo lo que esencialmente actual, jamb pudiera dinadas, que la una depende de la ducta, que exista por sf misma y lo
es movido, antes de pasar de la po- darse el menor movimiento en el otra, 0 en su propio ser, corn0 el expli ue todo. A tal causa no pue-
tencia al act0 carece en si mismo Universo.3 Existe el movimieuto gra- hijo depende de1 padre, o en su ope de fa1 tar perfecci6n a&ma, par ser
de la perfeccidn que luego el acto cias al soberano motor que no se racidn, coma el martillo depende de la fuente de1 ser; es el verdadero
le comunica; lue 0 necesitade otro mueve, gracias al Acto puro y ex- la mano. Toda causa que empieza, Dios, de donde todo viene, y a don-
que le de tal ped eccion, Ma1 puede traiio a toda potencia, gracias al su- o pasa de1 no ser al ser, es precise de todo vuelve.
comunicar este otro lo que no tiene premo Hacedor y Dios bendito, par que tenga por primera causa una El gran principio fundamental de
en acto; luego debe estar en acto y 10s siglos de 10s siglos. causa que nunca pudo empezar, que la causalidad interviene en todos es.
ser distinto de1 que es movido, que En otra forma, quid mis accesi- etemamente es el mismo ser esen- tos argumentos, comunidndoles una
s6io estaba en otencia.2 Este axio- ble, podemos proponer el mismo ar- cial. iVamos a sacar la serie de las fuerza inquebrantable.6
ma resulta evr -B ente, dada la distin- gumento. Seg6n un princi io incon. causas de1 s e n o d e l a n a d a ? P o r
ci6n radical establecida en la Onto testable de me&&a m0%ema, nin- fuerza hemos de llegar a una prime-
gh cuerpo e n reposo puede dates III. T ERCERA PRUEBA
logfa .entre la potencia y el acto. ra causa indevendiente. bastante
a si mismo el movimiento; nine para si misma e.infinitamente capaz
No menos claro y convincente re. cuerpo en movimiento puede modi-:. La tercera prueba que de1 ser con-
sulta el s&undo axioma. En toda ficar por si solo su propia ac4zidn da; de producir t&s las causas: hay tingente deduce la eistacia de1 m
serie de motores subordinados, el ul- que llegar a la plenitud de la perfec- necesario, tambi6n’procede de nues.
moverse. Los calculos infalibles apli- ci6n que llamamos Dios.
timo acttia gracias F la energfa que cados a toda suerte de motor-es y. tra cotidiana experiencia, qqe por
%le presta el ftemlt~p~o, bste por la Claro es que no todas las causas todas mutes nos descubre seres im-
ue recibe de anterror, y ast de gra- masas se fundan en esta ley de ia:
inercia.4 Concebido el mundo en un’. perfecios y deficientes de suyo, tan-
o en grade hasta llegar. al primero, dkusiones; otra cosa es la manera con to en el ser coma en el obrar. Esta-
estado de etemo reposo, set-6 impo- que akunos sabios, fundados quiti en
que necesariamente ha de existir en mos rodeados de objetos contingen-
acto a n t e s q u e t o d o s 10s demk. nmvenciones cartesianas, presentan la
s Renan se ve obligado a confesar’ ley .-
de Ia inertia. tes, que pueden
. . Ser y no ser,
. que
* ca-
jSerd precise llegar al infinito en que desechando esta prucba, “el et@-;
esta serie de motor-es finitos? Todos dimiento human0 and& siem,are al te; s
tortero, de contradicci6n en contrad
1 Cf., P. Pegues, Cctmn. S. Theol., cidn.” Dialogues Phil., p&g. 146. -.
t. I, p&3. 98-99. 4 T a l coma aqui formulamos
2 Cf. Ontolg., c. 1. principio, no se presta a equivoco
150 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS LAS ( 'RUERAS TOMISTAS 151

que empiezan en la generaci6n y gante. Jam& el efecto puede pasar tal en un genera, es la causa de todo todas vienen de lo que es m&&no
acaban en la decadencia y la muer- una linea m6s all5 de1 impulso de la lo demb de1 mismo genera. Esta en !a1 suerte de perfecci6n. Su ori-
te. iI31 posible que en 10s reinos de1 causa. La serie 0 suma es un efecto causa de todo ser, de toda vida, de gen, en tiltimo andisis, es la perfec-
ser todo sea contingente? De ning(m de seres contingentes. No hallaremos toda inteligencia y perfeccibn, nece- ci6n subsistente, aquel soberano ser,
modo; 16gicamente hay que llegar al aqui lo necesario antes de probar sariamcnte posee en si mismo todas a quien conviene sin mengua, sin
ser necesario, ue sea raz6n y prin- que el efecto es alguna vez superior las perfecciones, la plenitud de1 ser, me&da, en grado el m8s eminente o
cipi0 de todos.4OS otros, que se baste a la causa. es el acto puro y verdadero Dios. msximo. es tal. Asi entendido con-
a~ Si mismo, que sea fuente de toda Digamos, pues, que el Ser necasa- Por 10s grados imperfectos llega cluye pienamente el profundishw.
perfecci6n, y verdadero Dios. rio de donde vienen 10s contingen- esta prueba a la Perfecci6n esencial; axioma: “Lo que es mGxim0 en tal
tes, distinto de Bstos, es superior a vor lo miiltiple subordinado sube a grado o gtkero es causa de todo
Dice Santo Tomb: “Todo lo con- Bstos, razdn d e s e r d e Bstos, y, al
tingente, iguahnente dispuesto para la Unidad suprema.7 cuanto a tal g&ero pertenece”.*
mismo tiempo, suprema raz6n de ku Vamos a ver en qu6 sentido con- TambZn es aqui el principio de
ser y no ser, para existir 0 no, co- propia Q divina existencia. Llevar en
nk&a, y antes de esto hubo un mo- cluye aquel axioma: ‘quad est ma- causalidad quien nos lleva de grado
mento en aue no existfa.” Si todo
si mismo la razdn de ser y de exis- xime tale. . . “‘, “lo que es mlximo en grado hasta la Fuente de toda be-
tir, equivale a constituirse en origen en tal orden es causa de todo lo de- lleza, plenitud de toda perfecci6n,
e s c&tinge&e, h u b o u n moment0 de toda perfecci&, independiente de
en que nada de lo contingente exis- mls en el mismo orden”. Tal prin- hasta el ideal realisimo que debiera
todo, mh a% d e todo limite, s i n cipio ~610 es aplicable, en primer lu- inflamar todo amor.
tfa. Si nada fue en un moment0 mezcla de imperfecci6n o potencia-
dado, nada se& hoy, ni por toda la gar, a un genera de perfecciones que
liita;l Acto Puro ‘y Dios de toda admiten grados, o capaces de rnk
eternidad. &Ximo vamos a explicar .
entonces ’ la innegable realidad de y de mk y de menos. Asi no pode- V. QUINTA PRUEBA

10s seres contingentes? Es, pues, ab- mos decir que el hombre supremo
solutamente precise llegar a un ser es causa de todos 10s hombres. pues Es una aplicaci6n y complement0
IV. CUARTA PRUEBA el hombre se constituye tal por la de la anterior, que de la multitud
necesario, existente por si mismo y
causa de todos 10s demiis. humana naturaleza, o especie, que de seres graduahnente ordenados y
Fundada tambitk e n l a observe no admite m9s ni menos. Todos tie- mh 0 menos perfectos nos lleva
En otr~s tkninos, ya que lo con- ci6n, o datos ciertos a posteriori, a nen el mismo grado especifico. Tam- hasta la cumbre de la Perfecci6n
tingente no puede existir por si mis- vista de 10s grados de perfecci6n esencial.
ppco nos referimos aqui a perfec-
mo, necesita de otro que le comuni- existentes en 10s reinos de1 ser, ar- ciones mixtas, o que admiten en su El orden supone al ardenador, e l
que el ser. Este o&o,-para comuni- guye y demuestra la necesidad de un rnk puro concept0 al$n grado de
car nna realidad a 10s demk, debe orden supremo al Ordenador sobe-
Ser absolutamente perfecto. NQ es imperfecci6n. No podemos decir que rano, 0 lo que es igual, una primera
existir antes que todos ellos, ienien- el argument0 d e S a n An&no, II la blancura (un accidente incapaz Inteligencia y esencial Sabiduria, dis-
do su sb coma etema propiedad priori y encastillado en la regi6n pu- de subsistir por su propia cuenta) tinta de1 mundo y superior a todo
necesaria por sf mismo y no deriva- ramente ideal; tambi6n difiere de 10s
do de otro. El proceso al infinito en su mh alto grado sea causa de lo dem&, a quien adoramos con el
anteti,or&, apoyados, el primer0 en todas las blancuras. nombre de Dios.
hemos vista antes que no cabe en lo el mouimiento, el Segundo en k
posible. operacibn, el tercero en la genera-
El sentido de1 axioma es: Todo TambiCn aqui procedemos a pos-
El argument0 prueba no ~610 la ci& y corrupci& de 10s seres con-
aquello que en su m&3 alto concept0 tericri. Este argument0 de1 orden
- new&dad d e algo necesario en el tingentes: Hay en Bste algo mls pro- .I: excluye toda imperfeccibn, v. g.: el de1 universe suelen llamarlo cosmo-
ser, el subsistir, el vivir, el entender, ldgico, coma apoyado en la razona-
mundo, sino de un algo tan sublime fundo, permanente y sustancial, que $ el amar, etc., si a la vez es sobera- da observacidn de1 mundo.
que tenga el ser por sr’ mismo y sea llega, corn0 si ‘&jCramos, a las en- -1 no, o infinito, o en grado maxim0
la tica fuente de todo ser, perfec- traiias del- mismo ser.. Parte de las Vemos en la.naturaleza un orden
tal perfecci6n, es siempre causa de particular, propio de cada ser que
ci6n absoluta, Acto pm-o. graduadas perfecciones de1 ser ob- todo lo inferior que es, vive, entien-
servadas en las criaturas, para lk- tiende a su propio fin, y un orden
Si nos replican 10s etemos mate de, ama, etc. Las especies o natura- universal resultante de1 conjunto,
riflitas, que aunque aisladamente gar al Ser esenciahnente perfect0 en lezas de las cosas, en cuanto tales,
todos 10s 6rdenes. equivalente a la k-nonia de todas
10s seres son contingentes y limita- no admiten grados, son coma 10s nfi- las cosas enderezadas a un supremo
dos, el conjunto de todos resulta in- Hay en el mundo inmensa varie meros: si son 20, no pueden ser 21.
finito y necesario, respondemos: Un dad de cosas dotadas de m& o me- fin corntin. Cada uno de estos dos
M a s las cosas q u e s o n perfeccidn drdenes evidencia la necesidad de
ser contingkte unido a otro, y toda nos ser, de m& o menos vida, de de suyo, o en su m& alto y puro
mis 0 menos’ inteligencia, etc. For un supremo ordenador, todopodero-
la posible serie de contingentes, ~610 concepto, per0 al mismo tiempo son so y perfectisimo.
puede arrojar la suma que permiten lo mismo que hay aqui esparcidos imoerfeccik por la capacidad limi-
10s sumandos. Par much0 q u e s u - tan innurherables grados de perfeo; tada de1 sujeto que las recibe, kstas
m&s y multipliqu6is 10s ceros, cero ci6n, debemos llegar al qUe e8 &+ s Cf. Santa Tom&, II Contra Gen-
tes, cw. 15; P. Kleutgen, De Dee, IV
resulta; I la suma de todos 10s enanos rano ser, soberana vida, soberana ia- 7 Por esro a veces se le llama argu- arg., y el P. Garrigou-Lagrange’, Di&u,
posibles no puede producir un gi- teligenqia. ko que es soberanamente mento henolbggico, de la unidad. pzigs. 277 y sigs.
I’

152 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS


\ L A S C I N C O P R U IEBAS TOMISTAS 153
Hemos notado ya’ en el reino mi- atracci6n universal; orden teleolbgi- bro? Si no hay poema sin poeta, ni Ordenador y Gobernador, Fuente de
neral una tendencia interna que cla- co. de fir&dad. oue subordina al reloj sin relojero, tambi6n el orden toda existencia, Bien de todo bien,
sifica y sustenta cada ser conforme mineral a la planta: la planta al ‘ani- de1 mundo reclama una inteligencia cuya visi6n ha de ser un dia nuestra
a un tipo tan inconfundible, que la mal, el animal al hombre. La armo separada, dotada de infinita sabidu- suprema felicidad.10
ciencia se ve obligada a contar tan- nia de lo portentosamente grandioso rfa para concebirlo, y de infinito pu
tas y tales especies de cuerpos sim- con lo prodigiosamente mfnimo, que der para realizarlo. 1s Para completar este estudio, pue-
ples y tantas otras de cuerpos com- convida al Cxtasis, “es tan honda Ved c6mo las cinco pruebas to. de leerse: P. Sertillanges, Mons. Fa
puestos, cada uno con sus propieda- -que en van0 se sonda- el ojo ve ges, P. Garrigou-Lagrange, op. tit
mistas nos conducen al primer Mo- Saint-Ellier, L’Ordre du monde; dot
des permanentes e irreductibles. En un mundo -y el alma ve a Dies” tor, al primer Agente, al primer0 y t o r M m - a t , L’idie d e D i e u da& l e s
el mundo vegetal, ciego o necio se& (Victor Hugo). soherano Ser, al primer0 y suprem:, Sciences contempornines.
quien no descubra y sienta esa ener- iC6mo un ciego azar pudo jam&
gfa vivaz que ordena todos 10s ele- componer el gran libro de la crea-
memos de la planta en bien de1 todo, cibn?
ue asegura la nutrici6n, el desarro ~ Recordemos, para concluir, la de-
9o, la floraci6n, fecundacidn y per- mostraci6n al alcance de todos y
petuidad de la especie: En 10s ani- confirmada por el calculo de pro-
males es tan Clara y tan firme la babilidades: “Suponed que hall&s
tendencia ordenadora, tan segura la diez letras agrupadas formando la
armonfa y solidaridad de las partes, palabra VALLADOLID. Al vet-la, ni por
que basta una sola v6rtebra al natu- la tela de1 juicio OS pasa que quien
ralista sagaz y ejercitado para re- las agrupd n o sabfa leer ni querfa i
construir mentahnente el organism0 significar la ciudad de este nombre. j
de tal especie animal. Las maravi- Te6ricamente comprend6is que n o i
llas instiritivas, observadas por el c&- es imposible; pero es tan remota la
lebre ontom6logo H. Fabre, le obh- probabilidad de que sea obra del’
gaban a exclamar “que es&a vien- acaso, que en la prktica la recha-
do a D@s en 10s insectos”. zais en absoluto. Realmente, el c&u-
i,Pues qub diremos de1 cuerpo hu- lo muestra que, contra uno en con. j
mano? Es la mayor maravilla entre tra, hay a favor de vuestro juicio
todas las cosas visibles de nuestro 3.628,800. Por poco que se aumente
planeta; en cada una de sus partes el ntimero de la.5 letras, se pasa de
y en el conjunto podemos descubrir
-y admh-ar verdaderos alardes de la 10s t&minos d e l a probabilidad. a
m8s alta sabidurfa y arte supremo. una certeza prktica”.9
L o s 6r arms en general, y especial- Suponed que se trata aquf no de
mente Pos de 10s sentidos, el sistema una palabra, ni de diez, sino de un
nervioso, cerebral, raqufdeo y sim- libro complete, de un exquisito pee-
pdtico; el portentoso artificio de la ma, coma la Iliada, la Eneida, la Di.
circulaci6n de la sangre, que a todas vina Comedia. Sean
partes llega, para reparar y nutrir ra entonces las fortuitas comhinacio-
las u%tlas necesitadas; 10s gl6bulos nes de letras que se formen, te6r&
rojos vita&adores; 10s blancos, siem- mente todavfa podra ser posible d
prealerta contra la invasi6n de mi- case, per0 es cierto que jam& en Los
crobios enemigos. . . iQu6 podre- siglos de 10s siglos %zn x
mos pintar y decir que no resulte ducido uno de esos h
vacfo y palido ante la milagrosa rea- tervencirjn d e u n a causa inteligen-
lidad? . te. iNo es el orden de1 Universo in.
En todos y cada uno de 10s set-es comparablemente m&s complicado
podemos admirar el orden universal, que el arreglo de las letras de, un Ii-
que canta, coma 10s cielos, la gloria
de Dios; orden dimimico, de causa-
,hdad, con que act5an e influyen 10s
unos en 10s otros, conforme a sus
masas y distancias, obedientes a la
LA ESENCIA DIVINA 155
quiere”, sino “El que es”; coma si esencia, nos aparece ya rectamente
dijera, mi nombre y mi- definicidn constitufda en su esencia metaffsica.
es el SER, y por lo mismo que soy viendo en ella la razon fundamen-
el ser, toda perfeccidn es propie tal de todas sus infinitas perfeccio-
dad rnfa, todo trae su origen de mf. nes. Siendo Dios el ser subsistente,
Por esto 10s Santos Padres Ilama- la infinita actualidad de1 ser, es la
CAPITULO TERCERO ban a Dios abismo de1 se-r, pelagus plenitud y el abismo que ex&ye
essendi.4 Santo Tom& insiste en todo lfmite de ser, de, espacio y de
LA ESENCIA DIVINA esta idea: “En Dios, dice, el mis- tiempo; es necesariamente infinifo,
mo ser es la esencia; por esta cau- eterno e inmenso.
sa, el nombre sacado de1 ser es el Esto es lo primer0 que debemos
TESIS XXIII que lo designa con propiedad, en concebir en Dios; tal es la raz6n
su nombre .propio. Este es el mejor formal constitutiva de la divina
“Divina essentia, per hoc quod exercitae actualitati nombre entre tantos coma atribui- esencia y fuente de todos 10s atri-
ipsius esse identificatur, seu per hoc quod est ipsum mos a Dios”.5 El’ ser mismo. o el butos.
esse subsistens, in sua veluti metaphysics ratione bene / ser subsistente, es lo que principal- N u e s t r a fdrmula excluye eficaz-
nobis constituta proponitur, et per hoc .idetn rationem * mente Santo Tomis contempla en mente ciertos errores modernos re-
nobis exhibet suae infinitatis in perfectione.” Dios, y de ahi deduce el Angelic0 lativos a la naturaleza de Dios.
“La esencia divina, por identificarse con la mlxima que todas las perfecciones se ha- Para Schell, la esencia divina es
e infinita actualidad de1 ser, por lo mismo que es el llan en ~2. “Siendo Dios el mismo el ser, causa de si mismo; s se&n
mismo ser subsistente, rectamente se nos proponeasi, ser subsistente, dice, ninguna per- Carlos Secretan, Dios, o lo Abso-
coma constituida en su razdn metafisica, y por eso ve- feccidn de1 ser le puede faltar. To- luto, es la causa de su existencia,
mos en ella la raz6n de su perfeccih infinita”.l das las perfecciones pertenecen a causa de su propia ley, y 61 deter-
l a perfecci6n de1 se9.6 m i n a , conforme a s u volunfad, el
Puesto que el ser en Dios no estd modo con qu6 quiere producirse;
Esta proposicih corta -de un gol- des tomistas, coma Cameolo, Biiiiez. coma e n n o s o t r o s , e n g r a d o im- de aqui esta f6rmula: ‘3’0 soy lo
pe la debatida cuestih escohistica Contenson, etc., seguidbs en nuestios perfecto, sino en toda su infmita que quiero”; s sepGn L e q u i e r y
relativa al constitutivo, 0 razdn for- dias por la mayor parte de 10s ted- sim licidad y pureza, tiene que ser Boutroux, “la esencia divina no es
mal de la esencia divina. logos, tienen por constitutivo divino- la Puente, la plenitud, el colmo y ella misma mienfras no se realice
Llamamos constitutivo de una al ser de por sf, o al ser subsistente. conjunto de todo. La criatura no libremente”.lo
esencia aquello que en Bsta se con- De varios modos expresan esta tea-, puede ser el ser; lo recibe incom- Todo esto equivale a contrade
cibe coma primer fundamento y raiz ria. Dicen unos que siendo Dios el pleto en su limitada esencia, y ne- cir e injuriar al verdadero Dios. La
de todas las demds propiedades que origen y fuente de todo, no p-uede cesita de ulteriores perfecciones, causa es, nafura sua, anterior a lo
a tal esencia convienen.2 ser de otro: es de si mismo y por sf ,como la vida y la inteligencia en que produce.. Si Dios es la causa
Varios teologos, siguiendo a Es- mismo, ens a se, y por lo tanto, su 10s hombres, que completan y ador- de si mismo, si el Absoluto se pro-
coto, ponen el constitutivo formal esencia es aseitas. Otros, fij6ndose ! nan su ser; pero el ser subsistente en duce, si SLI esencia se realiza, es
de la divinidad en la infinidad o en que Dios es la actualidad supre; :j toda su plenitud, significa todavia antes de ser, estl sometido al fieri,
conjunto de todas las perfecciones. ma, 0 act0 puro, ponen la esencia I m6s que la vida, la inteligsncia y o cambio de ser. Esto se llama evo-
Algunos tomistas de nota, coma Juan divina en el ser subsistente. 4
demPs perfecciones derivadas; es la lucidn pantefsta. -~ -
de Santo Tom&s, Gonet, Billuart, 10s Aunque tales matices no da&n el plenitud esencial de la, perfection, Por otro lado, si la voluntad y
Salmanticenses,s dicen que lo prime- f o n d o d e l a doctrina, conviene includif omnem perfectionem es- la libertad en Dios son la causa de
ro y m&s perfect0 en Dios es “la in- adoptar la fdrmula de nuestra te sendi.
teligencia en ,acto, 0 el supremo gra- su esencia, debemos coneluir que
sis. La esencia divina, identificada Concebida de este modo la divina la voluntad es la regla de la ver-
do de inteleccibn”. Sin embargo, la con la actualidad de1 ser, no ha de
opinion mii comrIin entre 10s gran- confundirse con la actualidad abs- 4 S. Juan Damasceno, I. Ortod. Fid., S~$J; subsequentibus: I. P., q. 4,
1 Esta doctrina que Saute Tom& en- tracta; es la actualidad en ejerci-‘ P. G. XCIV, 835; S. CiriIo Alej., In
cio, exercifae acfualifati, el mismo- loann. II, n. 11; P. G. LXX, 924. s Katolische Dogmatik, II., p. 2b,
seiia en varios pasajes, puede verse: I 6 I Sent., dist. 8, q. 1; y Suma teol., 137 y sins.
Sent., dist. 8, q. a 1; I. P., q. 4; art. 2; ser subsistente.
I- P., XIII, a. 11. 9 Secretan, La Philosophie de la Li:
q. XIII, art. 11. Nada cuadra mejor con la defie 6 I. P., q. 4, a. 2. berth, t. II, Iibro XXV, p8gs. 361-370.
2 Cf. Comentadores de Santo Tom& nici&n con que el mismo Dio ’ He aquf el texto de Shnto Tom&s: 10 Lequier, Lu recherche de une ve-
en la q. III de la I. P., y n. libro De design6 en la Escritura: Ego Esse sim liciter acceptum, secundtrm rite premiere; pigs. 82-85; Boutroux,
Dee- Trino et Uno, phg. 67 y sigs. qui sum, “yo soy el que soy”. quod inc P udit omnem perfectionem es- Contingence des lois de la nature, 3:
a Salmant., De Scientia Dei, n. 43 sendi, preeminet vitae et omnibus per* edit., pGg. 156.
y sigs. dice: “Soy el que piensa, 0 el
154
i56 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS
; !. . ~ dad y de1 bien; de esta suerte des- procede segtk el orden de la sabi-
._ tiufmos el inmutable fundamento duria, es tanto coma blasfemar”.ll
de las esencias. “Decir que la jus-
ticia depende de la simple volun- 11 Santo Ton&, qq. disp. de Verifu-
tad, o que la voluntad divina no te, q. 23, art. 6.
CAPIT ‘ULO CUARTO

C O M P I LEMENTOS TEOL6GICOS SOBRE LA


N A T U RALEZA Y L,OS ATRIBUTOS DE DIOS

Al indicar nuestra tesis tomista Dios, iinico y creador, que por sola
el constitutivo de la esencia divina, su voluntad y su palabra sac6 de
toca tambidn l a razdn primera y la nada todas las cogas, el cielo, la
fundamental de 10s atributos. Para tierra y todo cuanto incluyen; s un
complementar esta doctrina nos pa- Dios que es la plenitud de1 ser y
rece oportuno ofrecer al lector, des- s o b e r a n o Seiior; s u n .Dios q u e
de el punto de vista teologico, todo manda y todo se ejecuta, di& una
un ~ tratado en resumen de Deo, palabra y brotan de la nada las
acerca de Dios. cosas; 4 un Dios conocedor de1 pa-
La idea de Dios se oscurecio y sado, presente y porvenir, que anun-
desfiguro de mil modos en todos 10s cia previamente 10s futuros 6 y p e
pueblos privados de la luz revela- netra 10s misterios de 10s coraxo-
da. No entra en nuestro cuadro la nes; 6 un Dios providencia q u e
exposition de tan innumerables todo lo gobierna; r un Dios santo
err-ores; nos remitimos para ello a y justo que aborrece la iniquidad,
la historia de las diferentes religio- castigando duramente a 10s pode
nes.l Solo podemos reproducir aqui rosos de este mundo, violadores de
sucintamente las principales ense- sus leyes; * un Dios, todo bondad,
iianzas de la Escritura, de 10s Pa- que hate brillar su misericordia so-
dres y de la Iglesia. bre todas sus obras.9
Nuestro Sefior en el Evangelio
nos representa a Dios, no sblc
I. RESUMEN DE LAS ENSI%~NZAS coma Creador, Sefior s u p r e m o y
DE LA.ESCRITURA Y DE LOS SANTOS Rey,lO sin0 cOm0 un Padre, Padre
PAnREs suyo y nuestro, que reparte 10s to
soros de su bondad sobre todos,
Con la mayor claridad y energfa b u e n o s y malos.ll ’
afirma la Escritura que existe un
2 G&z., I; &lm., XXII, CXXXV;
l Acerca de la idea de la divinidad Ed., XXVIII; Machab., VII, 28.
en 10s diverses pueblos, se puede con- 3 Exod., III, 14; XX, 2.
sdtar: R. P. Lagrange, 0. P., L.es Re- 4 Salm, CXLVIII, 5.
ligions Gmitiques; R. P. Dhorme, 0. s Isa., XL1 y XLIV; EC& XXIII.
P., & Reiigion assyrebabylonniene, XX, 24 y sigs.
Conferencia e n el Institute Cat6lico 6 Paralip., XXVII, 9; Eccl., XLII. 18.
de Paris, ed. Gabalda; Carra de Vaux, 7 Eccl., V, 5; Sap., VI, 8; XIV, 3.
Conf. e n eI Znstitufo Catbl. de Paris; * Wm., V, 5-7; Sap., VI, 6 y sigs.
Mans. ti Roy, La Religion des priml- 9 Salm., CVI, CVII, etc.
tiis; BrussoIie, C o w s d’lnstruction re- 10 Math., VI, 9-10; XIII, 43; XXVI,
ligiewe, La religion et les religions: Vi- 29.
louroux, Lu Bible et les dkcouvertes; 11 Math., v, 16-45; VI, 1-4; XI; 17;
Pustel de Coulanges, La cit& antique. loann., XX, 17.
157
SOBRE LA NATURkLEZA Y LOS ATRIBUTOS BE DIOS 159
158 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS
tr6n,25 d e Florencia,2s l a profesi6n p r e s a b a q u e 10s s a n t o s p u e d e n
El Apocalipsis celebra ras alaban- do: iOh gran D i o s ! “ ; l o aduce de fe de1 Concilio de Trento pro- transformarse en Dios.30 Tan dis-
zas de1 Dios tinico, etemo, Alfa y coma testigo, diciendo: “Dios lo ve, mulgada por Pfo IV,s* y, por tilti- tinto es de1 mundo;, tan elevado so-
Omega, principio y fin de todas las al juicio de Dios me remito. 1Oh mo, el Concilio Vaticano,ss han b r e t o d a s l a s m&s excelsas criatu-
cosas, omnipotente Creador de1 testimonio de1 alma naturalmente proclamado al unfsono la existen- ras, seg6n el sentir de la Iglesia,
Universo por ~610 el imperio de su cristiana!“.ls San Irene0 vindica la cia de1 verdadero Dios, unico, Crea- es Dios, que ni 10s justos por la
voluntad.ls divinidad de las blasfemias gn6s- dor y Sefior. gracia, ni 10s santos por la gloria,
En las epistolas de San Pablo se ticas. Por muy perfect0 que conci- 20 Con no- menor energfa confis pod&n jam& confundirse con El.
glorifica a Dios soberano, Rey de bamos a Dios, todavfa’ es muy poco sa la Iglesia la absoluta trascenden- En el siglo X I X e s p e c i a h n e n t e
10s siglos inmortal, omnipotente, a lo que de El pensamos; siempre re cia de Dios y su inconfundible dis- cundi6 y fue precise combatir re
cuya voluntad nada resiste, Crea- sulta inefable.19 Orfgenes llama a tinci6n .del mundo. Confundir a petidamente este error.
dor de cuanto existe en el Univer- Dios la M6nada, la Unidad incom- Dios con 10s seres finitos, estable- En primer lugar conden 10s sis-
so, Padre amantisimo de la salud prensible, impasible, inestimable, cer la consustancialidad de Dios y temas ideol6gicos que lo entrafian.
de todos 10s hombres.13 que puede ser gradualmente m6s y de la naturaleza, o hater de1 mun- El Santo Oficio, el 18 de septiem-
mls conocida por el hombre, con- do y .de Dios una sustancia univer-
Los escritores inmediatos a 10s forme se purifica de la materia.m bre de 1861, reprobd esta proposi-
Apbstoles, y por esto llamados Pa- sal, que se explaya y manifiesta en ci6n de 10s ontologistas: “El- ser
A medida que el Cristianismo se infinitas variedades, jno es por que concebimos en todas ias cosas
dres Apost6licos, reproducen la ver- extiende y conquista las inteligen-
dadera doctrina acerca de la divi- cias, 10s Padres de 10s siguientes si- ventura tanto corn0 negar al ver- y sin el cual nada concebimos, es
nidad. San Clemente Roman0 con- dadero Dios Gnico, digno de todo el ser divino”.sr No; Dios no se
glos pudieron construir grandiosas honor y gloria? confunde con el ente vago y corn&r
sidera en Dios principalmente la sfntesis, coronadas por las Sumas
omnipotencia, la bondad y la mise- Tal fue la teorfa monista griega, que percibimos en todas las cosas;
TeoZhgtCas de la Edad .media. reapakcida en la Edad media con esd mu&o mPs alto y es muy su-
ricordia.14 Hermas se esfuerza, so-
bre todo, en afirmar la unidad de Escoto Erigena, David de Dinant y perior a todo eso.
Dios y el dogma de la creaci6n.15 Amaury de Chartres, erigida en sis El Syllabus de 1864, cuya auto-
II. &%UMEN D E L A S ENSERANZAS tema en el siglo XVI por Jordan0 ridad fue proclamada recientemen-
Los Padres- Apologistas defienden DE L A I GLESIA
contra 10s paganos la naturaleza de1 Bruno, y en el XVII por Espinosa, te por Pfo X coma indiscutible,
verdadero Dios. San Justin0 insis- con el nombre de panteismo. Con dejd marcadas con estigma de re
te en la unidad y trascendencia di- Fundada en 10s datos de’ la Es- nuevos brfos revive en nuestros probacidn las siguientes proposi-
vina; 1s Minucio Felix demuestra la critura y de 10s Padres, ha formu- dfas el viejo error, ataviado con el ciones : “Dios no es otra cosa que
existencia de Dios tbrico, creador lado las enseiianzas o dogmas que brillante disfraz de inmanentismo. la naturaleza; est6 sometido a cam-
y sapientfsimo, por el espectkulo acerca de la naturaleza divina de La Iglesia lo ha perseguido en to bios; en realidad, Dios se hate en
de1 cielo, el orden de las estacio- bemos creer. dos sus pasos y manifestaciones. el hombre y en el mundo; el uni-
nes, la contemplaci6n de1 mar y de l? Todos 10s sfmbolos, o profe- Amaury de Chartres 0~6 defen- verso y Dios son de la misma na-
toda ia naturaleza; 17 Tertuliano de- siones de fe, ante todo nos propo- der ue Dios es el principio de to- turaleza; ~610 hay un ser que es a
muestra la tmidad de Dios por la nen, coma artfculo *fundamental, o d a s 9as cosas, en cuanto ahna de1 la vez Dios y mundo, espfritu y ma-
no&n de1 s e r a b s o l u t o y perfec n o s mandan creer la extstenaa ae mundo. El IV Concilio de Letrln, teria, necesidad y libertad, verda-
to; un ser que es la perfecci6n mis un Dios linico. El sfmbolo de 10s 1215, “reprueba ei perverso dogma dero y falso, justo e injusto” ss
ma, necesariamente debe ser iini- Ap6stoles bajo sus multiples redac- de1 impfo Amaury, hasta tal punto El Concilio Vatican0 deck-a la
co; aduce luego el testimonio de la ciones,el la f6rmula llamada Fe de ofuscado por el padre de la men- unicidad de Dios, o que el ser divi-
humana conciencia en estos t&n& Dtiaso,22 el sfmbolo llamado d e tira, que su .doctrina, rn6.s bien que n o e s t o t a h n e n t e incomunicable;
nos: “Instintivamente se dirige el San Atanasio,z 10s Concilios de una herejfa, debe llamarse una lo- que son imposibles varios dioses, o
alma al verdadero Dios exclaman- Nice+ d e Constantinopla,e4. d e Le Cura”.~ multiples naturalezas divinas; que
El exagerado misticismo de Eo Dios es distinto de1 mundo, no ya
12 Apocizf., I, 8; IV, 811; X, 6; XIV, hart habfa franqueado una puerta c o n distinci6n 16gica o d e raz6n,
1s Tern&’ Apol., cap. XVII, P. L. al Panteismo. Juan XXII, el dia 27 sin0 con la distinci6n m&s real; no
9: XXI. 6: XXII. 13. I. 377; Lib. De test. animue, P. L. I.,
‘13 Rob.; IX, h-21; I Tim., I, 17; 610-611. de mano de 1329, conden las pro- coma un individuo se distingue de
VI, 15-16; Ram., VIII,- 15, 29; Gal., ID S. hen., Adv. Haeres., lib. I, 1; Posiciones en que este doctor ex- otro de 1.a misma especie, sine con
IV, 5, 6; Ephes., I, 5; Tim., II, 4. lib. III, 9-15. distinci6n l a mls sustancial y r a -
14 S. Clemens., Epist. Corint., XIX, 20 Origen., Adv. Gels., VI; In Joann., dical, que lo separa. y eleva sobre
XXTII-XXVII, XXIX. XIX; De principiis, I. I, 7.
1s Hernias. Pustor, Manat. I, 1. 21 Denzinger, 1-13. 33 Id., 510-513.
16 s.~ Just&., Dirilogo II, P. G. VI, 22 Id., 15. 31 Id., 1660.
493. 32 Id., 1701.
17 Min. Felix, Octavius, 18, 19. 34 Id., 54-86.
SOBRE LA NATURLLEZA Y LOS 4TRIBUTOS DE DIOS 161
JW LAS VELNTICUATRO TBSIS TOMIST&

tienden a negar la personalidad di- tender su bondad, hater el bien y


todo el universo: “Praedicamus est manifestar su gloriaHg Iv. N o H A Y $N DIOS DISTINCf6N
re et’ essentia a mundo distinc- vina, o confunden a Dios con el REAL ENTRE LA SUBSTANCIA Y LOS
tus.” 63 objet0 de1 pensamiento, o con ei SU- Para ver esto mh claro, hablare
ATRIBUTOS
jet0 p e n s a n t e . mos de las perfecciones de Dios.
El Canon tercero condena el
_ principio general de1 panteismo: De pieno acierdo con el magis- Notemos, a este prop&ito, el tes-
“Anatema a quien diga que la esen- terio supremo, debemos, pues, con- timonio de la Igiesia, de 10s Padres
ciuir diciendo que Dios es absolu- III. NOCIONES D E L O S ATRIBUTOS
cia de Dios y_ de todas ias cosas es DIVINOS
y de la Escritura.
i&ntic$y- tamente distinto de1 mundo que nos 10 La Iglesia h&o de intervknir
El Canon cuarto combate en par- rodea, de nosotros mismos, de nues- en este punto doctrinal, que suscl-
tro espiritu y de nuestro conoci- Hemos visto que Dios es una SUS- t6 en la Edad media disputas muy
ticular las diferentes formas de pan- tancia absolutamente simple, inca-
miento?’ ruidosas. Gilbert0 Perretano, obispo
teismo: el emanatista, segGn ei cuai paz de partici6n o divisi6n. Sin em-
son todos 10s seres emanaciones de 30 Eiiminados 10s errores, la Igie bargo, nuestra mente iimitada nece- de Poitiers, del siglo XII, dogmati-
la esencia divina; el evolucionista, sia define brevemente la naturaleza zaba que 10s atributos en Dios son
sita mfiitiples y variados ttrminos coma reaiidades distintas, aunque
para el que Dios, evoiucionando, divina diciendo: “Es una sustancia para expresar a su modo ese concep-
se convierte en todas ias cosas; ei tinica, de1 todo simple, inmutable, inseparables, y que por esto no se
to’ tan tinico y trascendente. Para podia decir: Dios es la divinidad,
de1 ser indeterminado, se&n el que, espiritual, inefabiemente elevada SD conocer aigo mejor la divina sus-
Dios, el ser universal, al determi- bre to’do cuanto existe y puede con- Dios es la sabiduria, etc. El abad
tancia, ie da loos m6s altos caiifiiati- Joaquin reprodujo poco despuCs en
narse se manifiesta y concreta en cebirse fuera de El.38 vds, que iiamamos atributos divinos.
todo aqueilo* que ciasificamos en Dios es una susfuncia, es decir, otra forma el mismo error.
Asi decimos .que Dios es infinito, Los modemos panteistas, con to-
generos y en especies: “Anatema a una realidad primera que no nece inmenso, etemo, bueno, justo, etc.
quien diga que las cosas finitas, dos 10s dem& que quieren someter
sita de extrafio soporte para existif; Hay atributos, ilamados neg&i- a Dios a un proceso de evoluckk,
corporales o espirituaies, o cuando tinica, realizada ~610 en Dios, inm~i- vos, que exciuyen de Dios toda suer- necesariamente introducen distincio-
menos las espirituales, son emana- tiplicabie fuera ’ de 1?1; simple,. inca- te de imperfeccibn propia de la cria- nes reales entre la sustancia divina
das de la sustancia divina; o que paz de part=,- o de distincibn y di-. tura, y por lo tanto, indirectamente
la esencia divina, manifest&ndose y sus diversas manifestaciones inde-
visibn, toda perfecci6n y actualidad; afirman la soberana oerfeccidn divi- finidas a travCs de1 espacio y de1
por la evoluci&, iiega a ser todas espiritual, esencialmente espiritu de1 na, en grado superekinente. De este tiempo.
las cosas; o que Dios, finalmente, todo extra60 a la menor mancha o modo la infinidad significa que no
es el ser. universal indefinido que, Ya en ei afio 668, ei Concilio X
sombra de antropomorfismo. Todo estl Dios limitado, coma ias cria- toiedano formu16 esta profesidn de
al determinarse, constituye la uni- cuanto es cuerpo, o corpbreo, unido turas; por frontera a&ma, poseyen- fe: “En nosotros, hombres, puede
versdidad de las cosas, y la distin- a la materia, o material, es cambian- do, por consiguiente, la plenitud de1 existir ei ser sin ei querer, el querer
ctin de todas eiias en gkneros, es- te, excluye de su concept0 la perfec- ser, de la vida, etc.; la inmensidad sin el saber; no sucede lo mismo en
pecies e individuos”.s5 ci6n absoluta; repugna al Primer ser y la ‘etemidad indica que no es% Dios, cuya naturaleza es tan simple,
El Santo Oficio, el 14 de septiem- el menor asomo de imperfecci6n 0. coma nosotros, sometido a las con- que para ti es la misma realidad et
bre de 1887, condend la doctrina potencialidad, diciones de1 espacio y de1 tiempo, o ser, el querer y el saber”.40
de Rosmini, que puede reducirse a Conciuyamos sentando iue 1~ SUM que es la perfeccibn etemamente ac- Eugenio III, en el Concilio de
lo siguiente: “El ser que inmediata- tancia divina es radicahnente @in- tual e inalienable. Reims de 1118, habia de esa suerte
mente percibe nuestra mente es ta y sobrepuja infiitamente a- todo. Otros atributos de significaci6n en nombre de la Igiesia: “Creemos
algo que verdaderamente pertene lo criado. positiva designan directamente afir- y confesamos que la naturaieza sim-
ce a Ia naturaleza divina; es el mis- 4? Ensefia la Iglesia que .Dim- se mativas perfecciones, coma la sabi- pie de la divinidad es el mismo DioS,
mo ~ios, el ser divino, no en sen- basta a si mismo, y que, en Ms. duria, la omnipotencia, la santidad, y que en ningim sentido cat6iico se
tide figurado, ‘sin0 propio, rev&% de su soberana trascendencia, para la justicia, la bondad, la misericor- puede negar que la divinidad sea
dose a todas las inteiigencias”?6 dia. Dios, o que Dios sea la divinidad. Al
nada necesita’ de las criaturas. Esen-
Por fin, Pie X, en su Enciclica cialmente bienaventurado en d y.por Antes de decir aigo acerca de cada decir que Dios es sabio por la sa-
Puscendi, condens ei simbblismo, ei si mismo, si fuera de si produceekte uno de 10s principaies atributos, con- biduria, grande por la grandeza,
Inmanentismo, todas las teorias que niundo, no es para acrecentar SU v&e fijar ciaramente sus reiaciones etemo por la eternidad, uno por la
bienaventuradza, sino &lo para ex--’ con la naturaieza divina. unidad, nosotros creemos que esta
33 Cont. Var., Sess. 3 , cap. I, Deo sabiduria es ei mismo Dios. esta
rerum omnium Creatore. Denzlnger- 3g Id. Id., 1782-1783. Para comple- grandeza es Dios, esta etemidad es
Bannwart, 1803. 37 1.d.. 2108. Edit. des Questions a~-
‘ar estos estudios, cf. P. Monsabre, Con- Dios y esta unidad es Dios. Con
M Denzinger-Bannwati, 803. tuelles, pkg. 63.
39 Cow. Vat., lot. cit. Denzinger. ‘er. de Netre Dome, Carbe de 1873 y
35 Id., 1804. 874; P. Garrigou-Lagrange, Dieu, I. P. 40 Denzinger, 294.
33 Id., 1809 y sigs. 1782.
162 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS 'BRB LA NAl 'URALEZA Y

otras palabras, Dios es por si mis-. vida.. . La Sabiduria tiene su esen- men&s reales para nuestras distin- t__.a -d e- ,-rtesque
oal comtenzan Y: a.~c a
mo sabio, grande, eterno y ut~o”.~~ cia, tiene su vida; pero ella misma ciones mentales. ban. Llamaremos iirfinito en la su&
El IV Concilio lateranense reprue- es lo que ella tiene: Sed hoc quod Por otro lado, nuestra inteligen- tancia que excluyendo de su esencia ’
b a tambi6n l a teoria de1 abad Joa- habet ipsa est.47 cia no puede prescindii de multiples o de su ser todo limite, concentm
qufn.42 30 La Iglesia y 10s Padres toman y variados conceptos para concebir e n sf misma t o d a la perfecci6n; in-
Una constituci6n de Paul0 IV, de1 de la Escritura esta doctrina. Los Li- de algun modo la soberana perfec- finito en la cualidad a lo que en este
7 de agosto de 1555, condena a 10s bros santos, lejos de distinguir a Dios ci6n. S i contempl&amos, corn0 10s orden cualitativo tenga una intensi-
socinianos, que no confiesan a un de sus atributos, afirman que IO que bienaventurados, intuitivamente la dad sin medida; infinito en la can-
Dios todopoderoso, trino en perso- Dios tiene, eso es lo que El es. La vi- esencia divina, una sola idea y una tidad una lfnea, una extensi6n, una
nas y uno con unidad de sustancia da estd en Dios, pero tambiBn Dios sola palabra nos bastaria para ver y profundidad, un numero sin princi.
que no admire ni composici6n ni di- es la vida.48 El Espiritu de Dios es expresar a Dios,s2 mas siendo, coma pi0 ni t&mino.
visio’n, uno por la esencia y simple la verdad: Spiritus veritas est.49 El es, tan fragmentario nuestro cono- Todos 10s do&ores cat6licos afir-
en la divinidad.43 Verb0 de Dios es el camino, la ver- cimiento, nos vemos en la necesidad man un6nimes que, fuera de Dios,
No menos categdricas son las de- dad y la vida; Q” Dios es la luz. Dios de multiplicar 10s conceptos y 10s no puede existir sustancia alguna in-
claraciones de1 Concilio Vaticano: es la caridad.sr En el Antiguo Testa- tCrminos para conocer mejor a Dios finita, pues al poseer, hasta el ago-
“Dios es de una sustancia comple mento Dios se llama a si mismo la bajo diferentes aspectos, y poder ha- tamiento, la plenitud de1 ser, seria
tamente simple, simplex omnino’J,44 Sabidurfa: “Yo, la Sabidurfa, habi- blar de El ‘de una manera m&s exac- independiente, serfa el mismo Dios.
en la cual, por consiguiente, no pue- to en el consejo”. Tambi6n se llama ta y completa. Sus divinas perfeo Tal
- - - nlmosici6n
--=- - - - - - - -es
- - Ovidente
- .~--~~-~ neeaci6n
lieu
de caber pluralidad Q distinci6n. el Ser: “Yo soy el que es”; yo soy ciones, sucesiva y laboriosamente es-. de nuestra fe..
2? Con gran elocuencia predica- no solamente la vida y la perfecci6n; tudiadas, nos haran penetrar mejor Varios te6logos llegaron a la afir-
ron 10s Padres las mismas verdades. soy todo esto, por lo mismo que- soy en el profundo abismo de la divi- maci6n de que podria’ existir una
“La sustancia divina, dice San el ser en toda su plenitud: Ego sum nidad.53 criatura tan ideahnente acabada que
Agustin, es lo que tiene: quod ha- qui sum. Este procedimiento y mCtodo de ni la misma divina omnipotencia po-
bet est. La ciencia por la que Dios conocimiento teol6gico es no menos dria producir cosa a l g u n a miis exce-
sabe y la esencia.por la que Dios es,
I
legitimo que necesario. Por esto el lente. La teorfa corn& no estii con-
son la misma ‘y Utica realidad”.dj En V. C O N V I E N E DISTINGUIR MENTAL- Papa Juan XXII, el 27 de marzo fnrmp.
__*-_ knn---_ tan
_-- extra%3
--_-- ---- aserci6nn.
________, Dues
z---
el mismo sentido abunda San Le6n: MENTE LA NATURALEZA DIVINA DE de 1329, conden la siguiente pro- por muy ,elevada que se ‘quiera po-
“Ning$n hombre es la verdad, nin- SUS ATRIBUTOS posici6n de1 mistico Eckart: “Nues- WV tal rrislt&n aiemnre distad in-
1.WI . . , . a v-A---.., _ _ _ _ - - ~--
-

guno la sabiduria ni la justicia, aun- tra mente no puede concebir en Dios finitamente de DioH-Gztre lo finito
que haya muchos que participen de Aunque la sustancia y propieda- distinci6n alguna: Nulla igitur in y lo infinito, la rlistancia es infini-
la verdad, de la sabiduria y de la des divinas son en Dios una sola ipso Deo esse potest, AUT INTELLI- ta). Jam& podra igualar a la omni-
realidad, 10s t6rminos con que ex- GI” 64
justicia. Nada semejante pasa en potencia divina; Dios podrl llegar
Dios; lo que en 61 no puede ser cua- presamos la una y las otras no son Debemos no perder de vista estos mas y miis all& siempre mas y mejor
lidad participada en su misma esen- sin6nimos, ni tampoco son idCnticos principios al estudiar cada uno de indefinidamente.
cja” 46 10s conceptos con que nuestra men- 10s atributos divinos. En c&nto a la posibilidad de una
Concluye San Gregorio el Magno: te las representa. Tenemos aqui dis- linea, de una extensi6n o de un ml-
“La sabiduria posee la vida, mas lo tinciones ldgicas plenamente funda- mero infiito, 10s te6logos, corn0 10s
que ella tiene no es otra cosa mas das y justificadas. Si bien en Dios VI. LA INFINIDAD D E DIOS filbsofos, no e&in acordes. LOS to-
que lo que ella es; para ella el vivir la naturaleza y 10s atributos son en mistas suelen negar tal posibilidad.
y el ser es todo uno. Al revts pasa todo uno y lo mismo, a causa de su Lo infinito excluye todo fin; no No podemos concebir c6mo una can-
con 10s servidores de la Sabidurfa, infinita perfeccibn, equivalen a Ias esta coarrado o restringido por lfmi- tidad, o tma extensi6n, propiedades ’
que de tal modo tienen la vida, que innumerables realidades dispersas y te alguno. de una sustancia finita, puedan lle-
lo que ellos tienen no es lo que ellos distintas en las criaturas, cuya ope iDe d6nde v i e n e n 10s limites? gar jamas al.ntimero infinito.65
son; pues para ellos el ser no es la raci6n no es la esencia, y cuya esen- Pueden dstos concebirse Q en la sus- Dejando a un lado estas cuestio- I
cia no es la existencia, etc. Tenemos, tancia, que sujeta a medida, ceiiida nes de escuela, en que la IgIesia no
pues, por parte de1 objet0 funda- a un modo particular, no t&me en ha intervenido, prosigamos la expo-
41 Id., 389. sf la plenitud; o en la calidad, for-
42 Id.. 431433. cirirSn la doctrina. cat6lica. Es
43 Id.; 993. 47 S. Grego. M., Moral., lib. XVIII, zada a detenerse en un grado deter-
i4 Id.. 1782. cap. 50; P. L. LXXVI, 87. nunado; o en la cantidad, compues- 55 Cf. Santo Tom&, Summa Theol.,
I3 S. Agustin, In loann., tract. X, 4s Evang. Joann., I, 4. q. VII, con el comentario de1 P. Pe
csg. IX; P. L. XXX!, 1887. 49 Ib., V, 6. ‘III, 12. gnes, 0. P., vol. I, y las conferencias
6 S. Leo M.. Euzst. 15 ad Turib.. 56 Ib., 14, 8. iIV XI7 J. de1 P. Monsabre citaclas, Cuaresmas de
5; P. AL. LIV, 669. - 51 I. Ep. Joann., E., I, 4; ‘IV, 8. : er,’ 527. 1873 y 1874.
1 6 4 - L A S VEINTICUATRO TBSIS TUMiSTAS
L A NATURAL= Y L O S ATIHBUTOS DE DIOS .- 165

utia verdad de fe aue Dies’ es infi- dadero y viviente, incomprensible, tar presente en cuantos serea podfa tero estP en sf n&m0 y todo enter0
nit0 en sustancia i en perfecci&n; infinito en toda perfecci6n”: “Omni prod&r. en todo lugar.66
Esta infinidad es negada por 10s mo- perfectione infinitum”.62 Con ser tan clara esra verdad para La Iglesia ha proclamado su creen-
nistas, 10s panteistas, 10s emanatis- cuantos poseen una verdadera idea cia en multitud de documentos. “In-
Harto evidente es la raz6n de esta de Dios, no ha habido pocos errores menso es el Padre, inmenso es el
tas y cuantos pretenden que Dios es doctrina. iDe d6nde pudiera venir
el devenir (fieri o werdem) perpe- que intentaron oscurecerla. Hijo, inmenso es el Espiritu San-
a Dios el limite? No de si mismo, Aunque muchos sabios de la an- to”.66 El Concilio Romano, celebra-
tuo, sujeto a evoluci6n y cambio. pues es por esencia el Ser, la per-
S&en 10s verdaderos creyentes que tigiiedad reconocieron que Dios est6 do el aiio 380 bajo el Papa DUaso,
fecci6& la plenitud; no por algo ex- en todo, la mayor parte de 10s fil& declara que las divinas personas con-
sobre el fondo de esta cuesti6n no traiio a su ser, pues todo depende
hay controversias po?ibles: la Escri- sofos paganos se contentaban con tienen todas cow asi visibles Como
de El, y no estl sujeto a nada ni poner la residencia de Dios en el invisibles; 67 el IV Concilio de Le-
tura y la Tradici6n n o admiten la nadie.
menor duda sobre el asunto. primer cielo sin reconocer la nece- tr5n afirma su fe en el Dios verda-
De no ser infinito hallarfa, coma sidad de su omnipresencia. dero, etemo, inmenso, inmutable; 68
Al decir Dios, seg.iin MoisBs, “Ego nosotros, limites y fronteras; serfa
sum qui sum”, “Yo soy el que soy”, Tampoco atribuyeron a Dids la tambiCn el Vatican0 confiesa q u e
dependiente; no pudiera llamarse el inmensidad los herejes de 10s prime hay un solo Dios, verdadero y .vi-
claramente se proclama infinito, el Ser Primero. La raz6n y la fe con-
abismo y plenitud de1 ser.57 ros siglos. Los gn6sticos no admi- viente, eterno, inmenso, incompren-
cluyen siempre identificando a DIOS tian en nuestro mundo la presencia sible.69
“El Seiior es grande, superior a COll EL INFINITO. de1 Dios supremo, separado de nos- Con elocuentes acentos dramki-
toda alabanza, exclama el Salmis- Puesto que Dios nos aventaja in- otros por una larga serie de eones cos expresan lo mismo las santas Es-
ta; su g&ndeza no tiene fin”? San firlitamente, s610 p o r e s t e titilo le intermedios. Los maniqueos excluiti crituras.
Pablo, hablando en el Are6pago, en- debemos la sumisi6n, el homenaje a Dios de la materia, coma proce- Aparece la Omnipresencia de Dio$
seiia que dando Dios a las criatu- de respeto, coma a nuestro primer- dente d e u n p r i n c i p i o malo; 10s por su conocimiento universal: “To-.
ras el ser, la rlspiraci6n, la vida y Principio, co,n la admiraci6n ‘y el arrianos admitian la , operaci6n de do esti franco, nada se oculta a sus
cuanto son, no estd limitado por este amor debido a nuestro liltimo Fin. Dios en todas las cosas, negando a ojos; no hay criatura alguna invisi-
mundo, no habita en templos fabri- la vez que su esencia estuviera pre- ble para El, todo estfi comd al des-
cados por manos de hombres y, por sente en todo. Varios calvinistas, nude- ante el divino acatamiento”.70
consiguiente, es infinito.59 . VII. LA I N M E N S I D A D D E DIOS corn0 Verts,83 lo mismo que 10s so- Omnipresencia de Dios por su p*
“Creo de coraz6n para la justicia, cinianos, renovaron .este error. der absoluto. “De un fin a otro con-
confieso de boca para la salud, dice La infinidad divina que acabamos Newton y Clarke no entendieron f i n toca l a s cosas, disponi&dolas
un piadoso Doctor, en una Trinidad de estudiar, necesariamente incluye bien el alcance de este dogma.64 Al- tc?das c o n suavidafi..‘l Nos lleva
invisible, un- solo Dios, infinito en la inmensidad y la etemidad;, El ser gimos fil6sofos espiritualistas, corn0 coma un objet0 friigil que en nada
la grandeza, todopoderoso en la vir- ilimitado no puede estar cautivo<por Remusat y Haureau, niegan la in- se convertiria al retirar Cl por un
tud, perfect0 en la bondad”.@J las barreras y condiciones de1 espa- mensidad, que consideran conducen- instante la mano de su virtud que
La Iglesia cant& este dogma en su cio y de1 tiempo; es y existe doquier,‘ ‘te al panteismo; para Cstos, Dios sustenta 10s mundos.72
1i)urgia: De tal modo es Dios la ple- corn0 es y existe siempre. esti presente en todo lugar, por su Omnipresencia sustancial: M&s&
mtud, que su bondad no tiene me- Entendemos por inmensidad aque- virtud, no por su esencia. arenga en esta forma a 10s hebrees:
dida y es infinito el tesoro de su mi- lla perfeccidn de la divina esencia, Todo cat6lico debe creer que Dios “Entended y pensad en vuestro- co-
sericordia: Bonitatis infinitus est gracias a la cual estd Dios presente esti5 intimamente presente en todas raz6n-que el Sefior es dies, que estl,
thesaurus.6l i‘ambi6n lo proclama eri en todo lugar, aunque Cste fuera in- las cosas: por su ciencia, a la que en todas partes, en lo alto de los
sus Concilios. “La Santa Iglesia, c& finito. Distinguen 10s te6logos la in- nada se oculta; por su poder, al que Cielos y en lo profundo de la Tie-
tblica, apost6lica, romana, tree y mensidad de la omnipresencia: es la todo se somete y de1 que todo de rra, y no hay otro ,mls que &“.73
confiesa que hay un Dios iinico, ver- inmensidad su-.infinita virtud para pende; y tambien por su esencia, de Isaias.pone en boca de1 soberano Se-
estar en todo, y es omnipresencia la tal suerte que en todala tierra y eg
ss Para refutar sobre esto ciertas teo- misma virtud en ejeycicio’, que supo- todos 10s cielos, de tal mode que 65 San Agustin, Epist. ad Dard., n.
rias recientes, l&ase el excelente articu- ne la existencia de las criaturas.. An- todo. lo cwtiene sin ‘estar contenido 14; P. L. xXx111, 837.
lo de1 P. Garrigou-Lagrange, Le Dieu tes de la creaci6n, Dios estaba en si o limitado por c&a alguna, todo en- 86 Denzinger, 39.
97 Id.. 79.
fini du pragmatisme, en la revista de mismo, sin estar -presente en parte ~3 Id., 428.
Sciences Philosophiques et Theol., abril alguna, por no existir. cosa alguna 63 Sabido es que el rey Jacob0 de 69 Id., 1782.
de 1907, y su libro Dieu, II. P. fuera de 19; era, sin embargo, in- Inglaterra ‘es&bib una obra para re- 79 Eccls., XXXIX, 24; Hebr., IV,
5’ Exod., III, XIV. futar la teoria de ‘Verst.
58 Ps., CXLIV, 3. menso, por raz6n de su virtud de es. 13.
59 Act., XVII, 25.
64 Cf. Newton, Princip. Lib. III; 71 Sap., VIII, 1.
60 Qe speculo, c. 33, P. L., XL, 9% G2 cont. Vat.,- ses. 3?, c. I; De&n- Clarke, Lettres r3 Leibnitz y su tram- 73 Hebr., I, 3.
61 Oratio post Te Deum. ger-Bannwart, 1782. do de L’existence de Dieu. 73 Deuter., IV, 39.
166 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS
SOBRE LA NATURALEZA Y LOS ATRIBUTOS DE DIOS 167
rior estas palabras: “El cielo es mi esta doctrina. Dios reside en las co.
trono; la tierra, escabel de mis sas, no coma parte de su naturaleza La posesion, porque en la etemi- ese Dios inmutable, cuyos afios ja-
pies “.74 “iQu6 significa la casa que no corn0 el principio que las cons. dad nada hay que esperar, todo e&i mls se deslizan, ante quien mil afios
tramis de edificarme? iCull es el tituye en si mismas, sin0 corn0 cau en acto, todo es posefdo en el per- son coma el dfa de ayer acabado de
manente e indefectible descanso de pasar.87 1
lugar de mi descanso? Todo esto es sa, verdadera y conservadora de1 ser
obra de mis manos creadoras”.75 El de la vida y de la operation. Sante la bienaventuranza. Perfecta y total Al Etemo elevaban sus plegarias
profeta prueba aqui la omnipresen- Tom& lo explica con su inimitable a la vez, o simultlnea, para distin- 10s Santos de1 Antiguo Testament0
cia divina por el hecho de la crea- concision: Est& presente en todo por guirla de1 tiempo, esencialmente su- exclamando: “iOh Dios etemo!“,
cion: si Dios lo produce todo, ha de su esencia, no coma alguna cosa de cesivo e imperfecto. Es el tiempo se- coma la casta Susana en medio de
estar en todo. Bien conocida es la la criatura, sino coma la causa de la mejante al rfo: son sucesivas, jam& su angustia. “Solo VOS, ioh D i o s
breve y magnifica description de1 criatura: Non sic est in rebus quasi simultlneas, sus ondas; solo tienen mio!, sois el Omnipotente y el Eter-
Salmista: “iA d&de ire delante de ALIQUID REI, sed sicut CAUSA REI, de real el alzora, que se desvanecid n o ” , exhalaba Noemi.*a
tu espiritu, a donde pod& esconder- quae nullo modo suo effectui deest.8” al acabar de nombrarlo. La eterni- Iguales alabanzas en el Nuevo
me de tu cara? Si subo a 10s cielos. Hija de la nada, no teniendo cosa dad, al contrario, es un ahora que Testamento: “Gloria a Dios, el Rey
alli est&; si bajo a 10s abismos. ahi alguna de por si, necesita la criatu- jam& pasa. Como todos 10s puntos inmortal de 10s siglos”Pa al que es
te encuentro; si tomando las alas de ra ser sostenida continuamente por de la circunferencia estrin simultl- Alfa y Omega, el principio y el fin,
la aurora me alejo y pongo mi habi- Dios; es precise que en cada instan- neamente mirando al centro, todas El mismo que es, que ha sido y que
tacion en 10s ultimos confines de 10s te el Seiior le conceda. todo cuanto las diferencias de la duraci6n estgn serki.9~
mares, es tambien vuestra mano la ella posee en el’orden de1 ser, de la presentes a la eternidad, que todo lo En la mies copiosisima de 10s San-
que hasta ahi me conduce”.76 San vida y de la operation. Hay, pues, abraza en su inmensa orbita. No hay tos Padres solo vamos a espigar unos
Pablo predico la misma verdad en una incesante inmediata influencia en ells sucesion ni imperfeccidn. breves textos.
el Areopago. “No esta lejos de nos- de Dios sobre. todas las cosas; t a n Posesi6n de la vida, porque el Tertuliano define a Dios por la
otros, pues en El vivimos, nos mo- necesaria eficacia pide siempre la in- Etemo no solamente es el Ser; es el etemidad, y fundado en la idea de
vemos y somos. ” “<In, ipso enim vi- mediata presencia de la divina vir- Viviente en el @is alto grado, que la etemidad divina refuta las mite
vimus, movemur et sumus”.ir tud en todas partes. Mas siendo Dios tiene conciencia de su perfection y logias paganas. S a n Agustfn d e
Prestemos tambien oido a 10s ecos incapaz de partes, de distincion ni goza de su felicidad. muestra que Dios es eterno por ser
de la tradicidn patristica: “El vat-on division, su virtud es su misma esen- Vida sin t&mino: por lo mismo el Soberano Bien. “Este Soberano
santo, dice Clemente Alejandrino, ha cia sustancial. Conclusion necesaria: que excluye toda sucesion, la etemi- Bien, m&s all& de1 cual nada es po
de estar convencido de que Dios esta esta presente en todo por su esencia, dad carece de principio y de fin. sible concebir, es Dios, y por lo mis-
en todas partes, sin concretarse a de- no menos que por su virtud absolu- Niegan la etemidad de Dios no so- mo, es el Bien inmutable, etemo y
terminados lugares; la persuasion y ta y ciencia universal. lamente 10s paganos, que lo creyeron verdaderamente inmortal”? San
sentimiento de la divina presencia le Su virtud, pot- el hecho de ser in- nacido en el tiempo, sino tambi6n Bern&do concluye: “Dios es. Eli&
servira de frgo, asi de dia coma de finita e irresistible, es capaz de hen- 10s materialistas, 10s inmanentistas y nad “19 ha sido”, “ E l serP”. iPod&
noche, para no dejarse arrastrar de chir no solamente 10s lugares reales, cuantos confunden a Dios con el pe- concebir en El la menor sombra, de
la intemperancia, o de1 placer”.78 sino tambien todos 10s espacios po- ’ renne devenir. Del mismo modo, ha- cambio?“.a4
“Onico y el mismo siempre, escribe sibles, sin medida y sin limite. Por cer de Dios sujeto de evolucidn, es En todas las manifestaciones de su
San Gregorio Magno, esta Dios todo esto debemos llamar a Dios a la vez tanto coma negarle la plenitud de vida hate la Iglesia profesi6n de este
enter0 en todo lugar; todo lo pre- omnipresente e inmenso. . . s1 su vida y de su bienaventuranza. dogma.
side al sostenerlo todo, y todo 10 Esta verdad se proclama y repite, En su liturgia: La antigua doxo-
sostiene al presidirlo todo; todo 10 r decirlo asi, en cada pagina de logia “Gloria al Padre y al Hijo y
penetra al rodearlo todo, y todo VIII. LA ETERNIDAD DE DIOS a Escritura; Abraham invoca el al Espfritu Santo coma era en el
1p”
lo rodea al penetrarlo todo”.7” nombre de1 S&or, el Dios etem0.m principio y ahora y siempre en los
Difiere toto coero de1 panteismo Boecio definid la eternidad: La to- Moist% atestigua que Dios se defi- siglos de 10s siglos”, retifie sin cesar
tal, perfecta y simultdnea posesion ne el Ser, el que es, cuyo nombre
54 Nuestro Seiior lesucristo alelra es- de una vida sin termino.” es el Etemo,M el que etemamente 87 Psalm., LXXXiX, 4.
.
te pasale para probar’ la omnipre&cia viws6 cuyo rein0 sobrepasa todas 88 Daniel, XIII, 42.
divina. Math., V, 35 y sigs. so Santo Tqmk, I Conf. Gent., ca- las edades.86 Los Salmos cantan a 89 II Mach&, I, 25.
75 Isai., XXIII, 23. pitulo 26. 90 I Tim., I, 17.
76 Ps.. CXXXVI’II. 7 v sias. 81 Id., Zoc. cit. 91 AJWC., I, 8. /
57 Act., XVII, 27.’ ” - 82 Cf. Santo Tom&, Summa theol., ~3, .L’idee de Dieu, pSg. 338 y s&s.; g2 Tertull., Cont. Marcion., lib. I,
7s Clemen. Alejand., Stromat, lib. c. VII; P. Pegyes, 0. P., Commenfaire p- Garrigou-Lagrange, Dieu, II. P . cap. 3; P. L. XLII, 274.
VIII, cap. VII, P. G. IX, 565. litter., vol. I, pig. 235 y sigs.; Mons. 83 Genes., XXI, 33. 93 San Agustin, De natura Boni,
79 S. Gr g. M., Moral., lib. II, cap. Ginoulhiac, Histoire du Dogme catho- 8682 Exod.,
Dem., XXII, III,14-15. cap. I; P. L. XLII, 551.
XII, P. L. 1 XXV;565. lique, vol. I, pfig. 97 y sigs.: A. Far- 40. g4 San Bemardo, Sermo., XXX1 in
86 Exod., XV, 18. Cant., n. 1, P. L. CLXXXIII, 940.
168 LAS VEINTICUATRO TESIS T O M I S T A S SOBRE LA NATURAIXZA Y LOS ATRIBUTOS DE DIOS 169
,

*;.. en -1os oidos cristianos. coma un eco que recibir el ser coma de lirnosna, tenden, c o n Renln, someter la sus- soy el Etemo Yo soy la imuosibili-
9
r

L- de la etemidad. Gran parte de sus que Dios le podria retirar sin injus- tancia divina a la ley de1 progreso. dad-de c:ambiar?“.lor-
-. oraciones solemnes empiezan invo- tick alguna. Algunos herejes, coma 10s socinia- “ E n___D -i ios, dice en otro lado el San-
:-- cando a Dios todopodeross y eter- Es verdad, sin embargo, que algu- nos y la mayor parte de 10s fildsofos to doctor, jam& hallareis sombra de
no, acabando titmfalmente: “iOh, nas criaturas participan de alguna racionalistas, aun confesando que cambio, algo que pueda ser hoy dis- .’
.- , Vos que vivfs y reinlis por todos 10s manera de la etemidad de Dios, en la sustancia divina es inmutable, sos- tinto de lo de ayer. Doquiera podlis
siglos de 10s siglos!“. la misma medida con que gozan de tienen que puede haber cambio en ver algo antes y algo despues, veis
.2 En sus simbolos: “Eterno es el su inmutabilidad. Pueden, pot con- la ciencia, en la voluntad y en 10s una especie de muerte; es efectiva-
Padre, eterno es el Hijo, eterno el siguiente, llamarse etemos 10s seres decretos de Dios. mente una muerte existir antes y no
Espiritu SanW.95 cuya sustancia es completamente in- Es de fe que Dios esta plenamen- existir luego”.lO*
“,I En sus profesiones de fe: “Confe- mutable, coma 10s Bngeles y las al- te libre de toda suerte de cambio o San Gregorio Magno comenta el
samos un solo Dios, Padre, Hijo y mas, y en un sentido mh pleno to- mutabilidad.100 citado texto de’ Santiago diciendo:
Espiritu Santo, eterno. . . “.96 davia, 10s seres cuya operacidn no Con la mls categorica energia afir- “La mutabilidad es por si misma ,
En sus definiciones: El IV Conci- estl sujetamal movimiento, corn0 10s ma la Escritura que es tan inmuta- una sombra que empafiaria la luz ._
lio de Let& y el Vatican0 rinden que gozan de la vision y gloria bea- ble en sus conseios coma en su na- al intervenir con sus alternativas 0 _
homenaje al verdadero Dios, etemo tifica. Participan entonces de la vida turaleza. “No es coma el hombre cambios. Por lo mismo que no cabe
;> e inmenso?7 propia e intima de Dios; sus actos, para mentir, ni coma el hijo de1 hom- en Dios mutation alguna, excluye
Hemos indicado ya la razon, tan siempre iguales a si mismos, sin su- toda alternativa que pudiera man-
z cesion alguna, enteramente inmuta- bre para cambiar”.lOl “Unica y om- char su claridad”.lOs
decisiva y convincente. El Ser esen- nipotente, la Sabiduria renueva to-
L cial, el que es el Ser y la plenitud bles, tienen por medida la etemi- He aqui las definiciones de1 Ma-
a7 *’ absoluta de1 Set, no puede tener li- dad. Por esto llamamos bienaventu- das las cosas sin cambiar en si mis- gisterio supremo.
ranza eterna la que consiste en estar ma”.l@a “Mi consejo es ‘firme, dice Una antigua Mrmula de1 Simboio
. .’ mites en su duracibn; nada puede
el %Seiior; se ha de cumplir siempre
esperar de1 porvenir; todo lo posee unidos con Dies, viviendo la vida de -hate profesion de que “Dios el Pa-
, en act0 simultineamente. su inteligencia y la-de su amor. Si: mi voluntad”.lm “Yo ~soy Jehovah; dre es inmutable”.r10 El Concilio Ni-
I5510 a Dios atribuyen la etemi- “Esta es, ioh Padre!, la vida eter- yo no cambio jam&“.104 ceno hiere eon su anatema a cuantos
I .ij dad 10s testimonios que acabamos na, conoceros a Vos, solo Dios ver- El Ap&tol Santiago, para excluir dicen que --el ---,-
Hiio -_de-___
Dios____
.esti __
suie-_
L.; de- aducir. Es de fe que no existe dadero, y Aquel que hab8s enviado, de Dios toda imperfection posible, to a mutabilidad.rri El IV Cone&
criatura alguna desde toda la eter- Jesucristo”.99 declara que “no hay en I?] cambio d e Letrin proclama la immrtabili-
.
.- -
- nidad. “Al principio de1 tiempo, dice ni sombra alguna de mudanza”.lm dad de Dios, al n&no tiempo qt.2
r’ 1el IV Concilio de Let&n, creb Dios su inmensidad y su etemidad.lrs El
Ix. LA- INMUTABILIDAD DE DIOS Por otra parte, el nombre con que
: de la nada a la vez la criatura espi- El mismo se define: Yo soy El que Vatican0 define a Dios coma sustan- .
I ritual y la criatura corporal, es de cia finica, enteramente simple e in- 5 -. _
El IV Concilio de Letrin, unien- es, basta para eliminar toda suerte mutable.113
‘. .cir, al 5ngel y al mundo, y en segui- d e mudanza; coma exacta y sutij-
da al hombre, que participa de 10s do 10s tres atributos: etemo, inmen- Todo lo contrario pasa en las cria- i
‘_’ dos, compuesto de un espiritu y un so, inmutable, debe servimos de guia mente lo explica San Agustin: “El turas, esencialmente sometidas al
cuerpo”.9* Ser, dice, es el nombre ,mismo de la cambio: cambian las tmas en su mis-
en nuestra exposition de la fe.
Aun en la hipkesis de que hubie- Es la inmutabilidad una perfec- ’ inmutabilidad. El Ser verdadero, el ma naturaleza corruptible, coma lo
ra. Dies desde creado toda la etemi- C%R q u e excluye todo pqsible cam- Ser sin mezcla, el Ser propiamente son todos 10s compuestos mater&
.I dad, no gozaria la criatura de una bio. Siendo Dios la plenitud de1 ser, dicho, tinicamente lo posee Aquel les: en otras. la sustancia. aunaue
etemidad propiamente dicha, no se que no cambia jam&l@ iQuC signi- sea inmaterial e indefectible, e&k-
i- nada puede perder ni adquirir; ha,
‘rfa duefra d e su operation y d e su de permanecer siempre ,id&rtico a si, i fica d&r: Yo soy El que es, sino Yo metida a la nada de donde ha sali- .
- do. Todas. fmahnente._ esth ( sujetas.
: <ser simulttbiea y perfectamente, sin0 mi3mo. __ %
deun modo subordinado y, en algtkr loo C f . Santa Tom&, S. Theof., I . a la mutation accidental. nues n o
:. Ya en la antigiiedad 10s plat&i- :*
; sentido, precario, pues no teniendo P., c. X.; P. Pegues, vol. 1, p&s. 266
,. : cos habian reconocido la inmutabk 4 Y sigs.; Farges, L’ldke de Dieu, p6g. 107 S a n Agustfn, Serm., vI1, n . 7 ;
1 i waa alguna por si misma y ‘eatan-
do stempre sujeta a la nada, tendrfa
lidad divina; al rev& de 10s estoicos 2 331 y sigs.; P. Garrigou-Lagrange, op. P. L., XXXVIII, 66. I. .

y monistas, que la combatian, fun-- 4 cit. i”* San-Agustln, Tract. 23 in joann.,


9; P. L. xxv, 1588.
. ,.

:,I dados en su teorfa de1 ser indeter- < lo1 lknzin&r, 428.
~8 $ bol. haws., Denzinger, 39. minado siempre en evolution. De .-.i lo2 Nwner., XXIII, 19. lo9 S. Greg. M., Momi., lib. XI!,
: j I* ro#esidn
r d e fe de Eugenio III, cap. XVII; P. L. LXXV, 1004.
en el Cont. de Reims en 1148: Den- aqui el error de los panteistas y de, 103 zsai., XL, 10. 110 Denzinger, 3.
zinger-Bannwart, 361. 10s modemos inmanentistas, que PI+’ .loL *., III, 6. 111 Id. 54.
07 Denzinger, 428, 1782. 106 lat.. I, 17. 112 Id., 428.
$6 Id., 428. 99 Joann., XVII; 3. ‘106- Exod., III, XIV, ,6. 113 Id., 1782.
170 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS SOBRE LA NATURALEZA Y LOS ATRIBUTOS DE DIOS 171

nudiendo ser simultineas sus overa- mo. “Inmutable Dios y Sefior mio, El Todopoderoso se llama a Dios la venganza; Yo la fulminare”,iQQ lo
&ones, necesariamente varian y cam- exclama San Agustin, todo lo po- en el Antiguo Testamento, y coma mismo que promete a 10s fieles sol-
bian. d&s cambiar y todo lo pod&s reno- a tal le invocaban 10s hebreos,rQQ dados la corona de la justicia.lQQ
Unicamente Dios, la Plenitud esen- var, sin adquirir nada para Vos mis- distinguiekdose de 10s paganos, con- Por eso el Concilio Vatican0 lla-
cial, nada puede perder ni adquirir, mo. Cambiais vuestras obras sin al- vencidos de qua nada podia la Divi- ma a Dios el Just0 Juez, que da a
ni en la sustancia ni en la operacibn: terar vuestros consejos”.115 nidad contra el destino.121 Todos 10s cada cual conforme a su merecido.~r
es la misma Inmutabilidad. sfrnbolos hacen profesi6n e x p r e s a Por pura bondad, repite a menu-
Para mejor entender este dogma de la omnipotencia divina.122 El Pa- d o la revelacibn, nos ha creado Dies
y responder a las objeciones, refle- x. LOS DEMAS ATRIBUTOS DE DIOS: pa Vigilio,lQQ el 543, aprueba y pu- y nos conserva. Vela sobre nosotros
xionemos que la operation divina LA S.4mxmfA Y EL PODER, LA SAN- blica en nombre de la Iglesia el si- con la ternura de un Padre; si es po-
puede considerarse de dos modos: TIDAD Y LA JUSTICIA, LA BONDAD Y guiente canon contra 10s origenis- sible que la madre se olvide de1 fru-
en si misma y en su termino exte- LA MISERICORDIA tas: “Si alguno dice o piensa que el. to de sus entrafias, es imposible que
rior. En si misma es indistinta de la poder de Dios no es infinito, o que, Dios se olvide de-su pueblo.132
Esencia increada, es infinita, eterna, Aiiadiremos algunas breves expli- Dios ha hecho todo lo que puede Si, por pura bondad, dice el Con-
imnensa; inmutable, ni mas ni me- caciones de estos divinos atributos, comprender, sea anatema.” Los Con- cilia Vaticano, crib Dios el mundo;
nos que la sustancia. El termino, que que tan fdcilmente se sobreentien- cilios Niceno-constantinopolitano, no para adquirir o aumentar su fe-
estP fuera de Dios, es el efecto crea- den y no han suscitado dificultad Lateranense y Vatican0 rinden el licidad, sino para manifestar su per-
do existente en tal o cual diferencia especial. La Sabiduria de Dios con- mfmo homenaje a la omnipotencia feccidn por 10s bienes que otorga a
de tiempo. Cuando Dios obra fuera cibe el orden y adapta exactamente infinita.124 las criaturas.laa
de sf mismo, todo el cambio se veri- 10s medios a 10s fines; la Omnipo- A cada paso en la Escritura se lla- La misericordia, al fin, es uno de
fica en el tCrmino; el Etemo es in- tencia ejecuta el plan concebido; la ma a Dios el Santo ,de Israel; y 61 10s divinos atributos que la Santa
capaz de variar un punto, corn0 no Santidad lo inmuniza de todo ma1 uiere que seamos santos, por ser Escritura pone mh de relieve: Es
cambia la ciipula de1 Vatican0 cuan- moral; la Justicia retribuye a cada % 1 la santidad.lQ5 Los itngeles lo ado- misericordioso y clemente; abunda
do yo la miro por primera vez. No cual segun sus obras; la Bondad lo ran cantando: “Santo, Santo, Santo, en la compasibn; es inagotable su
la conocia, y la conozco ahora; hay impulsa a comunicar sus perfeccio- es el Sefior de 10s ejCrcitos”.lQQ La longanimidad; es paciente y miseri-
un cambio pero no en la cupula, sino nes; la Misericor&a lo inclina a re Iglesia lo ensalza coma Santo y To- cordioso; se compadece de la obra
en mi m&no. mediar 10s infortunios de sus cria- z’dopoderoso: Domine SANCTE, Pater de sus manos; ama las almas; su mi-
Del mismo modo, al producirse la Was. OMNIF’OTENS.127 sericordia las convida a la peniten-
criatura, el acto etemo de Dios per- - Los Libros Santos se complacen iQu6 se entiende por santidad? cia; en una palabra, la misericordia
manece invariable; pero en el tiem- en repetir que todas las obras divi- Es la uni6n con el soberano Bien. divina resplandece sobre todas sus
po le corresponde un efecto, o un nas se ejecutan conforme a-la sabi- Dios no solo estl unido al Bien; es obras.‘s4
tknino, que no existia durante la duria, y que esta sabiduria no re- el Bien por esencia, es la santidad La .liturgia se convierte en eco de
etemidad. Asi, al encamarse el Ver- conoce limites.rr‘Q Dios mismo se sustancial. tales votes. Dirigiendose a Dios, la
bo, no es la Persona divina la que proclama sabidurfa esencia1.l” No menos se celebra en la Escri- Iglesia en ferviente oration apela a
ha cambiado; ~610 ha tenido un tkr- San Pablo no puede contener su tura la divina justicia, tan insepara- la infinita misericordia y compasikr,
mino nuevo, correspondiend6 la mu- admiracidn ante la sabidurfa adora- ble de la santidad. manifestation suprema de su omni-
tacidn iinicamente a la naturaleza ble, cuyos designios son un abismo: “Sois juste; Seiior; recta e s vues- potencia. Qui omkpotentiam tuam
humana, que no estaba antes, y estP “ i Oh altitudo Sapientiae! . . . “.ll* miserendo et parcendo maxime ma-
Canta y glorifica Dios la Iglesia tro iuicio: iustos vuestros cami-
ahora unida a la persona etema. nos”.:12* Esta justicia pertenece al nifestas.
Cuando se dice aue Dios se arre- en su liturgia bajo el nombre de Sa- Juez infalible e incorruptible, que
$iente,lll no hemos- de entender, que biduria,lrQ y con este tftulo le dedi- La Iglesia le rinde supremo home-
dice a 10s prevaricadores: “Para .Mf naje a este divino atributo en la Fies-
cambia sus decretos, sino que suce- ca templos. ta de1 Sa rado Coraz&r, que es la
de en 10s efectos exterior-es algo an& na I. de Laudes en el Ofic. de1 Snnno. misericor dia y el amor encamado. , .
logo a lo que vemos en 10s hombres 115 Cf. San Agustfn, Con Sacramento, etc.
cuando se arrepienten. Cuando uno cap. 4; Santo Tomb, I. P., 120 Gen., VII, 8.
se arrepiente de haber hecho una Pegues, Comm. Lift., vol. I, 121 Prefacio de la Misa. 129 Rom., XII, 19.
obra, la destruye; asi Dios, dejando y sigs.; A. Farges, L’Zd& de ~2 Denzinger, 2-15. 130 II Tim., IV, 8.
perecer al hombre en el diluvio, obra ginas 325 y sigs.; P. Garrig
ge, ilieu: II. P.
1= Id.. 10.
124 Id.; 54, 86, 428, 178: 131 Cont. T&fen., ses. 6, cap. 16;
al exterior corn0 si se arrepintiera, 116 Sdm., CJII. 24; CXLVI. 5. 135 Lad., xi, 44. Denzinger, 809.
mas su acto interior no puede variar, 11’ Prov., III: sup., VII-VIII; Eccl. 126 I3aiu8, VI, 3. 132 Deuteron., XXII, ‘6; Zsaias,
su eterno decreto permanece el mis- XXIV. 127 Prefacio de la Misa. XLIX. 16.
118 Ram,, II, 33. 128 SaZm o CXVIII, CXXXVII; *Qs Denzinger, 1738.
114 Gem, VI, 6. ‘119 Antffona 0. de Adviento, ant Tch., III, 2. 134 Mateo, V, 48.

...L
L A S VEINTICUATRO TESIS TOniISTAS

, ;.

.I ,
X L CONCLUSION. LA PERIWZCP~N s610 Dios es perfecto, s i n o infinite
DE DIOS
en‘ toda perfecci6n”: “Orunique per-
fectione infinitum?; es deck, que po-
Esta rapida ojeada a 10s divinos see de una manera eminenre, sin li-
atributos muestra que nada falta a mite alguno, todo lo que vemos de
Dios de cuanto puede convenir a su perfeccibn en las criaturas. ‘!Nada
excelsa naturaleza, 0 lo que es igual, hay de bueno en el ser que se quk- (XPfTUL 10 Q U I N T 0 - 4
que debemos Ilamarle soberana e in- ra, que no debais ponerlo tambien
finitamente perfecto. enDios... Todas estas perfecciones
. El IV Concilio Lateranense, en su se fundan en un solo ser que las con- L lA CIENC :IA DE DIOS
refutation de1 abad ‘ J o a q u i n , des- tiene todas, no conforme a su ser
pm% de citar las palabras de Nues- peculiar y dividido, sino de un modo _.- ------ -__- ___ -->_.. -. ~._ --t-_-t
no mcnos yue su pouer y su msen-
tro Seiior; “Sed perfectos coma es supereminente e indiviso. Por esta
perfect0 vuestro Padre celestial’l.lss causa en nada impiden Ia simplici- I. EXI~TENCIA DE UNA C I E N C I A cordia.7
. ‘. EN DIOS iCorn dudar que el Primer Ser
:’ se expliea diciendo: “Sed perfectos dad de Dios”.lsa
i- en la perfection de la gra’cia, coma posee en si mismo, en la mas emi-
El estudio de 10s atributos nos con- Que Dick es soberanamente inteli- nente plenitud, la mas alta y exqui-
vuestro Padre celestial es perfect0 duce a la consideration de las ope gente y. posee una ciencia perfecta, sita perfection, que comunica a sus
en la perfection de la naturaleza.” raciones divinas, y ante todo de la es articulo de nuestra fe. A cada criaturas, -0 sea la inteligencia, la
El Concilio Vatican0 aiiade: “No ciencia infinita. paso hallamos en las Escrituras sen- ciencia y el consejo?
~5 Dehiinger, 432. tencias parecidas a las siguientes: Con tal evidencia resplandece esta
136 P. Pegues, op. cit., p6gs. 160-163. “Dios hizo 10s cielos mediante su verdad, que 10s mismos paganos, por
inteligencia; f de todas las cosas en boca d e Aristdteles, s e v e n obliga-
particular tiene un conocimiento dos a confesar que no solamente
- e exacto,2 admirable; 3 13 es un. abis- Dios es inteligencia, sino que jamis
mo donde se encierran todos 10s te- puede interrumpir por un instante
._
sores de la m& insondable sabidu- su propia action intelectual.*
ria”.*
‘.
“Dios es infinito en inteligencia, /
_‘ en voluntad y en toda perfection; II. DIOS MISMO ES EL PRIMER
--_--- - - -_ _----_. - - - - - -
su ciencia abarca toda las cosas”, UBJO-KU UC; L A CIENCIA JJIVINA

. dice el Concilio Vaticano.6


Todos 10s dogmas de nuestra re- El Ser esencial, soberanamente in-
ligion suponen en Dios una ciencia dependiente, no ha de mendigar fue-
_ perfecta. El misterio de la Trinidad ra el objet0 de su conocimiento: r&o
“I nos muestra una familia divina in- El mismo puede ser el objet0 ade-
finitamente inteligente, en la cual el cuado y digno de su infinita inteli-
, Verbo, sustancialmente uno con el gencia.
Padre y el Espiritu Santo, es la cien- Es una verdad de fe que Dios s e
cia y la sabiduria; la creation es conoce totalmente: “El espiritu que
obra de una imeligencia y de una hay en Dios, dice San Pablo, .escu-
‘_
-._
voluntad, coma procedente de un driiia todas las cosas, hasta las pro-
fundidades divinas”? No se trata
consej.0 de Dios, liberrimo condo, aqui de un conocimiento vago y su-
- en expresidn de1 Concilio Vaticano: perficial; es una vision, una intut
_‘_ . . ‘_ La Encamacion y la Redencibn prue-
ban la sabiduria y la ciencia de Dios, cibn, que llega al fondo de 10s eter-
nos abismos, sondea y penetra todo
cuanto hay en Dios. Solo a fuerza
l Sal. CXLVI, 6.
‘.. ..j 2 Eccl. XLII. 19. de lentos ensayos sucesivos, de miil-
.i 3 Sal. CXX2mII. tiples actos graduales llegamos nos-
4 Rom., II, 33.
5 Cont. Vat., Ses. II, cap. I; Den- 5 Zb., 1874.
zinger, 178. s Arismteles, lib. II, Metaph.
6 I&., 1781. 9 11 t,“,‘,“,‘.,
rrrr:urr” TT11, ,n,r
IV,,.
174 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS LA CIENCIA DE DIOS 175

Otros a conocemos al&n tanto, y ja- y las gptas de lluvia.ls En tercer lu- LOS Padres defendieron siempre debe probarse aparte. Los fil&ofos
m& de1 todo, pues siempre resulta- gar, la Escritura representa al Crea- este dogma de la omnisciencia divi- paganos en general no entraban por
mos para nosotros mismos un gran dor cuidando hasta de 10s minimos na con el mayor tedn. Dios lo sabe este dogma. Para -salvar la libertad
enigma. -Dies se comprende a si mis- seres con el m&s delicado esmero todo, dice Clemente de Alejandrfa, humana Cicercin niega la ciencia .di-.
mo por un solo acto, etemo e imnu- previsor y provisor de todos sus por- ckmto es y cuanto serh, hasta en sus vina,% con la cual, se&n la aguda
fable, correspondiente a su soberana menores; mantiene a las aves de1 cie- minimas particularidades.21 E n siobservaci& de San Agustin, al pre
simplicidad, actualidad y perfeo lo; viste y engalana 10s lirios de1 mismo y en su Verbo sabe y ve Dios tender hater 10s hombres libies, 10s
ci6n; 10 se comprende totalmente en campo, cuenta 10s mismos cabellos, todas las cosas, concluye San Agus- hizo sacrflegos?
toda su infinidad cognoscible. Hay que no caen, sin su permiso, de nues- tin.22 Los estoicos, que admitian la pres-
/ ‘) en El Verdad infinita y esencial, mits tra cabeza.14 TambiCn a t r i b u y e a ‘La Iglesia, en el Concilio de Va- ciencia, negaban la libertad; 10s pre-
_- que adecuacibn, identidad absoluta Dios la visi6n de 10s corazones y de lencia, 855, y en el EcumCnico Va- destinacianos de1 siglo IX, 10s husi-
entre la Verdad Primera y la Inte todos 10s secretes; ve Dios nuestros ticano, 1870, defini6 que Dios lo tas de1 xv y algunos protestantes de1
ligencia Primera. Tan infinita es la sentimientos, sondea las ahnas, pe- sabe todo, lo bueno y lo malo, y has- XVI, renovaron la blasfemia de que
una corn0 la otra. netra todos 10s pensan$entos y todas t a cuanto procede de la libertad la presciencia divina conduce al fa-
Todo esto se expresa en el en&= las inteligencias.15 creada.23 talismo.
gico tknino de San Pabl6: Scrufu- El perfect0 conocimiento de 10s Si la misma razhn evidencia que Los marcionistas daban a entender
fur. Es una visi6n eternamente ac- corazones es prueba indiscutible de Dios es infinito en la inteligencia y que la divina presciencia no descen-
‘. tual, siempre viva, contempladora de la divinidad. iQuiCn puede kcudri- e n t o d a perfecckin, iquikn le pon- dia a pormenores; 10s estoicos, se-
su propia esencia, tal cual es, en toda liar el corazdn de1 hombre? Yo, el drP litites y podra sustraer la me- guidos en esto por recientes raciona-
su hondura e infinidad: Profunda Seiior, que sondeo las entrtias y 10s nor entidad visible a su mirada? La listas, ~610 concedian a Dios un co-
Dei. corazones.le S610 Vos, Seiior, cono- Causa primera ha de conocer cuan- nocimiento conjetural de 10s futuros
c&s 10s corazones de 10s niiios y de to procede de su infinita ‘eficacia; el libres; Guenther parece indicar que
10s hombres.l? El abismo de1 cora- supremo Juez nada puede ignorar ~610 d e este modo conjetural cono-
111. LA CIENCIA DIVINA ALCANZA z6n human0 y todas las maquinacio- de cuanto pertenece a su tribunal. A cia Dios la caida de nuestros prime-
'TODC.CUANTO EXISTE FUERADE &. nes de nuestra mente, he aqui lo que todas las cosas se extiende la causa- ros padres.
sabe el Altisimo.ls lidad de1 Principio universal; no hay La proposici6n que aqui sustenta-
Es de fe aue Dios conoce todo lo El mero hecho de leer 10s cristia- acci6n ni realidad libre de su sobe- mos es dogma de fe.
existente, nd ~610 de un modo vago nos 10s secretes de 10s corazones: se- rana influencia: el supremo Remu- TambiCn aqui podemos agrupar
y general, sin0 el mgs limpio, net0 y g6n San Pablo, es prueba de que nerador, fuente de toda equidad, ha por orden de materias 10s textos de
precise, penetrando con la mls per- Dios reside en ellos. “Si un infiel o de imponer la justicia en todo, dan- la Sagrada Escritura. Primeramente
fecta exactitud todos 10s seres, todos un ignorante, dice el Ap&t?l, entra do a cada cual se&n sus obras. 10s que dicen que conoce Dios to-
10s cases, todos 10s hechos, todas las en vuestras asambleas y vosotros con Concluyamos diciendo que la idea dos 10s futuros antes de su existen-
circunstancias, contingencias y mo- luz profGtica, le descubris 10s secre de1 verdadero Dios necesariamente cia: Desde. lejos has conocido todos
dalidades. tos de su alma, caerd postrado en incluye la omnisciencia, no menos mis pensamientos, previendo de an-
En cinco principales grupos pue- tierra adorando al Sefior y excla- que la omnipresencia y la omnipo- temano todos mis caminos.2s Vos
den colocarse 10s textos de la Escri- mando que verdaderamente estB tencia. sabCis todas las cosas antes de que
tura afirmativos 4.e esta ciencia uni- Dios en medio de vosotros.” Por 61- sucedan.z7 Luego afirman que Dios
versal. timo, 10s sagrados textos aseguran preve lo futuro con no menor clari-
Dice, en primer Iugar, que todo clue Dios conoce todas las cosas fu- IV. DESDE TODA LA ETERNIDAD, CON dad que ha visto lo pasado: “El Se-
turas,lg y hasta las meramente po- ABSOLUTA CERTEZA,CONOCE DIOS To- iior prevt lo venidero lo mismo que
esth al descubierto ante 10s ojos de1
Sefior; nada hay para Dios invisible sibles: “Impone su nombre a lo que DOS LOS FUTUROS, HASTA LOS QUE ve lo sucedido.2* Descubre lo pasa-
o secreto.11 Continfia afirmando que existe y a lo que no existe”.m Sobre PROCEDEN DE LA LIBERTAD DE sus do y anuncia lo que ha de venir.29
su ciencia comprende y abraza toda este punto hablaremos luego, a cau- CRIATURAS En tercer lugar se recuerda que Dios
la serie de las edades y diferencias sa de su especial dificultad e impor- contempla 10s futuros cual si estu-
de tiempos: Vos cono&s, oh Dios, tancia. Esta conclusibn, virtuahnente in- vieran presentes. “Sus ojos, mds pe-
todas las cosas, asi lo antiguo coma cluida en la anterior, por razbn de
13 Eccl. I. 2. las cspeciales objeciones que suscita,
lo reciente; l2 10s dias que componen 14 Math., -VI, 26y sigs.; X , 29-31. 24 Cicerbn, De Divin., lib. II.
10s siglos coma las arenas de1 mar 15 Sal. XXXVIII. 25 San Agustin, lib. V De Civit. Dei,
1s Purulip. XXVIII, 9. 21 Clem. Alej., Strom., lib. VI; P. cav. IX: P. L. XLI. 156.
10 Vtase lo dicho acerca de1 Acto y 17 Ierem.. XVII. 9-10. G., Ix, 388. i6 Sai. CXXXVIII, 3.
de 10s atributos de Dios. 1s &cl. %LII, 18. z San Agustin, lib. XV de Trinit., 27 Daniel, XIII, 42.
11 Eccl. XxX1%; Hebr. IV, 13. 19 Cor., XIV, 24-25. cap. 14; P. L. XLII, 1077. 28 Eccl. XXIII, 28.
12 Sal. CXXXVIII, 5. ~0 Rom., IV, 17. 3 Denzinger, 321, 1784. ~9 Id., XLII, 19-20.
_c

1 7 6 LAS VEINTICUATRO TESfS TOMISTAS LA CIENC IA DE DIOS .177 1 j:


netrantes que la luz de1 sol, se ha- cos ya citados. El Concilio de Va- - tados que sucederian puesta una eon- neciendo
ten cargo de todas Ias vidas huma- dicibn que, de hecho, jam&s se pone. . _ _ con ellos. El Se&r k re 5
.lencia define que Dios, de& la eter- ponoei %“, y par esto David huye
nas, leyendo el interior de 10s cora- nidad, tiene presciencia de1 porve- Tres cases pueden ocurrit respect0 d e Ceila. He aquf un he&o q u e
zones. . . “.33 L o s caminos d e 10s nir: de todo ei bien que ha&n 10s a esta s u e r t e d e futures: prime% -hubiera acontecido & quedar David
hombres estln francos ante su pre- buenos por la divina gracia y de que el resultado se> 16gico y necesa-
sencia; en todo tiene fija su vista todo el ma1 que hartin 10s malos por rio, puesta la condici6n: v. gr., si ten Ceila, . .y. no- sucedi6
- por no ha-
*. .- I&X,
--
verse ventrcado la conarcmn.
abierta; nada hay nuevo para El.31 propia culpa.38 Pedro llega a pecar perder6 la gra- sin embargo, lo sabia, ammci&rdolo _
En cuarto lugar, las profecias com- “Todo estB descubierto ante 10s cia. Segundo, que por conjetura pue solemnemente por su orsiculo.
probadas por el suceso son demos- ojos de Dios, dice el Concilio Vati- da preverse eI efecto, aunque no est6 ?I profeta Eliseo manda al rey
traci6n sin respuesta de la prescien- cane; hasta 10s futuros procedentes plenamente enlazado con la condi- rP,as golpear la tierra con su biculo.
cia diviner. De aqui la frase de Ter- de la acci&n libre de las criaturas”.s9 ci6n puesta. Si el Evangelio se hu- nl cauo de tres golpes, er rey se para
tuliano: “Tantos testigos tiene coma A menudo expresa la misma verd biera predicado a 10s tirios, se hu- v el nrofeta le reprende diciendo:
profetas hizo: Prescientia Dei tot dad la Sagrada Liturgia con Mrmu- bieran convertido; si este joven lle “Si hubieras golpeado la tierra cin-
habet testes quot fecit prophetasI”3” las infalibles: “Sabtis de antemano, ga a una edad prove&, perderfi la co, seis o siete veces, hubieras exter-
En fin, la Escritura aduce, cual oh Dios, cuales han de ser vuestros inocencia. Puede dame una tercera minado la Siria.” Aqui la cone&n
carkter inconfundible de1 verdade- por la fe y por las obras”P0 hip6tesis, en que la relaci6n 0 co- es nula, pen, en la ciencia divina
ro Dios, su presciencia: “Anunciad- iQuC nos dicta la misma razonj nexi6n entre la condicibn y e! efec- era infalible. El suceso anunciado
nos lo que ha de suceder. y os dire- Que Dios debe conocer cuanto de- to sea naturahnente nula, y ni con- con tal seguridad por un profeta en
mos entonces que sois dioses” 33 pende de su voluntad, o de su per: jeturahnente se pueda prever. Si el nombre.
.~ de Dios hubiera acontecido;
“iQui6n hay semejante a Mi, dice miso. Si todo procede de I3, es cla- rey Jo& hubiera golpeado siete. ve- ~610 con ponerse por obra la con-
.el SeGor?. . . iQui6n predice lo que ro que, 10s futuros se realizan, en ces la tierra con su b&lo, hubiera dici6n.43
ha de suceder? iHay por ventura tanta cuanto El 10s quiere; 0 10s per- ext&&o a 10s asirios. Del p r i - Habla el Libro de ia Sabidurfa de
un Dios fuera de Mi?“.34 mite. Estos futuros han de conocer- mer case no hay que hablar, pues un joven arrebatado’ de este mum&
En este punto se fijan especial- se de1 mismo modo exact0 con que aparece evidente ‘ e infalible.. Aquf para que la malicia no pervirtiera
mente 10s Padres. “Sello infalible de se producen. witamos de los otros dos cuya cone- c o n t o d a seguridad sus buenas die ” :’
la divinidad, dice Origenes, es pre- Otra prueba no menos convincen- xi6n entre el condicionado efecto y posicionesj4 E s porque l&s &$a
decir lo venidero de tal suerte que te: Dios ha de conocer 10s futuros, la condici6n es nula, o cuando m&s que una vida m&s larga h&era sido
tal profecia supere las facultades hu- ,a1 menos cuando se realizan, pues meramente conjetural. Se consideran seguru ocasi6n d e cafda, q u e fue
manas y el.suceso realizado ohligue debe apreciarlos y ‘uzgarlos e n su 10s futuribles coma algo intermedio evitada por la muerte prematura.
, a juzgar que tal predicci6n 9610 de1 calidad de Juez y d ltimo Fin, y lo entre 10s meros posibles y verdade Reprende Nuestro Seiior a los hs ’
Espfritu Santa p u e d e venir”.3s “El mismo en cuanto Causa primera efi- ros futuros. Realmente no Ilegartin bitantes de Palestina por su incre-
porvenir; dice San Ambrosio, estft ciente de todas las cosas. Habiendo a futuros, por no ponerse jam& la d&dad y obstinaci6n, dicier& ’ ”
ya presente a 10s ojos de Dios; por establecido, por otro lado, que Dios condici6n; tam oco son puramente “1Desgraciados vosotros, pues si en , 1
lo mismo que lo conoce todo, lo fu- es absolutamente inmutable, que posibles, pues ii ubieran existido al Tiro y en SidBn se hubieran obrado
turo equivale a lo sucedido”.33 “Con- nada tiene que ver y que ‘Muir el ponerse la condici6n. las maravillas que vosotros presen- , ’ i
fesar a Dios, afiade San Agustin, y tiempo en su esencial etemidad, todo Algunos antiguos te6logos pensa- cZ&, tiempo ha que hub&an hecho
negarle su presciencia de 10s futu- ha de ser en %l actualidad, perfec- ran que Dios s6loXene de 10s futu- penitencia con cihcio y ce&za”.45
ros, es locura in fraganti. _ . ; si ig- ci6n y vida; lo que sabe hoy, lo sa- ribles im conocimiento conjetural; Al hablar el Dios Humanado con
ncra 10s futures, con toda evidencia bia eternamente. . per0 es cierto que conoce con cien- tal energia y seguridad, es que corm-
no puede ser Dios”.37 Concluyamos diciendo que confe- cia Clara, precisa e infalible t o d o s cia a ciencia cierta el suceso, que no
Volvamos a 10s textos eclesikiti- sar a Dios equivale a prodamar que k 10s futuribles de que habia la Sagra- two lugar, s6lo pbr f&a de la pre-
tiene’ desde toda Ia etemidad el m& da E~critura y 10s den& que pueden dicaci6n evangelica acornpa&& d e
30 Id., XXIII, 28-29. claro y pleno conocimiento de todos ser conducentes al gobierno y al fin milagros.
31 .&A., XXXIX, 2425. 10s f u t u r o s . de la creati6n.41 En este mismo sentido explican -
32 Tertull., Advers. Marc., lib. II, El q es la Verdad Primera y ab- I
cap. 5; P. L., II, 316. 10s Padres el citado texto de la Sa-
v. DIOS CONOCE &N CERTEZA LO+ sohua Ynfalibilidad no profetiza al
sa Isai.. XLI. 23. biduria. Sabia Dios de antemano,
34 Id.. XLIV. 7 v 8 FuTuRds CONDICIONALES aeaso y con duda; conoce con plena dice San Gregorio Nyseno, lo que -’
35 O~&en., Confru Gels., lib. VI, n. certeza y claridad c u a n t o le place hubiera sido ese joven de haber lie
Llaman 10s tedlogos futures con- ammciarnos. Pregunta David al Se- II
10; I’. G. XI, 1305. dicionales, o frrturibles, a 10s resui-.
33 San Arnbrosio, De fide, lib. I, fior si 10s habitantes de Ceilg lo en-
42 I Reg., XXIII, 11-13. _
cap. 15; P. L., XVI, 574. tregarfan e n manes d e Saul perma- 43 II R e g . , X X .
37 San Agustin. be civit. Dei, lib. V, 44 sup., IV. 11.
n. 1 y 4; P. L., XLI, 149-152. 41-IV Reg, XIII. 45 Math., XI, 21.
178 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS
LA CIENCIA DE DIOS i79
gado a la edad madma. San .4gus- San Agustin ilustra este dogma ci6n. Si veo a Pedro andar, daro es Para resolver todas la? diiiculta-
tin presupone siempre tal prescien- con la siguiente comparaci6n grtii- que en aquel moment0 no puede es- des, no olvidemos y atengtionos a
cia, refutando a la vez las perversas ca: 51 Asi coma la memoria infali- tar sentado; la consecuencia es ne este principio: Dios conoce el por-
conclusiones de 10s pelagianos en or- ble de nuestros actos pasados en cesaria, pero el acto de andar no venir corn0 contiemos nosotros el
den a la predestinacibn y de la gra- nada daiia la libertad de tales actos, deja de ser enteramente libre y vo- presente y el pasado.
cia.P7 tampoco la conciencia de 10s actos luntario.52
El buen sentir catdlico confirma, futuros puede perjudicar su condi- Nuestra visicin de1 presente, nues-
Habrl, sin embargo, aqui siem- tro recuerdo de1 easado e n n a d a
por fin, nuestra tesis. La Iglesia y cidn de libres. pre un misterio, antes de ser admi-
10s fieles piden a Dios tales bienes, cambian la naturaleza de las cosas.
Recordemos que la etemlaad abra- tidos al soberano goce de la visi6n Del mismo modo, la ciencia de1 por-
o que aparte de ellos tales males, si za todos 10s tiempos, teniendo Dios intuitiva beatifica. Aqui abajo no venir en Dios nada en absoluto im-
asi conviene a su salvaci6n. Esto es 10s futuros ante su vista corn0 tene podremos conocer el cdmo de la pide ni d&a la contingencia y liber-
confesar que Dios conoce todas las mos nosotros 10s pasados y 10s pre presciencia infinita; lo que sabemos tad de 10s futuros.
cosas cuya posesi& puede ser para sentes. con plena certidumbre y debemos
nosotros un muy positivo daiio. Ademls, D i o s prevC 10s aconte- concluir con San Agustin es que Dios TomBs, Summa Theol., I. P., c. XIV;
No es de1 case entrar aqui en la cimientos tales coma hkn de suce- conoce perfectamente todas las cosas P. Pegues, Comm. Litter., vol. 2; P.
discusi& de diferentes sistemas teo- der, voluntaria o necesariamente, y antes de existir ellas en si mismas.63 Monsabre, Cuaresma de 1874, 8? c.on-
lbgicos; basta exponer sencillamente cabalmente ser6n libres muchos por- ferencia; Mons. Ginoulhiac, Histoire
la’ indudable doctrina catblica. que asi Dios lo ha previsto y que- 52 Id., Ibid., lib. III, cap. IV,s. 11; du Dogme ca#hol., lib. III, cc. 2-7; A.
rido. P. L., XxX11, .1276. carges, L’Zd&e d e Dieu, p&g. 346 y
53 San Agustin, In Psalm., XLIX, rigs.; P. Garrigou-Lagrange, Dieu,. II.
“Lejos de nosotros, exclama San 18; P. L., XXXVI, 577. Conf. Santo P.., nueva edicih.
VI. LA D I V I N A P R E S C I E N C I A N O iS Agustin en el mismo lugar; lejos de
E S T O R B O N I DAR0 D E L A LIBERTAD nosotros negar la presciencia divina
CREADA para salvar nuestra libertad, pues
gracias al divino socorro seremos, o
La Sagrada Escritura, que con no, libres.”
tanta seguridad predica la prescien- A@f aparece la vacuidad de la
cia divina, por otro lado nos garan- objeci6n corriente: Si Dios tiene pre
tiza que nuestra libertad queda -in- visto que he de condenarme, por
tacta, que el Creador deja al hom- bueno que yo quiera ser, me con&
bre en mano de su consejo.4s Si las nar6; si ha previsto que he de sal-
criaturas se pierden, a si mismas se varme, procure, o no, ser bueno, me
l o deben. “De ti viene, Israel, tu salvar6.
perdici6n; de Mi ~610 viene el SOS- No, no ha previsto Dios en esa
t&t” 4s forma fas cosas. Ha previsto y de
La Iglesia, en el Concilio de Va- cretado vuestra condenaci6n, .si vi:
lencia, formul6 esta categ&ica/$/e- vis y moris en la culpa; seguramen-
claracibn: “Aunque Dios tiene pre te OS salvar&s al vivir y morir en
vistas todas las cosas, nadie se can- su gracia. S610 deb6is preocuparos
dena sino por su iniquidad pekonal; de hater el bien, cumpliendo la VQ- -
Dios tiene previsto que 10s buenos luntad de Dios.
harti use de la gracia, y 10s malos Otro sofisma consiste en confun- ”
abusatin de ella por su propia ma- dir la infalibilidad con la necesidad,
Ii&” 59 o fatalidad. Si Dios prev15 ue b
de salvarme,’ me salvar6 il2alibk+
46 S. Greg. NY?., De inpntr.bus qui mente; la consecuencia es necesaria,
~rm$ur;~ abnpwntur; P. G., XLVI- pues no puede caber error en la di-
4; Sa; A&in, De Corrept. kt Gra- vina presciencia; mas mi salvaci6n
liu, cap. VIII, De Praedestin. San&., no es un hecho neeesario o fatal;
c. XIV; P. L., XLIV, 227-229. s610 se realiza por mi libre coopera-
413Eccl. X, 14.
49 Oscas, XIII, IX. 61 San Agustin, De Libero Arbitrio,,
sa Cont. Valent., can. 2; Denzinger- ~~7~11, cap. IV, n. 11; P. L., XXX&
Bannwart, 321. ‘.
VOLUNTAD DE DIQS 181

turanza, en und paiabra, todo cuan- sidad, sino por si mismo hubo de
to es El mismo. Sc5lo puede quedar crear todas ias COSBS;~~
indiferente en orden a cuanto signi- Lo mismo pasa en ei orden .sobre-
fica ifmite, iaguna, imperfecci&. De natural. Al inspirar su gracia y re-
cir que Dios queda iibre en orden partir sus carismas, 10 h&e porque
a sf mismo serfa suponer en Dios quiere y corn0 quiere.15
F;,l;ia
. . y perfecci6n incompieta d Con la mayor energia defendieron
10s Padres esta verdad. El poder de
CAPITULO SEXTO Hemos de concluir que Dios se Dios, dice San Tebfiio d e Aniio-
conoce y se quiere necesariamente; quia, se muestra en haber criaclo las
espontdnea 9 necesariamente produ- cosas de la nada y en haberias cria-
LA VOLUNT,4D DE DIOS ’ ce su Verb0 y su Amor, aunque no -do por un acto de toda su libertad.ls
de un modo ciego, pues esta dobie Macario, despuds de expiicar que
accZn es la m&3 espirituai y cons- Dios cri6 ei mundo iibremente, afia-
panteistas, ei Conciiio Vatican0 pro- ciente. de que el hombre estl hecho a la
I. D EL M O W M.k E X C E L E N T E ESTA clama la infmidad de Dios en la in- En orden a cuanto no es El en imagen de Dios precisamente por ser
EN DIOS LA VOLLJNTAD teiigencia, en la vohntad y en toda si mismo, su voiuntad tiene sobera-
perfecciqn. iibre coma ei Creador.17 De tai mo-
na independencia o la &is perfecta do es todo independiente para obrar,
’ . . Esta proposici& debe mirarse co- Este dogma se haiia necesaria&n- Iibertad. Irmumerabies errores de1
te eniazado con otras verdades fun- nota San Epifanio, que siempre, sin
mo verdad de fe, continuamente afir- pasado y de1 presente han tratado embargo, ejequta lo c#e conviene a
mada por la Escritura y expresamen- damentales de nu&tra fe.s La Trini- de oscurecer este dogma de nuestra
dad es inconcebibie sin una v su divinidad.18 Indagar por que Dios
te definida por la 1glesia.l fe. Los paganos, sometiendo a Dios, ha creado el mundo, conciuye San.
Los Sahnos atribuyen a la vohm- si6n d e Voiyntad y d e Ainor: obra coma a 10s mortaies, a un inflexible
de una eficacfsima voiuntad, no me-’ Agustin, e s buscar la ‘causa de la
de&no; creian q u e muchas veces voiuntad divina. Nada mls grande
n o s q u e d e u n a inteiibencia ~@fini- obraba por necesidad; 10s monistas,
ta, es la creaci6n; todas ias vfas y ! que la voluntad de Dios; no hay
panteistas e inmanentistas, al hater causa que la determine.19 Esto equi-
maravillas divinas, relativas al mun- : de la Divihidad sujeto de evoiucibn, -vale a iiamaria independiente y li-
combaten su lib&tad, 10 mismo que bre en sumo grad& sin otra iq,que
su inmutabiiidad; Arnaido de Bres- la siempre sapientisima .de su %ene- _
la iroluntad adorable: Mi consejo es &ia, Abeiardo, Wiclef, Lutero y Cai- phicito.
firme todas mis voiuntades se cum- vino no saben c6mo librar a Dios
pii&Il.~ Respect0 a la iibetrad de Dios,
d&i fatalismo; aigunos fildsofos ra- pueden aducirse muchas deciaracio-
Al distinguir Nuestro Sefidr ciara- cionaiistas, coma Emiiio Saisset,
mente su voiuntad humana de la di- nes de1 Magisterio supremo. El Papa
Cousin, Robinet, sostienen que Dios Inocencio II nos ens&a que Dies
vina: “C&n&se. tu voluntad y no no pudo menos de crear; Guenther
la mia’,6 prueba la existencia de una podria obrar de otro modo d&info
y Hermes parece que aseguran que de1 que empiea.20 -Juan XXII con;
v de otra: San Pablo afirma que ia Dios produce ei mundo, poco menos
&&ntad -de Dios t&e por objet0 dena la proposici6n de Eckart do& ’
que tan necesariamente corn0 Bi, se de se afirma que ,ei Pad+ produjo
nuestra salvacibn; 7 aiiade que es ama a si mismo.
misttiriosa, insondabie, omnipotente, al Universo corn0 engei&a a s u
La Escritura nos habia de Dios Hijo. El Cuncilio de Florencia tree
irresistible. obrando tin la m& perfecta vohm-
Contra 10s ateos, materialistas y y predica que Dios ha ~creado ,a1
tad. En ei moment0 & crear al hom-
.-- bre toma consejo en ias profundi-
1 iJna expIicaci6n teol6gica no .pU& 14 Prov., XVI, 4.
: de preseindir de Ias ensefianzas de la 11. LA V O L U N T A D D E DIM dades de su eterna sabidurfa, y en 15 Joann., III, 8; I Corint,, XII, 11.
i .- Escritura y de 10s Padres. Por esto, N A M E N T E L I B R E EN ORDEN la pienitud de su independencia ex- 16 S. Theophil. Ant&h., ‘Ad Antoly-
antes de citar Los textos decisivos de1 L O Q U E N O E S EL ciama: Hagamos al hombre a nues- cum, lib. II; P. G., 10.
Magisterio supreme: aducimos b’evc- tia image? y semej+za.12 1’ Macar., Fragq P. G., 10, 1392--
me.nte aquellos testlmoni6s q u e lusts- Dios evidente y necesari i398.
fican las declaraciones de la IgIesia. quiere su ser, su vida, su bi Todo ‘cuanto hay en ei cieio y en 1s S. EDiuhan., Haeres.; 70, 7; P. G.,
2 Sal. CXXV, 6. la tierra 10 hizo por haberio queri- XLII, 349‘. -
3 _-..
saz. CXLVIII, 5. 8 Rom., IX, 18 y sigs do.13 No en virtud de la fatal nece- 19 San Agustin, De 83 Quest., quest.
4 Sal. cx, 2. - 0 Rom., XII. 28; P. L.. XL, 18.
> 5 Isai., XL, 10. 10 Denzinger, 1782. l2 Gen., I, 26. 20 Denzinger, 374.
;. . 6 Luc., XXII, 42. 11 S. Iren., Adv. Haeres., lib. I, 13 Sal. ‘CXXXV, 6. 21 Id., 502.
1’i. < ’ 7 I The&., IV, 3. 12; P. G., VII, 574.
182 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

Para comprender esta doctka y res, al llegar al sto Jestis, que se ofts.
mundo, cuando -ha querido, y .por ci6 a s i mismo en restate’ por to-
pura bondad. Pfo IX llama la aten- responder a las objeciones, debemos tinaci6n y de la
tener presentes las distinciones adu- nos basta expon dos?o
ci6n sobre las teork de Guerither, Con un alcance universal, sin
contrarias a li fe cat6lica, en orden cidas al tratar de la imnutabilidad. r a doctrina sobr
>--- ^” ^_
uora, -*“-
Fill “Ll”J restriccicin, se confirma la voluntad
a la libertad de Dios, totahnente Aunque el acto de Dios sea en si
mismo infinito, necesario y etemo, universalidad de la redenci6n; pues divina salvadora en todos 10s extre
exenta de necesidad en la produc- mos de la argumentaci6n del’ Ap6
cidn de las criaturas.B El Concilio el t&rmino caPece de estas ilimitadas no puede dudarse que Dios quiere
condiciones. No puede h?ber objet0 sinceramente la redenci6n de todos tol: 10 Es precise rogar por todos,
Vatican0 encabeza el tapitulo De aquellos por cuya salvaci6n entre- pues Dios. quiere que todos se sd-
Deo Creatore con el principio de la creado capaz, ni digno en si, de ser
adecuado t&mino de la voluntad di- g6 su propio Hijo a la muerte. Va- ven: 29 Hay para todos !I scc!-z
libertad divina: Dios crea, no par mos por partes. mismo Dios, un SO'
indigencia o por necesidad, sino por vina; ninguno hay tan perfect0 que
fuerce la voluntad de Dios a esco- l? Es de fe que Dios muri6 par Mediador; 30 El met
bondad; para manifestar sus perfec- propone para alcanzar la salvaclc
ciones mediante 10s bienes otorga- gerlo; ninguno tan defectuoso que otros, ademls de 10s escogidos. El
necesariamente la obligue a recha- Papa inocencid X condenb coma es el conocimiento de la verdad:
dos a las criaturas, en la plenitud Cristo ha pagado por todos, y. es
de su conocimiento y de su libertad, zarlo. Por este lado la independen- heretica la 5? proposici6n de Janse-
cia divina permanece plenamente fiio, tomada en el sentido de que inmensa satisfaccidn e s 19 Mlsm
por un designio o consejo absoluta-
mente libre, liberrimo consilio.24 perfecta, y al adoptar tal plan, y Cristo derramd su sangre y murid Constantemente insiste San Pa-
Luego el canon quinto, encarhndose produch tal efecto, ninguna necesl- cnicamente por 10s predestinados.2s blo. en el dogma de la voluntad sal-
con todos 10s errores, coma 10s pan- dad fuerza al Creador, todo procede 2” Tambitn, se&n e l comGn sen- vadora: Cristo ha muerto por cuan-
teistas, racionalistas. o de Guenther, de su m6s libre elecci6n, liberrimo tir de 10s te6logos, es de fe que Je- ’ tos han pecado en Ad& siendo su
dice: Anatema a quien dijere que consilio, en expresi6n de1 Concilio sucristo muri6 por todos 10s fieles. gracia m&i universal y eficaz para el
la voluntad divina no es libre de Vaticano. No put& interpretarse de otro mo- bien c-we la culpa d e Adti para
toda necesidad, que Dios ha creado do aquel texto tan explicit0 de San
Pablo: 1?1 es el Salvador de todos los para que aatos viven no viva pa-
al mundo tan necesariamente coma
111. LA VOLUNTAD DE DIOS EN hombres y, sobre todo, de 10s fieles. ra si mismos, sino psa Aquel que
se ama a si mismo.26
ORDEN A LA SALVACI6N DE LOS Salvator -omnium hominum, MAXI- por todos ha muerto y resucitado.3”
El 14 de diciembre de 1887 pr? I~~MBRES ME FIDELIUM.~~ Ademh, todos 10s
hibi6 el Santo Oficio esta propost- Antes el Antigua Testament0 ha-
fieles debemos creer, corn0 artid b’la predicado tan consoladora doe
ci6n de Rosmini: “El amor por el En orden a la divina voluntad de fe, las palabras de1 Simbolo: “Par.
que Dios se ama en las criatufas y trinaPs Largamente se .explica en el
salvadora, dos clases de opuestos nOsOtrOs hombres, Y por Duestra s&l- libro de la Sabjdu&, c6mo Dies,
que es la raz6n que le determma a errores se registran: Se&n 10s pela- vacibn, bajd de 10s cielos, se encar-
crear, constituye una necetiidad mo- amador de todos 10s hombres, se
giahos, Dios quiere por igual e in- n6, padecid y muri6.” Es, p?r con- compadece de 10s mismos empeder-
ral, que en el Ser Perfect0 produce diferentemente la salvaci6n de 10s siguiente, de fe que Dios quwe la nidos pecadores, y hasta de 10s id&
siempre su resultado”. hombres, si ellos la quieren; pueden salvaci6n de todos. latras, cuya inveterada malicia pa-
No cabe, pues, en Dios necesidad tstos alcanzarla sin necesidad de la 3” Es una doctrina al menos pr6-’ rece incorregible84
moral ni determinism0 fisico. gracia, 0 si la gracia es precisa, co xima. al dogma de fe, que Jesucris-
mo admitian 10s semipelagianos, pue En tal sentido interpretan 10s Pa-
Por tiltimo, Le6n XIII- afirma y to ha muerto por todos 10s adultos, dres la Escritura. Quiere Dios que
demuestra nuevamente este dooma: den 10s hombres con sus fuerzas y sin excluir 10s. infieles. Si es -cierto, todos 10s hombres se salven, dice
Dios, que es infiitarhente per&to, medios naturales prepararse para segiin San Pablo, que Cristo quiere San Gregorid Nyseno, y, si algunos
en soberano grad0 inteligente y bon- merecerla. Por el extremo opuesto, JXinCipalmente la SalVaci6n de 10s se pierden, no hay que imputar a
dad esencial, tambien es soberana- 10s predestinacianos; y mis tarde al- fieles, no por eSo deja de ser el Sal- la divih v41unt~~l,“a~~~35~~~~
mente libre, aunque de nin& modo gunos corifeus de la Reforma osa- vador de todos 10s hombres: Salva-
ron proferir la blasfemia de que _-----
pueda querer el mal de culpa, con lor O M N I U M h o m i n u m . Adem& sin tPnRLI ~~~~~g~& que cti6. iOjall no
mucha mis r&n que 10s bienaven- Dios quiere la salvaci6n d e wos recomienda rogar p o r t o d o s 10s iL&as t& hombre, quien huye y se
turados de1 &lo, que tampoco pue hombres y la condenaci6n de otros. hombres, por ser esto de1 agrado esconde de C&to! El, sin embargo,
den quererla, por causa de su con- Los jansenistas renuevan esta here. de Nuestro Seiior, que quiere que
templaci6n de1 bien supremo.27 jia con algunos variantes; dicen- que todos 10s hombres se salven y lle- 36 I Timot., II, l-6.
antes de la culpa ori * a l quiere guen al conocimiento de la verdad.
Dios la salvaci6n de t or OS 10s hom- 31 Rota, V, 15 y sigs.
22 Id.. 706. Hay, efectivamente, un solo Dios, 34 II Corint., V, 14-15.
= Id., 1655. bres, y despub d e l a caida s610 un solo Mediador entre Dios y 10s ~3 I loann., II, 2.
34 Id., 1783. quiere la salvaci6n de 10s predesti- 34 sap., XI.
25 Id., 1805. nados. 35 S. Greg. NW., Adv. ATOLL 29;
28 Id., 1908. 28 Denqinga
27 Ecycl. Libertas, 1888. Trataremos luego de estos erro- 29 I Timot.,
‘. i
$‘..

“i

‘-184 LAS VEINTICUATRd ? TESIS TOMISTAS


.-2. .-. .:

- busca a 10s mismos que se escon- no aportaron la indispensable co- -:

den.= Dios tiene cuidado de todos operation. .-

10s hombres, dice San Prospero. . . Por otro lado, la etema suerte .;
A si mismos deben atribuirse la in- -de 10s niiios no es ., tan lamentable
fidelidad, la fe a la gracia de coma pretendieron 10s jansenistas.
Dios.87 No es tal .fabula pelagiana, decla-
En cuanto a declaraciones ecle- ra Pie VI, que el limbo de 10s ni-
si&sticas, nos concretaremos a ci- fios es un lugar exento de fuego.ss LA PROVIDENCIA DE DIOS
tar el capitulo tercero del Concilio Todo lo contrario. Tienen, en ell
de Kiersy, 853: “ E l Dies todopo- sentir de Santo Tom&, un conoci-
deroso quiere que todos 10s hom- I. NOCI~N DE LA PRCJVIDENCIA. videncia sobrenatural especial ga-
miento y un amor natural de Dios, ERRORES rantiza a 10s escogidos las gracias
bres &a excepci&z se salven, aun- que no deja de ser para ellos ma-
que, de hecho, no todos lo consi- eficaces con que infaliblemente al-
nantial de verdaderas alegrfas. De La ciencia y la voluntad de Dios, canzan la gloria eterna,
guen. Cuantos se salvan es por don @SO GAUDERE POterLld IUZtUdi Cog-
’ de1 Salvador; 10s que perecen, a si que hemos estudiado, nos condu- Esta singularfsima Providencia se _
nitione et dilectione.40 - ten a la Providencia, que presu- llama Predestinacidn.
mikno deben atribuir la causa”.ss Respect0 a la voluntad de Dios, ponen e incluyen la una y ,la dtra.
R Es doctrine poco menos que Abundan en la historia y en nues-
nos concretamos a la exposition de Oficio es de la Providencia el tros dias 10s blasfemadores de1 dog-
umlnime~ntre 10s teologos, que Je las verdades de la fe, sin descen-
sucristo murid hasta por 10s mis- ordenar las criaturas a su fin por ma de la Providencia. La niegan 10s
der a la explicacidn y critica d e 10s mris adecuados medios. No he-. ateos, 10s panteistas y 10s. materia-
mos niiios sin razon, muertos sin 10s diferentes sistemas de escuela
recibir la gracia de1 bautismo. mos de confundir dos cosas muy listas con todos 10s secuaces de1 in-
sobre el asunto. diferentes: el plan de1 orden, o la manentismo y evolucionismo abso-
Hemos dicho que ,el Divino Sal& ordenacion de 10s seres a su. propio luto y fatal. Los deistas, que confie-
vador derramo su sangre por cuan- Sean cualesquiera las soluciones ” -
x tos murieron en AdPn; por consi- particulares, es muy cierto que la fin, y la e j e c u c i d n de este mismo san la existencia de Dios, no por _
voluntad . divina es para todos so orden. La ordenacion p e r t e n e c e a esto le atribuyen -una Providencia
g u i e n t e , tanto 10s nifios corn0 10s
adultos estin incluidos en esta for- beranamente benefica, y que el po- la Providencia propiamente tal; la tan universal que descienda a tddos
mula universal: Salvatqr omnium nernos a tono con la voluntad de ejecucion se refiere al gobierno di- 10s pormenores, y entre ktos pode-
hominum, el Salvador de todos 10s Dios es la verdadera y dnica cien- vko. La Providencia es eterna, mos contar a 10s modemos raciona- ’ :
hombres; ninguno estamos autori- cia que nos conquista la pax*’ . pues eternamente ordena Dios Iistas que exciuyen, con Cicetin,l -
zados a excluir. cuanto ha de suceder en el curso de la ‘divina Providencia nuestros ac
Tambi&n para 10s n i i i o s t i e n e 39 Bull. Auctorem Fidei, n. 26; Dep- de las edades; el gobiemo se verifi- tos libres. Hay, ademh, teistas cre-
zinger-Bannwart, 1526. - ca en el tiempo, pues temporales yentes en la Providencia natural, :
preparados medios de salvation; -10 Santo Tomis, Sut& 9. 71. a . 1. 3 son 10s innumerables seres que han pero incrtdulos en orden a la inter-
s i n o 10s utilizan, esto debe atri: 41 Sobre el tern& de -la- voluntad diF’ de ser movidos y regulados.
buirie a las causas segundas que vina pueden consultarse: Santo. Tom&, 4 vencidn divina en el orden sobrena-
I. P.. c. 19, y el Corn. de1 P. Pegues;.+ Hemos indicado que la Providen- tural.2 Bien antigua y siempre a0
sf) S, Ambros., Enarrat. in Ps., 39, Mans. Gintihiac, Histaire du d&p& cia supone inteligencia y voluntad: tual e‘s,- finalmente, la objeci6n de
n. 20; P. L., XIV, 1117. catholique, lib. III, C. 8-89; P. -~~ORSIC: inteiigencia previsora, provisora y que la Providencia es incompatible
s7 S a n P&pero, A d Capit. Gallo- bre, 9a conferencia; A. Farges, LW& ordenadora; voluntad que se ende- con ei problema de1 mal.
rum, 8; P. L., LI, 164. de Dieu, L&S. 383 v sigs.; P. Garria reza al fii y a 10s oportunos me- - -#I
314 Denzinger, 318. Lagrange; 0:. cit. - - dios elegidos.
Hay una Provide&a natural, II. EXISTE UNA PROVIDENCIA
concerniente al fin cornfin 0 espe- UNIVERSAL
cial de los seres en el orden de la
naturaleza, y otra sobrenatural, que Claramente afirman 10s sagrados
5: tiene por objet0 propio la salva- libros que el que es grande hko lo
: cion de las criaturas elevadas al
. orden
_ de la gracia y llamadas a la 1 Cf. Cicer$ De divin., lib. II.
gloria. . 2 Notese la drferencia entre el atefs- :*z
De aqui una nueva subdivisidn. mo, el deismo y el teismo: el ateismo
La Providencia sobrenatural gene- rechaza toda idea de Dios personal; el ’ :
\ ml tiene previstos y preparados to- deismo confiesa ‘la existencia de Dies.
dos 10s auxiiios suficientes para la negando su Providencia; el teismo con-
cede a Dios alguna Providencia, ex
salud de todos 10s hombres; la Pro- cluyendo lo scbrenatural.
185

1%
.186 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS LA PROVIDENCIA DE DIOS 187
grande y lo pequeiio, cuidando igual- cubierto ante sus ojos, segtln la Epis- La omnisciencia. o sabidurfa esencial Dios del, adulterio de David, de Ia
mente de todo,s aunque tenga -una tola a 10s Hebreos, hasta 10s mismos infinita comprende sin sombra de enconada saga de Sat3 y de la trai-
providencia especial de1 genera hu- futuros procedentes de1 libre albe- error posible el fin propio de cada ci6n de Judas, coma de la conver-
mano. Arrofad en el seno de1 Sefior drio de las criaturas”.” ser con todas las combinaciones y sion de San Pablo.=
toda vuestra solicitud, pues W cuida Entraiia y condensa esta formula medios pricticos conducentes a tal La doctrina catolica puede formu-
ok vosotros.4 conciliar numerosas e importantes fin; la Suprema Bondad no ha de larse en las conclusiones siguientes:
LOS testimonios de la Escritura y verdades: 10 Hay una Providencia mirar con indiferencia a la obra de I? De ninglin modo quiere Dios
d e 10s Padres anteriormente alega- en Dios, Deus Providentia sua; 20 sus manos; quiere, sin duda, el bien el ma1 moral, o el pecado.
dos, que muestran c6mo la ciencia Esta Providencia es universal, no de todos; si es cierto que su justicia La Sagrada Escritura dice: Nues-
de Dios alcanza a cuanto existe, has- menos amplia que la creation mis- no le constriiie a crear, su clemen- tro Dios aborrece la iniquidad y a
ta en sus minimos pormenores, se ma, universa quae condidit; 30 Es cia le manda cuidarse de cuanto dio cuantos l a cometen.l4 Detesta a l
extienden a 10s futuros y futuribles,5 inmediata, de todo tiene un exqui- a luz. Por fin, al Todopoderoso nada impfo y a su impiedad; ls abomi-
sirven tambien para probar esta te- sito cuidado, tuetur; 4” Gobierna, puede resistir, adapta 10s medios a na el camino de1 malhechor; ama el
sis, pues dan a entender que, ademfis mueve, dirige, impulsa las cosas 10s fines y elimina o pulveriza cuan- que conduce a la justicia; 16 a nadie
de conocer Dios todas las cosas, de hacia su fin, gubernat; 50 Con fuer- tos obst&tlos puedan ponerse a sus tienta, o induce al mal. Los sagra-
todas se cuida con indefectible soli- za, disponiendo todas las cosas con eternos decretos de bondad y de dos libros estdn llenos de similares
citud. infalible eficacia; con suavidad, re& amor. sentencias.l?
No hay por quB aducir nuevos petando la naturaleza e inclinacio- Concluyamos diciendo que hay La Iglesia estigmatiza las doctri-
textos, ni repetir 10s suficientemen- nes de cada ser sin la menor violen- una Providencia universal, pues to- nas peligrosas, daiiinas y blasfemas
te claros de1 capitulo quinto. Vamos cia, obrando en’ el fondo sustancial, das las cosas obras son de1 Amor in- de la herejia. Juan XXII conden
directamente’ a las declaraciones ofi- sin forzar 10s resortes, cual si por si finito que tiene a su servicio una in- la siguiente proposition de E&art:
ciales de1 Magisterio eclesihtico. mismos funcionaran solos: fortiter fir&a Sabiduria infalible y un Podel “El varon justo debe conformar su
La profesidn de fe impuesta a 10s et suaviter; 6? La idea de la Provi- omnipotente al que nada ni nadie voluntad a la divina hasta el punto
valdenses en 1208, manda creer que dencia llega a nuestra mente previa- puede oponer impedimento.11 de querer todo cuanto Dios quiere.
existe un solo Dios, Padre, Hijo y mente convencida de la infinita cien-. Y puesto que de algtm modo Dios
Espfritu Santo, que gobierna y or- cia de Dios; a todo se extiende su ha querido que pecara, no debera
dena todas las cosas, corporales y es- cuidado, porque todo estP presente III. LA PR~VIDENCIA YEL PROBLEMA querer no haber cometido el pecado.
pirituales, visibles e invisibles.6 a 10s divinos ojos: omnia enim nuda DEL MAL, SEGdN LA DOCTRINA Tal es la verdadera penitencia”.l*
, El Syllabus de Pie. IX, 8 de di- et aperta sunt oculis efus; 7? y tilti- CAT6LICA Debemos, pues, estimar por verda-
ciembre de 1864, condena esta pro- mo. Contra 10s racionalistas de to- dera la contradictoria: De ningGn
position: “Es necesario negar toda dos 10s tiempos se declara que la Fue muy celebre entre 10s persas modo quiere Dios que yo haya co-
action de Dios sobre 10s hombres y Providencia, lo mibmo que la cien- la doctrina de 10s dos principios metido el pecado; jamb estare sa-
sobre el mundo”.? Es, por consi- cia de Dios, se extiende hasta las opuestos: el principio bueno, de don- fisfecho de haberlo cometido.
guiente, verdadera la contraria: Dios mismas acciones libres de 10s tige- de vienen todos 10s bienes, y el prin- El Concilio de Trento fulmina su
dctia sobre el mundo material y so- les y de 10s hombres: ea etiam quae . cipio malo, causa de todo mal. Tal anatema “a quien diga que no estl
bre la criatura libre; libera actione creatufarum futura teoria renacio a trads d e 10s tiem- en manos de1 hombre el evitar sus
Los Padres de1 Vatican0 exponen sunt.10 pos, e&e 10s gn6sticos,12 10s mani- malos caminos; que Dios obra en
el mismo dogma en tBrminos amplios No es posible conocer al verda; queos y 10s albigenses. nosotros lo mismo el mal que el
y vigorosos: “Todo cuanto ha crea- dero Dios negando su Providencia. Los corifeos de la Reforma no se bien, no solo en un sentido permi-
do lo gobiema Dios; de todo se cui- iPor que no ha. de llegar a. todos avergonzaron de convertir al mismo sivo, sino en todo el rigor de la pa-
da mediante su .Providencia, tocan- 10s seres, a todas sus m&s minimas Dios en fuente de1 mal. En expresidn labra hasta el punto de que la trai;
do to&s las cosas, en expresion de circunstancias y condiciones? de Calvino, Dies no solo permite el cidn de Judas es no menos obra suya
la Escritura (Sap., VII, I), desde un 0 porque no 10s conoce, 0 por- mal, lo impulsa de tal suerte que vie- que la conversion de San Pablo”.19
fin al otro fin, con fuerza, dispo- que no quiere ordenarlos al fin con- ne a convertirse en verdadero autor Esta verdad aparece no menos evi-
niendolo todo c o n suavidad.6 Todo veniente por 10s medios adecuados, de1 pecado. Melanchton, siguiendo ,
efectivamente esta al desnudo y des- 0 porque se niega a realizar el plan a Lutero, afiima que tan autor \ es l3 Melchor Cano, De lock. theol.,
concebido. EI absurd0 de cada uno libi4118,aypV IV.
3 San. VI. 8. de estos extremos salta a la vista. 11 No insistimos aqui en la Provi- l5 Sad:. XIV, 9.
4 I Pet., V, 7. dencia sobrenatural, de que hablare- 16 Prov., XV, 9.
5 Vease el cap. V anterior. 9 S.. Ambros., De Officiis, lib. I, mos en el siguiente capitulo de la Pre- 17 Epist. lat., I, 13.
6 Denzinger, 421. cap. XIII; P. L., XVI, 41-42. destinaci6n. 1s Denzinger, 816.
’ Denzinger, 1702. 10 Cont. Vat., cap. I, De Deo om- 12 Cf. P. Tixeront, Histoire des dog- ls Cont. Trident., sess. VI, can. 6;
8 Proposit, 26. . nium rerum creatore; Denzinger, 1784. mes, t. I, cap. IV, Herejias de1 s&lo II. Denzinger, 816.

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:.‘-. -188 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS
LA PROY&EN .CIA DE DIOS ‘lk!i._
: .’ dente’ a 10s ojos de la raz6n que a Dios conscntirlo; lo permite iinica-
.. los de la fe. El ma1 moral es un mente por otros fines dignos de El. “Si orn-nia mala impedirentur, mul- misma dureza de las difieultades -13
apartamiento de Dios, una rebelibn Estas razones superiores son las ta bona deesent universo”.21 puede y debe ser gimnasio de virtud ,-;z
2 - -contra su Majestad. Pepugna que- anterioimente indicadas: la in’stabi, La Providencia, amante de1 fin de- y v i v e r o d e meritos. O t r o s misterie .l
;, la creaci&n, que principalmente con- so8 efectos, insondables hoy a nues- .j ,’
pueda Dios querer su propio ultra- lidad de1 libre albedrio, la soberana
je o la rebeli6n contra El. independencia del-Seiior que no es siste en el bien universal, indirecta- tra inteligencia, tendran sin duda r
_‘. . 2? Podia Dios impedir el mal, just0 se coarte por la malicia y abu- mente quiere cuantas privaciones y nuestros dolores, que no podemos
~. pero no estci forzado a evitarlo y IO so de la criatura; y ademls, la ma- cambios, o males particulares, ayu- dudar estiin medidos y regulados par ’ ;:
_.
puede permitir. nifestacibn de 10s atributos de Dios: den a realizar el ideal supremo, que la infalible Sabiduria, que es- Amor
:-L.’ El Concilio de Soissons, de 1140, de su misericordia y de su poder, es el bien y mits alta armonfa de1 infinito. Hemos de partir de1 prin-
reprueba la siguiente proposici6n de que levantan las almas de1 abismo conjunto. cipio de que la Providencia, infini-
Abelardo: “Que Dios ni debe ni de la culpa hasta la cumbre de la 5? Otro tanto pasa con 10s males tamente sabia, infinitamente podero-
., fisicos de la humanidad: dolores, sa, infinitamente buena, no puede ‘6,
puede impedir el mal”.eO santidad; de su justicia, siempre ad-
Puede impedirlo, pues no es el ma1 mirable, aun con 10s mismos que se desgracias, calamidades. Indirecta- p e r m i t i r cosa a l g u n a q u e , d e WI
un igual o rival de Dios, cuya exis- obstinan en la maldad. TambiCn pa- mente quiere Dios todo esto, para modo o de otro, no se convierta en
tencia sea en absoluto necesaria. ra el mismo hombre las propias caf- conseguir nuis altos fines. bien.
iC6mo podria Dios impedir el mal? das pueden ser causa de muy exce- Duro, y muy cuesta, arriba se nos Lejos, pues, de murmurar y pro- --
.Pudo dejar de clear 10s seres capa- lentes virtudes: de la penitencja, que ’ hate a menudo el comprender cdmo testar contra lo que llaman fracas0
ces de pecado; pudo tambitn acu- puede resultar tanto mls heroica y la calamidad puede concurrir a nues- de la Providencia, coma lo hanb,
. mular en ellos tal abundancia de sublime, cuanto m5s profunda ha- tko mayor bien; pero estamos segu- cho no pocos ignorantes hlasfmos, -i
gracias que, de hecho, resultaran im- bia sido la caida; de la hmnildad, I-OS de que Dios sabe en qu6 consis- con ocasibn de las nuevas cati$$o- ,;
pecables, coma sucede con la Santi- escarmentada de la propia malicia ten 10s fines superiores, universales fes, ef verdadero cristiano se corn-
sima Virgen; pudo desde el primer y asida a la entraiia de la infinita y humanos, y por qu6 medios se de- place en confesar que esta adorable *
instante comunicarles la visidn bea- bondad, de1 amor tanto mas pure. ben conquistar. Sabemos 10s can% Provideneia es siempre bienhechora; : 1
tifica, que eternamente les hiciera inflamado v agradecido cuanto mis cos que la humanidad esta elevada siempre amante, aun ‘en el act0 mi.*
amar el soberano bien. grande y mise%cordioso fue el per- a un orden sobrenatural, al que de mo de castigar. Aten@monos a la
Mas no estaba obligado a impe- d6n por parte de Dios. hen ceder y subordinarse- todos 10s sentencia de1 A@stol: ‘Diligentibus
dirlo. La criatura rational, falible 4? En cuanto al ma1 fisico natu- ‘bienes de la naturaleza. Las mayores D e u m o m n i a c o o p e r a n t u r i n bo-
por naturaleza, sometida a 10s vai- ral, Dios lo quiere solo indirecta- calamidades y catitstrofes, lejos de n u m “.ss “Todas las ‘cosas (hasta 10s ;
venes de su libre albedrfo, ~610 en mente, por razon de un mayor bien serun ma1 absoluto, pueden, bajo el mismos males) se convierten en bien .’ ‘I .,I
virtud de un don puramente gratui- que puede producir. imperia de la Providencia, ayudar- nara 10s amadores de Dios.” I : 1
to puede resultar impecable. Es evi- El ma1 fisico, mera privaci6n d e nos muy eficazmente a procurar este 1

de+ que Dios no esta obligado a una realidad o de un bien, no es fm inmortal. Nos ayudan, obligti- 22 Ram., VIII, 28. Se pueden con-
conceder lo puramente gratuito y ex- element0 constitutivo de1 mundo, dorms a abrir 10s ojos para pensar sultar: Santo Tomas, I. P.,,Q. XXII;
carece de realidad apetecible, no en aquel Dios, tan olvidado en 10s A 10 U.
U. ‘I, .D a. n YI
J, u. TY. ““,,.v,....,.Y
Z.YI,X, P#-.mmdn’nI. hl
traordinario, hasta Mel punto de con- P. Pegues; P. Monsabre, Cuaresma de
vertir en impecables las criaturas. puede amarse directamente por si tiempos de la prosperidad; nos re- ?
cuerdan la vida etema, que es nues- 1876; P. Sertillanges, Les sowces de Ia: .;,
No es la limasna una deuda, ni el mismo; sin embargo, las privaciones, croyance en Dieu; Fenek5n, Exposition
privilegio y lo extraordinario es, de destrucciones y corrupciones son rit+ tro verdadero y iinico destino; nos des vtinciv. tierith de la
--- Foi: , h&m% , f
suyo, el plan normal. Para impedir cesarias en el rein0 material y fisico habilitan para hater de este mundo --- r------r- - ------ ---
Gay, Vie et verfus chr&ien., III, “Del
~~~.~

el mal .en todas sus formas, se verfa para conseguir mayores bienes. No u n lugar ,de expiaci+, mucho mh dolor cristiano”; H. Perreyve, ti Jour-
Dies oblgado a no crear seres cuya hay dorada mies sin previa corrup- suave .que. podria serlo en el otro; la de des malades;. P. De Decker, L.a
perversidad era de prever. En ml cibn de las semillas; no vivira el Providence de Dteu darts les f&s de
case, la malicia de la criatura limi- le6n sin sacrificar otras vidas infe
21 Sam0 Tcsmas, I . p., q. xxii, ar- l’histoire; P. Garrigou-Lagrange, 0. P.,
__-_ _ riores: l a s tristezas de1 otofio ‘y lu- ticdo 2. op. cit.
tarfa ia poteneia de1 Criador; se con-
vertirfa en un desafio a la tiberana tos de1 invierno preparan las galas
independencia. y flores de la primavera, la abun-
3” Al permitir Dios el mal, sin dancia y satisfacciones de1 verano.
dmia tiene razones superiores. De este modo, las alternativas de
Siendo el ma1 de culpa un verda- muerte y de vida concurren a la ge-
dero desorden y privaci6n de un neral perfeccibn y encanto. de la
gran bien, por este lado no podria naturaleza. Si quidramos todOs 10s
males, jculntas perfecciones restarfa-
20 Denzinger, 375. mos al universo! Dice Santo TomBs:
. .I
LA PREDESTINACIbN y LA REPROBAcI6N I91 .

misterioso de la predestinaci6n: la destin6 la vida etema”.s Asf, el &to


vocacidn a la Sal&d, la fustificacih etemo de Dios es una elecci6n; e&a
por la gracia y la glorificaci6n en el elecci6n e s gratuita, don de pura
cielo. gracia; esta elecci6n predestina los
Vuelve en otro pasaje a esta doc- elegidos para la vida etema y la vida
trina, diciendo: “Dies nos ha elegi- etema para 10s elegidos.
CAPfTULO OCTAVO do en CriSto, antes de criar el mun- Sobre este punto, el Con&o C&Z
do, para ser santos e inmaculados Valencia (855) enseiia tres verdades
LA PREDESTINACION Y LA REPROBACION ante sus ojos en la caridad; nos ha principales: l* Hay una predestina-
predestinado en hijos adoptivos por cidn de escogidos a la vida; 20 Esta
Jesucristo, se&n el benepllcito de eleccidn es una misericordia que se
I. NO&N Y EXISTENCIA DE LA' se hubieran seguido, aunque ~610 su voluntad en alabanza de la glo- adelanta a todas las obras buenas
PREDESTINACIhN pusikamoa en Dios una Providen- ria de su gracia”.4 de 10s San&s; 3” Por la predestina- ,
cia general. Ambrosio Catarino dis- En este breve texto se condensa cidn decreta Dios desde la etemidad
Es la predestinaci6n aquel acto tingue dos clases de predestinados, cuanto ha de realizar en el tiempo
misterioso con que Dios desde la diciendo que para la Santisima Vir- toda la teologia de la predestina-
cibn. Desde la etemidad ha escogido por su graciosa misericordia.Q
eternidad am6 gratuitamente, esco- gen y 10s Santos m&s heroicos y ex- Dios sui almas predilectas, para for- El Concilio de Trento se refiere
gi6 libremente y con toda eficacia celsos hate falta una especial pre- a-la predestinaci6n coma a uh mis-
‘dirige hacia la suprema bienaventu- marlas conforme al ideal o modelo
destinaci6n, que no es necesaria para por excelencia, que es Jesucristo, terio tan insondable: “Que nadie. en
ranza a cuantos han de salvarse. Los el comiin de 10s predestinados. esta vida mortal puede tener la pre-
tCrminos de esta definici6n son har- cuya filiaci6n natural es el tipo de
Esta opini6n quedd totalmente ais-, nuestra filiaci6n adoptiva; nos eli- suncidn de penetrar el misterio es-
to ‘claros y comprensibles. Si toda lada y abandonada; 10s demPs te6- condido de la divina predestinaci6n,
gracia ks una miserkordia, debemos logos declaran, con BBiiez, que sin gi6 gratuitamente, se@n su beneplfi-
cite, y para que n u e s t r a dicha s e hasta el punto de afirmar ‘absoluta- -
Nrar coma soberanamente miseri- detriment0 de la fe nadie puede ne- mente que pertenece al niimero de
cordioso aquel acto divino que ga- convierta en gloria suya.
gar la predestinaci6n.l Dice Saxi Agustfn: “Nadie puede 10s escogidos, coma asegurando que
rantiza la etema corona de la gra- Prescindiendo de la cuesti6n te6ri- si estd en gracia, ya no puede pecar,
cia, el sin igual beneficio de la glo- combatir sin error esta predestina-
ca sobre la necesidad absoluta, la ci6n que defengemos, apoyados en o si peca, seguramente se ha de arre-
ria bienaventurada. . . predestinaci6n, ademis de un he&o, pentir. Fuera de una revelaci6n es-
Los- predestinados son escogidos y es una verdad de fe. las santas Escrituras”.5 “NingGn ca-
t6lico, afiade San Pr&pero, niega la pecial, nadie puede saber cutiles son
predilectos, pues la eleccidn presu- 10s escogidos por Dios”.lQ “A I
pone amor. Desde la etemidad ama bras Recordemos, ante todo, las pala- predestinaci6n divina”.e “Creed fir-
tan expresivas de1 mismo Se memente, concluye San Fulgencio, ma a quien diga que el hombre re-
Dios con un amor totalmente gra- Qenerado
cioso, pues nada pudo hater para iior: “Venid, benditos de mi Padre, que, ‘antes d e l a constituci6n de1 o--------. va iustificado estti oblinado
a power el rein0 que 0s estri prepa- mundo, predestin6 Dios, coma hGos a creer que’&pertenece al ni&ero
merecerlo la inexistente criatura; y rado desde el origen de1 mundo” d e 10s predestinados”.ll “Anatema
al dichoso escogido lo orienta y di- adoptivos, a todos aquellos que, par
Desde la etemidad, pues, tienen su baciosa bondad, quiso convertir al que afirme que la gracia de la pre-
rige. el Sefior de tal modo a su des- destinacidn ~610 se otorga a 10s pre-
tine, que infaliblemente llegarh al preparada la bienaventuranza y la en vasos de misericordia”.7
destinados, y que 10s demes llama-
tknino de la salvaci6n. gloria 10s escogidos, 10s benditos del Ved, ahora las no menos explici-
dos son tambikn llamados, mas no
La predestinacirin e s much0 m8s Padre. Esta preparaci6n es una elec- tas declaraciones de la Iglesia:
reciben la gracia, por lo misko que
que la Piovidencia general; mls- to- concedidapredestinaci6n
ci6n. una especial, no
a todos 10s hombres, ni
“El hombre, dice el Concilio de
estin destinados al ma1 por la po-
davia que la misma Providencia so- Kiersy, pec6 y cay6; de aqui la per- tencia divina”.ls
brenatural corntin. Es un don tan siquiera a todos 10s cristianos. dicidn de todo, el g&ero humano. En
singular que pueden contarse como San. Pablo, el Doctor de la prc- esta masa, el Dios justo y bondado- Podemos resumir asi las ensefian
seguras para el elegido las gracias destinaci6n, se expresa asi: “A 10s so escogici por su presciencia a aque- zas de1 Concilio: l? La predestina-
eficaces en el tiempo y la bienaven- que Dios ha predestinado, 10s ha llos que, por su gracia, eran predes- ci6n divina es un dogma de fe; 2?
turanza de1 cielo en la etemidad. llamado; a 10s q u e h a llamado, los @ados a la vida, y para &tos pre- Es un misterio insondable, y, fuera
Todos 10s cat6licos creen, contra ha justificado; y a 10s justificados, de una revelaci6n, nadie en el mtin-
do
__ nuede
=---- contarse
----.---- infaliblemente en-
1;s pelagianos, la existencia $e una 10s h a glorificado”.3 T r e s grandes 4 E&es., I, 4 y sigs. *
predestinaci6n en Dios. Algunos te6- efectos atribuye el ,Ap6stol al acto 5 San Agustin, De dono persver.,
logos de la escuela de Molina, sin c. XIX, n. 48; P. L, XLV, 1023. 8 Denzinger, 316.
6 S. Prosp., Resp. I ad object. Gall.; 9 I d 322.
poner prlcticamente en trance de d e1 Santo Cf. Bliiez y de&s comentadores
Tom& in P. I., q. 23. P. L., LI, 157. 10 s AG f-an __)
---. .V I_) --r. Wmxinner. ~ &05.
12. _-_.-_.._.
duda la predestinaci6n, p e n s a r o n 2 Math., XXV, 34. 7 S. Fulgen., De Fide ad Petrum, 11 Denzinger, 825.
que te6ricamente 10s mismos efectos 3 Rom., VIII, 28-30. cap. XXXV; P. L., LXV, 703. 1’ Id ., 827.

190
.- ‘.lP . LAS VEINTICUATRO TRSIS TOMISTAS
LA PREDESTINAChN Y LA RBPROBACI6N
tre los predestinados: 3? Puede ha- - riores transetintes, que solicitan la
her verdaderos justos~ no predestina- inteligencia y la voluntad, coma 10s sada, pueden ser para 10s justos efec- Los jansenistas dan a entender
dos; 6stos recibieron realmente la auxilios exteriores adecuados, v. gr., tos de la predestinacicSn, prendas del quet Dios no quiet-e sinceramente la
gracia santificante, y si la han per- la predicacibn, buenos ejemplos y Amor infinite. salvaci6n d e t o d o s 10s hombres. v
dido p no han perseverado en el otros medios, empleados por la Pro- Esta consoladora doctrina no es por eso Cristo ha muerto ~610 par
‘I -i, %.. bien, a su propia culpa deben ati- videncia para llevar las almas a la invenci6n de te6logos sofiadores; 10s 10s predestinados, quedando 10s de
,,--> buirlo; de ningkr modo a que Dios salvaci6n. “Quos praedestinavit has te6logos se limitan a comentar las mis a b a n d o n a d o s e n s u propia
_ :’ 10s habfa destinado al mal. et vocuvif”; “10s predestinados s o n muy expresivas palabras de1 Ap6s- ruina.
1 iQu6 nos dice la raz6n teol6gica? tol: ‘Diligentibus Deum omnia co- Opongamos cuanto antes a tan
3 J.~ 10s miknos llamados por Dios”.
: La perfecci6n de Dios inmutable, Viene luego la justificucich, que operantur in bonum’; “para 10s que monstruosas teorias las enseiianzas
‘. ; . ’ cuya ciencia y causalidad infinita y nos hate hijos de Dios y herederos aman a Dios todo se convierte en de la Iglesia cat6lica.
., universal deseiende hasta las semfni- de1 cielo, habilitando a 10s adultos bien”, en ese bien esencial, que lla- El Concilio de Orange (529) de
-j -. mas de las cosas, desde toda la eter- mamos la salvaci6n.1’ Clara: “No ~610 no creemos que cier-
,’ para merecer el premio, corn0 una _
1: _ dad tiene ordenado cuanto ha de especie de conquista y corona. La tos hombres est5n predestinados al
3 ,’
!I’ ejewtar en el tiempo. Ya que par justificaci6n, que consiste en ,la gra-
‘_
mai por ia potencia divina, sin0 que
jell su gracia ha de llevar a feliz com- cia santificante, es nuestra real dei- 111. LA REPROBACI6N. LOS ERRORES desde luego lanzamos con indigna-
;;.: plemento la eterna bienaventuranza ficacibn; comprende la obra que Y LA FE CAT6LICA ci6n nuestro anatema contra 10s obs-
de sus escogidos, quiso a la vez des- Santo Tomas llama exquisita de1 tinados en sostener tan enorme mal-
p- tinar a tales y a tales, decretando al buen uso de la gracia, y, sobre todo, Se atribuye a Lucido, sacerdote dad” 20
p>y- mismo tiempo concederles las gra- el don por excelencia (magnum do- galo de1 siglo v, la herktica opinidn De’ un modo similar dice el Con-
2;.
oias y medios eficaces para conseguir ‘Rum) I5 de la perseverancia final, de que 10s no elegidos para la vida cilia de Kiersy: “Por su presciencia
j !z: j infaliblemente tan alto y soberano que nos lleva al mls feliz t6rminc‘. etema necesariamente, obrarsln el ha conocido Dios a 10s que deben
,i).... __ fin. “Ver este fin y es& medio so- de la carrera. “Et quos vocavit hs mal. Sea quien quiera este Lucido, perderse; mas no 10s ha predestina-
j : “. ‘-’ :,- . brenatural, preparar adecuadamente
;..,i ei justificavit”; “a 10s que llam6 10s de quien sabemos que se retract6,ls do a la perdicibn; y, por ser juste,,
j+. d. media al .fin, esto es lo que en- justific6”. su error fue renovado en el siglo IX ha predestinado tma pena etema a
tendemos par predestinaci6n. . . En Por Gltimo, 10s justos predest& por Gattescako, monje de la abadfa su culpa”.21
la inteligencia divina es obra de la dos, llamados y justificados, .&an- de Orbais, cuyas doctrinas sucesiva- Aun es mb explfcito el Con&o
-m& alta sabidurfa; en la divina vo- zan el premio esencial, la vi&in de mente se condensaron en un sistema de Valencia (855) : ‘Confesamos fir-
luntad, obra de una infinita miseri- Dios y el amor beat&o, al que sue+ llamado el predestinacionismo. Got- memente la predestinaci6n d e 10s
cordia totalmente gratuita”.ls len acompafiar las aureolas y otros tescalco ponia una dobie predesti- eiegidos a la vida, y la predestina-
premios accidentales, y despu6s de naci6n: la <de 10s elegidos destina- ci6n de 10s impfos a la muerte, con
resurrecci&, la etema gloria y bien- dos a la felicidad de la oria, y la esta diferencia: que en la eleccidn
K EEECTOS D E L A PREDESTINACI~N .aventuranza de 10s mismos cuerpos. d e 10s reprobos, destina CPOS para l a de 10s que han de salvarse, la mise-

I’-:-y?
“Y a 10s justificados los-glorific6.” muerte etema. Todos 10s reprobos ricordia de Dios precede al m&to,
Este nombre damos a cuanto en “Quos auten justificavit illos et glo. estti forzados al mal, lo mismo que mientras que en la condenaci6n de
I”.t:.., 1.’ el plan divino y bajo su direcci6n rificavit.” 10s. escogidos obran el bien fatal- 10s que se pierden el demkito pre
i .< conduce eficazmente a la gloria. Ta- mente.ln cede al juicio de Dios. Por la pre
i .’ Llimanse efectos indirectos de Ia
Ji- - - ” ies efectos son de dos clases: unos predestinaci6n 10s hechos, realidades Wiclef, Juan Hus y Jer6nimo de destinaci6n ha ‘decretado Dios so-
i g-, -. directos e inmediatos; 10s demas in- y propicias circunstancias que, sun-- _ Praga resucitaron tales blasfemias, iamente lo que El mismo habia de
directos. . que de suyo .no rebasen el orden de repetidas luego por Lutero y Calvi- hater por su misericordia, o por su
,+- Los efectos directos pertenecen la naturaleza, se ordenan poi la PG no. Lutero hate a Dios no menos justo juicio. Dios previd su malicia,
(i__ _. que viene de ellos mismos; no la ha
par .A m i s m o s a l ordex sobrenatu- videncia al finsobrenaturai, que es responsable de1 pecado que de1 mB
1:;: -‘:. ml; que deben llevar al hombre al la salvaci6n.l6 La salud, ia riqueza y ritu. Todavfa se expresa m& desca- predestinado, porque no viene de El.
t&&no definitivo. Son aquellos que el poder coma estimulantes de la radamente Calvino, diciendo que no Cuanto a la pena, consecuencia de
nos indie San Pablo.14 virtud y motivos de amor de Dios; todos 10s hombres son creados en las malas obras, Dios la ha previs-
En primer lugar, la vocaci6n, la enfermedad y calamidades de mil igual condici6n: Dios predestina 10s to y la ha predestinado, porque es
principio indispensable para llevar generos, coma ocasi6n de penitencia, unos a la vida etema y 10s otros a justo, coma advierte San Agustin,
I.. a cabo la gran obra. Entendemos paciencia y merit0 el mPs generoso, la etema condenacih. que pronuncie sobre todas las cosas
por vocaci6n tanto las gracias inte- de caridad la m&s pura y desintere- su sentencia irrevocable coma cierta
/ 17 Rom.. VIII. 28. es su ciencia. . . Con el Concilio de
I3 Monsabre, Conferencias, 23? Con- 15 Santo Tom&, Comm. in. Ep. ad 18 Esta -retraciacih estsl repmduci- Orange lanzamos anatema contra el
fereneia. Rom., VIII, 28-30. da en Ia Bibl. Max., VIII, 525.
l4 Ram., VIII, 2&30. 16 Denzinger, 826. 19 C f . S&wane, Historiu d e 10s 20 Denzinger, 200.
Dogmas, t. V, cap. 4. 21 Id., 316.
elecci6~, Ies kowr-- --.~
-2

pue o s e d e c i r que~algunos hombres plir su deber; no 10s excluye de su mente gratuita, se sigue que Dios,
estiin medestinados a1 ma1 *oar la comti~ Providmcia, hasta en el or- aI .wronar nuestros m&itos, corona lies y gracias q u e infahblemente, n o
;I:. potencia divina”.** den sobrenatural, de suerte quk al sus propios dones. ah su woperaci6n Personal, 10s ban
;;i‘c Recordemos finalmente las defi- perderse, no es porque les haya sido Tal es la expresi6n que se wmpla- de wnducir a la eterna bienaventu-
:/, i. niciones de1 Concilio de Trento: El imposible ser buenos, sino por ha- ten en repetir 10s Pap&s y 10s Con- ranza. Esto es 10 qW se llama pm ’
j:. pecado no Gene de Dips; 10s mis- berlo rehusado: “Net ipsos malos cilios, hacienda suyas las -palabras destinackk Igualmente, ante toda
1c mos hombres son 10s que convierten i&o perire guia boni esse non -DO- de- San Agustfn. “Tan grande es la previsi6n d e actos humanos, quiere :
j-.. en males sus caminos.= tuerunt, sed quia boni esse nolue bondad de Dies, dice Celestino I, Dios permitir que otros hombres, -
La doctrine cat6lica se reduce a runt”.27 que hasta de sus dories quiere ha- ~610 por su propia culpa, no alcan- _
& - ten la gloria y se wndenen. Pero
‘,..- 10s puntos siguientes: cer nuestros mkitos, a 10s que tie ^ ^“h,.” .A.-,-.. IPE l%v#=nJlt-* tn&w Ias
1; ‘10 Hay una reprobaci6n para 10s n e reservada una eterna recompen- a GJI”J ,‘,IYIU”U IV” pvy-.. -..--- --
;I
‘I‘-. gracias suficientes para la salvachk
j&’ was, es’ decir, un justo juicio de iv! LA G R A C I A D E L A PRBDESTINA- s a ” 2s “La corona se debe a nues- A.3 c-1 mnrln nj*~ pi rp. mid=“- &
‘..riI ; W@ clue, desde toda la etemidad, CI6N Y L A JUSTICIA D E L A REPRGBA- trosm&itos, si es que las obras dan UC Cal lU”Y” YU”, “I I- r------*
;--

j: tiene decretado que estos indignos CI6N. LO Q U E H A Y D E C I E R T O Y ‘ L O a ello lugar, dice el Concilio de ning6n modo es por falta de gkacta;
scan castigados par sus culpas. La QUE ES DISCUTIBLE Orange; mas la gracia, que no se sino por falta de voluntad; he i@
j$- .
Escritura no emplea la palabra “re- nos debe, se adelanta para que den la reprobaci6n negativa. S610 de*
If’, pU&s de haber Dii previsto ,qu~ f”-
Fobaci6n”, pen, afirma su realidad Los pelagianos, al negar la we- lugar”.sO
$ con expresiones equiv&ntes. Llama sidad de la gracia, deBhacian -de un 4? Lz+ predestinaci6n en wnjunto, les hombres, abusando de la gracla
Jc.- a bs rkprobos maldifos: “ld, maldi- golpe e1 fundamento de la predkti- de& la vocaci6n a la gloria, y aun y del libre albedrio, se habfan..de.
./; _, obstbar en el mal, decreta ca~tig~-
ii.; / .tos, a1 fuego eterno”,‘4 hijos de per- nacicin, sosteniendo que, sin inter- ‘. et &smo llamamiento a la gracia,
dicidn, “Ya ,he guardado 10s .que me vencibn gratuita de Dies, puede -al- ’ es &diva graciosa .en absoluto. Es 10s; aqui tenemos la reprobe&% PO-
31:’ has dada, y ninguno de ellos ha canzar el hombre la bienaventuran- de. fe que nadie puede prepararse sitiva. Este sistema -resulta la n&s
perecido sino es el hijo de perdi- za. Los semipelagianos, sin negar la uara la gracia por sus fuerzas natu- fiel expresi6n de aquella senteneia
ci6n”;9B los llama vasos de co’lera, gracia sobrenatural, decian que poi ;ales.sl - ,del Concilio de G&y: YQue tak ,
destinados a l a ruina: “Vasa irae nuestns fuerzas naturales podfamos x-
- AL....,
u,J,,,utible y libremente dispu- hombres se salven, -don de Dies -- es:
__,
apta in interitum”.28 procuramos el comienzo de la sa- tado entre los te6logos cat6licos es que tales otros se $Gerdan, a su frrq c
2? La ruprobaci6n no es un acto lud, preparhndonos para la primera el problema de s i es, o no, ab+u- pia culpa Gnicamente se debe atrl
que decrete el pecado, c~mo la pre gracia, y que, una vez justificadk tamente gratuita la elecci6n dlvma buir”.
&stinacMn decreta el bien; decreta por Bsta, teniamos derecho a ia per-. que destina 10s predestinados a la
s6lo el castigo por l,os pecados, c@e severancia final y, por tanto, a la gloria, o esti influida por la previ- Los molmistas puros rechazan ta’
Gnicamente proceden de .la’ malicia gloria. Nada, pues, de predestinacicin ‘Ark de Inn m&itos. ;-En Q& senti- reprobaci6n negativa; n o admit”’ n
nQrlnR
que la elecci6n de los.predest~~~~
de la criatura. Cuando Nuestro Se- gratuita. do elige Dios 10s hombres para la
iior dice a 10s reptibos: “Apartaos T o d o s 10s cat6licos estti COI&- aoria, sabiendo de antemano que sea totahnente gratuita. Dios qmere
de MI, malditos, a1 fuego eterno”, mes en 10s siguientes puntos funda- han de utilizar la gracia? igualmeqte la salVk6n de todoS lo?
j-F ;
‘,I’.. razona su sentencia: “Tuve hambre mentales: A @andes rasgos expondremos las hombres, aunque no otorgue a to&s
1;‘. gracias @ales. Tiene previs+ nol~
!r. .I’. y no me d&is de comer”, etc. l? La reprobaci6n es un act6 dk soluctones principales.
3? E n l a reprobacibn n o d e c r e t a Seg6n la escuela tomista,. Dios su ciencia me&a, que @es +mbES
/‘r- justicia perfecta, pues fuhnina la han de woPerar a la gracia hasta el
i!* . . la. pena sin haber previsto la culpa; sentencia para castigar una culpa quiere sinceramente la salvact6n de
fin, y por e&e motivo 19s ,pre+st*
y. .’ .en la predestinaci& determina dar, ciertatiente prevista corn0 cierta. iodos 10s hombres, a nadie predes-
’ al~nyA~ gracia, arites de,previs- &a para el pecado y la conden? na a la gloria; Gene prevtsto que te.
2? No otorghndose la gloria sinoj les otros s e empefiari5n .en- el msl
“,;^! . a 10s obradores de1 bien, puedk lla- ci&n; sin embargo, ante toda prevl-
t;- -. R .-En la~~preCkstinaci6n se decide si6n de m&itos, par sola su bondad hasta el fin, y par esto 10s repm?bil
*. 3 marse kn muy verdadero sentido, re+
a dar sus. auxilios a ti &cog&s wmpensa al m&it& 0 segiin expre- eswgi6 taIes y tales hombres para
F para la salvaciba; en la-reprobaci6n. sidn d e Stan .Pablo, coronu de ius- la gloria ma, y, en virtud de esta
i. -. lejos d e ayudar a los malvados a ticia.2s
v perderse, decide otorgarles 40s nece- 30 Para merecer la gloria, Sin em- 2s Denzinger, 191. en tales circunstancias propicias, 0
j ‘_ sarios auxilios y me&s para cum- bargo, es necesario poseer la gracia, 30 Cf. Cont. de Orange, can. V Y wngruas (de aquf el nombre de
y corn0 la primera gr?cia e s pura- sigs.; CO~C. Trid., ses. VI, can. 3; Den- Congruismo dado a su sistema?, .
22 Id, 816. ’ iinger, 178 y sigs. VBanse, adem&, 10s han de cooperar a la gracia y se s$-
‘*: Skcci6n V . Deereto sobre. el me- textos citados de 10s Concilios de Kier- varln. He aqui par quC 10s esco$e..
1: cado original. *7 Denzinger, 321. SY y de Valencia, donde se dice que La eleccMn es gratuita en el mtido
i. ‘. 21 41. 2s San Celestino, Carta a 10s obis- Dies predestina POT gracia o pot misb
i- .’ 20 , joann..-
25 Rom.Math., IXXVII,
XXV,
, 2. 12. ~0 de las Galias, cap. 12; Denzinger,. ricordia. de que Dios, independiektemente de
31 Denzinger,, 317. la previsi6n d e 10s mkitos, p&
1 9 6 LAS VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS

tina a la gloria y quiere colocar ‘ta- abso1ut.a’. de, Dios y el don gratuito
les sujetos en circunstancias con- de sus elecciones.. Nada t&e por
gruas .o favorables. Mas, por otro qut? temer el tomista a la 16gica que
la&, la &vma eleccich n o s e s d e conduce a la verdad ni al mist&o
todo punto gratuita, pues por su que nos lleva a Dies: Prricticamente
- ciencia media e independientemente no tienen por qd preocupar al criSr , CAPlTULO NOVENO
de su decreto, sabe el Sefior que ta- tiano las teorfas de escuela; el me-
les hombms han de utilizar debida- dio esencial e infalible para resolver LAS RELACIONES DE DIOS CON EL MUNDO
mente las gracias ofrecidas. a satisfacci6n el problema, .es amar
Contentog con exponer breve y sinceramente a Dios y segun su ley,
sencillamente lo tis sustancial de conforme a la recomendaci6n de San TESIS XXIV
10s sistemas, quedamos al margen Pedro: “Esforzaos, hermanos mfos,
de toda suerte de pol6micas .y cri- en asegurar por las buenas obras “Jpsa igitur puritate sui esse a finitis omnibus rebus
ticas impropias de este lugar.32 vuestra ’ vocaci6n y vuestra elec- secernitur Deus. Inde infertur primo, mundum non nisi
Recordemos que el molinismo y cihn”.m per creationem a Deo procedere potuisse deinde vir-
el congruismo son perfectamente li- tutem. creativam, qua per se prim0 attingitur ens in
bres en la Iglesia, y que si el tomis- 33 II Pet., I. 10. Pueden consultarse
quantum ens, net miraculose uJJi finitae naturae esse
mo apela al misterio, tiene en su San Ag u 3 tin, De Praedistinatione communicabilem: nullurn denique creatum agens i n e s s e
abono la 16gica, la independencia Sanct.; P. L., XLIV, .De dono. Perse- cujuscumque effectus influere, nisi motione accepta a
verantiae, P. L., XLV; Santo Ton&s, prima causa.”
Sum. TheoJ., I. P., Q. 23, y el comen- “Por la misma pureza de su ser se distingue Dios de
s* Cf. nuestra obra Tractatus dog- tario de1 P. Pegues;. P. Monsabre, Cua- todas las cosas finitas. De aqui se infiere, en primer
matici, t, I, De Deo Vno, y t. II, De resma de 1876; Ed. Hugon, Hors de
Gmtia. , Iugar, que el mundo ~610 por creaci6n pudo proceder
J’EgJise point de saJut, Park. Tequi. de Dios; adem&, que ninguna virtud creadora que al-
canza y tiene por t&mino de su accicn el ser en cuanto
ser. puede comunicarse ni por milagro a la naturaleza II-
nita; y, por titimo, que ningCln agente creado puede
influir en el ser de1 efecto que se quiera, sin recibir
la moci6n de la causa primera”.

Cuatro afiiaciones capitales s e de1 ser divino. Por lo mismo que es


formulan en esta tesis: l? La distin- Dios el ser subsistente, es todo per-
ci6n esencial entre Dios y las cria- fecci6n ilimitada J unica, esencial-
turas; 2? El origen de1 mundo por mente distinto de cuanto significa
via de creaci6n; 3? La incomunica- multipliddad y limite? Si existe el
bilidad de la virtud creadora; 4? La Acto puro, excluye toda mezcla de
necesidad de la moci6n divina en potencialidad, es por necesidad tras-
todas las operaciones de las cria- cendente, se aparta de cuanto es po-
turas. tencial, indeterminado y cambiante.
Quedan, pues, radicalmente elimina-
das todas las formas y variantes de1
I. E L DIOS PERSONAL panteismo: e l panmismo de1 s e r
vago concretidose luego en gene-
,’ Ya lo hemos vista; la refutaci6n ros y en &species; el panteismo evo-
m&s eficaz y evidente de1 pantefsmo lucionista que confunde a Dios con
esti fundada en la absoluta pure~a el dev#Gr; el panteismo emanatista
* Esta proposici6n condensa Ias doo que representa al munh corn0 Un
trinas expuestas por Santo Tom&s en manantial o una floraci6n brotando
la Summa TheoJ., I. P., Q. 44 y 45 p de la sustancia divina.
Q. 105. Cf. Cont. Gent., lib. III. cap.
66-69, y lib. IV, cap. 44; QQ. Disput., 2 V&se la Tesis II, a&Cd m h
De Pot., sobre todo 0. 3, art. 7. Ontologfa.
197
tAS VJ5INTICUA~RO T E S I S TOMISTAS .I As RELACZONES DE

trado ya la necesidad de un Motor mo sabiamente


I .I concluye nuestra
propowton: “mundum non nisi per 111. LA VIRTUD CREADORA ES
Ii. EL ORIGFiN DEL MUNDO POR VfA inm6vi1, de un Primer Ser necesa- INCOMUNICABLE -
DE CREACIbN rio, de una soberana PerfeccirSn, de creationem a Dee procedere po- .
una Inteligencia infinita, o sea de un f u&e”.
Las diversas hip6tesis sobre el ori- Ser subsistente, cuya trascendental Bien indica nuestra tesis, confor- De lo dicho resulta un corolario,
*: gen de1 mundo se reducen a e&as: ’ me a Santo Tom&, el verdadero ya indicado por la tesis: que la vir-
pureza lo eleva infinitamente sobre tud creadora, ni por milagro, puede
el mundo es distinto de Dios, pero todo el universo. concept0 de- la creaci6n: es la pro-
eterno, e improducto coma El; es el ducci6n de1 ser, en cuanto ser. comunicarse.
Mas si el mundo es distinto de
mismo Dios; Dios 10 produce sac&- Dios y producido- por 21, no es po- En las demls producciones es tal Los gn6sticos y 10s maniqueos y
dolo de su misma divina sustancia; sible lo extraiga de si mismo, coma ser, 0 tal otro, el que vemos entrar m5s tarde 10s albigenses, imaginaron
Dios lo produce sa&ndolo de la pretend&on 10s filbofos de la In- en el mundo de la existencia: El que el Dios supremo debe quedar
nada. d i a , 10s bud&as, 10s neoplatdnicos agua adquiem tal modo, al pasar al distante y aislado de1 mtindo mate-
L a primera hip6tesis s e excluye y 10s gndsticos con algunos .sabios estado de nieve o al de vapor; no rial, y si ha producido el mundo,
con las mismas razones aducidas pa- de nuestros dfas, se& 10s cuales adquiere el ser en cuanto ser, pues verific6 su -obra mediante criaturas
ra probar la existencia de Dios. Bas- “la naturaleza es verdadera hija de algo era; la semilla convertida en intermedias, llamadas deyziurgos. El
ta recordar que el movimiento y la Dios, por brotar de un germen de la planta, o en Grbol gigantesco, se con- mismo error reproducen Avicena y ‘.
pasividad que observamos en el misma Divinidad, por el cual Dios virti6 en tal ser, no en el ser en 10s fildsofos 5rabes.s
mundo y en todos sus elementos, serfa a la vez criador y padre en el cuanto ser, pues ya preexistfa una Es de fe que Dios lo cre6 @do I ‘-’
son la demostracidn de su contingen- m6s estricto sentido de la palabra”.s fuerza que se desarrol16. En la crea- inmediatamente, tanto las criaturas
cia. Dubois Reymund, cklebre sabio Salta a 10s ojos el absurd0 de tal cidn nada existia antes; toda la rea- materiales corn0 las espirituales, en
materialista, se vio forzado a hater teorfa. 0 se trata aqui de una ema- lidad de1 sujeio fue .producida: el la totalidad de-su sustancia. Los ca- .I
esta confesi6n: “No siendo esencial nacidn inmanente, por cuya- virtud ‘knismo ser en toda su sustancia, el tdlicos admiten generalmente que, ’
el movimiento a la materia, la nece- Dios lfega a ser todo, y tenemos en- ser eh cuanto ser.6 segt2n la Providencia ordinaria de
sidad de la causalidad exige, o la tonces l a evoIuci6n indefinida,‘, el Sabios de primer orden han kn- Dios, la criatura jam& podrl crear ’
etemidad de1 movimiento, y enton- perpetuo devenir de la divina sus dido- homenaje a nuestro dogma de comd causa principal. Durando. no
ces es precise renunciar a la com- tancia (en otros tkminos, la nega- la creacibn, diciendo que Dios hn obstante, opina que apIicando Dies
presidn d e cosa alguna, dificultad ci6n de1 verdadero Dios personal); dado el ser a 10s elementos con to- su potencia absoluta, podria’ dar a I
absoluta para todo hombre de sano 0 se refieren a una ‘emakwi6n ~tran- , das sus propiedades y cualidades. una criatura el poder de causa prin- :4
juicio, o es precise acudir a un im- sitoria, desprendida de la divine sus- Hable por todos Him: ‘i ‘5610 re- cipal en la creaci6n. Aunque Arria- . - -.
pulse sobrenatural; hay que admitir tancia, cOmo un germen 0 porci6n ,sulta explicable el conjunto de1 Uni- ga estima por probable esta opinibn,
el milagro, desesperante dificultad de Dios, y en tal case Dios se divi-. versa admitiendo la intervenci6n de 10s demk doctores la rechazan. Es ‘-
para el positivismo”.3 de, no es el Ser subsistente, Perfec-’ , una voluntad libre, anterior a todo Clara la imposibilidad. Habiendo en- . 1
Tampoco Renan; se&n lo hemos ci6n infinita o Acto puro. fen6meno, no ~610, coma se dice a tre la nada y el ser una infinita
notado, ve aqui la solucibn. ‘Xi el Tampoco vale de& que Dios hate menrldo, capaz de ‘mandar a 10s ele- distancia, ~610 el er infinite l a
movimiento existe desde la eterni- brotar de si mismo el mundo, coma mentos -esto lo hate el ‘hombre puede franquear. P”domo la potencia :
dad, no se concibe c6mo el mundo brota un pensamiento de nuestra. dentro de ciertoa lfmites-, sino bas- infinita repugna en absolute. a la :
tante poderbsa para dar a estos ele- criatura, limitada en su susrancia y ;
no alcanz6 ‘todavfa el reposo y la mente, pues&ta, al producir el pen-
perk&n. Nos encontramos aqui samiento, evoluciona, pasa de la PO- mentos todas sus propiedades y to- en sus cualidades, radicalmente care-
con las antinomias de Kant, con eios tcncia al acto, funci6n incompatible das sus cualidades. La realidad de ce de capacidad p,ara constituirse ;
remolinos donde la mente humana con la pureza absoluta de1 ser di- tal intervenci6n nos parece tan cla- causa principa1 creadora.
ae ve forzada a danzar de una con- vino. ra coma .una verdad matemltica. Tal i-Podrfa, al menos, convertirse la ,:i
tradicci6n a otra”.4 Medio Dara evi- La estti,cta 16gica n o s o b l i g a a ajirmacidn, a 10s ojos d e todo espi- criatura en causa irzstrumental de (,
tar ‘tales corittadicciones y salvar la concluir que el mundo, es distinto ritu recta y juicio independiente, de- l a creacibn? EscolPsticos cClebres,
dignidad de la raz6n, es admitir un de Dios y producido por Dios; pero be aparecer coma la liltima palabra conio Pedro Lombardo, Durando,
Dios d&into de1 mtindo. no sacado de un abstirdo o imposi- de la ciencia.” Sudrez y Vsizquez, opinaron afirma-
Nue$ros . argumentos han demos- ble sujeto preexistente improducto, tivamente; pero la mayoria de 10%
sino directamente educido de1 no ser 6 El Concilio Vatican0 realmente di- te6logos ‘apoyan el sentir de Santo
3 Discurso pronunciado ante la Aca- al ser, o lo que es igual, de la nada. ce que todas las cosas, tanto espiritua- Tom&, expresado en esta tesis.” He .I
demia de Berlin, 8 de junio de 1880. les coma materiales, segdn toda su SUS-
La Creaci6n no es propiamente mila La creacidn es la dnica .manera tancia, secundum tofam suam substan-
gro; el autor se refiere a una causa de explicar el origen de1 mundo, co- tiam, son sacadas por Dios de la nada. S La refuta Santo Ton& en 1. P., ’1
ctistinta de1 mundo. De Deo rer, omn. creak, can 5. q . 45, art. 5 .
* Renan, Dialogues Philosoph., pd- 7 Es coma la conclusibn de su libro: 0 Veanse 10s comentadh-es de1 a r t .
5 A. Sabatier, La Philosophie de ef- 5, Q . 45.
gina 146. fort, p. 181. La vie future et la science.
L A S VEINTICUATRO TESIS TOMISTAS [ON ‘ E S DIOS CON EL MUNDO 201

aquf la prueba decisiva, expuesta absolutamente incompatible con la mayor raz6n se ha de reehazar el lo en su relaci6n con el motor. Con‘
nor nosotros en otm libro.10 creaci6n, que excluye toda idea de sistema racionalista, segtln el cual, propiedad de raz6n y de causalidad,
* oficio esencial de todo instrumen- sujeto preexistente y de movimiento despub d e haber Dios creado al dice el Doctor Angelico, antecede
to es ejercer algtma acci6n prepara- evolutivo. mundo, y especialmente a 10s seres la acci6n de1 motor a la de1 vehfcui
toria, ordenada a la acci&n de la Podemos semejamos a Dios por libres, 10s deja, en manos’de su con- 10.1”
c&a principal; faltando esto nos la naturaleza y por la gracia, jam& sejo, funcionar a sus anchas.12 De aqui la necesidad de una mo-
queda un medio totahnente in6ti1, por la virtud creadora; podemos ser El Syllabus de Pfo IX 8 de di- ci6n, divina previa a la nuestra, que
no un verdadero cooperador. Aquf auxiliares de sus miserlcordias, mi- ciembre de 1864, condena esta pro llamamos premocih. Y ya que nues-
es totalmente imposible preparacidn nistros de su poder santificante; ja- posici6n: “Se debe negar toda ao tra libre y meritoria determinaci6n
u operaci6n preliminar de ningtin mb seremos instrumentos de la ci6n de Dios sobre 10s hombres y es la mas exquisita producci6n de1
genera, pues no hay-en todo el efeo creaci6n, obra exclusiva de la divi- sobre el mundo”.~ ser, la realidad mPs perfecta y ver-
to la menor partecilla de realidad nidad. iGloria, pues, al Poder infi- E l C o n c i l i o Vatican0 pro&ma dadera corona de nuestro libre albe
que no salga de la nada; no .queda nito e incomunicable de1 Criador! que Dios, despu6s de creado el mun- drio, tambi6n esta accibn debe ser
1 el menor resquicio de lugar para la do, lo conserva por su Providencia causada por una determinacidn pre-
obra de la criatura. La acci6n de1 y lo gobiema, interviniendo en todas via por parte de Dios, o, lo que es
instrumento, lejos de ser aqui ante. Iv. LA MOCI6N DIVINA las cosas desde el principio hasta el igual, por la divina predetermina-
rior a la de1 autor principal, es todo I fin y disponidndolas con suavidad.ld cidn.
lo contrario, efecto de1 Dios creador. Ultimo corolario de 10s principios Tres puntos brevemente indicados No vamos a entrar por primera
La obra creadora de Dios es preli- establecidos es la moci6n divina, in- vemos aqui: la creucich de todas las vez, al fin de nuestro breve comen-
minar o anterior a toda actividad dispensable en todas las operaciones cow: universa quae condidit;. la tario, en controversias de escuela;
‘creada, es -el ser mismo, el ser en de las criaturas. conservaci6n de todo lo creado: tue- pero s6anos al menos permitido ci-
cuanto ser, el efecto universal que Dogma de nuestra religi6n es que fur; el gobiemo ejercido por una in- tar estas palabras de Bossuet: “Tal
precede a todos 10s otros y a ningu- la criatura necesita de la continua e fluencia que llega a todas las cosas: es el sentir de 10s llamados tomistas;
no presupone.ll inmediata influencia de Dios para gubernut, attingens. . . estc -- 1”
.I GS ‘- ----
qut; u-‘an a entender 10s
Toda acci6n de la criatura es ac- existir; la conservacibn es una crea- La razdn nos dicta que toda ops rni s h;ibiles c o n esos tkminos de
cidental; ha de sacar de un sujeto ci6n continuada, asi coma la criatu- raci6n e s u n a producci6n de ser. premocidn y predeterminacih ffsi-
real todo cuanto realiia. Es el acci- ra no pudo dame el ser, tampoco Cada vez que obramos, sin duda se ca, tan duros para algunos, y que,
dente algo que depende de otro, no tiene poder propio paia conservarlo verifica algo real, se produce el ser bien entendidos, ofrecen tan buen
menos en su operaci6n que en su un solo instante. Dios nos favorecib en una forma o en otra. Hay que re sentido . . . “.I7
existencia. DCbil y precario, necesi- con la perpetua d&diva de la exis- conocer a la vez la intervenci6n de El reciente comentador l* de la
ta soporte, pide coma base un ele tencia; con su poder lleva en peso la criatura, coma causa pr6xima, Cuesti6n 105, aludida por esta te
mento previo de donde ueda sacar todas las cosas, coma dice San Pa- que produce tul o fal ser, o el ser sis, demuestra muy bien la necesi-.
cuanto produce y pu Je producir. blo, ’ portans omnia verbo virtutis bajo una forma particular, y el in- dad de una aplicaci6n especial para
Las obras de las causas segundas, suue, de tal suerte que si El retirara flujo de la Causa primera que pro. cada acto y cada eleccidn particu-
las mismas maravillas geniales que .un punto su mano sustentadora, to. duce el ser en cuanto es, que es el lar, pues de otro modo “hubr5a un
desaffan 10s siglos, consisten en mo- do se hundirfa en el ahismo de la ‘efecto propio de Dios. agente, que, corn0 tal, no estarfa su-
dificaciones de elementos y de ener- nada. Asi, contra 10s ocasionalistas, con- ]eto a la accihz de Dios, el primer
gfas preexistentes. Los m& altos Pero aun hay m&. Dios produce ‘fesamos la causalidad real de las ugente’, lo cual es imposible.
pensamientos de1 hombre y de1 Bn- la criatura, la conserva, la dota de criaturas, y contra 10s racionalistas, Tc’Es precise insistir para poner en
gel, y hasta la misma visi6n de Dios facultades o potencias, principios re- la influencia actual e inmediata de1 claro que la premocibn, pues se tra-
y amor beatffico, brotan de un su- motos de la operaci6n. Aun asi cons. primer Motor.ls t a de1 primer motor, cuya acci6n
jeto, arrancan de una facultad. Si, tituida y dotada, nada es su natura- Por otra parte, la criatura y Dios previa es necesaria para que se mue
toda acci6n creada es mera modifi- leza en orden a la operaci6n, sin la no pueden actuar en el mismo pla- van el Segundo y 10s demds; que la
caci6n, puro cambio. Resulta, pues, inmediata intervencidn de Dios en no, siendo la causa segunda, en or- premocih fisica, pues se trata de la.
todas sus obras. den a la acci6n de la Causa prime moci6n que pone al agente Segundo
10 Cazditk instrumentale en TMo- Durando opin6 que el influjo de ra, lo que el movimiento de1 vehfcu- en condicidn de obrar; que hasta en
_ lo&, p. W-193. Cf. Curs. Philosoph. Dios en la operaci6n de las causas
Thorn., t. II, tract. I, Q. II. segundas, ni es inmediato, ni se dis- 1s Santo Tom&, III Cont. Gent., ca-
11 La tesis de la S. Congreg. da esta tingue de la acci6n divina creadora 12 Hebr.. I. 3. pitulo 140.
raz4n coma prueba de la incomunica- y conservadora. Tal sentir, censura- 13 Prop&. 2; Denzinger, 1703. 17 Bossvet, Trait6 du Libre Arbitre,
bilidad: “Virtutem creativam UZJU, PER do por otros te6logos, si no es for- 14 Capit. I, De Deo rer. omn. treat., cap. VIII. Cf. nuestro tratado De Grrti
SE PRIM0 A T T I N G I T U R EN S I i JUAN- Denzinger, 1784. tii p. 351.
TUM ENS, net miraculose ufli finitae m a l m e n t e her&co, e s err6nec y 15 Cf. nuestro Curs. Philos. Thorn., I* P. Peaues. 0. P.. Comment. fran-
naturae esse communicabilem.” debe eliminarse de las escuelas. Con t. VI, p. 151, 155, 156. cais litted, t. -V (VI- vol.), p. 3ti.
I
M.%h-IC :UATRO TJSIS TOMES

I.
_5. _‘ el niismo case de la vohmtad libre mistas, que, sq#n habiamos anus
. que s e mueve a si fnisma para quo ciado, encierran; en breve sfnt&
rer tal --~
_-- bien determi
--.~ nado, la premo- toda la Filosoffa.
ci&n fisica determinante, o predefer- Desde el principio hemos hallad
:-. _’ minacidn fkica, p u e s s e r e f i e r e a a Dios en las ahuras de la Ontok
una moci6n que aplica la vohmtad 'gia, coma e] &to puro, mfinito, &II
a querer tal bien especial, no son co; terminamos con el mismo Dh
.otra cosa que la m6s pura doctrina Primer Motor y Providencia,: qu
de Santo Tom&, precisa y evidente 110s crib, nos conserva y nos muev
~ mente e x p r e s a d a e n e s t e articulo en todos nuestros actos, y que b,
.- ’ (art. 5)) donde trata la cue&ion- ex por consiguiente, nuestro tihimo
b professo. Fin, a quien debemos amar sin nw.
1 dida: “ M o d u s diligent% (Deumj
._ V. CONCLUSION sine modo diligere”.la
-_
---l-fL-
Damos aqui por terminada la ex-
1.. 1-- ..Ld:-“,trO T.As 6,. 19 San
___ T. nBemardo,
I De diligendo
nr-r pti,
cu- cap. 1; r. L.,

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