Ricardo Vielma, La Renovación de La Escatología VII, Artículo 3

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INSTITUTO DE TEOLOGÍA PARA RELIGIOSOS

Facultad de Teología de la Universidad Católica Andrés Bello


Facultad de Teología Agregada a la Pontificia Universidad Salesiana
Dirección de Postgrado de Teología y Estudios de Segundo Ciclo

Profesor: Pbro. HERNÁNDEZ, Diego


Alumno: VIELMA MARTÍNEZ, Ricardo J.
Asignatura: Propuesta Cristiana del Reino de Dios
Carácter del trabajo: Informe
Fecha: 11-05-2021

LA RENOVACIÓN DE LA ESCATOLOGÍA EN EL CONCILIO


VATICANO II, DE J. JOSÉ ALVIAR

RESUMEN
El despertar de la reflexión escatológica, a partir de la esquemática y
dogmática visión centrada en el “más allá”, vendrá dada, a razón no sólo del
pensamiento moderno filosófico y teológico, con su acento cristológico y social, sino
también de la renovación bíblica, patrística y litúrgica, bajo una visión nueva en
torno al presente histórico, y al éschaton, que llegaría a su culmen en el Vaticano II.
El pensamiento conciliar, con acento esperanzador, centraliza la escatología en el
contenido de fe. La constitución LG1, demuestrára entonces que la Iglesia en sus tres
estadios, unida a Cristo, su fundamento y fin, está llamada a peregrinar y consumar
finalmente su proyecto en la comunión trinitaria. GS2, muestra por su parte, a una
Iglesia que encarnada en la historia, da respuestas a las interrogantes humanas ante la
angustiosa muerte y la vida eterna, desde el ejemplo pascual de Cristo y la venida del
Reino, con miras a la salvación, transformación y construcción de una nueva
humanidad desde el presente. Demás documentos, como SC, DV, DV, y AG 3,
tendrán su tinte escatológico, demostrando, que con la renovación conciliar, la visión
de la historia humana se centraría en el proyecto salvífico-trinitario.
VALORACIÓN CRÍTICA
No hay duda, como lo resalta J. Alviar, que con la renovación eclesial del
Concilio Vaticano II, la comprensión escatológica del cristianismo, ha tomado de
nuevo su lugar central en los misterios de la fe. Lo que está de fondo es la
profundización en la esencia del Reino predicada por Jesús y su acción concreta en la
historia, como proyecto salvífico para todos y designio divino, que se “revela, se
testifica, se anuncia, se proclama, se asume en la fe, se vive en la esperanza se realiza
en el amor (…) cuya plenitud y totalidad advendrá en el fin de los tiempos ”4, esto no
es otra cosa que la acción intramundana de Dios mismo en la Historia de la
Salvación, que al crear, ha llamado al hombre finito a una existencia no paralizada
sino dinámica y salvífica, y en concreto, a una utopía que se convierte en realidad,
justo en el momento, cuando el ser humano consciente o no, como acota K. Rahner,
realiza acciones de bien, en un amor teologal al prójimo, donde las acciones
históricas recibirán validez eterna, pues el mismo Dios que se autocomunica, se
convierte en el futuro absoluto del hombre5, y éste, se convertiría entonces, en
auténtico instrumento del Reinado de Dios en medio de su contexto.

1
Lumen gentium
2
Gaudium et spes
3
Sacrosanctum concilium, Dei Verbum y Ad gentes.
4
DE UNCITI, MANUEL. El Reino de Dios en la pastoral actual en HAAG, ERNST – BEDOUELLE,
LOSADA (ed.). Reino y Reinado de Dios (Encuentro Ediciones: Madrid 1986), 178.
5
Cf. RAHNER, KARL. Curso fundamental sobre la fe (Herder: Barcelona 1979), 511-513

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