Procedimientos Ante Los Juzgados de Policía Local

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PROCEDIMIENTO ANTE LOS

JUZGADOS DE POLICÍA
LOCAL CHILENOS

RESUMEN: El presente material de estudio repasa el procedimiento ordinario que se sigue


ante los Juzgados de Policía Local de Chile, el cual resulta aplicable a los juicios por infracción a la
Ley del Tránsito y a todas las demás materias de que conoce esta Judicatura, que no
contemplen normas especiales, como ocurre con el procedimiento relativo a la Protección al
Consumidor, que contempla un procedimiento diverso y amerita un estudio aparte. Como es nuestra
costumbre, enfatizamos los problemas que surgen de la aplicación de ciertas normas legales y de
ciertas prácticas arraigadas en esta Judicatura Municipal.

SUMARIO: Introducción. 1) Inicio del Procedimiento. (1.1) A instancia de autoridad


competente. (1.2) A instancia de particular. (1.3) Formas de notificación. 2) Indagatoria:
Conceptualización, Alcances, Críticas. 3) La Demanda Civil y sus normas especiales de
emplazamiento. 4) Comparendo de Estilo: Contestación, Conciliación y Prueba. (4.1)
Derecho a Defensa. (4.2) Llamado a Conciliación. (4.3) Etapa de prueba o de confirmación.
5) Etapa de Resolución: La Sentencia. 6) Régimen de Recursos. 7) Peticiones Cautelares
(Las medidas precautorias). 8) Prescripción de las Acciones que pretenden responsabilidad
infraccional. Conclusiones.
ABREVIATURAS:
Código de Procedimiento Civil chileno
CPC :
Ley 18.287 sobre Procedimiento ante los Juzgados de
LPJPL :
Policía Local (de Chile)
Unidad Tributaria Mensual (medida reajustable
UTM :
equivalente a $52.005.- pesos chilenos)

INTRODUCCIÓN.

La función de policía, también conocida por la doctrina como actividad de


intervención o limitación, proviene del griego polis (considerado como sociedad organizada
o gobierno) y de su derivado politeia, que se traduce como el fin general del buen gobierno
del Estado, esto es, como deber ser de la polis2.
De ahí que su significado actual implique garantizar el mantenimiento del orden
público a través de la limitación de los derechos de los administrados. En virtud de ello,
resulta de toda lógica que los organismos jurisdiccionales destinados a preservar el orden
dentro de un territorio limitado como es una comuna, sean llamados Juzgados de Policía
Local, es decir, órganos jurisdiccionales encargados de mantener el orden dentro de la
comuna.
Su naturaleza es mixta, pues en estricto rigor, desde el Juez de Policía Local hasta el
último de los miembros del Juzgado son funcionarios municipales. El primero es nombrado
por el Alcalde, quien además le paga su remuneración, pero una vez designado, éste pasa a
depender jerárquicamente de la Corte de Apelaciones del territorio competencial pertinente.
Como es de apreciar, la independencia de un Juez de Policía Local con respecto a la
Municipalidad y Alcalde competentes, no es tal. Pero ese es sólo uno de los muchos
problemas que se generan en el procedimiento que analizaremos a continuación, que suele
ser el de mayor regularidad ante esta Judicatura especial comunal.

2
LOO GUTIÉRREZ, Martín: “La función de policía en perspectiva histórica” en VV.AA.: Doctrina y enseñanza
del Derecho Administrativo chileno: Estudios en homenaje a Pedro Pierry Arrau. Editores: Juan Carlos
Ferrada Bórquez et al. Ediciones Universitarias de Valparaíso, Valparaíso, 2016, p. 156.
1) INICIO DEL PROCEDIMIENTO.

Ha de distinguirse aquí si el procedimiento se inicia a instancias de la autoridad


competente o a instancias de un particular. Asimismo, cabe hacer presente que el Juez de
Policía Local posee una competencia mixta (o como la denominan en Colombia, Juzgados
Promiscuos), lo que implica que podrá conocer tanto de pretensiones civiles como penales
(el conocimiento de pretensiones penales entregado a esta Judicatura, obedece a la de menor
cuantía, conocida como infracción o contravención).

1.1) A INSTANCIA DE AUTORIDAD COMPETENTE.

En el primer caso, el procedimiento se inicia por denuncia efectuada por la autoridad


competente, a saber, funcionarios de Carabineros de Chile, Inspectores Fiscales, o
Inspectores Municipales3. Cada uno de ellos cuenta con facultades específicas para que en
determinadas circunstancias puedan denunciar la infracción o contravención a la normativa
comunal (ordenanzas municipales), de tránsito (Ley de Tránsito), o a otras disposiciones
legales.
La citación es el acto jurídico procesal que reúne una doble naturaleza de acto de
comunicación y de intimación, pues notifica la existencia de la denuncia y obliga a
comparecer al Tribunal. La citación se hace por escrito, entregándola al infractor si se
encontrare presente; si no lo estuviere, se le deja en lugar visible (parte empadronado). En
rebeldía a la citación, tratándose de infracción a normas del Tránsito, se hará una segunda
citación, esta vez por carta certificada que contenga: 1º) Individualización del denunciado;
2º) Ante qué Juzgado de Policía Local debe comparecer, día y hora; 3º) Falta que se le imputa;
4º) Denunciante.

1.2) A INSTANCIA DE PARTICULAR.

En el segundo caso, cuando el procedimiento se inicia a instancias de un particular,


el instrumento podrá tomar la forma de una denuncia particular, una demanda civil o una
querella infraccional.
La denuncia particular, como enseña Alvarado Velloso, tiene la naturaleza de una
instancia (el derecho de toda persona a dirigirse a la autoridad para obtener de ella una
conducta determinada), consistente en la comunicación que el particular hace a la autoridad
de un hecho o acontecimiento determinado, para que esta última actúe en consecuencia4.

3
ORELLANA TORRES, Fernando: Manual de Derecho procesal 2, Procedimientos civiles ordinarios y
especiales. Librotecnia, Santiago, 2006, p. 471.
4
ALVARADO VELLOSO, Adolfo: Lecciones de Derecho Procesal Civil. Thomson Reuters Puntolex, Santiago,
2011, p. 25.
Razón por la cual, el denunciante no tiene la calidad de parte, lo que explica que no pueda
realizar postulaciones ni peticiones al Juez, tras presentar la denuncia.
La demanda civil y la querella infraccional, en tanto, conllevan una pretensión civil o
penal, según sea el caso. En la generalidad de los casos, se presentará la demanda civil
cuando la pretensión del actor sea de tipo indemnizatoria (reparación de daños o lesiones
derivados de un accidente de tránsito, por ejemplo). Mientras que, la pretensión de la querella
es que se sancione al sujeto pasivo a quien el querellante le imputa la autoría de infringir
determinadas normas de conducta (como el pasarse una luz roja o no respetar el derecho de
paso preferente de otro vehículo).

1.3) FORMAS DE NOTIFICACIÓN.

Una vez recibida la demanda, denuncia particular o querella, el Tribunal la pondrá en


conocimiento del Sujeto Pasivo (demandado, denunciado o querellado), y fijará día y hora
para celebración de audiencia de contestación y prueba (Comparendo de Estilo). La
notificación de la respectiva denuncia, querella o demanda, deberá hacerse de conformidad
a lo dispuesto en el Art. 8 LPJPL, esto puede ser personalmente o en forma sustitutiva de la
personal. Veamos:
Personalmente se practica por receptor judicial, notario, oficial de Registro Civil, o
funcionario municipal designado directamente por el Juez de Policía Local para tal efecto5,
incluso en determinados casos calificados por ley, esta actuación puede llevarse a cabo por
un funcionario de Carabineros de Chile, para lo cual actúa este último como ministro de fe,
al igual que los anteriormente nombrados. El ministro de fe entregará copia de la demanda,
denuncia o querella, y de la resolución del Tribunal firmada por el Secretario, al demandado,
denunciado o querellado.
Si no fuere habida en 2 días distintos, en su casa habitación o lugar donde pernocta o
ejercer su industria, profesión o empleo, y certificado el hecho que el notificando se encuentra
en el lugar del juicio y que es su morada o lugar de trabajo; el ministro de fe, sin necesidad
de decreto previo del juez que lo autorice para ello, procederá a efectuar la notificación en
forma sustitutiva de la personal, dejando las copias aludidas precedentemente a cualquier
adulto que ahí se encuentre (entiéndase mujeres mayores de 12 y varones mayores de 14
años), o en su defecto la fijará en la puerta del lugar. Recalcamos la circunstancia de ser
innecesaria la autorización de parte del Juez para practicar esta notificación, a diferencia de
lo que ocurre con la notificación por 44 CPC en el procedimiento civil chileno de mayor
cuantía.

5
Basta que el Juez respectivo, dicte la resolución y la comunique al Municipio respectivo, sin necesidad de que
este último ratifique siquiera la designación mediante Decreto Alcaldicio u otro acto interno.
2) INDAGATORIA: CONCEPTUALIZACIÓN, ALCANCES, CRÍTICAS.

Existe un trámite que se lleva a cabo en los Juzgados de Policía Local, que no se
encuentra establecido en la Ley, pero que la costumbre de esta Judicatura ha elevado a nivel
de esencial: la declaración indagatoria. Así lo reconoce Ahumada, quien la justifica en la
enorme importancia que tendría, pues permitiría al juez adquirir un conocimiento completo
de los hechos sometidos a su conocimiento6.
Es costumbre arraigada en los Juzgados de Policía Local, que el trámite de la
declaración indagatoria sea personal, no aceptando la declaración a través de mandatario.
La mayoría de autores señala que este trámite sólo procede en las causas iniciadas por
citación o denuncia, en que se cita al denunciante a que ratifique los hechos que denuncia (en
este caso se justifica, para dar seriedad a la denuncia); asimismo, se citará al denunciado para
que exponga sus descargos (defensa).
Es también Ahumada, la primera en intentar una definición de este trámite esencial
no reglado, describiéndolo como la exposición verbal o escrita que hacen las partes
involucradas en los hechos investigados7. No obstante su encomiable intento, no
compartimos su definición, porque no es una simple ni inocente exposición, ni es hecha por
las partes involucradas, sino únicamente por el sujeto pasivo. En efecto, del nombre que se
da a esta diligencia, se desprende que se trata de una confesión provocada por la autoridad
(el Juez) dirigida al sujeto pasivo del procedimiento (denunciado, querellado o demandado),
pues su finalidad es precisamente que el juez indague cuál es la versión de los hechos que
tiene el sujeto pasivo, y que ha de contrastar con la dada por el denunciante, querellante o
demandante.
Si bien se mira, se trata de una diligencia que atenta contra el Principio de No
autoincriminación, consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y
en la Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto San José). En nuestro
ordenamiento jurídico nacional, nuestra Constitución garantiza que nadie puede ser obligado
a declarar bajo juramento sobre hechos propios, que es justamente lo que implica la toma de
indagatoria. En resumen, la declaración del imputado no puede consistir en un medio de
prueba, sino en uno de defensa8.
De ahí, que despreciemos esta práctica e insistamos en que debe ser desterrada.
Luego, dado el derecho a defensa que asiste al sujeto pasivo (querellado y demandado), en
que a éste se le permite siempre oponerse a la pretensión del sujeto activo, resulta inútil esta

6
AHUMADA DURÁN, María Rebeca: El procedimiento aplicado ante los Juzgados de Policía Local. Ediciones
Universidad Finis Terrae, Santiago, 2017, p. 89.
7
AHUMADA DURÁN, María Rebeca: El procedimiento aplicado ante los Juzgados de Policía Local. Ediciones
Universidad Finis Terrae, Santiago, 2017, p. 90.
8
Véanse al respecto, además de los Tratados Internacionales mencionados: MAIER, Julio: Derecho Procesal
Penal, t. III. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2015, p. 158; y HORVITZ, María Inés y LÓPEZ, Julián: Derecho Procesal
Penal chileno, t. II. Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2004, pp. 78 y ss.
diligencia cuando hay querella y/o demanda civil de por medio. Por lo que, el único caso en
que resulta parcialmente justificada la procedencia de la indagatoria, es cuando el
procedimiento se ha iniciado por denuncia y por ende, no existe contraparte del imputado.

3) LA DEMANDA CIVIL Y SUS NORMAS ESPECIALES DE EMPLAZAMIENTO.

En este punto existe una remisión a las normas contenidas en el Código de


Procedimiento Civil que son aplicables a todo tipo de procedimientos, y los propios del juicio
ordinario de mayor cuantía, que se aplican supletoriamente cuando no existe norma legal
expresa especial. De esta manera, la demanda ha de cumplir con los requisitos comunes a
todo escrito judicial, y con los requisitos especiales que al efecto le fija el Art. 254 CPC
(individualización del tribunal, del demandante y del demandado, exposición clara de los
hechos y fundamentos de derecho, y peticiones concretas que somete al fallo del tribunal),
además de la obligación del patrocinio y poder si se trata de materias en las que no se puede
litigar personalmente. A este respecto, cabe hacer presente que, de conformidad al inciso
final del Art. 7 LPJPL, es obligatorio litigar mediante abogados cuando nos encontramos en
presencia de juicios sobre regulación de daños y perjuicios superiores a 4 UTM.
El Art. 9 LPJPL dispone que el juez de Policía Local será competente para conocer
de la acción civil, siempre que sea interpuesta en forma oportuna, lo que implica que la
demanda debe estar presentada y notificada, a lo menos, con 3 días hábiles de anticipación
al día del comparendo de prueba. Si la demanda no estuviera notificada antes de este plazo,
el juez no dará curso a la misma. No obstante, creemos que el demandante podría presentar
su demanda y solicitar en un otrosí de su presentación que se fije nuevo día y hora para la
celebración del comparendo, lo que fundamos en que a pesar que el plazo de anticipación es
un plazo legal (fatal e improrrogable), la fecha fijada para la celebración del comparendo es
un plazo judicial (no fatal y prorrogable), por lo que bien podría presentarse la demanda en
ese período y solicitar la fijación de nuevo día y hora para ello. Por lo demás, el plazo de
anticipación aquí establecido no es uno que haya sido establecido como preclusión del
derecho del actor a presentar su demanda, sino que ha sido establecida a favor del
demandado, para que éste cuente con un mínimo de días para preparar adecuadamente su
defensa que debe evacuar en el comparendo mismo, así que suspendiéndose el comparendo
para ello, se cumple con velar por los derechos de este último. Debemos advertir eso sí, que
el criterio que sostenemos es el menos popular entre los jueces de policía local9.
Aun así, si la demanda no fuere presentada dentro de plazo, puede el actor
interponerla ante la Judicatura Civil Ordinaria, una vez que la sentencia dictada en el

9
Por todos ellos, AHUMADA DURÁN, María Rebeca: El procedimiento aplicado ante los Juzgados de Policía
Local. Ediciones Universidad Finis Terrae, Santiago, 2017, p. 99.
procedimiento seguido ante el Juzgado de Policía Local se encuentre ejecutoriada, y esta
demanda se tramitará conforme al procedimiento sumario. En este caso, se suspende el plazo
de prescripción de la acción civil mientras dure la substanciación del proceso infraccional.
La acción civil a que se alude en este caso, es la de indemnización de perjuicios, que por
regla general se tramita como ordinario, pero aquí existe norma legal expresa que altera su
procedimiento a uno más breve.

4) COMPARENDO DE ESTILO: CONTESTACIÓN, CONCILIACIÓN Y PRUEBA.

En este tipo de procedimientos opera la regla técnica procedimental de concentración


(que la doctrina mayoritaria denomina erróneamente principio)10, por lo que luego de
terminada la diligencia de indagatoria –que, como dijimos, los Jueces aplican a todos los
procedimientos- el Tribunal fijará día y hora para la celebración del comparendo de estilo,
en que se deberá practicar (en este orden) la contestación de la demanda, el llamado a
conciliación, y la rendición de todos los medios de prueba de las partes.
Se trata, como pueden apreciar, de una audiencia que concentra la culminación de la
etapa de discusión (contestación de demanda y llamado a conciliación) y la etapa de
confirmación o probatoria.

4.1) DERECHO A DEFENSA.

Si bien hablamos de demandado, esta es la oportunidad procesal para que el Sujeto


pasivo ejerza su derecho a defensa, ya sea contestando la demanda, formulando sus
“descargos” contra la denuncia, o formulando sus “defensas y alegaciones” contra la querella
interpuesta en su contra, según sea el caso.
Para tales efectos, consideramos las “defensas” como aquellos argumentos en virtud
de los cuales el sujeto pasivo niega la existencia o la procedencia del derecho reclamado por
el sujeto activo. En tanto, las “alegaciones y excepciones” son aquellas en virtud de las cuales
se da por supuesta la existencia de la pretensión deducida, pero se le agrega una circunstancia
que destruye el derecho invocado11.
Esta defensa la podrá efectuar verbalmente o por escrito, en razón que el
procedimiento de que tratamos es de naturaleza oral (no obstante, se recomienda llevar
minuta escrita para agilizar la dinámica de la audiencia). Si se trata de contestar la demanda,

10
Véase nuestra fábula sobre los principios formativos del procedimiento en RÍOS MUÑOZ, Luis Patricio:
Fabulas de Derecho Procesal. Prolibros, Valparaíso, 2018.
11
Aquí seguimos a CAROCCA PÉREZ, Álex: Manual de Derecho Procesal. Los procesos declarativos. Lexis
Nexis, Santiago, 2003, p. 109.
podrán oponerse conjuntamente con las defensas, excepciones perentorias (que atacan al
fondo de la pretensión deducida), las excepciones dilatorias que se estimen pertinentes (que
atacan la forma en cómo se ha interpuesto la demanda, la competencia del tribunal, la
existencia de cosa juzgada o litispendencia, etc.), o incluso podrá deducirse reconvención,
conforme las reglas generales.

4.2) LLAMADO A CONCILIACIÓN.

Después de oír a las partes, esto es, agotada la etapa de discusión, el Juez está obligado
a llamarlas a conciliación sobre todo aquello que mire a las acciones civiles deducidas. Se
recalca que el deber impuesto al Juez es el llamar e intentar que las partes concilien, no
forzarlas a una conciliación, por lo que tal deber se cumple con el llamamiento que se hace a
efecto.
Por su naturaleza de orden público, el Juez no puede llamar a conciliación en materias
de carácter infraccional o contravencional, sólo respecto de las pretensiones civiles, o sea,
sólo cuando se ha interpuesto demanda civil. Producida la conciliación entre las partes
respecto de las pretensiones civiles, la causa proseguirá su curso normal en lo
contravencional o infraccional, con la ventaja para el sujeto pasivo que el Juez puede
considerar como circunstancia atenuante de su responsabilidad el haber llegado a
conciliación.

4.3) ETAPA DE PRUEBA O DE CONFIRMACIÓN.

Independientemente de que se haya o no producido conciliación entre las partes, la


causa seguirá su curso en lo infraccional, por lo que terminado el trámite de conciliación, el
Juez deberá determinar si existen hechos substanciales, pertinentes y controvertidos, y si los
hubiere, recibirá la causa a prueba. Las partes han debido acudir a este comparendo con
todos los medios de prueba de que pensaban valerse.
En caso que deseen rendir prueba testimonial, deberán presentar una lista de testigos,
la cual contendrá el nombre completo, la profesión u oficio y residencia de cada uno de los
testigos, debiendo ésta presentarse hasta antes de las 12 horas del día hábil inmediatamente
anterior al del comparendo (valga aclarar que esta norma está establecida en caso de
accidentes de Tránsito, pero se aplica supletoriamente al resto de las materias de que conoce
Policía Local, salvo que exista norma expresa en contrario). Existe una norma de limitación
probatoria en el Art. 12 LPJPL, que dispone que no podrá presentarse más de 4 testigos por
cada parte, cualquiera fuere el número de hechos controvertidos.
Respecto de los otros medios, se aplica supletoriamente lo dispuesto en el CPC.
Finalmente, el Juez apreciará la prueba y los antecedentes de la causa conforme a las
reglas de la sana crítica. Por sana crítica ha de entenderse la operación intelectual realizada
por el juez, combinando criterios de acuerdo a la lógica, las máximas de la experiencia y los
conocimientos científicamente afianzados. El Art. 14 LPJPL indica que debe expresar las
razones jurídicas y las simplemente lógicas, científicas o técnicas.

5) ETAPA DE RESOLUCIÓN: LA SENTENCIA.

Debe dictarse dentro del plazo de quince días contado desde la fecha en que el juicio
se encuentre en estado de fallo. Aquí se genera el único caso de ignorancia excusable o buena
fe comprobada, en relación al principio de que la ley se entiende conocida por todos por el
sólo hecho de estar publicada. Asimismo, se entregan al Juez las facultades para simplemente
apercibir y amonestar al infractor, si se trata de su primera infracción y posee antecedentes
favorables; también se establece una suspensión condicional de la pena respecto de infractor
no condenado antes, que cuente con antecedentes favorables, en este caso, la pena queda en
suspenso hasta por un año, si reincide, se condena al infractor a la pena suspendida y a la que
corresponda a la nueva infracción.
El cumplimiento de la sentencia, si se solicita dentro del plazo de 30 días contado
desde que la sentencia se hizo exigible, se tramitará conforme al procedimiento de ejecución
incidental, ante el mismo Juzgado de Policía Local.

6) RÉGIMEN DE RECURSOS.

Si bien la normativa regula expresamente sólo los recursos de reposición y de


apelación, es posible también deducir aclaración, rectificación o enmienda y recurso de queja.
En tanto, no es procedente el recurso de casación.

6.1) REPOSICIÓN.

El Art. 21 LPJPL, dispone que aplicada una multa, el sentenciado podrá pedir
reposición antes de su pago, haciendo valer antecedentes que comprueben improcedencia de
la sanción o su excesivo monto. Este recurso se interpone dentro del término de treinta días
contados desde la notificación de la sentencia condenatoria.
No obstante, existe una contradicción, puesto que la multa debe ser pagada dentro de
los cinco días siguientes de notificada la misma (véase Art. 22 LPJPL), y precisamente,
transcurridos estos cinco días sin que se acredite el pago, podrá el Tribunal decretar reclusión
nocturna, diurna o de fin de semana, por vía de sustitución y apremio (véase Art. 23 LPJPL).
Sin querer entonces, el legislador ha establecido una modalidad de solve et repete
para el recurrente, esto es, que el recurrente debe pagar la multa para deducir la reposición,
o cumplir el pago de la multa mediante reclusión nocturna. Ello implica una doble infracción
a un justo y debido proceso: porque implica una prisión por deuda, y porque atenta contra el
libre acceso a la tutela jurisdiccional, al obstaculizar la interposición del recurso de reposición
y vulnerar el derecho a recurrir del sentenciado12.

6.2) RECURSO DE APELACIÓN.

Procede este recurso en aquellos asuntos que Policía Local conozca en 1ª instancia,
en contra de las sentencias definitivas y/o de las resoluciones que hagan imposible la
continuación del juicio. El recurso deberá ser fundado, se interpone dentro del plazo fatal e
individual de cinco días contado desde la notificación de la resolución apelada, ante el mismo
Juzgado de Policía Local, que elevará su conocimiento para ante la Corte de Apelaciones
respectiva. La Corte tramitará el recurso conforme las normas de los incidentes.
El apelante tiene un plazo de cinco días para comparecer y hacerse parte en 2ª
instancia, contados desde el ingreso de los autos a Secretaría de la Corte, que puede aumentar
a tres días más, cuando se remitan desde una comuna distinta a la de asiento de la Corte.
El Art. 33 LPJPL indica que son inapelables las sentencias definitivas en procesos
por infracciones a la Ley de Tránsito que sólo impongan multas; ídem, las que impongan
amonestación o multa por contravención a la Ley de Alcoholes.
Valga aquí la observación de la amplitud de competencia de la Corte de Apelaciones
para pronunciarse sobre cualquier decisión de la sentencia de 1ª instancia, aun cuando la
apelación no lo hubiere solicitado (Art. 35 LPJPL).

7) PETICIONES CAUTELARES (LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS).

En cualquier estado del juicio, siempre que existan antecedentes que lo justifiquen, el
Juez podrá decretar alguna de las medidas precautorias señaladas en el Art. 290 CPC, esto
es, las medidas cautelares reales tradicionales de secuestro o retención de bienes (embargo
preventivo), interventor, o prohibición de celebrar actos o contratos. Podrá, además,
decretarse en forma inmediata el retiro de la circulación de aquel o aquellos vehículos
directamente comprendidos en el proceso, cuando exista fundamento grave que lo justifique.
El Juez puede también dictar como medida de apremio la cautela personal que recaiga
sobre alguna de las partes del proceso, consistente en arresto, que no es otra cosa que la
detención del individuo tendiente a obtener el cumplimiento de la pena impuesta.

12
Sobre el solve et repete, véase DURAND, Julio C.: “El pago previo (Solve et Repete)” en VV.AA.: Tratado
de Derecho Procesal Administrativo, t. I. Director: Juan Carlos Cassagne. La Ley, Buenos Aires, 2007, pp.
769-792, passim.
Para decretar cualquiera de las peticiones cautelares, es necesario que el Juez observe
el cumplimiento de los principios, presupuestos y finalidades de la Tutela cautelar13.

8) PRESCRIPCIÓN DE LAS ACCIONES QUE PRETENDEN RESPONSABILIDAD


INFRACCIONAL.

La regla general es que las acciones que contengan pretensiones infraccionales


prescriban en el plazo de seis meses contado desde la fecha en que se hubiere cometido la
infracción. No obstante, tratándose de acciones que persigan responsabilidades por
infracción a la Ley General de Urbanismo y Construcciones, desde la reforma de la Ley
20.016 de 2005, el plazo va de 3 a 10 años, conforme las siguientes reglas.
Será de tres años la prescripción para fallas o defectos que afecten elementos de
terminaciones o acabado de las obras 28, contados desde la inscripción en el Conservador de
Bienes Raíces del dominio del inmueble a nombre del comprador.
Será de cinco años para fallas o defectos de los elementos constructivos o de
instalaciones, contados desde la recepción definitiva por la Dirección General de Obras
Municipal 27.
Por último, será de diez años para fallas o defectos que afecten la estructura soportante
del inmueble, contados desde la recepción definitiva por la Dirección General de Obras
Municipal. La Cámara Chilena de la Construcción ha dicho en publicación en los diarios y
en su página web 25 que “el concepto de “estructura soportante” no está definido en la ley,
aunque se podría asimilar al de “elemento de estructura”. En efecto, la Ordenanza define
como “todo elemento resistente u orgánico de una construcción, como cimientos, muros
soportantes, suelos, pilares, techumbres, torres y otros análogos” (art. 1.1.2)26. Pensamos
que en los condominios o edificios de departamentos, no solo deben considerarse elementos
de estructura aquellos que soportan la estructura completa del edificio o copropiedad
inmobiliaria, sino también los de cada departamento o unidad.
El resto de las acciones ordinarias prescriben en el plazo de 5 años, conforme la regla
general establecida en el Art. 2515 Código Civil.

CONCLUSIONES.

El repaso a las normas sobre el Juicio de Policía Local revela que se trata de un
procedimiento decimonónico que requiere urgentemente de una actualización para ajustarse

13
Véanse al respecto MARÍN GONZÁLEZ, Juan Carlos: Las medidas cautelares en el Proceso civil chileno.
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2004, pp. 215 y ss.
a los estándares mínimos requeridos para que en vez de procedimiento, pase a ser un
verdadero y debido proceso jurisdiccional. Falta interés por parte de la doctrina procesal
nacional en realizar estudios y propuestas serias para que este procedimiento logre el nivel
de proceso.

BIBLIOGRAFÍA CITADA.

- AHUMADA DURÁN, María Rebeca: El procedimiento aplicado ante los Juzgados de


Policía Local. Ediciones Universidad Finis Terrae, Santiago, 2017.
- ALVARADO VELLOSO, Adolfo: Lecciones de Derecho Procesal Civil. Thomson
Reuters Puntolex, Santiago, 2011.
- CAROCCA PÉREZ, Álex: Manual de Derecho Procesal. Los procesos declarativos.
Lexis Nexis, Santiago, 2003.
- DURAND, Julio C.: “El pago previo (Solve et Repete)” en VV.AA.: Tratado de
Derecho Procesal Administrativo, t. I. Director: Juan Carlos Cassagne. La Ley,
Buenos Aires, 2007, pp. 769-792.
- HORVITZ, María Inés y LÓPEZ, Julián: Derecho Procesal Penal chileno, t. II.
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2004.
- LOO GUTIÉRREZ, Martín: “La función de policía en perspectiva histórica” en VV.AA.:
Doctrina y enseñanza del Derecho Administrativo chileno: Estudios en homenaje a
Pedro Pierry Arrau. Editores: Juan Carlos Ferrada Bórquez et al. Ediciones
Universitarias de Valparaíso, Valparaíso, 2016, pp. 149-167.
- MAIER, Julio: Derecho Procesal Penal, t. III. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2015.
- MARÍN GONZÁLEZ, Juan Carlos: Las medidas cautelares en el Proceso civil chileno.
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2004.
- ORELLANA TORRES, Fernando: Manual de Derecho procesal 2, Procedimientos
civiles ordinarios y especiales. Librotecnia, Santiago, 2006.
- RÍOS MUÑOZ, Luis Patricio: Fabulas de Derecho Procesal. Prolibros, Valparaíso,
2018.

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