Grupo 2 - Evolución Tectónica Del Continente Sudamericano
Grupo 2 - Evolución Tectónica Del Continente Sudamericano
Grupo 2 - Evolución Tectónica Del Continente Sudamericano
MARCOS
FACULTAD DE INGENIERÍA GEOLÓGICA, MINERA,
METALÚRGICA Y GEOGRÁFICA.
Escuela Profesional de Ingeniería Geológica
Se podría decir en forma general que la evolución tectónica del continente americano se debe
a la subducción de la placa oceánica bajo el continente sudamericano, este factor ha sido la
principal característica geodinámica y motor del registro geológico, sin embargo, en muchas
ocasiones durante la historia geológica de Sudamérica han sido los cambios de la deriva
global o variables secundarias como la acreción al margen de bloques continentales y
diversos tipos de relieves oceánicos (mesetas, dorsales, arcos de islas, etc.) los que
condicionan los cambios de régimen en el margen (extensional o contractivo), iniciando un
nuevo periodo tectónico.
Estos periodos tectónicos se reconocen gracias a fajas de rocas compuestas por minerales
metamórficos de distintas generaciones, esto implica que los distintos cratones que
conforman Sudamérica han colisionado en determinadas épocas y no en forma aleatoria y
desordenada. Los diferentes cratones que integran Sudamérica han participado de al menos
cuatro reuniones supercontinentes (Columbia, Rodinia, Gondwana y Pangea)
El ciclo Andino se dio gracias al inicio de la expansión del océano atlántico sur, esta
expansión dio inicio al orógeno Terra-Australis. Todo empezó cuando Rodinia empezó a
fragmentarse en pequeñas masas continentales. Este proceso de rifting continental se
desarrolló a través de la generación de litosfera oceánica y grandes océanos como el Pacífico
estos cratones se fueron integrando en un continente de mayores dimensiones llamado
Gondwana.
La evidencia del ciclo Andino es la fuerte discordancia que separa en los Andes las
secuencias sedimentarias que poseen de las secuencias más jóvenes, que muestran un cambio
súbito desde las condiciones extensionales iniciales al comienzo de un régimen contraccional
en el borde occidental de Sudamérica.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS ZONAS DE SUBDUCCIÓN
b) Antearco (“forearc”).
c) Arco magmático (“magmatic arc”). Los productos ígneos que conforman el arco
magmático se distribuyen a lo largo de la corteza, desde las zonas profundas, pasando por
las zonas intermedias donde se emplazan grandes batolitos, hasta las zonas superficiales,
dominadas por los productos volcánicos. El estudio de los productos generados es
importante para conocer parámetros que determinan la dinámica del margen, como el
espesor cortical.
➔ Región continental que queda detrás del arco magmático. Es una zona deprimida
donde se depositan productos volcánicos y sedimentarios procedentes del arco y del
interior del continente.
➔ El movimiento hacia la trinchera de la placa continental condiciona el adelgazamiento
de esta región. El régimen tectónico imperante en el límite de placas determina el
desarrollo de este tipo de cuencas.
● Caso de etapas fuertemente extensionales, la cuenca de retroarco puede
desarrollar un rift continental con un gran flujo de calor generado por la
aproximación a la superficie del manto sublitosférico.
● En el caso de períodos contractivos, la cuenca de retroarco puede no
desarrollarse. En su lugar se forma un cinturón de pliegues y cabalgamientos.
Una cordillera es un relieve que se formó hace millones de años debido a la colisión de placas
tectónicas, donde las masas de roca se hundieron y sobrepusieron unos a otros generando la
fractura y arruga de la corteza terrestre y la formación de ensanchamientos y plegamientos.
En el caso de las rocas sumergidas el cambio de condiciones iniciales de la roca y sus
minerales como 78 uel aumento de temperatura y presión dará lugar a la formación de
minerales metamórficos, los cuales ascienden a la superficie producto de un movimiento al
interior de la tierra causado por la erosión e isostasia. Estos minerales aparecerán formando
parte de las montañas actuales. Los cratones sudamericanos están limitados por fajas, la edad
de estas revela el periodo de colisión entre sí de los cratones para originar las formaciones
tectónicas que evolucionaron y se convirtieron en el continente sudamericano.
Entre los 750 y 600 Ma, Rodinia empezó a fragmentarse. El rifting continental se da a través
de la generación de la litosfera oceánica. Hasta los 550 Ma, estos cratones se integraron para
formar el continente Gondwana, que durante el paleozoico temprano se ubicó cerca al
ecuador hasta el polo sur, conformado por, ahora conocidos como, Sudamérica, África,
Arabia, Madagascar, India, Antártida y Australia.
Todo ello puede evidenciarse al estudiar las rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas del
continente sudamericano.
Sin embargo, no siempre ha sido constante los procesos de subducción en los márgenes
suroccidental de Gondwana (en Sudamérica), ha habido episodios colisionales que han
interrumpido la subducción. Estos son entre otros: Pampeano, Famatiniano y Gondwánico
que son responsables de las acreciones de masa continentales en Sudamérica.
Al hablar del Ciclo Andino nos referimos a la evolución geodinámica del margen pacífico
americano que resulta en la formación de relieves andinos y, al magmatismo y metamorfismo
que se producían al mismo tiempo. Se sitúa el inicio de este ciclo alrededor de los 200 Ma;
sin embargo, las condiciones propicias para la formación de montañas se dieron alrededor de
los 115 Ma atrás. El estiramiento producido por el arrastre de rocas plásticas de las masas
continentales se da entre los 200 y 115 Ma (Jurásico Inferior y Cretácico Inferior),
Sudamérica estaba unida al supercontinente Pangea por lo que aún no comenzaba su
separación. Es cierto que en este tiempo existió una intensa actividad magmática con
fracturamientos profundos en el supercontinente, pero estas fracturas extensionales no fueron
suficientes para provocar la expansión del océano Atlántico, pero sí se produjeron incursiones
marinas; cuyos sedimentos se encuentran expuestos en los Andes. Hace 115 Ma se inició la
separación de las masas continentales de Sudamérica y África. Las secuencias marinas
acumuladas en el periodo extensional se comprimieron, plegaron y formaron los primeros
cordones montañosos. La prueba que demuestra este proceso hacia los 115-105 Ma es una
fuerte discordancia que separa, en los Andes, a las secuencias sedimentarias que poseen 200-
115 Ma de las secuencias más jóvenes; donde se observa un cambio de régimen extensional a
uno contraccional en el borde occidental de Sudamérica.
A pesar de que se puede situar el inicio de los Andes aproximadamente entre 200-150, esto
no implica que el proceso tuvo un desarrollo de forma continua y sin altibajos. El
conocimiento que se tiene actualmente del ciclo Andino ha revelado que existen fases
diferenciadas compresivas, unas más intensas y largas que otras. Depende del sector que se
analiza se difiere fases de crecimiento efectivo de la cordillera, luego de fases de colapso y
renovadas fases de reconstrucción de relieve seguidamente interrumpidas por colapsos
parciales. La barrera orográfica es apenas el último intento de reconstrucción del relieve,
mientras que otros en otros sectores ya se han detenido. Durante el ciclo Andino también se
produjeron algunas colisiones de fragmentos continentales y oceánicos con el límite
occidental Sudáfrica. De esta manera encontramos pequeños orógenos colisionales en los
Andes de Ecuador, Colombia y Venezuela.
CONCLUSIONES