Windows 10 Tarea

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CENTRO UNIVERSITARIO DE LA

CIENEGA

Windows 10

ALUMNA:
Xochitl del Rosario Fregoso Navarro

PROFESORA:
Imelda Karina Salinas Ocegueda

19 de Abril 2021
Características del sistema (año en que fue creado, con
qué propósito, tipo de sistema operativo)

El 1 de junio de 2015, Microsoft habilitó la herramienta Get Windows 10, la cual


permite reservar la actualización a Windows 10 desde dispositivos con Windows
7 y Windows 8.1, así como efectuar un análisis de compatibilidad general del
equipo. A partir de julio, se empezaron a liberar versiones candidatas a la versión
final. El 15 de julio, Microsoft lanzó la compilación 10240 para los usuarios del
programa Windows Insider. La versión comercial salió a la venta el 29 de julio de
2015.

CARACTERISTICAS:
1. El menú inicio

El menú inicio clásico ahora si regresa de verdad, con acceso a todas las
aplicaciones y lugares como lo hacías en Windows 7, pero además incluirá
las live tiles o baldosas de la pantalla de inicio de Windows 8 muchas de las
cuales contarán con información en tiempo real, y podrás anclar desanclar las que
quieras a tu gusto.
2. Modo táctil

La pantalla de inicio de Windows 8 con sus baldosas no desaparecerá por


completo, el usuario podrá decidir si la quiere usar, especialmente útil para
aprovechar dispositivos con pantallas táctiles, esto es lo que Microsoft ahora
llama el “modo touch” de Windows 10. Desde la configuración podrás decidir si
iniciar en el escritorio clásico o en el modo táctil, todo dependerá de tu preferencia
personal y de las capacidades de tu PC.
3. Las aplicaciones Modern correrán en el escritorio

En Windows 8 se introdujeron las aplicaciones Metro o Modern, que tomaban


protagonismo en toda la pantalla y que parecían imposibles de cerrar o minimizar.
Esta también fue una gran queja porque era muy confuso si tenías que manejarlas
con el ratón. Ahora, en Windows 10, las aplicaciones Modern podrán verse
en ventanas comunes y corrientes, con botones para maximizar, minimizar y
cerrar.

4. Escritorios virtuales

Microsoft finalmente está agregando una característica que hemos tenido en Linux
y OS X desde hace años: los escritorios virtuales. Algo que solo se podían lograr
en Windows instalando aplicaciones de terceros. Ahora, podremos tener varias
áreas de trabajo o “escritorios” con diferentes aplicaciones abiertas. Para
lograrlo se añadirá en Windows 10 un nuevo botón en la barra de tareas que nos
dejará gestionar los diferentes espacios.
5. Multitarea mejorada
La multitarea de siempre en Windows presionando ALT+TAB en el teclado para
mirar las diferentes aplicaciones abiertas va a mejorar mucho en Windows 10,
principalmente gracias a los escritorios virtuales que ya mencionamos. Sin
embargo, la función de windows snap para manejar varias ventanas a la vez que
teníamos en Windows 7 regresa en esta nueva versión y mejorada. Gracias al
botón de multitareas podremos ver todas las ventanas abiertas al mismo
tiempo, no solo iconos representativos, lo que nos dará más control e información
sobre lo que estamos ejecutando.

El objetivo de Windows 10 es que sus actualizaciones se instalen más rápido.


Quieren seguir mejorando los tiempos de instalación para no molestar a los
usuarios
SISTEMAS DE ARCHIVOS QUE MANEJA
Sabemos que el sistema de archivos por defecto es NTFS (New Technology File
System) pero también Windows 10 está en la capacidad de admitir sistemas de
archivos como FAT, FAT32, exFAT y ReFS sin necesidad de usar software
adicional como ocurre con otros sistemas operativos.

ADMINISTRACION DEL SISTEMA


En muchas ocasiones, el uso de dispositivos informáticos llega a presentar
problemas de diversos tipos relacionados con el Sistema Operativo. Desde
respuestas extrañas a alguna acción que deseamos realizar, hasta ralentización
de la ejecución de una aplicación e incluso fallo total. En otras ocasiones, de modo
similar a los automóviles, los sistemas operativos, no sólo Windows, requieren
procesos de mantenimiento para seguir funcionando de manera óptima. Por otra
parte, hay parámetros que podemos modificar para que el comportamiento del
sistema cambie para atender mejor nuestras preferencias. Por ejemplo,
desactivando las notificaciones del sistema, o modificando las aplicaciones
predeterminadas para ciertos archivos.

Tenemos por tanto, para cualquier sistema operativo, pero para Windows en
particular que es el que nos interesa, dos tipos de herramentas administrativas:
Las que nos permiten enfrentar problemas y fallos que llegan a surgir y otras que,
simplemente, nos permiten modificar la configuración del sistema para ajustar su
comportamiento.

Debemos adelantar que algunas de las herramientas de administración del


sistema operativo que podemos encontrar en el menú requieren de un alto nivel
técnico y su uso puede afectar al conjunto de Windows de modo grave, por lo que,
aunque están a nuestro alcance, no debemos usarlas sin un conocimiento amplio
de sus características. Otras, en cambio, pueden llegar a ser muy útiles para los
usuarios de cualquier nivel, por lo que es importante conocerlas también.

Una buena parte de las tareas de administración del sistema que veremos en esta
unidad se encuentran en la ya conocida ventana Configuración, en la
sección Sistema.
Otras se encuentran en la carpeta Herramientas Administrativas de
Windows del menú Inicio.
Y algunas otras más se encuentran en la carpeta Sistema de Windows que
también está en la lista de aplicaciones del menú Inicio.

Veamos pues las diversas herramientas y parámetros que nos sirven para
administrar el sistema operativo Windows.

Pantalla

Como hemos visto, podemos modificar el fondo del escritorio de Windows y los
colores de sus elementos, entre otras cosas, pero no hemos visto cómo configurar
nuestra pantalla. La primera categoría de la
ventana Configuración > Sistema nos permite, precisamente, modificar los
parámetros de nuestra pantalla. Entre otros, la orientación, el brillo y la resolución.
Incluso, es posible trabajar en un ordenador con dos o más pantallas a la vez, en
dicho caso podemos extender nuestro escritorio por todas ellas, de modo que
podemos tener un escritorio, iconos y aplicaciones abiertas en cada una, distintas
a las demás.

En la imagen anterior podemos ver una atípica configuración de 3 monitores con


un solo ordenador. Ahora bien, la ubicación de las pantallas en la realidad no tiene
que ver con la numeración que se muestra en pantalla. Puede ocurrir que la
pantalla que el sistema establece como número 2, esté en realidad a la derecha
de la que identifica como número 3, por lo que podemos llegar a confundirnos al
movernos entre ellas. Para evitarlo, lo primero que debemos hacer es pulsar la
opción Identificar, Windows pondrá un número en cada pantalla para saber a cuál
está asociada cada número.
Si los números no coinciden con su ubicación, podemos entonces indicar en la
ventana de configuración su posición real. Supongamos que el monitor 2 en
realidad está a la derecha del número 3. Por tanto, debemos desplazarlo con el
ratón, quedando del siguiente modo.

Así, el desplazamiento del ratón o de elementos entre pantallas no implicará


ninguna confusión.

Una característica interesante de Windows 10 cuando usamos más de un monitor,


que no tenía en versiones anteriores, es que le da a cada uno una barra de tareas
y un menú Inicio propios. En versiones anteriores, sólo el monitor principal (el
número 1), tenía el menú, por lo que ahora es más cómodo el manejo de
multimonitores.

Ahora bien, si tenemos más de un monitor y deseamos modificar algún parámetro


de uno en particular, debemos hacer clic en él en la vista anterior. El monitor
resaltado con color será el que se vea afectado por los cambios que hagamos en
la parte inferior de la ventana de configuración, en tanto que el resto aparecerá en
gris. Obviamente, si sólo tenemos un monitor, que es en la absoluta mayoría de
los casos, éste estará resaltado por default.

Los cambios que podemos efectuar son realmente simples de entender:

 Cambiar el tamaño del texto, las aplicaciones y otros elementos. Se trata de


un control deslizable que modifica el porcentaje del tamaño de los elementos de la
pantalla seleccionada.

Orientación. Por defecto, la orientación que siempre usamos es Horizontal. Sin


embargo, algunas tareas pueden requerir que usemos nuestro monitor en posición
vertical (por ejemplo, en trabajos editoriales). Para completar el cuadro, la lista
desplegable también incluye la posibilidad de voltear horizontal y verticalmente la
pantalla, lo cual es muy raro..

 Ajustar el nivel del brillo. Esta opción también puede encontrarse en


combinaciones de teclas de los ordenadores portátiles y en pantallas externas en
su propio panel de botones. En cualquier caso, también podemos hacerlo en esta
ventana.

 Varias pantallas. Como ya indicamos, en un contexto de más de un monitor,


como el que estamos mostrando para revisar todas las posibilidades, es posible
extender el escritorio, o bien, repetir el mismo escritorio en cada una o alguna otra
combinación, como podemos ver en la lista. Si extendemos el escritorio, podremos
trabajar con varias aplicaciones al mismo tiempo, teniéndolas todas a la vista.
Duplicar el escritorio puede servirnos, por ejemplo, para una presentación, en
donde una pantalla de gran tamaño puede estar dirigida al público y la otra,
presentando el mismo escritorio, puede ser usada para el exponente.

En la parte inferior, encontramos la liga Configuración de pantalla avanzada,


que abre la siguiente ventana.
Aquí podemos fundamentalmente modificar la resolución de la pantalla
seleccionada. También tenemos cuatro ligas con más opciones de configuración
relacionadas:

Calibración de color. Abre un asistente que permite calibrar los valores de color
del monitor seleccionado para mejorar su visibilidad. Esta calibración es
especialmente importante para diseñadores, impresores, publicistas, cineastras,
etcétera, que requieren ajustes estrictos de color para su trabajo.

 Texto ClearType. Activa o desactiva este tipo de texto que es particularmente


apropiado en pantallas LCD y LED. Por default, esta opción está activada.
También permite usar un asistente para establecer la mejor resolución y calidad
de imagen en cada pantalla.

 Opciones avanzadas de tamaño del texto y otros elementos. Permite


establecer el tamaño de los diversos elementos en pantalla: el texto, la barra de
título, los menús, etcétera.

 Propiedades del adaptador de pantalla. Abre una ventana con información de


la tarjeta gráfica de nuestro sistema, aunque no hay realmente parámetros que
modificar, simplemente nos sirve para verificar si todo va bien con nuestra tarjeta
gráfica. Si no identifica correctamente la tarjeta de nuestro sistema, mostrará un
tipo de adaptador genérico, lo que suele indicar que a nuestro equipo le faltan los
controladores adecuados.
Aplicaciones y características

Esta categoría es muy importante porque muestra la lista de aplicaciones


instaladas en nuestro sistema y porque es aquí a donde debemos acudir para
desinstalar las que ya no utilicemos.
Las aplicaciones pueden mostrarse por nombre, tamaño o fecha de instalación.

En cualquier caso, al hacer clic en una aplicación de la lista, obtendremos el botón


que nos permitirá desinstalarla.
Lo cual nos lleva, sin embargo, al tema de la instalación de aplicaciones. En un
tema anterior ya vimos que podemos adquirir aplicaciones en la Tienda de
Windows. Ahí basta con pulsar un botón para que la aplicación (que puede ser de
pago o gratuita) se descargue e instala automáticamente. Pero hay otros casos en
los que podemos adquirir una aplicación en una tienda de informática
especializada (la cual nos la entregarán en disco) o, bien podemos adquirirla de
algún sitio de Internet y, por tanto, debemos descargar el archivo de instalación.
En cualquier caso, las ventanas de configuración de Windows no tiene como tal
una opción para instalar aplicaciones porque este proceso depende de las
aplicaciones mismas y de las casas de software que las crea.

Básicamente, podemos instalar aplicaciones de tres formas:

 En CD o DVD. Cuando adquirimos una aplicación en una tienda, normalmente


viene en uno de estos dos formatos. Lo normal es que al introducir el CD o DVD,
arranque un menú con la opción de instalar la aplicación. Si esto no sucede,
puede que la opción de autoarranque esté desactivada. En tal caso, podemos ir
a Este Equipo y hacer doble clic sobre la unidad en la que se encuentra el disco
de instalación, para que aparezca el menú de instalación, después, por supuesto,
debemos atender a las instrucciones en pantalla.

 Aplicaciones con Instalador. Cuando adquirimos aplicaciones a través de


Internet, o descargamos programas gratuitos o versiones de prueba, descargamos
un único archivo. Para iniciar la instalación, basta con hacer doble clic sobre este
archivo.

 Aplicaciones sin instalador. Algunos programas, normalmente aplicaciones más


sencillas y gratuitas, ni siquiera requieren ser instalados. Lo único que tendremos
que hacer será descomprimir los archivos en una carpeta. En la carpeta
encontraremos un archivo ejecutable (.exe) que iniciará la aplicación. Para no
tener que buscar el archivo cada vez que queramos utilizar la aplicación, podemos
crear en el escritorio un acceso directo a este archivo. Estos programas sí que se
eliminan de forma manual, borrando todos sus archivos, ya que sólo los
programas que han pasado por un proceso de instalación requieren un proceso de
desinstalación.

Si no sabes cómo se descomprimen los archivos visita este básico Descomprimir


archivos.

En los dos primeros casos, se abrirá un asistente para la instalación. Dependiendo


del programa, a través de una o más ventanas podremos, por ejemplo, elegir
dónde instalarlo, qué componentes instalar, el idioma, etc.

Normalmente, el instalador sigue siempre los mismos pasos:

 Copia los archivos del programa a la carpeta Archivos de


programa (también llamada Program Files), aunque podemos especificar
otra carpeta durante la instalación (pero no es recomendable).

 Crea una carpeta con accesos directos en el menú Inicio, dentro de Todos


los programas. Puede que también nos pregunte si queremos crear un
acceso directo en el Escritorio.

Las opciones de instalación variarán según el programa, y al finalizar, puede que


algunos necesiten reiniciar el equipo. Los programas que no sean gratuitos, nos
pedirán el número de serie o licencia durante la instalación. Este número, estará
en la caja del programa, o en la documentación que nos envíen al adquirirlo por
Internet.

Una vez finalizada la instalación, podremos disfrutar del programa.


SEGURIDAD DEL SISTEMA
Windows 10 incluye Seguridad de Windows, que ofrece la protección antivirus más
reciente. El dispositivo se protegerá activamente desde el momento en que inicies
Windows 10. Seguridad de Windows busca continuamente malware (software
malintencionado), virus y amenazas de seguridad. Además de esta protección en
tiempo real, las actualizaciones se descargan automáticamente para ayudar a
mantener tu dispositivo seguro y protegerlo de amenazas.

Windows 10 en el modo S

Algunas de las funciones serán un tanto diferentes si estás ejecutando Windows


10 en modo S. Dado que este modo está optimizado para conseguir mayor
seguridad, el área Protección contra virus y amenazas dispone de menos
opciones. Pero no te preocupes: la seguridad integrada de este modo evita
automáticamente la ejecución de virus y otras amenazas en tu dispositivo y
recibirás actualizaciones de seguridad automáticamente.
PREREQUISITOS PARA INSTALAR EL WINDOWS 10

Los requisitos mínimos para poder instalar y ejecutar sin problemas Windows 10 son
los mismos que Windows 7:

 Procesador 1 GHz.

 2 GB de memoria RAM.

 16 GB de espacio en el disco duro para Windows 10 de 32 bits y 20 GB de


espacio para la versión de 64 bits.

 Tarjeta gráfica compatible con DirectX 9.0.

 Pantalla con resolución mínima de 800×600.

INSTALACION
Preparando la instalación de Windows 10
Si tenemos instalado en nuestro ordenador Windows 7 o Windows 8.1, podemos
actualizar al nuevo Windows 10 sin perder los datos y los programas instalados en
nuestro ordenador a través de Windows Update. Sin embargo, el proceso de
actualización no siempre sale bien y, en ocasiones, puede dejarnos el ordenador
inservible e incluso hacer que nuestro Windows no funcione como es debido.

Por ello, siempre es recomendable realizar una instalación limpia, desde cero.

Descargar Windows 10 gratis y crear USB

Para instalar Windows 10 desde cero, lo primero que debemos hacer


es descargar Windows 10. Microsoft nos permitirá descargar directamente desde
sus servidores una imagen ISO de la última versión del sistema operativo.

Una vez descargada la imagen ISO de Windows 10, el siguiente paso será
grabarla a un DVD o a una memoria USB. Para grabarla a un DVD, lo único que
haremos será introducir el disco vacío en nuestro ordenador y pulsaremos sobre la
imagen ISO de Windows 10 con el botón derecho para elegir la opción de grabar
imagen.

Hoy en día es mucho más práctico trabajar con memorias USB, por ello, Microsoft
también nos da la opción de descargar y grabar a un DVD directamente la imagen
con la herramienta Media Creation Tool. Esta aplicación es gratuita y podemos
descargarla desde la página web de Microsoft pulsando sobre «Descargar
ahora la herramienta«.

Una vez descargada, la ejecutamos en nuestro ordenador y veremos una ventana


como la siguiente.
Aceptamos los términos de licencia y continuamos. El programa se preparará para
la creación del medio de instalación.

Tras unos segundos, el programa nos preguntará qué queremos hacer, si


actualizar nuestro equipo (si no tenemos la última versión de Windows 10
instalada) o crear un medio de instalación para otro equipo. En nuestro caso
seleccionamos esta segunda opción para continuar.
En el siguiente paso podemos personalizar el medio de instalación de nuestro
Windows. Podemos, por ejemplo, cambiar el idioma, la edición o la arquitectura
del Windows que vamos a instalar. Por defecto nos cargará la configuración actual
de nuestro sistema.
Continuamos con el asistente y, en el siguiente paso, nos preguntará qué tipo de
medio vamos a usar. Desde aquí podemos también descargar la ISO, igual que
hemos visto antes, desde los servidores de Microsoft o crear una unidad Flash
USB para instalar Windows 10 desde ella.

Seleccionamos esta primera opción y pulsamos Siguiente para continuar. En el


siguiente paso, el asistente buscará las unidades USB conectadas a nuestro
ordenador y nos las mostrará en la lista. Elegiremos la que corresponda a la
memoria USB donde copiaremos Windows 10 (con cuidado, ya que el proceso
borrará todos los datos ya existentes) y pulsaremos sobre «Siguiente» para
comenzar con el proceso.
El asistente descargará la última versión de Windows 10 desde los servidores de
Microsoft y la copiará a la memoria USB escogida para convertirla en una memoria
de instalación. Este proceso puede tardar varios minutos, por lo que esperamos
con calma a que finalice.

Cómo instalar Windows 10 paso a paso en un ordenador desde cero

Lo siguiente que debemos hacer es introducir la memoria USB en el ordenador


apagado y encenderlo. Salvo que tengamos la BIOS/UEFI de nuestro ordenador
configurada para arrancar primero desde dispositivos extraíbles como memorias
USB, debemos pulsar durante el arranque la tecla F8 repetidas veces (o
equivalente, según modelos de placas base) para que nos aparezca el menú de
Boot y seleccionar en él nuestro USB con Windows 10 para instalar.

Cuando el sistema intente arrancar desde la memoria USB, lo primero que


veremos será un mensaje que nos pedirá que pulsemos una tecla cualquiera para
empezar con la instalación de Windows 10.
Pulsamos cualquier tecla, y empezará una ventana de carga durante la cual se
cargará en la memoria todo lo necesario para arrancar el asistente de instalación.
Tras esta ventana de carga, que dura unos segundos, veremos la ventana inicial
del asistente de instalación de Windows 10.
En esta ventana debemos configurar el idioma de nuestro sistema operativo, el
formato de hora y moneda y el tipo de teclado que vamos a utilizar.

Pulsamos sobre «Siguiente» y en la nueva ventana que aparece pulsaremos


sobre «Instalar ahora«.
El asistente de instalación de Windows dedicará unos segundos a preparar la
instalación.
El siguiente paso que nos pedirá el asistente será introducir el número de licencia
de nuestro Windows. Si la licencia se encuentra grabada en la BIOS/UEFI de
nuestro ordenador, esta ventana no la veremos. De lo contrario, si la tenemos a
mano podemos introducirla o, si no, pulsamos sobre «No tengo clave de
producto» para continuar sin dicha licencia.
A continuación, el asistente nos preguntará por la versión de Windows 10 que
queremos instalar. Debemos elegir la que corresponda a nuestra licencia para
evitar problemas.
Pulsamos de nuevo sobre Siguiente y aparecerán los términos de licencia, los
cuales aceptaremos para continuar.
La siguiente ventana es una de las más importantes. En ella elegiremos el tipo de
instalación que queremos:

 Si queremos actualizar Windows y no perder los datos ni aplicaciones,


elegiremos «Actualización».

 Para una instalación limpia, elegiremos «Personalizada».


En nuestro caso seleccionamos la segunda opción, personalizada, y veremos un
nuevo paso en el asistente donde elegir la partición del disco duro donde
instalaremos Windows.

Si queremos crear particiones, pulsaremos sobre «Nuevo» y configuraremos el


espacio que queremos utilizar para nuestro Windows. Si no hacemos nada, el
asistente utilizará automáticamente todo el espacio para instalar Windows (y crear
la partición de recuperación de 500 MB). En la segunda imagen podemos ver las
particiones que crea por defecto Windows para poder arrancar y funcionar.
Pulsamos sobre «Siguiente» y comenzará el proceso de instalación. Durante este
proceso se llevarán a cabo una serie de tareas:

 Copia de todos los archivos de instalación al disco duro.

 Preparar los archivos para la instalación.

 Instalar características de Windows.

 Instalar actualizaciones incluidas en el medio se instalación.

 Finalizar instalación.
Debemos esperar a que finalice el proceso de instalación. Durante el cual, el
ordenador se reiniciará varias veces y, además, veremos distintas fases, tanto del
asistente de instalación como de la configuración inicial de nuestro Windows 10.
Tras los reinicios, Windows 10 ya estará instalado, aunque antes de poder usarlo
tendremos que completar el siguiente asistente de configuración inicial.

Configuración inicial tras instalar Windows 10

Una vez finalice la instalación y los preparativos previos para Windows 10,
veremos un asistente de configuración inicial desde el que tendremos que
configurar nuestro sistema operativo.

Configuración básica

Lo primero que aparecerá en este asistente de configuración será Cortana, el


asistente personal. Puede que incluso nos asuste, porque empezará hablando.
Si no queremos que Cortana nos asista durante esta configuración inicial,
entonces podemos hacer clic sobre el icono del micro que aparece en la parte
inferior izquierda para silenciarla.

A continuación, lo que debemos configurar en Windows 10 es la región del


sistema operativo, así como la distribución del teclado que vamos a usar. Además,
el asistente nos permitirá añadir otras distribuciones de teclado, en caso de
usarlas. Si no vamos a añadir otras distribuciones de teclado, entonces haremos
clic sobre «Omitir» para continuar.
Configuración de red

El asistente de configuración de Windows 10 se encargará a continuación de


realizar una serie de configuraciones, como, por ejemplo, de la red. Si estamos
conectados por cable, el asistente se conectará automáticamente a Internet. Si lo
hacemos por Wi-Fi, veremos una lista con todas las redes, y tendremos que elegir
la nuestra.
Configuración de cuenta

Una vez conectados a la red, llega uno de los pasos más polémicos de Windows
10: iniciar sesión con una Cuenta Microsoft. Si tenemos la cuenta y vamos a
usarla, podemos introducir nuestro correo y nuestra contraseña en este asistente
para iniciar sesión. Si no tenemos una cuenta, podemos crear una nueva desde
aquí.
Una Cuenta Microsoft nos brinda muchas ventajas a la hora de usar el sistema
operativo, como acceso a OneDrive y la posibilidad de sincronizar la configuración
del PC con la nube. También nos permite acceder a la Microsoft Store para bajar
apps de la tienda de Windows.

¿Y si queremos usar una cuenta local de Windows 10? Microsoft ha complicado


bastante esta opción en Windows 10 Home, pero es posible hacerlo. Simplemente
debemos evitar conectarnos a Internet durante la instalación para que nos
aparezca esta posibilidad. De todas formas, os recomendamos optar por iniciar
sesión con la Cuenta Microsoft.

El siguiente paso será crear un PIN para iniciar sesión. Gracias a él podremos


iniciar más rápido con el código numérico en lugar de tener que escribir una y otra
vez la contraseña, que, por seguridad, debería ser bastante larga.
Configuración de servicios de Microsoft

El siguiente paso nos permitirá elegir si queremos, o no, activar el historial de


actividad. Esta función nos permite sincronizar todos nuestros ordenadores y
dispositivos de manera que podamos continuar lo que estamos haciendo en uno
de ellos en cualquier otro. Todo gracias a nuestra Cuenta Microsoft. Si no vamos a
usarlo, podemos negarlo, que el proceso continuará igualmente.
También veremos una pantalla que nos permitirá instalar la aplicación «Tu
teléfono», y configurar directamente Windows 10 de manera que podamos
controlar nuestro móvil desde el PC.
A continuación, tendremos que elegir si queremos activar OneDrive para guardar
todos los datos personales en la nube de Microsoft, o si queremos guardar los
datos localmente en el PC.
Windows 10 también nos ofrecerá la posibilidad de instalar una versión de
prueba de Office 365 en el sistema operativo, o comprar directamente la licencia
de la suite.
A continuación, tendremos que elegir si queremos que Cortana sea nuestro
asistente personal, o si queremos que el asistente digital quede desactivado. Si lo
habilitamos, Cortana nos ayudará con recordatorios, nos ayudará a buscar cosas
y, además, nos contará chistes malos. También podemos marcar la casilla que
nos permitirá indicarle si queremos que responda automáticamente al comando de
voz «Hola Cortana».
Configuración de privacidad

Y, para finalizar, ya solo nos quedan de configurar las distintas opciones de


privacidad de Windows 10. Estas opciones son muy claras y explicativas, y nos
permiten saber cómo y para qué usará Windows 10 nuestros datos. Según
queramos, podemos permitírselo o impedir que acceda a estos datos.

Los puntos de privacidad de Windows 10 que configuraremos son:

 Reconocimiento de voz.

 Ubicación.

 Encontrar mi dispositivo.

 Enviar diagnósticos a Microsoft.

 Mejorar escritura.

 Obtener experiencias personalizadas.


 Permitir a las aplicaciones usar el ID de publicidad.
Por supuesto, estas (y otras) opciones de privacidad se pueden configurar más
adelante una vez instalado Windows 10.

Una vez configurado esto, el asistente de configuración terminará de preparar


Windows 10 para nosotros.
Este proceso puede tardar unos minutos y, cuando finalice, ya podremos ver el
escritorio de Windows. Ya hemos instalado Windows 10 desde cero.
Actualizar Windows y mostrar iconos: empieza la post-instalación de
Windows 10

Personalizar escritorio

Una vez terminemos de instalar Windows 10, ya podremos ver nuestro escritorio
con la papelera y, si habíamos utilizado antes el sistema operativo en otro
ordenador, su fondo de escritorio y tema de colores.

Una vez tengamos ya el control sobre el equipo, lo primero que habría que hacer
sería sacar al escritorio los iconos de Equipo y Documentos. Para ello, tan solo
tendríamos que abrir el menú de Configuración > Personalización > Temas y
pulsar sobre «Configuración de iconos de escritorio«.
Instalar los últimos parches

El siguiente paso sería ejecutar Windows Update para actualizar Windows 10 a la


última compilación disponible con los parches acumulativos. Para ello, de nuevo
en el menú de configuración, nos vamos al apartado «Actualización y
seguridad» y desde allí buscaremos las actualizaciones disponibles.
Instalar los drivers en Windows 10

Además de las actualizaciones y los parches, a través de Windows Update


también podremos descargar e instalar los controladores o drivers que no se
hayan podido habilitar durante la instalación de Windows 10. De esta manera,
nuestro sistema quedará totalmente listo y todos nuestros componentes
funcionará con normalidad.

En caso de que algo siga sin funcionar y Windows Update no descargue los
drivers correspondientes, no tendremos más remedio que buscarlos en la página
web del fabricante. Por ejemplo, si nuestra placa base es de Gigabyte, tendremos
que ir a dicha web para bajar las últimas versiones de los mismos. Además de
todo, se recomienda bajar e instalar los drivers de NVIDIA y AMD manualmente
para aprovecharnos de las mejoras de las últimas versiones.

En caso de que sigamos teniendo problemas con los drivers de Windows,


entonces debemos recurrir a otros programas de terceros especialmente
diseñados para ayudarnos a bajar e instalar los drivers para nuestro PC. Uno de
los mejores es IObit Driver Booster.

Instalar programas

Para acabar, ya solo nos queda descargar e instalar los programas esenciales.
Algunos de los más comunes que no pueden faltar en ningún ordenador son:

 Navegador web: Google Chrome o Firefox.

 Compresor de archivos: WinRAR o PeaZip.

 Reproductor multimedia: VLC o MPC-HC.

 Editor de fotos: Photoshop o GIMP.

 Ofimática: Office o LibreOffice.

 Música: Spotify o Aimp.

 Gestores de descarga: uTorrent, Transmission o Jdownloader.

 Juegos: Steam.

Reinstalar Windows 10 – Cómo hacer una instalación limpia

Si ya tenemos Windows 10 instalado en nuestro ordenador, pero empieza a ir mal,


no tenemos por qué realizar todo el proceso anterior para instalar Windows
desde cero, sino que podemos recurrir a las opciones de recuperación para
restablecer el PC y dejarlo como recién salido de la tienda.

Las opciones de recuperación de Windows 10 nos permite restablecer el sistema


operativo a sus valores de origen. Esto puede hacerse manteniendo nuestros
datos o borrándolos por completo del sistema. Además, podemos elegir entre
restablecer Windows a partir de la versión actual del sistema operativo o desde la
nube, bajando e instalando la última versión durante el proceso.

Para acceder a estas opciones, lo que debemos hacer es abrir el menú de


Configuración de Windows 10, e ir al apartado «Actualización y seguridad» >
«Recuperación». Y aquí veremos el apartado «Restablecer este PC».
Cuando hacemos clic sobre el botón «Comenzar» podremos ver un asistente que
nos irá guiando sobre el proceso para la reinstalación desde cero del sistema
operativo. Lo primero que veremos será una ventana que nos preguntará si
queremos mantener o quitar los datos.
A continuación, podremos elegir el tipo de restauración que queremos realizar.
Podemos elegir, como hemos explicado, desde la nube (con la que tendremos
que descargar 4 GB de datos), o desde la reinstalación local. Esta segunda
opción puede dar problemas (si está dañada la instalación original de Windows),
por lo que recomendamos usar siempre que sea posible la opción de la nube.
Además, al seleccionarla podremos bajar e instalar la última versión, lo que nos
permitirá tener nuestro Windows actualizado.
A continuación podremos ver un resumen de las opciones que hemos elegido.
Además, vamos a poder personalizar algunas de las opciones como la posibilidad
de limpiar la unidad (además de borrar los datos, para complicar su recuperación),
y confirmar la descarga de Windows de Internet.
Si todo está correcto, hacemos clic sobre «Siguiente» y esperaremos a que
Windows lleve a cabo todos los preparativos. Cuando acabe, podremos ver un
último resumen detallado con todo lo que se va a hacer en el PC.

Si está todo correcto, hacemos clic sobre «Restablecer» y listo. Windows


empezará a descargar la última versión del sistema, la preparará y reiniciará el
equipo para empezar el proceso de limpieza y reparación de Windows.
Este proceso puede tardar varios minutos. Incluso algunas horas. Debemos
esperar con paciencia a que termine. Cuando esté listo, simplemente tendremos
que completar el asistente de instalación del sistema operativo y listo.

Cuando volvamos a tener control sobre nuestro escritorio tendremos un Windows


10 limpio, recién instalado (con o sin nuestros datos, según la opción que
hayamos elegido) y listo para funcionar de nuevo sin problemas.
Una vez finalice todo el proceso, ya tendremos nuestra memoria USB lista para
poder instalar Windows 10 desde ella en nuestro ordenador. La extraemos del
ordenador y nos preparamos para continuar.

Preparar el PC y configurar la BIOS

Una vez que ya tenemos la memoria USB con Windows 10 instalada en nuestro
ordenador, el siguiente paso será preparar el ordenador para arrancar desde ella.
Cada placa base y cada modelo de ordenador es un mundo, por lo que no hay una
forma universal de hacerlo.

Para entrar la BIOS o UEFI de un ordenador lo que debemos hacer es encenderlo


y, durante el arranque, pulsar las teclas F para poder entrar a este menú. También
puede ser que nuestro PC entre a este menú con la tecla SUPR, depende de
modelos.

Una vez dentro, debemos buscar el apartado de boot y asegurarnos de que la


memoria USB con Windows 10 está configurada como arranque principal.
Ya que estamos en la BIOS y vamos a instalar Windows 10 desde cero, podemos
aprovechar y activar el Secure Boot y asegurarnos de que está configurado el
PC en modo UEFI. De esta manera podremos aprovechar al máximo el PC y
asegurarnos de que todo nuestro PC se ejecuta de forma segura.

Estas opciones no se pueden (o mejor dicho, no se deben) cambiar una vez


Windows está instalado. De ser así, no servirían de nada.

Cómo instalar Windows 10 paso a paso en un ordenador desde


cero
Lo siguiente que debemos hacer es introducir la memoria USB en el ordenador
apagado y encenderlo. Salvo que tengamos la BIOS/UEFI de nuestro ordenador
configurada para arrancar primero desde dispositivos extraíbles como memorias
USB, debemos pulsar durante el arranque la tecla F8 repetidas veces (o
equivalente, según modelos de placas base) para que nos aparezca el menú de
Boot y seleccionar en él nuestro USB con Windows 10 para instalar.

Cuando el sistema intente arrancar desde la memoria USB, lo primero que


veremos será un mensaje que nos pedirá que pulsemos una tecla cualquiera para
empezar con la instalación de Windows 10.
Pulsamos cualquier tecla, y empezará una ventana de carga durante la cual se
cargará en la memoria todo lo necesario para arrancar el asistente de instalación.
Tras esta ventana de carga, que dura unos segundos, veremos la ventana inicial
del asistente de instalación de Windows 10.
En esta ventana debemos configurar el idioma de nuestro sistema operativo, el
formato de hora y moneda y el tipo de teclado que vamos a utilizar.

Pulsamos sobre «Siguiente» y en la nueva ventana que aparece pulsaremos


sobre «Instalar ahora«.
El asistente de instalación de Windows dedicará unos segundos a preparar la
instalación.
El siguiente paso que nos pedirá el asistente será introducir el número de licencia
de nuestro Windows. Si la licencia se encuentra grabada en la BIOS/UEFI de
nuestro ordenador, esta ventana no la veremos. De lo contrario, si la tenemos a
mano podemos introducirla o, si no, pulsamos sobre «No tengo clave de
producto» para continuar sin dicha licencia.
A continuación, el asistente nos preguntará por la versión de Windows 10 que
queremos instalar. Debemos elegir la que corresponda a nuestra licencia para
evitar problemas.
Pulsamos de nuevo sobre Siguiente y aparecerán los términos de licencia, los
cuales aceptaremos para continuar.
La siguiente ventana es una de las más importantes. En ella elegiremos el tipo de
instalación que queremos:

 Si queremos actualizar Windows y no perder los datos ni aplicaciones,


elegiremos «Actualización».

 Para una instalación limpia, elegiremos «Personalizada».


En nuestro caso seleccionamos la segunda opción, personalizada, y veremos un
nuevo paso en el asistente donde elegir la partición del disco duro donde
instalaremos Windows.

Si queremos crear particiones, pulsaremos sobre «Nuevo» y configuraremos el


espacio que queremos utilizar para nuestro Windows. Si no hacemos nada, el
asistente utilizará automáticamente todo el espacio para instalar Windows (y crear
la partición de recuperación de 500 MB). En la segunda imagen podemos ver las
particiones que crea por defecto Windows para poder arrancar y funcionar.
Pulsamos sobre «Siguiente» y comenzará el proceso de instalación. Durante este
proceso se llevarán a cabo una serie de tareas:

 Copia de todos los archivos de instalación al disco duro.

 Preparar los archivos para la instalación.

 Instalar características de Windows.

 Instalar actualizaciones incluidas en el medio se instalación.

 Finalizar instalación.
Debemos esperar a que finalice el proceso de instalación. Durante el cual, el
ordenador se reiniciará varias veces y, además, veremos distintas fases, tanto del
asistente de instalación como de la configuración inicial de nuestro Windows 10.
Tras los reinicios, Windows 10 ya estará instalado, aunque antes de poder usarlo
tendremos que completar el siguiente asistente de configuración inicial.

Configuración inicial tras instalar Windows 10

Una vez finalice la instalación y los preparativos previos para Windows 10,
veremos un asistente de configuración inicial desde el que tendremos que
configurar nuestro sistema operativo.

Configuración básica

Lo primero que aparecerá en este asistente de configuración será Cortana, el


asistente personal. Puede que incluso nos asuste, porque empezará hablando.
Si no queremos que Cortana nos asista durante esta configuración inicial,
entonces podemos hacer clic sobre el icono del micro que aparece en la parte
inferior izquierda para silenciarla.

A continuación, lo que debemos configurar en Windows 10 es la región del


sistema operativo, así como la distribución del teclado que vamos a usar. Además,
el asistente nos permitirá añadir otras distribuciones de teclado, en caso de
usarlas. Si no vamos a añadir otras distribuciones de teclado, entonces haremos
clic sobre «Omitir» para continuar.
Configuración de red

El asistente de configuración de Windows 10 se encargará a continuación de


realizar una serie de configuraciones, como, por ejemplo, de la red. Si estamos
conectados por cable, el asistente se conectará automáticamente a Internet. Si lo
hacemos por Wi-Fi, veremos una lista con todas las redes, y tendremos que elegir
la nuestra.
Configuración de cuenta

Una vez conectados a la red, llega uno de los pasos más polémicos de Windows
10: iniciar sesión con una Cuenta Microsoft. Si tenemos la cuenta y vamos a
usarla, podemos introducir nuestro correo y nuestra contraseña en este asistente
para iniciar sesión. Si no tenemos una cuenta, podemos crear una nueva desde
aquí.
Una Cuenta Microsoft nos brinda muchas ventajas a la hora de usar el sistema
operativo, como acceso a OneDrive y la posibilidad de sincronizar la configuración
del PC con la nube. También nos permite acceder a la Microsoft Store para bajar
apps de la tienda de Windows.

¿Y si queremos usar una cuenta local de Windows 10? Microsoft ha complicado


bastante esta opción en Windows 10 Home, pero es posible hacerlo. Simplemente
debemos evitar conectarnos a Internet durante la instalación para que nos
aparezca esta posibilidad. De todas formas, os recomendamos optar por iniciar
sesión con la Cuenta Microsoft.

El siguiente paso será crear un PIN para iniciar sesión. Gracias a él podremos


iniciar más rápido con el código numérico en lugar de tener que escribir una y otra
vez la contraseña, que, por seguridad, debería ser bastante larga.
Configuración de servicios de Microsoft

El siguiente paso nos permitirá elegir si queremos, o no, activar el historial de


actividad. Esta función nos permite sincronizar todos nuestros ordenadores y
dispositivos de manera que podamos continuar lo que estamos haciendo en uno
de ellos en cualquier otro. Todo gracias a nuestra Cuenta Microsoft. Si no vamos a
usarlo, podemos negarlo, que el proceso continuará igualmente.
También veremos una pantalla que nos permitirá instalar la aplicación «Tu
teléfono», y configurar directamente Windows 10 de manera que podamos
controlar nuestro móvil desde el PC.
A continuación, tendremos que elegir si queremos activar OneDrive para guardar
todos los datos personales en la nube de Microsoft, o si queremos guardar los
datos localmente en el PC.
Windows 10 también nos ofrecerá la posibilidad de instalar una versión de
prueba de Office 365 en el sistema operativo, o comprar directamente la licencia
de la suite.
A continuación, tendremos que elegir si queremos que Cortana sea nuestro
asistente personal, o si queremos que el asistente digital quede desactivado. Si lo
habilitamos, Cortana nos ayudará con recordatorios, nos ayudará a buscar cosas
y, además, nos contará chistes malos. También podemos marcar la casilla que
nos permitirá indicarle si queremos que responda automáticamente al comando de
voz «Hola Cortana».
Configuración de privacidad

Y, para finalizar, ya solo nos quedan de configurar las distintas opciones de


privacidad de Windows 10. Estas opciones son muy claras y explicativas, y nos
permiten saber cómo y para qué usará Windows 10 nuestros datos. Según
queramos, podemos permitírselo o impedir que acceda a estos datos.

Los puntos de privacidad de Windows 10 que configuraremos son:

 Reconocimiento de voz.

 Ubicación.

 Encontrar mi dispositivo.

 Enviar diagnósticos a Microsoft.

 Mejorar escritura.

 Obtener experiencias personalizadas.

 Permitir a las aplicaciones usar el ID de publicidad.


Por supuesto, estas (y otras) opciones de privacidad se pueden configurar más
adelante una vez instalado Windows 10.

Una vez configurado esto, el asistente de configuración terminará de preparar


Windows 10 para nosotros.
Este proceso puede tardar unos minutos y, cuando finalice, ya podremos ver el
escritorio de Windows. Ya hemos instalado Windows 10 desde cero.
Actualizar Windows y mostrar iconos: empieza la post-instalación de
Windows 10

Personalizar escritorio

Una vez terminemos de instalar Windows 10, ya podremos ver nuestro escritorio
con la papelera y, si habíamos utilizado antes el sistema operativo en otro
ordenador, su fondo de escritorio y tema de colores.

Una vez tengamos ya el control sobre el equipo, lo primero que habría que hacer
sería sacar al escritorio los iconos de Equipo y Documentos. Para ello, tan solo
tendríamos que abrir el menú de Configuración > Personalización > Temas y
pulsar sobre «Configuración de iconos de escritorio«.
Instalar los últimos parches

El siguiente paso sería ejecutar Windows Update para actualizar Windows 10 a la


última compilación disponible con los parches acumulativos. Para ello, de nuevo
en el menú de configuración, nos vamos al apartado «Actualización y
seguridad» y desde allí buscaremos las actualizaciones disponibles.
Instalar los drivers en Windows 10
Además de las actualizaciones y los parches, a través de Windows Update
también podremos descargar e instalar los controladores o drivers que no se
hayan podido habilitar durante la instalación de Windows 10. De esta manera,
nuestro sistema quedará totalmente listo y todos nuestros componentes
funcionarán con normalidad.

En caso de que algo siga sin funcionar y Windows Update no descargue los
drivers correspondientes, no tendremos más remedio que buscarlos en la página
web del fabricante. Por ejemplo, si nuestra placa base es de Gigabyte, tendremos
que ir a dicha web para bajar las últimas versiones de los mismos. Además de
todo, se recomienda bajar e instalar los drivers de NVIDIA y AMD manualmente
para aprovecharnos de las mejoras de las últimas versiones.

En caso de que sigamos teniendo problemas con los drivers de Windows,


entonces debemos recurrir a otros programas de terceros especialmente
diseñados para ayudarnos a bajar e instalar los drivers para nuestro PC. Uno de
los mejores es IObit Driver Booster.

Instalar programas
Para acabar, ya solo nos queda descargar e instalar los programas esenciales.
Algunos de los más comunes que no pueden faltar en ningún ordenador son:

 Navegador web: Google Chrome o Firefox.

 Compresor de archivos: WinRAR o PeaZip.

 Reproductor multimedia: VLC o MPC-HC.

 Editor de fotos: Photoshop o GIMP.

 Ofimática: Office o LibreOffice.

 Música: Spotify o Aimp.

 Gestores de descarga: uTorrent, Transmission o Jdownloader.

 Juegos: Steam.

Reinstalar Windows 10 – Cómo hacer una instalación limpia

Si ya tenemos Windows 10 instalado en nuestro ordenador, pero empieza a ir mal,


no tenemos por qué realizar todo el proceso anterior para instalar Windows desde
cero, sino que podemos recurrir a las opciones de recuperación para restablecer el
PC y dejarlo como recién salido de la tienda.

Las opciones de recuperación de Windows 10 nos permite restablecer el sistema


operativo a sus valores de origen. Esto puede hacerse manteniendo nuestros
datos o borrándolos por completo del sistema. Además, podemos elegir entre
restablecer Windows a partir de la versión actual del sistema operativo o desde la
nube, bajando e instalando la última versión durante el proceso.

Para acceder a estas opciones, lo que debemos hacer es abrir el menú de


Configuración de Windows 10, e ir al apartado «Actualización y seguridad» >
«Recuperación». Y aquí veremos el apartado «Restablecer este PC».
Cuando hacemos clic sobre el botón «Comenzar» podremos ver un asistente que
nos irá guiando sobre el proceso para la reinstalación desde cero del sistema
operativo. Lo primero que veremos será una ventana que nos preguntará si
queremos mantener o quitar los datos.
A continuación, podremos elegir el tipo de restauración que queremos realizar.
Podemos elegir, como hemos explicado, desde la nube (con la que tendremos
que descargar 4 GB de datos), o desde la reinstalación local. Esta segunda
opción puede dar problemas (si está dañada la instalación original de Windows),
por lo que recomendamos usar siempre que sea posible la opción de la nube.
Además, al seleccionarla podremos bajar e instalar la última versión, lo que nos
permitirá tener nuestro Windows actualizado.
A continuación podremos ver un resumen de las opciones que hemos elegido.
Además, vamos a poder personalizar algunas de las opciones como la posibilidad
de limpiar la unidad (además de borrar los datos, para complicar su recuperación),
y confirmar la descarga de Windows de Internet.
Si todo está correcto, hacemos clic sobre «Siguiente» y esperaremos a que
Windows lleve a cabo todos los preparativos. Cuando acabe, podremos ver un
último resumen detallado con todo lo que se va a hacer en el PC.
Si está todo correcto, hacemos clic sobre «Restablecer» y listo. Windows
empezará a descargar la última versión del sistema, la preparará y reiniciará el
equipo para empezar el proceso de limpieza y reparación de Windows.
Este proceso puede tardar varios minutos. Incluso algunas horas. Debemos
esperar con paciencia a que termine. Cuando esté listo, simplemente tendremos
que completar el asistente de instalación del sistema operativo y listo.

Cuando volvamos a tener control sobre nuestro escritorio tendremos un Windows


10 limpio, recién instalado (con o sin nuestros datos, según la opción que
hayamos elegido) y listo para funcionar de nuevo sin problemas.
CONCLUSIONES:

El sistema definitivo de Microsoft, hay que reconocer que su estabilidad, funciones


y aplicaciones han mejorado mucho desde las versiones anteriores. La nueva
política de actualizaciones está dando buenos resultados excepto en el momento
de actualizar en sí, que no suele estar exento de errores.

Por ahora, el soporte que Microsoft ofrece para Windows tiene límite en 2025, al
menos esa es la información que aporta actualmente. También dice que será el
último sistema. En todo caso desconocemos si todo esto se cumplirá o no, ya
sabemos cómo son estos de Microsoft.

BIBLIOGRAFIA
http://cotana.informatica.edu.bo/downloads/Sistemas%20Operativos.pdf
https://www.profesionalreview.com/windows-10/
https://support.microsoft.com/es-es/windows/mantente-protegido-con-seguridad-
de-windows-2ae0363d-0ada-c064-8b56-6a39afb6a963#:~:text=Windows
%2010%20incluye%20Seguridad%20de,virus%20y%20amenazas%20de
%20seguridad.

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