EXPOSITOR BIBLICO No 8
EXPOSITOR BIBLICO No 8
EXPOSITOR BIBLICO No 8
Dirección Editorial
Pastor Eleuterio Uribe Villegas
Secretario de Educación Cristiana
Revisión de estilo
Eleuterio Uribe Villegas
Diseño de Portada
Julio César García Blanco
Publicado por
Secretaría de Educación Cristiana
Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús A. R.
Impreso en Guadalajara, Jal.
México 2019
Citas bíblicas
Salvo que se indique lo contrario, todas las citas de la Biblia
son de la Versión Reina-Valera, Revisión de 1960 (RV60).
Así, con la finalidad de que al ser ministrados en cada lección por los autores
mismos que las escribieron, hemos dejado sus nombres al pie del título de cada una
de ellas, a fin de que oremos por ellos para que el Señor los siga usando. Dios
bendiga, pues, a cada uno de nuestros hermanos y sus hermosos ministerios, con
los cuales honran a Dios.
Fraternalmente,
Hno. Eleuterio Uribe Villegas
Secretario de Educación Cristiana IAFCJ
LECCION 1
PENTECOSTES, PODER RENOVADOR DEL ESPÍRITU SANTO
BASE BÍBLICA: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo1”.
INTRODUCCION
Pentecostés es, sin duda alguna, el evento por excelencia que Dios usó para
renovar a su pueblo escogido, el cual se había marchitado en una religiosidad que
de labios le honraba, pero, su corazón estaba lejos de Él. Así, con el derramamiento
del Espíritu Santo el día del Pentecostés, nuestro Señor Jesucristo implementaba
como proyecto divino una renovación extraordinaria de todos los aspectos de la vida
del pueblo de Dios.
Es, pues, la intención de esta lección describir esa renovación divina, acontecida el
día del Pentecostés, sobre su pueblo escogido, con el derramamiento del Espíritu
del Cristo resucitado. Podremos ver que desde el mismo día del Pentecostés Dios
derramó con Su Espíritu un poder renovador, que hicieron del pueblo de Dios, un
pueblo lleno de poder, vida plena, unción, autoridad, lleno de nueva vida, etc. No
obstante, lo anterior, veamos primero ¿cuál era pues la condición en que se
encontraba el pueblo de Israel que demandaba una renovación espiritual?, para
poder señalar con claridad ¿cuáles fueron los elementos renovadores que Dios
instrumentó a través de su Espíritu?
1
Hechos 2:21. https://www.biblegateway.com/passage/?search=Hechos+2&version=RVR1960
poder sacerdotal, en el liderazgo del templo, y eran los guías espirituales del pueblo
hebreo. Aunque era gente culta y preparada, estaban influenciados por creencias
provenientes de algunas filosofías griegas. Estas creencias eran indudablemente
nocivas para la fe de Israel como pueblo de Dios. Pues, hay que recordar, que como
sacerdotes y líderes religiosos de Israel, su ministerio era oficiar para el perdón de
los pecados y la reconciliación con Dios del pecador, pero, a final de cuentas, en
virtud de sus creencias, para ellos ¿qué tan importante era para ellos ministrar para
el perdón de los pecados si no existía la resurrección de los muertos, según ellos?
B. Los fariseos. La gran mayoría de los fariseos estaban integrados por escribas
y doctores de la ley. Eran los eruditos de entonces. Practicaban una espiritualidad
estricta de oraciones, ayunos, rituales de purificación y diezmos, pero, sus hechos
en lo oculto eran todo lo contrario. Su práctica religiosa era para ser vistos por los
demás, aunque si creían en la resurrección de los muertos. También ellos se sentían
el verdadero remanente de Dios, quienes habrían de reinar con el mesías cuando
él apareciera. Cristo no los aprobó, muy a menudo los confrontó como a los mismos
saduceos, por su espiritualidad hueca y vacía. De hecho, les llegó a llamar
“sepulcros blanqueados”, que por fuera se miraban muy bien, pero por dentro
estaban llenos de pudrición, corrupción y huesos secos.
C. Los esenios. Eran puritanos en un grado extremo, enseñaban que era pecado
la relación sexual, aunque este fuera dentro del matrimonio. También practicaban
extremosamente rituales de pureza y se aislaban, para ello vivir en comunidades
lejos de la sociedad, para no contaminarse en el contacto con los demás. Se
extinguieron, pues no se pudieron multiplicar.
Dios logró así que su nuevo pueblo estuviera en una perfecta unidad, comunión,
reconciliación y paz. Por medio de su Espíritu derribó todas las barreras culturales,
de idioma o raza, para formar un nuevo pueblo que le adorara y sirviera: la iglesia,
el cuerpo de Cristo. Así, a judíos y gentiles los unió en un mismo cuerpo, una misma
fe y un mismo Espíritu.
C. Esta gracia salvífica es para todos. Judíos y gentiles tienen acceso a esta
gracia por igual en Cristo Jesús. Por eso, todos reciben el mismo Espíritu para tener
como resultado el mismo poder que trae como resultado la misma fe en Jesucristo,
experimenten el mismo arrepentimiento que los lleva al bautismo como un acto de
fe en la muerte y resurrección de Jesucristo, que produce vida nueva y perdón de
pecados.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN
¿Has experimentado la gracia genuina de Dios que perdona, pero, también, como
una gracia divina que TRANSFORMA? Dios manifiesta su gracia en Cristo, no sólo
como un amor que perdona, sino también como un amor que confronta nuestro
pecado y nos transforma. Así, Dios forma a la iglesia de hombres y mujeres que han
experimentado la gracia salvífica de Dios que perdona y transforma. Un pueblo
que conserva una misma fe, un mismo Señor, un mismo Espíritu, un mismo Dios y
un mismo bautismo. Un pueblo que crece a la imagen de Cristo, pues él es la cabeza
y nosotros su cuerpo. Todo revelado en el Pentecostés, en el derramamiento del
Espíritu Santo.
LECCION 2
¿QUIÉN TE ESTÁ MOLDEANDO?
INTRODUCCIÓN
¿Sabías que existen las sandías cuadradas? ¿Sabías que existen las naranjas
cuadradas? ¿Cómo es posible? Los japoneses de la prefectura de Kagawa, de la
Isla de Shikoku, idearon la forma de producir sandías cuadradas, leíste bien,
¡sandías cuadradas! como es de esperarse, son vendidas a un alto costo y son
comercializadas en prácticamente todo el mundo; los agricultores cultivan las
plantas en contenedores cuadrados hechos con metal y cristal para obligar a la
sandía a adquirir esa forma.
“Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes,
cuando vivían en la ignorancia”. 1 Pedro 1.14 NVI
En ambos versículos la palabra que aquí se traduce como “moldear” o que en otras
versiones de la biblia se traduce como “conformar” es el vocablo “Sychematizo”, que
significa: asimilar ⇔ ser conformado — El llegar a ser o convertirse en similar a algo
en su comportamiento o socialmente; concebido como el ser o llegar a ser formado
o moldeado a un cierto patrón. En ambos versículos el verbo “amoldar” (Gr.
Sychematizo) está en voz pasiva que significa que la acción es hecha por un tercero
y recae sobre el sujeto, en otras palabras, no se moldea a sí mismo, sino que es
moldeado por algo externo a él.
A. ¿Qué es el mundo o presente siglo? La palabra siglo o mundo viene del gr.
Aión, que significa época o era. Una etapa particular de la historia entendida según
sus valores creencias y moral en comparación con los de Dios. En la Biblia, el
término se refiere al sistema pecaminoso de orden social, que es controlado y
dirigido por Satanás, para hacer de este mundo un mundo caído.
“¡Ay de los que llaman bueno a lo malo, y malo a lo bueno! ¡Ay de los que convierten
la luz en tinieblas, y las tinieblas en luz! ¡Ay de los que convierten lo amargo en
dulce, y lo dulce en amargo! ¡Ay de los que se creen sabios! ¡Ay de los que se
consideran muy inteligentes!”
«Un grupo de científicos encerró a cinco monos en una jaula, en cuyo centro
colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos. Cuando uno de los
monos subía la escalera para agarrar los plátanos los científicos lanzaban un chorro
de agua fría sobre los que se quedaban en el suelo. Pasado algún tiempo, los monos
aprendieron la relación entre la escalera y el agua, de modo que cuando un mono
iba a subir la escalera, los otros lo molían a palos. Después de haberse repetido
varias veces la experiencia, ningún mono osaba subir la escalera, a pesar de la
tentación de los plátanos. Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos
por otro nuevo. Lo primero que hizo el mono novato nada más ver los plátanos fue
subir la escalera. Los otros, rápidamente, le bajaron y le pegaron antes de que
saliera el agua fría sobre ellos. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del
grupo nunca más subió por la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió
lo mismo con el que entró en su lugar. El primer sustituido participó con especial
entusiasmo en la paliza al nuevo. Un tercero fue cambiado, y se repitió el suceso.
El cuarto, y finalmente el quinto de los monos originales fueron sustituidos también
por otros nuevos. Los científicos se quedaron con un grupo de cinco monos que, a
pesar de no haber recibido nunca una ducha de agua fría, continuaban golpeando
a aquél que intentaba llegar hasta los plátanos. Si fuera posible preguntar a alguno
de ellos por qué pegaban con tanto ímpetu al que subía a por los plátanos, con
certeza ésta sería la respuesta: No lo sé. Aquí, las cosas siempre se han hecho
así».
Nuestra cosmovisión es tan poderosa que nos lleva a interpretar todo lo que pasa
al rededor desde esa cosmovisión. Dice una frase “es más fuerte la costumbre que
el amor”. Los conservadores tienen una forma de pensar porque fueron
influenciados por su contexto, los jóvenes que tienen una forma de pensar muy
diferente a la de sus padres la tienen porque son influenciados por su contexto.
Nuestras creencias y costumbres son tan fuertes que inclusive podríamos cometer
el gravísimo error de interpretar las Escrituras desde nuestras costumbres, limitando
así el poder transformador que tiene la Palabra de Dios.
Los dos componentes claves son nuestra propia mente y la voluntad. Debemos
desarrollar nuestra habilidad de pensar bíblicamente acerca de nuestras decisiones
y luego ejercitar la voluntad para hacerlo. El propósito de una mente transformada
es crecer para interpretar nuestro mundo en conformidad con el punto de vista de
Dios”.
“si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad
que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo
hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el
espíritu de vuestra mente”
Pablo llamó a los cristianos para que cambiando la manera de pensar también
cambiaran la manera en que interpretaban su mundo. Necesitamos pensar como
cristianos. Necesitamos ajustar nuestros filtros mentales para que operen desde un
punto de vista bíblico. Somos responsables de ajustar la manera en que evaluamos
la vida y sus asuntos para que podamos tomar decisiones que concuerden con la
enseñanza bíblica. Eso es una mente transformada.
Las reglas cambian, los principios no. Las respuestas que teníamos para una
sociedad a inicios del siglo XX, no son las mismas respuestas que necesitamos para
una sociedad a inicios del siglo XX I; si lo seguimos haciendo así, corremos el peligro
de ser tomados como irrelevantes y desactualizados, la iglesia debe tomar su papel
como reformadora social. Esto a muchos les asusta, creen que las mismas reglas
de antaño deben ser las mismas reglas de ahora. Los más fácil sería seguir teniendo
las mismas reglas que siempre hemos tenido, pero la postmodernidad tiene
preguntas que a las cuales se les debe dar una respuesta oportuna; que esto no
nos asuste, nuestras reglas pue- den cambiar, pero nuestros principios no cambian,
ya que son principios eternos e inmutables.
CONCLUSIÓN
Enrique Ruelas
BASE BÍBLICA: “De esta manera hizo Ezequías en todo Judá; y ejecutó lo bueno,
recto y verdadero delante de Jehová su Dios. En todo cuanto emprendió en el
servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la ley y los mandamientos, buscó a su
Dios, lo hizo de todo corazón, y fue prosperado”. 2 Crónicas 31:20-21 RVR1960.
INTRODUCCIÓN
Los principios son el conjunto de valores, creencias, normas, que orientan y regulan
la renovación. Estos principios se manifiestan y se hacen realidad en nuestra
cultura, en nuestra forma de ser, pensar y la manera de conducirnos. La renovación
implica una acción orientada hacia el cambio. Los cambios son parte de nuestra
vida porque nuestro Dios es el creador de nuevas cosas todos los días. Como
cristianos necesitamos hacer los cambios necesarios para progresar en todas las
áreas de nuestra existencia.
Así, pues, seguir a Jesucristo implica un caminar constante, implica, además,
avanzar hacia la perfección, es un continuo acercarse a la meta de alcanzar una
renovación integral en las diferentes áreas de su vida; intelectual, relacional,
familiar, laboral y espiritual.
Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años,
desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba
por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.
Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza
entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en
aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas.
Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.”
CONCLUSIÓN
El rey Ezequías fue un hombre íntegro, subió al trono y puso su corazón en devolver
a Dios el lugar de liderazgo que le correspondía en la tierra.
2 Crónicas 31:20 - 21 “De esta manera hizo Ezequías en todo Judá; y ejecutó lo
bueno, recto y verdadero delante de Jehová su Dios. En todo cuanto emprendió en
el servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la ley y los mandamientos, buscó a
su Dios, lo hizo de todo corazón, y fue prosperado”.
Las acciones que el rey Ezequías hizo para lograr la renovación del pueblo,
de manera que se vuelven los principios necesarios en toda renovación espiritual:
1) En primer lugar reabrió las puertas de la casa de Dios e incitó al pueblo
para que se arrepintiese y volviese al Señor.
Josué Uribe
INTRODUCCIÓN
Este relato tiene un mensaje tan revelador que muchas veces no se ha percibido
plenamente. En este sermón nos proponemos exponer en un sentido más amplio lo
que significan las palabras de Jesús: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo
que es nacido del Espíritu, espíritu es”; pues, es preciso comprender que el
nacimiento de la carne es algo más que el nacimiento biológico del ser humano,
tema que el mismo Nicodemo, un gran maestro de la ley no podía, o tal vez no pudo
entender.
I. LA CONFUSION DE NICODEMO
B. La angustia de Nicodemo. Pero por las palabras que recibe, es claro que lo que
movió a Nicodemo a venir a Jesús tenía que ver con una inquietud acerca de su
salvación y la vida en el reino de Dios. Necesitaba saber cómo asegurarse un lugar
en el reino eterno de Dios. La respuesta, sin embargo, era algo que Nicodemo no
podía comprender: debía nacer de nuevo.
Nicodemo quería ser parte del reino de Dios, pero no entendía con claridad lo que
necesitaba, a pesar de que era un maestro de la ley, Cristo le dice que necesita
nacer de nuevo (de arriba, es lo que significa la expresión en griego, en clara
alusión al Espíritu de Dios). Sin embargo, a esta afirmación Nicodemo queda sin
entender. Jesús le explica un poco más: “lo que es nacido de la carne, carne es”;
pero, aun así, Nicodemo queda confundido al respecto. Algo similar pasa hoy,
nuestro entendimiento de lo que significa el nacimiento en la carne debe ser
clarificado a fin de comprender mejor la importancia y la necesidad del nuevo
nacimiento. Debemos decir que el nacimiento en la carne implica dos aspectos: un
aspecto biológico y un aspecto ideológico.
Cada persona que ha nacido del vientre materno tiene un cuerpo natural y carnal,
incapacitado para cumplir la palabra de Dios por sus propios esfuerzos, o por su
fuerza de voluntad. Es cierto que puede distinguir lo malo de lo bueno; pero de
acuerdo a las palabras del apóstol Pablo, aunque no quiera hacer lo malo, es eso
precisamente lo que hace, y aunque quiera hacer lo bueno no puede hacerlo (Rom.
7.18 – 21). Por tanto, al nacer, heredamos de nuestros padres un cuerpo
incompetente para agradar a Dios.
No obstante, lo anterior, lo que es nacido de la carne posee otra connotación muy
importante que debemos analizar, implica
Pero si una persona ha aprendido entonces de este mundo a ser lo que es, amar lo
que ama, desear lo que desea y complacerse en lo que se complace, es de suponer
que todo eso se opone a Dios, ya que este mundo es enemigo de Dios (Stg 4.4).
Decía bien aquel canto antiguo que se cantaba en la iglesia: “Ya vengo de pecar,
de ese mundo malo, allá aprendí a fingir, allá aprendí a mentir, en ese mundo malo.
Ya vengo de allá, de cometer pecado, allá aprendí a fumar, allá aprendí a tomar, en
ese mundo malo” y sigue también la segunda estrofa mencionando el resultado en
la persona de la influencia de este mundo.
Por tanto, una persona que ha asimilado su identidad ideológica por influencia de
este mundo, se puede decir también que ha sido engendrada por el mundo, del cual
nace así a su imagen y semejanza, esto también es nacer de la carne.
B. Un nacimiento del Agua, del Espíritu y la Palabra. Pero para que este nuevo
nacimiento sea una realidad deben intervenir los agentes de Dios para la
regeneración: La fe, el arrepentimiento, el Espíritu Santo y la Palabra de Dios.
• Nacimiento del agua. Jesús indica explícitamente que es necesario nacer del
agua, esto es el bautismo en el nombre de Jesucristo, como un acto de
arrepentimiento y fe en la gracia salvífica de Dios manifestada en la sangre
redentora de Jesucristo, en su muerte y resurrección. Esta obediencia de fe a
esta ordenanza de Dios marca el inicio de la nueva vida del creyente.
• Este Nacimiento del agua es generado por el Espíritu y la palabra. La única
posibilidad de que una persona pueda experimentar el nuevo nacimiento es que
la palabra de Dios plante en el corazón de la persona la fe y el arrepentimiento,
con los cuales puede vivir los nuevos valores, ideales, proyectos, carácter,
deseos y propósitos del reino de Dios. Así sucedió el día del Pentecostés, a la
predicación del Evangelio de Jesús como único Señor y Dios, como el Cristo
resucitado, tres mil de la multitud se compungieron de corazón, reconocieron su
pecado, creyeron en la gracia de Dios acontecida en Jesucristo para el perdón
de los pecados, y se bautizaron en su nombre precisamente para el perdón de
los pecados.
• Nutrámonos de la palabra. Por ese motivo, no se puede subestimar la gran
importancia que tiene nutrirse continuamente de la Palabra de Dios. No existe
posibilidad de que alguien cambie su vida mientras no cambie lo que piensa,
somos lo que pensamos. Una persona sin un conocimiento adecuado de la
palabra de Dios nunca podría haber nacido de nuevo. La palabra de Dios
persuade al hombre de cosas superiores y lo inspira a la vida nueva. Pero,
además de la palabra de Dios, el creyente también requiere del poder
regenerador del Espíritu Santo para recibir el poder que nos capacita para
vencer la naturaleza carnal y transformarnos a la voluntad de Dios y la vida en
el Espíritu: a imagen de Cristo.
CONCLUSIÓN
Julio C. García
TEXTO BÍBLICO: Isaías 6.1-10 1 EN el año que murió el rey Uzzías vi yo al Señor
sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas henchían el templo. 2 Y encima
de él estaban serafines: cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, y con
dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo:
Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria. 4 Y
los quiciales de las puestas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa
se hinchió de humo. 5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre
inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han
visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. 6 Y voló hacia mí uno de los serafines,
teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas: 7 Y
tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu
culpa, y limpio tu pecado. 8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién
enviaré, y quién nos irá? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame á mí. 9 Y dijo:
Anda, y di á este pueblo: Oid bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no
comprendáis. 10 Engruesa el corazón de aqueste pueblo, y agrava sus oídos, y
ciega sus ojos; porque no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón
entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.
INTRODUCCIÓN
Vemos que la condición del pueblo de Israel en los tiempos del profeta Isaías no era
muy agradable debido a que la situación económica era difícil ya que se daba la
explotación del prójimo y los pobres eran desprotegidos. V.5.8-10. La situación
social era deprimente debido al abuso del vino. La gente siempre buscaba un
pretexto para embriagarse V.5.11-12. La situación política era decadente, porque la
justicia era continuamente pervertida. V.5.22-24. La situación religiosa de igual
forma estaba decaída por los pecados con un tinte de orgullo y sarcasmo, y la
confusión de las normas morales. V.5.18-20
Por otro lado, el profeta Isaías ve que su ministerio ha sido poco fructuoso, y por tal
razón entra en una crisis existencial, pensando principalmente en abandonar su
oficio. Por lo cual Dios, al ver esta reacción de Isaías, se propone renovarle la
comisión, y para esto será necesario pasarlo por un proceso que estimule en él, el
celo santo. Veamos a continuación cuales fueron los pasos por los que Dios hizo
pasar al profeta, a fin de ser procesado para renovarlo y capacitarlo para la nueva
misión.
A lo largo de la Biblia podemos apreciar que lo primero que hace Dios con aquel
que ha seleccionado para que lleve a cabo su plan, es permitirle que experimente
algo de su gloriosa majestad. Es como si este momento especial y significativo fuera
la tarjeta de presentación de Dios. Con Isaías lo hizo de la manera siguiente:
A. Por medio de una visión. En ese momento lo que tuvo Isaías fue una visión,
sus ojos fueron facultados por la divinidad para ver la Gloria de Dios. Jehová se dejó
ver por Isaías, no es que Isaías logró méritos para verlo, fue en realidad una
experiencia de la gracia de Dios quien toma la iniciativa para dejarse conocer por el
profeta. Dios dejó que su siervo viera algo de su Gloria. Incluso, no solo lo vio a
El, sino que también su corte celestial, el resplandor de su Santidad, y la adoración
maravillosa y perfecta que le rinde su corte celestial. Tremenda visión.
A. Su pobre condición humana. Al ver con sus propios ojos al Señor, sintió
consternación al tener que aceptar su propia ruina, culpa y mancha del pecado, y
es cuando experimenta el “Ay de mi”. Ahora es consciente de la gravedad de sus
propios pecados que quedan al descubierto cuando experimenta estar de frente
ante la gloriosa manifestación del Santo, Santo, Santo; el Santísimo Jehová de los
Ejércitos.
C. Sabe que merece la muerte. De frente al que está sentado en el trono, Isaías
no puede simular ser alguien especial, grande y glorioso, al contrario, reconoce que
es menos que nada “merece la muerte, porque es inmundo”. Es decir, está sucio,
es pecador, se encuentra manchado irremediablemente por el pecado, y por lo
tanto, es culpable y está perdido, debe morir.
B. Dios ministra al profeta el perdón de sus pecados. Uno de los serafines que
volaban en derredor del trono es enviado a ministrar al profeta con un carbón
encendido, al toque que viene del cielo, al profeta se le anuncia el perdón de sus
pecados. La iniciativa del perdón viene de Dios. El toque de la gracia de Dios
limpia de pecado al profeta. La orden de limpiar y perdonar de sus pecados al
profeta viene del cielo. Queda revelado para siempre que el Trono de Dios es un
trono de gracia y de perdón. Dios envía su gracia para que el hombre experimente
el arrepentimiento que lo hace venir a los pies del que está sentado en su trono, el
Santísimo Jehová de los Ejércitos.
C. Justificación con el fuego de Dios. El serafín toma con sus manos unas
tenazas, y con estas, un carbón encendido del altar de Dios, con el cual toca la boca
de Isaías para purificarle. Este serafín y este carbón encendido representan para
Isaías el Espíritu de Dios el cual actúa como fuego purificador, fuego que consume,
fuego que quema toda impureza y pecado a fin de justificar y renovar la vida y
misterio de sus siervos.
Isaías está ahora limpio, puro, renovado; está listo para ser dedicado a Dios, sólo
que ahora debe de tomar él mismo la decisión de servir al Señor, para eso Dios le
prepara una nueva experiencia.
Dios no quiere una relación “adorador – Dios”, requiere de Isaías una relación
renovada, más directa y profunda de “siervo – Señor”. Dios no ve a Isaías solo como
un adorador, El observa que el profeta tiene la capacidad requerida para ser un
buen líder, un líder renovado, El líder que requiere el pueblo de Israel. Dios lo invita
a que colabore con El.
A. Llamado a ser portavoz de Dios. Por la manera en la cual Dios hace la pregunta
sobre quién ha de ser enviado a cumplir con la misión, nos permite conocer a un
Dios que delibera, que toma consejo con su corte celestial y envía mensajeros de
su corte celeste a ministrar a sus siervos. Por otro lado, se puede precisar, que solo
quien ha sido renovado, quien ha recibido la justificación de sus pecados por la
gracia de Dios, y mantiene una buena relación con su Salvador, está calificado para
ser el portador de la palabra de Dios, la cual demanda una vida de santidad.
B. El mensaje es restauración para los que le temen, por ello les comparte el
mensaje profético de la simiente santa. Isaías parece que pregunta si esto no
tendrá fin algún día, a lo cual Dios le declara que será hasta que las ciudades
queden asoladas y sin morador. Más Dios se guardará un remanente del pueblo
para Él. Este remanente vendrá a ser como un monumento que se levantará a su
misericordia. Será una simiente santa, la cual será capaz de ser portadora del
Salvador que habría de venir: Jesucristo, en el cual serían alcanzados todos los
gentiles.
CONCLUSIÓN
Dios permitió que Isaías, a quien había sido seleccionado, para ser su mensajero,
pasara por un proceso de renovación, el cual le era necesario para que desarrollar
un ministerio poderos, profético y restaurador de una simiente santa, a través de la
cual se cumplirían sus propósitos eternos y divinos de salvación en todo el mundo.
Dios, nos está invitando para que pasemos por el mismo proceso renovador por el
que paso el profeta Isaías; a fin de que seamos, además de excelentes adoradores,
nos trasformemos en mensajeros de la Palabra de Dios y podamos entonces
cumplir eficazmente nuestro ministerio y misión que nos fue entregado por Dios.
LECCION 6
PON TUS OJOS EN CRISTO PARA CRECER A SU IMAGEN
BASE BÍBLICA: Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual
por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se
sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:2 (RVR60)
INTRODUCCIÓN.
En el mundo que vivimos, el descuido del creyente lo puede llevar al punto donde
su mirada, sin darse cuenta, se desvía de Jesús y la coloca en los hombres, es
decir, en la sabiduría de este mundo, pensando que esta sabiduría le ofrece las
seguridades y beneficios que él tanto anhela. Lo anterior hace que el cristiano se
aleje de los propósitos de Dios para su vida, su familia, su ministerio y su papel en
la misión de Dios.
Pero, no hay que olvidar que los seres humanos y sus aparentes verdades y
propuestas de vida que parecían llenas de sabiduría, caducan. Por muy poderosos
y sabios que sean estos seres humanos, son mortales y mueren, y su gloria perece
con ellos, juntamente con sus pensamientos que parecían muy sabios, pues
aparecen otros pensamientos que desplazan los anteriores y los dejan obsoletos.
Por esta razón dijo el profeta Isaías: “Voz que decía: da voces. Y yo respondí: ¿qué
tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del
campo. La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en
ella; ciertamente como hierba es el pueblo. Sécase la hierba, marchitase la flor; más
la palabra del Dios nuestro permanece para siempre” (Isaías 40:6-8).
Así, pues, no pongas tu mirada en las cosas de este mundo, aunque sean en
apariencia gente sabia y poderosa, porque a final de cuentas son mortales,
perecerán juntamente con sus seguidores. En esta lección te tengo una mejor
propuesta: ¡Pon tus ojos en Cristo! ¡Renueva tu fe en Él! El Señor nunca te fallará.
No dejes que los deseos de este mundo te lleven al vacío y perdida de la vida en
Cristo, la cual es la única que puede darte bendición eterna.
I. EL ENFOQUE EN EL SEÑOR TE DIRIGE A UNA VIDA ABUNDANTE
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,
a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Efesios 4:13
CONCLUSIÓN.
Práctica la voluntad del Señor en todo lo que hagas, escucha su voz y somete
todo lo que eres a la soberanía del Dios para ser guiado a la imagen y semejanza
de Jesucristo. Que esto sea una reflexión constante en tu vida y te lleve a buscar
la guianza del Espíritu Santo para mantenerte enfocado en Él. Toma las palabras
que Pablo le da a Timoteo: pues no nos ha dado espíritu de temor y timidez sino
de poder, amor y autodisciplina (2 Timoteo 1:7)
LECCION 7
CRECER EN CRISTO REQUIERE INTIMIDAD CON ÉL
BASE BÍBLICA: “Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los
cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando
el evangelio del Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran
número creyó y se convirtió al Señor. Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la
iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía.
Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que
con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. Porque era varón bueno,
y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.
Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía.
Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a
los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía2”.
PROPÓSITO: Mostrar que los resultados de una intimidad con Dios trae como fruto
efectos en la evangelización, carácter, liderazgo, capacidad para escuchar la voz
de Dios y una gran visión y pasión por la obra de Dios, como la que desarrolló
Jesucristo.
INTRODUCCION
Sin duda, la gran razón que tenemos para afirmar lo anterior se encuentra en los
datos que presenta la misma Escritura, cuando leemos la historia de éxito de la
iglesia de Antioquía, narrada en los capítulos 11 al 13 del libro de los Hechos de los
Apóstoles. Esta iglesia logró extraordinarios resultados de una manera integral, es
decir, experimentó una gran bendición en todos los aspectos de su vida cristiana y
eclesial. Sin duda alguna, a través de la iglesia de Antioquía, Dios nos reveló
2
Hechos 11:20-26. https://my.bible.com/bible/149/ACT.11.20-26
principios de poder y unción para el éxito de la misión y vida plena para la iglesia,
que son aplicables hasta el día de hoy, cuando la iglesia verdaderamente practica
una profunda intimidad y comunión con Dios.
A. La mano del Señor estaba con ellos. Así, pues, en virtud de la profunda
intimidad con Dios de la iglesia de Antioquía, la mano de Dios estaba con ellos.
Expresión que se refiere al respaldo sobrenatural de Dios sobre los pioneros
evangelistas que fundaron la iglesia de Antioquía predicando el Evangelio a judíos
y gentiles. Sin duda alguna, había oposición maligna para este proyecto de fundar
una iglesia en Antioquía, pero, estos evangelistas, pioneros predicadores,
prevalecieron porque la mano de Dios los dotaba de poder y autoridad para vencer.
Así que la iglesia se fundó, consolidó y se multiplicó.
3
Hechos 13:2-3. https://my.bible.com/bible/149/ACT.13.2-3
a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado4. ' Así, estos incisos A, B y
C, nos muestran que para Antioquía Dios fue la fuente de poder y unción para fundar
la iglesia, dar crecimiento numérico a la iglesia, consolidar a los creyentes y
revelarles cada vez más profundamente los planes de Dios para ellos y el mundo.
B. Judíos y gentiles tenían una misma fe. El poder sobrenatural del Espíritu
Santo, la profunda intimidad con Dios que la iglesia de Antioquía practicaba, hicieron
posible que el Espíritu de Dios levantara una iglesia con un mismo Señor, una
misma fe y un mismo bautismo, así como integrar a todos en una misma
iglesia bajo un mismo Dios y Padre de todos.
A. Los líderes eran hombres llenos del Espíritu Santo. Así, de Bernabé afirma
Lucas que fue enviado: “Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe”.
No se enviaba por simple “amiguismo” a liderar, sino a quienes tenían una relación
íntima con Dios, en quienes era evidente y visible la gracia de Dios y su poder. Lo
mismo se dice de los pioneros que fundaron la iglesia de Antioquía, su carácter,
ministerios, unción y poder estaban en un grado de madurez espiritual
extraordinaria: la unción, poder, ministerio y la vida misma de Jesucristo se
manifestaba en ellos. Habían estado creciendo en ruta ascendente a la estatura de
Jesucristo.
4
Hechos 13:2. (https://my.bible.com/bible/149/ACT.13.2)
B. Bernabé hizo equipo con Saulo para discipular a los creyentes de
Antioquía. Programaron un año de enseñanza en Antioquía para llevar a los
creyentes de la conversión a la madurez plena y al ejercicio de sus dones y
ministerios. Prueba de ello fue que después de este programa de discipulado
programado en el capítulo 11, como resultado aparece en el capítulo 13:1-4, un
grupo de profetas y maestros ministrando al Señor, y en respuesta el Espíritu Santo
les comunicaba sus propósitos y planes: el Espíritu Santo les hablaba. Así que, no
sólo guardaban la gracia de Dios entre ellos, sino que crecían en ella.
La iglesia de Antioquía logró escuchar la voz de Dios, con la cual entendió lo que
Dios esperaba de ellos, la expansión y crecimiento a donde era necesario llegar y
alcanzar. Dios les pedía que llevaran su gloria a las naciones. La iglesia de
Jerusalén no había llegado a este nivel de visión de divina.
A. La visión está asociada a la revelación divina. Mucha gente visión con metas
y logros que se quieren alcanzar. Pero, la Escritura asocia la visión con la revelación
de Dios, de lo que Él quiere alcanzar y lograr a través de nosotros. En este
sentido la visión es mucho más que establecer metas, pues estas pueden ser de
motivación meramente humana. Cuando son así, humanas, sólo buscan exaltar el
ego de la persona, cuando son revelación de Dios, están para hechas para darle
gloria a Dios solamente.
D. La pasión por los planes de Dios creció. Antioquía fue una iglesia en la
dirección correcta y en la pasión necesaria para mantenerse firmes en lograr los
propósitos de Dios.
CONCLUSIÓN
No te despegues de la intimidad con Dios. Sólo así te podrás nutrir del poder, la
unción, pasión y la visión de Dios. Sólo así los resultados de crecimiento en número,
pero también en madurez a imagen de Cristo se harán realidad. Podrás ejercer tus
ministerios con la efectividad que Dios espera de ti, de acuerdo a la medida que
depositó en tu vida. Seamos una iglesia que crece a la estatura de Cristo, de
acuerdo con el modelo que vemos en la iglesia de Antioquía.
INTRODUCCIÓN
El cristiano no sólo debe crecer a imagen de Cristo en carácter y una vida de
santidad, sino que también debe desarrollar sus dones y ministerios ejerciéndolos
de igual manera a imagen de Cristo.
Como usted puede ver, no hay ministerio pequeño, si se ejerce a imagen de Cristo,
siguiendo su modelo perfecto, sin duda, cualquier ministerio se convierte en grande
bendición y avance del reino de Dios. Pero ¿qué características tenía el ministerio
de Gayo? Mencionemos algunas.
A. Sirvió para ser hallado fiel a Cristo. El verdadero interés de Gayo no era el
aplauso, o que le pagaran con gratitud o dinero, su verdadera recompensa era serle
fiel a Jesucristo, al que le entregó los dones y ministerios que él ejercía. Su
verdadera recompensa era ver el avance del evangelio del reino de Dios. Era ver
cada día más personas entregadas a Jesucristo. No servía por intereses ni metas
personales, su meta era serle fiel a Jesucristo, a la manera en que Dios nos sirvió
a nosotros. Cristo mismo lo dijo: “Porque el hijo del hombre no vino para ser servido,
sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”.
B. Sirvió para ministrar a las necesidades de los demás. El apóstol Juan dio
testimonio de cómo ejercía Gayo su ministerio: “Los cuales han dado ante la iglesia
testimonio de tu amor” (V6). Gayo demostró con creces que su ministerio se movía
en el amor de Cristo, en el amor desinteresado que se auto despoja para servir a
los demás. Que renuncia comodidades y derechos personales con tal servir a los
demás, y apoyar el avance del reino de Dios
MEDITE EN LO SIGUIENTE:
¿Cree usted que necesitamos servidores como Gayo hoy? ¿Sólo en el ministerio
de la hospitalidad, o en todos los ministerios? ¿Por qué? ¿Cambiaría mucho la
iglesia, sus resultados y el avance de la obra de Dios?
III. GAYO DESARROLLO EL VERDADERO CARÁCTER DEL SERVICIO
CONCLUSIÓN
BASE BÍBLICA: “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo
conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”, (Lucas 1:38).
INTRODUCCION
La gran diferencia entre las reacciones y actitudes que encontramos entre estos 2
personajes bíblicos se debe a la intimidad que cada uno tenía con Dios. En base a
ello podemos extraer 3 enseñanzas muy importantes de esta última situación.
B. María tenía intimidad con Dios. Esa intimidad le ayudó a ser libre de todo
temor de castigo, ella permaneció tranquila y segura escuchando todo lo que el
ángel de Dios tenía que decirle.
A. Lo anterior se convierte en una gran bendición. María fue una mujer cuyo
mayor gozo fue el haber sido elegida como la madre del Mesías. Ella se mantuvo
fiel a los planes y propósitos de Dios para su vida, aún en aquellas ocasiones y
momentos difíciles, como cuando no encontró lugar en el mesón para el nacimiento
de su hijo, o su huida a Egipto para evitar la muerte de Jesús, etc.
Quien tiene intimidad con Dios, jamás dejará de persistir en cumplir los planes y
propósitos de Dios. María soportó todo porque tenía amor por cumplir fielmente la
voluntad de Dios en ella.
B. La intimidad con Dios nos permite tener la fuerza suficiente para aceptar
todo el plan de Dios para nuestra vida. María tuvo la fuerza suficiente para vivir
todo el proceso del sacrificio de su hijo. Fue una mujer fuerte hasta el final, porque
sabía que todo lo que estaba viviendo era plan de Dios para salvar al mundo. Tenía
la revelación de los planes salvíficos de Dios en Cristo, y pudo hacer la voluntad de
Dios, aún por encima de sus deseos personales.
CONCLUSION
Si tenemos intimidad con Dios, Él nos dará la fuerza para vivir aun en medio de la
adversidad, con alabanza y adoración en nuestra boca. La intimidad con Dios te
permitirá conocer los planes y propósitos que Él tiene para tu vida. Sus propósitos
son tan perfectos que, por medio de tu vida, siguiendo su voluntad, bendecirás a
muchos; Familia, amigos y quienes te conozcan, verán el rostro del Señor y
experimentarán su amor por medio de ti, el destino eterno de sus vidas puede ser
cambiado por tu esfuerzo desempeñando la voluntad de Dios y su deseo de
salvación para la humanidad.
APLICACIÓN
¿Quieres ser un vaso de barro que Él use para llevar a cabo sus planes y
propósitos? Si ese es tu anhelo y tu deseo, esfuérzate por tener intimidad con Dios
y reflejar su amor a quienes te rodeen, renueva tus pensamientos constantemente,
y amóldalos a la mente de Cristo, a sus propósitos y voluntad.
LECCION 10
CREYENTES CONFORMES AL CORAZÓN DE JESÚS
PROPÓSITO: Que el creyente desarrolle una cercanía con Dios, en aspectos como:
intimidad, amor, fe y confianza en el Señor.
INTRODUCCIÓN
Jesus amaba profundamente a sus discípulos y ellos a Él. Pero dentro del grupo de
los discípulos había un círculo íntimo a los cuales Jesús les permitió vivir
experiencias junto a Él que otros no pudieron, Pedro, Jacobo y Juan eran el círculo
íntimo de Jesús, estuvieron junto a él en el monte de la transfiguración, pero aun en
ese círculo existía un vínculo de cercanía mayor entre el apóstol Juan y Jesus. Era
Juan el discípulo amado como lo menciona varias veces el evangelio escrito por él
mismo haciendo referencia a varios momentos donde la cercanía con Jesús se hace
manifiesta.
¿Qué hacía a Juan diferente?, muchas veces esa es la pregunta que nos hacemos
y tal vez se hicieron los mismos discípulos de Jesús, pero la pregunta debe
plantearse distinta ¿Qué hacía Juan diferente a los demás para tener ese grado de
intimidad con Jesús?
Juan en su deseo de estar cerca del maestro no solo deseaba ser bendecido,
deseaba servirlo y conocer lo anhelos del maestro, sus planes, sus preocupaciones
y hacer suya la misión de Jesus con todos los desafíos que esto implicaba.
Jesús busca no solo discípulos, el busca que sus discípulos logremos llegar a un
grado de cercanía tal que podamos estar en sintonía con su corazón. Discípulos
que vivamos sus propósitos, que permanezcamos con él en los momentos más
difíciles como Juan ante la cruz aun cuando todos deseen abandonar.
I. UN DISCÍPULO QUE TIENE INTIMIDAD CON EL CORAZÓN DE JESÚS
SE ACERCA AL MAESTRO MAS ALLÁ QUE LOS DEMÁS.
A. Conoció los planes futuros de Dios y los transmitió para dar esperanza.
(Juan escribe a la iglesia en la dispersión en medio de la persecución, para dar
aliento y fortalecerles, el propósito del libro de las revelaciones era manifestar que
aunque se mirara un futuro incierto Dios tenía el control de todo).
CONCLUSIÓN
Servir a Dios no necesariamente implica intimidad con Él, un discípulo y una iglesia
sin intimidad con el corazón de Dios vivirá llena de dudas que le harán perder su
propósito. Es en la intimidad con su corazón donde Dios nos revela lo mas secreto
y somos capaces de caminar en Seguridad. (La revelación de los últimos tiempos),
es en la intimidad con el corazón de Dios que recordamos sus promesas que disipan
nuestras dudas y es en la intimidad con el corazón de Dios que recibimos tareas
especiales para que el plan de Dios se cumpla. Es en el corazón de Dios donde
nuestra visión del mundo futuro toma sentido y podemos llevar a otros a caminar
confiados en el Señor.
Juan se acercó más que los demás y su resultado fue un nivel de intimidad único
con Jesús.
LECCION 11
LÍDERES A IMAGEN DE DIOS
INTRODUCCION
Sin duda, Dios anhela tener una profunda intimidad con su pueblo y, sobre todo,
con los líderes de su pueblo. Él mismo pidió al pueblo de Israel que construyeran
un tabernáculo porque Él quería habitar en medio de su pueblo: “Y harán un
santuario para mí, y habitaré en medio de ellos 6”. De esta manera, una vez que el
Tabernáculo fue construido, descendió la presencia de Jehová sobre el santuario y
se llenó de la gloria de Dios: “Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión,
y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo7”.
Sin embargo, ¿cuáles son las evidencias indubitables de que un líder, creyente o
iglesia en general goza de una relación profunda e íntima con Dios? Veremos
algunas de ellas en este sermón. Los líderes que poseen una profunda intimidad
con Dios:
5
Exodo 33:14-15. https://www.biblegateway.com/passage/?search=Éxodo+33&version=RVR1960
6
Éxodo 25:8. https://www.biblegateway.com/passage/?search=Éxodo+25&version=RVR1960
7
Éxodo 40:34. Ibid.
B. La presencia de Dios los hizo invencibles. Con la presencia de Dios cruzó el
mar rojo en seco. Comieron maná en el desierto, bebieron agua de la roca, la nube
de Jehová fue sombra de día para que no se fatigaran, y columna de fuego en la
noche para que les alumbrara el camino. Fueron curados de las mordeduras de
serpientes venenosas, y por si fuera poco, derribaron gigantes y murallas, y
conquistaron ejércitos enemigos y ciudades.
A. Hablan con Dios, con la misma confianza y cercanía con que se habla con
el mejor amigo. Moisés lo hacía, hablaba con Dios y también lo escuchaba. Era un
diálogo fluido y constante. A cada paso, tarea, decisión, plan, proyecto, orden, idea,
necesidad, Moisés dialogaba con Dios y todo salía muy bien. Por eso el escritor
sagrado dice que Moisés dialogaba con Dios “cara a cara”.
B. Lo hacen con sabiduría y amor por Dios y su pueblo, más que por sí
mismo. Cuando ya parecía un hecho inminente la destrucción y rechazo total del
pueblo de Israel, por el pecado del becerro de oro, Moisés intercedió por ellos de
una manera magistral, cuando parecía que se le había prohibido, pues Dios le había
dicho: “Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y
de ti yo haré una nación grande8”.
Sin embargo, a pesar de esa orden, Moisés supo pedir con sabiduría, y le dijo:
Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac e Israel a los que les juraste en tu
nombre y les prometiste: “Voy a multiplicar a tus descendientes y haré que sean
tantos como las estrellas del cielo. Les voy a dar esta tierra a tus descendientes tal
8
Éxodo 32:13 (PDT). https://www.biblegateway.com/verse/es/Éxodo%2032:13.
como lo prometí y será de ellos por siempre9”. Moisés sabiamente argumenta que
no debe destruir al pueblo porque “les juraste en tu nombre”. ¡Qué extraordinario,
su intercesión era para evitar que el nombre de Jehová fuera blasfemado por los
egipcios y las demás naciones! El centro de su oración no era por Israel, sino el
nombre de Jehová, aunque si pedía también por supuesto de manera secundaria
por el pueblo. Dios escuchó su oración, Moisés había demostrado que amaba a
Dios y al pueblo de Israel, más que a sí mismo. No pensó en la egolatría de que
Dios le levantara un pueblo de su descendencia y lo introdujera a la tierra prometida;
primero estaba Dios y el pueblo de Israel. ¿Así está nuestro corazón, pensamientos
y metas hoy, teniendo como valor más grande a Dios, sus proyectos divinos y su
pueblo?
A. Moisés estaba dispuesto a dar la vida por el pueblo de Israel. Cuando vio
el peligro de que Israel fuera consumido por la ira de Dios o abandonado en el
desierto sin la presencia de Jehová, entonces Moisés intercedió al grado de ofrecer
su propia vida por el perdón de Dios para Israel: “Entonces volvió Moisés a Jehová,
y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron
dioses de oro, que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro
que has escrito10”. Amamos de esa manera al pueblo de Dios los líderes de hoy.
Aunque Moisés no tuvo que dar su vida, Cristo si la dio por toda la humanidad, del
cual Moisés vino a ser tipo y figura.
CONCLUSIÓN
Líderes así, son extraordinarios en el servicio a Dios. Son los canales adecuados
por donde fluye el logro de los propósitos de Dios, la bendición para el pueblo de
Dios, el perdón de los pecados para aquellos que le han fallado a Dios. Aman a
Dios, conocen sus proyectos, aman al pueblo de Dios, lo dan todo por el pueblo de
9
Éxodo 33:14 (NVI). https://www.biblegateway.com/verse/es/Éxodo%2032:14
10
Éxodo 33:31-32. https://www.biblegateway.com/passage/?search=Éxodo+32&version=RVR1960
Dios, por Dios y sus maravillosos proyectos. Vencen todas las circunstancias de la
vida: hambre, sed, peligros de muerte, serpientes venenosas, el mar, los gigantes,
ciudades amuralladas, etc. Pero, a pesar de todo, logran todas las victorias porque
cuentan con la presencia divina del Señor, saben tomar decisiones acertadas en
todo momento porque aman al pueblo de Dios, buscan la gloria del Nombre sobre
todo nombre, y han renunciado a sus proyectos personales, egolatrías, y se gozan
en cumplir con los planes de Dios en todo momento, porque han logrado tener un
corazón conforme al corazón de Dios, entonces, de esta manera lideran.
APLICACIÓN
Pida a cada hermano que ore por su líder y pida a Dios que les dé un corazón
conforme al corazón de Dios. Que cada líder ponga su mano en su corazón, y los
creyentes que oran por ellos toquen sus corazones e intercedan para que el Señor
les conceda del don de su presencia, que aprendan a hablar con el Señor cara a
cara, y el Señor les dé tener el corazón conforme a su voluntad, propósitos,
sabiduría y amor por su pueblo y su nombre.
LECCION 12
NO PIERDAS TU MINISTERIO A IMAGEN DE CRISTO
Alfredo Quintero
INTRODUCCIÓN
Como creyentes sabemos lo hermoso que es tener una relación personal con Dios,
los beneficios de disfrutar de su presencia, de oír su voz, al contemplar su rostro
nos sublima llevándonos a otra esfera espiritual, solo que es importante reconocer
que existen riesgos de perder la intimidad con Él. Nos preguntamos ¿Cuáles son
los riesgos de perder la intimidad con Dios? Para dar respuesta a tan importante
cuestionamiento los invito a considerar la vida de grandes hombres de Dios que
fueron usados poderosamente durante el tiempo que estaban en total intimidad con
el Santo de Israel, y el total fracaso cuando se olvidaron de su presencia, veamos
los personajes siguientes.
I. SAÚL
Samuel reprende a Saúl y le dice ¿Por qué pues no has oído la voz de Jehová? ¿Se
complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a
las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios y el
prestar atención que la grosura de los carneros, Porque como pecado de
adivinación es la rebelión y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tu
desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
La íntima relación con el Señor va de la mano con la obediencia a su voluntad.
II. SANSÓN
Esto habla del cuidado del Señor para su siervo, y la cercanía en intimidad que tenía
Sansón con Él como para recibir tal privilegio de cuidado y ayuda oportuna de parte
de Dios.
Se enamoró de Dalila, una mujer filistea que no amaba a Israel, lo presionó en varias
ocasiones hasta que logró que Sansón le revelara el secreto de su fuerza. Lo
tomaron prisionero, le sacaron los ojos y sirvió de juguete delante de los filisteos.
Cuando no tenemos intimidad con Dios quedamos a expensas del enemigo, somos
atacados, avergonzados, vilipendiados, ultrajados y lo más triste, totalmente
derrotados, por lo que el Espíritu de Jehová se aparta de nosotros.
Miramos como una persona que nació por un milagro de Dios para traer bendición
a sus padres y para dar salvación a Israel de mano de los filisteos, desestimó la
misión que el Señor le había encomendado, por haber descuidado su relación
personal, íntima con Dios.
Pedro fue el discípulo que dijo: aunque todos te abandonen yo no te voy a fallar, era
el líder de los apóstoles el que le dijo tu eres el Cristo el hijo del Dios viviente,
lamentablemente se convirtió en un mentiroso; la única manera de soportar las
calumnias, la presión, la tentación es viviendo de rodillas, por ello Jesús les dijo
velas y orad, Pedro confió en su celo en la fuerza humana lo cual lo llevo a negar a
Jesús.
C. Pedro redimió su intimidad con el Señor aún después del fracaso. A pesar
de haber fallado al Señor, El Apóstol fue uno de los personajes más involucrados
en el nacimiento y crecimiento de la iglesia de Cristo, es el más sobresaliente en los
primeros capítulos del libro de los Hechos de los Apóstoles, predicó el primer
sermón donde se convirtieron como tres mil personas donde le fue revelada la llave
del bautismo en el nombre de Jesucristo. Su amor por el Señor y su deseo de
comunión con él le permitieron seguir aportando grandes cosas a la misión de la
iglesia naciente, fue un vaso útil aún con sus debilidades e imperfecciones.
CONCLUSIÓN
INTRODUCCIÓN.
Es cierto que la práctica de la unción era algo habitual en el antiguo Israel, se usaba
para el aseo personal, para aliviar la fatiga de un peregrino al ser recibido como
huésped, como medicina para enfermos y como ungüento para cadáveres. Sin
embargo, en la Biblia también se habla de esta práctica con un sentido puramente
espiritual, en estos casos el aceite era elaborado con una fórmula especial y se
prohibía su uso para otras aplicaciones (Ex. 30.22 – 38). Estos son los casos de la
unción de Saúl (1 Sm. 9.1 – 10), de David (1 Sam. 16.1 – 13), de Aarón (Lev. 8.1 –
36; Ex. 29.1 – 37), y de Josué (Dt. 34. 9; Nm. 27.18 – 23).
Por otro lado, sobre la consagración también es muy importante comprender que
aunque a veces hablamos de consagrarnos a Dios, en realidad es Él quien consagra
a sus siervos mediante la elección o llamado y el don de su Espíritu. Es decir,
nosotros no hacemos otra cosa que solo aceptar, mediante la contrición y el
arrepentimiento, de manera responsable y comprometida su consagración para
nosotros, por lo que asumir su llamado se constituye en nuestra consagración para
Dios. Por lo tanto, el bautismo es la aceptación de la consagración divina por
excelencia, mantenernos en esa voluntad, es nuestro deber el resto de nuestras
vidas. Queda claro entonces que, está fuera de nuestras capacidades humanas el
consagrarnos por medio de actos por más excelentes y santos que sean estos
según nuestro propio juicio.
A. La unción tiene como objeto último dotar de poder para la misión que ha
sido conferida de parte de Dios. Las palabras de Samuel: “Cuando te hayan
sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo”
(1 Samuel 10:7) significan que Saúl estaría dotado del poder de Dios para actuar en
favor de Israel. Aquello a que fuera movido Saúl por el Espíritu, Samuel lo anima a
realizarlo garantizándole que tendría éxito al asegurarle “Dios está contigo”.
Especialmente en el libro de los Hechos se destaca el don del Espíritu sobre la
iglesia, implicando que este tiene el objeto de facultar a los creyentes para la vida
cristiana. Ya desde el principio, Pedro en el discurso de Pentecostés declara que el
proceso de conversión implica: arrepentimiento, bautismo y recepción del Espíritu
(Hch. 2:38) y agrega que la promesa del don del Espíritu es para todos los que el
Señor llama (v. 39). Por estas palabras se interpreta la necesidad que miraban los
apóstoles de que los nuevos creyentes recibieran el bautismo del Espíritu desde su
conversión a fin de que vivieran de acuerdo a los propósitos de Dios (Hch. 8:14 –
16; 19:1 – 7). Naturalmente Lucas quiere enfatizar que es el Espíritu el que capacita
para la vida en Jesucristo. Las reiteradas citas a la manifestación del Espíritu en el
momento de la conversión y bautismo en agua confirman esa función capacitadora
del Espíritu (Hch. 8:14 – 17; 9.1.1 - 19; 10:44; 19:1 – 7).
De esa manera, quien es ungido, es constituido en la persona que Dios usa para
cumplir sus propósitos de bendición, salud, liberación o transformación de su
pueblo. No será el hombre llamado el actor fundamental del mensaje, la poderosa
obra de bendición o la actuación salvífica, sino más bien el Espíritu de Dios mismo
obrando por medio del hombre que ha ungido.
CONCLUSIÓN.
Como hemos visto en esta lección, la unción del creyente tiene tres motivos
fundamentales: la consagración, la renovación y el empoderamiento para el
cumplimiento de la misión. No perdamos de vista estos tres motivos y cometamos
el error de pensar que las manifestaciones del Espíritu, evidenciada en las lenguas
y las experiencias de gozo y liberación, son los motivos únicos del don espiritual.
LECCION 14
EL FUNDAMENTO DE LA RENOVACION
INTRODUCCIÓN
En el tiempo en que Jeremías dio esta profecía, entre 586 – 536 a. C., el pueblo
judío se encontraba cautivo en Babilonia, es de suponer que los ánimos no eran
buenos en esas condiciones, el Salmo 137 expresa la pena que sufrían los judíos
en cautiverio. Tomando pues en cuenta el contexto histórico del texto, observamos
que las palabras de Dios para el pueblo advierten una pronta restauración, es una
palabra de esperanza en medio de la opresión y la cautividad. Pero esta palabra de
esperanza también advierte que la restauración de Israel involucra una renovación
moral y espiritual.
Hemos considerado al texto base de esta lección (Jeremías 31:3) como “el
fundamento para la renovación” porque en él encontramos cuatro elementos que
constituyen los principios básicos para la renovación del creyente, si tan solo faltara
uno de ellos no puede ocurrir auténticamente la renovación. Los principios a los que
nos referimos son: a) el acercamiento de Dios al hombre, b) La palabra divina, c) el
amor de Dios, y d) el perdón de los pecados, todos ellos como parte de un proceso
que Dios establece para recrear a su pueblo. En la siguiente tabla se puede apreciar
la relación de cada principio con el contenido del texto:
Por supuesto, amor eterno suena muy romántico, pero es importante comprender
estas palabras en su contexto. Recordemos que el pueblo estaba en cautiverio en
Babilonia, y que eso formaba parte de los planes de Dios para su pueblo.
CONCLUSIÓN
Aunque hemos tomado el texto base de Jeremías para esta lección, el cual muestra
cada uno de los cuatro principios de la renovación, es de mucha importancia
considerar que en la actualidad es el Espíritu Santo de Dios quien lleva a cabo todo
el proceso renovador. El don del Espíritu al creyente es el principio de la
manifestación divina, y por el mismo Espíritu se otorga también la Palabra; así Dios
principia y consuma su obra por medio de su Santo Espíritu.
LECCION 15
RENUEVA TU MINISTERIO EN CRISTO
BASE BÍBLICA: Juan 21:15 – 19. Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón
Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor;
tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda
vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que
te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás,
¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le
respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta
mis ovejas. De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a
donde querías; más cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y
te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de
glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.
INTRODUCCIÓN.
No siempre el ministerio y la vida cristiana son tan fáciles como algunas veces se
puede pensar. En realidad, hay momentos de mucha dificultad que llevan al siervo
de Dios a dudar acerca de su perseverancia en la fe y su llamado al ministerio. En
la base bíblica de esta lección se aprecia que Pedro vivía una crisis ministerial, sin
embargo, en ella también se relata cómo Jesús renovó su fe y lo ayudó a retomar
comprometidamente su llamado. Leído de manera simple, nuestro texto base no
dice mucho, sino solo que Jesús está animando a Pedro a pastorear sus ovejas,
quien parecía no estar muy seguro de asumir el encargo del Señor. Sin embargo, si
consideramos los acontecimientos en torno al apóstol hacia el final del ministerio de
Jesús, especialmente el momento en que negó conocerlo y ser su discípulo,
entonces encontraremos un mensaje mucho más profundo y significativo.
En la primera parte del relato encontramos a Jesús explicando que está próximo a
partir (aunque no habla con claridad, Jesús anticipa su muerte), pero precisamente
por motivo de su partida les indica que hay un nuevo mandamiento muy importante
que deben cumplir: “Que os améis unos a otros” (Juan 13:34); pero parece que
Pedro no puso atención a esta segunda parte del mensaje de Jesús, sino solo a la
primera donde declara “Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis;
pero… a donde yo voy, vosotros no podéis ir” (Juan 13:33); por ese motivo Pedro
pregunta “¿a dónde vas?” y el Señor le contesta “a donde yo voy, no me puedes
seguir ahora; más me seguirás después”; el dialogo continúa con Pedro rogando a
Jesús que le permita acompañarlo a donde sea que vaya, y como estrategia de
convencimiento le declara que incluso está dispuesto a morir por Él, a esta
declaración tan osada de Pedro, Jesús le contesta advirtiendo que habrá de negarlo
tres veces antes de que el gallo cante.
¿Cuál es la dificultad de Pedro en este relato? La escritura misma declara que todo
lo que se ha escrito, para nuestra enseñanza se escribió (Romanos 15:4), por lo
tanto, es preciso procurar aprender la lección para nuestras vidas de este pasaje.
El problema no consiste precisamente en la distracción de Pedro en relación al
nuevo mandamiento, ni en su deseo vehemente de acompañar a Jesús a ese
misterioso lugar a donde va, sino más bien en la actitud demostrada en sus palabras
“Mi vida pondré por ti” (Juan 13:37). Esas palabras vistas de manera simple parecen
muy correctas, e incluso que deberían ser también las nuestras, pero evidentemente
no es así. Por la naturaleza de la respuesta de Jesús (Juan 13:38) comprendemos
que Pedro hacía la declaración confiando en sí mismo, en su valentía y su decisión
de seguir y defender al Señor hasta las últimas consecuencias. Por lo tanto, el error
de Pedro fue la confianza de que su perseverancia en el seguimiento y servicio a
Jesús dependía de su voluntad y valor humanos, sin embargo, luego habría de
encontrarse con que estos, su voluntad y su valor, se desmoronaban en el patio de
la casa del sumo sacerdote.
A. Dudas sobre Jesús. De acuerdo a las Escrituras y a pesar de que Jesús se los
había anunciado, los discípulos no entendían que el Maestro debía morir y que
luego habría de resucitar, de esto testifica el mismo evangelio de Juan cuando relata
los acontecimientos de la resurrección diciendo “…no habían entendido la Escritura,
que era necesario que él resucitase de los muertos” (Juan 20:9). Por lo tanto,
cuando Pedro se encontraba en casa del sumo sacerdote estaba fuertemente
confundido, no esperaba que Jesús fuera capturado. Todos los discípulos
esperaban una actuación poderosa de su Señor mediante la cual liberara a los
judíos de la opresión romana, restaurara el reino de David y luego se constituyera
a sí mismo como Rey. Sobre esto, los evangelios nos muestran a los discípulos
discutiendo entre sí acerca de quién sería el primero en el reino de Cristo (Mateo
18:1 – 5; Lucas 9:46 – 48; Marcos 9:33 – 37) y también el ruego de la madre de los
hijos de Zebedeo pidiendo que permita a ellos sentarse uno a la derecha y otro a la
izquierda del trono terrenal de Jesús (Mateo 20:20 ss.). Aún después de la
resurrección, ya en el momento de la ascensión siguen con esa expectativa de la
restauración del reino de Israel según lo vemos en Hechos 1:6.
Por lo tanto, que Jesús haya sido apresado, es sumamente chocante para las
expectativas de Pedro respecto del Señor, ¿El que los habría de liberar está preso?
Entonces ¿Era o no era el Cristo? y si no pudo contra la guardia del sumo sacerdote
¿Cómo podría pelear y vencer contras todos los ejércitos del gran imperio romano?
Por supuesto que, en ese instante, para Pedro todas las respuestas a las preguntas
eran desalentadoras, los fundamentos de su fe habían sido quebrantados;
consecuentemente no podía seguirse identificando como discípulo de Cristo, pues
en ese momento todas sus esperanzas se habían vuelto polvo.
B. Temor a los soldados. Lo que continúa después de las dudas de Pedro sobre
Jesús es solo la consecuencia natural de esto que fue primero. Luego entonces, si
su Salvador no se había salvado a sí mismo de los sacerdotes y los soldados que
a ellos servían ¿Era prudente aferrarse a un Señor derrotado? ¿Cómo ser fiel sin
con ello solo ganaría la muerte y no la vida? Había venido a hasta la casa del sumo
sacerdote solo por curiosidad ¿a ver qué pasa con Jesús? Una vez allí no pudo
encontrar motivos para recuperar la esperanza, Jesús se miraba débil y derrotado.
Por tanto, ante los cuestionamientos de la criada y los alguaciles se siente
intimidado y no encuentra otra forma de salvarse que negando a Jesús, ya que
también temía ser capturado.
Aunque hay una cierta terminología que se empleó en este dialogo para las
preguntas de Jesús y las respuestas de Pedro, carece de cierto sentido intentar
explicar la renovación de Pedro a partir de ella. El asunto es que cuando Jesús
pregunta las primeras dos veces sobre el amor de Pedro hacia Él, se emplea el
verbo griego “agapao” que refiere a un amor tan sublime y puro que está dispuesto
al sacrificio y la entrega, mientras la palabra que emplea Pedro para responder es
“fileo” que aunque también se traduce como amor su carácter es puramente
afectivo. Algunas traducciones procuran rescatar la diferencia de la terminología
empleando las palabras “Amor” y “querer”, por ejemplo:
–Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
Pedro le contestó: –Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
(Juan 21:15 DHH)
Luego, la tercera vez que pregunta Jesús, emplea la palabra “agapao” por “fileo”,
pero Pedro no deja de usar esta segunda, lo cual se encuentra en 21:17
Por tercera vez le preguntó: –Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro, entristecido porque Jesús le preguntaba por tercera vez si le quería, le
contestó: –Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo: –Apacienta mis ovejas.
Así, aunque Jesús al final usó “fileo” en lugar de “agapao”, Pedro siempre respondió
con la palabra “fileo”, por lo tanto, no podemos hablar de un cambio de actitud de
Pedro expresado en el uso de la terminología.
Pero por supuesto que Pedro fue ministrado y sanado por Jesús en ese dialogo,
pero no tiene mucho sentido el comentario sobre la terminología. Así entonces
debemos observar que la sanidad y renovación del ministerio de Pedro se deben a
dos elementos empleados por Jesús: a) la pregunta reiterada que ayuda a Pedro a
confirmar su amor por Jesús, y b) la encomienda, también reiterada, “apacienta mis
ovejas”. Esto ayudó a Pedro a renovar su fe y sus esperanzas de tal forma que
asumió nuevamente y con gran pasión su misión.
CONCLUSIÓN.
Aquí tenemos una lección muy importante para los líderes y ministros cristianos, a
pesar de nuestras debilidades y nuestras faltas, Dios es amplio en su misericordia
y tenemos oportunidad para la renovación de nuestra fe y ministerio cuando
hayamos experimentado la derrota o el desaliento. Esta renovación o revitalización
ministerial es resultado de la obra poderosa del Espíritu Santo en los creyentes.