Los Juegos en Matemáticas y La Resolución de Problemas
Los Juegos en Matemáticas y La Resolución de Problemas
Los Juegos en Matemáticas y La Resolución de Problemas
Resumen
El trabajo estuvo dirigido a docentes de nivel primaria, pero se puede aplicar en los
diferentes niveles educativos realizando las adecuaciones necesarias para trabajarlo desde el
preescolar hasta el nivel superior, primero se abordaron las concepciones teóricas de los
juegos y antecedentes de los mismos, las ventaja del uso en clase de la actividad y práctica
de la resolución de problemas, los cuales se propusieron para cumplir un fin didáctico, que
ampliara la atención, memoria y demás habilidades del pensamiento; es una técnica
participativa de la enseñanza, que desarrolla métodos de dirección y conducta correcta, para
estimular la disciplina con un adecuado nivel y contribuir al logro de la motivación por la
asignatura; que brinda una gran variedad de procedimientos para el aprendizaje. El objetivo
fue determinar el progreso en el nivel de conocimiento de los estudiantes al utilizar juegos
educativos, para el aprendizaje de matemáticas.
Abstract
The work was directed at primary-level teachers but it could be applied to different
educational levels making necessary adjustments to make it work from pre-school to the
upper-grade levels. First, the theoretical concepts of games and the history of them were
dealt with for the benefit of use in class activity and the practice of problem solving, which
INTRODUCCIÓN
Entre diversos autores Huizinga define el juego como “la acción u ocupación voluntaria,
que se desarrolla dentro de límites temporales y espaciales determinados, según reglas
absolutamente obligatorias, acción que tiene un fin en sí mismo y está acompañada de un
sentimiento de tensión y alegría” (Huizinga, 2005)
Delgado, afirma que “juego educativo es aquel que, es propuesto para cumplir un fin
didáctico, que desarrolle la atención, memoria, comprensión y conocimientos, que
pertenecen al desarrollo de las habilidades del pensamiento” (Delgado, 2011)
Por ello, el juego lo debemos de considerar como uno de los elementos didácticos con que
cuenta el docente para la enseñanza de contenidos, debido a que propicia que tanto el niño,
el adolescente y los adultos adquieran por medio de sus percepciones sus experiencias
concretas, lo cual se logra creando un ambiente de aprendizaje idóneo, el cual sea
agradable, libre y a la vez se sienta seguro. Esto brindará los elementos necesarios para que
el niño se desenvuelva, desarrolle, madure y sobre todo aprenda para enfrentarse a la
sociedad como individuo completo con todas las herramientas necesarias para sobrevivir
en ella.
En ellos es posible, al menos teóricamente, determinar una forma de jugar que permita
ganar siempre (o no perder) a uno de los jugadores. En un juego de estrategia utilizado en el
aula de matemáticas los participantes tratan de descubrir procedimientos que favorezcan
sus posibilidades de ganar y, cuando es posible, determinar estrategias que resuelvan el
juego, es decir, una manera de jugar para ganar siempre. (Corbalán, 2009)
Otros autores que relacionan los juegos de estrategia con la resolución de problemas son
Corbalán (1994), Gómez Chacón (1992) y (Guzmán, 2005). Estos autores tienen una idea
común acerca de la potencialidad del juego como herramienta metodológica para el
desarrollo de habilidades de resolución de problemas. Por lo mismo, las fases de resolución
de un juego de estrategia deben ser tratadas y estudiadas con la misma seriedad y cuidado
que la resolución de un problema típicamente matemático.
• Ejecución del plan. Se refiere al proceso donde el estudiante deberá aplicar el plan que ha
concebido, para ello hace falta que emplee los conocimientos ya adquiridos, haga uso de
habilidades del pensamiento y de la concentración sobre el problema a resolver (Polya,
1984, p. 33). El estudiante debe tener claridad en cuanto a que el plan constituye un
b) Subir la cuesta. Según Poggioli (1999) consiste en avanzar desde la situación actual a
otra que esté más próxima a la meta, de manera que el solucionador, al encontrarse en ese
estado más cercano, evalúe el nuevo estado en el que esté después de cada posible
movimiento, pudiendo seleccionar siempre el que éste más próximo de la meta.
• Hacer un dibujo: permite representar los datos o información que suministra el problema,
esta estrategia es de gran utilidad ya que permite visualizar mejor la situación planteada y
por ende contribuye a que el estudiante comprenda mejor y genere nuevas ideas de
resolución. De acuerdo con Salazar (2000) la representación visual, permite comprender los
conceptos y condiciones mucho mejor que las frases verbales, dicha estrategia se
fundamenta en el principio: de que una imagen vale más que mil palabras.
• Poner el acento sobre los procesos de resolución y no solamente sobre los cálculos y las
soluciones, en este sentido García (2002), recomienda al docente al trabajar haciendo
énfasis en los procesos desarrollados por los estudiantes más que en los resultados, pues al
fin y al cabo es el proceso lo que va a transferir el estudiante cuando requiera enfrentarse a
otra situación similar en el futuro.
• Animar a los estudiantes a comunicar oralmente o por escrito lo esencial del proceso de
resolución de problemas. Para ello se recomienda pedir al estudiante que verbalice o escriba
el proceso que siguió para resolver el problema, de esta manera el docente puede conocer
Para Baroody (ob.cit.), un análisis cuidadoso del problema requiere de los siguientes
aspectos:
• La Comprensión: que consiste en definir claramente la incógnita o meta del problema, y
que ayuda a seleccionar la información que se necesita para resolver el problema así como
los métodos más adecuados para ello.
Uso de técnicas para la resolución de problemas: cuando un alumno se enfrenta con un
problema genuino, es decir, no rutinario puede emplear las técnicas o estrategias que
contribuyan al análisis del mismo, las cuales se denominan “heurísticas”, según Polya.
(citado por (Baroody, 1994). Por ejemplo, una técnica heurística para entender mejor un
problema, puede ser la representación del problema a través de un dibujo. Es importante
que los niños usen técnicas para analizar el problema, pues de lo contrario se les tornará
muy difícil resolver un problema no rutinario.
• Motivación: los estudiantes deben estar motivados para realizar el esfuerzo que exige un
análisis detallado que le llevará a la solución del mismo.
• Los enunciados de los problemas se deben redactar con un lenguaje claro, preciso,
utilizando palabras relacionadas con la realidad de los estudiantes, además deben ser
creativos, originales y novedosos. Es importante evitar la práctica de caer en el
planteamiento de problemas y ejercicios rutinarios, siempre iguales en el estilo, pues esto
conlleva a que los alumnos los resuelvan en forma mecánica y memorística, sin algún
esfuerzo cognitivo por parte de los estudiantes. En este punto, se sugiere que los docentes
revisen la clasificación o taxonomía de los problemas verbales planteados por Carpenter y
Moser, (citado por Poggioli, 1999) quienes proponen diferentes categorías de problemas de
• Se recomienda a los docentes orientar a sus estudiantes para utilizar estrategias o técnicas
para resolver los problemas matemáticos. Pueden tomarse ideas de los métodos heurísticos
o presentarles adaptaciones de ellos. Entre ello permitirán que tracen algún lineamiento que
le facilite la resolución de los problemas. Asimismo, es recomendable explicar a los
estudiantes que, inicialmente deben leer el problema con atención y tratar de comprenderlo,
antes de ponerse en marcha hacia la búsqueda de la solución. Se puede sugerir técnicas que
los ayude a comprender mejor el problema, tales como usar dibujos, representar
gráficamente los datos, hacerse preguntas relacionadas con el problema, entre otros. La idea
es entrenar al estudiante en la adquisición de estrategias y habilidades para alcanzar las
soluciones a los problemas planteados. También es conveniente que el docente valore las
estrategias propias que desarrollan los propios estudiantes, y pedirles que las verbalicen de
manera oral y escrita, con el fin de orientarlos y explicarles las bondades o limitaciones que
pudieran tener. Para ilustrar mejor este aspecto, Polva (1984) señala lo siguiente: “El
estudiante debe adquirir en su trabajo personal la más amplia experiencia posible. Pero si se
le deja solo frente a su problema, sin ayuda alguna o casi ninguna, puede que no progrese.
Por otra parte, si el maestro le ayuda demasiado, nada se le deja al alumno. El maestro debe
ayudarle, pero no mucho ni demasiado poco, de suerte que le deje asumir una parte
razonable del trabajo” (op. cit., p. 23).
• Es necesario que el docente considere y así lo haga ver a sus estudiantes, que no existe
una manera única de resolver problemas. Puede ocurrir que éstos descubran estrategias o
técnicas distintas de resolver una situación a las que conozca y maneje el maestro, así como
también puede suceder que un mismo problema sea resuelto de manera diferente por los
alumnos. Por ello, resulta esencial, de acuerdo a lo planteado por Lerner, (citado por Cañas
y Herrera, 1996), que los escolares comparen las estrategias que han utilizado y descubran
• Los docentes deben animar a los estudiantes a anticipar resultados, lo que de acuerdo a
(Pérez, 2008) les permites evaluar la corrección o no de las operaciones realizadas. Según
este autor, cuando no se trabaja de este modo, es fácil que los estudiantes acepten como
correctos los resultados que son ilógicos, puesto que confían más en los procedimientos
adquiridos mecánicamente que en su propio razonamiento.
• Es frecuente encontrar entre los estudiantes la búsqueda de palabras claves como una
técnica para descubrir la(s) operación(es) que deberá efectuar para resolver correctamente
el problema. En este sentido, se hace referencia al trabajo llevado a cabo por (Campistrous,
1999), en el cual se expresa que el uso de la estrategia de palabras claves está diseminado
entre los alumnos de primaria, además señalan que lamentablemente esta estrategia es
enseñada por maestros bien intencionados que no tienen un sentido de sus límites. Si bien
es cierto que esta estrategia puede resultar exitosa muchas veces entre los estudiantes,
quienes se confían en que, por ejemplo, si en el problema aparecen términos como todos
juntos, más que, etc. significa que se debe aplicar la operación de la suma, sin embargo, en
muchas situaciones esta técnica no es aplicable y por el contrario puede conllevar a una
interpretación inadecuada del problema y lleve a resolverlo de manera incorrecta.
Finalmente, puede señalarse que las ideas propuestas anteriormente para la enseñanza de la
resolución de problemas matemáticos son importantes, por cuanto que todas ellas han sido
planteada como producto de investigación y estudios de diferentes autores y expertos en el
área, lo que ha llevado a plantear métodos posibles de resolución de problemas, con el uso
de estrategias y técnicas, algunas más generales y otras más específicas, pero que al fin y al
cabo proporcionan aportes interesantes que pueden ser adoptadas y adaptados para ser
usadas en la práctica docente de cada día.
Gomez, M. (1992). El aprendizaje de las Matemáticas através del juego. Buenos Aires :
Quinto Sol.