Para Iniciar El Presente Tema Investigado Podemos Decir Que A Orientación Vocacional Se Ha Consolidado en Los Últimos Años Como Una Herramienta Imprescindible .Docx Carmen

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Para iniciar el presente tema investigado podemos decir que a

orientación vocacional se ha consolidado En los últimos años como una


herramienta imprescindible a la hora de buscar un futuro profesional
totalmente orientado a nuestro perfil, pero concretamente hoy queremos
explicarte en que consiste este proceso de orientación y cuáles son los
beneficios que acarrea para el estudiante. ¡No te lo pierdas!

Cuando hablamos de la orientación vocacional es inevitable hacer


mención de las distintas disciplinas que han participado en la elaboración de
este proceso cómo la psicología, la pedagogía e incluso la administración
empresarial.
A su vez podemos decir que la orientación vocacional es un proceso
psicológico y pedagógico que trata de ayudar a la elección de una profesión
en concreto, acorde a las motivaciones, aptitudes y actitudes del estudiante.
Este proceso parte de la premisa de mejorar el conocimiento del estudiante
acerca de todas las posibilidades que tiene a su disposición con el objetivo
de evaluar cuáles son las ideales a través del propio espíritu crítico del
estudiante.

Este proceso no solo persigue la inclusión del estudiante en el mundo


laboral, sino que la meta real es reconocer el interés real del estudiante y
facilitar su aprendizaje sobre el entorno laboral.

Los orígenes de la orientación, según autores españoles como


Repetto (1986), Rodríguez Espinar (1993), y autores extranjeros como
Herr, (1988), están situados en el "Movimiento para la Reforma Social",
surgido en los países industrializado y los que habían iniciado el proceso de
Industrialización a comienzos del siglo XX, especialmente EE.UU. El proceso
de industrialización generó consecuencias sociales que desembocaron en la
reforma estructural de la sociedad. La Orientación, cuyas primeras
preocupaciones y realizaciones se dirigieron a facilitar las posibilidades de
los jóvenes para el acceso e integración en el nuevo mundo laboral, se inicia
como un elemento más de los que integran las utopías reformadoras de
comienzos de siglo y no como una oferta innovadora específica surgida de
los sistemas educativos (Álvarez 1994: 25) La orientación se considera tan
remota como el género humano. En sus orígenes, la finalidad de la
orientación era ayudar a vivir de manera más fructífera. A partir de los años
veinte empieza a generalizarse el uso de los términos orientación educativa y
vocacional. En los años 60 la palabra vocación se sustituye por el concepto
de carrera, considerada como la secuencia de los roles de una persona a lo
largo de toda la vida. En la década de los noventa se vislumbra una
tendencia hacia los programas comprensivos que proponen potenciar el
autodesarrollo a lo largo de toda la vida.

La mirada histórica sobre el origen y la evolución de la Orientación nos


remite visualizarla desde una doble perspectiva dialéctica: desde su
evolución como actividad profesional y desde el desarrollo como disciplina
científica. Esta doble visión se entremezcla en la realidad, ya que el
desarrollo sistemático de la práctica orientadora promovió la necesidad de
una formulación científica como disciplina, lo cual ha permitido su
fundamentación desde el punto de vista teórico, epistemológico,
metodológico e instrumental y, esto a su vez ha promovido el fortalecimiento
de la calidad de la práctica profesional en los diferentes contextos laborales,
con distintas poblaciones meta. Puede decirse entonces que la Orientación
como disciplina es concebida como el cuerpo de conocimientos teóricos,
epistemológicos, principios, procesos metodológicos e instrumentales, que
fundamentan la planificación, el diseño, la aplicación y la evaluación de las
intervenciones profesionales, las cuales tienen como finalidad favorecer el
desarrollo y el cambio positivo en las personas a lo largo de su vida, en los
aspectos cognitivo, emocional, social, moral, vocacional, profesional, laboral,
familiar, entre otros. En cuanto a la Orientación como disciplina, autores
como Rodríguez, E. (1993), Repetto, E. (1994), Bisquerra, R. (1998),
Álvarez y Bisquerra, (1996) Rodríguez, M. (1995) entre otros, aunque
expresado de distinta forma, se refieren a ella a partir de diferentes
formulaciones conceptuales y a algunos elementos comunes, los cuales
también están relacionados con el papel que cumple la Orientación como L a
mirada histórica sobre el origen y la evolución de la Orientación nos remite
visualizarla desde una doble perspectiva dialéctica: desde su evolución como
actividad profesional y desde el desarrollo como disciplina científica. Esta
doble visión se entremezcla en la realidad, ya que el desarrollo sistemático
de la práctica orientadora promovió la necesidad de una formulación
científica como disciplina, lo cual ha permitido su fundamentación desde el
punto de vista teórico, epistemológico, metodológico e instrumental y, éstos a
su vez ha promovido el fortalecimiento de la calidad de la práctica profesional
en los diferentes contextos laborales, con distintas poblaciones meta. Puede
decirse entonces que la Orientación como disciplina es concebida como el
cuerpo de conocimientos teóricos, epistemológicos, principios, procesos
metodológicos e instrumentales, que fundamentan la planificación, el diseño,
la aplicación y la evaluación de las intervenciones profesionales, las cuales
tienen como finalidad favorecer el desarrollo y el cambio positivo en las
personas a lo largo de su vida, en los aspectos cognitivo, emocional, social,
moral, vocacional, profesional, laboral, familiar, entre otros. En cuanto a la
Orientación como disciplina, 12 disciplina y como profesión en el contexto del
Ministerio de Educación Pública, a saber:

• La concepción de la intervención orientadora como un proceso de


ayuda que debe llegar a todas las personas, de todas las edades y que no se
encuentra delimitada en el espacio ni en el tiempo
. • Que la finalidad de la Orientación es favorecer el desarrollo
personal, social, educativo, vocacional, profesional, laboral del individuo en
su contexto.

• La concepción de la Orientación como proceso que se desarrolla


dentro y junto con el propio proceso educativo y desarrollo vital del sujeto, y
no como una intervención aislada.

• La consideración de que la Orientación es una tarea cooperativa,


por lo tanto no es una tarea sólo de las personas profesionales en
Orientación.

• Que debe predominar un modelo sistémico de intervención, es decir


por programas comprensivos e integrados, ya sea al plan institucional o al
currículum escolar, participando e involucrando a los diferentes agentes
educativos.

• Los principios de prevención, desarrollo e intervención social, son


los que caracterizan ese modelo y el proceso orientador, con los cuales se
pretende promover que las personas aprendan a vivir con sentido y
significado su existencia, así como también aprendan a vivir como seres
sociales que se relacionan adecuadamente con otras personas y su
contexto.

• Que una de las funciones principales de la Orientación es la de la


prevención y actuaciones proactivas, por lo tanto, la actividad profesional no
tiene un carácter asistencial o terapéutico. En consecuencia, es el contexto
donde se desarrollan las personas el que cobra una vital importancia y
pertinencia, por lo tanto, la acción orientadora no puede quedar restringida
sólo al ámbito puramente escolar. En cuanto a la Orientación como actividad
profesional, se puede concebir como la relación dialéctica entre teoría y
práctica la cual implica un conjunto de funciones, procesos científicos y
sistemáticos, realizados por personas profesionales acreditadas socialmente
para ejercer en este campo disciplinar bajo elevadas normas éticas, y
sustentados en los conocimientos teóricos, epistemológicos, metodológicos e
instrumentales propios de la disciplina.

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