Como Vencer Las Fortalezas Sexuales

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CÓMO VENCER LAS FORTALEZAS

SEXUALES
Beth Moore
“Orando la Palabra de Dios”

Satanás ha realizado una obra maestra al avergonzar a aquellos que están


atrapados en fortalezas sexuales, haciéndolos girar en un círculo continuo de
derrota. Él seduce y luego avergüenza, manteniendo firmemente su mirada
en la meta de originar un escándalo. Reiteremos que Satanás no nos puede
quitar la salvación, así que hace todo lo que puede para robar, matar y
destruir nuestro carácter, testimonio y efectividad. En lo que respecta al plan
satánico de socavar la iglesia, los cristianos derrotados son más efectivos y
tienen más éxito que los incrédulos.

Ninguno pondría en duda el hecho que, en el área de forta lezas sexuales, él


está teniendo éxito en nuestra generación actual. Los ataques de Satanás
con respecto a la sexualidad, se han tomado tan abiertos y han causado tanto
escándalo que nos estamos insensibilizando, y sin darnos cuenta esta mos
reajustando la plomada, llevándola a un estado de relatividad. En otras
palabras, en vez de medir nuestras vidas con relación a los principios del
cristianismo, estamos comenzando a medirlas subconscientemente con
relación a un mundo depravado. Podemos señalar cualquier montón de ba-
sura que esté a nuestro alrededor y decir: "Yo nunca llegaré a estar así de
mal". Una adolescente creyente puede pensar: "Por lo menos yo solo me
acuesto con mi novio. Además, después de todo, algún día nos vamos a
casar". Un cónyuge creyente puede justificar su lujuria con palabras como:
"Puede que no se me permita probar las comidas, pero no hay perjuicio
alguno en que vea el menú".

El virus de la relatividad es especialmente contagioso en la industria de los


medios de comunicación. Somos tentados a escoger una película no muy
sana debido a que ni siquiera se acerca a la perversidad de otra. Seríamos
sabios si estuviésemos alertas a la venenosa mordida del relativismo.
Satanás está aumentando la dosis de provocación inmoral en lo sexual con
tanta constancia, que no nos damos cuenta de cuánto veneno estamos asimi -
lando.
Primeramente, dejemos en claro que la intimidad sexual es un don
absolutamente divino, dado al esposo y la esposa para su gozo y satisfacción
mutua. La mayoría nos damos cuenta que el sexo en sí mismo no es el
problema. Lo que constituye un problema es lo que hacemos con el mismo
más allá de su principal propósito. Hay un número incalculable de creyentes
que sufren de fortalezas sexuales. Incluso los creyentes que quieren vivir
victoriosamente, a menudo se encuentran en lo que Neil Anderson, autor de
Rompiendo las cadenas, llama "la trampa de pecar y confesar, pecar y confe-

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sar."' Muchos solteros que caen una y otra vez en el pecado sexual sienten
mucho remordimiento por sus acciones y sufren una tremenda culpa, pero
parecería que no pueden evitar caer nuevamente en la trampa.

Ahora, seríamos muy incautos si pensáramos que la inmoralidad sexual se


limita solo a los solteros derrotados. Los amoríos extramaritales no solo están
en aumento, sino que las parejas que son físicamente monógamas, puede
que en lo emocional o mental estén lejos de serlo. Cristo hizo ver que el
matrimonio no es un refugio impenetrable para la inmoralidad sexual cuando
dijo en Mateo 5:27: "Oísteis que fue dicho: `No cometerás adulterio'. Pero yo
os digo que cualquiera que mira a una en su corazón".

Un número alarmante de parejas creyentes tienen matrimonios insalubres


debido a la perversión sexual y la pornografía que ha entrado en el hogar bajo
el disfraz de "ponerle sabor a las cosas". Dios puede darle sabor a las cosas.
Y su manera de dar sabor trae edificación, sanidad, y un tipo de romance que
perdura. Cuando un matrimonio está rendido de todo corazón a la autoridad
de Jesucristo tanto por el esposo como la esposa, tarde o temprano ese
matrimonio tendrá sabor. Si usted piensa que Dios es soso en este sentido,
quizás deba leer nuevamente el Cantar de los Cantares.

La mayoría estaríamos de acuerdo con decir que las escandalosas tácticas


sexuales que Satanás emplea en el presente, no tienen paralelo en la historia
humana. Sí, existieron pequeñas cantidades de esto, que alcanzaron grados
alarmantes en épocas pasadas, pero Satanás nunca tuvo la audiencia
universal que tiene hoy día. No estoy segura de si antes él hubiera podido
anotar tantos puntos a favor de las fortalezas sexuales en la forma que el
acceso a la Internet lo logra hoy día.

Antes de la era de Internet, el acceso de la sociedad a la pornografía era un


asunto mucho más público. En otras palabras, quienes participaban de esto
debían tener el valor de caminar a un establecimiento donde se pudiera hacer
una compra tal. Ahora ya no. Podemos sentarnos cómodamente en nuestra
casa ideal y abrir el ático de la pornografía a través de la Internet. Hoy día es
un asunto privado. El porcentaje de creyentes que están siendo atrapados a
diario es abrumador. Satanás hace que sus víctimas queden atrapa das en la
vergüenza secreta, viviendo vidas miserables y engañosas.

Por favor, lea esto con cautela: estamos siendo asaltados sexualmente
por el diablo. La iglesia debe comenzar a mencionar lo que se esconde en el
silencio, y debe encarar bíblicamente los temas que están atacando a nuestra
generación. La Palabra de Dios se aplica a las fortalezas de promiscuidad,
perversidad, y aplica a otros tipos. Dios no está sorprendido. Él tiene la me-
dicina, y está esperando nuestro humilde y fervoroso clamor pidiendo ayuda.

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¿De qué se trata todo esto? ¿Por qué las fortalezas sexuales parecerían
ser una de las especialidades de Satanás? A medida que yo viajaba y
escuchaba historia tras historia de fortalezas sexuales en las vidas de los
creyentes, comencé a pedirle a Dios que me diera revelación en esta área.
Sin duda alguna existen más respuestas que éstas, pero me gustaría
compartir algunas cosas que Él me está mostrando:
Satanás está tratando de distorsionar el modelo de matrimonio que Dios
ordenó. De acuerdo con Efesios 5:22-32, Dios instituyó el matrimonio entre
un hombre y una mujer para ser la representación terrenal más parecida a
tina realidad mucho mayor: Cristo y la iglesia. Ya habíamos mencionado
anteriormente, que el principal problema de Satanás es que él no puede
controlar sus celos hacia Jesucristo. Él busca denodadamente socavar y
oponerse a la relación que Dios ordenó, relación que serviría como una
especie de ejemplo de lo que sería Satanás desea socavar la obra
santificadora de Cristo. Él sabe que todos los creyentes han sido "apartados"
de lo impuro a lo puro, y de lo inmundo a lo santo. Él tam bién sabe que
cuando los creyentes actúan como el pueblo santificado que son, Dios tiene
la libertad de realizar poderosas maravillas entre ellos (Josué 3:5). Sin pureza
no hay poder. Teniendo pureza se cuenta con un poder ilimitado. Satanás
puede ser necio, pero no es tonto Satanás conoce los abrumadores efectos
del pecado .sexual. Debemos oponemos a "calificar" los pecados, ya que
cada pecado hace que erremos el blanco y que necesitemos la gracia divina.
Todos los pecados son iguales en el sentido de las repercusiones eternas,
pero no todo pecado es igual en cuanto a las repercusiones terrenales.

Satanás sabe que el pecado sexual es único en su ataque y que impacta el


cuerpo del individuo creyente. Primera a los Corintios 6:18-19 dice: "Huid de
la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del
cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que
sois templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios,
y que no sois vuestros?" Como el Espíritu de Cristo mora ahora en los
cuerpos de los creyentes, que son su templo, el hacer que un creyente se
involucre en pecados sexuales es la forma más cercana en que Satanás
puede asaltar a Cristo personalmente. Eso nos debería ofuscar lo suficiente
como para determinarnos á vivir en victoria. Los pecados contra el cuerpo se
adhieren a nosotros y nos hacen sentir que somos ese pecado en vez de
darnos cuenta de que en realidad hemos cometido ese pecado.

El practicar las relaciones sexuales crea un vínculo entre las almas, que tan
solo está pensado para el matrimonio. Primera a los Corintios 6:13-16 dice:
"Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno
como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino
para el Señor, y el Señor para el cuerpo. Y Dios, que levantó al Señor,
también a nosotros nos levantará con su poder.¿No sabéis que vuestros
cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y
los haré miembros de una ramera? De ningún modo. ¿O no sabéis que el que

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se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: "Los dos serán
una sola carne". Estas Escrituras nos dicen que cuando nos involucramos en
cualquier área de intimidad sexual más allá de nuestro cónyuge, nos estamos
atando con quien nos involucramos. La palabra original del griego lo es
kollao, la cual significa

"pegar, adherirse " En otras palabras, puede formar una ligadura a nivel
del alma, la cual está absolutamente fuera de la voluntad de Dios, y a la
cual se debe renunciar drásticamente para que esa área que fue entre-
gada pueda ser reclamada. Esta adhesión del alma a cualquier persona
que no sea el cónyuge está fuera de la voluntad de Dios y se transforma
en un flanco abierto para las continuas y destructivas maquinaciones del
diablo.

Así que, ¿existe alguna esperanza para una restauración terrenal, o estamos
condenados a vivir derrotados por las cargas adicionales y por el vacío de las
relaciones erróneas que dejamos atrás? El creyente en Cristo siempre tiene
esperanza, pero Dios quiere que la esperanza se torne una realidad vívida a
través de la restauración completa.

Estamos llamados a tomar algunas resoluciones radicales, las cuales nos ga-
rantizan resultados: Debemos arrepentirnos de todo corazón, recibir la
amorosa disciplina del Señor, y cooperar completamente con su plan de
restauración. El proceso puede ser duro, doloroso y hasta quizás largo,
porque debemos permitir que Dios remueva todas las partes sobrantes de
las relaciones que estuvieron fuera de su voluntad y que quedaron ligadas,
para que luego él llene esos hoyos con su amoroso Espíritu, hasta que
estemos sanos y completos.

No importa lo difícil que sea, ya que obtener la libertad como resultado hará
que valga la pena. A propósito, alguno que haya tenido muchas parejas
sexuales puede pensar: Yo no estoy adherido a ninguno (ninguna) de ellos
(ellas). Ni siquiera pienso en ellos (ellas). Por favor, entienda que usted
puede estar en una de las fortalezas sexuales más cegadoras, debido a que
ha segregado sus emociones por completo y no solo está abusando de su
propio cuerpo, sino también del de otros. Le digo la verdad en amor, sin
juicio. Usted podría estar en una situación muy seria, y sin duda hay
consecuencias duras que están pendientes. Por favor busque a Dios y pídale
que le sane y le dé la tristeza según Dios para que pueda hallar libertad. Usted
ha sido engañado en forma terrible y exitosa a la vez.

• El pecado sexual es un hábito muy frecuente y crea adicción, así que tiene
efectos a largo plazo, son esos los efectos que Satanás prefiere. Él puede tener
muchos atributos, pero no es muy creativo. Prefiere un yugo que perdure mucho
tiempo a uno que se debilite pronto. Satanás usa la misma cosa una y otra vez,
siempre y cuando obtenga resultados.

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• Una razón por la que Satanás ha incentivado con tanta furia su ataque hacia el
pecado sexual en nuestra generación, es que él ve las señales de los tiempos, y
sabe que la Esposa de Cristo se debe aprontar para las Bodas del Cordero. En 2
Corintios 11:2-3, el apóstol Pablo expresó que el corazón de Dios desea que la
iglesia se presente "como una virgen pura a Cristo". Luego sigue diciendo: "Pero
temo que como la serpiente con astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean
de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo". ¿Qué mejor
manera puede existir para hacer tropezar a la gente que se supone debe
presentarse como virgen a Cristo? Permítame decirle que tengo buenas noticias
para cada persona que dice: "Es demasiado tarde para mí". Solo en Cristo
Jesús, nuestro misericordioso Redentor y bendita esperanza, podemos obtener
nuevamente nuestra virginidad. No, no en forma física. Pero sí emocional,
mental, y espiritualmente.

También podemos permitirle que ahora aparte estos cuerpos que él eligió para
ser el templo del Espíritu Santo, para ser santificados, vasos limpios. Esto no
solo es posible, sino que ¡es la voluntad de Dios! Antes de proceder con
nuestras oraciones basadas en las Escrituras para vencer fortalezas sexuales,
seríamos sabios si nos dirigiéramos a otro funesto asalto sexual por parte del
diablo en nuestra sociedad: La homosexualidad Y el lesbianismo..

Tengo maravillosas noticias para todo aquel que lucha con el pecado de la
homosexualidad y el lesbianismo. Dios realmente puede librarlo y espera con
ansias obtener su completa cooperación. No permita que Satanás le avergüence
por querer buscar el perdón, la Ilenura y la completa restauración en Jesucristo.
Sé que la transformación completa es posible no solo porque la Palabra de Dios
lo dice, sino porque lo he visto con mis propios ojos. Conozco muchos creyentes
que han sido liberados de la homosexualidad. Si usted es parte de una iglesia
sana, llena del Espíritu, y restauradora, probablemente se haya sentado cerca
de alguien que ha sido liberado y usted no tenía ni idea. ¿Por que? Porque este
tema todavía es un tabú tan trágico en nuestras iglesias que ellos sienten temor
de dar su testimonio. Estoy convencido(a) de que Dios quiere que hablemos con
libertad desde nuestros púlpitos sobre todo tipo de cautiverio... no solamente los
que son "aceptables" socialmente. Una de las razones por las que los otrora
cautivos vuelven a su estilo de vida homosexual, es porque encuentran un
sentido de mayor "comunidad" entre sus compañeros de pecado que entre sus
santos hermanos. ¡Cómo necesitamos el corazón de Cristo a medida que
ministramos en el Cuerpo de Cristo! Debemos aprender cómo lidiar con el tema
de la homosexualidad en nuestras iglesias, porque la Palabra de Dios
claramente nos dice que irá en aumento a medida que el regreso de Cristo se
acerca.

Cuando le preguntaron por las señales de su venida, Cristo usó como ejemplo
tanto la sociedad de la época de Noé como la sociedad de la época de Lot
(Lucas 17:26,28), señalando el aumento del pecado heterosexual y homosexual.
La generación de Noé es descrita en Génesis 6:5: "Y vio Jehová que la maldad

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de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos
del corazón de ellos era de continuo solamente el mal". El aumento del pecado
homosexual se torna particularmente obvio en Génesis 18 y 19, en la ciudad de
Sodoma, donde vivían Lot y su familia. No es casualidad que la Palabra de Dios
compare a la generación que precederá el regreso de Cristo con la de Noé y la
de Lot. El dramático aumento de cada tipo de pecado sexual es una de las
señales más obvias de nuestros tiempos.

Sí, la libertad es posible para la persona que busca a Cristo con todo su
corazón, independientemente del tiempo que esa atadura de homosexualidad
haya estado en su vida. Sin embargo, usted debe estar listo para dar la pelea de
su vida. Una pelea que tendrá una cosecha magnífica.:. pero será una pelea al
fin. Los expertos en el área de la "homosexualidad y el cristiano" están casi en
un total acuerdo que la homosexualidad es uno de los yugos más poderosos que
existen. Yo personalmente creo que es uno de los yugos favoritos de Satanás.
Es el golpe máximo contra la relación entre el hombre y la mujer que sirve como
figura a lo que es Cristo y su Esposa, la iglesia. Creo que el ataque en lo que se
refiere a la homosexualidad, especialmente contra el pueblo de Dios, es el
medio depravado de Satanás de infiltrar la perversidad en la iglesia de Cristo en
el momento exacto en que la Esposa debería estarse preparando para las
Bodas del Cordero (Apocalipsis 19). Por favor no me mal interprete. Uno de los
principales propósitos de Dios para la iglesia es que sea un lugar que dé la
bienvenida a todo aquel que desee recuperarse y ser libre de su esclavitud al
pecado.

La homofobia sería lo último que sugeriría para la iglesia; sin embargo, nuestra
presente indisposición para admitir el problema, aceptar al arrepentido y
ayudarle con una restauración bíblica (todos los cuales son síntomas de la
homofobia) nos ha hecho más vulnerables al mal que serviciales a quienes
están cautivos.

La homosexualidad es uno de los blancos principales de Satanás en nuestra


sociedad actual. Lo está vendiendo en cada esquina, tanto en forma descubierta
como sutil. En ningún otro yugo de esclavitud está tan activo el engaño como en
este. Si consideramos el engaño como el pegamento que une a todas las
fortalezas, el pegamento del engaño en la homosexualidad es duro como el
cemento. Nuestra sociedad está cayendo en una enorme mentira. Contrario a la
propaganda actual, la relación con alguien del mismo sexo no es "como la
relación entre sexos opuestos". He leído y he hablado con personas que han
sido liberadas del estilo de vida homosexual, en cada caso, describen dicha
relación como algo obsesivo, controlador y que se vuelve cada vez más
absorbente. En una forma que solo se logra entender en el mundo invisible, exis-
te una red satánica asociada con este yugo en particular.

Esta red de víctimas es entretejida metódicamente a través de un ataque total


sobre la mente y las emociones, aprovechando cada área vulnerable que haya

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en las vidas que están involucradas. Cuando el enemigo trae una persona tras
otra hacia esta red, sus víctimas cambian una forma de pensar sana por una
forma de racionalizar, cambian los valores de la vida por una gran mentira
llamada "tolerancia", y se conducen por los "sentimientos" en vez de por la
"verdad". Una mujer que quería ser libre admitía: "Quiero salir de esto porque sé
que es un pecado. Pero es que nunca tuve a nadie que me amara así antes".

Por favor, escuche esto con todo su corazón: No es amor. Puede sentirse como
amor ya que implica un abrumador control del corazón, pero no es amor.
Jeremías 17:9 nos dice que "engañoso es el corazón más que todas las cosas".
El corazón nunca está tan lleno de engaño como en el caso de la
homosexualidad. Nunca conocí a nadie que fuera liberado de esta red, mientras
pensara que esos sentimientos eran "amor genuino" (incluso la mujer que acabo
de mencionar antes). Pocos meses después, ella permitió que Dios reprogra-
mara su corazón y su mente con la verdad, así que volvió a mí y refraseó lo que
me había dicho antes: "Nunca nadie me había controlado así antes". Los que se
han escapado genuinamente de la homosexualidad, rara vez dejan de describir
el inexpresable alivio que sienten al ser liberados de una opresión tan
abrumadora. A medida que Dios comienza a insertar sanidad genuina de
"corazón", a menudo, reciben el impacto de darse cuenta cuán insalubres eran
sus emociones anteriormente.

Si usted está bajo el yugo de la poderosa atadura de la ho mosexualidad, el


adulterio, la fornicación o cualquier otro pecado sexual, quiero decirle que Dios
le ama con todo su corazón. Por medio de la vida de su Hijo, él ya ha hecho lo
necesario para liberarlo. Ahora, sencillamente, quiere que usted le permita que
esa vida influya la suya. Él puede transformar los deseos de su corazón y toda la
naturaleza de sus pasiones, pero primero debe permitirle que cambie su forma
de pensar. Ese es un importante propósito de las oraciones que están a
continuación. Sin embargo, por favor no se limite a las que están aquí. Una
poderosa dosis de verdad es la prescripción adecuada contra las poderosas
dosis de cautiverio. Por favor, involúcrese en un estudio profundo de la Palabra
de Dios y permítale que le desprograme su mente de todo engaño, para que
entonces pueda ser reprogramada con Su verdad. Entonces, sus sentimientos
comenzarán a ser transformados en forma espectacular. A medida que usted
profundiza, descubrirá algo mucho más precioso que su liberación. Descubrirá a
su Liberador. Solo él puede hacerlo libre, pero en el proceso, usted edificará una
relación con Jesucristo que sanará cada enfermedad de su corazón y llenará
cada lugar vacío.

Una de las consejeras cristianas de más respeto en este mundo es alguien que
en otro tiempo estuvo cautiva por Satanás en la red de mentiras de la
homosexualidad. Ella me ofreció estas palabras para compartir con cualquiera
que procure ser libre: "Usted no se puede liberar por sí mismo. A menos que
pase por el proceso de sanidad, usted solo nego ciará una dependencia
insalubre por otra de otro tipo. Muy a menudo, las personas dejan de manifestar

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exteriormente un problema que proviene de raíz, y entonces creen que ya son
libres. Pero si no resolvieron el tema desde la raíz, no son libres. Lo que han
hecho es controlar la manifestación exterior, mientras que en el hombre interior
aún están atados. Siguen sin disfrutarla verdadera victoria porque todavía creen
las mentiras".

El detener las manifestaciones exteriores es un gran paso en la dirección


correcta, pero no podemos detenernos allí. Isaías 1:16-17 dice: "dejad de hacer
lo malo, aprended a hacer el bien". En otras palabras, la Palabra de Dios nos
dice que continuemos con la obra de terminar las acciones pecaminosas a
medida que aprendemos a vivir en forma justa. Nuestras fortalezas ciertamente
no están limitadas a comportamientos exteriores; de hecho, nuestras acciones
insalubres son solo el indicador más obvio de un problema interno. Muchos
hombres y mujeres están involucrados en ataduras y amoríos sexuales, ya sea
con el sexo opuesto o el mismo. La cura se lleva a cabo en los lugares más
profundos del corazón y de la mente. Por encima de cualquier otra cosa, la clave
para la liberación no solo está en ser liberado de sino en ser liberado para. La
razón por la cual continuamos volviendo a nuestras viejas fortalezas es que
hemos sido liberados temporalmente de la práctica del pecado, pero no
seguimos adelante con el proceso liberador para llegar a tener el corazón
saludable de Dios.

Independientemente del tipo de fortaleza sexual que usted procure vencer, la


medicina de Dios es su verdad. A medida que ore y clame estas Escrituras por
medio de la oración, elija creer la verdad de Dios pese a que aún sienta la
mentira. Incluso, cuando pueda clame en voz alta: "Dios, sé que lo que tu
Palabra dice es verdad, pese a que aún tengo sentimientos que dicen lo
contrario. Tu Palabra permanecerá, son mis sentimientos los que cambiarán.
Ayúdame a saber que el primer paso es creer con mi mente, y que pronto mi
corazón habrá de cambiar también".

Usted puede lograrlo, querido creyente, porque Dios lo hará a través suyo si se
lo permite. Dele a Dios tiempo y verdad y no habrá nada que Él no pueda hacer.
Rechace las mentiras de Satanás cuando le dice que usted nunca será libre.
¿Acaso no lo ve? ¡Él tiene temor de usted! Él le teme a aquello en lo que usted
puede convertirse y al poder de su testimonio si Dios le libera. Vaya hasta el
punto que Dios le lleve. Él ya ha provisto la sangre de Cristo. Tenga la
disposición de contribuir con sus propias lágrimas y sudor. Le prometo, ba-
sándome en la autoridad de la Palabra de Dios, que su liberación valdrá la pena.

ADVERTENCIA: En el momento que el enemigo vea que usted está procuran do


con seriedad ser liberado de las fortalezas y que prosigue rumbo a la santidad,
aumentará el calor de la tentación. Esté alerta y firme contra él; sin embargo, si
en algún momento de su peregrinar hacia la libertad cae, no claudique. Párese,
busque el perdón y vuélvase a la senda de la libertad. Re cuerde, Dios desea
renovar por completo nuestra forma de pensar y desea cambiar nuestros

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hábitos. Es un proceso que requiere tiempo. Dios no espera ver una perfección
total e inmaculada en la tierra. Sólo su Hijo colmó esa expectativa. Él está
buscando corazones que constantemente le busquen a él y su justicia. La
victoria a largo plazo es el resultado de muchas victorias temporales que a
la larga se suman, dando como resultado la formación de nuevos hábitos.
Por favor, entienda que todos nosotros somos completa mente impotentes de
vencer las fortalezas, a menos que hayamos aceptado a Jesucristo como
nuestro Señor y Salvador.

********************************************************************************************

Dios quiere sanar tu vida de toda fortaleza sexual, cualesquiera que hayan sido
tus líos y problemas de sexualidad Dios puede sanarte ahora mismo. Incluso del
recuerdo de un abuso, de una violación, de una experiencia que hirió tu vida,
Dios puede sanarte ahora mismo. El Señor está aquí para limpiar tu vida de todo
recuerdo de pecado, Jesucristo quiere hacerte nueva criatura y quiere
transformar esa área en este Encuentro. Pon tu vida ahora mismo en sus
manos.

• Pero antes que todo debemos estar dispuestos a romper con todos los
lazos del alma Cosas: pornografía en TV, en computadoras, todo medio
gráfico y de video; fetiches, etc.
• Recuerdos del pasado con otras personas.
• Relaciones con personas fuera del matrimonio.
• Objetos que nos recuerdan a otras personas (fotografías, cartas, etc.)
Muchos al llegar del Encuentro llegan a sus hogares a romper con todo lo que
les ataba a un pasado de pecado, si quieres absoluta liberación debes estar
dispuesto a romper con todos los lazos del alma.

PONGAMONOS DE PIE, VAMOS A ORAR


(Pida que repitan con usted la siguiente oración)

Señor Dios, lo que hago no lo entiendo, porque no hago lo que quiero, sino lo
que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es
buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que
mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el
querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero,
sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago
yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo
esta ley: Que el mal está en mí (Romanos 7:15-21).

Señor Dios, según el hombre interior, me deleito en tu ley; pero veo otra ley en
mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a
la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me
librará de este cuerpo de muerte? Gracias te doy, oh Dios, por Jesucristo Señor
mío. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a

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la ley del pecado (Romanos 7:22-25). Señor, tú enviaste a tu Hijo para
rescatarme de este cuerpo de muerte. Libérame para vivir una nueva vida en ti
Señor. No tengo por qué ser un prisionero del pecado. Por favor, ayúdame a
entender que la batalla que se libra en mi cuerpo se origina en mi mente. Por
favor, ayúdame a rendir mi mente a ti y a tu verdad.

En su excelente libro, Rompiendo las cadenas, Neil Anderson enfatiza la


importancia de renunciar a los pecados pasados y las fortalezas. Él nos urge a
aquellos que hemos luchado contra fortalezas sexuales a que oremos fervorosa-
mente lo siguiente: Señor, renuncio a todos los usos de mi cuerpo como ins-
trumento de injusticia y al hacerlo te pido que rompas las ataduras que Satanás
trajo a mi vida por medio de dicha práctica. Confieso mi participación. Ahora
presento mi cuerpo como un sacrificio vivo, santo y agradable a ti, y reservo el
uso sexual de mi cuerpo solo para el matrimonio. Renuncio a la mentira de
Satanás que mi cuerpo no es limpio y que está sucio o que es de alguna forma
inaceptable a consecuencia de mis experiencias sexuales anteriores. Señor, te
agradezco que tú me has limpiado y perdonado completamente, y que me amas
y me aceptas incondicionalmente. Por lo tanto, puedo aceptarme a mí mismo. Y
elijo hacer eso, aceptarme a mí mismo y a mi cuerpo como algo limpio. En el
nombre de Jesús. Amén.

SI HAS ESTADO INVOLUCRADO(A) EN SITUACIONES DE LAS CUALES QUIERES


QUE DIOS TE LIMPIE TOTALMENTE DE TODO PECADO DE SEXUALIDAD PASA
AL FRENTE Y EL EQUIPO DE ORACION INTERCEDERÁ POR TI.

OTRAS ORACIONES PARA MINISTRAR EN GRUPO O PERSONALMENTE

Oh Señor, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi


levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi
andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos (Salmo 139:1-3).
Padre, te agradezco el hecho de que cuando dices que me amas conoces real y
completamente todo lo que soy. Ayúdame a ser fiel a ti. Ya no necesito
esconderme.

Señor Dios, si digo que no tengo pecado me engaño a mí mismo y la verdad no


está en mí. Pero si confieso mis pecados, tú eres fiel y justo para perdonar mis
pecados y limpiarme de toda maldad (1 Juan 1:8-9). Padre, por favor ayúdame a
aceptar el hecho que no he sobrepasado tu capacidad de perdonarme. Todavía
hay perdón para mí si vengo a ti con sincero arrepentimiento.

Tú, Dios, formaste mis entrañas. Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te


alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi
alma lo sabe muy bien (Salmo 139:13-14). Padre, mi cuerpo no es horrible.
Simplemente he hecho mal uso de él. Por favor, santifícalo y toma control de él.

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Oh, soberano Señor, he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder,
y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti (Jeremías 32:17).

Señor, reconozco delante de ti que he sido engañado... La razón por la que tú, el
Hijo de Dios, apareciste, fue para deshacer las obras del diablo (1 Juan 3:7-8).
Señor, le he dado voluntariamente la fiesta al diablo. Gracias que tú apareciste
en esta tierra para morir y resucitar y así destruir las obras que él había logrado
en mí y por medio mío. Apártame para tu servicio de aquí en adelante, oh Dios.

Señor Dios, de acuerdo con tu Palabra, todo aquel que es nacido de Dios, no
practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede
pecar, porque es nacido de Dios (1 Juan 3:9). Por favor, ayúdame a entender y
admitir que no puedo simplemente seguir en mi pecado indefinidamente y
clamar a la vez que te pertenezco a ti. Oh Dios, si tu Espíritu no mora en el
presente en mí y si no soy salvo del destino eterno del infierno, por favor, abre
mis ojos y llévame a tu salvación.

Sé que pertenezco a la verdad y que mi corazón descansa en tu presencia en


cualquier momento que mi corazón me condena. Porque tú, Dios, eres mayor
que mi corazón, y sabes todas las cosas (1 Juan 3:19).

Señor Dios, reconozco delante de ti que mi cuerpo no fue hecho para la


inmoralidad sexual, sino para ti, Señor. Tú, Señor, estás para tomar autoridad
sobre este cuerpo y traerle santificación y sentido. Sé que mi cuerpo es un
miembro de Cristo. Por lo tanto no debo tomar los miembros de Cristo para
unirlos a una relación impura (1 Corintios 6:13-15).

Sé, Señor, que mi cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en mí, el cual
tengo de Dios, y que no me pertenezco. Porque he sido comprado por precio.
Por lo tanto, deseo honrarte con mi cuerpo, oh Dios (1 Corintios 6:19-20).

Padre, de acuerdo con tu Palabra, una persona puede ser entregada a Satanás
para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del
Señor Jesús (1 Corintios 5:5). Oh Dios, por favor, ayúdame a no seguir
resistiéndome al arrepentimiento y ser entregado a Satanás por un tiempo. Por
favor, ayúdame a volverme a ti ahora.

Dios, por favor no me entregues a la inmundicia, en las concupiscencias de mi


corazón, de modo que deshonre mi propio cuerpo. Admito que he cambiado tu
verdad por una mentira (Romanos 1:24-25).

Me sorprendo continuamente con mis propios fracasos. Pero lo maravilloso es


que Dios sigue obrando en mí y a través de mí de igual forma. Estoy convencido
de que él ha obrado más a través de mis fracasos que mis éxitos. Estoy tan

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agradecido que la Biblia esté llena de fracasados que después llegaron a ser los
campeones de la fe: Los Pedro, los David, los Moisés, los Juan Marcos, y los
Jonás. Sus historias me muestran que Dios no está mirando nuestros logros,
sino que nos mira a nosotros, y que incluso mis fracasos pueden ser usados
para su gloria.
Tim Hansel, Holy Sweat

Señor, si permanezco endurecido y no me arrepiento de corazón, atesoro para


mí mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio tuyo, en el
cual pagarás a cada uno conforme a sus obras. Vida eterna a los que,
perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y
enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen
a la injusticia, tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo...
pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno (Romanos 2:5-10).

Señor Dios, ayúdame a ver que lo "bueno" que quieres que haga en respuesta a
mi pecado es arrepentirme y recibir tu ayuda, haciendo que mi vida se vuelva
enteramente a ti. No tengo que conformarme con una vida que no tenga
esperanza de salir del pecado en que está involucrada. Libérame, Señor.

Dios, tú demostraste tu amor para conmigo en que siendo aún pecador, Cristo
murió por mí (Romanos 5:8). Señor, ayúdame a entender que diste tu vida para
pagar la deuda, aún por los pecados más atroces que haya cometido. Tu gracia
cubre todo pecado si yo me arrepiento y la recibo.

Cristo Jesús, me considero muerto al pecado, pero vivo para con Dios en ti, mi
Señor. Por lo tanto, no permitiré que el pecado reine en mi cuerpo mortal, de
modo que lo obedezca en sus concupiscencias. Además, elijo no presentar mis
miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino que me presento a mí
mismo a Dios, como vivo de entre los muertos, y mis miembros a Dios como
instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de mí, pues ya no
estoy bajo la ley, sino bajo la gracia (Romanos 6:11-14).

Señor, voluntariamente admito que tengo una humana debilidad. Solía presentar
mis miembros en esclavitud para iniquidad. para servir a la inmundicia. Pero
ahora los ofrezco en esclavitud para santificación, para servir a la justicia (Roma-
nos 6:19).

Padre Dios, cuando me entregué al pecado sexual, me sometí como esclavo del
mismo. Soy esclavo de aquel al que me someto para obedecerle, ya sea del
pecado, el cual lleva a la muerte, o de la obediencia, la cual lleva a ¡ajusticia
(Romanos 6:16).

Gracias sean a ti, mi Dios, que aunque era esclavo del pecado, he obedecido de
corazón aquella forma de doctrina a la cual fui entregado, y libertado del pecado,
vine a ser siervo de ¡ajusticia (Romanos 6:17-18).

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Charles Spurgeon, Spurgeon on Prayer and Spiritual Warfare
Señor, admito que no obtuve ningún fruto de las cosas que ahora me
avergüenzo, porque el fin de ellas es muerte. Pero ahora que he sido libertado
del pecado y hecho siervo de Dios, tengo por fruto la santificación, y como fin la
vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 6:21-23).

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