Unidad I Visión General Del Proceso. DERECHO PROCESAL CIVIL I
Unidad I Visión General Del Proceso. DERECHO PROCESAL CIVIL I
Unidad I Visión General Del Proceso. DERECHO PROCESAL CIVIL I
INFORME UNIDAD I
VISION GENERAL DEL PROCESO
Diversas acepciones.
En relación a las distintas acepciones que se le asignan a la
jurisdicción como por ejemplo utilizar como sinónimo de competencia, o
sinónimo de procedimiento, o para expresar poder o cuando se habla de
jurisdicción civil, mercantil, laboral etc.; debe aclarase que la jurisdicción
parte del principio de unidad de la jurisdicción y con ello, el ejercicio de la
acción toma como actividad cooperadora de la jurisdicción en la
preservación del conjunto normativo que regula la vida en sociedad.
Origen de la jurisdicción.
La jurisdicción nace propiamente en el momento en que el Estado deja
de recurrir a árbitros privados y asume él, mediante jueces y tribunales
públicos la función de administrar justicia.
La doctrina está acorde en que la jurisdicción tiene sus orígenes con el
nacimiento del Estado y de la civilización. En épocas anteriores las
controversias surgidas entre personas particulares eran dirimidas a través
del uso de la fuerza bruta, es decir, mediante el ejercicio de la autodefensa,
en cuyo caso, la razón la va a tener quien posea la fuerza y la utilice contra
su adversario y cada cual perseguía su derecho haciendo uso de sus propios
medios e incluso con la ayuda de amigos o parientes.
Forma de la jurisdicción.
Se refiere a los elementos externos del acto jurisdiccional, los cuales
se encuentran constituidos por la presencia de las partes, los jueces y los
procedimientos establecidos por la ley.
Contenido de la jurisdicción.
Se refiere a la existencia de un conflicto con relevancia jurídica que
debe decidirse mediante resolución susceptibles de adquirir autoridad de
cosa juzgada.
La jurisdicción es tal por su contenido y por su función, no por la
forma, el contenido caracteriza a la función.
El contenido ha sido delimitado frecuentemente como la reparación
del derecho lesionado, la tutela del derecho subjetivo, la restitución de los
bienes despojados.
Además como contenido de la jurisdicción se ha señalado su carácter
sustantivo que se produce de dos maneras;
En la fase de conocimiento, el juez sustituye con su voluntad, la
voluntad de las partes y los terceros.
En la fase de ejecución el funcionamiento del Estado; coactivamente,
realiza los actos que debió realizar el obligado, ejemplo, la subasta de
los bienes embargados para pagar con el precio del remate.
Función de la jurisdicción.
Atribución poder estatal para resolver valida y definitoriamente
conflictos sociales.
Este elemento está formado principalmente por el cometido del
tribunal, que es asegurar la paz social, la justicia y los demás valores
jurídicos, mediante la aplicación eventual coercible del derecho.
Definición de la jurisdicción.
Si entendemos por jurisdicción, el poder-deber, o el derecho subjetivo
público, está claro, que ese derecho subjetivo público es único e indivisible,
es decir, que desde el punto de vista conceptual la jurisdicción es una sola.
La manifestación de poder público es igual frente a cualquiera que sea
el tipo de asunto que se trate de resolver, bien sea condenando,
absolviendo, o simplemente reconociendo o negando derechos. En
consecuencia también es una e indivisible, la función que se ejercita a
través de ese Poder.
Alcance de la definición.
En cuanto al alcance que define a la jurisdicción, es el interés
postulado por los ciudadanos ante los órganos del Estado destinado para
ello:
La jurisdicción es una potestad reservada por el Estado: esto implica
que se trata de un poder-deber, es decir, al lado de la facultad de
juzgar y ejecutar lo juzgado, también se encuentra una obligación que
concreta en el deber de los jueces de no absolver la causa, so pena de
delito de denegación de justicia, y la obligación, en general, del
Estado, de establecer la estructura funcional de la prestación de
servicio (creación de tribunales, nombramientos de jueces, proveer
materiales y equipos). Esta potestad es una reserva que ha hecho el
Estado de solucionar conflictos y tutelar derechos e intereses tal como
lo estipula el artículo 26 CRBV.
La jurisdicción es un atributo de la soberanía: si convenimos que la
misión del Estado es garantizar la paz social, mediante la consecución
del bien común y la justicia (fines esenciales), entonces tal finalidad se
logra con las funciones básicas de legislación, administración y
jurisdicción. Siendo la soberanía la capacidad de autonormarse y
decidir, sin injerencia externa, la forma y manera de convivencia
social, entonces se entiende que el ejercicio de la función
jurisdiccional logra la consecución de los Fines señalados y bajo la
exclusiva consideración del mandato otorgado por los ciudadanos.
La jurisdicción se ejerce en la forma de un servicio público: En efecto,
la jurisdicción es una función pública por excelencia, mediante ella el
Estado dispone de un conjunto de elementos materiales, humanos y
organizativos para que todos los ciudadanos puedan ejercer el derecho
de acceso a los órganos jurisdiccionales.
La jurisdicción está formada por órganos predeterminados,
independientes para la realización concreta de las peticiones de los
ciudadanos: este aspecto configura la dimensión procesal de la
jurisdicción, Hablamos de órganos que se pronunciarán sobre una
petición o pretensión jurídica la cual, a manera de ver, se trata de un
interés sustancial sometido a su conocimiento. Esta decisión tendrá
carácter definitivo y sólo podrá dictarse en el marco de un proceso
judicial.
La jurisdicción contenciosa.
Esta es la verdadera jurisdicción, su nombre deriva de la contienda,
disputa o pleito. La controversia es una de las características de la
jurisdicción, pero no es indispensable porque hay juicios sin contienda. Sin
embargo, hay que distinguir que estos actos producen cosa juzgada formal
y material.
Cuando no se llama al magistrado a suplir una capacidad defectuosa,
ni a cooperar en la formación de estados jurídicos nuevos, o al
desenvolvimiento del comercio jurídico, sino a actuar derechos o reconocer
y reparar las infracciones de deberes jurídicos de particulares, los actos que
el magistrado cumple son de jurisdicción contenciosa, es decir, la
jurisdicción contenciosa tiende a actuar relaciones ya existentes, este
proceso sirve para la composición de la Litis, es decir, los particulares
recurren a este proceso en búsqueda de la solución de un litigio que por sus
propios medios no han podido solucionar.
La jurisdicción voluntaria.
El vocablo “Jurisdicción Voluntaria”, es referido a aquellas
situaciones que han de dirimirse ante el órgano jurisdiccional sin que haya
de plantearse el contradictorio, es decir, sometidas a la actividad
jurisdiccional por la parte interesada, prescindiendo de un contendor o de
cualquier otra persona que tenga un interés actual en el asunto. La
jurisdicción voluntaria representa un concepto opuesto a la jurisdicción
contenciosa, en ésta se aprecia un conflicto suscitado entre dos o más
partes. En la jurisdicción voluntaria el asunto conflictivo es, en principio,
pertinente a una sola parte interesada, valga decir, no se plantea
controversia alguna.
La jurisdicción disciplinaria.
Se refiere a las normas procesales y de organización judicial,
contenidas en el Código de Procedimiento Civil, en la Ley Orgánica del
Poder Judicial, la de Carrera Judicial, la Ley de Consejo de la Judicatura,
que establecen sanciones disciplinarias, en virtud de la potestad jerárquica
de imponer modos de comportamiento tanto a los jueces, a los empleados
del tribunal y a las partes.
La cognición.
Normalmente los particulares adaptan su conducta a las previsiones de
la ley, a los condicionamientos contenidos en las normas generales y
abstractas. Cuando la conducta no corresponde a esos presupuestos, no se
cumple con el fin del legislador previsto en la norma, al afectarse un
interés, es necesaria la tutela del juez quien tiene la función de juzgar. El
juez no es libre de hacer discrecionalmente las valoraciones de la conducta
de las partes en conflicto, sino que debe basarse en los condicionamientos
generales y abstractos establecidos en las leyes. Esta la fase de
conocimiento de la jurisdicción que culmina con la sentencia.
La ejecución forzada.
De nada serviría todo el conocimiento que el juez adquiere de los
hechos para encuadrarlos en la norma y sentenciar, si la decisión no se
cumple por el obligado. De manera que la jurisdicción asegura mediante la
fuerza, si la parte no cumple, la ejecución de la norma concreta creada con
la sentencia. Esta es la etapa de ejecución forzada, y esta etapa forma parte
integrante de la jurisdicción.
La Acción Procesal.
La acción procesal o procedimiento ordinario otorga a los habitantes
de Venezuela una posibilidad de velar por sus derechos, que puedan acudir
ante un tribunal de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil o del Trabajo
para que les restituyan sus derechos, impulsando un cobro en bolívares
(ahora también en divisas) por un perjuicio que hubieran sufrido por otra
persona o empresa. Esta acción se realiza mediante un proceso que aunque
tiene unos lapsos establecidos por la ley, a veces se pueden dilatar a
solicitud de los propios abogados, bien sea la parte actora o demandada.
Concepto.
"Entendemos por acción procesal posibilidad jurídico-constitucional
que tiene toda persona, natural o jurídica, pública o privada, de acudir ante
los órganos jurisdiccionales para que mediante los procedimientos
establecidos en la ley, pueda obtener la tutela de un determinado interés
jurídico individual, colectivo, difuso o para lograr los efectos que la ley
deduce de ciertas situaciones jurídicas". (Ortiz, R. 2004).
La relatividad del concepto de acción.
El Jurista Piero Calamandrei: sostiene que el concepto de acción no
puede plantearse en términos absolutos, y observa preguntándose ¿Cuál de
las diversas teorías expuestas es la verdadera? como si no hubiera más que
una que pudiera considerarse absolutamente exacta frente a todas las otras
que habrían de considerarse equivocadas.
La polémica en torno a la acción observa Calamandrei tiene un fondo
esencialmente político y no constituye más que un aspecto, históricamente
paralelo, de la polémica más vasta sobre el problema del Estado.
No cabe duda de que la formulación del concepto de acción depende
estrechamente del momento histórico, político y jurídico existente al
tiempo y en el espacio en que esa formulación se hace.
Autonomía de la acción.
La acción se materializa con la presentación de una demanda o de una
denuncia, que viene a ser el primer acto procesal del proceso postulado por
el titular de la acción.
Acción y Justicia.
Contempla la vía establecida por la ley para que las personas reclamen
sus derechos.
Acción y pretensión.
El derecho de acción abstracto constituye la parte para que se realice
el proceso y se dicte una sentencia debe distinguirse de la pretensión, ya
que ésta no es un derecho sino una declaración de voluntad en que se le
exige una subordinación de un interés de otro a un interés propio.
Acción y demanda.
La “Demanda se conoce como el escrito que inicia el litigio y tiene
por objeto determinar las pretensiones del actor, mediante relato de los
hechos que dan lugar a la acción, invocando el derecho que le fundamenta
y petición clara de lo que se reclama". (Lino, P. 2009).
La presentación de la demanda debe hacerse en forma escrita y
conforme a las reglas del procedimiento ordinario, con algunas excepciones
relativas a la promoción de la prueba instrumental y excepciones relativas a
la promoción de la prueba instrumental y la de testigos (Artículo 864 CPC).
El juez que recibe el libelo de demanda tiene la potestad jurídica de decidir
si esta debe ser admitida o no y para esto tiene que revisar el expediente.
El artículo 339 del CPC contempla la exigencia de que la demanda sea
presentada por escrito, en cualquier día y hora ante el secretario o el juez,
esto descarta la posibilidad de formalizar demandas mediante diligencia o
de forma oral, tomando en cuenta que una excepción contenida en el CPC,
a esta regla, está prevista en el artículo 882 del CPC el cual prevé la
demanda verbal en juicios breves con una cuantía menor a cuatro mil
bolívares.
El proceso y sus Principios Fundamentales.
Principio de Oralidad y Escritura: nuestro proceso civil, al igual que el
penal, el laboral y contencioso administrativo, ha sido tradicionalmente
escrito, porque la escritura domina prácticamente la totalidad de los
actos, tanto de las partes como del tribunal; y es así como la ley dispone
que las partes harán sus solicitudes mediante:
Diligencias escritas.
Escritos.
Protocolización.
Principio de Concentración y Fraccionamiento:
Concentración se realizan los actos procesales en una audiencia única, o
en unas pocas audiencias próximas entre sí.
Fraccionamiento: los distintos actos procesales se realizan en intervalos
más o menos prolongados de manera que el proceso parece como en
distintos compartimientos estancos.
Principio de Mediación e Inmediación:
Mediación: se caracteriza por el hecho de que el procedimiento se lleva
a cabo formando la opinión o criterio del juez bajo la influencia de
actuaciones realizado por otro juez comisionado.
Inmediación: el principio de inmediación rige cuando todos los alegatos
y pruebas se realizan con la intervención directa del mismo juez que
debe sentencias: no se permite al juez comisionar. Este principio no es
exclusivo del procedimiento oral también puede cumplirse en el juicio
escrito.
Principio Dispositivo e Inquisitorio (nemo iure sine actore):
Principio Dispositivo: sus Efectos;
Nadie está obligado a intentar una acción en contra de su voluntad.
Los jueces deben sentenciar conforme a lo alegado y probado.
Las partes tienen la facultad de intentar sus recursos en contra de las
decisiones que los perjudiquen.
Excepciones:
Los jueces pueden suplir el derecho no invocado.
Los jueces tienen facultades inquisitivas en materia de pruebas. Se
pueden declarar incompetentes de oficio.
Tienen iniciativa probatoria.
Los jueces pueden proceder de oficio cuando la ley los autorice o
cuando se trate de resguardar el orden público o las buenas costumbres.
Dirección Formal y Material del Proceso: el principio dispositivo sufre
una excepción al establecer el Art. 14 del C.P.C. que el juez es el
director del proceso, pudiéndolo impulsar de oficio hasta su conclusión
y si la causa está paralizada deberá fijar un lapso para su reanudación.
El juez deja de ser un mero espectador formal, pudiendo dirigir el
proceso, impulsándolo de oficio. El juez queda facultado para buscar la
verdad y lograr economía procesal.
Principio Inquisitorio: rige en los casos en que las partes no tienen la
libre disponibilidad de la relación jurídica, el juez está desvinculado de
la iniciativa de las partes para investigar la verdad.
Principio de Contradicción: cónsono con la garantía del derecho a la
defensa, este principio pretende que los actos del procedimiento deban
realizarse con la intención de la contraparte, o con la posibilidad de que
ésta se entere de la realización del acto para poder oponerse antes de la
realización, o después, o dentro del lapso que fije la ley. Este principio
aspira que las partes tengan oportunidad no sólo de atacar, sino también
de defenderse.
Principio de que las Partes están a Derecho: se plasma este principio en
que una vez practicada la citación para la contestación de la demanda,
ya no habrá necesidad de una nueva citación para ningún otro acto del
juicio, salvo que lo establezca alguna norma especial.
Principio de Igualdad: Se trata de la igualdad jurídica de las partes.
Supone que los derechos de las partes sean idénticos y en consecuencia,
que se les dé el mismo tratamiento frente al ejercicio de derechos
similares.
Principio de Economía Procesal: se pretende que exista una proporción
entre el fin que se persigue en el proceso y los medios. De allí que los
procesos de módica cuantía sean objeto de trámites más simples.
Principio de Celeridad Procesal: se aspira que la secuencia de actos
procesales se desarrolle fluidamente; es un reflejo de la colaboración
que deben prestarse las partes en el impulso del litigio. Este principio
está relacionado con la tutela judicial efectiva en el sentido de que la
controversia se decida en un tiempo razonable.
Principio de Preclusión: según el cual se pasa de un estadio al siguiente
acto del proceso, de tal manera que el acto procesal que no haya sido
realizado en la oportunidad prevista ya no podrá realizarse, porque cada
etapa del proceso se desarrolla en forma sucesiva y preclusiva, sin que
se pueda regresar a ella una vez cumplido el lapso.
Principio de la Verdad: está vinculado con el principio de la mayor
aproximación a la verdad material de los hechos. No se trata de llegar a
una verdad formal, sino a la verdadera.
Principio de Publicidad: el principio se cumple con la posibilidad que
se le da a cualquiera de tener acceso al expediente y sacar copias
simples de los documentos contentivos de los actos procesales. Los
actos del proceso son públicos, salvo por razones de decencia pública.
Principio de Responsabilidad: las normas procesales también recogen la
disposición constitucional que establece la responsabilidad del
funcionario en ejercicio del Poder Público, cuando infrinja la ley o por
abuso de autoridad (Arts. 18 C.P.C., 287 C.O.P.P. ord. 8, 49 Y 255
C.R.B.V.)
Principio De Probidad: a través de este principio se pretende que tanto
las partes como sus abogados actúen con lealtad y honorabilidad en los
distintos actos procesales.