Conceptos de Emocion
Conceptos de Emocion
Conceptos de Emocion
Para resumir (y como no me gusta mucho la teoría) podemos decir que las emociones
son respuestas que nuestro cuerpo nos da ante situaciones que ocurren a nuestro alrededor,
pudiendo ser entre los demás, de los demás hacia nosotros o de nosotros con nosotros
mismos. Estas emociones son información sobre cómo debemos actuar ante lo que ocurre
para darnos lo que nuestro cuerpo considera que necesitamos. Cuanto mejor las conozcamos
mejor Inteligencia Emocional tendremos y más felices estaremos, porque sabremos darnos lo
que necesitamos en cada momento. Identificarlas bien también nos hará más fácil la tarea de
transmitir una educación emocional a nuestros hijos que les ayude a crecer con una
autoestima y confianza en sí mismos fuertes.
La PNL (Programación Neurolingüística) afirma que las emociones siempre aparecen tras los
pensamientos y que dan lugar a acciones que suponen unos resultados.
Las emociones, por tanto, sirven para saber en cada situación, entorno o personas con las que
esté, qué es lo necesito para poder dármelo y estar satisfecho y feliz conmigo mismo.
Saber lo que necesitamos: unas veces reaccionaremos con una emoción y otras con
otra, pero lo bueno de conocerlas es que sabremos identificar el significado de esas
emociones, lo que nos quieren decir y la necesidad que hay detrás.
Gestionarlas y darme lo que necesito: una vez sepamos la emoción que es y lo que
nos quiere decir, ya solo necesitaremos hacer, decir o pensar lo que nos pide, para
manejar esa emoción y conseguir aquéllo que nos está solicitando.
Nos van a ayudar a saber si las cosas que hago en mi día a día me gustan de verdad, si
el trabajo que realizo me llena o lo hago por rutina, etc.
Al fin y al cabo las emociones nos van a ayudar a ser más felices con nosotros mismos
y con los que nos rodean.
Tipos de emociones
Emociones primarias
Las emociones primarias son las emociones básicas, las que sentimos en el fondo y las que
definen verdaderamente lo que sentimos. Cuando siento que estoy triste y que no hay
ninguna otra emoción detrás, entonces hablamos de primarias, pero, a veces, puede que haya
algo escondido detrás que puede que a primera vista no fuéramos muy conscientes de ello. Y
aquí es donde entran las emociones secundarias.
El enfado te dice que tus límites han sido sobrepasados o que no te están dando lo
que solicitas.
La tristeza te dice que has perdido algo importante o que tu necesidad de amor y
afecto no está atendida.
La alegría que has alcanzado una meta o que ha ocurrido algo beneficioso para ti.
Estas emociones adaptativas que traen este tipo de información servirán para
poder gestionarlas y saberte dar lo que están reclamando
para satisfacer las necesidades requeridas:
Asco para expulsar.
Estos sentimientos están relacionados con unas imágenes muy básicas sobre nosotros mismos.
Se relacionan o bien con sentimientos de no ser valioso y sentirse un fracaso, una sensación de
«yo no valgo«; o bien con sentirse frágil, inseguro e incapaz de mantenerse sin apoyo externo,
una sensación de «yo soy débil«; o con sentirse una mala persona, “yo soy malo”. Para
cambiarlos tenemos que localizar e indagar en la visión que tenemos de nosotros mismos, para
sanar ese defecto y así comenzar a construir una nueva sensación e imagen de nosotros
mismos más fuertes y valoradas.
Como pequeño resumen, para decidir si la emoción primaria es saludable o no, tenemos
que preguntarnos:
«¿Esto que estoy sintiendo es una respuesta a otras experiencias pasadas, en vez de
ser, principalmente, una respuesta a lo que está ocurriendo en este momento?»
Emociones secundarias
Para entender mejor este tipo de emociones secundarias, Jorge Bucay tiene un cuento en el
que lo explica muy bien, el cuento de la tristeza y la furia.
Emociones instrumentales
Existe otro tipo de emociones que yo personalmente las clasificaría dentro de las secundarias o
un tipo de ellas, que son las emociones instrumentales. Este tipo de emociones que se usan
para obtener algo con un punto en la otra persona de influencia y a veces de manipulación.
Ejemplos cercanos suelen ser la persona que siempre parece que está triste apiadándose de
ella, mostrando que está triste cuando en realidad está buscando atención. Un ejemplo muy
bueno es cuando tu hijo va a hacer algo peligroso y tú le gritas enfadado para que no lo haga,
en esa situación tu emoción primaria es de miedo por que le pueda ocurrir algo pero en lugar
de expresar esa emoción, expresas enfado para conseguir que el niño no haga lo que iba a
hacer.
Emociones básicas
Cuando hablamos de emociones, existen un sinfín de ellas que vivimos cada día en diferentes
situaciones. Es interesante saber que hay estudios que definen una lista de emociones de 6
que definen como básicas, es decir, que toda persona tiene únicamente por ser un ser
humano.
Paul Ekman, fue un psicólogo que pasó gran parte de su vida estudiando las emociones básicas
y las expresiones que estas emociones generaban en nuestras caras. Ekman localizó
una tribu que jamás había estado en contacto con la sociedad tal y como la conocemos hoy,
para así tener una muestra aislada de posibles factores que hubieran podido crear otras
emociones que no pertenecieran a ellos de forma natural. Este psicólogo concluyó que
existen 6 emociones básicas que corresponden con expresiones biológicas universales de la
especie humana: ira, tristeza, miedo, sospresa, asco y alegría.
A continuación hablaremos por encima de las tres emociones que más nos suelen interesar,
por ser las que más dolores de cabeza nos generan: la tristeza, el miedo y el enfado. En cada
una de ellas os dejo un link hacia el post correspondiente donde desarrollaré cada emoción en
detalle con técnicas para trabajarlas.
La emoción de la tristeza
Si quieres saber más sobre esta emoción y cómo trabajarla lee este post.
El miedo, en su forma más básica tiene que ver con la existencia y podemos tener dos tipos de
miedo, el miedo a la vida y el miedo a la muerte.
Como emoción primaria y saludable el miedo está orientado a escapar del peligro, cuando
aparece como desadaptativa, analizar a nuestro niño interior que puede que siga teniendo
miedo por algo ocurrido en el pasado en su familia, será útil e interesante.
Cuando surge como emoción secundaria suele ser un miedo a que nuestra emoción principal
pueda dañar la relación con otra persona.
Cuando es primario y adaptativo hay que escuchar a la emoción a ver qué nos dice y actuar en
consecuencia a ser posible con asertividad. Si es no saludable (un enfado crónico), el objetivo
será acceder a ese esqueme emocional desadaptativo e identificar lo ocurrido y la necesidad
que existe detrás. Cuando es secundario suele haber emociones como el miedo o
la tristeza escondidos que se suelen descargar a través del enfado.
Pero como pequeño apunte realizaré una mínima diferencia entre ellos: todos ellos
son patrones de respuesta emocional que nuestro cuerpo genera y todos ellos llevan
consigo información para satisfacer nuestras necesidades. Es decir, que sea lo que sea, son
reacciones que produce nuestro cuerpo y con ellas nos informa de lo que diferentes
situaciones suponen o significan para nosotros.
Como ejemplo gráfico pongamos que en un concurso sobre diferentes proyectos, dicen mi
nombre y me otorgan el primer premio: seguramente tenga una sensación de querer reír o
llorar de alegría, también me surgirá una emoción de alegría al recoger el premio mezclada
con una de tristeza al dar los agradecimientos y acordarme de alguien que contribuyó en el
proyecto que falleció hace poco. Durante el próximo año me acompañará un sentimiento de
satisfacción y alegría por haber recibido el premio y saber que todo el trabajo realizado
mereció la pena y así lo apreciaron.
A continuación te dejo un enlace sobre un cuento / fábula que cuenta una bonita historia
sobre qué ocurrió cuando las emociones decidieron un día jugar al escondite => Fábula sobre
las emociones.
Si quieres saber más acerca de las emociones en detalle, cómo son, sus diferentes tipos, cómo
trabajarlas, etc. El libro en el que nos basábamos en la Titulación de Experto en Inteligencia
Emocional es el de de Leslie Greenberg, Emociones: Una Guía Interna.
https://www.somosinteligenciaemocional.com/emociones/