9-Calmels Daniel - Cápitulo II - Del Sostén A La Transgresión

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Del sostén a la transgresión

et, (UP!f&\,fie lfN Lh (ll,mhN~

Del sostén a la transgresión es una breve crónica de la


n
.

relación corporal que mantienen el adulto y el niño a lo largo


de la crianza. Partiendo de la hipótesis de que el cuerpo no es
algo dado sino algo a construir, es posible preguntar en qué
lugar y con qué relaciones se construye. El lector encontrará
aquí una de las respuestas posibles: estos hechos ocurren
Inicialmente en un espacio de proximidad y contacto con el
cuerpo del adulto, en una relación de sostén. Este ámbito
material y corpóreoes la base de sustentación provisoria que
le permite al niño explorar sus capacidades funcionales.

Daniel Calmels es psicomotricista. Ha publicado El. cuerpo y


los sueños (1995), El Cristo" rojo. Cuerpo y escritura en la obra de
Jacobo Fijman. (faja de honor de la SADE, 1996), Espacio avisado
(1997) Cuerpo y saber (199.7), Estrellamar (premio Rodolfo Walsh­
Derechos Humanos, 1999), El cuerpo en la escritura (1998), El
libro de los pies (primer premio Fondo Nacional de las .Artes,
2001), ¿Qué es la psicomotricidad? (2003), El cuerpo cuenta (2004)
y Juegos de crianza (2004).

ISBN 978-950-786-702-6

mml
11111111111~1111111
9 11 789507 867026
11
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COLECCIÓN EL CUERPO PROPIO
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COLECCIÓN EL CUERPO PROPIO
Daniel Calmcls
24

Si la palabra provocación tiene connotacione~ nega~iva.s, la


palabra transgresión, en el lenguaje cotidiano, tiene significa­ .CAPÍTUL02
ciones ligadas al desvío de un comportamiento que ordena una SOSTÉN DE APOYO
ley, una convención. Otras veces, las menos, se la vinc~a a actos (FUNCIONES DE CRIANZA)
_ creativos, de ruptura de convenciones y comro.rtamient~S'este­
reotipados. En este libro la utilizaré con .~sta~lt:~a acepcio~·~ ,,
Si bien cuando nos referimos a la opos~c1on­transgresion
no nos remitimos a una función ejercida por el adulto sino a una
manifestación del niño hada el adulto, estas conductas no pue­
den entenderse fuera de la relación que el niño establece con sus Función de sostén
progenitores.

. .. inicialmente el mundo entero es la madre


y la madre es el mundo entero.
Norman Brown, El cuerpo. del amor

Al igual que la mayoría de los mamíferos, el ser humano nece­


sita apoyarse en la tierra para trasladarse. Ni el agua ni el aire Je
son elementos de sostén a sus movimientos. Cualesquiera sean
los suelos, el ser humano .r.~q~~~~c;:.­4~.~UQs p~~<l:_$!­l existencia, Si
bien éñíbríológícamente su gestación se da en un ámbito acuoso,
el propio claustro de formación le permite un contacto con las
paredes del cuerpo materno.
Una n~.cesidad.básicadd recién nacido es el sostén materno,
necesl.dacf.de marcad; i~p~;~~~i~­~~n r~Í~~i6n. ~·~tras, funda­
mentalmente porque el nacimiento se caracteriza por un pasaje
del organismo de la madre al mundo externo, con la consecuente
pérdida del entorno envolvente que lo sostenía y que funcionaba
como un filtro térmico, acústico y lumínico. A esto se suma la
vivencia de un cambio en la fuerza de gravedad que, junto con
las otras modificaciones, conforma un conjunto de factores
amenazantes para la integridad del niño. Tal amenaza ha de ser
compensada y atenuada con una vuelta, si bien ya no a la vida
(25]
Sostén de apoyo (funciones de crianza) 27
Danid Calmds
26

. .. ~1 nacm:ie~:º es una rupturade la continuidad y d~ la con­


orgánica de su madre, sí a la vida· corporal, cambio fundante y ngmdad, variacion de .dos condiciones básicas que deben ser re­
fundamental al pasar de la existencia amniótica a la vida aérea.10 compuestas, de modo; que estas carencias queden compensadas.
Un bebé que sale del útero y comienza a­respi­ Pero,.ª su vez, la continui~ad y la contigüidad interrumpidas
rar se encuentra enrun espacio desconocido, pero ya constituyen dos .condiciones que le otorzan un nuevo sentido a
orientado por varias referencias que son una especie,. _ . ¡~ exis!;"'cia, .sentído que requiere de una nueva. modalidad de
de unidad sensorial a pesar del desparramamientb.; . . ·· vida, ymculo corporal que difiere notablemente de la relación
­­­ ­­· ·ae­1­as··z­onas­erógenas. Su­cuerpo está limitado ·po·r· ­·' ­­­·­··­ ­­ ·­­·­­­­ ­­­­­­ _ .. __qµe ~:g·actetlz.fl. la Yid_a._en_eLcfaus.tro.materno.
. . . ·. . . . · ­­·­·­ . ­­·· ­·­­·­­·­­··­ . .
las ropas, por una cuna, por los brazos que lo car­ . D~l estado de fusióri .orgánica se pasa a un estado' de índiscrí­
gan y le aseguran una cierta estabilidad. [...] .• minación Y de con­fusión, ahora presente en la vida externa, aérea
La ausencia total de referencias sensoriales ¡·. Y corporal. ·
hace desaparecer las percepciones del esquema cor­ . La función de sostén.prioriza la relación corporal através del
poral, luego la imagen del cuerpo. Está bien poner 1
eJe del cu;rpo. El niño es alzado desde su tronco." Las extremi­
en evidencia que no conservamos nuestra noción dades seran lugares de contacto y de sostén en otra instancia que
de existir más que gracias a muchas variaciones sen­ llamamos acompañamiento (cuándo el niño comienza a poder al­
seriales imperceptibles: auditivas, visuales, ol~ativas, __te;nar los apoyos plantares en el suelo con un relativo equilibrio, el
. cutáneas y barestésicas. (Dolro, 1984) adulto lo sostiene de sus manos). · .
Dt:tI.®~e.. l~ ~_:~~filQ.g:én.4~hi,flaj~9y,:Yía_~_p,,µna dirección
. . . ~~~­ S<?~­1.~~4._~ ~~n
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1·1 .. ·h ·· ... , ... · ...... a·--·1--· ..
P_ ~ i­­·­­··­­­ , , 13
~-I~SQ.• es e ugar egemon1co e a
vida de relación en la primera etapa. Avanzado el tiempo, el terri­
torio distal del cuerpo.será una nueva zona de apoyo y de sostén.

1 ~· En é­:o~as más tempranas aán, alrededor de los cuatro ~eses, es posible observar en los be­
­­­­­­···­ _ ­­·­­­­­­~C:.~!.1:1ºV:1~1enc.~~dc:. c:.~e_va!=i~J:l­~~­t!_()!1:C:º ~c:=~p_ed~c~r.nc:.n.~e. rJ:c:l .P.ec:!w). ~olic;ii;a,_!!do $er alzados·
en esca acción reproducen en forma activa el arqueamiento del cuerpo que se pr~d~e~~~d~·­·­· ­ ­ ­­.
e~ niño es tomado deJ tronco para ser alzado. El bebé que ha sido alzado en brazos con frecuen­
cia transforma en forma activa una vivencia de cambio de posición que no puede generar con
sus propios medios (Calmels, s/f).

Figura aztec,ft,'.enpiedra,· d~ iaMadre Ti;rra Tlazolteot. 12. "Cuando el bebé o el prematuro de seis meses que pesa 900 gramos nace, el tono de:! eje del
cuerpo está presente. No ocurre lo mismo con respecto al de los micnibrosn' (Bergés, 197~).
10. Frente al recién nacido, los primeros interrogantes del adulto se refieren al sexo, la mor­
fología y el peso. Las primeras miradas puestas en el cuerpo del niño son miradas que. revisan 13. La zona del ~uerpodenominada anatómicamente tronco (cabeza, tronco y extremidades)
su anatomía, que buscan ver lo no visto e imaginado. El nacimiento es un reencuentro entre es llamada comunmence cuerpo, como si fuera una representación de su totalidad. Desde el
el proyecto y lo proyectado. Luego, la mirada cubrirá las acciones, el interés estará puesto en pu.neo de vista evolutivo, el tronco, materialidad donde se desarrolla el eje tónica pas~ural, es el
el funcionamiento de la vida orgánica y el desarrollo psicomotor: succionar, tomar, arrojar, . _pn111er lugar de demanda e inscripción del cuerpo del ocre •
.......... ­ . . .
sentarse, caminar.
Daniel Calrnels Sostén de apoyo (funciones de crianza} 19
28

l. Dar el pecho 2. Ofrecer la leche

Nadie es capaz de sostener un bebé en bra­ Una mano lo envuelve.


zos a menos que sepa identificarse con él. Llora. Lo engaña un pecho. Prende los la­
Donald W. Winnicott bios. Sorbe.
Más tarde su pupila la tiniebla deslíey al­
El bsrado de indefensión en el cual se. encuentra el ser humano al canza a ver dos ojos, una boca, una frente.
nacer coloca al adulto en la situación de anticiparse a las necesi­ Mira jugar. los músculos de la cara a su
dades del niño. Muchas de las tareas que desarrollan los adultos frente, y aunque quién es no sabe, copia,
en función del niño, o con el niño pequeño, se presentan en una imita y sonríe.
relación de sostén. Alfonsina Storni, "El hombre":
El niño "no puede" por sus propios medios desplazarse; ac­
ceder al alimento,'higienizarse o abrigarse. El adulto "hace por Frecuentemente la alimentación del niño pequeño· se ejerce en
él", y esto ubica al niño en una relación de máxima dependen­ una situación tal que el adulto se encuentra sosteniendo al niño.
da. En el caso del amamantamiento, el acto de sostén ubica a la.ma­
Si' los adultos saben que el niño "no puede", buscarán por dre y al niño en una situación de contacto corporal muy especial,
todos los medios satisfacer sus necesidades: una de las formas es que genera. un vínculo alimenticio donde algo fluye desde un
anticiparse a ellas desde una práctica del dar. . cuerpo hacia otro. Fluidez y contigüidad, corriente láctea que
Dar anticipadamente nos remite a una acción de pasaje (de contacta los cuerpos y unifica ambos organismos; pero para que
alimento, caricias, cuidado, etc.) de una persona a otra, en la cual el raudal de leche (apoyo) fluya, el niño debe succionar; no recibe
el "pedido" del otro no fue expresado, manifestado; explicitado, pasivamente.
pero el dador supone o entiende que cubre de esta manera una
necesidad del otro. Muchas acciones de dar se ejercen a priori, La vía de la leche sustituye a la vía de la san­
anticipándose al pedido. Si bien se puede "dar" el pecho estan­ gre definitivamente cortada entre la madre y el hijo.
do el niño en total pasividad, no ocurre así con la leche; pues En contradicción con la vía de la sangre, la vía de la
p~ra que ésta fluya el bebé debe ejercer una acción. Al niño se lo leche tiene una peculiaridad muy importante: casi
sostiene pero no se lo alimenta sino que "se alimenta"; el pecho toda ella está en la parte externa del cuerpo de la
alimenticio no se da, se ofrece. madre. (Tosquelles, 1973)

El bebé se alimenta desde el borde más saliente del cuerpo


humano (pezón), contraste notorio con su antigua alimentación
placentaria.
30 .Daníel Calmels Sostén de apoyo (funciones de crianza)
31

Este acto de alimentación, se trate del pecho de la madre o Generalmente, y en los comienzos, el adulto no realiza
de la mamadera, se realiza en una situación de sostén que .deno­ otras acciones al mismo tiempo que alimenta, salvo mi­
mino sostén de pecho. rar al niño que succiona odejar fa Vistaperdida.
El sostén de pecho tiene características particulares. Gran parte de su cuerpo no está en contacto con el niño,
sus brazos y pecho están a'disposición de él.
En el niño: Hay cierta quietud en. ambos, sin muchos cambios pos­
rurales, salvo el pasaje de un pecho. a otro o de un brazo
.... ·­·­·­­·­­ ­G.ran­par.t~­de­su...cuerpo ..e~tá~.en_cohtacto.con ..el . deL
...­0 .. """ ~­­·­­­­­~ __,,,al,._,,,otrQen..situacio.ries_de..fatiga­G­Gan­saaae­.
_ ..... .,. ,._ ___,____
adulto, con excepción de algunas zonas. :.­
GI Es­contenido por el cuerpo del adulto. .
James Gillary, La mamá elegante
. e Se encuentra en una posición.tendiente a la horízontali­ (1976}. "Lapostura tensa del bebé
dad, con elevación de fo. cabeza y descenso de los. pies. entre la madre y la doncella ­la
e Su rostro está girado hacia el que sostiene. . cabeza incómodamente estirada
e "Durante la .mamada, el niño no aparta la mirada del hacia elpecho maternoy el trasero
· levantado en brazos de la criada­
rostro de $U madre" (Spítz, 1973). . . . .
ridiculiza el culto a la moda de la
o. En muchos momentos tiene un brazo en· contacto con . lactancia" (Yalom, 1997)... '
el cuerpo del adulto y el otro con mínimos: contactos. ·
Sus manos pueden, estar activas en simultaneidad con el
movimiento de la boca. ·

En el adulto:

Se encuentra en posición­sentad~ o recostado, rara vez


· · deambula o· está de pie .
. ~ay una ~endencia iniciaJi:_~f~~~~!.~~~?stadc:i ¡ izquier~­­­­ _
do para el apoyo.de la cabeza.
La cabeza del bebé descansa en el ángulo del reverso del
codo. La figura del amamantamiento se da en un fondo de sostén
Las manos del adulto no cumplen una acción específica fenómeno que por su importancia ha sido destacado por nume~
de sostén, pueden contactar, acariciar, etcétera. rosos autores:
El peso se dirige desde los brazos hacia el pecho o ab­
domen. Si ciertamente la calidad de la leche tiene su im­
No desarrolla mo~imientos violentos, ni modifi.ca~io~ portancia, la manera de sostener al niño en brazos
nes significativas en la postura del niño. se convierte en el puntó crucial que va a estructurar
Daniel Calmels Sostén de apoyo (funciones de' crianza) 33
32

el diálogo y la comprensión mutua de la madre y el 3. Tener­sostener


hijo. (Tosquelles, 1973)

En realidad las satisfacciones que surgen Lps_b.ebés no recuerdan haber re­


de la relación madre­bebé son múltiples y no deri­ ci~!J.o 'fí! sosté.n adecuado: lo que
van todas de la alimentación: también están la tibie­ r::_ue~r!:f!n e~ u experienciaºirau::·­
za del abrazo, el sosiego del mecimíento, las caricias mática de nó"'haberlo recibido.
y los encuentros de la voz y la mirada, y todo ello ·
- - . . . .... D~~;fcfW.wi;;:~ic~tt
erotiza una relación que encuentra en el alimento
un momento al principio privilegiado, pero que si Más allá del acto de alimentación analizado anteriormente, el
fuera el único, dejaría al niño en la más profunda bebé suele encontrarse en p_osic!~§_,§Jrr:ül~F..~Y.. en otras situacio­
anorexia, pues no sólo de leche vive el bebé. (Paín, nes; es una de las formas más comunes de estar con él en los es­
pacios de tiempo que transcurren ~J.?:g_<;!_d~­t;t~_:fí.9,la alimentación,
1973)
e.L~~É9. Y lali1&%~!.1~ · · ­·­·­·· ·
Cuando el niño pequeño llora, en la mayoría de los casos, sea
La lactancia no es sólo un acto nutritivo, es cual fuere el motivo del llanto, el adulto lo toma en brazos y lo sos­
también un intercambio de posturas. (Ajuriague­ tiene; es el recurso más espontáneo que se observa. Desde ese lugar
. rra, 1945) da y ofrece otras cosas para aliviar el llanto. Cuando el "tener en
brazos" se transforma en un "sostén", adquiere el valor de un dar.
La sola acción de tener en brazos no garantiza que se esté produ­
ciendo un acto de sostén. ~I.!o~t!.~tf~_apoyo­se.compo_n~ ds:.~c.tos_y
Ae.
a~ontecimf&.1212!_1 .m-~~-g~ simples !!:P.9.Y..9~:.­_ ­­ ·
Cabría realizar una diferenciación entre los términos tener
(agarrar, tomar, asir), por un lado, y sostener por el otro.
Tener no marca diferencia sobre lo que se tiene. Se tiene un
objeto; se sostiene una persona. Se puede tener lejos del cuerpo
(en el sentido de poseer), pero en cambio, al sostener, el cuerpo
se hace necesario. ·
Agarrar (de "garras") es una acción de llevar hacia sí; como
tomar y asir, no implica acciones a posteriori, no da cuenta de Ías
acciones subsiguientes. · '
El sostén implica un acto de intercambio desde una asime­
tría empática. Sostener es consecuencia de un aprendizaje. Es
común pensar que el adulto "debe saber" sostener al niño, como
34 !Dani.d Calmcls Sostén de apoyo (funciones de crianza) 35

también saber decodificar sus pedidos. Este . .sab.er.pr.ov.iene.ik.§.u bién una de las formas de estar con él. Esta conducta quedará
propia experiencia en brazos de otro, es un. saber .Inconscíente impresa de tal forma, que en cuanto el llanto irrumpa en el niño,
que debemos diferenciar del conocimiento (Cª­1.mels,_20..QJ.Q). El aunque sea grande, buscará los brazos del adulto.
mito del saber del cuerpo, en cuanto saber "natural" que habili­
ta las acciones, se implanta como obstáculo culpabilizante en el
aprendizaje del nuevo contacto vincular.
Si bien el juego con muñecas es una "preparación, para", no
... gª­ra~tiz.ad_e_por
s~ la eficacia del.sostén . .L.ª­muñe_i:;_ªno'.¡;!ide,,sinQ ­·­·~­­~­­ _
que le hacen pedir, Entre el" deber" y el "saber" se instala la situa­ ·
ción del "poder hacer",
:
Los bebés son muy sensibles al modo como se los
sostiene; por eso lloran cuando están en brazoside !
una persona y descansan tranquilos en los de otra,
ya desde muy pequeños. A veces una niña pequeña
pide tener en brazos a un hermanito recién naci­
do, y esto constituye un gran acontecimiento para
ella. Una madre prudente, si le permite hacerlo, no
depositará en ella toda la responsabilidad, y estará:
· · · · ­­· :presentetocl.cfe~tiempo; lisra­ par~cvolve­ra. tomar,
al bebé en sus brazos seguros. Una madre pruden­
te no dará por sentado que la hermanita mayor se
siente segura con el bebé en sus brazos; esto sería
negar el signifiqado de la experiencia. (Winnicot,
~8~ .
-·-- ­­­·­­­···­ .... ·······--·-· --·- ·- . ·--··--- -·-···--·--· ---------·----··-·'- ·­­­­ -· .. ­·­­­­·­­ ­­­ ..·-

Si bien cada niño se expresa de forma diferente, ante el llan­ .


',\.,

to, el adulto recurre a una misma acción concreta: "lo sostiene",


lo tiene en "upa". La aflicción de los mayores ante el¡ llanto del
niño recién nacido los lleva a un dar envolvente, traen al niño
hacia su cuerpo, lo abrazan.'
Esta situación de dos cuerpos que se contactan conforma
una relación de máxima cercanía e indiscriminación. No sólo se
presenta cuando el bebé llora, sino que el abrazo constituye tam­ Rafael, La virgen de la silla (detalle)
36 Daniel Calrnels Sostén de apoyo (funciones de crianza) 37

4. Sostén de pecho­sostén de brazo El sostén de brazos es una forma menos envolvente. El peso
del niño cae en gran parte sobre el brazo del adulto; las manos
de este último cumplen una función más activa, p9r ejemplo la
El crecimiento del niño lleva a que el adulto incluya otras formas mano del brazo que no sostiene al niño contacta con su cabeza
de sostén: es común que en algún momento predomine la posi­ y espalda. El bebé está en una postura casi sentada y se alterna el
ción vertical del niño apoyado en el brazo, sostenido alternativa apoyo de la otra mano en la espalda todas las veces que se haga
e intermitentemente sobre el pecho del adulto, con su cabeza necesario para la mantención del equilibrio. Desde esta acción,
próxima al hombro. · · el adulto tiene uno de sus brazos libres, y accionar así de una
En el pasaje del sostén de pecho al sostén de brazo se produ­ manera diferente del sostén de pecho.
ce un cambio en el apoyo de la cabeza. El hacer de sus brazos es más activo en el momento. en que
·Si en el sostén horizontal de pecho la cabeza se apoya en el aumenta en el bebé las posibilidades de sostenerse y moverse en
hueco angular que produce la articulación del brazo­antebrazo, los brazos del adulto. En el molde del cuerpo adulto se amal­
en el sostén verticalizado de brazo la cabeza se apoya en el hom­ gama una posición de sentado, antes de que el pequeño pueda
bro del adulto. acceder a ella.
bice julíán de Ajuriaguerra (1942) con relación a este últi­ La mayoría de las veces el cuerpo del adulto funciona como¡ ,
mo apoyo: unintérprete de las necesidades posturales y kinéticas del niño. 1 i
Las experimentaciones realizadas por René ~pi~~ (1973) 1,:
Se trata del problema de la concavidad y de la a través de filmaciones demostraron "de . un modo asombroso
convexidad. Eso de acurrucarse en el hombro. Uno cómo ~l pecho de la ~gq.r~,. ~l.?:.~. manos .. y sus dedos ofrecen al
cree que la naturaleza hizo ex profeso esta concavi­ niño todos i0.s· esd~~~os táctiles para el aprendizaje .. d~Jii?Fe.ii­ ·
dad para colocar allí la cabeza del niño. Ahí él tiene si6n y de la orientación táctil; cómo su cuerpo y sus movimien­
un apoyo formidable porque al mismo tiempo que. t9s le danJa,~­~JCps:r!erwi~s necesarias de1~qüHibrJ()'~
.. ­.~.~~ ·- __ . ·-··
..... .
·
sostiene la cabeza para que no se le bambolee está
en relación, en contacto, con la cara de la madre.
5. Diálogo tónico
El hueco del codo lo acerca al pecho y por lo tanto al sonido
del corazón, el hueco del hombro lo ubica cercano a la mejilla, al
aliento y a la voz. Ambas zonas del cuerpo son espacios para la Julián de Ajuriaguerra (1985) ha sido quien acuñó el concepto
cabeza del niño, almohadas anatómicas de alta receptividad. · de diálogo tónico, al que definió de la siguiente forma:
En la vida adulta, cuando se abraza, la cabeza ocupa el es­
pacio que linda entre el cuello y el borde del hombro. A su vez La noción de diálogo tónico [...] es utilizada a
también es común que la cabeza de la persona que llevamos del menudo de forma arbitraria. Lo que yo llamo giá­
hombro o descansa a nuestro lado se apoye en el hueco del brazo lggo tónico es bastante concreto. Esta . noción co­,
o del hombro. ~!.
~:~~P.?.~~­~ .2­~.Qc;;es.o_de~JJ]J.Uac:~~­n,_ y__sobre todo,
Daniel Calmels · .....
Sostén de apoyo (funciones de crianza) 39
~.•.•... •. .
1 . ' 'b

d~ ··ªfQfO.odación, entre el cuerpo de.la .m..ª'gi;_~ y el Lo que Ajuriaguerra define como unt'intercambio per,m_a­~:·<·~',.':·
cu~r.p.o__d~l­­niño; el niño sostenido P.Q!"_ la_roa_dre: riente con. las postur.as_ materna 1<::_~.,.\sera, para 11 1 • J ~ .J
.L osque es, .Y,f!!_-.y· '\
'"r )h I

se .interesa muy precozmente .por un. . intercambio ' t~d.que .. ~~~Qnsti~~J~_t:ramade UJ}__diálogo con el niño", aunque
permanente con l.~­­Pl?J.tm:~.&:.fü!:lt.~rnales: cc;m. =. también este último analiza el fenómeno con los dos términos,
movilidad J~µsca su _.S9.P.fort en los bi;?­~.q~ que le postura ...../.__,__.,J.
v actitf:!­d:
......-... .....
mantienen. Mantener 110.~~ignifi.ca un estadq_~jgt.d_e ,
mantenimiento, .§.ÍJ19~ª­<;QIDQ4ª­.~~é.!1:.E~CÍp.!,.(2_f~(Mi .l."a postura y la q~t.it"H-4 tónica de los ­!11,Úscµ¡9s
_ ___________ rn_br_a:y.:_ad_o) __ · __ ·­­·­­­­­ ­­··­ ··­­··­··­­­­··­­···­ __ ­­ ­­­­­­­­­···· ... constitui:i;áauna­v­ía de ccmuníeacíón Gasi­sin­d­is­­­­­­­­­­­­­­­

Sobre el adulto recae la máxima capacidad de acomodación,


.~P;~~­T~­­~~4r~·y ~Í~ifi~~
C<?,~tig~~g~g '(T·~;quell~~.
1973)
l
Cuando esto no sucede, §.e. p!odg~e.. µp.~Jajl~_c:!l_e~­~ . .J
debe ser compensada.por el niño con c~!P.:9.~c.>~ . .E,Q..rn!!ªle~~~­ ('..~' En ambos el concepto fundamental de..dl~o vehículíza­
dificaciones del tono ­.&?._que no conti~~.e. . ~L~­~PE&!o del c1:erpo¡ 1 ­.:~{ do P._~egjg,_d!;l.J;Q.!1.9 mu~!!~ es la idea central.
del ~dulto 'deb~­­~er compensado con ID:~g.i.opras.._eq_lJilfü!.ª~­J¡.:.. ~5­~
pc;>r P.?.:~t~. ~C:~_niño. . \. \;;f'
En relación con esta temática dice Francisco Tosquelles 6.Mecer
(1973):

. Es raro que. la madre se dirija verbalmente a1


A tu fatiga dócil era un lecho'!'!!} b.'(_q_~~'. · ··­­. ­­­·­­
· · · · · · ­­­ su 1.{ijo ·con palabras compreñ.Sivas y· comptensiDles. ­ · Leopoldo).1arechal,""bescripci6~ de un sueño'.'
No obstante, "su actitud" constituye la trama deiuni
diálogo con el niño que toma sus términos expre'." Si bien en el acto de amamantar no hay presencia de movimíen­ .
sivos en el intercambio de mensajes entre la pareja tos muy visibles, fuera de él, desdelas posturas de sostén de brazos
madre­hijo ·(a nivel de contracciones musculares o de pecho, el aduleo: realiza movimientos acompasados que lla­ .
mamosm..ecimientq5­~ . . _ . ··­·­ . . . ­­·­······· . .. ­­­­­­·­··· ····­·­­·­­·­­­­­·
de ambos), sobre todo al nivel del "tonus" muscu~
. --·--··- --- . -. .. far -(confracCi9°ii".aaapfaaa ·o debasé, ·que
.
precea.e­.­­­­­­­­­­­­­­­ ­··­·····­··­­­­··· ~li­~~~!'
eSJJ..):)...ilq:9_.g~!!5;J;,<:!,J.!?'.ª"­4p, realizado casi.espontánea­
y prepara el verdadero movimiento muscular). El mente. Cada adulto ti~ne. up. rit.I);l.9~~~.f.iª1:..Eara mecer al niño,
acto de llevar en brazos al niño establece ya de ante­ un ritmo qu~ ·suele ~;;car el sueño o el cese d.~rfl~f;:l:'O: ..,·­­····~,,.
mano la gama de valores y significados relacionales ­­­­­­ · ·· ·­·· ­·· · ··­ · · · · ·­ · ·
entre la madre y el niño cuando éste mama del seno Los movimientos rituales de balanceo y de las
o del biberón. Conviene, pues, recordar en es~e mo­ canciones de cuna presentan el carácter circular
mento lo que la antigua sabiduría nos enseña: lo que es propio del comportamiento del bebé.
que cuenta en la donación no es tanto lo que se da [...]mediante el balan~2..l.1ª, canción de cuna
cuanto la forma como se da. que, con­sÜ ritmo­~q~ilibrador r...
~~?.?~?_nc:, coloca
. .,_._ ....-----.,.·-.~--. .. . ·:--

­~·;'.:.• :
40 Daniel Calmds Sostén de apoyo (fondones de crianza)
41

un estímulo exterior acorde con los estímulos inte­ Era el corazón de mi madre
riores, propiciando así una indiferenciación que es Aquel tan­tan de las tinieblas
la base del reposo, preludio del sueño. (Paín, 1985) Aquel tambor sobre mi cráneo
En las membranas de la tierra.
Pareciera que el tipo de mecimiento varía de generación en Enrique Malina, "La vida prenatal"
generación:14.una simple observación nos muestra una disminu­
ción ­del ritmo de mecimiento de las madres y padres actuales Algunos estudios pusieron en duda que el mecimíenro lento
con relación a las abuelas, quienes mantenían un mecimiento sirvan para calmar las molestias del bebé, registrándose una fre­
más rápido y vigoroso, acompañado de palmadas en la espalda cuencia de sesenta a setenta oscilaciones por minuto como un mí-
y a veces pequeños movimientos de arriba hacia abajo, dando nimo placentero y calmante. La estimulación laberíntica tiene efec­
pasos hacia adelante y hacia atrás. tos sedantes a partir de cierto ritmo. Se han tenido como base para
Es de esperar que el mecirniento calme al bebé. _.Una pre­ este estudio el ritmo respiratorio= 10a14 respiraciones por minu­
sunción es que el mecimiento reproduce las sµaY.es_o.s~iJ,ªfiones to, ritmo cardíaco = 72 latidos por minuto, y la marcha = más de
sentidas por ~l .niño en su vida intrauterina. El ritmo de frecuen­ 100 pasos por minuto en circunstancias normales (Morris, 1984).
cia más rápido sería el producido por la marcha de la madre y
el ritmo de frecuencia más lento estaría marcado por el ritmo Todos los movimientos, impresos al feto por la
respiratorio y cardíaco.15 deambulación de la madre, seguramente se sobre­
Francoise Dolto (1984) explica cómo el ruido del corazón "es ponen, como ritmos impuestos a la masa del cuerpo
un significante de base pretérnporo­espacíal, por lo tanto fetal, [...) del feto, a los ritmos pulsátiles y auditivos del cora­
cuando están en los brazos y uno no puede consolarlos porque no zón de la madre y del suyo. (Dolto, 1984)
sabe qué les aflige, llega espontáneamente a los adultos el impulso
de mecer a los niños, con un ritmo pendular. Todo sucede como si Las variaciones de la marcha van acompañadas del ritmo
algo de la vida arcaica placentaria estuviera simbolizado de alguna cardíaco y respiratorio, o sea que no podemos darle independen­
manera para el niño mediante ese comportamiento tan generali­ cia a cada uno de los ritmos del cuerpo y de la vida orgánica.
. zado que debe tener un sentido. :b9_~~h:gi.,gs", concluye Dolto, "~2.!!:. . La sensación producida por el mecimiento, ligada a la es­
extremadamente importantes en la constitución ~~l..~e11:Ei~.:_o tructura laberíntica del oído interno, conforma la base orgánica
de seguridad". sobre la cual se efectúa la demanda no sólo de ser sostenido sino
también de ser introducido en un movimiento rítmico.

14. Ésta no es una observación ampliada a distintas culturas y sectores sociales. Si el niño grita de manera que parezca más
15. Generalmente, el adulto que: sostiene al niño lo lleva esponeáneamence apoyando la cabeza oportuno sustituir sus gritos por el dormir que por
sobre el lado izquierdo, dejando al niño con su oído cercano al ritmo cardíaco. Algunos in­ el darle de mamar, su madre, como por instinto, lo
vestigadores (Morris, 1984) han registrado este fenómeno también en las mamás y los papás balancea lateralmente o de arriba hacia abajo, sos­
zurdos, lo cual supone no estar condicionado por la predominancia diestra en la latc:ralidad
teniéndolo horizontal o vertícalmente, según que
de quien sostiene.
.•.:..·.

42 Daniel Calrnels Sostén de apoyo (funciones de crianza) 43

una u otra de estas direcciones y de estas posiciones Bailar


resulten más convenientes para apaciguarlo. E~~~s La palabra bailar tiene un origen etimológico interesante. J can
maniobras no pueden tener otro efecto qµ_e..~SY:'­~~ Cororninas indica que el término fue "tomado del occitano [la
sóh­re la sensibilidad q1:1~ :~~R­~ p~~ .f?U.JWQ_d~. pa.J:.t.~&.
los canales ·se.micii;:cµla~~­s. y dlaberinto, es dedr~.~o­
lengua de los trovadores y hablas populares . modernas] anti­
guo balar, aunque no se explica fácilmente la 'i'; quizá en los
_fo·i. el .aparato ..d~.<~q\!!J.fü~i2, qpe. está h~~h.Q,para_g::­ Pirineos españolesse cruzó con la voz 'bailar': mecer; [... ]ésta
g~~t!~d?.­ q;ri~pt¡u;:~<i.n variable _deJ <;t!~rp9_ J.$!­!$.__p;iov¡i­ vendría de bajulare:!_'ll.evar a cuestas', derivado de bajula: 'ama
..... ....... ­­­­­·­­­­­1.!1­~~~~?.~­de_~~~sl~ción en el e~~c;io'. ()Vallan, 1979Q _ __de.cría'.,_quelle..v.a...elniño­pero­también­lo­mece.­ .. ~.­·­ ­­­­1­­·­­­­­­­­­­­
. P.94~,1.110.s. decír .que, en el orden del lenguaje, la crianza y
. EJ_me.cimiento .ínrrodnce al niño .. en u_pª'_.g@l!!­_ck_acc~ el bajf.~.? .. ~!.!!.}~~-~~y el bailar. guardan un parentesco notable, ~:n.
­· qi;!:.~ª1.!=~~~~.J~­~ract~rísticas del. sostén, desdibujan la continui­ este.sentido, los primeros . bailes. del niño nacen del mecímíento
dad de contactos y posturas y alteran la quietud. ;g~.m.~11!11<;~ materno .. que~.,jµut.Q ..f;Q..I.J.J~.mí!t'­hP., van a ser acciones de gran
su caráq~.r:.#t_mif2.Ja partir 9.l:! .un.ª.discontinuidadrno.sJn.t~ . ínfluencía.en
----·· ­·. . . . la. cqnsiitución
-·· . . . .. . . . . .. . rítmica
. de las. acciones.
. .. . . . ~
~~ ~~-I}.1Jt;:Vª- ..~Qgt.~:°.:~9:~d. Corno propone Jean Mitry (1990):
7. Sostén de traslación
El ritmo es un desarrollo cuya continuidad
está asegurada y definida por una discontinuidad ·
que permite darnos cuenta de ella. La madre chimpancé y el niño chimpancé se
entienden de una manera extraordinaria.
· ····· · ­­· ­ ­­ · ­El ritmo del mecimiento asegura 'una presencia ;delr cuetp­cr · sé·· ayudan ·rn.iiiuamente: El· niiio. chim~· ·- · · · - - - - · ·
del adulto por sobre el cuerpo del niño, da cuenta de que hay . pancé comprende las señales de la madre.
alguien fuera de él que se incorpora materialmente modificando ' También tiene una ventaja; los chimpancés
el estado del cuerpo. Ahora bien, ·esta discontinuidad que intro­ tienen pelo y eso les proporciona un refugio ·
duce el mecimiento se. asegura su propia continuidad en el ritmo. y la posibilidad de estar en contacto perma­
El cuerpo fusiona! es. continuo y contiguo, el cuerpo naciente '. ~ri:te, ­~f!_n:tinu_'!:.!!!~!!:!~.fjgg_ef.!!J· Lf!.J_madres ­·­­­­­­­­·­
·­ {siempre ele otro cuerpotse­mariifiesfii . eri los despegues, en !Os ­­­­ no tienen pelos y deben transportar al niño.
desgarres, en las distancias, posibles de percibirse como .díferen­ Julián de Ajuriaguerra \
cias: "No percibimos más. que las relaciones, las diferencias, lo
discontinuo» (Mitry, 1990). El mecimíento plantea una primera. La experiencia demuestra que generalmente el bebé no muestra
relación corporal; una primera diferencia, una discontinuidad. molestias al ser transportado caminando o en un vehículo, salvo
A su vez, el mecim.iento puede constituirse en una acción lúdi­ que se encuentre enfermo,
ca o prelúdíca, pues debernos diferenciar el mecimiento calmante u na de las formas cotidianas del sostén de pecho y de brazos .
que va en procura del alivio o del sueño del que sólo se realiza por es el ~os]én de !.!g¡,sl11,citfn; m~!e.fie~q~!.E ª~­9.­~J~~o
jugar. Es también cierto que el juego puede llevarnos al sueño. "consigo" en las tareas cotidianas. En las zonas urbanas no se ha
~1­&., ,.,.......
­r~­.·.;;:o:~­.mr.":t.C­­~~i:.or.­.::;ur~~
44 Daniel Calmels Sostén de apoyo {funciones de crianza) 45

generalizado una forma única de sostén eficaz para el traslado, 16 8. Gestar


en cambio en otras culturas el niño es llevado sobre las espaldas,
las caderas o el pecho, sujeto con una tela o manta.
Esta modalidad del sostén ha sido motivada _por. !~­g~_g_gdad Pero más allá de las formas empleadas para el traslado y la parti­
de Ii~~~ªJJQs . brazos p~~~. los mo~i~~~­~­~~~­ 4~1..~~_a.?.Ja._qp_ y_~J. ~a­ cularidad del ritmo operativo para aliviar el llamo o las molestias
ba.Jo; provocando formas de_~~~~~~ d_if<:E~­~~~~~Aw1 ­,de.se re.fuer~ª del bebé, me parece importante destacar el tipo de contacto más
el c·arácter envolvente del contacto alcubrirla telae] . <;:_1Jerp_od~l o menos envolvente, más o menos discriminado, que el adulto ,
niño, llevándolo h.<i:~!~~~t ~g~_i;p9 .9.~l~d.JJko.. mantiene con e1 niño. ­.l
e
· ··· · ·El ritmo que el niño recibe en estos "sostenes de traslado" Los cambio~~~J~..?._~ici~~­­9.1:±~. i~?,­_!!g!!.r~.. ~ªd~ . tipo .d<;:; . ~.9fü~~ <
tiene diferencias. Los vaivenes del apoyo de cadera, pecho, brazos dejan librada del contacto una parre del cuerpo del niño y del ,I;
y espalda poseen características particulares; si a esto agregamos a­4~_~0=1..=0rr~.Q~Q)áiP.9§il5.Did~de"s 'd.~ µii," campo v~.~·llal diferente ­ _',
el terreno sobre el cual se desplaza el sujeto que sostiene y la can­ par~­.9.~~!l.esE~ siep~qg__~os:cen.ido•..El sostén de pecho d~jE. )~ mi­­:·,;;~
tidad de horas que el niño se encuentra mecido en esta relación r~ª~ d.~~~i­ª9.SfJ. ,gran. ,p;;i,m:: remítida al que sostiene, el sostén de .::.
particular de sostén, podemos inferir cierto tipo de condiciona­ brazo ­bdnda..la posibilidad de mirar hacia atrás y los s¿~tenes de ; 5
miento ­no determinante­ en el futuro ritmo de su marcha. ti;:.~dón .. P­.~nüte.n.l<l;..mJ.i;_~qe.h.~<:i.~ ­~~~1.?­p.te. (cadera),adelante y~:
Sea el pecho o sea la espalda la zona de contacto en ­los tras­ c~~~~5!~!(~.~.Raj,g~).J. <;;tJ~IP9. .d.~lad;gJ:i;o y costados (pecho). ­
lados, los ritmos del adulto están presentes en el niño, principal­ ·­ El cambio de posición permite mirar ot~os rostros, no sólo
mente los de la madre. · el rostro de quien sostiene. No obstante, las primeras miradas
se ensayan en el rostro de la persona que nos contiene, lo cual
permitirá. hacer un pasaje del cuerpo tónico a la mirada tonificada,
junto con las expresiones de ternura y de alegría.
La demora o anticipación en la introducción de un cam­
bio de sostén pueden retacear, para el niño, un campo rítmico
y visual diferente, así como también producir el forzamiento de
posturas. Donde se reduce el sostén, se puede dejar al niño en
situación de mirar lo que no puede ver, de sostener lo que no
puede sustentar.
Este acto de llevar al niño no es un tiempo neutro; en él se
produce un aprendizaje. Y el sostén (en todas sus formas) debería
ser entendido como la manera de completar el desarrollo del niño,
que nace en estado de indefensión. Embarazo y gestación son dos
procesos desarrollados dentro y fuera de la madre, entendiendo el
segundo como complementario del primero. El término gestación
(gestare: llevar) "se refiere al tiempo durante el cual las hembras
16. Al menos en las zonas urbanas de Capital Federal y Gran Buenos Aires, Argentina.
46 Daniel Calmcls Sostén de apoyo (funciones de crianza] 47

llevan a sus pequeños. Se emplea muy a menudo y de manera in­ Este gesto tan característico de los padres dará lugar. a algunos
correcta como sinónimo de embarazo" (Merani, 1984). juegos que desarrollaré más adelante.
Este pasaje de la vida orgánica ala vida corporal, este cambio
de lugar que conlleva el nacimiento, posibilita una continuidad
en la gestación, en la cual el organismo de la madre deja.de ali­ Función de acompañamiento
mentar por dentro para pasar a alimentar por fuera, siendo otros
los fluidos que circulan entre los. cuerpos._Elb_s!h.é.. na~~J.121ª.
~~~~~ci~n~C_?f!­tinú~. . . . . . .. _ __ : i -·----- ­­··_:.__.J?.as.ados lo~_p__r_i.m~rns 1Ileses_d_e_v:ida_deLhehé,_s.e_p.ro.duce_un._aco_­­­­­­. ­·­­­­­
La restitución temprana del contacto con el sostén del cuer­ modamiento entre los cuerpos del adulto y del niño. En los mo­
po disminuye las consecuencias de la discontinuidad producida mentc;?S de... ~Jgilia,.el tiempo de fa. :vei::!;!~aj.~~3:4. s~PI!.~~ :iJi .de. la ho­
par los grandes cambios que acontecen al nacer, permitiéndole rizoñ:i:alidad;el ª~1::1k9.Á9­$QSti~g~.fQ.!lP:P:.~J!ger¡separación de su
al niño la continuidad de contactos, con el efecto contenedor cuei:p~~­·~rpi'dí:e y'.Io~ .J.?;1?­yq_r~ª.p.g.r,t~fj.p~­~~~s_activamente en la
que esto implica. La intervención de los profesionales que partí­ crianza; el niño buscanuevas formas de estar y de hacer; el niño
cipan del parto, colocando en cuanto nace al bebé en ellpecho de es­ p~'Sado de "mano en mano" con más frecuencia y más natu­
la madre, facilitando una demora adecuada al "corte", tanto sea ralmente; accede al g~~<;:?._~qf.P:C?. . P.ti.!!S.i.PiQ_g~.JP.:~~cha autónoma,
del cordón umbilical como de la relación de contacto, permite comienza a:vl.vepcjau.usapQyos.~J.l: cuadrupedía al mismo tiempo
atemperar las sensaciones desagradables y facilitar el encuentro que ejercita su propio sostén y la base de sustentación se amplía.
de la madre con su hijo. S.o@:P.;qS. 'nombrar ~ªs acciones previas ·a. la bípedestacíón con
Las acciones del padre17 y de la madre en la función de sos­ nombres que nos remiten a los animales; decimos: "reptar", "ga­
... tén son­diferemes;­Be·Iaobservectón ele fotografías de: alburries ....... ­·­·­­ . tear", ''.a~uclil1ar~",iefiri~nd9:P:9s al de$pfa.zaiiiieptodel ieptffy ­ ­··­­ ­ ·­ ­ ­·­
familiares y de medios de difusión gráfica, surgen particularí­ del gat~·~­­~~f:~Q.:.iü.9..~~.13:pq~~U~?.: . $1J~..J2!.l!~ _l~ gallina.18 Si se trata de
dades, observables también en la vida cotidiana: el sostén de la los gestos,
"el niño hace monerías". Pero los ~dultos esperan algo
madre tiende a llevar al niño contra el pecho y el padre tiende a más del niño, esperan la marcha en vertical y sin una. intencio­
separar al niño de su cuerpo, al mismo tiempo que lo mira.. Pero nalidad consciente, comienzan a sostenerlo desde el tronco. En
en esta función de sostén, ambos padres, más allá de fa lejanía o . · : posición erecta, el niño puede sostener su cabeza; sus piernas que­
­·­­·­­­ t::ccercaníaaeh:uerpoael niño; no extienO.entotalmenFe­IOsora­ ­­·­­­ ­­­­­­cfaniiberaaas y puede¡ moverlas sin mayor­resistencia;efpataieo ­ · ··­­·­­· .. ­­.
zos, La semiflexión de los brazos y los hombros anrepulsados de del niño encuentra los muslos del adulto o una superficie donde .•.
v.

los hombres, que separan al bebé de su cuerpo, nos señala que no apoyar sus pies y hacer "como si caminara".
es tiempo todavía de que esté tan alejado de su ámbito protector. La primera superficie de apoyo· activo, de intercambio de
posturas, es el cuerpo del adulto. Dice Manuel Pérez­Sánchez
~98D: . .
17. "Ya hemos visco muchas veces c:ómoel padre se siente torpe y no puede sostener adecuadamen­
te al bebé, pero cuando lo sostiene de pie sobre sus piernas se encuentra bien, porque.no siente que 18. "Gatear" y "reprar'lson términos más o menos deducibles; en cambio, "cuclillas" no lo es
come a un bebé en brazos, sino a un muchachito crecido: sus ansiedades escarian en relación con tanto; este último proviene de "tlucca", por similitud con la posición que toma la gallina que.
susdíficuleades en aceptar su papel femenlno" (Pérez~Sánchez, 1981). ' . . . e~tá empollando los huevos,
48 Daniel Calmcls Sostén de apoyo (funciones de crianza) 49

Cuando el bebé se siente seguro en los brazos El cuerpo del adulto. también se transforma en una platafor­
de la madre, es capaz de dar un paso detrás de otro ma móvil desde la cual el niño accede a las cosas alejadas; el niño
sobre el cuerpo . de la misma. Al iniciar el niño su es extendido por los brazos del adulto, logrando una separación
aprendizaje de gateo sobre el suelo o sobre la cama máxima, con mínimos contactos.
lo está realizando en fantasía sobre el cuerpo de la
madre.

Paulatinamente el apoyo de los


pies se hace más efectivo y el niño co­ 4"
mienza a extender y flexionar sus dos
piernas, junto a las "reacciones de en­ ..
derezamíento" . qt1e.s~ c;:on.ti:ap..onen a la
fuerza de gravedad. El adulto acompa­
ña estos "inovimi~~tos poniendo parte
de su fuerza en sostenerlo.
Pasado el tiempo, encontrándose
el niño .equipado para tareas más difíciles, se lo apoya en el piso Dejgr_el sostén de la mano, soltarse, implica emanciparse, 19
y se lo acompaña nuevamente tomándolo del tronco o de las ma­ térrin~ cuyo sentido estriba e:n· ~st~."auera defa.g~re'delamano
nos. Niño y adulto caminan uno adelante de otro como un solo (de manucaptus, agarrado con la mano). Por el contrario, el senti­
cuerpo vertical de cuatro pies. En estas acciones, qu,e preludian la do del vocablo "manso" era "acostumbrarse a la mano del dueño", .
marcha, el" niño accede a un apoyo complementario al que antes según Corominas.
le ofrecía el adulto; aunque todavía no pueda solo, accede a pisar · .fil cgn.t~~~J.~:­ma!J.() ­~~­~~~J?~()l~~ga,ciq_lf_de!.. ~~~~~:_:Y?.
el suelo de los padres. Al mismo ¡,:iempo .la­posidón_d.~~~~Qt"ª40y
7 ­~1:3­evo apoyodn ~uer_e~.~gulto .qµe.seggirá J:?resente ªJQ. _
el gateo le ofrec~n.,1ll9.m~n.t.os_dejgQ._<:;p~?.:~.~!!­.S~~­.Y. ~­~~~~ión del largo­aé!~L'vi.él:.· La mano representa a todo el _cµerpo, "dar una
cµ_~_rpg ~e:; los may~~~s:__ ~­;:ñü';e5"brind~rs~ por eni:e,io:. ·· . . · · · · · · · ·· · ·
,·· -~· ­ ·~'""· . ._• ·· -.-·· . ······- .. -· ­­
El acomoéla­mientode los cuerpos y las nuevas posibilidades
del niño posicionan al adulto en una situación de ofrecer formas
distintas de estar juntos. Este escenario difiere notablemente del
dar anticipado. El niño accede a un pedir más claro. Las zonas del
cuerpo que el adulto más implica en estas acciones son las manos,
aunque el sostén de pecho y de brazos sigue "practicándose con
asiduidad. La capacidad del adulto para complementar lo que al
niño lefalta es lo que en parte garantiza el placer y la eficacia de
estas acciones. 19. Emancipar, emancipare, ­e, fuera; mancipium, esclavo, prisionero, libertad de la patria po­
testad, de la tutela o de la servidumbre (Ortega Pedraza, 1980).
50 Daniel Calmcls Sostén de apoyo (funciones de crianza) 51

Tutores
Las varas que se colocan junto a las.plantas jóvenes resultan un
ejemplo válido para pens~r lo que denominamos. acompaña­
miento.
Estos "tutores" cumplen la, función de sostener lo que toda­
vía está débil para mantenerse sin desviaciones y i:oturas. Tales
varas son más fuertes que el tronco que sostienen; están liga­
_ . . a.e'Lpor.generas.o
__ ­·­·­··. das.20 ' . hil · iden su ensanG.h am1~n­
1 os.que no.1mp1. . __ :___··­··­­ ·· ­­·
to, ni lastiman su corteza. Hasta cierto momento del desarrollo
el peso cae sobre estas guías, porque luego el árbol, al crecer, ya
pudiendo solo; asume su propio sostén.
Podemos pensar que en algún momento alguien corta los
géneros que une la guía al árbol pequeño; si así no se hace, es
posible ver a una planta joven sosteniendo la vara que le sirvió
de guía, o, si la planta estaba aferrada con alambres, éstos dejan
marcas en su corteza e impiden su desarrollo. Sea cual fuere el
modo de estar sujeto a la guía y por más que cambie la corteza,
el árbol lleva consigo la historia de la vara que acompañó su
ascenso.

Detalle del mural de Andrés Mantegna Encuentro de Luis Gonzaga con el hijo
dardenal Francisco.
2.0. El término "vínculo" es un derivado de uincire, "atar".
Daniel Calmels Sostén de apoyo (funciones de crianza) 53

Función de provocación ­~~­R.~?­Y?~~~ión !l:º .. e.~ ;un.H~rr.i~.do a.­}::i:.pas~':'.'!d~d .º a la de­


pendencia, smo la marcacion de una diferencia. Por medio de la
provocación el adulto pide y­con más claridad­ el niño rechaza. j
En el __ qprendi~aje de la 1!1:..t!.~~~!!­ no_ hay También es una acción donde el adulto puede perder su posición
andador que reemplace a los brazo.s_c{i].c( asimétrica y complementaria, indispensable para el ejercicio del
m.a..dre. rol.
Arminda Aberastury, El niño y sus juegos Volviendo al ejemplo de la aparición de la marcha, el adulto
toma al niño y lo ubica de pie, apoyándolo en la pared, luego se
«s:
uSiguiendo con el ejemplo de la marcha, así como la vara en al- coloca frente a él y abre los brazos, esperando que el niño recorra
.~· gún momento es retirada del árbol, también el adulto se retira caminando el espacio que los separa. Al mismo tiempo que lo
¿ del contacto corporal que sostiene al niño. Estos momentos de espera lo mira profundamente, como queriendo sostenerlo con
~­:: .­ separación momentánea, de ausencia del sostén del adulto, no el esfuerzo de su mirada, con la prolongación de sus ojos.
:~­ r5 surgen solos; los .. m~Y<:?I~? .. ?:º . ~~J~ ,~g~tic:,~~I!:. Y~ªEQ!!!P­~J!g.~o Los padres sa~~n que. ?:_1:1t~~­de la marcha que se aleja, está la
­ ....;­,' }; ql.!~~~~b.~~I!:Pi!fvoi@~~.!l:~tgg,qI:rt:!adel.niño (l~. ~J?.!lrición de la ~~1::.é.~~­~Q:.'9­e­ se·;,;:¿~r¿i· .t\11tes de ca~inar para:­~ie]arse;se ápren­ ._ .­,
­, ':­: :. ~' _fua~~ha~ elgateo, la sonrisa, la posición 4..s s,~.IJ.:t!:J.d.Q, el control de_._ den los pasos g_~~.un~~­·­~nla escena que estarnos desarrollan­ e·
.­­. ­? i lesfínteri;;~, etcétera)_. do;eñcoñtra.rños al niño que, separándose de la pared; ºextieñde' ·~
. ¿ . !.~inbÜ; ·~~. cierto _q:i;i:e el f:l.~~~ ~o }e:f~be e,_~t.­ªLPJOYQ9f.i?­ ·sus füazos, ­y·­erpeso.de.su cuerpo comienza a transportarse en _ ·:!
n~.?. _p~sivanie~te,sino que están sujetas a su. a,_~~pl;P.,~ión o a su una ·su~esió:i:f~~~~lf&*lt&esi_~ili~!J2~1El encuentro es . 1:-1;_ .._ ~- ¿1__
rechazo. En el crecimiento "normal", no sólo el adulto espe~ala "al5fazo, y la misma acción podrá repetirse nuevamente. El adulto ,­ .:~·
autonomía del niño sino que este último comienza a mostrarse p~ acompaña y sostiene; todo lo nuevo que se prov'Oeaaeoe +:.,;

cada vez más interesado por otros objetos que rodean el ámbito ser acompanaclo·­y­sosremcr~· .
familiar, al mismo tiempo que la maduración de su sistema ner­
vioso abre nuevas posibilidades. __ La gran mayoría de las modalidades de com­
;Este "Ilamado hada adelante·~ como entiendo el término
~ __ ­:.i ......... _. ,._..,_, __ ••
portamiento se adquieren a través del aprendizaje.
provocaci~n, estáfuigido a quien "está yendo". La necesidad de Así, un caballo camina desde que nace, y la tor­
un acuerdo mínimo en la provocación es indispensable para que peza que aparece en un principio es rápidamente
se produzca un nuevo aprendizaje, acuerdo nunca compartido superada por una coordinación de movimientos
en su totalidad. ya programados; el cachorro humano; en cambio,
Si se fuerza la aparición de una situación nueva, ésta fracasa "~E~~~" ~,.S.~~l~i~iE~Tm!iQm§_de los
o produce un acatamiento pasivo, que no es más qu,~ una forma
encubierta del fracaso: dominación de uno sobre ótro. Nada que :~~~::~~;~~~~~1;~.~~;~~?li~;.t~~r;'i~l~;~;~­­
··­··­­­.,··­·­­·­­ . ­­ ... ­ . ­­­·­··­­­­~d¿.­­. ···~=·­,,,..,,~-'·'='7"''-·J?-.,.---·-·-
no esté pudiendo ir hacia adelante debe provocarse; la violen­ constituyen un apren 1za;e cuya carencia demoray
cia del "llamado" empobrece el desarrollo de la contradicción deforma la ·rn.aichci'erect~i:­1~­~mpllád6;·a;ra s·a~·e ...
dependencia­autonomía. de sustentación y la tendencia a inclinarse para dis­
54 Daniel Calrnels Sostén de apoyo (funciones de crianza) 55

minuir el riesgo de caída sellarán la modalidad de . En el lenguaje cotidiano se volverá a hablar de "dar los pri­
~~rcha de los _!liños semiabandonados que están meros pasos" designando los momentos de comienzo de un nue­
.opli~a.q9s,·:~· J:enta­;la .~?.Y.~~~ziÉi?.~·:~:~~~~~~­·la vo aprendizaje. Pero así como el aprendizaje de la marcha puede
mo:vih~.a9Q!l ~~1:lta, sin n:¡,~yor ~y_g~a para reaü:zar ser placentero, también puede vivirse displacenteramente; esto
los primeros despfa:úiinientos:(F,~íñ~­J28S) sucede cuando el niño no puede y el adulto, pensando que el
niño "debe" poder, le exige. .
d l ~~ esta acción de dar los primeros pasos, tanto la Vivencia • Los tiem~~t~nW.#­~.!!9.­S.O.n~fo.s..m!.~~~~.P.~E.'.:_~~­
. ····­·­~ _rnno_comoJa_deLadulto­son­.muy prnfundasr­e.l­niñe­es­el­­­­­ ­­­··­­···dos. y el adulto se encuentr~a,~!l.!9..:H.s:Jiq~~~~~~ntos,. pidiendo.Io ·­··­­­­­··­­­·­·
que comienza a caminar, pero también el adulto reaviva su hís­ que el niño no puede dar.!En vez de 12!Q~ai,­eii,~ p:i­Y..ez_de
toria pasada, el inicio de su marcha, y hace esfuerzos junto con pedir, p~~ y el niño se escurre contra la pared en la cual fue
el niño. Ya no hace por él (sostén), ni hace con él (acompañamien­ puesto, hasta quedar sentado, o se cae, o ve ·que el adulto se aleja .
to). sino que hacejunto a él, sin un contacto directo de swcuerpo. tanto de él que no valela pena el intento de llegar. fl;Fi­eS.tg_~~J;.do­ ~ ,
La mirada mediatiza la acción. . ' nes, ~_!­ a<.fg.~E.<?.­4.e~.~iente la posibiY.4~~ ~S~E;!_ño. En su lugar, sería ­
Debemos tener en cuenta la recomendación dada por Fran­ conveniente un acCíonáúeñ.Cllente.a ratificar sus posibilidades .
. ~~~S9..!?_~9.Y.:~ll~§.;...::t:fo g~~~Jl­a~~r.se­ andar a un niño en tanto­=­que
no ha a ad ­­Uirido li'éa· acidad­,.._ ... ··­··· .·­­ ·--------·-·r·----.::'- Lo que los adultos pueden hacer -y a veces lo
- .:.Y_ ....• __g ··­­­ ­. -··--""P.. . .y ~J_ s.i:nt1do ..m,µ_s.s;:i.~J:p:: .precisos,
..E~~~. ~~nte~~~~~ ~~~~4<:?.­Y.~P. e~!!_i_!?ri~(. Pues, siguiend;;··~­.Ai:­ hacen­ es dificultar con algunas actitudes desafor­
nold Gesell (citado por Schrager, 1991), "la locomoción es una tunadas ­y sin saberlo, claro está­ el aprendizaje

··­­·~~~~i~~~~tta~1::~:1!~!~~~l;s~~~~:­··­~­­­­· ·­ ­ · ­ ·
rrollado para poder deambular sin mayore.ii"c~~t¡;s:·­··­­·­T­·­·~­­~~·­
del andar de sus hijos, ya sea proponiéndoles ejer­
. ciclos contrarios a fa progi:esiOn­ñorrnalaeTa­mar::­· ­
cha, a su adquisición espontánea, ya sea creándoles
·­­­­~~:.¿,. . ·­
~
Q.•

... . . ··-· ­ .
inhibiciones. ­­­.,, "­cr­­ ·~
,J.r:A.sí, para caminar el niño necesita antes saber \ jY ·
mantenerse erguido verticalmente en equilibrio al­ \ ~ . (? ,.
ternativamente sobre uno y. luego otro pie: un pie \ ­­~"" '<­'
·­­·­­. ­·­·­ .... ·­­­­··­­
.. ·­­··­ ··­­­ ­·­ ­ . ·­·­­·­e­­­­­­·­­¡­..;'­'­·­­­­­·­­­·­······
en el aire, el otro puesto en el suelo. Tu~queJ.l~. ¡ Ó)~

­­·
1973) .­···­..

La fuerza de la 'provocación está en relación directa con la


~¡ \..) \

fuerza puesta en el sostén y en el acompañamiento. Hay adultos


! que en la crianza "queman etapas", pero también hay otros que

"queman las naves", se quedan detenidos en el sostén o apenas
Vincent Van Gogh, Los primeros pasos (detalle) llegan al acompañamiento. Retienen a los niños jugando en las
Daniel Calrnels Sosrén de apoyo {funciones de crianza} 57

playas de sus brazos, nada provocan y los intentos del niño de "ir nos casos crea cierta incomodidad. El malestar de la provocación
más allá" son ahogados con caricias y abrazos. instaura un desafío a tolerar las diferencias.
Ya obtenida la capacidad de caminar, aparece más claramen­ Por su parte, de mantenerse el sostén y el acompañamiento
te la posibilidad de rechazar, de huir de quien quiere dar lo que como formas puras, se crearía una situación de no aprendizaje,
no se quiere recibir.1=_~ _fl.istan.~~­ª­ de l?.s p,J.e~p.os Ja..~_ilita la acep­ de repetición, de estereotipo. A través de un pedido, la provoca­
tación o el rechazo. ­ · .... ­­­·­··­­­·­­­­ ­ ­ ción plantea una diferencia con el otro, y la ruptura de la ilusión.
­···­ La inicfací6'fi'de la marcha es un ejemplo relevante de la pro­ ­ Entendida en la función de crianza y ejercida por el adulto, la
vocación del adulto, al mismo tiempo que representa un accionar provocación puede ser vivida por el niño como un abandono,
de máxima diferenciación del hacer entre el adulto y el niño. principalmente cuando ésta no es acompañada y sostenida, o
Esto no significa que la provocación no se encuentre pre­ cuando su insistencia sin respuesta crea una situación invasiva
sente en momentos de aprendizajes anteriores y posteriores a la para el cuerpo del niño.
adquisición de la marcha. _EgJ~_ cr!.~n~~ ~~_pr_?yocaciónes_ un .~~~eo de la realidad, y,
La provocación queda instalada como una forma de entrar C?.!119 tal, es momentánea; si se obtiene fo que se busca como
en nuevas situaciones de comunicación con el niño. respuesta, se pasa a otra situación (acompañamiento, sostén).
Tomemos un ejemplo: un niño va en el colectivo (ómnibus), Podemos­ darle a la provocación un sentido muy general
un adulto lo mira, le hace una mueca y le pide un caramelo de puesto al servicio de entrar en comunicación con el otro, donde
unabolsita que. tiene en la mano. Podemos pensar que el adulto está "enmascarada" la intención de comunicarse. Y, en el marco
verdaderamente quiere un caramelo, pero en la mayoría de los de las funciones de crianza, un sentido particular que bu.sea la
casos, cuando el niño se lo ofrece, él se disculpa y no lo toma. Si aparición de un nuevo aprendizaje, el cambio de alguna modali­
el niño se lo niega, que es lo más frecuente, el adulto sigue insis­ dad o actitud. Se trata de una acción de tanteo con un fin deter­
tiendo o le propone un trueque (si me das eso, yo te doy esto). ­ minado; consciente o no.
La forma que elige el adulto es pedirle algo al otro que "sabe". En muchos momentos de la crianza, el adulto provoca y no
que difícilmente éste le dé. Pide una cosa, pero busca otra. Este{ obtiene respuestas, u obtiene respuestas que ignora que son pro­
tipo de provocación es una forma indirecta de intentar entrar en· vocadas por su actitud.
comunicación con el otro; uno de los recursos es provocar la nega­ Si bien la provocación es iniciada por el adulto, el niño apren­
tiva u oponerse al pedido. de estas formas de pedir y las usa frecuentemente para llamar la
De mantenerse este inicio con el cual se presenta, y de no pa­ atención del adulto o para afirmarse como persona distinta de él;
sar a otra situación, la provocación se desvanece, pierde su fuerza para esto se opone a los pedidos, a las normas y leyes familiares.
o aparece incomodidad y molestia. Si bien la provocación puede La provocación inaugura un principio de distanciamiento
generar un cierto grado de malestar no inhibitorio, pasado el y discriminación.
umbral de tolerancia produce un detenimiento en el aprendizaje Aceptar la provocación es asumir un desafío, transitar por
o en la comunicación. un interrogante. Es erróneo pensar que el niño se lanza a ca­
En un sentido general podemos decir que la provocación in­ minar cuando está totalmente seguro de su éxito. La seguridad
troduce y favorece el pasaje de lo conocido a lo nu~vo, y en algu­ siempre es posterior. Al respecto dice Sara Paín (1973):
Daniel Calrnels Soscén de apoyo (funciones de crianza) 59
58

El placer de conquista es producto de la duda los primeros pasos, el atrás estará corporizado por ojos y miradas;
inicial sobre el feliz término de cada empresa,! y ri.o será una estación carnal, partida del contacto, al cual mira dando
condición para que una acción se desencadene.'~ vuelta la cabeza para saber "dónde está parado".
quiere dec~~ que.la .. acción. no . :ü~J!~....filLUl.Qtor en la Si bien en los comienzos la presencia del adulto =como ya
const~~te . bú~q1:!~da..ck_pfa..s_<;L.:§!.no. ..q~lo·~ncuentra hemos dicho­ funciona a veces como un puerto (de partida o de
cuando eñºi~otig~~~~P.~­~I?:~!~~g_9.a.~;k.~ongu~s~ llegada), es de esperar que pase a ser un faro que orienta los pasos,
.i.Poi­.Tci'"tant~_hlJm.lIQ.lsº_que._s,asti~n~.J~­~s!Qp.. En constituyéndose en una referencia espacial. Pensando en esta re­
­­­­=ü=ñ""']=e=ñg!i~Jelacaniano,la, ac~ió.n_nQs_remite_aJalií'éce.=­­ _ ­ ­­­·­­­j~~~ncia, sabemos ~ue su eficacia fu_n.dona_siempre_y:._cuando_el, _
.~l~fa4,_ J... ~~.i~pµJso . . está . cou._e_,tad0.~9nJª::d~m~ª~· viajero no quiera dirigir su rumbo hacia él, proyecto que dejaría
al barco sin anclaje en su rivera.
En cuanto al juego corporal, la provocación, eh todas sus Dejar el contacto de la piel para sostenerse en el contacto
variantes, constituye un elemento dinamizador por excelencia. visual, implica la conformación de una confianza básica consti­
tuida en la posibilidad de autosostenerse en el desequilibrio.

La mirada en la espalda
Caminar­mirar

Ubicar al niño junto a un apoyo, para que desde ese lugar comience
sus primeros pasos de autonomía hacia el cuerpo del adulto, tiene Podemos considerar la marcha como un "ir saliendo" por segun­
·· senticlo potquedeesfamaneriieldeStlrió delárnarcháés p-ósiDle-ae ------- -- da v~z d~l cuerpodel adulto, corrió un segundo iúi.ciniieni:o";­úii' ···· ···· · ······
visualizar, es una forma de anticipación al encuentro de los' cuerpos. nuevo desprendimiento. El sostén de manos del acompañamien­
La distancia constituye una forma de la relación de contacto, síem­ · to se reduce hasta desligarse del contacto, provocando la separa­
pre y cuando los ojos se encuentren. La mirada toca, empuja, atrae, ción de ambos cuerpos. .
distancia. El que mira acciona sin tocar con la piel; la mirada or­ La bipedestación no sólo posibilita el desplazamiento sino
dena, predispone, marca rumbos y desvíos. · . que dinamiza la posición de pie y le da un sentido mayúsculo a
... ·­­·­· ····­­EncamoiO, · en­105 comienzosae­Ei'mardia con ru!nlJ­oj:>!ü=­·­ ­­­· ­­ ·­­­­·1a fricorporadón ·(in 'cuerpo, fu­corporado~ t:üffiarcuerpó)~· ·­ ­­­­­­­­·­·­­ ­­·­­ ­­­­­.­ ·­
pio alejándose del adulto, la mirada que sostiene queda atrás, a La mirada del adulto ejerce distintas funciones. En la medí­ ­,
la expectativ~. Cuando el niño comienza a dar sus primeros pa­ da en que el niño se separa de él, queda un espacio entre ambos
sos se aleja del cuerpo protector y referente. Después de· recorrer para ser cubierto por la mirada. A diferencia de la bípedestacíón,
una distancia de marcha prudencial, el niño mira hacia atrás y, gatear no facilita el encuentro de las miradas, las cuales no se
en esa proyección de la mirada, el rostro del otro es el puerto que hacen tan necesarias, pues la cercanía del piso les da al niño y al
reasegura l'.1­ constancia de un límite. ~P.E~~.~E.()~J~asos fund~ adulto cierta seguridad. ·
_J!...n.~f~...S.~iÓ.ll. ..~~E.!!~i~_gg~­~~.siEg~J~?.:_c:;m,.;e .do.$,ZQnas• .;¡.g~JJEt~S La mirada nace del: espacio que el contacto deja librado; mi­
~~E.~~.!~~~P.~S~~~. ~~~~~__?S con difere.!1­_E~.~ seE!:_~!~?s~ Para el niño de
­ ­
...... . .. ­~­­ ...­~_.....
rar estando en brazos es lanzarse fuera del cuerpo a través de
60 Daniel Calmcls Sostén de apoyo (funciones de crianza) 61

los ojos, sostenido en el fondo que la mano del adulto asegura El cuerpo vertical
contactando con la espalda. La verticalidad puede vincu­
Al. caminar, la mirada que el niño ejerce no·está complemen­ larse con la idea de dominio y
tada con apoyos y contactos, es puro juego de imágenes, asun­ la de estabilidad.
ción del propio sostén, metáfora de agarre: el fondo del ojo es Para Dolto, la metáfora
una nueva espalda, que acuna y palmea los ojos del adulto que de la verticalidad es "la ética
responden intermitentes a la mirada del niño. humana del dominio de sí
Por eso la mirada desde la verticalidad de la marcha cobra mismo en el espacio".
una particularidad distinta, no es el niño que está sentado o al­ La posibilidad de acce­
zado por otros adultos; es el niño en camino de adquirir una der a la verticalidad es una
acción distintiva de la raza humana. Es el niño en desequilibrio "prueba de dominio" y, a su
y en su máxima altura, separado del adulto y en movimiento au­ vez, el dominio de la vertica­
tónomo. Este "nacimiento" es un riesgo, real o fantaseado, para lidad (y de la marcha) es uno
ambos. El niño puede. obtener una base de sustentación propia y de los componentes esencia­
anuncia un paso importante en el camino de su autonomía. les de la autonomía. Domi­
Retirar el apoyo que se brinda al cuello y a la cabeza es una de nio y autonomía nos remiten
las primeras distancias funcionales que el adulto toma.con el bebé. 1 .
a. la. estabilidad.
El sostén de brazo es una muestra de que el cuello se encuentra
fortalecido como para poder sostener la. cabeza..La coincidencia
anatómica del hueco del cuello con el hueco de la articulación 1

brazo­antebrazo nos muestra cómo los cuerpos están contornea­


dos para un ensamble funcional. La almohada viene a cubrir ese .
hueco que en edades tempranas cubría el brazo materno.
La mirada desde la quietud, desde una posición invariable, Del sostén al Edípo
es una apreciación primaria del espacio. La marcha posibilita Para Dolto, la entrada a la
mirar y accionar al mismo tiempo. etapa edípica es posible a
partir de que el niño haya re­
nunciado "a la relación de boca a seno con su madre [destete]),
a que carguen su cuerpo, a la relación de su cuerpo con las ma­
nos de su madre por el caminar, a la limpieza esfinteriana".
O sea que la prescindencia del sostén de pecho, de brazos y
de mano (junto con el control de esfínteres) constituye uno de
los requisitos, según Dolto, para que el niño desee "identificar­
se con el padre del mismo sexo".

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