Razones Financieras
Razones Financieras
Razones Financieras
Índice de solvencia.
Interpretación:
Entre más alto sea el resultado, tendrá mayor capacidad para pagar sus
obligaciones, el nivel óptimo de solvencia es de 1,5 en adelante, aunque en
algunas empresas también se considera 1 como el nivel óptimo, para no tener
un exceso de liquidez que se traduce en pérdida de rentabilidad.
Prueba ácida.
Rotación de inventarios.
Interpretación:
Con este indicador se puede saber cuánto tardan los inventarios en ser vendidos
en promedio, a medida que el resultado de la fórmula aumente se presume una
mejor administración, cuando se trabaja con estados financieros de un año, se
deberá dividir 12 en el resultado obtenido de la fórmula para determinar el
número de meses que rotó el inventario.
Rotación de cartera.
Interpretación:
Este indicador busca calcular el tiempo que tardan las cuentas por cobrar para
convertirse en efectivo, es decir cuanto tardan los clientes en pagar, para
obtener este dato en meses se debe dividir 360 entre el resultado de la
fórmula, suponiendo que se están usando las razones financieras sobre estados
financieros de un año.
Este indicador busca calcular el tiempo que tardan la empresa en pagar sus
cuentas, para obtener este dato en meses se debe dividir 360 entre el resultado
de la fórmula, cuando los estados financieros son de un periodo igual a un año.
Nota: El promedio de cuentas por cobrar se podrá calcular tomando el valor inicial
del periodo, sumándolo con el valor final del periodo y dividirlo en dos, por
ejemplo, saldo de cuentas por pagar a enero 500 y el Saldo de cuentas por pagar
a diciembre 100. El promedio es igual a 300, puesto que (500+100) =600 y
600/2= 300.
Mide la proporción de los activos que están financiados por terceros. Recordemos
que los activos de una empresa son financiados o bien por los socios o bien por
terceros (proveedores o acreedores). Se determina dividiendo el pasivo total entre
el activo total.
Interpretación:
Razones de rentabilidad.
Interpretación:
Interpretación
Principalmente refleja la capacidad que tiene la empresa para cubrir todos sus
gastos financieros tanto temporales como fijos.