El Pricipito
El Pricipito
El Pricipito
Junio, 2021
1. Biografía del autor del libro.
En 1926 trabajó para el correo postal francés cubriendo las rutas internacionales, a la
vez que publicaba su primera novela breve: El aviador, en la revista Le Navire
d’Argentdirigida por Jean Prévost, marcando el punto de partida de su carrera
literaria, que estuvo siempre influenciada por sus experiencias como aviador. Su
primera novela fue Correo del Sur (Courrier Sud), la cual fue escrita mientras era jefe
de estación aérea en el Sahara español, en el año 1928. Un año después Antoine se
dirigió a la ciudad de Concordia, en Argentina, donde trabajó para la empresa
Aeroposta Argentina. Sería allí donde conociese a la artista y escritora salvadoreña
Consuelo Suncín, la que más adelante se convertiría en su esposa. Lamentablemente
aquella nueva empresa quebraría poco después, en el año 1931, y con ello se puso fin
también a los pioneros de la aviación. Sin embargo, Saint-Exupéry nunca dejó de volar,
efectuando varios intentos de récords que le trajeron consigo grandes accidentes, uno de
ellos en 1935 en la zona del Sahara, vecina de Egipto, y que sería un episodio que
serviría de inspiración para su obra maestra: El Principito (Le Petit Prince).
Días después del accidente un cuerpo con un uniforme de las fuerzas aéreas francesas
fue encontrado en las costas del archipiélago de Frioul, al sur de Marsella,
sospechándose que se trataba de los restos del escritor.
Personaje principal:
Personajes secundarios:
El piloto: Es el narrador del libro De chico cuenta con una viva imaginación y se
inclina por lo artístico. Su gran sensibilidad le permite establecer rápidamente un
vínculo con el principito, pues ha logrado mantener vivo a su niño interior. De
hecho, a lo largo de su vida, el trato con personas adultas y serias le ha resultado
tedioso y superficial. Por este motivo, su encuentro con el principito y la amistad
que establecen se convierte en un momento definitorio en su vida; por fin ha
encontrado alguien con quien poder hablar verdaderamente.
El rey: Cuando el principito visita su planeta, el monarca asegura que reina sobre
todo el planeta y que su poder es absoluto. Sin embargo, el planeta está
deshabitado y el único ser que presuntamente vive allí, aparte del rey, es una
rata. Para que sus pretensiones de poder absoluto no parezcan del todo
ridículas, el rey ordena a los seres de manera “razonable”, es decir, solo les pide
aquello que hacen naturalmente o desean hacer de por sí. De este modo, ordena
al sol ponerse a la hora del ocaso y, al principito, a bostezar cuando así lo desee.
El vanidoso: Este hombre se considera a sí mismo el más bello e inteligente de su
diminuto planeta. Al igual que el rey, su único deseo es que otro confirme su
condición. Por ello se alegra cuando el principito llega de visita: para el hombre
vanidoso, este visitante es un admirador.
El bebedor: El bebedor también vive solo en su planeta y ocupa todo su tiempo en
beber. En contraste con el vanidoso y el rey, el bebedor se siente avergonzado de
su condición, por lo que bebe para olvidarse de la culpa que le genera beber. El
círculo vicioso en el que se encuentra este personaje genera lástima en el
principito.
El hombre de negocios: Se trata de un hombre cuya única ocupación es
contabilizar sus “pertenencias”. Está tan ocupado en su tarea que no tiene tiempo
de encender su cigarro o saludar y charlar tranquilamente con el principito, quien
llega de visita al planeta B328. Estas “pertenencias” que cuenta como
posesiones son en realidad las estrellas que él anota en una lista, guardando
luego esa lista bajo llave. No es un hombre con el que se pueda razonar sobre lo
que verdaderamente significa poseer.
El farolero: Su trabajo consiste en encender las lámparas cuando cae el sol. A
medida que el planeta gira con mayor rapidez, el farolero debe encender y
apagar el farol de manera casi inmediata. A pesar de que las condiciones en el
planeta han cambiado, el farolero no modifica la consigna de siempre y enciende
y apaga el farol sin parar. Este personaje no está dispuesto a cambiar la manera
en la que hace su labor, pero, por lo menos, su ocupación es más noble que la de
los otros, pues no se ocupa de sí mismo.
El geógrafo: Es un hombre viejo que registra en unos libros muy extensos la
información que le proveen los exploradores que visitan su planeta. El geógrafo
desconoce la topografía de su propio planeta porque en lugar de ir a explorar
se dedica a recopilar informes. Se interesa solo por lo que llama “cosas eternas”
y le enseña al principito la palabra “efímero”. También es él quien le recomienda
al principito visitar la Tierra.
La rosa: La rosa del principito representa a la amada. Es una representación
del estereotipo de una mujer caprichosa, vanidosa, seductora, contradictoria,
orgullosa y, a la vez que frágil, mordaz. A menudo, la rosa exaspera al
principito y sus actitudes lo dejan perplejo. A pesar de ello, ambos parecen sentir
un amor genuino por el otro.
Las rosas: En un campo de rosas, las flores saludan al principito y le revelan
algo que él desconocía: su flor no es única en su especie. Luego de su experiencia
con el zorro, el principito vuelve a ese campo y les habla a las flores desde una
nueva perspectiva, adquirida gracias a la sabiduría del animal.
El zorro: El zorro es un animal salvaje que muestra mucha profundidad en sus
reflexiones. Le enseña al principito el significado de la palabra “domesticar”.
Con su propia guía, el principito domestica al zorro y descubre con él nuevos
aspectos sobre su relación con la flor. Es el zorro quien pronuncia la famosa
cita: “lo esencial es invisible a los ojos”.
La serpiente: Es amarilla y venenosa. Se sabe poderosa porque puede devolver
a los hombres a la tierra de la que surgieron. Le ofrece al principito una mano
cuando quiera volver a su planeta. Dos veces se encuentran la serpiente y el
principito: en el primer encuentro le ofrece su ayuda y, en el segundo, cumple con
su palabra, mordiendo al chico y ayudándolo a volver a su planeta.
El guardavía: Su tarea consiste en organizar a los viajantes y despachar los
trenes. Lo hace sin saber por qué y cree que los viajeros tampoco saben a dónde
van y para qué viajan. El principito le explica al guardavía que solo los niños
saben verdaderamente lo que quieren.
El comerciante: Este hombre vende píldoras que quitan la sed; basta tomar una
para no sentir ganas de beber agua por una semana. Según el comerciante, esto
puede llegar a ahorrarle a una persona 53 minutos por semana.
Capítulo 1: El explorador traza su primer dibujo, el cual no era entendido por los
adultos, porque creían que era un sombrero y no veían lo que había en su interior.
Capítulo 4: Habla acerca del descubrimiento del asteroide B-612 y que este fue
descubierto por un astrónomo turco el cual no fue aceptado por el modo en el que se
vestía.
Capítulo 8: El Principito encontró una flor a la cual le cuida y la que después se dio
cuenta que no era tan modesta.
Capítulo 9: El Principito se siente desdichado por su flor. La flor se da cuenta de todo
el tiempo que había perdido en pedir que la protegieran.
Capítulo 12: El Principito visita el tercer planeta en el cual se encuentra con un bebedor.
Capítulo 13: El Principito visita el cuarto planeta en el cual se encuentra con un hombre
de negocios.
Capítulo 15: El principito visita el sexto planeta en el cual se encuentra con un geógrafo.
Capítulo 18: El Principito atraviesa el desierto y se encuentra con una flor insignificante.
Capítulo 20: El Principito de tanto y tanto caminar se encuentra con un jardín de rosas
y empieza hablar con ellas.
Capítulo 22: El Principito establece una relación con el guardavía y aplica lo aprendido
por el zorro, ir marcando objetivos de la vida.
Capítulo 23: El Principito se encuentra con un comerciante de pastillas que quitaban el
deseo de beber, con lo que se ganaban cincuenta y tres minutos.
Capítulo 24: Este capítulo es muy especial ya que, en este, por primera vez, el piloto
entendió rápidamente lo que quería decir el Principito. Esto le causó especial felicidad
al Principito.
Capítulo 27: En este último capítulo se muestra el desenlace psicológico que sufrió el
piloto, que finalmente termina pensando como el Principito. Cada vez que el piloto
miraba hacia las estrellas veía a estas reírselo cual estaba reflejado a través de la risa
del Principito.
Símil:
"El agua que me has dado de beber era como una música."
"Estaba más aislado que un náufrago en una balsa en medio del océano"
"Los movimientos de este ejército estaban regulados como los de un ballet de
ópera"
"Sentí latir su corazón, como el de un pajarillo que muere a tiros de carabina"
“Y yo puedo llegar a ser como las personas mayores”
“Se sienten importantes como los baobabs”
“Eres un raro animal, delgado como un dedo”
Metáfora
"Me sentía emocionado llevando ese frágil tesoro"
"Un relámpago amarillo centelleó en su tobillo"
“Pálido como la nieve”
“Rugiente como un trueno”
“Cayo lentamente, como cae un árbol”
Eterna bufanda de oro
Hipérbole:
Personificación:
o "La flor elegía con cuidado sus colores. Se vestía lentamente y se ajustaba uno
a uno sus pétalos”
o “Todas las estrellas han florecido”
Apóstrofe
¡Píntame un cordero!
¡Qué idea tan extraña!
¡Exactamente es así como lo deseaba!
Humanización
Comparación
“Blanco como la nieve”
Antítesis
Onomatopeya
¡Hum, Hum!
Imágenes Sensoriales
Visuales:
Auditiva:
“Me despertó una agradable vocecilla que decía: ¡por favor, dibújame un
cordero”
“Me dijo con una especie de rencor: No te creo”
Táctiles:
Gustativas:
Olfativas: