San It Arias
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1. Introducción
2. Antecedentes
3. Objetivo
Se puede indicar que el objetivo del tratamiento de aguas residuales es la “conversión del
agua residual proveniente del uso de las aguas de abastecimiento, en un efluente final
aceptable a las condiciones del ambiente (estético, organoléptico y de salud pública) y la
disposición adecuada de los sólidos (lodos) obtenidos durante el proceso de purificación”.
Esta definición deja entrever la necesidad de determinar primeramente la característica
de los desechos líquidos crudos y en segundo lugar, preestablecer las características que
debe tener el efluente tratado para no afectar el medio ambiente.
4. Recolección
Las aguas residuales producidas por la actividad diaria del hombre, son recolectadas por el
sistema de alcantarillado que lo conduce a la planta de tratamiento de aguas residuales o
al punto de disposición final. El caudal de agua residual no siempre tiene un régimen
regular durante el día. En el caso de sistemas separativos de alcantarillado, el caudal de
agua residual desciende significativamente durante la noche y dependiendo del tamaño
de la población servida, el caudal máximo puede alcanzar hasta tres veces el caudal medio
diario (ver figura 1). Así mismo, cuando el sistema de alcantarillado se diseña para
recolectar conjuntamente aguas residuales y aguas de lluvia, se le conoce como
combinado. En estos casos el aporte del agua de lluvia puede sobrepasar con amplitud el
caudal promedio de agua residual conduciendo a un alto grado de disolución de esta agua
residual y las consiguientes dificultades de tratamiento.
La composición de las aguas residuales es muy variable en razón de los diversos factores
que lo afectan. Entre estos se tiene el consumo promedio de agua por habitante y por día
que afecta su concentración (cantidad) y los hábitos alimenticios de la población que
caracteriza su composición química (calidad). En general, las aguas residuales contienen
aproximadamente un 99.9% de agua y el resto está constituido por materia sólida. Los
residuos sólidos están conformados por materia mineral y materia orgánica. La materia
mineral proviene de los subproductos desechados durante la vida cotidiana y de la calidad
de las aguas de abastecimiento. La materia orgánica proviene exclusivamente de la
actividad humana y está compuesta por materia carbonácea, proteínas y grasas. Las
proteínas constituyen del 40 al 50% de la materia orgánica y están representadas por los
complejos de aminoácidos y proporcionan la mayor parte de los nutrientes bacterianos.
Aproximadamente un 50-60% de las proteínas se encuentran disueltas en las aguas
residuales y un 20-30% en la fracción sedimentable. La materia carbonácea está
representada por los hidratos de carbono y que a su vez están constituidos por los
almidones, los azúcares y la celulosa, de esta materia carbonácea, los dos primeros son
fácilmente degradables. Los porcentajes de hidratos de carbono que se encuentran en
forma disuelta y sedimentable son semejantes a las proteínas. Las grasas incluidas en los
ácidos grasos no suelen ser solubles y se degradan más lentamente.
En líneas generales, se considera que la composición de los residuos secos de las aguas
residuales en sus diversos constituyentes tiene los siguientes porcentajes:
De otra parte, las aguas residuales, estén o no diluidas con aguas de lluvia, contienen
elementos contaminantes que al ser descargados al curso receptor pueden causar
impacto ambiental y poner en riesgo la salud del hombre. Los principales contaminantes
que contiene el agua residual y que pueden estar disueltos o suspendidos, se agrupan en:
• Materia orgánica con grado variable de biodegradabilidad.
• Compuestos nitrogenados de origen orgánico y/o mineral.
• Compuestos fosforados de origen mineral.
• Microorganismos compuestos por organismos saprofitos y patógenos tales como
helmintos, protozoos, bacterias y virus.
(a) Pestilente:
Causados por la descomposición anaeróbica de la materia putrescible.
(b) Tóxico:
Muchos compuestos orgánicos e inorgánicos tienen efectos negativos sobre la flora y
fauna.
(c) Infectivo:
La presencia de microorganismos patógenos confiere al agua la propiedad de
transmitir enfermedades de origen hídrico.
(d) Estético:
Modificación de la apariencia física.
10.5 Desinfección
Se emplea para reducir principalmente el contenido de bacterias, virus y quistes
amebianos en las aguas residuales tratadas, previo a su disposición final. La
desinfección consiste en la destrucción selectiva de los organismos causantes de
enfermedades. La desinfección suele realizarse mediante agentes químicos, físicos,
mecánicos y radiación. De ellos el más utilizado es la desinfección química con cloro.