Semana 5
Semana 5
Fase1:
Mi producto es Coca cola – vamos a describir el producto – es una bebida gaseosa de cola …………..
Fase 2:
Nuestro producto está preparado para colocar líder en el País de China ya que cumplimos con
todos los requerimientos que ellos nos piden
Fase 3:
Fase 4:
Matriz BCG
Serán 3 objetivos
Largo plazo
Fortalezas:
Debilidades
Amenazas:
Oportunidades
Determinación de la demanda
Enero $15 %5
Febrero $15 %5
Marzo $15 %5
Abril $15 %5
Mayo $15 %5
Junio $16 %5
Enero $15 13
Febrero $15 13
Marzo $15 14
Abril $15 15
Mayo $15 15
Junio $16 15
Julio $16 15
Agosto $16 15
Septiembre $16 15
Octubre $16 16
Noviembre $17 16
Diciembre $17 16
Marco teórico
Les dejo la teoría para que la anexen a este apartado de Marco Teórico
Una estrategia muy habitual es posicionar los precios de tus productos en la parte más alta del
mercado. En el caso de que hayas hecho una buena segmentación de mercado, esta estrategia de
precios funciona muy bien.
La referencia más sencilla es posicionar tus precios en el punto medio, para no ser ni el más caro ni
el más barato. Aunque de este modo es complicado ganar cuota de mercado, es más fácil no meter la
pata por culpa de una estrategia demasiado arriesgada.
La forma más fácil de empezar a generar tus primeras ventas es bajando los precios. Siendo el
más barato seguramente consigas más clientes. Esta estrategia, que también se denomina de precios
descontados, se utiliza mucho en mercados saturados, en los que hay mucha competencia.
Cuando estás introduciendo un nuevo producto, la estrategia de precios descremados puede ser
estupenda para posicionar mejor tu tienda.
Lo importante es maximizar los beneficios en la primera fase, ya que a medida que vas bajando los
precios tus márgenes se irán reduciendo.
5.- Precios de penetración en el mercado
La estrategia de precios de penetración sobre todo se usa cuando estás empezando a operar con tu
tienda online y quieres atraer a más clientes. Si vas a hacer una penetración de mercado desde
cero, para dar a conocer tu tienda online, te conviene empezar cobrando precios bajos.
Y a medida que tus compradores empiezan a conocerte, entonces puedes empezar a subir los precios
progresivamente. Esta estrategia de penetración de precios es opuesta a la de precios descremados,
pero también funciona bien mientras te vuelves imprescindible en el mercado.
Esta discriminación de precios puede darse cuando haces, por ejemplo, una oferta a un determinado
colectivo y les cobras un precio diferente que al resto de los clientes.
Puedes disponer de distintas versiones de un mismo producto, que se venden con precios
diferentes.
Vender en distintos países, puedes discriminar los precios en función del país del comprador.
En ese caso, el precio es más bajo que si compran cada producto por separado. Esta estrategia de
precios es muy práctica si tu tienda cuenta con una gama amplia de productos
Los clientes en general suelen comprar más los productos cuyo precio es redondo.
Como leemos de izquierda a derecha, un precio terminado en 9 se suele asociar con un precio más
bajo que el que termina en 0.
En el mundo de la moda es habitual posicionar determinadas marcas con precios altos, para que los
consumidores piensen que están ante prendas de mucha calidad.
Modelo Clásico:
La base de este método reside en sostener que el precio óptimo de venta de un producto es aquel que
proporciona a la empresa el máximo beneficio. Este precio viene determinado por aquel volumen de
producción que iguala el ingreso marginal al coste marginal. Método basado en el costo:
Estos métodos fijan el precio en función de los costes, y precisamente por ello cuentan con cierta
controversia ya que tienen la debilidad de estar determinados por factores internos de la empresa y de
espaldas al mercado. Así, en función de cuál sea la estructura de coste, así será el precio, actuando de
espaldas a la óptica del marketing al no tener en cuenta al mercado ni a la competencia ni el concepto
de valor.
Para fijar bien los precios es necesario comprender a fondo la estructura de costes de la empresa, su
cifra y el cómo varían en función de los cambios que se produzcan en las otras variables.
Hay diferentes tipos de costes que tienen, además, diferente importancia a la hora de estudiar la
fijación de precios. Aunque hay varios tipos de costes, simplificamos en dos tipos:
1. Los costes fijos que son aquellos que la empresa tiene independientemente de la
cantidad vendida
2. Los costes variables que son aquellos que directamente están relacionados con la
cantidad vendida
Los métodos basados en el coste son muy sencillos y consisten en añadir un margen de beneficio al
coste total unitarios del producto o sobre el precio de venta:
Margen sobre el coste Consiste en añadir al coste total unitario del producto un
determinado porcentaje de beneficio. El coste total unitario se obtiene sumando al coste
variable los costes fijos totales divididos por el número de unidades producidas.
Margen sobre el precio de venta Con este método el precio se fija teniendo en cuenta que
una parte del mismo debe ser el margen, es decir, se calcula sobre el precio en vez de
sobre los costes como hacíamos en el método anterior, aunque estos son tomados como
información de partida.
Mark-up sobre el coste Este método implica multiplicar el coste por un factor (una
cantidad) de margen que previamente hayamos determinado como el objetivo a
conseguir.
Tasa de rentabilidad Consiste en fijar el precio para alcanzar una determinada ratio de
ROI (Return of Investment).
Precio objetivo Consiste en fijar el precio que permite obtener un beneficio o volumen de
ventas dado.
Este método se puede utilizar de forma conjunta con el concepto ya analizado de punto muerto o
umbral de rentabilidad que, como vimos, consistía en calcular la cantidad de producto que ha de
venderse a un determinado precio para cubrir la totalidad de los costes fijos y variables incurridos en la
fabricación y venta del producto.
Método de fijación de precios basado en la competencia
La fijación de precios basados en la competencia consiste en el establecimiento de un precio
al mismo nivel de la competencia. Este método se apoya en la idea de que los competidores
ya han elaborado acabadamente su estrategia de fijación de precios. En cualquier mercado,
muchas empresas venden productos iguales o similares, y, de acuerdo con la economía
clásica, el precio de estos productos debería, en teoría, ya estar en equilibrio (o, al menos, en
un equilibrio local). Por lo tanto, al establecer el mismo precio que la competencia, una
empresa de reciente creación puede evitar los costos de prueba y error del proceso de
establecimiento de precios.
Las empresas fijarán un precio similar al establecido en el sector, salvo que estas empresas
poseen alguna ventaja o desventaja (en calidad, disponibilidad, distribución o servicios
complementarios), en cuyo caso fijarán precios por encima o por debajo.
En general el problema anterior se suele obviar fijando un punto de comparación que suele
ser aquella marca o producto de nuestro principal competidor, o los precios medios del
segmento de mercado en el que compite la empresa.
Por tanto, los tres métodos para la fijación de precios basados en la competencia son los
siguientes:
2. Fijación de precios por debajo del nivel competitivo Se fijan precios muy bajos para
unos determinados productos que servirán de gancho y que hacen que al consumidor
le compense hacer la compra en ese establecimiento. La política de estos
establecimientos es de elevado volumen de ventas con márgenes bajos, para
conseguir una amplia cuota de mercado con productos o en segmentos de mercado
en los que la elasticidad de la demanda sea elevada.
3. Fijación de precios por encima del nivel competitivo Consiste en fijar precios más
altos que los de la competencia para dar una imagen de calidad y prestigio a sus
productos, partiendo de la base de que el comprador suele asociar precio y calidad.
Se ha comprobado la asociación inmediata de ideas al pensar en un producto de lujo
y lo que el comprador potencial está dispuesto a pagar por él.
En este sistema es relativamente fácil caer en la “guerra de precios” con algún o algunos de
los competidores. No hace falta recalcar lo extraordinariamente peligroso y desaconsejable
que esta práctica es para las empresas involucradas en ese tipo de conflictos.
En muchas ocasiones, estas guerras de precios vienen motivadas por la creencia de que
ganar más cuota de mercado implica una mayor rentabilidad, y aunque es cierto que se ha
estudiado y comprobado una correlación entre estas dos variables, la correlación no significa
necesariamente causalidad.
Las empresas fijarán un precio similar al establecido en el sector, salvo que estas empresas
poseen alguna ventaja o desventaja (en calidad, disponibilidad, distribución o servicios
complementarios), en cuyo caso fijarán precios por encima o por debajo.
En determinadas ocasiones, a la empresa le interesa fijar sus precios teniendo en cuenta la
competencia más que los costes, aunque estos marcan el precio mínimo al que puede
venderse el producto. Estos métodos consisten en fijar un precio que guarde una
determinada relación con los precios de los productos de la competencia.
En general el problema anterior se suele obviar fijando un punto de comparación que suele
ser aquella marca o producto de nuestro principal competidor, o los precios medios del
segmento de mercado en el que compite la empresa.
Por tanto, los tres métodos para la fijación de precios basados en la competencia son los
siguientes:
2. Fijación de precios por debajo del nivel competitivo Se fijan precios muy bajos para
unos determinados productos que servirán de gancho y que hacen que al consumidor
le compense hacer la compra en ese establecimiento. La política de estos
establecimientos es de elevado volumen de ventas con márgenes bajos, para
conseguir una amplia cuota de mercado con productos o en segmentos de mercado
en los que la elasticidad de la demanda sea elevada.
3. Fijación de precios por encima del nivel competitivo Consiste en fijar precios más
altos que los de la competencia para dar una imagen de calidad y prestigio a sus
productos, partiendo de la base de que el comprador suele asociar precio y calidad.
Se ha comprobado la asociación inmediata de ideas al pensar en un producto de lujo
y lo que el comprador potencial está dispuesto a pagar por él.
Los precios fijados en función de la competencia variarán según la posición de “líder” o
“seguidor” de la empresa. Las empresas más pequeñas suelen seguir a los líderes que son
más grandes y los que fijan los precios.
En este sistema es relativamente fácil caer en la “guerra de precios” con algún o algunos de
los competidores. No hace falta recalcar lo extraordinariamente peligroso y desaconsejable
que esta práctica es para las empresas involucradas en ese tipo de conflictos.
En muchas ocasiones, estas guerras de precios vienen motivadas por la creencia de que
ganar más cuota de mercado implica una mayor rentabilidad, y aunque es cierto que se ha
estudiado y comprobado una correlación entre estas dos variables, la correlación no significa
necesariamente causalidad.
Desarrollo de la fijación de precios
En este apartado van a elegir una estrategia de las que se explicaron en la parte de arriba, en
el marco teórico.
Conclusión
En este apartado van a poner su conclusión tanto del proyecto que fueron elaborando a lo
largo de estas 5 semanas, como la conclusión de lo que entendieron de esta materia.
Bibliografía