Accion Mero Declarativa de Concubinato

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Accion mero declarativa de concubinato


1. 1. FACILITADOR :Abg. Lisbeth Pérez G. ACCION MERODECLARATIVA DE UNION
ESTABLE DE HECHO
2. 2. UNION ESTABLE DE HECHO • DEFINICION: Es la unión duradera , exclusiva y
estable de dos personas de sexo diferentes y capacidad suficiente que con ausencia
de toda formalidad y desarrollando un modelo de vida en comunidad cumplen
espontáneamente y voluntariamente los deberes de responsabilidad y solidaridad
reciproca
3. 3. ”. Al respecto de tales uniones de hecho, la Ley Orgánica de Registro Civil,
establece en sus artículos 117, 118 y 122 lo siguiente: Artículo 117: “…Las uniones
estables de hecho se registran en virtud de: 1. Manifestación de voluntad. 2.
Documento auténtico o público. 3. Decisión Judicial.” en el primer caso con la voluntad
de las partes reconociendo la unión tiene plenos efectos jurídicos, en el segundo caso
se puede hacer mediante una carta de concubinato emanado por el registro civil, o un
documento notariado. y en el tercer caso una sentencia mero declarativa sobre el
concubinato.
4. 4. Concubinato • Definición legal • El artículo 767 del Código Civil dispone: “Se
presume la comunidad, salvo prueba en contrario, en aquellos casos de unión no
matrimonial, cuando la mujer, o el hombre, en su caso, demuestre que ha vivido
permanentemente en tal estado aunque los bienes cuya comunidad se quiere
establecer aparezcan a nombre de uno solo de ellos. Tal presunción solo surte efectos
legales entre ellos dos y entre sus respectivos herederos y también entre uno de ellos
y los herederos del otro, lo dispuesto en este artículo no se aplica si uno de ellos está
casado.”
5. 5. Otro concepto • Dr. Juan José Bocaranda, el concubinato es: • “…unión de vida,
permanente, estable y singular de un hombre y de una mujer, conjugados por el lazo
espiritual del afecto, quienes cohabitan como si estuviesen unidos en matrimonio, con
la posibilidad jurídica inmediata de contraerlo…”
6. 6. Enfoque Constitucional • el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, señala en su última parte lo siguiente: “ …… Las uniones estables de
hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley
producirá los mismos efectos del matrimonio”.
7. 7. Articulo 118: La libre manifestación de voluntad efectuada entre un hombre y una
mujer, declarada de manera conjunta, de mantener una unión estable de hecho,
conforme a los requisitos establecidos en la ley, se registrará en el libro
correspondiente, adquiriendo a partir de este momento pleno efectos jurídicos, sin
menoscabo del reconocimiento de cualquier anterior registro” Articulo 122: “Se
registrará la declaratoria de disolución de las uniones estables de hecho, en los
siguientes casos: 1. Manifestación de voluntad efectuada unilateral o conjuntamente
por las personas unidas de hecho ante el Registro Civil. 2. Decisión Judicial. 3. La
muerte de una de las personas unidas de hecho, por declaratoria del sobreviviente. En
los casos de disolución unilateral de las uniones estables de hecho, el registrador o la
registradora civil, deberá notificar a la otra persona unida de hecho, de conformidad
con la ley.”
8. 8. La doctrina ha definido la figura del concubinato, como la relación en la cual dos
personas de diferente sexo y sin impedimento para contraer matrimonio, hacen vida en
común en forma permanente, con las apariencias de una unión legítima y con los
mismos fines primarios y secundarios atribuidos al matrimonio. Encontramos dentro de
las características de la figura del concubinato, las siguientes: a) Ser público y notorio,
b) Debe ser regular y permanente, c) Debe ser singular (un solo hombre y una mujer),
d) Debe tener lugar entre dos personas del sexo opuesto.
9. 9. REQUISITOS DEL CONCUBINATO: La Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, en expediente número AA20-C-2011-000039, en reciente
sentencia de fecha 5 de abril de 2011, con ponencia de la Magistrada Dra. ISBELIA
PÉREZ VELÁSQUEZ, al referirse a los efectos del concubinato, señaló lo siguiente: el
concubinato es toda una institución jurídica que requiere llenar ciertos presupuestos
para afirmar su existencia. Tales presupuestos son: 1) La notoriedad de la comunidad
de vida, consistente en la apariencia de vida de los concubinos que comporte
confundir su convivencia con la vida llevada por los cónyuges, es decir, lo concubinos
deben vivir como marido y mujer; 2) Unión monogámica, que implica que el
concubinato debe estar conformado por un solo hombre y una sola mujer, con
obsequio reciproco de fidelidad; 3) El concubinato esta conformado por individuos de
diferente sexo, es decir, entre un hombre y una mujer, no siendo posible reconocer
efectos jurídicos a las uniones estables de hecho existentes entre sujetos del mismo
sexo;
10. 10. 4) Carácter de permanencia, este carácter, con importancia neurálgica para la
determinación de esta institución, esta determinado por la intención de los concubinos
en formar una unión estable y perseverante, evidenciándose de las manifestaciones
externas de los sujetos, el deseo de vivir y compartir junto el uno al otro, por lo que un
affaire o romance temporal, no podría considerarse elemento suficiente para
determinar la permanencia, no obstante la concurrencia de los presupuestos antes
mencionados; 5)Ausencia de impedimentos para contraer matrimonio, que se aplican
mutatis mutandis al concubinato.ambos solteros,o divorciados o viudos,o combinacion
de ellos
11. 11. En la ley y la doctrina mexicana, se establecen las siguientes diferencias del
concubinato con el matrimonio a nivel general: 1.- Primeramente, el estado civil de los
cónyuges cambia del estado de solteros al estado de casados. El concubinato no
produce ningún cambio en el estado civil de los concubinarios. 2.- El matrimonio
además de originar el parentesco por consanguinidad respecto de los hijos y de sus
descendientes, crea el parentesco por afinidad, que es el que se crea entre un
cónyuge y la familia del otro. 3.- Si bien es cierto que con la relación concubinaria
también se origina el parentesco por consanguinidad en ambos rangos, pero no existe
en ningún momento el parentesco por afinidad.
12. 12. regula los aspectos económicos entre los cónyuges y entre estos y los terceros. 5.-
En el concubinato no existe régimen alguno que regule los aspectos económicos de
los concubinos entre sí ni con respecto a terceros, por lo tanto, en caso de que se
disolviera esta unión, cada uno de los concubinos retendría los bienes que le
pertenecen. En caso de que los tengan en copropiedad, estos se procederán a
dividirse en partes iguales. 6.- La unión conyugal origina un patrimonio de familia que
se encuentra constituido por una casa habitación en que habita la familia y en algunos
casos por la parcela cultivable. Algunos muebles, instrumentos y accesorios, en
cuanto a lo material, por los humano se obtendrá a la familia e hijos. 7.- El problema se
presenta cuando los concubinos no han procreado hijos, porque entonces solo podrán
demostrarse el patrimonio material y no el humano (y no podrá demostrarse la
existencia de la familia).
13. 13. LA ACCION MERO DECLARATIVA • la Acción Merodeclarativa, la doctrina mas
calificada, Couture por nombrar solo uno refiere que: “…Para que proceda la Acción
Merodeclarativa se requiere: a) que la duda o controversia sea suficientemente
fundada; b) que sea de tal naturaleza que para solucionarla, la solución judicial sea
adecuada y necesaria, c) que el actor no disponga mas que de esa forma especial
para la obtención de esos fines”. • En el sentido ámbito de lo que es la acción mero
declarativa, nuestro Código de Procedimiento Civil en su Articulo 16 establece: “Para
promover la demanda el actor debe tener interés jurídico actual, además de los casos
previstos en la Ley, el interés puede estar limitada la Mera Declaración de la existencia
o inexistencia de un derecho o de una relación jurídica. No es admisible, la demanda
de Mera Declaración cuando el demandante pueda obtener la satisfacción completa
de su interés mediante una acción diferente
14. 14. La Doctrina en palabras de Leopoldo Palacios (la acción mero declarativa, Pág.
127) nos trae lo siguiente: “…los elementos que hemos señalado aparecen y se hacen
presente en la acción mero declarativa en ésta, el actor debe narrar en sus libelos los
hechos que dan origen a la acción que va a proponer, y citar el derecho en que
sustenta sus pretensiones, la narración de los hechos y la invocación del derecho
aplicable, tiene que ser claros y precisos; deben ser de tal contundencia, que lleven al
animo del juzgador estas dos consideraciones: una, que el objeto de la demanda
pueda ser tutelado por el derecho; y otra, que para el ejercicio de tal tutela la única vía
judicial, es la acción mero declarativa, esta ultima existencia es la condición, sine
quanon ha consagrado el legislador procesal para que sea admisible dicha acción”.
15. 15. Asimismo el Profesor Arístides Rengel Romberg, en su tratado de Derecho
Procesal Venezolano, nos señala: “La Pretensión de la mera declaración o declarativa,
o de declaración de simple o mera certeza, como también se le denomina, es aquella
en la cual no se pide al juez una resolución de condena a una prestación, sino la mera
declaración de la existencia o no de una relación jurídica. Aquí no se trata del derecho,
sino de la declaración de una relación jurídica que existe con anterioridad a la
sentencia, pero que se encuentra en estado de incertidumbre del derecho”.
16. 16. MODELO SUGERIDO DE UNA ACCIÓN MERO DECLARATIVA DE
CONCUBINATO Se pueden presentar básicamente dos supuestos de hechos
17. 17. • Tribunal competente: Protección de N,N y Adolescentes Existan niños, niñas y
adolescentes afectados • Tribunal competente Tribunales de primera Instancia en lo
civil NO existan Niños, niñas y adolescentes afectados
18. 18. Ciudadano Juez de Primera Instancia en lo Civil de ……….. Su Despacho.- Yo
……….. , mayor de edad, de este domicilio, de nacionalidad ……….. , de profesión
……….. , de estado civil ……….. , titular de la cédula de identidad Nº ……….. ,
debidamente asistido en este acto por el abogado ……….. , con domicilio procesal en
……….. , inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº ……….. con el debido respeto ante
usted ocurro y expongo: de los hechos En el MES año ., inicié una unión Concubinaria
con xxxxxx que mantuvimos en forma ininterrumpida, pública y notoria, entre
familiares, relaciones sociales y vecinos de los sitios donde nos tocó vivir en todos
esos años, sobre todo el último de ellos en donde nos dedicamos ambos a la siembra
y venta de frutas y verduras y a la cría de conejos, gallinas, pavos y cochinos, y donde
hicimos juntos un capital que nos permitió pagarle colegio a nuestros hijos y
comprarnos un inmueble en la ciudad de , jurisdicción de según consta de documento
debidamente registrado que acompaño marcado con la letra “A”
19. 19. En dicho documento como puede verse aparece como propietario solamente mi
concubino. Pero es el caso, Ciudadano Juez que hace ……….. meses, mi
prenombrado concubino falleció en nuestra casa ……….. el día ……….. , según
consta de la Partida de defunción que acompaño marcada “B”. Acompaño también
marcadas “C”, la Partida de nacimiento de nuestro único hijo nacido durante nuestra
unión Concubinaria referida y reconocido por su pre- nombrado padre, o sea mi
concubino. En la forma que expuse sé hicieron los bienes,la cual contribuí con mi
esfuerzo y capital dinerario, quedando así establecida la presunción de la comunidad
Concubinaria, de acuerdo con los requerimientos establecidos en el artículo 767 de
nuestro Código Civil Vigente y en esa misma forma quedó establecida la evidencia de
mi contribución en ese Patrimonio. es por lo que ocurro, con el carácter expresado en
autos, para demandar como en efecto lo hago por vía de Acción Mero Declarativa, a
mi hijo procreado con el , ciudadano xxxxxx, ya identificado
20. 20. con fundamento en el Artículo 767 del Código Civil, en concordancia con el Artículo
77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los Artículos 16, 338
y siguientes del Código de Procedimiento Civil, para que convenga o en su defecto a
ello, sea condenado por el Tribunal en reconocer que su padre xxxxxx, mantuvo
durante más de cincuenta y siete (57) años, una Unión Concubinaria con mi persona o
sea su legítima madre, ciudadana xxxxx. Pido que se declare también, que durante
esa unión Concubinaria yo contribuí a la formación del patrimonio que se obtuvo con el
aporte de mi propio trabajo en ……….. y amén de las labores propias del hogar y el
cuido esmerado que siempre le di a mi amado compañero, como se lo di y se lo doy a
nuestro hijo común.. Al tenor del artículo 507 del Código Civil Vigente en su último
aparte, solicito respetuosamente, se ordene la publicación del Edicto : Pido que esta
solicitud sea admitida, sustanciada conforme a derecho y en fin declarada con lugar
con todos los Pronunciamientos de Ley, y se expide copia certificada de este escrito y
del auto de admisión del mismo para fines que me interesan. Es Justicia que espero
en la ciudad de ……….. a los ……….. días del mes de ……….. del año ……….. Firma
del solicitante Firma del abogado
21. 21. Alegato y Medios de Pruebas • LOS EXTREMOS DE LEY ESENCIALES QUE SE
DEBEN PROBAR ANTE UN JUEZ, PARA QUE ÉSTE DECLARE LA EXISTENCIA,
(VÍA JUDICIAL) DE UN CONCUBINATO SERÁN: 1.-Fecha de inicio y de finalización
de la Relación Concubinaria: No se requiere una fecha exacta, pero sí, cuando menos
un año y un mes. 2.-Domicilio concubinario: Es de suponer que si se trata de una
relación que se quiere sea equiparada al matrimonio, los integrantes de la pareja
deben haber cohabitado juntos bajo un mismo techo. 3.-De existir hijos: Fecha de
concepción de los mismos, la cual debe coincidir con la vigencia del concubinato. 4.-
Fecha de adquisición de los bienes de ser el caso, la cual debe coincidir con la
vigencia del concubinato. 5.- posesión de estado de concubino, Que la relación
concubinaria haya estado caracterizada por convivencia en el mismo hogar, compartir
como pareja, en forma pública, ininterrumpida y notoria ante la sociedad, familiares y
amigos, así como mantener ayuda mutua, respeto y apoyo. Es decir, todas las
características que impregnan un verdadero matrimonio
22. 22. Acervo probatorio • DIFERENTES MEDIOS DE PRUEBA, ENTRE OTROS:
Testimoniales, POSICIONES JURADAS,o declaración de partes, Justificativo de
Testigo evacuado por ante Notaría, Documentos que demuestren la filiación con los
hijos, Documentos que demuestren la existencia de bienes adquiridos durante el
concubinato e incluso el pago de servicios públicos comunes. Recuérdese que en
Venezuela existe Libertad Probatoria, ello quiere decir, que son admisibles en juicio,
todas aquellas probanzas que demuestren un hecho controvertido lo cual no le resta la
capacidad a la contraparte (concubino demandado) de asumir el control de la prueba,
que no es más que refutar la prueba, por impertinente, inidónea, ilegal.
23. 23. Documentos públicos destacan: Las partidas de nacimiento de los hijos producto
de la unión: Es un documento público que comprueba la filiación de los hijos respecto
a los concubinos. Documentos registrados y autenticados de compraventa donde los
miembros de la pareja aparecen como comuneros o mediante los cuales uno de los
miembros de la pareja autoriza al otro a vender un bien inmueble determinado.
Sentencias de divorcio, acta de matrimonio, acta de defunción, para demostrar el
estado civil de los integrantes de la pareja y la fecha, según sea el caso, en la cual la
relación empezó a configurarse como una unión estable de hecho. Así como también
para demostrar que un miembro de la pareja está unido en matrimonio por un tercero.
Documentos autenticados donde se reconoce la unión concubinaria. Entre los
documentos privados aducidos frecuentemente son: Pólizas de Seguros. Facturas
provenientes de gastos médicos, educacionales de uno de los concubinos, cuyo pago
es realizado por el otro, así como los gastos de manutención de los hijos comunes.
Documentos administrativos que sin ser públicos ni privados, son realizados por el
funcionario público autorizado y producen una presunción de legitimidad, autenticidad
y veracidad frente a todos hasta prueba en contrario. Ejemplo de este tipo de
documentos son: las constancias de residencias y las constancias de concubinato
24. 24. La testimonial no es una declaración de voluntad, es una manifestación del
pensamiento, por lo tanto se encuadra en una narración de los hechos al Juez, tal
como han sido percibidos por el deponente, motivo por el cual se establecen normas
sancionadoras de orden penal para el testigo que incurra en falso testimonio. El objeto
de la prueba testimonial es la comprobación de hechos litigiosos. a) El testigo emite un
juicio lógico y formula sus propias observaciones.” Así mismo Devis (1981:267), señala
que: “En sentido estricto, testimonio es un medio de prueba que consiste en una
declaración de ciencia y representativa, que un tercero hace a un juez, con fines
procesales, sobre lo que dice saber respecto de hechos de cualquier naturaleza y en
sentido estricto, es testimonio también esa declaración, cuando proviene de quien es
parte en el proceso en que se aduce como prueba, siempre que no perjudique su
situación jurídica en ese proceso porque entonces sería confesión.”
25. 25. ALEGATOS QUE PUEDE FORMULAR LA PARTE DEMANDADA EN
CONCUBINATO: Según el Dr. Arístides Rengel Romberg, obra citada, Volumen III,
página 120 y sig. tales defensas consisten en las siguientes: Contradicción: a)
Contradicción de la demanda en forma genérica, sin alegar hechos nuevos ni
excepciones de hecho. Empleando el clásico NIEGO, RECHAZO Y CONTRADIGO b)
Contradicción de la demanda porque el derecho reclamado no existe: Bien porque un
hecho posterior lo extinguió (hecho extintivo); Por la existencia de un hecho impide sus
efectos jurídicos (hecho impeditivo). c) Contradicción de la demanda porque si bien
existe actualmente el derecho alegado por el actor, el demandado alega otro derecho
que se opone al anterior y lo anula en todo o en parte. d) Contradicción de la demanda
por falta de cualidad o interés en el actor o en el demandado para intentar o sostener
el juicio, o por haber cosa juzgada, o caducidad de la acción establecida en la ley, o
por prohibición de la ley de admitir la acción propuesta, o cuando solo es admitida por
determinadas causales que no sean de las alegadas en la demanda.
26. 26. DECLARACIÓN DEL TESTIGO XXXXXX. El Tribunal observa que la declaración
efectuada por este testigo en fecha 06 de junio de 2011, corren agregadas a los folios
275 y 276, el testigo¬¬¬¬ al ser interrogado respondió entre otros hechos los
siguientes: “El testigo manifestó que conoce al ciudadano LUÍS EMIRO, desde
aproximadamente principios del año 2007 y a la ciudadana ANDREINA,
posteriormente unos meses después, asimismo señaló que al ciudadano LUÍS EMIRO
lo conoció por un compañero de clases y el es cantante y siempre lo acompañaba
para los ensayos que en varias oportunidades coincidieron con LUÍS, desde ahí fue
que lo conoció y a la ciudadana ANDREINA la conoció mediante LUÍS EMIRO, ellos
entablaban una relación, que en varias oportunidades compartieron en un apartamento
en las que ellos vivían en Campo Claro. A la tercera pregunta. “Diga el testigo si es
cierto y le consta que los ciudadanos LUÍS EMIRO CARRERO OMAÑA y ANDREINA
COROMOTO FORY LENIS, formaron su domicilio concubinario en la Urbanización
XXXXX. El testigo manifestó: “Sí a mi me consta en varias oportunidades estuve en
ese apartamento”; Que varias veces salieron y compartieron en un almuerzo y salían
en una camioneta que era propiedad de ANDREINA y también compartieron en una
fiesta que le hicieron al niño de ellos KEVIN ANDRES, que era el cumpleaños del niño;
Que no tiene ningún interés en las resultas del presente juicio, solo en testiguar lo que
le pasó a su amigo; Que tiene conocimiento que aproximadamente como a finales del
año 2009, el ciudadano LUÍS EMIRO CARRERO OMAÑA, se encuentra viviendo en la
casa de sus padres, hasta han compartido tiempo en esa casa con él. A las
repreguntas hechas por el apoderado judicial de la parte demandada el testigo
manifestó lo siguiente: Que la dirección donde vive la ciudadana ANDREINA
COROMOTO FORY LENIS, si mal no recuerda es en la XXXX
27. 27. Urbanización Campo Claro, Residencias El Pedregal, Torre A, apartamento 8-2; A
la segunda repregunta “Diga el testigo por cuanto en la pregunta número seis (6)
donde él dice que la ciudadana ANDREINA COROMOTO FORY LENIS, ella lo botó
diga en que fecha fue que sucedió el hecho”. El testigo manifestó: “La fecha exacta no
la conozco solo sé que fue a finales del año 2009 él ya estaba residenciado en la casa
de los padres; que si es amigo del ciudadano LUÍS EMIRO; Que él se encuentra
domiciliado en la calle 2 de Campo de Oro; Que de entablar una amistad como tal con
la ciudadana ANDREINA COROMOTO FORY LENIS, no, solo compartieron en varias
oportunidades. A la sexta pregunta, “Diga el testigo si por el conocimiento que dice
tener en la pregunta número cuatro (4), en que fecha fue que estuvo en el cumpleaños
del niño KEVIN ANDRES FORY LENIS” El testigo manifestó: “La fecha como tal no me
acuerdo solo sé que fue aproximadamente hace como 2 años en la Urbanización
XXXen el local de fiesta de la piscina”.
28. 28. Para que sirve una sentencia de una Acción mero declarativa? • se declarará, por
sentencia, que le corresponde al concubino demandante, los mismos efectos
patrimoniales del matrimonio. La Ley que Regula el Subsistema de Pensiones (artículo
69-6) otorga a los concubinos pensión de sobrevivencia; la Ley del Estatuto sobre el
Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios de la Administración
Pública Estadal y Municipal, otorga a la concubina derechos a la pensión de
sobrevivencia (artículo 16-3); las Normas de Operación del Decreto con Rango y
Fuerza de Ley de los Préstamos Hipotecarios a Largo Plazo (artículo 130), así como
las Normas d Operación del Decreto con Rango y Fuerza d Ley que Regula el
Subsistema de Viviendas (artículo 34) prevén al concubinato como elegibles para los
préstamos para la obtención de vivienda; la Ley del Seguro Social (artículo 7-a) otorga
a la concubina el derecho a una asistencia médica integral; la Ley Orgánica del
Trabajo (artículo 568) da al concubino el derecho de reclamar las indemnizaciones que
corresponderán a su pareja fallecida, e igual derecho otorga el Estatuto de la Función
Pública (artículo 31). • Para hacer valer sus derechos sucesorales como sobreviviente
sobre Bienes a heredar. •
29. 29. La interpretación de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia del
artículo 77 de la Carta Magna • La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia (en lo sucesivo TSJ)interpretó el artículo 77 de la Constitución Nacional, Las
uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos
establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio”. • en decisión
Nº 1682, de fecha 15 de julio de 2005 (caso: “Carmela Mampieri Giuliani), • “…
30. 30. la Sala Constitucional en la sentencia en comentario equipara la unión de hecho o
more uxorio al matrimonio de dos maneras diferentes: a) Equiparación parcial. Como
el matrimonio – según la Sala - nace y se prueba de manera distinta al concubinato, o
a cualquiera otra unión estable, la diferencia - en su nacimiento como en el orden
probático - hace que tanto las unas como las otras no pueden equipararse
íntegramente al matrimonio; y, en consecuencia, los efectos del matrimonio
(personales y patrimoniales) no se producen íntegramente en la unión fáctica. En tal
caso, la unión more uxorio o estable de hecho (concubinato) y cualquiera otra unión
estable, no son necesariamente similares al matrimonio, es decir, ni iguales, ni
equivalentes. Se desprende de la decisión de la Sala que si la unión fáctica naciera y
se probara de igual modo que el matrimonio, entonces aquélla se equipararía
íntegramente al matrimonio y produciría automáticamente todos los efectos del mismo.
Obviamente que ambas instituciones nacen y se prueban de manera diferente, pero es
posible pensar que no sea tal diferencia la que impida la producción de los mismos
efectos (personales y patrimoniales), sino motivos diferentes, tales como que no son
equiparables, no son iguales ni similares; aún cuando el artículo 77 constitucional
pareciera equipararlas pero relativamente. Además, la Sala no indica a qué otras
uniones estables se refiere, dejándolas en una zona de penumbra. b) Equiparación
total patrimonial. la Sala equipara el género “unión estable” al matrimonio, y así debe
tener, al igual que éste, un régimen patrimonial (comunidad de gananciales por causa
de la equiparación). Se trata de una equiparación limitada a lo patrimonial, que
pareciera dejar de lado lo relativo a los efectos personales (interconvivenciales y en
relación con los hijos e hijas), al no afirmarlos en ese contexto.
31. 31. Los artículos 77 y 78 el Código de Procedimiento Civil disponen lo siguiente:
Artículo 77. El demandante podrá acumular en el libelo cuantas pretensiones le
competan contra el demandado, aunque deriven de diferentes títulos. Artículo 78. No
podrán acumularse en el mismo libelo pretensiones que se excluyan mutuamente o
que sean contrarias entre sí; ni las que por razón de la materia no correspondan al
conocimiento del mismo Tribunal; ni aquéllas cuyos procedimientos sean
incompatibles entre sí. Sin embargo, podrán acumularse en un mismo libelo dos o más
pretensiones incompatibles para que sean resueltas una como subsidiaria de otra,
siempre que sus respectivos procedimientos no sean incompatibles entre sí.
32. 32. Acumulación de Pretensiones ineptas • La Sala de Casación Civil del TSJ, en
sentencia RC- 00176 del 13 de marzo de 2006 (caso: “Ingrid Reyes Centeno contra
Roberto Jesús Blanco Colorado”), resolvió lo siguiente: • “(…) La Sala observa, que en
el caso que nos ocupa se acumularon dos pretensiones en el libelo de demanda: la
acción merodeclarativa de reconocimiento de unión concubinaria y la de partición de
bienes de la comunidad, que no podían ser acumuladas en una misma demanda, pues
es necesario que se establezca en primer lugar judicialmente la existencia o no de la
situación de hecho, esto es, la unión concubinaria; y, una vez definitivamente firme esa
decisión, es que podrían las partes solicitar la partición de esa comunidad, de lo
contrario el juez estaría incurriendo en un exceso de jurisdicción …
33. 33. La Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia No.384 de fecha 06-
06-2006, ratificando su doctrina de fecha 13-03-2006, con relación a la acción
merodeclarativa de reconocimiento del concubinato y de la partición, en una misma
demanda, dijo lo siguiente: “… La Sala observa, que en el caso que nos ocupa se
acumularon dos pretensiones en el libelo de la demanda: La acción merodeclarativa
de unión concubinaria y la de partición de bienes de la comunidad, que no podían ser
acumuladas en una misma demanda, pues es necesario que se establezca en primer
lugar judicialmente la existencia o no de la situación de hecho, esto es, la unión
concubinaria; y una vez definitivamente firme esa decisión, es que podrían las partes
solicitar la partición de esa comunidad, de lo contrario el juez estaría incurriendo en un
exceso de jurisdicción…”. Como puede apreciarse, las Salas Constitucional y Civil
reiteradamente han señalado que para solicitarse la partición y liquidación de la
comunidad concubinaria debe existir previamente la declaratoria judicial de la
existencia del derecho que se hace valer como objeto de partición.
34. 34. Concubinato putativo • Lo que afirma la Sala Constitucional del TSJ • En el fallo in
comento dictado por la Sala Constitucional, declaró la existencia del concubinato
putativo afirmando lo siguiente: • “(…) Igualmente, la Sala tiene que examinar la
posibilidad para uno de los miembros de una unión o concubinato, de la existencia del
concubinato putativo que nace cuando uno de ellos, de buena fe, desconoce la
condición de casado del otro. A juicio de esta Sala, en estos supuestos funcionará con
el concubino de buena fe, las normas sobre el matrimonio putativo, aplicables a los
bienes (…)”
35. 35. PARTICION Y LIQUIDACION DE COMUNIDAD CONCUBINARIA • UNA VEZ
RESUELTA LA SITUACION DE LA DISOLUCION O EXTINCION O
RECONOCIMIENTO JUDICIAL DEL CONCUBINATO , se procede a realizar la
partición ya sea amigable MUTUO ACUERDO o litigiosa por demanda y se sigue el
proceso de partición de comunidad existente en el código civil y código de
procedimiento civil.
36. 36. PARTICION Y LIQUIDACION DE COMUNIDAD CONCUBINARIA Art. 77. La
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela indica, que las uniones
estables entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la
ley producirán los mismos efectos que el matrimonio.
37. 37. • REQUISITOS QUE DEBE CUMPLIR EL CONCUBINO INTERESADO EN
LIQUIDAR, PARTIR LA COMUNIDAD DE BIENES HABIDOS DURANTE LA UNIÓN
CONCUBINARIA. • El Artículo 77 de la Constitución Nacional expresa: “Se protege el
matrimonio entre un hombre y una mujer, fundado en el libre consentimiento y en la
igualdad absoluta de los derechos y deberes de los cónyuges. Las uniones estables
de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la
ley producirán los mismos efectos que el matrimonio”. Sobre el referido artículo, la
Sala Constitucional, hizo la interpretación del mismo, en relación al carácter
patrimonial, así: Al equipararse al matrimonio, el género “unión estable” debe tener, un
régimen patrimonial, y conforme al artículo 767 del Código Civil, (correspondiente al
concubinato pero aplicable en la actualidad por analogía a las uniones de hecho), éste
es el de la comunidad en los bienes adquiridos durante el tiempo de existencia de la
unión. Se trata de una comunidad de bienes que se rige, debido a la equiparación, por
las normas del régimen patrimonial- matrimonial. DE LA PRESUNCION DE
CONCUBINATO: Entonces, al aparecer el artículo 77 constitucional, surgen cambios
en el régimen concubinario del artículo 767 del Código Civil, ya que existiendo la unión
estable o permanente, no hay necesidad de presumir, legalmente, comunidad alguna,
ya que ésta existe de pleno derecho. A ese fin, si la unión estable o el concubinato, no
ha sido declarado judicialmente, los terceros pueden tener interés que se reconozca
mediante sentencia, para así cobrar sus acreencias de los bienes comunes. Para ello
tendrán que alegar y probar la comunidad, demandando a ambos concubinos o sus
herederos. Al mismo tiempo, declarado judicialmente el concubinato, cualquiera de los
concubinos, en defensa de sus intereses, puede incoar la acción prevenida en el
artículo 171 del Código Civil en beneficio de los bienes comunes y obtener la
preservación de los mismos mediante las providencias que decrete el juez.
38. 38. • DE LA DECLARATORIA PREVIA JUDICIAL DEL DERECHO CONCUBINARIO
PARA LUEGO PARTIR, LIQUIDAR LA COMUNIDAD CONCUBINARIA: • Téngase en
cuenta que, previo a la reclamación patrimonial en ocasión a la comunidad
concubinaria, debe existir una sentencia definitivamente firme declarando el
concubinato, recuérdese que en el matrimonio, no se admite por disposición legal la
liquidación patrimonial antes del divorcio o durante la tramitación del mismo (artículo
173 del Código Civil), solo puede ser liquidado una vez se haya dictado sentencia
firme de la disolución del matrimonio, para el caso del concubinato, se requerirá,
entonces, la declaración del derecho concubinario reclamado, no pudiendo en
consecuencia, coexistir ambas figuras en la misma causa, esto es, coexistir la
declaración de concubinato y su liquidación. -No existe la posibilidad de incoar en una
misma demanda la acción mero-declarativa de reconocimiento de unión concubinaria y
la partición de bienes de la comunidad, pues ello acarrearía INEPTA ACUMULACION
vicio que impide la continuación del proceso. Lo que sí podría acumularse es el
reconocimiento y partición de “comunidad ordinaria”, que se rige por el principio de que
“a nadie puede obligarse a permanecer en comunidad y siempre puede cualquiera de
los participantes demandar la partición”, distinto a comunidad concubinaria que nos
ocupa. -Si el concubino pretende partir y liquidar los bienes habidos en la comunidad
concubinaria, debe acompañar copia certificada de la declaración judicial de la
existencia de la misma, ello No a través de un justificativo notarial, sino, repito, de una
declaratoria judicial. Para que la presunción de concubinato pueda constituir un hecho
cierto, es menester que exista una declaración judicial que así lo establezca. La
existencia de la comunidad debe constar fehacientemente (artículo 778 del C.P.C)
bien de documentos que la constituyen o la prorroguen, o bien de sentencias judiciales
que las reconozcan.
39. 39. • No es posible dar curso a un proceso de partición sin que el juez presuma por
seria la existencia de la comunidad, ya que el juicio de partición no puede ser a la vez
declarativo de la existencia de la comunidad Concubinaria, el cual requiere de un
proceso de conocimiento distinto y por lo tanto previo. ¿POR QUÉ SE EXIGUE ESTA
DECLARACION JUDICIAL PREVIA? Tiene su fundamento, en que solo con la prueba
fehaciente, el juez podrá conocer con precisión: los nombres de los condóminos, la
proporción en que deben dividirse los bienes, la fecha de inicio y de fin de la
comunidad concubinaria, así como deducir la existencia de otros condóminos, los que
ordenará sean citados de oficio (artículo 777 C. P. C.). DE LA PRUEBA DE
CONTRIBUCION ECONOMICA EN LA ADQUISICION DE LOS BIENES
CONCUBINARIOS: Además deberá la parte actora, (concubino reclamante), para
poder ver prosperar su demanda, PROBAR que ella contribuyó con su trabajo, de
manera determinante, en la generación de los fondos con los cuales la parte
demandada, (concubino reclamado), adquirió los bienes cuya partición ella ha
solicitado. • Dra Ana Ines Santander Ortiz
40. 40. Muchas gracias por su atención Contactos con el facilitador email:
[email protected] TELF 0424-4017606

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CIUDADANO:

TRIBUNAL PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA

EN LO CIVIL, MERCANTIL, DEL TRANSITO Y AGRARIO

DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL DISTRITO CAPITAL.

SU DESPACHO.

Yo, JESÙS BETANCOURT, abogada en ejercicio, de este domicilio, Registro de Información Fiscal
(RIF) N. º-XXXXX, Inscrito en INPREABOGADO bajo el Nº. XXXXXXXXXX, actuando en nombre y
representación del Ciudadano XXXXXXXXX venezolano, soltero, mayor de edad, de profesión
mecánico, titular de la cédula de identidad Nº V-XXXXXXXXX, RIF: XXXXXXXXXX, con Domicilio
Procesal: XXXXXXXXXXXXXXXX, Parroquia Santa Rosalía, Municipio Libertador del Distrito Capital,
carácter el mío que se evidencia del Poder Judicial otorgado y debidamente notariado que quedó
asentado bajo el Nº. X, Tomo X, Folios XX hasta el XX, en la Notaria Pública Trigésima de Caracas
Municipio Libertador de fecha 26 de junio del 2015; a los efectos de dar cumplimiento a lo
establecido en los artículos 174 y 340 numeral 9 del Código Orgánico Procesal Civil, fijo como
Domicilio Procesal: XXXXXXXXXXXXXXXXX, Parroquia Santa Rosalía, Municipio Libertador del
Distrito Capital; ante usted, muy respetuosamente ocurro para exponer y solicitar:…
CAPÍTULO I

DE LOS HECHOS

El 27 de abril del 2015 falleció ab intestato en su residencia, la ciudadana XXXXXXXXX Venezolana,


mayor de edad, soltera, de este domicilio y titular de la C.I: V-2XXXXX, tal y como se desprende del
acta de defunción la cual se encuentra inserta en los Libros de Defunciones del Registro Civil de la
Parroquia El Paraíso, del Municipio Bolivariano Libertador, Distrito Capital, asentada bajo el FOLIO
Nº XX, ACTA Nº XX, TOMO XX, de fecha 28 de abril de 2015. (Documento que anexo y marco con la
Letra (A). Es el caso Ciudadano(a) Juez(a), que luego de romance que vivieran por espacio de tres
años, la de cujus, con mi poderdante, el 14 de febrero de 2.003, XXXXXXXXXXXX y mi mandante
XXXXXXXXXXXXX decidieron irse a vivir en unión concubinaria y con la promesa de casarse, a un
apartamento propiedad de su concubina XXXXXXXXXXXXX, ubicado en la XXXXXXXX, Parroquia
Santa Rosalía, Municipio Libertador del Distrito Capital, con la sana intención de crear una familia y
prodigarse libremente el amor que mantuvieron discretamente para evitar indiscreciones de sus
familiares que se oponían a su relación; esta relación marital de unión estable de hecho, la
mantuvieron como si hubiesen estado casados por un lapso de tiempo de 12 años
ininterrumpidos, hasta El 27 de abril del 2015 cuando su amada XXXXXXXXXXXXXXX falleció ab
intestato en su residencia ubicada en XXXXXXXXXXXXXXX, Parroquia Santa Rosalía, Municipio
Libertador del Distrito Capital; unión estable de hecho que mantuvieron en forma ininterrumpida,
pacífica, pública, notoria y altamente conocida por familiares, amigos, allegados, vecinos,
conocidos y relacionados, tanto en el sitio donde vivían, lugares de esparcimiento y ejercían sus
relaciones de negocios, entre otros, como si hubiesen estado casados, por un tiempo
ininterrumpido de 12 años, que comprende, desde el 14 de febrero del 2.003 hasta el día El 27 de
abril del 2015 cuando falleció ab intestato en su domicilio ut-Supra identificado. En su larga unión
concubinaria no procrearon hijos ni hubo niños en adopción; Para mayor abundamiento que
prueba esta Unión Estable de Hecho, ante el amor que se prodigaban, decidieron vivir bajo el
mismo techo y fijaron su residencia en el apartamento propiedad de la de cujus, identificado
como: Apartamento Nº. XXXXXXXXXXXXX, en Jurisdicción de la Parroquia Santa Rosalía, Municipio
Libertador del Distrito Capital, que está comprendido dentro de los siguientes linderos: Norte: En
parte con área de circulación de acceso, en parte con el foso de ascensores y en parte con la
fachada norte de la torre sur del Edificio. Sur: Con la Fachada sur de la torre Sur del Edificio; Este:
Con la fachada este de la torre sur del edificio. Oeste: En parte con el Apartamento Nº103 y en
parte en foso de los ascensores. El apartamento en cuestión consta de UN (1) dormitorio, UN (1)
Estudio, UN (1) Baño, UN (1) Salón-comedor, UN(1) balcón, UN(1) cocina, UN(1) lavadero; tiene
una superficie de CINCUENTA Y OCHO METROS CUADRADOS CON SETENTA Y CINCO DECIMETROS
CUADRADOS ( 58,75 Mts2); a dicho apartamento le corresponde un porcentaje de CERO COMA
VEINTIUN MIL CUATROCIENRTOS CINCUENTA MILLONESIMAS POR CIENTO (0,021.250%) de
condominio sobre las cosas de uso común y la carga de la comunidad de propietarios. Tal
porcentaje es inherente a la propiedad del apartamento en cuestión e inseparable de ella,
incluyéndose un puesto de estacionamiento para vehículos, descubierto, identificado con el
número 104, apartamento habido en compra legal hecha al Ciudadano XXXXXXXXXXXXXX portador
de la Cédula de Identidad Nº. VXXXXXXXX, que quedó registrada bajo el NXXX, Folio X, X Tomo 4,
de los archivos que lleva la Oficina Subalterna del Tercer Circuito del Registro del Municipio
Libertador del Distrito Federal (Hoy Distrito Capital) Caracas; de fecha 12 de abril de 1.988
(Documento que anexamos y marcamos con la Letra (B).

Esta unión estable de hecho tuvo como características fundamentales: a) La cohabitación


permanente, bajo el mismo techo, desde su inicio hasta la fecha en la que su amada compañera de
vida XXXXXXut- Supra identificada falleció ab intestato, en el apartamento que ambos ocuparon
durante 12 años, Ut-Supra identificado, en donde atendió con esmero y dedicación permanente
en todo momento, en las buenas y en las malas a su concubina ya identificada. c) se prodigaron
amor recíproco, se trataron y eran tratados como marido y mujer por familiares, amigos, vecinos y
la comunidad en general como si estuviesen casados; colmaba su hogar la fidelidad, la asistencia
mutua y el socorro, hechos propios y base fundamental del matrimonio y de toda relación estable
de hecho, faltando solamente, el acta de matrimonio para catalogarlos como tal. d) Convivan en
forma singular y notoria durante doce (12) años, en los cuales mantuvimos una unión estable de
hecho cuasi matrimonial. e) Su hogar sirvió de abrigo y ejemplo de amor y confraternidad familiar,
atendiendo por igual y con esmero a todo el que necesitara de su auxilio. f) Como pareja estable
de hecho se ganaron el respeto y el aprecio de los vecinos, por el amor y la reciprocidad que se
prodigaban y con los esfuerzos de ambos logramos mantener en perfecto estado y libre de
gravámenes el apartamento ampliamente identificado Ut- Supra…………………

Ahora bien Ciudadano (a) Juez(a), como quiera que consta en auto que existen pruebas
irrebatibles que XXXXXXXXXXXXXXX ut- Supra identificada, quien falleció ab-intestato, si dejó
bienes inmuebles que había adquirido con esfuerzos y sacrificios y que mi mandante XXXX XXXXX
durante los 12 años que mantuvo en perfecta unión estable de hecho con la de cujus ayudó
mantener en perfecto estado y al día en todos los pagos que devienen de impuestos municipales y
nacionales, como si se tratase de su propio inmueble, en el Acta de Defunción correspondiente a
su amada compañera de vida XXXXXXXXXXXXX ut- Supra identificada, por razones que
desconocemos, las personas que gestionaron dicha Acta de Defunción: XXX Cédula de Identidad
Nº. V-XXXXX, hermana de la decujus; XXXXXXXXXXXXX, Cédula de Identidad Nº. V- XXXXXXXXXXXX,
sobrino de la decujus Y XXXXXXXXXXXXX, Cédula de Identidad Nº. V-XXXXXX ex cuñada de la de
cujus, extrañamente y de manera tendenciosa, omitieron suministrar el nombre de su concubino
XXXXXXXXXXXXX, así como también, y sabiendo que si hubo bienes de fortuna de la de cujus,
omitieron dar información sobre el bien inmueble propiedad de su amada compañera de vida
XXXXXXXXXXXXX, que ocuparon juntos por 12 años; estas omisiones, que considero
desconsideradas, tendenciosas, maliciosas y arbitrarias han creado una situación jurídica en
detrimento de mi mandante, que le obliga a solicitar la rectificación del acta de defunción, para
que estos detalles de fondo sean corregidos en sede judicial, de tal manera que se demuestre ante
los tribunales competentes de la República, tanto la existencia de mi mandante como concubino
de la de cujus, así como ante El Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y
Tributaria SENIAT, que si hubo bienes y de esta manera poder cumplir con todos los requisitos de
ley que se exigen en estos casos; es importante destacar, que queda en evidencia el carácter
inconfesable, extrañamente omisivo y tendencioso, desconsiderado, poco ético y falta de lealtad a
un familiar fallecido, ya que es de todos conocido que XXXX sí dejó bienes, como queda
demostrado en autos y mi mandante, XXXXXXXX, si tuvo una Unión Estable de Hecho con la de
cujus por espacio de doce (12) años, como lo he demostrado en este escrito, situación que ha
llevado a solicitar una rectificación de fondo del Acta de Defunción en sede Judicial, que
presentaré en su oportunidad, tan pronto la instancia otorgue dicha rectificación. Ahora bien, a las
dos horas de haber fallecido la concubina de mi mandante y estando el cuerpo sin vida de la de
cujus en el lecho conyugal de su hogar, se presentó la ciudadana XXXXX Cédula de Identidad Nº. V-
XXXXX hermana de XXXXXXXXX, amenazando a mi mandante con hacer todo lo posible por botarlo
del apartamento antes identificado, profiriendo palabras soeces contra su persona; es importante
destacar que mi mandante es una persona de avanzada edad, sin fuerzas para responder con la
misma intensidad contra quien lo agrede y lo amenaza constantemente con sacarlo a la fuerza del
apartamento Ut- supra identificado, donde ha quedado viviendo su soledad en este momento, por
lo que teme que un día sea vendido este apartamento con el adentro, y mi mandante sea
desalojado a la fuerza, ya que el episodio vivido e día El 27 de abril del 2015, cuando en presencia
de sus vecinos y con el cadáver de su señora en los brazos, le echaron café caliente en la cara y le
decían que tenía que irse de allí; esas acciones hacen presumir que esos son los verdaderos planes
de esta gente desconsiderada, dejarlo en la calle, sin tomar en cuenta que su concubino
XXXXXXXXXXXX fue su pareja y cuidó en las buenas y en las malas e su señora XXXXXXXXXX hoy
fallecida…………………………………………………..

Para mayor abundamiento que prueba la Unión Estable de Hecho y que ambas personas son
conocidas y de alto aprecio por la comunidad en que han habitado como una pareja honesta y
servicial, ruego a usted tome en cuenta el documento emitido por la Junta de Condominio del
Edificio Residencias Trinidad I, donde en cuyo apartamento Ut- supra identificado, aún queda
viviendo, con mucho temor, XXXXXXXXXXXXX (Documento que anexo marcado con la letra “C”),
así como el listado de vecinos que dan fe de la unión estable de hecho que mantuvieron
XXXXXXXXXX y XXXXXXXXXXXXXXy el tiempo que convivieron en feliz unión estable de hecho
como que hubiesen estado casados; en la misma dirección y bajo el mismo techo,(Documento que
anexo marcado con la letra “D”); Ciudadano(a) Juez(a), ruego a usted, tome también en
consideración la Constancia de Residencia emitida por Consejo Comunal “CAPILLA EL CARMEN”,
en cuya área de influencia está el apartamento donde ambos hicieron vida marital y cuya dirección
del Consejo Comunal es: Sector Puente de Hierro, Comunidad Buenos Aires, sector La Capilla,
Parroquia Santa Rosalía, Municipio Libertador del Distrito Capital, Registro de Información Fiscal
(R.I.F): J-30915673-0, Código de registro Nº. 01-19-001-0036, que también da fe de la permanencia
por un lapso de 12 años en esta gran comunidad (Documento que anexo marcado con la letra “E”);
así como el listado de vecinos de la comunidad en general del sector donde vivimos y que está
bajo el área de influencia del Consejo Comunal “CAPILLA EL CARMEN”, quienes dan fe de la unión
estable de hecho que mantuvieron XXXXXXX y XXXXXXXXXX, así como el tiempo que llevaron
conviviendo en feliz unión estable de hecho como que hubiesen estado casados; en la misma
dirección y bajo el mismo techo,(Documento que anexo marcado con la letra “F”)
……………………………………………………………..

Ciudadano(a) Juez(a), con el debido respeto y acatamiento a la ley, solicito, sean llamados a
testimoniar, para que formen parte de prueba en el caso de marras, a los ciudadanos, que en su
momento presentaré para que den su testimonio sobre los siguientes particulares:
…………………………………………

PRIMERO: Si conocen de trato vista y comunicación a XXXXXXXXXXXXX y a XXXXXXXXXXXXXXXXX


(fallecida)……………..

SEGUNDO: Si sabe y le consta que XXXXXXXXXXXXX y XXXXXXXXXXXXXXXXX (fallecida),


mantuvieron una unión conyugal conviviendo en perfecta armonía por un lapso de de 12 años
ininterrumpidos………………………………………………………………………..

TERCERO: Si sabe y le consta que XXXXXXXXXXX y XXXXXXXXXXX (fallecida), habitaban como


concubinos el apartamento de su propiedad el cual está ubicado en la Av. Páez, Sector Puente de
Hierro, Edificio Residencias Trinidad I, piso 10, apartamento Nº. 104, Parroquia Santa Rosalía,
Municipio Libertador del Distrito Capital hasta la hora del fallecimiento de XXXXXXXXXXXXXX

Vista la concatenación de los elementos esenciales de un núcleo familiar, en este caso bajo la
figura del concubinato, como una relación de unión estable de hecho, a saber: la “efecto
maritalis”, la cohabitación, la permanencia, singularidad y notoriedad de la relación que se
mantuvo sin ningún impedimento para contraer matrimonio civil puesto que ambos
permanecieron de estado civil solteros, así como las circunstancias de lugar y tiempo de la
convivencia entre ellos, prueba fehaciente, completa, suficiente y hasta la saciedad la existencia
de esta unión estable de hecho permanente, ininterrumpida, pública y notoria, no cabe duda
alguna que hubo una unión estable de hecho prolongada por 12 años, en medio del cual no hubo
hijos, ni procreados ni adoptados, ni reconocidos bajo ninguna figura
jurídica……………………………………….…..

Mi apreciada concubina tuvo cuatro hermanos que son: XXXXXXXXXXX, Cédula de Identidad Nº.
XXXXXXX; XXXXXXXXXXXX, Cédula de Identidad Nº. XXXXXXXXXXX; XXXXXXXXXXX, Cédula de
Identidad Nº. V XXXXXXXXXXX y XXXXXXXXXXX, Cédula de Identidad Nº. V- XXXXXXXXXXX, quienes
no aceptan que mi mandante se mantenga en dicho apartamento donde lleva 12 años viviendo en
perfecta y comprobable Unión Estable de Hecho con la de cujus, y de los cuales XXXXXXXXXXX lo
ha amenazado con dejarlo en la calle, guardando, los demás hermanos, un extraño silencio, y solo
están pendientes de cuanto es el valor del precitado apartamento…………………………………..

CAPITULO II

DE LAS PERTINENTES CONCLUSIONES

Respetado(a) Juez(a), la presente ACCIÓN MERO DECLARATIVA DE RECONOCIMIENTO DE UNIÓN


ESTABLE DE HECHO es procedente por las siguientes razones:
……………………………………………………………………..

PRIMERA: El 14 de febrero de 2.003, XXXXXXXXXXX y EZEQUIEL XXXXXXXXXXX decidieron vivir


como marido y mujer, en unión concubinaria y con la promesa de luego casarse; en un
apartamento propiedad de su concubina XXXXXXXXXXX, ubicado en la Av. Páez, Sector Puente de
Hierro, XXXXXXXXXXX, Parroquia Santa Rosalía, Municipio Libertador del Distrito Capital; esta
relación marital de unión estable de hecho, la mantuvieron como si hubiesen estado casados por
un lapso de tiempo de doce (12) años…………….

SEGUNDA: Esta unión estable de hecho la mantuvieron por un tiempo ininterrumpido de doce (12)
años, hasta el día 27 de abril del 2015, cuando su amada XXXXXXXXXXX falleció ab intestato en su
residencia ubicada en Av. XXXXXXXXXXX Municipio Libertador del Distrito Capital.
…………………………………………………………………….

TERCERA: Durante la unión concubinaria no tuvieron hijos, ni procreados ni adoptados, ni


reconocieron niños bajo ninguna figura jurídica………………….
CUARTA: Existen pruebas irrebatibles de que su amada XXXXXXXXXXX quien falleció ab intestato si
dejó bienes inmuebles, probado aquí en autos………………………………………………………………..

QUINTA: Debido a que XXXXXXXXXXX fallecida ab-intestato, no deja hijos, de esta unión marital
queda claro que el único heredero universal es la persona con quien mantuvo una unión estable
de hecho por espacio de 12 años. …………………………………………………………………..

SEXTA: Por cuanto el concubinato se constitucionalizó, en virtud de haber sido incorporado en el


artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece: “estas
uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos pertinentes
produce los mismos efectos del matrimonio”; asimismo, según sentencia dictada por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 15 de julio de 2005, estableció “todos los
efectos jurídicos que emanan de esa Unión Estable de Hecho, y la cual debe ser declarada
Judicialmente”: Este Respetable Tribunal al tener en sus manos todos los elementos jurídicos de
juicio deberá declarar judicialmente la existencia de la Unión Estable de Hecho que existió entre
los ciudadanos solteros, XXXXXXXXXXX y XXXXXXXXXXX …………………………………………………………

SEPTIMA: Para dar cumplimiento a la doctrina vinculante de la Sala Constitucional en Sentencia del
15 de julio de 2005, referente al recurso de interpretación del artículo 77 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, el objeto en los casos como el de marras, es que la parte
accionante obtenga, previamente, un instrumento fehaciente mediante el cual se acredite la
existencia de la Unión Estable de Hecho, es decir, la declaración judicial definitivamente firme que
haya establecido ese vínculo, cuando exista, por ejemplo: un interés posterior de repartir los
bienes a que diere lugar en materia hereditaria. Es por ello que, como concubino de la decujus, mi
mandante tiene el interés de ejercer primeramente la presente acción de reconocimiento de
Unión Estable de Hecho, para posteriormente poder ejercer su derecho y pedir la partición del
bien inmueble y solicitar la pensión por sobreviviente de la de
cujus…………………………………………………………..

OCTAVA: La decujus tuvo cuatro hermanos que son: XXXXXXXXXXX, XXXXXXXXXXX, XXXXXXXXXXX
quienes no quieren que su concubino se mantenga en dicho apartamento donde lleva 12 años
viviendo en perfecta y comprobable unión estable de hecho con la decujus, y de los cuales
XXXXXXXXXXX, Cédula de Identidad Nº. V- XXXXXXXXXXX lo ha amenazado con dejarlo en la calle,
guardando, los demás hermanos, un extraño silencio, y solo están pendientes de cuanto es el valor
del precitado apartamento………………………………………………….
CAPITULO III-

DEL DERECHO

Fundamento el ejercicio de la presente demanda en disposiciones de derecho que a continuación


indico:……………………………………………………………

1.- El Artículo 16 del Código de Procedimiento Civil establece: “Para proponer la demanda el actor
debe tener interés jurídico”. Además de los casos previstos en la Ley, el interés puede estar
limitado a la mera declaración de la existencia o inexistencia de un derecho o de una relación
jurídica. No es admisible la demanda de mera declaración cuando el demandante puede obtener
la satisfacción completa de su interés mediante una acción diferente”……………..

2.- El Artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece: “Se


protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, fundado en el libre consentimiento y en la
igualdad absoluta de los derechos y deberes de los cónyuges. Las uniones estables de hecho entre
un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos
efectos que el matrimonio”……………………………………………………………………..…..

3.- El Artículo 767 del Código Civil establece: “Se presume la comunidad, salvo prueba en
contrario, en aquellos casos de unión no matrimonial, cuando la mujer o el hombre en su caso,
demuestre que ha vivido permanentemente en tal estado, aunque los bienes cuya comunidad se
quiere establecer aparezcan a nombre de uno solo de ellos. Tal presunción sólo surte efectos
legales entre ellos dos y entre sus respectivos herederos y también entre uno de ellos y los
herederos del otro. Lo dispuesto en este artículo no se aplica si uno de ellos está
casado”…………………………………………………………………………….

4.- Sostiene la doctrina patria que la sala Constitucional en el año 2005 dictó la sentencia Nº 1682
en la cual hace una interpretación vinculante de las uniones estables de hecho o concubinatos,
que prevé el artículo 77 constitucional. En esa decisión la Sala estableció que: “Ahora bien, como
no existe una acción de separación de cuerpos del concubinato y menos una de divorcio, por
tratarse la ruptura de la unión de una situación de hecho que puede ocurrir en cualquier momento
en forma unilateral, los artículos 191 y 192 del Código Civil resultan inaplicables, y así se
declara”……………………………………………………….

5.- Acerca de la figura del concubinato, la doctrina Casaciones ha sostenido que “estas uniones son
similares al matrimonio, y aunque la vida en común, con hogar común, es un indicador de la
existencia de ellas, tal como se desprende del artículo 70 del Código Civil, “este elemento puede
obviarse siempre que la relación permanente se traduzca en otras formas de convivencia, como
visitas constantes, socorro mutuo, ayuda económica reiterada, vida social conjunta, hijos etc.”
(Sic). “Unión estable no significa necesariamente, bajo un mismo techo (aunque esto sea un
símbolo de ella) sino permanencia en una relación caracterizada por actos, que objetivamente,
hacen presumir a las personas (terceros) que se está ante una pareja, que actúan con apariencia
de un matrimonio, o al menos, de una relación seria y compenetrada, lo que constituye la vida en
común. Se trata de una relación permanente entre un hombre y una mujer, y no de una entre un
hombre y varias mujeres (así todas ellas estén en igual plano) y viceversa” (Vid. Sentencia Sala
Constitucional TSJ: 15-07-2005, Carmela Mampieri Giuliani en amparo) con ponencia del
Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero………………………………………

6.- Según la doctrina y la praxis legal La Unión Estable De Hecho, está determinada por la
cohabitación o vida en común, con carácter de permanencia, y que dicha unión se encuentra
formada por una mujer soltera y un hombre soltero, tal como lo dispuso la sentencia de la Sala
Constitucional en fecha 15 de julio de 2005, no existiendo impedimentos dirimentes que impidan
dicha unión…………………………………………………………………………………..

CAPITULO IV

DE LA DEMANDA

Ahora bien Ciudadano Juez, por todas las consideraciones de hecho y de derecho, anteriormente
expuestas, muy respetuosamente ocurro, ante su competente autoridad, para demandar, como
en efecto demando por ACCIÓN MERO DECLARATIVA DE RECONOCIMIENTO DE UNION ESTABLE
DE HECHO a los ciudadanos XXXXXXXXXXX , XXXXXXXXXXX , XXXXXXXXXXX hermanos de la difunta
XXXXXXXXXXX, así como a los herederos conocidos y desconocidos de XXXXXXXXXXX; solicito que
los demandados convengan, o en su defecto, sea declarada por este Honorable Tribunal la ACCIÓN
MERO DECLARATIVA DE RECONOCIMIENTO DE UNION ESTABLE DE HECHO entre XXXXXXXXXXX y
XXXXXXXXXXX, mediante sentencia definitivamente firme.
CAPITULO V

DEL PETITORIO

Por todas las consideraciones de hecho y de derecho anteriormente expuestas y en nombre y


representación de XXXXXXXXXXX venezolano, soltero, mayor de edad, de profesión mecánico,
titular de la cédula de identidad Nº V- XXXXXXXXXXX, es por lo que acudo ante su competente
autoridad a fin de solicitar: 1).-Se sirva declarar, mediante sentencia definitivamente firme, que
existió una UNION ESTABLE DE HECHO entre XXXXXXXXXXX Y XXXXXXXXXXX venezolana, soltera
titular de la C.I: V- XXXXXXXXXXX (fallecida), quienes convivieron en perfecta armonía por un lapso
de de 12 años ininterrumpidos y por tal motivo se le otorgue los mismos efectos que produce el
matrimonio, todo ello a tenor de lo establecido en el artículo 77 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, por lo que solicito que este honorable Tribunal convenga en la
existencia de dicha UNION ESTABLE DE HECHO y así sea declarado otorgándosele en el fallo
respectivo todos los derechos que le corresponden legalmente y de esta manera se haga justicia
en la persona de XXXXXXXXXXX. 2).- Una vez declarada la existencia de la Unión Estable de Hecho,
partiendo del derecho que asiste a los concubinos, según se desprende de la sentencia de fecha
15 de julio de 2005, con carácter vinculante y ordenada su publicación en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, que interpretó el artículo 77
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se ordene sea reconocido el derecho
de XXXXXXXXXXX a participar del procedimiento de la partición legal según lo establecido en el art.
777 del Código de Procedimiento Civil. 3).- Que este honorable Tribunal ordene la partición legal
del bien inmueble ut- Supra identificado y autorice a mi mandante a solicitar la pensión de
sobreviviente otorgada por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales a la de cujus.

CAPITULO VI

DE LA CITACION.

Solicito muy respetuosamente, Ciudadano (a) Juez(a), que al ser admitida la presente demanda,
se ordene en el respectivo auto de admisión, la citación de los ciudadanos XXXXXXXXXXX en la
siguiente dirección: Avenida Lecuna, XXXXXXXXXXX, sector El Conde, tras de Parque Central,
parroquia San Agustín, Municipio Bolivariano libertador, Caracas, Distrito Capital (única dirección
localizada hasta el presente, de estos hermanos de la decujus), así como a los herederos
desconocidos de XXXXXXXXXXX, según el procedimiento que tenga a bien estimar tan alta
autoridad.

CAPITULO VII

DE LA MEDIDA CAUTELAR

Con el objeto de preservar el inmueble Ut-supra identificado y el derecho que le asiste a mi


mandante y tomando en cuenta que XXXXXXXXXXX es una persona vulnerable, de avanzada edad
que no tiene otro hogar debido a que se consagró por doce 12 años a cuidar de su hogar y de su
compañera de vida y que hoy se siente amenazado ya que XXXXXXXXXXX hermana de la de cujus
lo ha amenazado con dejarlo en la calle, guardando los demás hermanos, un extraño silencio, y
solo están pendientes de cuanto es el valor del precitado apartamento, presumo que se estén
haciendo gestiones para vender dicho bien y de esta manera violar la ley y sus derechos, juro la
urgencia del caso y pido muy respetuosamente a este honorable Tribunal se acuerde y Decrete, 1)-
La medida cautelar de PROHIBICIÓN DE ENAJENAR Y GRAVAR, sobre el bien inmueble constituidos
por: a)- XXXXXXXXXXX situado en la Av. José Antonio Páez, Sector Puente de Hierro, en Jurisdicción
de la Parroquia Santa Rosalía, Municipio Libertador del Distrito Federal (Hoy Distrito Capital), que
está comprendido dentro de los siguientes linderos: Norte: En parte con área de circulación de
acceso, en parte con el foso de ascensores y en parte con la fachada norte de la torre sur del
Edificio. Sur: Con la Fachada sur de la torre Sur del Edificio; Este: Con la fachada este de la torre sur
del edificio. Oeste: En parte con el Apartamento Nº103 y en parte en foso de los ascensores. El
apartamento en cuestión consta de UN (1) dormitorio, UN (1) Estudio, UN (1) Baño, UN (1) Salón-
comedor, UN(1) balcón, UN(1) cocina, UN(1) lavadero; tiene una superficie de CINCUENTA Y OCHO
METROS CUADRADOS CON SETENTA Y CINCO DECIMETROS CUADRADOS ( 58,75 Mts2); a dicho
apartamento le corresponde un porcentaje de CERO COMA VEINTIUN MIL CUATROCIENRTOS
CINCUENTA MILLONESIMAS POR CIENTO (0,021.250%) de condominio sobre las cosas de uso
común y la carga de la comunidad de propietarios. Tal porcentaje es inherente a la propiedad del
apartamento en cuestión e inseparable de ella, incluyéndose un puesto de estacionamiento para
vehículos, descubierto, identificado con el número 104, apartamento habido en compra legal
hecha al Ciudadano XXXXXXXXXXX, que quedó registrada bajo el NºXX, Folio XXX Prot X, Tomo X,
de los archivos que lleva la Oficina Subalterna del Tercer Circuito de Registro del Municipio
Libertador del Distrito Federal (Hoy Distrito Capital) Caracas; de fecha 12 de abril de
1.988………………………………………………………………..
El artículo 585, del Código de Procedimiento Civil, prevé dos requisitos que concurrentemente
deben llenarse para que en juicio contencioso pueda dictarse una medida cautelar; son ellos: 1) la
presunción del buen derecho; 2) el peligro de que el fallo definitivo pueda hacerse ilusorio si no se
decreta la cautela. Estos requisitos deben acreditarse con un medio de prueba que constituya por
lo menos una presunción grave de ambas circunstancias; sin embargo, tal exigencia no se requiere
de modo general para todo tipo de juicios ya que existen previsiones que permiten el decreto de
medidas preventivas con la sola presentación de cierta clase de documentos o pruebas, caso de
los artículos 646 del Código de Procedimiento Civil para el juicio por intimación, o el 701 ejusdem
para los interdictos posesorios; o bien que dejan al prudente arbitrio del juez la decisión de dictar
o no las providencias cautelares que estime convenientes, como el artículo 191 del Código Civil
para los juicios de divorcio………………………………………………………………………………...

Las demandas que contienen una pretensión de mera declaración de una unión estable de
hecho dan origen, si tienen éxito, a sentencias mero-declarativas, las cuales no requieren de actos
de ejecución, pues se limitan, como su nombre lo indica, a declarar con certeza jurídica una
situación preexistente…………………………………………………………………………….

En este tipo de procesos mero declarativos no es posible pretender la aplicación a pie juntillas
del artículo 585 del CPC porque en tal caso jamás podría decretarse medidas preventivas; desde
luego que si los fallos que se dictan al final del juicio no requieren de actos materiales de ejecución
evidentemente que nunca existiría el riesgo de su ilusoriedad. Ahora bien, en nuestro
ordenamiento jurídico existe la llamada jurisprudencia normativa la cual se equipara a la ley
formal; esa jurisprudencia es la que emana de la Sala Constitucional cuando interpreta el
articulado de nuestro Texto Político Fundamental. Esta acotación viene al caso porque en el año
2005 la referida Sala dictó la sentencia Nº 1682 en la cual hace una interpretación vinculante de
las uniones estables de hecho o concubinatos, que prevé el artículo 77 constitucional. En esa
decisión la Sala estableció que: …/…“Ahora bien, como no existe una acción de separación de
cuerpos del concubinato y menos una de divorcio, por tratarse la ruptura de la unión de una
situación de hecho que puede ocurrir en cualquier momento en forma unilateral, los artículos 191
y 192 del Código Civil resultan inaplicables, y así se declara; sin embargo, en los procesos
tendentes a que se reconozca el concubinato o la unión estable, se podrán dictar las medidas
preventivas necesarias para la preservación de los hijos y
bienes”……………………………………………………………………………

En el mismo orden de ideas, respecto al primer requisito exigido por el legislador el artículo 585
del Código de Procedimiento Civil o Fomus bonis iuris se evidencia de la existencia de una relación
marital, sentimental entre los concubinos ut supra identificados, Igualmente hay constancia en
autos; por último, se evidencia adquisición de bienes inmuebles Ut- supra identificados que por
deducción natural fue el patrimonio sobre el cual construyeron su núcleo familiar y marital, sobre
el cual estoy solicitando la medida cautelar…………………………………………………………………..

En relación al segundo requisito o periculum in mora, se evidencia del hecho que por ser la
decujus, a nombre de quien se encuentra el documento de propiedad del apartamento in
comento, y tomando en cuenta la presencia de una amenaza de desalojo arbitraria e injusta, es
por lo antes expuesto, que solicito al Ciudadano(a) Juez(a) considere la presente petición, acuerde
y ordene lo aquí solicitado……………………………………………………………..

MEDIDA CAUTELAR INNOMINADA

De conformidad con lo previsto en los artículos 585 del código de Procedimientos Civil, en
concordancia con el parágrafo primero del Artículo 588 ejusdem, y a fin de evitar que quede
ilusoria la ejecución del fallo, solicito se decrete Medida Cautelar Innominada en cuanto: a) Dejar
sin efecto cualquier título que exista a nombre de otras personas, sean o no miembros de la
comunidad hereditaria, sobre el bien inmueble aquí ampliamente descrito; b) Se ordene la
anulación de la venta o hipotecas en cubierta que se esté haciendo o se hayan hecho, que exista o
se esté configurando sobre el bien inmueble ampliamente aquí descrito. C) Que por razones
humanitarias se ordene el otorgamiento de la Pensión de Vejez asignada por el IVSS, que poseía la
de cujus (y que consta en autos), a mi mandante XXXXXXXXXXX venezolano, soltero, mayor de
edad, de profesión mecánico, titular de la cédula de identidad Nº V- XXXXXXXXXXX
……………………………………

Ciudadano(a) Juez(a), es imperativo el inmediato decreto de las Medidas Cautelares solicitadas, a


fin de evitar la eventual imposibilidad de encontrar la justa satisfacción de su
pretensión.......................................................................

Sostiene la doctrina patria, que para la procedencia de este tipo de medidas es necesario que
concurran tres requisitos esenciales como lo son el periculum in mora, Fumus Boni iuris y el
periculum in Danni………………………………

Así las cosas, el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil establece que las medidas
preventivas las decretará el juez sólo cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la
ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de pruebas que constituya presunción
grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama……………………………………..

Como ha dicho la doctrina:“basta que la existencia del derecho aparezca verosímil, o sea, para
decirlo con mayor claridad, basta que, según un cálculo de probabilidades se pueda prever que la
providencia principal declarará el derecho en sentido favorable a aquel que solicita la medida
cautelar…” (Piero Calamandrei, Provincias Cautelares, Buenos Aires, 1984). De allí que, el Juez
cautelar, está en la obligación de analizar los recaudos o elementos presentados junto con el libelo
de la demanda a los fines de indagar sobre el derecho que se
reclama…………………………………………………………….

CAPITULO VII

DE LA ADMISIÓN

Por último, pido, con todo respeto, que la presente demanda de ACCIÓN MERO DECLARATIVA
DE RECONOCIMIENTO DE UNIÓN ESTABLE DE HECHO, sea admitida por el Procedimiento Ordinario
de conformidad con el artículo 22 del Código de Procedimiento Civil, y sea sustanciada conforme a
Derecho y declarada con lugar……………………………………………………..

Es justicia la que espero, en Caracas, a la fecha de su presentación.

junio 30, 2016

RESULTA INCOMPATIBLE DEMANDAR LA DECLARACIÓN DE UNIÓN CONCUBINARIA CON OTRAS


PRETENSIONES SOBRE BIENES DE UNA COMUNIDAD AÚN NO ESTABLECIDA. CASACIÓN DE OFICIO
(SALA DE CASACIÓN CIVIL)
CASACIÓN DE OFICIO

En resguardo del legítimo derecho que tienen las partes a la defensa y al libre acceso a los órganos
de administración de justicia para ejercer el derecho a la tutela efectiva de los mismos y el de
petición, consagrado en los artículos 49, numeral 1, 26 y 51 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, esta Sala de Casación Civil en fallo de fecha 24 de febrero del 2000,
expediente Nº 99-625, sentencia Nº 22, en el caso de la Fundación para el Desarrollo del estado
Guárico (FUNDAGUÁRICO) contra JOSÉ DEL MILAGRO PADILLA SILVA, determinó que conforme
con la disposición legal prevista en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, y al principio
constitucional establecido en el artículo 257 de la preindicada Constitución, referido a que “El
proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia…”, tiene la
prerrogativa para extender su examen hasta el fondo del litigio, sin formalismos, cuando a motu
propio detecte la infracción de una norma de orden público y constitucional, “…aunque no se le
haya denunciado…”.

Asimismo, la Sala de Casación Civil ha dejado sentado, entre otras, en decisión del 22 de mayo de
2001, Caso: Mortimer Ramón c/ Héctor José Florville Torrealba, que la acumulación debe
obedecer a la necesidad de evitar la eventualidad de fallos contrarios o contradictorios en casos
que, o bien son conexos, o existe entre ellos una relación de accesoriedad o continencia.

En este sentido, ha sostenido que ella tiene como objetivo influir positivamente en la celeridad,
ahorrando tiempo y recursos al fallar en una sola sentencia asuntos en los que no hay razón para
que se ventilen en diferentes procesos. Sin embargo, debe verificarse si la acumulación se ajusta a
derecho, esto es, que se trate de pretensiones compatibles, que no se contraríen o excluyan entre
sí, y que puedan ser tramitadas en un mismo procedimiento.

En efecto, el artículo 341 del Código de Procedimiento Civil, dispone que el tribunal admitirá la
demanda “...si no es contraria al orden público, a las buenas costumbres o a alguna disposición
expresa de la Ley...”. De lo contrario deberá negar su admisión expresando los motivos de su
negativa.

Por su parte, el artículo 78 del Código de Procedimiento Civil, expresamente prohíbe la


concentración de pretensiones en una misma demanda, en los casos en que las pretensiones se
excluyan mutuamente o sean contrarias entre sí; cuando, por razón de la materia, no
correspondan al conocimiento del mismo tribunal, y en los casos en que los procedimientos sean
incompatibles. Así pues, toda acumulación de pretensiones realizada en contravención a lo
dispuesto por la mencionada ley adjetiva, es lo que la doctrina denomina inepta acumulación de
pretensiones.

Se entiende, entonces, que la acumulación de pretensiones incompatibles, no puede darse en


ningún caso, es decir, de forma simple o concurrente, ni de manera subsidiaria. Por tanto, la
inepta acumulación de pretensiones en los casos en que éstas se excluyan mutuamente o cuyos
procedimientos sean incompatibles, a juicio de la Sala, constituye causal de inadmisibilidad de la
demanda.
En el caso concreto, la Sala encuentra que del libelo de la demanda se desprende que la actora
MARÍA BEATRIZ JARDIM DA CAMARA demandó a los ciudadanos ANDRÉS RICARDO ABREU GALÁN,
JOSÉ BENITO CAJIGAL RAMÓN y MARÍA ISABEL ABREU DE CAJIGAL, para que convengan o en su
defecto ese Tribunal declare lo siguiente:

“…1) Que entre el señor ANDRES (Sic) RICARDO ABREU GALAN (Sic) y mi persona existe desde el
año 1985 una relación concubinaria estable, que culmino (Sic) con nuestro matrimonio el 6 de
Octubre (Sic) de 1.994.

2) Que es nula absolutamente la cesión efectuada por el señor ANDRES (Sic) RICARDO ABREU al
señor JOSE (Sic) BENITO CAJIGAL RAMON (Sic), del 50% de nuestra casa de El Placer, mediante
documento autenticado por ante la Notaria (Sic) Publica (Sic) Segunda del Distrito Sucre del Estado
(Sic) Miranda, el 24 de Noviembre de 1993, bajo el No. 82, Tomo 112, ya que para ese momento
manteníamos una relación estable, bajo un mismo techo desde el año 1.985, por tanto estaba
constituida una comunidad de bienes, requiriendo mi autorización o convalidación; y que el señor
CAJIGAL RAMON (Sic) estaba enterado de que yo hacía vida marital con el señor ABREU GALAN
(Sic) y tengo mis hijos con él.

3) Que es nula absolutamente la venta efectuada por el señor ANDRES (Sic) RICARDO ABREU
GALAN (Sic) a la señora MARIA (Sic) ISABEL ABREU DE CAJIGAL del 50% de nuestra casa de El
Placer, mediante documento autenticado por ante la Notaria (Sic) Publica (Sic) Séptima del
Municipio Baruta del Estado (Sic) Miranda, el 8 de Febrero de 2.000, bajo el No. 59, Tomo 6, ya
que para el momento estábamos casados, continuaba una comunidad de bienes iniciada en 1.985,
requiriendo mi autorización o convalidación; y que la señora MARIA (Sic) ISABEL ABREU DE
CAJIGAL estaba no solo enterada de mi relación concubinaria estable con su hermano desde 1.985
sino de nuestro matrimonio…” (Mayúsculas del texto).

Tal como claramente se desprende de la transcripción del petitorio de la demanda, en la misma se


acumularon tres pretensiones, a saber: la acción mero declarativa de reconocimiento de unión
concubinaria; la nulidad de contrato de cesión entre los ciudadanos Andrés Ricardo Abreu Galán y
José Benito Cajigal Ramón y, la nulidad de contrato de venta entre el ciudadano Andrés Ricardo
Abreu Galán y la ciudadana María Isabel Abreu de Cajigal, las cuales no podían ser acumuladas en
una misma demanda, pues es necesario que se establezca en primer lugar judicialmente la
existencia o no de la situación de hecho, esto es, la unión concubinaria; y, una vez definitivamente
firme esa decisión, de ser favorable a la actora, entonces sí podría intentar las nulidades de cesión
y venta.

En este sentido, la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia N° 1.682
de fecha 15 de julio de 2005, con ocasión del recurso de interpretación del artículo 77 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, estableció con carácter vinculante, lo
siguiente:

“…Corresponde a esta Sala decidir el fondo de la presente interpretación del artículo 77 de la


Constitución, para lo cual se observa:

El artículo 77 constitucional reza “Las uniones estables entre un hombre y una mujer que cumplan
los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio”.

Resulta interesante para la Sala resaltar que dicha norma use la voz “unión estable” entre el
hombre y la mujer, y no la de concubino o concubina utilizada en el artículo 49.5 eiusdem; y ello es
así porque unión estable es el género, tal como se desprende del artículo 146 del Código Orgánico
Tributario, o del artículo 13-5 de la Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros, o del artículo 785 de
la Ley de Cajas de Ahorro y Fondos de Ahorro, siendo el concubinato una de sus especies.

El concubinato es un concepto jurídico, contemplado en el artículo 767 del Código Civil, y tiene
como característica –que emana del propio Código Civil- el que se trata de una unión no
matrimonial (en el sentido de que no se han llenado las formalidades legales del matrimonio)
entre un hombre y una mujer solteros, la cual está signada por la permanencia de la vida en
común (la soltería viene a resultar un elemento decisivo en la calificación del concubinato, tal
como se desprende del artículo 767 de Código Civil y 7, letra a) de la Ley del Seguro Social).

Se trata de una situación fáctica que requiere de declaración judicial y que la califica el juez,
tomando en cuenta las condiciones de lo que debe entenderse por una vida en común.

Además de los derechos sobre los bienes comunes que nacen durante esa unión (artículo 767
eiusdem), el artículo 211 del Código Civil, entre otros, reconoce otros efectos jurídicos al
concubinato, como sería la existencia de la presunción pater ist est para los hijos nacidos durante
su vigencia .

Dado lo expuesto, para la Sala es claro que actualmente el concubinato que puede ser declarado
tal es aquel que reúne los requisitos del artículo 767 del Código Civil, y él viene a ser una de las
formas de uniones estables contempladas en el artículo constitucional, ya que cumple los
requisitos establecidos en la ley (Código Civil), para ser reconocido como tal unión. Por ahora –a
los fines del citado artículo 77-el concubinato es por excelencia la unión estable allí señalada, y así
se declara.

Lo anterior no significa que la ley no pueda tipificar otros tipos de relaciones entre hombres y
mujeres como uniones estables a los efectos del artículo 77 constitucional, tomando en cuenta la
permanencia y notoriedad de la relación, cohabitación, etc. y, por ello, el Proyecto de Ley Orgánica
de Protección a la Familia, la Maternidad y la Paternidad, discutida en la Asamblea Nacional, en los
artículos 40 al 49, desarrolla las uniones estables de hecho, como una figura propia mientras que
el concubinato como figura distinta a la anterior, fue desarrollado en los artículos 50 al 53.
“Unión estable de hecho entre un hombre y una mujer”, representa un concepto amplio que va a
producir efectos jurídicos, independientemente de la contribución económica de cada uno de los
unidos en el incremento o formación del patrimonio común o en el de uno de ellos, siendo lo
relevante para la determinación de la unión estable, la cohabitación o vida en común, con carácter
de permanencia, y que la pareja sea soltera, formada por divorciados o viudos entre sí o con
solteros, sin que existan impedimentos dirimentes que impidan el matrimonio.

Pero como, al contrario del matrimonio que se perfecciona mediante el acto matrimonial,
recogido en la partida de matrimonio, no se tiene fecha cierta de cuándo comienza la unión
estable, ella debe ser alegada por quien tenga interés en que se declare (parte o tercero) y
probada sus características, tales como la permanencia o estabilidad en el tiempo, los signos
exteriores de la existencia de la unión (lo que resulta similar a la prueba de la posesión de estado
en cuanto a la fama y el trato, ya que la condición de la pareja como tal, debe ser reconocida por
el grupo social donde se desenvuelve), así como la necesidad de que la relación sea excluyente de
otra de iguales características, debido a la propia condición de la estabilidad. Si la unión estable se
equipara al matrimonio, y la bigamia se encuentra prohibida, a juicio de esta Sala es imposible,
para que ella produzca efectos jurídicos, la coexistencia de varias relaciones a la vez en igual plano,
a menos que la Ley expresamente señale excepciones. Ahora bien, corresponde conforme al
artículo 77 constitucional, a la reserva legal la regulación de las otras uniones estables diversas al
concubinato y, por ello, le está a la Sala vedado, aun por la vía de la jurisdicción normativa, realizar
la tipificación de estas otras uniones, y así se declara.

Señalado lo anterior, debe la Sala señalar cuáles de los efectos del matrimonio son aplicables a las
“uniones estables de hecho entre hombre y mujer”, de conformidad con la petición de la
accionante, siendo necesario apuntar que aunque el concubinato es un tipo de unión estable, por
ser él la figura regulada en la Ley, a él se referirá la Sala indistintamente como “unión estable” o
concubinato, pero reconociendo que dentro del concepto de unión estable pueden existir tipos
diferentes al concubinato. La Sala con fines de abarcar ambas clases de uniones, y por tanto al
género, utilizará el término de unión estable en este fallo, para referirse a todas las posibilidades,
incluida el concubinato.

En primer lugar considera la Sala que, para reclamar los posibles efectos civiles del matrimonio, es
necesario que la “unión estable” haya sido declarada conforme a la ley, por lo que se requiere una
sentencia definitivamente firme que la reconozca.

En la actualidad, es necesaria una declaración judicial de la unión estable o del concubinato;


dictada en un proceso con ese fin; la cual contenga la duración del mismo, lo que facilita, en caso
del concubinato, la aplicación del artículo 211 del Código Civil, ya que la concepción de un hijo
durante la existencia del mismo, hace presumir que el concubino es el padre del hijo o hija, por lo
que la sentencia declarativa del concubinato debe señalar la fecha de su inicio y de su fin, si fuera
el caso; y reconocer, igualmente, la duración de la unión, cuando ella se ha roto y luego se ha
reconstituido, computando para la determinación final, el tiempo transcurrido desde la fecha de
su inicio.
Ahora bien, el matrimonio –por su carácter formal- es una institución que nace y se prueba de
manera distinta al concubinato o a cualquier otra unión estable, y por ello estas últimas no pueden
equipararse íntegramente al matrimonio y, por tanto, no puede pretenderse que,
automáticamente, todos los efectos del matrimonio se apliquen a las “uniones estables”.

En consecuencia, no es posible una declaración general que asimile las uniones (de cualquier tipo)
al matrimonio, y por lo tanto, observa la Sala, hay que distinguir cuáles efectos del matrimonio se
aplican al concubinato y a las posibles otras uniones estables.

Estas uniones (incluido el concubinato) no son necesariamente similares al matrimonio, y aunque


la vida en común (con hogar común) es un indicador de la existencia de ellas, tal como se
desprende del artículo 70 del Código Civil, este elemento puede obviarse siempre que la relación
permanente se traduzca en otras formas de convivencia, como visitas constantes, socorro mutuo,
ayuda económica reiterada, vida social conjunta, hijos, etc.

Siguiendo indicadores que nacen de las propias leyes, el tiempo de duración de la unión, al menos
de dos años mínimo, podrá ayudar al juez para la calificación de la permanencia, ya que ese fue el
término contemplado por el artículo 33 de la Ley del Seguro Social, al regular el derecho de la
concubina a la pensión de sobrevivencia.

Debido a lo expuesto, pasa la Sala a examinar los efectos del matrimonio aplicables a las uniones
estables y al concubinato, y ella considera que los deberes que el artículo 137 del Código Civil
impone a los cónyuges y cuya violación se convierte en causales de divorcio (ver en el artículo 185
del Código Civil los ordinales 1° y 2°), no existen en el concubinato ni en las otras uniones.

Unión estable no significa, necesariamente, bajo un mismo techo (aunque esto sea un símbolo de
ella), sino permanencia en una relación, caracterizada por actos que, objetivamente, hacen
presumir a las personas (terceros) que se está ante una pareja, que actúan con apariencia de un
matrimonio o, al menos, de una relación seria y compenetrada, lo que constituye la vida en
común.

Se trata de una relación permanente entre un hombre y una mujer, y no de una entre un hombre
y varias mujeres (así todas ellas estén en igual plano) y viceversa.

A juicio de la Sala, así como no existe el deber de vivir juntos, tampoco puede existir el de fidelidad
contemplado en el artículo 137 del Código Civil, por lo que la violación de deberes como el de
fidelidad o de vida en común (artículo 137 citado) no producen efectos jurídicos, quedando rota la
“unión” por el repudio que de ella haga cualquiera de los componentes, lo que viene dado porque
uno de ellos contraiga matrimonio con otra persona, o porque, por cualquier razón, se rompió la
continuidad de la relación. Extinguida la relación, la ley, al menos en el concubinato, reconoce la
condición de exconcubino como lo hace el artículo 42 de la Ley sobre la Violencia contra la Mujer y
la Familia.

En cuanto al deber de socorrerse mutuamente, contemplado para los cónyuges en el artículo 137
del Código Civil, la Sala considera que este sí existe en cualquier tipo de unión, ya que si
legalmente las uniones (o al menos el concubinato) generan derechos –como los alimentarios- los
cuales normalmente corresponden a los cónyuges mientras dure el matrimonio, los componentes
de estas uniones de hecho deben tener también esos derechos, como luego se explica, y ello se
corresponde con el deber de socorro mutuo comentado.

También otorga el artículo 173 del Código Civil, el derecho optativo de la mujer de utilizar el
apellido de su marido.

A juicio de esta Sala, la utilización de apellidos distintos al propio, como sería para la mujer el del
marido, es un derecho que le nace solamente del acto matrimonial, que conlleva a que añada algo
a su identidad, y que se ve sostenido por el acta de matrimonio que refleja un nuevo estado civil.

El estado civil de las personas naturales, está formado por los nacimientos y matrimonios, y
necesariamente por las mutaciones que éste sufre (divorcio, por ejemplo), que se anotan al
margen de las partidas del estado civil.

Para la Sala, el que la unión estable en general produzca los mismos efectos que el matrimonio, no
significa –se repite- que ella se convierte en matrimonio, sino que se le equipara; es decir, en lo
que sea posible. Sin embargo, la condición jurídica de la unión estable, en principio, no permite a
la mujer el uso del apellido del marido.

El estado civil surge de unas manifestaciones de voluntad formales contenidas en las actas del
estado civil, así como de las transformaciones que éste recibe y que constan en las notas
marginales de las partidas.

Se trata de una cuestión formal que permite no sólo conocer la condición de la persona, sino que
resulta la piedra angular del sistema de identificación.

No existe, en estos momentos y para esta fecha, una partida del estado civil de concubinato, u
otro tipo de unión, que otorgue el estado de concubino o unido y, por tanto, los símbolos que
representan el estado civil, como el uso del apellido del marido por la mujer; a juicio de la Sala, no
puede ser utilizado por quien no ha contraído matrimonio.

Ahora bien, al equipararse al matrimonio, el genero “unión estable” debe tener, al igual que éste,
un régimen patrimonial, y conforme al artículo 767 del Código Civil, correspondiente al
concubinato pero aplicable en la actualidad por analogía a las uniones de hecho, éste es el de la
comunidad en los bienes adquiridos durante el tiempo de existencia de la unión. Se trata de una
comunidad de bienes que se rige, debido a la equiparación, que es posible en esta materia, por las
normas del régimen patrimonial-matrimonial.

Diversas leyes de la República otorgan a los concubinos derechos patrimoniales y sociales en


diferentes áreas de la vida, y esto, a juicio de la Sala, es un indicador que a los concubinos se les
está reconociendo beneficios económicos como resultado de su unión, por lo que, el artículo 77
eiusdem, al considerarlas equiparadas al matrimonio, lo lógico es pensar que sus derechos
avanzan hasta alcanzar los patrimoniales del matrimonio, reconocidos puntualmente en otras
leyes.

La Ley que Regula el Subsistema de Pensiones (artículo 69-6) otorga a los concubinos pensión de
sobrevivencia; la Ley del Estatuto sobre el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los
Funcionarios de la Administración Pública Estadal y Municipal, otorga a la concubina derechos a la
pensión de sobrevivencia (artículo 16-3); las Normas de Operación del Decreto con Rango y Fuerza
de Ley de los Préstamos Hipotecarios a Largo Plazo (artículo 130), así como las Normas d
Operación del Decreto con Rango y Fuerza d Ley que Regula el Subsistema de Viviendas (artículo
34) prevén al concubinato como elegibles para los préstamos para la obtención de vivienda; la Ley
del Seguro Social (artículo 7-a) otorga a la concubina el derecho a una asistencia médica integral;
la Ley Orgánica del Trabajo (artículo 568) da al concubino el derecho de reclamar las
indemnizaciones que corresponderán a su pareja fallecida, e igual derecho otorga el Estatuto de la
Función Pública (artículo 31).

Se trata de beneficios económicos que surgen del patrimonio de los concubinos: ahorro, seguro,
inversiones del contribuyente (artículo 104 de la Ley de Impuesto sobre la Renta lo reconoce), etc.,
y ello, en criterio de la Sala, conduce a que si se va a equiparar el concubinato al matrimonio, por
mandato del artículo 77 constitucional, los efectos matrimoniales extensibles no pueden limitarse
a los puntualmente señalados en las leyes citadas o en otras normas, sino a todo lo que pueda
conformar el patrimonio común, ya que bastante de ese patrimonio está comprometido por las
leyes referidas.

Tal comunidad de bienes, a diferencia del divorcio que exige declaración judicial, finaliza cuando la
unión se rompe, lo cual –excepto por causa de muerte- es una cuestión de hecho que debe ser
alegada y probada por quien pretende la disolución y liquidación de la comunidad. A juicio de la
Sala, y como resultado natural de tal situación, quien demanda la disolución y liquidación de la
comunidad, podrá pedir al juez se dicten las providencias del artículo 174 del Código Civil, en el
supuesto en él contemplado.

Ahora bien, como no existe una acción de separación de cuerpos del concubinato y menos una de
divorcio, por tratarse la ruptura de la unión de una situación de hecho que puede ocurrir en
cualquier momento en forma unilateral, los artículos 191 y 192 del Código Civil resultan
inaplicables, y así se declara; sin embargo, en los procesos tendientes a que se reconozca el
concubinato o la unión estable, se podrán dictar las medidas preventivas necesarias para la
preservación de los hijos y bienes comunes.

Al aparecer el artículo 77 constitucional, surgen cambios profundos en el régimen concubinario del


artículo 767 del Código Civil, ya que existiendo la unión estable o permanente, no hay necesidad
de presumir, legalmente, comunidad alguna, ya que ésta existe de pleno derecho –si hay bienes-
con respecto de lo adquirido, al igual que en el matrimonio, durante el tiempo que duró la unión y,
como comunidad, no es que surte efectos legales entre ellos dos y entre sus respectivos
herederos, o entre uno de ellos y los herederos del otro, como lo contempla el artículo 767 del
Código Civil, sino que, al igual que los bienes a que se refiere el artículo 168 del Código Civil, los
terceros que tengan acreencias contra la comunidad podrán cobrarse de los bienes comunes, tal
como lo pauta dicha norma.

A ese fin, si la unión estable o el concubinato no ha sido declarada judicialmente, los terceros
pueden tener interés que se reconozca mediante sentencia, para así cobrar sus acreencias de los
bienes comunes. Para ello tendrán que alegar y probar la comunidad, demandando a ambos
concubinos o sus herederos.

No existiendo mecanismos de publicidad que comuniquen la existencia del concubinato, ni que


registren las sentencias que lo declaren, para los terceros con interés en los bienes comunes,
resulta –la mayoría de las veces- imposible conocer previamente la existencia del concubinato y
cuáles son esos bienes comunes; motivo por el cual la Sala considera que exigir la aplicación del
artículo 168 del Código Civil resultaría contrario al principio de que a nadie puede pedírsele lo
imposible, ya que al no conocer la existencia de concubinato, ni estar los concubinos obligados a
declarar tal condición, en las demandas que involucren los bienes comunes, bastará demandar a
aquel que aparezca como dueño de ellos, e igualmente éste legítimamente podrá incoar las
acciones contra los terceros relativos a los bienes comunes, a menos que la propiedad sobre ellos
esté documentada a favor de ambos.

Ahora bien, declarado judicialmente el concubinato, cualquiera de los concubinos, en defensa de


sus intereses, puede incoar la acción prevenida en el artículo 171 del Código Civil en beneficio de
los bienes comunes y obtener la preservación de los mismos mediante las providencias que
decrete el juez.

Resulta importante para esta interpretación, dilucidar si es posible que entre los concubinos o
personas unidas, existe un régimen patrimonial distinto al de la comunidad de bienes, tal como el
previsto en el Código Civil en materia de capitulaciones matrimoniales.

A juicio de esta Sala, ello es imposible, porque la esencia del concubinato o de la unión estable no
viene dada –como en el matrimonio- por un documento que crea el vínculo, como lo es el acta de
matrimonio, sino por la unión permanente (estable) entre el hombre y la mujer, lo que requiere
un transcurso de tiempo (que ponderará el juez), el cual es el que califica la estabilidad de la
unión; y siendo ello así, a priori no puede existir una declaración registrada de las partes
constitutivas de la unión, en el sentido de cómo manejarán los bienes que se obtengan durante
ella.

Igualmente, la Sala tiene que examinar la posibilidad para uno de los miembros de una unión o
concubinato, de la existencia del concubinato putativo, que nace cuando uno de ellos, de buena
fe, desconoce la condición de casado del otro. A juicio de esta Sala, en estos supuestos funcionará
con el concubino de buena fe, las normas sobre el matrimonio putativo, aplicables a los bienes.

Como resultado de la equiparación reconocida en el artículo 77 constitucional, en cuanto a los


efectos y alcances de la unión estable (concubinato) con el matrimonio, la Sala interpreta que
entre los sujetos que la conforman, que ocupan rangos similares a los de los cónyuges, existen
derechos sucesorales a tenor de lo expresado en el artículo 823 del Código Civil, siempre que el
deceso de uno de ellos ocurra durante la existencia de la unión. Una vez haya cesado, la situación
es igual a la de los cónyuges separados de cuerpos o divorciados.

Al reconocerse a cada componente de la unión derechos sucesorales con relación al otro, el


sobreviviente o supérstite, al ocupar el puesto de un cónyuge, concurre con los otros herederos
según el orden de suceder señalado en el Código Civil (artículo 824 y 825) en materia de sucesión
ab intestato, conforme al artículo 807 del Código Civil, y habrá que respetársele su legítima
(artículo 883 del Código Civil) si existiere testamento. Igualmente, las causales de indignidad que
haya entre los concubinos, se aplicarán conforme al artículo 810 del Código Civil.

Ahora bien, equiparando a los concubinos o a los unidos a los cónyuges en lo compatible entre
estas figuras y el matrimonio, considera la Sala que mientras exista la unión, cada uno podrá exigir
alimentos al otro partícipe, a menos que carezca de recursos o bienes propios para suministrarlos,
caso en que podrá exigirlos a las personas señaladas en el artículo 285 del Código Civil.

Igualmente, en caso de declaración de ausencia de uno de los miembros de la unión, la otra podrá
obtener una pensión alimentaria conforme al artículo 427 del Código Civil.

En los casos en que se incoen acciones sucesorales o alimentarias, o contra terceros, sin que existe
previamente una declaración judicial de la existencia del concubinato o la unión estable, la
demanda requerirá que se declaren éstas previamente, por lo que en la misma deberá alegarse y
probarse tal condición.

Debido a los efectos y alcances señalados, la sentencia que declare la unión, surtirá los efectos de
las sentencias a que se refiere el ordinal 2° del artículo 507 del Código Civil, el cual se aplicará en
toda su extensión, menos en lo referente a la necesidad de registro de la sentencia, lo cual no está
previsto –y por lo tanto carece de procedimiento- en la Ley.

Esta ausencia de registro y, por tanto, de publicidad, que puede mantener al concubinato oculto
respecto a los terceros, plantea la pregunta de si es nula la venta entre los concubinos, tal como lo
establece el artículo 1481 con respecto a los cónyuges.

A juicio de esta Sala, dados los efectos que se reconocen a la “unión estable”, sería una fuente de
fraude para los acreedores de cualquiera de los concubinos, aceptar que uno vendiera al otro los
bienes comunes documentados a su nombre o poseídos por él y, en consecuencia, quien
demuestre que la venta ha ocurrido entre ellos, puede invocar la existencia de la unión y tratarlos
como bienes comunes o, según los casos, pedir la nulidad del negocio.

Debe la Sala acotar que el único concubinato que produce efectos equiparables al matrimonio, es
el que se delinea en este fallo; y se hace tal acotamiento porque algunas leyes denominan
concubina a la mujer que vive con un hombre a pesar que éste tiene impedimento para contraer
matrimonio con ella, cuando en realidad tal concubinato es contrario al artículo 767 del Código
Civil y a lo que conceptualiza este fallo.
El mal uso de la palabra concubina, en el sentido inmediatamente indicado, aparece en los
artículos 397 y 399 del Código Penal, y así se declara.

También acota la Sala que diversas leyes vigentes, tales como el Código Orgánico Tributario
(artículo 146-4), la Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros (artículos 13-5 y 21), la Ley de Cajas
de Ahorro y Fondos de Ahorro (artículos 78-5 y 136), señalan impedimentos para acceder a cargos
para quienes mantengan uniones estables de hecho. Igualmente, a éstos se refieren los artículos
56 de la Ley del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, y 71 de la Ley del
Contrato de Seguros.

Ahora bien, como la ley no ha determinado aún quiénes se consideran que viven en unión estable
de hecho, tal mención, en todos los casos, a juicio de esta Sala, debe entenderse en la actualidad
que se aplica por igual a los concubinos, ya que con relación específica a ellos, existen
prohibiciones en el artículo 20 de la Ley de Minas.

Por último, y como resultado de lo interpretado, es que cuando en una relación jurídica concreta,
una de las partes actúa en su condición de concubino, para los efectos de esa relación la existencia
del concubinato queda reconocida por las partes y, en consecuencia, entre las partes de la relación
o el negocio, se reputará que una de ellas se vincula con el concubinato.

Queda en los términos expuestos, resuelta la interpretación solicitada, y dado el carácter


vinculante de la misma, conforme a lo establecido en el artículo 335 de la Constitución, se ordena
la publicación del presente fallo en la Gaceta Oficial de la República, sin perjuicio que desde que
entró en vigencia la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los derechos de los
concubinos han quedado reconocidos constitucionalmente. Así se decide.

Igualmente, la interpretación que se hace en este fallo es sin perjuicio de los derechos de los
pueblos y comunidades indígenas, en cuanto a su organización social, usos y costumbres,
reconocidos en el artículo 119 constitucional…”. (Negrillas de la Sala de casación Civil).

Tal como claramente se desprende de la doctrina transcrita, ya desde el 15 de julio de 2005, es


requisito para poder solicitar la partición de una comunidad de bienes proveniente de una unión
estable de hecho, que tal situación fáctica haya sido establecida y reconocida mediante sentencia
judicial, debido a que éste será el documento fehaciente mediante el cual se acredita la existencia
de la comunidad.

Al mismo tiempo, esta Sala observa que la presente controversia fue intentada con posterioridad
al fallo de la Sala Constitucional precedentemente transcrito, motivo por el cual le es aplicable lo
establecido en la referida doctrina. Debe primero incoarse el procedimiento para que la parte
interesada obtenga una declaratoria firme de la existencia de la unión estable de hecho o
concubinato, para poder, posteriormente, intentar las nulidades de cesión y venta de los bienes.
De permitirse a una de las partes la posibilidad de incoar en una misma demanda la acción mero
declarativa de reconocimiento de unión concubinaria y la nulidad de contratos de cesión de
derechos y venta, se le estaría lesionando a la otra parte su derecho de defensa, ya que es
necesario –se repite- agotar un procedimiento previo para obtener la sentencia favorable que
servirá de instrumento fundamental para intentar el otro.

Todas estas razones conducen a esta Sala a casar de oficio y sin reenvío el fallo recurrido, ya que
las pretensiones acumuladas en el presente juicio, deben ser tramitadas a través de
procedimientos separados, uno precedido del otro.

El fundamento central de esta casación de oficio, estriba en que el Juez Superior erróneamente
declaró “Sin Lugar” la demanda, cuando ha debido ser considerada “inadmisible”. Si bien a “simple
vista puede parecer una sutileza, la declaratoria de Sin Lugar se presta a confusiones y equívocos,
pues puede ser interpretada con un contenido de cosa juzgada, lo cual sería erróneo en el caso
bajo estudio. Lo correcto, en el particular, es declarar la inadmisibilidad de la demanda,
pronunciamiento con un peso jurídico más ligero y que no puede ser mal interpretado como
decisión con carácter de cosa juzgada.

No obstante tal inadmisibilidad, hubo contención en el proceso, razón por la cual, ante el
vencimiento total de la actora, deberá ésta última ser condenada en costas por el artículo 274 del
Código de Procedimiento Civil, condenatoria que no abarcará el presente recurso de casación,
pues la sentencia impugnada fue casada de oficio. Así se decide.

Lo anterior hace innecesario un nuevo pronunciamiento sobre el fondo del debate, de


conformidad con el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil y, en consecuencia, declarará
en el dispositivo del presente fallo, la inadmisibilidad de la demanda incoada por la parte actora,
ciudadana MARÍA BEATRÍZ JARDIM DA CAMARA, contra los ciudadanos ANDRÉS RICARDO ABREU
GALÁN, JOSÉ BENITO CAJIGAL RAMÓN y MARÍA ISABEL ABREU DE CAJIGAL, por infracción directa
de los artículos 341 y 78 del Código de Procedimiento Civil, anulándose por consiguiente el
mencionado auto de admisión de fecha 28 de septiembre de 2011, proferido por el Juzgado
Séptimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, así como todas las actuaciones posteriores al mismo.
Así se decide.

DECISIÓN

En virtud de las precedentes consideraciones, el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación


Civil, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad
de la Ley, CASA DE OFICIO Y SIN REENVÍO la sentencia dictada por el Juzgado Superior Noveno en
lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario, de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, el día 27 de enero de 2015. En consecuencia, se declara INADMISIBLE la demanda
intentada por la ciudadana MARÍA BEATRÍZ JARDIM DA CAMARA contra los ciudadanos ANDRÉS
RICARDO ABREU GALÁN, JOSÉ BENITO CAJIGAL RAMÓN Y MARÍA ISABEL ABREU DE CAJIGAL y se
ANULAel auto de admisión de dicha demanda, dictado en fecha 28 de septiembre de 2011, por el
Juzgado Séptimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la misma
Circunscripción Judicial, así como todas las actuaciones posteriores a dicho auto.

Se condena a la demandante al pago de las costas procesales del juicio por cuanto hubo
vencimiento total de conformidad con el artículo 274 del Código de Procedimiento Civil. Dicha
condenatoria en costas no abarca las actuaciones del presente recurso de casación.

Queda de esta manera CASADA la sentencia impugnada.

Publíquese, regístrese. Remítase el expediente al Tribunal de la cognición, Juzgado Séptimo de


Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas. Particípese tal remisión al Juzgado Superior de origen ya
mencionado, de conformidad con el artículo 326 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo
de Justicia, en Caracas, a los dieciocho (18) días del mes de febrero de dos mil dieciséis. Años: 205º
de la Independencia y 156º de la Federación.

Presidente de Sala Ponente,

________________________________

GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ

Vicepresidente,

__________________________________________

FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ

Magistrada,
____________________________

MARISELA GODOY ESTABA

Magistrada,

______________________________________

VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ

Magistrado,

_________________________________

YVÁN DARÍO BASTARDO FLORES

Secretario,

_____________________________

CARLOS WILFREDO FUENTES


Exp. AA20-C-2015-000391

Nota: publicada en su fecha a las

Secretario,

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