La Democracia Como Procedimiento y Como Régimen, de Cornelius Castoriadis
La Democracia Como Procedimiento y Como Régimen, de Cornelius Castoriadis
La Democracia Como Procedimiento y Como Régimen, de Cornelius Castoriadis
Los procedimientos verdaderamente democráticos tienen que velar por la equidad y que
estos funcionen basados según el espíritu bajo el que fueron creados, por lo que es
importante que la misma sociedad procure individuos cuya forma de actuar corresponda a
un espíritu crítico encaminado a lo que la misma sociedad pretende. Una parte principal
de la lucha por la democracia dirige sus esfuerzos hacia el establecimiento de leyes,
costumbres y condiciones que permitan el ejercicio colectivo de libertades y derechos
dirigidos hacia el bien común que consecuentemente redunda en las condiciones del buen
vivir. El concepto del buen vivir puede que no coincida con el concepto de felicidad,
aunque los esfuerzos democráticos se esfuercen por hacer que estos armonicen, ya que
la felicidad va enmarcada en la esfera privada mientras que el bien común va más
encaminado a la esfera público-privada. El bien común pretende la felicidad individual
(no precisamente obligatoria) y las obras que la sociedad (feliz o no) querría ver
realizadas.
Un régimen político no puede estar exento de valores que impliquen el bien común en
sociedad, que se encuentra implícito tras todo derecho y procedimiento, en el que la
democracia busca que todos los ciudadanos sean autónomos capaces de gobernar y ser
gobernados. La democracia como régimen pretende que los ciudadanos tengan la
facultad de obrar según su criterio, con independencia pero de acuerdo a la ley, de forma
individual y colectiva.
El ser humano como ente individual, influenciado por un colectivo social determinado por
un territorio y un momento específico, es sujeto de la política democrática que intenta
reducir el margen de lo podría o no podría pasar, limitando o transformando la
contingencia que rige la vida humana a través de la libre acción.
Por ello, es necesario realizar un análisis profundo del sistema en cada caso particular en
donde sobresalga el concepto de que la trascendencia de la democracia implica entonces
involucrarse y empoderarse dentro del sistema de tal manera que se establezca un
mejoramiento constante es decir, pasar de las palabras a los hechos.