La Narracion
La Narracion
Narrador.
Personajes.
Acciones.
Espacio.
Tiempo.
Trama.
3-EXPLICAR CADA UNO DE LOS ELEMENTOS.
Personajes: Un relato contiene personajes, que son los actores que lo llevan
adelante, haciendo cosas, diciendo cosas o también ocurriéndoles cosas a ellos.
Son entidades ficcionales que existen sólo dentro del relato, incluso cuando
tengan semejanzas o hayan sido modelados a partir de una persona real. Los
personajes pueden ser protagonistas (a quienes les pasa la historia y a menudo la
cuentan), antagonistas (quienes se oponen a los protagonistas) y testigos (quienes
simplemente presencian la historia).
Acciones: Todo aquello que se cuenta, es decir, la trama, que ocurre por escenas
y episodios y se va desentrañando a medida que transcurre la narración. No
puede haber narración sin acciones en ningún caso, y en su conjunto, las acciones
componen la trama.
Espacio: El lugar en donde ocurren los eventos en la narración, y que puede jugar
un papel más o menos importante en la misma, ya sea dándole contexto o
simplemente permitiéndola.
Tiempo: La cantidad de tiempo que toma el relato, ya sea para desarrollar sus
escenas o acciones básicas, o bien el momento histórico en el cual la misma se
inserta, dándole al lector cierto contexto histórico.
Trama: La totalidad de las anécdotas que componen la historia, articuladas en
base a tres grandes momentos (según Aristóteles): el inicio, la complicación y el
desenlace.
La Introducción.
El Desarrollo o Nudo.
El Desenlace.
2). Pero la narración no es una construcción fija, sino algo que se mueve, que
camina, que se desarrolla y transforma. Este movimiento progresivo está regulado
por la ley del interés.
b) No explicar demasiado, porque una narración no debe confundirse nunca con
una información ni con un comentario. En el reportaje informativo se. debe
descubrir todo; en la narración según Schoeckel hay que “descubrir a medias un
objeto nuevo”. No lo descubramos del todo porque muere la curiosidad.
Narrar, pues, no es explicar, sino sugerir, es decir, explicar a medias para que el
lector colabore con el autor en la comprensión de la tesis que se le muestra en el
relato.
Narrador en tercera persona limitada: Sabe lo que piensan los personajes, pero
no en tanta profundidad como el narrador ilimitado o la primera persona. En este
sentido podemos engañar al lector porque no deja de alguien desde fuera que se
mete en la cabeza del personaje hasta donde el personaje le permite, por decirlo
de alguna forma. Dentro de las limitaciones del narrador podemos tener
narradores con una distancia narrativa superior, que no le permita meterse en su
cabeza. En este caso podríamos imaginar al narrador como una cámara que el
personaje carga en su hombro, en ocasiones este personaje pensará en voz alta
para la cámara y en otras no. Pero lo que sí tiene la cámara es la capacidad de
ver lo mismo que ve el personaje, y eso implica muchas veces verlo filtrado por las
emociones o el punto de vista del personaje.
Crónica: