Final Psicoanalisis

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SOBRE EL MECANISMO PSÍQUICO DE FENÓMENOS HISTÉRICOS (1893)

Como punto de partida ubicamos los trabajos de Charcot sobre la histeria traumática/de retención: estudió las
parálisis histero-traumáticas otorgándoles una regularidad y una legalidad (se creía que era simulación). [La
herencia como causa eficiente de la histeria, los demás influjos nocivos son agentes provocadores. La histeria
no es sólo femenina, también masculina].

Un trauma para devenir histérico debe ser grave, se le debe conectar una representación de peligro mortal, una
amenaza para la existencia (vivencia traumática), pero al mismo tiempo, no debe cesar la actividad psíquica (no
debe ir a acompañado de conmoción cerebral ni de lesiones reales graves). Además, debe afectar una parte del
cuerpo. Hablamos un trauma mecánico sin lesión psíquica. (ej obrero)

Un accidente es lo que provoca el trauma y en el ataque histérico se repite la escena del accidente. La génesis
del síntoma está determinada por las circunstancias del trauma. Asimismo, existe una analogía entre el trauma y
la sugestión verbal porque la parálisis histérica también puede ser efecto de sugestión verbal por medio de la
hipnosis. El objetivo de la hipnosis es reconstruir el momento en que se generó el trauma.

Pasaje de la histeria traumática a la histeria común, no traumática:

Freud a partir de sus estudios en el hospital de la Salpetriere donde trabajaba Charcot, comenzó a encontrar en
pacientes fenómenos histéricos que no respondían a cuestiones orgánicas. De esta manera, ubica la génesis de
los síntomas histéricos en la vida psíquica (ruptura con la medicina).

Estudia la histeria no traumática/común y plantea que tras los fenómenos histéricos se esconde una vivencia
teñida de afecto, que determina unívocamente el síntoma. Si se compara esta vivencia teñida de afecto con la
traumática, se llega a la conclusión que existe una total analogía entre la parálisis traumática y la histeria no
traumática/común. (primera tesis)

[Casos: Anna O. (contractura en el brazo-hidrofobia), 1er caso de histeria q se volvió transparente; Emmy von
N. (chasquido de la lengua-asco a la comida).]

Además, una ocasión sola no alcanza para fijar un síntoma, se necesitan varios sucesos plenos de afecto, toda
una historia de padecimiento. Por otro lado, es el trauma psíquico lo que le da sustento al fenómeno histérico.
Por lo tanto, toda histeria puede concebirse como traumática en el sentido del trauma psíquico. La
determinación de un síntoma por el trauma psíquico consiste en una referencia simbólica, entre la vivencia y el
síntoma.. Por ejemplo, en el caso Cäcilie, sus dolores de cabeza se produjeron cuando su abuela la “penetró”
con la mirada. De esta manera, existe un propósito de expresar el estado psíquico por uno corporal mediante
puentes lingüísticos.

Pero lo interesante es que el recuerdo de aquella vivencia que generó el trauma posee una gran intensidad y ha
conservado su pleno afecto: enunciación del principio de constancia (segunda tesis): si un ser humano
experimenta una impresión psíquica, se acrecienta en su sistema nervioso una suma de excitación (afecto), por
vía sensorial, y su empequeñecimiento se produce por vías motrices mediate la reacción. [En todo individuo
existe el afán de volver a empequeñecer ese afecto para la conservación de su salud, para mantener la
homeostasis]. La reacción adecuada es la acción, descargar tanto como le fue cargado, pero la palabra puede ser

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el sustituto de la acción (abreacción: descarga por la palabra). Si la reacción está totalmente interceptada, el
recuerdo conserva su afecto y existe la posibilidad de que se convierta en un trauma psíquico.

Ahora bien, cuando una impresión psíquica se tramita de una manera o de la otra, el afecto adherido al recuerdo
es susceptible de desgaste y sucumbe al olvido con el paso del tiempo. Así se llega a la conclusión de que el
histérico tiene unas impresiones que no se despojaron de afecto, traumas psíquicos q no fueron abreaccionados,
tramitados por completo. La aplicación de la hipnosis (Freud toma la hipnosis de Charcot y de Breuer) permite
vivenciar la escena por segunda vez, y completar la reacción, aligerándose del afecto contenido en la
representación. Una vez tramitada la reacción NO se cura la histeria, sino sus síntomas (cursa sintomática).
Entonces, averiguar cómo se generó el síntoma constituye una maniobra terapéutica porque los síntomas
histéricos desaparecían en cuanto se conseguía q el enfermo (en estado de hipnosis) le de expresión verbal al
afecto contenido en el recuerdo que los provocó (cuando cesa la causa, cesa el efecto). En esto consiste el
método catártico.

Además, en toda histeria, está en juego una conciencia doble que inclina a la escisión con la formación de dos
grupos psíquicos separados.

*trauma psíquico: afectos penosos de miedo, angusta, vergüenza o dolor psíquico

*síntomas histéricos: (manifestación) parálisis, contracturas, perturbaciones del lenguaje, visión, anorexia, v
vómitos, insomio

*trauma: perturbación emocional q produce un daño duradero en el inconciente

*reacción: toda serie de reflejos, voluntarios e involuntarios en los q se descargan los afectos (desde llanto,
insultos a acto de venganza)

*hipnosis: se le da una orden para que ejecute una acción sin que la recuerde en estado de vigilia

*2do grupo psíquico: antecesor conceptual del inconciente

*representación: idea, palabra, frase

NEUROPSICOSIS DE DEFENSA (1894)

-modificación de la teoría de la histeria (“sobre el mecanismo….)

Para explicar el mecanismo de la defensa, Freud enuncia la siguiente HIPÓTESIS AUXILIAR: en las funciones
psíquicas cabe distinguir algo (un monton de afecto, una suma de excitación), que tiene todas las propiedades de
una cantidad (aunque no poseamos medio alguno para medirla); algo que es susceptible de aumento,
disminución, DESPLAZAMIENTO, descarga, y se difunde por las huellas anémicas de las representaciones
como lo haría una carga eléctrica por la superficie de los cuerpos (teoría energética). Por lo tanto, esta hipótesis
supone una separación inicial entre la representación y el monto de afecto, condición para que sean posibles el
desplazamiento y la sustitución en las neurosis. El afecto no está soldado a las representaciones, sino que es
susceptible de movimiento.

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Las psiconeurosis son cuadros neuróticos que se sostienen en el mecanismo psíquico de la defensa. Entre ellas
distinguimos a la histeria de defensa/de conversión, la neurosis obsesiva/fobias y la psicosis alucinatoria. Se
caracterizan, entre otras cosas, por una escisión de conciencia con la formación de dos grupos psíquicos
separados.

Origen escisión de conciencia:

-Según Janet: la escisión de conciencia es el rasgo primario de la histeria. Él postula que la histeria está basada
en un estrechamiento del “campo de conciencia” y en una endeblez mental. La relaciona con una degeneración
hereditaria.

-Breuer: histeria hipnoide: la condición de la histeria es el advenimiento de estados hipnoides. Son estados de
conciencia oníricos (estados anormales de conciencia) en donde la facultad asociativa está limitada. Aquí la
escisión de conciencia es secundaria, adquirida. Se produce en virtud de que las representaciones que afloran
están separadas del comercio asociativo con el resto del contenido de conciencia. Todas las representaciones
que aparezcan en ese momento pasan a formar parte del segundo grupo psíquico.

-Freud: la escisión de conciencia es consecuencia de un acto voluntario del enfermo, no porque se lo proponga,
sino más bien sus intenciones son otras que al no poder cumplirlas se genera la escisión.

Ahora bien, el estallido de la histeria o de una neurosis obsesiva se debe a un conflicto psíquico: en un momento
dado aparece una representación inconciliable (desagradable) sexual que provoca un conflicto con el resto de
las representaciones que forman al yo y pone en movimiento a la defensa (=esfuerzo al desalojo). Se trata de
una vivencia que despierta un afecto tan penoso que la persona decide olvidarla, no pudiendo solucionar la
contradicción que le opone esa representación.

El “yo defensor” trata como no acontecida la representación inconciliable, pero como no puede extirpar la
representación y el afecto de la conciencia, la defensa separa/divorcia la representación de su afecto, transforma
la representación intensa (inconciliable) en una débil, arrancándole el afecto que tiene q ser aplicado a otro
empleo. De esta manera, el yo queda exento de contradicción, pero carga con un símbolo mnémico. Es decir el
producto de la defensa es el SÍNTOMA que funciona como un sustituto de la representación sexual reprimida.
La sustitución se produce a partir del desplazamiento del monto de afecto.

En la HISTERIA el afecto se traspone a lo corporal: conversión histérica: se desplaza por una “vía falsa” al
cuerpo, a una innervación motriz (síntoma) que mantiene un nexo asociativo con la representación reprimida. El
método catártico consiste en volver a guiar la excitación de lo corporal a lo psíquico, para reequilibrar la
contradicción mediante un trabajo de pensamiento y descargar la excitación por medio del habla. Por lo tanto, el
factor característico de la histeria NO es la escisión de conciencia, ni una predisposición hereditaria, sino la
aptitud para la conversión

En el caso de las NEUROSIS OBSESIVAS/FOBIAS el mecanismo de defensa es el mismo, pero el afecto se


adhiere a otras representaciones conciliables, que en virtud de este “falso enlace” devienen representaciones
obsesivas (síntoma). Entonces, aquí el afecto aparece dislocado, transportado pero permanece intacto, es decir,
la alteración permanece en el ámbito psíquico (falso enlace), en cambio en la histeria se traspone a lo corporal
(conversión). En este sentido la histeria es el mecanismo de defensa más ventajoso.

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[El enlace falso es otra representación que sea compatible con un afecto de esa cualidad o tenga ciertos vínculos
a raíz de los cuales parezca utilizable como su sustituto. Por ej: una angustia liberada, cuyo origen sexual no se
debe recordar, que se vuelca sobre fobias a ciertos animales, tormentas o sobre cosas relacionadas con lo sexual
de alguna manera].

Tanto en la histeria como en las neurosis obsesivas, la representación reprimida, debilitada queda separada de
toda asociación dentro de la conciencia, queda excluida del recuerdo y constituye el núcleo de un segundo
grupo psíquico

El tercer caso de las neuropsicosis de defensa, la PSICOSIS ALUCINATORIA, queda más bien separado del
resto, porque aquí no queda apartada la representación de su afecto. El yo desestima la representación
insoportable y su afecto, comportándose como si la representación nunca hubiese llegado a él. Estamos ante una
“confusión alucinatoria”: el yo se arranca de la representación insoportable, pero ésta se relaciona de manera
inseparable con un fragmento de la realidad objetiva que al desligarse de ella, el yo se desliga también total o
parcialmente de la realidad. Es así como el psicótico termina expulsando una parte de la realidad que luego le
retorna desde el exterior (la tele le habla)

En las psicosis se realza aquella representación insoportable, el yo se defiende refugiándose en la psicosis.

*inocuo: que no hace daño

*inervación: acción del sistema nervioso en las funciones de los demás órganos del cuerpo animal

*sexual: orinar, defecar, ensuciarse, contagio

*neurastenia: trastorno funcional afectivo atribuido a debilidad del sistema nervioso

*yo: masa de representaciones (análogo a conciencia)

*defensa: esfuerzo al desalojo

*aparato psíquico: masa de representaciones donde el afecto va pasando de representación en representación.

SOBRE LA PSICOTERAPIA DE LA HISTERIA (1895)

En el método catártico (psicoterapéutico) se cancela por abreacción la representación q había quedado


insuficientemente tramitada. Permite la descarga del afecto estrangulado y lleva a la rectificación asociativa, a
la rectificación del efecto retardado del decurso psíquico.

Barreras y dificultades del tratamiento catártico:

El método catártico es INEFICAZ frente al tratamiento de la neurastenia y la neurosis de angustia, ya éstas NO


tienen mecanismo psíquico. Igualmente es importante destacar que INFLUYEN sobre la vida psíquica. Por otro
lado, es EFICAZ para el tratamiento de la neurosis obsesiva/histeria (neurospsicosis de defensa). Justamente
éstas últimas están gobernadas por el mecanismo psíquico de la defensa, por tanto son susceptibles de
tratamiento psicoterapéutico.

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Otra barrera del método catárquico es q no influye sobre las causas por lo tanto no puede impedir nuevos
síntomas. Es una terapia sintomática, no causal. Justamente, la génesis de las neurosis está sobredeterminada
(serie de recuerdos), esto es que en un síntoma confluyen varios hilos lógicos. La eliminación síntomas ejercen
un efecto curativo al yo-defensor y al mismo tiempo, fortalece al sistema nervioso del enfermo en su capacidad
de resistencia. La existencia de un síntoma histérico constituye un debilitamiento de la resistencia y predispone
a la histeria. Eliminarlo equivale a devolver al enfermo la plena dimensión de su capacidad de resistencia.

Inconvenientes de la aplicación del método catárquico: trabajoso, insume mucho tiempo y supone una simpatía
personal del analista hacia los enfermos. Los enfermos deben ser en cierto grado inteligentes y brindar la mayor
confianza al terapeuta. El prestigio personal del médico también influye.

La técnica q utilizaban Breuer y Freud para la aplicación del método catárquico era la sugestión por medio de la
hipnosis. Freud la abandona porque demostró no ser efectiva ya que no todos eran hipnotizables o bien se
rehusaban a esta técnica: manifestaban un “no querer”, una resistencia. La resistencia de asociación
(=longitudinal) es una fuerza psíquica que impide el devenir-conciente (recordar) de las
representaciones/recuerdos patógenos, es la misma fuerza que también opera en la represión de éstas (defensa),
dejándolas fuera de la asociación.

De esta forma, Freud comienza a aplicar otro artificio técnico: “la presión con la mano sobre la frente del
paciente” (hipnosis momentáneamente reforzada-concentración). Esto implica un trabajo psíquico de “empujar”
que lleva a un esfuerzo conciente de los pacientes en recordar, acompañado por una persuasión de Freud a q lo
hicieran. Así se logra la distracción de la

atención conciente del enfermo, es un ardid para sorprender al yo defensor y superar las resistencias para llegar
al material psíquico patógeno, que bajo la hipnosis quedaban encubiertas.

Para que el método de la presión funcione, el enfermo tiene que exteriorizar todo cuanto se le venga a la mente.
La resistencia se esconde tras excusas: “hoy estoy disperso, me perturba el reloj”, lagunas y enlaces falsos,
gestos tensos y expresiones en las que se vislumbra un gran esfuerzo intelectual. Cuantas más pausas hay en el
relato del paciente, mayor es la resistencia. Cuando hablan con menosprecio de una ocurrencia, o desmienten su
existencia, es signo de defensa lograda: tornó débil una representación fuerte, le arrancó el afecto.

La representación patógena supuestamente olvidada está en las cercanías (no en la superficie) y se la puede
alcanzar mediante asociaciones. El recuerdo que aflora con la presión de la mano es un eslabón dentro de la
cadena asociativa, a cuyo término se encuentra la representación buscada.

La resistencia se resuelve de manera lenta, poco a poco.

Siguiendo este procedimiento uno tiene la dirección por la cuál investigar, los puntos sobre los q debe insistir al
paciente. El enfermo sólo se libera de síntomas histéricos reproduciendo las impresiones patológicas
causadoras, los síntomas se curan al expresar el afecto en palabras (abreacción). El analista debe moverlo a ello,
en eso consiste la tarea terapéutica. (“puerta cerrada con llave”).

[Histeria de defensa (Freud): se genera por la represión desde la fuerza motriz de la defensa de una
representación inconciliable. La representación reprimida se vuelve una huella mnémica debilitada, y el afecto

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inerva una zona del cuerpo (conversión de la excitación). En virtud de la represión la representación se vuelve
patógena.

Histeria hipnoide (Breuer): (caso Anna O) la representación deviene patógena porque ésta, concebida en un
estado hipnoide, permanece fuera del yo. Ninguna fuerza psíquica la apartó del yo. En la práctica el estado
hipnoide debía su separación por la existencia un grupo psíquico escindido por vía de defensa. Por lo tanto
ambos casos de histeria coinciden en sus raíces.

Histeria de retención: también hablamos de la defensa]

Ordenamiento del material patógeno:

La resistencia radial está articulada al núcleo patógeno, que es un núcleo de recuerdos de vivencias traumáticas.
A su vez, en torno a este núcleo, hallamos material mnémico diverso que es preciso reelaborar. Cuanto menor
es la distancia al núcleo patógeno, mayor es la resistencia (inversamente proporcional).

Ambos presentan una triple estratificación:

PRIMER TIPO DE ORDENAMIENTO: un ordenamiento lineal cronológico, que tiene lugar dentro de cada
tema singular. Tienen la peculiaridad de invertir en la reproducción la secuencia de su génesis

SEGUNDO TIPO DE ORDENAMIENTO: estos temas están estratificados de manera concéntrica en torno al
núcleo patógeno. Son estratos de resistencia creciente hacia el núcleo, zonas de igual alteración de conciencia;
los estratos periféricos contienen recuerdos concientes, y más cerca del núcleo inconscientes,

TERCER TIPO DE ORDENAMIENTO: es según el contenido del pensamiento, el enlace por los hilos lógicos
que llegan hasta el núcleo por un camino irregular y con múltiples vueltas.

Este ordendamiento posee un carácter dinámico, por oposición al morfológico de las dos estratificaciones
anteriores. Se corresponde a un sistema de líneas ramificadas y convergentes en puntos nodales. Esto muestra el
sobredeterminismo (determinismo múltiple) de los síntomas.

(clase—“La resistencia radial implica un límite a la asociación, no se puede llegar al núcleo patógeno (de la
misma forma que no podemos interpretar todo de un sueño-ombligo)”

[Puede ser que en el material patógeno haya en juego más de un núcleo, por ejemplo cuando hay un segundo
estallido histérico con su propia etiología pero enlazado con el primero. El núcleo patógeno no se puede extirpar
del Yo pues sus estratos más externos traspasan hacia los sectores del Yo normal al cual también pertenecen.
Los estratos internos se enajenan del Yo más y más sin que la frontera de lo patógeno comience visiblemente.
No se comporta como un cuerpo extraño sino como una infiltración por la resistencia. La terapia consiste en
disolver la resistencia y facilitar el camino por un ámbito antes bloqueado.

El estrechamiento de conciencia se lleva a cabo por el intento de reprimir un recuerdo el cual le genera
resistencias al enfermo. La reelaboración tropieza con dificultades, y el paso a la conciencia se obstruye. Este
material patógeno se filtrará y alcanzará la conciencia como descompuesta en fragmentos. La terapia tiene que
recomponer la organización. Avanzar directamente hacia el núcleo es infructuoso. Primero hay que mantenerse
en la periferia del producto psíquico patógeno, superando leves resistencias mediante el método de la presión

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para avanzar un breve trecho; luego el enfermo empieza a colaborar por sí solo, siguiendo este camino, y
aportando material que será importante más adelante, aunque ahora se presente inconexo (ensanchamiento
periférico). Para adentrarse más hay que adueñarse de un tramo del hilo lógico. Los relatos del enfermo poseen
lagunas y enlaces falsos, el nexo está roto, y por detrás de éstos puntos débiles se puede acceder a los estratos
más hondos, facilitado por el procedimiento de la presión.

Todo elemento que surge en análisis, como imágenes mnémicas, son pertinentes, o indispensables como
elementos de trasmisión puesto que sólo a través de ellos pasa la asociación entre dos recuerdos importantes.
Una reminiscencia no retorna si ya fue tramitada. El síntoma retorna con más fuerza cuando se entrometió en la
región de la organización patógena que contiene la etiología de éste, y desciende tras una declaración del
recuerdo. Si no se puede llevar a cabo se produce el síntoma que reemplaza la acción psíquica (de acuerdo a la
teoría de la conversión histérica). Una serie ininterrumpida de recuerdos lleva desde los restos mnémicos (de
vivencias y actos de pensamientos llenos de afectos), hasta los símbolos mnémicos (los síntomas).

Obstáculos externos en el análisis catártico:

Respecto al fracaso del procedimiento de la presión puede ser que no haya nada para recoger, que haya una
resistencia, o que el vínculo entre el paciente y el analista esté perturbado (éste último es el obstáculo externo).
Éste obstáculo sobreviene en tres casos:

-Enajenación personal: se siente menospreciada o desconfía del médico o el tratamiento

-Miedo al acostumbramiento: dependencia del analista

-Enlace falso: transferencia de las representaciones penosas al médico. Primero aflora en la conciencia el
contenido del deseo sin los recuerdos colaterales (contextuales), y en virtud a la compulsión de asociar
(resistencia), se toma al analista como sujeto del deseo; despierta el mismo afecto que en su momento ese deseo.
Éste es un síntoma neoproducido y debe ser tratado como un síntoma más.

ESTUDIOS SOBRE LA HISTERIA (1895)

(ejemplo de conversión simbolizadora)

Caso Cäcilie: había vivenciado numerosos traumas psíquicos, toda una historia de padecimiento. Sufría de una
neuralgia facial como síntoma histérico. Primero fue tratada acudiendo a causas orgánicas, pero luego Freud
concluye que respondía a causas psíquicas. Éste estaba acompañado por otros síntomas como alucinaciones,
dolores, convulsiones; para los cuales Freud aplicaba la hipnosis y así llegaba a la reproducción de la vivencia
traumática que cancelaba el ataque histérico

El síntoma de neuralgia facial tiene una referencia simbólica (desviante): en una charla con su marido, él le hizo
una observación que fue tomada por ella como una grave ofensa, como si hubiese recibido una bofetada.
(puente verbal: existe el propósito de expresar el estado psíquico mediante uno corporal). El análisis continuó y
la paciente logró reconstruir escenas anteriores, en las que eran habituales las ofensas, hasta llegar al primer
ataque de neuralgia, en el que se evidenció una conversión por simultaneidad: fue una visión dolida a raíz de la
cual emergió un reproche que la movió a refrenar (esforzar hacia atrás) otra serie de pensamientos.

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En un principio, la neuralgia facial era el signo de una excitación psíquica producto de la conversión histérica,
pero a medida que pasó el tiempo fue despertada por vía asociativa desde la vida de los pensamientos por
conversión simbolizadora.

Ej simbolización: Cäcilie padecía un dolor en el talón derecho que se generó por el miedo de no “andar
derecha” en una reunión de personas del sanatorio en el que ella se encontraba. Este es otro caso de
simbolización mediante la expresión lingüística, mediante puentes linguísticos. O bien un dolor de cabeza
producido por la mirada “penetrante” de su abuela, como si la anciana sospechara de ella.

La sensación de una puntada en la zona del corazón, a la q ella se refería como “eso me dejó clavada una espina
en el corazón” (puente lingüístico)

Fenómeno de la “intromisión”: el síntoma reaparece, con mayor intensidad cuando se ingresa en la región de la
organización patógena que contiene la etiología de este síntoma

Por lo tanto, las sensaciones corporales tienen un origen psíquico y pertenecen a la expresión de las emociones,
son operaciones provistas de sentido y acordes a un fin. Así como la histeria restablece para sus innervaciones
el sentido originario de la palabra. También están presentes la sugestión y la conversión. La sensación despierta
la representación como interpretación de ésta, y la representación crea la sensación como simbolización.

Otras referencias simbólicas: vómitos al afecto del asco moral

Las vivencias de importancia patógena, con todas sus circunstancias accesorias son conservadas fielmente por
la memoria aun donde parecen olvidadas, donde el enfermo le falta la capacidad para acordarse de ellas.

Para Janet la predisposición a la histeria es una determinada forma de endeblez mental, en la que se produce una
escisión de la psique. F postula q la escisión de conciencia no sobreviene porque los enfermos sean débiles
mentales, sino porque su actividad psíquica está dividida y el pensar conciente dispone sólo de una parte de la
capacidad operativa. La histeria no excluye dotes psíquicos, los histéricos son las personas de más claro
intelecto, mayor carácter y espíritu crítico.

ESTUDIOS SOBRE LA HISTERIA: ELIZABETH VON R. (1895)

(ejemplo de cómo opera la defensa)

Elizabeth padecía de dolores en las piernas, fatiga dolorosa y caminaba mal (hiperalgesia de la piel y de los
músculos en todas las piernas). Había sufrido graves problemas tales como la muerte de su padre, una
enfermedad en los ojos de la madre, y la muerte de una hna.

Freud consideraba q estos dolores eran síntomas histéricos dado q le resultaba llamativo como ella contaba su
padecer, lo hacía de manera muy imprecisa y un enfermo q padezca malestares orgánicos va a describir su dolor
con gran precisión y visto q atribuía mucho valor a sus dolores era correcto inferir q su atención estaba centrada
en otra cosa: pensamientos y sensaciones q se entramaban con los dolores. Además si un enfermo orgánico
realmente tiene padecimientos cdo se estimule la zona de dolor su expresión será de sufrimiento; pero esto no
sucedía en Elizabeth: cdo se pellizcaba u oprimía la piel y la musculatura hiperalgica de la pierna, su rostro
cobraba una expresión más de placer q de dolor. Seguramente mediante la estimulación de esa zona la enferma

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recordaba pensamientos escondidos tras ese dolor. Así freud llega a la conclusión q esa dolencia era una histeria
y la estimulación afectaba una zona histerógena.

Lo primero q hizo Freud fue remover el material patógeno estrato por estrato, le hacia contar a la enferma lo q
ella sabía, poniendo toda la atención en aquella zonda donde parecía q faltaba un eslabón en la cadena de las
causaciones e iba penetrando en estratos cada vez más profundos del recuerdo a medida q en esos lugares
aplicaba la hipnosis o la presión en la frente.  Relación con estratificación del material patogeno

Ella era una persona muy apegada a su padre y así tmb demostraba un desinterés hacia su madre y sus hnas. El
padre sufría de una afección cardiaca por lo cual ella cuido de él duramente un largo tiempo, dormía en su
habitación, lo asistía todo el día. Al ppio su afección se vinculó con este período, puesto ella puedo recordar q
duramente los últimos meses de ese cuidado sufrió de dolores en la pierna derecha, pero estos le pasaron pronto.
Dos años dps de la muerte del padre empezó a no poder caminar a causa de sus dolores.

Un día ella se alejo del lecho del enfermo para asistir a una reunión en donde estaría su joven enamorado, cdo
regresó encontró con q su padre había empeorado y se realizaba reproches por esto, esa fue la última vez q
abandono a su padre durante tanto tiempo. Aquí era lícito buscar la causa de los primeros dolores histéricos: por
el contraste entre la salida q se había permitido y la miseria en la q encontró al padre al volver así quedó
planteado un conflicto, un caso de inconciliabilidad. Como rdo del conflicto, la representación erótica fue
reprimida (esforzada al desalojo) de la asociación y el afecto a ella adherido fue aplicado para reanimar un dolor
corporal presente de manera simultánea. Se trataba pues del mecanismo de una conversión con el fin de la
defensa (conversión histérica)

Luego de un tiempo de tratamiento la enferma le comunicó a freud q el dolor en su muslo derecho (zona
histerógena) era más fuerte porq era el lugar donde el padre apoyaba su pierna para q ella le renovara las
vendas: esta es la explicación de la génesis de una zona histerogena atípica.

En el período de abreacción el estado de Elizabeth mejoró notablemente

Freud gracias a Elizabeth obtuvo un panorama de cómo se genera la histeria monosintomática: la pierna derecha
le dolía cdo se producían recuerdos del cuidado a su padre (1 tramo de su padecimiento), mientras q el dolor izq
le sobrevenía cuando se despertaba un recuerdos sobre la hna difunta (2do tramo de su padecimiento).

Un enlace de los dolores con el “estar sentado” sucedió cdo ella fue a una colina a pasear hasta el lugar q solía
frecuentar junto con el cuñado. Aquí sus pensamientos se dirigieron a su soledad, al deseo del llegar a ser tan
feliz como su hna lo era. De aquí regresó con fuertes dolores y esa misma tarde los dolores sobrevinieron de
manera definitiva.

La abasia no era equiparable sólo a una parálisis funcional asociativa, sino tmb a una parálisis funcional
simbólica

Freud sostiene q su método de presión sobre la frente nunca fracasó con Elizabeth pues ella siempre tenía una
ocurrencia en la mente o una imagen, pero no siempre estaba dispuesta a comunicarlo, intentaba volver a
sofocar esos pensamientos esto se debía a dos cosas: o la enferma ejercía una critica sobre su ocurrencia o bien
la a horrorizaba indicar la ocurrencia porq le resultaba demasiado desagradable su comunicación. Cdo ella decía

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q no se le ocurría nada freud le aseguraba q sí se le había ocurrido y así él repetía la presión: la enferma
mostraba resistencias a reproducir sus recuerdos.

Así pues tmb se encontró q la enferma frente al lecho de muerte de su hna pensó q su cuñado ahora estaba libre
y q ella podía convertirse en su esposa, es así freud encuentra aquí la idea de defensa frente a una representación
inconciliable, de la génesis de síntomas históricos por conversión, de una excitación psíquico a lo corporal, de la
formación de un grupo psíquico separados por el acto de voluntad q lleva a la defensa: ella había conseguido
dejar de lado la dolorosa certidumbre de q amaba al marido de su hna (representación inconciliable) creándose a
cambio unos dolores corporales; y en los momentos en q esa certidumbre pretendía imponérsele (duramente el
paseo con él a la colina) habían sido generados aquellos dolores por una lograda conversión a lo somático.

Freud para curar a la enferma le dio la oportunidad de aligerarse, por abreacción, de esa excitación almacenada:
así ella empieza a recordar varias situaciones con el cuñado

El grupo de representaciones se mantenía aislado de la asociación con el afecto por dos motivos: los dolores se
generaron al mismo tiempo que se formó el grupo psíquico separado (mecanismo de escisión de c) y la enferma
oponía resistencia al intento de establecer la asociación entre el grupo psíquico separado y sus restantes
contenidos de C y cdo esa reunión se consumó sintió un gran dolor psíquico (motivo de la escisión de
conciencia). El motivo de la escisión de la C era la defensa; el mecanismo, era el de la conversión. Lo q se
muda en dolor corporal es la cantidad de afecto, una consecuencia de esta concepción seria “el amor icc” pierde
tanto en intensidad, por es a conversión, q resulta deprimido a la condición de una representación débil y
entonces sería este debilitamiento el q posibilitaría su existencia como segundo grupo psíquico

Los dolores no se generaban mientras la enferma vivenciaba las impresiones del primer período (enfermedad
del padre) sino con efecto retardado, cuando la enferma reprodujo esas impresiones en sus pensamientos. Una
nueva vivencia despierta recuerdo de parecidos contenidos previos, y luego se forman símbolos mnémicos. La
conversión es por sumación de los traumas.

MANUSCRITO E Y SOBRE LA JUSTIFICACIÓN DE SEPARAR LA NEURASTENIA UN DETERMINADO


SINDROME EN CALIDAD DE “NEUROSIS DE ANGUSTIA (1895)

(Primer teoría de la angustia)

F divide a las neurosis actuales en neurastenia y en neurosis de angustia. La neurosis de angustia está
relacionada con la sexualidad, con el coitus interruptus: prácticas sexuales en el orden la insatisfacción q
estorban la descarga adecuada (el acto sexual) de la excitación sexual [sólo importa cual de las dos partes es
despojada de su satisfacción por esa técnica sexual]. Justamente, la neurosis de angustia está relacionada con
una disminución de la libido sexual, del placer psíquico. (La libido es la energía de la pulsión sexual-dimensión
cuantitativa)

La angustia se trata de una acumulación de tensión sexual física, que es consecuencia de una descarga estorbada
de la excitación sexual y surge por mudanza desde la tensión sexual acumulada que es desviada de lo psíquico y
recibe un empleo anormal.

La fuente de angustia no se busca dentro de lo psíquico, sino q se sitúa en lo físico (la fuente independiente de
displacer sí se sitúa en lo psíquico-manuscrito K)

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Condiciones etiológicas de la neurosis de angustia:

Angustia en personas virginales: no están desarrollados los grupos de representación con los cuales está
destinada a enlazarse la excitación sexual somática.

Angustia en personas volutariamente abstinentes: mojigatos. Hombres y mujeres q se distinguen por su sentido
de la limpieza, todo lo sexual les resulta horroroso. La angustia se procesa en fobias, acciones obsesivas

Angustia de las abstinentes forzosas: mujeres q tienen maridos indiferentes o no son satisfechas por impotencia.

Angustia de las mujeres q viven en coitus interruptus: mujeres q tienen maridos con eyaculación precoz

Angustia de los hombres q practican el coitus interruptus y aquellos q se excitan de diversas maneras y no
aprovechan la erección para el coito

Angustia de los hombres q van más alla de su placer o sus fuerzas: personas ancianas q se fuerzan al coito

Angustia de los hombres q se abstienen ocasionalmente, por ejemplo, hombres jóvenes casados con mujeres
más viejas q en verdad les causan horror

Angustia por una enfermedad grave: agotador cuidado de un enfermo

Se genera neurastenia cuando la acción adecuada es sustituida por otra menos adecuada, o sea, cuando al coito
normal, lo reemplaza una masturbación o una polución espontánea.

[La angustia se diferencia de la melancolía, ya q esta última se sobreviene cuando se acumula tensión sexual
psíquica, una gran añoranza por el amor en su forma psíquica, sin necesidad de coito].

En una excitación exógena, la fuente excitadora está fuera y basta cualquier reacción que disminuya la
excitación psíquica. En cambio, en el caso de una excitación endógena, la fuente se sitúa en el propio cuerpo
(hambre, sed, pulsión sexual), y aquí sólo son válidas las reacciones (acciones) específicas o adecuada. En el
mecanismo normal de la tramitación de la tensión acumulada, la tensión endógena crece de manera continua o
discontinua y sólo es valorizada psíquicamente (el sujeto la advierte) cuando alcanza un cierto umbral. Una vez
alcanzado, la tensión sexual despierta libido psíquica [q luego lleva al coito, etc. Si la reacción específica no
puede producirse, crece en forma desmedida la tensión (el afecto sexual)]. Ahora bien, toda vez q una tensión
sexual física se genera con abundancia, pero no puede devenir afecto en virtud de un procesamiento psíquico,
esta tensión no ligada psíquicamente se muda en angustia, lo q implica a su vez una acumulación de tensión
física y obstaculización de la descarga hacia el lado psíquico.

La psique cae en el afecto de la angustia cuando se siente incapaz para reequilibrar la excitación sexual
endógenamente generada, como si ella proyectara la excitación hacia afuera. El afecto es un estado pasajero, la
neurosis en crónica; esto se debe a que la excitación exógena actúa como un golpe único y la endógena como
una fuerza constante.

La neurosis de angustia es una neurosis de estasis como la histeria y también hay una suerte de conversión en la
neurosis de angustia, igual q en la histeria; sólo q en la histeria es una excitación psíquica relacionada con lo
somático, y aquí es una tensión física, q como no puede ir por lo psíquico., permanece en lo físico.

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Los síntomas son subrogados de la acción específica omitida que sigue a la excitación sexual. Por ejemplo, los
síntomas de la neurosis de angustia se caracterizan por disnea, palpitaciones, similares a las sensaciones del
coito.

[clase---En la angustia la sexualidad es ACTUAL, en las neurosis de defensa es INFANTIL. Aquí no opera la
defensa, no tienen un mecanismo psíquico, no hay procesamiento psíquico (trabajo en las representaciones) ya
que la angustia no proviene de una representación reprimida. Es importante aclarar que aunque no tiene un
mecanismo psíquico, igualmente INFLUYE sobre la vida psíquica

Se curaría con el coito y no puede tratarse por lo tanto mediante psicoterapia.]

*mojigato: persona de moralidad o recato exagerados, q se escandaliza fácilmente.

*estasis: tensión/acumulación de un fluido

MANUSCRITO K: LAS NEUROSIS DE DEFENSA (1986)

¿Cuándo sobreviene la neurosis de defensa?

¿En qué consiste la defensa normal?

¿En qué consiste la defensa patológica?

¿Qué es el displacer actual?

¿Qué es la fuente independiente de desprendimiento de displacer?

¿Cuál es la trayectoria de la enfermedad en las neurosis?

Neurosis de Defensa:

Son aberraciones patológicas de estados afectivos psíquicos normales: del conflicto (histeria), del reproche
(neurosis obsesiva), de la mortificación (paranoia), del duelo (amentia alucinatoria aguda). Conducen a un daño
permanente del yo (ya que estos afectos no tienen tramitación alguna). Las dos condiciones para que aparezca
una neurosis de defensa son: sexualidad e infantilismo, es decir que la vivencia traumática sea de índole sexual
y que suceda en el período anterior a la madurez sexual (temporalidad). Además, la herencia NO comanda la
elección de la neurosis.

Existe una tendencia defensiva normal, una repugnancia a guiar la energía psíquica de modo que genere
displacer. La ley de constancia rige los mecanismos psíquicos. Pero no se puede volver contra percepciones,
sino solo contra recuerdos y representaciones. La defensa es inocua cuando hablamos de representaciones que
estuvieron enlazadas con displacer en el momento q ocurrieron, pero q al mismo tiempo son incapaces de cobrar
un displacer actual (diverso del recordado). No actúa la represión por lo tanto se desgastan y pueden caer al
olvido.

En cambio, la defensa se vuelve nociva (patológica) cuando se dirige contra representaciones sexuales
infantiles, cuando el recuerdo actual es mayor al desencadenado originariamente, cuando con efecto retardado
(eficacia póstuma) un recuerdo produce un desprendimiento más intenso q el q tuvo la vivencia en su momento,

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un displacer nuevo. Para ello es necesario que entre la vivencia y su repetición en el recuerdo se interpole la
pubertad, que acrecienta el efecto de despertar de aquella.

Existe una Fuente Independiente de Desprendimiento de Displacer (anticipo del concepto de pulsión) y es
sexual; es la q puede dar vida a las percepciones de asco, prestar fuerza a la moral, etc.

La trayectoria de la enfermedad en las neurosis (fórmula canónica): [intenta universalizar la relación entre la
defensa y el síntoma]

Vivencia (o la serie de ellas) sexual prematura (antes de pubertad), HA reprimir (todavía no está reprimida)

Se reprime a raíz de una vivencia posterior (pubertad) q despierta su recuerdo. Se forma un síntoma primario
(no es el síntoma de la enfermedad) lo que significa un estado de defensa lograda, salud aparente.

Luego, las representaciones reprimidas retornan vía síntoma, y a partir de la lucha entre éstas y el yo se forman
los síntomas propios de la enfermedad; o sea un estadio de nivelación (lucha entre 2 fuerzas—inhibición), de
avasallamiento (psicosis) o de curación deforme (histeria/obsesiones)

El carácter específico de las diferentes neurosis reside en cómo es llevada a cabo la represión.

Neurosis Obsesiva:

Aquí la vivencia primaria estuvo dotada de placer: activa (varón), pasiva (mujer), que recordada ocasiona el
desprendimiento de displacer y genera un reproche conciente. Tanto el recuerdo como el reproche son
reprimidos, y en la conciencia se forma un síntoma contrario: escrupulosidad de la conciencia moral.

Según F, en todos sus casos, antes de la vivencia primaria se descubrió una vivencia puramente pasiva, y es el
encuentro de esta vivencia con la placentera lo que agrega el displacer al recuerdo placentero y posibilita la
represión. La vivencia pasiva, al ser tan temprana, no debe impedir la génesis de la vivencia placentera
(displacerà placer à represión). Lo determinante sería la relación temporal entre ambas vivencias y con el
momento de la madurez sexual.

El estado del retorno de lo reprimido el reproche retorna inalterado, como conciencia de culpa pura carente de
contenido. Pero en la mayoría de los casos se liga a un contenido desfigurado en el orden del tiempo y del
contenido. Lo 1ero por referirse a una acción presente o futura y lo segundo por ser un sustituto. Por lo tanto, la
representación obsesiva es un producto de compromiso, correcto con respecto al afecto (reproche) y categoría,
pero falso por desplazamiento temporal y sustitución analógica.

El afecto-reproche puede mudarse en otros afectos:

-angustia: ante las consecuencias de la acción-reproche

-hipocondría: miedo a sus consecuencias corporales

-delirio de persecución: miedo a sus consecuencias sociales

-vergüenza: miedo al saber de los otros sobre la acción-reproche

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El Yo conciente se contrapone a la representación obsesiva como a algo ajeno, le deniega creencia con ayuda
del síntoma contrario, pero puede ocurrir un avasallamiento del Yo por la representación obsesiva. En los demás
casos, se producen síntomas nuevos de defensa secundaria partir de la lucha defensiva del yo contra la
representación obsesiva. Así se llega a la formación de tres clases de síntomas:

- Primario de la defensa: escrupulosidad de la conciencia moral (autoreproche): vergüenza, desconfianza.


Apoyan a la represión

- De compromiso de la enfermedad: representaciones o afectos obsesivos (reproche)

- Secundario de la defensa: obsesión caviladora, de guardar o mirar, beber (dipsomanía), ceremonial, etc.

Cuando se es conciente del reproche, suele ser solamente el último eslabón de una cadena asociativa, el primer
eslabón está reprimido, y la obsesión se arroja sobre eslabones intermedios.

Estados de libido actual insatisfecha son los q aplican su fuerza de displacer para despertar el reproche
reprimido (síntoma). Una tensión sexual q no tiene tiempo para devenir displacer pq es satisfecha, permanece
inocua. En los neuróticos obsesivos, la tensión sexual cotidiana puede mudárseles en reproche o síntomas
defensivos.

Para la curación hay deshacer las sustituciones y mudanzas de afecto hasta llegar al reproche primario y su
vivencia. Para ellos es preciso reelaborar las representaciones intermedias o de compromiso, que son las q
devienen obsesivas.

*aberración: desviación de lo q parece natural o lógico

*paranoia: perturbación mental fijada en una o un grupo de ideas

*libido: energía sexual

*escrúpulo: Duda o recelo que punza la conciencia sobre si algo es o no cierto, si es bueno o malo, si obliga o
no obliga; lo que trae inquieto y desasosegado el ánimo

*ley de constancia: todo aquello q traspasa cierto umbral, provoca un displacer, desagrado y necesita
descargarse

*defensa: implica trabajo psíquico

*displacer: exceso

LA PROTON PSEUDOS HISTÉRICA (“EMMA”) (1895)

Ejemplo de defensa nociva/patológica (manuscrito K)

¿Por qué el recuerdo logra despertar algo que en la vivencia no había estado? La pubertad resignifica los hechos

¿Qué se anuda al recuerdo del atentado? Desprendimiento sexual

El recuerdo, ¿cuándo deviene trauma? Efecto retardado

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El síntoma de Emma era miedo a ir SOLA a una tienda. Como fundamento enuncia un recuerdo q aconteció a
los 12 años: fue a una tienda a comprar algo y como vio a dos empleados reírse entre ellos salió corriendo de la
tienda con un afecto de terror. Uno le había gustado sexualmente y pensó q se reían de su vestido. (ESCENA I).
Sin embargo, los recuerdos despertados no explicaban ni la compulsión ni el determinismo del síntoma.

Hay un segundo recuerdo, que tuvo en el momento de la Escena I y que fue producto del trabajo analítico. A los
8 años fue dos veces a una pastelería y el encargado le pellizcó los genitales a través del vestido. Se reprochó
haber ido una segunda vez, como si de ese modo hubiera querido provocar el atentado (“mala conciencia
oprimente-ESCENA II).

La escena I (empleados) se entiende a partir de la escena II (pastelero). Las conexiónes/nexos asociativos entre
ambas escenas son la risa, que en la escena I le recordaba inconscientemente a la del pastelero de la escena II y
los vestidos. [El otro nexo es q en la escena I también estaba sola y en una tienda]. El recuerdo del pellizco,
cuando se vuelve púber, despierta en ella un desprendimiento sexual (por ejemplo, sentir asco), (cosa que en
aquel momento era incapaz de hacer) que se traspone en angustia, y en miedo a que se repita el atentado con los
empleados entonces se escapa.

El desprendimiento sexual se anuda al recuerdo del atentado, sin embargo, no surgió cuando fue vivenciado.
Entonces, el recuerdo despierta un afecto que en el momento de la vivencia no existió. Esto es posible porque la
pubertad posibilitó otra comprensión de lo recordado, reesignificó los hechos. El recuerdo reprimido (pellizco-
pastelero) con efecto retardado (a posteriori) ha devenido trauma. De esta forma, la escena II no fue traumática
al principio, devino traumática en la pubertad a partir del enlace asociativo entre las dos escenas. [La escena II-
pastelero NO está reprimida desde un primer momento sino que constituye una marca, un momento mudo.
Luego cuando sucede algo traumático que se conecta esta escena, esta última se reprime y como resultado
aparece el síntoma]. Esto instaura una temporalidad lógica.

También en el trauma participaron al menos 2 escenas.

Devienen conciente el desprendimiento sexual (el empleado riente le ha gustado), el vestido, la risa y los
empleados. Los enlaces falsos son: que se ríen de su vestido, y que un empleado le ha gustado sexualmente. El
atentado y el pastelero quedan inconcientes. No ingresa en la conciencia el eslabón que despierta interés
(atentado), sino un símbolo de éste (vestidos, risa).

-La vivencia en sí no es tan importante, lo traumático es el NEXO

*proton pseudos: premisa mayor falsa q da una conclusión falsa

*compulsión: tipo de conducta q el sujeto se siente impulsado a seguir a causa de una fuerza interior a la q no
puede resistir sin angustia

*yoico: yo

*constelación: conjunto, reunión armoniosa

*agorafobia: miedo a espacios abiertos: plazas avenidas

*complejo: conjunto de representaciones reprimidas

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*a posteriori: posteriormente a la experiencia, del efecto a la causa

*efecto retardado: nachträglich

NUEVAS PUNTUALIZACIONES SOBRE LA NEUROPSICOSIS DE DEFENSA (1896)

(ejemplo de la fórmula canónica del manuscrito K)

Trayectoria típica de una neurosis obsesiva:

1. Período de la inmoralidad infantil: vivencias de seducción sexual pasivas, que luego posibilitan la represión,
y después las acciones de agresión sexual contra el otro sexo,

2. Maduración sexual: al recuerdo de aquellas acciones placenteras se anuda un reproche (acción-reporche), y el


nexo con la vivencia inicial de pasividad posibilita reprimir ese reproche y sustituirlo por un síntoma defensivo
primario (no es el síntoma patológico).

3. Defensa lograda: aparente salud con escrúpulos de la conciencia moral: vergüenza, desconfianza de sí mismo

4. Enfermedad: Retorno de lo reprimido por el fracaso de la defensa. Lo que deviene conciente como
representación obsesiva, sustituyendo al recuerdo patógeno, son formaciones de compromiso entre las
representaciones reprimidas y las represoras (el yo).

ETIOLOGÍA DE LA HISTERIA (1896)

(La histeria es un efecto retardado de larga permanencia de la emoción que una vez sobrevino. [Para indagar a
un paciente sobre las causas de sus síntomas se puede recurrir a la investigación anamnésica o bien avanzar
desde los síntomas hasta las causas etilógicas de la histeria—ej—campo arquelógico-yacimiento—“las piedras
hablan”])

Causación de un estado patológico:

Los síntomas de la histeria derivan su determinismo de ciertas vivencias de eficacia traumática que el enfermo
ha tenido, y que son reproducidos en la vida psíquica como símbolos mnémicos.

Las condiciones para que una escena sea traumática (para que tenga eficacia traumática) son: idoneidad
determinadora (la representación debe tener un nexo con el síntoma) y fuerza traumática (la vivencia debe
justificar y poseer la intensidad para provocar un trauma. Se relaciona con la injerencia de unas fuerzas
pulsionales sexuales que deben rebasar ciertos valores de umbral para el estallido de la enfermedad: principio de
constancia-etiología auxiliar-factor cuantitativo).

Teoría psicológica: tesis válida sin excepción

Ningún síntoma histérico surge de una vivencia real sola, sólo puede generarse por la cooperación, la acción
conjugada de DOS O MÁS recuerdos inconscientes (sólo así pueden producir y sustentar síntomas histéricos)
presentes en el momento de la vivencia traumática y despertados por vía asociativa. Estas asociaciones son
involuntarias y su eficacia es póstuma (efecto retardado)

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Terapeútica:

El método catárquico consiste en reorientar la atención del enfermo desde el síntoma hasta la escena
(traumática) en la cual se engendró, y a raíz de la reproducción de la escena traumática, se rectifica el efecto
retardado del decurso psíquico.

Técnica:

En el análisis puede surgir en el enfermo una primera escena ineficaz, tanto en sentido analítico como
terapéutico. Ante esto F nos dice que tras la primera escena se esconde una segunda. Por esta razón, hay que
guiar la atención del enfermo hacia los “hilos/nexos asociativos” que enlazan ambos recuerdos: el hallado y el
por hallar (idoneidad determinadora). Es decir, tenemos escenas ineficaces como unas transiciones necesarias
hasta alcanzar escenas más sustantivas, de mayor eficacia traumática. Una escena carente de una de las dos
condiciones despierta el recuerdo de otra que posee la característica que le falta a ésta.

Postula que la cadena asociativa consta de eslabones, es una continuación de recuerdos, en donde las escenas
traumáticas forman nexos ramificados a modo de un árbol genealógico, pues desde una misma escena podemos
acceder a dos o más recuerdos.

Las cadenas asociativas se relacionan recíprocamente unas con otras. Un punto nodal es aquella vivencia que
pertenece a distintas cadenas y que puede desencadenar dos síntomas distintos simultáneamente. Asimismo, una
misma escena puede ser evocada varias veces dentro de una misma cadena, posee nexos múltiples.

Condición etiológica de los síntomas histerícos: tesis válida sin excepción

La etiología de la histeria (y de sus síntomas) reside en la vida sexual. En la pubertad las escenas sexuales son
heterogéneas y dispares, por lo tanto no son propicias para la causación de la histeria pq algunas escenas
carecen de idoneidad determinadora. (En las histéricas el horror a la sexualidad se vuelve patológico y duradero,
no pueden responder de manera suficiente en lo psíquico a las demandas de la sexualidad).

Por lo tanto, el determinismo de los síntomas hay que buscarlos en vivencias sexuales infantiles/prematuras
(analogía con eslabones intermedios en la cadena). Estas vivencias son uniformes y sustantivas. Se caracterizan
por experiencias sexuales en el propio cuerpo (comercio sexual). [La sexualidad en la infancia siempre se
introduce a través de otro, un adulto impotente seduce a un niño indefenso]. Se exteriorizan en la vida psíquica
a través de sus huellas mnémicas (pueden no causar efecto en su momento). Las huellas mnémicas es el modo
en que se incriben las representaciones, los recuerdos en la memoria.

Autenticidad escenas sexuales infantiles: Cuando los pacientes relatan estas escenas las sienten penosas,
avergüezan, son rememoradas como algo ajeno, inconciliable, y se tiende a querer olvidarlas y negarlas.

(Las experiencias sexuales de la infancia (estimulaciones de los genitales, acciones semejantes al coito) generan
tanto la reacción histérica frente a unas vivencias de la pubertad como el desarrollo de síntomas histéricos.
Cuando había una relación entre dos niños, es el varón desempeñando un papel agresivo, quien había sido
seducido por un adulto del sexo femenino y q luego busca repetir en la niña las mismas prácticas a él
perpetradas. Sin seducción previa los niños no podrían hallar el camino hacia unos actos de agresión sexual).

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Ahora bien, en la etiología de la neurosis tienen tanto peso las condiciones cuantitativas (ppio de constancia)
como las cualitativas (conflicto psíquico); es preciso que sean rebasados ciertos valores de umbral.
(“Neuropsicosis de defensa”) El estallido de la histeria se debe a un conflicto psíquico: una representación
inconciliable pone en movimiento la defensa del yo, lo cual provoca la represión, esfuerza hacia lo inconciente
el recuerdo penoso y crea, en su lugar, un síntoma histérico. (Agrega ahora la condición psicológica de estas
escenas) Esto se logra sólo cuando están presentes unas escenas sexuales infantiles como recuerdos inconcientes
(ya no habla de segundo grupo psíquico) y la representación que se ha de reprimir entra en un nexo lógico o
asociativo con tal vivencia infantil. La condición psicológica de estas vivencias es que estén presentes como
recuerdos inconcientes, sólo en la medida misma en q son inconcientes pueden producir y sustentar síntomas
histéricos: los síntomas histéricos son retoños de recuerdos de eficacia inconciente. Estas vivencias son la
predisposición para la histeria, no interesa q muchos seres humanos vivencien escenas sexuales infantiles sin
volverse histéricos, sino q todos los q se han vuelvo histéricos hayan vivenciado estas escenas. Sólo cobran
eficacia patógena cuando son despertadas en la pubertad como recuerdos inconcientes.

Por lo tanto, cierto estado infantil de las funciones psíquicas, así como del sistema sexual, es indispensable para
q una experiencia sexual sobrevenida en ese período despliegue luego, como recuerdo inconciente, un efecto
patógeno, pq en ese momento el significado de la vivencia no es comprendida, esa vivencia es ineficaz. Las
vivencias genuinamente eficientes no producen al principio efecto alguno.

En resumen: para formar un síntoma histérico tiene q estar presente:

1) un trabajo defensivo del yo contra una representación penosa, inconciliable

2) q muestre un nexo lógico o asociativo con un recuerdo inconciente de una vivencia sexual infantil a través de
pocos o muchos eslabones, q permanecen en ese momento inconcientes también

El determinismo de los síntomas histéricos no proviene de vivencias infantiles, sino de vivencias posteriores.
Una escena posterior debe su fuerza determinadora por su concordancia con una escena infantil, y como
síntoma se escoge aquella representación que es el efecto conjugado de varios factores, evocada
simultáneamente: los síntomas son sobredeterminados.

[Entonces: síntoma determinado--- por escenas de eficacia traumática

Síntoma sobredeterminado----porque en un síntoma confluyen varios hilos lógicos]

(Por otro lado, la reacción de los histéricos es exagerada sólo en apariencia, ya q sólo conocemos una pequeña
parte de los motivos de los cuales brota. (La reacción es psicológicamente entendible). Más precisamente, el
contacto con zonas histerógenas despierta un recuerdo capaz de desencadenar un ataque convulsivo, sin
embargo en general se hacen enlaces falsos entre la vivencia conciente y el efecto q depende de tantos eslabones
intermedios. En los histéricos todas las excitaciones cooperan con su efecto porque en ellos hay una incapacidad
de tramitar estímulos psíquicos (imposibilidad de mudar una impresión actual en un recuerdo despotenciado).
El papel etiológico de las vivencias sexuales infantiles rige también para representaciones obsesivas, paranoia y
otras psicosis.)

*síntomas: testigos de la historia genética de una enfermedad

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*catarsis: en griego, purificación. Descarga. Eliminación de recuerdos q perturban la conciencia

*evocar: recordar, traer a la memoria

*influjo: influencia

*afán: trabajo

*retoño: efecto, lo q queda

*trasferencia: ideas o sentimientos derivados de una situación anterior, que el paciente proyecta sobre su
analista durante el tratamiento, del que es parte esencial

PSICOPATOLOGÍA DE LA VIDA COTIDIANA:

RECUERDOS DE INFANCIA Y RECUERDOS ENCUBRIDORES (1900)

A menudo, entre los más tempranos recuerdos infantiles se conservan los detalles más indiferentes pero no se
encuentra huella alguna de impresiones importantes. Además, en estos recuerdos algunas imágenes mnémicas
están falseadas, incompletas o bien desplazadas en tiempo y espacio. La causa de esto no puede ser una simple
infidelidad de la memoria, sino más bien que la memoria es tendenciosa.

Los recuerdos indiferentes de la infancia (R.E) deben su existencia, NO a su contenido, q de por sí es nimio,
sino a un vínculo asociativo de su contenido con otro reprimido, son producto de un proceso de desplazamiento
(descentramiento) a lo largo de una asociación superficial a partir de nexos extrínsecos, por ej, por homofonía,
puentes lingüísticos, enlaces verbales, etc. Entonces,

Son el sustituto en la reproducción mnémica de otras impresiones más sustantivas cuyo recuerdo se puede
desarrollar mediante un análisis psíquico, pero cuya reproducción directa está estorbada por una resistencia.

Existe una relación temporal entre el R.E y el contenido por él encubierto. Hablamos de recuerdos:

-atrasadores o retrocedentes (el recuerdo encubridor es anterior a la escena q está encubriendo)

-adelantadores o avanzados (posterior, 1er recuerdo reprimido y luego R.E)

-simultáneos o contiguos (R.E y recuerdos reprimidos enlazados no sólo por contenido sino también por
contigüidad en el tiempo)

A F le interesa mostrar la homogeneidad entre el olvido de nombres propios con recordar fallido y la formación
de recuerdos encubridores. Para esto comienza diferenciándolos. En el primer caso se trata de nombres propios,
de un fracaso manifiesto de la función mnémica (el recordar) y de una perturbación momentánea. En cambio, en
el segundo caso, el olvido recae sobre impresiones completas (realidad objetiva o pensamiento), se trata de un
logro mnémico (retener); de una posesión duradera. Por otro lado, en ambos es un desacierto en el recordar,

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[clase---Entonces estamos ante dos fuerzas, una q reprime y otra q recuerda, logro (olvido) y fracaso (sustituto)
de la represión, dando lugar a una formación de compromiso, entre algo q aparece como sustituto y por el otro
no aparece (la vivencia sexual reprimida)].

Los recuerdos infantiles al igual que los sueños son de carácter visual. En tales escenas de la infancia, uno ve a
la propia persona con sus contornos y con su ropa, el recuerdo es de plasticidad visual (teatro). La atención del
niño estaría puesta sobre sí mismo y no sobre el exterior.

Como conclusión, de los recuerdos infantiles no poseemos la huella mnémica real y efectiva sino una posterior
elaboración de ella, que sufrió los influjos de múltiplos trabajos psíquicos. Ej: m y n

[clase--Los recuerdos de la infancia son universalmente R.E pero NO TODO R.E es de la infancia, puede
subrogar vivencias posteriores. El R.E es una lectura de un hecho, no importa tanto lo q efectivamente ocurrió]

*tendenciosidad: que manifiesta o presenta algo parcialmente

*formaciones del inconciente: síntoma, sueño, acto fallido, recuerdo encubridor, lapsus: son formaciones
sustitutivas

*resistencia: es una fuerza q se opone al devenir conciente de las representaciones patógenas.

EL OLVIDO DE NOMBRES PROPIOS (1900)

El olvido temporario de nombres propios consiste en un fracaso manifiesto de la función mnémica. No sólo se
produce el olvido sino un recuerdo falso. Cuando se intenta recordarlo, aparece un nombre sustitutivo como
producto de un desplazamiento y este sustituto que acude a la memoria está en lugar del nombre olvidado pero
mantiene un nexo con él. Éste aunque es reconocido como incorrecto por la persona, se impone con gran
vivacidad.

Las condiciones para el olvido de un nombre con recordar fallido son:

-cierta predisposición (huellas mnémicas) para el olvido, ya que crean la posibilidad de que el elemento
reprimido se relacione vía asociativa con el nombre buscado y lo arrastre a la represión

-represión de algún tema

-el establecimiento de una asociación o nexo extrínseco (por ej por homofonía) y de contenido entre el nombre
sustituto y el elemento previamente reprimido.

Caso Signorelli:

El olvido del nombre “Signorelli” y su sustitución por los nombres “Boticelli y Boltrafio” se produjo por una
perturbación de un nuevo tema que emergía por el precedente, es decir Freud y un extraño habían estado
hablando acerca de costumbres de los turcos que vivían en Bosnia y Herzegovina. Ante una enfermedad mortal
ellos dicen “Herr (señor), no hay nada más que decir”. Freud liga esto, a un pensamiento q tuvo en ese momento

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sobre la sexualidad de los turcos. Tuvo que desviar la atención de estos pensamientos para no tocar ese tema
con el extraño. [Los frescos de Signorelli están relacionados con la sexualidad].

Además, a esta línea de pensamiento se anudó el recuerdo de una noticia que había recibido en su residencia en
Trafoi: un paciente suyo había muerto por una incurable perturbación sexual. La reminiscencia de esto produjo
una acción eficiente, al escabullirse el nombre Trafoi en uno de los sustitutos “Boltraffio”. Él había reprimido
estos recuerdos, los quería olvidar, pero lograron ponerse en conexión asociativa con el nombre Signorelli,
olvidándol o uno contra su voluntad (el nombre Signorelli), cuando hubiese querido olvidar lo otro adrede
(sexualidad de los turcos y la muerte de su paciente).

Los nombres sustitutivos no son injustificados, remiten tanto a lo que quería olvidar (la muerte) como a lo que
quería recordar (Signorelli), el olvido no se logró ni fracasó por completo, es una formación de compromiso.

Los temas reprimidos (muerte y sexualidad) están ligados con Bosnia, Herzegovina y Trafoi.

(pensamientos reprimidos)

Elli (un fragmento del nombre) retorna inmodificado en Boticelli. El otro fragmento Signor (señor), que se
encadena a Herr (señor) y Herzegovina, es reprimido. Su sustituto se produjo por desplazamiento a lo largo de
la conexión esos nombres. Los nombres se tomaron como un acertijo gráfico (rebus). El elemento sofocado
(Signorelli) busca prevalecer en alguna otra parte.

*homofonía: palabra que suena igual que otra pero que difiere en el significado. Ej: huno, uno

CINCO CONFERENCIAS SOBRE PSICOANÁLISIS (1909)

Janet intentó penetrar en los mecanismos psíquicos de la histeria, y la define como endeblez innata de la síntesis
psíquica por una alteración degenerativa del sistema nervioso. Son incapaces de cohesionar la diversidad de los
procesos anímicos.

Breuer utilizaba la hipnosis para anoticiar aquellos nexos patógenos que no surgían en la vigilia.

Freud utiliza la persuasión, y con la mano en la cabeza les asegura que recordarán las escenas patógenas
reprimidas. Si bien no era apropiado, se pudo concluir que los recuerdos estaban, y había que sortear una fuerza
que los constreñía a permanecer inconscientes, una resistencia. Cancelarla es necesario para el restablecimiento.
Las mismas fuerzas son las que en su momento produjeron ese olvido y esforzaron fuera de la conciencia las
vivencias patógenas, o represión (esfuerzo de desalojo).

En todas esas vivencias había estado en juego el afloramiento de una moción de deseo en oposición con los
demás deseos del individuo, probando ser inconciliable con las exigencias éticas y estéticas de la personalidad.
Tras un breve conflicto la representación sucumbió a la represión, el cual le ahorraba displacer a la personalidad
anímica, protegiéndola.

Caso: Elizabeth Von R: la representación inconciliable es “ahora que mi hermana ha muerto puedo casarme con
mi cuñado”. La enfermedad deriva de un conflicto psíquico de fuerzas anímicas en lucha. Un afán del Yo de
defenderse de recuerdos penosos. En realidad en ellos la represión han fracasado, ya que la moción de deseo
reprimida perdura en lo inconsciente, al asecho de la oportunidad de ser activada, y envía a la conciencia una

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formación sustitutiva, desfigurada e irreconocible, de lo reprimido a la que se anudan las sensaciones de
displacer que tenía antes de la represión. Esa formación sustitutiva es el síntoma. El enfermo debe ser movido a
aceptar el deseo y guiarlo a una meta superior (o sublimación), y así lograr el gobierno conciente.

CARTA 52 (1896) (ANTICIPO DEL APARATO PSÍQUICO)

Eje: las instancias del esquema del peine en términos de transrcripciones

El material psíquico presenta una estratificación sucesiva, porque las huellas mnémicas experimentan un
reordenamiento según nuevos nexos, una retranscripción (retranscribir): consiste en reordenar las huellas
mnémicas según nuevos nexos.

P------PS-----ICC----PRCC----CCE

Las neuronas (P) reciben percepciones que se anudan a la conciencia sin conservar huella alguna de ellas.
Conciencia y memoria se excluyen entre si.

1) Ps (signos de percepción) es la primera trascripción, no es susceptible de conciencia y se articula según una


asociación por simultaneidad.

2) La segunda trascripción es en el inconsciente (Icc), ordenada por otros nexos. Las huellas Icc son recuerdos
de conceptos, inaccesibles a la conciencia.

3) La tercera trascripción es la preconsciente (Prcc), ligada a representaciones-palabra del Yo. Por último las
investiduras pueden devenir concientes de acuerdo con ciertas reglas, posteriormente, ligada a la reanimación
alucinatoria de representaciones-palabra, de modo que neurona-conciencia es igual a neurona-percepción y en sí
carece de memoria.

En las psiconeurosis no se produce la traducción para ciertos materiales.

Hay una tendencia a la nivelación cuantitativa: cada reescritura posterior inhibe la anterior y desvía de ella el
proceso excitatorio.

La denegación de la traducción es la represión, producto (la denegación) del desprendimiento de displacer que
se generaría por una traducción.

Hay también una defensa normal entre trascripciones de la misma variedad, a causa de un displacer, y una
patológica (represión) contra una huella todavía no traducida de una fase anterior. Que la defensa termine en
represión no depende de la magnitud del desprendimiento de displacer, ya que un suceso que despierta cierto
displacer cuanto más a menudo se lo recuerde más inhibido quedará el displacer durante la trascripción-
recuerdo. Pero si el recuerdo al despertar desprende mayor displacer que el que tuvo en su momento, el
recuerdo se comporta como algo actual y no es inhibible en la fase posterior. Esto sólo es posible en sucesos
sexuales, porque las magnitudes de excitación que ellos desprenden crecen por sí solas con el tiempo (con el
desarrollo sexual).

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No todas las vivencias sexuales desprenden displacer, en su mayoría desprenden placer. Si la reproducción de
ellas se conectan con un desprendimiento de placer se genera una compulsión, si se conecta con un
desprendimiento de displacer genera una represión.

Las zonas erógenas son partes del cuerpo que reciben un desprendimiento sexual. El ataque histérico no es un
aligeramiento, sino una acción: es un medio para la reproducción de placer. El ataque de vértigo, el espasmo de
llanto, todo ello cuenta con el otro, pero las más de las veces con aquel otro inolvidable al que nadie igualará.

LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS- CAPÍTULO VII:

SOBRE LA PSICOLOGÍA DE LOS PROCESOS ONÍRICOS (1900)

Ejes: *Realidad psíquica versus realidad mental

CASO: “PADRE ¿NO VES QUE ME QUEMO?”

Un padre había cuidado a su hijo mortalmente enfermo. Cuando falleció el niño, se duerme en una habitación
vecina a la de su hijo, dejando la puerta abierta para poder ver desde su dormitorio la habitación donde yacía el
cuerpo de su hijo, rodeado de velones (velatorio). El cuerpo quedaba a cuidado de una anciano.

El padre sueña que su hijo le toma el brazo y le susurra en torno de reproche: “¿Padre, ¿entonces no ves que me
quemo?”. El padre se despierta y ve un resplandor en la habitación: era el cadáver de su hijo que se quemaba
porque el anciano se había dormido y se había caído una vela en el brazo del niño.

Aquí tenemos una identidad (idéntico) entre el texto del sueño y lo que estaba sucediendo en la realidad. El
durmiente percibió esto y lo elaboró en su sueño, es decir puede que la vela haya producido algún ruido cuando
se cayó y esto sumado al resplandor, produjo que el soñante incorpore estos estímulos en su sueño (por ejemplo
cuando suena un despertador y lo incluimos en el sueño). Por lo tanto el sueño es un guardián del dormir (con
esos estímulos forma el sueño)

El contenido del sueño está sobredeterminado, el dicho del niño puede haberse referido a dichos pronunciados
en vida y enlazados con sucesos importantes del padre. Por ejemplo, quizás la queja “me quemo” fue expresada
por el niño en medio de la fiebre mortal. La voz del niño tiene un carácter nítido y traumático. Aquí aparece la
función de la angustia (sueño de angustia), por ejemplo cierta falla del padre.

Este sueño también es un cumplimiento de deseo. El deseo del padre de representarse al niño con vida.
Justamente en su sueño, el niño está vivo (tiempo presente-característica sueño) lo cual permitió prolongar el
sueño del padre. El otro deseo es el de dormir (deseo preconciente) para sustraerse de esa realidad.

Anticipa también la función del despertar del sueño: se trata de un despertar a la realidad (por ejemplo cuando
tenemos un sueño desagradable y nos despertamos para salir de esa escena).

Aquí no fue necesaria una interpretación del sueño, su sentido está dado sin disfraz.

A: EL OLVIDO DE LOS SUEÑOS

A menudo, nos encontramos con lagunas, incertezas en el contenido manifiesto del sueño que son producto del
trabajo del sueño. O bien un sueño puede ser muy coherente por la acción de la elaboración secundaria, la cual

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le da una fachada de coherencia y comprensibilidad engañosa. Pero la clave para la interpretación del sueño está
dada por los elementos más ínfimos, nimios (producto del descentramiento) teniendo en cuenta también los
matices de la expresión lingüística falseados (sueño como escritura figural, acertijo en imágenes). De esta forma
el sueño vale por su relato, se lo trata como un texto sagrado. No es una improvisación arbitaria, las
contradicciones y las alteraciones en la redacción de vigilia tienen un sentido. Mantienen un enlace asociativo
con el contenido sustituido e indican el camino hacia ese contenido que puede ser, a su vez, el sustituto de otro.
Las asociaciones por lo tanto no son arbitrarias, sino que hay un determinismo psíquico y se producen a partir
de lo que uno relata en el sueño. (clase: Los POL son efecto de la asociación, no de antes).

Tenemos dos objeciones a la interpretación de los sueños:

- DUDA: por ejemplo, que se manifiesta como incertidumbre sobre si un elemento pertenece o no al sueño. Es
efecto de la censura, hay una resistencia a la irrupción de los pensamientos oníricos en la conciencia, es un
genuino retoño e instrumento de la resistencia psíquica. La resistencia es todo aquello que perturba la labor
analítica, es decir la asociación libre.

- OLVIDO: se ve reflejado en las lagunas o cuando se tiene un vago recuerdo del sueño. También se explica por
la resistencia. Pero como dije anteriormente, aún cuando se recuerden pocos elementos, la interpretación se
puede realizar

Tanto la duda como el olvido no constituyen un obstáculo que limiten el trabajo de interpretación del sueño, son
resistencias que hay que sortear. Por ejemplo, puede suceder que un paciente recuerde un sueño supuestamente
olvidado, tres o cuatro días después de haberlo soñado

Sin embargo, no todo sueño puede interpretarse completamente. Existe un límite estructural del trabajo
interpretativo: el sueño tiene un OMBLIGO donde se asientan pensamientos que no se dejan desenredar, es lo
NO RECONOCIDO que se conecta con el deseo inconciente.

Es un lugar en sombras, aún en los sueños mejor interpretados no podemos llegar a decir todo de ellos. Es lo
imposible de conocer y es un nudo en el que convergen ideas latentes que no se dejan representar. Asimismo es
un punto de carencia en la cadena asociativa por lo tanto no se puede continuar la interpretación.

La representación “meta” es aquella que guía una ilación de pensamientos (es el punto de partida, no el punto de
llegada). Pueden ser voluntarias (concientes) o involuntarias (inconcientes)

Están unidas por asociación superficial (consonancia, ambigüedad, coincidencia, juego palabras, etc) y por los
enlaces de pensamientos que nos llevan desde el contenido del sueño hasta los pensamientos intermedios, y
hasta los pensamientos oníricos. Estas asociaciones superficiales son un sustituto por desplazamiento (censura)
de otras sofocadas.

La resistencia disminuye mientras dormimos, pierde parte de su poder. Si bien no es cancelada, ya que la
trasposición onírica es un efecto de áquella, ésta se ve disminuida y cuando el individuo despierta está elimina,
olvida, aquello que debió admitir. El dormir posibilita la formación del sueño porque rebaja la censura.

A cada representación es posible anudar algo por vía asociativa, y en el curso de un pensamiento sin meta
alguna se llega a los pensamientos oníricos por medio de pensamientos intermedios (método de asociación

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libre). Tomando otro elemento y siguiendo la cadena, se interrumpen ambos en el mismo lugar: éste es un punto
nodal entre dos elementos del sueño. Debido a las conexiones que se establecen con otros elementos oníricos y
acompañado por su consecuente esclarecimiento, se puede hablar de unas conexiones psíquicas preexistentes.

B. LA REGRESIÓN:

Eje: *Primera ordenación metapsicológica: aparato psíquico como sistema asociativo de huellas.

En relación al acto de soñar:

El sueño es un acto psíquico de pleno derecho (completo, es una forma de acceder al inconciente). La fuerza
impulsora de los sueños son deseos por cumplir, pero la censura psíquica deforma por medio de la figurabilidad,
condensación y desplazamiento (trabajo del sueño). También es el guardián del dormir.

Tienen la característica de ser presentes, no existe el optativo (quizás u ojalá). No existe el “no” (el principio de
la no contradicción), el pensamiento se trasmuda en imágenes sensoriales (vivenciar alucinatorio-exclusivo del
sueño) y la regresión (no es exclusiva de los sueños): el pensamiento recibe un tratamiento regresivo.

El aparato psíquico está construido como un aparato de reflejos

En lo relativo al aparato psíquico (anímico): “En el sueño se despliega el escenario de lo inconciente”--Fechner

El aparato reflejo tiene una dirección, parte de estímulos (internos o externos), y termina en inervaciones
(transmisión de energía a los nervios o un sistema eferente, para descargar energía). Hay un extremo sensorial y
uno motor. En el sensorial se encuentra un sistema que recibe las percepciones, y en el motor otro que abre las
esclusas de la motilidad. El aparato psíquico de reflejos es de la siguiente manera:

Extremo sensorial Extremo motor

(percepción) (motilidad)

El APARATO PSÍQUICO tiene una localidad psíquica (no anatómica) y está compuesto por elementos
llamados instancias o sistemas que no tienen un ordenamiento espacial sino una secuencia fija que se establece
por el recorrido de la excitación dentro de una determinada serie temporal.

Extremo sensorial del aparato psíquico

El sistema perceptivo recibe los estímulos perceptivos, pero nada conserva de ellos, por lo tanto carece de
memoria; de lo contrario no podría desempeñar su tarea.

El sistema de la memoria traspone la excitación momentánea del primero, las percepciones, a huellas mnémicas
que son permanentes. Las huellas mnémicas son el modo en que se inscriben las representaciones en el aparto.
Tienen la función de la memoria y se asocian por simultaneidad o por semejanza (analogía). Además, están
ordenadas temporalmente y están cargadas con gran intensidad sensorial.

Como el sistema P no tiene memoria, no puede conservar las huellas mnémicas, de lo contrario no podría
desempeñar su tarea. Sin embargo, las percepciones están comandadas por las huellas mnémicas ya que
determinan cómo uno percibe.

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Entonces, los sistemas memoria y cualidad para la conciencia (percepción) se excluyen entre sí: el sistema de
memoria conserva, el sistema P recibe pero no conserva. Donde se recibe no se conserva y donde se conserva
no se recibe.

En lo relativo a la formación del sueño:

En el sueño hay dos instancias: la criticadora mantiene relaciones más estrechas con la conciencia que la
criticada (icc).

El sistema criticador se sitúa en el extremo motor:

A la instancia criticadora se la llama preconciente, que puede alcanzar la conciencia si alcanza cierta intensidad,
cierta distribución de la función “atención” y su función es la de la motilidad voluntaria y guía nuestra vida de
vigilia.

A la instancia criticada se la llama inconciente que sólo puede acceder a la conciencia tras modificaciones que
recibe el proceso de excitación por medio del Preconsciente. El sistema inconciente es el punto de partida para
la formación del sueño (deseo inconciente, infantil, sexual, reprimido), con pensamientos oníricos que
pertenecen al Preconsciente (restos diurnos) y un deseo de dormir prcc.

(percepción y motilidad están fuera del aparato)

Ahora bien, la excitación recorre tres tramos:

1er tramo: durante la vigilia la dirección de la excitación es progrediente: de la percepción a la motilidad. Aquí
tenemos un deseo inconciente que pugna por aparecer y aparece desfigurado como formación del inconciente
(síntoma, chiste, lapsus). En la vigilia, el pensar es regresivo pero no llega a investir las huellas mnémicas. La
regresión es mínima.

2do tramo: el carácter alucinatorio del sueño se explica porque la excitación, en lugar de propagarse hacia el
extremo motor lo hace hacia el perceptivo, tiene carácter regrediente, (desde el pensamiento hasta el material en
bruto de las huellas mnémicas).

Durante el sueño las intensidades adheridas a las representaciones son trasferidas de una a otra por obra del
trabajo del sueño (desplazamiento). Los recuerdos están cargados con una alta vivacidad sensorial funcionando
como polos de atracción para la excitación

La regresión significa que la representación vuelve a mudarse en la imagen sensorial de la que alguna vez
partió, regresa el material en bruto. Lo que posibilita el camino regrediente de la excitación es que las la
esclusas de la motilidad están cerradas, el rechazo de la censura de la conciencia y la atracción de las huellas
mnémicas investidas. Entonces, la regresión es repulsión (por la censura de la conciencia) y atracción (por el
inconciente). Permite una total investidura alucinatoria de los sistemas perceptivos.

La mudanza de los pensamientos en imágenes es consecuencia de la lucha que ejerce con la censura el recuerdo
inconciente para expresarse. Por lo tanto, el sueño puede ser un sustituto de la escena infantil alterado por
transferencia a lo reciente. La escena infantil no puede imponer su renovación, debe conformarse con regresar
como sueño. El sueño es una reanimación de la infancia del soñante, de las mociones pulsionales que lo

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gobernaban, y los modos de expresión que disponía. Conserva la antigüedad del alma y se refresca una
excitación visual que alguna vez fue actual y ahora es recuerdo

3er tramo: el camino es progrediente porque el sueño despierta la conciencia (yo veo lo que estoy soñando)

Tenemos tres dimensiones de la regresión: tópica (esquema de los sistemas); temporal (retrogresión a
formaciones psíquicas antiguas-por la vía de la alucinación se cumple un deseo); formal (modos de expresión y
figuración primitivos sustituyen a los actuales). Pero en realidad los tres tipos de regresión son UNO SOLO.

C. ACERCA DEL CUMPLIMIENTO DE DESEO

Los elementos para la formación del sueño son: deseo onírico inconciente que proviene de un deseo infantil
sexual reprimido, los restos diurnos son deseos preconcientes, mociones psíquicas de cualquier otra índole,
impresiones recientes y un deseo prcc de dormir.

El sueño, como continuador del trabajo diurno, lleva a término una tarea irresuelta de la vigilia.

Durante el sueño, lo inconciente, ofrece la fuerza pulsionante (energía) para un cumplimiento de deseo.

La naturaleza psíquica del desear se relaciona con el alucinar.

Ficción de un aparato psíquico y tiempos de formación:

Punto 1: Principio de constancia. El primer método que utilizaba Freud era el método catártico. Se suponía que
el sujeto no había abreaccionado determinado afecto y cuando éste alcanzaba cierto umbral, debía ser
descargado (afán de mantenerse libre de estímulos, evitar la acumulación de la excitación para mantener la
homeostasis). De esta manera en su primera construcción, adoptó el esquema del aparato reflejo: descargar por
vías motrices, una excitación sensible que le llegaba desde fuera. Estamos antes un plano instintivo con la mera
satisfacción de la necesidad. No hablamos de aparato psíquico todavía

Punto 2: Apremio de la vida (son los primeros momentos en la vida). A partir de una necesidad corporal
(hambre en un bebé) se impone una excitación que busca descargarse vía motilidad (instinto-llora o patalea).
Pero la situación se mantiene inmutable, porque la excitación que parte de una necesidad interna (el hambre)
corresponde a una fuerza continúa.

Aparece un cambio cuando por algún camino se hace la experiencia de la vivencia de satisfacción que cancela
el estímulo interno. Como resultado, nos quedan dos huellas: una huella mnémica (recuerdo) de la excitación
producida asociada a una imagen mnémica (percepción) de aquello que satisfizo tal necesidad (hambre-teta). La
vivencia de satisfacción es una hipótesis que F construye para explicar la lógica del deseo: el aparato como un
máquina de desear (del mismo modo que se apoya en la hipótesis auxiliar para explicar el mecanismo de la
defensa)

La próxima vez que sobrevenga esa necesidad, se suscitará una moción psíquica de restablecer la situación de la
satisfacción primera. Esta moción es el DESEO, la reaparición de la percepción es el cumplimiento del deseo.
Como primer actividad psíquica, el desear termina en alucinar como búsqueda de una identidad perceptiva: una
tendencia a repetir la vivencia de satisfacción, alucinar esa huella y volver a investirla (este es un primer modo

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de desear, un desear regresivo). La alucinación implica un gran gasto energético para el aparato, está más cerca
de la percepción.

La identidad perceptiva pertenece al sistema inconciente: investidura libre, móvil, susceptible de


desplazamiento y condensación (proceso primario).

A partir de la vivencia de satisfacción podemos hablar de aparato psíquico. El aparato comienza a funcionar a
deseo y el sujeto está movido por la realización de un deseo. El deseo es una corriente que parte del displacer y
apunta al placer, es dinámico. (estatuto conceptual del deseo: primer intento de formalización del deseo) ,por lo
tanto el aparato está regulado por las percepciones de placer y displacer. La acumulación de la excitación es
percibida como displacer y debe ser descargado.

Se produce la ruptura del principio de constancia por el principio de placer: tendencia natural al placer y
evitación del displacer (satisfacción inmediata). El placer no está en la descarga, sino en el desear con una
tensión constante. El deseo es por definición insatisfecho

Punto 3: Amarga experiencia vital. La necesidad perdura, la satisfacción no sobreviene. Como no se logra una
identidad perceptiva con aquella primera satisfacción, el aparato sigue deseando. Aquí se hace necesario un
examen de la realidad, detener la regresión y buscar otro camino que lleve a establecer desde el mundo exterior
la identidad perceptiva deseada. Para este examen de la realidad se necesitan una gran suma de experiencias
(huellas mnémicas) dentro del sistema mnémico

La inhibición y el desvío de la excitación son parte del sistema cc/precc-proceso secundario, que gobierna la
motilidad voluntaria.

La identidad de pensamiento (acto de pensamiento) sustituye el deseo alucinatorio (la identidad perceptiva) y
evidencia que el sueño es cumplimiento de deseo porque solo un deseo puede impulsar a trabajar nuestro
aparato anímico. El pensar está más cerca de la motilidad.

El camino desde la imagen mnémica hasta el establecimiento de la identidad de pensamiento por medio del
mundo exterior se realiza mediante un rodeo para el cumplimiento de deseo, rodeo que la experiencia ha hecho
necesario y que lleva a aplazar la satisfacción. Por lo tanto aquí tenemos el pasaje del principio de placer al
principio de la realidad: tiene la misma finalidad pero utiliza otros medios: rodeo.

La identidad de pensamiento supone:

-una inhibición (disminución) de la investidura: energía ligada a contenidos prcc que fluye en forma controlada,
quiescente, ya que si no se detienen el desplazamiento y la condensación no se podría pensar en forma ordenada
y coherente.

-una actividad tentativa de pensamiento

-una cancelación de la inhibición

-y la acción motriz, regida por un juicio

EL SUEÑO TESTIMONIA COMO FUNCIONA EL APARATO PSÍQUICO PRIMITIVAMENTE.

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La censura entre el Pcc y el Icc es el guardián de nuestra salud mental. Cuando dormimos, están cerradas las
puertas de la motilidad, son permitidas cuantas mociones de lo Icc quieran aparecer, y son inofensivas porque
no ponen en funcionamiento el aparato motor.

El Icc conoce la única meta de cumplir deseos, y la única fuerza de las mociones de deseos.

E. EL PROCESO PRIMARIO Y SECUNDARIO. LA REPRESIÓN.

Los pensamientos oníricos se engendran durante el día (no durante el dormir) (restos diurnos), pasando
inadvertidos para nuestra conciencia. Son susceptibles de conciencia: el devenir conciente está relacionado con
la función psíquica de la atención. [Poniendo atención algo seguimos un determinado camino, una determina
ilación de pensamientos].

Por lo tanto, los pensamientos oníricos pertenecen al sistema PRECONCIENTE, están formados de acuerdo al
proceso secundario pero son tratados como elementos del inconciente porque sufren condensaciones y
desplazamientos (proceso primario). Es decir, tienen conexión con los restos diurnos (que son preconcientes) y
con el deseo inconciente.

[Representación meta: es lo que guía una ilación de pensamientos]. Es decir, desde una representación meta,
una cantidad de energía de investidura móvil (magnitud de excitación) se desplaza a lo largo de las vías
asociativas. Una ilación de pensamientos que fue descuidada no posee carga de investidura, y si fue sofocada o
desestimada, ésta fue retirada. Una ilación de pensamientos investida con una meta puede atraer la atención de
la conciencia y recibir una sobreinvestidura.

Si la ilación de pensamientos se exitingue espontáneamente es porque la excitación que pugnaba por


descargarse se trasmuda en investidura quiescente. Ahora bien, en el preconciente hay algunas
representaciones-meta que provienen de deseos inconcientes que pueden apropiarse de la excitación. Una
ilación de pensamiento descuidada o sofocada se conserva cuando recibe la energía trasferida por los deseos
inconcientes, de esta manera la ilación de pensamiento es arrastrada al inconciente (investidura inconciente]

[Los pensamientos oníricos sufren trasmudaciones en formaciones psicopatológicas:

Condensación: Permite alcanzar las intensidades para irrumpir perceptivamente. Impresión de extrañeza

Mediante el desplazamiento (libre transferencia de las intensidades) se forman representaciones intermedias, de


compromiso, formaciones mixtas, por condensación.

Las representaciones que se trasfieren sus intensidades mantienen las relaciones mas laxas y se enlazan
mediante variedades de la asociación que nuestro pensamiento desprecia, que se utiliza para el chiste.

En el inconciente no existe el “no”, sino que es éste es producto del sistema preconciente/conciente (principio
de la no contradicción-proceso secundario). Pensamientos que se contradicen no se cancelan, subsisten y se
componen como condensados.

Todo el acento se pone en hacer que la energía de investidura se vuelva móvil y susceptible de descarga. ]

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Establece una equivalencia entre el trabajo del sueño y la producción de un síntoma histérico: de la misma
forma que un síntoma es una formación sustitutiva producto de la defensa ante una representación sexual
infantil reprimida; en el sueño también es una formación sustitutiva producto de deseos inconcientes infantiles y
reprimidos que constituyen el genuino motor para la formación de él. Como ambos son formaciones del
inconcientes están sujetos a las leyes del proceso primario: condensación y desplazamiento.

La contraparte de la vivencia de satisfacción es la vivencia de terror frente a algo exterior (primer abordaje de la
conceptualización del afecto). Se produce cuando actúa un estímulo de excitación dolorosa. Por lo tanto, el
aparato buscará se sustraerse de la percepción y del dolor (movimiento de huida). No queda inclinación a
reinvestir la percepción, sino a abandonar de nuevo la imagen mnémica penosa cuando se evoque de algún
modo. Este extrañamiento del aparato respecto del recuerdo penoso es el primer ejemplo de represión psíquica
(esfuerzo de desalojo).

A consecuencia del principio de placer, el sistema Icc es incapaz de incluir algo desagradable en las ilaciones de
pensamientos. No puede hacer otra cosa que desear. El sistema Pcco inviste el recuerdo displacentero para
inhibir la acción motriz, que llevaría al displacer. El Pcc sólo puede investir una representación si está en
condiciones de inhibir el desarrollo de displacer que parte de ella.

Al proceso que ocurre en el primer sistema se llama proceso primario, y a aquel que ocurre en el segundo por la
inhibición impuesta proceso secundario. En el Icc hay energía móvil o libre, y en el Pcc ligada. El proceso
primario apunta a la identidad de percepción; el secundario a la identidad de pensamiento, pensar como un todo,
que equivale a un rodeo desde el recuerdo de satisfacción que se toma como representación meta, hasta la
investidura idéntica del recuerdo a través de las vías que conectan representaciones.

*investidura: cargar algo, energía

*quiescente: que está quieto pudiendo tener movimiento propio

LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS- CAPÍTULO VI:

EL TRABAJO DEL SUEÑO (1900)

Los medios de figuración del sueño

Dentro del trabajo del sueño tenemos también LOS MEDIOS DE FIGURACIÓN DEL SUEÑO:

Figuración: transposición de los pensamientos oníricos en imágenes sensibles (visuales o auditivas) en un


tiempo presente

El sueño no dispone modo alguno de figurar las relaciones lógicas entre los pensamientos oníricos tales como
las preposiciones, ya que el material del que está formado no permite la expresión de éstas.

Toda vez que el sueño muestra dos elementos como vecinos significa que sus correspondientes pensamientos
latentes mantienen un nexo. Esto se llama conexión lógica como simultaneidad . Por ejemplo las relaciones de
semejanza, concordancia y contacto, el “así como” son figuradas por el sueño por reunión en una unidad
(condensación) que ya estaba dada en el material onírico (identificación) o que se crea nueva (formación mixta).

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La identificación se emplea cuando se trata de personas, la formación mixta cuando el material reunido son
cosas o personas. Los lugares son a menudo tratados como personas.

En la identificación, sólo una de las personas enlazadas por algo común se figura en el contenido manifiesto del
sueño, mientras que la otra u otras aparecen sofocadas. En la formación mixta, cuando se trata de personas, la
figura posee rasgos particulares de cada una de las personas en cuestión, pero la unificación de estos rasgos
aparece como una nueva unidad.

Sin embargo, la formación de una tal persona mixta puede fracasar, y ésta se aparece en el sueño pero sin
participar del mismo, sólo esta presente. Esto es comparable con un determinativo de la escritura jeroglífica
(tiene un sentido), es decir, no está destinado a la elocución, sino a la aclaración de otro signo.

Por lo tanto, la identificación o la formación de una persona mixta sirve a diversos fines:

 la figuración de algo común a las dos personas, lo común en los pensamientos oníricos (que puede estar
figurado en el sueño o puede faltar)
 la figuración de una comunidad desplazada
 la expresión de una comunidad deseada (que una persona sea otra o que un lugar sea otro) que coincide
en muchas ocasiones con una permutación entre ellas

Los sueños son egoístas: giran en torno a la persona que sueña. Toda vez que el yo no aparezca, sino una
persona extraña, el yo está oculto tras ella, por identificación. Por lo tanto el yo se figura varias veces, una vez
directamente, y otras por medio de la identificación con personas extrañas.

-EL MIRAMIENTO POR LA FIGURABILIDAD (=trasposición del pensamiento en imágenes=disfraz)

El material onírico despojado de sus relaciones sufre un desplazamiento de intensidad entre sus elementos que
fuerza una subversión de los valores psíquicos mediante sustituciones de materiales vecinos que sirven a la
condensación ya que recogen dos elementos en uno. Otra forma de desplazamiento es la permutación de la
expresión lingüística. En ambos casos se desplaza a lo largo de una cadena asociativa, en esferas diversas. En el
primer caso se sustituye un elemento por otro, en el segundo permutan las palabras que lo expresan por las que
expresan a otro elemento.

El desplazamiento se realiza primero cambiando una expresión incolora y abstracta por otra figural y concreta,
que es susceptible de figuración. Esto además facilita la condensación mediante una construcción léxica que por
su multivocidad sirve de expresión a varios pensamientos oníricos, como así también podemos hablar de un
desplazamiento de la expresión. La palabra como punto nodal de múltiples representaciones: multívoca.[Todo
el ámbito del chiste verbal queda al servicio del trabajo del sueño]. Por lo tanto tiene que ser tomada para su
interpretación como una escritura jeroglífica.

Además del desplazamiento y la condensación está la figurabilidad que consta las más de las veces de imágenes
visuales. El trabajo del sueño utiliza las vías que ya encuentra facilitadas en el inconsciente, prefiere aquellas
trasmudaciones del material reprimido que en calidad de chiste y alusión tienen permitido el devenir consciente.
Suelen utilizar lo cotidiano y lo trivial para esconder los símbolos sexuales.

CONFERENCIAS DE INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS: EL SUEÑO, PARTE II (1916)

31
Los sueños son fenómenos psíquicos (anímicos), son operaciones y manifestaciones del soñante. ]. Son los
restos de la actividad psíquica de vigilia, son reacciones frente a estímulos internos o externos que perturban el
dormir.

Tienen un sentido, son síntomas neuróticos que se presentan en todas las personas sanas. [Los mecanismos de la
formación del sueño son paradigmáticos respecto del modo en que se generan los síntomas histéricos.

Interpretar significa hallar un sentido oculto.

El sueño es un estado intermedio entre el dormir y la vigilia

El dormir sirve para recargar fuerzas y tiene como carácter psicológico la suspensión del interés por el mundo.

Los sueños nos parecen ajenos.

Hay sueños que carecen de sentido, son confusos, absurdos pero otros plenos de sentido y racionales

Existe un parentesco entre el estado hipnótico y el estado de dormir. La hipnosis ordena un dormir artificial

Descomponer el sueño en sus elementos y analizar cada uno por separado

Importancia del determinismo en la vida psíquica: las ocurrencias no son arbitrarias, tienen un sentido. Un
elemento manifiesto puede subrogar a varios latentes, o uno latente puede estar sustituido por varios
manifiestos.

EL TRABAJO DEL SUEÑO (onírico) (conf Vi, VII, XI) y cap VI

Aclaración: el método de asociación libre consiste en expresar todo cuanto al paciente se le venga a la mente, a
partir de un elemento dado (palabra, imagen de un sueño) o de forma espontánea. Su antecedente es la presión
en la frente.

El trabajo del sueño es el proceso que transforma los POL en el contenido manifiesto, en el relato del sueño. Se
relaciona con el trabajo de un escriba egipcio, consiste en cifrar el sueño, convertirlo en una escritura figural. El
relato del sueño es el contenido manifiesto, es algo NO genuino, un sustituto traspuesto de algo desconocido,
oculto para el soñante (lo genuino) Consta principalmente de imágenes visuales: acertijos en imágenes (rebus).

En cambio, lo genuino es lo oculto, lo inaccesible a la conciencia del soñante, Freud lo llama inconciente, en un
sentido descriptivo y corresponde con los pensamientos oníricos latentes. Éstos se averiguan en el trabajo de
interpretación del sueño.

El trabajo de interpretación sigue la dirección contraria que el trabajo del sueño, del contenido manifiesto hallar
el contenido latente. Cancela el trabajo del sueño, la transposición onírica. Interpretar significa hallar un
significado oculto. Consiste en un trabajo de lectura, en descifrar el acertijo en imágenes.

Ahora bien, el saber sobre el sueño lo tiene el soñante, solo que no sabe que lo sabe y por eso cree que no lo
sabe. Para interpretarlo hay que seguir las ocurrencias que emergan por asociación libre. Las ocurrencias no son
arbitrarias, tienen un sentido.

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El sueño como un todo es el sustituto de algo inconciente, y la tarea de interpretación consiste en hallar eso
inconciente (los POL). Aquí hay que seguir tres reglas:

No hay que hacer caso de lo que el sueño parece querer decir, porque nunca será lo inconciente que se busca

Hay que fraccionar el sueño y evocar las representaciones sustitutivas que van apareciendo

Hay que esperar que lo inconciente oculto se instale por sí solo

Ahora bien, en el trabajo del sueño se llevan a cabo cuatro operaciones:

-CONDENSACIÓN (ley del del sistema icc-proceso 1ario):

Se produce porque:

1) ciertos elementos latentes se omiten por completo, el sueño manifiesto no es un traducción fiel de los POL,
da lugar a lagunas (actúa la censura). El sueño manifiesto es un compendio de los POL, por lo tanto nunca es
más extenso que éstos. El sueño que recordamos al despertar, es un resto del trabajo onírico total, que
coincidiría con la extensión de los pensamientos latentes si pudiésemos recordarlos por completo.

2) de muchos elementos del sueño latente, sólo una parte se traspasa al manifiesto

3) elementos latentes que tienen algo en común se agrupan en el sueño manifiesto en una unidad

El punto número 3 es el que mejor expresa lo que es la condensación. Un ejemplo de condensación es la


formación mixta: de personas y de objetos: una persona A, está vestida como B, nos hacer acordar a C, pero es
la persona B: hay algo común a las 4 personas. En la técnica del chiste también encontramos condensación, ésta
se hace posible a través del lenguaje (famillionario)

Aquí se emplean los recursos de la fusión y combinación (multivosidad de las representaciones)

No es efecto de la censura onírica, pero sí se beneficia de ella porque hace impenetrable al sueño.

Implica sobredeterminación : un elemento manifiesto corresponde simultáneamente a varios latentes y al a


inversa, un elemento latente puede corresponder a varios manifiestos, a modo de un entrelazamiento.

DESPLAZAMIENTO (descentramiento): es efecto de la censura onírica y es la causa de la transposición


(dislocación) del deseo onírico inconciente.

Sus dos exteriorizaciones son:

alusión: un elemento latente (genuino) no es sustituido por un componente propio de éste, sino por un sustituto
más alejado de éste (utilizada en el chiste tiene un efecto cómico)

diversamente centrado (corrimiento del acento psíquico): el acento psíquico se trasfiere/desplaza de un


elemento importante a otro inimporatante, el sueño aparece como algo extraño. Esto sucede porque la
intensidad psíquica (valencia psíquica intrínseca: es el interés que reace sobre una representación) de las

33
representaciones no es tomada en cuenta en la selección onírica; lo que llega al sueño es lo que está contenido
en los pensamientos latentes de manera múltiple, sobredeterminada, es decir que de un elemento de contenido
manifiesto parten varias cadenas asociativas.

La sobredeterminación es el resultado de un poder psíquico (represión 1aria) que despoja el valor psíquico y se
lo entrega a elementos ínfimos, para que adquieran nuevas valencias y alcancen el contenido manifiesto.

PUESTA EN ESCENA EN IMÁGENES (FIGURABILIDAD):

Los sueños diurnos son fantasías que se observan en personas sanas y enfermas durante la vigilia, en ellos no se
vivencia ni se alucina nada, sino que es representado algo, es algo que se piensa.

En el sueño nocturno se produce un vivenciar alucinatorio, una esta puesta en escena en imágenes que consiste
en la trasposición del pensamiento onírico y en imágenes sensoriales (no pictografía)

El disparate y lo absurdo de los sueños tiene significado, porque es producto de una crítica contenida en los
pensamientos oníricos. Las concordancias entre los elementos latentes son sustituidas por condensaciones
dentro del contenido manifiesto. Ahora bien, las oposiciones son tratadas de igual modo que las concordancias y
viceversa, un elemento del sueño manifiesto puede significarse a sí mismo, a su opuesto o a ambos al mismo
tiempo.

Hay que LEER la relación entre las imágenes, en este punto Freud las compara con las escrituras antiguas no
alfabéticas, los jeroglíficos egipcios. Las imágenes se presentan como acertijos en imágenes (rebus).

En los sueños podemos hallar inversiones de sentido, situaciones, personas, de la secuencia de los hechos, el
“mundo al revés”. Las imágenes son multívocas y su sentido depende del contexto, hay que relacionarlas con
las demás imágenes (noción de valor del signo sausurreano)

El trabajo del sueño aplica a los pensamientos un tratamiento regresivo

ELABORACIÓN SECUNDARIA: proceso secundario

Le da coherencia, una fachada lógica al sueño, el material es ordenado según un sentido que a menudo implica
un malentendido total y donde parece necesario, se efectúan intercalaciones. Termina haciendo más ajeno e
incomprensible al sueño, es decir que la censura sigue actuando.

Dentro del trabajo del sueño tenemos también LOS MEDIOS DE FIGURACIÓN DEL SUEÑO:

LA CENSURA ONÍRICA (conf IX)

[La censura es la actividad dinámica que juzga y disfraza, tiene q ver con la crítica y con el aparato psíquico]

Dentro del trabajo del sueño, la CENSURA onírica causa la trasposición onírica, es decir aquello que hace que
el sueño nos parezca ajeno e incompresible. Esto se manifiesta en las lagunas que aparecen dentro del contenido
manifiesto o cuando un elemento onírico es recordado de manera débil, confusa e imprecisa. Es una
consecuencia de la censura ejercida por tendencias admitidas del yo en contra aquellos elementos de naturaleza
repudiable, chocante en el aspecto ético, estético o social, que causan repugnancia.

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En el trabajo de la interpretación del sueño la censura se sigue manteniendo (es permanente), ya que nos
encontramos ante resistencias por parte parte del soñante que se presentan como objeciones críticas contra la
comunicación de sus ocurrencias. La resistencia es un factor cuantitativo variable, puede ser mayor o menor.

Tanto la censura como la resistencia son dinámicas, se refieren a la distancia que hay entre las representaciones,
a mayor resistencia, menores ocurrencias, es decir se requieren largas cadenas de asociaciones con muchos
eslabones intermedios, en cambio cuando la resistencia es menor, hay mayores ocurrencias.

La censura puede operar:

POR OMISIÓN: ciertos elementos latentes omitidos en el contenido manifiesto

POR ALUSIÓN O APROXIMACIÓN: implica decir algo sin decirlo, decirlo a medias

POR CORRIMIENTO DEL ACENTO PSÍQUICO

La censura también está en el lenguaje, en cómo hablamos

14 CONFERENCIA: EL CUMPLIMIENTO DE DESEO

El sueño es un cumplimiento de deseo infantil sexual y reprimido, aún cuando los pensamientos latentes sean
desagrables (ej: sueño teatro). El cumplimiento de deseo no es evidente, son deseos prohibidos, rechazados por
la censura

Elementos para la formación del sueño:

El deseo inconciente (inmortal, infantil, sexual, reprimido, indestructible) es el genuino motor de la formación
del sueño y está adherido a los restos diurnos. Los restos diurnos (recientes, indiferentes (pq no molestan al yo),
derivados) son todas aquellas referencias a días previos, son preconcientes y son sólo una parte de los POL. Los
POL son desconocidos para el soñante y los averiguamos mediante el trabajo de interpretación del sueño.

El deseo inconsciente es como el socio capitalista (es el que incurre en los gastos): presta la energía psíquica
para la formación del sueño. Los restos diurnos son el empresario (tiene la idea): decide acerca del uso de ese
gasto, es decir aportan la idea pero no tienen la energía necesaria para formar un sueño. Por lo tanto el deseo
inconciente transfiere la carga necesaria para que el resto diurno acceda al sueño manifiesto. Por ultimo se
necesita también un deseo de dormir que es pret.

Tenemos dos tipos de deseos: el anhelo preconciente: lo que se realiza o no en el sueño, lo que cumplido o no
---“tengo ganas de viajar—sueño q viajo”

Inconciente: es más difícil de ubicar, es lo que se realiza en el sueño adhiriéndose a los pensamientos oníricos

15 CONFERENCIA: INCERTEZAS Y CRÍTICAS E INTERÉS POR EL PSICONANÁLISIS (EJEMPLOS DEL


LENGUAJE)

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Cuando habla del interés del psiconanálisis para la ciencia del lenguaje se refiere no sólo al mero pensamiento
expresado en palabras, sino tmb el lenguaje gestual, la escritura, etc.

El trabajo del sueño consiste en el cifrado de los pensamientos oníricos (“el lenguaje del sueño”) en una
escritura figural (rebus) que trae aparejado ambigüedades. Compara al sueño con las escrituras antiguas no
alfabéticas, como la jeroglífica, o bien con lenguas actuales como la china. Si bien están sujetas a imprecisiones
o ambigüedades, el sentido está determinado por el contexto, por su relación con los otros signos. Los
elementos aparecen en el sueño a modo de determinativos, aseguran que otros elementos de se entiendan a
partir de ellos.

La interpretación de los sueños es análoga al desciframiento, a la lectura (no es una mera traducción) de una
escritura antigua como los jeroglíficos. De esta manera se toma al lenguaje del sueño como un sistema
expresivo arcaico, pero es importante destacar que no hay simbolismos fijos.

A diferencia de las lenguas antiguas que están hechas para la comunicación, a partir de ciertos recursos, el
sueño no quiere decir nada a nadie, no es un vehículo de la comunicación, se empeña en hacerse
incomprensible.

De esta manera, podemos decir que el lenguaje del sueño es el modo de expresión de la actividad psíquica
inconciente.

Sueño “3 localidades por 1 florín y 50 kreuzer” (ejemplo de desplazamiento): Una mujer sueña que “está
sentada con su marido en el teatro y un sector de la platea está vacío. Su marido le cuenta q una conocida de ella
(Elisa) y su prometido habían querido ir pero no pudieron porque consiguieron malas localidades, 3 por 1 florín
y 50 kreuzer”. -àCONTENIDO MANIFIESTO

El contenido manifiesto de este sueño pertenece a restos diurnos (son restos pendientes del día) de la mujer: el
marido le había comunicado ese mismo día que Elisa, que tenía más o menos su misma edad, se había
comprometido hace poco. El sueño es la reacción frente a esa comunicación

El sector de platea vacío es un sustituto alusivo: ella quería asistir a cierta función y compró entradas muy
tempranamente, tanto q debió pagar un adicionar para reservarlas. Cuando llegaron al teatro, un sector de la
platea estaba casi vacío. Su marido se burló de su apresuramiento.

150 florines es la suma que recibió su cuñada como regalo por su marido, con las que compró alhajas en forma
apresurada.

Su conocida es 3 veces más joven q ella

A partir del trabajo de interpretación del sueño, se puede deducir los pensamientos oníricos latentes: este
apresuramiento tanto en la compra de las entradas como en la compra de alhajas aluden a un pensamiento de
ella: el hecho de que fue un disparate casarse tan temprano. La platea vacía alude a este apresuramiento. El
ingresar en el teatro aparece como sustituto de casarse..Por lo tanto sus pensamientos oníricos latentes son: el
menosprecio (1 florín y 50 kreuzer) por su propio marido, la insatisfacción con él y el lamento,fastidio por
haberse casado tan temprano, frente a la noticia de que su amiga recién acababa de comprometerse, y que bien
querría cambiarlo por otro (uno 100 veces mejor)

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El elemento “demasiado temprano, apresuradamente” fue eliminado por la censura

-# 3: Hombre- comprarse un marido a cambio de la dote (uno 10 veces mejor). Alude a que hubiese conseguido
un marido mejor si tan sólo hubiese esperado, y no se hubiese casado apresuradamente.

-Casarse: esta sustituido por ir al teatro

-Casarse temprano: la compra las entradas demasiado pronto.

-El sueño despierta el placer de ver sustituido por ir al teatro que alude a su vez al deseo inconciente de casarse.
Esto está relacionado con la satisfacción del placer (motor del sueño posterior) de ver, curiosidad de conocer el
sexo, curiosidad de averiguar lo que pasa sexualmente cuando uno se casa: este deseo formó el contenido del
sueño sustituyendo el casarse por ir al teatro. Generalmente este es un deseo infantil de espiar a los padres, que
en la medida en que continúa presente más tarde, es una moción pulsional cuyas raíces llegan a la infancia.
Actualiza el deseo de ver sexual a partir de una insatisfacción actual.

-Estar sentada en el teatro mientras que la amiga no pudo entrar: (egoísmo competitivo) el deseo competitivo de
conocer lo que la otra no pudo antes, se enlaza con el hecho de que en el sueño ella pudo entrar y la amiga no, y
suple la molestia de haberse casado apresuradamente. Es el ANHELO

- el comprar 3 localidades cuando en realidad se necesitaban dos es un elemento absurdo: acentúa el más
figurado de los pensamientos oníricos (disparate casarse tan temprano)

SUEÑO DEL SALMON AHUMADO O DE LA BELLA CARNICERA (tomo 4/164-168)

Ejes: *Función del sueño como realización de deseo

*Anhelo incumplido versus deseo inconciente

*Deseo insatisfecho

*Identificación

“Quiero dar una comida, pero no tengo en mi despensa sino un poco de salmón ahumado. Me dispongo a ir de
compras pero recuerdo que todos los almacenes están cerrado por ser domingo por la tarde. Pretendo llamar a
algunos proveedores, pero el teléfono está descompuesto. Así debo renunciar al deseo de dar una comida”

En este sueño lo que aparece no cumplido es el anhelo preconciente (no se realiza la comida) que es muy
diferente al deseo inconciente.

El marido de la paciente le había contado días antes que se iba a someter a una dieta por su obesidad y que no
iba a aceptar invitaciones a comer. Ella planteaba estar muy enamorada de él.

Asimismo contaba que deseaba comer caviar, pero no lo hacía, no quería permitirse ese gasto (“quiero caviar,
pero no quiero porque es mucho gasto”). De esta forma se creó un deseo insatisfecho (incumplido), que al
mismo tiempo parece satisfactorio para ella porque hacía bromas con su marido respecto a esto.

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Por otro lado, estaba celosa de una amiga, que por cierto era flaca, porque su marido la alababa demasiado
aunque a él le gustaban las más gordas. Esta amiga le había contado el día anterior al sueño su deseo de
engordar un poco. Su sueño es la reacción frente a esa comunicación.

El deseo de “quiero dar una comida”, es en realidad el de la amiga. Ella le había pedido que la vuelva a invitar a
su casa porque ahí se comía muy bien. En realidad la paciente no quería invitarla porque de esa forma iba a
engordar y por ende gustarle a su marido (esto último fue producto de la labor analítica).

De esta manera en el sueño, tenemos su deseo de dar la comida que no se cumple (anhelo). Entonces su deseo
es que a su amiga no se le cumpla el deseo de engordar, pero en lugar de ello sueña que a ella misma no se le
cumple un deseo, que a su vez responde al deseo de ella de crearse un deseo insatisfecho. El caviar aparece
como indicativo de deseo.

Por otro lado, el salmón ahumado era el plato favorito de su amiga que se privaba del salmón como la paciente
del caviar. Ambos tienen el común el deseo insatisfecho, producto de la privación.

Como en el sueño la amiga no aparece, sino que está la paciente en lugar de ella estamos ante una
“identificación histérica”. A ella le gustaría estar en el lugar de la amiga. La identificación no es simple
imitación sino APROPIACION para expresar una comunidad de deseo.

Finalmente, podemos decir que el deseo inconciente de la paciente está relacionado con la preocupación acerca
de qué es lo que tiene de especial su amiga para que su marido la desee. Justamente este deseo fue el motor del
sueño

LA TÉCNICA DEL CHISTE (1905)

El chiste es un modo de decir aquello que no alcanza a ser dicho de otra manera.

La técnica del chiste está en el texto de su expresión, en las palabras utilizadas. Lo cómico no puede hallarse en
el significado literal, ni en el pensamiento, está en la expresión verbal de manera que si se sustituye por otra, el
chiste pierde su gracia.

En primer lugar se produce una abreviación: una parte o frase se pierde, dejando un sustituto a partir del cual se
puede reconstruir la frase, como un indicio. Una palabra se trasmuda en otra y de éste producto léxico depende
su carácter chistoso.

En el ejemplo que Freud nos brida en este texto, un señor expresa que “fue tratado famillonarmente”. En
realidad lo que quizo decir es que fue tratado de un modo familiar así como lo hacen los millonarios. Entonces
de la palabra familiar combinada con la palabra millonario, se forma familionar como un producto mixto, una
palabra neoformada, producto de una condensación de ambos.

La segunda frase desaparece (millionar) dejando su componente más importante que se fusiona con el elemento
también esencial de la primera (familiar).

Por lo tanto, se podría resumir la técnica del chiste como condensación con formación sustitutiva, en el ejemplo
la formación sustitutiva es la palabra mixta, la cual en sí misma es incomprensible, está provista de sentido en
un contexto específico y es la q permite que el chiste cause risa.

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F a m i l i ar

MilIonar

FamiIionar

(palabra mixta o neoformada)

Desplazamiento del acento psíquico: (chiste por desplazamiento)

Dos judíos se encuentran en las cercanías de la casa de los baños.

“Has tomado algún baño?”, pregunta uno de ellos (el acento recae sobre “bañarse”)

“Cómo es eso?, falta alguno?” responde el otro (el acento recae en tomar un baño pero en el sentido de poseer,
de robar)

Se toma la palabra baño con doble sentido. Es la expresión “tomado un baño” la q posibilita ese desplazamiento
del acento, hay un desvío de la ilación del pensamiento de un sentido a otro.

El chiste no reside en la pregunta sino en la contrapregunta, en el desplazamiento del acento de “baño” a


“tomar”. Si sustituimos la expresión “tomar un baño” por “bañarse”, el chiste desaparece.

El chiste por desplazamiento depende de la ilación de pensamientos. La diferencia entre el doble sentido y el
chiste por desplazamiento es que en el primero una palabra da lugar a dos significados, en el segundo, el sentido
de los pensamientos se desvía o desplaza. En general se produce entre un dicho y una respuesta.

MIS TESIS SOBRE EL PAPEL DE LA SEXUALIDAD EN LA ETIOLOGÍA DE LAS NEUROSIS (1905). (P)

Tesis: “La histeria es la expresión de un comportamiento particular de la función sexual del individuo, y ese
comportamiento ya estuvo marcado de manera decisiva por las influencias y vivencias q se recibieron en la
infancia”. Dada una vida sexual normal, la neurosis es imposible.

Reformula la tesis a partir de la diferenciación entre los espejismos mnémicos de los histéricos acerca de su
infancia y las huellas de los hechos reales.

Al obtener este esclarecimiento, cayó por tierra la insistencia en el elemento “traumático”; la práctica sexual
infantil (sea espontánea o provocada) marca la dirección q seguirá la vida sexual tras la madurez. Los síntomas
histéricos ya no aparecían como retoños directos de los recuerdos reprimidos de vivencias sexuales infantiles,
sino q entre los síntomas y las impresiones infantiles se intercalaban las fantasías (invenciones de recuerdos)
casi siempre producidas en los años de la pubertad. La fantasía cumple el papel de la defensa contra las propias
prácticas sexuales del niño.

Los “traumas sexuales infantiles” fueron sustituidos en cierto sentido por el “infantilismo de la sexualidad”.

La disposición sexual constitucional del niño merece ser llamada “perversa polimorfa” ya q posee diferentes
formas de ganancia de placer.

TRES ENSAYOS DE TEORÍA SEXUAL (1905). (P)

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Capítulo 1. Las aberraciones sexuales

Pto. 4- La pulsión sexual en los neuróticos

“Los síntomas son la práctica sexual de los enfermos”.

El psicoanálisis elimina los síntomas de los histéricos bajo la premisa de q son el sustituto de una serie de
procesos anímicos investidos de afecto, deseos y aspiraciones, a los q en virtud de un particular proceso
psíquico (la represión) se le ha denegado el acceso a la CC. Entonces, estas formaciones aspiran a una descarga
q en el caso de la histeria la encuentran en el proceso de conversión en fenómenos somáticos.

Los síntomas en modo alguno nacen únicamente a expensas de la pulsión sexual llamada normal, sino q
constituyen la expresión convertida de pulsiones q se designarían perversas.

Por tanto, los síntomas se forman a expensas de una sexualidad anormal. La neurosis es, por así decir, el
negativo de la perversión ya q el perverso actúa mientras el neurótico reprime.

Pto. 5- Pulsiones parciales y zonas erógenas

Por “pulsión” podemos entender la agencia representante psíquica de una fuente de estímulos intrasomática en
continuo fluir. Han de considerarse como una medida de exigencia de trabajo para la vida anímica. Lo q
distingue a las pulsiones unas de otras y las dota de propiedades específicas es su relación con sus fuentes
somáticas y con sus metas. La fuente de la pulsión es un proceso excitador en el interior de un órgano, y su meta
inmediata consiste en cancelar ese estímulo de órgano. Designamos al órgano afectado como la “zona erógena”
de la pulsión parcial sexual que arranca de él.

Entre las psiconeurosis, es en la histeria donde resalta más nítidamente la significación de las zonas erógenas
como aparatos colaterales y reemplazados de los genitales.

Capítulo 2. La sexualidad infantil

(1) Amnesia infantil

Hay una amnesia infantil semejante a la de los neuróticos, producto de la represión q cubre los primeros años de
infancia. Durante estos años reaccionábamos con vivacidad frente a las impresiones, sabíamos exteriorizar dolor
y alegría de una manera humana, mostrábamos amor, celos y otras pasiones. Y una vez adultos, nada de eso
sabemos por nosotros mismos. Esas impresiones q hemos olvidado dejaron las más profundas huellas en nuestra
vida anímica y son determinantes para nuestro desarrollo posterior.

Es una amnesia semejante a la que se observa en los neuróticos, dada por la represión. Sin amnesia infantil,
podríamos decir, no habría amnesia histérica.

(2) Las exteriorizaciones de la sexualidad infantil

 Autoerotismo: esta práctica sexual es autoerótica, la pulsión no está dirigida a otra persona, sino q se
satisface en el cuerpo propio. La acción del niño se rige por la búsqueda de un placer –ya vivenciado, y ahora
recordado.

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 Apuntalamiento: las primeras mociones de la sexualidad se apuntalan primero en una de las funciones q
sirven a la conservación de vida y solo más tarde se independizan de ella. El pecho materno es el 1º objeto de la
pulsión sexual. Luego, es resignado por el lactante en la actividad del chupeteo, y sustituido por una parte del
cuerpo propio. Esto le permite independizarse del mundo exterior en cuanto a la ganancia de placer, y además le
suma excitación a una segunda zona del cuerpo.

 “El chupeteo”: Consiste en un contacto de succión con la boca (los labios), repetido rítmicamente, q no
tiene por fin la nutrición. La acción de mamar con fruición cautiva por entero la atención y lleva al
adormecimiento o a una reacción motriz similar al orgasmo. Los labios del niño se comportan como una zona
erógena.

(3) La meta sexual de la sexualidad infantil

-CARACTERES DE LAS ZONAS ERÓGENAS: es un sector de piel o de mucosa en el q estimulaciones de


cierta clase provocan una sensación placentera de determinada cualidad. Existen zonas erógenas predestinadas,
como lo muestra el chupeteo, pero cualquier otro sector de piel o de mucosa puede prestar los servicios de una
zona erógena.

-META SEXUAL INFANTIL: la meta sexual de la pulsión infantil consiste en producir la satisfacción
mediante la estimulación apropiada de la zona erógena q se ha escogido. Para q se cree una necesidad de
repetirla, esta satisfacción tiene q haberse vivenciado antes.

(4) Las exteriorizaciones sexuales masturbatorias

- ACTIVACIÓN DE LA ZONA ANAL: la zona anal, a semejanza de la zona de los labios, es apta por su
posición para proporcionar un apuntalamiento de la sexualidad en otras funciones corporales.

Los niños q sacan partido de la estimulación erógena de la zona anal, retienen las heces hasta q la acumulación
de estas provoca fuertes contracciones musculares y, al pasar por el ano, pueden ejercer un fuerte estímulo sobre
la mucosa. Al contenido de los intestinos, el lactante lo trata como a una parte de su propio cuerpo; representa el
1º “regalo” por medio del cual el pequeño puede expresar su obediencia exteriorizándolo, y su desafío,
rehusándolo.

- ACTIVACIÓN DE LAS ZONAS GENITALES (glande-clítoris): las activaciones sexuales de estas zonas
erógenas son sin duda el comienzo de la posterior vida sexual “normal”. La acción q elimina el estimulo y
desencadena la satisfacción consiste en un contacto de frotación con la mano o una presión. Hay 3 fases en la
masturbación infantil: la 1º corresponde al periodo de lactancia, la 2º al breve florecimiento de la práctica sexual
hacia el 4º año de vida, y la 3º responde al onanismo de la pubertad. Las primeras 2 caen bajo la amnesia
infantil mientras q la única q suele tenerse en cuenta es la última.

- PULSIONES PARCIALES: sus pulsiones parciales aspiran a conseguir placer cada una por su cuenta. El
punto de llegada lo constituye la vida sexual del adulto, placer al servicio de la reproducción, en q las pulsiones
parciales se ponen bajo el primado genital.

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El niño pequeño carece de vergüenza, y en ciertos años tempranos muestra una inequívoca complacencia de
desnudar su cuerpo poniendo particular énfasis en sus genitales. La perversión de ver puede alcanzar gran
importancia para la vida sexual del niño.

Sobrevenida la represión de estas inclinaciones, la curiosidad de ver genitales de otras personas (de igual o
distinto sexo) permanece como una presión martirizante, q en muchos casos de neurosis presta después la más
potente fuerza impulsora a la formación de síntoma.

(5) La investigación sexual infantil

 Pulsión de saber: recae sobre los problemas sexuales, y tal vez es despertada por éstos.

 Enigma de la esfinge: ¿de dónde vienen los niños? Se conciben por haber comido algo determinado y se
dan a luz por el intestino.

 Complejo de castración: supuesto de q todos los seres humanos poseen idéntico genital (masculino). La
niña no tiene rechazo por el genital del varón, lo reconoce y es presa de la envidia del pene q culmina en el
deseo de ser un varón.

 Concepción sádica del comercio sexual: ¿en q consiste el “estar casado”? Si a esa edad los niños son
espectadores del comercio sexual entre adultos, no puede menos q concebir el acto sexual como una especie de
maltrato.

 El fracaso de la investigación sexual: las teorías sexuales infantiles son reflejos de la propia constitución
sexual del niño y dan pruebas de una gran comprensión sobre los procesos sexuales. La investigación sexual de
la 1º infancia es siempre solitaria.

(6) Fases del desarrollo de la organización sexual

-ORGANIZACIONES PREGENITALES: son organizaciones de la vida sexual en q la zonas genitales todavía


no han alcanzado su papel hegemónico.

1º- Oral: la actividad sexual no se ha separado todavía de la nutrición. La meta sexual consiste en la
incorporación del objeto. Ej: el chupeteo

2º- Sádico-anal: organización de la libido bajo la primacía de la zona erógena anal. Es la 1º fase en la q se
constituye una polaridad activo - pasivo. La actividad es producida por la pulsión de apoderamiento a través de
la musculatura del cuerpo y como órgano de meta sexual pasiva se constituye ante todo la mucosa erógena del
intestino.

3º- Fálica: hay una unificación de las pulsiones parciales bajo el primado de los órganos genitales pero, a
diferencia de la organización genital del adulto, el niño/niña no reconoce en esta fase más q un sólo genital, el
masculino y la oposición de los sexos equivale a la oposición genital masculino-castrado.

(7) Fuentes de la sexualidad infantil

La excitación sexual nace: a) como calco de una satisfacción vivenciada a raíz de otros procesos orgánicos; b)
por una apropiada estimulación periférica de zonas erógenas, y c) como expresión de algunas “pulsiones”.

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Capítulo 3. Las metamorfosis de la pubertad

(1) El hallazgo del objeto

Cuando la 1º satisfacción sexual estaba todavía conectada con la nutrición, la pulsión sexual tenía un objeto
fuera del cuerpo propio: el pecho materno. Después la pulsión sexual pasa a ser autoerótica y solo luego de
superado el periodo de latencia se restablece la relación originaria. El hallazgo de objeto es propiamente un
reencuentro.

A lo largo de todo el periodo de latencia, el niño aprende a amar a otras personas. El trato del niño con la
persona q lo cuida es para él una fuente continua de excitación y de satisfacción sexuales a partir de las zonas
erógenas. Esa persona –por regla general, la madre- dirige sobre el niño sentimientos q brotan de su vida sexual,
lo acaricia, lo besa y lo mece, y claramente lo toma como sustituto de un objeto sexual de pleno derecho.

-LA BARRERA DEL INCESTO: lo más inmediato para el niño seria escoger como objetos sexuales justamente
a las personas a quienes desde su infancia ama, por así decir, con una libido amortiguada.

El respeto de esta barrera es, sobre todo, una exigencia cultural de la sociedad.

La moción sexual del niño esta destinada hacia sus progenitores: la del varón hacia la madre y la de la niña
hacia su padre.

-EFECTOS POSTERIORES DE LA ELECCION INFANTIL DE OBJETO: quizá la elección de objeto, en


general, se produce mediante un apuntalamiento mas libre. El varón persigue, ante todo, la imagen mnémica de
la madre, tal como gobierna en él desde el principio de su infancia.

Dada esta importancia de los vínculos infantiles con los padres para la posterior elección del objeto sexual, es
fácil comprender q cualquier perturbación de ellos haga madurar las mas serias consecuencias para la vida
sexual adulta.

ANÁLISIS DE UN CASO DE HISTERIA: Dora (P)

En todo síntoma histérico participa tanto lo psíquico como lo somático, y no tiene la capacidad de producirse
repetidas veces sin un sentido. Este sentido es una envoltura formal q lo hace interpretable. Los síntomas se
solucionan en la medida en q se explora su intencionalidad psíquica. Un síntoma tiene más de un significado y
sirve para la figuración de varias ilaciones inconcientes de pensamiento. Por lo menos uno de los significados
de un síntoma corresponde a la figuración de una fantasía sexual, mientras q los otros significados no están
sometidos a esa restricción en su contenido.

Síntomas: disnea, tos nerviosa, afonía, migrañas, presión en la garganta.

Dora tenía en vista un fin q esperaba alcanzar mediante su enfermedad: hacer q el padre se alejara de la señora
K, con la q suponía mantenía una relación. Quizás esperaba alcanzarlo espantando al padre o despertando su
compasión. Seguramente se habría sanado enseguida si el padre le hubiera declarado q sacrificaba a la señora K.
en bien de su salud.

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Como las acusaciones contra el padre se repetían con fatigante monotonía, y al hacerlas ella tosía
continuamente, tuve que pensar q ese síntoma podía tener un significado referido al padre.

Cuando insistió otra vez en q la señora K. sólo amaba al papá porq era “un hombre de recursos”, se pudo
observar q esa frase se ocultaba su contraria: q el padre era “un hombre sin recursos”. Esto solo podía
entenderse sexualmente: q el padre no tenía recursos como

hombre, era impotente. Esta frase caía en una contradicción cuando, por un lado, insistía en q la relación con la
señora K. era un vulgar asunto amoroso y, por el otro, aseveraba q el padre era impotente. Su respuesta fue q
ella bien sabía q hay más de una manera de satisfacción sexual, es decir, se refería al uso de otros órganos q los
genitales para el comercio sexual. Sin duda pensaba justamente en aquellas partes del cuerpo q en ella se
encontraban en estado de irritación (boca y garganta). Con su tos espasmódica, q, como es común, respondía al
estímulo de un cosquilleo en su garganta, ella se representaba una situación de satisfacción sexual peros entre
las 2 personas cuyo vínculo amoroso la ocupaba tan de continuo.

Un hecho proporcionaba en ella la precondición somática para la creación de una fantasía q coincide con el
obrar de los perversos ya q recordaba muy bien haber sido “chupeteadota” en su infancia.

EL ESCLARECIMIENTO SEXUAL DEL NIÑO (1907). (T y S)

Se cree q la pulsión sexual falta en los niños y solo se instala en ellos en la pubertad, con la maduración de los
órganos genésicos. En realidad, el recién nacido trae consigo al mundo una sexualidad, ciertas sensaciones
sexuales acompañan su desarrollo desde la lactancia hasta la niñez.

Se designa como período de autoerotismo a esta época de la vida en q, por la excitación de diversas partes de la
piel (zonas erógenas), es producido un cierto monto de placer sexual. La pubertad no hace sino procurar el
primado a los genitales entre todas las otras zonas y fuentes de placer.

Largo tiempo antes de la pubertad el niño es un ser completo en el orden del amor, exceptuada la aptitud para la
reproducción; y es lícito entonces sostener q con aquellos “tapujos” solo se consigue escatimarle la facultad
para el dominio intelectual de unas operaciones para las q esta psíquicamente preparado y respecto de las cuales
tiene el acomodamiento somático.

Así, el interés intelectual del niño por los enigmas de la vida genésica, su apetito de saber sexual, se exterioriza
en una época de la vida insospechablemente temprana.

EL CREADOR LITERARIO Y EL FANTASEO (1908). (S)

La ocupación mas preferida y mas intensa del niño es el juego. Todo niño q juega se comporta como un poeta,
inserta las cosas de su mundo en un nuevo orden q le agrada. Toma muy en serio su juego, emplea en él grandes
montos de afecto. Lo opuesto al juego no es la seriedad sino la realidad efectiva. El niño diferencia muy bien la
realidad de su mundo del juego y tiende a apuntalar sus objetos y situaciones imaginados en cosas palpables y
visibles del mundo real. Ese apuntalamiento es el q diferencia aún su “jugar” del “fantasear”.

El adulto deja, pues, de jugar; aparentemente renuncia a la ganancia de placer q extraía del juego. Pero se sabe q
no hay cosa mas difícil para el hombre q la renuncia a un placer q conoció. En verdad, no podemos renunciar a

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nada; sólo permutamos una cosa por otra; lo q parece ser una renuncia es en realidad una formación de sustituto
o subrogado. Así, el adulto en vez de jugar, ahora fantasea. Crea lo que se llama sueños diurnos (o fantasías).

El jugar del niño estaba dirigido por deseos, en verdad por un solo deseo: ser grande y adulto. Diverso es el caso
del adulto; por una parte, este sabe lo q de él esperan: q ya no juegue ni fantasee; por la otra, entre los deseos
productores de sus fantasías hay muchos q se ve precisado a esconder; entonces se avergüenza por infantil y por
no permitido por lo q su fantasear es menos fácil de observar

Deseos insatisfechos son las fuerzas pulsionales de las fantasías y cada fantasía singular es un cumplimiento de
deseo. Los deseos pulsionantes se dejan agrupar siguiendo dos orientaciones rectoras: son deseos ambiciosos, q
sirven a la exaltación de la personalidad, o son deseos eróticos.

SOBRE LAS TEORIAS SEXUALES INFANTILES (1908). (T y S)

La investigación sexual de los niños no se inicia por la diferencia de los sexos sino bajo las pulsiones egoístas q
los gobiernan cuando los afecta la llegada de un nuevo hermanito. El retiro de asistencia por los padres tiene por
efecto despertar la vida de sentimientos del niño y agudizar su capacidad de pensar. El niño mayor exterioriza
una sincera hostilidad hacia los competidores.

Entonces bajo la incitación de esos sentimientos e inquietudes el niño pasa a ocuparse del primer problema de la
vida, y se pregunta “¿de dónde vienen los hijos?”.

El niño demandará una respuesta a sus padres pero ese camino fracasará. Recibe una respuesta evasiva lo q
alimenta la desconfianza hacia los adultos y adquieren la vislumbre de algo prohibido. Así también han
vivenciado la 1º ocasión de un “conflicto psíquico”, pues opiniones por las q sienten una predilección pulsional,
pero no son “correctas”, entran en oposición con otras sustentadas por la autoridad de los grandes. Desde este
conflicto puede desenvolverse una “escisión psíquica”.

La 1º de estas teorías se anuda al descuido de las diferencias entre los sexos. Ella consiste en atribuir a todos los
seres humanos, aun a las mujeres, un pene. El pene es ya en la infancia el principal objeto sexual autoerótico. Si
el varón llega a ver los genitales de una hermana, no comprueba la falta de miembro sino que regularmente dice
a modo de consuelo “ella tiene… pero todavía es chiquito”. Si esta representación de la mujer con pene se ha
“fijado” en el niño y vuelve incapaz al varón de renunciar al pene en su objeto sexual, entonces el individuo se
convertirá en un homosexual. En la niña pequeña puede observarse fácilmente q comparte por entero aquella
estimación de su hermano. Desarrolla un gran interés por esa parte del cuerpo en el varón, interés q pronto pasa
a estar comandado por la envidia. Se siente perjudicada, hace intentos de orinar en la postura del varón por la
posesión del pene.

La ignorancia de la vagina posibilita al niño convencerse también de la 2º de sus teorías sexuales. Si el hijo
crece en el vientre de la madre y es sacado de ahí, ello ocurrirá por la única vía posible: la abertura del intestino.
Es preciso q el hijo sea evacuado como un excremento, es defecado.

La 3º de las teorías sexuales típicas se ofrece a los niños cuando, por alguno de los azares hogareños, son
testigos del comercio sexual entre sus padres. Tienen una concepción sádica del coito: lo ven como algo q el
más fuerte le hace a la más débil con violencia.

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Otra de las cuestiones de las q se ocupan los niños es en averiguar la esencia y el contenido del “estar casado”.
La concepción más frecuente es: orinar cada uno en presencia del otro. Otras veces el sentido de estar casados
se sitúa en lo siguiente: mostrarse recíprocamente la cola (sin avergonzarse).

CINCO CONFERENCIAS SOBRE PSICOANÁLISIS (1909). (T)

Las mociones de deseo de la infancia reprimidas son las q prestan su poder para la formación de síntoma. Estas
mociones de deseo son sexuales.

El niño tiene sus pulsiones y quehaceres sexuales desde el comienzo mismo, los trae consigo al mundo y, desde
ahí, a través de un desarrollo surge la llamada sexualidad normal del adulto.

La pulsión sexual del niño admite una descomposición en muchos elementos q provienen de diversas fuentes.
Sobre todo, es aún independiente de la función de la reproducción. Obedece a la ganancia del placer sexual. La
principal fuente del placer sexual infantil es la apropiada excitación de ciertos lugares del cuerpo
particularmente estimulables denominados “zonas erógenas”. En esta etapa la satisfacción es autoerótica. Como
ejemplos de satisfacciones autoeróticas están el chupetear, la excitación masturbatoria de los genitales, etc.

Esta vida sexual del niño experimenta una síntesis y una organización siguiendo:

• Las pulsiones singulares se subordinan al imperio de la zona genital, por cuya vía toda la vida sexual
entra al servicio de la reproducción.

• Se produce la elección del, de modo q ahora todos los componentes de la pulsión sexual quieren
satisfacerse en la persona amada.

Puede suceder q no todas las pulsiones parciales se sometan al imperio de la zona genital; si una de aquellas
pulsiones ha permanecido independiente, se produce luego lo q llamamos una perversión y q puede sustituir la
meta sexual normal por la suya propia.

Con respecto a la elección el objeto, recae primero en todas las personas de su crianza para luego ser relegada
en sus progenitores. Se toma a uno o ambos miembros de la pareja parental como objeto de sus deseos eróticos.
El hijo varón desea reemplazar al padre y la niña a la madre. Estos vínculos despiertan no sólo sentimientos
tiernos, sino también hostiles. Esto esta destinado a una pronta represión, pero sigue ejerciendo un efecto
intenso y duradero desde lo ICC. El deseo infantil al q se le opone la barrera del incesto, con todas sus
ramificaciones constituye el complejo nuclear de todas las neurosis.

EXPERIENCIAS Y EJEMPLOS: Pies (zapatos) abochornados (1913). (S)

La paciente informa q se ofendió muchísimo porq un joven con quien se topa con regularidad, la última vez
arrojó una mirada de desprecio a sus pies. Creía q ese joven era hijo del medico; por tanto, a consecuencia de la
trasferencia, le representa a su hermanos (mayor q ella).

Recuerdo q cuando era niña solía acompañar a su hermano al baño, donde lo miraba orinar. Presa de la envidia
(del pene), un día trato de emparejársele haciendo lo mismo pero se mojó los zapatos y se enojó mucho cuando
su hermano se le burló, esta experiencia, agrega, comandó su posterior conducta.

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PULSIONES Y DESTINOS DE PULSION (1915). (T)

Diferencias entre pulsión e instinto:

Estímulo Pulsión

 Proviene del exterior  Proviene del interior del cuerpo


 Fuerza de choque momentánea  Fuerza constante
 Se le puede escapar por medio de una acción  No es posible huir de ella, es necesario
muscular acorde al fin. “satisfacerla”.

La pulsión aparece como un concepto fronterizo entre lo anímico y lo somático, como un representante psíquico
de los estímulos q provienen del interior del cuerpo, como una medida de exigencia de trabajo q es impuesta a
lo anímico a consecuencia de su relación con lo corporal.

• Por esfuerzo de una pulsión se entiende su factor motor, la suma de fuerza o la medida de la exigencia
de trabajo que ella representa. Toda pulsión es un fragmento de actividad.

• La meta es en todos los casos la satisfacción q solo puede alcanzarse cancelando el estado de
estimulación en la fuente de la pulsión. Esta meta permanece invariable.

• El objeto es aquello en o por lo cual puede alcanzar su meta; no esta enlazado originariamente con ella
sino q se le coordina solo a consecuencia de su aptitud para posibilitar la satisfacción. La pulsión “rodea” al
objeto, no se satisface en él. Puede ocurrir q el mismo objeto sirva simultáneamente a la satisfacción de varias
pulsiones. Un lazo particularmente íntimo de la pulsión con el objeto se atribuye como fijación de aquella.

• Por fuente se entiende aquel proceso somático, interior a un órgano o a una parte del cuerpo, cuyo
estimulo es representado en la vida anímica por la pulsión.

Hay dos tipos de pulsiones: las pulsiones yoicas y las sexuales.

Las pulsiones sexuales son numerosas, brotan de múltiples fuentes orgánicas, al comienzo actúan con
independencia unas de otras y solo después se reúnen en una síntesis. La meta a q aspira cada una de ellas es el
logro de placer de órgano. En su 1º aparición se apuntalan en las pulsiones de conservación, de las q solo poco a
poco se desprenden. Una parte de ellas continúan asociadas toda la vida a las pulsiones yoicas, a las cuales
proveen de componentes libidinosos. Los diferentes destinos q experimentan estas pulsiones a lo largo se su
desarrollo pueden ser:

1) El trastorno hacia lo contrario: se resuelve en 2 procesos diversos: la vuelta de una pulsión de la


actividad a la pasividad, y el trastorno en cuanto al contenido. Ejemplos del primer proceso brindan los pares de
opuesto sadismo-masoquismo y placer de ver-exhibición. El trastorno solo atañe a las metas de la pulsión.

2) La vuelta hacia la persona propia: se nos hace mas comprensible si pensamos q el masoquismo es sin
duda un sadismo vuelto hacia el yo propio, y la exhibición lleva incluido el mirarse el cuerpo propio. Lo
esencial en este proceso es entonces el cambio de vía del objeto, manteniéndose inalterada la meta.

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3) La represión

4) La sublimación

El yo se encuentra originariamente, al comienzo mismo de la vida anímica, investido por pulsiones, y es en


parte capaz de satisfacer sus pulsiones en sí mismo. Llamamos narcisismo a ese estado, y autoerótica a la
posibilidad de satisfacción.

El mundo exterior en esa época no esta investido con interés y es indiferente para la satisfacción. Por tanto, en
ese tiempo el yo-sujeto coincide con lo placentero y el mundo exterior, con lo indiferente.

En la medida en q es autoerótico, el yo no necesita del mundo exterior, pero recibe de él objetos a consecuencia
de las vivencias derivadas de las pulsiones de autoconservación del yo, y por tanto no puede menos q sentir por
un tiempo como displacenteros ciertos estímulos pulsionales interiores.

Así, a partir del yo-realidad inicial, se muda en un yo-placer q pone el carácter del placer por encima de
cualquier otro. El mundo exterior se le descompone en una parte de placer q él se ha incorporado y en un resto q
le es ajeno.

Con el ingreso del objeto en la etapa del narcisismo primario se despliegan también la segunda antítesis del
amar: el odiar. La oposición amar-odio reproduce la polaridad placer-displacer. Luego q la etapa puramente
narcisista es relevada por la etapa del objeto, placer y displacer significan relaciones del yo con el objeto.
Cuando el objeto es fuente de sensaciones placenteras, se establece una tendencia motriz q quiere acercarlo al
yo, incorporándolo a él; entonces hablamos de la “atracción”. A la inversa, cuando el objeto es fuente de
displacer, una tendencia se afana en aumentar la distancia, sentimos la “repulsión” del objeto y lo odiamos.

En síntesis, los destinos de pulsión consisten en q las mociones pulsionales son sometidas a las influencias de
las tres grandes polaridades q gobiernan la vida anímica. De estas tres grandes polaridades, la q media entre
actividad y pasividad puede definirse como la biológica; la q media entre yo y mundo exterior, como la real; y,
por último, la de placer-displacer, como la económica.

CONFERENCIAS 20, 21, 22 Y 23 (1916) (T)

CONFERENCIA 20º: La vida sexual de los seres humanos

Las personas homosexuales son aquellos grupos de individuos cuya “vida sexual” se aparta de la q es habitual
en el promedio. Una parte de estos “perversos” han borrado de su programa, por así decir, la diferencia entre los
sexos. Solo los de su mismo sexo pueden excitar sus deseos sexuales.

Los dividimos en dos grupos: aquellos en q se ha mudado el objeto sexual y aquellos en quienes principalmente
se alteró la meta sexual. Al 1º grupo pertenecen los q renunciaron a la unión de los genitales y en el acto sexual
los sustituyen, con un compañero, por otra parte del cuerpo (boca, ano, en lugar de la vagina). En ellos
advertimos q las funciones excretorias siguen siendo capaces de atraer sobre sí el pleno interés sexual.

El otro grupo está constituido por los perversos q han establecido como meta de los deseos sexuales lo q
normalmente es solo una acción preliminar y preparatoria. Son los q anhelan mirar y palpar a otra persona, o
contemplarla es sus funciones íntimas; o los q desnudan partes de su cuerpo con la esperanza de ser

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recompensados con una acción idéntica. Después siguen los enigmáticos sádicos, cuya aspiración tierna no
conoce otra meta que infligir dolores y martirizar a su objeto. Los masoquistas, cuyo único placer es soportar de
su objeto amado toda clase de humillaciones y martirios.

Cada uno de estos grupos existe de dos maneras: unos q buscan su satisfacción sexual en la realidad y otros q se
contentan con imaginarse meramente esa satisfacción; a estos no les hace falta ningún objeto real, sino q pueden
sustituírselo por la fantasía.

La neurosis histérica puede hacer sus síntomas en todos los sistemas de órgano. Estos se comportan entonces
como genitales sustitutivos; y justamente la sintomatología de la histeria nos llevó a comprender q a los órganos
del cuerpo ha de reconocérseles, además de su papel funcional, una significación sexual –erógena-. Los órganos
de la recepción de alimentos y de la excreción pueden convertirse en portadores de la excitación sexual.

Todas las inclinaciones perversas radican en la infancia; los niños tienen toda la disposición a ellas y la ponen
en práctica en una medida q corresponde a su inmadurez. En suma, la sexualidad perversa no es otra cosa q la
sexualidad infantil aumentada y descompuesta en sus mociones singulares.

Q los niños no poseen ninguna vida sexual hasta los 12 o 14 años es un error. Lo q despierta en ese período es la
función de reproducción. Este error es tendencioso y tienen su fuente en el hecho de q todos fuimos niños y
estuvimos sometidos a la influencia de la educación. Se prohibieron y desalentaron en el niño casi todas las
prácticas sexuales; se estableció como meta ideal conformar asexuada la vida del niño y se calificaron a las
exteriorizaciones bajo el titulo de “malas costumbres de los niños”. El periodo q contradice el prejuicio de la
práctica asexuada, q llega hasta el 5º o 6º año, es cubierto después en la mayoría de las personas por una
amnesia.

El mamar del pecho materno pasa a ser el punto de partida de toda la vida sexual pero luego es resignado en la
actividad del chupeteo, y sustituido por una parte del cuerpo propio. Así se independiza del mundo exterior
sumándole, además, la excitación de una segunda zona del cuerpo.

Podemos decir q si el niño tienen en efecto una vida sexual, no puede ser sino de índole perversa, pues, a él le
falta lo q convierte a la sexualidad en la función de reproducción y por otra parte, el carácter común de las
perversiones es q abandonan la meta reproductiva. Justamente, una práctica es perversa cuando ha renunciado a
dicha meta y persigue la ganancia de placer como meta autónoma.

La libido es la fuerza en la cual se exterioriza la pulsión sexual.

Las primeras mociones de la sexualidad aparecen en el lactante apuntaladas en otras funciones importantes para
la vida. Su principal interés está dirigido a la recepción de alimento. Observamos q el lactante quiere repetir la
acción de recepción de alimento sin pedir q se le vuelva a dar éste, no está bajo la impulsión de hambre. Es
decir, ejecuta acciones cuyo único propósito es la ganancia de placer. Esta ganancia de placer esta dada por la
excitación de la zona de la boca y los labios q se comportan como una zona erógena. El placer alcanzado por el
chupeteo se designa como sexual.

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En cuanto a la investigación sexual de los niños podemos decir q empieza antes del 3º año de vida. No arranca
con la diferencia de los sexos sino q se dirige primero a saber de dónde vienen los bebés. La mayoría de las
veces surge por unos temores egoístas frente a la llegada de un nuevo niño. Primero supone q los niños nacen
cuando se ha comido algo en particular, y no sabe q solo las mujeres pueden tenerlo.

A una edad mas avanzada sospecha q el órgano masculino tiene una participación esencial en la generación de
los niños. Desde el principio los niños creen q el nacimiento del hijo tiene q producirse por el intestino por lo
que vendría al mundo como una porción de excremento.

CONFERENCIA 21º: Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales

La sexualidad perversa está, por regla general, notablemente centrada; todas las acciones presionan hacia una
meta y una pulsión parcial tiene la primacía. En cambio, la sexualidad infantil carece de semejante centramiento
y organización, sus diversas pulsiones parciales

tienen iguales derechos y cada una persigue por cuenta propia el logro de placer. Ambos tipos de sexualidad, la
perversa y la normal, han nacido de lo infantil.

La sexualidad del niño se diferencia con la del adulto por la falta de una organización fija bajo el primado de los
genitales, por los rasgos perversos y también por la intensidad mucho menor de la aspiración.

La conformación de la vida sexual del niño en la 1º época infantil, antes del periodo de latencia, presenta una
organización pregenital. Se sitúan en 1º plano las pulsiones sádicas y anales. La oposición entre masculino y
femenino no desempeña todavía papel alguno, ocupa su lugar la oposición entre activo y pasivo. La pulsión de
ver y de saber despiertan con fuerza.

Por detrás de la fase sádico-anal hay una etapa de organización mas temprana en q la zona de erógena de la
boca desempeña el papel principal.

La función libidinal no aparece como algo acabado, sino q recorre una serie de fases sucesivas. El punto de
viraje de este desarrollo es la subordinación de todas las pulsiones parciales bajo el primado de los genitales y el
sometimiento de la sexualidad a la reproducción. Antes de ello, hay una vida sexual descompaginada, una
práctica autónoma de las diversas pulsiones parciales que aspiran a un placer de órgano.

En cuanto al vínculo de las pulsiones sexuales parciales con el objeto, podemos decir q el 1º objeto de la pulsión
sexual es el pecho materno, q satisface la necesidad de nutrición del lactante. En el acto del chupeteo el objeto
se abandona y se sustituye por un lugar del cuerpo propio. Se vuelve autoerótico.

El resto del desarrollo tiene dos metas: en 1º lugar, abandonar el autoerotismo, en 2º lugar, unificar los
diferentes objetos de las pulsiones singulares y sustituirlos por un objeto único.

Llamamos a la madre el 1º objeto de amor. De amor hablamos, en efecto, cuando traemos al 1º plano el aspecto
anímico de las aspiraciones sexuales y empujamos al 2º plano los requerimientos pulsionales de carácter
corporal o “sexual” q están en la base. A esta elección de la madre como objeto de amor se anuda todo lo q ha
adquirido importancia en las neurosis bajo el nombre de “complejo de Edipo”.

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No cabe duda q el complejo de Edipo es una de las fuentes mas importantes de la conciencia de culpa q hace
penar a los neuróticos. Se ve con facilidad q el varón quiere tener a la madre para él solo, siente como molesta
la presencia del padre y a menudo promete casarse con ella. Las cosas son semejantes en la niña hacia su padre.
Esta 1º elección del objeto es incestuosa.

En la época de la pubertad, cuando la pulsión sexual plantea sus exigencias por 1º vez en toda su fuerza, los
viejos objetos familiares e incestuosos son retomados e investidos de nuevo libidinosamente. Esos procesos
tienen q permanecer en buena parte alejados de la CC y la tarea del hijo consiste en separar de la madre sus
deseos libidinosos a fin de emplearlos en la elección de un objeto de amor ajeno y reconciliarse con el padre. En
los neuróticos, esto no sucede por lo q el hijo permanece toda la vida sometido a la autoridad del padre y no esta
en condiciones de transferir su libido a un objeto sexual ajeno. En este sentido, el complejo de Edipo es
considerado como el núcleo de las neurosis.

CONFERENCIA 22º: Algunas perspectivas sobre el desarrollo y la regresión. Etiología.

La función libidinal recorre un largo camino de desarrollo. Es posible, respecto de cada aspiración sexual
separada, q partes de ella queden retrasadas en estadios anteriores del desarrollo, por más que otras puedan
haber alcanzado la meta única. Una demora así de una aspiración parcial en una etapa anterior debe llamarse
fijación.

En un desarrollo como éste, las partes q han avanzado pueden revertir, en un movimiento de retroceso, hasta
una de esas etapas anteriores; a esto lo llamamos regresión. Hay 2 clases de regresiones: retroceso a los 1º
objetos investidos por la libido (q como sabemos son incestuosos) y retroceso de toda la organización sexual a
estadios anteriores.

Fijación y regresión no son independientes entre si. Mientras más fuertes sean las fijaciones, tanto mas la
función esquivará las dificultades externas mediante una regresión hasta aquellas fijaciones.

El 1º factor de la etiología de las neurosis es q el conflicto es engendrado por la frustración; ella hace q la libido
pierda su satisfacción y se vea obligada a buscar otros objetos. Para q la frustración exterior tenga efectos
patógenos es preciso q se le sume la frustración interior. La 1º elimina una posibilidad de satisfacción y la 2º
querría excluir otra en torno de la cual estalla después el conflicto.

El 2º factor es q el conflicto patógeno se libra entre pulsiones yoicas y pulsiones sexuales. Es un conflicto entre
el yo y la sexualidad.

Por ultimo, el 3º factor es la inclinación al conflicto depende tanto del desarrollo del yo como del de la libido.

En síntesis, la causación de las neurosis queda completa: 1º tenemos su condición más general, la frustración;
después, la fijación de la libido, q la empuja en determinadas direcciones y, en 3º lugar, la inclinación al
conflicto, proveniente del desarrollo del yo, q ha rechazado esas mociones libidinales.

CONFERENCIA 23º: Los caminos de la formación del síntoma

Los síntomas son el resultado de un conflicto entre la sexualidad y el yo. Son una formación de compromiso
que reconcilian ambas partes y funcionan como una satisfacción sustitutiva.

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La libido insatisfecha, rechazada por la realidad, se ve obligada a buscar otros caminos para su satisfacción. Si,
a pesar de que la libido está dispuesta a aceptar otro objeto en lugar del denegado, la realidad permanece
inexorable, se verá finalmente precisada a emprender el camino de la regresión y satisfacerse dentro de una de
las organizaciones u objetos ya superados. En este camino, la libido será cautivada por la fijación que ha dejado
tras sí en esos lugares de desarrollo.

Si esas regresiones no despiertan la contradicción del yo, tampoco sobrevendrá la neurosis, y la libido alcanzará
alguna satisfacción real aunq no una satisfacción normal. Pero el conflicto queda planteado si el yo no presta su
acuerdo a estas regresiones. La libido tiene q sustraerse del yo. Le permiten tal escapatoria las fijaciones dejadas
en la vía de su desarrollo, q ahora ella recorre en sentido regresivo, y de las cuales el yo había protegido por
medio de represiones. Las representaciones sobre las cuales la libido transfiere ahora su energía en calidad de
investidura pertenecen al sistema del ICC y están sometidas a los procesos como la condensación y el
desplazamiento.

El síntoma se engendra como un retoño del cumplimiento del deseo libidinoso ICC, desfigurado de manera
múltiple. La libido halla las fijaciones para quebrantar las represiones en las prácticas y vivencias de la
sexualidad infantil.

La fijación libidinal del adulto se descompone en otros dos factores: la disposición heredada y la predisposición
adquirida en la primera infancia. A la importancia de las vivencias infantiles debemos restarle el hecho de q la
libido ha vuelto a ellas regresivamente después q fue expulsada de sus posiciones mas tardías. Las vivencias
libidinales no tuvieron en su momento importancia alguna, y solo la cobraron regresivamente.

Los síntomas crean, entonces, un sustituto para la satisfacción frustrada; lo hacen por medio de una regresión de
la libido a épocas anteriores, a la q va indisolublemente ligado el retroceso a estadios anteriores del desarrollo
en la elección de objeto o en la organización. El síntoma repite de algún modo aquella modalidad de
satisfacción de su temprana infancia, desfigurada por la censura q nace del conflicto. Esta modalidad de
satisfacción q el síntoma aporta es irreconocible para la persona q siente mas bien como un sufrimiento y se
queja de ella.

Los síntomas reemplazan una modificación del mundo exterior por una modificación del cuerpo; vale decir, una
acción exterior por una interior.

Al igual q el sueño, el síntoma figura algo como cumplido: una satisfacción a la manera de lo infantil. Estas
escenas infantiles no siempre son verdaderas, por lo q los síntomas son la figuración tanto de vivencias reales
como de fantasías.

Esas fantasías poseen realidad psíquica, por oposición a una realidad material.

Con las fantasías, el hombre se ha reservado una actividad en q se concede a todas estas fuentes de placer
resignadas y a estas vías abandonadas de la ganancia de placer una forma de existencia q las emancipa del
“examen de realidad”.

Entonces, todos los objetos y orientaciones de la libido resignados no lo han sido todavía por completo. Son
retenidos aun con cierta intensidad en las representaciones de la fantasía. La libido no tiene mas q volver a las
fantasías para hallar desde ellas el camino a cada fijación reprimida. Estas fantasías gozan de cierta tolerancia y

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no llegan al conflicto con el yo mientras se observe una determinada condición de naturaleza cuantitativa,
infringida ahora por el reflujo de la libido a las fantasías. El conflicto entre dos aspiraciones no estalla antes q se
hayan alcanzado ciertas intensidades de investidura.

LA PERTURBACIÓN PSICÓGENA DE LA VISION SEGÚN EL PSICOANALISIS (1910) (S)

Experimentos adecuados han demostrado q los ciegos histéricos ven, en cierto sentido. En efecto, las
excitaciones del ojo ciego pueden tener ciertas consecuencias psíquicas, por ejemplo, provocar efectos, si bien
nunca devienen CC. Entonces, los ciegos histéricos lo son solo para la CC; en lo ICC son videntes. En los
enfermos predispuestos a la histeria está presente desde el comienzo una inclinación a disociar a consecuencia
de la cual muchos procesos ICC no se continúan hasta lo CC.

Los histéricos no están ciegos a consecuencia de la representación autosugestiva de q no ven, sino por la
disociación entre procesos ICC y CC en el acto de ver; su representación de no ver es la expresión justificada
del estado psíquico de cosas, y no su causa.

También el psicoanálisis acepta los supuestos de la disociación y de lo ICC, pero los sitúa en una diversa
relación reciproca. Por tanto, si la perturbación psicógena de la visión consiste en q ciertas representaciones
anudadas a esta ultima permanecen divorciadas de la CC, el abordaje psicoanalítico supondrá q esas
representaciones han entrado en una oposición con otras, mas intensas (el “yo”) y por eso cayeron en la
represión. El fracaso de la represión es la condición previa de la formación de síntoma.

De particular valor para esta explicación es la oposición entre las pulsiones q sirven a la sexualidad, la ganancia
de placer sexual, y aquellas otras q tienen por meta la autoconservación del individuo, las pulsiones yoicas.

En el desarrollo psicogénico de las pulsiones, éstas comienzan siendo numerosas pulsiones parciales que
adhieren a las excitaciones de regiones del cuerpo. Atraviesan un complicado proceso de desarrollo antes de
poder subordinarse a las metas de la reproducción.

En los seres humaros afectados por la “neurosis”, el yo se siente amenazado por las exigencias de las pulsiones
sexuales y se defiende de ellas mediante unas represiones q, empero, no siempre alcanzan el éxito deseado, sino
q tienen por consecuencia amenazadoras formaciones sustitutivas de lo reprimido y penosas formaciones
reactivas del yo.

Los mismos órganos y sistemas de órganos están al servicio tanto de las pulsiones sexuales como de las yoicas.
Mientras más íntimo sea el vínculo en q un órgano dotado de esa doble función entre con una de las grandes
pulsiones, tanto más se rehusará a la otra. Cuando las 2 funciones básicas están en discordia, desde el yo se
mantiene una represión contra la pulsión sexual parcial respectiva y produce consecuencias patológicas. El
órgano se pone por entero a disposición de la pulsión sexual reprimida. La pulsión reprimida, coartada de un
ulterior despliegue psíquico, acrecienta su imperio sobre el órgano q la sirve. La pérdida del imperio CC sobre
el órgano es la formación sustitutiva de la represión fracasada.

SOBRE LA DINÁMICA DE LA TRANSFERENCIA (1912) (T)

Todo ser humano, por efecto de sus disposiciones innatas y de los influjos q recibe de su infancia, adquiere una
especificidad determinada para las condiciones de amor q establecerá y las pulsiones q satisfará, así como para

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las metas q habrá de fijarse. Esto da por resultado un clisé, q se repite de manera regular. Solo un sector de esas
emociones ha recorrido el pleno desarrollo psíquico: ese sector está vuelto hacia la realidad objetiva, disponible
para la personalidad conciente. Otra parte de las mociones libidinosas ha sido demorada en el desarrollo, está
apartada de la personalidad conciente y la realidad objetiva, y sólo tuvo permitido desplegarse en la fantasía. Y
si la necesidad de amor de alguien no está satisfecha de manera exhaustiva por la realidad, él se verá precisado a
volcarse con unas representaciones-expectativa libidinosas hacia cada nueva persona q aparezca. Es normal q la
investidura libidinal de alguien q está parcialmente insatisfecho se vuelva hacia el medico. Esa investidura se
atendrá a modelos, se anudará a uno de los clisés preexistentes en la persona.

La transferencia se hace intensa en neuróticos bajo análisis; y es la más fuerte resistencia al tratamiento. Cuando
las asociaciones libres fallan, se deniegan verdaderamente, es porque está bajo el impero de una ocurrencia
relativa al analista.

A primera vista, parece una desventaja metódica del PSA q en él la transferencia se mude en el medio mas
potente de la resistencia.

Una condición previa indispensable de toda contracción de una psiconeurosis es el proceso de “introversión” de
la libido: disminuye el sector de la libido susceptible de CC, vuelta hacia la realidad, y en esa misma medida
aumenta el sector de ella incluida de la realidad objetiva, ICC, q pertenece a lo ICC. Toda vez q la investigación
analítica tropieza con la libido retirada, todas las fuerzas q causaron la regresión de la libido se elevaran como
unas “resistencias” al trabajo.

La libido disponible para la personalidad había estado siempre bajo la atracción de los complejos ICC y cayó en
la regresión por haberse relajado la atracción de la realidad. Para liberarla es preciso ahora vencer esa atracción
de lo ICC, vale decir, cancelar la represión (esfuerzo de desalojo) de las pulsiones ICC. La resistencia acompaña
todos los pasos del tratamiento, cada acto del paciente tiene q tomar en cuenta fuerzas cuya meta es la salud y
aquellas, ya mencionadas, q las retrasan.

Si se persigue un complejo patógeno desde su subrogación conciente (síntoma) hasta su raíz inconsciente, hay
una zona donde la resistencia se hace nítida y la ocurrencia q surja aparece como un claro compromiso entre sus
requerimientos y los del trabajo de investigación. En este punto sobreviene la transferencia: algo del material
del complejo es apropiado para ser transferido sobre la persona del médico, esta transferencia da por resultado
la ocurrencia inmediata y se anuncia mediante una resistencia.

En la cura analítica la transferencia se presenta como el arma más poderosa de la resistencia, y la intensidad será
efecto de ésta última.

Hay 2 tipos de transferencia: una “positiva” de sentimientos tiernos, y una “negativa” de sentimientos hostiles.
La positiva, a su vez, se descompone en la de sentimientos amistosos (q son susceptibles de CC) y de
sentimientos eróticos (ICC). La transferencia q resulta como resistencia dentro de la cura es la negativa, o una
positiva de mociones eróticas reprimidas.

La transferencia negativa se encuentra junto a la positiva dirigida de manera simultánea sobre la misma persona,
es decir, es ambivalente. Esta ambivalencia es lo q mejor nos explica la aptitud de los neuróticos para poner sus

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transferencias al servicio de la resistencia. Donde la capacidad de transferir se ha vuelto en lo esencial negativa,
como es el caso de los paranoicos, cesa también la posibilidad de influir y curar.

La transferencia brinda el servicio de volver actuales y manifiestas las mociones de amor escondidas y
olvidadas de los pacientes.

Los resultados del PSA se basaron en una sugestión. Por sugestión se entiende al influjo sobre un ser humano
por medio de los fenómenos transferenciales posibles con él. La sugestión se aprovecha para hacerle cumplir un
trabajo psíquico q tiene por consecuencia necesaria una mejoría de su situación psíquica.

NOTA SOBRE EL CONCEPTO DE LO ICC EN PSA (1912) (P)

Una representación puede estar ahora presente en la CC, y un momento después desaparecer de ella; puede
reaflorar intacta después de un intervalo, y hacerlo desde el recuerdo. La representación ha estado presente en
nuestro espíritu también durante el intervalo, aunq latente en cuanto a CC.

Concientes  representaciones q están presentes en la CC y de las q nosotros nos percatamos.

Inconcientes  representaciones latentes, de las q no nos percatamos, a pesar de lo cual estamos admitimos su
existencia sobre la base de otros indicios y pruebas.

Ejemplo: en la hipnosis una orden impartida deviene eficiente como acción, sin recuerdo del contexto o de la
orden misma. La orden fue trasferida a la acción tan pronto como la CC se percató de su existencia. El estímulo
real es la orden, la cual devino eficiente pero no CC, por lo q a la vez fue ICC.

La vida anímica del histérico rebosa de esas ideas eficientes e ICC. De ellos provienen los síntomas. Por tanto,
un pensamiento latente o ICC no necesariamente es débil.

Ahora sabemos q hay ciertos pensamiento latentes q no penetran en la CC por intensos q sean. Llamaremos
entonces preconcientes a los pensamientos latentes del 1º grupo, e ICC a los del 2º grupo.

Concepción dinámica: ICC no solo designa pensamientos latentes en general, sino, en particular, pensamientos
con un cierto carácter dinámico, aquellos q a pesar de su intensidad y su acción eficiente se mantienen alejados
de la CC.

Hay un preconciente eficiente, q sin dificultad pasa a la CC y un ICC eficiente, q permanece ICC y parece estar
cortado de la CC. Al producto de lo ICC eficaz en modo alguno le es imposible penetrar en la CC, para ello es
necesario cierto gasto de esfuerzo q venza la defensa q intenta repulsarlo de ésta; esta defensa se expresa como
resistencia al material ICC q quiere penetrar.

-La teoría: lo ICC es una fase regular e inevitable en los procesos q fundan nuestra vida psíquica; todo acto
psíquico comienza como ICC, y puede permanecer tal o bien avanzar desarrollándose hasta la CC. El distingo
entre actividad PRCC e ICC solo se establece después q ha entrado en juego la “defensa”.

TÓTEM Y TABÚ (1913) (P y T)

En la horda primordial (el estado primordial de la sociedad humana) hay un padre violento q se reserva todas las
mujeres y expulsa a los hijos varones cuando crecen. Un día los hnos expulsados se aliaron, mataron y

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devoraron al padre (unidos llevaron a cabo lo q individualmente les habría sido imposible). En el acto de la
devoración consumaban la identificación con él apropiándose de su fuerza.

Los hnos odiaban al padre ya q representaba un obstáculo para sus necesidades de poder y exigencias sexuales
pero lo amaban y admiraban al mismo tiempo, lo q produjo arrepentimiento y nació así la conciencia de culpa.
El muerto se volvió más fuerte de lo q fue en vida. Lo q él había impedido con su existencia, ellos mismos se lo
prohibieron psíquicamente como obediencia de efecto retardado. Declararon prohibida la muerte del sustituto
del padre (el tótem) y renunciaron a las mujeres ya q si se habían unido para avasallar al padre, eran rivales
entre sí respecto de ellas. Cada uno habría querido tenerlas a todas para sí lo q les hubiese impedido vivir juntos,
por lo q no les quedó otra alternativa q erigir la prohibición del incesto con la cual renunciaban a las mujeres
con tal de salvar la organización q los había hecho fuertes. En tanto así, los hnos aseguran la vida de unos a
otros, ninguno de ellos puede ser tratado por otro como todos en común trataron al padre. A la prohibición,
religiosa, de matar al tótem se agrega la prohibición, social, de matar al hno.

La sociedad descansa en la culpa compartida por el crimen consumado en común; la religión en la conciencia de
culpa y el arrepentimiento.

Así se crearon los tabúes fundamentales del totemismo q coinciden con los 2 deseos reprimidos del complejo de
Edipo: Muerte e Incesto.

INTRODUCCION AL NARCISISMO (1914) (S)

I. Narcisismo: conducta por la cual un individuo da a su cuerpo propio un trato parecido al q daría al cuerpo de
un objeto sexual. Cobra el significado de una perversión q ha absorbido toda la vida sexual de la persona. Sin
embargo una colocación de la libido narcisista es parte del desarrollo sexual regular.

Resignación de vínculo con la realidad  introversión de la libido.

Histérico y Neurótico Obsesivo: No cancelan el vínculo erótico con los objetos y las cosas, lo conservan pero en
la fantasía. Han sustituido los objetos reales por objetos imaginarios de su recuerdo o los han mezclado con
éstos, por un lado, y por otro han renunciado a emprender las acciones motrices q les permitirían conseguir sus
fines en esos objetos.

Esquizofrenia: delirio de grandeza, retiro de la libido de las personas y cosas del mundo exterior, pero sin
sustituirlas por otras en la fantasía. La libido es conducida al yo, de ahí surge el narcisismo.

El delirio de grandeza es la amplificación de un estado ya existente, por lo q decimos q el narcisismo nace por
replegamiento de investiduras de objeto, como narcisismo secundario.

Existe una oposición entre la libido yoica y la libido de objeto. Cuanto mas gasta una, mas se empobrece la otra.
El enamoramiento es la fase superior de desarrollo q alcanza la segunda; es una resignación de la personalidad
propia a favor de la investidura de objeto. En definitiva, concluimos q al comienzo están juntas en el estado de
narcisismo y son indiscernibles para nuestro análisis, y solo con la investidura de objeto se vuelve posible
diferenciar una energía sexual, libido, de una energía de las pulsiones yoicas.

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Amebas  pueden emitir seudópodos y luego recogerlos formando de nuevo un glóbulo. Los seudópodos serían
el envío de la libido a los objetos, mientras la masa principal de la libido puede permanecer en el interior del yo.
En condiciones normales, la libido yoica se traspone sin impedimentos en libido de objeto y puede volver al yo.

Relación entre el narcisismo y el autoerotismo: no está presente desde el comienzo en el individuo una unidad
comparable al yo; el yo tiene q ser desarrollado. Las pulsiones autoeróticas son iniciales, primordiales; por
tanto, algo tiene q agregarse al autoerotismo, una nueva acción psíquica, para q el narcisismo se constituya.

La separación entre libido yoica y libido de objeto es la ineludible prolongación de la división entre pulsiones
sexuales y pulsiones yoicas.

1ro  autoerotismo  estado primordial, siempre permanece un resto autoerótico q no se cede a los objetos.

2do narcisismo  se forma el yo gracias a una nueva acción psíquica.

3ro  elección del objeto

II. Influencia de la enfermedad orgánica sobre la distribución de la libido:

Enfermedad orgánica: retira su interés por todas las cosas del mundo exterior q no se relacionan con su
sufrimiento, y retira de sus objetos de amor el interés libidinal.

Retira sobre su yo sus investiduras libidinales para volver a enviarlas después de curarse.

Estado de dormir: retiro de las posiciones libidinales sobre la persona propia, sobre el exclusivo deseo de
dormir.

Hipocondría: retira el interés y la libido de los objetos del mundo exterior y los concentra sobre el órgano que le
atarea.

Vías para elección del objeto:

1) Apuntalamiento: las primeras satisfacciones sexuales autoeróticas son vivenciadas a remolque de funciones
vitales q sirven a la autoconservación. Las pulsiones sexuales se apuntalan al principio en la satisfacción de las
pulsiones yoicas, y sólo más tarde se separan de ellas. Las personas encargadas del cuidado del niño devienen
los primeros objetos sexuales.

2) Narcisista: aquellas personas en las q el desarrollo libidinal experimentó una perturbación, no eligen su
posterior objeto de amor según el modelo de la madre, sino según el de su persona propia.

Todo ser humano tiene abiertos frente sí a ambos caminos para la elección de objeto, pudiendo preferir uno u
otro. Tiene 2 objetos sexuales originarios: él mismo y la mujer q lo crió, y presuponemos entonces en todo ser
humano el narcisismo primario q puede expresarse de manera dominante en la elección de objeto.

III. El narcisismo originario está expuesto al peligro del complejo de castración (angustia por el pene en el
varón, envidia del pene en la niña).

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Sabemos q mociones pulsionales libidinosas sucumben al destino de la represión patógena cuando entran en
conflicto con las representaciones culturales y éticas del individuo, la represión parte del yo. Las mismas
impresiones y vivencias q un hombre tolera, son desaprobadas por otro. Podemos decir q uno ha erigido en el
interior de sí un ideal por el cual mide su yo actual, mientras q en el otro falta ese ideal. La formación de ideal
sería, de parte del yo, la condición de represión. Lo q él proyecta frente a si como su ideal es el sustituto del
narcisismo perdido de su infancia, en la él fue su propio ideal.

Relación entre la formación del ideal y la sublimación: la sublimación es un proceso q atañe a la libido de
objeto y consiste en q la pulsión se lanza a otra meta, distante de la satisfacción sexual; el acento recae entonces
en la desviación respecto de lo sexual.

La formación de un ideal del yo se confunde con la sublimación de la pulsión. El ideal del yo reclama por cierto
esa sublimación, pero no puede forzarla; la sublimación sigue siendo un proceso especial cuya iniciación puede
ser incitada por el ideal, pero cuya ejecución es por entero independiente de tal incitación.

La formación de ideal y la sublimación contribuyen en proporciones por entero diversas a la causación de la


neurosis. La formación del ideal aumenta las exigencias del yo y es el más fuerte favorecedor de la represión.
La sublimación constituye aquella vía de escape q permite cumplir esa exigencia sin dar lugar a la represión.

La incitación para formar el ideal del yo partió de la influencia crítica de los padres, a la q en el curso del
tiempo se sumaron los educadores y todas las otras personas del medio.

El desarrollo del yo consiste en un distanciamiento respecto del narcisismo primario y engendra una intensa
aspiración a recobrarlo. Este distanciamiento acontece por medio del desplazamiento de la libido a un ideal del
yo impuesto desde afuera; la satisfacción se obtiene mediante el cumplimiento de este ideal.

Simultáneamente, el yo ha emitido las investiduras libidinosas de objeto. El yo se empobrece a favor de estas


investiduras así como del ideal del yo, y vuelve a enriquecerse por las satisfacciones de objeto y por el
cumplimiento del ideal.

El ideal del yo ha impuesto condiciones a la satisfacción libidinal con los objetos, haciendo q su censor rechace
por inconciliable una parte de ella. Donde no se ha desarrollado un ideal así, la aspiración sexual
correspondiente ingresa inmodificada en la persona como perversión.

El enamoramiento consiste en un desborde de la libido yoica sobre el objeto. Tiene la virtud de cancelar
represiones y de restablecer perversiones. Eleva el objeto sexual a ideal sexual. El ideal sexual puede entrar en
una relación con el ideal del yo. Donde la satisfacción narcisista tropieza con impedimentos reales, el ideal
sexual puede ser usado como satisfacción sustitutiva. Entonces se ama, siguiendo el tipo de la elección
narcisista de objeto, lo q uno fue y ha perdido, o lo q posee los meritos q uno no tiene. Se ama lo q posee el
merito q falta al yo para alcanzar el ideal.

PUNTUALIZACIONES SOBRE EL AMOR DE TRANSFERENCIA (1915) (T)

De las situaciones q la transferencia produce mencionaremos aquella en la q una paciente mujer se enamora del
medico q la analiza.

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A 1º vista no parece q el enamoramiento en la transferencia pudiera ser favorable para la cura. La paciente
pierde de pronto todo interés por el tratamiento, no quiere hablar ni oír mas q de su amor, ha resignado sus
síntomas o los desprecia y hasta se declara sana.

Todo cuanto estorbe proseguir la cura puede q se deba a la exteriorización de una resistencia. Dicha mudanza
sobreviene con regularidad en un punto temporal en q fue preciso recordar un fragmento muy penoso y
fuertemente reprimido de su biografía. Vale decir, el enamoramiento existía desde mucho antes, pero ahora la
resistencia empieza a servirse de él para inhibir la prosecución de la cura, apartar del trabajo todo interés y
exagera sus exteriorizaciones. Esto es lo esencial del proceso.

El enamoramiento se diferencia del amor normal por: 1) es provocado por la situación analítica, 2) es empujado
hacia arriba por la resistencia, y 3) carece en alto grado de miramiento por la realidad objetiva, es menos
prudente, menos cuidadoso de sus consecuencias

Si el analista cede ante la necesidad de amor del paciente, este último habría conseguido aquello a lo cual
aspiran todos los enfermos en análisis: actuar, repetir en la vida aquello q sólo deben recordar, reproducir como
material psíquico. El analista debe dejar subsistir en el enfermo la necesidad y añoranza como unas fuerzas
pulsionantes del trabajo, y guardarse de aplacarlas mediante subrogados; debe guardarse de desviar la
transferencia amorosa (de ahuyentarla) y con igual firmeza de corresponderle. Retiene la transferencia de amor,
pero la trata como algo no real, como una situación por la q se atraviesa en la cura. Debe tener en cuenta su
meta: q esta mujer, estorbada en su capacidad de amar por unas fijaciones infantiles, alcance la libre disposición
sobre esa función.

Si su amor fuera correspondido, sería un gran triunfo para la paciente y una derrota para la cura ya q la relación
de amor pone a término a la posibilidad de influir mediante el tratamiento.

LA REPRESIÓN (1915) (P y T)

Si se tratase del efecto de un estímulo exterior, es evidente q la huída sería el medio apropiado. En el caso de la
pulsión, de nada vale la huida, pues el yo no puede escapar de sí mismo.

La satisfacción de la pulsión sometida a la represión seria sin duda posible y siempre placentera en sí mismo,
pero sería inconciliable con otras exigencias y propósitos. Por tanto la condición para la represión es q el motivo
de displacer cobre un poder mayor q el placer de la satisfacción.

La represión no es un mecanismo de defensa presente desde el origen y su esencia consiste en rechazar algo de
la CC y mantenerlo alejado de ella.

Podemos suponer una primera fase de la represión, la represión primordial, q consiste en q al representante
psíquico de la pulsión se le deniega el acceso a la CC. Así se establece una fijación; a partir de ese momento el
repre. psíquico en cuestión persiste inmutable y la pulsión sigue ligada a ella.

La segunda fase de la represión, la represión propiamente dicha, recae sobre retoños psíquicos del repre.
psíquico reprimido o sobre unos itinerarios de pensamiento q han entrado en un vínculo asociativo con él. La
represión propiamente dicha es entonces un “esfuerzo a dar caza”.

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La tendencia a la represión no alcanzaría su propósito si las fuerzas de atracción desde el ICC, y repulsión desde
lo CC no cooperasen, si no existiese algo reprimido desde antes, presto a recoger lo repelido de lo CC.

La tercera fase de la represión, el retorno de lo reprimido, es una formación de compromiso entre la sexualidad
y el yo; se forma el síntoma.

Los síntomas neuróticos son retoños de lo reprimido, q a través de ellos han terminado por conquistarse su
denegado acceso a la CC.

La represión trabaja de manera individual ya q cada uno de los retoños de lo reprimido puede tener su destino
particular. Además es móvil, exige un gasto de fuerza constante. Es decir, lo reprimido ejerce una presión
continua en dirección a lo CC, a raíz de lo cual el equilibrio tiene q mantenerse por medio de una contrapresión
incesante. El mantenimiento de una represión supone, por tanto, un derroche continuo de fuerza, y en términos
económicos su cancelación implicaría un ahorro.

El factor cuantitativo del repre. psíquico (el monto de afecto) tiene 3 destinos posibles: la pulsión es sofocada
por completo de suerte q nada se descubre de ella, o sale a la luz como un afecto coloreado cualitativamente de
algún modo, o se muda en angustia.

Si una represión no consigue impedir q nazcan sensaciones de displacer o de angustia, ello nos autoriza a decir
q ha fracasado.

LO INCONSCIENTE (1915) (P y T)

II. La multivocidad de lo ICC, y el punto de vista tópico

Todo lo reprimido es ICC pero no todo lo ICC es reprimido. Lo ICC abarca actos latentes por ahora (PRCC), y
procesos como los reprimidos.

Un acto psíquico en general atraviesa por 2 fases de estado, entre las cuales opera como selector la censura. En
la 1º fase es ICC y pertenece al sistema ICC; si es rechazado por la censura, se le deniega el paso a la 2º fase;
entonces se llama “reprimido” y tiene q permanecer ICC. Pero si no es rechazado, entra en la 2º fase y pasa a
pertenecer al 2º sistema, el CC. No es aun CC sino susceptible de CC (PRCC).

Pasaje de lo ICC a lo CC (de la representación)  2 hipótesis

Tópica  la fase CC de la representación significa una transcripción nueva de ella, situada en una nueva
localidad psíquica, manteniéndose la originaria ICC. Transcripciones diversas y separadas (en el sentido tópico)
de un mismo contenido. Funcional  cambio de estado del mismo material en la misma localidad.

III. Sentimientos ICC

La oposición entre CC e ICC carece de toda pertinencia respecto de la pulsión. Una pulsión nunca puede pasar a
ser objeto de la CC; solo puede serlo la representación q es su representante.

Llamamos ICC a la moción afectiva originaria, aunq su afecto nunca lo fue porq solo su representación fue
reprimida. Las representaciones son investiduras –en el fondo, de huellas mnémicas-, mientras q los afectos y
sentimientos corresponden a procesos de descarga cuyas exteriorizaciones se perciben como sensaciones.

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Mientras el sistema CC gobierna la afectividad y la motilidad, llamamos normal al estado psíquico del
individuo. Dentro de la vida normal puede discernirse una pugna permanente de los sistemas CC e ICC, en
torno al primado sobre la afectividad.

Es posible q el desprendimiento de afecto parta directamente del sistema ICC, en cuyo caso tiene siempre el
carácter de la angustia, por la cual son mudados los afectos “reprimidos”.

IV. Tópica y dinámica de la represión

La represión se lleva a cabo en la frontera de los sistemas ICC y PRCC (CC). Se trata de una sustracción de
investidura. La representación reprimida conserva su investidura por lo q sigue teniendo efectos dentro del ICC.
A la representación se le sustrae la investidura PRCC pudiendo quedar desinvestida o recibir investidura del
ICC, o conservar la investidura ICC q ya poseía.

El paso desde el sistema ICC a uno contiguo no acontece mediante una nueva transcripción sino mediante un
cambio de estado, una mudanza en la investidura.

El mecanismo de sustracción de investidura no funciona en la represión primordial ya q en ese caso la


representación ICC aun no ha recibido investidura alguna del PRCC y, por tanto, no puede serle sustraída.

De este proceso de sustracción de libido no se advierte la razón por la cual la representación no haría intentos
renovados por penetrar en el sistema PRCC. En tal caso la sustracción de la libido tendría q repetirse
interminablemente. Se necesita entonces de otro proceso, q en el 1º caso (represión secundaria) mantenga la
represión, y en el 2º (represión primordial) cuide su producción y permanencia. Es la contrainvestidura lo q
posibilita esto, mediante la cual el sistema PRCC se protege contra el asedio de la representación ICC.

Represión primaria  mecanismo: contrainvestidura, gasto permanente de energía q mantiene fijado el


representante. En este caso, la inscripción misma vale como contrainvestidura, ya que nunca ha recibido
investidura PCC y, por lo tanto, no puede sustraérsele.

Represión secundaria  la investidura PCC sustraída a la representación se aplica a la contrainvestidura.

V. Las propiedades particulares del sistema ICC

 El núcleo del ICC se compone por representantes de pulsión q quieren descargar su investidura
(mociones de deseo). Estas mociones están coordinadas entre sí, subsisten unas junto a otras sin influirse ni
contradecirse

 Dentro de éste sistema no existe negación, duda, ni certeza.

 Existen contenidos investidos con mayor y menor intensidad, hay movilidad de la investidura por
condensación y desplazamiento (procesos psíquicos primarios).

 Sus procesos son atemporales, no están arreglados de acuerdo al tiempo ni se modifican por el
transcurso de éste.

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 No existe miramiento por la realidad, los procesos ICC se manejan con el principio del placer. Su
destino depende de la fuerza q posean y de q cumplan los requisitos de la regulación placer-displacer.

 Los procesos ICC son insusceptibles de existencia. Solo son observables bajo las condiciones del soñar y
del análisis, momento en q los procesos PRCC son llevados hacia atrás, a un estadio anterior, por obra de la
regresión.

VI. El comercio entre los 2 sistemas

El ICC es susceptible de desarrollo y mantiene una relación de cooperación con el PRCC. Se continúa en los
retoños, es asequible a las vicisitudes de la vida, influye sobre el PRCC y está también sometido a las
influencias de éste.

Un sector muy grande del PRCC proviene de lo ICC, tiene el carácter de sus retoños y sucumbe a una censura
antes q pueda devenir CC. Otro sector del PRCC es susceptible de CC sin censura. Una nueva censura
corresponde a todo paso de un sistema al q le sigue, a todo progreso hacia una etapa mas alta de organización
psíquica.

Retoños del ICC devienen CC como formaciones sustitutivas y como síntomas, por lo regular tras grandes
desfiguraciones. Lo ICC es rechazado por la censura en la frontera de lo PRCC; sus retoños pueden sortear esa
censura, organizarse en un nivel alto, crecer dentro del PRCC hasta una cierta intensidad de investidura, pero
después, cuando la han rebasado y quieren imponerse a la CC, pueden ser individualizados como retoños del
ICC y reprimidos otra vez en la nueva frontera de censura entre el PRCC y CC. Así, la 1º censura funciona
contra el ICC mismo y la 2º contra los retoños PRCC de él.

VII: El discernimiento de lo ICC

En estudios sobre la esquizofrenia se observó una serie de alteraciones del lenguaje. Las frases sufren una
desorganización sintáctica q las vuelve incomprensibles.

Las palabras son sometidas a los procesos psíquicos primarios (condensación y desplazamiento).

La investidura de las representaciones-palabra de los objetos se mantiene. La representación-objeto CC se


descompone en representación-palabra (significante) y en la representación-cosa (significado), q consiste en la
investidura de las huellas mnémicas derivadas de las imágenes mnémicas de las cosas.

La diferencia entre una representación ICC y una CC es q ellas no son diversas transcripciones del mismo
contenido en lugares psíquicos diferentes (1º hipótesis: tópica), ni diversos estados funcionales de investidura en
el mismo lugar (2º hipótesis: dinámica), sino q la representación CC abarca la representación-cosa mas la
correspondiente representación-palabra, y la ICC es la representación-cosa sola (3º hipótesis: económica). El
sistema ICC contiene las investiduras de cosa de los objetos, el sistema PRCC nace cuando esa representación-
cosa es sobreinvestida por el enlace con las representaciones-palabra q le corresponden. Tales sobreinvestiduras
son las q producen una organización psíquica mas alta y posibilitan el relevo del proceso primario por el
proceso secundario q gobierna en el PRCC. Ahora podemos formular de manera precisa eso q la represión, en
las neurosis de transferencia, rehúsa a la representación rechazada: la traducción en palabras, q debieran

62
permanecer enlazadas con el objeto. La representación no aprehendida en palabras, o el acto psíquico no
sobreinvestido, se quedan entonces en el ICC como algo reprimido.

El enlace con representaciones-palabra no coincide con el devenir-conciente, sino q solo brinda la posibilidad
de ello, por tanto, no caracteriza a otro sistema sino al del PRCC.

RECORDAR, REPETIR Y REELABORAR (1914) (T)

Técnica actual: el médico se conforma con estudiar la superficie psíquica q el analizado presenta cada vez, y se
vale del arte interpretativo, en lo esencial, para discernir las resistencias q se recortan en el enfermo y hacérselas
CC; dominadas ellas, el paciente narra con toda facilidad las situaciones y los nexos olvidados.

El olvido de impresiones, escenas, vivencias, se produce por un “bloqueo”; el “olvido” experimenta otra
restricción al apreciarse los recuerdos encubridores. En estos, se conserva todo lo esencial de la vida infantil.
Para un tipo particular de vivencias sobrevenidas en la infancia y q han hallado inteligencia e interpretación con
efecto retardado, la mayoría de las veces es imposible despertar un recuerdo. Se toma noticias de ellas a través
de los sueños.

El otro grupo de procesos psíquicos es aquel en el q se “recuerda” algo q nunca pudo ser “olvidado” porq en
ningún momento fue CC.

El enfermo no recuerda, en general, nada de lo olvidado y reprimido, sino q lo actúa. No lo reproduce como
recuerdo sino como acción, lo repite sin saber q lo hace.

Advertimos q la transferencia misma es solo una pieza de la repetición, y la repetición es la transferencia del
pasado olvidado. Por eso hay q estar preparado para q el analizado se entregue a la compulsión de repetir, q le
sustituye ahora el impulso de recordar.

Mientras mayor sea la resistencia, tanto mas será sustituido el recordar por el actual (repetir). Las resistencias
comandan la secuencia de lo q se repetirá.

El hacer repetir en el tratamiento analítico equivale a convocar fragmentos de vida real lo q no siempre es
inofensivo y carente de peligro. De aquí arranca todo el problema del “empeoramiento durante la cura”.

Cuando la conexión transferencial se ha vuelto posible, el tratamiento logra impedir al enfermo todas las
acciones de repetición más significativas y utilizar la intención de ellas como un material para el trabajo
terapéutico.

El principal recurso para dominar la compulsión de repetición del paciente, y trasformarla en un motivo para el
recordar, reside en el manejo de la transferencia. Volvemos esa compulsión inocua y tiene permitido
desplegarse con libertad. Conseguimos dar a todos los síntomas un nuevo significado transferencial, sustituir su
neurosis ordinaria por una neurosis de transferencia, de la q puede ser curado en el trabajo terapéutico. El nuevo
estado ha asumido todos los caracteres de la enfermedad, pero constituye una enfermedad artificial accesible a
nuestra intervención.

25º CONFERENCIA: LA ANGUSTIA (S)

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Un afecto incluye, en 1º lugar, determinadas inervaciones motrices o descargas; en 2º lugar, ciertas sensaciones
de 2 tipos: las percepciones de las acciones motrices ocurridas, y las sensaciones directas de placer y displacer q
prestan al afecto su tono dominante.

En cuanto al afecto de angustia, creemos conocer cual es esa impresión temprana q él reproduce en calidad de
repetición. Es el acto del nacimiento. Este 1º estado de angustia se origina a partir de la separacion con la
madre.

Existen hombres angustiados q nada tienen de neuroticos, y hay neuroticos q padecen de muchos sintomas sin q
entre estos se ecuentre la inclinación a la angustia.

Se pueden considerar 2 tipos de angustia: la angustia realista y la angustia neurótica. La angustia realista
aparece como algo muy racional y comprensible. Es una reaccion frente a la percepción de un peligro exterior,
es decir, de un daño esperado, previsto; va unida al reflejo de la huída, y es lícito ver en ella una manifestación
de la pulsion de autoconservación (yoica). Si esta angustia alcanza una fuerza desmedida, resulta inadecuada ya
q paraliza toda accion, aun la de huida.

En la angustia neurotica hallamos, en 1º lugar, un estado general de angustia libremente flotante. Esta dispuesta
a prenderse del contenido de cualquier representación pasajer. Llamamos a este estado “expectativa
angustiada”. Un grado llamativo de angustia expectante corresponde a una “neurosis de angustia”.

Una 2º forma de la angustia está mas bien psíquicamente ligada y anudad a ciertos objetos o situaciones. Es la
angustia de las “fobias”. Es necesario diferenciar 3 grupos:

1) Muchos de los objetos y situaciones temidos tienen tambien para nosotros, normales, algo de siniestro,
una dimension de peligro, y por eso tales fobias no nos parecen inconcebibles, aunq si muy exageradas en su
fuerza. (Ej: fobia a las serpientes).

2) Casos en q sigue habiendo una dimension de peligro pero solemos minimizar y no anticipar ese peligro.
Entre ellos se cuentan la mayoria de las fobias a una situación. (Ej: si viajamos en tren sabemos q éste puede
chocar pero no pensamos en ese peligro y viajamos libremente).

3) Las fobias a los animales en donde no puede tratarse de unas aumentadas antipatías comunes a todos los
seres humanos. Perdemos totalmente de vista el nexo entre la angustia y la amenaza de un peligro. (Ej: fobia a
un gato).

Las 2 formas de angustia (realista y la unida a fobias) son independientes entre si, ninguna es superior a otra y
en excepciones se presentan juntas.

Sostenemos q si hay angustia, debe haber algo frente a lo cual uno se angustie. Indicaciones para comprender la
angustia neurotica:

• La angustia expectante mantiene estrecha dependencia con determinados procesos de la vida sexual; es
decir, con ciertas aplicaciones de la libido. El caso mas simple se presenta en aquellas personas en q unas
violentas excitaciones sexuales no experimentan descarga suficiente, no son llevadas a una consumación
satisfactoria. Es estos casos, la excitación libidinosa desaparece y es su lugar emerge la angustia.

64
• En la histeria, la angustia aparece a menudo acompañando a los sintomas, pero se exterioriza como
ataque o como estado cronico, una angustia no ligada. Los enfermos no saben decir ante lo q se angustian y,
mediante una elaboración secundaria, lo enlazan con las fobias q tienen a mano. Cuando estamos frente a un
estado de angustia histerica, su correlato ICC puede ser una mocion de similar carácter, es decir, de angustia,
vergüenza, pero tambien una excitación libidinoza positiva, o una agresiva, de hostilidad. Esta angustia es,
entonces, la moneda corriente por la cual pueden cambiarse todas las mociones afectivas cuando el
correspondiente contenido de representación ha sido sometido a represion.

• En la neurosis obsesiva, los enfermos estan exentos de angustia en apariencia. Si se intenta impedir q
ejecuten su accion obsesiva, la angustia los fuerza a obedecer a la compulsión. Esta angustia estaba encubierta
por la accion obsesiva, por tanto, una formación de sintoma sustituye a la angustia q, de lo contrario
sobrevendria necesariamente.

La desviación de la libido de su aplicación normal, deviacion generadora de la angustia, se produce en el campo


de los procesos somaticos.

Como sabemos, en la angustia realista, el desarrollo de angustia es la reaccion de yo frente al peligro y la señal
para q se inicie la huida; en el caso de la angustia neurotica, el yo emprende un identico intento de huida frente
al reclamo de su libido y trata este peligro interno como si fuera externo. Asi como el intento de huida frente al
peligro exterior es relevado por la actitud de hacerle frente y adoptar las medidas adecuadas para la defensa,
yambien el desarrollo de la angustia neurotica cede paso a la formación de sintoma, q produce una ligazon de la
angustia.

En los niños es muy comun el estado de angustia, y parece muy difícil discernir si se trata de angustia realista o
neurotica. Al comienzo, el niño se angustia frente a personas extrañas. Se aterroriza frente al rostro extraño porq
espera ver a la persona familiar y amada: a la madre. Son su desengaño y su añoranza las q se trasponen en
angustia; vale decir, en una libido q ha quedado inaplicable, q por el momento no puede mantenerse en
suspenso, sino q es descargada como angustia.

En el niño vemos mas bien q se comporta como angustia realista algo q comparte con la angustia neurotica el
rasgo esencial de provenir de una libido no aplicada. En cuanto a la angustia realista, en todas las situaciones q
pueden condicionar fobias, el niño no muestra angustia algunas. Es por entero obra de la sociedad q despierte en
él la angustia realista.

Resumiendo: la angustia infantil tiene mut poco q ver con la angustia realista y, en cambio, se emparienta de
cerca con la angustia neurotica de los adultos. Como esta, se genera a partir de una libido no aplicada y
sustituye al objeto de amor, q se echa de menos, por un objeto externo o una situación.

Lo mismo q en la angustia infantil ocurre con las fobias; en ellas una libido q permanece inaplicable se
trasmuda en una aparente angustia realista y, de este modo, un minusculo peligro se erige como subrogación de
los reclamos libidinales. Toda fobia histerica se remonta a una angustia infantil y la continúa. La diferencia
entre ambas afecciones reside en el mecanismo. En el adulto, para la mudanza de la libido en angustia no basta
q aquella se haya vuelto inaplicable sino q tuvo q haber experimentado la represion. Lo q acontece con el afecto

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adherido a la representación reprimida es el de ser mudado en angustia. Esta mudanza del afecto es la parte mas
importante del proceso represivo.

En las fobias, es posible diferenciar 2 fases del proceso neurotico: la 1º tiene a su cargo la represion y el
trasporte de la libido a la angustia, q es ligada a un peligro externo. La 2º consiste en la edificación de aquellas
precauciones y aseguramientos destinados a evitar un contacto con ese peligro externo. La represion
corresponde a un intento de huida del yo frente a la libido sentida como peligro. La fobia puede compararse a
un atrincheramiento contra el peligro externo.

26 CONFERENCIA: La teoría de la libido y el narcisismo (S)

Separación entre las pulsiones yoicas y las sexuales: la represión nos mostró q ambas pueden entrar en
oposición recíproca, y entonces las pulsiones sexuales son formalmente sometidas y obligadas a procurarse
satisfacción por rodeos regresivos. Además, las 2 mantienen diversa relación con el apremio, de manera q no
recorren el mismo camino de desarrollo ni entran en idéntico vínculo con el principio de realidad.

No hay motivos para aseverar una diferencia fundamental entre ambos grupos de pulsiones. Ambas se presentan
como unas designaciones de fuentes energéticas del individuo.

A las investiduras energéticas q el yo dirigía a los objetos de sus aspiraciones sexuales las llamamos “libido”; a
todas las otras, q son enviadas por las pulsiones de autoconservación, las llamamos “interés”.

La libido, q hallamos adherida a los objetos, y q es expresión del afán de ganar una satisfacción por su
intermedio, puede también abandonarlos y ocupar al yo. Esta colocación de la libido es lo q llamamos
“narcisismo”. En el desarrollo de la libido de objeto, muchas pulsiones al comienzo se satisfacen en el cuerpo
propio, por tanto, el autoerotismo es la practica sexual del estadio narcisista de colocación de la libido.

El progreso en el desarrollo libidinal q se efectúa tras el estadio narcisista, la elección del objeto, puede
producirse según dos tipos: el tipo narcisista, en q el yo propio es reemplazado por otro q se le parece en todo lo
posible, o el tipo de apuntalamiento, en q las personas q han adquirido valor por haber satisfecho las otras
necesidades de la vida son escogidas como objetos también por la libido.

Como observación, complementando la teoría del sueño, sostenemos q lo inconciente reprimido adquirió cierta
independencia respecto del yo, de suerte q no se allana al deseo de dormir y retiene sus investiduras aunq todas
las investiduras de objeto dependientes del yo se hayan recogido en beneficio del dormir. Solo así se comprende
q lo inconciente pueda aprovechar la cancelación nocturna de la censura y sepa apropiarse de los restos diurnos
para formar, con su materia prima, un deseo onírico prohibido. Por otra parte, es posible q ya los restos diurnos
deban a un enlace preexistente con lo inconciente reprimido.

El distingo entre libido e interés nos fue impuesto por la intelección del conflicto del cual nacen las neurosis de
transferencia. El supuesto de q la libido de objeto puede trasponerse en libido yoica se nos presentó como el
único q puede solucionar el enigma de las llamadas neurosis narcisistas.

Es verdad q el recogimiento de la libido de objeto en el interior del yo no es directamente patógeno; vemos q se


lo emprende cada ves q se va a dormir. Pero muy diverso es el caso cuando un determinado proceso, muy
violento, es el q obliga a quitar la libido de los objetos. La libido, convertida en narcisista, no puede entonces

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hallar el camino de regreso hacia los objetos, y es este obstáculo a su movilidad el q pasa a ser patógeno. El
proceso q hace desasirse a la libido de los objetos y bloquea el camino de regreso se aproxima al de la represión.

27º CONFERENCIA: LA TRANSFERENCIA (T)

Tenemos en 1º lugar, la disposición hereditaria; no se suele hablar mucho de ella ya q nada podemos cambiar,
es algo dado q pone limites al empeño del psicoanalista. Después la influencia de las vivencias infantiles
tempranas, q se suelen poner en 1º plano en el análisis; pertenecen al pasado, no se puede hacer q no ocurrieran.

Si la restricción moral exigida por la sociedad participa en las privación impuestas al enfermo, sin duda alguna
el tratamiento puede procurarle satisfacción y restablecimiento por renuncia al cumplimiento de un ideal de la
sociedad. Entonces, uno se curaría si “gozara de la vida” sexualmente. Pero esto no es así en la terapia analítica.
El conflicto patógeno de los neuróticos no puede confundirse con una lucha normal entre mociones del alma
situadas en un mismo terreno psicológico. Es una disputa entre poderes de los cuales uno alcanzó el estadio de
lo PRCC y CC, mientras q el otro fue contenido en lo ICC. Por eso no puede lograrse un acuerdo.

Aquello de lo cual nos valemos no puede ser sino la sustitución de lo ICC por lo CC, la traducción de lo ICC a
lo CC. Al hacer q lo ICC prosiga hasta lo CC, cancelamos las represiones, eliminamos las condiciones para la
formación del síntoma y mudamos el conflicto patógeno en un conflicto normal q tiene q hallar de alguna
manera su solución.

El neurótico curado ha devenido en realidad otro hombre aunq en el fondo siga siendo el mismo: ha devenido lo
q en el mejor de los casos y bajo las condiciones mas favorables podía devenir, esto es mucho.

En la medida en q no se propone como tarea inmediata la eliminación de los síntomas, la terapia analítica se
comporta como causal. Pero en otro respecto se puede decir q no lo es. En efecto hemos rastreado en
encadenamiento causal a lo largo de las represiones hasta llegar a las disposiciones pulsionales, a las
intensidades relativas q presentan dentro de la constitución y a las desviaciones producidas en el curso de su
desarrollo.

Para poder sustituir en el paciente lo ICC por lo CC es necesario tener en cuenta q nuestro saber sobre lo ICC no
equivale al saber de él; cuando le comunicamos nuestro saber, él no lo tiene en lugar de su ICC, sino junto a
eso. Mas bien debemos representarnos a eso ICC tópicamente; debemos rebuscar en su recuerdo el lugar en q
eso se produjo por obra de una represión. Si esta represión se elimina, la sustitución de lo ICC por lo CC puede
consumarse sin dificultad. Ahora bien, ¿cómo se mueve la resistencia? De la misma manera, coligiéndola y
presentándosela al paciente. La resistencia es producida por la contrainvestidura q se erigió para reprimir la
moción chocante. La contrainvestidura, o resistencia, no pertenece al ICC, sino al yo q es nuestro colaborador.

Esperamos q esta resistencia habrá de resignarse, y recogerse la contrainvestidura, tan pronto posibilitemos al
yo el conocimiento de ella por medio de nuestra interpretación.

En estas situaciones trabajamos con ciertas fuerzas pulsionantes: en 1º lugar, con la aspiración del paciente a
sanar; y en 2º lugar con la ayuda de su inteligencia, q reforzamos mediante nuestra interpretación.

Hemos dicho q en las histerias, las neurosis de angustia y las neurosis obsesivas (llamadas neurosis de
transferencia) el éxito nos da en principio la razón. Pero existen otras formas de enfermedad en las q, no

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obstante ser idénticas las condiciones, nuestro procedimiento nunca alcanza el éxito. Estos pacientes, los
paranoicos, los melancólicos, permanecen totalmente ilesos e inmunes a la terapia psicoanalítica. Éstos
adolecen de neurosis narcisistas por lo q no tienen ninguna capacidad de transferencia. Rechazan al medico, no
con hostilidad, sino con indiferencia. Por eso este no puede influirlos y entonces no puede establecerse en ellos
el mecanismo de curación q implantamos en otros. En estos enfermos la investidura de objeto fue resignada,
trasponiéndose la libido en objeto en libido yoica.

Si seguimos ocupándonos de los histéricos y neuróticos obsesivos, pronto notamos q el paciente, al q no le


interesaría sino encontrar una salida para sus conflictos patógenos, desarrolla un interés particular hacia la
persona del medico. Todo lo q tiene q ver con esta persona le parece mucho mas importante q sus propios
asuntos, y lo distrae de su condición de enfermo. Por eso el trato con el paciente resulta durante un tiempo muy
agradable. Por otro lado, en esas condiciones el análisis hace brillantes progresos. Al buen entendimiento
durante el trabajo analítico corresponde también una mejoría objetiva del estado patológico.

Esta situación no dura mucho, un buen día se estropea. Aparecen dificultades en el tratamiento; el paciente
asevera q nada mas se le ocurre. Ya no se interesa en el trabajo; es evidente q le preocupa algo, pero quiere
reservárselo. Se está frente a una violenta resistencia. El analista reconocerá como la causa de su perturbación el
hecho de q el paciente ha transferido sobre el medico intensos sentimientos de ternura expresados como un
enamoramiento normal.

Llamamos transferencia a este nuevo hecho. Conjeturamos q toda esa atracción estaba ya preparada en la
enferma y con oportunidad del tratamiento analítico transfirió sobre la persona del medico. La transferencia
puede presentarse como un reclamo de amor o en formas mas atenuadas. En los pacientes masculinos se
observa más a menudo la transferencia hostil o negativa.

Si esta transferencia se muda en resistencia, es preciso reconocer q modifica su relación con la cura bajo 2
condiciones: 1º cuando en calidad de inclinación tierna se ha hecho tan fuerte, ha dejado ver los signos de su
procedencia de la necesidad sexual; y 2º cuando consiste en mociones hostiles en vez de mociones tiernas.

Queda excluido ceder a la demanda del paciente derivadas de su transferencia; y sería absurdo rechazarlas con
indignación; superamos esta transferencia cuando demostramos al enfermo q sus sentimientos no provienen de
la situación presente sino q repiten lo q a él le ocurrió una vez, con anterioridad. De tal manera lo forzamos a
mudar su repetición en recuerdo. Y entonces la transferencia (tierna y hostil) q parecía significar una amenaza
para la cura, se convierte en el mejor instrumento de ella.

No es entonces incorrecto decir q ya no se esta tratando con la enfermedad anterior del paciente, sino con una
neurosis recién creada, q sustituye a la 1º. Todos los síntomas del enfermo han abandonado su significado
originario y se han incorporado a un sentido nuevo, q consiste en un vínculo con la transferencia. El
domeñamiento de esta nueva neurosis artificial coincide con la cura de la enfermedad.

PSICOLOGÍA DE LAS MASAS Y ANALISIS DEL YO (S)

VII- La identificación

El psicoanálisis conoce la identificación como la más temprana exteriorización de un enlace afectivo con otra
persona. Desempeña un papel en la prehistoria del complejo de Edipo. El varón manifiesta un particular interés

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hacia su padre, toma al padre como su ideal. Simultáneamente, comienza una completa investidura de objeto de
la madre. Muestra entonces 2 lazos psicológicamente diversos: con la madre, una directa investidura sexual de
objeto; con el padre, una identificación q lo toma por modelo. La unificación de la vida anímica avanza sin
cesar, y a consecuencia de ella ambos lazos confluyen, gracias a esto nace el complejo de Edipo normal. El
pequeño nota q el padre le significa un estorbo junto a la madre; su identificación con él cobra entonces una
tonalidad hostil, y pasa a ser idéntica al deseo de sustituir al padre; la identificación es ambivalente. Se
comporta como un retoño de la primera fase, oral, de la organización libidinal, en la q el objeto anhelado y
apreciado se incorpora por devoración.

Puede ocurrir después q el complejo de Edipo experimente una inversión, q se tome por objeto al padre en una
actitud femenina. La identificación con el padre se convierte en la precursora de la unión de objeto q recae sobre
él.

En el 1º caso el padre es lo q uno querría ser, en el 2º, lo q uno querría tener. La diferencia depende, entonces,
de q la unión recaiga en el sujeto o en el objeto del yo. La identificación aspira a configurar el yo propio a
semejanza del otro, tomada como “modelo”.

En el caso de una formación neurótica de síntoma, la identificación puede darse de 3 formas:

1) Ej. una niña pequeña recibe el mismo síntoma de sufrimiento q su madre, la tos. La identificación puede
ser la misma q la del complejo de Edipo, q implica una voluntad hostil de sustituir a la madre, y el síntoma
expresa el amor de objeto por el padre; realiza la sustitución de la madre bajo el influjo de la conciencia de
culpa. El yo copia a la persona no amada.

2) O bien, el síntoma puede ser el mismo q el de la persona amada. La identificación reemplaza a la


elección de objeto; la elección de objeto ha regresado hasta la identificación. El yo copia a la persona amada.

3) Ej.: una muchacha recibe en una pensión una carta de su amado secreto q le genera celos. Algunas de
sus amigas pescan este ataque por la vía de la infección psíquica; querrían tener también una relación secreta y
bajo el sentimiento de culpa aceptan el mismo sufrimiento. En este último caso, la identificación prescinde de la
relación de objeto con la persona copiada. El mecanismo es el de la identificación sobre la base de poder o
querer ponerse en la misma situación. Uno de los “yo” ha percibido en el otro una importante analogía en un
punto; luego crea una identificación en este punto la cual se desplaza al síntoma q el 1º “yo” ha producido. La
identificación por el síntoma pasa a ser el indicio de un punto de coincidencia entre los dos “yo”.

En síntesis: en 1º lugar, la identificación es la forma mas originaria de unión afectiva con un objeto; en 2º lugar,
pasa a sustituir a una unión libidinosa de objeto por la vía regresiva, mediante introyección del objeto en el yo y,
en 3º lugar, puede nacer a raíz de cualquier comunidad que llegue a percibirse en una persona q no es objeto de
las pulsiones sexuales.

La génesis de la homosexualidad masculina es la siguiente: el joven ha estado fijado a su madre durante un


tiempo y con una intensidad inusualmente grande. Al completarse el proceso de la pubertad, llega el momento
de permutar a la madre por otro objeto sexual pero en cambio no la abandona sino q se identifica con ella; se
trasmuda en ella y ahora busca objetos q puedan sustituirle al yo de él, a quienes pueda amar y cuidar como su
madre lo hizo con él.

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En el caso de la frustración en la elección del objeto surge la melancolía donde se produce la pérdida real o
afectiva del objeto amado. El rasgo principal es la denigración de sí del yo, autorreproches y autocríticas. Estos
reproches en el fondo se aplican al objeto y constituyen la venganza del yo sobre él.

La melancolía nos muestra al yo dividido en 2 fragmentos, una instancia q se separa del resto del yo y puede
entrar en conflicto con él. La llamaremos “ideal del yo” y le atribuimos las funciones de la observación de sí, la
conciencia moral, la censura onírica y el ejercicio de la principal influencia en la represión. Poco a poco toma
del medio las exigencias q este plantea al yo y a las q el yo no siempre puede igualarse, de manera q el ser
humano, toda vez q no pueda contentarse consigo en su yo, puede hallar su satisfacción en el ideal del yo.

EL YO Y EL ELLO (1923) (S)

Existe un grado en el interior del yo, una diferenciación dentro de él q ha de llamarse ideal del yo o superyó.
Esta pieza mantiene un vínculo menos firme con la CC.

En la fase primitiva oral del individuo, es imposible distinguir entre investiduras de objeto e identificación. Las
investiduras de objeto parten del ello, el yo recibe noticia de ellas y busca satisfacerlas o defenderse mediante la
represión. Si un objeto sexual es resignado, no es raro q a cambio sobrevenga la alteración del yo. El carácter
del yo es una sedimentación de las investiduras de objeto resignadas.

Esta transposición de una elección erótica de objeto en una alteración del yo es, además, un camino q permite al
yo dominar al ello y profundizar sus vínculos con el ello, aunq a costa de una gran docilidad hacia sus
vivencias. Cuando el yo cobra rasgos del objeto, se impone al ello como objeto de amor, busca repararle su
perdida. Transpone libido de objeto en libido narcisista, resignando las metas sexuales y sublimando las
mociones pulsionales

Los efectos de las primeras identificaciones (producidas en la edad más temprana) serán universales y
duraderos. Esto nos reconduce a la génesis del ideal del yo, tras este se esconde la identificación primera del
individuo: la identificación con el padre. Ésta es una identificación directa e inmediata y más temprana q
cualquier investidura de objeto.

El caso del niño varón, en época tempranísima desarrolla una investidura de objeto hacia la madre, q tiene su
punto de arranque en el pecho materno; del padre se apodera por identificación. Ambos vínculos marchan un
tiempo uno junto al otro, hasta q por el refuerzo de los deseos sexuales hacia la madre, y por la percepción de q
el padre es un obstáculo para estos deseos, nace el complejo de Edipo. La identificación-padre cobra ahora una
tonalidad hostil, se cambia con el deseo de eliminar al padre y sustituirlo. A partir de ahí, la relación con el
padre es ambivalente.

La actitud ambivalente hacia el padre, y la aspiración de objeto exclusivamente hacia la madre, caracterizan,
para el varón, el contenido del complejo de Edipo simple, positivo.

Con la demolición del complejo de Edipo, tiene q ser resignada la investidura de objeto de la madre. Puede
tener 2 diversos reemplazos: o bien una identificación con la madre, o un refuerzo de la identificación-padre.

En la niña más q en el varón las identificaciones introducen en el yo al objeto resignado: cuando renuncia al
padre retoma y destaca su masculinidad y se identifica con el padre q es el objeto perdido. Depende de q sus

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disposiciones masculinas posean intensidad suficiente. Por lo tanto el desenlace de la situación Edípica depende
de la intensidad de las disposiciones sexuales.

El otro modo del complejo de Edipo es mas completo, es uno duplicado, positivo y negativo. El varón se
comporta también como una niña: muestra la actitud femenina tierna hacia el padre, y la correspondiente actitud
celosa y hostil hacia la madre.

El complejo de Edipo culmina cuando las 4 aspiraciones se desdoblan de tal manera q de ellas surge una
identificación-padre y madre; la identificación-padre retendrá el objeto-madre del complejo positivo y,
simultáneamente, el objeto-padre del complejo invertido. Estas identificaciones (q son alteraciones del yo) se
enfrentan al superyó. Su vínculo con el yo no es sólo una advertencia (ser como el padre) sino es también una
prohibición (no puede ser como el padre = debe resignar a su madre como objeto de amor). Debe su génesis a la
represión del Complejo de Edipo.

El superyó no es simplemente un residuo de las primeras elecciones de objeto del ello, sino q tiene también la
significatividad de una enérgica formación reactiva frente a ellas. El superyó conservará el carácter del padre, y
cuanto mas intenso fue el complejo de Edipo y mas rápido se produjo su represión, tanto mas riguroso devendrá
después como sentimiento ICC de culpa, sobre el yo.

Génesis el superyó: es el resultado de 2 factores biológicos importantes: el desvalimiento y la dependencia del


ser humano durante su infancia, y el hecho de su complejo de Edipo.

El ideal del yo es, por lo tanto, la herencia del complejo de Edipo y, así, expresión de las más potentes mociones
y los más importantes destinos libidinales del ello. Mediante su institución, el yo se apodera del complejo de
Edipo y simultáneamente se somete al ello. Mientras q el yo es esencialmente representante del mundo exterior,
de la realidad, el superyó se le enfrenta como abogado del mundo interior, el ello. La tensión entre las
exigencias de la conciencia moral y las operaciones del Yo es sentida como sentimiento de culpa.

MÁS ALLÁ DEL PRINCIPIO DE PLACER (1920) - T y P

I. Aceptamos q el decurso de los procesos anímicos es regulado en parte por el P de P. Lo pone en marcha una
tensión displacentera y adopta tal orientación q su resultado coincide con una disminución de aquella. La
exposición metapsicológica tiene en cuenta el papel económico. Placer y displacer dependen de la cantidad de
excitación presente en la vida anímica y no ligada. El aparato se afana por mantener lo más bajo posible la
cantidad de excitación presente en él  P de constancia. Sin embargo existen también fuerzas q contrarían este
principio.

Una de las inhibiciones es el P de R q sin resignar el propósito de una ganancia final de placer, pospone la
satisfacción tolerando el displacer. Otra fuente de desprendimiento de displacer surge de los conflictos y
escisiones producidas en el aparato por medio de la represión de ciertas pulsiones q se les coarta la satisfacción.
Si consiguen procurarse una satisfacción por ciertos rodeos, es sentido por el aparato como displacer. Todo
displacer neurótico es un placer que no puede ser sentido como tal.

II. Dos referentes clínicos de la compulsión a la repetición:

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Sueños traumáticos: la neurosis traumática es un estado q sobreviene tras conmociones mecánicas u accidentes
q aparejaron riesgo de muerte. Posee 2 características: la causación se sitúa en el factor sorpresa: el terror; y si
hay una herida, se contrarresta la contracción de neurosis.

La angustia designa cierto estado de expectativa frente al peligro y preparación para él aunq se trate de un
peligro desconocido, el ella hay algo q protege contra el terror. El miedo requiere un objeto determinado
presente. Por ultimo, el terror se produce cuando se corre un peligro sin estar preparado.

La vida onírica de la neurosis traumática reconduce al enfermo una y otra vez a la situación de su accidente de
la cual despierta con renovado terror. El enfermo está fijado psíquicamente al trauma. La función del sueño
resultó afectada y desviada de sus propósitos. Empieza a caer la teoría de q el sueño es un cumplimiento de
deseo, sino q es un intento. El sueño tiene otra función q es la de ligar la excitación. Si esto se logra 
cumplimiento de deseo (guardián del dormir). Si no se logra  reproducción del afecto de terror.

Fort-Da: el niño jugaba con un carretel q tenia un piolín, tomaba el piolín por su punta y tiraba el carretel
diciendo “o o o o” (fort = se fue), y luego tiraba del piolín diciendo “da” (acá esta). Este era el juego completo,
el de desaparecer y volver. La mayor parte de las veces no realizaba el juego completo (lo cual seria
placentero), sino q repetía el 1º acto (fort). Es decir, el niño jugaba a q sus juguetes se iban. El juego
simbolizaba la renuncia pulsional del niño de admitir sin protestas la partida de la madre. Significaba con los
objetos de su alcance ese desaparecer y regresar de su madre.

Si la partida de la madre era desagradable, ¿porq lo repetía en su juego? Se pueden hacer varias
interpretaciones:

• Jugaba a la partida porq era condición de la reaparición, aunq la mayoría de las veces solo jugaba a la
partida.

• Jugaba repitiendo acciones donde lo vivido se repite activamente. Vuelve activo lo q vivió pasivo.

• El acto de arrojar el objeto para q se vaya, quizás es la satisfacción de un impulso sofocado por el niño
de vengarse de la madre por su partida (no te necesito, yo mismo te echo).

La repetición (del fort) iba conectada a una ganancia de placer de otra índole, más originaria e independiente q
el P de P.

III. En la cura psicoanalítica el enfermo se ve forzado a repetir lo reprimido como vivencia presente, en vez de
recordarlo. Esta reproducción tiene siempre un fragmento del C de E q se juega en el terreno de la transferencia.
La neurosis original se sustituye entonces por una nueva neurosis  neurosis de transferencia. A esta repetición
la llamaremos compulsión de repetición.

Lo reprimido no ofrece resistencia alguna a la cura sino q aspira a irrumpir hasta la Cc. La resistencia proviene
del mismo lugar donde se llevó a cabo la represión, el yo; y la compulsión de repetición se vincula con lo
reprimido Icc. La compulsión de repetición devuelve tanto situaciones placenteras como displacenteras.

Se sustituye la oposición Cc – Icc, por la de yo coherente - lo reprimido. Los neuróticos repiten en la


transferencia todas las ocasiones indeseadas y situaciones afectivas q no le produjeron placer en su niñez,
reanimándolas con gran habilidad. Se trata de la acción de pulsiones q estaban destinadas a conducir a la

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satisfacción pero provocaron displacer y mas allá de eso se las repite compulsivamente. Entonces, en la vida
anímica hay una compulsión a la repetición q se instaura mas allá del P de P, destronándolo.

IV. Si queremos situar espacialmente el aparato anímico, diremos q tenemos un 1º espacio, el del sistema P-Cc,
donde llegan las percepciones del mundo exterior y las sensaciones de placer y displacer q se originan en el
interior del aparato. Se encuentra en la frontera entre lo exterior y lo interior (envuelve a los otros sistemas
psíquicos). Estas sensaciones y percepciones q llegan no dejan huellas en el sistema Cc, la Cc surge en
reemplazo de la huella mnémica.

Imaginemos una vesícula indiferenciada de sustancia estimulable, su superficie vuelta hacia el mundo exterior
se diferencia por su ubicación y sirve como órgano receptor de estímulos. Por la incesante irrupción de estos
estímulos externos contra su superficie, se forma entonces una corteza q ofrece las condiciones más favorables
para la recepción de estímulos y ya no puede modificarse. Esto significaría q el paso de la excitación ya no
puede imprimir ninguna alteración permanente en sus elementos. Ellos están modificados al máximo.

Esta vesícula sería aniquilada por la acción de los estímulos del mundo si no estuviese provista por una
protección antiestímulo. La obtiene cuando su superficie más externa se vuelve inorgánica, y opera apartando
los estímulos, como una membrana. Hace q las energías del mundo exterior puedan propagarse solo con una
fracción de su intensidad a los estratos contiguos. Entonces, tenemos una protección antiestímulo, el estrato
contiguo a ella es el sistema Cc q recibe estímulos tanto del exterior como del interior del aparato. Para los
estímulos internos (pulsionales) no hay protección antiestímulo (sensaciones placer – displacer), es imposible
huir ante estos y no pueden filtrarse como se hace con los estímulos externos. El aparato los tratará como si
obrasen desde afuera, con el fin de poder aplicarle la protección antiestímulo  proyección.

Serán traumáticas aquellas excitaciones externas q posean la fuerza suficiente para perforar la protección
antiestímulo, lo q provocará una perturbación económica en la vesícula y pondrá en acción todos los medios de
defensa.

En el aparato psíquico, frente a la cantidad de estímulos q se le presentan, pueden ocurrir 2 cosas: o la energía
inviste a una huella y se liga (no perturba) o la energía irrumpe y rompe la cadena de representaciones. Si esto
último ocurre, el aparato psíquico intentará ligarla para poder conducir su tramitación de acuerdo con el P de P.

Entonces, la compulsión a la repetición tiene como función ligar la excitación.

-Neurosis traumática  resultado de una ruptura en la protección antiestímulo (terror, peligro de muerte). El
terror tiene por condición la falta del apronte angustiado, q conlleva a la sobreinvestidura de los sistemas q
reciben el estímulo. A raíz de esta investidura más baja, los sistemas no están en buena situación para ligar los
volúmenes de excitación sobrevinientes, haciendo q la protección antiestímulo se rompa más fácilmente. El
apronte angustiado funciona como la última trinchera de la protección antiestímulo.

-Sueños traumáticos  buscan recuperar el dominio sobre el estímulo por medio del desarrollo de angustia,
cuya falta causó la neurosis traumática. Esto no contradice el P de P, sino q es independiente de él, muestra una
función del aparato psíquico más originaria (ligar la excitación)  excepción a la tesis de q el sueño es
cumplimiento de deseo.

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V. Las excitaciones q ingresan al aparato sin el resguardo de la protección, adquieren la mayor importancia
económica y dan ocasión a perturbaciones. Las fuentes de esa excitación interna son las pulsiones: los
representantes de todas las fuerzas eficaces del interior del cuerpo q se transfieren al aparato anímico. Las
mociones pulsionales obedecen al proceso libremente móvil q esfuerza en pos de la descarga. En el Icc las
investiduras pueden trasferirse, desplazarse y condensarse (proceso primario), y en la vida de vigilia, se
encuentran ligadas (proceso secundario). La tarea de los estratos superiores (Prcc-Cc) es ligar las excitaciones
de las pulsiones del proceso 1º. Solo tras una ligazón lograda podría establecerse el imperio del P de P.

Compulsión de repetición  muestra en alto grado un carácter pulsional.

En el análisis  la compulsión de repetición de la transferencia se sitúa más allá del P de P. El enfermo se


comporta de manera infantil, lo q muestra q las huellas mnémicas reprimidas de sus vivencias de tiempo
primordial subsisten en estado no ligado y son insusceptibles de proceso secundario.

La compulsión a la repetición es un carácter universal de las pulsiones. Una pulsión es un esfuerzo, inherente a
lo vivo, de reproducir un estado anterior q lo vivo debió resignar bajo el influjo de fuerzas perturbadoras
externas.

Meta de la pulsión  regresar a un estado antiguo, inicial, q lo vivo abandonó una vez y al q aspira regresar: la
meta de toda vida es la muerte, y retrospectivamente, lo inanimado estuvo ahí antes de lo vivo.

En algún momento se suscitaron en la materia inanimada las propiedades de la vida. La tensión generada pugnó
por nivelarse, y así nació la 1º pulsión, la de regresar a lo inanimado. Durante largo tiempo fue
recreación/muerte de la sustancia, hasta q decisivos influjos externos se alteraron de tal modo q forzaron a la
sustancia aún sobreviviente a desviarse respecto del camino originario y dar rodeos más complicados antes de
alcanzar la meta. Estos rodeos son retenidos por las pulsiones conservadores, q luchan contra influencias q
podrían ayudar al organismo a alcanzar su meta vital por el camino más corto.

Junto con estas pulsiones q obligan a la repetición, hay otras q se esfuerzan en el sentido de la creación y el
progreso (pulsiones sexuales). Estas últimas también son conservadoras, pero lo son en mayor medida ya q
conservan la vida por lapsos más largos. Son las pulsiones de vida, dado q contrarían el propósito de las otras
pulsiones, q llevan a la muerte.

VI. Las pulsiones yoicas (de muerte) provienen de la animación de la materia inanimada y quieren restablecer la
condición originaria; las sexuales reproducen estados primitivos del ser, cuya meta es prolongar la vida.

Dualismos en la teoría de Freud:

1º- Conflicto psíquico  oposición entre el yo y la representación sexual inconciliable con éste. Vivencia
Sexual Prematura y Traumática  inducida por un adulto.

2º- Dualismo pulsional entre “pulsiones sexuales” dirigidas al objeto cuya energía es la libido y “pulsiones
yoicas”. El yo era considerado como una instancia represora, censuradora y habilitada para establecer vallas
protectoras y formaciones reactivas.

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3º- Libido yoica y libido de objeto. Se pudo ver frecuentemente la libido era retirada del objeto y dirigida al yo
(introversión) y se consideró al yo como reservorio genuino y originario de la libido, la cual desde ahí se
extendía al objeto. El yo pasó a formar parte de los objetos sexuales y se consideró a la libido narcisista cuando
permanecía en él. La oposición originaria fue insuficiente ya q una parte de las pulsiones yoicas fue reconocida
como libidinosa.

4º- Pulsiones de vida y pulsiones de muerte  la pulsión sexual es el Eros q conserva y une, y tiende a la
cohesión. El proceso vital del individuo lleva a la nivelación de tensiones (a la muerte), mientras q la unión con
una sustancia viva aumenta estas tensiones, introduce nuevas diferencias vitales. La tendencia dominante de la
vida anímica es la de rebajar la tensión interna de estímulo. El Eros actúa desde el comienzo de la vida y entra
en oposición con la pulsión de muerte.

Pulsiones de muerte  están segregadas del yo, lo “no ligado”. Se satisfacen en la compulsión de repetición,
aspiran a la satisfacción plena. La diferencia entre lo esperado y lo recibido es lo q genera el factor pulsionante.

Pulsiones de vida (libido del yo + libido de objeto)  intentan alcanzar la satisfacción por el camino más largo
posible, con el fin de preservar la vida. Aceptan los rodeos q el P de P impone, por lo q pueden sintetizarse en
torno al yo.

Las pulsiones de muerte se encuentran amalgamadas a las pulsiones de vida, y esta amalgama constituye el
núcleo del yo (ello). De la acción eficaz conjugada y contraria de ambas surgen los fenómenos de la vida.

Principio de Placer Más allá...

Ligadura Energía no ligada

Libido

Pulsión de vida Pulsión de muerte

Fort-Da Fort

Sueños (no traumáticos ni de transferencia)Sueños traumáticos y de transferencia

VII. Una de las tareas más tempranas e importantes del aparato es ligar las mociones pulsionales q le llegan,
sustituir el proceso primario q gobierna en ellas por el secundario y trasmudar su energía de investidura
libremente móvil en investidura quiescente.

La ligazón es un acto preparatorio q introduce y asegura el imperio del P de P el cual tiene la función de
mantener el mínimo monto de excitación en el aparato.

Los procesos no ligados provocan sensaciones más intensas q los ligados (proceso secundario). Las pulsiones de
vida aportan tensiones cuya tramitación es sentida como placer, mientras q las pulsiones de muerte parecen
realizar su trabajo en forma inadvertida. El P de P parece estar al servicio de las pulsiones de muerte.

CONF 32: ANGUSTIA Y VIDA PULSIONAL (1933) - P y S

75
La angustia es un estado afectivo, es la reunión de determinadas sensaciones de la serie placer-displa-cer con las
correspondientes inervaciones de descarga y su percepción.

La angustia realista se produce frente al peligro real, un daño esperado de afuera, está al servicio de la
autoconservación y produce un estado de atención sensorial incrementada y tensión motriz llamado apronte
angustiado.

La angustia neurótica es enigmática, carente de fin. Puede ser:

-Un estado de angustia libremente flotante, pronta a enlazarse de manera pasajera con cada nueva posibilidad
que emerja (angustia expectante)

-Fobias: ligada firmemente a determinados contenidos de representación. Un peligro interior se traspone a uno
exterior. De ésta forma cree poder defenderse mejor mediante la huida. En la fobia sobreviene un
desplazamiento.

-Histeria: acompaña a síntomas o emerge de manera independiente como ataque o estado prolongado.

La angustia neurótica se genera por transmudación directa de la libido producto de la represión de la


representación, y cuyo monto de afecto es mudado en ésta. Aquello a lo q se tiene miedo es a la propia libido. A
diferencia de la angustia real, el peligro es interno y no se discierne concientemente. La angustia se genera porq
la libido se ha vuelto inaplicable.

El yo es el único almácigo de la angustia, y cada una corresponde a los 3s vasallajes del yo: respecto del mundo
exterior (realista), del ello (neurótica), y del superyó (Cc moral).

La función de la angustia señal es q indica una situación de peligro. En la histeria de angustia se trata de la
represión típica de las mociones de deseo provenientes del C de E: la investidura libidinosa del objeto-madre se
muda en angustia por la represión y se presenta como anudada al sustituto padre. No es la represión la q crea la
angustia, sino q ésta crea la represión. El varón siente angustia ante una exigencia de su libido, ante el amor de
su madre, pero ese enamoramiento le aparece como un peligro interno del q debe sustraerse porq provoca un
peligro externo. El peligro real, externo, es la amenaza de castración, la pérdida de su miembro. La angustia de
castración es uno de los motores de la represión.

Repiten en el fondo la angustia de nacimiento (la castración es también la imposibilidad de reunificación con la
madre). Lo esencial en el nacimiento, como en cualquier otra situación de peligro, es q provoque en el vivenciar
anímico un estado de excitación de elevada tensión q sea sentido como displacer y del cual uno no pueda
apropiarse por vía de descarga. Se llama factor traumático a un estado así, en q fracasan los empeños del P de P.

A cada fase del desarrollo le corresponde una condición de angustia, con el tiempo las situaciones peligrosas
son desvalorizadas por el fortalecimiento del yo, pero sólo de forma incompleta.

El yo nota q la satisfacción de una exigencia pulsional convocaría una de las recordadas situaciones de peligro.
Por lo tanto, esa investidura pulsional debe ser sofocada de algún modo, cancelada. Dirige una investidura
tentativa y suscita el automatismo placer-displacer mediante la señal de angustia q lleva a cabo la represión de
la moción pulsional peligrosa. La angustia neurótica se ha mudado en angustia realista, en angustia ante
determinadas situaciones externas de peligro.

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El yo es endeble frente al ello, se empeña en llevar a cabo sus órdenes. Ese yo es parte del ello mejor
organizada, orientada hacia la realidad. Influye sobre los procesos del ello cuando por medio de la señal de
angustia pone en actividad el principio placer-displacer.

Solo la magnitud de la suma de excitación convierte a una impresión en factor traumático, paraliza la operación
del P de P y confiere su significatividad a la situación de peligro. Por lo tanto las represiones originarias nacen
directamente a raíz del encuentro del yo con una exigencia libidinal hipertrófica proveniente de factores
traumáticos, y crean la angustia como algo nuevo. Ahora consideramos a la angustia como la reacción frente a
exigencias libidinales consecuencia directa del factor traumático (lo no ligado) y como la señal de q amenaza la
repetición de un factor así.

Resumen de las pulsiones  El individuo sirve a 2 propósitos: la autoconservación y la de la especie. Posee


pulsiones yoicas (todas las q tienen q ver con la conservación y el engrandecimiento de la persona) y las
sexuales (aquellas q exigían la vida sexual infantil y perversa). El yo es el poder limitante, represor y las
aspiraciones sexuales lo reprimido, cuya energía es la libido.

La pulsión se distingue del estímulo en q proviene del interior del cuerpo, actúa con una fuerza constante y la
persona no puede huirle. La pulsión posee fuente, objeto y meta. La fuente es un estado de excitación corporal;
la meta la cancelación de la excitación; y en el camino entre la fuente y la meta la pulsión adquiere eficacia
psíquica, cierto monto de energía q esfuerza en determinada dirección. Las metas pulsionales pueden alcanzarse
en el cuerpo propio o en un objeto externo. El vínculo entre la meta y el objeto pueden variar: pueden
permutarse por otros, siendo el vínculo con el objeto el más fácil de aflojar. La modificación de la meta y el
cambio de vía de objeto es la sublimación.

Las pulsiones sexuales son plásticas, capaces de cambiar de vía sus metas, admiten subrogaciones dejándose
sustituir una satisfacción pulsional por otra. Las pulsiones de autoconservación en cambio no admiten
diferimiento, son imperativas.

La función sexual se produce por un desarrollo de un gran número de pulsiones parciales provenientes de
distintas fuentes somáticas q con independencia recíproca pugnan por alcanzar una satisfacción y la hallan en el
placer de órgano. Hay varias fases de la organización: pregenitales (oral, sádico-anal, fálica) y la genital.

En la fase sádico-anal el ano corresponde embriológicamente a la boca q ha migrado hacia abajo; el interés
pulsional de la caca traspasa a objetos q pueden darse como regalo (la caca es el 1º regalo del q se desprende
por amor a su madre). De acuerdo a la teoría de la cloaca, el hijo nace como un fragmento de caca, la
defecación es el arquetipo del acto de nacimiento. El pene le aparece al niño como algo separable del cuerpo
(cuando toma noticia q no todos lo poseen) y lo sitúa en analogía con el excremento. En la niña el deseo de
tener un pene se transmuda en deseo de tener un hijo y luego en el de tener un varón como portador del pene y
dador del hijo.

El yo es reservorio de libido, del q parten las investiduras libidinosas de los objetos, mientras gran parte
permanece dentro del yo. Se trasmuda libido yoica en libido de objeto y viceversa. Por lo tanto no son de
diferente naturaleza.

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El sadismo es cuando la satisfacción sexual se anuda a la condición de q el objeto sexual padezca dolores,
maltratos y humillaciones, y masoquismo cuando la necesidad consiste en ser uno mismo ese objeto maltratado.
Ciertos ingredientes son admitidos en la sexualidad normal y son perversiones cuando frenan a las otras metas
sexuales y las reemplazan por las propias metas. En ambos estamos ante mezcla entre ambas clases de pulsión.
El masoquismo, además de su meta sexual, es una aspiración q tiene por meta la destrucción de sí mismo. Es
más antiguo q el sadismo.

La necesidad Icc de castigo q acompaña toda neurosis se comporta como un fragmento de la Cc moral en lo Icc,
y corresponde a una porción de agresión interiorizada y asumida por el superyó. Una parte de la agresión vuelta
hacia el mundo exterior regresa y es ligada por el superyó como sentimiento Icc de culpa; otra parte permanece
como pulsión de destrucción libre en el yo y el ello. Aquellas personas en q este sentimiento es muy potente
tendrán una reacción terapéutica negativa: la solución de un síntoma produce un refuerzo momentáneo del
mismo y del padecimiento  empeoramiento.

CONF 29: REVISIÓN DE LA DOCTRINA DE LOS SUEÑOS (1932) - P

El trabajo de la interpretación del sueño se realiza contra una resistencia. Esta misma resistencia es la q
participó también en la génesis del sueño por lo q se convierte en el indicio de un conflicto entre un fuerza q
quiera expresar algo y otra q no quiera permitir esa exteriorización.

El sueño tiene una doble función: por un lado es acorde con el yo puesto q sirve al deseo de dormir y por el otro
permite a una moción pulsional reprimida la satisfacción.

Clasificación  sueños de deseo, de angustia y punitorios. También los sueños punitorios son cumplimientos de
deseo, pero no de las mociones pulsionales, sino de la instancia criticadora, censuradora y punitoria de la vida
anímica (superyó). Las personas q han vivido un trauma psíquico se ven remitidas por el sueño con regularidad
a aquella situación traumática. Por lo tanto su carácter displacentero choca con el supuesto de q el sueño es
cumplimiento de deseo. El trabajo del sueño se empeña en desmentir el displacer mediante desfiguración.

En la neurosis traumática los sueños desembocan en angustia. En este caso falla la función del sueño pero es
una excepción q no cancela la regla. El sueño es un intento de cumplimiento de deseo. Bajo ciertas
circunstancias como la fijación Icc a un trauma (no ligado) debe resignar su tarea.

LA ORGANIZACIÓN GENITAL INFANTIL (1923) - S

En la niñez se produce la elección de objeto se dirigen a una persona única y pretenden alcanzar su meta. El
interés por los genitales y el quehacer genital cobran una significatividad dominante en esta etapa. Esta
organización genital infantil a diferencia del adulto posee una particularidad: sólo desempeña un papel el genital
masculino (falo).

El varón percibe la diferencia con las mujeres pero no la relaciona con una diversidad de sus genitales.
Presupone q todos los otros seres poseen un genital parecido al suyo.

Debido a las indagaciones movidas por la curiosidad sexual despertada en esa época, el niño descubre q el pene
no es común a todos. Su reacción frente a las 1º impresiones de falta de pene es q la desconocen, piensan q ya

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crecerá, y después poco a poco, llegan a la conclusión de q estuvo pero fue removido. La falta de pene es
entendida como el resultado de una castración y se produce un temor a la pérdida propia.

La castración es a modo de castigo, y sólo las personas despreciables del sexo femenino (culpables de las
mismas mociones prohibidas en q él incurrió) habrían perdido el genital. Pero las personas respetables, como su
madre, lo siguen conservando. Para el niño, ser mujer no coincide con la falta del pene.

Cuando aborda los problemas de la génesis y el nacimiento de los niños, y deduce q solo las mujeres pueden
parir hijos, también la madre perderá el pene y se edificarán teorías destinadas a explicar el trueque del pene a
cambio de un hijo.

La elección de objeto introduce la 1º oposición sujeto-objeto. En el estadio pregenital la oposición activo-pasivo


es la dominante; en la fálica la oposición es genital masculino-castrado; sólo con la culminación del desarrollo
en la pubertad la polaridad sexual coincide con masculino-femenino. Lo masculino es el sujeto, la actividad y el
pene; lo femenino el objeto, la pasividad.

ESQUEMA DEL PSA - S

Punto 7

Las vivencias de los primeros años del niño poseen un significado inigualable para su vida posterior. El influjo
de una situación por la q todos los niños están destinados a pasar es el C de E.

El 1º objeto erótico del niño es el pecho materno, el amor se engendra apuntalado en la necesidad de nutrición
satisfecha. La persona de la madre, con sus cuidados, deviene la 1º seductora del niño. Se fija como arquetipo
de todos los vínculos posteriores de amor en ambos sexos.

Punto 8

El núcleo de nuestro ser está constituido por el ello q no comercia directamente con el mundo exterior y,
además, solo es accesible a nuestra noticia por la mediación de otra instancia. Dentro del ello ejercen su acción
eficiente las pulsiones orgánicas las cuales quieren alcanzar la satisfacción, compuestas por mezclas de 2
fuerzas primordiales (Eros y destrucción) en variables proporciones. El ello tiene su propio mundo de
percepción y obedece al P de P.

La otra instancia psíquica, el yo, se ha desarrollado a partir del ello. Permanece en contacto directo con el
mundo exterior (la realidad objetiva). Su operación psicológica consiste en elevar los decursos del ello a un
nivel dinámico mas alto; y su operación constructiva, en interpolar entre exigencia pulsional y satisfaciente la
actividad del pensar. Obedece al P de R  gobernado por el miramiento de la seguridad. El yo se ha propuesto
la tarea de la autoconservación.

Se vale de las sensaciones de angustia como de una señal q indica los peligros amenazadores para su integridad.
El ello propio constituye una fuente de peligros ya q intensidades pulsionales hipertróficas pueden dañar al yo
de manera semejante q el mundo exterior. Así, tiene q defender su existencia contra un mundo exterior q
amenaza aniquilarlo, como contra un mundo interior demasiado exigente.

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El yo fracasa en la tarea de dominar las excitaciones de la etapa sexual temprana, en una época en q su
inacabamiento lo inhabilita para lograrlo. En este retraso del desarrollo yoico respecto del desarrollo libidinal
discernimos la condición esencial de la neurosis.

EL SEPULTAMIENTO DEL COMPLEJO DE EDIPO (1924) - S

C de E  cae sepultado, sucumbe a la represión y es seguido por el período de latencia. Se viene a pique a raíz
de las dolorosas desilusiones acontecidas. La niña quiere ser objeto de amor del padre, pero vivirá una
reprimenda por parte de él. El varón considera a la madre su propiedad, pero experimenta como la madre le
quita amor y cuidados para dárselos a un recién nacido. Así, el C de E caería a causa de una imposibilidad
interna (desde un punto de vista ontogenético).

El desarrollo sexual del niño progresa hasta una fase en q los genitales ya han tomado sobre si el papel rector.
Pero estos genitales son solamente los masculinos, porq los femeninos siguen sin ser descubiertos. La fase
fálica, contemporánea al C de E, no prosigue su desarrollo hasta la organización genital definitiva, sino q se
hunde y es relevada por el periodo de latencia.

¿Cómo sucede esto?

Varón  cuando el ha entrado en la fase fálica de su desarrollo libidinal, ha recibido sensaciones placenteras de
su miembro sexual y ha aprendido a procurárselas a voluntad mediante estimulación manual. Los adultos están
en desacuerdo con ese obrar, y sobreviene la amenaza de castración. La tesis es q la organización genital fálica
en el niño se va a pique a raíz de esta amenaza de castración. Al principio, el varón no presta atención a esta
amenaza, y lo q quiebra su incredulidad es la observación de los genitales femeninos. Con ello se vuelve
representable la pérdida de su propio pene, y la amenaza de castración obtiene su efecto con posterioridad.

El C de E ofrece 2 posibilidades de satisfacción: una activa, situándose en el lugar del padre (a raíz de lo cual es
sentido como un obstáculo); y una pasiva queriendo sustituir a la madre y ser amado por el padre.

Para salvar su miembro sexual, renuncia de manera más o menos completa a la posesión de la madre. A
consecuencia de la amenaza resigna la masturbación, pero no la actividad fantaseadora que la acompaña. Siendo
la única forma de satisfacción sexual q le ha quedado, es cultivada más q antes y en tales fantasías él sin duda se
identificará con el padre, pero también y al mismo tiempo con la madre.

Las investiduras de objeto son resignadas y sustituidas por identificación. La autoridad del padre es introyectada
al yo, forma ahí el núcleo del superyó q toma prestada del padre su severidad y perpetúa la prohibición del
incesto. El superyó es el heredero del C de E. Las aspiraciones libidinosas son desexualizadas y sublimadas,
inhibidas en su meta y mudadas en mociones tiernas. Con este proceso se inicia el período de latencia q
interrumpe el desarrollo sexual del niño. El extrañamiento del yo respecto del C de E es producto de la
represión, pero equivale a la destrucción y cancelación del complejo. Si esto último no ocurre, el complejo
subsistirá en el Icc y más tarde exteriorizará su efecto patógeno.

Niña  a diferencia del varón, no tiene q temer la pérdida del pene, pero no puede menos q reaccionar por no
haberlo recibido (envidia del pene). No comprende su falta actual como un carácter sexual, sino q lo explica
mediante el supuesto de q alguna vez poseyó un miembro igualmente grande, y después lo perdió por

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castración. La niña acepta la castración como un hecho consumado, mientras q el varón tiene miedo a la
posibilidad de su consumación.

Si en la fase fálica intenta conseguir placer como el muchacho, por estimulación manual de los genitales, suele
no conseguir una satisfacción suficiente por lo q abandona pronto la masturbación y se extraña por completo de
la sexualidad.

Se produce un abandono de la madre amada, a la q no puede perdonar q la haya echado al mundo tan
defectuosamente dotada y se la sustituye como objeto de amor por el padre. Hay una identificación con la
madre, se pone en su lugar y quiere sustituirla. Su nueva relación con el padre tiene al principio por contenido
disponer de su pene, pero culmina en el deseo de recibir un hijo de él.

En el varón la amenaza de castración pone fin al C de E; en el caso de la mujer ella es esforzada hacia su C de E
por efecto de la falta de pene. Excluida la angustia de castración, está ausente también un poderoso motivo para
instaurar el superyó. En la niña estas alteraciones parecen ser resultado de la educación y del amedrentamiento
externo, q amenaza con la pérdida del ser amado.

La niña entonces se desliza del pene al hijo (ecuación simbólica), su C de E culmina en el deseo de recibir por
regalo un hijo del padre. El C de E es abandonado poco a poco, pero el deseo de poseer un pene y recibir un hijo
permanecen en el Icc, donde se conservan con fuerte investidura y preparan la posterior sexualidad.

Entonces: Varón  Edipo  castración

Mujer  castración Edipo

PEGAN A UN NIÑO (1919) – S

I. La representación-fantasía “un niño es azotado” es investida con elevado placer y desemboca en un acto de
satisfacción autoerótica.

II. Una fantasía así q emerge a raíz de ocasiones casuales y se retiene para la satisfacción autoerótica es un
rasgo primario de perversión. Uno de los componentes de la función sexual se anticipa a los otros y se vuelve
autónomo fijándose y sustrayéndose del desarrollo.

III. La fantasía de paliza aparece hacia el final de la infancia. Tiene una historia evolutiva, en cuyo transcurso su
mayor parte cambia más de una vez su vínculo con la persona fantaseadora, su objeto, contenido y significado.

Primera fase de la fantasía  “El padre pega al niño q yo odio”. El niño azotado nunca es el fantaseador, lo
regular es q sea otro niño, casi siempre un hermanito. La fantasía es sádica, ya q el niño fantaseador nunca es el
q pega, sino q lo hace un adulto indeterminado q luego se vuelve reconocible de manera clara y unívoca como
el padre.

Segunda fase de la fantasía  “Yo soy azotado por el padre”. La persona q pega sigue siendo la misma pero el
niño azotado por lo regular es el niño fantaseador mismo. La fantasía se ha teñido de placer y se vuelve
masoquista. Esta 2º fase es de todas, la más importante; puede decirse q nunca ha tenido una existencia real. Se
trata de una construcción del análisis, nunca llega a devenir Cc.

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Tercera fase de la fantasía  “Los niños son azotados”. La persona q pega nunca es la del padre, o bien queda
indeterminada. La persona propia del niño fantaseador no sale a la luz en la fantasía de la paliza “probablemente
yo estoy mirando”. En lugar del niño azotado casi siempre están presentes muchos niños (en la fantasía de las
niñas). La fantasía ahora es portadora de una excitación intensa, inequívocamente sexual, y como tal procura la
satisfacción onanista.

IV. En la 1º fase, la niña está fijada tiernamente al padre y posee una actitud de odio y competencia hacia la
madre. Los otros hijos son con quienes debe compartir el amor de los padres. Ser azotado significa una
destitución del amor y una humillación. Q el padre le pegue significa q no lo ama a él, sino “sólo a mí”. En esta
fase satisface los celos y la dependencia. No falta en el niño el deseo de tener un hijo con la madre y en la niña
el de recibir un hijo del padre; ambos son reprimidos.

Al mismo tiempo aparece una Cc de culpa anudada a los deseos incestuosos, la cual produce una inversión de la
fantasía en la 2º fase y constituye uno de los factores q hace q la fantasía sádica devenga masoquista.Cuando la
represión afecta la organización recién alcanzada no solo el amor incestuoso deviene Icc sino también la
organización experimenta un rebajamiento regresivo. El padre me ama se transforma en el padre me pega. El
ser azotado es una conjunción entre Cc de culpa y erotismo: no sólo es un castigo sino su sustituto regresivo y
recibe a partir de esta fuente su excitación libidinosa q se descargará en actos onanistas. La fantasía de esta fase
permanece por regla general Icc probablemente a consecuencia de la intensidad de la represión.

La fantasía de la 3º fase es una sustitución de fantasías Icc q retorna al sadismo. En la frase “el padre pega a otro
niño, sólo me ama a mí” la 1º parte posee el acento y la 2º es reprimida. Solo la forma de la fantasía es sádica, la
satisfacción es masoquista al sustituir los niños por la persona propia.

V. La perversión es parte del proceso de desarrollo normal del niño.

El C de E es el núcleo de la neurosis y la sexualidad infantil, que culmina en él, es la condición efectiva, cuyos
restos son secuelas para la posterior enfermedad. La fantasía de paliza y otras fijaciones perversas son las
cicatrices del C de E.

El masoquismo no es una exteriorización pulsional primaria sino una reversión del sadismo hacia la persona
propia, o sea por regresión del objeto al yo. Pulsiones de meta pasiva son dadas desde el comienzo, pero al
masoquismo además de esto hay q agregarle el carácter de displacer. El sadismo se muda en masoquismo bajo
el influjo de la Cc de culpa q participa en la represión. Los efectos de la represión son: vuelve Icc el resultado
de la organización genital, le provoca la regresión al estadio sádico-anal y muda su sadismo en el masoquismo
pasivo, narcisista.

VI. Resumiendo:

- En la niña la fantasía recorre 3 fases; una de ellas, la 1º y la última se recuerdan como Cc, mientras q la 2º
permanece Icc. Las 2 Cc son sádicas y la intermedia (Icc) es masoquista. Su contenido es de ser azotado por el
padre, y a ella adhieren la carga libidinosa y la Cc de culpa. En la 1º y la 3º, el niño azotado es siempre otro; en
la intermedia, la persona propia. La fantasía Icc de la fase intermedia tuvo originariamente significado genital;
surgió, por represión y regresión, del deseo incestuoso de ser amado por el padre.

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- En el niño la fantasía tenia por contenido ser azotado por la madre (luego, una persona sustituta). Se
diferenciaba de la 2º fase de la niña por el hecho de q podía devenir Cc. El ser azotado es un ser amado en el
sentido genital el cual se degrada vía regresión. Entonces la fantasía Icc no es “soy azotado por el padre” sino
“soy amado por el padre” q ha sido transmudada en la fantasía Cc “soy azotado por la madre”. La fantasía de
paliza del varón es entonces desde el comienzo mismo pasiva, nacida efectivamente de la actitud femenina
hacia el padre.

En ambos (niña y niño) la fantasía de paliza deriva de la ligazón incestuosa con el padre.

En la niña la fantasía masoquista Icc (2º) parte de la postura edípica normal, en el niño (1º) de la trastornada. En
la niña hay una fase anterior en q la acción recae sobre a quien se odia por celos, lo cual falta en el varón. En el
paso a la fantasía Cc, la niña (3º) retiene al padre y cambia a la persona azotada; el varón (2º) cambia la persona
del padre por la madre y sigue siendo él mismo el azotado. En la niña la situación originariamente masoquista
(2º) es sustituida por una sádica tras la represión; en el varón sigue siendo masoquista. Se sustrae de su
homosexualidad reprimiendo y refundiendo la fantasía Icc. La niña se fantasea varón sin volverse varonilmente
activa y sólo presencia el acto como espectadora. El muchacho se siente mujer en su fantasía Cc y dota a las
mujeres azotadoras propiedades masculinas.

ALGUNAS CONSECUENCIAS PSÍQUICAS DE LA DIFERENCIA ANATÓMICA ENTRE LOS SEXOS (1925)

-Niño  retiene el objeto de la madre desde el período lactante y toma al padre como rival. Al ver genitales
femeninos, 1º desmiente su percepción y más tarde cobra influencia la amenaza de castración, q vuelve
significativa su observación: su recuerdo lo somete a la creencia de la efectividad de la amenaza. Dos
reacciones resultarán: horror frente a la criatura mutilada, o menosprecio triunfalista hacia ella.

Anterior al C de E hay una identificación tierna hacia al padre y quiere sustituir a la madre (actitud femenina);
también en este momento hay onanismo, cuya sofocación activa el C de C.

-Niña  la ligazón con el padre y el deseo de tener un hijo con él fue la fuerza pulsional del onanismo infantil.
El C de E tiene en la niña una larga prehistoria, una formación secundaria. En la fase fálica, al notar el pene de
un niño, lo supone como el correspondiente superior de su órgano y cae víctima de la envidia de pene, quiere
tenerlo. Se bifurca el Complejo de Masculinidad de la mujer q puede provocar la esperanza de recibir un pene o
la desmentida donde se rehúsa a aceptar su castración, se afirma la convicción de q posee un pene y se comporta
como un varón. Con la admisión de la herida narcisista se establece un sentimiento de inferioridad.

Otra consecuencia es el aflojamiento de los vínculos tiernos con el objeto madre a quien se responsabiliza de la
falta de pene. Además la madre ama más al niño q posee pene.

Otro efecto tiene q ver con q la masturbación en el clítoris sería una actitud masculina y el despliegue de la
feminidad tendría por condición la eliminación de ésta forma de satisfacción. Tras la envidia de pene se produce
una contracorriente opuesta al onanismo q es un preanuncio de aquella oleada represiva q en la pubertad
eliminará gran parte de la sexualidad masculina para dejar espacio a la feminidad. El conocimiento de la
diferencia anatómica la esfuerza a apartarse de la masculinidad. La libido se desliza a lo largo de la ecuación
simbólica pene = hijo, resigna el deseo del pene para reemplazarlo por el deseo de un hijo y toma al padre como
objeto de amor.

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Mientras q el C de E del varón se va al fundamento debido al C de C, el de la niña es posibilitado e introducido
por este último. Esta contradicción corresponde al distingo entre castración consumada y mera amenaza de
castración (desproporción del falo).

En el niño bajo la amenaza de castración, el C de E resigna sus investiduras, las desexualiza y sublima en parte.
Sus objetos son incorporados al yo en donde forman el núcleo del superyó. El superyó deviene el heredero del C
de E.

En la niña falta el motivo para la demolición del complejo. La castración ya ha producido antes su efecto, y
consistió en esforzar a la niña a la situación del C de E. Puede ser abandonado poco a poco, tramitado por
represión o sus efectos penetrar en la vida anímica normal para la mujer.

EL YO Y EL ELLO (1923) – P y T

I. Conciencia e Inconsciente: La Cc es una cualidad de lo psíquico q puede o faltar. Es una expresión


descriptiva q invoca la percepción más inmediata y segura. Un elemento psíquico, (ej. una representación) no es
Cc de forma duradera. El estado de la Cc pasa con rapidez y puede volver a serlo bajo ciertas condiciones.
Mientras tanto estuvo latente, fue susceptible de Cc. Ha sido Icc desde el punto de vista descriptivo.

Desde el punto de vista dinámico, puede haber representaciones que no pueden ser Cc porq cierta fuerza se
resiste a ello. La represión (esfuerzo de desalojo) es el estado en q estas representaciones se encontraban antes
de hacerse Cc y la resistencia es la fuerza q produjo y mantuvo la represión.

En el sentido descriptivo hay 2 clases de Icc  lo latente (susceptible de Cc) y lo reprimido (insusceptible de
Cc); en el dinámico hay 1 clase  lo reprimido. En este sentido, lo latente es Prcc.

La Cc depende del yo; él gobierna los accesos a la motilidad, a la descarga de las excitaciones en el mundo
exterior. Es la instancia anímica q ejerce un control sobre los procesos parciales, y q por la noche aplica la
censura onírica.

En el análisis lo reprimido se contrapone al yo, y se quiere cancelar las resistencias q el yo le plantea. Sin
embargo el paciente nada sabe de esta resistencia, y como esta resistencia parte de su yo hemos hallado q hay
algo Icc en el yo q se comporta como lo reprimido, exterioriza efectos sin devenir Cc. Entonces, ya no podemos
reconducir la neurosis a un conflicto entre lo Cc y lo Icc, sino reemplazar esa oposición por la del yo coherente
y lo reprimido escindido de él. Esta concepción estructural confirma q todo lo reprimido es Icc, pero no todo lo
Icc es reprimido. Una parte del Yo es Icc, no latente (no Prcc), es un tercer Icc, no reprimido.

II. El Yo y el Ello: La Cc es la superficie del aparato anímico, espacialmente es lo 1º desde el mundo exterior.
Son Cc todas las percepciones q nos vienen de afuera (sensoriales) y de adentro sensaciones y sentimientos.

La diferencia entre una representación Icc y Prcc es q la 2º se añade a la conexión con representaciones-palabra.
Estas representaciones-palabra son restos mnémicos, fueron percepción y pueden devenir de nuevo Cc. La
manera de hacer Prcc lo Icc es restableciendo mediante el análisis, aquellos eslabones intermedios de palabras.

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Las sensaciones displacenteras esfuerzan a la alteración y a la descarga, y el placer, en cambio se produce por la
disminución de la investidura energética. Lo q deviene Cc como placer y displacer es un otro cuantitativo-
cualitativo. Eso otro q se comporta como una moción reprimida puede desplegar fuerzas pulsionantes sin q el yo
note la compulsión.

Llamamos “yo” a la esencia q parte del sistema P y q 1º es Prcc, se apuntala en los restos mnémicos.
Encontramos en el yo un núcleo Icc q además es la sede de las pulsiones  “ello”. El individuo es un ello
desconocido e Icc sobre lo cual se asienta el yo, desde el sistema P, como si fuera su núcleo. El yo no envuelve
al ello por completo. No están tajantemente separados sino q confluyen hacia abajo. Pero también lo reprimido
confluye con el ello, es una parte de él. Es segregado tajantemente del yo por las resistencias de represión, pero
puede comunicar con el yo a través del ello.

El yo es la parte del ello alterada por la influencia directa del mundo exterior, con mediación de sistema P. Se
empeña por hacer valer sobre el ello el influjo del mundo externo, y reemplazar el P de P por el de R. Toma las
fuerzas del ello, al q suele cumplir sus deseos haciéndolos pasar como la voluntad propia. Es una proyección
psíquica de la superficie del cuerpo, además de representar la superficie del aparato.

La autocrítica y la Cc moral son Icc y exteriorizan sus efectos. El sentimiento Icc de culpa desempeña un papel
económico en un gran número de neurosis y presenta grandes obstáculos para la curación.

IV. Las dos clases de pulsiones: hay 2 tipos de pulsiones  la pulsión de vida formada por las pulsiones
sexuales no inhibidas, las sublimadas y de meta inhibida, y las pulsiones de autoconservación; y la pulsión de
muerte, encargada de reconducir al ser vivo al estado inerte (vemos en el sadismo un representante de ella). El
Eros persigue la meta de complicar la vida mediante la reunión, la síntesis de la sustancia viva dispersada en
partículas para conservarla. La pulsión de muerte se exteriorizaría como pulsión de destrucción dirigida al
mundo exterior y a otros seres vivos.

Las pulsiones de muerte son esencialmente mudas y casi todo el alboroto de la vida parte del Eros. Ambas se
comportan de manera conservadora en sentido estricto, pues aspiran a restablecer un estado perturbado por la
génesis de la vida. La vida sería un compromiso entre 2 aspiraciones: la causa de q continúe la vida y la pugna
hacia la muerte.

En la vida anímica hay una energía desplazable q puede agregarse a una moción erótica o destructiva y elevar
su investidura. Esta energía, activa tanto en el yo como en el ello, proviene de la reserva libidinal narcisista, o
sea, Eros desexualizada y trabaja al servicio del P de P para facilitar ciertas descargas.

Al principio toda libido está acumulada en el ello, en tanto el yo está formándose. El ello envía una parte de esta
libido a investiduras eróticas de objeto luego de lo cual el yo fortalecido procura apoderarse de esta libido de
objeto e imponerse al ello como objeto de amor. El narcisismo del yo es un narcisismo secundario, sustraído de
los objetos.

V. Los vasallajes del Yo: El yo se forma desde identificaciones de investiduras del ello resignadas. Las primeras
de estas identificaciones se contraponen como superyó. El superyó es el heredero del C de E y conserva su
carácter originario: su capacidad para contraponerse al yo y dominarlo. Es el monumento recordatorio de la

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endeblés y dependencia en q el yo se encontró en el pasado. El yo se somete al imperativo categórico de su
superyó.

El superyó, al descender de las primeras investiduras de objeto del ello, entra en relación con las adquisiciones
filogenéticas de éste y lo convierte en reencarnación de anteriores formaciones yoicas. Por esto mantiene
duradera afinidad con el ello y puede sustituirlo frente al yo.

En la clínica se produce en algunos casos una reacción terapéutica negativa en la q en el paciente se refuerzan
sus síntomas y prevalece la necesidad de estar enfermos. Esta resistencia a la cura es más poderosa q otras
(como la inaccesibilidad narcisista, la actitud negativa frente al médico o la ganancia de la enfermedad). Se trata
de un sentimiento de culpa q halla su satisfacción en la enfermedad y no quiere renunciar al castigo del padecer.
Ese sentimiento de culpa es mudo para el enfermo  no le dice q es culpable y éste no se siente así sino q se
siente enfermo.

En la neurosis obsesiva el sentimiento de culpa es hiperexpreso, pero no puede justificarse ante el yo. El yo
produce formaciones reactivas. El superyó está influido por procesos de q el yo no se ha percatado.

En la melancolía (comparable al duelo) el superyó ha arrastrado hacia sí la Cc pero aquí el yo se confiesa


culpable y se somete al castigo. Cuando el melancólico pierde al objeto, no lo resigna sino q se identifica con él.
El yo cae bajo la sombra el objeto.

En la histeria el sentimiento de culpa permanece Icc, el yo se defiende de la percepción penosa con q lo


amenaza la crítica del superyó y lo reprime. Mantiene lejos el material a q se refiere su sentimiento de culpa.

Gran parte del sentimiento de culpa tiene q ser normalmente Icc ya q la génesis de la Cc moral se enlaza de
manera íntima con el C de E, q es Icc.

El ello es totalmente amoral, el yo se empeña en ser moral y el superyó es hipermoral, incluso cruel. Cuanto
más se empeñe el ser humano en limitar su agresión, más severo se torna su superyó. La explicación se halla en
q el superyó se ha engendrado por identificación con el arquetipo paterno q fue desexualizado; se produjo una
desmezcla pulsional, el componente erótico no tiene fuerza para ligar la destrucción y ésta se libera como
agresión de la q toma su fuerza y crueldad.

El yo, entonces, está encargado de establecer el ordenamiento temporal de los procesos anímicos y someterlos
al examen de la realidad, aplaza las descargas motrices y gobierna los accesos a la motilidad por medio del
pensamiento. Se enriquece desde afuera y desde el ello (su otro mundo exterior) al cual sustrae libido,
transforma las investiduras de objeto del ello en conformaciones del yo y con ayuda del superyó se nutre de las
experiencias de la prehistoria almacenadas en el ello.

Sufre la amenaza de 3 clases de peligros: del mundo exterior, de la libido del ello y de la severidad del superyó.
El yo pretende mediar entre el mundo y el ello. Es el auxiliador del ello, pero también es su siervo. Hay 2
caminos por el q el contenido del ello puede penetrar en el yo: uno es el directo, el otro a través del superyó.

Mediante su trabajo de identificación y sublimación, presta auxilio a las pulsiones de muerte para dominar a la
libido, pero cae en el peligro de devenir objeto de ellas y extinguirse. Con lo cual debe llenarse con libido para

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poder hacer esto, y por eso deviene representante del Eros y ahora quiere vivir y ser amado. Este trabajo de
sublimación tiene por consecuencia una desmezcla de pulsiones.

El yo es el almácigo de la angustia; desarrolla el reflejo de huida debido a la amenaza q encuentra frente a las 3
clases de peligro y retira su propia investidura de la percepción amenazadora, o del proceso del Ello.

EL PROBLEMA ECONÓMICO DEL MASOQUISMO (1924) - T

Decimos q el P de P gobierna los procesos anímicos, de manera q su meta sea la evitación de displacer. Es así q
el masoquismo (en donde el dolor y displacer son metas) es incomprensible a partir de este principio.

Primero establecimos el principio de Nirvana (principio de constancia, tendencia a la estabilidad). En éste el


propósito es el de reducir a la nada las sumas de excitación, o al menos mantenerlas en el mínimo grado posible.
Todo displacer debería coincidir con una elevación de la tensión de estimulo y el placer con su disminución. Sin
embargo esto no es correcto ya q existen tensiones placenteras (por ej. la excitación sexual) y distensiones
displacenteras. Entonces placer y displacer parecieran no depender del factor cuantitativo sino de un factor
cualitativo (un carácter de este estimulo), el cual no podemos indicar.

El principio de Nirvana expresa la tendencia de la pulsión de muerte (su meta es la rebaja cuantitativa de la
carga de estimulo); el P de P, el guardián de la vida, subroga la exigencia de la de la libido y su modificación, el
P de R, el influjo del mundo exterior (su meta es la de una demora de la descarga de estimulo y una admisión
provisional de la tensión de displacer). Estos 3 principios se concilian entre si y no se destituyen entre ellos.

Masoquismo hay 3:

1. Masoquismo femenino:

Se observa como una expresión de la naturaleza femenina. Es el más accesible a la observación. En el varón, las
escenificaciones de los perversos responden a fantasías de personas masoquistas q desembocan en el acto
onanista o figuran la satisfacción sexual por sí solos. El masoquista quiere ser tratado como un niño pequeño,
desvalido y dependiente

El contenido manifiesto de estas fantasías  ser amordazado, atado, golpeado, maltratado, sometido. En
conclusión, ponen a la persona en una situación característica de la feminidad: significan ser castrado, ser
poseído sexualmente o parir. Hay también un sentimiento de culpa, es decir, la persona debe castigarse ya q a
infringido algo. La culpa nos lleva así al masoquismo moral. El masoquismo femenino se basa enteramente en
el masoquismo primario, erógeno, el placer de recibir dolor.

2. Masoquismo erógeno

Se observa como una condición a la q se sujeta la excitación sexual. Se refiere al placer de recibir dolor
(satisfacción pulsional por el dolor), y se encuentra en el fundamento de las otras 2 formas. Tiene bases
biológicas y constitucionales.

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En el ser vivo la libido se enfrenta con la pulsión de muerte. La tarea de la libido es volver inocua esta pulsión
 una parte la desvía hacia los objetos del mundo exterior y es puesta al servicio de la función sexual
(sadismo). Otro sector permanece en el interior del organismo y es ligado libidinosamente con ayuda de la
coexcitación sexual (el masoquismo erógeno 1º). Hablamos de masoquismo secundario cuando el sadismo
proyectado hacia fuera es introyectado hacia adentro, regresando a su situación anterior y se añade al erógeno.

La pulsión de muerte es domada por la libido a través de una mezcla y combinación de proporciones variables
entre las 2 clases de pulsión. Es decir, no hay pulsión de muerte y vida puras.

El masoquismo erógeno acompaña a la libido en sus fases de desarrollo.

• Fase oral  angustia de ser devorado por el padre.

• Fase sádico–anal  deseo de ser golpeado por el padre.

• Fase fálica  la castración que interviene en las fantasías masoquistas.

• Organización genital definitiva  ser poseído sexualmente y parir.

3. Masoquismo moral

Se observa como una norma de la conducta en la vida. Es la forma más importante y es una necesidad de
castigo (sentimiento de culpa Icc). Ha aflojado su vínculo con la sexualidad, lo q importa es el padecer,
infligido por lo q sea o quien sea.

La forma extrema de este masoquismo se presenta en el tratamiento analítico  sentimiento Icc de culpa
(necesidad de castigo) y se presenta en el paciente frente a la influencia de la cura. Reconocemos a estas
personas mediante la reacción terapéutica negativa, q es una de las resistencias mas graves y el mayor peligro
para el éxito del tratamiento. Lo q le interesa a esta tendencia masoquista es retener cierto grado de
padecimiento.

El superyó tiene la función de la Cc moral, el sentimiento de culpa expresa una tensión entre el yo y el superyó.
El yo reacciona con sentimiento de culpa cuando no está a la altura de los reclamos del superyó. El superyó
debe su génesis a los primeros objetos de las mociones libidinosas del ello: la pareja parental. Ésta fue
introyectada en el yo a raíz de lo cual el vínculo fue desexualizado y se superó el C de E. El superyó conservó
caracteres esenciales de las personas introyectadas: su poder, severidad, inclinación a la vigilancia y castigo.
Ahora el superyó, la Cc moral, se vuelve duro, cruel, es el sustituto del C de E y deviene también representante
del mundo exterior.

CONF 33: LA FEMINIDAD (1933) - S

La feminidad consiste en la predilección por metas pasivas, esto favorece q se plasmen en ella mociones
masoquistas, susceptibles de ligar eróticamente tendencias destructivas vueltas hacia adentro. El masoquismo es
entonces, auténticamente femenino.

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El desarrollo en las primeras etapas se recorre de forma similar en ambos sexos, y se diferencian a partir de la
etapa fálica.

El 1º objeto de amor para ambos es la madre. En el varón lo sigue siendo durante el C de E pero en la niña se
desplaza hacia el padre  debe trocar de zona erógena y objeto mientras q el varón mantiene ambos.

En la niña hay un estadio previo (preedípico) de ligazón-madre donde el padre es solo un rival. Los vínculos
libidinosos con la madre atraviesan las 3 fases de la sexualidad infantil y se expresan mediante deseos orales,
sádico-anales, y fálicos. Subrogan tanto mociones activas como pasivas. De estos deseos, el q se expresa con
mayor nitidez es el de hacerle un hijo a la madre y su correspondiente, el de parirle un hijo.

El destino es q está ligazón-madre se vaya a pique y de sitio a la ligazón-padre. El extrañamiento de la madre se


produce con hostilidad y odio a partir de diversos reproches. Se reprocha el hecho de haberle suministrado poca
leche (explicitado como falta de amor) ya q el ansia del niño es insaciable y nunca se consoló de la pérdida del
pecho. Otro de los reproches es cuando aparece un hnito, al cual se le dio el alimento q se le sacó a el. Se siente
destronado y se vuelve desobediente e involuciona sobre el gobierno de las excreciones. El niño exige
exclusividad, no admite ser compartido. Una fuente de la hostilidad del niño a la madre, la proporcionan los
múltiples deseos sexuales, variables de acuerdo con la fase libidinal, q no son satisfechos.

Todos estos reproches adquieren eficacia también en la relación del varón con la madre pero no son capaces de
enajenarlo del objeto-madre. La diferencia reside en el C de E donde la niña hace responsable a la madre de su
falta de pene y no le perdona ese perjuicio.

En el varón el C de C nace ya q a partir de la visión de los genitales femeninos se entera q el miembro no es


complemento necesario del cuerpo. Empieza a creer en las amenazas, y cae bajo el influjo de la angustia de
castración la cual provoca q el C de E sea sepultado y reprimido. A la vez se instaura como heredero de éste un
severo superyó. En la niña, en cambio, el C de C se inicia por la visión de los genitales del varón, se siente
perjudicada y le gustaría tener algo así (mantiene este deseo en lo Icc) por lo q cae presa de la envidia del pene.
El C de C prepara al C de E en vez de destruirlo. Existe una asimetría entre los 2 sexos.

A partir del descubrimiento de su castración, en la niña parten 3 posibles orientaciones del desarrollo:

-Inhibición sexual o neurosis: la niña relaciona su placer sexual con la excitación del clítoris (subrogado del
pene); ve estropearse el goce de su sexualidad por la envidia del pene. A partir de esto, renuncia a la
satisfacción masturbatoria, desestima su amor por la madre y reprime gran parte de sus aspiraciones sexuales.

-Feminidad normal: con el abandono de la masturbación, la niña renuncia a una porción de actividad. Prevalece
la pasividad, la vuelta hacia el padre se consuma con ayuda de mociones pulsionales pasivas. El deseo con q la
niña se vuelve hacia el padre es el deseo del pene q la madre le ha denegado y lo espera de él. Sin embargo, la
situación femenina sólo se establece cuando el deseo del pene se sustituye por el deseo del hijo (hijo=falo). Con
la transferencia al deseo hijo-pene del padre, la niña ingresa en la situación Edípica. La madre deviene rival q
recibe del padre lo q la niña anhela de él.

- Complejo de masculinidad: la niña se rehúsa a reconocer la falta de pene, y mantiene su quehacer


masturbatorio buscando una identificación con la madre fálica o con el padre. Hay una proporción mayor de

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actividad. No existe la oleada de pasividad q inaugura el giro hacia la feminidad. Lo más extremo de este
complejo sería una homosexualidad manifiesta.

La vida sexual está gobernada por la polaridad masculino-femenina. La libido, la fuerza pulsional de la vida
sexual, es una sola q entra al servicio de la función sexual tanto masculina como femenina. Es activa, pero
también subroga aspiraciones de meta pasiva.

En la feminidad normal, se puede ver un alto grado de narcisismo, q influye en la elección de objeto, la
necesidad de ser amada es más intensa q la de amar. La vergüenza (cualidad femenina por excelencia) busca
ocultar el defecto de los genitales. La elección de objeto sigue el ideal narcisista del varón q había deseado
devenir. Si ella permaneció dentro de la ligazón padre, elige según el tipo paterno. En el nacimiento del hijo
puede revivirse una identificación con la madre, y atraer la libido disponible, de suerte q la compulsión de
repetición reproduzca un matrimonio desdichado. Si el hijo es varón, la satisfacción es absoluta ya q transfiere
la ambición q debió sofocar, esperar de él la satisfacción de todo aquello q le quedó de su complejo de
masculinidad.

La identificación-madre posee 2 estratos: preedípico, q consiste en la ligazón tierna con la madre y la toma por
arquetipo; y el posterior, derivado del C de E, q quiere eliminarla para sustituirla junto al padre. La preedípica
es decisiva para la adquisición de las cualidades con q cumplirá su papel en la función sexual.

INHIBICIÓN, SÍNTOMA Y ANGUSTIA (1926) - S

3º teoria de la angustia  es la angustia la q crea la represión (ésta no proviene de la libido reprimida); la actitud
angustiada del yo es siempre lo primario y es la impulsión para la represión.

Capítulo IV

Pequeño Hans:

• Se rehúsa a andar por la calle porq tiene angustia ante el caballo.

• No es una angustia indeterminada frente al caballo, sino de una determinada expectativa angustiada: el
caballo lo morderá. Este contenido procura sustraerse de la Cc y sustituirse mediante la fobia.

• Situación psíquica: se encuentra en la actitud edípica de celos y hostilidad hacia su padre, a quien a la
vez ama toda vez q no esté involucrada la madre como causa de conflicto (ambivalencia). Su fobia tiene q ser
un intento por solucionar ese conflicto. La moción pulsional q sufre la represión es un impulso hostil hacia el
padre. Moción de deseo  eliminar al padre (equivale a la moción asesina del C de E).

• El motor de la represión es la angustia frente a la castración; el contenido angustiante “ser mordido por
el caballo” son sustitutos desfigurados de “ser castrado por el padre”. Este último contenido fue el q
experimentó la represión.

Capítulo VII

Zoofobias infantiles: el yo debe proceder contra una investidura libidinosa de objeto del ello (C de E + o -),
porq ha comprendido q ceder a ella aparejaría el peligro de la castración.

90
En el caso de Hans (C de E +) la moción tierna (hacia la madre) puede considerarse erótica pura, la agresiva
(hacia el padre) depende de la pulsión de destrucción. Ambas pueden ser reprimidas. Tras la formación de la
fobia la ligazón con la madre ha sido reprimida y la formación sintomática es una sustitución en torno de la
moción agresiva.

El yo se defiende de las exigencias de la libido. Pero al no haber mociones pulsionales puras (mezcla de pulsión
de vida y pulsión de muerte), la investidura sádica de objeto (padre) es también libidinosa.

Tan pronto como discierne el peligro de castración, el yo da la señal de angustia e inhibe el proceso de
investidura amenazador en el ello por medio de la instancia placer-displacer. La angustia de castración recibe
otro objeto y una expresión desfigurada: ser “mordido por el caballo” en vez de ser “castrado por el padre”. La
formación sustitutiva tiene 2 ventajas: la 1º es q esquiva un conflicto de ambivalencia, pues el padre es
simultáneamente un objeto amado y odiado; y la 2º, permite al yo suspender el desarrollo de angustia. En
efecto, la angustia de la fobia solo emerge cuando se percibe su objeto. Se sustituye entonces un peligro
pulsional interior por un peligro de percepción exterior, del q puede protegerse mediante la huida y la evitación
de percibirlo, mientras q la huída no vale frente al peligro interno.

La exigencia pulsional no es un peligro en si misma, lo es solo porq conlleva un auténtico peligro exterior, el de
la castración. Por lo tanto, en la fobia, en el fondo sólo se ha sustituido un peligro exterior por otro. La fobia se
establece después q en ciertas circunstancias se vivenció un 1º ataque de angustia y reaparece cuando no se
puede observar la condición protectora. La angustia es la reacción frente a la situación de peligro; se la ahorra si
el yo hace algo para evitar la situación o sustraerse de ella. Los síntomas son creados para evitar la situación de
peligro q es señalada mediante el desarrollo de la angustia.

El yo se pone sobre aviso de la castración a través de pérdidas de objeto repetidas con regularidad (pecho
materno, heces). Nueva concepción de angustia  señal de peligro, este peligro es el de la castración (reacción
frente a una pérdida, una separación).

Capítulo VIII

En la angustia se perciben sensaciones cardio-respiratorias. Se distingue: un carácter displacentero especifico,


acciones de descarga y percepciones de éstas. Por tanto, la angustia es un estado displacentero particular con
acciones de descarga q siguen determinadas vías.

El nacimiento es una vivencia arquetípica de tal índole. La angustia se generó como reacción a un estado de
peligro, en lo sucesivo se la reproducirá regularmente cuando un estado semejante vuelva a presentarse.

En el nacimiento la inervación dirigida a los órganos de la respiración prepara la actividad pulmonar y la


aceleración cardíaca previene el envenenamiento de la sangre. Este acuerdo a fines falta en las posteriores
reproducciones del estado de angustia como afecto. Así se separan 2 posibilidades de angustia: una desacorde
con el fin, en una situación nueva de peligro (automática o traumática); y la otra, acorde con el fin, para
señalarlo y prevenirlo (angustia señal). Ambas formas de la angustia demuestra ser producto del desvalimiento
psíquico del lactante, q es el obvio correspondiente de su desvalimiento biológico.

En el nacimiento el peligro no es psíquico; el feto nota una perturbación en la economía de su libido narcisista.
Grandes sumas de excitación irrumpen y producen displacer.

91
Las fobias más tempranas no admiten reconducción al acto del nacimiento. En el niño la angustia se produce
cuando la imagen mnémica de la persona añorada es investida intensivamente, al principio de forma
alucinatoria. La reacción es frente a la ausencia del objeto (en la castración el objeto es el falo y en la angustia
primordial la separación de la madre). Cuando el niño añora la percepción de la madre, es sólo porque sabe, por
experiencia, q ella satisface sus necesidades. Entonces, la situación q valora como peligro y de la cual quiere
resguardarse es la de la insatisfacción, el aumento de la tensión de necesidad frente a la cual es impotente. La
insatisfacción, en q las magnitudes de estímulo alcanzan un nivel displacentero sin q se las domine por empleo
psíquico y descarga, se establece para el lactante una analogía con la vivencia de nacimiento; lo común a ambas
es la perturbación económica por el incremento de las magnitudes de estímulo en espera de tramitación; este
factor constituye, pues, el núcleo genuino del peligro.

Con la experiencia de q un objeto exterior puede poner término a la situación peligrosa q recuerda al
nacimiento, el contenido del peligro se desplaza de la situación económica a la pérdida del objeto. Ahora el
peligro es la ausencia de la madre; el lactante da la señal de angustia tan pronto ella se ausenta, antes q
sobrevenga la situación económica temida. Esta mudanza significa el pasaje de la neoproducción involuntaria y
automática de la angustia a su reproducción deliberada como señal del peligro.

En la castración la alta estima narcisista por el pene se basa en la garantía de la reunión con la madre en el coito.
La privación de este órgano equivale a una nueva separación con la madre y un nuevo desvalimiento a una
tensión displacentera de la necesidad.

La angustia de castración se desarrolla como angustia de la Cc moral, como angustia social. Es la ira, el castigo
del superyó, la pérdida de amor de parte de él, aquello q el yo valora como peligro y a lo cual responde con la
señal de angustia.

La angustia es un estado afectivo que sólo puede registrarlo el yo producto de procesos devenidos en el ello. Se
distinguen 2: q suceda algo en el ello q active una de las situaciones peligrosas para el yo y lo mueva a dar la
señal de angustia e inhibirlo, o q en el ello se produzca la situación análoga al trauma de nacimiento donde la
angustia sobreviene automáticamente. El 1º caso es característico de las psiconeurosis y el 2º solo involucra a
las neurosis actuales.

Los progresos del desarrollo yoico contribuyen a desvalorizar y empujar a un lado la anterior situación de
peligro, por lo q puede decirse q una determinada edad del desarrollo recibe cierta condición de angustia. El
peligro del desvalimiento psíquico se adecua al período de la inmadurez del yo, así como el peligro de la
pérdida de objeto a la falta de autonomía de los primeros años de la niñez, el peligro de castración a la fase
fálica, y la angustia frente al superyó al período de latencia.

Capítulo VIII “Addenda”

A. Modificación de opiniones anteriores

a. Resistencia y contrainvestidura: la represión reclama un gasto permanente. Si este falta, la moción


reprimida retomaría el mismo camino q fue esforzada a desalojar y debería repetirse indefinidamente. La
naturaleza de la pulsión exige asegurar al yo su acción defensiva mediante un gasto continuo: resistencia. La

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contrainvestidura, necesaria para la resistencia, presupone una alteración del yo como formación reactiva en el
interior del mismo. Son exageraciones de rasgos de carácter normales.

En la histeria hay un cierto grado de alteración del yo q resuelve la ambivalencia (amor-odio). No muestran la
naturaleza general de rasgos de carácter sino q se limitan a relaciones muy especiales; retiene un objeto
determinado. La contrainvestidura se dirige preferentemente hacia fuera contra una percepción peligrosa para
evitar situaciones en q emergería esa percepción.

En las fobias hay un nexo mayor entre represión y contrainvestidura externa, y regresión y contrainvestidura
interna (alteración del yo por formación reactiva). La resistencia la opera el yo por sus contrainvestiduras. Tras
cancelar las resistencias es preciso superar la compulsión de repetición, la atracción de los arquetipos Icc sobre
el proceso pulsional reprimido. Ese factor es una resistencia del ello.

-Diferenciación de las resistencias:

Yoicas: la represión (resistencia radial y longitudinal), la transferencia (q consigue reanimar la represión


mediante un vinculo con el analista) y la ganancia de la enfermedad (integración del síntoma en el yo).

Estructurales:

-Del ello  la reelaboración (condición de satisfacción de una fantasía Icc q es necesario elaborarla varias veces
en el análisis para q el paciente tome noticia q en su padecimiento hay algo q le produce satisfacción).

-Del superyó  Cc de culpa o necesidad de castigo (satisfacción en el síntoma. Hay una fijación por lo q es
necesario cambiar algo de las posiciones subjetivas durante el análisis: desprenderse del padecimiento donde a
la vez se obtiene satisfacción).

b. Angustia por transmudación de libido: la vieja concepción de la angustia era q ésta era provocada por el
yo bajo las condiciones del displacer. En términos económicos, la libido desautorizada o no aplicada hallaba
una descarga directa en la angustia. La reacción de la angustia era necesariamente ante una situación de peligro.
El nacimiento pasó a ser el arquetipo de todas las situaciones posibles de peligro.

Pero el nacimiento no se presenta en realidad como un trauma para el feto, sino q la angustia de nacimiento
sería el arquetipo de un afecto q debía compartir los destinos de otros afectos.

Habría 2 modalidades de la angustia: una involuntaria, automática, económicamente justificada en cada caso; y
la otra generada vividamente por la situación de peligro y era reproducida como una alerta frente al peligro para
convocar la intervención del mecanismo placer-displacer, como acción acorde a fines, de acuerdo a las
necesidades.

c. Represión y defensa: la defensa es la designación general de todas las técnicas de q el yo se vale en sus
conflictos q llevan a la neurosis; es la protección del yo frente a exigencias pulsionales. Y la represión es solo
uno de los métodos de defensa en particular.

B. Complemento sobre la angustia

93
La angustia es expectativa; es angustia ante algo. Lleva adherido un carácter de indeterminación y ausencia de
objeto; cuando ha hallado un objeto es miedo.

Peligro realista es uno del q tomamos noticia, y angustia realista es la q sentimos frente a un peligro de esa
clase. La angustia neurótica lo es ante un peligro del q no tenemos noticia. Por tanto, es preciso buscar 1º el
peligro neurótico el cual es un peligro pulsional. Tan pronto como llevamos a la Cc este peligro desconocido
para el yo, borramos la diferencia entre angustia realista y angustia neurótica, y podemos tratar a esta como a
aquella.

En el peligro realista desarrollamos dos reacciones: la afectiva, el estallido de angustia, y la acción protectora.
Lo mismo ocurrirá con el peligro pulsional.

El núcleo de la situación de peligro es el desvalimiento material en el caso del peligro realista, y psíquico en el
del peligro pulsional. Llamemos traumática a una situación de desvalimiento vivenciada; tenemos entonces
razones para diferenciar la situación traumática de la situación de peligro. Llámese situación de peligro a
aquella en q se contiene la condición de esa expectativa; en ella se da la señal de angustia. Esto quiere decir: yo
tengo la expectativa de q se produzca una situación de desvalimiento, o la situación presente me recuerda a una
de las vivencias traumáticas q antes experimenté. Por eso anticipo ese trauma, quiero comportarme como si ya
estuviera ahí, mientras es todavía tiempo de exiliarse de él. La angustia es entonces, por una parte, expectativa
del trauma, y por la otra, una repetición amenguada de él.

La situación de peligro es la situación de desvalimiento discernida, recordada, esperada. La angustia es la


reacción originaria frente al desvalimiento en el trauma, q más tarde es reproducida como señal de socorro en la
situación de peligro. El yo, q ha vivenciado pasivamente el trauma, repite ahora de manera activa una
reproducción moderada de este, con la esperanza de poder guiar de manera autónoma su decurso.

La diferencia entre angustia realista y neurótica es q el peligro realista amenaza desde un objeto externo y el
neurótico desde una exigencia pulsional. En la medida en q esta exigencia pulsional es algo real, puede
reconocerse también a la angustia neurótica un fundamento real. El yo se defiende, con auxilio de la reacción de
angustia, del peligro pulsional del mismo modo q del peligro realista externo, pero en el 1º caso desemboca en
la neurosis a consecuencia de una imperfección del aparato anímico. La exigencia pulsional se convierte un
peligro porq su satisfacción conllevaría un peligro externo, es decir porq ese peligro interno representa uno
externo.

C. Angustia, dolor y duelo

La angustia nace como reacción frente al peligro de la perdida del objeto. Tomemos la situación del lactante que
echa de menos a la madre no como una situación de peligro, sino traumática; se muda en situación de peligro
cuando esa necesidad no es actual. La 1º condición de angustia q el yo introduce es la pérdida de la percepción
(equiparada a la pérdida de objeto). Más tarde aprende q el objeto permanece pero puede hacerse malo,
entonces el nuevo peligro y nueva condición de angustia será la pérdida de amor.

La situación traumática de la ausencia de la madre difiere en un punto de la situación traumática del nacimiento
ya q no existía objeto q pudiera extrañarse. La angustia era la única reacción posible. Repetidas situaciones de

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satisfacción crearon el objeto de la madre q en caso de despertarse la necesidad es investido creando una
añoranza.

El dolor es la reacción frente a la pérdida del objeto; la angustia lo es frente al peligro q esa pérdida conlleva, y
en ulterior desplazamiento, al peligro de la pérdida misma del objeto. Nace cuando un estímulo perfora la
protección antiestímulo y actúa como un estímulo pulsional continuo frente al cual no hay reacción motriz
adecuada. A raíz del dolor se genera una investidura elevada narcisista en el lugar doliente del cuerpo.

La angustia traumática queda por lo tanto situada por fuera de la ligadura, y el dolor y la angustia señal del lado
de lo ligado.

CONF 28: LA TERAPIA ANALITICA

Diferencia entre sugestión hipnótica y psicoanalítica  la terapia hipnótica busca encubrir y tapar algo en la
vida anímica, trabaja como una cosmética. Utiliza la sugestión para prohibir los síntomas, refuerza las
represiones, pero deja intactos todos los procesos q han llevado a la formación de síntomas. Deja a los pacientes
inactivos e inmodificados, y sin capacidad de resistir cualquier nueva ocasión de enfermar. Se depende del
estado en q se encuentra la capacidad de transferencia del enfermo, sin poder influir sobre ésta.

La terapia analítica busca sacar a la luz y remover algo, trabaja como una cirugía. Hinca mas hacia la raíz, llega
hasta los conflictos de los q han nacido los síntomas y se sirve de la sugestión para modificar el desenlace de
esos conflictos. Impone a médico y enfermo un difícil trabajo q es preciso realizar para cancelar unas
resistencias internas. Este trabajo de superación constituye el logro esencial de la cura analítica; el enfermo
tiene q consumarlo, y el médico se lo posibilita mediante el auxilio de la sugestión, q opera en el sentido de una
educación.

No se considera terminado el análisis si no se han esclarecido las oscuridades del caso, llenado las lagunas del
recuerdo y descubierto las oportunidades en q se produjeron las represiones. Se trabaja con la transferencia
misma la cual debe ser desmontada para la finalización del análisis.

El neurótico es incapaz de gozar y de producir, 1º porq su libido no está dirigida a ningún objeto real, y 2º porq
tiene q gastar una gran proporción de su energía en mantener la libido reprimida. La tarea terapéutica consiste
en separar la libido de sus provisionales ligaduras sustraídas al yo, para ponerla de nuevo al servicio de éste. La
libido del neurótico está ligada a los síntomas, q le procuran la satisfacción sustitutiva. Por tanto, es preciso
apoderarse de los síntomas.

Lo decisivo del trabajo se da cuando en la transferencia, se crean versiones nuevas de aquel viejo conflicto,
versiones en las q el enfermo querría comportarse como lo hizo en su tiempo. La transferencia se convierte
entonces en el campo de batalla en el q están destinadas a encontrarse todas las fuerzas q se combaten entre si.

Cuando la libido es desprendida de ese objeto provisional q es la persona del médico, ya no puede volver atrás a
sus objetos primeros, sino q queda a disposición del yo. Los poderes contra los cuales se libró la batalla son: la
repugnancia del yo hacia ciertas orientaciones de la libido, y la viscosidad de la libido q no quiere abandonar los
objetos q una vez invistió.

El trabajo analítico posee 2 fases:

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1) Toda la libido es esforzada a pasar de los síntomas a la transferencia.

2) Ya en la transferencia, es necesario librarla del nuevo objeto (médico)  vuelve al yo.

La terapia psicoanalítica encuentra sus limites en la falta de movilidad de la libido q puede rehusarse a
abandonar sus objetos, y en la rigidez del narcisismo q no permite q la transferencia sobre objetos sobrepase
cierta frontera.

ANÁLISIS TERMINABLE E INTERMINABLE (1937) – P

II. Hay 2 condiciones para dar por concluido el análisis: q el paciente no padezca más a causa de sus síntomas y
haya superado sus angustias y sus inhibiciones; y q el analista juzgue haber hecho Cc en el enfermo lo
reprimido, esclarecido lo incomprensible, eliminado de la resistencia interior, q no quepa temer q se repitan los
procesos patológicos.

La etiología de las perturbaciones neuróticas es mixta: son pulsiones hiperintensas (factor constitucional) y es
efecto de traumas prematuros (factor accidental). La intensidad constitucional de las pulsiones y la alteración
del yo, adquirida en la lucha defensiva, son los factores desfavorables para el análisis y capaces de prolongar su
duración.

III. ¿Es posible tramitar de manera duradera y definitiva un conflicto de la pulsión con el yo?

Domeñamiento de la pulsión se utiliza para enunciar q la mezcla de la libido con la pulsión de muerte torna
inocua a ésta. La tramitación duradera de una exigencia pulsional quiere decir q la pulsión es admitida en su
totalidad dentro de la armonía del yo, y no sigue más su camino propio hacia la satisfacción. Para domeñar o
tramitar duraderamente una exigencia pulsional, la intensidad cumple un papel primordial. En el sano toda
decisión de un conflicto pulsional vale sólo para una determinada intensidad de la pulsión, en relación con la
robustez pulsional y robustez del yo. Si el yo se relaja las pulsiones dominarán y pueden aspirar a sus
satisfacciones sustitutivas por caminos anormales. La salud depende de proporciones de fuerzas entre las
instancias del aparato anímico  factor cuantitativo.

Todas las represiones acontecen en la 1º infancia como medidas de defensa del yo inmaduro. En años
posteriores no se consuman represiones nuevas pero se conservan las antiguas para gobernar las pulsiones. Las
represiones infantiles no se pueden mantener frente a un acrecentamiento de la intensidad de las pulsiones. El
análisis hace que el yo maduro emprenda una revisión de las represiones: algunas serán liquidadas, otras
reconocidas, pero se las edificará de nuevo sobre un material más sólido.

El factor cuantitativo de la intensidad pulsional se contrapone a los empeños defensivos del yo; el resultado
final del trabajo analítico dependerá de la proporción relativa entre las fuerzas de las instancias en recíproca
lucha.

V. Para el éxito del tratamiento son decisivos los influjos de la etiología traumática, la intensidad de las
pulsiones q es preciso gobernar y la alteración del yo. Respecto del yo, la situación analítica consiste en aliarse
a él con el fin de someter sectores no gobernados de su ello e integrarlos en la síntesis del yo. Este yo tiene q ser
normal aunq en la práctica, éste se asemeja al del psicótico. El monto de aproximación y distanciamiento de

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estos extremos designa la medida de alteración del yo. Los grados de alteración son originarios o adquiridos. Si
se adquirió fue en el curso del desarrollo  desde el comienzo el yo tiene q procurar el cumplimiento de su
tarea: mediar entre su ello y el mundo externo al servicio del P de P. Si adopta una actitud defensiva tanto con el
mundo externo como con su ello, y trata sus exigencias como peligros externos, es porq comprendió q la
satisfacción pulsional llevaría a conflictos con el mundo exterior. Para cumplir su tarea y evitar el peligro, la
angustia y el displacer, se vale de mecanismos de defensa, de los cuales la represión es uno de ellos. Contra el
peligro interno no hay huída posible, entonces los mecanismos de defensa están condenados a falsificar la
percepción interna y posibilitarnos una noticia deficiente y desfigurada de nuestro ello. Estos mecanismos se
fijan en el interior del yo, devienen modos regulares de carácter, q se repiten frente a situaciones parecidas y se
afanan por conservarse cuando ha pasado su idoneidad. El yo fortalecido se sigue defendiendo de peligros q no
existen en la realidad objetiva, y se ve forzado a rebuscar situaciones de la realidad para justificar sus modos
defensivos. Los mecanismos mediante una enajenación del mundo exterior y debilitando al yo favorecen el
estallido de la neurosis.

El análisis tiene q lidiar entonces no sólo con el ello (hacerlo Cc), sino con el yo (corregirlo). Los mecanismos
retornan en la cura como resistencias, ya q la cura es tratada como un nuevo peligro. Estas resistencias son Icc,
están segregadas dentro del yo. Durante el trabajo con las resistencias el yo no deja q afloren los retoños de lo
reprimido.

Bajo la reescenificación de los conflictos defensivos se producen mociones de displacer q pueden provocar una
transferencia negativa y cancelar el análisis. Hay una resistencia a la puesta en descubierto de las resistencias.
No solo son resistencias contra el hacer-Cc los contenidos-ello, sino también contra la cura.

VIII. En la mujer la envidia del pene, y en el hombre la revuelta contra su actitud pasiva o femenina hacia otro
hombre (“protesta masculina”), son temas característicos del análisis. Para lo psíquico, lo biológico desempeña
el papel del basamento rocoso subyacente.

Varón  la actitud pasiva, q presupone la castración, es reprimida. En el análisis, el hombre no quiere someterse
a un sustituto del padre (posición pasiva) por lo q no acepta del médico la curación.

Mujer  el querer alcanzar la masculinidad es acorde con el yo en la etapa fálica pero luego sucumbe a la
represión. Del deseo del pene, devienen luego el deseo del hijo y del varón portador del pene. Sin embargo, este
deseo de masculinidad se conserva en lo Icc y despliega efectos perturbadores. En el análisis, el deseo del pene
puede generar un estado grave de depresión.

Lo q en ambos casos cae bajo la represión es lo propio del sexo contrario. Lo decisivo de la resistencia es q no
permite q se produzcan cambios, busca q todo permanezca como está.

LA ESCISIÓN DEL YO EN EL PROCESO DEFENSIVO (1940)

El yo del niño se encuentra al servicio de una poderosa exigencia pulsional q está habituada a satisfacer, y es de
pronto aterrorizado por una vivencia q le enseña q proseguir con esa satisfacción le traería un peligro real difícil
de soportar. Se produce un conflicto entre la exigencia de la pulsión y el veto de la realidad objetiva. Responde
al conflicto con 2 reacciones contrapuestas: rechaza la realidad objetiva con ayuda de ciertos mecanismos y no

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se deja prohibir nada; y al mismo tiempo reconoce el peligro de la realidad objetiva, asume la angustia y busca
defenderse de él. Estas 2 reacciones contrapuestas subsistirán como núcleo de una escisión del yo.

El niño frente a la ausencia de genital en la niña piensa que crecerá, no puede pensar q no lo tiene porq la
repugnancia sería demasiado grande. Pero al recibir una amenaza por su actividad onanista despierta el recuerdo
del genital de la niña, y empieza a creer en la realidad objetiva del peligro de castración. Entonces se crea un
sustituto del pene, desmintiendo la realidad objetiva pero salvando su propio pene. Produce un desplazamiento
de valor, transfiriendo el significado del pene a otra parte del cuerpo de la niña. Esto le permite seguir
masturbándose, pero desarrolla un síntoma q prueba q ha reconocido el peligro: crea un fetiche por
desplazamiento, y aflora una angustia ante el castigo del padre. Con ayuda de la regresión aparece como
angustia a ser devorado por el padre.

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