0% encontró este documento útil (0 votos)
10 vistas

2

Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
10 vistas

2

Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 3

13 es el Cientificista.

Esta postura tiene sus antecedentes en el


siglo XVIII, con la Revolución Industrial, época en la que se
observó una gran devastación ambiental en diversas partes del
mundo, a causa del uso indiscriminado del combustible fósil en
las industrias y en los hogares, así como el arrasamiento de
millones de hectáreas de vegetación para satisfacer la gran
demanda de enseres destinadas al consumo humano. Se
reconoce sin duda, que el desarrollo de la ciencia y sus diferentes
expresiones, han proveído bienestar al hombre, pero también lo
han afectado. Sin embargo, desde la ciencia también se plantea
resarcir el daño, pues, mientras seguimos creando ríos de agua
contaminada, la química trabaja para que ésta pueda volverse a
utilizar; la pregunta es ¿hasta dónde resuelve esto el problema de
la devastación del medio ambiente?, ¿cuánto tiempo más
continuaremos declarándole la guerra a la naturaleza?, de
continuar esto ¿quién saldrá victorioso al final? Otro enfoque al
que he llamado Crítico-Humanista, se distingue por su visión
antropocentrista del mundo, ubica al ser humano como el centro
del universo, por lo que las decisiones que se toman a nivel
económico, social o político con respecto a la preservación de la
naturaleza y la superación de la crisis ambiental del planeta, es
única y exclusivamente en y para beneficio de los seres humanos.
Uno de los principales exponentes de este enfoque es el
marxismo, pensamiento que tuvo su auge a finales del siglo XIX y
principios del XX el cual influyó en los grandes movimientos
revolucionarios de estos siglos, como la revolución bolchevique
de 1917 en Rusia. El marxismo asume el descubrimiento de las
leyes que rigen el desarrollo histórico de las sociedades y de los
pueblos del mundo y plantea que el proletariado es un agente
esencial en el cambio de la sociedad, teniendo como misión
histórica tomar el poder al derrocar a la burguesía responsable de
la explotación, la miseria y la desigualdad entre los hombres.
Asimismo, el marxismo asegura que el hombre puede
transformarse y llegar a ser un hombre nuevo dejando atrás su
egoísmo para preocuparse por el otro, y así establecer una nueva
relación con los demás seres humanos y seres vivos en general.
En el enfoque Crítico-Humanista también encontramos otras
corrientes de pensamiento como la holista y el de las culturas
orientales; la primera propone el
14 desarrollo de la espiritualidad del ser humano y plantea que el
mundo o la vida no pueden ser explicados por sí solos, porque
todo lo que existe está relacionado entre sí. Con relación a la
segunda corriente, sus expresiones son una muestra clara del
pensamiento naturalista, el equilibrio y la belleza son
componentes esenciales por lo que el vínculo que existe entre el
hombre y la naturaleza es profundo. El cuarto y último enfoque lo
he llamado Biologicista, éste se caracteriza por poseer una visión
biocentrista, y coloca al mundo natural como eje de su
pensamiento, a su vez que se distingue por una idealización del
mismo. Esta visión biocentrista, concibe al ser humano como un
elemento más del mundo natural, si bien, no menosprecia su
talento y sus características que lo hacen único como especie,
tampoco lo considera el más importante en la naturaleza, es más,
considera que precisamente su forma de vida tan sui géneris, es
lo que ha provocado gran parte de la crisis ambiental y con ello el
riesgo que corre la vida tal y como la conocemos en la actualidad,
por lo que hace una fuerte crítica al modelo civilizatorio
dominante. Dentro del enfoque biologicista, existen distintas
vertientes como el llamado ecologismo profundo, este plantea una
nueva relación con el mundo natural y percibe al ser humano
como parte de un todo orgánico, es decir, el hombre es un
componente de la naturaleza y por tanto, si la naturaleza resulta
dañada por el hombre, él también resultará afectado.
Independientemente con la postura con la que nos identifiquemos
dentro de estos cuatro enfoques, lo cierto es que cualquiera de
éstos implica un esfuerzo mayúsculo en las diferentes esferas de
intervención, como el económico, cultural, social, político,
educativo e intelectual para lograr que la crisis ambiental junto
con el deterioro actual de nuestro único hogar, se reviertan a
nuestro favor, la tarea es ardua y el tiempo es inexorable. Además
en este mismo capítulo, planteo la problemática ambiental como
un fenómeno multidimensional, y por lo mismo será necesario una
Educación Ambiental que abarque los diferentes sectores de la
sociedad (la familia, la escuela, los medios masivos de
comunicación, etc.), con el fin de promover en cada unos de estos
espacios, valores que conlleven al respeto, y la preservación de la
naturaleza.
15 Capítulo 1. Condiciones ambientales en el planeta.
Actualmente se habla en diferentes espacios, como en las
escuelas, medios masivos de comunicación -electrónicos e
impresos-, en los hogares, en nuestros centros de trabajo, acerca
del cambio climático o del calentamiento de la tierra y los efectos
sobre el planeta y de la vida que en él se sostiene. Del mismo
modo, no es extraño escuchar a la clase política discutir y
plantear soluciones que contrarresten el cambio climático, ya sea
para mantenerse arriba en las encuestas, para defender intereses
estratégicos de sus naciones o bien, por una preocupación real;
por otra parte, se encuentra un amplio grupo de científicos de las
más diversas disciplinas, quienes han realizado relevantes
estudios sobre este fenómeno, y aunque se sabe su origen,
todavía no se ve la forma de revertirlo, pues depende en gran
medida del sujeto que lo provocó, el ser humano. 1.1 Cambio
climático. El cambio radical que ha sufrido nuestro planeta desde
la aparición del hombre y con mayor énfasis desde la Revolución
industrial del siglo XVIII, es más que evidente. La era moderna ha
traído beneficios al ser humano, por ejemplo; la erradicación de
algunas enfermedades, mayor producción de alimento, acortar
tiempos de traslado, realizar diferentes trabajos de manera
simultánea con sólo apretar un botón. Así es, la tecnología nos ha
facilitado maravillosamente la vida a millones de seres humanos;
sin embargo, a la luz del tiempo, esto se ha revertido en nuestro
perjuicio, y uno de ellos es sin duda, las condiciones ambientales
en el planeta. Las sequías, los incendios no provocados por el
hombre, inundaciones, tsunamis, son un ciclo de regulación de la
misma naturaleza, por lo que no es extraño escuchar que en tal
parte del mundo o

También podría gustarte