Reflexión Teológica

REFLEXIÓN

El samaritano que se hizo prójimo,

clave teológica y espiritual de la
Fratelli Tutti
P. Tarcisio Gaitán, CP*

Resumen: La Fratelli Tutti abre nuevos ho-

E
rizontes a la Doctrina Social de la
l capítulo segundo de la Fra- Iglesia por la variedad de temas
telli Tutti presenta un análi- que afronta, por la claridad con la
sis de la parábola de El buen que señala las sombras densas que
samaritano (Lc 10, 25-37). En este pesan sobre la existencia humana,
artículo se plantea cómo el icono y no en último término por la ca-
del Buen Samaritano genera el pacidad de proponer alternativas
ambiente teológico y espiritual de sociales, políticas y económicas.
toda la Encíclica. En ese sentido, Aunque está dirigida “a todas las
es la clave para entrar en el aná- personas de buena voluntad” (FT
lisis, la propuesta de fraternidad y 6), y no solo a los católicos, la VR
amistad universal que el Papa pro- se siente especialmente llamada
pone. Para la Vida Religiosa (VR) a ser fermento para que llegue a
implica reafirmar la opción por los hacerse realidad el anhelo de que
pobres y descartados de la socie- renazca entre todos un deseo mun-
dad. Ya que, hacerse constructora dial de hermandad. Este último es
de la fraternidad universal significa el anhelo que expresa el Papa en la
identificarse con los últimos para introducción a la Encíclica.
llegar a ser hermanas y hermanos
de todas y todos. En el capítulo segundo el papa
Francisco recurre a la parábola de
Palabras clave: Fratelli Tutti, Pa- *Es religioso pasionista colombiano,
rábola de El buen samaritano, Vida docente de Sagrada Escritura en la
Religiosa, papa Francisco Universidad Pontificia Bolivariana de
Medellín y miembro del ETAP.

Fratelli Tutti e Sorelle Tutte 15

El samaritano que se hizo prójimo

El buen samaritano (Lc 10, 25-37) claramente influido por la Teología

como texto e icono que brinda el del Pueblo”1.
fundamento bíblico a la Encíclica. El
análisis de los personajes le ayuda Cuatro tipos de personajes apa-
a ejemplificar e iluminar las distin- recen en la parábola de Lucas: los
tas actitudes que se oponen o fa- asaltantes que roban y hieren al
vorecen la fraternidad y la amistad caminante, el hombre herido, el
social. Además, la parábola ofrece sacerdote, el levita que pasan de
el método adecuado para denun- largo y el samaritano que cura al
ciar las sombras del mundo donde caído con aceite y vino y, encarga
vivimos y luego proponer algunas el cuidado al dueño de un albergue.
luces u orientaciones. Y de mane- No son cuatro actores individuales;
ra más global, El buen samaritano virtud del Papa fue hacer que toda
genera el ambiente existencial de la Encíclica esté representada o re-
la FT. Por todo ello, en ese capítulo sumida en cada uno de estos per-
está la clave teológica y espiritual sonajes. Como dice el papa Fran-
de la Encíclica. cisco, esta es “una historia que se
repite” (FT 69-71).
Personajes que condensan la
encíclica Los asaltantes siempre gene-
ran víctimas
El Papa no recurre a la parábo-
la para hacer planteamientos teo- El desprecio por la vida de los
lógicos más o menos profundos o pobres ha asumido formas muy va-
brillantes, o para proponer sesu- riadas en nuestro mundo. La mul-
das reflexiones bíblicas. De hecho, tiplicación del odio y los miedos
el aparato crítico del capítulo es el ancestrales están detrás de tantas
más pobre de toda la Encíclica; en guerras y violencias que destruyen
las notas no aparece citado ningún a la humanidad y atentan contra la
biblista o teólogo, como sí sucede fraternidad. A la raíz de esta situa-
en otros capítulos y otros escritos ción está el sistema económico que
suyos. El papa Francisco hace una ha divinizado de manera idolátrica
lectura contextual y actual de los el crecimiento concentrado del ca-
aspectos centrales del relato sin pital en las manos del sistema fi-
prestar atención a otros elemen- nanciero, pero que ha acrecentado
tos como el hecho de que la pará- la pobreza, el hambre, la miseria
bola está enmarcada en el diálogo y la desesperación. El descarte de
de Jesús con un legista. Conviene los que no son útiles a la cadena de
recordar que “la teología no es el 1
Jasmin, “Ubicación de la “Fratelli Tut-
acto primero en la Encíclica sino el ti” en la Doctrina social de la Iglesia”,1.
acto segundo. De hecho, el papa Es el texto de su intervención el webi-
nar de la CLAR para la presentación de
Francisco en sus enseñanzas es los dos primeros capítulos de la Encícli-
“un pastor que teologiza y, está ca, 3 de octubre de 2020.

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 Reflexión Teológica

producción, asume formas misera- y “que consiste en observar más

bles como la xenofobia, el despre- o menos de pasada, más o menos
cio de los débiles, la aporofobia, las con el rabillo del ojo, el drama del
nuevas formas de esclavitud, de dolor de un hombre que agoniza
colonización cultural o la imposibi- y al que se le pudiera ayudar, sin
lidad para las mujeres de acceder permitir que esa percepción toque
a derechos paritarios con los va- las fibras más elementales de la
rones. Las “sombras de un mundo propia humanidad, bloqueando el
cerrado” expuestas por el Papa en mínimo asomo de misericordia, va-
el capítulo primero son las conse- liéndose para ello de cualquier pre-
cuencias que generan los moder- texto, inclusive de tipo religioso”3.
nos asaltantes de la parábola. Son
seres sin nombre que solo dejan Los asaltantes, como sucede
dolor y miseria. Entre tanto el Papa también con el sistema financiero,
ya ha comenzado a señalar que la las corporaciones internacionales
historia está dando muestras de que depredan la casa común, o
estar volviendo atrás y que, bajo el los populismos que minan la con-
ropaje de muchos signos que pare- fianza de los pueblos, necesitan
cieran ser prometedores aparecen aliados que les ayuden a encubrir
las consecuencias de desolación, sus propósitos reales, que inviten
angustia y exclusión. al pueblo a negar lo innegable o a
mirar hacia otro lado. Frecuente-
La indiferencia de quienes pa- mente, estos aliados desvirtúan los
san de largo hechos de modo que los recubren
de una bondad inexistente. ¿Cómo
Aunque los asaltantes son los no pensar en los grandes medios
victimarios directos que atracan al de comunicación al servicio de los
hombre y lo dejan medio muerto, mayores poderes económicos y po-
los que pasan de largo tienen mayor líticos? También, a veces, los sis-
importancia narrativa en el relato. temas educativos están diseñados
También el Papa les dedica mayor para licuar la conciencia histórica,
atención en la Encíclica. Ellos en- el pensamiento crítico, la lucha por
carnan la indiferencia culpable de la justicia, los caminos de integra-
quienes no quieren mirar el drama ción y de este modo vaciar de sen-
del sufrimiento humano. Ignorar el tido o manipular las grandes pa-
dolor de las víctimas los convier- labras como democracia, libertad,
te en responsables de su tragedia, justicia, unidad (FT 13-14).
pues no se debe olvidar que hay
responsabilidades por omisión. Es Siguiendo con la parábola, los
la “ceguera voluntaria” de la que que pasan de largo tienen un agra-
hablaba Santo Tomás de Aquino2 vante que no podemos ignorar:
2
Suma Theologica II-IIae, q 15: “Ce- 3
Gaitán, “El discipulado en un conti-
guera de la mente y embotamiento del nente marcado por el sufrimiento y la
sentido”. esperanza”, 46.

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El samaritano que se hizo prójimo

“eran personas religiosas” (FT 74); finura un término de uso reducido

por su labor tenían una relación y de no fácil traducción: el verbo
particular con el Templo. El relato “antiparerchomai”, que quizá debe-
deja abierta la posibilidad de que se ría ser traducido como “pasarse al
dirigieran a Jerusalén; en ese caso, otro lado (del camino)”5. ¡Para evi-
habría alguna explicación legal a su tar hasta la posibilidad más remo-
omisión: tocar al herido los haría ta de rozarse con el asaltado, los
impuros para el culto. Es una hi- religiosos se incomodan caminando
pótesis discutible4. Lo cierto es que por la parte más difícil del camino!
su actitud resulta incomprensible y
éticamente censurable. Como tam- El asaltado, punto focal de la
bién es cierto que muchas veces el Encíclica
fanatismo de los creyentes conduce
a que nos enfrasquemos en discu- La parábola gira en torno a un
siones semánticas o ideológicas que hombre cuya identidad desconoce-
nos enceguecen ante el crimen del mos. Del relato se deduce que es
hambre o de la falta de derechos un judío anónimo que debe tran-
para las/os excluidas/os. Hay for- sitar un camino estrecho, sinuoso
mas de creer y de rendir culto que solitario y conocido por su peligro-
coartan el sentido crítico que debe sidad6. Pero la verdad más eviden-
tener la fe ante los nacionalismos te es su situación de asaltado. En el
cerrados, la xenofobia y las diver- mundo actual los tirados al borde
sas formas de violencia y maltratos del camino son grupos sociales y
hacia quienes son diferentes. pueblos enteros saqueados por el
colonialismo depredador, despoja-
De otra parte, Lucas dice explí- dos de sus territorios, condenados
citamente que quienes pasaban por a la sed o a la falta de atención
el camino vieron al hombre caído, médica. “La pandemia ha agravado
dieron un rodeo y pasaron de largo estas situaciones de marginación y
(Lc 10, 32). No se puede pensar de vulnerabilidad de los sectores po-
ningún modo que estos venerables bres, las grandes diferencias socia-
oficiales de la religión hayan peca- les entre países y continentes, y el
do por inadvertencia. Más bien ac- peligro de que la vacuna no llegue
tuaron movidos por la indiferencia a todas y todos”7. Algo similar a lo
y tal vez por fanatismo. Con toda que sucedió con el hombre de la
razón denuncia el Papa que la in- parábola: la indiferencia de los que
dolencia ante el sufrimiento es una pasaron por el camino desvaneció
pandemia peor que la que padece su esperanza y agravó su situación.
en estos años la humanidad (FT 5
Balz, “Antiparerchomai, pasarse al
32-36). Lo paradójico está en que otro lado del camino”, 330.
el evangelista emplea con mucha 6
Gaitán, “El discipulado en un conti-
nente marcado por el sufrimiento y la
4
Joachim, Las parábolas de Jesús, 229. esperanza”, 45.
Hace un análisis detallado de las razones 7
Codina, “El Buen Samaritano clave de
para dudar de esta posibilidad. Fratelli Tutti”.

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 Reflexión Teológica

Quien está tirado al borde del actitud bondadosa del samaritano,

camino clama desde su silencio, sino fundamentalmente el modelo
desafía la indolencia de quienes de acción que lo guía: la compasión
pasan, denuncia la impunidad y eficaz. Solo ella es capaz de hacer
exige justicia para sí y para los de- resurgir lo mejor del ser humano y
más. Al mismo tiempo, tiene la ca- de empujar a la sociedad para que
pacidad de movilizar la compasión “se encamine a la prosecución del
de los solidarios y, en esa medida, bien común y, a partir de esta fina-
hace brillar lo mejor de las perso- lidad, reconstruya una y otra vez
nas: la fuerza transformadora de su orden político y social, su tejido
la ternura y la amabilidad humana. de relaciones, su proyecto huma-
Mirar a las víctimas del mundo con no” (FT 66).
actitud compasiva exige revisar es-
tructuras mentales e instituciona- Permitirse ver el sufrimiento
les, ubicaciones sociales, herme- humano es el primer paso de la
néuticas teológicas para ponernos compasión eficaz. Mirar al rostro
en actitud de éxodo y salir a su en- al emigrante, permitir que el llanto
cuentro. No en vano el abandonado del desamparado llegue al corazón,
de la parábola nos interpela con la sentir en la propia piel las heridas
pregunta “¿Con quién te identifi- del lacerado. El rostro cristiano de
cas?” (FT 64). Dios no es el del victorioso inma-
culado sino el de Aquel que ha co-
El samaritano, modelo de ac- nocido el tormento: “¿Ustedes por
ción en la Fratelli Tutti qué dudan? Miren mis manos y mis
pies, soy yo mismo” (Lc 24, 38-39).
El último en entrar en acción es No es posible una fe que aspire a
un hereje y enemigo de los judíos, ver el rostro de Dios evadiendo el
un excluido de la sociedad. Tam- rostro de las víctimas.
bién él ve al herido, pero al con-
trario de los personajes piadosos, El samaritano vio al caído y sintió
se deja mover por la compasión hervir sus entrañas de ira y compa-
eficaz y transforma la situación sión. No puede haber complacencia
del abandonado. Ver y actuar son ante la injusticia. El samaritano he-
las dos actitudes básicas que le rético (según los creyentes ortodo-
llevan a conmoverse por el drama xos) no es insensible ni un testigo
del saqueado y abandonado. Su pasivo del dolor humano; el sufri-
profunda humanidad lo mueve a la miento le resulta insoportable. Por
acción compasiva que transforma eso no huye ni se refugia en dog-
la situación del postrado. En con- mas o en doctrinas; está más inte-
traposición a la indiferencia social resado en la dignidad humana que
que caracteriza a la humanidad y la solemnidad del culto. Aferrarse
como solución a ella, el papa Fran- a la identidad del grupo excluye
cisco propone no meramente la la posibilidad de volverse prójimo,

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El samaritano que se hizo prójimo

conduce al individualismo y aten- En un mundo fragmentado y po-

ta contra la fraternidad humana y larizado, el principio de la solidari-
la amistad social (FT 102-103). La dad real ejercido por el samaritano
compasión asemeja al samaritano es el modelo de acción que impul-
con Jesús. De hecho, el Evangelio sa a pensar y gestar un mundo sin
describe la conmoción que experi- fronteras (ver FT 3-4) transforma-
menta el samaritano con el término do por la caridad política que po-
splagchnizomai, “un verbo que en el sibilite a todos los seres humanos
NT es exclusivo de los sinópticos y ser invitados de primer orden al
que se aplica preferentemente a los banquete de la vida. Es necesario
sentimientos que Jesús experimenta cambiar la mirada, experimentar el
ante la humanidad postrada por el clamor del pueblo asaltado, de las
hambre, la enfermedad o el dolor”8. familias rotas por la insensibilidad
de quienes niegan el derecho a la
La indignación que arde en el migración. Que ese clamor llegue a
corazón del samaritano se con- lo más profundo del creyente para
vierte en acciones de solidaridad que direccione su vida a la noble
compasiva para con el herido: “Se tarea de la dignificación de todas
acercó, vendó sus heridas y echó las víctimas.
en ellas aceite y vino; lo montó lue-
go sobre su propia cabalgadura, lo Vida Religiosa samaritana en
llevó a una posada y cuidó de él” clave de Fratelli Tutti
(Lc 10, 34). La seguidilla de verbos
describe el proceso de implicación El capítulo 8 de la Encíclica está
del samaritano en el problema del dedicado a “Las religiones al servi-
ultrajado. Su caridad no es un sen- cio de la fraternidad en el mundo”.
timiento estéril, no lo paraliza en la No habla de modo explícito de la
inacción. Es el amor eficaz que lo VR, como tampoco lo hace en nin-
mueve a hacerse responsable del gún lugar de la misma. Pero las re-
mal del mundo y a tomar medidas ligiosas y los religiosos hemos de
para superarlo. Quien ve el sufri- tomar como si el Papa nos hubiera
miento con ojos compasivos no se dirigido de manera más urgente la
queda en disquisiciones paralizan- invitación a hacernos constructo-
tes. El amor lo urge a actuar para res de la fraternidad universal por
superar la injusticia. Y en esa tarea nuestra particular consagración ca-
compromete toda su vida, inclusive rismática. En el n. 272, recordando
su futuro: “si gastas más, cuando a Benedicto XVI, la FT afirma que
regrese te lo pagaré” (Lc 10, 32). “la razón, por sí sola, es capaz de
aceptar la igualdad de los hombres
y de establecer una convivencia cí-
8
Gaitán, “El discipulado en un conti- vica entre ellos, pero no consigue
nente marcado por el sufrimiento y la
esperanza”, 47. nunca fundar la hermandad”.

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 Reflexión Teológica

Solemos decir que la VR es pa- ha pedido en el templo, lo funda-

rábola y profecía de fraternidad. mental de la fe no está en Jerusa-
Por ello aceptamos y asumimos los lén sino en la asistencia al caído al
desafíos que nos plantea la Fratelli borde del camino.
Tutti y en particular la parábola del
samaritano, clave teológica de toda “¿Qué debo hacer para alcanzar
ella. Florecen diversos tipos de es- la vida plena?” (Lc 10, 25). Es la
piritualidad con mucha piedad, pregunta que origina la parábola.
pero con poco rostro. El samarita- La sorprendente respuesta de Je-
no misericordioso nos revela que sús implica un profundo replantea-
el rostro bíblico de Dios es el de miento de la fe y, en el caso de la
quienes son pisoteados y crucifica- VR, del seguimiento al propio Je-
dos. La suya es una espiritualidad sús. El samaritano genera una es-
de la compasión vivida de manera piritualidad que se inclina ante la
cotidiana, que renuncia a dividir el autoridad de los que sufren para
mundo entre amigos y enemigos, atenderlos y redignificarlos. Re-
propios y extraños, cuando lo que cuerda que solo quien cura las lla-
está en juego es la defensa de la gas del descartado con el aceite de
dignidad humana. la misericordia puede caminar er-
guido ante Dios y ante los demás.
Más que a acciones heroicas y Esta es una espiritualidad popular,
aisladas, la FT nos mueve a hacer- en el más auténtico sentido del tér-
nos germen de la fraternidad de las mino: alejada de lo ritual y doctri-
hijas e hijos de Dios, la mesa co- nal, nacida de la compasión y que
mún en la que nadie es desechado, mira el mundo desde el punto de
en la que nos reconocemos como vista del excluido.
hermanas y hermanos. La cultura
del reconocimiento comienza con Si, como ha venido repitiendo
la mirada al rostro del excluido, el Papa, “nadie se salva solo” pre-
prestar oído a su dolor, sanar las tender hacernos prójimos de los
heridas de un mundo llagado. En demás implica preguntarnos con
particular si el caído es un distin- quién hemos de ser salvados, a
to, un no creyente o un extranje- quién hemos de incluir en nuestra
ro. Por mucho tiempo nos creímos fraternidad y en nuestras opciones.
la sociedad perfecta, militantes de Viene bien retomar lo que escribió
un Dios intocable, a quien solo se recientemente un hermano nues-
accedía por el dogma, la doctrina tro: “En donde haya una persona
o el rito. En realidad, la militancia consagrada, ella ha de convertirse
religiosa, más que la generosa fi- en signo de esperanza de que ‘otra
delidad, puede convertir a los cre- humanidad’ distinta a la socialmen-
yentes en asaltantes o en zelotes te comercializada o totalitariamen-
más bien que en samaritanos. La te impuesta, ‘es posible’. La religio-
preocupación no debe ser lo que se sa y el religioso ha de convertirse

Fratelli Tutti e Sorelle Tutte 21

El samaritano que se hizo prójimo

en los artífices de ese pequeño las tragedias de la humanidad. Lo

espacio en donde lo que aconte- propio de las religiosas y los reli-
ce puede ser visto con otra luz y giosos es el seguimiento de Jesús
las necesidades puedan ser satis- y, en cuanto seguidores, llevar más
fechas de manera distinta, exclu- que asistencia a los caídos: levan-
yendo la violencia y la indiferencia tarlos, dignificarlos y hacerlos por-
ante el dolor del otro”9. tadores de una nueva esperanza.

Y como “nadie puede quedar ex- El llamado a hacerse construc-

cluido” (FT 121), la Encíclica nos re- tores de la fraternidad universal y
pite que solo es posible construir la la amistad social implica reafirmar
fraternidad y la amistad social sobre la opción por los pobres y descar-
la base de la inclusión social. De ahí tados. La VR no puede quedarse al
la urgencia de transformar nuestras margen de dar su aporte para la
acciones y nuestras ópticas. Si to- construcción de una sociedad erigi-
das las congregaciones e institutos da sobre la cultura del encuentro y
fueron fundados para la atención de de la paz. Con su estilo de vida, con
los desprotegidos, la opción por los su presencia en la Iglesia y en la
empobrecidos impone hoy una de- sociedad, y con sus trabajos en fa-
cisiva incidencia en las políticas de vor de los excluidos, las religiosas
los Estados de manera que se lo- y los religiosos anuncian que “solo
gren caminos eficaces de desarro- identificándose con los últimos se
llo humano y los derechos alcancen llega a ser hermano de todas y to-
para todas y todos. dos” (FT 287).

Para terminar BIBLIOGRAFÍA

La VR, con su capacidad proféti- Balz, Horst. “Antiparerchomai,

ca de tocar las llagas que produce pasarse al otro lado del camino”.
la exclusion, ha de seguir siendo En Diccionario Exegético del Nuevo
la antorcha encendida que man- Testamento I. Salamanca: 1996.
tiene viva la luz de la esperanza;
siguiendo el camino trazado por Codina, Víctor. “El Buen Samari-
el samaritano, emprende el cami- tano clave de Fratelli Tutti. Amerin-
no del reconocimiento del otro en dia, https://amerindiaenlared.org/
sus necesidades y angustias. El contenido/18147/el-buen-samari-
compasivo del camino le enseña a tano-clave-de-fratelli-tutti/ (con-
la Iglesia que no es de unos pocos sultado el 10 de enero de 2021).
elegidos, preservados, e inmunes a
9
Codina, Víctor, “El Buen Samaritano Gaitán, Tarcisio. “El discipulado
clave de Fratelli Tutti”. Tambien ver a en un continente marcado por el
Gaitán, “El discipulado en un continen- sufrimiento y la esperanza”. Cues-
te marcado por el sufrimiento y la es-
peranza”, 47. tiones Teológicas 34, 81 (2007): 46.

Revista CLAR No. 1 de 2021 22

 Reflexión Teológica

Jasmin, Jean Hérick. “Ubicación Joachim, Jeremias. Las parábo-

de la ‘Fratelli Tutti’ en la Doctri- las de Jesús. Estella Navarra: Ver-
na social de la Iglesia”. Clar.org, bo Divino, 2000.
https://www.clar.org/formacion-
online/ (consultado el 15 de enero Suma Theologica II-IIae. “Ce-
de 2021). guera de la mente y embotamiento
del sentido”.

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