Trabajo #2 de Piscicultura

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Universidad Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos
San Juan de los Morros, Edo. Guárico
Área de Ingeniería Agronómica
Catedra: Piscicultura II

       

Profesor:                                                                                           Bachiller

Cesar Noguera Nolwis Velásquez C.I.:28.274.220


San Juan de los Morros, Abril 2021

Piscicultura

La piscicultura tiene por objeto el cultivo racional de los peces, lo que


comprende particularmente el control de su crecimiento y su reproducción.
Se practica en estanques naturales o artificiales, vigila y regula la
multiplicación, alimentación y el crecimiento de los peces, así como la puesta
en funcionamiento y mantenimiento de estos recintos acuosos, en lugar de
dejar a la naturaleza encargarse de estas cuestiones.

Piscicultura Rural

El cultivo de peces es el sector de producción de alimentos que


presenta la tasa de crecimiento más elevada en todo el mundo. El término
“rural” puede generar un poco de confusión, puesto que casi toda actividad
piscícola se practica en áreas rurales. El término más bien tiene que ver con
el grado de intensificación del sistema de cultivo. Edwards y Demaine (1997)
describen la piscicultura rural como “el cultivo de peces por parte de grupos
familiares mediante sistemas de cría extensivos y semi-intensivos para el
autoconsumo o la comercialización parcial”. El término a menudo se usa en
oposición al de piscicultura “industrial”, que se asocia a sistemas de cría
intensivos y superintensivos y requiere importantes inversiones económicas.
A continuación se propone una clasificación de piscicultura rural que, a su
vez, permite distinguirla de otros tipos de piscicultura:

I.Piscicultura Rural Extensiva: dirigida al autoconsumo. Se emplean


fertilizantes orgánicos. No se suministra alimento suplementario. Los costos
de manejo son mínimos y la productividad es baja.
II. Piscicultura Rural Semi-extensiva: dirigida al autoconsumo y a la
comercialización parcial. Se emplean fertilizantes orgánicos. Los peces se
alimentan con productos agrícolas y restos de comida provenientes de la
propia granja o comunidad. No se usan insumos externos. Los costos de
manejo son bajos y la productividad es media.
III.Piscicultura Rural Semi-intensiva: dirigida al autoconsumo y a la
comercialización parcial. Se emplean fertilizantes orgánicos. Se suministra
alimento balanceado para peces de producción local y subproductos
agrícolas provenientes de la propia granja o comunidad. Los costos de
manejo y la productividad de los módulos son más elevados. Aunque no se
comercialice la totalidad de la cosecha, la actividad busca ser rentable desde
el punto de vista del coste/beneficio.

Importancia de la Piscicultura Rural

La piscicultura posee un gran potencial para las comunidades rurales


y pesqueras, pudiendo contribuir significativamente al mejoramiento de las
condiciones de vida del productor en el campo, disminuyendo la pobreza,
suministrando proteína animal de bajo costo y perfilándose como una fuente
de empleo y de ingresos. Por consiguiente, su fomento puede ayudar a evitar
o en tal caso, disminuir el éxodo a las grandes ciudades y el consecuente
incremento desordenado de las capitales. Algunas zonas deprimidas, tanto
de estados occidentales como de orientales, presentan tierras con
condiciones adecuadas para el desarrollo acuícola, no obstante, a menudo
no se tienen acceso a las tierras para su aprovechamiento.

Venezuela es un país privilegiado por las condiciones climáticas que


se establecen en los diferentes pisos térmicos, presentando un desarrollo
acuícola basado fundamentalmente en seis (6) especies continentales: La
Cachama y sus híbridos (Colossoma Macropomum y Piaractus
Brachypomus), el Coporo (Prochilodus Mariae) y el Bocachico (P.
Reticulatus), la Trucha (Oncorhynchus Mykiss) y la Tilapia (Oreochromis
Sp.); y cinco especies marinas: el Camaron Marino (Litopenaeus Vannamei),
la Paguara (Chaetodipterus Faber), el Mejillón (Perna Perna), la Ostra de
Mangle (Crassostrea Rhizophorae) y la Ostra Perla (Pinctada Imbricata). Sim
embargo, la acuicultura nacional en sus diversas modalidades tiene muchas
y grandes posibilidades de expansión en el país, augurándose un
crecimiento futuro si se implementan políticas de apoyo a este sector
productivo, efectuadas con conciencia ambiental y con la incorporación de
productores agropecuarios, pescadores, pequeños y grandes inversionistas;
elevando la capacidad de integración a nuevas tecnologías para el
abastecimiento de proteínas y el desarrollo socio-económico de las zonas
rurales de la nación.

Relación Uso de la Tierra

La ubicación de las principales zonas de producción acuícola en el


país responden a aquellas áreas que presentan las mejores condiciones
físico-naturales, factibilidad económica y fácil acceso, para la instalación de
unidades de producción acuícolas, rurales a pequeña escala y/o
comercial/industrial. Estas áreas se encuentran enmarcadas dentro del plan
de ordenamiento territorial, como parte de las políticas que contempla el
sector oficial nacional, a través del Ministerio del Ambiente y los Recursos
Naturales (MARN) y el Instituto Nacional de la Pesca y Acuicultura
(INAPESCA), para el desarrollo armónico de la actividad acuícola en función
al resto de las actividades económicas de las regiones. Es importante
destacar, que el citado plan tiene como principal fin, estimular el desarrollo
en aquellas regiones mayormente deprimidas socioeconómicamente,
estimulando las fuentes de empleo y la oferta de alimentos de naturaleza
acuícola. Adicionalmente, este ordenamiento también busca proteger todas
aquellas áreas naturales, constituidas por ecosistemas de alta fragilidad, que
de una u otra forma, pueden ser afectados por los desarrollos acuícolas, tal
como es el caso de los ecosistemas de manglares, que en algunos países se
han visto seriamente afectados por la actividad camaronera.

De acuerdo a las estadísticas del Instituto Nacional de la Pesca y la


Acuicultura (INAPESCA) correspondientes al año 2004, la práctica de la
acuicultura se manifestó mayormente en sistemas de cultivos extensivos y
semi-intensivos, integrados a las actividades agropecuarias, en lo que
respecta a piscicultura y camaronicultura, aproximadamente en 95 por ciento.
Dentro de este ámbito, también se contempla la acuicultura intensiva a nivel
del cultivo de tilapia roja, trucha arco iris y camarón marino, desarrolladas
exclusivamente por empresas acuícolas, pero en un porcentaje
significativamente menor, oscilando alrededor del 5 por ciento de la
producción nacional. En virtud a lo anteriormente expuesto, la superficie de
cultivo (espejo de agua) aproximada en hectáreas de los principales rubros,
se describe a continuación:

Piscicultura: 530 hectáreas, discriminadas de la siguiente manera:

Piscicultura extensiva y semi-intensiva: 503,5 hectáreas.

Piscicultura intensiva: 26,5 hectáreas.

Uso de Recursos:

Suelo. Basados en la data aportada por el INAPESCA (2004), el uso del


recurso suelo para fines de producción acuícola, se encuentra por el orden
del 99 por ciento, a través de la construcción de lagunas artificiales de tierra,
estanques de concreto y linner (geomallas y/o geotextiles para terrenos
permeables), destinados a la producción piscícola y camaronera.

Agua. Dentro del ámbito, el uso del recurso agua para la producción acuícola
se ha destinado para uso de jaulas flotantes, corrales y balsas para el
aprovechamiento de cuerpos de agua marinos, estuarinos y continentales.
En tal sentido y basado en el uso del suelo para la construcción de
estanques, el uso de este recurso se emplea en un 99 por ciento para el
abastecimiento mediante bombeo, para el llenado de piscinas y lagunas de
tierra para uso piscícola y camaronero, quedando un 1 por ciento del
aprovechamiento del recurso agua, para uso directo mediante los sistemas
antes citados (Cabrera, et. al , 1995; Cadenas, 1996; INAPESCA, 2004)

Alimentos. 40 por ciento subproductos y residuos agrícolas y un 60 por


ciento alimento balanceados.

Fertilizantes. 4 077 toneladas de fertilizantes orgánicos y 815 toneladas de


abonos químicos por año.

Sistema de Producción Integrado

La piscicultura integrada tanto a cultivos agrícolas, como a cría de


otros animales domésticos, es una forma organizada y diversificada de
producción agropecuaria, en donde el producto principal son los peces y los
diferentes productos de la finca pueden ser usados como fuente de alimentos
de subsistencia, como fuente de fertilizantes para estanques y/o suelos o
como fuente adicional de ingresos. Una adecuada integración entre las
diferentes actividades agropecuarias en una granja permite una mejor
utilización de la tierra y del agua, mejor distribución de la mano de obra y del
equipo, el reciclaje de basuras y subproductos, disminución de los gastos de
operación en alimentos y fertilizantes y mantiene en balance el ecosistema.
En un sistema integrado las plantas conforman el nivel de productores, los
animales el de consumidores y los microorganismos acuáticos, incluyendo
los del fondo del estanque, son los descomponedores o reducidores, lo que
constituye un ecosistema completo y en balance.

La principal característica de la integración de cultivos de peces con


animales de campo y productos agrícolas. Es la de ser un modelo que puede
ser utilizado tanto en pequeña escala (a nivel de pequeño productor) como
en gran escala (con carácter industrial-comercial). La diversificación en
sistemas agropecuarios determina una mejor utilización de los recursos y al
mismo tiempo una disminución de los riesgos por variabilidad climática,
biológica, de mercado, y políticas pecuarias. Las experiencias indican que en
los sistemas diversificados, la utilización eficiente de los recursos disponibles
es altamente influyente y determinan que muchos de estos sistemas sean
sostenibles. Además, la diversificación agropecuaria facilita ampliamente la
mano de obra, concibiendo el sistema tanto de una manera complementaria
como integral; que manejados bajo un enfoque general, pueden disminuir los
costos operacionales y de los insumos.

En particular, la vinculación de la piscicultura con otras especies


zootécnicas como los bovinos, tiene como principal objetivo incorporar las
excretas producidas por el rebaño, en la cadena alimenticia de los peces. La
figura 1 muestra un agro ecosistema completo originado entre la piscicultura,
producción agropecuaria y el reciclaje de nutrientes. Al incorporar la
piscicultura en el sistema productivo agropecuario, las excretas originadas
son usadas para abonar los estanques, y a su vez el fango de los estanques
puede ser utilizado como fertilizante para el cultivo de plantas permitiendo
alimentar especies como pollos, patos, cerdos e inclusive los mismo peces,
logrando de esta manera un reciclaje en el agro ecosistema.

Figura 1. Reciclaje de Materiales en Piscicultura Integrada


1. Peces
F
O A
R Estanque B
R O
A N
J O
E
S
O
2. R
Energía
A G
Solar
L A
H Lluvias
I N
U CO2 , O2
M I
M
E C
U
N O
S
T
O
S

Semillas Semillas

Cultivos Agrícolas Producción de Animales

1. Forrajes 2. Alimentos Carne, Huevo, Leche

De acuerdo con los organismos que se pretendan producir, tres son


los principales sistemas de integración con piscicultura:

• Manejo integrado con cultivos agrícolas


• Manejo integrado con animales de campo

• Manejo integrado con animales de campo y cultivos agrícolas

En cada uno de estos sistemas los desperdicios orgánicos pueden ser


utilizados en diversas vías. Por ejemplo, el estiércol fresco puede ser
aplicado directamente a los estanques evitando la pérdida de energía
resultante de su procesamiento y transporte; el alimento de los animales de
campo que no es totalmente digerido puede ser usado directamente por los
peces; los residuos de la fermentación anaeróbica al producir biogás pueden
usarse para fertilizar los estanques, así como también el compost que resulta
de esta fermentación. El abono animal puede ser usado indirectamente a
través de uno o dos niveles tróficos de la cadena alimenticia; por ejemplo,
puede utilizarse para cultivar plantas para alimentar peces u otros animales y
también puede usarse para producir lombrices para alimentar peces o como
componente para el alimento concentrado. La gallinaza, luego de un
procesamiento adecuado, sirve para alimentar cerdos y a su vez la
porquinaza sirve para fertilizar los estanques de los peces.

 Manejo Integrado de Peces y Plantas: La integración de la piscicultura


con el cultivo de plantas está dirigida a abastecer la demanda de alimento
para los peces y para otros anima les a la vez que se elimina el exceso de
fango de los estanques; la abundancia de fango en los estanques deteriora el
agua del cultivo, pero, por el contrario, es un abono de alta calidad para
cultivar plantas terrestres.
 Manejo Integrado de Peces con Animales de Campo: La integración del
cultivo de peces con animales como aves, ganado vacuno y cerdos, produce
un beneficio no sólo para el cultivo de los peces en sí, sino principalmente
para incrementar la producción total de las fincas, mejorando el retorno
económico y disminuyendo las pérdidas de energía por compra o desperdicio
de productos externos.
 Manejo Integrado de Peces con Animales de Campo Cultivos
Agrícolas: La integración peces-animales de campo y agricultura es una
combinación de los modelos peces-animales y peces cultivos agrícolas; por
ejemplo, el abono animal y el fango de la integración peces-animales son
usados como fertilizante y los productos agrícolas de la integración peces-
cultivos agrícolas son usados como ingredientes para la alimentación de
peces y animales de campo.

Proyecto Rural

Las capacidades humanas marcan el camino hacia el desarrollo y no


solo el crecimiento económico, sino también la construcción colectiva, ya que
es primordial para el quehacer social. Por ello es necesario que la comunidad
ocupe los espacios de su propia intervención para lograrlo y tome sus
propias decisiones, en la intervención de sus localidades. La complejidad
existente en las comunidades, se va formando en redes para solucionar
todas aquellas necesidades y dar solución a los problemas a través del
intercambio permanente y el crecimiento de los valores que permitan su
desarrollo.

El desarrollo local se impulsa y fortalece con la manera en que


responden las comunidades locales al progreso en el ámbito local y las
competencias de mercado, en este marco, hay que observarlo no solo a
través de los postulados macroeconómicos, sino mediante las formas
particulares y de visiones más complejas como es la participación de la gente
en su bienestar. Es un proceso de capacidades endógenas en los planos:
económico (capacidad de apropiación y reinversión local de parte del
excedente a fin de diversificar la economía local y hacerla sustentable,
conciliando las estrategias del espacio con el capital local ); político (definido
como capacidad local para diseñar y ejecutar políticas de desarrollo, así
como capacidad para negociar con los elementos que definen el entorno del
espacio); plano científico y tecnológico (capacidad del espacio de impulsar
tecnología de cambio) y plano cultural (capacidad del espacio de generar
identidad socio territorial).

El diseño de políticas públicas en el ámbito territorial, ambiental y


específicamente en las actividades tecnológicas (acuicultura), estuvo
ausente en el país por mucho tiempo. Tal situación generó un proceso de
ocupación del país con marcada tendencia hacia la concentración de la
población y las actividades productivas, en un número reducido de núcleos
urbanos localizados en la franja centro norte costera; en contraste con el
resto del país, que es una gran extensión semi-despoblada con un enorme
potencial en recursos, donde la gravedad de los problemas generados por
desequilibrios regionales (estancamiento, migraciones, marginalidad,
pobreza y deterioro ambiental), engloban a estos sectores y hasta el
presente no se han incorporado a la discusión sobre el modelo de desarrollo
que debe tener la nación.

En base a diagnósticos realizados en la región del Suroeste


venezolano, en especial el Estado Táchira y Barinas, poseen un potencial
para el desarrollo de programas de Acuicultura Rural tipo II gracias a su
tradición agropecuaria, a la existencia de una demanda local de pescado, a
la demanda y cercanía de los mercados colombianos, al elevado precio de
los productos competitivos o sustitutos del pescado y, sobre todo, a la
receptividad de sus productores rurales, grandes y pequeños, para
diversificar su producción incluyendo la acuicultura como una actividad más
de sus empresas. A diferencia de muchas otras regiones del país en donde
se ha promocionado esta actividad, en esta zona diferentes productores
rurales han incorporado la acuicultura como una actividad permanente dentro
de sus unidades de producción con resultados bastante alentadores,
llegando algunos de ellos a manifestar su satisfacción por haber logrado
mayor rentabilidad en esta actividad que en otras que tradicionalmente
desarrollaban.

Estas iniciativas, sin lugar a dudas logradas más como un resultado


casuístico que como resultados de programas especialmente diseñados, se
han visto favorecidas por la existencia en la zona de una institución pública y
una empresa privada que desarrollan programas de producción de alevines
de cachama y tilapia con fines de investigación en el primer caso e industrial
en el segundo. Esto ha permitido que numerosos productores hayan
incorporado la actividad acuícola en sus empresas y hayan podido constatar
directamente el potencial, la factibilidad y rentabilidad de la operación, si se
desarrolla de una manera tecnificada y adecuadamente organizada. Nuevos
productores, tras las experiencias de sus vecinos o conocidos, están
actualmente evaluando esta posibilidad y en algunos casos solicitando
asesoría.

Por otra parte, las condiciones climáticas de la zona, la existencia de


un mercado cautivo nacional, la motivación de los productores agropecuarios
en desarrollar la actividad, la existencia de instituciones dedicadas a la
producción de alevines requeridos para el inicio de las actividades de cultivo
y la existencia en la zona de diferentes instituciones vinculadas o factibles de
vincularse de una manera u otra a la acuicultura, permiten suponer que un
programa destinado a la promoción y fomento de la Acuicultura Rural tipo II
tendrá buenas posibilidades de éxito.

Sin embargo, el desarrollo de esta actividad requiere de un plan de


acción ordenado y concertado que permita la sincronización de las distintas
instituciones, actividades y acciones a desarrollar. Esta es la única forma
para lograr la participación ordenada de los distintos entes involucrados,
impidiendo la duplicación de esfuerzos y optimizando el aprovechamiento de
los recursos existentes, ya que existen en la zona una superposición de
funciones y responsabilidades que podría entorpecer los intentos de
coordinación o, en el mejor de los casos, elevarían el costo de cualquier
programa a desarrollar.

El Gobierno regional, juega un papel preponderante en cualquier


iniciativa a desarrollarse, ya que de él dependerá en gran medida la solución
de los numerosos obstáculos que tradicionalmente se tiene a nivel de los
diferentes Institutos y Ministerios encargados de la regulación y permisología
requerida para el desarrollo de la actividad. En efecto, la permisología ha
sido el principal obstáculo que han tenido las diferentes iniciativas para el
desarrollo de programas formales de acuicultura a nivel nacional. Sin lugar a
dudas, el desarrollo de un programa de fomento ordenado de la Acuicultura
Rural tipo II, basado en un plan de acción conjunto entre las diferentes
instituciones relacionadas con las actividades a nivel regional, traerá
probablemente como consecuencia un aumento a corto plazo del número de
productores que incorporen la acuicultura como medio para diversificar su
producción.

Los potenciales usuarios de un programa de fomento de Acuicultura


Rural tipo II pudieran agruparse en diferentes niveles o categorías, según el
grado de factibilidades y recursos que poseen (recursos económicos propios,
maquinarias, instalaciones, personal, experiencia, otros…), motivo por el cual
se piensa que la atención deberá dirigirse preferencialmente a productores
que:

 Posean ya una tradición en actividades acuícolas,


 Posean cuerpos de agua factibles de ser incorporados a las actividades de
producción acuícola, y
 Posean recursos humanos y técnicos factibles de ser aprovechados para el
desarrollo de las actividades acuícolas requeridas (construcción de lagunas,
mano de obra, electricidad, bombas, otras…).

Asentamientos Campesinos

El campesinado venezolano es un grupo social que coexiste en un


sistema económico mayor en el que sobrevive sobre la base de una forma
marginal de economía. Esto impide su definitiva inserción en la estructura del
aparato económico regional y/o nacional. El Estado, en su fase de
modernidad y neo modernidad, creó una diversidad de entes, organismos y
leyes directamente relacionadas con la cuestión agraria que incluyen la Ley
de Reforma Agraria para “la transformación agraria del país ” (Art. 1,1960)
hasta la “Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (2001) para “establecer las
bases del desarrollo rural integral y sustentable ” (Art. 1, 2001).
El Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Pesca y Acuacultura
dictado en fecha 13 de noviembre del año 2001, reformado parcialmente por
la Asamblea Nacional en fecha 08 de julio del año 2003, representó un hito
histórico en nuestro país, que marcó el inicio de una nueva etapa en la
orientación de las regulaciones y políticas públicas del sector. Con este
instrumento jurídico se avanzó hacia un nuevo paradigma de la pesca, la
acuicultura y sus actividades conexas, en el cual se privilegia lo social sobre
los intereses económicos particulares, entendiendo que el bien común y el
interés general constituyen sus finalidades esenciales. Así, se concibió a
estas actividades en función de la soberanía alimentaria, la satisfacción de
las necesidades de la población y el desarrollo sustentable. En este sentido,
merecen especial mención las disposiciones que establecen una protección
especial a los pescadores y pescadoras artesanales, tradicionalmente
excluidos y olvidados, reconociendo sus derechos ancestrales y, sobre todo,
su importante contribución a la satisfacción de la alimentación del pueblo.
Igualmente, resulta importante subrayar la prohibición establecida a la pesca
industrial, entre otras de arrastre, dentro de las seis millas náuticas próximas
a la línea de costa, que constituyó una medida inédita de conservación del
ambiente, que al mismo tiempo benefició a los pescadores y pescadoras
artesanales, sus asentamientos y comunidades.

Evaluación de Cuerpos de Aguas y Selección

Garantizar que la calidad del agua sea la mejor para brindar un


ambiente favorable a los ejemplares piscícolas en cautiverio es de vital
importancia; por esta razón su evaluación frecuente se convierte entonces en
una preocupación relevante para el productor. Con este propósito en las
instalaciones de piscicultura es necesario medir varios parámetros
fisicoquímicos; entre los más importantes se encuentran: pH, dureza,
temperatura, oxígeno disuelto, alcalinidad, niveles de calcio, nitritos, nitratos,
amonio total, hierro, fósforo, dióxido de carbono, sulfuro de hidrógeno.

Los sistemas productivos de peces en cautiverio obligan a la


observancia de una serie de aspectos técnicos para hacer que la explotación
resulte sostenible en el tiempo dado que se requiere asegurar su viabilidad
económica, promover bienestar social en su entorno y asegurar la
generación del menor impacto ambiental posible; por estas razones resulta
indispensable establecer un sistema de control de la calidad de los distintos
aspectos de la explotación, que dé como resultado el cumplimiento de un
proceso de mejoramiento continuo, con base en el empleo de las buenas
prácticas, que resulte eficaz para apuntar a la sostenibilidad. El control de
calidad incluye considerar el manejo de los alevinos antes de la siembra en
cada jaula, dado que se ha encontrado que en las bolsas de transporte de
los mismos, ocurre con frecuencia un incremento del amoniaco de hasta 2
ppm; es de recordar que la tilapia roja soporta sin problemas aparentes hasta
1 ppm por tiempos cortos. Ante esta circunstancia los peces llegan
intoxicados al momento de la siembra en las respectivas unidades de
producción, de forma tal que las mortalidades se presentan durante los 8
días siguientes a la siembra (González, 2006).

Así mismo el productor debe asegurar que las condiciones


ambientales en las que se desarrolla la explotación piscícola sean
adecuadas, para permitir que los peces puedan cumplir de la mejor manera
posible con todos sus procesos fisiológicos y metabólicos, por lo que se
requiere asegurar adecuadas tasas de recambio; además la calidad del agua
resulta relevante y determinante; se debe entonces ejercer control de las
condiciones fisicoquímicas del líquido mediante su monitoreo activo, para
garantizar el adecuado desarrollo de los ejemplares. Del mismo modo es
imperativo, asegurar una buena nutrición de los peces por lo cual es
necesario ofrecer alimentos balanceados en cantidad y calidad adecuadas.

Los cuidados ambientales y nutricionales hacen que los ejemplares se


desarrollen de manera adecuada y sean más resistentes a las infecciones;
los principales problemas sanitarios en el cultivo de peces en jaulas son
causados por bacterias como Aeromonas hydrophila, Flavobacterium
columnare y Steptoccocus iniae; así como parásitos tales como
Ichthyophthirus multifiliis, Trichodina sp, Argulus sp. y Lernaea sp.; además
hongos como Saprolegnia sp (Rojas & Wadsworth, 2008). La tilapia crece
mejor en aguas con pH neutro o levemente alcalino; su crecimiento se
reduce en aguas ácidas y toleran hasta un pH de 5. Un alto valor de pH (10
durante las tardes), no las afecta y el límite aparentemente es de 11. Con
valores de 6.5 a 9 se tienen condiciones ideales para el cultivo, si no se
establecen los controles adecuados, la producción resulta deficiente y nunca
será exitosa. (Martínez, 2006). Dichos controles son los siguientes:

1. Mantener estabilidad de las condiciones ambientales.


2. Conocer a ciencia cierta que las densidades sembradas corresponden a
un real estimativo del porcentaje de la “buena semilla” tanto en calidad como
en cantidad.
3. En la siembra, eliminar predadores y/o competidores.
4. Mantener siempre el suministro principal de agua, a un nivel que permita
cambios inmediatos, en casos de emergencia.
5. Observar siempre en las horas críticas la presencia de peces en la
superficie, en que estanques, lugares, otros.
6. Tomar las muestras de agua en horas regulares, tanto de superficie como
de fondo.
7. Realizar limpieza diaria de filtros.
8. Controlar entradas y salidas de agua.
9. No permitir una turbidez menor a 30 cm de visibilidad.

Las malas prácticas con abandono de las normas de bioseguridad, el agua


de mala calidad con niveles bajos de oxígeno disuelto, con tasas de
recambio inadecuadas, la temperatura muy baja y la oferta de dietas
deficientes, permiten la acción de bacterias oportunistas como los del género
Streptococcus, que pueden provocar altas tasas de mortalidad. En estas
condiciones no existe tratamiento químico preventivo que demuestre ser
eficiente para contrarrestar este problema; por esta razón la mejor forma de
prevención es garantizar un ambiente adecuado y buena alimentación

Siembra de Peces y Especies de Importancia

Los primeros pasos o intentos acuícolas en Venezuela, se remontan al


primer decreto dictado por el General José Antonio Páez para sembrar peces
"marinos" en el Lago de Valencia, Estado Carabobo, en el año 1830 y así
sucesivamente, se introdujeron especies exóticas de carácter comercial y se
implementaron especies autóctonas adaptables en su manejo en cautiverio.
Sin embargo, el verdadero desarrollo de la acuicultura en Venezuela data
desde hace aproximadamente veinte (20) años. Esta evolución se generó
con la camaronicultura (introducción de camarones del género Penaeus), en
la década de los años 80. A finales del año 2004, la industria camaronera se
vio afectada por la aparición del virus del Síndrome del Taura, provocando la
disminución significativa de la producción de camarón, la cual ha constituido
el 90,8 por ciento de la producción acuícola nacional (Instituto Nacional de la
Pesca y Acuicultura - INAPESCA, 2004). En el 2005 se aprobó la
introducción al país de ejemplares de camarón Penaeus vannamei Specific
Patogen Free (SPF) y resistentes al virus Síndrome del Taura, con fines
estrictamente reproductivos (INAPESCA, 2005).

Con respecto a los cultivos de tilapia (Oreochromis sp) y trucha


(Oncorhynchus mykiss), como segundos rubros acuícolas en importancia, los
mismos se han visto afectados en los últimos seis años, por causa de la
degeneración de la calidad genética de reproductores, que no permite la
oferta suficiente de una demanda de alevines en cantidad y calidad,
influyendo en la baja rentabilidad de ambos cultivos. En este sentido, el ente
oficial encargado de dictar las políticas pesqueras y acuícolas nacionales
(INAPESCA), ha contemplado entre sus programas, un proyecto relacionado
con el mejoramiento genético de especies cultivables con alto valor biológico
y comercial, en apoyo con el sector investigativo nacional.

Por otra parte, el cultivo de cachama (Colossoma macropomum) se


sigue desarrollando en las zonas rurales del país (la mayoría como
pisciculturas integrales a otras actividades relacionadas con el agro). Su
contribución a la producción acuícola nacional es de 7,9 por ciento
(INAPESCA, 2004). También, presenta limitantes para seguir creciendo,
tales como: deficiente promoción y oferta de financiamiento para su
desarrollo; falta de alimento nutritivo concentrado a bajo costo e incipiente
comercialización del producto.

En este orden de ideas y para dar más incentivo a la actividad


acuícola en general, sobre todo a la piscicultura de aguas cálidas, el sector
oficial a través del INAPESCA, ha contemplado dentro de sus programas, el
desarrollo de una planta de alimento concentrado con tecnologías
desarrolladas y adaptadas a las necesidades del sector. Asimismo, ha
llevado adelante un programa de financiamiento con la banca oficial, para el
otorgamiento de créditos dirigidos a los pequeños y medianos productores
acuícolas.

En el campo de la piscicultura, se han adicionado nuevas especies


nativas a la gama de alternativas para la producción de peces de consumo.
Cabe destacar que la cantidad de peces por metro cuadrado (densidad de
siembra), ha presentado variaciones, según la especie, la tasa de recambio,
la disponibilidad económica entre otros factores (Cadenas, 1996; Palencia,
1996) Dentro de las especies piscícolas más importantes se tienen:

Cachama. A nivel semintensivo se cosechan 14 000 individuos por


hectárea por año (ciclo de 8 meses), a razón de 1 cachama por metro
cuadrado (Cardona, 1996).

Bocachico. Esta especie es cultivada mayormente a nivel extensivo y


como acompañante en policultivo con tilapia roja y cachama, en densidades
que varían entre 0,2 a 1 ejemplar por metro cuadrado, que genera una
producción anual entre 2000 y 10 000 peces con pesos promedios de 450
gramos, para una producción en ciclos de 9 meses entre 900 y 4 500
toneladas (Palencia, 1996).

Tilapia Roja. 100 000 tilapias por hectárea por año, a razón de 50 000
animales/ciclo de 6 meses, es decir 35 toneladas anuales.

Importancia del Consumo de Pescado

El consumo de pescado forma parte de una dieta equilibrada y su


ingesta debe ser de 3-4 raciones a la semana (1 ración = 125-150 g), ya que
es un alimento muy completo que nos aporta proteínas de alto valor
biológico, vitamina D y del grupo B, yodo, potasio, hierro, calcio, entre otros
nutrientes. Es bien conocido a nivel mundial, que por su alto contenido en
valor proteico, el pescado es uno de los productos que contribuye con mayor
efecto al mejoramiento de la nutrición en todas las comunidades y
mayormente en las de menores recursos, cuando es económicamente
accesible. No sólo se trata de abastecer al ser humano con proteínas de alta
calidad, sino que el pescado, también aporta los aminoácidos esenciales
para el equilibrio y la salud de los individuos, siendo además ricos en
minerales, calcio, fósforo y ácidos grasos esenciales (omega 3 y 6)
ofreciendo, por lo tanto, una calidad total indiscutible; ayudan a mantener una
buena salud cardiovascular. Además el pescado contiene bajos niveles de
colesterol, ello permite que sea una buena alternativa para reemplazar la
carne, pues contiene menos grasas saturadas y riqueza de grasas
poliinsaturadas que favorece la salud de las arterias.

Por otro lado, que el pescado contenga bajas cantidades de grasas


saturadas y poco colesterol lo convierte en un alimento que aporta diversos
nutrientes y no engorda. Incluso hay estudios que señalan que población que
consumen más pescados y menos carne tienen menor riesgo a sufrir
obesidad y diabetes. El pescado también es de fácil digestión en
comparación con la carne roja, pues su concentración de proteínas es menor
y contiene menos tejido conjuntivo. Por ello, es recomendable para cualquier
persona con algún tipo de problema gastrointestinal.

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