Betty Edwards
Betty Edwards
Betty Edwards
TRES ENFOQUES
Este capítulo está dividido en tres partes: primero, instrucciones
para dibujar un perfil; después, una visión «tres cuartos», con el
modelo un poco girado hacia un lado, y, finalmente, la vista frontal
de la cara. La cara vista de frente se ha dejado para lo último, no
porque sea más difícil -ya hemos dicho otras veces que todos los
dibujos son igual: todo es cuestión de ver claramente-, sino porque el
sistema de símbolos memorizados desde la infancia para representar
la cara vista de frente es especialmente fuerte y persistente. Una vez
que se haya dibujado varias veces el rostro de perfil y de tres
cuartos, sabiendo que la clave está en ver del modo-D, estoy segura
de que resultará más fácil suprimir los símbolos y evitar que vuelvan
a inmiscuirse en una forma tan familiar como es un rostro humano
visto" de frente.
PRIMERO: EL PERFIL
Antes de empezar: Consiga un modelo -un amigo, un vecino o
alguien de la familia que esté dispuesto a posar para un retrato
informal-. El modelo puede estar leyendo, durmiendo, mirando la
televisión, o cualquier otra cosa. Se necesitará de media hora a
cuarenta minutos, con uno o dos períodos de descanso para el
modelo.
OJOS:
Observe que los párpados tienen espesor, y que el globo ocular
está detrás de los párpados (Figura 10-3). Para dibujar el iris (la
parte coloreada del ojo)... no lo dibuje. Dibuje la forma del blanco del
ojo (Figura 10-4), que se puede considerar como un espacio
negativo, que comparte sus contornos con el iris. Dibujando la forma
(negativa) de la parte blanca, el iris quedará correcto porque habrá
usted superado el símbolo memorizado para representarlo. Fíjese en
que esta técnica sirve para todo lo que pueda parecerle «difícil» de
dibujar. La técnica consiste en pasar a la forma adyacente y
dibujar ésta en vez de la otra. Observe que las pestañas
superiores crecen primero hacia abajo y luego (algunas veces) se
curvan hacia arriba. Observe que la forma del ojo forma un ángulo
determinado (Figura 10-5). Observe este ángulo en su modelo: es un
detalle importante.
NARIZ:
Los orificios nasales, como el iris del ojo, se tienden a dibujar
simbólicamente. Utilizando la técnica que acabamos de describir,
fíjese en las zonas adyacentes; en este caso, dirija la mirada al
espacio que hay bajo el borde del orificio nasal, y dibuje su forma
exacta (Figura 10-6).
Fig. 10-6. Fíjese en la forma del espacio bajo el orificio nasal. Esta forma variará según el
modelo y hay que observarla específicamente en cada individuo.
BOCA:
En muchas caras vistas de perfil, el contorno exterior de la punta
de la nariz, el labio superior y el inferior, y la barbilla, suelen caer
sobre la misma línea inclinada, como se ve en la Figura 10-7.
Observe cuidadosamente estos puntos en su modelo y fíjese en el
ángulo exacto. Vea primero las relaciones generales, luego las
relaciones específicas y finalmente las relaciones concretas entre las
partes. El espacio negativo es una enorme ayuda, ya que ofrece
formas nuevas, no estereotipadas. A continuación, observe que los
contornos de los labios no son verdaderos bordes, sino simplemente
un cambio de color. Para la mayoría de los modelos, el ligero cambio
de color de los labios queda mejor representado por una línea clara,
no una línea gruesa y oscura. Sin embargo, la línea central de los
labios es un verdadero contorno, y puede comprobarse que es más
oscuro que los bordes externos de los labios. La forma del labio
superior es importante para la expresión del modelo. Para lograrla
con exactitud, no la dibuje: una vez más, pase al espacio
adyacente, el espacio entre la boca y la nariz, como en la Figura 10-
8. Compruebe la longitud de la línea central de la boca. ¿dónde está
su extremo, en comparación, con, por ejemplo, el límite delantero del
ojo? (las posiciones deben siempre cotejarse con alguna parte que ya
se haya dibujado).
BARBILLA:
Fíjese en donde cae el contorno delantero de la barbilla en
relación con la frente o el labio superior (siempre, algo que haya
dibujado ya). Observe la longitud de la barbilla en relación con la de
la nariz, por ejemplo.
GAFAS:
Si el modelo lleva gafas, no las dibuje. Tienen un simbolismo
muy fuerte (Figura 10-9). Dibuje las formas negativas que rodean
a las gafas, como en la Figura 10-10. La clave está en no dudar de la
percepción del espacio negativo. Dibuje lo que vea.
Fig. 10-9. El símbolo de las gafas es Fig. 10-10. Para evitar el símbolo,
particularmente persistente. dibuje las formas de la cara
alrededor de las gafas, usándolas
como espacios negativos.
CUELLO:
Utilice el espacio negativo de delante del cuello para percibir el
contorno bajo la barbilla, y el contorno del cuello 10-11). Compruebe
el ángulo que forma el cuello con la vertical. Asegúrese de cuál es el
punto exacto en que el cuello se une a la nuca. Suele estar
aproximadamente al nivel de la nariz o la boca (Figura 10-11).
Fig. 10-11. Asegúrese de
comprobar donde está este
punto, en relación con la
boca y la nariz. La parte
delantera del cuello suele
estar inclinada respecto a la
vertical.
OREJA:
Al llegar a este punto, con los rasgos faciales más o menos
completos, hay que medir sobre el modelo la relación de tamaño
entre la mitad inferior de la cabeza (desde el nivel del ojo a la
barbilla) y la mitad superior. Hágalo directamente, colocando el lápiz
junto a la cabeza del modelo y midiendo (Figura 10-13). La distancia
desde el nivel del ojo al punto más elevado de la cabeza será por lo
menos igual (posiblemente más larga, si el cabello es espeso) que la
mitad inferior.
Fig. 10-13.
PELO
Los estudiantes me piden a menudo que les enseñe a «dibujar el
pelo». En la mayoría de los casos lo que quieren decir es: «enséñeme
un método de dibujar pelo que sea rápido, fácil y quede
estupendamente». En otras palabras, «enséñeme un símbolo para el
pelo, mejor que el que estoy usando». Y, por supuesto, no existe tal
cosa. El pelo se dibuja exactamente del mismo modo que todo lo
demás. Hay que percibirlo tal como es, en toda su complejidad, y
dibujar lo que se ve. Esto no significa que haya que dibujar cada pelo,
pero sí que hay que tomarse el tiempo necesario para describir en el
dibujo al menos parte del cabello, el movimiento exacto de los
mechones, la textura exacta de alguna sección. Busque las zonas
oscuras, donde el cabello se separa, y utilícelas como los espacios
negativos. Fíjese en los principales movimientos direccionales, en las
curvas y en las ondas. El hemisferio derecho, amando como ama la
complejidad, puede quedar fascinado por la tarea, y esta parte del
retrato puede llegar a tener un gran impacto, como en el caso de la
Orgullosa, Maisie (Figura 10-16). Hay que evitar a toda costa los
trazos finos, fofos y simbólicos que representan el concepto pelo, del
mismo modo que si escribiéramos la palabra sobre el cráneo del
retrato.
GALERÍA DE ESTUDIANTES:
Dibujo de perfil
11. Línea del pelo y cabellos. La línea del pelo se dibuja con el
mismo método que empleamos en el retrato de perfil: usando la
frente como espacio negativo que tiene como borde superior la línea
del pelo. Después, observe y dibuje al menos parte del cabello,
indicando sus principales direcciones, textura, zonas oscuras de
separación, etc.
12. El cuello. Observe en el modelo dónde la barbilla, ya
dibujada, da origen al contorno del cuello. ¿Cuál es el ángulo exacto
del cuello con la vertical? Dibuje estos contornos.
Ejercicios complementarios
10c. Copie un dibujo de
algún maestro, representando un
rostro en tres cuartos (ver
Figura 10-24).
10d. Si el dibujo anterior
representaba a una mujer, haga
otro representando a un hombre,
y viceversa.
10c. Disponga dos espejos y
una lámpara, de manera que
pueda ver su propio rostro en
tres cuartos, con la lámpara
creando un fuerte contraste de
luz y sombra en la cara. Dibuje
su autorretrato, sombreando las
partes oscuras (ver página 176).
Sara Clippinger
Fig. 10-24. Copia de un antiguo maestro hecha por una estudiante.
GALERÍA DE ESTUDIANTES:
Retratos de frente
Ejercicios complementarios
Vea en la Galería de
Estudiantes los ejemplos de
retratos y copias de grandes
maestros.
10f. Busque un dibujo de un
maestro representando una cara
vista de frente y copíelo,
utilizándolo para reforzar su
conocimiento de la proporción,
la utilidad del espacio negativo,
etc. Al copiar el dibujo, fíjese
en que un minúsculo cambio de
dirección o longitud de una
línea puede alterar la expresión
de un rostro. Compruebe todas
las proporciones, midiendo las
partes del dibujo con el lápiz. Si
es necesario, vuelva el dibujo
cabeza abajo para ver mejor las
relaciones.
10g. Si el anterior dibujo
representaba a una mujer,
busque un hombre que se preste
a servir de modelo y dibuje un
retrato de frente, poniéndole al
modelo un sombrero de
cualquier tipo. Si el dibujo
copiado representaba a un
hombre, retrate a una mujer con
sombrero.
10h. Sentado frente a un
espejo, con una lámpara al lado,
dibuje su autorretrato,
observando las formas de las
sombras de la cara.