Guion de Todos Santos
Guion de Todos Santos
Guion de Todos Santos
Monición de entrada:
Hoy, 1ro de noviembre, nos hemos reunidos para celebrar la solemnidad de Todos los
Santos. Con mucha alegría recordamos a todos aquellos hermanos y hermanas que
nos han precedido en el camino de la fe y que ahora gozan de la plenitud de la vida
con el Padre Celestial y con Jesús resucitado. Animados por el ejemplo de vida y la
intercesión de todos los santos caminemos con la esperanza de conseguir nosotros
también la santidad.
Hoy tenemos a éstos niños que representan a cada uno de nuestros santos para que
sigamos su ejemplo. Comenzamos cantando:
Por todos los hombres y mujeres de la tierra, para que su amistad, amor y
felicidad sea un signo y un anticipo de la felicidad eterna que tú quieres concedernos a
todos, roguemos al Señor.
Por todas las Iglesias cristianas, para que crezcan en solidaridad y se acerquen
unas a otras en reconciliación y unidad, roguemos al Señor.
Por los que sufren por la pobreza, calamidades naturales, desgracias, injusticia y
persecución, para que estén convencidos de que Cristo está de su lado, roguemos al
Señor.
Por los que no tienen valor para romper con la tentación y el pecado, y por los
que no se atreven a comprometerse a seguir el evangelio de Cristo, para que los
santos les inspiren a ellos y también a nosotros, roguemos al Señor.
Por todos nosotros, para que construyamos comunidad, y para que las semillas
de santidad crezcan en nuestros corazones y en nuestras obras, roguemos al Señor.
Por nuestros seres queridos, difuntos ya, para que descansen seguros en el
amor y la alegría del Señor, roguemos al Señor.
C. Señor Dios nuestro, tú quieres que seamos felices con tu propia felicidad. Llena
nuestra vida de cada día con tu presencia salvadora. Indúcenos a buscar la clase de
felicidad que es auténtica y que dura hoy, mañana y por los siglos de los siglos. Amén.
Invitación a la Comunión
M. Este es Jesucristo, el Señor, Cordero de Dios que compartió nuestros sufrimientos
para hacernos partícipes de su gloria. Dichosos los que tienen hambre y sed de Dios,
que ellos se saciarán.
Bendición
C. Hermanos: Los santos eran gente como nosotros, débiles, con los mismos defectos
que nosotros; solamente que ellos no se conformaron con esos fallos. Ellos vivieron
las mismas vidas que nosotros, pero de forma más audaz y valerosa. Nosotros
estamos llamados a la misma santidad a la que Dios les llamó a ellos.
Que sepamos responder al llamado de Dios con la fuerza y bendición de Dios
todopoderoso: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.