Análisis de Ciencias y Tecnología para La Sostenibilidad y Sustentabilidad
Análisis de Ciencias y Tecnología para La Sostenibilidad y Sustentabilidad
Análisis de Ciencias y Tecnología para La Sostenibilidad y Sustentabilidad
No podemos ignorar, sin embargo, que, como señala el historiador de la ciencia Sánchez Ron
(1994), son científicos quienes estudian los problemas a los que se enfrenta hoy la humanidad,
advierten de los riesgos y ponen a punto soluciones. Por supuesto no solo científicos, ni todos los
científicos. Por otra parte, es cierto que han sido científicos los productores de, por ejemplo, los
freones que destruyen la capa de ozono. Pero, no lo olvidemos, junto a empresarios, economistas,
trabajadores, políticos… La tendencia a descargar sobre la ciencia y la tecnología la
responsabilidad de la situación actual de deterioro creciente, no deja de ser una nueva
simplificación maniquea en la que resulta fácil caer.
Podemos comenzar recordando el llamamiento realizado en 1998 por Jane Lubchenco (presidenta
entonces de la American Association for the Advancement of Science, la más importante
asociación científica a nivel mundial),reclamando que el siglo XXI sea para la ciencia el siglo del
medio ambiente y que la comunidad científica “reoriente su maquinaria” hacia la resolución de los
problemas que amenazan el futuro de la humanidad (Lubchenco, 1998).
Llamamientos que no han dejado de multiplicarse: podemos destacar como ejemplo más reciente
el denominado “Memorando de Estocolmo: Inclinando la balanza hacia la Sostenibilidad”, firmado
en mayo de 2011 por los participantes en el Tercer Simposio sobre la Sustentabilidad Ambiental
(http://globalsymposium2011.org/es), promovido por Naciones Unidas, entre los que figuran
premios Nobel de Física, Química, Economía, Medicina y Literatura y en el que se reclama una
urgente transición a la Sostenibilidad. Mención especial merece el programa de investigación de
10 años “Future Earth – Research for Global Sustainability” (http://www.icsu.org/future-earth)
lanzado en 2012 tras la Cumbre de la Tierra Rio+20 por el International Council for Science (ICSU),
con el propósito de movilizar a millares de científicos y reforzar los vínculos con los responsables
en la toma de decisiones, para fundamentar el profundo cambio global que supone la transición
hacia la Sostenibilidad.
Existe, por tanto, un consenso general acerca de la necesidad de dirigir los esfuerzos de la
investigación e innovación hacia el logro de desarrollos tecnocientíficos eco-amigables (amigables
ambientalmente) y, más en general, de medidas científico- tecnológicas favorecedoras de un
Desarrollo Sostenible (Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, 1988; Gore, 1992;
Daly, 1991; Flavin y Dunn, 1999…), incluyendo desde la búsqueda de nuevas fuentes de energía al
incremento de la eficacia en la obtención de alimentos, pasando por la prevención de
enfermedades y catástrofes, el logro de una maternidad y paternidad responsables, la prevención
y mitigación de la contaminación, o la disminución y tratamiento de residuos, el diseño de un
transporte de impacto reducido, etc.
Según (Daly, 1991) es preciso que las intervenciones tecnocientíficas diseñadas para atender a
necesidades sociales cumplan lo que denomina “principios obvios para el Desarrollo Sostenible”:
Las tasas de recolección de los recursos que se precisan no deben superar a las de su
regeneración (o, para el caso de recursos no renovables, de creación de sustitutos
renovables).
Las tasas de emisión de residuos deben ser inferiores a las capacidades de asimilación de
los ecosistemas a los que se emiten esos residuos.
Por otra parte, como señala el mismo Daly, “Actualmente estamos entrando en una era
de economía en un mundo lleno, en la que el capital natural o “capital ecológico” será cada vez
más el factor limitativo” (Daly, 1991). Ello impone una tercera característica a las tecnologías
sostenibles:
1. Reactivar el crecimiento
Principalmente en los casos de los países en desarrollo, donde está la mayor parte de la pobreza
del mundo, la satisfacción de las necesidades esenciales y el desarrollo sustentable exigen que
haya crecimiento económico.
Esenciales de empleo, alimento, energía, saneamiento del agua son necesidades básicas cuya
atención debe ser buscada con prioridad. El empleo se considera la más básica de todas las
necesidades.
Voleibol
Acciones ofensivas:
La accion ofensiva comienza con una buena recepcion o toque defensivo; este condiciona la
ejecucion de la colocacion y el remate, por lo que su correcion es fundamental. Los otros dos
toques decisivos han de coordinarse Para obtener un buen resultado.
Pase de colocacion:
Pase largo: El colocador hace un pase largo en parabola a un extremo de la red; el rematador, con
2 o 3 pasos de impulso, efectua el remate.
Pase largo tenso: El colocador hace un pase al otro extremo de la red elevando muy poco el balon
por encima de esta; el rematador cercano a linea de fondo, efectua el remate.
Pase tenso al centro: Cuando la receocion es defectuosa suele utilizarse un pase de colocacion
fuerte, al delantero centro para que este, en salto, cambie la trayectoria del balon a una zona no
esperada por el equipo contrario.
Pase corto: El colocador toca la pelota en corto Para colocarla a unos 30 cm por encima de la red;
el rematador salta cerca de el al mismo tiempo y golpea la pelota.
Acciones defensivas:
Caidas:
En plancha: Si el balon cae con velocidad lejos del defensor, este, con un fuerte impulso hacia
delante, se lanza con los brazos extendidos a golpear con el dorso de una mano o con ambas a la
vez, y una vez golpeado el balon apoya las manos y se desliza sobre el suelo amortiguando la
caida.
Lateral: Se trata de lanzarse lateralmente a golpear la pelota desde el suelo; comienza con un paso
lateral y caida al mismo lado; despues de golpear, se rueda sobre el costado, lo que permite
amortiguar el golpe y ponerse de pie con rapidez.
El bloqueo:
Accion defensiva de los delanteros que interceptan, colocando las manos por encima de la red, los
remates del equipo contrario.
Fundamentos técnicos
Se emplean diversas técnicas para impulsar la pelota en distintas situaciones del juego. En todas
ellas el balón debe ser golpeado, no agarrado ni lanzado. La retención, arrastre o acompañamiento
del balón es falta. El criterio arbitral en la aplicación de esta norma es fuente habitual de polémica
por parte de los aficionados que asisten a los partidos.
Servicio o saque
Cada punto se inicia con un saque del balón desde detrás de la línea de fondo. Se lanza el balón al
aire y se golpea hacia el campo contrario buscando los puntos débiles de la defensa del adversario.
Se puede hacer de pie o en salto. Es importante la orientación del saque porque el jugador
contrario, que se ve obligado a recibir el tiro, queda limitado para participar en el subsiguiente
ataque.
Bloqueo
Es la acción encaminada a interceptar cualquier ataque del equipo contrario, saltando junto a la
red con los brazos alzados buscando devolver directamente el balón al campo del contrario, o en
su defecto, estrecharle el campo de ataque para inducirlo a echar el balón fuera del terreno de
juego. En el bloqueo pueden participar hasta tres jugadores (los tres delanteros) para aumentar
las posibilidades de intercepción. También serán importantes aquí las ayudas de la segunda línea
para recuperar el balón en caso de un bloqueo fallido. Una de las opciones que tiene el atacante
en salto es precisamente no evitarlo, sino lanzar el balón con fuerza directamente contra el
bloqueo, forzando el fallo y la correspondiente falta.
Recepción
Interceptar y controlar un balón dirigiéndolo hacia otro compañero en buenas condiciones para
poder jugarlo. Los balones bajos se reciben con los antebrazos unidos al frente a la altura de la
cintura y los altos con los dedos, por encima de la cabeza. En otros casos hacen falta movimientos
más espectaculares. Es habitual ver al jugador lanzarse en plancha sobre el abdomen estirando el
brazo para que el balón bote sobre la mano en vez de en el suelo y evitar así el punto.
Se utilizan las técnicas de antebrazo, voleo, cabeceo o golpe con cualquier parte del cuerpo como
último recurso. Se aplican distintas técnicas para la recepción del saque, para defenderse de
distintos ataques o incluso para recuperar balones mal controlados en un bloqueo o toque
anterior.
Colocación
Normalmente el segundo toque tiene como fin proporcionar un balón en condiciones óptimas
para que con el tercer toque un rematador lo meta finalmente al campo contrario. La colocación
se realiza alzando las manos con un pase de dedos, el pase más preciso en el voleibol. El colocador
tiene en su mano (y en su cabeza) la responsabilidad de ir distribuyendo a lo largo del juego
balones a los distintos rematadores y por las distintas zonas.
Ataque-remate
El jugador, saltando, envía finalmente el balón con fuerza al campo contrario buscando lugares
mal defendidos, o contra los propios jugadores contrarios en condiciones de velocidad o dirección
tales que no lo puedan controlar y el balón vaya fuera.
El jugador también puede optar por el engaño o finta dejando al final un balón suave que no es
esperado por el contrario. Aunque se dispone de tres toques de equipo, se puede realizar un
ataque (o finta) en los primeros toques para encontrar descolocado o desprevenido al equipo
contrario.
Ataque zaguero: Es el que realizan los que se encuentran en las posiciones defensivas sin
sobrepasar la línea de 3 metros.