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SCBA - Flores

El resumen del documento en 3 oraciones o menos es: La Corte Suprema de Justicia analiza una demanda contencioso administrativa presentada por Alicia Beatriz Flores contra el Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires. Flores solicita la anulación de una resolución y el reajuste de su haber jubilatorio incorporando servicios prestados en el ámbito nacional. La Corte debe determinar si la pretensión es admisible y, de serlo, si es fundada.

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SCBA - Flores

El resumen del documento en 3 oraciones o menos es: La Corte Suprema de Justicia analiza una demanda contencioso administrativa presentada por Alicia Beatriz Flores contra el Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires. Flores solicita la anulación de una resolución y el reajuste de su haber jubilatorio incorporando servicios prestados en el ámbito nacional. La Corte debe determinar si la pretensión es admisible y, de serlo, si es fundada.

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B-56921 "FLORES ALICIA BEATRIZ

C/PROV.BS.AS.(I.P.S.)"
LA PLATA, de de 2006.-

A C U E R D O

En la ciudad de La Plata, a de marzo de dos mil

seis, habiéndose establecido, de conformidad con lo


dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el

siguiente orden de votación:


doctores Soria, Negri, Kogan, Genoud, Hitters, Roncoroni,

se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de


Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia
definitiva en la causa B. 56.921, "Flores, Alicia Beatriz
contra Provincia de Buenos Aires (I.P.S.). Demanda
contencioso administrativa".

A N T E C E D E N T E S

I. Alicia Beatriz Flores, por derecho propio,

promueve acción contencioso administrativa contra la


Provincia de Buenos Aires, Instituto de Previsión Social,
solicitando la anulación de la Resolución 377.188/95
dictada por el Directorio del ente mencionado. Peticiona,
a la vez, que se le conceda el reajuste de su haber
previsional computándose los servicios simultáneos
nacionales no utilizados para conformar la carrera base,
con expresa imposición en costas a la accionada.

II. Corrido el traslado de ley se presenta a


juicio la Fiscalía de Estado, que a través de su
representante legal, se opone a la admisibilidad de la
pretensión y en subsidio sostiene la legitimidad del obrar
del organismo demandado, solicitando en consecuencia el
rechazo de la demanda.

III. Agregadas las actuaciones administrativas

sin acumular, el cuaderno de prueba y el alegato de la


actora, la causa quedó en estado de dictar sentencia,
decidiéndose plantear y votar las siguientes

C U E S T I O N E S

1ª) ¿Es admisible la pretensión?

En caso afirmativo:

2ª) ¿Es fundada?

V O T A C I O N

A la primera cuestión planteada, el señor Juez


doctor Soria dijo:

I. La representación fiscal plantea la


inadmisibilidad de la pretensión, al sostener que el acto
cuya impugnación la actora pretende no reviste carácter
definitivo.

Entiende que el reclamo de recomposición del


haber fue denegado originariamente por la Resolución

377.188 del 17-VIII-1995 sin que la interesada hubiera


interpuesto contra ese acto recurso alguno.

Pone de relieve que conforme a la doctrina


sentada por este Tribunal en la causa B. 50.359,
"Lesieux", res. de 11-XII-1986, la interesada debió
impugnar la decisión previamente ante la autoridad
administrativa.

En subsidio, introduce una segunda oposición a


la admisibilidad de la pretensión. Concierne al
tratamiento que el instituto previsional ha conferido a la
impugnación de la resolución 365.309/94, en cuanto

considera que aquélla tuvo los caracteres de una denuncia


de ilegitimidad y, por tanto, el acto que la ha resuelto

no habilitaba la instancia contencioso administrativa,


independientemente de que el proceso se hubiera incoado
dentro del plazo de caducidad previsto por el Código de
rito. Cita la doctrina de la causa B. 54.589, "Soinco
S.A.", res. de 28-IX-1993 en sustento de su posición.

II. Evacuado el traslado conferido al respecto,


la actora manifiesta que, en rigor, el acto impugnado
reviste la calidad de definitivo.

A su juicio la propia resolución 377.188 de


fecha 17 de agosto de 1995 consideró a la presentación
efectuada como recurso de revocatoria con lo cual al
resolverlo -según su criterio- el organismo previsional
dejó expedita la vía para la promoción de la presente
acción.

En cuanto al planteo referido a la imposibilidad


de juzgamiento en una contienda administrativa de una

resolución que resuelva una denuncia de ilegitimidad, cita


doctrina -causa "Morán"- que a su juicio desvirtuaría la
aludida posición restrictiva.

III. De las actuaciones administrativas


acompañadas en copia autenticada se desprenden los
siguientes elementos útiles para la decisión de la causa:

1. Con fecha 22-II-1989 la señora Alicia Beatriz


Flores solicita ante el Instituto de Previsión Social, el
beneficio de la jubilación ordinaria, el cual tramitó por
expediente 2803-55611/89 (fs. 4/9 de las constancias
adjuntas).

2. La Escuela Nacional Normal Superior de


Profesorado y Sección Comercial "R. Obligado" de San
Nicolás, certifica los servicios prestados por la

interesada desde el 27-III-1961 al 28-II-1989 (fs. 16/22),


los cuales fueron reconocidos por la Caja Nacional de

Previsión para el personal del Estado y Servicios


Públicos, según constancia de fs. 49, dando cuenta de una
antigüedad de la actora en los servicios nacionales de 27
años, 8 meses y 24 días.

3. A su vez, la Dirección General de Escuelas y


Cultura de la Provincia de Buenos Aires certifica los
servicios cumplidos por la accionante en la jurisdicción
de la Provincia de Buenos Aires desde el 2-III-1970 al 1-
III-1991 como maestra al frente de grado. Lo mismo tiene
lugar con las suplencias -también como docente al frente
de grado- realizadas con interrupciones desde el 24-III-
1964 al 30-XI-1969 (fs. 58/62).

4. La Asesoría General de Gobierno se expide


aconsejando la aplicación del antecedente "Ben", por el
cual podría incrementarse el haber jubilatorio con los
servicios nacionales no utilizados para conformar la
carrera previsional (fs. 112/113). En igual sentido se
pronuncia la Fiscalía de Estado (fs. 117).

Sin embargo, la Comisión de Prestaciones del


ente previsional de aplicación aconseja no computar los
servicios simultáneos desde que en el orden provincial se
necesita completar los años de servicios requeridos para

obtener la jubilación con servicios nacionales,


incumpliendo -según su criterio- el recaudo previsto por

el art. 47 del dec. ley 9650/1980 (t.o., 1994) para que


dicho incremento sea posible (fs. 125/126).

5. Con fecha 4-VIII-1994, por Resolución


365.309, el Directorio del Instituto de Previsión Social

acuerda a la actora el beneficio de la jubilación


ordinaria con un haber equivalente al 75% del sueldo y
bonificaciones asignados al cargo de maestra de grado con
24 años desempeñado en la Dirección General de Escuelas

(arts. 1 y 2) y aprueba el cómputo de los servicios


nacionales (art. 4º). En dicho acto (art. 5º) se deja
constancia que no es de aplicación el caso "Ben" en las

actuaciones de referencia en atención a lo dictaminado por


la Comisión de Prestaciones (fs. 127/128).

6. Notificada de la decisión (fs. 130), la


interesada la impugna solicitando el incremento de su

haber con el cómputo de los servicios nacionales


reconocidos y, a los fines de la admisibilidad de su
planteo, requiere que sea tratado como denuncia de
ilegitimidad, habida cuenta del vencimiento del plazo para
recurrir (fs. 137).

7. La Asesoría General de Gobierno reitera su


criterio anteriormente vertido en cuanto al fondo de la
cuestión (fs. 145/146), mientras que la Fiscalía de Estado
se pronuncia por el rechazo de la denuncia de ilegitimidad
por no cumplir la peticionante con el requisito del art.
47 del dec. ley 9650/1980 para incrementar su haber por

servicios simultáneos (fs. 147/148). La Comisión de


Prestaciones por los mismos fundamentos vertidos en su

oportunidad se pronuncia por el rechazo de la impugnación,


aunque considera que la cuestión introducida debe resolver
originariamente y no como denuncia de ilegitimidad (fs.
158/159).

8. Finalmente, la Resolución 377.188 de fecha


17-VIII-1995 en sus considerandos reprodujo la opinión
antes referida, expuesta por la Comisión de Prestaciones,
en cuanto a los fundamentos materiales por los cuales

debía rechazarse la petición. Aunque en la parte


resolutiva del acto, dispuso: "Artículo 1º: Rechazar el

recurso de revocatoria interpuesto por doña Alicia Beatriz

Flores... manteniéndose firme en todos sus términos el


acto recurrido" (fs. 164).

IV. Luego del examen de las actuaciones


administrativas, considero que, en atención a las

particularidades que ofrece la causa, el planteo de


inadmisibilidad efectuado por la Fiscalía de Estado no
puede ser acogido.

1. Como se ha visto la cuestión de fondo,


relativa a la posibilidad o no de incrementar el haber
previsional con los servicios nacionales simultáneos fue
oportunamente evaluada por los organismos de asesoramiento
y control (ver fs. 112/113, 117, 125/126 de las
constancias administrativas) y tratada, bien que con
marcada insuficiencia explicativa, en la Resolución
365.309/94 que en su art. 5º resolvió, con lenguaje

críptico, la inaplicabilidad al caso del precedente "Ben"


(en virtud del cual hubiera sido posible hacer lugar a la
pretensión de la señora Flores).

2. Esa determinación denegatoria, reitero, lejos

de autoabastecerse, se nutrió de la opinión expuesta por


la Comisión de Prestaciones (fs. 125/6). Pero tal parecer

no fue notificado o de cualquier modo comunicado a la


interesada.

3. Tiempo después, con fecha 14-XI-1994 la

señora Flores ocurrió ante el ente previsional. Del texto


de su breve presentación, que rotula como "recurso de
revocatoria ... que debe considerarse como denuncia de
ilegitimidad", se colige el reclamo de aplicación del
precedente desoído por el Instituto previsional en orden a
la falta de consideración de los servicios simultáneos a
los fines de la determinación del haber (ver fs. 137, exp.
adm.).

4. Las opiniones de los organismos asesores no

fueron contestes en cuanto al tratamiento que debía


conferírsele al planteo introducido por la ahora
reclamante.

La Fiscalía de Estado consideró que correspondía


darle el trámite de una denuncia de ilegitimidad.

Pero la Asesoría General de Gobierno (fs. 145)

como la Comisión de Prestaciones (fs. 159/9) aconsejaron


que se la considerase como un reclamo originario, habida
cuenta que la observación inserta en la Resolución
365.309/94 no resultaba, en opinión de estos organismos,

suficiente en cuanto a la fundamentación necesaria para


denegar la petición (fs. 145, 147/148 y 158/159, exp.
cit.).

Por ello, ambos propiciaron que el planteo de

fs. 137 del expediente administrativo fuese resuelto como


un primer "reclamo" (fs. 145 del dictamen de Asesoría

General de Gobierno) o como una "pretensión" originaria


(fs. 159 del informe de la Comisión de Prestaciones), más
allá de disentir en cuanto al contenido de la decisión a
adoptarse (el primero a favor de la peticionaria, la
segunda, en sentido adverso).

5. Para más, como he destacado y creo necesario


reiterar, la Resolución 377.188/95, apartándose del
encuadre dado tanto por la peticionaria como por la
Fiscalía de Estado, comienza por precisar en su primer
considerando que "desde el punto de vista formal ... el
tema en cuestión debe resolverse en forma originaria" (fs.
164).

Mas, seguidamente, en su parte dispositiva,


decide "rechazar el recurso de revocatoria interpuesto ...

manteniéndose firme en todos sus términos el acto


recurrido" (art. 1º, res. y fs. cit.).

6. En tales condiciones se impone ponderar, de

un lado, si este confuso acto, extraña mezcla de


denegación originaria con desestimación de una revocatoria
extemporánea no declarada como tal, podía ser susceptible
de impugnación procesal administrativa autónoma o si, como
arguye la representante estatal, debía ser previamente
recurrido ante el Instituto previsional.

a. Para resolver adecuadamente la cuestión,


procede revisar el criterio, extremadamente ritualista,
establecido por el Tribunal en su antigua integración, a

partir de la causa B. 50.359, "Lesieux" (sent. de 11-XII-


1986, "D.J.B.A.", 132:77), en la que -por mayoría- se

entendió que no se configuraba la resolución definitiva


exigida en el art. 28 inc. 1º del anterior Código
Contencioso Administrativo (ley 2961), si el acto en
cuestión no era emitido en respuesta a un recurso

interpuesto por el interesado (arts. 86 y 89 del dec. ley


7647/1980), quedando exceptuados de esta carga recursiva
sólo las decisiones administrativas dictadas por el Poder

Ejecutivo -o autoridad competente- al resolver un recurso


llegado por vía jerárquica.

Cabe advertir que, aún antes de la reforma


constitucional de 1994, la doctrina de la causa "Lesieux"

había sido descalificada en modo reiterado por la Corte


Suprema de Justicia de la Nación, por considerarla
violatoria de la garantía consagrada en el art. 18 de la
Constitución nacional, en el entendimiento que dicha
protección requiere que no se prive a nadie de la adecuada
y oportuna tutela de los derechos que pudieren asistirle
sino por medio de un proceso conducido en legal forma y
que concluya con el dictado de una sentencia fundada
("Fallos", 311:2082; 312:767; 312:1168; 315:318, entre
otros).

b. No hace falta trasegar demasiado en la

comprensión jurídica para sostener que la inviabilidad del


criterio formalista afirmado en "Lesieux" es más evidente
aún a la luz del nuevo régimen constitucional de la
Provincia.

Por una parte, el art. 15 consagra el acceso


irrestricto a la jurisdicción. Por la otra, en la nueva
cláusula del art. 166, párrafo final de la Constitución
provincial -cuya plena operatividad ha sido declarada por

esta Suprema Corte en la causa B. 64.475, "Consorcio de


Gestión del Puerto de Bahía Blanca", mediante resolución
del 23-X-2003- se confina la carga de agotar la vía
administrativa a los supuestos que la ley determine, los
cuales, obviamente, han de ser razonablemente impuestos
para evitar la desvirtuación del garantido acceso a la
sede judicial.

Interpretando ambos enunciados normativos, el


Tribunal ha precisado en la causa B. 64.553, "Gaineddu"
(res. de 23-X-2003) que la operatividad del art. 166 in
fine de la Constitución ha provocado sensibles

modificaciones en lo atinente a la exigibilidad de vías


administrativas de tránsito previo y obligatorio, las que
han de tener cabida como excepción al principio de la
directa demandabilidad estatal, en aquellas situaciones
expresamente previstas por un enunciado normativo de rango
legal, razonablemente establecido con arreglo a la
señalada accesibilidad irrestricta a la jurisdicción.

La carga de acudir ante la Administración

adquiere un significado diferente. Así, principalmente en


el campo de las pretensiones impugnativas, responde a la
necesidad de contar con un acto administrativo que

proyecte la voluntad institucionalizada del ente público,


para de tal modo configurar un caso que le sea imputable
por su actuación.

Por ello, cuando se está en presencia de un acto


que decide el asunto, proveniente de la máxima autoridad

administrativa con competencia resolutoria final (o del


órgano delegado por aquélla), obligar a reeditar el examen
de la cuestión ante el mismo órgano que lo ha dictado
importa una exigencia ritual, cuya inconsistencia con las
garantías de efectividad y accesibilidad consagradas por
el citado art. 15 de la Constitución luce evidente.

Tal es lo que acontece en el presente caso,

cuyas notas singulares, según se ha visto, justifican aún


más la necesidad de sortear el óbice ritual esgrimido por

la Fiscalía de Estado, desde que la propia autoridad


administrativa ha sembrado confusión e inseguridad con sus
determinaciones, al extremo de tratar como "recurso de
revocatoria" (v. art. 1º, Res. 377.188/95) lo que en el
mismo acto se había calificado de reclamo originario.

c. Si resulta clara la solución de la cuestión


bajo tratamiento a tenor del régimen constitucional, tanto
más incuestionable lo es en función de las prescripciones
de la ley 12.008 (según ley 13.101), que son aplicables a
las causas en trámite (cfr. B. 64.996, "Delbés", res. de
4-II-2004).

En efecto, el art. 14 inc. 1, ap. a) del nuevo


régimen procesal administrativo excluye de la carga de
articular una revocatoria ante el mismo órgano que ha

expedido el acto definitivo al supuesto en que dicho acto


emane de la máxima autoridad con competencia resolutoria
final.

Tal es la situación que caracteriza el presente


caso. Inequívocamente la aludida Resolución 377.188/95 ha

emanado de la autoridad superior del ente autárquico


contra cuyo obrar se alza la impugnante. Frente a su
dictado y comunicación, para franquear el acceso a la
instancia judicial no quedaba pendiente recurso alguno en
sede administrativa.

d. Por otra parte, las circunstancias narradas


anteriormente en relación con el
peculiariter administrativo transitado en autos, que dan

cuenta de: i] la insuficiente motivación de la

inaplicabilidad del caso "Ben", por falta de comunicación


del informe que determinó -y dio algún sentido a- la
Resolución 365.309/94; ii] la consideración del planteo de
fs. 137 como reclamo o petición originarios, y no como un
recurso extemporáneo; e, iii] el tratamiento y
desestimación por la autoridad administrativa de dicho
planteo, en cuanto al fondo, como "recurso de
revocatoria". Todos estos factores, debidamente valorados
sobre la base de los criterios funcionales de
interpretación que emergen de los arts. 15 y 166, in
fine de la Constitución provincial, ya señalados, y del

principio pro actione (C.S.J.N., "Fallos", 311:689;

312:1017; 312:1306; entre otros; esta Suprema Corte, doct.


causas B. 51.979, "Choix", sent. de 21-VI-2000; B. 57.700,
"Montes de Oca", sent. de 10-IX-2003; B. 64.657,
"Decorfort", res. de 22-X-2003), descartan los argumentos
dados en la oposición a la admisibilidad de la pretensión

que la demandada intenta fundar en que la Resolución


377.188/95 meramente habría desestimado una denuncia de
ilegitimidad.

e. Por todo ello, corresponde desestimar la


excepción articulada por la Fiscalía de Estado, motivo por
el cual corresponde abordar la segunda de las cuestiones
planteadas.

Voto por la afirmativa.

Costas por su orden por no resultar configurado

el caso que para imponerlas prevé el art. 17 del Código de


Procedimiento de lo Contencioso Administrativo (conf.
arts. 51 y 78 inc. 3, ley 12.008, según ley 13.101).

A la primera cuestión planteada, el señor Juez


doctor Negri dijo:

He sostenido, antes de ahora, que el acto que


resuelve la reclamación del particular en el procedimiento
administrativo, constituye la decisión definitiva que

habilita esta instancia contencioso administrativa sin la


necesidad de interponer el recurso de revocatoria (conf.
mi disidencia en la causa B. 50.359, "Lesieux", res. 11-
XII-1986).

Por ello y por los fundamentos concordantes con

el voto de mi colega preopinante, doy el mío también por


la afirmativa.

Los señores jueces doctores Kogan y Genoud, por

las razones vertidas por el señor Juez doctor Soria,


votaron por la afirmativa.

A la primera cuestión planteada, el señor Juez


doctor Hitters dijo:

I. Adhiero al relato de antecedentes y solución

propuesta por el distinguido colega que vota en primer


término, doctor Soria, aunque con relación a la aplicación
al presente de la doctrina sentada por esta Corte en la
causa B. 50.359, "Lesieux" (propuesta por la Fiscalía de
Estado a efectos que se declare la inadmisibilidad de la

pretensión), he de formular las siguientes


consideraciones.

II. Durante la vigencia del anterior régimen

procesal, ley 2961, he compartido la posición mayoritaria


definida en el antecedente sentado por esta Corte en el
caso B. 50.359, "Lesieux" (11-XII-1986), por el cual se
exigió, como condición básica para la configuración de la
decisión definitiva, la interposición de por lo menos un
recurso en el ámbito administrativo, en función de las
exigencias que -en torno al acto judicialmente impugnable-

, contemplaban los arts. 1º y 28 inc. 1º del digesto


adjetivo aludido.
No obstante lo dicho, tal como tuve oportunidad
de expresar en las causas B. 50.934, "Isaac" (sent. del

27-VI-1995) y B. 51.112, "Sincar" (sent. del 2-XII-1997)


entendí y sostuve que dicha doctrina no tenía que

aplicarse con efecto retroactivo, debiendo distinguirse


las actuaciones que fueron incoadas antes de que este
Tribunal produjera el cambio copernicano operado en
"Lesieux" a fin de no dejar en falsete la posición de los
accionantes, en detrimento del derecho a la defensa en

juicio (arts. 18 de la Constitución nacional, 15 de la


provincial y 8 del Pacto de San José de Costa Rica),

imposibilitando el acceso a la justicia (art. 15 de la


Constitución provincial).

Como sostuve en el aludido precedente el proceso


no puede resultar una trampa mortal para las partes, y si

los jueces modifican su propia doctrina legal -como es


lícito y saludable que lo hagan cuando nuevas reflexiones

aconsejan tal proceder- deben contemplar los efectos que


tal rotación de los ejes origina a las situaciones
particulares sometidas a su decisión.

De tal modo, compartí la posición minoritaria


sustentada por el doctor Cavagna Martínez en la causa B.
50.670, "Marvag", res. del 20-X-1987 y la asumida un
tiempo antes de ese fallo por el Cimero Tribunal federal
en la causa "Téllez María E. contra Bagala S.A.", sent.
del 15-IX-1986: no corresponde aplicar un criterio
interpretativo novedoso de las normas rituales y contrario
al utilizado reiteradamente, que se traduzca en perjuicio
de los particulares por imperio de un rigorismo formal
excesivo que impidiese el conocimiento y decisión de la
pretensión sustancial traída".

Por lo demás -corroborando el acierto de la


posición que esgrimí- con posterioridad al precedente
"Isaac" la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

sostuvo, en relación a la interpretación de la normativa


provincial realizada por la Suprema Corte de la Provincia

de Buenos Aires en el caso "Lesieux", que su aplicación


retroactiva vulnera los derechos al debido proceso y a la
tutela judicial efectiva consagrados en los arts. 8 y 25,
respectivamente, de la Convención Interamericana sobre

Derechos Humanos, ya que en tal supuesto la falta de


agotamiento de la instancia administrativa no puede, en
modo alguno, imputarse a quien se dejó llevar por la

interpretación correcta y autorizada de las normas


vigentes que le eran aplicables las cuales para el momento

de interposición de su demanda le permitían acceder al


contencioso administrativo sin necesidad de agotar los
recursos administrativos (cfr. Informes: 74/98, 80/99 y

105/99 aprobados por la Comisión en el caso nro. 10.194,


"Narciso Palacios. Argentina").

Según los mismos informes de la Comisión, el


rechazo de la demanda con fundamento en una interpretación
jurisprudencial posterior a la fecha de su interposición,
aplicada retroactivamente en perjuicio del actor y no en
una omisión o ligereza de su parte, es un tipo de
irregularidad que trata de prevenir el derecho a la tutela
judicial efectiva, garantizado en el art. 25 de la
Convención, el cual impide que el acceso a la justicia se

convierta en un desagradable juego de confusiones en


detrimento de los particulares. "Las garantías a la tutela

judicial efectiva y al debido proceso imponen una


interpretación más justa y beneficiosa en el análisis de
los requisitos de admisión a la justicia, al punto que por
el principio pro actione hay que extremar las

posibilidades de interpretación en el sentido más


favorable al acceso a la jurisdicción".

A ello agregó la Comisión consideraciones


atinentes al principio de seguridad jurídica al expresar

que el mismo impone una mayor claridad y especificidad en


los obstáculos para acceder a la justicia.

III. Ahora bien, luego de declarada la

operatividad del art. 166, último párrafo de la


Constitución provincial (B. 64.745, "Consorcio de Gestión
Puerto de Bahía Blanca", res. del 23-X-2002), el Tribunal
precisó que las vías administrativas de tránsito previo y

obligatorio tenían cabida como excepción al principio de


la directa demandabilidad estatal (B. 64.553, "Gaineddu",
res. del 23-IV-2003).

IV. Tras la puesta en marcha del nuevo sistema

contencioso administrativo (15-XII-2003), esta Suprema


Corte resolvió que el nuevo código de la materia (ley
12.008, texto según ley 13.101) deviene aplicable a las
causas iniciadas antes del 15-XII-2003, en tanto las
normas resulten compatibles con la jurisdicción atribuida
a este Tribunal, por el art. 215, segunda parte de la
Constitución provincial, con las excepciones previstas en

el referido cuerpo legal (causa B. 64.996, "Delbés", res.


4-II-2004).

Encontrándose comprendida en esta última


situación la causa bajo análisis, cabe señalar que el art.

14 inc. 1º apartado a) del Código de Procedimiento de lo


Contencioso Administrativo ley 12.008 -texto según ley

13.101- establece que no resulta necesario agotar la vía


administrativa cuando el acto administrativo definitivo de
alcance particular hubiera sido dictado por la autoridad
jerárquica superior con competencia resolutoria final o

por el órgano con competencia delegada, sea de oficio o


con la previa audiencia o intervención del interesado.

Como bien lo señala el colega que vota en primer


término, tal es la situación que caracteriza al presente
caso: en efecto, la resolución del Directorio del
Instituto de Previsión Social 377.188 ha emanado de la
autoridad superior del ente autárquico y,

consecuentemente, a efectos de acceder a la jurisdicción


no resulta necesaria la interposición de recurso alguno en
sede administrativa.

V. Por lo hasta aquí expuesto y por compartir el

desarrollo argumental formulado por el doctor Soria en el


punto 5.d. para negar andamiento al restante planteo de
inadmisibilidad de la pretensión propuesto por la
representación fiscal, doy mi voto por la afirmativa.
Costas por su orden (art. 17 C.P.C.A., ley 2961,
en función del art. 78.3 del C.P.C.A., ley 12.008 -texto
según ley 13.101-).

A la primera cuestión planteada, el señor Juez


doctor Roncoroni dijo:

I. Adhiero a la solución propuesta por el doctor


Soria y doy mi voto por la afirmativa.

Aparece resaltado, en el caso que nos ocupa, uno


de los problemas de los sistemas donde se pregona la
vinculatoriedad de los fallos de los tribunales con
función casatoria, cual es la proyección en el tiempo de
la doctrina legal que sientan.

Partiendo de considerar que los órganos


jurisdiccionales a través de su jurisprudencia no crean
derecho, frente a los cambios que esta doctrina
experimenta surge la disyuntiva: debe aplicarse el

criterio interpretativo vigente al momento en que se


suscitó el conflicto [lo que podría redundar en el
afianzamiento de la seguridad jurídica] o, por el
contrario, el tribunal de grado debe desprenderse de
aquella hermenéutica anterior y aplicar la vigente al
momento de dictar su sentencia de mérito [ya que sería un
contrasentido sostener el carácter vinculante de una
interpretación dejada de lado por quien la prohijó,
seguramente por ser la nueva más ajustada al valor
justicia].

Habiendo prevalecido esta segunda posición tanto


en la doctrina autoral como en la jurisprudencia, no cabe
duda que esta Corte debe apartarse sin embargo de tal
criterio cuando, en casos como el que nos ocupa, significa
alongar ex post facto un procedimiento administrativo

previo a solicitar la tutela judicial, siendo que por lo

demás media una clara conducta de la demandada que hace


presumir que seguirá aplicando su interpretación
restrictiva en relación a los presupuestos para gozar de
la simultaneidad (art. 47 del dec. ley 9650/1980).

Costas por su orden (art. 17 C.P.C.A., ley 2961,


en función del art. 78.3 del C.P.C.A., ley 12.008 -texto
según ley 13.101-).

A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria


dijo:

1. La actora obtuvo el beneficio de la


jubilación ordinaria en virtud del cómputo de servicios

mixtos. Algunos años los acreditó en el ámbito de la


Dirección General de Escuelas y otros en la Caja Nacional
de Previsión para el Personal del Estado y Servicios
Públicos.

Pero, como se ha visto, el incremento de su


haber sobre la base del cálculo de los servicios
simultáneos nacionales, fueron denegados por la autoridad
al considerar que el art. 47 del dec. ley 9650/1980 (t.o.,
1994) exige como condición para ello que el beneficiario
reúna los requisitos de edad y años de servicios

necesarios para alcanzar la jubilación en alguno de los


sistemas en que prestó servicios; situación no acontecida
en autos -a juicio del Instituto de Previsión Social- toda
vez que debieron computarse parte de los servicios
nacionales para conformar la carrera previsional.

La actora controvierte dicha interpretación. En

su parecer, la norma invocada no obsta al fraccionamiento


de los servicios nacionales de modo tal de tomar los
necesarios para completar la carrera, y computar los

restantes simultáneos para incrementar el haber; ello


siempre que se cumpla el mínimo de tres años de servicios

efectivos, con aportes y continuos exigidos por la ley


debiendo además hallarse comprendido en dicho lapso el
cargo base determinante del haber. Puntualiza que, fuera
de los referidos requisitos, la disposición previsional no

establece de modo expreso ningún otro condicionamiento;


por lo cual, no corresponde -conforme esta parte lo
interpreta- ir más allá del texto claro de la ley.

Añade a ello que, conforme el principio de


beneficio único instrumentado a través de la reciprocidad
jubilatoria, se tiende a lograr que la totalidad de los
servicios prestados por el causante sean aunados en una

única prestación que refleje un nivel de vida equivalente


al alcanzado en actividad, y que por ello nada obsta a que
la carrera se conforme con servicios de cualquier régimen
de los integrantes del sistema y al mismo tiempo, aquellos
que no fueron utilizados, puedan componer el lapso de
simultaneidad.

Destaca que, cuando la ley previsional prescribe


la exigencia de cumplir en uno de los cargos los
requisitos para obtener la jubilación ordinaria no es
dable concebir que esta exigencia deba necesariamente
lograrse a través de una relación laboral única sino que

debe interpretarse que la carrera, más allá del régimen al


que pertenezcan los servicios, puede por el sistema de

reciprocidad conformarse con los provenientes de distintos


regímenes y sólo se incrementarán por simultaneidad si
además se reúnen las exigencias previstas en el último
párrafo del art. 47 de la ley citada.

Pone de relieve que, de desconocerse su


pretensión, se inutilizarían 23 años de servicios
desempeñados paralelamente desde el año 1964 a 1970 con
interrupciones -suplencias docentes en la Dirección

General de Escuelas- y desde esa fecha hasta 1989, como


maestra de grado en ese mismo ámbito, en simultaneidad con
los servicios nacionales desempeñados desde 1961 a 1989.

Manifiesta que a su caso resulta aplicable el


precedente "Ben" y que por tanto la denegatoria del
organismo previsional demandado actúa en contra de la
teoría de los actos propios y de la igualdad ante la ley
(art. 16, C.N.).

Por último ofrece prueba y deja planteado el


caso federal.

2. La Fiscalía de Estado sostiene la legitimidad


del obrar cuestionado, por entender que se ajusta a la
normativa que rige la materia.

Destaca, de un lado, que el art. 47 del dec. ley

9650/1980 (t.o., 1994) impone como condición ineludible


para el cómputo de los servicios simultáneos que el
afiliado cumpla en una sección o Caja comprendida en el
sistema de reciprocidad, los requisitos para obtener la

jubilación; y, del otro, que la actora no alcanzó tal


recaudo toda vez que debió utilizar la totalidad de los

servicios provinciales y nacionales para acceder a la


jubilación ordinaria.

Puntualiza que la forma de alcanzar el beneficio


no puede ser considerada independientemente de la forma de

liquidar servicios simultáneos, pues ello equivaldría a


fraccionar los servicios en juego para dos efectos
distintos, esto es para formar la carrera base previsional
y a su vez volver a fraccionarlos para reajustar con los

servicios simultáneos excedentes; forzando la


interpretación de las normas aplicables.

Concluye en que a la actora no le corresponde


incrementar su haber en virtud de que la norma antes
referida comprende el caso de quien cumple los requisitos
para obtener la jubilación en un régimen y en los
restantes no. Remarca al respecto que, a su juicio,

resulta indudable que la interesada no cumplió tales


extremos en ninguno de los regímenes en juego.

Ofrece como prueba el expediente administrativo


antecedente y hace reserva del caso federal.

3. Tal como han quedado planteadas las


posiciones de las partes, la cuestión materia de decisión

radica en establecer si corresponde hacer lugar al ajuste


del haber de la actora tomando en cuenta los servicios
simultáneos nacionales no utilizados para conformar la
carrera necesaria a los fines de obtener el beneficio
jubilatorio.

No hay discusión en cuanto a la existencia de

simultaneidad entre aquéllos. Se trata de servicios


efectivos, con aportes y continuos prestados paralelamente
durante más de tres años. En dicho lapso se encuentra
comprendido el cargo base del haber (cfr. certificación y

aprobación de servicios obrante a fs. 16/22, 49, 58/62,

127/128 de las actuaciones administrativas acompañadas en


copia autenticada).

El art. 47 de la ley previsional general

establece que "El haber del afiliado que haya desempeñado


dos o más cargos simultáneos de afiliación al Instituto de
Previsión Social o Cajas comprendidas en el sistema de
reciprocidad y cumpliera en uno de aquéllos los requisitos
para obtener jubilación ordinaria, será el resultante de
sumar al obtenido de conformidad con lo dispuesto en el
art. 41 el que corresponda por los servicios simultáneos,
computados en proporción a los mínimos requeridos en el
respectivo régimen para obtener jubilación ordinaria".

El segundo apartado dispone que "Para acceder a


este beneficio, el afiliado deberá haber desempeñado como
mínimo tres años de servicios efectivos, con aportes y
continuos en los servicios simultáneos, debiendo
encontrarse comprendido en dicho lapso el cargo
considerado para la determinación del haber de la
jubilación ordinaria".
Como esta Corte ha sostenido en las sentencias
pronunciadas con reiteración (causas "Munafo", B. 56.108,

sent. de 23-IX-1997; "Cymes", B. 57.288, sent. de 29-VI-


1999; "Blanco". B. 59.435, sent. de 27-XII-2000; "Claros",

B. 59.256, sent. de 12-IX-2001 y "De Marco", B. 59.469,


sent. de 19-II-2003) en casos sustancialmente análogos al
presente, la norma previsional transcripta no impide el
incremento del haber mediante la consideración de los
servicios simultáneos cuando una parte de ellos haya sido

utilizada para obtener la jubilación ordinaria, pues sólo


se limita a establecer que para acceder al suplemento del

haber jubilatorio en función de ingresos percibidos en


forma simultánea a los derivados del cargo base del haber,
debe haberse obtenido una jubilación ordinaria, no
pudiendo razonablemente deducirse de ello otra restricción
que no sea la imposibilidad de considerar el mismo período

computado para la obtención de la jubilación a los fines


de reajustar el beneficio, pero no el resto de los
servicios a los fines del incremento.

Como el Tribunal ha sostenido en los citados

precedentes, al tratar argumentos similares a los


desplegados en autos, el fraccionamiento de los servicios
al que alude la demandada para dos efectos distintos, esto
es, para formar la carrera base previsional y a su vez
fraccionarlos para reajustar el beneficio, no resultan ser
expresiones que surjan de la ley aplicable ni de su
reglamentación.
Más aún, interpretar lo dispuesto por el art. 47
del dec. ley 9650 en el sentido en que lo hace el

Instituto de Previsión Social implica forzar el texto


legal privando al accionante del cómputo de cerca de 23

años de servicios y conduce a la determinación de


un quantum que no se corresponde con el nivel de ingresos

de quien ha desempeñado una actividad en relación de


dependencia en la órbita provincial y simultáneamente
desempeñó tareas con afiliación al sistema nacional.

En razón de lo expuesto y siguiendo el criterio


ya expresado por esta Suprema Corte en las causas
anteriores a las que he aludido, cabe concluir que el acto

que denegó la simultaneidad no se ajusta a derecho pues se


encuentra viciado en el encuadre jurídico de la cuestión
al otorgar a la norma aplicable (art. 47 del dec. ley

9650/1980) un alcance diferente y forzado de su texto


conducente, en forma ilegítima, al rechazo del incremento
por cómputo de servicios simultáneos.

Debe entonces anularse la Resolución 377.188 de

fecha 17-VIII-1995 -en cuanto rechazó el reconocimiento de


los servicios simultáneos- impugnada en este proceso y
condenarse a la demandada a que, dentro del plazo de
sesenta días, otorgue a la actora en los términos de lo
dispuesto por el art. 47 del dec. ley 9650/1980 el
reajuste de su jubilación mediante el cómputo de los
servicios simultáneos que correspondan y le abone las
diferencias devengadas por tal concepto a partir del día
14-XI-1992 (art. 62, dec. ley 9650/1980, t.o. 1994; cfr.
fs. 137).

A las sumas resultantes se le calcularán

intereses de acuerdo a la tasa que pague el Banco de la


Provincia de Buenos Aires en sus depósitos a 30 días
vigente en los distintos períodos de aplicación hasta el

pago efectivo (arts. 7 y 10 de la ley 23.928, texto según


ley 25.561 -coincidente en ambas redacciones en sus
contenidos-; 622, Cód. Civil y 5, ley 25.561).

La suma que resulte de la liquidación que con


tales pautas se practique, deberá abonarse dentro de los
sesenta días (art. 163, Const. prov.).

Con ese alcance, voto por la afirmativa.

Costas por su orden por no resultar configurado


el caso que para imponerlas prevé el art. 17 del Código de
Procedimiento de lo Contencioso Administrativo (conf.
arts. 51 y 78 inc. 3, ley 12.008, según ley 13.101).

Los señores jueces doctores Negri, Kogan, Genoud


e Hitters, por los fundamentos expuestos por el señor Juez

doctor Soria, votaron la segunda cuestión por


la afirmativa.

A la segunda cuestión planteada, el señor Juez


doctor Roncoroni dijo:

En virtud de la interpretación hecha por esta


Corte del principio sentado en el art. 39 inc. 3º de la
Constitución provincial, que establece que en materia de
seguridad social debe estarse por la interpretación que
más favorezca al trabajador, por la cual se sostiene que
en caso de duda debe soslayarse cualquier interpretación
desfavorable de la norma aplicable a la situación en la

que se encuentran los destinatarios de la seguridad social


(S.C.B.A., B. 59.096, sent. del 18-XII-2002).

Partiendo de la base que el decreto 476/1981,


reglamentario del dec. ley 9650/1980 (t.o., decreto 600/

1994), establece que en caso de simultaneidad de


servicios, a los fines del cómputo de la antigüedad no se

acumularán los tiempos (art. 15 inc. 4, 4to. párrafo),


esto es que los cargos desempeñados coetáneamente no se
suman como si fueran consecutivos, sino que se deduce del
cálculo aquellos que fueran simultáneos (B. 56.777,

"Saidman", sent. del 8-III-2000), tenemos que no existe


posibilidad de capitalizar a dos efectos distintos
(antigüedad y mejora del haber), un mismo período de

servicios paralelos o simultáneos (que sería lo


prohibido).

Por lo demás, el sistema de reciprocidad,


decreto ley 9613/46 (ratificado por ley 12.921), al que

nuestra Provincia adhiriera por convenio celebrado con el


Instituto Nacional de Previsión Social el 6-VIII-1948 y
por ley 5157, tiene por objeto que los trabajadores puedan
computar la totalidad de los servicios prestados, no solo
a los fines de obtener un beneficio jubilatorio, sino
también a los de obtener un haber proporcional a lo
percibido y aportado en actividad.

Siendo ello así, si bien es cierto que los años


de la carrera paralela que se toman para completar los
servicios mixtos dejan de ser simultáneos para convertirse
en necesarios, no surge del art. 47 de la ley previsional

local que el remanente de ellos corra la misma suerte, ni


que por haberse obtenido el beneficio de aquel modo no sea
procedente el beneficio de la simultaneidad.

Así como se premia la continuidad en las tareas

de afiliación, cuando se hubieran reunido los requisitos


para alcanzar el beneficio previsional (art. 42), debe

considerarse el mayor esfuerzo que significa la aportación


por dos o más cargos simultáneos (art. 47), soslayando
cualquier interpretación restrictiva al efecto.

Tales consideraciones me llevan a coincidir con


la solución propuesta sobre este punto por el doctor Soria
y consecuentemente con la doctrina del Tribunal (B.
59.256, "Claros", sent. del 12-IX-2001, entre otras).

Por lo expuesto voto por la afirmativa.

Costas por su orden por no resultar configurado


el caso que para imponerlas prevé el art. 17 de la ley
2961 (conf. arts. 51 y 78 inc. 3, ley 12.008, según ley
13.101).

Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la


siguiente

S E N T E N C I A

Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se


hace lugar a la demanda, anulando la resolución 377.188 de
fecha 17-VIII-1995 -en cuanto rechazó el reconocimiento de
los servicios simultáneos- y condenando a la demandada a
que, dentro del plazo de sesenta días, otorgue a la actora
en los términos de lo dispuesto por el art. 47 del dec.
ley 9650/1980 el reajuste de su jubilación mediante el

cómputo de los servicios simultáneos que correspondan y le


abone las diferencias devengadas por tal concepto a partir
del día 14-XI-1992.

A las sumas resultantes se le calcularán

intereses de acuerdo a la tasa que pague el Banco de la


Provincia de Buenos Aires en sus depósitos a 30 días

vigente en los distintos períodos de aplicación hasta el


pago efectivo (arts. 7 y 10 de la ley 23.928, texto según
ley 25.561 -coincidente en ambas redacciones en sus
contenidos-; 622, Cód. Civil y 5, ley 25.561).

La suma que resulte de la liquidación que con


tales pautas se practique, deberá abonarse dentro de los
sesenta días (art. 163, Const. prov.).

Costas por su orden por no resultar configurado


el caso que para imponerlas prevé el art. 17 del Código de
Procedimiento de lo Contencioso Administrativo (conf.
arts. 51 y 78 inc. 3, ley 12.008, según ley 13.101).

Difiérese la regulación de los honorarios de los


profesionales intervinientes (art. 51 dec. ley 8904/1977).

Regístrese y notifíquese.

HECTOR NEGRI

FRANCISCO HECTOR RONCORONI DANIEL FERNANDO SORIA


JUAN CARLOS HITTERS LUIS ESTEBAN GENOUD

HILDA KOGAN

RICARDO MIGUEL ORTIZ


Secretario

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